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Cohesión in English

M. A. K. Halliday
Ruqaiya Hasan

Longman

London and New York, 1976

Este material se utiliza con fines


exclusivamente didácticos
COHESIÓN EN INGLÉS

1.1. El concepto de cohesión

1.1.1. Texto

Si un hablante del inglés escucha o lee un pasaje de lenguaje más extenso que el de una oración,
puede normalmente decidir, sin dificultad si forma una totalidad unificada o es sólo una colección de
oraciones no-relacionadas. Este libro se ocupa de lo que produce esa diferencia.
La palabra TEXTO se usa en lingüística para hacer referencia a cualquier pasaje, hablado a escrito de
cualquier longitud que forme una totalidad unificada. Sabemos, como regla general, distinguir si cualquier
muestra de nuestra propio lenguaje constituye o no un TEXTO. Esto no quiere decir que no puedan existir
algunas incertidumbres. La distinción entre un texto y un conjunto de oraciones no relacionadas es en última
instancia un problema de grado y pueden existir muchos ejemplos en los que no estemos seguros, algo que es
probablemente familiar para la mayoría de los profesores cuando leen las composiciones de sus estudiantes.
Pero esto no invalida la observación general de que somos sensibles a la distinción entre lo que es un texto y
lo que no lo es.
Esto sugiere que hay factores objetivos involucrados, deben existir ciertos rasgos que son
característicos de los textos y que no se encuentran en otro lugar; y de hecho existen. Intentaremos
identificarlos, para establecer cuáles son las propiedades de los textos en inglés y qué es lo que diferencia un
texto de una secuencia de oraciones desconectadas. Como siempre en 1a descripción lingüística, se
discutirán nociones que el hablante nativo del lenguaje “sabe” pero sin saber que las sabe.
Un texto puede ser hablado o escrito, en verso o en prosa, un diálogo o un monólogo. Puede ser
desde un proverbio a una obra completa, desde un fugaz pedido de ayuda a una discusión de un día completo
en el Congreso.
Un texto es una unidad de lenguaje en uso. No es una unidad gramatical, como una cláusula o una
oración y no se define por su tamaño. Un texto esa veces concebido como un tipo de superoración, una
unidad gramatical mayor que una oración que se relaciona con ella del mismo modo que ella misma se
relaciona con una cláusula, o que una cláusula se relaciona con una frase, etc: por CONSTITUCIÓN, las
unidades más cortas se componen por unidades más largas. Pero esto es erróneo. Un texto no es lo mismo
que una oración pero más extensa; difiere de la oración en calidad.
Un texto se ve mejor como una unidad SEMÁNTICA: una unidad no de forma sino de significado.
De aquí que no se relaciona con la cláusula u oración por tamaño sino por REALIZACIÓN, es decir la
codificación de un sistema simbólico en otra. Un texto no CONSISTE EN oraciones, sino que se REALIZA
POR, o codifica en oraciones. Si lo entendemos de esta manera, no esperaremos encontrar entre las partes de
un texto, el mismo tipo de integración ESTRUCTURAL que encontramos entre las partes de una oración o
cláusula. La unidad de un texto es una unidad de distinto tipo.

1.1.2. Textura

El concepto de textura es totalmente apropiado para expresar la propiedad de “ser un texto”. Un texto
tiene textura y esto es, lo que lo distingue de lo que no es un texto. Esta textura se desprende del hecho de
que funciona como una unidad respecto de su entorno.
En este libro investigamos los recursos que el inglés posee para crear textura. Si un pasaje del inglés
que tiene más de una oración se percibe como un texto se podrán identificar en este pasaje ciertos rasgos
lingüísticos que contribuyen a darle unidad y que le dan textura.
Empecemos con un ejemplo simple y trivial. Supongamos que encontramos las siguientes
instrucciones en un libro de cocina:

[i:1] Wash and core six cooking apples. Put them into a fireproof dish.
[i:1] Lave y sáquele las semillas a seis manzanas para hacer al horno. Póngalas en una fuente.

Es claro que “them”’ (“las”) en la segunda oración refiere hacia atrás (es ANAFÓRICO) a “six
cooking apples” ("seis manzanas para hacer al horno”). Es importante considerar especialmente esto, porque
constantemente focalizaremos la atención en estos ítems, tales como “them” (las), que generalmente refieren

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hacia atrás a algo que ya se ha dicho. Pero la cohesión no se efectúa por la sola presencia del ítem referido y
del ítem al que se refiere. En otras palabras, no es suficiente que haya una presuposición, la presuposición
debe también satisfacerse. Esto explica el electo humorístico producido por el cómico de la radio que
comienza su acto con la oración

[i:2] So we pushed him under the other one.


[i:2] Entonces lo empujamos abajo del otro.

Esta oración está cargada de presuposiciones, localizadas en las palabras “so” (entonces), “him” (lo),
“other” y “one” (el otro) y ya que es una oración abierta, ninguna de ellas se resuelve.
¿Cuál es el SIGNIFICADO de la relación cohesiva entre “them” y “six cooking apples”? El
significado de esa relación cohesiva. consiste en la referencia a la misma casa. Los dos ítems son idénticos
en referencia o CO-REFERENCIALES. El agente cohesivo, en este ejemplo, el que provee la textura, es la
co-referencialidad entre “them” y “six cooking apples”. La señal o la expresión de esta co-referencialidad es
la presencia del ítem potencialmente anafórico “them” en la segunda oración junto con el ítem
potencialmente referible “six cooking apples” en la primera.
La identidad de referencia no es la única relación de significado que contribuye a la textura, también
existen otras. El uso del pronombre no es la única manera de expresar identidad de referencia. Podríamos
tener:

[i:3] Wash and core six cooking apples. Put the apples into a firepraof dish.
[i:3] Lave y sáquele las semillas a seis manzanas para hacer al horno. Ponga las manzanas en
una fuente.

Aquí el ítem que funciona cohesivamente es “the apples” (las manzanas) que actúa por la repetición
de la palabra “apples” (manzanas) acompañada por “the” (las) como una señal anafórica. Una de las
funciones del artículo definido es señalar identidad e referencia con algo que se ha dicho antes (ya que a
veces se ha dicho que esta es su única función tal vez deberíamos subrayar que también tiene otras que no
son cohesivas en absoluto, por ejemplo ninguno de los ejemplos (a) o (b) tienen sentido anafórico:

[i:4] a. None but the brave deserve the fair.


b. The pain in my head cannot stifle the pain in my heart.
[i:4] a. Nadie salva los valientes merecen a las bellas mujeres.
b. El dolor de mi cabeza no puede sofocar el dolor de mi corazón.
Para el significado de “the”, ver 2.4..2.)

1.1.3 Ligaduras (Ties)

Necesitamos un término para referirnos a ejemplos individuales de cohesión o a una ocurrencia de un


par de ítems relacionados cohesivamente. Usaremos el término Ligadura. La relación entre “them” (las) y
“six cooking apples” (seis manzanas para hacer al horno) en el ejemplo [i:1] constituye una ligadura.
Podemos caracterizar cualquier segmento de un texto en términos de la cantidad y tipos de ligaduras
que pueda establecer. En [i.1] hay sólo una ligadura, de una clase particular a la que llamaremos
REFERENCIA (capítulo 2). En [i:3] hay en realidad dos ligaduras, de los cuales una es de la clase
‘referencia’ y consiste en la relación anafórica entre “the” (las) y “six cooking apples” (seis manzanas para
hacer al horno), mientras que la otra es de diferente tipo y consiste en la REPETICIÓN de la palabra
“apples”, una repetición que tendría, a pesar de todo, un efecto cohesivo aun si los dos no refieran a las
mismas manzanas. Este último tipo de cohesión se discute en el capítulo
El concepto de ligadura hace posible analizar un texto en términos de sus propiedades cohesivas y
dar una descripción sistemática de sus patrones de textura. Algunos análisis de éste estilo se realizan en el
capitulo 8. Diversos temas pueden investigarse de este modo, por ejemplo la diferencia entre habla y
escritura, la relación entre cohesión y la organización de textos escritos en oraciones y párrafos y también las
posibles diferencias entre distintos géneros y autores según la cantidad y tipos de ligaduras que utilizan
habitualmente.
Las diferentes clases de ligaduras cohesivas proveen las principales divisiones en capítulos de este
libro. Ellos son: referencia, sustitución, elipsis, conjunción y cohesión léxica. Una definición preliminar de

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estas categorías se da más adelante en la introducción (1.2.4); cada uno de estos conceptos se discutirá luego,
con más detalle en el capítulo correspondiente.

1.1.4. Cohesión

El concepto de cohesión es semántico, refiere a relaciones de significado que existen en el texto y


que lo definen como tal.
La cohesión ocurre cuando la INTERPRETACIÓN de algún elemento en el discurso es dependiente
de otra. Uno PRESUPONE al otro, en el sentido de que no puede ser efectivamente decodificado sin
recurrirse al restante. Cuando esto sucede, se establece una relación de cohesión y los dos elementos, el que
presupone y el presupuesto, son por este hecho, por lo menos potencialmente, integrados en (forman parte
de) un texto.
Esta es otra forma de enfocar la noción de ligadura. Volvamos al ejemplo [i:1], la palabra “them”
(las) presupone para su interpretación algo distinta de ella misma. Este requisito se cumple con “six cooking
apples” (seis, manzanas para, hacer al horno) en la oración precedente. La presuposición y el hecho de que se
resuelva, proveen cohesión entre las dos oraciones y de ese modo crean un texto.
Como otro ejemplo consideremos la pieza de humorismo escolar

[i:5] Time flies


–You can’t they fly too quickly.

La primera oración no aporta indicios que permitan hacer suponer que se está en presencia de un
texto incompleto. Y de hecho habitualmente se trata de un texto completo. Pero en este caso el chiste
descansa en la interpretación incorrecta que surge de la satisfacción de las relaciones de presuposición de la
segunda oración. Aquí, incidentalmente, la cohesión se expresa en por lo menos tres ligaduras: la forma
elíptica “you can’t” (capítulo 4), el ítem referencial “They” (capítulo 2) y la repetición “fly” (capítulo 6).
La cohesión forma parte del sistema de una lengua. El potencial para la cohesión se encuentra en los
recursos sistemáticos de referencia, elipsis, etc que se constituyen dentro del lenguaje en sí mismo. La
realización de la cohesión en cualquier ejemplo dado, sin embargo, no depende simplemente de la selección
de algunos de estos recursos, sino también de la presencia de algún otro elemento que resuelva la
presuposición que ellos determinan. Es obvio que la selección de la palabra “apples” (manzanas) no tiene
fuerza cohesiva: la cohesión se determina solamente si la misma palabra, o una palabra relacionada con ella
tal como “fruit” (fruta) (ver capítulo 6) ha ocurrido previamente. Es menos obvio, pero igualmente verdadera
que la palabra “them” (las) no tiene fuerza cohesiva a menos que haya en su entorno algún referente explícito
a su alcance. En ambos casos, la cohesión se encuentra en la relación que se determina entre los dos ítems.
Como otras relaciones semánticas, la cohesión se expresa a través de la organización
‘estratificacional’ (stratal organization) del lenguaje. El lenguaje puede explicarse como un sistema de
codificación múltiple que comprende tres niveles de codificación, o ‘estratos’: el semántico (de significado),
el lexicogramatical (formas) y el fonológico y ortográfico (expresiones). Los significados se realizan
(codifican) como formas, y las formas se realizan a su vez (recodifican) como expresiones. Para decirlo de
otra manera, el significado se realiza en palabras y las palabras en sonido o escritura:

significado (sistema semántico)


palabras (wording) (sistema lexicogramatical y vocabulario)
sonidos/escritura (sistema fonológico y ortográfico)

El término popular “wording” refiere a la forma lexicogramatical, a la elección de palabras y de


estructuras gramaticales. En este estrato, no hay una división estricta y directa entre vocabulario y gramática;
el principo-guía es que los significados más generales se expresan a través de la gramática y los significados
más específicos a través del vocabulario. Las relaciones cohesivas se organizan en base al mismo modelo. La
cohesión se expresa en parte a través de la gramática y en parte a través del vocabulario.
Podemos referirnos entonces a la COHESION GRAMATICAL y a la COHESION LEXICAL. En el
ejemplo [i:3] una de las ligaduras era gramatical (referencia expresada por “the” (las)) la otra lexical
(reiteración, expresada por el “apples”(manzanas)). Los tipos de cohesión tratados en los capítulos 2-4
(referencia, sustitución y elipsis) son gramaticales, los del capítulo 6 son lexicales. El tipo tratado en el
capitulo 5 (conjunción) está en el limite entre las dos, es principalmente gramatical pero tiene un componente
lexical. La distinción entre cohesión gramatical y cohesión lexical es en realidad una cuestión de grado y no

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nos ocuparemos de eso por ahora. Es importante señalar, sin embargo que cuando hablamos de cohesión
‘gramatical o lexical’ no implicamos que sea una relación puramente formal en la que no se incluye el
significado. La cohesión es una relación semántica, pero, como todos los componentes del sistema
semántico, se realiza a través del sistema lexicogramatical y en ese punto puede trazarse esa división.
Algunas formas de cohesión se realizan a través de la gramática y otras a través del vocabulario.
Debemos agregar una nota a1 pie aquí: ciertos tipos de cohesión gramatical se expresan a veces a
través del sistema de entonación. En el inglés hablado por ejemplo, tenemos:

[i:6] Did I hurt your feelings? I didn’t mean to.


[i:6] ¿Herí tus sentimientos? No quise hacerlo.

La segunda oración es cohesiva con la primera no solamente por la elipsis de “I didn’t mean to” (No
quise hacerlo) que presupone “hurt your feelings” (herí tus sentimientos) sino también por la conjunción, el
significado adversativo ‘but” (pero), que se expresa por medio de la entonación. Fonológicamente podría ser:

//.2. did / hurt your / FEELINGS // 4^ I / didn’t / MEAN / to//

la segunda oración tiene el tono ascendente-descendente 4. Para una explicación del sistema de
entonación, véase sección 5.4. y las referencias allí citadas.

1.2. Cohesión y estructura lingüística

1.2.1. Textura y estructura

Un texto, como hemos dicho no es una unidad estructural y la cohesión, en el sentido en el que
estamos usando el término, no es una relación estructural. Cualquiera sea la relación que exista entre las
partes de un texto –oraciones, párrafos o turnos de habla en un diálogo– nunca coincide con la noción de
estructura tal como la entendemos generalmente, es decir como la relación que existe entre los componentes
de una oración o cláusula.
La estructura es por supuesto una relación que unifica. Las partes de una oración o una cláusula
obviamente “son coherentes” con cada una de ellas en virtud de su estructura. De aquí que también exhiben
textura; los elementos de cualquier estructura tienen por definición una unidad interna que asegura que todos
ellos expresan una parte de un texto. Uno no puede cambiar el texto en la mitad de la oración y luego seguir
hablando. Si uno lo hace siempre habrá un corte en la estructura con algo interpolado que no es
estructuralmente una parte de la misma oración, como en Hamlet

[i:7] Then I will come to my mother by and by -they fool me to the top of my bent- I will come by
and by.
[i:7] Pronto iré donde mi madre -se burlan de mí- pronto iré.

O conversacionalmente

[i:8] ...But what I want to know is –yes, some ice, please – what this government think they’re
doing when they spend all that money on building new schools. What’s wrong with the old
ones?
... Pero lo que quiero saber es - si, hielo por favor - qué es lo que el gobierno piensa que está
haciendo al gastar tanto dinero construyendo nuevas escuelas. ¿Qué hay de malo con las
viejas?

En general, cualquier unidad que está estructurada se mantiene unida como un texto. Todas las
unidades gramaticales, (oraciones, cláusulas, frases, palabras) son internamente “cohesivas” simplemente
porque están estructuradas. Lo mismo se aplica a las unidades fonológicas, al grupo tonal, al pie o a la sílaba.
La estructura es un modo de expresar textura.
Si todo texto consistiera en una única oración no necesitaríamos de categoría más que de la de
estructura para explicar la cohesividad interna de un texto; podría explicarse simplemente como una función
de su estructura. Pero los textos usualmente no limitan su extensión a la de una oración, sino que en sentido

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contrario, los textos que consisten en una única oración son extraños. Existen, de hecho noticias, proverbios,
slogans publicitarios, etc en los que una oración por si misma comprende un texto completo, por ejemplo:

a. No smoking.
b. Wonders never cease!
c. Read The Herald every day.
a. No fumar.
b. Las maravillas nunca terminan!
c. Lea The Herald todos los días.

Pero la mayoría de los textos se extienden más allá de los límites de una única oración. En otras
palabras un texto generalmente se extiende más allá del alcance de las relaciones estructurales, tal como se
las concibieron generalmente. Pero los textos son coherentes; por lo tanto la cohesión en un texto, (la textura
), depende de algo diferente de la estructura. Existen ciertas relaciones específicamente formadoras-de-texto
de las que no se puede dar cuenta en términos de estructura constituyente. Son propiedades del texto como
tal y no de una unidad estructural tal como la cláusula o la oración. Nuestra uso del término COHESIÓN
refiere específicamente a estas relaciones formadoras-de-texto no-estructurales. Son como hemos sugerido,
relaciones semánticas y el texto es una unidad semántica.

1.2.2 ¿Cohesión en la oración?

Al no estar relacionadas con la estructura, las relaciones cohesivas pueden encontrarse tanto en una
oración como entre oraciones. Cuando aparecen en una oración, atraen menos atención porque la oración
permanece unida a causa de la fuerza cohesiva de la estructura gramatical; la cohesión no es necesaria para
mantenerla unida. Pero las relaciones cohesivas existen a pesar de ello. Por ejemplo

[i:10] If you happen to meet the admiral, don’t tell him his ship’s gone down.
[i:10] Si te llegás a encontrar con el almirante no le digas que su barco se hundió.

Aquí “him” (le) y “his” (su) en la segunda parte se decodificarán por referencia a “the admiral”, del
mismo modo que si hubiera habido un límite oracional entre ellos. Similarmente:

[i:11] Mary promised to send a picture of the children, but she hasn’t done.
[i:11] Mary prometió enviar una foto de los chicos, pero todavía no lo hizo.

Aquí “done” (hizo) es igual a “sent a picture of the children” (enviar una foto de los chicos) y es
irrelevante si los dos están o no en la misma oración.
Las relaciones cohesivas no tienen en principio nada que ver con los límites de la oración. La
cohesión es una relación semántica entre un elemento de un texto y algún otro elemento que sea
indispensable para su interpretación. Este otro elemento también debe encontrarse en el texto (cf 1.2.4.
abajo); pero su ubicación en el texto no está determinada de ningún por la estructura gramatical. Los dos
elementos, el que presupone y el presupuesto, pueden estar o no relacionados estructuralmente, esto no
modificará el significado de la relación cohesiva.
Sin embargo hay un sentido en el que la oración es una unidad significante para la cohesión.
Justamente por el hecho de ser la unidad más alta de estructuración gramatical, ella tiende a determinar el
modo en que la cohesión se EXPRESA. Por ejemplo, si se refiere dos veces a la misma entidad en una
misma oración, hay reglas que rigen la forma de su realización. Existen reglas de pronominalización. Es la
estructura de la oración la que determina dentro de sus propios límites, si la segunda mención de la entidad
será nombrada otra vez o será referida mediante un pronombre. Por ejemplo, no podemos decir

[i:12] John took John’s hat off and hung John’s hat on a peg.
[i:12] John se sacó el sombrero de John y colgó el sombrero de John en el perchero.

Suponiendo que exista solo un “John” aquí y solo un “hat” entonces esta identidad de referencia
debe expresarse mediante el uso de formas pronominales

John took his hat off and hung it on a peg.

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John sé sacó su sombrero y lo colgó en el perchero.

Este tipo de fenómenos pueden explicarse tomando en cuenta la estructura oracional; la relación
entre un ítem y otro que lo presupone puede explicarse a nivel estructural. En la oración anterior, por
ejemplo tanto la palabra “otro” como la palabra “lo” presuponen de diferentes modos la palabra ítem y esta
presuposición, puede incorporarse a la estructura de la oración.
Pero esto puede ser erróneo: solamente ciertos ejemplos de cohesión se pueden tratar
estructuralmente y solamente cuando los dos ítems, el que presupone y el presupuesto ocurren en la misma
oración. Pero como hemos visto es irrelevante a la naturaleza de la relación cohesiva, preguntarnos si
pertenecen o no a la misma oración: la cohesión es una noción más general, y está más allá de
consideraciones estructurales. Más aún, solamente ciertos tipos de relación cohesiva son regidos por tales
reglas; principalmente aquellos que implican identidad de referencia que, bajo ciertas condiciones deben
señalarse por un ítem referencial (capítulo 2). La cohesión que se expresa por sustitución o elipsis (capítulo 3
y 4) no está afectada por la estructura de la oración y lo mismo sucede con la cohesión lexical (capitulo 6).
En el caso de la conjunción (capítulo 5) hay formas especiales para expresar las distintas relaciones
conjuntivas que están asociadas con la estructura gramatical. Comparemos [i:13a] que es no-estructural, con
su contrapartida estructural [i:13b]

[i:13] a. It’s raining. -Then let’s stay at.home.


[i:13] a. Está lloviendo. –Entonces quedémonos en casa.
[i:13] b. Since it’s raining, let’s stay at home.
[i:13] b. Ya que está lloviendo, quedémonos en casa.

Sin tomar en cuenta la presencia o ausencia del conector estructural, la relación semántica que
provee cohesión, es decir la relación de causa, es la misma.
Por estas razones la cohesión dentro de una oración no necesita considerarse como un fenómeno
esencialmente distinto. La cohesión es una relación general formadora-de-texto o un conjunto de tales
relaciones, algunas de las cuales, cuando están incorporadas a una estructura oracional, están sujetas a ciertas
restricciones (sin duda por que la condición gramatical de “ser una oración” asegura que las partes qué van
juntas siempre forman un texto). Pero las relaciones cohesivas siguen siendo las mismas estén o no sus
elementos en la misma oración.
Como regla general, los ejemplos de cohesión citados en este libro atravesarán los límites
oracionales, ya que allí el efecto es más fuerte y el significado más obvio: las ligaduras cohesivas entre
oraciones son claramente notorias porque son la ÚNICA fuente de textura, mientras que en la oración
también hay relaciones estructurales. La cohesión interoracional es importante en la descripción de un texto
porque representa el aspecto variable de la cohesión, que distingue un texto de otro. Pero esto no debería
oscurecer el hecho de que la cohesión no es. estrictamente hablando, una relación “por encima de la
oración”. Es una relación para la cual, la oración o cualquier estructura gramatical, es simplemente
irrelevante.

1.2.3 Cohesión y estructura del discurso

Debe quedar clara por lo que se dijo hasta ahora que la cohesión no es simplemente otro nombre para
la estructura del discurso. La. estructura del discurso es, como su nombre lo indica, un tipo de estructura; el
término generalmente hace referencia a la estructura de alguna unidad postulada más arriba que la oración,
por ejemplo el párrafo, o alguna entidad más larga, tal como el episodio o la unidad de tópico.
Se postula el concepto de cohesión para dar cuenta de relaciones en el discurso, pero para dar cuenta
de un modo diferente, sin que esto implique que haya alguna unidad estructural que esté por encima de la
oración. La cohesión tiene que ver con el conjunto de posibilidades que existen para relacionar algo con lo
que ya se ha dicho. Ya que esta unión se logra a través de relaciones de SIGNIFICADO (sin tomar en cuenta
los efectos de mecanismos formales tales como el paralelismo sintáctico, métrica y rima), la que está en
cuestión es el conjunto de relaciones de significado que funcionan de este modo, es decir las fuentes
semánticas que se utilizan para crear un texto. Y ya que como hemos subrayado la oración es la entidad
pivote aquí - lo que se coloque como parte de una oración, ipso facto constituye un texto- podemos
interpretar la cohesión, en la práctica, como el conjunto de recursos semánticos que unen una ORACIÓN con
las que aparecen antes.

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Esto no descarta la posibilidad de determinar estructuras del discurso y especificar la estructura de
entidades tales como un párrafo o una unidad de tópico. Está claro, que hay una estructura aquí, por lo menos
en ciertos géneros o registros de discurso. Pero es dudoso que sea posible mostrar relaciones estructurales
generalizadas dentro de las cuales las oraciones cumplan funciones respecto de una unidad de más alto grado
(como ocurre con el resto de las unidades de grado más bajo al de la oración). El tipo de relación que las
oraciones entablan con otras difiere de la que entablan las partes o subpartes de la oración. No podemos
afirmar, por ejemplo, que haya una relación funcional entre las dos oraciones de [i:1]tal que las dos formen
una configuración de roles estructurales mutuamente definidos (puede por otro lado ser posible mostrar algo
de esté tipo precisamente invocando el concepto de cohesión, cf capitulo 5). En la oración, o en cualquier
unidad similar, podemos especificar un número limitado de estructuras posibles, tales como tipos de
modificación o subordinación, transitividad, estructuras modales, etc, que definen relaciones entre partes,
pero no podemos del mismo modo listar un conjunto de estructuras posibles para un texto, con clases de
oraciones que cumplan determinados roles estructurales. En lugar de eso tenemos que mostrar de qué modo
oraciones que son estructuralmente independientes pueden relacionarse por rasgos de interpretación
particulares y es aquí donde se requiere el concepto de cohesión.

1.2.4 Cohesión como una relación semántica

Afirmar que dos oraciones son coherentes en virtud de relaciones entre sus significados no es algo
que sea, en sí mismo, suficientemente preciso. Prácticamente puede decirse de cualquier par de oraciones
que existe entre ellas una relación de significado; y aunque al juzgar si existe textura o no, echamos mano
ciertamente de alguna forma de intuición acerca de cuánto están las oraciones realmente interrelacionadas en
significado, no podemos dar cuenta en forma explícita del grado mínimo necesario de intensidad de la
relación ni de la manera según la cual habría de medirse.
Pero hay un tipo específico de relación de significado que es crítica para la creación de textura: que
UN ELEMENTO SE INTERPRETE POR REFERENCIA A OTRO. Lo que la cohesión debe hacer es
reconocer el modo en el que el significado de los elementos se interpreta. Allí donde la interpretación de un
ítem del discurso requiere hacer referencia a otro ítem en el discurso, allí hay cohesión..

Consideremos el ejemplo:
[i:14] He said so.,
[i:14] Eso dijo.

La oración es perfectamente entendible así como está; sabemos lo que significa, en el sentido que
podemos decodificarlo semánticamente. Pero es ININTERPRETABLE, porque no sabemos quien es “he”
(él) o qué es lo que dijo. Por eso tenemos que referirnos a algo más, a su ‘contexto’ en el sentido de lo que se
ha dicho antes.
Ahora es también verdadero que, dada esta oración

[i:15] John said everything.


[i:15] John dijo todo.

no sabemos quién es “John” o lo que dijo. Pero hay una diferencia importante entre los ejemplos
[i:14] y [i:15]. En [i:14] el ítem “he” (él) y “so” (eso) contienen en su significado una señal explícita de que
el significado de su interpretación se encuentra en su entorno . Al escuchar o leer esta oración, sabemos que
se relaciona con algún otro pasaje en el cual hay una indicación de quien es “he” (él) y de lo que dice. Esto
no es el caso de “John” o “everything”, ya que ninguno de ellos presupone necesariamente ninguna otra
fuente de interpretación.
Ahora vamos a la parte más compleja del asunto. Es suficientemente fácil mostrar que “he” (él) y
“so” (eso) son cohesivos; no hay manera de interpretarlos por sí mismos, e inmediatamente nos damos
cuenta de la necesidad de recuperar una interpretación de algún otro lugar. Hay preguntas relacionadas que
expresan sistemáticamente esta: “Who said so?” (¿Quién dijo eso?) “What did he say?” (¿qué dijo él?). Por
la misma prueba podemos reconocer fácilmente el efecto cohesivo de una oración tal como:

[i:16] Lying on the floor.


[i:16] Acostado en el piso.

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Aquí no hay señal explícita de presuposición del modo que la hay en una palabra como “he” a “so”;
la cohesión se provee por lo que se deja afuera y otra vez podemos hacernos una pregunta relevante “Who
is?” (¿quién está [acostado en el piso]?). Notemos sin embargo que existe alguna ambigüedad como se
evidencia al suministrar más información; el texto real pudo haber sido
[i:17] What was John doing when you came in?
Lying on the floor.
[i:17] ¿Qué estaba haciendo John cuando entraste?
Estaba acostado en el piso.

en cuyo caso “Lying” (acostado) podría interpretarse como “was lying (estaba acostado) y no “is
lying” (está acostado). Y existen más posibilidades todavía:

[i:18] What is your favourite pastime?


Lying on the floor.
[i:18] ¿Cuál es tu pasatiempo favorito?
Acostarme en el piso;”

Esta muestra que la cohesión es un concepto relacional; no es la presencia de una clase particular de
ítems cohesivos, sino la presencia de una relación entre dos ítems.
Este problema surge muy claramente con otro tipo de cohesión, que de otra manera sería muy difícil
de explicar. Dijimos refiriéndonos al ejemplo [i:15]que no hay nada presupuesto acerca del ítem “John”; la
oración “John said everything” (John dijo todo) no confiere en sí misma el derecho automático de preguntar
por una interpretación de “John”, como “he said everything” confiere en relación a “he” (él). Pero podemos
tener una secuencia tal como:

[i:19] I was introduced to them; it was John Leathwall and his wife. I had never met John before,
but, I had heard a lot about him and had some idea what to expect. ,
[i:19] Me los presentaron; eran John L. y su esposa. Nunca había visto a John antes, pero había
escuchado mucho acerca de él y tenía alguna idea de lo que podía esperar.

Aquí “John” tiene una función cohesiva, porque se reitera. Esta forma de cohesión es lexical
(capitulo 6); consiste en seleccionar el mismo ítem lexical dos veces, o seleccionar dos ítems estrechamente
relacionados. Los dos ejemplos pueden o no tener la misma referencia; pero la interpretación del segundo se
referirá de algún modo al primero. Comparemos con lo que dijimos acerca del ejemplo [i:3] antes. Otra
ejemplo podría ser:

[i:20] Jan sat down to rest at the foot of a huge Beech-tree. Now he was so tired that he sonn fell
asleep; and a leaf fell on him, and then another, and then another, and before long he was
covered all over with leaves, yellow, golden and brown.
[i:20] Jan se sentó a descansar al pie de una haya. Estaba tan cansado que pronto se quedó
dormido; y una hoja cayó sobre él, y luego otra, y luego otra, y en poco tiempo quedó
totalmente Cubierto por hojas amarillas, doradas y marrones

Aquí “leaf” (hoja) se enlaza con beech-tree (haya). Claramente ambos ítems no tienen la misma
referencia, ya que “tree” (árbol) y “leaf” (hoja) no son sinónimos; pero la interpretación de “leaf” (hoja)
depende de “beech-tree” (haya), sabemos; que la hoja fue de una haya y si la oración hubiera continuado
“before long he was covered all over with oak-leaves” (y en poco tiempo quedó totalmente cubierto por
hojas de roble) lo habríamos rechazado por considerarlo un error. Esto ilustra la fuerza de la cohesión; y
también ilustra el hecho de que la cohesión no depende de la presencia de ítems explícitamente anafóricos
tales como “so” and “he”, sino del establecimiento de una relación semántica que puede aparecer bajo
distintas formas.
Otra forma que puede tomar es la de la conjunción, expresada por ítems tales como “but (pero) , later
on (más tarde), in that case” (en ese caso) (capitula 3). Aquí la cohesión reside en una relación abstracta entre
una proposición y otra. Puede relacionarse con el CONTENIDO de las proposiciones, es decir., con el modo
en el que están relacionadas unas con otras en tanto eventos; por ejemplo:

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[i:21] First, he took a piece of string and tied it carefully round the neck of the bottle. Next, he
passed the other end over a branch and weighted it down with a stone.
[i:21] Primero tomó una cuerda y la ató cuidadosamente alrededor del cuello de la botella.
Después, pasó el otro extremo sobre una rama y le puso una piedra de contrapeso.

O puede ser un problema del rol que cumplen en el discurso, es decir el modo en que se relacionan
de acuerdo con la perspectiva del hablante o del escritor, por ejemplo

[i:22] First,. he has no experience of his kind of work. Next, he showed no sign of being willing to
learn.
[i:21] Primero, él no tiene experiencia en este tipo de trabajo. Además, no mostró ningún deseo de
aprender.

Aquí “next” (además) refiere a la sucesión en el argumento, no a una secuencia de eventos en el


tiempo. Un número Muy grande de palabras y frases funcionan como expresiones de conjunción; pero todas
ellas caen en un pequeño conjunto que representa tipos muy generales de relación lógica.
Entonces, el concepto de cohesión da Cuenta de las relaciones semánticas esenciales por las cuales
cualquier pasaje ya sea oral o escrito es capaz de funcionar como texto. Podemos sistematizar este concepto
clasificándolas en un número pequeño de categorías distintas: referencia, sustitución, elipsis, conjunción y
cohesión lexical; estas categorías tienen fundamento teórico como para ser consideradas diferentes TIPOS de
relación cohesiva, pero también proveen un instrumento práctico para describir y analizar textos. Cada una
de estas categorías está representada en el texto por rasgas particulares (repeticiones y omisiones, aparición
de ciertas palabras y construcciones) que tienen en común la propiedad de señalar que la interpretación del
pasaje en cuestión depende de algo más. Si ese “algo más” es explícitamente verbal, entonces hay cohesión.
Existen también, por supuesto, otros tipos de relación semántica asociados con el texto que no se incluyen en
este concepto; pero lo que se incluye es de algún modo lo más importante porque es común a un texto de
cualquier tipo y es, de hecho, lo que lo constituye como tal.

1.3 Cohesión y contexto lingüístico

1.3.1. El dominio de las relaciones cohesivas

La forma más simple de cohesión es aquella cuyo elemento presupuesto es verbalmente explícito y
se encuentra en la oración inmediatamente precedente; por ejemplo

[i:23] Did the gardener water my hydrangeas?


–He said so.
[i:23] ¿El jardinero regó mi hortensia?
–El dijo eso.

Consideraremos esto como la norma a los propósitos de ilustración y discusión: no solamente porque
es más simple en la práctica sino también porque es, como hemos sugerido, el paradigma de la cohesión
desde un punto de vista teórico, ya que el límite entre dos oraciones represente un corte mínimo en la
continuidad estructural.
Hay dos puntos de partida para esta norma. Primero, el elemento presupuesto puede localizarse o
bien en la oración precedente o bien en la siguiente; segundo, puede no encontrarse en todo el texto.
Consideraremos esto más adelante.
La cohesión como hemos dicho no es una relación estructural; por eso no está restringida a los
límites oracionales, y en su forma más común es simplemente la presuposición de algo que se ha dicho o
bien en la oración precedente o bien en las anteriores. Esta forma de presuposición, que señala hacia ATRÁS
a algún ítem previo, se conoce como ANAFORA. Lo que se presupone anafóricamente puede estar en la
oración inmediatamente precedente, pero también puede estar en alguna oración anterior a la precedente; en
el siguiente ejemplo, “he” (él) refiere hacia atrás a “Henry”:

[i:24] The first years of Henry’s reign, as recorded by the admiring Hall, were given over to sport
and gaiety, though there was little of the licentiousness which characterized the French

10
Court. The athletic contests were serious but very popular. Masques, jousts and spectacles
followed one another in endless pageantry. He brought to Greenwich a tremendously vital
court life, a central importance in the country’s affairs and, above all, a great naval
connection.*
[i:24] Los primeros años del reinado de Henry tal como lo registró su admirador Hall, se dedicaron
a los deportes y a la algarabía a pesar de que había poca de la libertad sexual que
caracterizaba a la Corte Francesa. Las competencias de atletismo eran serias pero no
populares. Dramas alegóricos, torneos y espectáculos se sucedían unos a otros en desfile
interminable. El dio a Greenwich una vida de corte tremendamente vital, una importancia
central en los asuntos del país y sobre todo una gran vinculación naval.

O puede ser la totalidad de algún pasaje más largo; aquí “such” presupone todo lo que lo precede:

[i:25] Travelling with huge retinues of staff and servants, medieval monarchs demanded a series of
houses to take care of their needs. Their requirements were large. Government went where
they went- (it was still the King’s government)- with all its attendant staff and visitors. They
were responsible for a large number of followers, and visitors had to be entertained in style.
They were expected to dispense patronage and to entertain on a lavish scale. During the
winter festival of Christmas, lasting twenty days, they nominally kept open house. Richard
II, notoriously prodigal, entertained over ten thousand every day at his palaces, and even
more over Christmas.
No single home could possibly cope with the organization and material products needed on
such a scale.*
[i:25] Mientras viajaban con amplios séquitos de personal y sirvientes, los monarcas medievales
exigían una serie de dependencias para satisfacer sus necesidades. Sus requerimientos eran
enormes. El gobierno iba donde ellos iban –(todavía era el gobierno del rey)– con todos sus
asistentes y visitantes. Eran responsables de que un gran número de seguidores y visitantes
se entretuvieran en ese estilo. Ellos esperaban que se les dispensase patronazgo y que se los
agasajase en gran escala. Durante el festival invernal de navidad, que duraba veinte días,
virtualmente tenían la casa abierta. Richard II, notoriamente pródigo, recibía alrededor de
diez mil personas todos los días en el palacio, y aún más en Navidad. Ninguna casa podía
manejar la organización y los productos materiales necesarios en tal escala.

Como puede esperarse, la tendencia es diferente según el tipo de cohesión. Cuando el elemento
cohesivo es algo como “he” (él) o “one” (uno) (que adquiere coherencia por referencia directa a otro ítem o
por sustitución de otro ítem), el elemento presupuesto es generalmente un ítem específico en la oración
inmediatamente precedente. Este es el modelo más común en el caso de referencia y sustitución.
Generalmente estas casos también tienden a formar CADENAS COHESIVAS, secuencias en las que “it”,
por ejemplo, refiere hacia atrás, a la oración inmediatamente precedente que refiere a otro “it” y es necesario
volver a ir hacia atrás cuatro oraciones o más, pasando a través de una secuencia completa de “its” antes de
encontrar el elemento sustancial. Un ejemplo de esto es [i:25], que tiene una cadena cohesiva medieval
manarchs.... their ...they... they... they... they, llegando finalmente a Richard II que es un ejemplo específico
de monarca medieval. Aquí hay otro ejemplo en el que intervienen tales cadenas cohesivas, iniciada por
Short, Johnson over Jordan and Johnson:

[i:26] Short places Johnson over Jordan squarely in the tradition of expressionist drama. He says
that Johnson is a “typical Briton’, and “English Everyman”. He regards the play as an
imaginative presentation of the mind of a man who has just died. But, he adds, Pristley is
more interested in Johnson living than in Johnson dead. In this the play is expressionist in its
approach to theme. But it is also so in its use of unfamiliar devices –the use of masks, the
rejection of the three or four act lay-out of the plot. And, finally, he points to the way in
which Johnson moves quite freely in and out of chronological time.*

*
Olive and Nigel Hamilton, Royal Greenwich, The Greenwich Bookshop.
*
Olive and Nigel Hamilton, Royal Greenwich, The Greenwich Bookshop.
*
Gareth Lloyd Evans, J.B. Priestley – The Dramatist, Heinemann.

11
[i:26] Short ubica a Johnson over Jordan directamente en la tradición del drama expresionista. (El)
Afirma que Johnson es un “Británico típico” un “ ‘Cada Cual’ Inglés”. (El) Ve la obra como
una presentación imaginativa de la mente de un hombre que acaba de morir. Pero,.(él)
agrega, Priestley está más interesado en la vida de Johnson que en la muerte de Johnson.
Aquí la obra es expresionista en su enfoque del tema. Pero lo es también en el uso de
recursos no familiares - el uso de máscaras, el rechazo de 1a organización del argumento en
tres a cuatro actos. Y finalmente, (él) subraya el hecho de que Johnson se mueva tan
libremente dentro y fuera del tiempo cronológico.
Puede ser útil tabular estas ligaduras formando estas tres cadenas:

(i) (ii) (iii)


Short Johnson over Jordan Johnson
Sentence 1: Short Johnson over Jordan Johnson (in J o J)
Sentence 2: he Johnson
Sentence 3: he the play a man who has just died
Sentence 4: he Johnson (2x)
Sentence 5: the play......... its
Sentence 6: It.......its
Sentence 7: he Johnson

Cuando la cohesión toma la forma de una conjunción, con expresiones como “but” (pero), “so”
(entonces), “in that case” (en ese caso), “later on” (más tarde), la presuposición entraña típicamente un pasaje
más extenso que el de una sola oración. Esta casi no requiere de ejemplificación, pero igualmente aquí va un
ejemplo, un pasaje de Carlyle en el que la conjunción “on the other hand” (por otra parte) entabla relación
con la totalidad del párrafo precedente:

[i:27] How much is still alive in England; how much has not yet come into life! A Feudal
Aristocracy is still alive, in the prime of life; superintending the cultivation at the land, and
less consciously the distribution at the produce at the land, the adjustment of the quarrels at
the land; judging, soldiering, adjusting; everywhere governing the people, so that even a
Gurth, born thrall at Cedric, lacks not his due parings of the pigs he tends. Governing; - and,
alas, also game- preserving, so that a Robin Hood, a William Scarlet and others have, in
these days, put on Lincoln-coats, and taken to living, in some universal-suffrage manner,
under the greenwood tree!
How silent, on the other hand, lie all Cotton-trades and such like; not a steeple-chimney yet
got on end from sea to sea!
[i:27] ¡Cuántas cosas están vivas aún en Inglaterra; cuántas cosas aún no han nacido! Una
Aristocracia Feudal está aún viva, en la flor de su edad; dirige el cultivo de la tierra, y menos
escrupulosamente la distribución del producto de la tierra, el zanjamiento de las disputas de
la tierra; juzgar, hacer de milicia, zanjar conflictos: en todas partes rigiendo a la gente -de tal
modo que aun un Gurth, nacido siervo de un Cedric, no deja de obtener su humilde sustento
producto de los cerdos que atiende; y, hasta preserva la caza también a fin de que un Robin
Hood, un William Scarlet y otros tuvieran puestos en esos días sacos Lincoln, y se dedicaran
a vivir según cierta forma de costumbre aceptada universalmente, debajo del árbol del
bosque frondoso!
¡Cuán silenciosa yacían, por otra parte todas las actividades del algodón y afines; ninguna
chimenea se había puesto todavía de pie, de costa a costa!

La cohesión lexical se distingue nuevamente, ya que en ella se produce regularmente un salto por
sobre un número de oraciones para recoger un elemento que no figura en lo intermedio.

[i:28] I screamed, and my scream went wafting out on the night air! And some neighbours who –
they were my nearest neighbours, but they were still some distance away – came rushing
along, They were awfully good, and they said afterwards they thought I’d been being
murdered. Well, I couldn’t’ve made more noise if I had been! Put I’d surprised myself-
really, the sound that went floating out on the air I didn’t know I had it in me, and they said it
would make my fortune if I sent it to Hollywood. And I may say it surprised the thief

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sufficiently that he dropped my handbag and fled. Fortunately I wasn’t between him and the
door, so there was no harm done and I didn't lose anything.
– Fortunately for him, or fortunately for you?
– Oh, for me; they generally carry knives.
– I know; someone was murdered in the main hotel quite recently.
– Oh yes, yes, although people did say that there were wheels within wheels in that. But you
get between a fleeing thief and his exit, and he's bound to be carrying a knife. But anyhow,
the only thing I lost was my voice. I couldn't speak for a week afterwards.
[i:28] Yo grité y mi grito se extendió en el aire de la noche. Y algunos vecinos que - ellos eran mis
vecinos más cercanos, pero estaban no obstante algo lejos- vinieron corriendo. Fueron
terriblemente buenos y dijeron después que pensaron que me estaban asesinando. Bien, no
podría haber hecho más ruido si esto hubiera sido cierto! Pero, yo misma me había
sorprendido -realmente, el sonido que salió flotando en el aire no sabía que estaba en mí y
ellos dijeron que me produciría una fortuna si lo mandaba a Hollywood. Y puedo decir que
sorprendió suficientemente al ladrón como para que dejara caer mi cartera y huyera.
Afortunadamente no estaba entre él puerta y la puerta así que no hubo ningún daño y no
perdí nada.
– Afortunadamente para él o afortunadamente para vos?
– Oh, para mí; generalmente llevan cuchillos.
– Sí, ya sé; alguien fue asesinado en el hotel más importante hace poco.
– Oh, sí, aunque la gente dijo que allí hubo algo raro. Pero te metés entre un ladrón que está
escapando y su salida y seguro que lleva un cuchillo. Pero de cualquier modo, lo único que
perdí fue mí voz! No pude hablar por una semana.

Aquí “lost” (en “lost ... my voice”) recupera el “lose” (en “didn't lose anything”), recuperación
señalada por el ítem conjuntivo “anyhow” (de todas maneras); “voice” (voz) se relaciona hacia atrás con
“scream” (grito) y “sound” (sonido). Recuperaciones de este tipo pueden atravesar largos pasajes de texto
interpuesto entre ambos elementos, especialmente en la conversación informal.
Hasta ahora hemos considerado la cohesión como una relación exclusivamente anafórica, con un
ítem que presupone algo que se ha dado con anterioridad. Pero la presuposición puede ir en sentido contrario,
con el elemento presupuesto hacia adelante. Llamaremos a este tipo de referencia, CATÁFORA.
Esta distinción surgirá únicamente en presencia de un ítem que presuponga explícitamente algo, cuya
referencia sin lugar a dudas se encuentre ya bien en lo que precede o en lo que sigue. Si la cohesión es
lexical, con el mismo ítem lexical apareciendo dos veces, obviamente la segunda ocurrencia debe ser
interpretada en términos de la primera; jamás podrá decirse que la primera apunte hacia delante a la segunda.
Si “John” sigue a “John”, no existe contraste posible entre anáfora y catáfora. Pero un ítem como “this”
(este) o “here” (aquí) pueden apuntar hacia adelante, y derivar su significación de algo posterior, por
ejemplo:

[i:29] This is how to get the best results. You let the berries dry in the sun, till all the moisture has
gone out of them. Then you gather them up and chop them very fine.
[i:29] Así es como se consiguen los mejores resultados. Dejás secar las bayas al sol, hasta que toda
la humedad se haya ido. Luego las agarrás y las picás bien finito.

El elemento presupuesto puede constar, y a menudo así ocurre, de más de una oración. Cuando las
cosas no son de este modo, la referencia catafórica es frecuentemente marcada en lengua escrita por los dos
puntos (':'), pero aunque los dos puntos produzcan el efecto de unificar las dos partes en una única oración
ortográfica, esto no implica ninguna suerte de relación estructural entre ellas. Los dos puntos son usados
únicamente para marcar la catáfora, y esta es una de sus principales funciones.
Pero existe aún otra posibilidad, relacionada especialmente con aquellos casos en los que la
información requerida para la interpretación de algún elemento del texto no se encuentra en el texto mismo,
sino en la situación. Por ejemplo, dado

[i:30] Did the gardener water those plants?


[i:30] ¿Regó el jardinero aquellas plantas?

13
es probable que “those” (aquellas) refiera hacia atrás al texto precedente (alguna mención anterior de
esas plantas particulares de las que se hace referencia en la conversación). Pero también es posible que
refiera al entorno en el cual el diálogo está desarrollándose -al contexto de situación, como habitualmente se
la denomina- donde las plantas en cuestión se hallan presentes y pueden ser señaladas de ser necesario. La
interpretación sería aquellas plantas de allí, frente a nosotros.
Llamaremos a este tipo de referencia EXOFÓRICA, Ya que nos lleva, hacia el exterior del texto. La
referencia exofórica no es cohesiva, ya que no liga a dos elementos en el marco interno del texto. Uno podría
pensar que, sin embargo, metafóricamente hablando las plantas forman parte del texto pero esto parece
erróneo porque en tal caso no podría haber contraste significativo entre la presencia y la ausencia de
cohesión -habría que suponer que, en ausencia de referencia cohesiva para ellas, las plantas se habrían
constituido en el texto a partir de sí mismas. Pero la relación exofórica es de interés desde distintas
perspectivas en la conversación, y especialmente en relación con el artículo definido en tanto que formador
de texto, hecho que será tratado en el momento oportuno.
La línea entre referencia exofórica y anafórica no siempre se halla claramente delineada. En el
diálogo teatral por ejemplo, la mera presencia o ausencia de prescripciones escenográficas podría cambiar el
cuadro:

[i:31] How sweet the moonlight sleeps upon this bank!


Here will we sit, and let the sound of music. Creep in our ears.
[i:31] ¡Cuán dulcemente duerme la luz de la luna sobre esta ribera!. Aquí nos sentaremos, y
dejaremos que el sonido de la música se deslice hasta nuestros oídos.

si en las instrucciones sobre el decorado se especificara algo así como “a grassy bank” (una ribera
cubierta de hierba), entonces para el lector “this”(éste) y “here” (aquí) mantendrían una relación anafórica;
en cualquier otro caso, ésta sería exofórica. La significación del potencial exofórico es tal que, en aquellos
casos en los que el recurso para su interpretación no se halle a nuestra disposición (ya sea en el texto o en la
situación) el oyente o lector CONSTRUYE un contexto de situación para suplirlo por sí mismo. Así,
aportamos imaginariamente la ribera cubierta de hierba, y el productor no necesita montarla sobre el
escenario. Este es un elemento esencial de todo escrito ficcional.
Podría ser útil aquí dirigir la atención hacia la distinción entre la cohesión en tanto que relación en e1
sistema, y la cohesión en tanto que proceso en el texto. La cohesión se define como el conjunto de
posibilidades que en el lenguaje para hacer que el texto se mantenga unido: como el potencial que el hablante
o el que escribe tiene a su disposición. Es un concepto puramente relacional que aparece únicamente cuando
uno de los elementos de la relación cohesiva es POR PROPIA NATURALEZA cohesivo, es decir, cuando
en virtud de su carácter inherente apunta hacia algo más; existe, en este caso, una dependencia lógica y en
consecuencia una oposición significativa EN EL SISTEMA entre la remisión hacia atrás (anáfora) y la
remisión hacia delante (catáfora) . Pero la cohesión es también un proceso, en el sentido de que es la
instanciación de esta relación en un texto. Un texto se desenvuelve en un tiempo real, y se construye
mediante instrucciones en él; de aquí que de los dos elementos que corporizan la relación cohesiva uno
siempre deba seguir al otro.

En el sistema: a b

En el texto: a b

rel. anafórica implícita John: John


rel. anafórica explícita John: :he
rel. anafórica (explícita) he: John

En el texto es natural que el elemento que aparece en segundo término dependa para su
interpretación del primero; por lo tanto, la anáfora es el término no marcado y la catáfora es el marcado
dentro de la oposición. La catáfora existe únicamente bajo la forma de una relación EXPLÍCITA, con un
primer elemento que en virtud de su naturaleza se encuentra siempre en acción de presuponer. De aquí que la
cohesión en tanto que proceso siempre entrañe un ítem apuntando hacia otro; mientras que la significación
propia de la relación cohesiva, como hemos subrayado anteriormente, es el hecho de que un ítem provea la
fuente de interpretación de otro ítem.

14
1.3.2. Texto y situación

Debemos decir ahora un poco más sobre la naturaleza de un texto, y su relación con el contexto de
situación. Permítasenos comenzar con un ejemplo:

[i:32] Although the light was on he went to sleep.


Although the house was unfurnished the rent was very high. Although he was paid a high
salary he refused to stay in this job.
[i:32] Aunque la luz estaba encendida él se fue a dormir. Aunque la casa esta desamueblada el
alquiler fue muy alto. Aunque se le pagaba (a él) un salario alto rechazó mantenerse en el trabajo.

Estas tres oraciones tienen claramente algo en común; no se trata simplemente de tres oraciones
elegidas al azar de un corpus de inglés escrito. Lo que ellas tienen en común es un cierto grado de semejanza
gramatical: estructuras paralelas con la repetición del ítem “although” (aunque). Podrían, incluso,
encontrarse escritas en cualquier otro orden sin alterar la organización del pasaje como un todo; cualquier
cosa sea aquello que otorga unidad a este texto, no depende del orden en el que las oraciones se disponen.
Ente tipo de paralelismo gramatical no es irrelevante respecto de la cohesión interna; es un rasgo
común no sólo de la poesía sino también de muchos otros tipos de discurso. Pero por sí mismo no hace que
una serie de oraciones se constituya en texto. Podría decirse que las oraciones de [i:32] conforman un texto,
pero a condición de que se agregue que se trata de un tipo muy especial: un texto sobre el lenguaje, en el que
las oraciones son FORMAS DE MENCIÓN -esto es, ítems presentados con el propósito de decir algo acerca
de ellos. Un conjunto de formas de mención que están relacionadas ÚNICAMENTE por su paralelismo
gramatical (carácter distintivo de los textos sobre el lenguaje). Y, de hecho, fueron tomadas de un texto de
chino para estudiantes de habla inglesa. Las oraciones junto con sus contrapartes en lengua china forman
parte de una ejercitación.
El pasaje ilustra, en forma extrema, un principio general que involucra decisiones acerca de lo que
es un texto y de lo que no es un texto. No podemos de hecho evaluar muestra alguna de lenguaje - y decidir
si el hecho de que constituya o no un texto es un prerequisito para cualquier evaluación ulterior del
problema- sin conocer algo acerca de su contexto situacional. Es el contexto de situación de este pasaje, el
hecho de que forme parte de un libro de texto sobre el lenguaje, el que nos torna capaces de aceptarlo en
calidad de texto. Un conjunto de oraciones que en cualquier otro entorno no se hubiera constituido en texto
es admisible como tal en el contexto restrictivo de un libro sobre el lenguaje. Dado que el presente libro
estará lleno de formas de mención conviene tratar el tema en este momento; el efecto de la aparición de ellas
en una situación inapropiada puede verse en la obra de Ionesco The bald-headed Primadona. Ilustran el
principio general de que el oyente o el lector cuando está determinando conciente o inconcientemente el
status de una muestra de lenguaje, invoca dos tipos de evidencia: la externa y la interna. Utiliza no solamente
indicios lingüísticos sino también indicios situacionales. Lingüísticamente, reacciona frente a rasgos
específicos que mantiene unido al pasaje, es decir los patrones de relación, independientemente de la
estructura, a los que nos hemos referido bajo la denominación de cohesión. Situacionalmente, toma en
consideración todo aquello que sabe sobre el entorno: lo que está ocurriendo, el papel que le cabe al lenguaje
en ese marco de situación y quiénes se hallan involucrados.
Los aspectos internos y externos de la textura nos son completamente separables, y el lector, o el
que escucha, no lo separa cuándo responde inconscientemente a un pasaje de habla o de escritura. Pero
cuando el lingüista busca hacer explícitas las bases sobre las cuales estos juicios se forman - está obligado a
hacer observaciones de dos tipos bastante diferentes. El primero entraña observaciones sobre relaciones
dentro del lenguaje, estructuras semánticas realizadas a través de la gramática y del vocabulario; el segundo
entraña, en cambio, relaciones ENTRE el lenguaje y los rasgos relevantes del entorno material, social e
ideológico del hablante y del oyente (o del escritor y del lector). Ambos aspectos de un texto caen dentro del
dominio de la Lingüística. Los patrones lingüísticos que enmarcan (y al mismo tiempo imponen su estructura
a nuestra experiencia del entorno, hacen posible también, por la misma razón, la identificación de los rasgos
del entorno relevantes respecto del comportamiento lingüístico, y en consecuencia, forman parte del contexto
de situación. Sin embargo existen claramente dos conjuntos de fenómenos diferenciados aquí, y en este libro
nos hallamos interesados en los factores LINGÜÍSTICOS que son característicos de los textos en inglés. Las
propiedades situacionales de los textos, que están comenzando a estudiarse en detalle y con mayor
comprensión., un vasto campo de investigación que descansa fuera de los limites de nuestro terreno. Algunos
de los factores de relevancia más inmediata se resumen en el parágrafo siguiente.

15
El término SITUACIÓN (que significa el 'contexto de situación' en el cual un texto se instala) refiere
a todos aquellos factores extralingüísticos que tienen alguna conexión con el texto mismo. Pero respecto de
este concepto es necesario realizar una advertencia. En este momento, en el que el texto de la presente
introducción está siendo escrito, es un día de octubre típicamente inglés, en Palo Alto, California; la verde
ladera de una colina se divisa desde la ventana hacia el exterior; el cielo está gris, y llueve copiosamente.
Esta descripción podría parecer que forma parte de la ‘situación’ de este texto; pero no es así, pues no tiene
relevancia alguna en relación con el significado expresado, ni con las estructuras gramaticales que se
despliegan para expresarlo. El problema es: cuáles son los factores externos que afectan las elecciones
lingüísticas que el hablante o el que escribe hace. Y probablemente estos sean: la naturaleza de la audiencia,
el medio, el propósito de la comunicación, etc. Existen, sin embargo, tipos de discurso en los que el estado
del tiempo podría formar parte del contexto de situación, por ejemplo, el lenguaje-en-acción en el
montañismo o en la navegación a vela; pero sin duda alguna, el escribir un libro sobre el lenguaje no
constituye uno de esos tipos.
Como regla podría retenerse que los rasgos de situación son relevantes a un nivel bastante general.
Es decir, si pensamos en el ejemplo de una exposición sobre hechos de actualidad desarrollada durante una
clase vespertina para adultos, lo que importa no es que sea John Smith quien se dirija a la señorita Jones,
Robinson, Brown y otros en la noche de un martes particular en Burnley, sino que se trate de un expositor
dirigiéndose a un grupo de adultos reunidos en el marco de una institución social dada. Y esto no pretende
negar las características individuales de los hablantes o de aquellos que escriben, ni la importancia de
estudiar la cualidad distintiva del estilo de un autor particular; sino que trata simplemente de enfatizar que
muchos de los rasgos de un texto pueden explicarse en términos de tipo de situación generalizada.

1.3.3 Componentes del contexto de situación y registro.

El concepto de CONTEXTO DE SITUACIÓN fue formulado por Malinowski en 1913 en respuesta


al trabajo de Odgen & Richards, ‘The.meaning of meaning’; posteriormente, fue tratado por Firth
especialmente en un trabajo escrito en 1950, denominado ‘Personality and language in society’. Y más tarde,
fue recogido, trabajado, y ampliado por varios lingüistas, de cuyos trabajos el más conocido probablemente
sea el de Hymes en ‘Models of interaction of language and social setting’. Hymes categoriza la situación de
habla en términos de ocho componentes, que pueden resumirse así: forma y contenido del texto, contexto
(setting), participantes, fines o propósitos (intencionales y efectivos), tono (key), medio, y, género y normas
interaccionales. Debe notarse que en este tratamiento del tema el texto mismo forma parte de la situación de
habla.
Una interpretación de naturaleza más abstracta propuesta como base para DERIVAR los caracteres
distintivos del texto a partir de los rasgos de la situación fue presentada por Halliday, McIntosh y Strevens en
The Linguistic Sciences and Language Teaching. Estos autores propusieron los tres términos de CAMPO,
MODO, y TENOR, compartiendo la terminología utilizada por Spencer & Gregory en Linguistics and Style.
Se trata de conceptos de un elevado grado de generalidad concebidos para la descripción del modo en que el
contexto de situación determina los tipos de significados que se expresan.
El CAMPO es el evento en su totalidad, en el cual el texto se halla en ejercicio, así como la actividad
orientada en términos de fines o propósitos, del hablante o del qué escribe. En consecuencia, incluye el tema
principal (subject-matter) como uno de sus elementos.
El MODO es el funcionamiento del texto en el evento, e incluye tanto el canal utilizado por el
lenguaje (hablado o escrito, espontáneo o preparado) como su género o tipo retórico: narrativo, didáctico,
persuasivo, de comunicación fática, etc.
El TENOR se refiere al tipo de interacción en términos de su organización según roles; al conjunto
de relaciones sociales pertinentes (estables o temporarias), que se entablan entre los participantes de la
interacción.
Campo, modo y tenor definen en conjunto el contexto de situación de un texto (ver el tratamiento
ulterior de este tema en Halliday, Language and Social Man).
Los rasgos lingüísticos que están asociados de manera característica con una configuración
específica de rasgos de situación (con valores específicos de campo, modo, y tenor) constituyen el
REGISTRO. En la medida en que podamos caracterizar con mayor grado de especificidad el contexto de
situación, podremos predecir con mayor grado de especificidad también las propiedades del texto en esa
situación. Sí únicamente pudiéramos identificar el tema principal, o el medio, estos elementos nos ofrecerían
ciertamente muy poca información productiva; podríamos hablar de ‘el registro de la biología marina’, o de
‘el registro periodístico’, pero aun así no estaríamos todavía en condiciones de decir algo de real interés

16
sobre el tipo de texto en cuestión. Pero, en cambio, si aportáramos información sobre las tres variables de
campo, modo, y tenor, entonces sí podríamos finalmente comenzar a hacer observaciones de utilidad e
interés.
Por ejemplo, sí definimos un campo con el valor de ‘interacción personal, al terminar el día, con el
propósito de evocar el relato distendido y placentero de los sucesos de interés familiar ocurridos durante la
jornada’; un modo con el valor de ‘monólogo en lengua hablada, narración imaginativa, espontaneidad’; y un
tenor con el valor de ‘íntimo, madre y chico de tres años’, podremos entonces reconstruir en gran medida el
lenguaje de este tipo de historias de antes de ir a acostarse, y especialmente, si a continuación agregamos
información sobre el CONTEXTO DE LA CULTURA (otro concepto de Malinowski) que nos especificará
entre otras cosas que tipos de eventos familiares existen en la vida de un chico bajo las determinaciones de
circunstancias socioculturales dadas.
El registro es el conjunto de significados, la configuración de estructuras semánticas que emerge
típicamente de condiciones específicas dadas, conjuntamente con las palabras y las estructuras que se utilizan
para la realización de esos significados. El hecho de que pueda afirmarse con cierto grado de seguridad si un
texto dado satisface, o no, la descripción de un contexto de situación como el que acaba de ser presentado,
revela cuán real es la noción de registro.
En términos generales, si un pasaje se mantiene unido como texto, exhibirá consistencia desde el
punto de vista del registro. En otras palabras, la textura entraña algo más que la presencia de relaciones
semánticas del tipo que hemos denominado cohesivas (la dependencia de un elemento respecto de otro para
su interpretación), entraña también cierto grado de coherencia en los significados expresados realmente: no
sólo (ni siquiera principalmente) en el CONTENIDO, sino también en la selección GLOBAL de los recursos
semánticos del lenguaje, que incluye los diferentes componentes de la relación interpersonal (social-
expresivo-conativo), el modo, la modalidad, la intensidad, y otros modos de ‘acción sobre’ y de ‘inclusión
en’ la situación de habla por parte del hablante.
El concepto de COHESIÓN puede ser de utilidad, en consecuencia, pero si se halla complementado
con el de REGISTRO, ya que ambos definen conjuntamente de manera eficaz un TEXTO. Un texto es un
pasaje discursivo que es coherente desde esta doble perspectiva: es coherente, en primer término, respecto
del contexto de situación, y por lo tanto consistente en términos de registro; y es también coherente, en
segundo término, en relación consigo mismo, y por la tanto cohesivo. Ninguna de estas dos condiciones es
por si misma,(en ausencia de la restante) condición suficiente para la constitución de un texto; aunque
tampoco puede pensarse que la coherencia de una implique necesariamente la coherencia de la otra. Puede
construirse pasajes que parezcan coherentes en términos de relaciones semántico-situacionales pero que
fracasen como textos por carecer de cohesión; y, a la inversa, puede construirse pasajes que se hallen
magníficamente cohesionados pero que fracasen como textos debido a la falta de consistencia en términos de
registro (casos en los cuales el significado no se revela como una continuidad o prolongación respecto de la
situación). El oyente o lector reacciona tanto frente a uno como a otro aspecto en la evaluación de la textura.
En circunstancias normales no nos vemos enfrentados con un ‘no-texto’ que sea un ‘sin-sentido’ de
tipo más bien esotérico. La textura es un asunto de grado. Sería casi imposible construir una secuencia verbal
que careciera completamente de textura, y nuestra decisión de interpretar cualquier pasaje como texto,
mientras exista la más remota posibilidad de mantener esa interpretación, se debe principalmente a ello.
Damos por sentado que y en otras palabras, la textura es aquello por lo cual el lenguaje existe. Cualquiera
pueda ser su función específica en un ejemplo particular, solamente habrá de poder realizarla bajo la forma
de un texto.
Sí pudiera imaginarse una situación en la cual alguien fuera enfrentado con una cadena de palabras
tomadas al azar de un diccionario, pero presentada de forma tal que luciera o sonara estructurada, podría
predecirse con seguridad que tal persona interpretaría la cadena como un texto, asociada con rasgos de
situación recuperables. La más próximos que podemos hallarnos de un no-texto en la vida real (dejando de
lado aquellas obras de escritores que deliberadamente se proponen crear un no-texto) se da probablemente
frente a la presencia del habla de niños muy pequeños y de malas traducciones.
Vale la pena señalar dos casos extremos en la relación entre el texto y su contexto de situación. En el
primero de ellos, la relación adquiere un carácter asimétrico en cuanto a la importancia relativa de cada uno
de los términos, en claro detrimento del texto. Existen tipos de situaciones en los que los factores
extralingüísticos dominan claramente la relación, y le cabe al lenguaje, en consecuencia, un papel
secundario. Por ejemplo, en un juego de naturaleza no verbal, como el fútbol, existen ciertamente pocas
instrucciones verbales que los jugadores deben intercambiar entre sí. Lo mismo ocurre en actividades que
operan sobre objetos, como la construcción de un edificio, el ajuste o montaje de maquinaria, el cocinar, el
hacer la limpieza, etc. En este tipo de situaciones es imposible interpretar lo que se ha dicho o escrito sin

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información situacional; debe necesariamente conocerse aquello que estaba ocurriendo para que pueda
avanzarse en la interpretación. Por el contrario, existen en el otro extremo de la escala tipos de situaciones en
los cuales el lenguaje es el protagonista excluyente. Ejemplos de ello podrían ser la conversación (formal o
informal) sobre temas abstractos, los negocios, la política, y la vida intelectual en general. En estos casos el
lenguaje puede ser totalmente autosuficiente, y cualquier factor situacionalmente relevante puede recuperarse
desde el texto mismo. La naturaleza de la textura y las formas de la cohesión que la proveen difieren en gran
medida según el polo de la relación al que se halle típicamente asociado el pasaje. Un tema sobre el que, sin
duda, se requieren estudios más detallados es el de las diferentes maneras según las cuales tipos diversos de
textos se construyen como si formaran totalidades semánticas.
Un segundo tema es aquel que trata Ellis bajo el nombre de PRECARIEDAD DE ENCUADRE
(DELICACY OF FOCUS) en la consideración de los análisis situacionales. Es obvio que no puede
demarcarse de manera concluyente una línea entre ‘la misma situación’ y ‘situaciones distintas’; cualquiera
sea el par de contextos que definamos como semejantes lo serán sólo en términos de algunos aspectos, pero
no de otros. Además, la cantidad de detalles necesarios para caracterizar la situación variará en función del
tema de interés específico (las distinciones que estamos intentando establecer entre un caso y el otro, los
rasgas del texto que estemos intentando explicar, y demás hechos por el estilo)
Preguntas como ‘¿Están estos dos textos en el mismo registro?’ carecen en si mismas de sentido;
únicamente sería legítimo preguntarse en qué aspectos los textos, y las situaciones, se asemejan, y en qué
otros se diferencian. Si un niño se da vuelta y deja de hablar con su padre para comenzar a hablar con su tío
no cae estrictamente dentro de nuestra incumbencia el decidir si la situación anterior se mantiene, o, si, por el
contrario, ha cambiado. Aquello de lo que sí debemos sin lugar a dudas ocuparnos es de destacar si existen
marcas lingüísticas que señalen una diferencia en las relaciones interpersonales. Este tema afecta nuestra
noción de texto. Hasta el momento hemos estado considerando el problema en términos de presencia o
ausencia radical de textura: o bien un pasaje se constituía en texto, o bien no lo hacia. En la vida real rara vez
encontramos no-textos que nos muevan a adoptar tal visión determinista dado que no nos vemos exigidos en
la práctica a determinar dónde comienza y dónde termina un texto. De hecho lo que existe es una escala de
grados de textura, y nosotros encaramos el análisis del lenguaje desde este punto de vista (compromiso
importante sobre todo a la hora de analizar el lenguaje hablado, en el que muchas veces no podemos estar
seguros de si una ocurrencia específica expresa la continuidad del mismo texto, o, si, por el contrario,
anuncia el comienzo de otro. Por esta razón es que la textura debe entenderse en términos de grado. Un
cambio parcial en el contexto de situación (es decir, un cambio en uno de los factores situacionales: en el
campo, modo o tenor) es probable que se refleje de algún modo en la textura del discurso, sin por ello
destruir completamente la continuidad con lo que había sucedido hasta entonces.
Es importante señalar, al respecto, que la continuidad del tema principal no es ni una condición
necesaria ni una condición suficiente para la creación de la textura. El tema principal no es más ni menos
importante que otros rasgos del contexto de situación en cuanto al papel que juega en la determinación de la
textura. Es simplemente una de los factores que constituyen el problema. Y cuando existe una continuidad
del tema principal en un texto, tal como ocurre a menudo, la textura no tiene que resultar, necesariamente, un
producto de ella. El ejemplo siguiente trata sobre las matemáticas, y en él la cohesión se deriva en mayor
grado de la estructura lexical: complicated ... difficult ... easy y de greater time...long ... short que de la
relación de conceptos matemáticos específicos:

[i:33] Throughout the long history of mathematics, men have always wished that they could
calculated more quickly. As each mathematical descovery was made and knowledge
advanced a little the calculations facing mathematicians became more and more complicated
and demanded an even greater time. There are some people who like doing long and difficult
arithmetic, but most of us not and are eager to finish our sums in the shortest and easiest
way.*
[i:33] A través de toda la larga historia de las matemáticas, los hombres han deseado siempre poder
calcular más rápidamente. A medida que se hizo cada descubrimiento y el conocimiento
avanzó un poco, los cálculos que fueron enfrentando los matemáticos se volvieron más y
más complicados y demandaron un tiempo mayor aún. Hay gente a la que le gusta hacer
largos y dificultosos cálculos aritméticos, pero la mayor parte de nosotros no comparte ese
gusto, y estamos ansiosos por terminar nuestras sumas de la manera más breve y más fácil.

*
F.B. Lovis, Computers I (Contemporary School Mathematics, First Series), Edward Arnold.

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Un texto, en consecuencia, puede pensarse como una unidad básica de significado en lenguaje. Es a
la estructura semántica lo mismo que la oración a la estructura léxicogramatical, y la sílaba a la estructura
fonológica. Es una unidad de organización semántico-situacional: un continúo de significado-en-contexto,
alrededor de la relación semántica de cohesión. Las formas utilizadas para la realización de la relación
cohesiva varían según la configuración semántica-situacional particular de un texto REGISTRO. La textura
en la conversación informal se diferencia bastante de la formal en lenguaje escrito, y esta es una de las
razones por las cuales la primera parece entraña cuando es puesta en forma escrita y la segunda suena entraña
cuando es leída en voz alta. De aquí que en términos normales un texto mantenga una continuidad de
registro; el texto ajusta y articula un conjunto dado de rasgos situacionales (una estructura formada por la
naturaleza del evento comunicativo, el campo), el lugar asignado a los actos del lenguaje dentro del evento
(modo) y las relaciones en términos de roles de los participantes de la interacción (tenor). Esta articulación y
ajuste no asegura por si mismo el tipo de continuidad que asociamos con los textos; a menudo
experimentamos en presencia de la escritura de los niños por ejemplo, que ésta debe mantenerse unida en
virtud de que el sentido está construyéndose en una situación, pero en términos estrictas no lo está. Esto
revela la existencia del otro aspecto interviniente en la textura: la cohesión. Las relaciones de significado que
constituyen la cohesión son una propiedad del texto en tanto que tal, y en consecuencia, generales respecto
de los textos de todo tipo, aunque puedan diferir en cuanto a la forma particular que asuman en un texto u
otro.
La textura es un resultado de la combinación de configuraciones semánticas de dos tipos: Las del
registro, y las de la cohesión. El registro es el conjunto de configuraciones semánticas asociado típicamente
con una CLASE particular de contextos de situación y define la sustancia del texto: AQUELLO QUE ESTE
SIGNIFICA, en el sentido más amplio; esto es, incluyendo todos los componentes de su significado social,
expresivo, comunicativo, así como también el representacional (ver más adelante 1.3.4). La cohesión es el
conjunto de relaciones de significado que es general respecto de TODAS LAS CLASES de texto, que
distingue un texto de un ‘no-texto’, e interrelaciona los significados sustantivos de un texto. A la cohesión no
le concierne el significado de un texto, sino la manera como un texto es construido en tanto edificio
semántico.

1.3.4 El lugar de la cohesión en el sistema lingüístico

El cuadro 1 resume los principales componentes del sistema lingüístico mostrando las relaciones que
la cohesión mantiene con el resto del sistema lingüístico.
Tres son los componentes semántico-funcionales más importantes, el IDEACIONAL, el
INTERPERSONAL, y el TEXTUAL. El componente IDEACIONAL es aquella parte del sistema lingüístico
que se relaciona con la expresión de ‘el contenido’, es decir con la función que cumple el lenguaje de tratar
SOBRE algo. Este componente tiene dos partes, la experiencial (experiential) y la parte lógica. La primera se
relaciona más directamente con la representación de la experiencia, con la representación de ‘el contexto de
la cultura’ en los términos de Malinowski, mientras que la segunda expresa las relaciones lógicas abstractas
que se derivan sólo indirectamente de la experiencia. El componente INTERPERSONAL se ocupa de las
funciones social, expresiva y conativa del lenguaje; de la expresión del ‘punto de vista’ del hablante: sus
actitudes y juicios, su codificación de las relaciones en términos de roles en la situación y su motivación al
decir algo. Podemos resumir lo anterior diciendo que el componente ideacional representa al hablante en su
rol de observador, mientras que el componente interpersonal lo representa en su rol de constructor (intruder).
Existe un tercer componente, el TEXTUAL, que es el componente formador-de-texto en el sistema
lingüístico. Comprende los recursos que tiene el lenguaje para crear un texto, en el sentido en el que hemos
estado usando el término texto a lo largo de estas páginas; es decir aquellos recursos que lo tornan relevante
y coherente consigo mismo, y con el contexto de situación.
El componente textual opera, en parte, de la misma forma que los otros dos a través de los sistemas
asociados con rangos particulares de la gramática (ver 7.4.1). Por ejemplo, toda cláusula realiza una
selección en el sistema del TEMA; selección que expresa la organización que el hablante hace de la cláusula
en tanto que mensaje, y que se expresa a través de los mecanismos convencionales de la estructura de la
cláusula. Pero el componente textual también incorpora estructuras de significado que se realizan por fuera
de la organización jerárquica del sistema. Una de ellas es la estructura de INFORMACIÓN, que ordena el
texto independientemente de su construcción en términos de oraciones, cláusulas, y demás fenómenos del
mismo orden. La estructura de información ordena el texto en unidades de incorporación sobre la base de la
distinción entre LO DADO y LO NUEVO; es decir, aquello que el hablante está tratando como información
recuperable para el oyente (lo dado), y aquello que está tratando como información no recuperable (lo

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nuevo). Este aspecto del significado de un texto se realiza en inglés mediante la entonación; la unidad de
información se expresa en forma de un mismo GRUPO TONAL.
La parte restante del componente textual es la que se refiere a la cohesión. La cohesión está
íntimamente relacionada con la estructura de información, y a decir verdad, ambas se superponen (ver 5.8.2).
Pero la estructura de información es una forma de estructura en la cual el texto en su totalidad es bosquejado
a través de elementos que tienen una u otra función en la configuración total (todo tiene en el texto algún
status en el marca de ‘lo dado-lo nuevo’). La cohesión, por otra parte, es un potencial de relación entre un
elemento del texto y otro, allí dónde ellos se encuentren, sin implicar que todo en el texto participe de la
relación., La unidad de información es una unidad estructural, aunque ésta atraviese la jerarquía de unidades
estructurales o constituyentes de la gramática (la ‘escala de rango de oración, de cláusula, etc); pero no
existen en cambio unidades estructurales que se definan a partir de la relación cohesiva.
La cohesión es, por lo tanto, una parte del componente formador-de-texto dentro del sistema. Lo que
implica que elementos que están desde un punto de vista estructural no relacionados entre si se encuentran en
cambio vinculados uno respecto de otro para su interpretación. Los recursos que definen el potencial
cohesivo forman parte del potencial total del significado del lenguaje, y poseen una suerte de función
catalítica en el sentido de que, sin cohesión, la parte restante del sistema semántico no puede ser activada en
absoluto.

1.3.5 El significado de la cohesión

Las formas más simples y generales de la relación cohesiva son: ‘equals’ y ‘and’ identidad de
referencia y conjunción. Trataremos los significados de ellos y de otras formas de la cohesión (y sus
significados asociados en otras partes del Sistema lingüístico) de forma algo sumaria en el capítulo 7, a
continuación de un tratamiento detallado de cada uno de los tipos existentes. Los medios de expresión de
estos varios tipos de cohesión son, como ya hemos visto, extraídos de un número de áreas del sistema que
léxico-gramatical, que tiene únicamente en común el hecho de que contribuyen a 1a realización de la
cohesión- El pronombre personal, el verbo sustantivo, y la conjunción nevertheless difícilmente aparezcan en
la misma página de una descripción de la gramática inglesa; de más remota aparición sería aún cualquier
referencia a1 fenómeno de la elipsis o a1 de 1a repetición de ítems Pero todos ellos aparecen conjuntamente
en este libro, porque se trata en todos los casos de agentes formadores-de-texto. Una oración que exhiba
cualquiera de estos elementos será una invitación que se haga a la aparición de un texto. Si la invitación se
acepta (si existe en el entorno otra oración que contenga la clave requerida para la interpretación) el texto
adquirirá existencia.
Ya hemos remarcado la importancia de la oración en tanto que unidad estructural de grado más
elevado de la gramática. La relación de los elementos dentro de la oración, junto con el .orden en el cual los
elementos aparecen (que es uno de los medios de realización de esas relaciones) es determinada por la
estructura. Entre las oraciones, sin embargo no existen tales relaciones estructurales; y no hay restricciones
gramaticales en cuanto a la secuencia en la cual las oraciones puedan combinarse. De aquí que las oraciones
de [i:32] pudieran sucederse en cualquier orden sin que, en ninguno de ellos, se afectara el significado total
del pasaje.
Las oraciones de un texto se relacionan entre sí, sin embargo, tanto sustantivamente como a través de
la cohesión; y es una característica del texto que la secuencia de oraciones no pueda ser alterada sin destruir
o modificar radicalmente el significado. Un texto tiene significado en calidad de tal, mientras que un pasaje
consistente en más de un texto no tiene significado como un todo; es simplemente la suma de sus partes.
Dentro de un texto el significado de cada oración depende de su entorno, que incluye sus relaciones
cohesivas con otras oraciones. Cuando consideramos la cohesión, por la tanto, investigamos los medios
lingüísticos por los cuales un texto es capaz de funcionar como una unidad significativa única.
Para dejar atrás esta introducción general permítasenos observar un último ejemplo, con un breve
comentario acerca de su cohesión:

[1:34] The Cat only grinned when it saw Alice.


‘Come, It’s pleased so far,’ thought Alice, and she went on.
‘Would you tell me, please, which way I ought to go from here?’
‘That depends a good deal on where you want to get, to,’ said the Cat.
‘I don't much care where –‘ said Alice.
‘Then it doesn't matter which way you go;' said the Cat.
‘–so long as I get somewhere,' Alice added as an explanation.

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Oh, you're sure to do that,' said the Cat,
‘If you only walk long enough.
[1:34] El Gato sonrió solamente cuando vio a Alicia.
‘Vaya! Está contento hasta ahora,’ pensó Alicia, y siguió.
‘¿Podría decirme, por favor, que camino seguir desde aquí?’
‘Esto depende en gran medida de dónde quiera llegar,’ dijo el Gato.
‘No me importa mucho dónde –‘ dijo Alicia.
‘Entonces no hay problema con cuál camino seguir,’ dijo el Gato.
‘–mientras que llegue a alguna parte, agregó Alicia a modo de explicación!
‘Oh, Ud. está segura de poder hacerlo,’ dijo el Gato ‘con sólo caminar suficientemente.’

Empezando por el final, encontramos las palabras “do that” que aparecen como un sustituto verbal
de “get somewhere”; esta construcción a su vez se relaciona por cohesión lexical con “where you want to
get” , y desde allí con “which way I ought to go”. La forma “oh” es una conjunción que relaciona la
respuesta del Gato con la observación anterior de Alicia; y de modo similar la interrupción del Gato se
relaciona con “I don't much care where” a través de la conjunción “then”. La forma abreviada “where”
presupone “(I) get to”; y “care”, en “I don't much care” se relaciona lexicalmente con “want”. El ítem de
referencia “that”, en “that depends” presupone toda la pregunta de Alicia; y el “it” en la primera observación
de Alicia presupone “the Cat”, también a través de la referencia . Finalmente tanto el nombre propio “Alicia”
como “the Cat” forman cadenas cohesivas por repetición, remitiendo hacia atrás hasta la primera oración del
pasaje..
Un análisis sistemático de la cohesión en otros pasajes se presenta en la sección final del capitulo 8.
El cuadro 1 muestra el lugar que ocupa la cohesión en relación con la gramática del lenguaje como totalidad.

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