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ESTRATEGIA “DESALENTANDO LAS PRÁCTICAS QUE GENERAN VIOLENCIA EN LA

ESCUELA”
Por: Marcela Mundo Lara

Problemática actual:

Hoy en día, la temática de la violencia escolar ha tenido un incremento en incidencias en los


diversos niveles educativos, sobre todo, en educación básica y en educación media superior;
situaciones de agresiones verbales, físicas, psicológicas, etc., que generan la convivencia difícil
de sobrellevar entre alumnos, y que representa uno de los motivos principales de deserción
escolar.

Estrategias de solución:

1. Diseño de Acuerdos Escolares de Convivencia Escolar al interior de las instituciones


educativas, con la finalidad de armonizar las interacciones, monitorear los conflictos y
aplicar medidas disciplinarias a aquellos que no cumplan los acuerdos.
2. Diseñar un plan de trabajo para el desaliento de prácticas que generan violencia en la
escuela, es decir, un protocolo de intervención cuando ya se suscitan situaciones de
violencia que atenten contra la integridad y seguridad de los alumnos.

Factibilidad de intervención para la permanencia del alumno:

El Acuerdo Escolar de Convivencia es el documento elaborado en cada uno de los


planteles de educación básica, y para educación media superior son los acuerdos de
convivencia escolar que actualmente aplican, derivados del programa federal
Construye T, con la participación de toda la comunidad escolar para gestionar la
convivencia en la escuela. En él se definen las conductas deseables y los compromisos
de todos para su logro, considerando la igualdad, sin discriminación de ninguna índole,
tal como lo prevé la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el resto de
la normatividad aplicable.

En este sentido, podemos entender que los AEC se refieren a la normatividad de cada
escuela, que responde a las características de su contexto (económico, social, cultural,
lingüístico y étnico) y a las necesidades de los alumnos; que contribuye a orientar y
regular la convivencia armónica, además de organizar la vida al interior de la
institución. Cada Acuerdo será un reflejo de la cultura escolar.

Si partimos de esta idea, una de las tareas principales de la escuela para el


establecimiento de los AEC es identificar cómo son las prácticas de convivencia. El
proceso de autoevaluación es el elemento básico para lograrlo. Esto nos ayudará, por
ejemplo, a definir cuál será el sentido de las normas que se incluyan en los Acuerdos,
qué tipo de normas esperamos que se promuevan en la institución y cómo será la
participación y el compromiso adquirido por todos los integrantes de la comunidad
escolar.

Pertinencia de la intervención respecto a la solución del problema.

Aprender a convivir es una meta educativa que implica ir más allá de la resolución de
conflictos: conlleva el desarrollo de una cultura escolar de prevención que incluye
“aquellas acciones que permiten que los individuos puedan vivir juntos a través del
diálogo, el respeto mutuo, la reciprocidad y la puesta en práctica de valores
democráticos y una cultura de la paz”.
la Subsecretaría de Educación Media Superior de la SEP diseñó Construye T como un
programa de apoyo a los jóvenes de educación media superior para la prevención de
conductas de riesgo. Su objetivo es el desarrollo de habilidades socioemocionales en la
comunidad escolar y la implementación de acciones participativas para contribuir a
la mejora del ambiente escolar.
El programa cuenta con cinco estrategias, de ellas, dos se refieren a aspectos que
involucran la convivencia escolar: “Impulsar una gestión escolar más eficiente, la cual
consiste en impulsar la mejora del ambiente escolar con participación de la comunidad
escolar” y “Desarrollar actividades de planeación participativa en los planteles e
implementar otras actividades complementarias, destinadas a lograr una mejora en el
ambiente escolar” (SEP, 2014).

Datos de contacto:

Correo electrónico: marcela_mundo@hotmail.com

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