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¿Qué es Photoshop?
Debemos tener bien claro desde el principio que Photoshop no está pensado
para dibujar, para eso es recomendable que utilices Illustrator, también de
Adobe. Photoshop está principalmente orientado a tratar y manipular imágenes,
o bien creadas por otros programas, o digitalizadas por un escáner o máquina
fotográfica. Entonces, una vez introducida la imagen en el programa
podrás retocarla, transformarla y editarla con un sinfín de posibilidades.
Motor Mercury Graphics Engine. Ahora los procesos que requieren muchos
cálculos son más rápidos gracias a este nuevo motor de cálculo de gráficos. Esto
se nota en que el trabajo con determinadas herramientas, como el filtro Licuar
que resulta más fluido.
Filtro pintura oleo. Este nuevo filtro obtiene buenos resultados como se aprecia
en la imagen del barco.
3.) Cambio de inclinación (Tilt-Shift). Está pensado para simular el efecto que se
produce con objetivos descentrables (Tilt-Shift) que crean un efecto maqueta en
la imagen, como se ve en la siguiente imagen
Los tres filtros cuentan con unos manejadores gráficos muy intuitivos.
Capas vectoriales. Se han añadido capas vectoriales que permiten editar objetos
vectoriales de forma más eficiente. Por ejemplo, se pueden editar líneas de rayas
y puntos para adaptarlas a nuestras necesidades, asi como la opción Ajustar al
pixel para renderizar de forma perfecta.
Parche según el contenido. Se ha mejorado esta herramienta introduciendo un
nuevo modo llamado Según el contenido que tiene en cuenta el entorno de
forma más eficiente para crear el parche.
Trabajo con capas. Ahora se pueden realizar varias funciones sobre un conjunto
de capas a la vez, por ejemplo, cambiarles la etiqueta de color, duplicarlas,
bloquearlas, cambiarles el modo de fusión, ...
Adobe Mini Brigde. Se ha rediseñado para que aparezca como una tira de
imágenes en la parte inferior de la pantalla.
Si, como a nosotros, te gustaba más el color gris de la anterior versión puedes
cambiarlo desde Edición → Preferencias → Interfaz y en el selector de Tema de
color elegir un gris claro. Es el que vamos a utilizar en este curso.
Para arrancar Photoshop, una vez instalado haz doble clic sobre su icono en el
escritorio. En el caso de que no tuvieses un acceso directo, puedes acceder al
programa a través del menú Inicio → Todos los programas → Adobe Photoshop
CS6. O escribiendo Photoshop en la caja de búsqueda.
Para comenzar a editar una imagen, lo primero que tendremos que hacer será
abrirla con Photoshop.
Vamos a ver los pasos a seguir para abrir un archivo desde Photoshop:
Llegados a este punto, lo que deberás hacer es navegar por las carpetas hasta
encontrar el archivo deseado. Cuando lo tengas seleccionado, haz clic
en Abrir y la imagen se abrirá en una ventana dentro del programa.
También existe una forma más rápida, que es arrastrar la imagen desde una
ventana del Explorador de Windows directamente al área de trabajo de
Photoshop.
O incluso desde el Explorador de Windows, encontramos la opción Abrir con →
Adobe Photoshop CS6 en el menú contextual de la imagen.
Adobe Bridge te permite navegar por tus carpetas y organizar tus imágenes de
forma más eficiente, pudiendo añadir información sobre la imagen (llamada
metadatos) como su autor, una breve descripción o incluso darle un título,
además de otro tipo de datos técnicos y sobre derechos de autor.
Otra posibilidad para abrir arcivos es Mini Bridge, que nos permite explorar
archivos desde un panel situado en la parte inferior de la pantalla.
Resulta especialmente útil si queremos mantener abierta una vista con las
miniaturas de los archivos.
Para abrir Mini Bridge, puedes usar su pestaña desde la parte inferior izquierda
de la pantalla de Photoshop, o desde en Archivo → Buscar en Mini Bridge.
Al abrir una imagen directamente, nos encontraremos con que no podemos
editarla, ya que la capa que hace de fondo está bloqueada. Si abres la
ventana Capa, verás algo así:
Aunque esto lo veremos más adelante, de momento diremos que para poder
editar este fondo, hay que convertirlo a una capa. Para ello, basta con hacer
doble clic sobre Fondo en el panel. Aparecerá un cuadro de diálogo con
opciones. Aceptamos las opciones por defecto. Ahora, ya puedes editar la
imagen y desaparecerá el icono del candado.
Pues bien, ahora lo que haremos será guardar la imagen como un archivo de
imagen para que pueda ser utilizada más tarde como mejor nos interese. Para
ello haremos clic en la lista desplegable de Formato y seleccionaremos el
formato de imagen digital que queremos darle a nuestra imagen.
JPG, GIF y PNG son los formatos más comunes. El primero, está pensado para
imágenes con muchos colores, como fotografías, para las cuales se obtiene
mejor calidad en menor tamaño que otros formatos. El segundo, GIF, esta
ideado para gráficos, imágenes con pocos colores (un máximo de 256) y áreas
de color uniforme. Por lo general, un archivo GIF es muy ligero, ya demás
permite transparencias y animaciones. PNG tiene varias versiones: PNG 8 puede
usarse como los GIF, y PNG 24 está especialmente diseñado para gráficos con
degradados y transparencias de distinta intensidad.. Eligiendo el formato
adecuado, obtendremos la mejor relación calidad - tamaño.
Si quieres evitar esto, guarda una versión de trabajo (en .PSD) de tus
composiciones finalizadas para poder hacer pequeños retoques o añadidos en
cualquier momento.
Una vez escogido el tipo de archivo que queremos crear (de trabajo o de
archivo), haremos clic en Guardar.
Ahora veremos los pasos que debemos seguir para guardar un archivo según el
tipo escogido.
Una vez seleccionadas todas las opciones de color pulsarás OK, Photoshop te
preguntará si deseas que la imagen se guarde entrelazada.
Hasta ahora hemos visto cómo abrir una imagen para tratarla en Photoshop, y
a guardarla en cualquiera de los estados en los que se encuentre en cualquier
momento. Pero ahora aprenderemos algo más esencial, esto es, crear un
documento en blanco desde el que crearemos una imagen a partir de cero, bien
sea añadiendo recortes o imágenes completas desde otros archivos o
introduciendo objetos propios como texto o formas.
Hay que tener en cuenta que un píxel no tiene un tamaño real (en centímetros).
Depende de la resolución de pantalla con la que se muestre. Si tu resolución de
pantalla es de 1680x1050 significa que tu pantalla (sea del tamaño que sea)
mostrara 1680 píxeles en su anchura y 1050 en su altura. Podemos configurar
la pantalla para que muestre muchos más o menos píxeles en el mismo espacio,
seleccionando una resolución mayor o menor que dependerá del monitor. Por
ejemplo, 1024x768 píxeles o 1920x1200 en una gran pantalla panorámica. El
tamaño en centímetros será el mismo, pero se mostrarán más píxeles en un
mismo espacio.
Es debido a esto que una imagen parezca más grande en resoluciones más
bajas, porque un píxel a 800x600 mide más (en centímetros) que lo que mediría
si nuestra configuración fuese más alta. Pensemos que una pantalla de 14" de
hace unos años (
Por esto es que una imagen medida en píxeles es más apropiada para la
publicación en web. Queremos saber el espacio real que ocupará en pantalla, y
no el espacio que tendría si la imprimiésemos.
La resolución de una imagen dice mucho sobre su calidad, nos permite conocer
la cantidad de píxeles que podemos encontrar en ella. La resolución se define
como el número de píxeles por pulgada (ppp o ppi; 1 pulgada equivale a 2.54
centímetros), y por tanto, si las dimensiones son pequeñas y la resolución alta,
tendremos una imagen de buena calidad. Las imágenes de mayor resolución
pueden reproducir más detalle y transiciones de color más suaves debido a la
densidad de píxeles.
Observa dos imágenes con las mismas dimensiones pero con diferentes
resoluciones:
Obviamente si la resolución de una imagen es mayor, su peso (el tamaño de su
archivo) será mayor, pues es necesario almacenar más información al haber un
mayor número de píxeles.
Otra de las opciones que tenemos será la del Modo de color. De esto sólo
diremos que si trabajamos con una imagen destinada a ser visualizada en
pantalla utilizaremos el modo RGB (rojo, verde y azul, el sistema que utilizan los
monitores), sin embargo si lo que queremos hacer con nuestra imagen es
imprimirla deberemos seleccionar el modo CMYK (cian, magenta, amarillo y
negro, el sistema en el que las impresoras "dibujan" las imágenes). Esto no
quiere decir que no podamos pasar de un modo a otro, o que no podamos
imprimir una imagen si elegimos el modo RGB.
Si tienes curiosidad por saber qué son exactamente estos modos, puedes
consultar el siguiente avanzado .
Puedes guardar el perfil del documento que estas creando haciendo clic
en Guardar valor, así podrás definir el mismo tipo de documento
seleccionándolo directamente desde la lista desplegablePredefinir.
Una vez configurado el documento pulsa OK, y una ventana en blanco se abrirá
en el espacio de trabajo.
Una vez abierta la imagen, todas las barras y paneles se encuentran activos y el
área de trabajo toma esta forma:
Puedes hacer que la disposición de los paneles y barras vuelvan al estado
predeterminado haciendo clic en la opción Ventana → Espacio de trabajo:
Observa que en cualquier momento puedes hacer clic sobre el icono para
restablecer los colores activos a negro y blanco (los iniciales de Photoshop).
Para seleccionar un color haz clic sobre uno de los recuadros y se abrirá el
cuadro de diálogo Selector de color. Una vez aquí podrás elegir un color de
entre toda la paleta que Photoshop te ofrece.
Al seleccionar un color puede que te aparezcan unos iconos como estos:
Durante el curso iremos viendo una por una las herramientas de este panel,
aunque debido a la extensión que eso supondría dejaremos algunas de lado por
tratarse de herramientas avanzadas o de escasa utilidad para el usuario novel.
Aun así, mostraremos un listado de las herramientas que pasaremos por alto y
una breve explicación de su funcionalidad:
Los trazados se utilizan para crear formas vectoriales (líneas y curvas definidas
matemáticamente). Estas formas son independientes a la resolución y pueden
redimensionarse sin problemas.
La herramienta Nota, nos permite crear una nota, como un post-it, en el Área de
trabajo.
Por defecto Photoshop intenta ajustar la imagen al tamaño del área de trabajo,
si ésta es muy pequeña o la imagen es demasiado grande, Photoshop reducirá
el zoom para poder mostrar la imagen completa en pantalla.
Haciendo clic sobre ella, podemos obtener información rápida sobre la imagen:
2. Desplaza el puntero hasta la imagen y haz clic sobre ella. Verás que la
forma del puntero cambia.
3. Sin soltar el botón del ratón, arrastra la vista de la imagen hasta llegar al
punto deseado.
La ayuda más útil que nos proporcionará será aquella relativa a la herramienta
seleccionada y las funcionalidades adicionales que puedes conseguir mediante
la combinación del teclado y el ratón.
Iremos viendo las diferentes opciones a medida que vayamos aprendiendo más
sobre las herramientas.
Desde aquí puedes seleccionar colores de una forma más rápida que desde el
cuadro de diálogo de selección de color. Desplazando los controles a izquierda
y derecha deberás encontrar la proporción exacta de rojo, azul y verde para
formar el color que estas buscando.
Si escogieses colores no compatibles, se mostrarían los mismos iconos que
vimos en el selector de color.
Existen otras formas de ver este panel, dependiendo la forma en que queramos
representar el color. Por ejemplo, con controles CMYK:
Como ves, esta ventana consta de tres pestañas, la primera, Color, ya sabemos
para qué sirve, las otras dos son muy sencillas.
Esta ventana consta de dos pestañas. La primera, Historia, muestra por orden
cronológico las acciones realizadas sobre una imagen, donde las posiciones al
pie de la lista son más recientes que las situadas al principio.
El Lápiz y el Pincel te permiten pintar con el color frontal actual, aunque por
defecto la herramienta Pincel crea trazos mucho más suaves mientras que los
bordes del lápiz son más irregulares.
Si el primer píxel en el que hiciste clic es del color frontal, el lápiz pintará
con el color de fondo borrando el color frontal.
Ahora que hemos visto las características propias de cada una de estas
herramientas, vamos a ver las opciones que tienen en común.
Detrás, el pincel pinta con el color frontal únicamente en las partes que
sean transparentes. Si intentas pintar en un área ya coloreada el pincel
no pintara nada.
Borrar, elimina el color por donde crees el trazo dejando esa zona
transparente. Este modo actúa de forma similar a la
herramienta Borrador, que veremos más adelante.
Podemos hablar del concepto pincel como la forma de pintar que tienen las
herramientas de pintura. No hemos de confundir el concepto de pincel (o punta
de pincel) con la herramienta Pincel.
Existen dos formas de acceder a las propiedades del pincel, y en ambas debes
tener seleccionada la herramienta Pincel o Lápiz. Entonces, haremos clic sobre el
Otra forma, más rápida, de acceder a esta ventana es hacer clic derecho sobre
la imagen cuando una de estas herramientas se encuentre seleccionada.
Cuanta más dureza tenga un pincel, menos suaves serás sus trazos.
Desde esta ventana es posible escoger, también, entre una variedad enorme de
pinceles preestablecidos, sólo deberás escoger el que más se ajuste a tus
necesidades y hacer clic sobre él para seleccionarlo. Para algunas puntas de
pincel están deshabilitadas algunas de las opciones de edición, siendo posible,
por ejemplo, poder cambiar su tamaño pero no su dureza.
Aunque en principio sólo se muestren estos pinceles, hemos de saber que existen
bastantes más que podemos cargar si hacemos clic en este icono .
Como puedes observar, existen muchas variedades entre las que elegir. Para
cargar, por ejemplo, los pinceles de efectos especiales haz clic sobre ellos. El
sistema se asegurará de que quieras hacerlo, porque para cargar unos pinceles
es frecuente descargar primero los anteriores.
Haz clic en OK y la lista de pinceles cambiará para mostrar los nuevos.
Si en algún momento quieres cargar los pinceles por defecto, haz clic
sobre Restaurar pinceles y estos sustituirán a las muestras que tengas cargadas.
Puedes elegir la forma en la que las puntas de los pinceles son mostradas, para
ello escoge una de las siguientes vistas y la lista de pinceles se actualizará
mostrándose como escogiste.
Existe un modo mucho más completo para personalizar tus pinceles, abre la
La punta de esta herramienta tiene una forma especial. Está formada por una
base redondeada (como un pincel normal) pero añade una mirilla en forma de
Ahora sólo tendrás que hacer clic en un lugar del lienzo y la herramienta
comenzará a pintar con el color Activo de la forma establecida en las opciones
anteriores.
Más tarde, en el tema de Fotografía Digital veremos un uso muy práctico de esta
herramienta.
Veamos las opciones que nos ofrece esta herramienta. Vamos a encontrar
bastantes opciones distintas a las que ya hemos visto:
La forma de pintar con este pincel es bastante distinta al pincel frontal. Aunque
podemos pintar con el color frontal, lo normal es que se tome el color de la
imagen. Y el color será la mezcla, no uniforme, de los colores que haya bajo el
pincel. Piensa en cómo se comportaría un pincel al pasarlo sobre un cuadro con
pintura fresca.
El pincel tiene dos áreas de pintura: la reserva que corresponde con el color
frontal (imagina que mojas el pincel sobre un tarro con pintura) y el depósito,
formado por la pintura que se va tomando del lienzo. Por lo tanto, a medida
que vayamos mezclando colores, el color del depósito cambiará. En cambio, si
pintamos sobre un área blanca, el depósito se irá gastando hasta pintar
únicamente con el color de reserva.
Todas estas propiedades están ligadas, y hay que combinarlas entre si.
Si hacemos clic derecho sobre su icono veremos las dos herramientas dentro de
este grupo:
Veremos primero esta herramienta debido a su gran parecido con las del grupo
anterior.
El Tampón de Motivo te permite pintar del mismo modo que las anteriores, por
lo que muchas de sus opciones son iguales. La diferencia se encuentra en
que esta herramienta no utiliza pintura sino un patrón o Motivo.
Como puedes observar en la barra de Opciones, la configuración de esta
herramienta no se diferencia mucho de la del Pincel.
De hecho, las únicas opciones diferentes son las que encontramos a la derecha
del panel:
El modo normal del degradado es que empiece con el color frontal para acabar
con el color de fondo. Si activamos la casilla Invertir cambiaremos este orden
provocando que el degradado se muestre en sentido contrario.
Si quieres aprender cómo crear tus propios degradados visita el tema avanzado
de Degradados Personalizados.
Esta herramienta evalúa el punto donde haces clic y pinta todos los píxeles
contiguos del mismo color con el color Frontal.
Del mismo modo que existen herramientas que nos sirven para añadir pintura al
lienzo, ya sea en forma de color plano, de un motivo preestablecido o incluso de
una copia de una zona de la imagen, existen herramientas que nos permiten
eliminarlo. Estas herramientas pertenecen al grupo de los Borradores.
Es por esta razón por lo que puedes seleccionar el modo de borrado. Despliega
la lista desplegable de Modo en la barra de opciones de herramientas.
Puedes escoger entre que la punta del borrador actúe como un pincel, un lápiz o
simplemente que adopte la forma de un cuadrado, eliminando completamente
el contenido del área del cuadrado.
opciones Suavizar , que hará más suave la transición del área borrada
La punta de esta herramienta tiene una forma especial. Está formada por una
base redondeada (como un pincel normal) pero añade una mirilla en forma de
aspa en su centro .
Los tres botones que se muestran son relativos al color muestreado, es decir, a
cómo se tomará el muestreo para borrar el color en la imagen. Se puede definir
de los siguientes modos:
La opción Continuo evalúa cada píxel de color que pasa por el aspa y actúa
en consecuencia con ese color de muestra.
Ahora que conocemos los conceptos básicos sobre cómo añadir o eliminar
pintura al lienzo, vamos a tratar temas más avanzados como son las Capas.
Hasta ahora todo nuestro trabajo se realizaba en un mismo nivel, en una sola
capa. Veremos cómo trabajar con diferentes niveles de capas y como sacar
partido de ello.
Para añadir nuevas capas (hojas de acetato) a nuestra composición haz clic en
el icono de Nueva capa , verás como el programa añade una capa
transparente sobre todas las que ya estaban creadas.
Cuando tengamos más de una capa seleccionada (más adelante veremos cómo
hacerlo) la capa activa será aquella que tenga su miniatura encerrada en un
recuadro como el de la imagen.
La capa activa será la que se verá afectada por las acciones que realicemos
sobre el lienzo.
Las capas superiores tapan a las inferiores siempre y cuando la superior tenga
pintura. En el caso contrario, si la capa superior tiene zonas transparentes, éstas
dejarán ver las capas inferiores.
A veces, para trabajar mejor nos gustaría no ver el resto de las capas y trabajar
únicamente con la activa, sin imágenes alrededor o superpuestas que nos
molesten.
Para desplazar otra capa, haz clic sobre ella en la ventana de Capas para
activarla.
automática .
2. La tecla Alt te permite hacer una copia de la capa a la que haces clic y
desplazarla a la vez.
Para enlazar dos capas sólo tienes que seleccionar ambas manteniendo la
Puedes enlazar cuantas capas quieras, sólo tendrás que crear la selección
múltiple y pulsar el botón.
Este icono indica que la capa está enlazada a la capa activa del
momento.
La selección múltiple de capas nos permite, además, una opción muy útil:
el alineamiento.
Para ello, arrastra cualquier capa hacia la que quieras alinear y verás que,
cuando pases por uno de sus bordes, la capa que estás moviendo intentará
acoplarse para alinearse a ella.
Para utilizar esta opción sólo tienes que seleccionar las capas que intervendrán
en la operación y aplicar el comando Edición → Alinear capas
automáticamente.
.
Filtrado por Tipo
Para activar un filtro sólo hay que hacer clic sobre su icono y en la lista de capas
sólo quedarán las capas que cumplan con ese filtro.
Por ejemplo, en la siguiente imagen podemos ver todas las capas ya que no se
ha activado ningún filtro.
Cu
Este tipo de filtro es útil cuando tenemos muchas capas y si sabemos el nombre
exacto de la capa que buscamos ya que no realiza búsquedas por
aproximación.
También ocurre que al cargar un archivo de imagen (del tipo .JPG, .GIF, etc.)
la imagen se muestra como fondo. Esto es debido a que al no tratarse de un
archivo de trabajo de Photoshop, el sistema lo reconoce como una imagen
plana y lo define a un solo nivel como fondo.
Una vez aceptes las opciones, el fondo se habilitará como capa y podrás
trabajar con ella como si de una más se tratase.
6.1. Introducción
Cada vez sabemos más sobre cómo utilizar y sacarle provecho a Photoshop,
ahora veremos un conjunto de herramientas que te permitirán hacer selecciones
de imágenes para poder aprovechar parte de ellas y despreciar el resto.
Una vez seleccionada un área en la imagen, veamos las opciones que se nos
ofrecen en el menú Edición:
Estos eran los comandos activos con el portapapeles vacío. Veamos que
opciones se activarán si tuviésemos alguna imagen guardada en el
portapapeles:
imagen: .
Por último, con la opción Tamaño fijo, puedes definir una selección con una
altura y anchura determinadas.
El Desvanecimiento actúa sobre la selección desenfocando los
bordes de ésta. Puede tomar un valor entre 0 y 250 píxeles. Este número
indicará el nivel de desvanecimiento, que hará referencia al tamaño de la
transición que se realizará tomando como centro el borde de la selección.
Su uso es muy sencillo, basta con hacer clic en el color que se quiera seleccionar
y el comportamiento de la variará según la configuración de sus opciones.
El tamaño de la muestra nos dice el tamaño promedio que tendran las áreas
seleccionadas. Si no queremos que seleccione áreas muy pequeñoas es
conveniente subir este valor.
La casilla Suavizar hace que los bordes de la selección sean más suaves, menos
dentados.
La casilla Contiguo obliga a que la selección se ajuste a colores similares en
contacto con el píxel inicial. Si no está marcada se seleccionarán todos los
píxeles en la capa con el mismo color de muestra.
Existe otro método para hacer selecciones por color más visual e intuitivo. Haz
clic en Selección → Gama de colores y se mostrará el siguiente cuadro de
diálogo:
iconos .
La opción Muestrear todas las capas, como ya hemos visto, utilizará como
muestra cualquier píxel de pintura que se encuentre dentro del apunta de pincel
independientemente de la capa en la que se encuentre. Obviamente sólo tendrá
en cuenta aquellas capas que sean visibles en ese momento.
Su uso es el siguiente:
Tenemos que asignar un Radio. El valor que aquí demos, se repartirá hacia
dentro y fuera del contorno de la selección, creando una franja. Puedes
observarla mejor si marcas la opción Mostrar radio. Será este radio, el que
Photoshop analice intentando buscar detalles.
Es común que haya parte de la imagen fuera de este radio, por ejemplo un
mechón de pelo. Para añadirlo al radio, en el diálogo encontramos
la herramienta Perfeccionar radio, similar al Pincel. Con ella, pintamos las zonas
que queramos perfeccionar y que hayan quedado fuera del radio.
Puedes ver que existe la herramienta opuesta, que elimina zonas del radio.
Además de todas las opciones de configuración que hemos visto, existe además
una solución muy sencilla para la selección de áreas múltiples.
Durante todo el tema hemos obviado una de las partes más importantes de la
barra de opciones en las herramientas de selección:
Estos controles nos ayudarán a administrar las áreas de selección para crear
selecciones más complejas.
En el desplegable Ver que por defecto muestra la Regla de los tercios, tenemos
nuevas guías para orientarnos en el recorte, como la Espiral dorada, Proporción
dorada, diagonales, ...
Existe otro modo de realizar recortes con selecciones muy sencillo. Una vez
tengas la selección que quieras transformar en recorte sólo tienes que hacer clic
en Imagen → Recortar y la imagen se recortará tomando las dimensiones del
área seleccionada.
Si el tamaño final es mayor al original, podrás elegir el color del sobrante desde
el menú que se encuentra al pie:
También existe la opción de redimensionar la imagen sin recortarla.
Simplemente cambiando su altura y/o anchura y dejando que Photoshop se
encargue de calcular la redimensión. Para ello haz clic en el
comando Imagen →Tamaño de imagen y modifica las dimensiones en
píxeles del documento:
Photoshop nos ofrece una herramienta que consigue redimensionar una imagen
de forma inteligente, permitiéndonos proteger partes de la imagen, para que no
cambie. Por ejemplo, observa la siguiente imagen:
Vamos a reducir el ancho de la imagen. Observa la diferencia de simplemente
cambiar su ancho (imagen de la izquierda) a hacerlo con el escalado según el
contenido (imagen de la derecha). Observa que los flamencos se deforman en
la primera, mientras que en la segunda, solo se juntan.
Proteger el contenido.
La opción Proteger tonos de piel, detecta automáticamente las zonas con tonos
de piel humana, y evita que sean deformadas.
Ahora empezaremos a ver más en profundidad las características que nos ofrece
Photoshop. Ya hemos aprendido qué son las capas, a modificarlas, añadirles
pintura y retocarlas, a seleccionar partes de una imagen y recortarlas para
añadirlas a nuestra composición.
Bien, ahora veremos formas de editar las capas de formas más avanzadas:
las transformaciones y las máscaras.
opciones .
2. Acerca el puntero del ratón a una de las guías . Veras que la forma del
puntero cambia.
3. Haz clic y arrastra el ratón aplicando la transformación.
4. Cuando estés satisfecho suelta el botón del ratón.
5. Puedes repetir estos pasos tantas veces como quieras. Cuando hayas acabado haz
Si creas una selección múltiple y utilizas el comando Transformación, todos los cambios
que realices se aplicarán sobre las capas seleccionadas.
Las máscaras son una solución muy buena a muchos de los retoques que
querremos realizar.
Veamos un ejemplo:
Partiendo de dos capas diferentes (Fig. 1) las solapamos (Fig. 2). Aplicamos la
máscara con la herramienta Degradado (Fig. 3) para obtener el resultado
de la Fig. 4.
Ya sabemos para qué sirven y cómo actúan las máscaras. Aprendamos, ahora,
a crear nuestras máscaras personalizadas.
Crear una máscara es muy sencillo, sólo hay que seguir unos pocos pasos:
1. Selecciona en la ventana Capas la capa sobre la que quieres que actúe la
máscara.
Aquí, además de los tres canales de color, encontraremos los canales Alfa y las
máscaras de selección y de capa.
También podemos hacer clic derecho en su miniatura para ver sus opciones:
Las últimas sirven para crear diversas selecciones a partir de la forma de la
máscara. Nosotros haremos hincapié sobre las 3 primeras:
Puedes ver que también aparece la opción Perfeccionar máscara. Esto nos lleva
al mismo diálogo para perfeccionar los bordes de las selecciones.
El objetivo de esta función es crear una intersección entre dos capas para mostrar la
resta resultante. Así, por ejemplo, a partir de estas dos capas (el fondo y el texto):
Conseguir ésta como resultado:
El procedimiento es muy sencillo. Sólo basta con mantener la tecla Alt pulsada
mientras colocamos el puntero del ratón entre dos capas en la ventana de Capas hasta que
tome la forma . Entonces haz clic y se creará la máscara de recorte.
Otra forma de hacerlo sería a través del menú Capa → Crear máscara de
recorte o pulsando la combinación de teclas Ctrl + G.
Ten siempre en cuenta que lo que estás haciendo es una sustracción, a la capa superior
le restaremos la inferior, y ésa será la capa resultante.
Podemos reservar esta composición como objeto inteligente para agrupar las
capas que lo forman en una sola.
Cualquier cambio que realices sobre el archivo PSB afectará al objeto inteligente
representado en el archivo PSD. Esta función es muy útil para crear diferentes
copias de un elemento y modificarlas a través del PSB para actualizarlas en una
sola acción.
Una de las características de los objetos inteligentes es que son compatibles con
las composiciones creadas en Adobe Illustrator, el programa de gráficos
vectoriales que se encuentra en la misma suite que Photoshop.
Tras conocer cómo funcionan las capas y cómo trabajar con ellas, podemos
pasar a conocer elementos más completos, que lejos ya del tratamiento de
imagen nos ayudarán a crear composiciones más vistosas y de mayor
calidad: Formas y el Texto.
Opciones comunes.
La primera opción sive para guardar la configuración actual de la herramienta.
Para ello basta hacer clic en el botón nueva herramienta y darle un nombre.
Por ejemplo, en la siguiente imagen se ha creado la herramienta "Rectángulo
azul"
La opción Forma nos permite elegir entre tres opciones: Forma, es la opción
predeterminada y dibuja formas en la forma tradicional. Trazado crea la forma
como un dibujo vectorial que se puede redimensionar sin perdida de resolución,
en la unidad 15 veremos los trazados. Pixeles crea una forma y la rasteriza
convirtiendola en un conjunto de pixeles por lo que ya no se puede modificar
posteriormente.
Las opciones que vienen a continuación como el relleno, trazo, el tipo de línea y
la anchura y altura ya las conocemos o las veremos en otras unidades.
La opción cuadrado obliga a la forma a tener el mismo alto que ancho. Este
efecto se puede conseguir del mismo modo sin activar esta opción, pero
La casilla Desde el centro hace que la forma se dibuje desde el centro partiendo
del lugar donde se hace clic. Si no se activa esta casilla se dibuja desde la
esquina superior izquierda..
herramientas: .
herramienta Polígono .
Como en otras opciones, aquí nos es posible elegir entre un gran número de
opciones. Si pulsamos el botón podemos acceder a las opciones de forma.
Es posible cargar más formas predefinidas por Photoshop escogiendo entre uno
de estos grupos:
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8.2. El texto
Si nos fijamos aún más también veremos que las dos últimas
herramientas, Máscara de texto horizontal y Máscara de texto vertical ,
no dibujan texto, sino que crean una selección con la forma del texto que hayas
escrito.
Otra de las opciones a destacar sería Crear texto deformado que muestra
un cuadro de dialogo con diferentes tipos de deformado modificables:
Desde el icono podemos acceder a más opciones, aunque éstas son más
útiles para grandes cantidades de texto.
Una vez hayamos configurado todas las opciones del texto, y tras haberlo
Este tipo de capas no aceptan más pintura, así que el fondo y otras imágenes
deberán ir distribuidas en capas diferentes.
Existe la posibilidad de convertir una capa de texto en capa normal, para ello
haz clic derecho sobre la capa y selecciona Rasterizar texto.
Los estilos de capa son efectos (como sombras, biseles, resplandores.) que
proporciona Photoshop para dotar de diferentes acabados a las capas.
Ten en cuenta que los estilos están enlazados a la capa que están afectando. Así
que si cambias el contenido, la forma o la posición de la capa el estilo se
adaptará a los nuevos cambios.
El estilo Satinado aplica una sombra sobre el área con pintura que le da un
aspecto de satinado. Este y los siguientes estilos han de usarse con cuidado
porque alteran en gran medida la pintura de la capa.
La Superposición de colores te permite la superposición de un color con una
opacidad determinada sobre toda la pintura de la capa (las áreas transparentes
no se ven afectadas).
Cuando hayas definido todos los estilos haz clic en Ok y verás como tu capa se
completa con los nuevos estilos.
Pero veamos las opciones que nos ofrece este otro menú contextual: haz clic
derecho sobre el icono de estilo de cualquier capa en la ventana de Capas.
*** Desde aquí puedes acceder directamente a la ventana de configuración de
los diferentes estilos en el editor de Estilo de Capa haciendo clic sobre alguno de
ellos.
Ocultar/Mostrar todos los efectos esconde o enseña todos los estilos que
se están aplicando a la capa en el momento.
Es recomendable que vayas probando uno a uno todos los filtros para que te familiarices
con su funcionamiento.
Puedes modificar las opciones del filtro desde el panel de opciones, y una vez te hayan
convencido los nuevos cambios puedes añadir un filtro nuevo haciendo clic en el
icono Nueva capa de efecto al pie de la lista de Filtros aplicados.
De esta forma podrás combinar diferentes filtros sobre la misma imagen pudiendo ver el
resultado final de una sola vez.
Una vez hayas terminado pulsa el botón OK para aceptar los cambios o cancela y
volverás al lienzo tal y como lo dejaste.
La única condición que el programa nos plantea es que estos filtros deberán ser
aplicados directamente sobre objetos inteligentes.
Con las capas sobre las que queremos aplicar los filtros inteligentes
seleccionadas vamos al menú Filtro y seleccionamos la opción Convertir para
filtros inteligentes:
Hasta ahora hemos visto numerosas opciones, herramientas y usos que nos
ayudarán en nuestra experiencia con Photoshop.
3. Sitúate sobre la zona a corregir, y amplia el zoom para que sea más
cómodo trabajar.
4. Con la tecla Alt pulsada, selecciona el origen de la muestra. Busca
la zona sin imperfecciones lo más parecida posible a la textura, tono e
iluminación de la zona a corregir.
Su uso es muy sencillo, sólo tendrás que seleccionar la herramienta y hacer clic
sobre cada uno de los ojos que quieras modificar.
Si el resultado que obtengas no te parece del todo natural puedes modificar las
opciones que se presentan en la barra de opciones de herramientas:
En la opción Tamaño de la pupila deberemos indicar el porcentaje que está
ocupando la pupila en el ojo (la pupila es la parte central que en condiciones
normales vemos de color negro, y que es lo que se muestra rojo).
Para poder dar un toque de color diferente (verde, azul...) podemos recurrir a la
herramienta de Sustitución de color que vimos en temas anteriores.
Como ya la hemos visto con anterioridad, no nos será difícil modificar sus
opciones para adaptarlas a nuestro uso.
Para eliminar los ojos rojos de una fotografía sólo hemos de seguir los
siguientes pasos:
1. Selecciona la herramienta Sustitución de color en el panel de
herramientas.
o Modo: Color
o Límites: No contiguo
o Tolerancia: 30
o Suavizado: Activado
5. Ahora haz clic sobre una zona roja del ojo y manteniendo el botón
pulsado arrastra el ratón para cambiar de color las zonas afectadas.
Puede ocurrir que tengamos fotografías que parezcan muy oscuras o, por el
contrario, están demasiado claras.
Veamos los pasos que tenemos que seguir para arreglar este tipo de fotografías.
1. Haz clic en el menú Imagen → Ajustes → Niveles, aparecerá el siguiente
cuadro de diálogo:
Con este paso acotamos el negro más oscuro y el blanco más claro de la
imagen.
Una de las mejores formas de enfocar una imagen es usar una Máscara de
enfoque.
Una forma más avanzada de usar la máscara de enfoque, pero que suele dar
mejor resultado, es aplicarla a la capa de luminosidad del modo de color Lab.
Úsalos tantas veces como veas necesario para conseguir enfoques cada vez más
exagerados.
También nos será posible colorear la imagen una vez transformada a Blanco y
negro marcando la opción Matiz. Allí seleccionaremos el color que queremos
utilizar como filtro en la imagen en el deslizador Tono y el grado
de Saturación que tomará.
ajuste de imagen.
Esto creará el ajuste en una nueva capa, lo que Photoshop denomina como no
destructivo, ya que la capa original no se altera y en cualquier momento
podremos quitar el ajuste simplemente borrando al su capa.
También podemos hacer uso de las herramientas de Exposición en el Panel de
herramientas:
La herramienta Sobreexponer aclara una zona de la imagen, mientras que
la herramienta Subexponer la oscurece.
Una de las ventajas de este sistema, es que, por ejemplo, podemos iluminar
solo algunas partes de la imagen, borrando parte de la capa de luz suave,
usando una máscara de opacidad, o pintando con un pincel blanco solo las
zonas a iluminar.
Unidad 11. Impresión de imágenes (I)
Este cuadro de diálogo nos da los datos sobre la imagen. Si la resolución fuese
menor a 240 la modificaremos siguiendo los siguientes pasos:
Podemos activar la casilla Cambiar escala para ajustar a medios para que la
imagen ocupe todo el espacio posible en el papel que definimos previamente.
Otro de los problemas con el que nos podemos encontrar es tener un objeto que
queremos eliminar entre dos fondo diferentes. En este caso deberemos
mantener la dirección de ambos siguiendo los siguientes consejos:
Podemos usar esta herramienta de varias formas. Veamos las más comunes.
Cuando se trata de zonas más complejas, nos será más cómodo, y obtendremos
mejor resultado si primero seleccionamos el área a borrar.
Veamos un ejemplo:
En este retoque hemos utilizado la opción Origen. Habiendo seleccionado el
área a retocar, hemos arrastrado la selección al área de Origen donde se han
tomado los píxeles de muestra para parchear la zona seleccionada.
También puede resultarnos muy útil una vez utilizada la herramienta Tampón de
clonar para disimular la zona de donde se extrajo la forma y ajustarla un poco
más al resto del fondo.
Tanto para las zonas clonadas con el Tampón o el Parche podemos utilizar
las herramientas de Saturación para oscurecer o aclarar las áreas de la imagen
restituida.
En Photoshop CS6 hay una nueva herramienta que permite mover un objeto de
la imagen a otra zona de forma que Photoshop se encarga de rellenar
automáticamente el hueco que ha dejado el objeto.
Vamos a verlo con un ejemplo. Partimos de una imagen con dos cardos.
Mediante una herramienta de selección, por ejemplo la herramienta Selección
Al usar esta herramienta podemos elegir entre cinco las formas que nos ofrece
la opción Adaptación, desde Muy rígida a Muy suelta. Según queramos que se
mantengan más o menos los bordes de la selección.
Si nuestro objetivo es extraer una imagen (una persona, un objeto o similar) uno
de los mejores métodos de extracción es el uso de las máscaras.
Pintando con el Pincel con el color negro verás que creas una veladura de color
Si prefieres que lo pintado de rojo sea lo seleccionado, no tienes más que usar
la opción Invertir selección → Del menú Selección.
De esta forma deberás pintar con negro el fondo y dejar a imagen a extraer
intacta. Utiliza puntas de pincel de tamaño pequeño para conseguir selecciones
más precisas. Si te equivocas, pinta con color blanco para eliminar el velado y
por tanto añadir esa zona a la selección.
Recuerda: puedes usar la opción Perfeccionar bordes para mejorar los límites de
la selección.
Otra opción es el uso de Máscara de capa. Esta opción es muy buena por
varias razones.
Una vez extraída la imagen deberemos aplicar la máscara de capa para poder
copiarla y pegarla en su destino. Recuerda que a esta acción se accedía a través
del menú contextual de máscara de capa haciendo clic derecho sobre su
miniatura.
Son estas ubicaciones las que nos permiten deformar la imagen. Arrastrándolos,
movemos la imagen. Pero el resto de puntos quedaran anclados, por lo que si
por ejemplo, separamos dos puntos, se estirará la parte de pintura que haya
entre ambos.
Pero en realidad la cámara obtiene mucha más información de cada píxel que
compone la fotografía. Muchas cámaras, sobre todo las profesionales y
semiprofesionales, nos permiten extraer la información tal cual fue captada por
los sensores de la cámara, sin ninguna transformación, en un archivo RAW.
Al contener mucha más información, los archivos RAW son más grandes que los
archivos JPG generados por la cámara. Además, al no haber un estándar, cada
fabricante de cámaras tiene su propio formato de archivo RAW, por lo que
tampoco son todas iguales.
Al hecho de tratar las imágenes RAW de la cámara, para ajustar los parámetros
y correcciones, se le denomina revelado RAW.
Revelado RAW.
Puede que nos lleguen a aparecer zonas coloreadas en rojo o azul. Esto quiere
decir que estamos perdiendo información de la imagen "quemando" las luces
(rojo), o el caso contrario en azul. Por ejemplo, que se va a mostrar como solo
blanco un reflejo de luz que en la imagen original estaba compuesto por varios
tonos. Deberíamos intentar evitar esto en la medida de lo posible.
Tonos.
Luz de relleno. Recupera detalles de las sombras, iluminándolas, pero sin alterar
el negro de la imagen.
Negros, se encarga de ampliar el área asignada al negro, que se irá notando
más en las partes más oscuras de la imagen.
Brillo. Nos permite ajustar las zonas de luz y sombra, sin llegar a quemarlas.
Estos son los controles más comunes, pero sólo hemos visto una de las pestañas
que nos ofrece esta aplicación
Aquí encontramos muchas otras opciones, para ajustar valores tonales de forma
más precisa, quitar o añadir ruido, aumentar el enfoque, etc.
Una de las opciones más interesantes es que podemos guardar y cargar ajustes,
para aplicarlos en otras fotografías.
En este tema veremos como crear imágenes sintéticas que imiten la realidad con
ayuda de las herramientas de dibujo, filtros y degradados de Photoshop.
De todos modos, y como dijimos con los estilos de capa, es aconsejable que
practiques una a una las herramientas y te acostumbres a su funcionamiento.
Por ejemplo, utilizando la opción Inflar se obtiene un resultado con los pies de
las setas más abultados,como el que muestra la siguiente imagen.
Unidad 13. Creación de imágenes sintéticas (IV)
También podemos utilizar otros filtros que nos resultarán útiles, como por
ejemplo el filtro Distorsionar → Esferizar, que nos ayudará a crear el efecto de
esfera:
14.1. Photomerge
El uso de este diálogo es muy simple. Selecciona los archivos que quieres
involucrar en la panorámica haciendo clic en Explorar. Marca la
opción Fusionar imágenes si quieres que el comando Fusionar capas
automáticamente se ejecute (de esta forma se homogeneizará el color y tono de
la fotografía final).
Esta opción es muy útil cuando queremos tener una copia de cada una de las
capas en archivos separados además del archivo PSD original de Photoshop en
el que se encuentran en una determinada composición.
Selecciona la opción Sólo capas visibles si quieres descartar las capas ocultas.
También podrás elegir el tipo de archivo en el que se crearán las nuevas
imágenes, puedes elegir entre varios, entre ellos
destacaremos JPEG, PSD, TIFF y PDF.
Las opciones más remarcables de este comando son Crear objeto inteligente
después de cargar capas, que creará un objeto inteligente que contendrá un
archivo PSB (como ya hemos visto) con cada uno de los archivos en una capa
diferente, y el comando Intentar alinear automáticamente las imágenes de
origen. Este último comando intentará alinear mediante la
herramienta Alineación automática de capas los archivos abiertos lo que te
permitirá una mejor edición y tratamiento de las imágenes abiertas.
Además de todas las opciones que hemos visto para los objetos inteligentes
existe una opción que aun no hemos visto y que comentaremos a tenor del
comando que acabamos de ver.
Las cámaras fotográficas solo pueden captar un rango fijo, lo que puede hacer
que se pierdan detalles de una fotografía. Por ejemplo, imaginemos que
queremos tomar una fotografía de una escena con una zona fuertemente
iluminada junto a otra que está sombreada. Si tomamos una fotografía con baja
exposición, más oscura, obtendremos más gama de detalle en la zona
iluminada, pero los perderemos en las zonas oscuras, que se verán casi negras.
En cambio, aumentamos la exposición, obtendremos una imagen más clara,
con mejores detalles en las zonas oscuras, pero las zonas muy iluminadas
aparecerán demasiado resplandecientes, perdiendo detalles ahí.
Lo que nos permite el comando Combinar para HDR Pro es, partiendo de varias
fotografías de la misma escena tomadas con exposiciones distintas, combinarlas
en una sola que muestre unalto rango dinámico (High Dynamic Range).
Lo normal es tomar las fotografías expresamente para usar esta función. Por lo
menos hemos de tener en cuenta los siguientes puntos:
Una vez que tenemos las fotos, podemos acceder al comando Combinar para
HDR Pro desde el menú Archivo → Automatizar.
Al hacerlo, accederemos a un diálogo en el que elegimos los archivos, y
pulsamos continuar OK. Destacaremos la opción Intentar alinear
automáticamente las imágenes de origen, que debemos de activar si hemos
sujetado la cámara con las manos al tomar las fotos.
Para crear las animaciones, vamos creando cuadros. En cada cuadro variamos
la opacidad, los efectos o la ubicación de los elementos.
En este primer marco, colocamos los elementos como queremos que se vean al
principio. Por ejemplo, si queremos que un elemento no sea visible ahora, pero
los sea más adelante, reducimos su opacidad al 0%. O si queremos que se
mueva de la posición A a la posición B, en este primer marco lo colocamos en la
posición A. En la imagen anterior, tenemos solo un elemento.
En este momento tendríamos dos cuadros. En uno los elementos están de una
forma, y en otros de otra. Para crear una transición más suave, necesitamos
fotogramas intermedios. Por ejemplo, para hacer desaparecer un elemento,
podemos intercalar cuatro cuadros más, y que en cada uno se reduzca la
opacidad un 20%. Esto no tenemos que hacerlo a mano, Photoshop lo hará
automáticamente.
Para hacerlo seleccionamos los dos cuadros entre los que queramos intercalar
una animación, y pulsamos el icono Intercalar cuadros de animación.
Además, para que la animación sea fluida, el tiempo de los cuadros ha de ser
breve. debajo de cada uno se muestra el tiempo que el cuadro será visible. Si
hacemos clic sobre el tiempo, podremos cambiarlo.
Como dijimos a principio del curso, Photoshop no está diseñado para dibujar,
se trata sobre todo de un programa de tratamiento de imagen.
Lo cual no quiere decir que no pueda hacer una pequeña incursión en el campo
del dibujo. En este tema veremos cómo crear trazados que sería el equivalente a
crear dibujos con una herramienta bastante simple: La Pluma.
A continuación haz clic en el lienzo donde quieras que comience la línea, luego
vuelve a hacer clic donde quieras que se encuentre el otro extremo:
De este modo crearás una línea recta, puedes volver a hacer clic en otro lugar
para continuar con el trazado.
Una forma se compone de varios trazados que coinciden en los vértices, por lo
que deberás crear tantas líneas como necesites para completar tu forma.
Cuando termines la forma, creando un último trazado que conecte con el primer
extremo, se rellenará con el color frontal seleccionado:
Cada uno de los extremos de un trazado (en la imagen puedes verlos marcados
con pequeños cuadrados oscuros) se llaman puntos de ancla.
La Pluma de forma libre te permitirá crear a mano alzada (si no tenemos una
tableta gráfica deberemos utilizar el ratón) una forma cualquiera, Photoshop se
encargará de crear los trazados necesarios una vez cierres el trazado para dar
por terminada la forma.
Esta herramienta es muy útil si nuestro pulso es bueno, o sabemos dibujar bien.
No tendrás que preocuparte de crear las curvas ni pensar en cuántos trazados
necesitas.
Una vez creada nuestra forma, ya sea utilizando la Pluma o la Pluma de forma
libre, podremos utilizar el resto de herramientas para mejorar el aspecto de la
forma.
Para utilizar esta herramienta, simplemente haz clic en algún punto del trazado
donde quieras insertar un nuevo punto de ancla.
Probablemente veas que has creado más trazados de los que necesitas,
simplemente utiliza esta herramienta para eliminar los puntos de ancla que no
necesites.
Ten en cuenta que los puntos de ancla que elimines dejarán de formar la curva
y dejarán de existir, por lo que deberás tener muy en cuenta la posición del resto
de los puntos de ancla antes de eliminar uno.
Combina estas dos herramientas para conseguir que los puntos de ancla
necesarios para poder componer la forma que buscas. No olvides que manejar
los trazados no es fácil, así que deberás acostumbrarte a usarlos antes de poder
lograr crear de forma correcta tu objetivo final.
Utiliza esta herramienta una vez tengas los puntos de ancla necesarios y tengas
que modificar su aspecto. Para ello selecciona la herramienta y haz clic sobre el
punto de ancla que quieras modificar, aparecerán los controles de curvatura
para que puedas cambiarlos:
Esta última herramienta te será muy útil para darle los últimos retoques a tu
forma.
Esto quiere decir que Photoshop crea una capa de relleno que muestra un color
sólido a nuestra elección (el color frontal cuando creamos el trazado), y luego
enlazado a ella una máscara de capa que decide qué porción de la capa de
color mostrar. Esta porción, coincidirá con la forma creada con nuestros
trazados.
Esto quiere decir que los objetos creados en este tipo de capas están basados en
líneas y curvas que Photoshop es capaz de interpretar matemáticamente.
Ahí radica su diferencia con las capas normales, basadas en píxeles de pintura
que nos son matemáticamente interpretables.
Una forma vectorial puede transformarse (y esto incluye cambiar su tamaño,
deformarla, darle perspectiva, etc..) y mantendrá siempre sus bordes
perfectamente nítidos, nunca perderá su definición pues al aplicársele un
transformación, Photoshop recalcula las dimensiones del objeto
matemáticamente y lo vuelve a redibujar sus líneas y curvas conforme a la
transformación aplicada.
Hasta ahora habíamos utilizado la opción Píxeles, que creaban la forma con
pintura y la asociaban a una capa.
Para crear un nuevo trazado deberás hacer clic en el botón Nuevo trazado .
Luego selecciona las herramientas de trazado que necesites y crea el trazado
directamente sobre el lienzo tal y como hemos visto en apartados anteriores.
Cuando hayas terminado y tengas la forma que necesitas utiliza los botones de
esta ventana para decidir qué hacer con la forma creada.
De igual modo puedes pulsar la tecla Alt para decidir cómo vas a pintar el
contorno, se abrirá el siguiente cuadro de diálogo:
Ten en cuenta que en este caso no podrás seleccionar el color que quieres
utilizar, así que deberás seleccionarlo previamente desde el panel de
Herramientas.
Utiliza la opción Simular presión para que el borde se dibuje como si estuvieses
utilizando una pluma estilográfica que deja ir más cantidad de tinta en
diferentes puntos de presión (teniendo en cuenta la curvatura y longitud de los
trazos).
De esta forma podrás ver todas las acciones que Photoshop te ofrece desde un
principio.
Su funcionamiento es muy sencillo, cada acción realiza algo diferente. Existe una
acción que a partir de un texto dado crea su reflejo en el agua. Para ello,
simplemente tendrás que tener una capa de texto seleccionada en el proyecto,
seleccionar la acción en la ventana Acciones y hacer clic en el botón Ejecutar
acción .
Automáticamente se creará un reflejo sin tener que haber hecho nada por
nuestra parte, como puedes ver en la siguiente imagen.
Esto es posible ya que la acción está compuesta a su vez de diferentes acciones
que en conjunto realizan un efecto final.
Como puedes ver en la imagen, las acciones en las que se desglosa la acción
principal son más reconocibles, de hecho se tratan de acciones directas de
Photoshop.
Seguro que ya ves más claro el modo en el que actúa este método.
Podemos establecer una Tecla de función (F1, F2, F3, F4, etc...) para que la
acción se ejecute al pulsar la tecla seleccionada.
Las acciones se almacenarán y desde ese momento, cada vez que ejecutes la
acción guardada en la ventana Acciones se ejecutarán los mismos
procedimientos y por el mismo orden.
De esta forma podemos realizar acciones de vista (como por ejemplo sacar las
reglas o guías) y grabarlas. De otra forma estas acciones que en principio no
tienen ningún efecto sobre la imagen (sino sobre cómo nosotros vemos el área
de trabajo) no se grabarían.
Aquí podremos indicar mensajes que indiquen el estado del proceso para que
podamos decidir qué hacer cuando la ejecutemos desde la ventana Acciones.
Existen dos modos de tratar estas paradas: con continuidad o sin ella. Para ello
deberemos indicarlo marcando la casilla Permitir continuación o dejándola
desmarcada.
En este caso la ejecución del proceso se parará y será necesario volver a pulsar
el botón de Ejecutar para continuar con la ejecución de la acción.
En este caso el mensaje nos permite elegir qué queremos hacer. Podemos hacer
clic en Continuar para que el proceso siga ejecutándose sin ningún tipo de
interacción nuestra.
Imaginemos que tenemos que hacer una serie de acciones sobre una imagen.
Por ejemplo, abrir una fotografía, realizar algunos ajustes, hacerla más pequeña
y añadirle una sombra. Todo esto para crear una miniatura de nuestra
fotografía para una galería web. Con una imagen no sería problema, pero si
tenemos que hacerlo sobre 200 imágenes, sería muy tedioso hacerlo una a una.
Por eso Photoshop nos brinda la opción de trabajar con un lote de imágenes,
aplicando la misma acción a un conjunto de imágenes, de forma automática.
Primero, creamos y guardamos una acción con todas las modificaciones a hacer
sobre la imagen.
Reproducir:
Origen:
Destino:
Aquí elegimos qué hacer con las imágenes una vez procesadas: eligiendo
entre Nada, que dejará las imágenes abiertas en Photoshop, Guardar y cerrar,
que hará eso mismo, o elegir unaCarpeta. Esta última opción nos permite
componer el nombre de la imagen, con secuencias numéricas, palabras, etc.
Por ejemplo, en el ejemplo de las miniaturas, podríamos guardarla a una
carpeta eligiendo como nombre Nombre del documento (que sería el nombre
original) + _mini + extensión.
Cuando necesites hacer una tarea repetitiva con muchas imágenes, comprueba
primero si puedes crear la acción correspondiente y automatizarlo con un lote.
La mayoría de las veces lograrás ahorrar tiempo y trabajo.
17.1. Introducción
Adobe cuenta con un sitio de intercambio donde todos los usuarios de Adobe
Photoshop pueden subir sus creaciones y ayudarse los unos a los otros
aumentando la capacidad de actuación de este software.
Una vez hayas descargado una acción verás que se trata de un archivo con
extensión ATN.
Hacer un listado de todos los elementos disponibles sería demasiado largo, así
que si descargas algún tipo de elemento para Adobe Photoshop y no sabes
cómo instalarlo en Internet hay muchos foros donde puedes encontrar ayuda,
por ejemplo en el foro de aulaClic. Aunque junto a las descargas oficiales (como
los plugins) encontrarás archivos de ayuda que te indicarán en qué carpeta
debes de colocar cada elemento.