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La funcionalidad del infante con alguna NEE parte de la posibilidad que tiene el individuo de que,
a través de la formación de su identidad, el menor puede orientar su comportamiento al
establecido, sino que tiene la posibilidad de ser creados por los propios valores, deseos e
intereses de acuerdo a su nivel de desarrollo.
Es posible observar que la población no percibe la información necesaria sobre sus avances lo
cual mantiene el predominio de la noción de retraso mental como una presentación unívoca.
Esta forma de presentar la NEE se empieza a desarrollar desde la infancia (De Rosa, 1987) y se
manifiesta de distinta manera en dependencia al contexto geográfico y cultural (Defromont y
Roelandt, 2003).
a las personas con alguna NEE se les niega en ocasiones el acceso a ciertos derechos humanos,
como es la justicia legal (Bénézech, 2009).
En México. Dentro de los primeros retos está el de analizar cuáles son los factores que
intervienen en esta concepción de la nee y cómo permean el desarrollo de la identidad de las
personas con este tipo de requerimientos.
Este proceso de institucionalización cientificista deriva en otro aspecto que debe ser estudiado:
la manera en la cual se ha generado y llevado a la práctica una concepción social en torno a la
nee a partir de una minimización de su importancia y sus implicaciones culturales.
En este sentido es posible observar que se estigmatiza al niño con una nee como un individuo
incapaz de relacionarse social y afectivamente, se ridiculizan sus capacidades, se margina en los
ámbitos escolares, laborales, familiares, etcétera
Es importante considerar las creencias que los menores tienen respecto a la nee en general,
asimismo las ideas que tienen en torno a su propia condición y cómo perciben la actuación de
quienes los rodean.
la conformación de la identidad se puede ver determinada tanto por la aceptación del estigma,
como por el miedo a ser estigmatizados.
tres dicotomías básicas y la integración de las mismas. Éstas son normal anormal, patológico-
nopatológico y funcional-disfuncional.
La tercera obliga a enmarcar las relaciones con las otras dos; esto implica que cada nee en sí
misma cuenta con un nivel de disfuncionalidad propia del cuadro y con un nivel de funcionalidad
para el organismo, esta funcionalidad se determina a partir de sus posibilidades de vida y las
esferas culturales en las que se desempeñe.
resulta indispensable considerar los diversos aspectos de la dinámica social ante la nee, ya que
sólo así podremos atender las diferencias individuales (Khomskaia, 1997) que, a su vez, nos
permitirán considerar a la persona como tal y no a una patología animada.
la lógica funcional del infante con alguna nee se determina por la capacidad que tiene ésta de
fomentar el desarrollo del individuo consigo mismo y con el medio social que le rodea.
la funcionalidad se representa por una unidad dialéctica entre el medio interno y externo del
individuo, en la cual, la nee sólo es un indicador de condiciones de vida distintas al grueso
poblacional, mas no el parámetro que determine su posible “inclusión” o “integración”.