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ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS DE LIMA

DIPLOMADO ESPECIALIZADO EN DERECHO LABORAL Y


ESTRATEGIAS DE LITIGACIÓN EN LA NUEVA LEY
PROCESAL DEL TRABAJO

Agradecimiento:

A nuestro Colegio de Abogados de Lima y a la


Dirección Académica y de Promoción Cultural, así
como a sus docentes por la oportunidad de poder
ampliar nuestros conocimientos profesionales y estar
siempre actualizados y así poder ser mejores
profesionales.
INDICE

Pág.

Introducción …………………………………………………………………………… 6

1. Evolución histórica del trabajo ………………………………………….…….. 8


1.1. Roma clásica ………………………………………………………...…... 8
1.2. Edad media …………………………………………………………….… 9
1.3. El poder de la iglesia católica ………………………………...………… 9
1.4. Edad moderna …………………………………………………….….… 10
1.5. Edad contemporánea …………………………………………….....…. 10
2. Conceptos básicos sobre el proceso laboral en el Perú …………………. 11
2.1. Trabajo ………………………………………………………………...... 11
2.2. Laboral ………………………………………………………………...... 11
2.3. Derecho del Trabajo o Derecho Laboral ………………………......... 11
3. Antecedentes normativos de la Nueva Ley Procesal del Trabajo ………. 11
4. Los Principios Procesales en el nuevo proceso laboral ………..………… 18
4.1. Principio de inmediación ………………………………………………. 19
4.2. Principio de oralidad ……………………………………………..…….. 20
2
a) Características de la oralidad en el nuevo proceso laboral …... 24
b) Actuaciones procesales en las que se desarrolla la oralidad
en el nuevo proceso laboral ……………………..……………..… 25
4.3. Principio de concentración ………………………………………….… 26
4.4. Principio de celeridad procesal ……………………………………..… 26
4.5. Principio de economía procesal …………………………………........ 27
4.6. Principio de veracidad …………………………………………….….... 27
4.7. Principio de igualdad real de las partes ……………………….......… 28
4.8. Principio de realidad de los hechos …………………………….….… 28
4.9. Principio de buena fe procesal ……………………………………….. 29
4.10. Principio de gratuidad …………………………………………………...30
4.11. Principio de irrenunciabilidad de derechos ………………………...…31
4.12. Principio pro actione o favor actionis ……………………….……..…. 31
4.13. Principios de constitucionalización y de interpretación según
principios constitucionales y precedentes vinculantes …………….. 32
4.14. Principio del debido proceso ……………………………………..…… 33
4.15. Principio de razonabilidad ………………………………………….…. 34
5. Importancia de los Principios del Derecho Procesal del Trabajo .........… 35
6. Diferencias entre la Ley N° 26636 y la NLPT N° 29497 ………………… 42
7. Los recursos en la Nueva Ley Procesal del Trabajo …………………...… 45
7.1. El recurso de reposición ……………………………………..……...… 45
a) Concepto …………………………………………………….……... 45
b) Plazo de interposición ……………………………………….……. 45
c) Trámite ………………………………………………………….….. 46
d) Carácter inapelable del auto resolutorio ……………………..…. 46
7.2. El recurso de apelación ……………………………………………….. 46
a) Requisitos de admisibilidad ……………………………….…….… 49
b) Trámite en segunda instancia ……………………………..…...… 51
i. Efectos de la apelación ………………………………...…….... 54
ii. Revocatoria en peor ……………………………………....…… 55
7.3. El recurso de casación ………………………………………….…...… 56
7.3.1. Efectos del recurso de casación …………………………....... 57
3
7.3.2. Casaciones laborales …………………………………….....…. 58
8. Los procesos laborales en la Nueva Ley Procesal del Trabajo ……...…. 59
8.1. Proceso Ordinario Laboral …………………………………………..… 59
8.1.1. Calificación y Admisión de la demanda …………………….... 59
8.1.2. Desarrollo de la audiencia de conciliación …………….......... 60
a) Acreditación de las partes …………………………….……60
b) Etapa conciliatoria …………………………………..…..… 60
8.1.3. La Audiencia de Juzgamiento ………………………...………. 61
a) Etapa de confrontación de posiciones ………….……..… 62
b) Etapa de actuación probatoria ……………………......…. 62
c) Etapa de alegatos y sentencia ………………………….... 63
8.2. Proceso Abreviado Laboral ………………………………………....... 64
8.2.1. Traslado y citación a audiencia única ………………………... 64
8.2.2. Audiencia única ……………………………………………….... 65
8.3. Proceso Impugnativo de Laudos Arbitrales Económicos ……......... 66
8.3.1. Admisión de la demanda ………………………………………. 66
8.3.2. Trámite y sentencia de primera instancia …………...…….… 67
8.4. Proceso Cautelar …………………………………………………….… 68
8.4.1. Medida especial de reposición provisional …………….......... 69
8.5. Proceso de Ejecución …………………………………………...…..… 70
8.6. Proceso No Contenciosos ………………………………………..…… 72
8.6.1. Consignación ………………………………………………...…. 72
8.6.2. Contradicción ………………………………………………...…. 72
8.6.3. Retiro de la consignación ……………………………………… 72
8.6.4. Autorización judicial para ingreso a centro laboral …………. 73
8.6.5. Entrega de documentos ……………………………...……...… 73
9. La importancia de la oralidad en la Nueva Ley Procesal del Trabajo ….. 73
9.1. Introducción ………………………………………………………………73
9.2. Concepto de Proceso oral ………………………………………..….....74
9.3. Reflexiones acerca de la oralidad ………………………………….… 75
9.4. Importancia de la oralidad en el proceso laboral ………………...…. 76
10. Conclusiones ………………………………………………………………..… 80
4
11. Bibliografía ………………………………………………………………..…… 84

5
INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo, analizaremos de manera analítica una visión panorámica


de la Nueva Ley Procesal del Trabajo y la evolución de las normas que han
venido regulando el proceso laboral a través de la historia, analizando a su vez
los principios rectores que rigen la Nueva Ley Procesal de Trabajo. Y también
algunas de las distintas etapas por la que pasó el Derecho Laboral Peruano,
enmarcada a esta Nueva Ley Procesal del Trabajo, hecho trascendental que
constituye un avance del Sistema Jurídico Peruano en materia laboral, cuyo
rasgo fundamental se basa en el principio de la oralidad, o sea el de sustentar
nuestra defensa de manera verbal y para ello se requiere de un manejo prolijo y
excelente de las técnicas de Litigación Oral. Es decir, se dejará de lado los
Escritos como herramienta obligatoria para exponer e invocar derechos, que
anteriormente recogía la Ley Laboral.

La actual Ley Procesal del Trabajo N° 29497, fue publicada en el Diario Oficial
“El Peruano” el 15 de enero del 2010, y la aplicación de la misma afirmada en
sus principios, se ha venido dando de manera progresiva como toda nueva Ley,
tal es así, que la primera vez que se aplicó fue en el Departamento de Tacna y
otros se convirtieron en los Centros Pilotos para dicho cambio y así
sucesivamente se están aplicando en los distintos distritos judiciales de la
República.

Dentro de las innovaciones e importantes novedades del proceso laboral es la


carga procesal, o la aplicación del Principio de Oralidad y los otros principios, ya
no constituirán una carga en los despachos judiciales, procurándose la
economía procesal, tanto para el Estado como para los trabajadores. Los
procesos laborales supuestamente ya no durarán más de un año como siempre
ocurrían con la anterior norma procesal.

6
Finalmente, en nuestro país, se ha logrado avances significativos como el
incremento de la remuneración mínima vital, la implementación de la Ley de
Seguridad y Salud del Trabajo, la creación de la Superintendencia Nacional de
Fiscalización Laboral entre otros, en beneficio de los trabajadores.

7
1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRABAJO

El Derecho del Trabajo no es muy antiguo, pero el trabajo existe desde que el
ser humano ocupó el mundo e, incluso, en la Biblia se habla de él,
específicamente en el libro del Génesis, pero como castigo. No era una norma
jurídica, sino una manera de disciplinar a nuestros primeros padres por
desobediencias a Dios, eso hizo que naciera el trabajo como un castigo y, en
realidad, no existía legislación sobre la actividad laboral, no se sabía lo que
significaba pacto entre trabajador y empleador.

1.1. ROMA CLÁSICA

En ella se consideraba que el trabajo no era para las personas, sino para los
animales y las cosas, dentro de las cuales se encontraban ciertas categorías de
la especie humana que tenían condición de esclavo. El trabajo era en esos
tiempos denigrante y despreciativo, la condición de esclavo en Roma se
adquiría, por ejemplo, por el hecho de perder una guerra, así el ganador de la
misma tenía dos opciones, matar o no al perdedor.

Si lo mataba, allí quedaba todo, pero en el caso que decidiera no hacerlo la


persona pasaba a ser de su propiedad; pero, como el hecho de mantenerlo le
ocasionaba un costo, esos gastos debían reintegrarse de alguna manera, por
ello el perdonado debía trabajar para el perdonador como su esclavo. No existía
en Roma el derecho al trabajo en el sentido técnico de la expresión, por lo
tanto, no era regulado, no había Derecho del trabajo.

En muchos casos las personas que desarrollaban estas actividades no eran


ciudadanos romanos, por eso no eran sujetos a una relación de trabajo,
además, ellos no eran retribuidos por prestar esa actividad, solo se le reconocía
ciertos honores públicos, de allí viene la idea de lo que conocemos hoy en día
como defensor Ad-Litem, con una carta Ad honorem y, lógicamente, la
expresión honorario.
8
1.2. EDAD MEDIA

Efectivamente comenzó con la caída del Imperio Romano; con la invasión, los
monjes católicos romanos escondieron toda la información y los conocimientos,
por lo tanto, eran los únicos que tenían acceso a la cultura; hubo una época en
que no pasó nada, el hombre se dedicó a pasar el tiempo, no progresó la
ciencia ni la cultura. Cuando los monjes comenzaron a mostrar la cultura surgió
una nueva concepción de trabajo, ya no es considerado como denigrante
peyorativo para el esclavo. Surgió una nueva concepción moral de trabajo,
llegando a la concepción de la cualidad humana, esto gracias a una expresión
salida de los monasterios portugueses “El ocio es el enemigo del alma”.

También existían otras personas que realizaban otras actividades artesanales o


profesionales liberales que eran, realmente, el sustento de esos dos entes de
poder porque eran definitivamente los que trabajaban; este sector minoritario
creó organismos de defensa contra el poder omnipotente de los señores
feudales y de la Iglesia.

Así surgieron las corporaciones, agrupaciones que tienen la exclusividad de una


actividad laboral lo que hace que los señores feudales les reconozcan su
existencia y les den valor. Estas corporaciones, en su estructura jerárquica
tenían al maestro y oficiales y ayudantes (asistentes del maestro en el
comienzo del oficio o arte que desarrollaban).

1.3. EL PODER DE LA IGLESIA CATÓLICA

El maestro no era superior en cuanto al desarrollo de la actividad, pudiéndose


comparar con los aprendices; el maestro era un patrono que en sentido
etimológico significaba padre del oficio que desarrollaba, pero había concepción
de jefe y subordinado, tal como lo conocemos hoy. Al final de la Edad Media
hubo un cambio en la concepción económica, se dejó de pensar que el poder
económico se demuestra con el atesoramiento de tierra y surgió en Europa una
9
concepción liberal en donde el poder se muestra cuando se detecta bienes e
inmuebles (muebles y piedras preciosas), que era lo más sencillo para acceder.
Esto trajo como consecuencia una clase consumista y la necesidad de producir
más de un bien no era rentable producir artesanalmente, así se produjo el
hecho socioeconómico llamado Revolución Industrial.

1.4 EDAD MODERNA

El descubrimiento de América dio lugar a la extracción masiva de oro y piedras


preciosas de este continente para ser transportados a Europa, lo cual trajo
como consecuencia una de las primeras medidas inflacionarias de la historia de
la humanidad; surgió una nueva clase social, la burguesía, que obtuvo poder
político mediante la corrupción, el atesoramiento de dinero así cambió la
concepción moral del trabajo (que en la Edad Media estaba representada por
corporaciones).

Los maestros se cambiaron a patronos y reconocieron a los aprendices como


trabajadores, el taller cambió a fábrica y el precio justo al de mercado y con el
precio del mercado se consiguió el salario; apareció la necesidad de la
producción en serie y las máquinas como medios o formas de producir y a la
par la competencia entre productores y los riesgos que debe asumir el patrono.

1.5 EDAD CONTEMPORÁNEA

Se inició con la Revolución Francesa, 1789, las consecuencias más importantes


fueron la concesión política, surgió el concepto de Estado organizado; luego
apareció la concepción comunista de que los medios de producción deben ser
de las personas, no de las que las poseen, sino de las que la hacen producir.

Con el Manifiesto Comunista (creado en 1848) habían nacido normas propias


que no se podían encuadrar en ninguna de las ramas del Derecho, por lo que
se hizo necesario crear una rama nueva, el Derecho al Trabajo.
10
2. CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE EL PROCESO LABORAL EN EL
PERÚ

2.1. TRABAJO

Según Cabanellas, es el esfuerzo humano físico-intelectual, aplicado a la


producción u obtención de la riqueza; se usa en contraposición a “capital”,
agrega la Real Academia.

Jurídicamente, en la sociedad actual se le concibe como un deber y como un


derecho.

2.2. LABORAL

Todo lo relativo al trabajo y a las relaciones jurídicas que emergen del trabajo, y
que constituye materia de una disciplina jurídica especial como lo es el Derecho
del Trabajo y el Derecho Laboral. Perteneciente o relativo al trabajo, en su
aspecto económico, jurídico y social (Real Academia Española).

2.3. DERECHO DEL TRABAJO O DERECHO LABORAL

Para Cabanellas, el que tiene contenido principal, la regulación de las


relaciones jurídicas entre empresarios y trabajadores, y de unos y otros con el
Estado, en lo referente al trabajo subordinado, y en cuanto atañen a las
profesiones y a la forma de prestación de los servicios, y también en lo relativo
a las consecuencias jurídicas mediatas e inmediatas de la actividad laboral
dependiente.

3. ANTECEDENTES NORMATIVOS DE LA NUEVA LEY PROCESAL DEL


TRABAJO Nº 29497

11
- La Nueva Ley Procesal del trabajo, constituye un instrumento que plantea
en conjunto una nueva concepción del proceso laboral basado
fundamentalmente en la oralidad, modelo que a la luz de las experiencias del
derecho comparado y a la luz de la innovación efectuada recientemente en el
Proceso Penal Peruano tiende precisamente a lograr que los procesos puedan
ser resueltos en forma más rápida y eficaz con el objeto de que los justiciables
puedan hacer efectivos sus derechos sustanciales.

La nueva norma introduce una justicia laboral que comprende a todo conflicto
jurídico nacido de una prestación personal de servicios, de naturaleza laboral,
formativa, cooperativista y administrativa; sean estos individuales, plurales o
colectivos, referidos a aspectos sustanciales o conexos, previos o posteriores a
la prestación efectiva de los servicios.

Bajo este modo de regular la competencia, la relación de materias es


meramente referencial.

Punto importante merece señalar que no se ha incorporado a esta competencia


la prestación personal de servicios de carácter civil.

Merece comentario resaltar que la elaboración de la Nueva Ley Procesal del


Trabajo es el resultado del debate de dos proyectos de LEY PROCESAL DE
TRABAJO que tenían dos textos y espíritus totalmente diferentes, que son los
siguientes:

a) Proyecto del Congreso de la República: Ingresado con el Nº 13410/2004-


CR y dictaminado el 20 de julio de 2005, que estaba basado en el trabajo
elaborado por una Comisión de Especialistas convocados para revisar en
forma integral los 43 proyectos de reforma parcial de la Ley Procesal de
Trabajo 26636 que se habían presentado en el Parlamento, conformados
por Fernando Elías Mantero, Beatriz Alva Hart, Francisco Gómez Valdez,
Francisco Romero y Sandro Núñez Paz. El referido proyecto contó con las
12
opiniones de las diferentes instituciones involucradas, como el Ministerio
de Trabajo y Promoción social, el Colegio de Abogados de Lima, la
Confederación General de Trabajadores del Perú, el Consejo Ejecutivo del
Poder Judicial y otras.

b) Proyecto de la Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y Seguridad


Social: Presentado en el mes de julio de 2008 en un Seminario
Internacional conmemorando el 20º Aniversario de la Sociedad. El
proyecto fue impulsado por Mario Pasco Cosmópolis e integrado por un
equipo de especialistas de la institución, como: Javier Arévalo Vela, Luis
Vinatea y Paúl Paredes.

El resultado obtenido remarcó un mayor alcance de las disposiciones


proyectadas, que no se limitó a seguir el esquema de la Ley 26636 y
modificarla, como lo hizo el anterior, sino que le dio una nueva estructura
más moderna y doctrinaria.

- Ahora bien, estando a las innovaciones contenidas en la Nueva Ley


Procesal del Trabajo, corresponde dar una mirada a las normas que han
servido de base para la evolución del derecho laboral en el Perú, normas que
por años han regido las relaciones empleador y trabajador. Así tenemos que la
Ley 26636 promulgada el 21 de junio de 1996 cambió radicalmente la
normatividad del Proceso Laboral, regulado hasta ese momento por un Decreto
Supremo con rango de Ley, número 03-80-TR, que tuvo una vigencia de 16
años desde marzo de 1980, pero que en realidad fue la continuación del
Decreto Supremo 07-71-TR, cuya estructura repetía con algunas
modificaciones, de tal manera que se puede decir que la vigencia del esquema
normativo se extendió desde el año de 1971 hasta 1996, esto es 25 años.

Antes de estas normas que tienen una estructura codificada, sólo existían
normas básicas que se remitían a otros textos procesales de los cuales
dependían, es así que la primera que podemos hacer mención, que data de los
13
albores del siglo XX, es la Ley 6871 del 2 de mayo de 1930, que establece el
Fuero competente y el Procedimiento para las reclamaciones de los empleados
–trabajadores que tenían un status especial- reservando al Poder Judicial el
conocimiento de estos reclamos y, determinando un procedimiento corto y
especial para la sustanciación de los mismos.

Posteriormente se dicta el Decreto Supremo del 23 de marzo de 1936, que se


encargó de regular el “Procedimiento para la tramitación y resolución de las
reclamaciones individuales” destinado principalmente a los trabajadores
obreros, donde se otorga jurisdicción al Poder Ejecutivo, en ese entonces
representado por el Ministerio de Fomento, a través de su Sección del Trabajo,
que después fue sustituida por el Juzgado Privativo de Trabajo, creándose un
FUERO especial que nació en la sede del Poder Ejecutivo y que después, fue
transferido al Poder Judicial, donde permanece hasta ahora.

- Bajo esos antecedentes, la Ley 26636 introdujo un esquema normativo


más técnico y completo, basado principalmente en el Código Procesal Civil
peruano que entro en vigencia el 28 de julio de 1993, el mismo que sustituyó a
un obsoleto Código de Procedimientos Civiles que databa de 1912 y que tuvo
una vigencia de más 80 años en el país, por lo que su contenido provocó una
revolución procesal en su campo, que motivó que todos los estudiosos y los
aplicadores del Derecho tuvieran que sumergirse en su texto y adaptarse a las
nuevas disposiciones que contenía.

Sin embargo durante su aplicación, la Ley 26636, ha dejado notar algunas


deficiencias, muchas de las cuales han sido de origen, dado que en su
elaboración intervinieron diversos sectores, que al introducir cambios en el
proyecto no coordinaron debidamente su integración en el texto completo del
mismo.

Ahí se constataron al momento de su promulgación, errores sobre las normas


que se referían a las excepciones (hay un vacío sobre cuáles se pueden
14
proponer), sobre la transacción (su validez), sobre la ejecución de sentencias (si
correspondían a un nuevo proceso o no) y otros mas, que dieron lugar a que se
vayan presentando diversos proyectos en el Congreso de la República para
modificar singulares artículos de la Ley, que sumaron 43 al momento en que se
comenzó a elaborar un Proyecto de reforma integral.

El Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y


Competitividad Laboral, aprobado mediante Decreto Supremo N.° 003-97-TR,
Con fecha 8 de noviembre de 1991 se promulga el Decreto Legislativo Nº 728,
Ley de Fomento del Empleo, norma que tuvo como objetivo potenciar las
posibilidades de encuentro entre la oferta y la demanda laboral, flexibilizando
las modalidades y mecanismos de acceso al trabajo. Las dos grandes
novedades de esta normativa fueron la inclusión de los denominados contratos
de trabajo sujetos a modalidad y la implementación, por interpretación, de la
estabilidad laboral relativa. Con esta norma se daba lugar a dos regímenes
laborales generales bien diferenciado. Por un lado, el régimen laboral de la
actividad pública, regulado por el Decreto Legislativo Nº 726 y sus normas
reglamentarias y complementarias, y, por otro lado, el régimen laboral de la
actividad privada, regulado por el Decreto Legislativo Nº 728. Esta norma tuvo
como objetivo potenciar las posibilidades de encuentro entre la oferta y la
demanda laboral, flexibilizando las modalidades y mecanismos de acceso al
trabajo. Las dos grandes novedades de esta normativa fueron la inclusión de
los denominados contratos de trabajo sujetos a modalidad y la implementación,
por interpretación, de la estabilidad laboral relativa.

Con esta norma se daba lugar a dos regímenes laborales generales bien
diferenciados. Por un lado, el régimen laboral de la actividad pública, regulado
por el Decreto Legislativo Nº 726 y sus normas reglamentarias y
complementarias, y, por otro lado, el régimen laboral de la actividad privada,
regulado por el Decreto Legislativo Nº 728.

15
Anterior a la Nueva Ley procesal laboral, estaba vigente la Ley N° 26636, Ley
procesal del trabajo, vigente desde el 21 de junio de 1996, con esta ley los
procesos laborales eran muy lentos, burocráticos, formalistas y no eran
expeditivos; los procesos judiciales laborales eran escritos, complejos y se
encontraban diseñados para que duren entre cuatro a seis años
aproximadamente; además, los Jueces de Trabajo tenían una competencia
reducida y muchos magistrados laborales no tienen la especialidad que se
requiere en esta rama específica del Derecho laboral.

Con la Ley N° 29497 (en adelante NLPT), publicada el 15 de enero del 2010 y
vigente desde el mes de julio del mismo año, cuyo objetivo es superar los
graves problemas del volumen de los procesos laborales y hacer efectivos los
derechos sustantivos de los trabajadores; muchos son los males que aquejan a
la justicia laboral peruana. De ahí la necesidad de simplificar el juicio laboral,
haciéndolo más cercano a lo cotidiano que implica establecer la primacía de la
realidad sobre lo formal. Y lo sustancial es considerar el conflicto humano que
subyace en todo proceso laboral. Con esta nueva ley prima la oralidad, para
hacer posible prestar un servicio mucho más grande que el de satisfacer
algunas formalidades en la búsqueda de la verdad real, porque brinda muy
poco espacio al formalismo y garantiza otros principios procesales. No obstante,
el proceso laboral se concreta en el conjunto de normas, principios e
instituciones que constituyen la legislación procesal, por cuyo medio el Estado,
ejercitando su función jurisdiccional, administra justicia laboral. Es decir, se
entiende “por procesos laborales los concebidos para resolver litigios en que se
invocan reglas y normas relativas al trabajo dependiente”, como un conjunto de
actos procesales que se desarrollan en forma progresiva, sistemática y
teleológicamente con el objeto de resolver un conflicto laboral. Esas
características del proceso laboral significan contar con principios propios,
alteraciones en los conceptos de jurisdicción, competencia, acción, medios
probatorios, sujetos del proceso, etc. En efecto, los principios y fundamentos del
proceso laboral poseen sus propias características y funciones dentro del
Derecho Laboral: sustantividad propia en razón de su generalidad y obedecen a
16
la inspiración de justicia social, que es la razón de ser desde su nacimiento; de
ahí que busquen favorecer al trabajador. Y se vinculan con cada institución
procesal en una determinada realidad social, en donde actúan o deben actuar,
ampliando o restringiendo el criterio de su aplicación. Sin embargo, no se trata
sólo de “la existencia de una rama autónoma del derecho, que exige una
indispensable especialización para dominarla, no es siquiera la dificultad de
especialización por el número de sus normas, su complejidad y su constante
renovación. Es el espíritu nuevo, peculiar, distinto de las restantes ramas del
derecho, de mucha mayor sensibilidad y proximidad con la vida real el que
obliga indispensablemente jueces diferentes y especiales”. Por ello, es
importante que la NLPT permita un avance en la autonomía dogmática a través
de sus principios propios y autonomía normativa, que permitan construir un
sistema del Derecho Procesal del Trabajo.

Las novedades de la NLPT constituyen los elementos compensatorios e


igualadores de las desigualdades del trabajador con el empleador en la
dinámica del proceso laboral. Pero supone que el Estado no sea sólo promotor
sino actor y árbitro de las relaciones laborales; de manera que debe equilibrar o
compensar las desigualdades reales con desigualdades jurídicas a favor de los
trabajadores.

Es preciso recordar que la historia del Derecho del Trabajo, ha estado marcada
por la constante intervención estatal para regular las relaciones laborales y así
“cubrir con su manto protector aquellos sectores del mundo del trabajo que
tenían o se suponía que tenían una excepcional necesidad de ello”. Solo de ese
modo, consideramos que el proceso laboral será garantía para la solución de
los conflictos laborales en tanto que el crecimiento económico es fundamental
pero no suficiente para asegurar la equidad y el progreso social. Entonces se
debe implementar los principios, fundamentos y actos procesales reconocidos
por la NLPT y revalorar el papel de los trabajadores para colaborar activamente
en la producción, en la incorporación de nuevas tecnologías y aportes al

17
incremento de calidad y eficiencia, para lograr el desarrollo económico y la paz
social en nuestro país.

El Derecho del trabajo debe ir de la mano con los cambios sociales,


económicos y culturales acaecidos en un país, y no es posible que se quiebre
este vínculo, pues al suceder ello seguramente va a tener como consecuencia
que la regulación –o desregulación– no proteja adecuadamente los derechos
laborales con las garantías mínimas y necesarias, lo que a su vez va a suponer
un desbalance notorio entre la parte compuesta por trabajadores y la
compuesta por los empleadores.

Nos hemos referido a la evolución del Derecho del trabajo individual en el Perú,
y no solo hemos visto el desarrollo que se ha tenido de sus instituciones,
también hemos advertido la existencia de normas que sí son acordes con el
avance y con los tiempos actuales, mientras existen otras que se encuentran
totalmente fuera de contexto. Y es labor del Derecho del trabajo y de todos los
que convivimos con él, luchar por la coherencia entre la realidad –y las
necesidades provenientes de ella– y la normativa que seguida y
desordenadamente va surgiendo como consecuencia de las necesidades
sociales.

En este sentido, nos queda como reflexión el hecho de que el Derecho del
trabajo debe ir construyéndose sobre la base de verdaderas necesidades, pues
es solo de esa forma que se pueden atenuar o menguar las diferencias sociales
existentes y poner fin a las injusticias creadas no solo por los vacíos o
deficiencias legales, sino –sobretodo– por los propios actores de las relaciones
laborales en nuestro país.

4. LOS PRINCIPIOS PROCESALES EN EL NUEVO PROCESO LABORAL

18
La Ley N° 29497, ha regulado algunos de los principios procesales laborales
reconocidos por la Constitución del Estado, la doctrina y la anterior Ley N°
26636, y que pretendemos analizar a continuación:

4.1 PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN

A través de este principio se garantiza que el Juez esté en contacto directo con
las partes y las pruebas durante el desarrollo del proceso, a fin de asegurar que
el juez cuente con mayores y mejores elementos de convicción para expedir
una decisión justa y arreglada a lo que realmente ocurrió en los hechos. De esta
manera, “la activa y directa participación del Juez, le permitirá a éste resolver
los juicios con prontitud y eficiencia, apreciando con criterio crítico y de
conciencia los casos concretos.” Este principio implica que el Juez debe presidir
personalmente las audiencias respectivas y actuar directamente las pruebas.

El artículo I de la Ley Nº 26636 en ese sentido señala que: “Las audiencias y


actuación de los medios probatorios se realizan ante el Juez, siendo
indelegables bajo sanción de nulidad”; disposición que si bien no ha sido
replicada expresamente en la NLPT consideramos plenamente aplicable a la
misma según se desprende de otros artículos de la propia norma, La
predominancia de la oralidad en el nuevo proceso laboral va de la mano con la
inmediación. Según Pasco Cosmópolis, “oralidad e inmediación conforman el
binomio clave que permite al Juez conocer las interioridades del proceso en
forma directa, sin dilaciones y sin intermediarios, lo cual resulta vital para la
apreciación, valoración e interpretación de la prueba
La NLPT destaca la importancia del principio de inmediación y su relación con
el diseño oral de un proceso por audiencias, regulando expresamente en la
parte pertinente del artículo 12, inciso 1) de la NLPT, que:

“Las audiencias son sustancialmente un debate oral de posiciones presididas


por el Juez, quien puede interrogar a las partes, sus abogados y terceros
participantes en cualquier momento”.
19
La inmediación, garantiza que el juez esté presente en todas las etapas del
proceso y sea éste quien reciba las posiciones de las partes y actúe los medios
de prueba. Como lo apunta Chiovenda:

“No está solo unido estrictamente al de oralidad en cuanto que sólo en el


proceso oral puede plena y eficazmente ser aplicado, sino que verdaderamente
constituye la esencia del proceso oral”.

A través de este principio se pretende la vinculación de las partes, el juez y las


pruebas durante el proceso, a efecto de averiguar la verdad de los hechos.

En la inmediación tenemos la participación directa del juez ya que puede tener


en cuenta las reacciones de las partes y declarante para darse cuenta de la
veracidad de sus declaraciones. Tiene por finalidad que el juez que reciba las
pruebas, haga su apreciación en definitiva a través de un fallo (pues se dicta en
la misma audiencia de juzgamiento o única según el tipo de proceso ordinario o
abreviado). El juez debe estar presente en la realización de las audiencias, de
lo contrario éstas no se realizan. La nueva ley procesal de trabajo exige que las
audiencias y actuación de medios probatorios se realicen ante el juez, ya que él
es el encargado de dirigir e impulsar el proceso laboral (artículo 21 de la ley),
así mismo los alegatos de las partes deben exponerse frente al juez y la
actuación de los medios de prueba también se efectúa en su presencia, a fin
que tenga un conocimiento exacto del contenido de las mismas y pueda
observar los hechos y las conductas directamente de las partes, permitiéndole
obtener conclusiones y elementos de convicción, sobre todo al momento de
emitir su fallo.

4.2 PRINCIPIO DE ORALIDAD

La oralidad o escritura son las dos formas externas que de manera general
pueden adoptar las actuaciones procesales. De ahí que se defina a estos
principios como aquellos en función de los cuales la sentencia debe basarse
20
sólo en el material procesal aportado en forma oral o escrita, respectivamente.
Debe tenerse en cuenta que sin embargo, en la actualidad no existe un sistema
puramente oral o escrito, sino procesos con tendencias a uno u otro sistema.

A través de la aplicación del principio de oralidad se propicia el intercambio de


la información entre los sujetos procesales y el juez, el cual se realiza de
manera dinámica y efectiva, pues la oralidad permite al juez, como director del
proceso, conocer la controversia desde el momento en que las partes exponen
sus pretensiones y contradicciones, generando la convicción en el magistrado
de manera progresiva, el cual es desarrollado de manera simple y célere,
permitiéndole absolver dudas y aclaraciones sin recurrir a mayores
formalidades. Asimismo, le permite apreciar las actitudes de las partes, su
expresión corporal, las contradicciones en las que incurren, etc, lo que
contribuye a una mejor apreciación de los hechos, por dichas consideraciones
el principio de oralidad se encuentra íntimamente ligado con el desarrollo de los
principios de inmediatez, concentración, sencillez e incluso celeridad, los cuales
se encuentran presentes en el momento en que el juez recibe las declaraciones
de las partes, testigos, apreciación de los medios probatorios de manera
directa, por cuanto se desarrolla en una sola audiencia varias diligencias,
permitiendo una apreciación conjunta de los medios probatorios, convirtiéndolo
en un sistema más fluido y preciso. Incluso se ha sostenido que la oralidad en
sentido amplio significa:

“inmediación, concentración, publicidad, unidad de instancias, libre valoración


de la prueba, celeridad y simplificación de formas.”

El principio de oralidad es pues:

“aquel que propicia que el Juez en las diligencias del proceso participe
directamente con intervención de las partes y donde las exposiciones y
articulaciones se realicen mediante la palabra hablada”.

21
“las audiencias son sustancialmente un debate oral de posiciones presididas
por el juez”.

Por la que el juez se constituye en el principal protagonista del proceso,


contando para ello con la facultad de interrogar a las partes, sus abogados y
terceros participantes en cualquier momento de la audiencia.

Las actuaciones realizadas en la audiencia, salvo la etapa de conciliación, son


registradas en audio y video utilizando cualquier medio que permita garantizar
fidelidad, conservación y reproducción de su contenido, todo lo cual se
contempla en el Artículo 12.1 de la NLPT.

Artículo 12.- Prevalencia de la oralidad en los procesos por audiencias (NLPT)


12.1 En los procesos laborales por audiencias las exposiciones orales de las
partes y sus abogados prevalecen sobre las escritas sobre la base de las
cuales el juez dirige las actuaciones procesales y pronuncia sentencia. Las
audiencias son sustancialmente un debate oral de posiciones presididas por el
juez, quien puede interrogar a las partes, sus abogados y terceros participantes
en cualquier momento. Las actuaciones realizadas en audiencia, salvo la etapa
de conciliación, son registradas en audio y vídeo utilizando cualquier medio apto
que permita garantizar fidelidad, conservación y reproducción de su contenido.
Las partes tienen derecho a la obtención de las respectivas copias en soporte
electrónico, a su costo.

La NLPT pretende introducir el principio de oralidad en el proceso laboral a


través de dos tipos de procesos: el ordinario y abreviado laboral.

El proceso laboral está conformado por dos audiencias: la audiencia de


conciliación y juzgamiento. En la audiencia de conciliación el juez invita a las
partes a conciliar sus posiciones y participa activamente a fin de que solucionen
sus diferencias total o parcialmente (art. 43.2).

22
La audiencia de juzgamiento se realiza en acto único y concentra las etapas de
confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y sentencia, cuyo
fallo deberá ser puesto en conocimiento de las partes en la misma audiencia de
manera inmediata o en lapso no mayor de sesenta minutos luego de concluidos
los alegatos. De manera excepcional, por la complejidad del caso, puede diferir
el fallo de su sentencia dentro de los cinco días hábiles posteriores (art. 47).

El proceso abreviado, por su parte, se estructura a partir de las audiencias de


conciliación y juzgamiento en el proceso ordinario laboral, contemplando una
audiencia única que comprende y concentra las etapas de conciliación,
confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y sentencia. (art.
49). A través de esta regulación se busca obtener un proceso laboral más
rápido, breve y sencillo, cuyo propósito sea el que la ley se cumpla, evitando
con ello que el proceso laboral se convierta en un instrumento de elusión y
demora del cumplimiento de la ley.

El nuevo proceso laboral impregnado por la oralidad constituye un cambio de


concepción procesal que involucra una nueva forma de entender y asumir el
proceso, que depara nuevos roles y destrezas para quienes participan en el
mismo, sea en calidad de jueces, auxiliares jurisdiccionales, litigantes,
abogados, testigos, peritos, etc; por lo que resulta necesario prepararse y
capacitarse para afrontar el nuevo diseño del proceso laboral que trae consigo
la NLPT.

El principio de oralidad se halla reconocido por diversos tratados


internacionales, respetando la garantía de la audiencia que busca beneficiar a
la parte más débil; así lo consideran la Declaración Universal de los Derechos
Humanos (artículo 10), Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(artículo 14), y la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre
(artículo 26).

23
El nuevo proceso laboral se caracteriza por ser oral. Las actuaciones
procesales en este proceso son necesariamente orales, con excepción de la
demanda y la contestación que deben hacerse por escrito, mientras que la
controversia debe resolverse en la audiencia que el juez fije, sea ésta de
juzgamiento o de audiencia única, dependiendo si se trata de proceso ordinario
o proceso abreviado.

El artículo 12 de la Nueva Ley Procesal de Trabajo señala que en los procesos


laborales por audiencias, las exposiciones orales de las partes y sus abogados
prevalecen sobre las escritas sobre la base de las cuales el juez dirige las
actuaciones procesales y pronuncia sentencia.

a) CARACTERÍSTICAS DE LA ORALIDAD EN EL NUEVO PROCESO


LABORAL

En la Nueva Ley procesal de Trabajo, podemos identificar algunas


características del principio de oralidad, como son:

 Se pretende asegurar la concentración, la celeridad e inmediación en los


procesos, superando así el retardo y congestión de causas.

 A través de la oralidad se pone en contacto al juez con las partes y otros


comparecientes, y permite al juez conocer más de cerca el problema
suscitado entre las partes, conocer los hechos y darse una idea probada de
lo ocurrido.

 La oralidad permite al juez un rol más activo y su actuación como director del
proceso, que lo habilita para dirigir y agilizar el proceso.

 Hace posible una mejor y mayor preparación de los participantes, en especial


de los abogados que deben tener pleno conocimiento de asuntos litigiosos y
expresar sus posiciones debidamente orientado a éstas, a efecto de
24
presentar sus alegatos tanto de apertura como de cierre, así como estar
debidamente preparados para el momento de interrogar a las partes y a
testigos.

b) ACTUACIONES PROCESALES EN LAS QUE SE DESARROLLA LA


ORALIDAD EN EL NUEVO PROCESO LABORAL

En el proceso laboral regulado por la nueva Ley Procesal de Trabajo destaca la


presencia del principio de oralidad en algunas de sus principales actuaciones, a
saber:

 En las audiencias, que son sustancialmente un debate oral de posiciones


presididas por el juez, quien cumple un rol importante y protagónico pues en
el nuevo proceso penal está habilitado para tener un rol activo: puede
interrogar a las partes, a sus abogados o a terceros participantes en
cualquier momento, inclusive ordenar la actuación de medios de prueba de
oficio (artículos 12 y 22).

 Tienen especial importancia los alegatos de apertura donde las partes


expresan las pretensiones demandadas y los fundamentos de hecho que las
sustentan (artículo 45); las declaraciones de parte, testigos, y los alegatos de
cierre (artículo 47).

 En la conciliación en que hay una participación activa entre las partes.

 En la expedición del fallo, pues el juez debe emitirlo en el lapso de sesenta


minutos luego de concluidos los alegatos, aunque puede hacerlo dentro de
los cinco días siguientes de la conclusión de la audiencia (artículo 47).

 En el trámite de la causa en segunda instancia, realizándose audiencias de


vista de causa, en las que el Tribunal Unipersonal o Colegiado oye los

25
alegatos de las partes, pudiendo formular preguntas a las partes y a los
abogados; y debe también expedir su fallo oralmente en sesenta minutos,
aunque puede diferir la emisión de éste hasta por cinco días en atención a la
dificultad o particularidad del caso (artículo 33).

4.3 PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN

A través de este principio se busca reunir el mayor número de actos procesales


en el mínimo de diligencias, propiciando la continuidad y unidad de los actos
procesales a fin de que éstos no se vean afectados por dilaciones que alarguen
innecesariamente la duración del proceso. “La concentración, que es un
correlato del principio de oralidad, permite que en el proceso laboral se realicen
el máximo de actuaciones en un mínimo de diligencias”.

La Ley N° 26636 en su artículo I define este principio señalando que a través


del mismo “el proceso se realiza procurando que su desarrollo ocurra en el
menor número de actos procesales”. La NLPT pretende darle eficacia real a
dicho principio concentrando el menor número de actos procesales en el diseño
de las audiencias previstas tanto en el proceso laboral ordinario como el
abreviado laboral, a los que nos hemos referido anteriormente, procurando de
esta manera que el proceso laboral sea más rápido, breve y sencillo, lo que
contribuirá finalmente a hacer efectivo el principio de celeridad, mediante este
principio también recogido en el Título Preliminar del Código Procesal Civil, se
persigue que los procesos laborales se desarrollen con un mínimo de
actuaciones procesales, a efecto que el juez adquiera una visión en conjunto
del conflicto de las partes. Se pretende agrupar todos los actos procesales en
una única audiencia o, al menos, en el menor número de audiencias necesarias
y próximas en el tiempo.

4.4 PRINCIPIO DE CELERIDAD PROCESAL

26
Persigue la rapidez del proceso laboral, por lo que éste debe estructurarse
sobre plazos breves pero también sobre la eliminación de trabas a la tutela
jurisdiccional efectiva; asimismo se halla representado por la improrrogabilidad
de los plazos, garantizándose así una justicia expeditiva, sin dilaciones
indebidas.

Con este principio se aclara la sustanciación del procedimiento, sin que ello
menoscabe el derecho a la defensa y el debido proceso.

4.5 PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL

Este principio no está deslindado del todo con el de concentración. Busca que
los actos procesales sean simplificados y de trámites sencillos, a efecto que se
dé inicio, se tramite y decida el proceso en los plazos establecidos. Hay
aplicación del principio de economía en el proceso laboral cuando el juez
verifica notoriamente la improcedencia de la demanda y la rechaza de plano
mediante resolución debidamente fundamentada (artículo 17, última parte), ello
a efecto de evitar al litigante un largo juicio en que al final se va a llegar a la
misma conclusión; también es posible que interpuesta una demanda, por
ejemplo sobre indemnización por despido arbitrario y pago de beneficios
económicos, si el juez advierte la caducidad de la acción indemnizatoria, puede
declarar la improcedencia de la demanda en este extremo y admitir la demanda
por el pago de los beneficios económicos.

4.6 PRINCIPIO DE VERACIDAD

Las partes y sus abogados deben actuar en el proceso con verdad, dado que el
juez dirige la audiencia debe procurar que ésta se conduzca con veracidad,
impide y sanciona la conducta contraria a los deberes de veracidad y probidad,
por lo que su afectación puede sancionarse con la imposición de multa según lo
permite el artículo 15 de la Nueva Ley Procesal de Trabajo.

27
4.7 PRINCIPIO DE IGUALDAD REAL DE LAS PARTES

La Nueva Ley Procesal de Trabajo, en el artículo III de su Título Preliminar,


señala que en todo proceso laboral los jueces deben evitar que la desigualdad
entre las partes afecten el desarrollo o resultado del proceso, para cuyo efecto
procura alcanzar la igualdad real de las partes, teniendo en cuenta que el
derecho laboral tiene carácter protector y que en el proceso laboral el juez
desempeña un rol tuitivo, se busca fortalecer a la parte más débil (el prestador
de servicios o trabajador; en especial a la madre gestante, el menor de edad y
la persona con discapacidad), a efecto de lograr igualdad material entre las
partes, y de ese modo evitar que el prestador de servicios (trabajador) se vea
en grave desventaja respecto al empleador, en el aporte de medios de prueba
en el proceso, su actuación, entre otros.

4.8 PRINCIPIO DE REALIDAD DE LOS HECHOS

El artículo III de la Nueva Ley Procesal de Trabajo señala que los jueces
privilegian el fondo sobre la forma, que conocemos como el principio de
primacía de la realidad, siendo que en materia laboral importa lo que ocurre en
la práctica más que lo que las partes hayan pactado en forma más o menos
solemne o expresa o de lo que aparece de los documentos.es por ello, cuando
el juez laboral determine de las pruebas aportadas que existe una prestación de
servicios laboral, debe declarar que existe una relación de trabajo,
independientemente de la apariencia.

El Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N° 04814-


2005-PA/ TC, del 31 de enero del 2006, en su cuarto fundamento, sobre este
principio señala: “En relación al principio de primacía de la realidad que, es un
elemento implícito en nuestro ordenamiento jurídico, y concretamente impuesto
por la propia naturaleza tuitiva de nuestra Constitución, este Colegiado ha
precisado que en mérito a este principio en caso de discordancia entre lo que

28
ocurre en la práctica y lo que fluye de los documentos, debe darse preferencia a
lo primero, es decir, a lo que sucede en el terreno de los hechos”.

Es importante analizar en el caso concreto, la existencia de los elementos de la


relación laboral como son prestación personal, remuneración y especialmente la
subordinación; este último elemento es el que distingue precisamente la
relación laboral de la relación civil de prestación de servicios, tal como lo exige
el artículo 4 del Decreto Supremo N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado de la
Ley de Productividad y Competitividad Laboral. Asimismo el artículo 23 de la
Nueva Ley Procesal de Trabajo, inciso 2), establece la presunción de
laboralidad señalando, que acreditada la prestación personal de servicios, se
presume la existencia de vínculo laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en
contrario; sin embargo, considero que tal presunción no exime al juzgador de
determinar la existencia del elemento de subordinación en la relación laboral
pues, como ya se expresó, es éste el que lo diferencia justamente de una
relación de naturaleza civil; por lo que al aplicar el principio de realidad de los
hechos deben valorarse los medios de prueba que demuestren las alegaciones
de las partes.

4.9 PRINCIPIO DE BUENA FE PROCESAL

Este principio exige a las partes actuar en el proceso con probidad y lealtad,
con el fin de impedir cualquier conducta que tipifique fraude procesal, en
cualquiera de sus formas como el dolo, la colusión, la simulación o el abuso de
derecho, la Ley N° 29497 establece que en caso de temeridad o mala fe
procesal, el juez tiene el deber de imponer a las partes, sus representantes y
los abogados una multa no menor de media ni mayor de cincuenta unidades de
referencia procesal (artículo 15). Además el juez sanciona a las partes cuando
éstas obstaculizan la actuación probatoria; por ejemplo, no se cumple con las
exhibiciones ordenadas, se impide el acceso al juez o peritos el material
probatorio, o se niega a declarar, permitiendo –inclusive– extraer presunciones
de dicha conducta en contra de los intereses de la parte que asume dicha
29
conducta contraria a la buena fe procesal, conforme se indica en el artículo 29
de dicha ley.

4.10 PRINCIPIO DE GRATUIDAD

Este principio garantiza el acceso a la justicia sin costo. El artículo III de la


Nueva Ley Procesal de Trabajo señala que el proceso laboral es gratuito para el
prestador de servicios, en todas las instancias, cuando el monto total de las
pretensiones reclamadas no supere las setenta unidades de referencia
procesal.

Sobre la gratuidad del proceso, el Tribunal Constitucional se ha pronunciado


cuando señala:

“Si bien es un principio de la función jurisdiccional la gratuidad en la


administración de justicia, dicha norma general se compatibiliza necesariamente
con la exigibilidad de costos mínimos respecto de aquellas actividades
jurisdiccionales que demanden un servicio. En dicho contexto la exigibilidad de
tasas o aranceles judiciales no tienen por objeto desvirtuar el consabido
principio, sino dotar al órgano jurisdiccional de contraprestaciones mínimas por
los costos en los que se incurre en la realización de determinados actos o
diligencias durante la tramitación de procesos específicos…”.

De este modo el Tribunal Constitucional ha reconocido que la existencia de


tasas judiciales no atentan contra el derecho de gratuidad en el acceso a la
justicia; sin embargo, en materia laboral, debido a su calidad social, y los
derechos de naturaleza alimentaria que se ventilan en el proceso laboral, la
nueva ley procesal de trabajo admite la total gratuidad del acceso al
procedimiento judicial hasta cierto monto y aún, al exceder el monto máximo (70
URP), siempre el trabajador o empleador podrá solicitar auxilio judicial, a efecto
de evitar el pago de tasas judiciales, y ejercer su derecho de acceso a la justicia
y de defensa.
30
4.11 PRINCIPIO DE IRRENUNCIABILIDAD DE DERECHOS

Este principio pretende evitar que el prestador de servicios, en su condición de


parte débil de la relación laboral, por razón de necesidad acepte actos de
disposición de derechos laborales, burlando así la protección que las leyes de
contenido laboral le otorgan. Este principio se encuentra reconocido en el
artículo 26, numeral 2) de la Constitución Política del Estado.

AMÉRICO PLÁ define a este principio como:

“La imposibilidad jurídica de privarse voluntariamente de una o más


ventajas concedidas por el Derecho Laboral en beneficio propio”.

Este derecho es protegido en el nuevo proceso laboral en la conciliación y


transacción, cuando el juez debe superar el test de disponibilidad de derechos
ante un acuerdo conciliatorio o transaccional, teniendo en cuenta que el
acuerdo debe versar sobre derechos nacidos de una norma dispositiva,
debiendo verificar que no se afecten derechos indisponibles, además de ser
adoptado por el titular del derecho y con la participación del abogado del
trabajador (artículo 30).

4.12 PRINCIPIO PRO ACTIONE O FAVOR ACTIONIS

El artículo III de la Nueva Ley Procesal de Trabajo señala que los jueces
interpretan los requisitos y presupuestos procesales en sentido favorable a la
continuidad del proceso, por lo que reconoce la aplicación del llamado principio
pro actione o favor actionis.

El Tribunal Constitucional reconoce este principio en sentencias emitidas en las


que ha destacado su cumplimiento por los juzgadores, así ha determinado en el
Expediente Nº 1049-2003-AA/TC:

31
“El principio pro actione impone a los juzgadores la exigencia de
interpretar los requisitos y presupuestos procesales en el sentido más
favorable a la plena efectividad del derecho a obtener una resolución
válida sobre el fondo… con lo cual, ante la duda, la decisión debe dirigirse
por la continuación del proceso y no por su extinción.

Téngase en cuenta, finalmente, que la alternativa opuesta supondría


invertir el funcionamiento y el propósito de los procesos en general, y de
los procesos constitucionales en particular, pues implicaría convertir,
erróneamente, una duda interpretativa respecto de las formalidades
propias del instrumento de tutela en un elemento determinante para
permitir el acceso a la tutela constitucional de los derechos, cuando, en
realidad, es el instrumento procesal el que debe ser adecuado e
interpretado decididamente –siempre y cuando no se restrinjan los
derechos constitucionales de la contraparte- a fin de consolidar una tutela
constitucional más eficaz, oportuna y plena”.

En el desarrollo de la actividad judicial es común encontrarse frente a la


alternativa de la procedencia o no de la demanda, pues en ésta los argumentos
fácticos y jurídicos muchas veces son contradictorios y, aún en la alternativa de
pedirle al actor la aclaración de sus pretensiones, así como de su
fundamentación, no es claro; sin embargo, en atención a la calidad tuitiva del
derecho laboral y frente a la probabilidad de caducidad o prescripción de los
derechos reclamados, es preferible admitir la demanda y esperar a su
contestación y actuación de los medios de prueba, a efectos de determinar la
procedencia o no de los reclamos del actor en aplicación del principio pro
actione.

4.13 PRINCIPIOS DE CONSTITUCIONALIZACIÓN Y DE INTERPRETACIÓN


SEGÚN PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y PRECEDENTES
VINCULANTES

32
El artículo IV del Título Preliminar de la Nueva Ley Procesal de Trabajo señala
que los jueces laborales imparten justicia con arreglo a la Constitución, los
tratados internacionales de derechos humanos y la ley; además interpretan y
aplican las normas según los principios y preceptos constitucionales, y según
los precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional y de la Corte Suprema.
Con ello se garantiza el respeto de los derechos laborales constitucionales,
además de lograr la uniformidad de criterios en la administración de justicia,
evitando así fallos contradictorios o disímiles. Es relevante que la Nueva Ley
Procesal de Trabajo reconozca el deber de los jueces no sólo de aplicar la ley,
sino en especial la Constitución y en ella los principios constitucionales que en
materia laboral se hallan reconocidos en su artículo 26, que establece
claramente los principios que rigen la relación laboral como son: de igualdad y
no discriminación, irrenunciabilidad de derechos laborales y pro operario, pues
en caso de duda en la aplicación de una norma debe preferirse la más favorable
al trabajador, y cuyo contenido además ha sido desarrollado por el Tribunal
Constitucional en algunos de sus fallos.

4.14 PRINCIPIO DEL DEBIDO PROCESO

La Constitución Política del Estado reconoce el principio del debido proceso en


su artículo 139 inciso 3, que incluye el debido proceso sustantivo como el
debido proceso procesal:

“… en el primer caso nos referimos a un estándar o patrón de justicia mínimo


que debe ser observado por el operador de justicia (sea éste un funcionario,
juez, etc.); vale decir, apunta a establecer ciertos límites a la discrecionalidad
del magistrado a la hora de aplicar el derecho y administrar justicia, no
pudiendo interpretar y aplicar las normas de cualquier manera. En el segundo
caso, estamos más bien ante la necesidad de que en todo proceso se respeten
un conjunto de requisitos y garantías procedimentales mínimas que aseguren
un resultado justo del proceso”.

33
El Tribunal Constitucional también se ha pronunciado al respecto:

. Expediente N° 8125-2005-HC:

“… El debido proceso tiene … dos expresiones: una formal y otra sustantiva; en


la de carácter formal, los principios y reglas que lo integran tienen que ver con
las formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez natural, el
procedimiento preestablecido, el derecho de defensa, la motivación; en su faz
sustantiva, se relaciona con los estándares de justicia como son la
razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión judicial debe suponer”.

La Nueva Ley Procesal de Trabajo rescata este principio al reconocerlo pues


justamente la solidez de un proceso judicial -incluyendo las decisiones
jurisdiccionales en este caso, en asuntos de orden laboral- se sustenta en el
respeto al principio del debido proceso; más aún si se tiene en cuenta que en
muchos de los procesos referidos a la conclusión de la relación laboral como el
despido, el empleador también se halla obligado a cumplir este principio; es
decir, a la observancia de las formalidades y derechos reconocidos por la
norma laboral para reconocer como válido el fin de la relación laboral y que
merecerá especial análisis por los juzgadores al momento de razonar sobre el
caso en concreto.

4.15 PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD

Sobre el principio de razonabilidad MARCIAL RUBIO señala:

“El principio de razonabilidad exige que las conductas –o en términos jurídicos,


los actos–, para dar el significado de contenido voluntario que los sujetos
realizan frente a los hechos y circunstancias, deben cumplir el requisito de ser
generalmente aceptados por la colectividad como adecuada respuesta a los
retos que presenta la realidad frente al actuar humano jurídicamente relevante”.

34
En jurisprudencia del Tribunal Constitucional se ha determinado:

“El principio de razonabilidad implica encontrar justificación lógica en los


hechos, conductas y circunstancias que motivan todo acto discrecional de los
poderes públicos. Este principio adquiere mayor relevancia en el caso de
aquellos supuestos referidos a restringir derechos o, para fines del caso,
despojar de las prerrogativas que actúan como garantías funcionales para
determinados funcionarios públicos”.

La razonabilidad debe estar presente en las relaciones laborales entre


empleador y trabajador, en especial en las potestades del primero y los límites
de sus facultades de dirección que tiene especial relevancia en la imposición de
sanciones, y en el ejercicio del ius variandi reconocido por la normatividad
laboral, debiendo el juzgador -en su momento- determinar la objetividad y
razonabilidad de la medida.

5. IMPORTANCIA DE LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO PROCESAL DEL


TRABAJO

En un Estado democrático, los derechos fundamentales irrumpen en una


tendencia expansiva, modificando los paradigmas sobre el rol del Estado en la
sociedad, originando como consecuencia de ello, el surgimiento de los
principios jurídicos, así como de nuevas estructuras normativas en ese
entendido. Los Principios del Derecho Laboral en la nueva ley del Derecho del
Trabajo se constituyen como juicios de valor de dicha estructura normativa,
donde resaltan también los valores básicos y se constituyen como las
condiciones ético-jurídicas de la comunidad laboral. Por ello, su tratamiento y
discusión siempre resultará trascendente.

La razón de ser de los principios y fundamentos del proceso laboral, adquieren


un carácter ajeno, particular, diverso, independiente de otra rama del Derecho,
justifican su autonomía y su peculiaridad, son especiales al margen de que
35
pudieran existir variables similares o parecidas y que cumplen la función de
informar, normar e interpretar, dotándolos de lineamientos orientadores. Es
menester, además, tener en cuenta que los principios en que se funda el
Derecho del Trabajo, son el apoyo, el soporte que permite suplir la estructura
conceptual asentada en siglos de vigencia y experiencia que tienen otras ramas
jurídicas. Por ello, volver a los principios primigenios del Derecho del Trabajo
quiere decir identificarlos con los derechos de los trabajadores destacando, a
pesar de que todos tienen la misma jerarquía, el de protección del trabajador
que explica su necesidad en la desigualdad inherente a toda relación de trabajo.

A lo largo de la vida republicana han habido 13 intentos para tener una norma
de esta naturaleza, que no culminaron con el objetivo de contar con un
instrumento ágil y moderno que tome en cuenta, no sólo el bienestar de los
trabajadores, sino también el desarrollo del país y la creación de puestos de
trabajo.

Los siglos de vigencia y experiencia que tienen las ramas jurídicas obligan a
diferenciar la originalidad de los principios del Derecho del Trabajo, de reciente
data, y a reconocer la clarividencia de aquellos postulados que hacen posible
“la creencia de que el Derecho del Trabajo, si bien enfrenta una crisis
existencial, perdurará ya que a través de él se plasma el ideario humano... En
efecto, la importancia de los principios en los que se funda el Derecho del
Trabajo estriba en la función fundamental que ellos juegan, como lo
señala Manuel Alonso García: “son aquellas líneas directrices o
postulados que inspiran el sentido de las normas laborales y configuran la
regulación de las relaciones de trabajo con arreglo a criterios distintos de
los que pueden darse en otras ramas del Derecho”.

Es decir, los principios a los que hacemos mención asumen caracte-


rísticas que es necesario resaltar.

36
a) Enunciados básicos; es decir, pretenden abarcar una serie indefinida de
situaciones y no una particular, de forma que puedan ser utilizados en una
diversidad de situaciones, lugares, tiempo, etc.

b) Propios del Derecho del Trabajo y, por lo tanto, diversos de los que existen
en otras ramas del Derecho: sirven para justificar la autonomía del Derecho del
Trabajo y su peculiaridad, son especiales. Aunque pudiera suceder que
algunos de ellos existan en forma similar o ligeramente variables en más de una
rama del Derecho.

c) Los principios tienen un sentido lógico, conexo, poseen una armonía entre sí.

Los principios del Derecho del Trabajo nos llevan a interpretar los derechos
sociales desde su verdadera y más elemental dimensión. Aunque muchos lo
ocultan, son esencialmente derechos de la persona o derechos humanos. Se
trata de derechos que deben gozar todos los trabajadores como personas y
ciudadanos de manera efectiva, pues no se alcanza fin alguno solamente por el
reconocimiento de los derechos en general si el Estado no se preocupa por la
suerte de hombres y mujeres considerados ya no sólo como trabajadores y
como consecuencia, debe garantizar simultáneamente el respeto a los de-
rechos fundamentales y a las libertades políticas.

Entre las funciones de dichos Principios podemos señalar que cumplen con las
siguientes tareas:

a) Informadora: Inspiran al legislador sirviendo como fundamento del


ordenamiento jurídico.

b) Normativa: Actúan como fuentes supletorias en caso de ausencia de


ley. Integran el Derecho.

c) Interpretadora: Operan como criterios orientadores del juez.


37
"Los Principios del Derecho Laboral en la nueva ley del Derecho del Trabajo se
constituyen como juicios de valor de dicha estructura normativa, donde resaltan
también los valores básicos y se constituyen como las condiciones ético-
jurídicas de la comunidad laboral... (Son) las líneas directrices que inspiran
directa o indirectamente soluciones a problemas de vacíos o imperfecciones de
las normas laborales. Asimismo, para promover y encausar nuevas normas o
para orientar e interpretar las existentes y resolver los casos no previstos”.

La Ley N° 29497 o NLPT contiene los principios operacionales laborales,


también de algunos de carácter general, así como plantea una cláusula abierta.
El Artículo I del T.P. contiene la designación de los principios ordinarios:
inmediación, oralidad, concentración, celeridad, economía procesal y veracidad.

El Artículo III del T.P. se debe evitar la desigualdad entre las partes afecte el
desarrollo o resultado del proceso y cuyo efecto procura alcanzar la igualdad
real de las partes del fondo y forma comprende principios como: gratuidad del
proceso, protector, de primacía de la realidad, De continuidad del proceso. De
debido proceso y tutela jurisdiccional. Razonabilidad. Igualmente es útil señalar
que la ley se refiere a otros principios. Como los de: Inversión de la carga en el
artículo 23° -De veracidad, en artículo I del Título Preliminar de la NLPT.
Destacamos los mencionados en el Art. I de La NLPT:

1) PRINCIPIO DE ORALIDAD

El gran reto de la NLPT es el de darle materialidad en el desarrollo del


procedimiento del Principio de Oralidad como: “…aquel que propicia que el juez
en las diligencias del proceso participe directamente con intervención de las
partes y donde las exposiciones y articulaciones se realicen mediante la
palabra".

Desde un punto de vista sistémico, el efecto de una audiencia oral en la que


cada uno de los participantes cumpla a cabalidad su rol debiera tener como
38
justo corolario una sentencia oralizada y permitir que pueda ser apelada en ese
acto. "Podemos observar un recorrido en el que expresamente se ha legislado
en la NLPT, el desarrollo oral de las formas del debate probatorio, considerando
la oralidad en el fallo y también en la interposición del recurso de apelación.

La NLPT 29497 informa que: es una corriente de procesalistas de varias partes


del mundo que coincidieron en la necesidad de un proceso más ágil y más
cercano al individuo…”. Continúa diciendo que la realidad de la marcada
escrituralidad en el proceso, y el divorcio con principios como la inmediación, no
ajena a nuestro país. "El cambio de la escrituralidad a la oralidad tiene como
base al Código Procesal Modelo en donde se produjo un importante y
significativo cambio que repercutió en la estructura del proceso y en los nuevos
roles de las partes intervinientes y nuevas formas de procedimientos sobre los
actos procesales sobre todo la oralidad y las técnicas de interrogatorio propias
del modelo Angloamericano del common tew.” Internalizar y desarrollar la
aplicación de la oralidad y de los otros Principios de esta rama del derecho se
torna en una tarea esencial. En general, la tarea demanda el concurso de los
operadores del derecho en paralelo con todos los demás intervinientes en el
proceso laboral.

2) PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN

Señala el compromiso que asume el juez en el desarrollo de los actos


procesales que dirige, para mantenerse en una actitud perseverante de
acercamiento a todos los elementos objetivos y subjetivos de la controversia. La
prohibición legal de delegar la conducción de los actos procesales por parte del
juez es una expresión de este principio. Se busca darle una garantía real y
efectiva al desarrollo del proceso y elevar los niveles de certeza y confianza en
el usuario. Desde el punto de vista de la solución de la litis, es evidente que uno
de los beneficios que se alcanza, cuando se ha cuidado con esmero la
inmediación, es que el juzgador cuente con más y mejores elementos de
convicción para arribar a una sentencia justa: que es "... la oralidad e
39
inmediación conforman el binomio clave que permite al juez conocer las
interioridades del proceso en forma directa, sin dilaciones, sin
intermediarios, lo cual resulta vital para la apreciación, valoración e
interpretación de la prueba ... ".

3) PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN

Expresa la necesidad de sumar el mayor número de actos procesales en el


menor número de diligencias para garantizar la continuidad y unidad de los
actos que componen la litis. Nuevamente, este principio: "Se pretende reunir los
actos procesales de una manera tal que en un breve lapso se cumpla con la
sustanciación del procedimiento, realizando la mayor cantidad de actos
procesales en una misma audiencia evitando retardos innecesarios."

4) PRINCIPIO DE CELERIDAD

Este principio aparece vinculado a la obligación de respetar escrupulosamente


los plazos establecidos en la norma, los que deben ser cortos y perentorios
para que el proceso sea resuelto en la brevedad posible. Indica que la actividad
procesal se realiza diligentemente, debiendo el juez tomar las medidas
necesarias para lograr pronta, oportuna y eficaz solución al conflicto de
intereses.

5) PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL

Este principio busca equilibrar el carácter imperativo de las actuaciones que


demanda el proceso laboral en relación con otra obligación, la de tender a la
reducción de los actos procesales. Equivale a lograr una actuación dentro de
los fines principales de la norma; pero sin afectación al debido proceso. Lo que
demanda en el juzgador un tacto y manejo especial de situaciones procesales.

40
Por tanto, los principios garantizan que siempre se arribará a una solución. La
Constitución sanciona que no se puede dejar de administrar justicia por defecto
o deficiencia de la ley debiendo en tales circunstancias acudir a los auxilios de
los principios del derecho.

En el Perú hay el antes y el después de la ley 29497. En ella se fortalece la


orientación tuitiva del Estado y un modelo cuyo principal argumento es la
oralidad sobre lo escrito; sustituyendo la excesiva formalidad del Código
Procesal Civil, en favor de los fines del proceso laboral. Ello, por supuesto, hace
importante el estudio y reflexión en paralelo de los principios y el texto completo
de la ley, es atinente señalar que la doctrina nacional, en general, no adopta en
la actualidad una posición vanguardista y se atiene más a la remisión hacia la
norma procesal civil. El reto es precisamente revertir esa tendencia, discutir
posibilidades diferentes, ver con más compromiso la norma en su afán
autonomista y pionero fundado en la protección de la parte más débil de la
relación; de entender que si el fin es especial, la forma de materializarla
protección también lo es. Que si el legislador dejó espacios para que el
operador de justicia pueda desarrollar autonomía sin desnaturalización del
modelo si lo razonamos, como siempre, unido al cordón umbilical de normas
que responden a otra ratio. Finalmente, debemos decir que son los operadores
de justicia quienes en el desarrollo de la actividad jurisdiccional deberán poner a
prueba la calidad pionera del nuevo Derecho Procesal Laboral; pero que será
una tarea ímproba si la comunidad desdeña estos esfuerzos en favor de la
justicia social.

La Nueva Ley Procesal de Trabajo introduce un procedimiento que garantice un


proceso más eficiente, rápido y eficaz que decida la controversia con la garantía
del respeto del debido proceso, por lo que ha reconocido en su Título Preliminar
principios en los que se inspira el proceso, a efecto de garantizar el
cumplimiento de estas características, por lo que se puede concluir que un
juicio laboral que con la aplicación de la anterior Ley N° 26636 duraba entre dos
y tres años en su trámite hasta conseguir un fallo definitorio; hoy, con la nueva
41
Ley Procesal de Trabajo se ha reducido a cinco meses aproximadamente, lo
que ya constituye un avance positivo en la administración de justicia. Hoy las
exigencias sociales en materia de derechos laborales han determinado la
introducción de procedimientos más eficientes y ágiles, tanto para el campo
público como privado a través de los procesos contencioso administrativos, y el
proceso laboral con nuevas reglas procesales, que ha hecho de la oralidad el
camino para lograr decisiones más rápidas y sobre todo más cercanas a los
hechos que son conocidos directamente por el juzgador durante el trámite del
proceso, esencialmente en la audiencia de juzgamiento.

6. DIFERENCIAS ENTRE LA LEY N° 26636 Y LA NUEVA LEY PROCESAL


DEL TRABAJO N° 29497

Entre las principales comparaciones de la Ley Nº 26636 y la Nueva Ley


Procesal del Trabajo – Ley Nº 29497, tenemos los siguientes temas: Título
Preliminar, competencia, comparecencia, acumulación, actuaciones procesales,
medios impugnatorios, procesos laborales. Creemos que una tarea importante
es analizar, criticar las instituciones jurídicas y es éste el motivo por el que nos
vemos motivados para poder compartir algunas de las diferencias y semejanzas
que pudimos encontrar al revisar los dos últimos cuerpos procesales del
derecho laboral. Por ello es necesario precisar que la Nueva Ley Procesal del
Trabajo -en adelante NLPT en comparación con la anterior Ley Procesal del
Trabajo -en adelante LPT- tiene algunas semejanzas y diferencias así como
también trae consigo muchas innovaciones, y son justamente estos los temas
que señalaremos en el presente trabajo.

- EN CUANTO SE REFIERE AL TÍTULO PRELIMINAR

La NLPT, a diferencia de la LPT, reconoce de manera expresa dos principios


más que inspiraran el proceso laboral y estos son: el principio de oralidad y el
principio de economía procesal (aunque este último es reconocido de manera
implícita en la LPT). Es de señalar que la NLPT, a diferencia de la LPT,
42
menciona los fundamentos del proceso laboral apoyándose en: principios de
isonomia procesal, primar el fondo sobre la forma, principio de pro actione,
debido proceso, tutela jurisdiccional, principio de razonabilidad, en primar
protección madre gestante, el menor de edad y la persona con discapacidad,
impulso de oficio y los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe de
las partes.

Por otro lado es hacer notar que la NLPT, a diferencia de la LPT, precisa
expresamente el canon interpretativo que el Juez laboral debe tener presente.

- EN LO QUE SE REFIERE A LA COMPETENCIA

Como innovación la NLPT precisa que cuando se demanda al empleador la


competencia corresponde al Juez del domicilio principal de aquél o al del último
lugar en que se desarrollaron las labores; lo cual creemos que obedece a la
dinámica productiva moderna pues esta conlleva a que muchas veces la
relación laboral se desarrolle en diversos lugares.

Otra innovación de la NLPT es que cuando se demanda al trabajador la


competencia territorial corresponde al Juez del domicilio del demandado. Así
mismo la NLPT regula que el Juez de trabajo tiene competencia sobre los casos
de indemnización por daños imputable a cualquiera de las partes laborales, por
lo cual por expreso mandato legal pueden ser demandados por daños en esta
vía tanto el trabajador como el empleador.

- EN CUANTO AL TEMA DE LA COMPARECENCIA

Asimismo, una diferencia y a la vez una innovación de la NLPT está en torno al


derecho de defensa legal pública, a cargo del ministerio de justicia, que tienen
las embarazadas, los menores de edad y los discapacitados.

- EN EL TEMA DE ACUMULACIÓN
43
Es de señalar que la LPT regulaba de manera expresa las clases de
acumulación en cambio la NLPT gurda silencio al respecto pero con la salvedad
que en una de sus disposiciones finales nos indica que se regulara conforme el
C.P.C.

- EN LO QUE SE REFIERE A ACTUACIONES PROCESALES

En lo que concierne al tema de la actividad probatoria; si bien es cierto que la


LPT regula de manera más amplia que la NLPT, al ocuparle menos artículos,
esta no pierde su correcta regulación, pues la anterior norma procesal era un
tanto repetitiva de lo que prescribe el C.P.C. y como sabemos esta nueva ley
procesal precisa que el C.P.C. es de aplicación supletoria.

- EN LO QUE CONCIERNE AL TEMA DE MEDIOS IMPUGNATORIOS

Es de hacer notar en este extremo, de los medios impugnatorios, que NLPT, a


diferencia de la LPT, para acelerar los procesos ha dado un carácter sumario a
la tramitación de las impugnaciones de sentencia, pero no se ha regulado las
impugnaciones de autos y decretos que por ello tendrán que ser tramitados bajo
las reglas del C.P.C. con todos los retrasos que esta acarrea es por ello que, en
opinión personal, creemos que este punto puede ser el talón de Aquiles de esta
novísima ley procesal.

- EN LO CONCERNIENTE A LOS PROCESOS LABORALES

Una diferencia saltante de la NLPT con la LPT es regular el proceso abreviado,


que en líneas generales podemos graficarlo de la siguiente manera En lo
concerniente a la impugnación de laudos arbitrales la LPT y la NLPT en líneas
generales mantienen una regulación muy semejante con la salvedad, diferencia,
que en la LPT se tiene un plazo de 3 días para contestar la demanda, a
diferencia de la NLPT que es de 10 días hábiles.

44
7. LOS RECURSOS EN LA NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO

La NLPT en el Subcapítulo IX de su Capítulo III legisla sobre los medios


impugnatorios aplicables en los procesos laborales, ocupándose
específicamente del recurso ordinario de apelación y del recurso extraordinario
de casación, dedicándoles sus artículos del 32° al 41°.

La nueva norma adjetiva no hace mención alguna a los remedios ni al recurso


de reposición; sin embargo, ello no es obstáculo para que este último también
se pueda interponer en los procesos laborales, ya que por mandato de la
Primera Disposición Complementaria de la NLPT, en lo no previsto en esta Ley,
son de aplicación supletoria las normas del CPC, el cual si contempla en su
texto este medio impugnatorio.

7.1 EL RECURSO DE REPOSICIÓN

a) Concepto

El recurso de reposición es un recurso ordinario, no devolutivo, sin efecto


suspensivo, que se interpone ante el propio juez o sala superior que emitió un
decreto, para que lo revoque o modifique y emita otro ajustado a derecho que
reponga el proceso al estado de trámite que corresponda.

Este recurso procede solamente contra decretos, siendo inadmisible contra


autos o sentencias.

Como se sabe, los decretos son resoluciones simples a través de las cuales se
tramita las solicitudes de las partes e impulsa el proceso. En la práctica, los
decretos más comunes son “téngase presente”, “a conocimiento”, “traslado”,
“agréguese a los autos”, etc.

b) Plazo de interposición
45
De acuerdo con el artículo 363° del CPC, el plazo es de tres (03) días.

c) Trámite

No habiendo legislado la NLPT sobre el recurso de reposición, su tramitación


debe efectuarse con sujeción a las reglas contenidas en el artículo 363 del
CPC.

En consecuencia, el trámite será el siguiente: si interpuesto el recurso, el juez o


la sala advierten que el vicio o error es evidente o que el recurso es
notoriamente inadmisible o improcedente, lo declararán así sin necesidad de
trámite. De considerarlo necesario, el juez o la sala conferirán traslado por tres
días. Vencido el plazo, resolverán con su contestación o sin ella.

Si la resolución impugnada se expide en una audiencia, el recurso debe ser


interpuesto verbalmente y se resuelve de inmediato, previo traslado a la parte
contraria o en su rebeldía.

d) Carácter inapelable del auto resolutorio

El artículo 363° del CPC ha establecido expresamente que el auto que resuelve
un recurso de reposición tiene carácter inapelable.

7.2 EL RECURSO DE APELACIÓN

Nueva Ley Procesal del Trabajo

Artículo 32. Apelación de la sentencia en los procesos ordinario,


abreviado y de impugnación de laudos arbitrales económicos

46
El plazo de apelación de la sentencia es de cinco (5) días hábiles y empieza a
correr desde el día hábil siguiente de la audiencia o de citadas las partes para
su notificación.

El recurso de apelación, cuyo fundamento lo encontramos en el principio de la


instancia plural, consagrado en el artículo 139° inciso 6) de la Constitución
Política del Perú, consiste en la petición que se hace al superior jerárquico para
que revise la resolución dictada por el inferior, a efectos de que corrija los vicios
y errores que la misma pueda contener.

Este recurso se rige por el principio dispositivo y tiene efecto suspensivo.

Sobre el recurso de apelación OBANDO comenta:

“Es un recurso ordinario que se interpone con el propósito de reclamar contra


un auto interlocutor o una sentencia de primer grado, por una o ambas partes
del proceso laboral, para que el superior estudie o revise la decisión del juez de
trabajo.

Consiste, asimismo, en un medio de impugnación, según el cual la parte


vulnerada por una providencia judicial pretende que el superior jerárquico haga
un estudio nuevo de la situación procesal para que revoque, modifique o
enmiende el error del juez de primera instancia, mediante una nueva decisión.

Esto quiere decir: que las partes del proceso pueden atacar las resoluciones
judiciales, cuando se sientan lesionados en sus derechos e intereses, no
solamente ante los jueces que las profirieron, sino entre los superiores; que los
perjuicios causados o los defectos cometidos por el juez de primera instancia
están sujetos a revisión y a posible corrección; que están garantizados la
independencia de los jueces laborales de instancia y la imparcialidad de las
decisiones judiciales, y que existe la obligación de cumplirse la resolución del
superior por el juez de trabajo, cuya providencia se apeló.
47
La apelación de autos interlocutorios permite el conocimiento del superior del
contenido y de los factores que incidieron en la determinación,
independientemente de otras situaciones procesales que hayan podido
desarrollarse o que se adelanten posteriormente. La apelación, de la sentencia
de primer grado, implica la aprehensión del proceso en su totalidad por el juez
de segunda instancia, de tal manera que el de primera pierde la competencia
para seguir conociendo de él.

Se ha dicho que el recurso de apelación es el medio de impugnación más


importante del proceso, bien que a su merced se realizan a plenitud las dos
instancias que le dan seguridad, imparcialidad y serenidad al proceso laboral,
aun cuando hay quienes lo critican al considerarlo causa de morosidad
procesal”.

La NLPT no precisa sobre los alcances del recurso de apelación; sin embargo,
dado el carácter revisorio de este recurso, el mismo abarca a los hechos como
al derecho.

Conforme con el artículo 364° del CPC, el recurso de apelación tiene por objeto
que un órgano jurisdiccional de mayor jerarquía al que ha emitido la resolución
impugnada, la revise con el propósito de que sea anulada o revocada, total o
parcialmente.

Según AGUDELO, al referirse al recurso de apelación, manifiesta lo siguiente:

“La alzada es un medio impugnatorio que se presenta en contra de decisiones


interlocutorias y sentencias de primera instancia para que se modifique por el
superior funcional el agravio o perjuicio sufrido. Se busca la revocatoria de la
providencia impugnada y que, en su lugar, otra favorable al recurrente,
mediante un nuevo estudio de las actuaciones surtidas ante el funcionario a
quo. Se precisa que en Colombia, en el caso de autos, este recurso solo es
procedente frente a aquellos consagrados en la norma procesal. Si se trata de
48
una impugnación específica si se propone directamente o en subsidio de la
reposición. Aunque debe destacarse que existe una tendencia contemporánea
a su restricción cada vez mayor frente a las decisiones interlocutorias, en aras
de asegurar una pronta tutela judicial de los derechos. Tratándose de
sentencias, la alzada reclama de una revisión limitada en la que no se posibilite
el desarrollo de un nuevo debate procesal ante el ad quem.

La apelación se interpone por el sujeto procesal a quien le haya sido


desfavorable una determinada decisión ante el juez o tribunal que profirió la
resolución judicial, para que sea finalmente admitido y resuelto por el ad quem.
Podrá concederse en el efecto suspensivo (la competencia del a quo se
suspende hasta que se notifique que se obedece lo resuelto por el ad quem),
devolutivo (suspende el cumplimiento de la resolución judicial impugnada, ni el
curso del proceso) y diferido (se suspende el cumplimiento de la providencia
apelada, pero se continúa con la actividad procesal ante el a quo lo que no
dependa necesariamente de ella)”.

Es de recordar que la decisión sobre el recurso se hace respetando los agravios


expresados por quien lo interpone.

Frente a la apelación de un auto o sentencia, el superior jerárquico puede


adoptar las siguientes posturas: confirmar la apelada, si está de acuerdo con lo
resuelto, revocar la apelada si desaprueba lo resuelto y decidir cosa distinta.

Puede también confirmar en parte y revocar en parte. Finalmente, puede


declarar nula la resolución apelada y disponer que se expida una nueva, por
considerar que se ha incurrido en grave vicio de procedimiento previsto en la
ley.

a) Requisitos de admisibilidad

Son los siguientes:


49
1. Lugar. De acuerdo con el artículo 36° del CPC se interpone “(…) ante el
Juez que expidió la resolución impugnada (…)”.

2. Plazo. El primer párrafo del artículo 32° de la NLPT ha establecido que el


plazo de apelación de la sentencia es de cinco (05) días hábiles y empieza
a correr desde el día siguiente de la audiencia o de citadas las partes para
su notificación.

3. Tasa judicial. De acuerdo con la última parte del artículo del artículo III del
Título Preliminar, concordante con la Undécima Disposición
Complementaria de la NLPT, el proceso laboral es gratuito para el
prestador personal de servicios cuando la cuantía de las pretensiones
reclamadas no exceda de setenta (70) Unidades de Referencia Procesal
(URP), así como, cuando las pretensiones no puedan ser apreciadas en
dinero.

Por mandato del segundo párrafo del artículo 367° del CPC, modificado por la
Ley N° 27703, publicada el 20 de abril de 2002, la apelación o la adhesión a la
misma que no acompañen el recibo de la tasa judicial, cuando ello sea
obligatorio, se interpongan fuera de plazo, no tengan fundamentación o no
precisen el agravio, serán declaradas de plano inadmisibles o improcedentes,
según sea el caso.

Para efectos de la admisibilidad del recurso, se ordenará al recurrente que


subsane en un plazo no mayor de cinco (5) días, la omisión o defecto que se
pudiera advertir en el recibo de pago de la tasa respectiva, en las cédulas de
notificación, en la autorización del recurso por el letrado colegiado o en la firma
del recurrente, si tiene domicilio en la ciudad sede del órgano jurisdiccional que
conoce la apelación. De no subsanarse la omisión o defecto, se rechazará el
recurso y será declarado inadmisible.

50
En el caso de que se elevara un expediente que no cumpliera los requisitos
para su concesión a la sala superior, dicho órgano jurisdiccional está facultado
para declarar nulo el concesorio e improcedente el recurso.

En relación con el cómputo del plazo para la interposición de medios


impugnatorios, el II Pleno Jurisdiccional Supremo en materia laboral, en el
numeral 6.1) acordó lo siguiente:

“6.1. ¿Desde cuándo se debe computar el plazo de impugnación de una


resolución judicial?

El Pleno acordó por unanimidad:

El cómputo del plazo de impugnación de una resolución judicial en la Ley N°


29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo se inicia desde el día siguiente de la
fecha programada para la notificación de la sentencia, de conformidad con los
artículos 32 y 33 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo; y solo en casos
excepcionales cuando no se tenga certeza de la notificación en el plazo que
prevé la Ley N° 29497, se computará desde el día siguiente a la fecha de
recepción de la notificación efectuada a las partes”.

b) Trámite en segunda instancia

Nueva Ley Procesal del Trabajo


Artículo 33. Trámite en segunda instancia y audiencia de vista de la causa
en los procesos ordinario, abreviado y de impugnación de laudos
arbitrales económicos

Interpuesta la apelación, el juez remite el expediente a segunda instancia dentro


de los cinco (5) días hábiles siguientes.

El órgano jurisdiccional de segunda instancia realiza las siguientes actividades:


51
a) Dentro de los cinco (5) días hábiles de recibido el expediente fija día y
hora para la celebración de la audiencia de vista de la causa. La audiencia
de vista de la causa debe fijarse entre los veinte (20) y treinta (30) días
hábiles siguientes de recibido el expediente.

b) El día de la audiencia de vista, concede el uso de la palabra al abogado de


la parte apelante a fin de que exponga sintéticamente los extremos
apelados y los fundamentos en que se sustentan; a continuación, cede el
uso de la palabra al abogado de la parte contraria. Puede formular
preguntas a las partes y sus abogados a lo largo de las exposiciones
orales.

c) Concluida la exposición oral, dicta sentencia inmediatamente o luego de


sesenta (60) minutos, expresando el fallo y las razones que lo sustentan,
de modo lacónico. Excepcionalmente, puede diferir su sentencia dentro de
los cinco (5) días hábiles siguientes. En ambos casos, al finalizar la
audiencia señala día y hora para que las partes comparezcan ante el
despacho para la notificación de la sentencia, bajo responsabilidad. La
citación debe realizarse dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes de
celebrada la audiencia de vista.

d) Si las partes no concurren a la audiencia de vista, la sala, sin necesidad


de citación, notifica la sentencia al quinto día hábil siguiente, en su
despacho.

De acuerdo con el artículo 33° de la NLPT, interpuesta la apelación, el juez


remite el expediente al Superior Jerárquico dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes, donde sigue el trámite que a continuación se detalla:

a. Dentro de los cinco (5) días hábiles de recibido el expediente, el órgano


jurisdiccional que resolverá el recurso fija día y hora para la celebración de
52
la audiencia de vista de la causa, la misma que debe fijarse entre los
veinte (20) y treinta (30) días hábiles siguientes de recibido el expediente.

b. El día de la audiencia de vista, concede el uso de la palabra al abogado de


la parte apelante, a fin de que exponga sintéticamente los extremos
apelados y los fundamentos en que se sustenta su recurso; a
continuación, cede el uso de la palabra al abogado de la parte contraria.
La argumentación de los apelantes debe estar referida a los puntos
expresados como agravios.

Los miembros de la sala superior o el juez que actúa como tribunal


unipersonal, en el caso del proceso ordinario, pueden formular preguntas
a las partes y sus abogados a lo largo de las exposiciones orales.

c. Concluida la exposición oral, se dicta sentencia inmediatamente o luego


de sesenta (60) minutos expresando el fallo y las razones que lo
sustentan, de modo lacónico. Excepcionalmente, puede diferir la
expedición de sentencia dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes. En
ambos casos, al finalizar la audiencia, señalará día y hora para que las
partes comparezcan ante el despacho para la notificación de la sentencia,
bajo responsabilidad. La citación debe realizarse dentro de los cinco (5)
días hábiles siguientes de celebrada la audiencia de vista.

d. Si las partes no concurren a la audiencia de vista, el juez unipersonal que


resuelve en segunda instancia o la sala superior, sin necesidad de
citación, notifican la sentencia al quinto día hábil siguiente, en su
despacho.

Comentando una disposición similar contenida en el artículo 158° de la LPV, el


autor HENRÍQUEZ nos dice que “una vez celebrada la audiencia oral, pública y
contradictoria, previa la exposición de las partes, y del estudio realizado a las
actas procesales y pruebas que cursan en actos, tienen el deber de pronunciar
53
el dispositivo del fallo, una vez concluido el debate oral, en un lapso no mayor
de sesenta (60 minutos), contados a partir de la finalización de las exposiciones
de las partes, o en la oportunidad señalada expresamente por el tribunal,
cuando por la complejidad del asunto debatido, o por caso fortuito o fuerza
mayor, se haya diferido el dispositivo, el cual no podrá exceder de cinco (05)
días hábiles, una vez agotado el debate. Esta norma es muy útil porque permite
al juez, en el tiempo establecido, retirarse de la audiencia, a fin de estudiar y
examinar lo que ha sido expuesto en forma oral por las partes, y así en forma
clara, precisa y determinada, pronunciar la decisión correspondiente”.

i. Efectos de la apelación

De acuerdo con el artículo 368° del CPC, el recurso de apelación puede


concederse con efecto suspensivo o con efecto devolutivo (sin efecto
suspensivo), debiendo el juez precisar el efecto en que concede el recurso
y si es diferido en su caso.

1. El efecto suspensivo (CPC, art. 368, inc. 1)


Origina que la eficacia de la resolución recurrida quede suspendida hasta
que sea notificada al juzgador de primera instancia la decisión del superior
jerárquico respecto de la impugnada. Al superior en grado se le envía el
expediente original.

Esta suspensión no impide al juez seguir conociendo de las cuestiones


que se tramitan en cuaderno aparte. Asimismo, puede, a pedido de parte y
en decisión debidamente motivada, disponer medidas cautelares que
eviten que la suspensión produzca agravio irreparable.

Aunque la NLPT no lo dice expresamente, por aplicación del artículo 371°


del CPC, el recurso de apelación se concede con efecto suspensivo
cuando es interpuesto contra sentencias y autos que den por concluido el

54
proceso o impiden su continuación, y en los demás casos previstos en
dicho Código.

2. El efecto devolutivo (CPC, art. 368, inc. 2)

El efecto devolutivo llamado también efecto no suspensivo; en este caso,


se mantiene la eficacia de la resolución impugnada, inclusive para el
cumplimiento de la misma.

3. El efecto diferido (CPC, art. 369)

El efecto diferido establece que en los casos que el CPC así lo disponga,
de oficio o a pedido de parte, el juez puede ordenar que se reserve el
trámite de una apelación sin efecto suspensivo, a fin de que sea resuelta
por el superior en forma conjunta con la sentencia u otra resolución que el
magistrado señale.

Esta decisión motivada tiene carácter inimpugnable.

El mismo artículo antes mencionado precisa que la falta de apelación de la


sentencia o de la resolución señalada por el juez determina la ineficacia de
la apelación diferida.

ii. Revocatoria en peor

De acuerdo con la regla, el juez que examina la apelación lo hace


respecto del perjuicio que es reclamado por la parte apelante, sin que
pueda al resolver, desmejorar la situación de la misma.

El artículo 370° del CPC, modificado por la Ley N° 29834, publicada en el


Diario Oficial “El Peruano” el 2 de febrero de 2012, establece que el juez
superior no puede modificar la resolución impugnada en perjuicio del
55
apelante, salvo que la otra parte también haya apelado o se haya adherido
o sea un menor de edad. Sin embargo, tiene la facultad de integrar la
resolución apelada en la parte decisoria si la fundamentación aparece en
la parte considerativa.

Tratándose de adolescentes trabajadores, la modificatoria introducida por


la Ley N° 29834, permitiría a la sala laboral o al tribunal unipersonal,
revocar en peor una sentencia apelada por la parte empleadora cuando se
apreciara que a la parte trabajadora se le ha reconocido menores
derechos a los que le correspondían, aun cuando esta no hubiese
apelado.

7.3 EL RECURSO DE CASACIÓN

La Ley 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo (NLPT), regula el recurso de
casación, no sin antes dejar constancia que para la debida comprensión del
marco jurídico recurriremos en todo momento a las disposiciones del Código
Procesal Civil, pues es la norma adjetiva que resulta de aplicación supletoria
conforme lo indica la Primera Disposición Complementaria de la NLPT, así
como a opiniones doctrinarias emitidas respecto del recurso de casación
normado por el CPC, que son válidos también para el proceso laboral, dado que
la fuente matriz de este recurso en el ámbito de trabajo es el recurso de
casación civil.

La NLPT regula el recurso de casación en sus artículos 34º al 41º.

Las causales de casación son los supuestos contemplados en la ley como


justificantes para la interposición del recurso de casación.

De acuerdo en el Art.34º de la NLPT, las causales del recurso de casación son


dos:

56
a) La infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida
en la resolución impugnada.

b) El apartamiento de los precedentes vinculantes dictados por el Tribunal


Constitucional o la Corte Suprema.

7.3.1 Efectos del recurso de casación

De acuerdo con el artículo 38 de la NLPT los efectos del recurso de casación


son los siguientes:

 Carece de efecto suspensivo, pues, su interposición no suspende la


ejecución de las sentencias. Excepcionalmente, sólo cuando se trate de
obligaciones de dar suma de dinero, a pedido de parte y previo depósito a
nombre del juzgado de origen o carta fianza renovable por el importe total
reconocido, el Juez de la demanda suspenderá la ejecución mediante
resolución fundamentada e inimpugnable.

 Tratándose del pago de sumas dinerarias el total reconocido incluye el


capital, los intereses a la fecha de interposición del recurso, los costos y las
costas, así como los intereses estimados que, por dichos conceptos, se
devenguen hasta dentro de un año de interpuesto el recurso. La liquidación
es efectuada por un perito contable.

 En el caso que el demandante tuviese trabada una medida cautelar, debe


notificársele a fin de que, en el plazo de cinco (05) días hábiles, elija entre
conservar la medida cautelar trabada o sustituirla por el depósito o la carta
fianza ofrecidos. Si el demandante no señala su elección en el plazo
concedido, se entiende que sustituye la medida cautelar por el depósito o la
carta fianza en cualquiera de los casos, el juez de la demanda dispone la
suspensión de la ejecución.

57
7.3.2 Casaciones laborales

 Cas. Lab. 19856-2016, Lima Este


Publicaciones en Facebook son medios de prueba que permiten acreditar
falta grave

La Corte Suprema mediante Casación 19856-2016, Lima Este, al analizar un


caso sobre nulidad de despido, señaló que se había acreditado que la
imputación de cargos efectuada en contra el trabajador, está relacionada con el
faltamiento de palabra verbal o escrita realizado por el demandante desde su
cuenta personal de red social Facebook en contra de un supervisor de la
empleadora.

El colegiado precisó, que con dicha publicación la empleadora ha cumplido con


acreditar los hechos, el mismo que se encuentra configurado como falta grave,
al haber infringido los deberes esenciales que emanan de un contrato de
trabajo, establecido en el inciso f) del artículo 25° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por el Decreto Supremo 003-97-TR.

Dicha falta se subsumió en el inciso f del artículo 25° de la LPCL, y no fue


posible que los hechos imputados fueran calificados como falsos, inexistentes o
imaginarios, ni mucho menos como prueba fabricada, como lo planteó el
demandante, al pretender que su cese sea calificado como un despido
fraudulento.

 Cas. Lab. 608-2017, Lima


La presunción de laboralidad en el nuevo código proceso laboral

La presunción de laboralidad prevista en el numeral 23.2 del artículo 23° ide la


Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, debe ser entendida en el
sentido de que declarada la presunción, el órgano jurisdiccional no debe de
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abstenerse en la práctica de analizar los medios probatorios actuados en el
proceso, ello con la finalidad de no obviar el principio de adquisición procesal,
examinando los medios probatorios destinados a destruir la presunción de
laboralidad.

 Cas. Lab. 6225-2016, Cañete


Cuatro sentencias para resolver procesos de reposición de un trabajador
sin vínculo laboral vigente con el Estado
 Precedente Constitucional No. 5057-2013-PA/TC
 Casación Laboral 11169-2014, La libertad
 Casación Laboral 8347-2014, Del Santa
 Casación Laboral 4336-2015, Ica

8. LOS PROCESOS LABORALES EN LA NUEVA LEY PROCESAL DEL


TRABAJO

En la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, existen varias


modificaciones sobre todo en la estructura del diseño del proceso, porque
prevalece la oralidad sobre lo escrito, habiéndose establecido diferentes tipos
de procesos laborales y también diferencias en cuanto a su tramitación:

8.1 PROCESO ORDINARIO LABORAL

8.1.1 Calificación y admisión de la demanda

Al verificarse el cumplimiento de los requisitos de la demanda, se emite la


resolución que admite la demanda, debiendo contener el emplazamiento al
demandado y la citación a las partes a audiencia de conciliación.
Respecto a la citación de la audiencia de conciliación, en la resolución se fija
día y hora para la realización de tal diligencia, debiéndose considerar que,
conforme a la norma, deberá realizarse entre los veinte (20) y treinta (30) días
hábiles siguientes a la fecha de calificación de la demanda.
59
8.1.2 Desarrollo de la audiencia de conciliación

a) Acreditación de las partes:

La audiencia de conciliación inicia con la acreditación de las partes o


apoderados y sus abogados, es decir primero las partes o sus
apoderados indican sus generales de ley (nombres y apellidos, N° de
DNI, domicilio real, etc.), luego se acreditan los abogados con sus
nombres y apellidos completos, número de Colegiatura, Domicilio
Procesal, entre otros.

- Casos de inasistencia:

Por parte del demandante: el demandado puede contestar la demanda,


continuando la audiencia.

Por parte del demandado: incurre automáticamente en rebeldía, sin


necesidad de declaración expresa, aun cuando la pretensión se sustente
en un derecho indisponible. También incurre en rebeldía automática si,
asistiendo a la audiencia, no contesta la demanda o el representante o
apoderado no tiene poderes suficientes para conciliar. El rebelde se
incorpora al proceso en el estado en que se encuentre, sin posibilidad de
renovar los actos previos.

Por ambas partes: el juez declara la conclusión del proceso si, dentro
de los treinta (30) días naturales siguientes, ninguna de las partes
hubiese solicitado fecha para nueva audiencia.

b) Etapa Conciliatoria:
Posteriormente a la acreditación el juez invita a las partes a conciliar sus
posiciones y participa activamente a fin de que solucionen sus
diferencias total o parcialmente, es importante señalar que la conciliación
60
tiene carácter de confidencial, por lo que el audio y video se apaga. Por
decisión de las partes la conciliación puede prolongarse lo necesario
hasta que se dé por agotada, pudiendo incluso continuar los días hábiles
siguientes, cuantas veces sea necesario, en un lapso no mayor de un (1)
mes.

Esta etapa puede culminar de la siguiente manera:

- Acuerdo total: el juez, en el acto, aprueba lo acordado con efecto de


cosa juzgada; asimismo, ordena el cumplimiento de las prestaciones
acordadas en el plazo establecido por las partes o, en su defecto, en
el plazo de cinco (5) días hábiles siguientes. Del mismo modo, si
algún extremo no es controvertido, el juez emite resolución con
calidad de cosa juzgada ordenando su pago en igual plazo.

- Acuerdo parcial o falta de acuerdo: solucionado parcialmente el


conflicto, o no haberse solucionado, el juez precisa las pretensiones
que son materia de juicio; requiere al demandado para que presente,
en el acto, el escrito de contestación y sus anexos; entrega una copia
al demandante; y fija día y hora para la audiencia de juzgamiento, la
cual debe programarse dentro de los treinta (30) días hábiles
siguientes, quedando las partes notificadas en el acto.

En caso de reclamaciones de puro derecho, si el juez advierte, haya


habido o no contestación, que la cuestión debatida es solo de derecho, o
que siendo también de hecho no hay necesidad de actuar medio
probatorio alguno, solicita a los abogados presentes exponer sus
alegatos, a cuyo término, dicta el fallo de su sentencia. La notificación de
la sentencia se realiza de igual modo a lo regulado para el caso de la
sentencia dictada en la audiencia de juzgamiento.

8.1.3 La Audiencia de Juzgamiento


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En acto único se realizan las etapas de confrontación de posiciones, actuación
probatoria, alegatos y sentencia. Se inicia con la acreditación de las partes o
apoderados y sus abogados. En caso de inasistencia de ambas partes el juez
declara la conclusión del proceso si, dentro de los treinta (30) días naturales
siguientes, ninguna de las partes hubiese solicitado fecha para nueva
audiencia.

a) Etapa de confrontación de posiciones

Se inicia con una breve exposición oral de las pretensiones por la parte
demandada y de los fundamentos de hecho que las sustentan. A su turno el
demandado hace una breve exposición oral de los hechos que, por razones
procesales o de fondo, contradicen la demanda.

b) Etapa de actuación probatoria

La etapa de actuación probatoria se lleva a cabo del siguiente modo:

1. El juez enuncia los hechos que no necesitan de actuación probatoria por


tratarse de hechos admitidos, presumidos por ley, recogidos en resolución
judicial con calidad de cosa juzgada o notorios; así como los medios
probatorios dejados de lado por estar dirigidos a la acreditación de hechos
impertinentes o irrelevantes para la causa.

2. El juez enuncia las pruebas admitidas respecto de los hechos necesitados


de actuación probatoria.

3. Las partes pueden proponer cuestiones probatorias solo respecto de las


pruebas admitidas. El juez dispone la admisión de las cuestiones
probatorias únicamente si las pruebas que las sustentan pueden ser
actuadas en esta etapa.

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4. El juez toma juramento conjunto a todos los que vayan a participar en esta
etapa.

5. Se actúan todos los medios probatorios admitidos, incluidos los vinculados


a las cuestiones probatorias, empezando por los ofrecidos por el
demandante, en el orden siguiente: declaración de parte, testigos, pericia,
reconocimiento y exhibición de documentos. Si agotada la actuación de
estos medios probatorios fuese imprescindible la inspección judicial, el juez
suspende la audiencia y señala día, hora y lugar para su realización
citando, en el momento, a las partes, testigos o peritos que corresponda. La
inspección judicial puede ser grabada en audio y vídeo o recogida en acta
con anotación de las observaciones constatadas; al concluirse, señala día y
hora, dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes para los alegatos y
sentencia.

6. La actuación probatoria debe concluir en el día programado; sin embargo, si


la actuación no se hubiese agotado, la audiencia continúa dentro de los
cinco (5) días hábiles siguientes.

c) Etapa de Alegatos y sentencia

Finalizada la actuación probatoria, los abogados presentan oralmente sus


alegatos. Concluidos los alegatos, el juez, en forma inmediata o en un lapso no
mayor de sesenta (60) minutos, hace conocer a las partes el fallo de su
sentencia. A su vez, señala día y hora, dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes, para la notificación de la sentencia. Excepcionalmente, por la
complejidad del caso, puede diferir el fallo de su sentencia dentro de los cinco
(5) días hábiles posteriores, lo cual informa en el acto citando a las partes para
que comparezcan al juzgado para la notificación de la sentencia.

63
La notificación de la sentencia debe producirse en el día y hora indicados, bajo
responsabilidad.

FLUJOGRAMA PROCESO ORDINARIO LABORAL

Art 42 AUDIENCIA DE JUZGAMIENTO


a) Admisión de la Audiencia 1. Confrontación de
Demanda Notificación
demanda. de posiciones.
Art 16 NLPT b) Citación a la 2. Actuación probatoria. de la
CPC 474-475 Conciliación.
Audiencia de 3. Alegatos. Sentencia
Art. 43
Conciliación. 4. Sentencia.

20-30
5 días días 30 días 5 días
hábiles hábiles hábiles hábiles

Fuente: Poder Judicial Perú

8.2 PROCESO ABREVIADO LABORAL

8.2.1 Traslado y citación a audiencia única

Verificados los requisitos de la demanda, el juez emite resolución disponiendo:

a) La admisión de la demanda;

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b) El emplazamiento al demandado para que conteste la demanda en el plazo
de diez (10) días hábiles; y

c) La citación a las partes a audiencia única, la cual debe ser fijada entre los
veinte (20) y treinta (30) días hábiles siguientes a la fecha de calificación de
la demanda.

8.2.2 Audiencia única

La audiencia única se estructura a partir de las audiencias de conciliación y


juzgamiento del proceso ordinario laboral. Comprende y concentra las etapas
de conciliación, confrontación de posiciones, actuación probatoria, alegatos y
sentencia, las cuales se realizan, en dicho orden, una seguida de la otra, con
las siguientes precisiones:

1. La etapa de conciliación se desarrolla de igual forma que la audiencia de


conciliación del proceso ordinario laboral, con la diferencia de que la
contestación de la demanda no se realiza en este acto, sino dentro del
plazo concedido, correspondiendo al juez hacer entrega al demandante de
la copia de la contestación y sus anexos, otorgándole un tiempo prudencial
para la revisión de los medios probatorios ofrecidos.

2. Ante la proposición de cuestiones probatorias del demandante el juez


puede, excepcionalmente, fijar fecha para la continuación de la audiencia
dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes si, para la actuación de
aquella se requiriese de la evacuación de un informe pericial, siendo carga
del demandante la gestión correspondiente.

65
FLUJOGRAMA PROCESO ABREVIADO LABORAL

20-30
días
hábile
s
Art 42
a) Admisión de la demanda. AUDIENCIA ÚNICA
Demanda 1.Conciliación.
b) Emplazamiento a la demandada para
Art 16 NLPT 2. Confrontación de posiciones.
que conteste en 10 días hábiles. Contestación
CPC 474-475 3. Actuación probatoria.
c) Citación a las partes a Audiencia única. de la demanda
4. Alegatos.
5. Sentencia.

10 días
5 días hábiles
hábiles

Fuente: Poder Judicial Perú

8.3 PROCESO IMPUGNATIVO DE LAUDOS ARBITRALES ECONÓMICOS

8.3.1 Admisión de la demanda

En los casos de impugnaciones de laudos arbitrales, la sala laboral verificará


los requisitos de la demanda y si esta se ha interpuesto dentro de los diez (10)
días hábiles siguientes de haberse notificado el laudo arbitral que haciendo las
veces de convenio colectivo resuelve el conflicto económico o de creación de
derechos, o su aclaración; en caso contrario, declara la improcedencia de la
demanda y la conclusión del proceso. Esta resolución es apelable en el plazo
de cinco (5) días hábiles.

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Cabe menciona que los únicos medios probatorios admisibles en este proceso
son los documentos, los cuales deben ser acompañados necesariamente con
los escritos de demanda y contestación.

Verificados los requisitos de la demanda, la sala laboral emite resolución


disponiendo:

a) La admisión de la demanda;

b) El emplazamiento al demandado para que conteste la demanda en el plazo


de diez (10) días hábiles; y

c) La notificación a los árbitros para que, de estimarlo conveniente y dentro del


mismo plazo, expongan sobre lo que consideren conveniente.

8.3.2 Trámite y sentencia de primera instancia

La sala laboral, dentro de los diez (10) días hábiles siguientes de contestada la
demanda, dicta sentencia por el solo mérito de los escritos de demanda,
contestación y los documentos acompañados. Para tal efecto señala día y hora,
dentro del plazo indicado, citando a las partes para alegatos y sentencia, lo cual
se lleva a cabo de igual modo a lo regulado en el proceso ordinario laboral.

Debe señalarse que contra la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la


República no procede el recurso de casación.

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FLUJOGRAMA PROCESO IMPUGNATIVO DE LAUDOS ARBITRALES
ECONÓMICOS

Presentación de la Admisión de la demanda


Notificación demanda. De y emplazamiento a la Contestación ALEGATOS Y
de Laudo presentarse en plazo demandada y árbitros, de la SENTENCIA
Arbitral mayor se declara de corresponder. demanda
IMPROCEDENTE. PROCEDENTE.

10 días 10 días 10 días 10 días


hábiles hábiles hábiles hábiles

Fuente: Poder Judicial Perú

8.4 PROCESO CAUTELAR

A pedido de parte, todo juez puede dictar medida cautelar, antes de iniciado un
proceso o dentro de este, destinada a garantizar la eficacia de la pretensión
principal. Las medidas cautelares se dictan sin conocimiento de la contraparte.

Resulta una innovación procesal esta medida cautelar, en razón que la ley N°
26636, no la contemplaba y se tenía que esperar hasta la culminación del
proceso con sentencia consentida o ejecutoriada, para que el trabajador retorne
a su puesto de trabajo, salvo los casos en que la tramitación de la nulidad del
despido se efectuaba vía el proceso constitucional de amparo, según los
criterios jurisprudenciales establecidos por el Tribunal Constitucional.

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Como presupuesto básico debemos precisar que una medida cautelar busca
neutralizar los efectos que el tiempo genera en el desarrollo de un proceso
judicial. En otras palabras, lo que pretende una medida cautelar es que al
momento que sea resuelta la controversia judicial, ésta no sea tardía e inútil. Es
por ello que las medidas cautelares se encuentran dirigidas a asegurar la
efectividad de la resolución definitiva que en un proceso judicial se emita.

Así, la Nueva Ley Procesal del Trabajo, establece que cumplidos los requisitos,
el juez puede dictar cualquier tipo de medida cautelar, cuidando que sea la más
adecuada para garantizar la eficacia de la pretensión principal. En
consecuencia, son procedentes además de las medidas cautelares reguladas,
cualquier otra contemplada en la norma procesal civil u otro dispositivo legal,
sea esta para futura ejecución forzada, temporal sobre el fondo, de innovar o de
no innovar, e incluso una genérica no prevista en las normas procesales.

8.4.1 Medida especial de reposición provisional


El juez puede dictar, entre otras medidas cautelares, fuera o dentro del proceso,
una medida de reposición provisional, cumplidos los requisitos ordinarios. Sin
embargo, también puede dictarla si el demandante cumple los siguientes
requisitos:

a) Haber sido al momento del despido dirigente sindical, menor de edad,


madre gestante o persona con discapacidad;

b) Estar gestionando la conformación de una organización sindical; y

c) El fundamento de la demanda es verosímil.

Si la sentencia firme declara fundada la demanda, se conservan los efectos de


la medida de reposición, considerándose ejecutada la sentencia.

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8.5 PROCESO DE EJECUCIÓN

Se tramitan en proceso de ejecución los siguientes títulos ejecutivos:

a) Las resoluciones judiciales firmes.

b) Las actas de conciliación judicial.

c) Los laudos arbitrales firmes que, haciendo las veces de sentencia,


resuelven un conflicto jurídico de naturaleza laboral.

d) Las resoluciones de la autoridad administrativa de trabajo firmes que


reconocen obligaciones.

e) El documento privado que contenga una transacción extrajudicial.

f) El acta de conciliación extrajudicial, privada o administrativa.

g) La liquidación para cobranza de aportes previsionales del Sistema Privado


de Pensiones.

- Competencia para la ejecución de resoluciones judiciales firmes y


actas de conciliación judicial

Las resoluciones judiciales firmes y actas de conciliación judicial se ejecutan


exclusivamente ante el juez que conoció la demanda y dentro del mismo
expediente. Si la demanda se hubiese iniciado ante una sala laboral, es
competente el juez especializado de trabajo de turno.

- Ejecución de laudos arbitrales firmes que resuelven un conflicto


jurídico

70
Los laudos arbitrales firmes que hayan resuelto un conflicto jurídico de
naturaleza laboral se ejecutan conforme a la norma general de arbitraje.

- Suspensión extraordinaria de la ejecución

Tratándose de la ejecución de intereses o de monto liquidado en ejecución de


sentencia, a solicitud de parte y previo depósito o carta fianza por el total
ordenado, el juez puede suspender la ejecución en resolución fundamentada.

- Multa por contradicción temeraria

Si la contradicción no se sustenta en alguna de las causales señaladas en la


norma procesal civil, se impone al ejecutado una multa no menor de media (1/2)
ni mayor de cincuenta (50) Unidades de Referencia Procesal (URP). Esta multa
es independiente a otras que se pudiesen haber impuesto en otros momentos
procesales.

- Incumplimiento injustificado al mandato de ejecución

Tratándose de las obligaciones de hacer o no hacer si, habiéndose resuelto


seguir adelante con la ejecución, el obligado no cumple, sin que se haya
ordenado la suspensión extraordinaria de la ejecución, el juez impone multas
sucesivas, acumulativas y crecientes en treinta por ciento (30%) hasta que el
obligado cumpla el mandato; y, si persistiera el incumplimiento, procede a
denunciarlo penalmente por el delito de desobediencia o resistencia a la
autoridad.

- Cálculo de derechos accesorios

Los derechos accesorios a los que se ejecutan, como las remuneraciones


devengadas y los intereses, se liquidan por la parte vencedora, la cual puede
solicitar el auxilio del perito contable adscrito al juzgado o recurrir a los
71
programas informáticos de cálculo de intereses implementados por el Ministerio
de Trabajo y Promoción del Empleo.

La liquidación presentada es puesta en conocimiento del obligado por el término


de cinco (5) días hábiles siguientes a su notificación. En caso de que la
observación verse sobre aspectos metodológicos de cálculo, el obligado debe
necesariamente presentar una liquidación alternativa. Vencido el plazo el juez,
con vista a las liquidaciones que se hubiesen presentado, resuelve acerca del
monto fundamentándolo. Si hubiese acuerdo parcial, el juez ordena su pago
inmediatamente, reservando la discusión sólo respecto del diferencial.

8.6 PROCESOS NO CONTENCIOSOS

La Nueva Ley Procesal del Trabajo ha establecido los siguientes procesos no


contenciosos:

8.6.1 Consignación

La consignación de una obligación exigible no requiere que el deudor efectúe


previamente su ofrecimiento de pago, ni que solicite autorización del juez para
hacerlo.

8.6.2 Contradicción

El acreedor puede contradecir el efecto cancelatorio de la consignación en el


plazo de cinco (5) días hábiles de notificado. Conferido el traslado y absuelto el
mismo, el juez resuelve lo que corresponda o manda reservar el
pronunciamiento para que se decida sobre su efecto cancelatorio en el proceso
respectivo.

8.6.3 Retiro de la consignación

72
El retiro de la consignación se hace a la sola petición del acreedor, sin trámite
alguno, incluso si hubiese formulado contradicción. El retiro de la consignación
surte los efectos del pago, salvo que el acreedor hubiese formulado
contradicción.

8.6.4 Autorización judicial para ingreso a centro laboral

En los casos en que las normas de inspección del trabajo exigen autorización
judicial previa para ingresar a un centro de trabajo, esta es tramitada por el
inspector de trabajo o funcionario que haga sus veces. Para tal efecto debe
presentar, ante el juzgado de paz letrado de su ámbito territorial de actuación, la
respectiva solicitud. Esta debe resolverse, bajo responsabilidad, en el término
de veinticuatro (24) horas, sin correr traslado.

8.6.5 Entrega de documentos

La mera solicitud de entrega de documentos se sigue como proceso no


contencioso siempre que ésta se tramite como pretensión única. Cuando se
presente acumuladamente, se siguen las reglas establecidas para las otras
pretensiones.

9. LA IMPORTANCIA DE LA ORALIDAD EN LA NUEVA LEY PROCESAL


DEL TRABAJO

9.1 INTRODUCCIÓN

En nuestro país se produjo en el año 1995 el taller de Revisión del Proyecto de


La Ley Procesal de Trabajo (LPT). Allí se resaltó la importancia de la oralidad
como principio y método del proceso laboral; sin embargo, lo que ha
caracterizado a la LPT en sus años de vigencia es su excesiva escrituración
(Ley 26636).

73
En febrero del año 2008 el doctor Mario Pasco Cosmopolis, en aquel entonces
Ministro de Trabajo, crea una comisión para redactar el proyecto de la Nueva
Ley Procesal de Trabajo ( Ley 29497), los miembros de la comisión fueron:

. Mario Pasco Cosmopolis.


. Luis Vinatea Recoba.
. Pool Paredes Palacios.
. Johnny Priori Posada.
. Javier Arévalo Vela.

En el mes de marzo del año 2008 se forma una comisión revisora,


principalmente integrada por:

. Dr. Omar Toledo.


. Dr. Francisco Gómez Valdez.

En setiembre del año 2009, el proyecto de ley se envía al congreso de la


Republica a la comisión de trabajo, la misma que con fecha 15 de diciembre del
año 2009 se aprueba. Luego el 15 de enero del año 2010 se publicó en el diario
Oficial “El Peruano”, entrando en vigencia el 15 de julio del año 2010,
estableciéndose en su novena disposición complementaria que se iniciaría su
aplicación en el distrito judicial de Tacna. Siendo su implementación progresiva.

9.2 CONCEPTO DE PROCESO ORAL

Es un proceso por audiencias en el que la escrituración es mínima o acaso


nula, en el que las audiencias se graban y en el que lo importante y
fundamental es el contacto inmediato del juez con las partes, con los testigos y
el desarrollo mismo de las actuaciones en forma directa, no a través de medios
escritos. Lo anterior, al punto de que ya no sea necesario levantar actas sino,
simplemente registrar con métodos audiovisuales; esa es la esencia de la
oralidad.
74
Existen procesos orales sencillos y complejos, los casos complejos retardan la
resolución, los jueces se tomarán más tiempo para decidir; a diferencia de los
casos simples que se resolverán inmediatamente.

La oralidad es como su nombre indica, la transmisión exclusivamente por la vía


hablada y no por la vía escrita; ese salto cualitativo debe permitir, no solamente
sentencias más certeras-por el contacto que tiene el juez por las partes y con el
proceso-, sino mucho más celebres porque se eliminan todas las trabas que se
tenía con la escritura.

9.3 REFLEXIONES ACERCA DE LA ORALIDAD

Al reflexionar hoy en día sobre la oralidad creemos que está superada la idea
de que la oralidad implica la sustitución de los escritos sobre lo hablado o la
sustitución de los actos procesales escritos por los orales.

Otros, por el contrario como lo plantea Cappelletti considera sobre oralidad que
la misma permite una revalorización de la prueba oral ya considera que este
principio rinde sus mejores resultados en la fase probatoria.

Alcala-Zamora citado por Newman sostiene que cuando se habla de oralidad,


se habla de oralidad en el proceso se deben distinguir tres aspectos: el
principio de la oralidad, el procedimiento oral, y la oratoria forense.

a) En cuanto a la oralidad como principio se refiere: a que este no es más que


uno de los principios del procedimiento, es principio de derecho oral.

b) En el segundo se identifica con determinado tipo de proceso en el que


convergen otros principios como los de inmediatividad, concentración,
publicidad, identidad física del juez, instancia única en cuanto al desarrollo
del procedimiento y el de la libre convicción en cuanto al desarrollo de las
pruebas.
75
c) Por último de oratoria forense, que es inseparable de la oralidad, y supone
el riesgo de someterse a determinadas reglas que limiten la actuación
hueca y extensa de los abogados que impida la celebración del mayor
número de audiencias diarias.

Otros plantean si se trata ¿de un principio del proceso o del procedimiento?,


al dilucidar este aspecto Newman, si se examina como principio del
proceso, se considera como un aspecto externo del aspecto y en cuanto al
segundo aspecto se refiere a su contenido, en ese sentido se debe
considerar a la oralidad como medio de comunicación procesal, del cual se
valen los sujetos que interviene en la relación para resolver un conflicto de
intereses.

Pero la oralidad tampoco se puede en casillar como un aspecto externo del


proceso, ya que el proceso es una unidad, si bien es cierto la oralidad es
una forma de como las partes se comunican para dilucidar el conflicto, es
también un principio que forma parte de un sistema de principios que
persiguen una finalidad, identificada con la finalidad misma del proceso. De
manera tal, que el perfeccionamiento del proceso podrá combinarse, en la
ordenación de normas y principios que mejor sirvan para la obtención de
sus fines.

9.4 IMPORTANCIA DE LA ORALIDAD EN EL PROCESO LABORAL

La oralidad es un mecanismo que protege mejor al trabajador, permite


llegar a la verdad y es una técnica superior adecuada para que funcionen de
manera óptima los principios de veracidad y el principio protector. La oralidad
tiene una diferencia marcada con la escrituración, el proceso escrito no
garantiza mayor seguridad, la escritura engaña muchas veces; en cambio la
oralidad permite llegar mejor a la verdad y por lo tanto ser más certero en
el juicio.

76
La oralidad está pensada para el beneficio del trabajador, incluso analfabeto,
por lo que cuando se acceda al juez, tendrá la capacidad de decir que reclama;
pero si se le exige plasmarlo por escrito, aun cuando fuera alfabeto, se le hará
difícil hacerlo.

La oralidad es un sistema nuevo que implica capacitar a todo el mundo, no


solamente a los jueces ni a los auxiliares, sino también a los abogados. Ahora
los abogados tiene que planificar, tienen que desenvolver nuevas artes y
aprender a llevar un caso de manera distinta; deben tener capacidad de
respuesta instantánea, improvisación, replica, artes de abogado puestas allí de
manifiesto. Es más delante de tu cliente, en presencia de la contraparte e
incluso del público y será este quien juzgará al buen o mal abogado. De la
misma manera, el público será quien juzgue al buen y mal juez, si es que en
una audiencia todo el mundo llega a la conclusión de que el trabajador tiene la
razón y el juez le da la razón al empleador, estará desprestigiándose delante de
todos. Por tanto, el juez estará sujeto a un control de la ciudadanía,
representada por el público presente.

En el debate oral de las audiencias se aprecia el dinamismo, se ven los


contendores, se advierte la buena o mala defensa, destaca el abogado que
conoce de los hechos y del derecho, sabe exponerlos, estructurar su teoría del
caso, encaminar limpiamente la defensa hacia su objetivo.

El principio de la oralidad no funciona aislado sino en conjunto con los principios


de Inmediación, concentración, celeridad, economía procesal y veracidad, y
están dirigidos a un mismo fin. El principio de inmediación es necesario para
procurar el principio de oralidad, con la presencia física de las partes procesales
ante el juez, el contacto directo con las pruebas y con los interesados en recibir
justicia se complementa la comunicación verbal, la expresión oral de la defensa,
peticiones, alegaciones. Así también la oralidad aporta a la celeridad y a la
economía procesal.

77
El juicio oral en nuestra Nueva Ley Procesal del Trabajo no constituye una
simple modificación normativa, no se trata de un antiguo proceso transformado,
sino una nueva estructura procesal laboral con juicio oral que se encamina a la
eficiencia y cumplimiento de la finalidad de todo proceso judicial-la solución del
conflicto de intereses-, teniendo por principal instrumento y característica la
oralidad, la cual hace efectivo el principio de inmediación. Las principales
actuaciones se sustentan y exponen ante el juez en una sola audiencia
(adicionalmente en el proceso ordinario laboral existe la audiencia de
conciliación), se privilegian las actuaciones orales sobre las escritas y el juez
director del proceso tiene un papel protagónico en el desarrollo de este
“proceso celebre”, al final de las intervenciones orales culmina comunicando –a
viva voz- su decisión en el acto de audiencia. La sentencia en su integridad y
con la expresión escrita de la debida motivación se notifica posteriormente.

Alberto Binder resalta la ineludible trascendencia de la oralidad, apreciaciones


que consideramos tener presente para cualquier especialista sea penal, civil, o
laboral, cuyo proceso cuente con audiencia oral de juzgamiento.

En efecto este tratadista apunta “el juicio oral y público que tan trabajosamente
vamos estableciendo y aceptando en América Latina no es un simple “artificio”
procesal. Su naturaleza y fuerza institucional provienen de su estrecha
vinculación con la dinámica del conflicto, con la ineludible inserción social de
ese conflicto con las finalidades políticas de la administración de justicia,
vinculada a la disminución de la violencia y el abuso de poder. Cuando
decimos, con formula sintética que el “litigio es un conflicto formalizado” nos
referimos a este vínculo profundo entre las formas del juicio y la vida social. De
ese vínculo surge una forma de transitar por el juicio oral que tampoco es
artificial, sino que está conectada a las mismas características del conflicto y las
necesidades de institucionalizarlo. A ese tránsito, que tiene sus reglas, sus
habilidades, su saber, sus compromisos políticos y su ética lo llamamos “litigar”
y posiblemente, junto con la capacidad de darle formas seguras a las múltiples

78
variedades de la cooperación humana, litigar constituye el núcleo del “arte de la
abogacía”.

El proceso oral como medio de heterocomposición del conflicto, requiere


desprenderse de fórmulas inadecuadas o contradictorias con el fin perseguido,
pues la rigidez, el excesivo formalismo, los largos y tediosos trámites hacen de
la justicia una aspiración lejana y ritualista. Po el contrario, la justicia y la paz
social encuentran en el juicio oral una de las mejores opciones para hallar
las soluciones de los conflictos, así como el dialogo es uno de los mejores
medios para superar las dificultades y discrepancias de la vida familiar y
humana. Por ello consideramos que la ley N° 29497 no es un cambio de reglas
procesales, sino la aplicación de un nuevo sistema de administración de justicia
donde prima y se privilegia la oralidad, en el juzgamiento oral previsto para las
pretensiones de naturaleza laboral.

Según Michel Vidal Salazar, manifiesta que la gran novedad en la nueva ley,
es el referido a la oralidad, que no es otra cosa que la prevalencia de la
actuación oral frente a la actuación escrita. Así pues la oralidad no supone una
actuación totalmente oral, sino que admite también cierta actuación escrita. A
partir de la prevalencia de lo oral sobre lo escrito, nos encontramos con lo que
en la doctrina se conoce como un proceso por audiencias, donde dicha parte (la
audiencia) se constituye en la instancia más importante del proceso.

En todo caso, la oralidad recogida en el esquema del nuevo proceso


laboral constituye, y ello es muy relevante, un reconocimiento mayor de la
tutela jurisdiccional efectiva. Desde nuestro punto de vista, todo cambio
procesal debe apuntar a ese mayor reconocimiento, que se manifiesta en la
regulación de un proceso más celebre y se constituye en un medio fundamental
para conseguir ese objetivo, el de la aplicación de un sistema oral, donde
además resulta de suma importancia la valoración de principios como el de
concentración y el de inmediación.

79
10. CONCLUSIONES

- La Nueva Ley Procesal de Trabajo constituye un instrumento jurídico de


orden procesal que busca mejorar el sistema de la administración de
justicia en materia laboral.

- Es de aplicación a los procesos laborales que se inicien, cuya finalidad


es lograr un eficiente acceso a la justicia, una regulación sencilla y,
sobre todo, la aplicación de los principios de oralidad, inmediación,
concentración, economía procesal, celeridad, veracidad, impulso de
oficio y principio protector, entre otros.

- Permite mayor celeridad, simplicidad y sistematización en los procesos


judiciales, como sucede en diversos países de la región como Ecuador,
Uruguay, Venezuela, Costa Rica y Chile, que cuentan con una norma
procesal sustentada en la oralidad.

- Los principios rectores inspiran la nueva normatividad procesal laboral,


y determinan un cambio sustantivo para lograr mayor celeridad en el
trámite de los procesos, teniéndose presente que éstos se aplican en el
trámite del proceso y al resolver las distintas incidencias, así como al
expedir el fallo, permitiendo resolver el conflicto de intereses inspirados
en conceptos básicos que sustentan no sólo el derecho procesal
laboral, sino también el derecho sustantivo laboral.

- La Nueva Ley Procesal es de aplicación a los procesos laborales que


se inicien, cuya finalidad es lograr un eficiente acceso a la justicia, una
regulación sencilla y, sobre todo, la aplicación de los principios de
oralidad, inmediación, concentración, economía procesal, celeridad,
veracidad, impulso de oficio y principio protector, entre otros.

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- La Oralidad en el Proceso Laboral, nos garantiza la observancia y el
cumplimiento de otros principios, como son: El de celeridad,
inmediación, y concentración, descongestionando la carga procesal y
con ello beneficiando al trabajador. La administración laboral será más
ágil y dinámica.

- No debemos confundir oralidad con audiencia. Lo que se busca es


tener una justicia rápida y eficaz.

- Hay retos por superar y se requieren medidas urgentes, para garantizar


la protección del trabajador.

- Se habla de la implementación de una Ley General de Trabajo, a fin de


uniformizar la gran cantidad de regímenes especiales en un solo
sistema, pero para hacer una Ley General, se tiene que dar
armónicamente y las disposiciones deben tener conexión. Habría que
ver si tendría viabilidad en el tiempo debido a que la legislación laboral
es muy cambiante y depende de la situación económica.

- Es necesaria una revisión integral de la normatividad laboral, también,


tomando en consideración a los más de 10 millones de peruanos que
hoy viven en la informalidad y desprotegidos.

- Consecuentemente, se debe realizar una revisión integral de la


Normatividad Laboral, a fin de beneficiar a los más de diez (10) millones
de compatriotas que viven en la informalidad.

- Permite mayor celeridad, simplicidad y sistematización en los procesos


judiciales, como sucede en diversos países de la región como Ecuador,
Uruguay, Venezuela, Costa Rica y Chile, que cuentan con una norma
procesal sustentada en la oralidad.

81
- El Tribunal Constitucional Español en la sentencia de fecha 25 de enero
de 1983, indica:

“… el específico carácter del Derecho Laboral…, a diferencia del


derecho de contratos, basado en los principios de libertad e
igualdad de las partes, se constituye como ordenamiento
compensador e igualador en orden a la corrección, al menos
parcialmente, de las desigualdades fundamentales, debiendo
destacarse a esta finalidad no sólo las normas sustantivas, sino
también las procesales, pues resulta patente que el Derecho
Procesal y Derecho Sustantivo son ambos realidades
imprescindibles, actuando el primero como un instrumento de
singular importancia para el cumplimiento de los fines pretendidos
por el segundo…”.

- La Nueva Ley Procesal de Trabajo pretende introducir un procedimiento


que garantice un proceso más eficiente, rápido y eficaz que decida la
controversia con la garantía del respeto del debido proceso, por lo que
ha reconocido en su Título Preliminar principios en los que se inspira el
proceso, a efecto de garantizar el cumplimiento de estas
características; justamente, a un año de la aplicación de este nuevo
proceso, se puede concluir que un juicio laboral que con la aplicación
de la anterior Ley N° 26636 duraba entre dos y tres años en su trámite
hasta conseguir un fallo definitorio; hoy, con la nueva Ley Procesal de
Trabajo se ha reducido a cinco meses aproximadamente, lo que ya
constituye un avance positivo en la administración de justicia. Hoy las
exigencias sociales en materia de derechos laborales han determinado
la introducción de procedimientos más eficientes y ágiles, tanto para el
campo público como privado a través de los procesos contencioso
administrativos, y el proceso laboral con nuevas reglas procesales, que
ha hecho de la oralidad el camino para lograr decisiones más rápidas y
sobre todo más cercanas a los hechos que son conocidos directamente
82
por el juzgador durante el trámite del proceso, esencialmente en la
audiencia de juzgamiento.

- El 68.7% de trabajadores en el Perú son informales.

- El 94.6% de las empresas son microempresas, el 4% pequeñas, un


0.2% medianas y 0.5% grandes.

- Entre el 2011 – 2013, las regiones donde más creció el empleo fue
donde se aplicó el Régimen Agrario.

- Por lo tanto conocer a fondo los principios rectores de la Nueva ley del
Proceso Laboral y poderlos aplicar en su momento, nos conducirá, a
ejercer y proteger los derechos justos laborales de los sufridos
trabajadores del PERÚ.

- A manera de conclusión, podemos señalar que las novedades en la


NLPT constituyen los elementos compensatorios e igualadores de las
desigualdades del trabajador con el empleador en la dinámica del
proceso laboral. Pero supone que el Estado no sea solo promotor sino
actor y árbitro de las relaciones laborales; de manera que debe
equilibrar o compensar las desigualdades reales con desigualdades
jurídicas a favor de los trabajadores. Es preciso recordar que la historia
del Derecho del Trabajo, ha estado marcada por la constante
intervención estatal para regular las relaciones laborales y así “cubrir
con su manto protector aquellos sectores del mundo del trabajo que
tenían o se suponía que tenían una excepcional necesidad de ello”.
Solo de ese modo, consideramos que el proceso laboral será garantía
para la solución de los conflictos laborales en tanto que el crecimiento
económico es fundamental pero no suficiente para asegurar la equidad
y el progreso social. Entonces se debe implementar los principios,
fundamentos y actos procesales reconocidos por la NLPT y revalorar el
83
papel de los trabajadores para colaborar activamente en la producción,
en la incorporación de nuevas tecnologías y aportes al incremento de
calidad y eficiencia, para lograr el desarrollo económico y la paz social
en nuestro país.

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