alabe el nombre de la Trina Unidad. Amén.
Viernes Santo
Crucem Tuam
Crucem tuam adoramus Domine,
Et resurrectionem tuam laudamus Domine.
Laudamus et glorificamus,
Resurrectionem tuam laudamus Domine.
Adoramos tu cruz Señor, y alabamos tu resurrección.
Alabamos y glorificamos, alabamos tu resurrección Señor.
Victoria
Victoria, tú reinarás. Oh cruz tú nos salvarás.
Sobre esta tierra oscura derrama tu claridad;
oh cruz fuente fecunda de amor y de libertad.
Vuélvenos tu rostro
Vuélvenos tu rostro, Señor y Padre nuestro.
Oh Jesús clavado en una cruz, en tu sangre lávanos.
Danos tu perdón, Espíritu divino.
Salmo 21
Antífona: ¡Dios mío, no me abandones, líbrame de mis enemigos!
en la Pasión del Señor
Salmo 30
Antífona: En tus manos, Señor, encomiendo mi alma.
Christus factus est
Christus factus est pro nobis obediens
usque ad mortem, mortem autem crucis.
Propter quod et Deus exaltavit illum et dedit illi nomen,
quod est super omne nomen.
Cristo se hizo por nosotros obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo que Dios lo exaltó y le dio un nombre,
que está sobre todo nombre.
Adoración de la Cruz
V: Este es el árbol de la Cruz, donde
estuvo suspendida la salvación del mundo.
R: Venid, adoremos al Señor.
Señor adoramos tu cruz. Alabamos y glorificamos
tu santa resurrección, porque gracias al árbol de la cruz,
llegó el gozo al mundo entero.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
haga brillar su rostro’ sobre nosotros.
Que conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos’ tu salvación.
¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos,
que te alaben’ todos los pueblos.
Improperios
Popule meus, quid feci tibi? Aut in quo contristavi te?
Responde mihi! Quia eduxi te de terra Ægypti:
parasti Crucem Salvatori tuo.
Hágios o Theós, Hágios Ischyrós,
Hágios Athánatos, eléison himás.
Sanctus Deus, Sanctus Fortis,
Sanctus Immortalis, miserere nobis.
Quia eduxi te per desertum quadraginta annis,
et manna cibavit te, et introduxi in terram satis optimam:
parasti Crucem Salvatori tuo.
Popule meus, quid feci tibi? Aut in quo contristavi te?
Responde mihi! Ego te eduxi de Aegypto, demerso Pharaone in mare
Rubrum:
et tu me tradidisti princpibus sacerdotum.
Pueblo mío, ¿qué te hice? O en qué te contristé?
¡Respondeme! Porque te saqué de la tierra de Egipto:
tsú preparaste una Cruz para tu Salvador.
Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.
Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.
Porque te guié por el desierto cuarenta años,
te alimenté con el maná, y te introduje en una tierra suficientemente
óptima:
tú preparaste una Cruz para tu Salvador.
Pueblo mío, ¿qué te hice? O en qué te contristé?
¡Respondeme! Yo te saqué de Egipto, habiendo hundido al Faraón
en el Mar Rojo:
y tú me entregaste a los príncipes de los sacerdotes.
Crux fidelis
Crux fidélis, inter omnes Arbor una nóbilis: Nulla silva talem
profert, Fronde, flore, gérmine. Dulce lignum, dulces clavos, Dulce
pondus sústinet.
Pange lingua gloriósi láuream certáminis, et super Crucis trophaeo
dic triúmphum nóbilem: quáliter Redémptor orbis immolátus
vícerit.
De paréntis protoplasti fraude Factor cóndolens, quando pomi
noxiális innecem morsu ruit: ipse lignum tunc notávit, damna ligni
ut sólveret.
Hoc opus nostrae salútis ordo depopóscerat: multifórmis proditóris
ars ut artem fálleret: et medélam ferret inde, hostis unde laeserat.
Quando venit ergo sacri plenitúdo témporis, missus est ab arce
Patris natus, orbis Conditor: atque ventre virgináli carne amíctus
pródiit.
Sempitérna sit beátae Trinitáti gloria: aequa Patri, Filióque; par
decus Paráclito: Unius Trinique nomen laudet univérsitas. Amen.
¡Oh, Cruz fiel, árbol único en nobleza! Jamás bosque alguno ofreció
tanto
en follaje, flor o fruto: ¡Dulce leño, que lleva un dulce peso y unos
dulces clavos!
Canta, ¡oh, lengua!, la victoria de esta gloriosa lucha, / y canta una
noble canción de triunfo sobre el trofeo de la Cruz: / mostrando
cómo el Redentor del mundo, habiéndose inmolado, venció.
El Creador, doliéndose del daño infligido al primer padre, / cuando
por comer el nocivo fruto, se precipitó a la muerte: / Él mismo
marcó entonces otro árbol para que reparase los daños del primero.
El plan de nuestra salvación había reclamado esta obra: / que la
sabiduría sobrepasara el arte engañador astuto; / y que surgiera el
remedio allí donde el enemigo había dañado.
Cuando llegó la plenitud del sagrado tiempo, / fue enviado el creador
del mundo desde las alturas del Padre / y nació, revestido de la
carne, de un vientre virginal.
Eterna gloria sea a la Bienaventurada Trinidad: / la misma para el
Padre y el Hijo; igual honor para el.Paráclito: / que todo el universo