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6 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

CAPÍTULO 3
Acerca de la limpieza y los mecanismos que
mantienen unidos los átomos y las moléculas 41

Experimentos para hacer en la cocina 55


Enfoque 57

CAPÍTULO 4
Los tratamientos de conservación y
la transformación de los materiales 59

Experimentos para hacer en la cocina 86


Enfoque 98

CAPÍTULO 5
La elección de las sustancias para
los tratamientos de conservación y la
utilización de solventes en la limpieza 99

Experimentos para hacer en la cocina 122


Enfoque 130

Bibliografía 133
> PRÓLOGO

Libros, documentos y obras de arte se deterioran como


consecuencia de su interacción con el ambiente o los usuarios, Lo$ daños.qu^
observamos, son la evjdencia.de cambios físicos .y .químicos .en los materiales
que los constituyen. Conocer la naturaleza de los materiales es el primer paso
para controlar esos cambios y evitar o detener el deterioro.
La química es la ciencia que posibilita comprender las transformaciones
que ocurren en los materiales cuando interviene alguna clase de energía. Por
ejemplo, por acción de la luz, la temperatura o un reactivo utilizado para
restaurar, se produce un reordenamiento de los átomos en los materiales
afectados, con consecuencias que sólo pueden preverse conociendo las le-
yes de la química.
El aprendizaje de estas leyes no resulta fácil para los conservadores de
habla hispana, pues no cuentan con textos en español sobre química aplicada
8 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

a su especialidad, y en la química general no encuentran referencias explícitas


a su problemática cotidiana.
Este libro se presenta como una guía práctica para acceder a la conserva-
ción desde la química. En sus páginas se abordan casos habituales -como el
proceso de oxidación del hierro, o la presencia inevitable de una línea en la
unión de las partes de un objeto reparado-, se explican las causas de los
fenómenos y se propicia la aplicación de criterios adecuados para controlarlos.
El autor es, además de un experimentado restaurador actualizado en los
principios de la conservación de bienes culturales, un hábil docente capaz de
poner a nuestro alcance la comprensión del método científico.
Si bien "Conservación del patrimonio y aplicaciones de la físico-química"
constituye un valioso aporte para profesionales de museos, bibliotecas y archi-
vos, su tono simple y didáctico lo hace especialmente accesible para estudian-
tes de las carreras afines y para todo interesado en conservar objetos.

Susana Meden
Directora de la Colección Conservación
CAPÍTULO 1

> LA Q U Í M I C A Y LOS M A T E R I A L E S
CON Q U E ESTÁN H E C H O S LOS
OBJETOS Q U E F O R M A N E L
P A T R I M O N I O CULTURAL

El deterioro de los objetos implica, siempre,


cambios físicos o químicos. Con tratamientos
de limpieza, estabilización y protección se in-
tenta detener estos cambios. Para aplicarlos,
es útil comprender la naturaleza físico-quími-
ca de los materiales con que están hechos
los objetos. Es importante comprender que
estos materiales son mezclas y que cada uno
de los componentes de estas mezclas será afectado de diferente manera por
los productos que se utilicen, por ejemplo, para su limpieza.
10 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Introducción
La química y la física son consideradas ciencias expe-
rimentales. Esto significa que los fenómenos que estudian (el comportamiento
de un cuerpo sobre el que actúan varias fuerzas o la combustión del papel, por
ejemplo) se pueden observar y medir.
Al realizar su trabajo, el químico no actúa al azar, lo hace siguiendo un
camino para hallar respuestas a las preguntas que se formula. Aunque los
procedimientos que usa difieren de acuerdo con el problema particular que
estudia, no se aparta de ciertas normas generales.
Los fenómenos que se estudian se someten a una cuidadosa observación.
Para obtener datos y cotejarlos con las ideas que se tienen sobre los hechos
observados, se realizan experimentos. Durante los experimentos se miden ciertas
variables que se consideran importantes y se trata de relacionar entre sí los valo-
res obtenidos. Con esta información se propone una "explicación razonable" de
los hechos observados, es decirse formula una hipótesis, que deberá luego tratar
de confirmarse por medio de nuevas observaciones y nuevos experimentos.
Cuando una hipótesis ha sido confirmada muchas veces, se convierte en una
ley científica y es aceptada con carácter general. Sin embargo, nunca se la
considera una verdad absoluta porque, ante nuevos hechos y nuevos descubri-
mientos, puede ser necesario corregirla o incluso rechazarla y sustituirla por otra.

Experimentos, datos y variables


Por ejemplo, analicemos un experimento posible. Quere-
mos averiguar la causa por la que se amarillea el papel blanco después de un
cierto tiempo. Parece que lo que ocasiona el amarilleo es el contacto con el aire, ya
que si uno observa los libros que están en un armario, el proceso de amarilleo es
más intenso en los bordes que en el centro; pero por otro lado, si están expuestos
a la luz, el proceso se acelera. Esto hace pensar en distintas posibilidades:

1. El contacto con el aire produce el amarilleo.


2. El contacto con la luz produce el amarilleo.

Para investigar la primera posibilidad, diseñamos un experimento. Si fuera


cierto que el contacto de las hojas con el aire es lo que inicia el proceso de
amarilleo, deberíamos impedir el contacto de las hojas con el aire. Pero el aire
CAPÍTULO I: La química y los materiales con que están hechos los objetos que forman.., 11

es una mezcla compleja de gases (nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono y


gases inertes), vapor de agua y sólidos en suspensión, por lo que la cuestión
no es tan simple. ¿Cuál de estos componentes es el responsable? El principal
sospechoso puede resultar el oxígeno con lo que necesitamos generar una
atmósfera controlada, libre de oxígeno, colocar las hojas en ella y dejar otras
hojas en condiciones normales como control. Además, hay que controlar otras
variables como temperatura ambiente, humedad relativa, etc. El resultado que
queremos observar puede tener distintos valores (en nuestro caso, la variable
amarilleo admite los valores: no, un poco, bastante o mucho). El resultado
depende o no de haber estado expuesta al oxígeno; por eso la variable amarilleo
es dependiente de otra variable (la presencia de oxígeno del aire) que llama-
mos independiente.

Los materiales como sistemas


Para comprender el mundo material, el hombre ha bus-
cado reducir el todo a una serie de elementos separables más pequeños, es
decir descomponer ese todo en partes elementales para estudiarlas en condi-
ciones ideales (sin entorno); se ha centrado en el estudio de porciones reduci-
das de la realidad (con la correspondiente pérdida de la visión de conjunto),
pensando que una vez conocidas las características y el comportamiento de
cada elemento, la recomposición del sistema -teniendo en cuenta las relacio-
nes entre las partes- le posibilitaría llegar a conocer el comportamiento global.
Este punto de vista ha llevado a definir un concepto, el de sistema material
Se llama sistema material a toda porción de materia aislada
para su estudio.

La clasificación de los materiales


Conceptos básicos

La composición de los materiales


La mayoría de los materiales con los que convivimos
poseen una composición compleja, es decir están formados por varios compo-
nentes. Éste es el caso de las maderas, las fibras textiles, las aleaciones, etc.
Por lo general, los componentes son sustancias más o menos complejas.
12 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Entre las razones que motivan el interés por la investigación de la com


posición de los materiales en un curso de estas características, se encuen
tran los beneficios de su conocimiento: evitar posibles riesgos en su utiliza-
ción o en su tratamiento, extraer el mayor provecho posible de sus propie-
dades, crear materiales sintéticos similares y mejorar la calidad de los ma-
teriales originales.

Propiedades de los materiales


Lo que caracteriza a los materiales son sus propiedades.
Las propiedades de los materiales dependen de las propiedades de las
sustancias que los componen, por lo que es necesario que tengamos una clara
noción de sustancia. Lo ideal sería definir, ahora, el concepto de sustancia,
pero es un concepto nada sencillo que presenta muchas dificultades. Por lo
tanto, vamos a precisar su concepto a través de comparaciones. Así, por ejem-
plo, distinguimos bien un cuerpo de una sustancia:

• El cuerpo es un objeto material caracterizado por su forma externa:


un libro, un edificio, una jarra, una figulina de biscuit, etc.
• Las sustancias se reconocen por sus propiedades, independiente-
mente de los cuerpos confeccionados con ellas.

También es importante tener en cuenta que es necesario distinguir entre


material y sustancia. Un material puede estar formado por la mezcla de va-
rias sustancias o simplemente por una sola sustancia. Sus características
dependerán de la proporción en que cada sustancia lo integre y del ambien-
te en donde se produjo, por ejemplo las características del cedro con que
está hecho un mueble (como ser, cedro del Líbano) dependerán del ambiente
donde creció el árbol. Esto hace que los materiales tengan propiedades va-
riables, por ejemplo las distintas clases de madera, de papel o de mármol. No
así la celulosa, el cobre, la tiza, que por ser sustancias tienen una composi-
ción y propiedades constantes, que, mezcladas en distintas proporciones
componen materiales.
Las propiedades de los materiales y de las sustancias se aprecian a través
de los sentidos, sea directamente o auxiliados por instrumentos y mediciones.
Se las clasifica en dos grupos: las propiedades generales y las específicas.
Las propiedades generales están presentes en todos los materiales.
CAPÍTULO I: La química y los materiales con que están hechos los objetos que forman.., 13

Ejemplos:
• La masa, que determina el peso.
• El volumen.
• La temperatura a la que se encuentra, que depende de la tempera-
tura ambiente.
• La presión a la que está sometido, que también depende del medio
ambiente.

Estas propiedades no sirven para individualizar sustancias, pero son impor-


tantes a la hora de evaluar el ambiente que rodea al objeto, del que depende-
rán la estabilidad y conservación de los materiales, o de alguno de los compo-
nentes, que lo integran.
Diez gramos de yeso, a 2o9 centígrados, tienen la misma masa y la misma
temperatura que diez gramos de mármol, a la misma temperatura, pero de
dichos datos no podemos saber si se trata de yeso o mármol.
Las propiedades específicas son características de cada material o
sustancia y permiten su identificación. El cobre es un sólido rojizo, de brillo
metálico, conductor de la corriente eléctrica, netamente diferente del agua,
un líquido, incoloro e insípido. Cada sustancia o material queda descripto por
un conjunto de propiedades específicas.
Las propiedades específicas son numerosas:

• propiedades organolépticas, percibidas directamente por los sentidos:


color, olor, textura, sensaciones táctiles (como el frío del mármol), sabor;
• densidad: relación entre ta masa y el volumen;
• punto de fusión (P.F.): temperatura correspondiente al pasaje del
estado sólido al líquido y viceversa;
• punto de ebullición (P.E.): temperatura a la cual un líquido pasa al
estado gaseoso y viceversa;
• solubilidad en agua, alcohol, éter u otros líquidos;
• propiedades mecánicas: dureza, elasticidad, resistencia a la compre-
sión y a la tracción, etc.;
• propiedades ópticas: índice de refracción, reflectancia, etc.;
• propiedades térmicas: dilatación, conducción del calor;
• propiedades eléctricas: conducción de la electricidad;
• propiedades químicas: comportamiento en aire seco y en aire húme-
do, reacción con ácidos, etc.
14 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Las propiedades se miden expresando su valor con un número y una unidad,


pero el resultado depende de las condiciones en que se ha efectuado la medición.
Por ejemplo:

• El agua hierve a ioo g C (100 grados centígrados) cuando la presión


es de i atmósfera. Si la presión aumenta, también aumenta la tem-
peratura de ebullición. Entonces se define el punto de ebullición
(P.E.) del agua como loo 9 C medidos a i atmósfera de presión.

Sustancias, mezclas heterogéneas


y soluciones
Algunos sistemas materiales, a simple vista, constituyen
mezclas. Un cuadro, un libro, el mármol de una cómoda, etc. Incluso una hoja de
papel blanco, que a simple vista parece estar formada por un solo componente, si
es mirada a través de la luz, se notan distintos componentes, como se ve en la
Guía i. Lo mismo ocurre si se observa una porción coloreada de una hoja con una
lupa o un microscopio: se nota que donde aparecía un solo color, éste surge como
la composición de diversos puntos de distintos colores. En estos casos, cuando se
notan los componentes y se distinguen algunas de las propiedades de cada uno
de ellos, decimos que es un sistema heterogéneo o mezcla heterogénea.
En cambio, en una jarra de cristal, en una cuchara de plata, una porción de
aguarrás mineral o de aceite de lino, no hay forma de reconocer los componen-
tes, ni aunque se use una lupa o un microscopio. En estos casos se está en
presencia de un sistema homogéneo.
Que un sistema sea homogéneo no quiere decir que no sea una mezcla , si se
observa agua potable, contenida en un vaso, no hay manera de distinguir que está
formada por varios componentes, pero si colocamos en una cuchara de acero
inoxidable, bien limpia (y que no apreciemos mucho, por sí se estropea) agua
potable y la calentamos suavemente, al principio observaremos la aparición de
burbujitas (desprendimientos de aire que se encontraba disuelto en el agua), des-
pués comenzará a hervir y cuando se haya evaporado completamente notaremos
en la cuchara un residuo blancuzco, que es la sal que el agua tenía disuelta.
Una mezcla homogénea es lo que llamamos una solución.
Un sistema homogéneo puede ser una solución o puede ser una sustan-
cia, en este último caso estamos en presencia de un sistema homogéneo de
un solo componente.
CAPÍTULO I: La química y los materiales con que están hechos los objetos que forman.., 15

Los estados de agregación y las sustancias

Integración de conceptos
Veamos en un mapa conceptual los conceptos desa-
rrollados hasta ahora.

Nota: Los sistemas materiales también pueden ser abiertos o cerrados. Si son abiertos intercambian
materia y energía con el medio ambiente. Si son cerrados sólo intercambian energía.

Grados de división de las sustancias


Todas las sustancias se pueden desmenuzar en por-
ciones muy pequeñas. Esto nos llevó a pensar que la materia es divisible.
Estas porciones más pequeñas no dejan de ser de la sustancia original. A
partir de un trozo de cobre se puede obtener, por medios mecánicos, un polvo
fino, que podemos usar para preparar pinturas para decorar, como es el caso
de las purpurinas o pinturas metálicas.
Estas porciones, generalmente visibles a simple vista o con la ayuda de
una lupa, reciben el nombre de partículas.
Hechos experimentales como la solubilidad, las sustancias en suspensión,
la precipitación, etc., no tienen explicación si no pensamos que las sustancias
están formadas por la aglomeración de partículas, aun mucho más pequeñas
que las mencionadas anteriormente, denominadas moléculas.
La teoría molecular dice que toda la materia está formada de moléculas que
son las partículas de menor tamaño en las que puede subdividirse una sustancia.
Pero... ¿la molécula es el límite de divisibilidad de la materia? No, porque las
moléculas son divisibles. En estas circunstancias, esas moléculas pierden sus
propiedades características para convertirse en una sustancia más sencilla.
16 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Esto es posible porque las moléculas están formadas por partículas más pe-
queñas aún: los átomos. El tamaño de las moléculas depende del número y
tamaño de los átomos que las componen.
A su vez los átomos, según la teoría atómica, están constituidos por partí-
culas más pequeñas. Sin embargo, el estudio de estas partículas escapa a tos
alcances de este curso, a pesar de que daremos, más adelante, nociones
elementales sobre la estructura íntima del átomo.
Las partículas se agrupan para formar los cuerpos, dejando, entre sí, ciertos
espacios llamados poros, visibles a simple vista (corcho) o bien con la ayuda
de una tupa o de un microscopio (sal).
En la misma forma, las moléculas se encuentran separadas por pequeños
espacios llamados espacios intermoleculares, invisibles con el microscopio más
potente.
Parte de los distintos procedimientos de limpieza están vinculados con es-
tos conceptos. También es en los poros y los espacios intermoleculares donde
se aloja la humedad característica de muchos materiales como la madera, el
papel, los cueros, ciertas sales higroscópicas, etc.

Estados de agregación de la materia


Si preparamos una lista de todas las sustancias cono-
cidas, observaremos que se presentan en tres estados límites:

• Estado sólido.
• Estado líquido.
• Estado gaseoso.

Una misma clase de sustancia puede obtenerse en los tres estados bajo
condiciones adecuadas.
Vimos que todas las sustancias están constituidas por moléculas.
Las moléculas de los líquidos y los gases se mueven ininterrumpidamente y
al azar, y la velocidad de este movimiento aumenta con el calor. En los gases,
las moléculas están alejadas unas de otras y se mueven libremente a gran
velocidad chocando entre ellas ocasionalmente; al hacer impacto contra las
paredes del recipiente que las contiene generan presión sobre estas paredes.
Las moléculas de los líquidos se encuentran más cerca unas de otras, debién-
dose esta cercanía a fuerzas de atracción electrostáticas (fuerzas de cohesión,
CAPÍTULO I: La química y los materiales con que están hechos los objetos que forman.., 17

que en el caso de los gases son muy débiles). El movimiento es más lento,
chocando entre ellas (con más frecuencia que en los gases), lo que hace que
resbalen unas entre otras.
En los sólidos, las moléculas están mucho más firmemente unidas por las
fuerzas de cohesión limitándose su movimiento a una vibración en un mismo lugar.
Las características de los gases, líquidos y sólidos se pueden explicar por lo
dicho anteriormente. A los fines de nuestro curso vamos a describir con un
poco más de detalle algunas características del estado líquido y sólido.

Tensión superficial
Siempre se habla de los líquidos como aquellos mate-
riales que adoptan la forma del recipiente que los contiene. Pero, por ejemplo,
el agua, si se la deja caer en pequeñas cantidades, adopta forma de gota.
Las partículas de la superficie de los líquidos son atraídas con más fuerza
hacia el interior del líquido ya que están rodeadas solamente por las que
tienen a sus lados y abajo, con lo que la superficie forma una película o barrera
con el medio que ta rodea, generalmente aire, mientras que las partículas
centrales están rodeadas completamente por otras del mismo tipo y cuesta lo
mismo desplazarlas en cualquier dirección. Este fenómeno se conoce como
tensión superficial.
Parte del proceso de limpieza consiste en que el líquido moje eficazmente
la superficie a lavar. Los tensoactivos, como el jabón y los detergentes, que
reducen la tensión superficial del agua, facilitan que ésta se extienda sobre la
superficie y pueda arrastrar más eficazmente la suciedad.

Estructura de los sólidos


Los materiales sólidos pueden dividirse en dos grupos:
amorfos y cristalinos. Ejemplo de los primeros son las masillas y de los segun-
dos la sal de mesa y el azúcar. Esta distinción es difícilmente observable a
simple vista, pero con el auxilio de lupas potentes o microscopios, los dos
grupos pueden distinguirse. Advertimos, entonces, que los sólidos cristalinos
forman cuerpos geométricos regulares, y los amorfos, no.

Las fibras de celulosa presentan regiones cristalinas y amorfas que determinan el grado de conservación
de los papeles y fibras textiles.
18 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Los compuestos y los elementos


De las mezclas y soluciones podemos separar las sus-
tancias que las forman, por diferentes métodos que utilizan bajas energías
(próximas a la temperatura ambiente): filtración, flotación, magnetismo,
cromatografía, etc.
Pero ninguno de estos métodos puede subdividir una sustancia en otros
materiales más simples.
Las sustancias aisladas por métodos de bajas energías, al ser expuestas a
energías intermedias: combustión, oxidación, calcinación, efectos de la electri-
cidad, etc., pueden descomponerse en dos o más materiales que ningún méto-
do propio de este nivel de energía puede desdoblar. A estos materiales más
simples que forman parte de las sustancias se los denomina elementos.
Estos elementos tienen como límite de divisibilidad los átomos, los cuales
mantienen su individualidad durante las transformaciones químicas. Las molé-
culas de las sustancias se forman cuando se unen átomos de los elementos,
integrando grupos definidos y estables.
Cuando las moléculas de las sustancias están formadas por átomos del mis-
mo elemento, decimos que la sustancia es simple. Si las moléculas están forma-
das por átomos de distintos elementos, decimos que la sustancia es compuesta.
CAPÍTULO I: La química y los materiales con que están hechos los objetos que forman.., 19

Experimentos para hacer en la cocina

Para que el aprendizaje de la química sea signifícativo,


se necesita un ámbito de experimentación donde se pueda trabajar con mate-
ríales diversos, percibir sus propiedades, producir cambios deseados y evitar
otros, y poder reflexionar sobre estos cambios. Para poder hacer esto, se debe
disponer de agua, de una fuente de calor y de una mesada. Todo esto es
posible en una cocina. Estas guías de experimentación que se sucederán en
todos ios capítulos están pensadas para trabajar en este sitio, presente en
toda casa.

Guía i
Comenzando a ver las cosas de otro modo
"El comienzo de cualquier acto de conocimiento, y por
tanto el punto de partida de toda ciencia, deben ser
nuestras experiencias personales."
Max Planck

Tal vez sea hoy el primer encuentro consciente de ustedes con la química
y por eso será, sin duda, muy significativo para su futura relación con ella.
Para comenzar, pasemos a la cocina:

Materiales:
• Papeles de distinto tipo: papel alcalino (el utilizado en impresoras),
papel de diario, papel tissue (servilleta o higiénico), papel ilustra-
ción (una hoja de revista), no importa si están escritos o impresos
con colores.
•Alcohol.
•Aguarrás (trementina).
• Agua.
• Un gotero.
• Una lupa de cualquier tipo.
20 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

• Varios frascos de vidrio con tapa, como los utilizados para dulces
bien limpios y secos.
• Un fibrón o marcador grueso de color.

Y ahora, manos a ta obra:


Cada hoja constituye un sencillo sistema material, que ustedes deben analizar.
(Recuerden ta definición de sistema material.) En este caso la porción d
materia aislada para su estudio es el papel de la hoja, no to que está escrito <
impreso. Con lo que deberán abstraerse de lo que no sea papel. Imaginars'
que la tinta, el dibujo, etc., no existen.
Obsérvenlas con atención y anoten todo lo que vayan viendo: aspecto
color (el del papel), cantidad... No olviden ningún detalle.
Ahora obsérvenlas al través de una fuente luminosa (la bombita de uns
lámpara, por ejemplo), primero a simple vista, después con una lupa. Establez-
can tas características que tienen en común los distintos papeles.
Hagan una lista de tas acciones a tas que pueden someterlas sin destruir-
las, y realícenlas. Anoten todos los cambios que se produzcan. Algunas de las
acciones pueden ser, por ejemplo:

1. Calentarlas, sobre una llama, suavemente sin que se quemen.


2. Marcar una pequeña superficie (i cm x i cm) libre con un fibrón de
color.
3. Sumergir las hojas en agua o alcohol.
4. Desgarrar un pedazo.

Vuelvan a observarlas como se indicó en los párrafos anteriores después


de cada acción. Tengan en cuenta que en cada acción a la que sometan los
sistemas o una porción de los mismos les puede provocar cambios irreversi-
bles, por lo que es conveniente dejar una porción sin cambios como testigo.

¿Pueden ustedes formular hipótesis acerca de qué es lo que produjo los


cambios y por qué? Descríbanlas en la forma más detallada posible.

¿Podrían idear experimentos sencillos para comprobar si se puede acelerar


o retardar los cambios?

iCuántas dudas surgieron en su primera práctica! ÍA no desesperarse!


CAPÍTULO I: La química y los materiales con que están hechos los objetos que forman.., 21

Guía 2
Conceptos básicos: los objetos y su ambiente
"Lo que mata es la humedad, dijo un pescado."
Anónimo

La química es la ciencia de las sustancias y constituye un estudio muy


extenso ya que todo cuanto nos rodea es sustancia de una u otra clase.
Un sencillo problema de química es el de separar sustancias que se hallan mezcladas.
Los componentes de una mezcla pueden ser separados por medios físicos.
Estos tipos de medios no alteran las sustancias al separarlas de sus mezclas.
En las mezclas las sustancias conservan sus propiedades específicas. Este
hecho permite decidir cuál procedimiento es el más adecuado para separarlas.
Por ejemplo, la limpieza se puede pensar como la separación de los compo-
nentes de una mezcla conformada por el objeto por un lado y la suciedad por
el otro. La elección de los métodos de separación más adecuados debe tener
en cuenta las propiedades características de las sustancias que conforman el
objeto y la suciedad, de modo de no afectar al objeto, dentro de lo posible.
También se puede aplicar métodos de separación para identificar las sus-
tancias con que está hecho un cuerpo; por ejemplo, conocer los pigmentos
que forman el color utilizado en un cuadro puede revelar su procedencia, la
época en que fue realizado, etc.

i) Cromatografía de una tinta


Entre los distintos métodos que existen para separar los pigmentos que
forman una tinta determinada se encuentra el de la cromatografía, que es una
técnica que permite la separación de las sustancias de una mezcla. Esta técni-
ca se basa en que un disolvente arrastra con distinta velocidad los pigmentos
según la solubilidad que tengan y los separa, permitiendo identificarlos perfec-
tamente según su color.

Materiales

• Alcohol puro (del usado para desinfectar).


• Marcador negro.
• Un vaso o frasco de vidrio.
• Un papel de filtro de café.
22 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

En esta parte vamos a estudiar qué clase de sistema es la tinta de un


marcador.

1) Recorten una tira de papel de filtro de unos 2 cm de ancho.


2) A 3 cm de uno de los extremos, tracen una raya con el marcador.
3) Coloquen alcohol en el frasco en cantidad suficiente como para que
el nivel del líquido no llegue a la marca de tinta.
4) Cuelguen de una varillita la tira de papel de filtro, por el extremo
opuesto al que se realizó la marca de tinta, cuidando que no toque
las paredes y que el extremo marcado esté sumergido en el alcohol.
Recuerden que el nivel del líquido no llegue a la marca de tinta.

frasco

Cinta de
papel de
filtro
alcohol

5) Observen y describan lo que ocurre.


6) Cuando no ocurran más cambios, retiren el papel (ero mato grama)
déjenlo secar.
7) De acuerdo con las observaciones realizadas, ¿la tinta del marcador
es una sustancia o una solución?

2) Humedad relativa
Muchas observaciones científicas se basan en mediciones. Para la ciencia,
la medición es algo fundamental; para los talleres de conservación, también.
Muchas veces es necesario realizar mediciones; por ejemplo: para ta pre-
paración de un pegamento determinado es necesario conocer el peso o el
volumen de las materias primas que intervienen en su preparación.
En muchos casos, también es necesario medir la humedad ambiente ya
que la mayoría de los objetos con que trabaja un conservador son afectados
CAPÍTULO I: La química y los materiales con que están hechos los objetos que forman.., 23

por ésta. En este apartado realizarán una sencilla práctica que les permitirá
medir la humedad relativa de un ambiente con una precisión aceptable.

Mota: Humedad relativa


El agua se puede disolver en el aire formando una mezcla homogénea o solución. Esta agua disuelta es la
humedad. La máxima cantidad de agua que se puede disolver en el aire (solubilidad) depende de la
temperatura del aire: a mayor temperatura, mayor solubilidad.
Si tenemos aire húmedo y lo enfriamos rápidamente, disminuye la solubilidad y el exceso de agua, que no
puede estar disuelta, forma pequeñas gotas en forma de niebla o vaho. El aire que expulsamos por la boca
tiene agua disuelta. Si se sopla en una habitación caliente no sucede nada, pues el agua sigue disuelta en
el aire; ahora bien, si se sopla sobre un cristal que está más frió, el exceso de agua que no puede estar
disuelto pasa a estado liquido formando diminutas gotas sobre el cristal.
¿Qué es la humedad relativa? Es el porcentaje de agua disuelta que tiene el aire respecto de la máxima
cantidad que puede disolverse (saturación) a una temperatura determinada. Por ejemplo: a 30° C se puede
disolver 30 gramos de agua en 1 metro cúbico de aire. Si sólo hay disueltos 15 gramos, la humedad relativa
es de 50%.

Materiales

• Una lata de conservas limpia y seca.


• Un termómetro con bulbo de alcohol o mercurio (que no sea un
termómetro clínico).
• Hielo en trozos pequeños.

Ejemplo de cómo usar esta tabla:


(a) Si T = 10° C, entonces las líneas de guiones
se encuetran en HR = 24%.
(b) Si T = 20° C y HR = 40%, entonces las líneas
de puntos se encuentran en Tr = 6o C.
24 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Guía 3
Los estados de agregación y las sustancias
"...pero se puede utilizar para ello ciertos agentes
humedecedores otenso activos sintéticos de uso su-
perficial. "
Plenderleith

Vamos a realizar dos experiencias sencillas que tienen que ver con la orga-
nización molecular de la materia.

La fuerza de atracción en los líquidos

Materiales

• Un alambre fino, de unos 2 mm de espesor.


• Un poco de hilo de coser.
• Gotas de detergente.
• Un alfiler.
• Una taza.

1) Hagan un aro con el alambre.


2) Aten el hilo en dos puntos opuestos del aro.
3) Preparen una solución de agua y detergente en la taza. (Mínimo 3/4
de la taza de agua y una pequeña cantidad de detergente.)
4) Introduzcan el aro en la solución de modo que se forme una película
de líquido en el espacio encerrado por el aro.
5) Anoten y describan lo que sucede.
6) Pinchen con el alfiler caliente (¡cuidado de no quemarse!) la película
de solución en algún punto, en alguna de las dos zonas, a uno u otro
lado del hilo.
7) Describan lo que observan.
8) Pueden explicar lo que sucede en términos de las fuerzas de cohe-
sión entre las moléculas del líquido.
CAPÍTULO I: La química y los materiales con que están hechos los objetos que forman.., 25

De poros y espacios intermoleculares

Materiales

• Un vaso cilindrico angosto y alto (puede ser un tubo de ensayo o un


vaso descartable de plástico siempre que sea cilindrico, angosto y
alto).
• Arena limpia y seca (una taza).
• Agua.
• Alcohol etílico.
• Un recipiente pequeño cuya capacidad sea por lo menos tres veces
menor que la del vaso.
• Un poco de paciencia.

Si llenan el recipiente pequeño con arena al ras y lo vuelcan en el vaso,


llegará hasta cierta altura. Si colocan otra cantidad de arena igual a la anterior,
la altura se duplicará. Lo mismo debería ocurrir si repiten la experiencia prime-
ro con agua y luego con alcohol.

¿Las alturas que alcanzan en el vaso en los tres casos serán siempre las
mismas? Justifiquen la respuesta. Si es necesario, verifíquenlo experimentalmente.

Ahora: si colocan primero una medida de arena y luego una medida idénti-
ca de agua, ¿qué debería suceder? Aunque estén seguros de la respuesta,
hagan la experiencia y registren cuidadosamente lo que sucede; no dejen
ningún detalle al azar.

Por último, si utilizaran agua y alcohol en cantidades iguales (una medida de


cada uno al ras), ¿qué debería suceder? Realicen la experiencia marcando pre-
samente la altura que deberían alcanzar en el vaso si se pone un mismo líquido.
26 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Enfoque

Un punto de vista personal


Hemos avanzado un poco más en el estudio de las
propiedades de los materiales y es necesario avanzar en el estudio de las
estructuras y los cambios, a los que están sometidos estos materiales de
modo que podamos agudizar la mirada sobre los objetos y su conservación,
preservación o restauración, según sea la situación planteada.
Vivimos sumergidos en un «océano de aire». El clima es el resultado de una
compleja suma de factores de diversa naturaleza: temperatura, humedad, etc.,
influidos por factores como la latitud, la altura respecto del nivel del mar, las
barreras montañosas, los vientos y muchos otros, formando una intrincada red
de fenómenos atmosféricos.
En este capítulo vimos conceptos como homogeneidad, heterogenei-
dad, separación de mezclas y otros más que son de suma importancia para
comprender el punto de vista químico.
Como todo lo que está en la superficie de este planeta, los bienes
culturales están expuestos a la acción de la atmósfera. Sabemos que el clima
es una de las principales causas de deterioro de los materiales con que están
hechos los bienes muebles e inmuebles, que constituyen el patrimonio cultural
de una determinada sociedad.
El aire que forma nuestra atmósfera es una mezcla homogénea de ga-
ses y, en una proporción muchísimo menor, de líquidos y sólidos finamente
divididos. Vimos que todos los objetos, en mayor o menor grado, están hechos
de materiales que son mezclas de sólidos, líquidos y gases.
Desde el punto de vista de la conservación, vamos a distinguir entre propie-
dades de los cuerpos (bienes muebles) y propiedades del entorno de los obje-
tos (medio ambiente), por ejemplo humedad relativa. Esta distinción es nece-
saria para tener en cuenta constantemente la vinculación entre entorno y ob-
jeto, que son indisolubles; a diferencia de la química, que sólo toma en cuenta
las propiedades de los objetos en estudio (recordemos la noción de sistema
material) sin tener en cuenta las demás sustancias y materiales del ambiente
que los rodean.
CAPÍTULO 2

> S O B R E LOS Á T O M O S Y LOS


MATERIALES CON LOS Q U E TIENE
QUE TRABAJAR EL CONSERVADOR

Los objetos son entidades integrales,


constituyen una sola pieza. Si un objeto
se rompe en dos o más partes, aunque
logremos volver a unirlo, seguiremos
viendo la línea por donde se había roto.
Cuando estaba sano, esta línea no exis-
tía. ¿Por qué al unir las partes la línea no desaparece? Comprender que la
nateria es discontinua, que está formada por átomos, moléculas, etc., permite
visualizar esta situación y encarar la mejor solución de acuerdo con los mate-
iales disponibles.
28 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

La estructura atómica

"¡No somos nada!"


Anónimo
"¿0 somos nada?"
El autor

Ya vimos que los átomos se unen para formar partículas de mayor tamaño
que, en una primera aproximación, llamamos moléculas.
Más adelante, veremos que estas partículas pueden ser: simplemente áto-
mos, iones o verdaderas moléculas.
En este capítulo daremos una mirada al interior de los átomos. Describire-
mos la estructura atómica de una forma elemental pero que nos permita inter-
pretar las uniones entre átomos y entre moléculas de modo de comprender
cómo se relacionan con las propiedades físicas y químicas que poseen los
materiales con los que, habitualmente, se trabaja en conservación.

El átomo por dentro


Los conceptos modernos acerca de la estructura ató-
mica se fundamentan en la evidencia obtenida experimentalmente por medio
de una gran variedad de métodos de investigación.
A la luz del modelo atómico actual, los átomos poseen una estructura inter-
na complicada y discontinua. Se encuentran formados por un núcleo y una
zona que lo rodea que llamaremos corteza o periferia. El núcleo está, a su
vez, formado por una cantidad de partículas más pequeñas: los protones y
neutrones, en continuo movimiento; la corteza o periferia, por electrones,
también en continuo movimiento, formando zonas, dentro de esta corteza,
denominadas niveles de energía.
Los átomos tienen un tamaño aproximado de 0,00000001 cm, mientras que
sus núcleos tienen un diámetro de 0,0000000000001 cm. Con lo que el tamaño
del núcleo es 100.000 veces más chico que el del átomo.
Los protones poseen carga eléctrica positiva y una masa real de
0,00000000000000000000000167 gramos. A esta masa, convencionalmente, se le
asigna el valor relativo de 1 unidad de masa atómica (urna). O sea
0,00000000000000000000000167 gramos equivalen a 1 unidad de masa atómica.
CAPÍTULO II: Sobre los átomos y los materiales con los que tiene que trabajar el conservador 29

Con esto queremos decir que, de aquí en más, la masa de los átomos la vamos
a dar en unidades de masa atómica ya que esta unidad es más cómoda para
trabajar que los gramos.

Nota: La idea de masa la pueden asimilar a la de peso aunque físicamente no es lo mismo, pero ambos
conceptos están relacionados; en química se utiliza indistintamente masa atómica o peso atómico.

Los neutrones no poseen carga eléctrica, son eléctricamente neutros. Pero


sí poseen una masa prácticamente equivalente a la de los protones.
Los electrones poseen carga eléctrica negativa, de la misma magnitud que la de
un protón. Su masa real, de alrededor de 0,000000000000000000000000001 gra-
mos, es 1840 veces más chica que la masa de un protón. Esto significa que a
valores reales se necesitan 1840 electrones para igualar la masa de un protón.
Con lo qué para cálculos comunes del peso de un átomo, se los considera de
masa despreciable.
Los átomos están constituidos por partículas con cargas eléctricas positi-
vas y negativas en cantidades iguales, de modo que dan la apariencia de ser
exteriormente neutros.

La estructura del núcleo


El núcleo de un átomo, descripto en una forma ele-
mental, está constituido por protones y neutrones.
La masa del núcleo quedará determinada, entonces, por la cantidad de
protones y neutrones presentes en ese núcleo. Como la masa de estas partícu-
las las valoramos en 1 urna, si un átomo, como ser el átomo de oxígeno, posee
8 protones y 8 neutrones, su masa nuclear será de 16 urnas.
Como los protones tienen carga eléctrica positiva, el núcleo tendrá
este tipo de carga eléctrica. O sea, el núcleo de un átomo es eléctricamente
positivo. La carga eléctrica de un protón es la carga eléctrica positiva más
chica que se ha medido, por lo que se la considera la unidad de carga eléctrica
positiva. Si un átomo, como el del oxígeno, tiene 8 protones, su carga eléctrica
será igual a 8. A este último número se lo llama número atómico.
Los átomos de los distintos elementos químicos que existen difieren en su
número atómico. La diferencia de un elemento respecto de otro está en el
núcleo. Átomos del mismo elemento tiene el mismo número atómico y átomos
de distintos elementos tienen distinto número atómico. Por ejemplo: todos los
átomos de oxígeno tiene 8 protones en el núcleo y ese número lo identifica;
30 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

decimos: el número atómico del oxígeno es 8. El átomo de nitrógeno se dife-


rencia del de oxígeno porque tiene 7 protones en el núcleo; del mismo modo,
el número atómico del nitrógeno es 7.
Por motivos de estabilidad nuclear, la cantidad de neutrones de un núcleo
es siempre igual o mayor que la cantidad de protones que posee ese núcleo.
Como la masa del núcleo está determinada por la cantidad de protones más la
cantidad de neutrones presentes, la diferencia entre la masa del núcleo y el
número atómico da la cantidad de neutrones.
Dijimos que a la masa de los electrones no la tomábamos en cuenta para
calcular la masa del átomo. Entonces, la masa del átomo y la del núcleo coinci-
dirán. Por lo que la masa atómica y la masa nuclear serán el mismo número.

La periferia o corteza extra nuclear


Los electrones giran alrededor del núcleo formando
capas o niveles de energía. El número de niveles que tiene un átomo depende
de su número de electrones. Cada uno de dichos niveles puede contener un
número máximo de electrones. Por ejemplo: hasta 2 en el primer nivel, hasta 8
en el segundo y hasta 18 en el tercer nivel. En total, puede haber hasta 7
niveles de energía. Los que primero se ocupan son los más cercanos al núcleo,
que son los de menor energía.
Por ejemplo, el oxígeno tiene 8 electrones, distribuidos de este modo: 2 en
el primer nivel y 6 en el segundo.
La carga eléctrica del electrón es la carga eléctrica negativa más peque-
ña que se ha podido medir y su valor es equivalente a la carga eléctrica de
un protón pero de signo contrario. Un átomo eléctricamente neutro tiene la
misma cantidad de protones que de electrones. Es desde este punto de vista
que los electrones adquieren importancia. Siguiendo con el ejemplo del oxí-
geno, un átomo de este elemento, eléctricamente neutro, tiene 8 protones y
8 electrones.

La nombres de los elementos y las sustancias


Vimos que a los materiales más simples, que forman
parte de las sustancias, los llamamos elementos y que estos elementos tienen
un grado de divisibilidad: los átomos, y éstos se conservan durante las trans-
formaciones químicas.
CAPÍTULO II: Sobre los átomos y los materiales con los que tiene que trabajar el conservador 31

En este apartado veremos los nombres que se les asignan a estos elemen-
tos y dónde buscarlos, la relación de estos elementos con la estructura atómi-
ca y el uso que se le puede dar a la famosa Tabla Periódica de los Elementos
para obtener información útil para el trabajo de conservación.

El nombre de los materiales


Existe una diferencia muy grande en la forma en que los
conservadores y tos químicos nombran las sustancias con las que trabajan. En
química se utiliza un lenguaje muy particular y específico para referirse a ellas.
LOs nombres que se utilizan para describir un material o una sustancia
pueden dar mucha información sobre su naturaleza o muy poca. Por ejemplo,
si decimos thinner, los que trabajan con pinturas y lacas saben para qué sirve,
pero este nombre no indica cómo está hecho. Existen tres tipos de nombres:
los vulgares, los técnicos y los científicos.
Los nombres vulgares son empleados en el lenguaje corriente, siendo
aceptados tácitamente por todos los usuarios. Como muchos de ellos, se re-
montan a tiempos inmemoriales, la etimología suele establecer raíces griegas
o latinas. Ejemplos: cal viva, piedra caliza, arena.
Los nombres técnicos sirven para satisfacer las necesidades de quienes
trabajan en la industria. En la mayoría de los casos son arbitrarios, pero están
bien definidos (los institutos de racionalización de materiales de cada país los
tabulan con precisión). Ejemplos: soda Solvay, ácido sulfúrico fumante y ce-
mento Portland.
Los nombres científicos han sido fijados, sistemáticamente, en relación
con la composición química de las sustancias, obedeciendo a normas interna-
cionales. La nomenclatura química rige internacionalmente. Ejemplos: hidróxi-
do de sodio, carbonato de calcio y alcohol etílico.

Variedades de materiales
Es habitual que un nombre genérico, peltre por ejem-
plo, designe una cantidad realmente grande de materiales más o menos pare-
cidos, pero de composición química, propiedades y hasta usos diferenciados.
No se elaboraba "un" solo tipo de peltre, de características idénticas. Por el
contrario, se conocen varios tipos de peltres: peltre inglés, peltre de los opera-
rios, peltre de la reina, peltre ley, etc., cada uno con una composición diferente.
32 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Lo mismo sucede con los vidrios, los papeles, etc.


Además, cada especialidad encara la definición y el estudio de un materia
según su propio enfoque:
Para el hombre de la calle o, incluso, para un constructor, el cemento Portland
es un material en polvo, que empastado con agua se endurece.
Para un ingeniero químico, encargado de la fabricación de cemento Portland,
éste es un producto obtenido por la semifusión de piedra caliza y arcillas.
Para el químico analista, está constituido por silicatos de calcio.
Distinguir variedades no es sencillo, pero se las separa, en primera insta
cía, en dos grupos:

• Las variedades químicas.


• Las variedades comerciales.

Las variedades químicas tienen distinta composición, ya sea porque ve


rían sus componentes, ya sea porque los mismos componentes figuran en distir.
ta proporción. Su definición precisa interesa a los productores. Ejemplo: el vidrie
común, el vidrio fino y el cristal tienen composiciones químicas muy distintas.
Las variedades comerciales se relacionan con las propiedades de los
materiales y, en especial, con las aplicaciones. Comerciantes y consumidores
atienden más a estas variedades que a las químicas. Ejemplo: se comerciali-
zan vidrios huecos como las botellas, vidrios macizos como los de los cenice-
ros y vidrios planos como los de las ventanas.

El nombre de los elementos


y los símbolos químicos
Si les prestamos atención a los nombres químicos co-
munes de algunas sustancias, podemos observar que algunos son una sola
palabra y otros son combinaciones de estas palabras. Por ejemplo, decimos
oxígeno para nombrar a uno de los gases que componen nuestra atmósfera, o
dióxido de carbono para nombrar a otro de estos gases. En el primer caso, nos
referimos al elemento oxígeno y en el segundo, a un compuesto.
Los elementos se representan por abreviaturas llamadas símbolos quí-
micos, que generalmente no coinciden con el nombre del elemento porque
provienen de la utilización de la primera letra, en mayúscula, de su nombre en
latín o de una letra mayúscula y una minúscula si la primera está repetida.
CAPÍTULO II: Sobre los átomos y los materiales con los que tiene que trabajar el conservador 33

Elemento Símbolo Nombre latino

Oxígeno 0 oxigenum
Nitrógeno N nitrogenum
Sodio Na natrium
Carbono C carborundum
Cobre Cu cuprum
Azufre S sulphur

Los símbolos químicos no son sólo una simple abreviatura del nombre lati-
no del elemento sino una representación cuantitativa de este elemento.
Al escribir el símbolo del cobre: Cu, estamos indicando el elemento del que se
está hablando y una cantidad, un átomo de ese elemento.
Los símbolos de los elementos se pueden consultar en la tabla periódi-
ca de los elementos. En esta tabla además figura información sobre la
masa atómica, los niveles de energía, el número atómico y en algunas tablas,
las más completas, algunas propiedades específicas como el estado de agre-
gación, el punto de fusión, la densidad, etc.

Clasificación periódica
de los elementos químicos
El hombre, desde la más remota antigüedad, conocía
ciertos elementos como el azufre, el cobre, el oro, el hierro, etc. Hacia princi-
pios del siglo XIX sólo se conocían 33 elementos. Pero hacia la mitad del
mismo siglo este número se duplicó.
Al aumentar el número de elementos conocidos y estudiar sus propiedades
más profundamente, se descubrió que algunos elementos se podían relacionar
a partir de propiedades semejantes formando grupos o familias.
Científicos como Meyer y Mendelejef, al disponer los elementos en orden
creciente de sus masas atómicas, observaron que las propiedades específicas
/ariaban gradualmente hasta llegar a un elemento cuyas propiedades eran
semejantes a las del primero.
Los siguientes elementos están ordenados según sus masas atómicas crecientes.

Li Be B C N O F
Litio Berilio Boro Carbono Nitrógeno Oxígeno Flúor
34 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

El sodio (Na), con propiedades parecidas al Litio (Li), es el elemento que


sigue en esta lista, luego el Magnesio (Mg), con propiedades semejantes al
Berilio (Be) y así se van repitiendo las propiedades hasta llegar al Cloro (Cl),
que es similar al Flúor (F); el Potasio (K) repite, nuevamente, las propiedades
del Litio y del Sodio. Esta situación continúa con los demás elementos. A esta
repetición de propiedades se la llamó periodicidad.

La clasificación periódica actual


Actualmente, la clasificación periódica se basa en los es
tudios realizados acerca del modelo atómico, que llevó a ordenar los elementos ei
función creciente del número de protones y no de la masa atómica.
Si observamos una tabla periódica, vemos que está formada por filas y
columnas. A las filas las llamamos períodos y a las columnas familias o grupos.
Vemos que hay siete períodos:

• Tres son cortos: el primero contiene dos elementos. El segundo y el


tercero contienen ocho elementos cada uno.
• Tres son largos: el cuarto y el quinto contienen dieciocho elementos
cada uno. El sexto contiene treinta y dos elementos (hay que incluii
aquí la fila denominada lantánidos, que se encuentra aparte).
• Y un séptimo período es incompleto (aquí hay que incluir la fila de los
actínidos).

Los grupos o familias forman las columnas que tradicionalmente fueron


numeradas de izquierda a derecha, utilizando números romanos, del I al VIII,
seguidos de las letras A o B, en donde la A se refiere a los elementos represen-
tativos y la B a los elementos de transición. Actualmente, la Unión Internacio-
nal de Química Pura y Aplicada (IUPAC) recomienda enumerar los grupos con-
secutivamente de i a 18.
Según ta tabla, nos vamos a encontrar con una u otra numeración.
En la tabla periódica los elementos están representados por sus símbolo:
colocados en un casillero que pertenece a un determinado período y grupo
además, se los puede identificar por su número atómico. También se encuen
tra su masa atómica.
En forma muy esquemática, el casillero tiene el siguiente aspecto:
I

ipíTut-Q H? Sobre los átomos y los materiales con los que tiene que trabajar el conservador 25.

Grupo 16 o VIA

15,99

Período 2
• O
Oxígeno
8

El número 8 es el número atómico y el 15,99 es la masa atómica relativa1

cggp—*•
\ Tabla Periódica de los elementos

1. Masa promedro de los distintos isótopos y la proporción de cada uno en la naturaleza. ¡Qué
complicado! No se preocupen, la cosa es así: si ustedes tiene diez naranjas, cada una de ellas,
individualmente, va a tener un peso distinto pero parecido al de las demás. Si las pesan todas
juntas, pueden estimar el peso de cada una dividiendo el peso total por diez. Este último número
va a ser el promedio de los pesos individuales de cada naranja. Por ejemplo: de las diez naranjas,
una pesa 120 g dos pesan 110 g, y las siete restantes, 100 g.Si las pesamos todas juntas, el resul-
tado será 1.040 g. Si a este número lo dividimos por 10, nos da un promedio para cada naranja de
04 g. Lo mismo sucede con el cálculo de la masa de los átomos de un elemento determinado.
36 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Experimentos para hacer en la cocina

Guía 4
Los átomos
Las características eléctricas de los átomos son las que
determinan las características eléctricas de la materia. Conocemos los efectos
de la electricidad estática cuando queremos limpiar un disco de vinilo, cuando
nos quitamos una prenda con poliéster, en un cuarto oscuro, y vemos peque-
ñas chispitas que se desprenden de ella, o cuando las hojas, en una carpeta
de plástico transparente, se adhieren a la tapa. Todos estos efectos se origi-
nan en la naturaleza eléctrica de los átomos.
Veamos una experiencia sencilla que pone de manifiesto este efecto:

Materiales

• Una birome de las que tienen cuerpo hexagonal o de ese tipo.


• Una prenda de lana o poliéster.
• Trocitos de papel no mayores de 5 mm por 5 mm.

Coloquen los trocitos de papel sobre una superficie de madera.


Froten enérgicamente el cuerpo de la birome con la lana o el poliéster.
Aproximen la birome a los trocitos de papel sin llegar a tocarlos.
Describan lo que sucede.
¿Se animan a dar una explicación de los hechos?

Guía 5
Sobre nombres, masas y propiedades periódicas
Poniéndoles nombre a las cosas
Hagan una lista de los materiales con los que trabajan
habitualmente e indiquen si el nombre es vulgar, técnico o científico.
¿Los nombres de la lista indican su composición o simplemente su función?
CAPÍTULO II: Sobre los átomos y los materiales con los que tiene que trabajar el conservador 37

La clasificación periódica y el modelo atómico

Materiales

• Una tabla periódica.

Analicen atentamente la tabla periódica para familiarizarse con ella. Busquen el


cuadrito donde se les indica toda la información que se proporciona de cada elemento.
Identifiquen dónde se encuentra ubicado: el número atómico, la masa ató-
mica, la cantidad de electrones por nivel.
Siguiendo la descripción que se encuentra a continuación, ubiquen los da-
tos en la tabla periódica
El elemento fósforo (P) se encuentra ubicado en el grupo 5 y período 3, su
número atómico es 15 y la masa atómica del isótopo más abundante es 31 (se
calcula redondeando 30,97 que es el valor que figura en la tabla).
El átomo de fósforo posee un núcleo formado por 15 protones y 16 neutrones
(como la masa atómica es 31 y el número atómico, o sea la cantidad de protones,
es 15, restando 31 - 1 5 = 16 que es la cantidad de neutrones del núcleo). Los
electrones son 15 para un átomo eléctricamente neutro y se encuentran giran-
do, alrededor del núcleo, distribuidos en 3 niveles de energía:

2 electrones en el primer nivel.


8 electrones en el segundo nivel.
5 electrones en el tercer nivel.

Se observa que el número de período coincide con el número de niveles de


snergía que tiene el átomo de fósforo y el número de grupo con el número de
electrones del último nivel.

Entonces:

• El número de período indica el número de niveles de energía que


tiene el átomo.
• El número de grupo indica el número de electrones del nivel exterior.

Esto justifica las semejanzas entre las propiedades de (os elementos que
:
orman el grupo, ya que (os electrones del último nivel son los responsables de
as propiedades químicas de (os elementos.
38 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Enfoque

La nombres de los elementos y tas sustanciai


Vimos que a los materiales más simples, que forman
parte de las sustancias, los llamamos elementos y que estos elementos tienen
un grado de divisibilidad: los átomos, y éstos se conservan durante las trans-
formaciones químicas.
La química utiliza un lenguaje muy particular y específico para describirlas sustan-
cias. Es indispensable conocerlo para no cometer errores al elegir con qué variedad de
sustancia trabajar. Existen tres tipos de nombres: los vulgares, los técnicos y tos cien-
tíficos. En el comercio o en un recetario donde se describe una técnica, las sustancias
aparecen nombradas de alguna de estas tres formas. Ellas indican también los grados
de pureza en que se encuentran. Este hecho es muy importante porque un determina
do grado de pureza puede ser adecuado para un caso y provocar daños en otro.

El nombre de los materiales


Existe una diferencia muy grande en la forma en que
los conservadores y los químicos nombran las sustancias con las que trabajan.
Los nombres que se utilizan para describir un materiat o una sustancia
puede dar mucha información sobre su naturaleza o muy poca. Por ejemplo, si
decimos thinner, los que trabajan con pinturas y lacas saben para qué sirve,
pero este nombre no indica cómo está hecho.
Como dijimos anteriormente, existen tres tipos de nombres: tos vulgares,
los técnicos y los científicos.
Los nombres vulgares son empleados en el lenguaje corriente, siendo
aceptados tácitamente por todos los usuarios. Como muchos de ellos, se re-
montan a tiempos inmemoriales, la etimología suele establecer raíces griegas
o latinas. Ejemplos: cal viva, piedra caliza, arena.
Los nombres técnicos sirven para satisfacer las necesidades de quienes
trabajan en la industria. En ta mayoría de los casos son arbitrarios, pero estár
bien definidos (los institutos de racionalización de materiales de cada país los
tabulan con precisión). Ejemplos: soda Solvay, ácido sulfúrico fumante y ce-
mento Portland.
CAPÍTULO II: Sobre los átomos y los materiales con los que tiene que trabajar el conservador 39

Los nombres científicos han sido fijados sistemáticamente, en relación


con la composición química de las sustancias, obedeciendo a normas interna-
cionales. La nomenclatura química rige internacionalmente. Ejemplos: hidróxi-
lo de sodio, carbonato de calcio y alcohol etílico.

Variedades de materiales
Es habitual que un nombre genérico, peltre por ejem-
lo, designe una cantidad realmente grande de materiales más o menos pare-
aos, pero de composición química, propiedades y hasta usos diferenciados.
Jo se elaboraba un solo tipo de peltre, de características idénticas. Por el
contrario, se conocen varios tipos de «peltres»: peltre inglés, peltre de los
operarios, peltre de la reina, peltre ley, etc. cada uno con una composición
diferente. Lo mismo sucede con los vidrios, los papeles, etc.
Además, cada especialidad encara la definición y el estudio de un material
según su propio enfoque:
Para el hombre de la calle o, incluso, para un constructor, el cemento Portland
es un material en polvo que, empastado con agua, endurece.
Para un ingeniero químico, encargado de la fabricación de cemento Portland,
éste es un producto obtenido por la semifusión de piedra caliza y arcillas.
Para el químico analista, está constituido por silicatos de calcio.
Distinguir variedades no es sencillo, pero se las separa en primera instan-
cia, en dos grupos:

• Las variedades químicas.


• Las variedades comerciales.

Las variedades químicas tienen distinta composición, ya sea porque va-


ían sus componentes, ya sea porque los mismos componentes figuran en distin-
a proporción. Su definición precisa interesa a los productores. Ejemplo: el vidrio
omún, el vidrio fino y el cristal tienen composiciones químicas muy distintas.
Las variedades comerciales se relacionan con las propiedades de los
materiales y, en especial, con las aplicaciones. Comerciantes y consumidores
atienden más a estas variedades que a las químicas. Ejemplo: se comerciali-
zan vidrios huecos como las botellas, vidrios macizos como los de los cenice-
ros y vidrios planos como los de las ventanas.
CAPÍTULO 3

> ACERCA DE LA L I M P I E Z A Y LOS


MECANISMOS QUE MANTIENEN
U N I D O S LOS Á T O M O S Y LAS
MOLÉCULAS

La limpieza implica la separación de una


mezcla conformada por el objeto y la sucie-
dad. Mezcla que puede ser más o menos
íntima, por ejemplo la pátina que cubre las
pinturas. El tratamiento más adecuado para
su ¡impieza depende muchas veces de comprender los mecanismos que man-
tienen unidos los componentes de esa mezcla.
42 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Los enlaces químicos en los materiales

" Cuando se lustra una superficie, electrones del paño


se depositan sobre lo que estamos lustrando."
Conservation Science Teaching Series

Llamamos uniones químicas a las atracciones entre


átomos que originan la formación de moléculas y a las atracciones que ejercen
las moléculas entre sí.
Vamos a distinguir uniones entre átomos y uniones entre moléculas.

Las distintas uniones y tos materiales


Entre las propiedades específicas de los materiales,
mencionamos la solubilidad y la conducción de la electricidad (conductividad
eléctrica), entre otras. Estas dos propiedades nos permiten realizar una clasifi-
cación, interesante, de los materiales.
Teniendo en cuenta la solubilidad de un material (en agua, o alcohol metílico
o éter etílico, etc.), si conduce mucho, poco o casi nada la electricidad, pode-
mos clasificar los materiales en cinco grandes grupos:

• Materiales polares: se disuelven en solventes polares y no conducen


la corriente eléctrica.
• Materiales no polares: se disuelven en solventes no polares y no
conducen la corriente eléctrica.
• Materiales iónicos: se disuelven en solventes polares y no conducen
la corriente eléctrica cuando están sólidos, pero sí lo hacen cuando
están disueltos o cuando están fundidos.
• Materiales metálicos: no se disuelven en ningún solvente y condu-
cen ta corriente eléctrica,
• Materiales macromoleculares: no se disuelven en ningún solvente y
no conducen la corriente eléctrica.
CAPÍTULO III: Acerca de la limpieza y los mecanismos q u e mantienen unidos los á t o m o s y... 43

Los materiales polares


Los materiales polares tienen moléculas con una re-
gión negativa y otra positiva a las que llamamos dipolos.

Las fuerzas de atracción entre sus moléculas son fuertes. Sin embargo, los
materiales polares no conducen la corriente eléctrica. Esto se explica porque
las cargas no se pueden separar, ya que ambas están en la misma molécula.
Pero sí forman soluciones con compuestos del mismo tipo por atracción entre
cargas opuestas. Por ejemplo, el agua.

P©0
Los materiales no polares
Los materiales no polares tiene moléculas donde la
distribución de cargas, positivas y negativas, es homogénea. Las fuerzas de
atracción entre sus moléculas son débiles. El thinner es un ejemplo.
Estos materiales sólo forman soluciones con solventes no polares. Sus par-
tículas no se pueden intercalar con las de un material polar, pues no ejercen
atracciones sobre ellas. Pero no encuentran obstáculo para mezclarse con
otras del mismo tipo.

Los átomos y tos iones


Aunque los electrones no aportan masa al átomo, sí
tienen importancia desde el punto de vista de la carga eléctrica.
Un átomo neutro puede ganar o perder electrones y adquirir así carga ne-
gativa o positiva. Un átomo de flúor puede ganar un electrón y transformarse
de un átomo de carga cero en un átomo con carga - i .
Empleando símbolos, el proceso descripto anteriormente se puede repre-
sentar así:
4 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

F + e' • F'1

También un átomo neutro puede perder electrones y, al hacerlo, se carga


positivamente.
En resumen, la pérdida o ganancia de electrones transforma los átomos
neutros en átomos portadores de carga eléctrica positiva o negativa. Estos
átomos se llaman iones. Son iones, por ejemplo: Cl"1, Na f l , N'3, O 2, Ca+2.
El ión que tiene carga negativa se llama anión. El ion que tiene carga
positiva se llama catión.

Los materiales iónicos


Los materiales iónicos están formados por aniones y
cationes, en el número necesario para que las cargas se compensen.
Las fuerzas que mantienen unidos los iones son muy fuertes.
Los iones se acomodan en lugares fijos, siguiendo un orden y formando
cuerpos geométricos. Por ello son materiales duros, transparentes y translúcidos,
y a la vez, quebradizos. Estos materiales se llaman cristales, Al ser golpeados,
el desplazamiento de una capa sobre otra produce repulsiones entre partícu-
las de cargas del mismo signo, lo que hace que se quiebren.
Los materiales iónicos se disuelven en solventes polares porque los dipolos
de éstos desarman la estructura cristalina al atraer a los iones y envolverlos
completamente, desorganizando la estructura del cristal.
La capacidad para conducir la corriente eléctrica que tienen estos materia-
les, fundidos o disueltos, se debe a la movilidad que tienen los iones en esas
condiciones.

Los materiales metálicos


Los metales están formados por un agrupamiento de
iones positivos que ocupan posiciones fijas y electrones (cargas negativas)
que se mueven permanentemente desplazándose entre esos iones positivos.
Podríamos pensar en un metal como un conjunto de bolas apiladas: los
iones positivos. Los electrones se desplazan entre estos iones.
Los metales son maleables, se puede hacer láminas con ellos. Al golpear-
los, sus capas de iones se deslizan, unas entre otras, sin romper sus uniones,
CAPÍTULO III: Acerca de la limpieza y los mecanismos que mantienen unidos los átomos y... 45

ya que la movilidad de la carga negativa permite que se reacomoden durante


el proceso.
Los metales son insolubles. Ningún solvente, polar o no polar, puede sepa-
rar los iones que los forman de las cargas negativas. Son buenos conductores
de la electricidad, porque las cargas negativas son lo suficientemente móviles
como para dejar su lugar a otras cargas procedentes de alguna fuente (bate-
ría, pila o generador) provocando la corriente eléctrica.
Los metales también son buenos conductores del calor, por poseer partícu-
las móviles que pueden ponerse a vibrar al ser calentados.

Los materiales macromoleculares


En los materiales macromoleculares no hay unidades
de pequeño tamaño que puedan separarse unas de otras, como los iones o las
moléculas; por eso, son insolubles en general. Están formados por unidades
de gran tamaño, cien veces mayores que las moléculas y los iones. Estas
unidades pueden tener distribuciones de cargas diferentes que las asemejan a
moléculas polares o no polares. Estos materiales no conducen la corriente
eléctrica. Un ejemplo es la celulosa del papel.

Más sobre uniones químicas e iones


Los elementos de la tabla periódica se pueden clasifi-
car, a grandes rasgos, en: metales, no metales y gases inertes. Estos últimos,
los gases inertes, son los más estables desde el punto de vista químico, ya que
muy excepcionalmente forman compuestos. Los estudios sobre la estructura
de la corteza atómica, donde se ubican los electrones, adjudican esta estabili-
dad a que tienen todas sus capas, o niveles de energía, completos.
A continuación se da una tabla demostrativa del grado de completitud, las
capas de electrones, de la corteza, del iQ, 2- y 3- períodos.

Período 1
N° de electrones Nombre del elemento Símbolo Clase Nota
1 Hidrógeno H No metal 1a capa incompleta
2 Helio He Gas inerte 1a capa completa
46 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

reriono ¿
N° de electrones Nombre del elemento Símbolo Clase Nota
3 Litio Li Metal 2 a capa incompleta
4 Berilio Be Metal 2 a capa incompleta
5 Boro B No metal 2 a capa incompleta
6 Carbono C No metal 2 a capa incompleta
7 Nitrógeno N No metal 2 a capa incompleta
8 Oxígeno 0 No metal 2 a capa incompleta
9 Flúor F No metal 2 a capa incompleta
10 Neón Ne Gas inerte 2 a capa completa

Período 3
N° de electrones Nombre del elemento Símbolo Clase Nota
11 Sodio Na Metal 3 a capa incompleta
12 Magnesio Mg Metal 3 a capa incompleta
13 Aluminio Al Metal 3 a capa incompleta
14 Silicio Si No metal 3 a capa incompleta
15 Fósforo P No metal 3 a capa incompleta
16 Azufre S No metal 3 a capa incompleta
17 Cloro CI No metal 3 a capa incompleta
18 Argón Ar Gas inerte 3 a capa completa

Los metales y no metales logran ser estables químicamente perdiendo, ganando


o compartiendo electrones. A través de estos mecanismos, adquieren la estructura
del gas noble que está más cerca; sea éste el que lo antecede o el que lo precede.

Cómo son las uniones químicas entre átomos


Los átomos se unen de diferentes maneras, formando
grupos estables: moléculas, compuestos iónicos, metales o macromoléculas.
Estas agrupaciones son más estables que los átomos individualmente.
Las uniones afectan, principalmente, la última capa de electrones, ya que es
la que entra en contacto con la de otro átomo, cuando éstos chocan. Por debajo
de la última capa electrónica, la estructura de un átomo se modifica muy poco.
De diferentes maneras, un átomo que se une químicamente a otros tiene
su capa externa completa.

Oxidación y reducción de los elementos


Una reacción química no cambia la clase de los ele-
mentos que intervienen en dicha reacción. Entonces, la pérdida o ganancia de
electrones no modifica la clase de átomo, lo único que cambia es su carga.
CAPÍTULO III: Acerca de la limpieza y los mecanismos que mantienen unidos los á t o m o s y... 47

Los aniones se forman cuando los átomos se reducen y los cationes, cuan-
do los átomos se oxidan.
Observen la siguiente tabla:

Nombre Cambio de electrones Cambio en el número de oxidación


Reducción Gana electrones ej: Disminuye el número de oxidación.
S + 2e- — • S'2 Pasa de 0 a -2
Oxidación Pierde electrones ej: Aumenta el número de oxidación.
Al —• Al + 3 + 3 e- Pasa de 0 a +3

Las uniones iónicas o eiectrovaientes


Al combinarse el cloro con el sodio, se forma cloruro de
sodio. Esta combinación se interpreta del siguiente modo: el átomo de sodio
tiene i electrón en su último nivel y tiende a perderlo para que los 8 electrones
del nivel anterior sean ahora los del último nivel. Al perder un electrón, el sodio
se oxida, por lo que se transforma en un catión sodio, o sea, en una partícula
que contiene 11 protones y 10 electrones, distribuidos, estos últimos, en dos
capas: la primera con dos electrones y la segunda con ocho. (Si observan una
tabla periódica, verán que ésta es la configuración electrónica del neón).

Na • Na+1 + i e'

El átomo de cloro tiene 7 electrones en el último nivel. Para tener 8 electro-


nes en este último nivel, necesita captar un electrón, convirtiéndose en una
partícula con 17 protones y 18 electrones, distribuidos en tres capas: dos en la
primera, ocho en la segunda y ocho en la última (configuración electrónica del
argón). Al ganar un electrón, el átomo de cloro se reduce a anión cloruro con
una carga negativa.

C1 + íe • Cl 1

El electrón que pierde el átomo de sodio lo captura el átomo de cloro. De


esta forma se originan los iones sodio y cloruro de cargas eléctricas contrarias,
que se atraen entre sí, formando el cloruro de sodio.
El enlace iónico es el resultado de la atracción eléctrica entre iones de
signo contrario. Los iones se acomodan formando una estructura regular y
ordenada llamada cristal. En los compuestos iónicos no es posible reconocer
unidades formadas por un número limitado de átomos como en las moléculas.
Cada ión se atrae con los vecinos de signo contrario.
48 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Las reacciones químicas entre un metal y un no metal se llaman reacciones


por vía directa. Los óxidos de muchos metales, así como los cloruros y los
sulfuras, combinaciones directas del cloro o el azufre con un metal, se forman
a través de reacciones de este tipo.
Existen iones formados por más de un átomo, denominados iones
poliatómicos. Los átomos que los componen están unidos por uniones
covalentes (este tipo de uniones las veremos más adelante). El ión sulfato es
un ión poliatómico formado por cuatro átomos de oxígeno y un átomo de azu-
fre. El conjunto tiene, en total, dos cargas negativas.
Los compuestos iónicos pueden estar formados por iones de diferente carga,
pero siempre el total de cargas positivas es igual al de cargas negativas. Por
ejemplo, el átomo de hierro pierde tres electrones y se transforma en un catión
con tres cargas positivas: (Fe+3) al oxidarse frente al oxígeno, que forma un ión
con dos carga negativas (O'2). Como mínimo, hace falta que se unan tres átomos
de oxígeno con dos átomos de hierro para que se equilibren las cargas positivas
y negativas. Esta situación se abrevia Fe203 (óxido de hierro III).

Algunas propiedades de las sustancias


que presentan enlaces iónicos
Las sustancias que presentan enlaces iónicos:

• forman cristales duros y quebradizos, son solubles en agua;


• en estado sólido no son conductoras de la electricidad, pero sí di-
sueltos en agua o fundidas;
• tienen alto punto de fusión y de ebullición. Por ejemplo, el punto de
fusión del cloruro de sodio es de 808o C y el punto de ebullición es
de 1.465o C.

La lucha contra la corrosión


o cómo mantener la naturaleza a raya
Entre los metales, el hierro es uno de los que se oxidan
muy fácilmente en contacto con el aire, lo que provoca muchos problemas para
evitar la corrosión de los objetos y dispositivos que se fabrican con él.
La manera más simple de proteger el hierro contra la corrosión es formar
una barrera entre el metal y la atmósfera. La barrera puede ser una capa de
CAPÍTULO III: Acerca de la limpieza y los mecanismos que mantienen unidos los átomos y. 49

pintura, de aceite, de grasa o de plástico. Pero a veces se utiliza otra técnica:


el hierro se recubre de una fina capa de otro metal, como por ejemplo de zinc.
Este metal debe tener la propiedad de ser más activo químicamente que el
hierro. El metal más activo se corroe más rápidamente, protegiendo así al
menos activo.
Éste es el famoso caso de la lámpara de aceite de plata de la ciudad de Ur
que se encontró en perfecto estado de conservación, mientras que una serie
de lámparas de cobre, que la rodeaban, se hallaban muy corroídas.

Uniones entre no metales: la unión covalente


La unión química covalente ocurre, por lo general, en-
tre no metales, por ejemplo el cloro.
El cloro es una sustancia simple, gaseosa, de color amarillo verdoso y olor
picante característico.
Su partícula más pequeña, una molécula, está formada por dos átomos
unidos entre sí. La unión entre los dos átomos se interpreta del siguiente
modo: sabemos que cada átomo de cloro tiene 7 electrones en su último nivel,
con lo que le falta un electrón para ser estable y adoptar la estructura electró-
nica del gas inerte más próximo, el argón. Para lograr esta estabilidad, dos
átomos de cloro comparten un par de electrones, al interpenetrarse sus últi-
mos niveles de energía, con lo que el par de electrones gira alrededor de
ambos núcleos. El par está formado por un electrón de cada átomo. Entonces,
de este modo, cada átomo de cloro tendrá 8 electrones en su último nivel.
La fuerza de atracción que mantiene unidos los dos átomos de cloro es la
unión o enlace covalente.

Con o y con x se simbolizan los electrones del último nivel de cada uno de los átomos de cloro. El que se
haya elegido o y x es sólo para diferenciarlos en la gráfica y no porque los electrones sean distintos.
50 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Podemos representar de la misma manera moléculas de oxígeno y de nitró-


geno tal como se encuentran en el aire, en ellas se comparten dos o tres
pares, de manera de completar ocho electrones en el último nivel. Así, las
moléculas de oxígeno y de nitrógeno adoptan la estructura electrónica del gas
inerte neón.
Son ejemplos de sustancias que presentan enlaces covalentes: el agua, el
oxígeno del aire, el dióxido de carbono, el amoníaco, el metano, el alcohol
etílico, la celulosa, etc.

Propiedades de las sustancias que presentan


enlaces covalentes
Las sustancias con enlaces covalentes tienen un com-
portamiento diferente de las sustancias con enlaces iónicos. Esta diferencia en
las propiedades permite distinguir el tipo de unión.
Así, por ejemplo, las sustancias con uniones covalentes:

• son generalmente gases, o líquidos, a temperatura ambiente;


• en estado sólido forman cristales blandos, no iónicos;
• generalmente son poco solubles en agua;
• no son buenos conductores de la corriente eléctrica y
• tienen bajo punto de fusión y de ebullición.

La unión covalente en sustancias polares


Una sustancia que posee moléculas de este tipo es el
agua. El agua no conduce la corriente eléctrica y disuelve compuestos iónicos
y también compuestos polares.
El hidrógeno tiene un solo electrón en su última capa o nivel de energía,
mientras que los átomos de oxígeno tienen seis electrones en esta última
capa. Se puede interpretar la unión entre estos átomos, para formar agua, del
siguiente modo: si se superponen las últimas capas de los átomos de hidróge-
no con la última capa del átomo de oxígeno, éste la completa con ocho electro-
nes. A su vez, cada átomo de hidrógeno tiene completo su último nivel con dos
electrones, que es la configuración electrónica del gas inerte helio.
En este caso, el átomo de oxígeno forma dos enlace covalentes, uno con
cada átomo de hidrógeno, ya que se comparten pares de electrones.
CAPÍTULO III: Acerca de la limpieza y los mecanismos que mantienen unidos los átomos y... 51

Como en este caso los átomos son distintos, las fuerzas de atracción de los
núcleos hacia los electrones son diferentes. El oxígeno, al tener más cargas
positivas en el núcleo que el hidrógeno, hace que los electrones estén más
cerca de él. Este tipo de molécula será un dipolo: una región será más positiva
(donde se encuentran los átomos de hidrógeno) y la otra más negativa (la
región del oxígeno).

En esta distribución de cargas, el oxígeno no se apropia completamente de


los electrones del hidrógeno, a pesar de ser la fuerza de atracción, sobre los
electrones, más intensa.

La unión covalente en sustancias no polares


En el caso de las moléculas de cloro, como los dos
núcleos tienen fuerzas equivalentes para atraer electrones compartidos, la
molécula es no polar, ya que las cargas están distribuidas homogéneamente.
La atracción entre los átomos que forman la molécula es fuerte, pero la atrac-
ción entre las moléculas no lo es. La cantidad de energía necesaria para sepa-
rar dos átomos unidos de forma covalente es mayor que la necesaria para
provocar la fusión y la evaporación del material.

Los compuestos macromoleculares


y las uniones covalentes
Los materiales macromoleculares, por ejemplo la celu-
losa y el caucho son sólidos insolubles tanto en solventes polares como en no
polares, y no conducen la corriente eléctrica.
47 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

En este tipo de compuestos se forman varios enlaces covalentes por cada


átomo. La unión que se forma puede ser polar o no polar. En el caso de la celulosa,
hay uniones polares. Mientras que en el caucho son no polares. En ambos casos,
los átomos unidos comparten pares de electrones completando su última capa.

La celulosa, una macromolécula polar


La celulosa constituye la estructura de las paredes celu-
lares de las plantas terrestres y de algunas marinas. Es el resultado de la unión de
un gran número de moléculas de glucosa formando largas cadenas lineales. La
molécula de la celulosa es un polisacárido fuertemente polar. Esto hace que, si
bien los azúcares se disuelven en agua, la celulosa sea insoluble en este solvente,
como también en muchos otros. Esto se debe a que se generan intensas fuerzas
entre las macromoléculas por los llamados enlaces puente de hidrógeno.
Los enlaces covalentes entre las unidades de glucosa (monómeros) de una cade-
na de celulosa proporcionan lo que se denomina la estructura primaria del polímero.
Los enlaces entre las macromoléculas determinan la estructura secundaria.
Las cadenas se pueden alinear y unirse por uniones entre las moléculas en
un gran número de puntos, por lo que dan origen a una estructura cristalina
insoluble. Como las cadenas son de distinta longitud, la celulosa presenta regio-
nes cristalinas, altamente ordenadas, y regiones amorfas, menos ordenadas.
El agua, otros solventes y los agentes químicos causantes de deterioros rara
vez penetran por la región cristalina, mientras que sí pueden entrar con facilidad
en las regiones amorfas, donde las moléculas se orientan más al azar.
Mientras mayor sea la parte cristalina, más insoluble será el material y menos
sensible al deterioro químico y biológico. El lino, que posee más del 9 0 % de su
estructura como regiones cristalinas, puede sobrevivir en ambientes más húme-
dos que el algodón, que presenta 6 0 % de su estructura en forma cristalina.

Uniones entre átomos metálicos


Los metales no son quebradizos, con ellos se pueder
hacer láminas por simple martillado, e hilos o alambres al ser estirados; o sea;
son dúctiles y maleables. También presentan un brillo característico. Estas
propiedades los distinguen de los compuestos iónicos y covalentes.
Además, los metales son buenos conductores del calor y la electricidad y
se convierten en iones positivos durante las reacciones químicas.
CAPÍTULO III: Acerca de la limpieza y los mecanismos que mantienen unidos los á t o m o s y... 53

Por fusión de dos o más metales y su posterior enfriamiento se forman aleacio-


nes, como el bronce y el latón. Si la aleación es con mercurio, se la llama amalgama.

La unión entre elementos metálicos


El análisis de la estructura de los metales, efectuado
con la ayuda de rayos X, revela que éstos presentan una estructura ordenada
y regular de átomos formando una red cristalina.
En la última capa de la corteza de tos átomos metálicos, podemos encon-
trar entre uno y tres electrones disponibles para que se establezcan enlaces
que mantengan unidos a estos átomos en el cristal.
El enlace metálico se establece porque los electrones de la última capa se mueven
libremente por toda la red de iones positivos que forman el mencionado cristal; estos
electrones se denominan electrones deslocalizados. Este movimiento libre de los elec-
trones entre los cationes del metal se efectúa de tal modo que, en todo momento, la
cantidad de electrones promedio es la misma en cada sector del material.
Podemos afirmar, entonces, que al observar una hermosa mascarilla de oro
incaica estamos viendo un enorme cristal de ese metal. Lo mismo sucede si se trata
de una bella ánfora de bronce, un plato de peltre o la hoja de una espada de acero.
Esta particularidad, de que los electrones pueden moverse libremente, per-
mite explicar las propiedades mencionadas al comienzo de esta clase. Por
ejemplo: al no existir enlaces en direcciones definidas, la red puede ser defor-
mada bajo la acción de fuerzas externas, lo cual permite explicar la maleabili-
dad y la ductilidad, y permite explicar, también, que los metales sean buenos
conductores de la corriente eléctrica.
La estabilidad de los metales depende de que se conserven sus propieda-
des características. Generalmente, la mayoría de ellos se oxidan superficial-
mente formándose una fina película de óxido que los protege. La pátina que
recubre los objetos metálicos es esta capa de óxido, que por lo general es
coloreada, y en muchos casos, como en el cobre y sus aleaciones (el bronce y
el latón), puede tener efectos estéticos.
La inestabilidad se reconoce por la presencia de manchas o incrustaciones
nerales gruesas sobre el metal. En estas zonas se está produciendo una
rrosión activa. La corrosión es el efecto de cambios químicos y electroquímicos
,ue se producen cuando los metales vuelven al estado mineral del que se los
obtuvo a través de la metalurgia.
52 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

En este tipo de compuestos se forman varios enlaces covalentes por cada


átomo. La unión que se forma puede ser polar o no polar. En el caso de la celulosa,
hay uniones polares. Mientras que en el caucho son no polares. En ambos casos,
los átomos unidos comparten pares de electrones completando su última capa.

La celulosa, una macromolécula polar


La celulosa constituye la estructura de las paredes celu-
lares de las plantas terrestres y de algunas marinas. Es el resultado de la unión de
un gran número de moléculas de glucosa formando largas cadenas lineales. La
molécula de la celulosa es un polisacárido fuertemente polar. Esto hace que, sí
bien los azúcares se disuelven en agua, la celulosa sea insoluble en este solvente,
como también en muchos otros. Esto se debe a que se generan intensas fuerzas
entre las macromoléculas por los llamados enlaces puente de hidrógeno.
Los enlaces covalentes entre las unidades de glucosa (monómeros) de una cade-
na de celulosa proporcionan lo que se denomina la estructura primaria del polímero.
Los enlaces entre las macromoléculas determinan la estructura secundaria.
Las cadenas se pueden alinear y unirse por uniones entre las moléculas en
un gran número de puntos, por lo que dan origen a una estructura cristalina
insoluble. Como las cadenas son de distinta longitud, la celulosa presenta regio-
nes cristalinas, altamente ordenadas, y regiones amorfas, menos ordenadas.
El agua, otros solventes y los agentes químicos causantes de deterioros rara
vez penetran por la región cristalina, mientras que sí pueden entrar con facilidad
en las regiones amorfas, donde las moléculas se orientan más al azar.
Mientras mayor sea la parte cristalina, más insoluble será el material y menos
sensible al deterioro químico y biológico. El lino, que posee más del 9 0 % de su
estructura como regiones cristalinas, puede sobrevivir en ambientes más húme-
dos que el algodón, que presenta 6 0 % de su estructura en forma cristalina.

Uniones entre átomos metálicos


Los metales no son quebradizos, con ellos se pueden
hacer láminas por simple martillado, e hilos o alambres al ser estirados; o sea,
son dúctiles y maleables. También presentan un brillo característico. Estas
propiedades los distinguen de los compuestos iónicos y covalentes.
Además, los metales son buenos conductores del calor y la electricidad y
se convierten en iones positivos durante las reacciones químicas.
CAPÍTULO III: Acerca de la limpieza y los mecanismos que mantienen unidos los átomos y... 53

Por fusión de dos o más metales y su posterior enfriamiento se forman aleacio-


nes, como el bronce y el latón. Si la aleación es con mercurio, se la llama amalgama.

La unión entre elementos metálicos


El análisis de la estructura de los metales, efectuado
con la ayuda de rayos X, revela que éstos presentan una estructura ordenada
y regular de átomos formando una red cristalina.
En la última capa de la corteza de los átomos metálicos, podemos encon-
trar entre uno y tres electrones disponibles para que se establezcan enlaces
que mantengan unidos a estos átomos en el cristal.
El enlace metálico se establece porque los electrones de la última capa se mueven
libremente por toda la red de iones positivos que forman el mencionado cristal; estos
electrones se denominan electrones deslocalizados. Este movimiento libre de los elec-
trones entre los cationes del metal se efectúa de tal modo que, en todo momento, la
cantidad de electrones promedio es la misma en cada sector del material.
Podemos afirmar, entonces, que al observar una hermosa mascarilla de oro
incaica estamos viendo un enorme cristal de ese metal. Lo mismo sucede si se trata
de una bella ánfora de bronce, un plato de peltre o la hoja de una espada de acero.
Esta particularidad, de que los electrones pueden moverse libremente, per-
mite explicar las propiedades mencionadas al comienzo de esta clase. Por
ejemplo: al no existir enlaces en direcciones definidas, la red puede ser defor-
mada bajo la acción de fuerzas externas, lo cual permite explicar la maleabili-
dad y la ductilidad, y permite explicar, también, que los metales sean buenos
conductores de la corriente eléctrica.
La estabilidad de los metales depende de que se conserven sus propieda-
des características. Generalmente, la mayoría de ellos se oxidan superficial-
mente formándose una fina película de óxido que los protege. La pátina que
recubre los objetos metálicos es esta capa de óxido, que por lo general es
coloreada, y en muchos casos, como en el cobre y sus aleaciones (el bronce y
el latón), puede tener efectos estéticos.
La inestabilidad se reconoce por la presencia de manchas o incrustaciones
minerales gruesas sobre el metal. En estas zonas se está produciendo una
corrosión activa. La corrosión es el efecto de cambios químicos y electroquímicos
que se producen cuando los metales vuelven al estado mineral del que se los
obtuvo a través de la metalurgia.
54 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Geometría de las moléculas


Al formar moléculas, los átomos de los no metales se
orientan en determinadas direcciones en el espacio. Estas orientaciones deter-
minan la geometría de las moléculas.
Por ejemplo, las moléculas de agua tienen una estructura polar por la asi-
metría entre los átomos de oxígeno y los de hidrógeno al orientarse éstos en el
espacio como muestra la figura que está debajo.

€ •
H

La molécula de dióxido de carbono, que debería ser una molécula polar, ya


que se encuentran unidos dos átomos de elementos distintos y por lo tanto
con distinta cantidad de protones en el núcleo y la consiguiente diferencia en
la atracción que ejercen sobre los electrones, como vimos en la clase anterior,
no tiene este comportamiento. Se trata de una molécula no polar. El motivo es
la geometría de la molécula de este gas.

Como se ve en el dibujo anterior, tos átomos de oxígeno se encuentran


ubicados en forma simétrica, con lo que la diferencia de carga se compensa y
la molécula, en vez de ser polar, es no polar.
En átomos que tienen más de un electrón en la capa exterior, éstos se
repelen entre sí, y por lo tanto tas zonas en que pueden encontrarse quedan
reducidas a determinadas regiones en el espacio, llamadas orbitales.
Por lo tanto, un átomo con más de un electrón exterior no forma enlaces en
cualquier dirección sino en determinadas direcciones en el espacio, como se
mostró con tas moléculas de agua y de dióxido de carbono.
CAPÍTULO III: Acerca de la limpieza y los mecanismos que mantienen unidos los átomos y... 55

Experimentos para hacer en la cocina

Guía 6
Enlaces químicos en los materiales
De acuerdo a la distribución de las cargas eléctricas,
los solventes se clasifican en polares y no polares. Les proponemos que reali-
cen una sencilla experiencia para verificar si un solvente es polar o no.

Materiales

• Thinner.
• Agua.
• Una birome con cuerpo de plástico o una regla de plástico chica.

Dejen que el solvente caiga en forma de un hilo continuo y acerquen a él la


birome o la regla, previamente frotada con un paño de lana.
Si es polar se desviará de su trayectoria.

Pueden lograr un hilo continuo de solvente, vertiéndolo lentamente desde una jarra o una botella sobre un
vaso, desde una altura aproximada de 40 cm.

¿Cómo pueden explicar el comportamiento de los solventes propuestos?


Sabiendo que el agua es un solvente polar y el thinner no, ensayen la
solubilidad de distintos sólidos como sal común de mesa, azúcar, cera, naftalina,
aceite, alcohol, azufre, sulfato de cobre.
Diferencien estos materiales en polares y no polares, fijando un criterio de
clasificación.

Guía 7
Uniones entre átomos: compuestos iónicos
Vimos que para identificar las sustancias se utiliza un
conjunto de propiedades específicas que las caracterizan.
La forma poliédrica de los cristales de los compuestos iónicos es una
característica específica.
56 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Existe una manera de obtener cristales, cuyo tamaño permite identificar


el tipo de poliedro que forman.
Manos a la obra y mucha paciencia ya que harán falta varios días para ver
los resultados.

Materiales

• 25 gramos de sulfato de cobre.


• Un frasco de vidrio (como los de dulce).
• Dos platos hondos.
• Agua.

Preparen en el frasco una solución de sulfato de cobre (20 gramos de


sulfato de cobre aproximadamente en 150 centímetros cúbicos de agua).

Evaporen en baño de María.

Observen atentamente el momento en que empiezan a aparecer cristalitos


azules. En ese momento, retiren el frasco del baño y déjenlo enfriar a tempera-
tura ambiente (manipular con cuidado). Continúen observando cómo crecen el
número y el tamaño de los cristales.

Coloquen la solución saturada (aguas madres) que queda sobre los crista-
les en uno de los platos hondos, sin que pasen los cristales que están en el
fondo. Coloquen el plato en un lugar donde no se necesite moverlo y cúbranlo
con el dtío plato hondo, separados con dos varillas de madera, para que pueda
continuar la evaporación más lentamente.

Hagan una crónica diaria de lo que va ocurriendo. Anoten las observacio-


nes que crean convenientes.

¿Crecieron suficientemente tos cristales como para poder describirlos? Si es


así, retírenlos de la solución y séquenlos con papel absorbente.

Observen atentamente cada cristal tratando de ubicar caras, aristas y vér-


tices. Hagan un esquema del mismo.

I
57

Enfoque

La lucha contra ta corrosión o cómo


mantener la naturaleza a raya
Entre los metales, el hierro es uno de los que se oxidan
muy fácilmente en contacto con el aire, lo que provoca muchos problemas para
evitar la corrosión de los objetos y dispositivos que se fabrican con él.
La manera más simple de proteger el hierro contra la corrosión es for-
mar una barrera entre el metal y la atmósfera. La barrera puede ser una capa
de pintura, de aceite, de grasa o de plástico. Pero a veces se utiliza otra
técnica: el hierro se recubre de una fina capa de otro metal, como por ejemplo
de zinc. Este metal debe tener la propiedad de ser más activo químicamente
que el hierro. El metal más activo se corroe más rápidamente, protegiendo así
al menos activo.
Éste es el famoso caso de la lámpara de aceite de plata de la ciudad de
Ur que se encontró en perfecto estado de conservación, mientras que una
serie de lámparas de cobre, que la rodeaban, se hallaban muy corroídas.
CAPÍTULO 4

> L o s T R A T A M I E N T O S DE
CONSERVACIÓN Y
LA T R A N S F O R M A C I Ó N
DE LOS M A T E R I A L E S

Los objetos están sujetos a formas


particulares de cambios, que depen-
den de los materiales con que fueron
fabricados. La química ayuda a com-
'ender los procesos que se usaron durante su fabricación. Este conocimiento
; sumamente útil tanto para prevenir daños como para decidir un tratamiento
3 conservación.
60 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

A la b ú s q u e d a de c a m b i o s q u í m i c o s

Cuando todo cambia, ¿qué cambia?

Los materiales con que están hechos los objetos que


nos rodean, incluidos los que forman parte de nosotros mismos, están sometidos
a cambios constantes. Comprender los distintos tipos de cambios en la condicio-
nes de los materiales es importante para el trabajo de los conservadores.
El deterioro que sufren los objetos, que los lleva a necesitar un tratamiento
de conservación, como todos sabemos, es el resultado de diversos cambios.
Éstos pueden provocarse en distintas circunstancias: manipulación, traslados,
condiciones de humedad, contaminación atmosférica, diversas intervenciones
de limpieza y restauración, etc.
Desde el punto de vista de la conservación, estos cambios pueden ser
clasificados en físicos y químicos.
los cambios físicos implican reordenamiento de las moléculas sin que cambie su
estructura. Muchos de los tratamientos de conservación son cambios físicos. Por
ejemplo, cuando se quita el polvo de un objeto, en este caso se está moviendo dicho
polvo de un lugar a otro. También ocurre un cambio físico cuando se adhieren dos
telas con cera para dar mayor resistencia a un cuadro. En este caso, se forra la parte
trasera del lienzo de una pintura con otro lienzo, usando la cera como un adhesivo
termoplástico. Al calentarla, ésta fluye y puede ser distribuida de forma pareja sobre
las telas que, a su vez, la absorben. Al secarse, las moléculas de cera dejan de
desplazarse, solidificándose y manteniendo unidos los lienzos firmemente.
Los cambios químicos implican el reordenamiento de los átomos que forman las
moléculas de una sustancia originándose nuevas moléculas de otra sustancia. Los
átomos de la plata, por ejemplo, se combinan con los sulfuros presentes en el aire
opacando su superficie y originando una pátina oscura de sulfuro de plata color
negro. Otro ejemplo es la corrosión del hierro, como vimos en una clase anterior.

Reacciones químicas
Una reacción química es un fenómeno químico en el
cual una o más sustancias dan origen a otra u otras sustancias, de propieda-
des diferentes a las de las sustancias originales. Las sustancias de las que se
parte reciben el nombre de reactivos. Las sustancias que se forman como
consecuencia de la reacción química se denominan productos.
63
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales

En una reacción química se produce un reordenamiento de los átomos que


forman parte de los reactivos para originar los productos, conservándose la
cantidad y calidad de los átomos presentes. Así, por ejemplo, si a un trozo de
mármol o de piedra caliza (carbonato de calcio) se lo calienta fuertemente, se
observa la aparición de un gas, el dióxido de carbono, y de un sólido, el óxido
de calcio. El carbonato de calcio es, en este caso, el único reactivo, y el dióxido
de carbono y el óxido de calcio son los productos. Podemos esquematizar el
proceso como se muestra a continuación:

REACTIVOS PRODUCTOS

Carbonato de calcio • Dióxido de carbono y óxido de calcio

Calor
CaCO. + CCL + CaO

Cuando decimos que se conserva la calidad y cantidad, estamos indicando


que se conservan los átomos de calcio, carbono y oxígeno. Antes de la reac-
ción, una molécula de carbonato de calcio está formada por un átomo de
calcio, un átomo de carbono y tres átomos de oxígeno. Después, estos mismos
átomos aparecen en (a misma cantidad, pero agrupados de modo distinto en
los productos: un átomo de carbono y dos de oxígeno en el dióxido de carbono
y un átomo de calcio y el restante átomo de oxígeno en el óxido de calcio. Al
completarse la reacción, en los productos están presentes los mismos átomos
y en la misma cantidad que en los reactivos.
Desde el punto de vista elemental y general, resulta útil dividir las reaccio-
nes en los siguientes tipos:

• Reacciones de COMBINACIÓN
Son aquellas donde, a partir de dos sustancias distintas, se forma una
sustancia de mayor complejidad que las de partida. Se incluyen en este caso
las llamadas reacciones de síntesis, que son aquellas donde se forma una
sustancia a partir de los elementos que la constituyen, como es el caso de la
oxidación del hierro.

® +
62 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

• Reacciones de DESCOMPOSICIÓN
Una única sustancia da lugar a otras más sencillas, simples o compuestas,
como en el caso de la descomposición del mármol por acción del calor.

cm — * o + •

• Reacciones de REEMPLAZO, SUSTITUCIÓN o DESPLAZAMIENTO


Un elemento reacciona con un compuesto, desplazando un átomo o con-
junto de átomos presentes en ese compuesto, como es el caso de las cúpulas
recubiertas con planchas de cobre, o las estatuas donde en su composición
entra este material, que lentamente se van cubriendo de una capa de color
verde (verde pompeyano) de carbonato de cobre que se forma cuando este
elemento está expuesto al aire húmedo.

• Reacciones de DOBLE SUSTITUCIÓN


Átomos pertenecientes a dos sustancias compuestas se sustituyen mutuamente.

b - cm — <
Fórmulas y ecuaciones químicas
Así como los elementos químicos se representan por
símbolos, las sustancias se representan por fórmulas. Las sustancias tienen
una composición química constante. El agua, por ejemplo, siempre está forma-
da por hidrógeno y oxígeno, en una proporción de dos átomos de hidrógeno
por cada átomo de oxígeno. La conocida fórmula del agua es entonces: H 2 0. El
oxígeno y el hidrógeno forman otro compuesto, distinto del agua, el agua oxi-
genada, donde la proporción de hidrógeno y oxígeno también es distinta. En
este caso, dos átomos de oxígeno se unen a dos átomos de hidrógeno, por lo
que su fórmula es: H 2 0 2 .
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 6 3

El agua es un compuesto molecular, por lo tanto su fórmula representa una


molécula de esa sustancia. Cuando se habla de las fórmulas de estas sustan-
cias moleculares, se las llaman fórmulas moleculares. En éstas se escriben los
símbolos de los elementos que las constituyen y la cantidad de átomos de
cada uno de esos elementos presentes en la sustancia. Por eso la fórmula del
sulfato cúprico que está formado por un átomo de cobre, un átomo de azufre y
cuatro átomos de oxígeno es: CuS0 4 .
La fórmula de los compuestos iónicos, al igual que la de los moleculares,
representa la proporción de los dos tipos de iones (positivos y negativos) que
forman la sustancia iónica. Por ejemplo, el óxido de hierro III se representa por:
Fe203 ya que está formado por dos cationes hierro y tres aniones oxígeno. La
cantidad de cargas negativas debe ser igual a la de cargas positivas. Como el
hierro puede perder dos o tres electrones, cuando se oxida, sus cationes pue-
den ser: Fe 2+ o Fe3+. El oxígeno se reduce perdiendo siempre dos electrones,
por ello el anión oxígeno siempre es O2". En el caso del óxido de hierro III, el
oxígeno se combina con el catión Fe3+. Como el hierro pierde tres electrones y
el oxígeno sólo captura dos, sobra un electrón que es capturado por un segun-
do átomo de oxígeno, el cual también captura otro electrón de un segundo
átomo de hierro que también pierde tres electrones. Los dos electrones restan-
tes son capturados por un tercer átomo de oxígeno y de este modo se forma el
cristal correspondiente con una estructura mínima: Fe203.
Otras combinaciones de iones que representan la composición de sustan-
cias iónicas son, por ejemplo el CuSO^ (sulfato de cobre II), Al 2 0 3 (óxido de
aluminio III), o CaC0 ? (carbonato de calcio II). En estos casos vemos que dos
compuestos tienen iones que son un conjunto de átomos unidos con uniones
covalentes entre sí, donde hay un exceso de electrones que los transforma en
aniones como el (S0/()2, llamado radical sulfato, o el (C03)2, llamado radical
carbonato.
A los metales los representamos simplemente por sus símbolos, por ejem-
plo: al calcio como Ca, al aluminio como Al, etc.
Así como a los elementos se los representa por símbolos y a las sustancias
por fórmulas, también existe una manera de representar las reacciones quími-
cas. Éstas se representan por ecuaciones químicas.
Las ecuaciones químicas muestran la calidad y cantidad en que los reactivos
se combinan, así como la calidad y cantidad de los productos de la reacción.
La experiencia demuestra que en las reacciones químicas se conserva la
masa. Justamente ésta se conserva porque se conservan los elementos que
forman las sustancias que intervienen en la reacción.
64 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIONES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Al escribir una ecuación química, se tiene en cuenta:

1) Escribir las fórmulas de cada uno de los reactivas del lado izquierdo de
la ecuación, separadas por un signo de adición (+) y precedidas por un
coeficiente que indica el número de moléculas o unidades fórmula de
compuestos iónicos o de metales de las respectivas sustancias.
2) Representar los productos de la reacción de un modo análogo a
como se procedió con los reactivos, pero ubicados del lado derecho
de la ecuación.
3) Separar los reactivos de los productos con una flecha, un símbolo
de igual, una raya o una doble flecha.

Por ejemplo, en la reacción de descomposición del carbonato de calcio


escribimos:

CaCo, > CaO + CO.

Si queremos representar la oxidación del hierro escribiremos:

Coeficientes que indican la cantidad


de moléculas, unidades fórmula de
compuestos iónicos, etc. de los
reactivos que se combinan.

Una ecuación química es en realidad una igualdad de masas de reactivos y


productos intervinientes en la reacción química, y de la cantidad y calidad de
átomos en unos y otros.

Cómo ocurren las reacciones químicas


Vimos que los cambios químicos provocan un
reordenamiento de los átomos que formaban determinadas sustancias, produ-
ciendo otras totalmente diferentes a las de partida.
63
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales

En estas transformaciones, lo que notamos es un cambio en las propieda-


des específicas de las sustancias originales.
Cuando las sustancias reaccionan entre sí, siempre interviene alguna clase
de energía. Para muchos cambios es necesario calentar los reactivos; este
calentamiento hace que las partículas (átomos, moléculas o iones) se muevan
cada vez con mayor velocidad, con lo que aumenta la posibilidad de que ocu-
rran colisiones, impactando fuertemente. Cuando las partículas colisionan, pue-
den quedar adheridas o romperse en fragmentos más pequeños. Estos frag-
mentos pueden recombinarse formando partículas de nuevas sustancias.
Esta imagen de partículas en constante movimiento y cuya rapidez aumen-
ta con el aumento de la temperatura explica por qué la mayoría de las reaccio-
nes químicas se hacen lentas cuando la temperatura disminuye y se aceleran
cuando se incrementa.
Cuando las colisiones entre partículas son altas, comienzan a partirse origi-
nándose una gran variedad de nuevas partículas más inestables que las origi-
nales, libres para combinarse y originar nuevos tipos de sustancias más esta-
bles que las originales y con más posibilidades de resistir las colisiones.
Como conservadores, ahora podrán comprende por qué si las instrucciones de
un tratamiento químico para un objeto recomiendan una temperatura de trabajo,
es necesario respetarla. Por otra parte, la reacción propuesta puede ser demasia-
do rápida para poder controlarla o producir reacciones o efectos no deseados.

Agrupando sustancias: ias funciones químicas


Las sustancias pueden agruparse en inorgánicas y or-
gánicas. Para estas dos categorías rigen, en general, los mismos principios y
leyes de la química. Para facilitar su estudio, se mantiene esta clasificación,
aunque no hay motivos reales para hacerlo.
Para clasificar las sustancias, podemos adoptar distintos criterios, por ejem-
plo: según su composición, en simples y compuestas; según su procedencia, en
minerales, animales o vegetales; según su estado, en sólidas, líquidas o gaseo-
sas. En química se prefiere agrupar las sustancias según su función química.
La función química está vinculada con la composición y con ciertas propie-
dades específicas de las sustancias como la solubilidad, la temperatura de
fusión o la capacidad de reaccionar con otras sustancias.
Las funciones inorgánicas son los óxidos, los hidruros, los hidróxidos o
bases, los ácidos y finalmente las sales.
66 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Las funciones orgánicas, a grandes rasgos, se pueden agrupar en: oxige-


nadas como los alcoholes, halogenadas como los cloruros de acilo, nitrogenadas
como las aminas, azufradas como los tío - derivados.
En este curso prestaremos principalmente atención a las funciones
inorgánicas.

Funciones inorgánicas
Los óxidos
El elemento más abundante de la tierra, presente en la
totalidad de la misma (la atmósfera, la hidrosfera, la corteza terrestre, sin olvi-
dar los seres vivos), es el oxígeno.
El oxígeno se combina con la mayoría de los elementos formando una
importante cantidad de sustancias. Los óxidos son un tipo de sustancia que
posee oxígeno y otro elemento en su composición.
Son óxidos, por ejemplo: el agua, el dióxido de carbono, la cal viva, la arena.
Los óxidos, según provengan de metates o no metales, pueden presentar uniones
iónicas o covalentes en su estructura. Se los puede agrupar en óxidos ácidos, o
anhídridos, que resultan de la unión del oxígeno con un no metal, y óxidos básicos, o
simplemente óxidos, que se forman a partir de la combinación con un metal.
La mayoría de los óxidos son sólidos, aunque existen líquidos como el agua
o gaseosos como el dióxido de azufre.
Para construir las fórmulas de distintas sustancias, incluidos los óxidos, se usan
varios conceptos, uno de ellos es el de valencia. Vimos que las uniones químicas
entre átomos ocurren cuando dos o más de ellos toman, ceden o comparten electro-
nes para completar la configuración electrónica del gas inerte más próximo.
Valencia es el número de electrones que un átomo de un elemento toma,
cede o comparte cuando se combina con otro u otros átomos.
Por ejemplo:

En el agua, cuya fórmula es H 2 0, el hidrógeno tiene valencia i y el oxígeno


tiene valencia 2.
En el dióxido de azufre, cuya fórmula es S0 2 el azufre tiene valencia 4 y el
oxígeno valencia 2.

Nota: Lo correcto es hablar de estado de oxidación o número de oxidación de un elemento, que resulta
equivalente a la valencia, pero indicada con signo + o -. Por motivos de simplicidad, en este curso
usaremos el concepto de valencia.
63
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 64

Regla práctica para escribir fórmulas químicas


de compuestos binarios
Para escribir fórmulas de compuestos binarios (que son los
formados por dos elementos, por ejemplo el agua, formada por oxígeno e hidróge-
no), se colocan los símbolos de los elementos y luego, como subíndice, los números
que resultan de intercambiar sus valencias, simplificando cuando sea posible.
Por ejemplo en el óxido de calcio (cal viva):
Se unen el oxígeno (O) con valencia 2 con el calcio (Ca) con valencia 2.

Ca2 0 2 = CaO

Nota: cuando et subíndice es 1 no se coloca.

En el agua se unen el oxígeno con valencia 2 y el hidrógeno (H) con valencia 1.

H20

subíndice

En el óxido férrico u óxido de hierro III, el hierro (Fe) actúa con valencia 3 y
el oxígeno, con valencia 2

Fe2 0 3

Nomenclatura de los óxidos


Para nombrar los óxidos de los elementos metálicos
(óxidos básicos), se antepone la palabra óxido al nombre del metal y a conti-
nuación se emplean números romanos para indicar la valencia del metal, en el
caso de que el metal presente varias valencias. Así, por ejemplo:

• El hierro presenta dos valencias: 2 y 3. En el óxido de hierro III está


actuando con valencia 3 y en óxido de hierro II, con la valencia 2.
• El calcio tiene una sola valencia, que es 2, por lo que simplemente se
dice óxido de calcio.

Para el caso de los óxidos de los elementos no metálicos (óxidos ácidos),


no se emplean números romanos; en cambio, las proporciones en que figuran
68 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

los distintos elementos se indican por medio de un prefijo griego que se ante-
pone al nombre del elemento al cual se refiere. Así por ejemplo:

• Al CO se lo llama monóxido de carbono.


• Al N 2 0 3 se lo nombra trióxido de dinitrógeno.
• Al Cl 2 0 5 se lo denomina pentóxido de dicloro.

Los peróxidos son óxidos particulares en tos que los átomos de oxígeno
intercambian una valencia entre sí. Como es el caso del agua oxigenada.

H 0 H 0
I
H 0

Los hidruros
Los metales reaccionan con cierta facilidad con el hi-
drógeno, dando como resultado los hidruros. Por ejemplo: el hidruro de calcio
(CaH2) o el cloruro de hidrógeno (HCl).
Aquí también se aplican tas reglas para escribir las fórmulas de los com-
puestos binarios ya que los hidruros y los hidrácidos lo son, con la salvedad de
que las fórmulas de los hidruros metálicos comienzan con el metal y las de los
no metálicos, con el hidrógeno.
Para nombrar los hidruros metálicos se antepone la palabra hidruro y a
continuación el metal, como ser: hidruro de sodio (NaH).
En los hidruros no metálicos se indica primero el no metal, cambiando la
terminación del nombre por uro y a continuación, el hidrógeno. Por ejemplo:
cloruro de hidrógeno (HCl).

Los ácidos y las bases


Cotidianamente utilizamos, con frecuencia, sustancias
que pertenecen a dos tipos fundamentales de compuestos químicos: los áci-
dos y las bases. Muchos frutos y alimentos contienen ácidos: el limón y la
naranja, por ejemplo, contienen ácido cítrico; el vinagre, ácido acético. El ácido
clorhídrico (HCl) es uno de los representantes mejor conocidos de los ácidos
inorgánicos (también llamados ácidos minerales). Otros ácidos inorgánicos, de
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 69

interés industrial, son los ácidos sulfúrico (H 2 S0), nítrico (HNO^) y fosfórico
(H3PO/(). Entre las bases que utilizamos frecuentemente, podemos citar el amo-
níaco, que se encuentra en forma de hidróxido de amonio (NH^OH) en muchos
productos destinados a la limpieza, y el hidróxido de sodio (Na OH), que es
empleado para desengrasar objetos y destapar cañerías.
Los ácidos y las bases, a pesar de poseer características muy diferentes,
son dos tipos de compuestos estrechamente relacionados entre sí, como vere-
mos en esta clase.

Los ácidos
El carácter ácido de una sustancia está vinculado con
la presencia de hidrógeno en su molécula. Por lo general, los ácidos poseen
cierto sabor agrio característico, pueden reaccionar con algunos metales y son
buenos conductores de la electricidad en solución acuosa.
Un ácido es toda sustancia que, en solución acuosa, cede cationes H+.
Esto significa que un ácido, cualquiera sea su composición, en solución
acuosa sufrirá un proceso en el que se separarán cationes hidrógeno y aniones
llamado ionización. Los aniones pueden ser un no metal o un grupo formado
por no metales y oxígeno llamados radicales ácidos.
El proceso de ionización se puede representar del siguiente modo:

HCI • H + + Cl-
HN0 3 • H+ + N03-
H 2 S0 4 • 2 H f + S04"

Por lo visto, los ácidos pueden o no contener oxígeno en sus moléculas,


pero siempre deben contener hidrógeno.
Los ácidos se pueden obtener por diferentes procesos químicos. El método
más sencillo consiste en tratar los óxidos ácidos con agua. Por ejemplo, el
trióxido de azufre se combina con el agua para dar el ácido sulfúrico.

S0 3 + H ? 0 • H2S0.,
70 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Este ácido era conocido desde fines de la Edad Media como aceite de
vitriolo o ácido sulfúrico fumante. Las lluvias ácidas son un ejemplo de forma-
ción de ácidos, como el nítrico, el sulfúrico y el carbónico, a partir de sus óxidos
correspondientes, presentes en la atmósfera como resultado de la actividad
industrial.

Las bases
Las bases o hidróxidos son sustancias que en solución
acuosa ceden aniones hidroxilo (OH ).
En general, poseen un sabor amargo característico, resultan resbalosas al
tacto y son buenas conductoras de la electricidad en solución acuosa.
Para que una sustancia actúe como una base, tiene que disociarse en
aniones hidroxilo (también llamados oxidrilo) y, por lo general, en un catión
metálico.
El proceso de ionización se puede representar del siguiente modo:

Na OH • Na+ + OH"
NH 4 OH • NH; + OH-

Las bases son sustancias que poseen en sus moléculas grupos hidroxilo,
por lo general, unidos a un metal. Si se analizan las fórmulas de las bases, se
puede advertir que hay tantos grupos hidroxilo como valencia tiene el metal.
Por ejemplo:

• En el hidróxido de sodio el sodio tiene valencia i, por lo que su


formula es Na OH.
• En el hidróxido de calcio (cal apagada) el calcio actúa con valencia 2,
por lo tanto su fórmula se escribe Ca (0H)2.
• En el hidróxido de aluminio el aluminio actúa con valencia 3, enton-
ces su fórmula se escribe Al (0H)3.

El amoníaco (NH^) es un gas que al disolverse en agua forma un hidróxido


cuya reacción puede representarse así:

NH3 + H 2 0 • N H / + OH-
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 71

El agua, en muy pequeña proporción, también se ioniza generando cationes


hidrógeno y aniones hidroxilo.

H20 • H + + OH"

Como hay igual cantidad de cationes que de aniones, el agua no es ni


ácida ni básica, sino que es neutra.

Puntos de vista sobre los ácidos y las bases


El agua pura está muy débilmente disociada, si bien es
neutra porque ambos tipos de iones están en la misma concentración. Si aña-
dimos un ácido, aumenta la concentración de cationes hidrógeno y, en ese
momento, la solución acuosa resulta ácida. Si agregamos una base, aumenta
la concentración de aniones hidroxilo y la solución se torna básica o, como se
dice frecuentemente, alcalina.
La "fuerza" de un ácido depende del grado de disociación de sus molécu-
las en solución. Decimos que son fuertes los ácidos tales como el sulfúrico, el
clorhídrico, el nítrico, o bases como los hidróxidos de sodio y de potasio, que
en solución se encuentran completamente disociados. Por el contrario son
débiles los ácidos como el acético, o bases como el hidróxido de amonio (amo-
níaco disuelto en agua), cuyas moléculas se encuentran parcialmente disocia-
das en solución.

De cómo medir la acidez: el pH


Vimos que un sistema material es ácido cuando predo-
mina la concentración de cationes hidrógeno, o lo que es lo mismo, cuando
predominan protones. Cuando el predominio corresponde a los aniones hidroxilo
el medio es básico. El sistema material es neutro cuando la concentración de
cationes y aniones es la misma.
El concepto de pH se utiliza para determinar cuantitativamente la acidez de
un sistema material. El pH es un número relacionado con la concentración de
cationes hidrógeno (H+) presentes en un sistema. La escala de pH va desde el
o al 14. El valor 7 indica que el sistema es neutro. Para los valores inferiores a
7 el pH es ácido, y es básico para los mayores a 7.
72 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Una forma de determinar el pH de un sistema es utilizando un papel espe-


cial muy sensible que adopta diferentes colores, según la concentración de los
iones presentes en el sistema. El color se compara con los de una carta de
colores, en la cual figura el valor correspondiente.
Para determinaciones más precisas se utilizan peachímetros, que constan de
un dispositivo electrónico que permite realizar automáticamente las mediciones.
El pH o corresponde a ácidos fuertes como el clorhídrico, mientras que el
vinagre, un ácido débil, posee un pH igual a 3. Como dijimos, el pH 7 es neutro; el
agua es un ejemplo de sistema neutro. Los productos con amoníaco alcanzan un
valor de 12, y el pH 14 corresponde a bases fuertes como el hidróxido de sodio.

Las sales
Las sales son sustancias sumamente abundantes en la
naturaleza. Se las encuentra en el agua potable, los mármoles y las calizas, granitos
y otros materiales de construcción. Por lo general presentan un sabor característico
• salado o ligeramente amargo, son sólidas y cristalinas y presentan colores variados.
Son sales:

• el cloruro de sodio Na CI
• el sulfuro de plata Ag
• el sulfato de calcio Ca SO
• el silicato de plomo Pb SiO
• el sulfato de cobre Cu SO

Las sales son sustancias formadas por un metal unido a un no


metal o a un grupo no metálico (formado por oxígeno y otro no metal).
Se las puede obtener de diversas formas, pero la más significativa a través
del proceso de neutralización. Este proceso ocurre cuando se combina un
ácido con una base, obteniéndose una sal y agua.
Por ejemplo, si las sustancias que reaccionan son ácido clorhídrico e hi-
dróxido de sodio los productos de la reacción serán cloruro de sodio y agua.

HCI + NaOH • NaCI + H 2 0

Como ya dijimos, los ácidos y las bases en solución acuosa ceden iones.
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 73

NaOH • l\la+ + OH" • HCI • H+ + CI"

Cuando se produce la reacción en las proporciones adecuadas, todos los


cationes hidrógeno se unen a los aniones hidroxilo para formar agua, y la
solución se vuelve neutra.
La neutralización es el proceso por medio del cual los cationes hidrógeno,
provenientes de la disociación de un ácido, se unen a aniones hidroxilo, produc-
tos de la disociación de una base, formándose, como resultado de esto, agua.
Cuando se habla de neutralizar un medio ácido, lo que se tiene que hacer
es eliminar todos los cationes hidrógeno. Para lograrlo, hay que tratar el ácido
con una base, agregando de este modo los iones necesarios para neutralizar
los cationes hidrógeno existentes.

Estequiometría
Las fórmulas químicas nos informan cómo está forma-
da una sustancia. Pero, cuando este conocimiento es aplicado a un problema
de conservación, frecuentemente es necesario conocer las cantidades de ma-
terial involucrado en el tratamiento. Se puede necesitar saber qué cantidad de
una sustancia reacciona con cierta cantidad de otra.
La estequiometría es un área muy antigua de la química que estudia las
relaciones de masa y volumen entre los reactivos y los productos de una reac-
ción química. En esta clase estudiaremos los conceptos de masa atómica rela-
tiva y mol. En las próximas clases veremos otros conceptos necesarios para
realizar cálculos, como volumen molar y número de Avogadro.
Antes de avanzar en temas más concretos, necesitamos conocer algo más
sobre la masa de los átomos individuales.

Peso y masa
Hay una diferencia cualitativa entre peso y masa. Para
los fines de la química, la masa mide la cantidad de materia de un cuerpo y es
una propiedad de los cuerpos, constante en todo el universo. El peso es una
fuerza. Es la fuerza con que una masa es atraída por el campo gravitatorio de
otro cuerpo, por ejemplo el campo gravitatorio de la Tierra, que nos atrae comu-
74 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

nicándonos nuestro peso. Este peso dependerá de la masa cuanta más masa
posea el cuerpo, mayor será su peso. En la Luna, en la Ciudad de México o en
Buenos Aires la masa será la misma, pero el peso variará con el lugar. O sea que
en otro planeta, o en otros lugares del mismo planeta, el peso será distinto. Si
bien, frecuentemente, utilizamos masa y peso de los átomos como sinónimos, lo
correcto es referirnos a la masa de los átomos y de las moléculas y no a su peso.

Masa atómica y masa molecular


Normalmente, cuando queremos conocer la masa de
un cuerpo utilizamos una balanza. Pero en química podemos conocer la masa
de una sustancia utilizando la información que nos brinda la tabla periódica de
los elementos.
Como vimos en clases pasadas, en la tabla figuran las masas atómicas
relativas de los elementos.
La masa atómica relativa es un número que indica cuántas veces es
mayor la masa del átomo de un elemento respecto de la masa del átomo de
otro elemento que es tomado como unidad.
Originalmente, se tomó como unidad de masa el átomo de hidrógeno. Lo
que se hacía era comparar cuántas veces más grande era la masa de un
átomo respecto del átomo de hidrógeno. Por ejemplo: si el átomo de oxígeno
tiene una masa de 16 urna, es porque se necesitan 16 átomos de hidrógeno
para compensar la masa de un átomo de oxígeno. Evidentemente, no se utiliza
una balanza para realizar esta comparación sino una serie de procedimientos,
cuyas explicaciones escapan a las necesidades de este curso.

Nota: En la actualidad se toma como unidad de comparación la doceava parte del isótopo de carbono 12.

Vimos que las ecuaciones químicas son una representación cuantitativa de


las reacciones. Estas ecuaciones son utilizadas para obtener información so-
bre las relaciones de masa, volumen y número de moles entre los reactivos y
los productos.
La arena está formada, básicamente, por óxido de silicio (dióxido de silicio):
Si0 2 Si se conocen las fórmulas de las sustancias, ya sea orgánica o inorgánica,
que intervienen en una reacción, es posible escribir la ecuación química co-
rrespondiente.
La ecuación de formación del dióxido de silicio será entonces:
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 75

Si + 02 = Si0 2

Ya que las fórmulas de los reactivos son Si para el silicio y 02 para el


oxígeno del aire y la fórmula del producto de la reacción es Si0 2 .
Consultando la tabla periódica de los elementos, podemos ver que el oxíge-
no tiene una masa relativa de 15,99 urnas; tomando el número entero más
cercano, anotamos 16 como masa del átomo de oxígeno. Del mismo modo,
vemos que al silicio le corresponde una masa de 28,08 urnas; redondeando,
tomaremos como masa del silicio 28 urnas.
La masa molecular relativa es un número que indica cuántas veces es
mayor la masa de la molécula que la unidad de masa atómica.
Para calcular las masas de las moléculas de oxígeno (02) y de dióxido de
silicio (Si02) se efectúan los siguientes cálculos:

M02 (masa de la molécula de oxígeno) = 2 x 1 6 urnas = 32 urnas

La masa de la molécula de oxígeno es de 32 urnas ya que contiene dos


átomos de oxígeno y cada átomo de oxígeno tiene una masa de 16 urnas.

Para el caso del dióxido de silicio será:

MS¡0 2 = 28 urnas + 2 x 1 6 urnas = 60 urnas

La masa de la molécula de dióxido de silicio es de 60 urnas, ya que está


constituida por un átomo de silicio, de masa 28 urnas, y dos átomos de oxíge-
no, de masa 16 urnas cada uno.

El mol
Para medir cantidades de masas convenientes de ma-
teriales para ser utilizados en la realidad, las unidades de masa atómica son
demasiado pequeñas. Es conveniente utilizar masas mayores, como gramos o
kilogramos, dependiendo del contexto.
En la resolución de problemas prácticos se utiliza una cantidad denomina-
da mol. Un mol es una masa expresada en gramos, numéricamente igual a la
masa de una molécula determinada.
76 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Por ahora vamos a aceptar esta definición poco rigurosa de esta cantidad, en la próxima clase profundiza-
remos el tema un poco más.

Como la masa de una molécula de dióxido de silicio es de 6o urnas, enton-


ces: un mol de SiO será de 6o g.

Mol Si0 2 = 60 g porque MSi0 2 = 60 urnas

Del mismo modo para el oxígeno:

Mol 02 = 32 g porque M0 2 = 32 urnas

Conservación de la masa
Vimos que durante una reacción química se conservan
los elementos, por lo tanto se conserva la masa. Antoine L. Lavoisier fue uno
de los primeros investigadores que utilizó sistemáticamente la balanza para
estudiar las combinaciones químicas. De este modo pudo establecer que en
las reacciones químicas la masa total del sistema se conserva.
Por ejemplo: cuando se calienta fuertemente piedra caliza o mármol, en la
reacción química intervienen, como reactivo: la caliza cuya fórmula es CaC0 3 ,y
como productos de la reacción: el óxido de calcio, CaO y el dióxido de carbono,
C0 2 . La ecuación correspondiente la podemos escribir entonces:

CaC0 3 = CaO + C0 2

Las masa correspondientes de las moléculas que intervienen es:

i x MCa = 40 urnas
1 x MC = 1 2 urnas
3 x MO = 3 x 16 urnas = 48 urnas
M CaC03 = 100 urnas

De un modo similar: MCaO = 56 urnas, MC02 = 44 urnas.

Lo que expresado en moles será: 100 g de CaCO y 56 g de CaO, 44 g de C02.


Por lo tanto:
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 77

CaCO 3 = CaO + CO2


ioo g = 56 g + 44 g
100 g = 100 g

Tanto la masa total de los reactivos como la de los productos da 80 g,


cumpliendo las condiciones de la ley de conservación de la masa.
Ésta es una información importante para trabajar. Para poder obtener 56 g
de óxido de calcio, sabemos que son necesarios 100 g de carbonato de calcio
y que además se producirán 44 g de dióxido de carbono. Si queremos saber
cuánto carbonato de calcio será necesario para obtener 150 g de óxido de
calcio, basta suponer que el carbonato de calcio es puro y realizar una regla de
tres simple.

Si para producir 56 g de CaO se necesitan 100 g de CaC0 3


Para producir 150 g de CaO se necesitarán X

X = 150 g de CaO x 100 g de CaC0 3 / 56 g de CaO = 267,86 g de CaC03

El tratamiento de blanco de plomo


deteriorado por acción de la atmósfera
El blanco de plomo es un pigmento presente en mu-
chos pasteles, acuarelas, y miniaturas antiguos. Este pigmento está compues-
to por un carbonato básico de plomo que está formado por dos sustancias
distintas: el hidróxido de plomo [Pb(0H)2 ] y el carbonato de plomo (PbC0 3 ).
El blanco de plomo es atacado por el sulfuro de hidrógeno presente en el
aire, este último producto de la combustión y la actividad industrial, convirtién-
dose en un pigmento negro de sulfuro de plomo.
Las ecuaciones de transformación son las siguientes:

Por una parte PbC0 3 + H2S = PbS + C0 2 + H 2 0

Y por la otra Pb(0H) 2 + H2S = PbS + 2H 2 0

Este oscurecimiento que se puede ver en acuarelas, pasteles o miniaturas


que posean este pigmento se puede revertir tratándolos con agua oxigenada
(peróxido de hidrógeno, H 2 0 2 ). El peróxido de hidrógeno es un compuesto muy
78 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

inestable que se descompone en oxígeno y agua rápidamente con un intenso


burbujeo.
Al tratar el sulfuro de plomo con agua oxigenada, éste reacciona con el
pigmento negro que se convierte en un pigmento blanco nuevamente, según
la siguiente reacción:

Pb S + H 2 0 2 = PbS0 4 + 4H 2 0

Como se verá, el nuevo pigmento blanco ya no es carbonato de plomo sino


sulfato de plomo, con lo que se ha devuelto el blanco, aunque no es el mismo.
Esta situación es frecuente en muchos tratamientos químicos similares uti-
lizados en la conservación de objetos.

Más sobre estequiometría


Muchas veces los reactivos o los productos se encuen-
tran en estado gaseoso. Por lo tanto, muchos de los cambios químicos ocurren
entre sustancias que se encuentran en ese estado o entre sustancias que están
disueltas. Por lo que resulta muy útil trabajar con volúmenes y no con masas.
Para averiguar el volumen que ocupa una sustancia en estado gaseoso -por
ejemplo: el dióxido de carbono (C02), o el oxígeno (02) presentes en el aire- es
necesario conocer su densidad. Es importante que recordemos este concepto y
también que las densidades que figuran en las tablas de propiedades específi-
cas se han medido en condiciones normales de presión y temperatura (CNPT).
La densidad es una magnitud que representa la masa que posee la unidad
de volumen de una sustancia determinada ya sea sólida, líquida o gaseosa.

m
5 = masa/volumen 0 8 =
V

Por ejemplo, la densidad del oxígeno del aire es de 1,428 gramos / litro (o
sea que un litro de oxígeno gaseoso tiene una masa de 1,428 gramos) y ta del
dióxido de carbono es de 1,8 g /1.
Recordemos que un mol de oxígeno tienen una masa de 32 gramos puesto
que la masa molecular del oxígeno es de 32 urnas.
Con estos dos datos podemos calcular el volumen que ocupa un mol de
oxígeno en CNPT, del siguiente modo:
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 79

m m 32 g
orno: §= , entonces V molar = = = 22,4 litros
V ' 5 1,428 g / 1

SÍ procedemos del mismo modo pero usando los datos del dióxido de car-
bono encontramos que:

m m 44 g
Como 5 = , entonces V molar = = 22,4 litros
V ' 5 1,96 g / l

Al repetir estos cálculos siempre da como resultado que un mol de un gas,


an CNPT, ocupa un volumen de 22,4 litros. Lo que representa un valor constan-
te. Los químicos han demostrado que esto es así experimentalmente, por lo
que se define VOLUMEN MOLAR como el volumen que ocupa un mol de cual-
quier sustancia gaseosa.

Principio de Avogadro
En 1811 el químico italiano Amadeo Avogadro enunció
el principio que hoy lleva su nombre. Este principio les permitió a los químicos
conocer la cantidad de partículas que intervienen en una reacción. El principio
fue enunciado así: Volúmenes ¡guales de gases diferentes, en las mismas
condiciones de presión y temperatura, poseen el mismo número de partículas.
Con el tiempo se pudo establecer que en un mol de sustancia hay presen-
tes 6,02 x 1o23 moléculas, o sea 602.000.000.000.000.000.000.000 moléculas.
Utilizando este nuevo concepto, se definió al molL como una cantidad de ma-
teria que contiene 6,02 x 1o23 partículas, sean éstas átomos, moléculas, electrones,
etc. De modo que esta cantidad representa un número determinado de partículas,
así como la docena de naranjas significa doce naranjas, la centena de botones
representa cien botones y la gruesa contiene doce docenas de algún cuerpo.
Cuando decimos un mol de átomos de hidrógeno queremos decir 6,02 x 1o23
átomos de hidrógeno, un mol de moléculas de agua estamos diciendo 6,02 x 1o23
moléculas de agua y un mol de iones sodio son 6,02 x 1o23 iones de sodio.
Es importante que podamos apreciar que la cantidad denominada mol es un
cierto número de moléculas, el número de Avogadro, y que, si moléculas de dife-
rentes compuestos tienen diferentes masas, el mol de diferentes compuestos
80 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

también tendrá diferentes masas. Y esto es así, simplemente, porque hay una
relación entre estas dos cantidades que es la siguiente: cuando expresamos
en gramos la masa molecular, que se ha calculado usando las masas atómicas
de los elementos que forman las moléculas de dichas sustancias, el número de
moléculas presentes es una cantidad fija para cualquier sustancia.
Por eso, una ecuación balanceada nos informa, primeramente, qué número
de moléculas reaccionan y qué cantidad de moléculas se producen durante
una reacción; pero al poder expresar estas cantidades tan pequeñas por un
múltiplo de esas cantidades de moléculas expresado en gramos, podemos
controlar exactamente los números de moles de cada compuesto que intervie-
ne en la reacción con una simple balanza.

Velocidad de las reacciones


Las diferentes reacciones químicas no se producen
con igual velocidad. La neutralización de los ácidos y las bases es general-
mente instantánea; en cambio, un trozo de hierro reacciona lentamente con
el oxígeno del aire. Una misma reacción química, incluso, puede ocurrir a
distintas velocidades.
La cinética química estudia las velocidades a las que ocurren las distintas
reacciones y los factores que influyen sobre éstas.

La teoría de las colisiones


Para que se produzca una reacción química, las molé-
culas, átomos o iones tienen que chocar entre sí. Cuanto más rápido se mue-
ven las partículas, mayor es la probabilidad de que choquen. Estos choques
provocan la rotura de las uniones existentes entre los elementos de las sus-
tancia que reaccionan y la formación de nuevas uniones químicas, generando
así, nuevas sustancias o productos de la reacción.
Una reacción entre dos gases o dos líquidos se logra fácilmente porque las
partículas tienen mayor movilidad que en los sólidos. Las reacciones entre los
sólidos se pueden verificar sólo en las superficies de contacto entre los reactivos,
lo que determina que la reacción se haga extremadamente lenta o imposible.
Si los sólidos se disuelven en un solvente adecuado, por lo general agua, las
partículas de los reactivos disueltos se mueven libremente y la reacción se
vuelve posible.
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 81

No siempre que existan colisiones entre moléculas, átomos o iones ocurri-


rán reacciones químicas. Para que las reacciones ocurran, es necesario que los
choques tengan suficiente energía. En este caso se origina un compuesto
intermedio, llamado "complejo de activado", de corta existencia. Este complejo
activado tiene una estructura diferente de la que presentan los reactivos y los
productos y una mayor energía que ellos. Inmediatamente se rompe este com-
olejo activado y se forman los productos de la reacción.

Estado inicial Complejo activado Estado final

Factores que afectan la velocidad de reacción


Estos factores encuentran su explicación en la teoría
de las colisiones.

a) Influencia de la temperatura. Al aumentar la temperatura, aumentan


los choques entre las partículas de reactivos y por lo tanto el número
de colisiones eficaces, que aceleran la velocidad de la reacción. Por
eso al calentar el papel, éste se oxida más rápidamente y si se sigue
aumentando la temperatura, entra en combustión.
b) Influencia de la luz. La luz aumenta la velocidad de algunas reaccio-
nes. Estas reacciones reciben el nombre de fotoquímicas. Por ejem-
plo: el blanqueamiento de algunos colorantes por acción de la luz
solar, o el efecto de oxidación del papel expuesto a luz ultravioleta.
c) Influencia del grado de división de los reactivos. Los sólidos sólo
pueden reaccionar en las superficies de contacto. Cuando están fi-
namente divididos y mezclados íntimamente, aumentan las superfi-
cies de contacto y por lo tanto la posibilidad de colisiones, con lo
que reaccionan más rápidamente. Por eso las reacciones se tratan
de realizar con los reactivos disueltos.
d) Influencia de los catalizadores. Algunas sustancias presentan la particu-
laridad de influir en la velocidad de una reacción química, aumentándola
82 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

o retardándola, y permaneciendo inalterada al cabo de la misma.


Estas sustancias se llaman catalizadores. Las enzimas son un ejem-
plo de estas sustancias, cada vez más utilizadas en limpieza. Los
jabones que contienen enzimas aceleran miles de veces la veloci-
dad con que las grandes moléculas de proteínas y carbohidratos son
desarmadas, por reacción con moléculas de agua; haciendo que
estas grandes moléculas insolubles que forman las manchas se con-
viertan en una mezcla de moléculas solubles más pequeñas.
e) Influencia de la concentración. Como la velocidad de las reacciones
depende del número de choques, si la concentración de los reactivos
es baja, la reacción se vuelve más lenta. Si se aumenta la concentra-
ción de uno o ambos reactivos, aumenta el número de colisiones y,
con esto, la probabilidad de que se active la reacción.

Un ejemplo de reacciones con distinta velocidad


En su tratado "II libro dell' Arte", Cennino D'Andrea Cennini,
en el apartado correspondiente a "El método y sistema para trabajar sobre una
pared, o sea, en Fresco", describe la preparación de ta pasta base de este modo:

"Cuando se quiere trabajar sobre una pared (sic), primero de todo, tome
una cantidad de cal y de arena, previamente bien tamizadas, y humedézcalas
con agua, mezclando bien los componentes y mantenga suficientemente mo-
jada la pasta por dos o tres semanas".

Los materiales para confeccionar ta pasta, que después se coloca sobre


la pared, son: cal (óxido de calcio), arena (óxido de silicio) y agua; pero si se
analiza, después de muchos años, químicamente una muestra de un fresco,
se encuentra que está formada por carbonato de calcio y arena. Obviamente,
algún tipo de reacción química ha tenido lugar para que se produzca el cam-
bio observado.
Al mezclarse la cal con el agua, se ha producido una rápida reacción con
desprendimiento de mucho calor, al pasar el óxido de calcio a hidróxido de
calcio, cuando se combina con el agua, según la ecuación:

CaO + H 2 0 = Ca(0H) 2
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 83

Una vez confeccionado el fresco, éste se seca lentamente dejando una


superficie porosa, al evaporarse el agua en exceso que forma la pasta o arricio.
3
or esta porosidad, el aire se difunde dentro de la pared. A lo largo de muchos
años el dióxido de carbono, presente en el aire, se combina con el hidróxido de
calcio del fresco, convirtiéndose lentamente en carbonato de calcio.

Ca(0H) 2 + C0 2 = CaC03 + H 2 0

La arena (óxido de silicio) no participa de ningún cambio químico, por lo


que permanece inalterada a lo largo de los años.

Energía de las reacciones químicas


La energía ocupa un lugar importante en todos los pro-
cesos naturales. En los cambios químicos, de cualquier índole, existe siempre
una determinada cantidad de energía involucrada. Por este motivo creemos
que es importante dedicar una clase a este aspecto de la química vinculado
con los cambios de energía en las reacciones químicas.

Energía y reacciones químicas


En la sección denominada enfoques de la clase ante-
rior mencionamos que, cuando se mezcla la cal con el agua, el sistema se
calienta; cuando se prepara un adhesivo en base a resinas epoxi, al mezclar
los componentes y durante el proceso de curado de la mezcla ésta también se
calienta. También son conocidos los efectos de deterioro provocados por la
radiación ultravioleta sobre la celulosa y, por consiguiente, sobre todo objeto
del que forme parte.
La energía se manifiesta en los procesos donde ocurren cambios de algún
tipo. Las reacciones químicas son un tipo de cambio, por lo que siempre están
acompañadas por manifestaciones de energía. En cualquier proceso, (a ener-
gía total de un sistema se conserva.
Cuando calentamos una olla con agua, tanto el agua como la olla se calien-
tan. Esta energía, almacenada por cierto tiempo en el agua, se puede usar, por
ejemplo, para cambiar las proteínas de la clara de huevo, que se endurecen.
Este fenómeno, la coagulación de las proteínas de la clara de huevo, era utili-
zado antiguamente como adhesivo para las porcelanas y otros objetos.
84 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Reacciones endotérmicas y exotérmicas


Las reacciones químicas pueden ser de dos tipos:

• Cuando la energía almacenada en las sustancias, en forma de energía


química potencial, es liberada durante una reacción química, se dice
que se trata de una reacción exotérmica. Por ejemplo, en el proceso
de "apagado" de la cal viva, en el cual el óxido de calcio reacciona
con el agua, formándose hidróxido de calcio según la ecuación:

CaO + H 2 0 = Ca( OH ) 2 + Calor

• Si para que ocurra una reacción química es necesario suministrarle


energía, se dice que la reacción es endotérmica. Por ejemplo, el
proceso de deshidratación de la celulosa por efecto del calor, donde
algunos grupos hidroxilo de la cadena se condensan con la forma-
ción de agua que se desprende. La consecuencia de esto es que tas
cadenas lineales de la celulosa se convierten en una red.

La energía que desprenden o que requieren para producirse las reacciones


químicas tiene importancia a la hora de establecer tratamientos de conserva-
ción donde se puede afectar a otros materiales que componen el objeto sobre
el que se realiza una intervención. Por ejemplo, si una reacción ocurre dema-
siado velozmente, puede liberarse una gran cantidad de energía y la mezcla
de reactivos puede generar productos indeseables al subir mucho la tempera-
tura. En el caso de las masillas de dos componentes, si son preparadas sin un
control de las cantidades adecuadas de los reactivos, el proceso de curado se
produce demasiado velozmente, solidificándose demasiado rápido. Como con-
secuencia de esto, la masilla se resquebraja y desprende de las superficies al
poco tiempo.

¿Por qué se ponía tanto cuidado


en la preparación de los frescos?
El apagado de la cal se debe realizar cuidadosamente.
Mientras se agrega el agua sobre la cal, se remueve constantemente la pasta.
Después se cubre con agua el producto y se lo estaciona cuarenta y ocho
horas o más. Así se tiene la seguridad de que todo el óxido de calcio reaccionó
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 85

con el agua. Un grano que no lo hiciera se apagaría más adelante, con la


humedad del aire. El consiguiente aumento de volumen originaría globos y
ampollas en los revoques que afectarían los frescos.
Con cal apagada, arena y agua se hace la mezcla para revocar paredes al
"resco. Esta mezcla endurece gradualmente al secarse. El fraguado demora
ilrededor de treinta días, siendo un fenómeno complicado en el que intervie-
íen la cristalización del hidróxido de calcio y su posterior carbonatación con el
lióxido de carbono del aire.
86 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Experimentos para hacer en la cocina

Guía p
Obtención de un metal prehistórico:
la metalurgia del cobre

El descubrimiento de los metales fue probablemente


accidental. George Sarton, en su libro "Historia de la ciencia", lo narra de este
modo: "Había abundancia de minerales de cobre en la península de Sinaí; un
nativo o un visitante egipcio, al cubrir el fuego del campamento con trozos de
dicho mineral, pudo reducir parte de él y encontrar a la mañana siguiente
brillantes pedacitos de cobre en el rescoldo".
Por primera vez en estas guías nos enfrentamos a una reacción quími-
ca: la reducción del cobre que se encuentra oxidado (ha perdido electrones) a
cobre metálico.

Materiales

• Un tubo de ensayo.
• Una pinza de madera (un broche para sujetar la ropa puede servir).
• Una pequeña cantidad de sulfato de cobre.
• Carbón vegetal.

Coloquen en el tubo de ensayo, bien limpio y seco, un cuarto de cucharita


de té de sulfato de cobre (CuSO) bien molido y un cuarto de cucharada de
carbón vegetal (C), también finamente molido. Mezclen bien ambos polvos.
En la llama de la cocina, con precaución pero sin miedo, calienten el tubo
de ensayo.
Observen atentamente todos los cambios que se produzcan durante esta acción.
Continúen calentando hasta que la masa que se encuentra en el fondo del tubo
tome un color rojo cereza. Continúen calentando hasta que no sientan más el olor
picante al desprenderse un gas (dióxido de azufre) producto de la combustión.
Dejen enfriar y vuelquen el contenido del tubo sobre un papel blanco. Entre
las partículas de carbón que no reaccionaron, encontrarán gránulos de cobre
metálico brillante que reconocerán por su color rojizo.
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 87

Guía 10
A la búsqueda de cambios químicos

"Cambia lo superficial
cambia también lo más profundo
cambia el modo de pensar
cambia todo en este mundo."
Julio Numhauser

¿Analizamos algunos cambios?


Les proponemos, ahora, provocar algunos cambios.

Materiales

• Dos trocitos de plomo (un trozo de caño de cañería de sanitarios).


• Un poco de sulfato de cobre.
• Un poco de bicarbonato de sodio.
• Dos tubos de ensayo.
• Una pinza de madera.
• Un clavo.
• Un martillo.
• Un cuchillo.
• Una lata de conservas lo más chica posible (como ser las de picadillo).
• Una pinza o tenaza.

De todas las sustancias solicitadas, reserven una porción como testigos.

Observando atentamente las sustancias propuestas (el plomo, el sulfato de


cobre y el bicarbonato de sodio), hagan una lista de las propiedades específi-
cas que puedan determinar de cada una de ellas.

Cambio i

Realicen todos los cambios que puedan hacer sobre las sustancias propuestas
usando solamente las manos o las herramientas (martillo, cuchillo, clavo, etc.).
88 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Registren sus observaciones.


Traten de vincularlo con lo estudiado.

Cambio 2

Para este cambio van a necesitar algún molde, como ser una tapita de
cerveza, lo importante es que sea de metal.

Precaución: para evitar posibles problemas por salpicaduras, coloquen el


molde sobre una madera.

Presionen la latita de conserva, bien limpia y seca, hasta hacerle una especie
de pico. Coloquen en ella trozos de plomo y calienten en la hornalla de la cocina.

Precaución: el plomo se funde a 327,5 o C. Por ello hay que prevenir acci-
dentes o salpicaduras teniendo todo preparado y a la mano. Es importante que
no participen de esta actividad niños pequeños.

Una vez fundido el plomo, sujeten la lata con una pinza y vuélquenlo en el
molde con muchísimo cuidado.
Ahora deben dejar que se enfríe y recién después desmoldar.

Indiquen a continuación todo lo que crean conveniente.

Cambio 3

En esta actividad vamos a obtener carbonato de cobre.


Disuelvan en un tubo de ensayo, con un cuarto de agua, una pequeña
cantidad de sulfato de cobre (la punta de una cuchara). En otro tubo, disuelvan
en la misma cantidad de agua una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio
(NaHCOp.

Mezclen ambas soluciones.


Anoten lo que observan.

Calienten, en la hornalla, el tubo tomándolo con la pinza de madera hasta


su ebullición.
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 89

Registren lo que sucede.


Continúen calentando hasta que el líquido sobrenadante quede claro.

Dejen reposar el líquido unos quince minutos y, con cuidado, decanten


eliminando cuidadosamente el líquido sobrenadante.

Habrán obtenido, de este modo, el carbonato de cobre (CuC03).

La ecuación correspondiente es:

C11SO4 + 2 NaHC0 3 • C11CO3 + NaS04 + C0 2 + H20


D

Describan el resultado de la experiencia.

Cambio 4

Ahora, y por último, vamos a obtener óxido de cobre.

Pongan a calentar suavemente el tubo de ensayo en el que tienen el CuC03


que obtuvieron en el cambio anterior. Este calentamiento tiene por objetivo
secar el precipitado, por lo que debe ser suave.

Una vez seco, continúen calentando. Observen los cambios.

El sólido negro es el CuO.

C11CO3 • CuO + C02

Guía 11
Comenzando a agrupar sustancias:
las funciones químicas
En la experiencia de la metalurgia del cobre se des-
prendía un gas de olor picante: el S0 2 . ¿Con qué valencia estará actuando el
azufre si la valencia del oxígeno es 2?
90 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

En la clase 10 obtuvimos óxido de cobre por descomposición del carbonato


de cobre obtenido en una etapa anterior. Observando la fórmula, ¿con qué
valencia está actuando el cobre si la valencia del oxígeno, como todas tas
otras veces, es 2?. ¿Qué otro óxido se forma? ¿Por qué no se lo verá?

En las cuestiones anteriores, ¿cuáles son óxidos ácidos y cuáles básicos?

La formación de herrumbre

Materiales

• Un plato sopero.
• Un trocito de madera.
• Un vaso alto.
• Un poco de lana de acero.

Coloquen agua en el plato sopero hasta la mitad. Coloquen el trocito de


madera y, sobre él, una pequeña cantidad de lana de acero humedecida. Ta-
pen el trocito de madera con un vaso invertido y déjenlo reposar algunos días.

Registren y describan todos los cambios que puedan observar.

¿Pueden dar algunas explicaciones de lo que va sucediendo?

Guía 12
Reconociendo ácidos y bases
"El camaleón, mamá, el camaleón...
cambia de colores según la ocasión."

Los indicadores son sustancias orgánicas (colorantes) que


toman distintos colores según estén en presencia de un ácido o de una base.
En esta guía les proponemos obtener un indicador extrayendo el colorante
de la hoja de repollo colorado (o col roja).
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 91

Materiales

• Tijera o cuchillo.
• Dos o tres hojas de repollo colorado.
• Un jarro donde hervir las hojas de repollo.
• Varios frascos de vidrio transparente limpios.
• Un gotero.
• Vinagre de alcohol.
• Bicarbonato de sodio.
• Algún limpiador que posea amoníaco en su composición.
• Jugo de un limón.

Corten las hojas de repollo colorado en trozos pequeños. Colóquenlas en el


jarro y hiérvanlas en una cantidad de agua suficiente para cubrirlas.
Cuelen el líquido en uno de los frascos cuando se haya enfriado.
Coloquen en los otros frascos una pequeña cantidad de vinagre y jugo de
limón en dos de ellos. En otros dos frascos, disuelvan una pequeña cantidad
de bicarbonato de sodio en uno y en el otro, una pequeña cantidad del limpia-
dor con amoníaco.
Agreguen, con el gotero, varias gotas de (a solución extraída de las hojas
de repollo.
Anoten y comenten los resultados.

Guía 13
Y más funciones: tas sales
En la guía anterior, trabajamos con un indicador natu-
ral. Otro indicador natural ampliamente utilizado es el tornasol, que se extrae
de algunas flores de ciertos liqúenes. Lo encontramos también en forma artifi-
cial, como la heleantina y la fenolftaleína.
Los cuatro indicadores mencionados son sólidos, pero se utilizan en
solución alcohólica. En el caso del tornasol, dicha solución de denomina tintura
de tornasol. Si se impregnan con ella tiras de papel de filtro, se obtiene el
papel de tornasol, ampliamente utilizado en el laboratorio.
En esta actividad nos proponemos: a) obtener papel de "cambiacolor" pero
a partir del pigmento de la hoja de repollo colorado, b) neutralizar una solución
de vinagre con una solución de bicarbonato de sodio.
92 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Materiales

• Papel de filtro.
• Tintura de repollo.
• Tijera.
• Bicarbonato de sodio.
• Vinagre de alcohol.
• Una jeringa descartable de 20 cm3 (sin la aguja).

a) Corten tiras de papel de filtro de 6 cm de largo por 0,5 cm de ancho.


Sumérjanlas en tintura de repollo y déjenlas secar. Preparen dos soluciones:
una con bicarbonato de sodio y otra con vinagre. Prueben si nuestro papel
indicador funciona.

b) Coloquen unos diez mililitros (lo que es equivalente a 10 cm3) de vinagre


en un frasco, utilizando la jeringa como instrumento de medición. Limpien la
jeringa y llénenla con la solución de bicarbonato. Agreguen en el frasco gotas
de tintura de repollo hasta que tome el color rosado característico.
Vayan agregando lentamente el bicarbonato hasta que cambie de color a
un azul violeta. Expliquen el cambio de color. Agreguen más cantidad de solu-
ción de bicarbonato, hasta que se ponga ligeramente verde. ¿En qué momento
ta solución fue neutra? justifiquen sus respuestas.

Guía 14
Hagamos un poco de historia
Los trabajos de Lavoisier, que te permitieron enunciar
la Ley de Conservación de la Masa, fueron una serie de experimentos memora-
bles en la historia de ta química.
Les proponemos en esta guía emular a aquel científico francés (al que
le cortaron la cabeza pero también le hicieron una estatua para celebrar su
genio científico) realizando una sencilla, pero no por ello poco significativa,
experiencia.
No es absolutamente necesario realizarla, pero es tan bonita que no
nos podemos sustraer a proponérsela.
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 93

Materiales

• Un percha.
• Un sobrecito de sal de frutas antiácidas efervescentes.
• Dos frascos grandes, si es posible de plástico, con tapa a rosca bien
herméticos. (Como los de mayonesa de un kilo.)
• Una tapa de unos 7 u 8 centímetros de diámetro.
• Agua.
• Hito de algodón.
• Arena.

Coloquen en uno de los frascos aproximadamente un centímetro de agua.

Viertan la sal efervescente en la tapa más chica y pónganla, con mucho


cuidado de que no se moje el contenido, a flotaren el agua del frasco. Tápenlo
y ajústenlo para que no se pierda nada de gas.

Armen con la percha un dispositivo para medir masa, colgándola en una varilla
sostenida por los espaldares de dos sillas (el palo de un plumero por ejemplo).

Cuelguen el otro frasco de un lado de la percha y con mucho cuidado el


frasco con la sal efervescente, del otro. Quizás necesiten un poco de ayuda.

Agreguen arena hasta compensar la masa del frasco que nos interesa pe-
sar (masar).
Con cuidado, inviertan el frasco con la sal para que se ponga en contacto
con el agua y vuelvan a dejarlo en la posición inicial. Y dejen que se complete
la reacción química.

Observen si varió la masa total del sistema.

Destapen con cuidado el frasco de la reacción y vuelvan a pesar.

¿Se mantiene el equilibrio?


94 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Guía 15
Estequiometría
Vimos que para poder escribir las ecuaciones corres-
pondientes a una reacción química necesitamos conocer las fórmulas de las
sustancias que intervienen en la reacción.
En esta guía analizaremos algunas ecuaciones para ir practicando un poco.
Para esta guía los materiales necesarios se limitan a lápiz y papel.

Si tenemos un medio ácido, para eliminar esta acidez necesitamos neutra-


lizar el sistema con una base.
Supongamos que el sistema es ácido porque se encuentran presentes 10 g
de ácido sulfúrico. Podemos neutralizarlo con hidróxido de sodio. Pero ¿cuánto
hidróxido hay que agregar?

Vemos que las sustancias que intervienen son un ácido, el sulfúrico, y una
base, el hidróxido de sodio. Para que se manifieste su basicidad y acidez
deben estar disueltos en agua.

• Las fórmulas de las sustancias que van a reaccionar son:


• El ácido sulfúrico: H SO
• El hidróxido de sodio (soda cáustica): NaOH.

Sabemos que la neutralización se produce cuando los cationes hidrógeno


liberados por el ácido se combinan con los aniones oxidrilo liberados por la
base y que el ácido sulfúrico libera dos cationes hidrógeno al disolverse en
agua, según la ecuación de disociación:

H 2 S0 4 • H + + H + + [S0J- 2

Y que el hidróxido de sodio libera un anión oxidrilo al disolverse en


agua, según la ecuación

NaOH • Na + + OH"

Para que se neutralicen, hacen falta dos oxidrilos que se unan con los
dos cationes hidrógeno para que se forme agua ya que:
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 95

OH" + H + •Ho0

Entonces, vamos a necesitar dos moléculas de hidróxido de sodio para


que aporten dos aniones oxidrilo y neutralizar así una molécula de ácido sulfú-
rico que libera dos cationes hidrógeno según la ecuación:

H„S0. + 2 NaOH • Na,SO, + 2 H,0

Observen que el sodio reemplazó al hidrógeno en su unión con el ácido


formando la sal, y el hidrógeno, se unió con el oxidrilo formando el agua.

Si se cuentan los átomos antes y después de la reacción, se ve que se


conservan la calidad y la cantidad.

Ahora necesitamos conocer las masas moleculares de las sustancias


presentes en la ecuación, como lo vimos en la clase 14.

MH 2 S0 4 = 98, MNaOH = 40, Mna2S04 = 142, MH 2 0 = 18

Entonces, según la ecuación, podemos saber:

H,S0, + 2 NaOH • Na,SO, + 2 H,0

98 se combinan con 2 x 40 para dar 142 y 2 x 18


98 se combinan con 80 para dar 142 y 36
En total 178 dan 178

En gramos, una mol de H2S0^ = 98 g se combina con dos moles de NaOH =


80 g (ya que cada mol de NaOH = 40 g). Por lo que se necesita un mol de ácido
por cada dos moles. Por lo tanto, 98 g de ácido son neutralizados por 80
gramos de hidróxido para dar 142 gramos de sal y 36 g de agua.

Para saber cuánto hidróxido se combina con los 10 g de ácido, hacemos:

sí 98 g de H 2 S0 4 80 g de NaOH
entonces 10 g de H2S0, -X
96 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

10gde H2S04 X 8ÜgdeNaOH


X= = 8,16 g de NaOH
98 g de H2S04

Con lo que se necesitan 8,16 g de hidróxido de sodio para neutralizar 10 g


de ácido sulfúrico.
¿Se animan a seguir un razonamiento similar en el caso siguiente para ver
cuánto ácido nítrico (HNOp hace falta para neutralizar 50 g de hidróxido de
calcio [Ca(OH)J.

Guía 16
Modificando la velocidad
de una reacción química
Vimos que la temperatura y el grado de división de las
sustancias son factores que aumentan la velocidad de reacción.
Las sustancias que forman los comprimidos efervescentes son capaces de reac-
cionar y producir gas. Si las dos sustancias constitutivas se mezclan en estado
sólido, la reacción entre ellas no es posible. Pero, si se las disuelve en agua, enton-
ces las partículas disueltas pueden moverse y se produce la reacción fácilmente.

Materiales

• Cuatro pastillas de sales efervescentes.


• Dos vasos.

Coloquen en los dos vasos cantidades iguales de agua hasta un poco menos de la
mitad. Pero en uno, agua fría y en el otro, agua caliente. Dejen caer una pastilla
efervescente en cada vaso. Tomen el tiempo que tarda en terminar la reacción en
cada caso. ¿Qué variables utilizarán, para determinar cuándo finalizan las reacciones?

Coloquen nuevamente en dos vasos la misma cantidad de agua, como en


la actividad anterior. Muelan finamente sólo una de las pastillas. Arrojen am-
bos cuerpos efervescentes, uno en cada vaso, y midan el tiempo que tarda en
finalizar la reacción en los dos vasos.
Realicen un breve comentario para cada caso, referente a las velocidades
de reacción.
CAPÍTULO IV: Los tratamientos de conservación y la transformación de los materiales 97

Guía 17
¿"Apagamos" un poco de cal?
La cal viva fue empleada en construcción desde la an-
tigüedad. Químicamente es, como ya hemos visto, óxido de calcio, Se la obtie-
ne por una reacción endotérmica a partir del la calcinación de piedra caliza, a
la que se caliente a iooo° C.
La cal viva, es un óxido básico que reacciona enérgicamente con el agua
en una reacción exotérmica dando su correspondiente hidróxido, la cal apagada o
cal hidratada. En esta reacción se desprende gran cantidad de calor que evapora
parte del agua utilizada. Simultáneamente, la cal viva se desterrona y expande. El
hidróxido de calcio ocupa tres veces más volumen que el de la cal viva primitiva.
El hidróxido de calcio es poco soluble en agua: apenas i gramo / litro.
Su solución se denomina "agua de cal". Agitando la cal apagada en agua, el
polvo queda en suspensión llamándose lechada de cal, la que se utiliza para el
blanqueo de paredes, con la ventaja adicional de ser desinfectante.

En esta guía les proponemos que apaguen un poco de cal viva.

Materiales

• Un poco de cal viva u óxido de calcio.


• Un frasco de boca ancha.
• Una varilla de madera para revolver.
• Un termómetro.
• Paciencia.

Coloquen la cal viva, uniformemente triturada, dentro del frasco.

Agreguen lentamente agua, revolviendo constantemente, formando una pasta.


Una vez bien mezclada, agreguen agua hasta que cubra la pasta. Midan la altura
del agua y la temperatura. Repitan estas mediciones cada media hora, varias
veces. Dejen reposar 48 horas. Midan nuevamente la altura y la temperatura.

Describan sus observaciones.


98 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Enfoque

Sales por todas partes

Las sales forman parte de la mayoría de los materiales


utilizados para la construcción, en la realización de monumentos, en la composi-
ción de los mármoles, en la fabricación de vidrios, en la elaboración de productos
cerámicos, en la composición de los cueros, de los textiles y del papel. Existen
sales inorgánicas y orgánicas. Como podemos ver, estamos rodeados de sales.
Desde comienzos del siglo XX, la conservación de la piedra ha estado en la
preocupación de los científicos en todo el mundo, alarmados por las señales de
alteración que se pueden observar por todas partes, en los edificios públicos y
en los monumentos expuestos al exterior. También son conocidas las investiga-
ciones que llevaron a determinar que la conservación de los cueros con los que
se confeccionan las tapas de los libros está relacionada con el contenido salino
presente en los poros de este material. Podríamos enumerar muchas otras razo-
nes, como ser la necesidad de estabilizar materiales cerámicos muy antiguos,
para justificar la importancia de las sales en el mundo de la conservación, pero
creemos que con las expuestas es suficiente.
CAPÍTULO 5

> LA ELECCIÓN DE LAS SUSTANCIAS


PARA LOS T R A T A M I E N T O S DE
CONSERVACIÓN Y LA UTILIZACIÓN
DE S O L V E N T E S EN LA L I M P I E Z A

Entender la complejidad de los sistemas ma-


teriales y las propiedades que esta comple-
jidad trae aparejadas, es importante para
analizar y tomar decisiones en los trabajos
de conservación y restauración de bienes
muebles que pertenezcan al'patrimonio cul-
tural de una comunidad.
Comenzaremos, en esta parte de nuestro cur-
so, un camino en este sentido. En esta clase veremos los distintos tipos de
mezclas posibles que componen los materiales con los que se realizan los
objetos y algunos cálculos necesarios para trabajar en forma cuantitativa con
las distintas mezclas que se presenten.
100 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

De mezclas, dispersiones y soluciones


Ya vimos que en la naturaleza, y en los materiales con
los que trabajamos habitualmente, nos encontramos con mezclas de varias
sustancias. El papel, las aleaciones, los pigmentos, los revoques son algunos
ejemplos de estas mezclas complejas.
Estos sistemas de varios componentes presentan propiedades diferentes
de las sustancias que los componen. Encontramos que estos sistemas pueden
ser sólidos, líquidos o gaseosos, pero existen otros que no podemos clasificar
fácilmente en uno de estos tres tipos.
Existen sistemas, como las emulsiones y las suspensiones, que son inesta-
bles y sus componentes se separan al cabo de cierto tiempo. Otros, como
ciertas soluciones, pueden permanecer estables durante miles de años.
Para comprender las propiedades de un sistema con varios componentes,
necesitamos saber en qué forma están distribuidos esos componentes, qué
tamaño tienen sus partículas y cuáles son las atracciones entre ellas.
Vimos que hay dos casos extremos: los sistemas homogéneos y los heterogéneos.
En los sistemas homogéneos hay una distribución pareja de las diferentes
clases de moléculas, átomos o iones que forman el sistema. En este caso, las
propiedades del sistema dependen de las atracciones entre las partículas so-
lamente. Las atracciones se producen individualmente entre las moléculas,
iones o átomos. Todas las mezclas homogéneas son soluciones.
En los sistemas heterogéneos, también llamados dispersiones o sistemas disper-
sos, por el contrario, las moléculas, átomos o iones están distribuidos irregularmente,
formando zonas (fases) donde predominan las partículas de una clase separadas de
las otras zonas del sistema donde predominan partículas de otra clase. Las propie-
dades del sistema dependen de tres factores: a) las atracciones entre las partículas,
b) sus agrupaciones y c) el tamaño de estas agrupaciones. Las atracciones no sólo
se producen entre las partículas sino también entre éstas y las interfases (superficies
de separación entre las distintas regiones con diferente composición del sistema).

Interfases

Sistema heterogéneo
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 101

En los sistemas heterogéneos, casi siempre hay una fase que está en ma-
yor proporción, llamada fase dispersante, y fases que están en menor propor-
ción, denominadas fases dispersas.
Las fases dispersas pueden ser de tamaños muy distintos. El tamaño de
estas fases se suele expresar en micrones. Un micrón es la milésima parte de
un milímetro, i p = 0,001 mm.
Teniendo en cuenta los tamaños de las fases dispersas, los sistemas
heterogéneos pueden ser de tres tipos diferentes: dispersiones groseras, dis-
persiones finas y dispersiones coloidales.

Dispersiones groseras
Son sistemas donde sus fases se distinguen a simple
vista. El tamaño de las fases dispersas es mayor a 50 p . Los mármoles graníticos
son un ejemplo.

Dispersiones finas
Las fases dispersas de estos sistemas tienen un tamaño
menor a 50 p y mayor a 0,1 p. Se observan con la ayuda de una lupa o un microscopio.

Dispersiones coloidales
Estos sistemas marcan el límite con los homogéneos,
as fases dispersas tienen un tamaño que va entre 0,1 p y 0,001 p. Estas
articulas se llaman micelas. Las partículas que forman sus fases dispersas
ueden observarse al ultramicroscopio. Por ejemplo, las gelatinas o las proteí-
as de la clara de huevo en agua.
En los coloides, la continua agitación de las moléculas de la fase dispersante
íantienen en movimiento a las partículas de la fase dispersa. Esta caracterís-
,ca hace difícil que aumente el tamaño de la fase dispersa, por lo que resulta
difícil que sedimenten. Otra causa de estabilidad de los coloides está determi-
nada por la afinidad entre la fase dispersa y la fase dispersante. Si son afines,
sus moléculas se atraen mucho; por el contrario, si se atraen poco, resultan
poco afines. Cuando las fases son afines, el sistema es muy estable, la fase
dispersa se mantiene distribuida y no hay sedimentación apreciable.
102 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Algunos coloides se forman cuando se dispersan partículas de elevada


afinidad con el agua. Pueden así inmovilizar gran cantidad de moléculas del
líquido y formar geles (sistemas que se comportan como un sólido, pues no
fluyen al inclinar el recipiente que los contiene). Este fenómeno es muy carac-
terístico de las micelas macromoleculares largas y flexibles, como las del almi-
dón o las de algunas proteínas como el colágeno de las gelatinas y varios tipos
de polímeros sintéticos. Aquellos coloides que se comportan como si fueran
líquidos se denominan soles. Si el medio dispersante es agua, se llaman
hidrosoles; si es alcohol, alcoholsoles, y si es aire, aerosoles.

Las dispersiones y los estados


de agregación de sus fases
Según el estado de agregación de sus fases, se clasifican en:

1. Suspensiones: cuando la fase dispersa es sólida y se encuentra


finamente dividida y la fase dispersante es líquida. Por ejemplo, la
tinta china o las pinturas.
2. Pastas: en las que la fase dispersa es líquida y la dispersante es
sólida. El engrudo, hecho con harina y agua, o las pomadas de lus-
trar, por ejemplo.
3. Espumas: donde un gas se encuentra disperso en un sólido o en un
líquido. Por ejemplo, el poliuretano expandido, la clara de huevo
batida o cuando se bate agua con un tensoactivo como tos jabones
o detergentes.
4. Humos: en los cuales un sólido molido muy fino se dispersa en un
gas. Como ejemplo, tenemos partículas de carbón en aire.
5. Emulsiones: son sistemas donde tanto la fase dispersa como la
dispersante son líquidas.

Por lo general, todos estos sistemas sedimentan, ya que son muy inesta-
bles por el tamaño de las partículas de la fase dispersa.
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 103

Las soluciones
El estudio de las soluciones tiene gran importancia, ya
que la mayoría de las reacciones químicas son reacciones entre soluciones.
Recordemos que las soluciones son sistemas homogéneos fraccionables
formados por dos o más sustancia miscibles, que no reaccionan entre sí.
Podemos considerar las soluciones como dispersiones homogéneas, o sea
que son mezclas de varias sustancias que tienen el aspecto de una sola.
Cuando la solución está constituida por dos sustancias puras, una de ellas
suele hallarse en menor proporción (sustancia dispersa), a ésta se la denomi-
na soluto. La otra es ta sustancia dispersante, llamada solvente o disolvente.
Los términos soluto y solvente no se aplican cuando la solución consta de
igual cantidad de sustancias en el mismo estado de agregación.
Las soluciones tiene propiedades específicas idénticas en todas partes. Su
densidad, color, viscosidad, etc., son iguales cualquiera sea la porción del siste-
ma que se examine. Pero estas propiedades específicas de las soluciones de-
penden de la relación entre las masas del soluto y el solvente. Por ejemplo, si se
evapora el agua de una solución de agua y sal, la densidad de ésta aumenta.
No es estrictamente cierto que el solvente disuelva al soluto; para que la
solución se forme, es necesario que interactúen las partículas del solvente con
las del soluto.
Las interacciones entre soluto y solvente se producen cuando el tipo de
unión en los componentes de las soluciones es semejante. Si las atracciones
entre el soluto y el solvente son debidas a cargas eléctricas permanentes
(como las fuerzas existentes entre dipolos o iones), se establecerá, entonces,
una atracción entre soluto y solvente. Tratándose de sólidos iónicos en solu-
ción, como el cloruro de sodio, los dipolos de las moléculas de agua originan
poderosas fuerzas de atracción electrostáticas que vencen a las fuerzas de
atracción entre los iones. Los aniones cloruro quedan rodeados por moléculas
de agua cuyos extremos positivos se agrupan junto al anión cloro. Con los
cationes sodio sucede algo similar: son rodeados por el extremo negativo de
las moléculas de agua.
Se forman así iones hidratados que se mueven libremente en el seno del agua.
El dibujo siguiente trata de esquematizar el caso propuesto para el anión cloro.
104 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Si las atracciones entre las moléculas del soluto y las del solvente son del
tipo Van der Waal w , también se formará solución. Este es el caso de las solu-
ciones donde las moléculas son no polares.
Pero en el caso de diferentes tipos de atracciones entre soluto y solvente
(por ejemplo al mezclar partículas cargadas y no cargadas), no se formará
solución, en este caso se dice que son no miscibles.
El proceso de formación de una solución puede ser endotérmico o exotérmico.
En ambos casos, el estado del soluto es más estable del que tenía antes de
disolverse.
Las soluciones pueden presentarse como líquidas, sólidas o gaseosas. Esto
dependerá del estado de agregación del solvente.

Composición centesimal de un sistema material


Es importante determinar en muchos casos el porcen-
taje de cada una de las fases que constituyen un sistema heterogéneo, o de
los componentes de un sistema homogéneo, o bien de los elementos que
constituyen una sustancia compuesta.

i. Las sustancias covalentes con moléculas no polares se mantienen unidas por fuerzas
muy débiles del tipo electrostáticas denominadas fuerzas de Van der Waal. Estas fuerzas
se originan en desequilibrios en las cargas eléctricas de este tipo de moléculas, transi-
torios, que se producen con el movimiento de los electrones de enlace.
CAPÍTULO V: La elección de las s u s t a n c i a s para los tratamientos de conservación y la... 105

Por ejemplo, una muestra de peltre ley contiene 20 gramos de estaño y 5


gramos de plomo. Para saber su composición porcentual, calculamos la masa
total del sistema, que resulta ser de 25 gramos.

20 g de estaño + 5 g de plomo = 25 g de peltre ley

Conocida la masa del sistema, se calcula el porcentaje de cada uno de los


componentes por proporción.

25 g / 1 0 0 g = 20 g /x entonces x = 100 g. 20 g / 25 g = 80 g
2 5 g / 1 0 0 g = 5 g / x entoncesx = 1 0 0 g . 5 g / 2 5 g = 2 0 g

La composición centesimal es: 8 0 % de estaño y 2 0 % de plomo para 100 g


de peltre ley.

Preparación de la pasta cruda para


la fabricación de lozas y porcelanas
No es sencillo generalizar los procedimientos para la
fabricación de cerámicas. Para cada producto hay uno distinto. Entre las princi-
pales etapas, en el caso de las lozas y porcelanas, encontramos la preparación
de la pasta cruda.
Para prepararla, se seleccionan las materias primas, se muelen finamente y
se amasan con agua para homogeneizar la mezcla, o pasta cruda. Dos sustan-
cias son imprescindibles: caolín y arcillas grasas, pero también se necesitan
otros componentes: de 1 0 % a 2 0 % de feldespato que, ablandado a baja tem-
peratura, favorece la cocción y da una masa compacta y bien aglutinada, y de
1 0 % a 2 0 % de arena o de cuarzo, que actúan como "desgrasante", disminu-
yendo la contracción de volumen durante la desecación y cocción, por elimina-
ción de agua. Sin desgrasante aparecen grietas y rajaduras.
La pasta cruda "madura" cuando se estaciona por largos períodos, que
pueden durar meses, mejorando sus propiedades. Se dice, probablemente sin
exageración, que las porcelanas chinas del siglo XV se confeccionaban con
materia prima "madurada" durante 50 años.
106 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Del mundo del maproximadamente"


al mundo de la precisión
"La ¡dea de la exactitud toma posesión de este mundo y
el mundo de la precisión llega a sustituir al mundo de la
aproximación a través del instrumento de la medición."
Alexander Koyré

En las tareas de conservación se trabaja habitualmente con


soluciones de distinto tipo. En muchos casos, es necesario prepararlas a partir de una
receta y, en otros, diluir las ya preparadas. En esta clase hablaremos de estos temas.

Concentración de las soluciones


Vimos que las soluciones guardan una relación entre
soluto y solvente. Esta relación puede expresarse numéricamente, del mismo
modo que lo hicimos para la composición centesimal.
Para expresar la composición de una solución en forma cuantitativa, se
utiliza la noción de concentración.
Dicha relación puede establecerse entre masas, o entre masas y volúme-
nes, o entre volúmenes.
Se presentan, por lo tanto, seis formas de expresión de la concentración:

Entre masas:
• masa de soluto / masa de solvente.
• masa de soluto / masa de solución.

Entre masa y volumen:


• masa de soluto / volumen de solvente.
• masa de soluto / volumen de solución.

Entre volúmenes:
• volumen de soluto / volumen de solvente.
• volumen de soluto / volumen de solución.
De todas las posibilidades, a los fines de este libro, nos interesan sólo cuatro:

a) Expresar las concentraciones de una solución cuando el soluto es sólido


y el solvente es líquido. Lo más conveniente en este caso es trabajar con
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 107

concentraciones expresadas en porcentaje masa / volumen (% m / v), ya que


resulta más sencillo medir el volumen de la solución. Como vemos, se trata de
una relación masa de soluto / volumen de solución.
Por ejemplo, para calcular la concentración cuando se han disuelto 20 g de
sal, colocados en un recipiente, y agregado agua hasta completar los 300 cm3
de solución, podemos proceder del siguiente modo:

Si en 300 cm3 de solución hay presentes 20 g de NaCI,


entonces cada 100 cm3 de solución habrá X

20 g x 100 cm 3
-> X = = 6,67 g , 6,67 % m / v
300 cm 3

Con los datos de la concentración se pueden resolver dos tipos de problemas:

1) ¿En qué volumen de solución se encuentra contenida una determinada masa


de soluto? Por ejemplo, si se necesitan 5 g de cloruro de sodio, ¿ en qué cantidad, de
la solución anterior está contenida esa cantidad de gramos de sal común?

Si 6,67 g de NaCI están contenidos en 100 cm3 de solución

entonces 5 g estarán en X

5 g x 100 cm3 / 6,67 g = 74,9 cm3 de solución,

2) ¿Cuánto soluto se encontrará disuelto en 900 cm3 de solución?

3
Si en 100 cm de solución hay 6,67 g de soluto,
en 900 cm3 habrá X

X = 900 cm3 x 6,67 g / 1 0 0 cm3 = 60,03 g

b) Cuando el soluto y el solvente son líquidos, es conveniente trabajar con


una relación volumen de soluto / volumen de solución. En este caso, se habla
de porcentaje volumen / volumen (% v / v).
108 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Por ejemplo, se ha agregado a 40 cm3 de alcohol etílico agua suficiente


hasta completar 1 litro (1.000 cm 3 ). Para calcular la concentración, se puede
proceder así:

Si en 1.000 cm3 de solución hay 40 cm3 de alcohol etílico, entonces en 100


cm3 de solución habrá X de soluto.

X = 100 cm3 x 40 cm3 /1.000 cm3 = 4 cm3 e lo que significa 4 % v / v

Como en el caso anterior, se puede resolver dos tipos de problemas similares.

c) Muchos productos químicos, como es el caso del ácido sulfúrico, cuya


densidad es de 1,84 g/ cm 3 , se expenden por peso ya que, como su densidad
es mayor que la del agua, la relación peso/volumen está a favor del peso y no
del volumen. En un litro hay más cantidad de solución que en un kilo. En estos
casos, la concentración se expresa como porcentaje de masa de soluto / masa
de solución ( % m / m ) . Para calcularla concentración, se procede de un modo
similar a los casos anteriores.

d) En química, se acostumbra a expresar las concentraciones en moles de


soluto por cada litro de solución. Esta manera de representar la concentración
se llama molaridad (M). En este caso, se establece una relación entre moles de
soluto y volumen de solución. Para poder conocer la masa de soluto por cada
litro de solución, hay que recordar que un mol de cualquier sustancia está
contenido en una cantidad de gramos equivalente a la masa molecular.

Por ejemplo, si se tiene una solución de ácido clorhídrico cuya concentración es


0,5 molar, significa que hay disueltos 0,5 moles de ácido en 1 litro de solución.
Como la masa molecular del ácido clorhídrico es de 36,5 g, entonces 1 mol de ácido
lorhídrico tendrá una masa de 36,5 g. Como la concentración es 0,5 molar, se
•ede calcular la masa contenida de ácido con la ya conocida regla de tres simple:

5i 1 mol de HCl tiene una masa de 36,5 g, entonces 0,5 moles tendrán una masa X

0,5 moles x 36,5 g /1 mol = 18,25 g


CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 109

Solubilidad
Con el mismo soluto y el mismo solvente podemos pre-
parar soluciones de distinta concentración. Pero existe un límite a la cantidad
de soluto sólido que se puede disolver en un solvente líquido. A este límite se
lo llama solubilidad. La solubilidad es la cantidad máxima de soluto que se
puede disolver en una cantidad de solvente determinada, a una presión y
temperatura dadas. Para este tipo de soluciones, la solubilidad depende de la
naturaleza del soluto y el solvente, y de la temperatura. Por lo general, la
solubilidad aumenta con la temperatura, si bien existen unos pocos casos en
que disminuye o bien no se modifica sensiblemente.
La solubilidad se expresa en gramos de soluto por cada 100 g de solvente a
una temperatura dada. Por ejemplo, a 40o C la solubilidad del nitrato de potasio
es de 63,9 g en 100 g de agua, mientras que a 20o C es de 31,7 g en 100 g de
agua; a esas temperaturas, la solubilidad del cloruro de sodio es de 36 g y de
36,6g en 100 g de agua. Las solubilidad de una sustancia en un solvente
determinado y a una temperatura establecida se encuentra en tablas o en
forma de gráficos cartesianos en manuales de química.

Diluciones
Cuando se agrega solvente a una solución, ésta se
diluye. En muchas situaciones, en los tratamientos de conservación, es nece-
sario diluir algún producto que se esté por utilizar. Diluir no es lo mismo que
disolver. Disolver es formar una solución mezclando sus componentes; diluir es
agregarle más solvente a una solución ya preparada.
Al agregarle más solvente a una solución, se disminuye su concentración. El
volumen de la solución será mayor, también será mayor su masa, pero la cantidad
de soluto seguirá siendo la misma. Si por ejemplo tenemos 500 cm3de una solu-
ción al 96 % v / v de alcohol y agua, el volumen de alcohol será de 480 cm 3 .
Si se agrega agua hasta í.ooocm3, como la cantidad de alcohol no ha varia-
do, la concentración final es de:

Si en 1.000 cm3 de solución hay 480 cm3 de alcohol, entonces en 100 cm3
de solución habrá X = 48 % v / v.

Con lo que la concentración ha variado de 9 6 % v / v a 4 8 % v / v.


110 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Simplificación del cálculo de soluciones


En su obra "La conservación de antigüedades y obras
de arte", Pienderieith recomienda el siguiente método para simplificar el cálcu-
lo de diluciones:

Al comenzar el apartado, indica el siguiente cuadro al que llama "Cuadro de


Pearson para la simplificación del cálculo de diluciones".

Ejemplos:
X = B-C
Y= A-B

Entonces, propone varios ejemplos. Uno de ellos es el siguiente:

¿Qué cantidad de agua hay que agregarle a una solución al 12 % para


hacer una solución al 5 % ?

Sea: A = 1 2 % , B = 5 % , C = 0% (agua).

Entonces: X = B - C = 5- o = 5 partes de la solución al 1 2 % ( A )


Y = A- B = i 2 - 5 = 7 partes de agua (C).

Respuesta: mezclar 5 partes de la solución al 1 2 % en 7 partes de agua.

Lo que resulta una práctica y curiosa regla nemotécnica para aplicar a la


preparación de diluciones.
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 111

Reacciones en solución: disociación


En capítulos anteriores, venimos mencionado que una
sustancia iónica es capaz de formar solución con un compuesto polar por las
atracciones entre los iones y las cargas de los dipolos. En cada solución de
cloruro de sodio (Na Cl) en agua, por ejemplo, cada ion Na+1 está rodeado de
moléculas de agua orientadas con su extremo negativo hacia ese ion. Cada ion
Cl 1 también se encuentra rodeado de moléculas de agua orientadas, en este
caso, con el extremo positivo hacia este anión.
El proceso de separación de iones, antes ordenado en la red, se llama
disociación.
Es importante destacar que en la solución cada ion se comporta, según sus
características, en forma totalmente independiente. Por ejemplo, las solucio-
nes con iones cobre (Cu+2) tienen color turquesa, típico de este ion, sin importar
que provengan de distintas sales y, por lo tanto, acompañados por diferentes
aniones.
La disociación no se produce sólo en el caso de cristales iónicos, sino
también es compuestos polares. En particular, los ácidos y las bases.
El modelo de ácidos que utilizamos en el curso dice que los iones hidróge-
no (protones) son los que dan a los ácidos sus propiedades.
Por ejemplo:

Para el ácido nítrico, HN03 + H 2 0 = N03 + H+

Para el ácido sulfúrico, H 2SO4 + 22H O = SO4 2 + H+

Como en estos casos se forman soluciones iónicas, cada uno de los iones
quedará rodeado de moléculas de agua, como en el dibujo de la clase 18.
Las bases o hidróxidos son compuestos iónicos que se disocian liberando
cationes del metal y aniones oxhidrilo (OH ).
Por ejemplo:

El hidróxido de sodio, NaOH = Na+ + OH"

Si estas soluciones se mezclan con la de un ácido, producen una molécula


de agua.

OH" + H+ = H 2O
112 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Al unirse, estos iones desaparecen de la solución y los ácidos y bases


pierden sus características. Este proceso es el que llamamos neutralización.
Otras soluciones, como la del amoníaco (NH amonio), los óxidos metáli-
cos o los carbonatos son básicas, como vimos en clases anteriores, y por lo
tanto anulan el efecto de los ácidos.

Reacciones entre iones en solución


En las soluciones de las sustancias iónicas, los iones individuales se mueven
entre las moléculas del solvente y se acercan, de vez en cuando, a otros iones.
Cuando se mezclan dos soluciones que contienen diferentes iones, es posi-
ble que éstos se atraigan entre sí más intensamente que con el agua, formándo-
se un sólido incapaz de disolverse, que sedimenta en el fondo del recipiente.
Se dice que se ha formado un precipitado. A estas reacciones se las llama
de precipitación.
Para saber si se formará un precipitado, nos podemos orientar con la si-
guiente información:

Son insolubles en agua:

1. Los carbonatos (C03"2), cromatos (Cr04"2), oxalatos (C 2 0 4 2 ) y fosfatos


(PO/("3), excepto los de los elementos del grupo i, de la tabla periódi-
ca y los del amonio (NH^).
2. Los sulfuros (S 2 ), excepto los de los elementos del los grupos i y 2
y los del (NH;).
3. Los hidróxidos y los óxidos, excepto los de los elementos de los
grupos i y 2.

Son solubles en agua:

1. Los compuestos con elementos del grupo i.


2. Los compuestos con amonio.
3. Los cloruros (Cl), bromuros (Br) y yoduros (I ), excepto los de plata
(Ag4), mercurio (Hg +2 ) y plomo (Pbt2).
4. Los nitratos (N03), acetatos (CLKO), cloratos (C103) y percloratos (ClOp.
5. Los sulfatos (S04'2), excepto los de Calcio (Ca+2), estroncio (Sr 2 ), bario
(Ba+2), plomo (Pb+2), mercurio (Hg+2) y plata (Ag").
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 113

A partir de esta información sabemos que el sulfato de calcio (CaSO^ tiza)


es insoluble en agua y que, si mezclamos una solución que contenga Ca+2 con
otra que tenga iones SCT 2 , se formará un precipitado.

Cuando se realizan cálculos estequiométricos, siempre se utilizan datos


sobre una sustancia que participa en la reacción para averiguar acerca de otra
sustancia participante.
Para los cálculos que involucran sustancias en solución, es necesario conocer:

1. Cuál es la sustancia sobre la que existe información.


2. Cuál es la sustancia que se quiere medir.
3. Que relación de moles hay entre las dos sustancias a partir de lo
indicado por la ecuación correspondiente.

A partir de:

Información de la Primero hay que


sustancia conocida convertirla a

Moles de sustancia Luego traducimos a


conocida

Moles de la sustancia
que se quiere medir

Y finalmente expresarlos en
unidades que respondan a la
pregunta
114 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Reacciones en solución: reacciones reversibles


En este curso vimos que los ácidos y las bases son
sustancias que, disueltas en agua, se ionizan. Si tomamos como ejemplo los
ácidos, éstos se ionizan separándose en cationes hidrógeno (protones, H+) y
aniones, formados por los radicales ácidos. Este proceso se cumple en ambos
sentidos, es decir que, al mismo tiempo que se forman iones a partir del ácido,
éste se regenera constantemente por la unión de los cationes y los aniones.
Los procesos de esta naturaleza se denominan reversibles y se los indica
con el símbolo:

<

Por ejemplo, en el caso de la disociación del ácido nítrico:

HN03 » I\I03- + H +

Las reacciones reversibles son, entonces, aquellas que se producen simul-


táneamente en ambos sentidos. Muchas reacciones son de este tipo, en mayor
o menor grado. El proceso de producción de la cal viva es otro ejemplo de
reacción reversible.

Equilibrio químico
Las ecuaciones químicas nos permiten conocer las can-
tidades de productos esperados a partir de las cantidades de reactivos utiliza-
dos. Pero en las transformaciones reversibles, los cálculos no coinciden con los
resultados experimentales.
En las reacciones reversibles, inicialmente la velocidad de transformación en
un sentido es máxima, y la inversa es prácticamente cero. Pero al cabo de cierto
tiempo, esta primera velocidad de formación disminuye, ya que la concentración
de los reactivos también lo ha hecho, y la velocidad de la reacción inversa au-
menta porque la concentración de los productos, que ahora se comportan como
reactivos, también ha aumentado. Finalmente, llega un momento en que ambas
velocidades son iguales, se ha llegado a un estado de equilibrio.
Este equilibrio se caracteriza por ser dinámico: el proceso no se detiene,
pero ambas reacciones continúan desarrollándose con la misma velocidad, por
lo que no puede observarse cambios.
112
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la...

Existen otros procesos de equilibrio similares. En una botella cerrada


con alcohol, por ejemplo, el líquido se encuentra en equilibrio con su vapor.
Mientras las partículas de la superficie de la fase líquida se separan y forman
vapor, éstas se atraen y regresan a la fase líquida. En este ejemplo, el equili-
brio se da cuando la velocidad con que las partículas de un estado físico pasan
al otro es igual a la velocidad con que se produce el proceso inverso.
En la formación de una solución saturada ocurre algo similar. Los iones que
forman el cristal se separan al ser atraídos por el solvente y quedan disueltos
y rodeados de moléculas de solvente. Al aumentar el número de iones en la
solución, aumentarán las posibilidades de choques y algunos iones volverán al
cristal. Cuando las velocidades de ambos procesos sean iguales, la solución se
habrá saturado y estará en equilibrio.
En una reacción química en equilibrio, las concentraciones de los reactivos
y productos no cambia con el tiempo, es decir permanecen constantes. Esta
condición se expresa matemáticamente:

Concentración de productos
— K^ equilibrio

Concentración de reactivos

Equilibrio de ácidos y bases en solución


Los ácidos y las bases pueden ser fuertes o débiles
según si, al disolverse en agua, se disocian totalmente o presentan una reac-
ción reversible.

Ácidos fuertes
Al disolverse, las moléculas de los ácidos fuertes se separan totalmente en
iones. Las reacciones de este tipo son irreversibles.
Son ejemplos de ácidos fuertes: el sulfúrico (Hz S O ) , el nítrico (H N 0 3 ), el
clorhídrico (H Cl).

Ácidos débiles
Los ácidos de este tipo no se disocian completamente y liberan una canti-
dad menor de protones que los ácidos fuertes. Esta reacción, al ser reversible,
alcanza el equilibrio.
116 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Por ejemplo, el ácido hipocloroso (H Cl 0)es un ácido débil y en agua se


disocia parcialmente:

HCIO < • CIO" + H+

A partir de mediciones experimentales, se ha calculado su constante de


equilibrio que tiene un valor de 3,5 x 10 8 (0,000000035 ), y corresponde a:

CIO ] [ H + ]
= 3,5x10" 8 = M.
[HCIO] 100.000.000

Este valor significa que hay 3,5 moléculas disociadas por cada 100.000.000
de moléculas sin disociar.

El yeso
Al yeso natural o piedra de yeso se lo suele llamar
yeso crudo. Este yeso crudo es un sólido blanco cuyo componente principal es
el sulfato de calcio bihidratado: CaSO . 2H O. En esta sal, cada mol de sulfato
de calcio está asociado a dos moles de agua.
El alabastro es una variedad cristalina, compacta y de grano fino del yeso
crudo, confundible con el mármol.
El yeso crudo no tiene aplicaciones directas, excepto en la fabricación de
cemento Portland. El yeso más utilizado es el yeso cocido, o simplemente yeso.
Se lo obtiene cuando se calienta yeso natural a 120o C. En estas condiciones se
produce la deshidratación parcial del yeso crudo, donde éste pierde el 7 5 % del
agua de cristalización. Después de este proceso, el sulfato de calcio permanece
unido a medio mol de agua, con lo que el yeso cocido se encuentra hemihidratado.
La temperatura debe ser cuidadosamente controlada ya que, si se pierde la
totalidad del agua de cristalización, el yeso anhidro, anhidrita o yeso muerto
no fragua.
El yeso cocido, molido y amasado con agua, fragua hidráulicamente, trans-
formándose en un sólido. El fraguado es la reacción inversa de la deshidrata-
ción parcial. El yeso cocido recupera el agua perdida por calentamiento y rege-
nera los cristales bihidratado.
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 117

Reacciones en solución: disociación del agua


La celulosa es sensible al ataque de los ácidos... El
que se mantenga restringida a las regiones amorfas, o
se extienda también a las partes cristalinas... depende
del tipo y la concentración del ácido, la temperatura y
la duración de la hidrólisis.
Agnes Timar Balazsy

El agua, aunque en una proporción muy leve, se encuentra disociada.


El proceso se representa:

H 2 0 < = > H + + OH*

Esta reacción es reversible y su constante de equilibrio equivale a 1o 14 . Este


valor es el resultado de multiplicar la concentración de cationes hidrógeno
(protones) por la concentración de aniones oxidrilo.

K W = [ H + ] [ O H ] = 10-14

Dicho valor indica que solamente una molécula de agua se encuentra diso-
ciada por cada 10.000.000 de moléculas sin disociar.
Si el agua no contiene ni ácidos ni bases, las concentraciones de los
respectivos cationes y aniones son iguales. La concentración de cationes
hidrógeno resulta ser, por lo tanto, de 1o'7. Para no expresar los resultados
como potencias de 10 negativas, se utiliza el logaritmo negativo de esas
concentraciones. Así se define pH como el - log [ H+ ] que, para el agua pura,
tiene un valor de 7.

El pH y los grados de acidez o alcalinidad


de las soluciones
Vimos que cuando la concentración de protones (H+) es mayor que la de
oxidrilos (0H-), la solución es ácida. En este caso su pH será menor que 7. Por
el contrario, si la concentración de oxidrilos es mayor que la de cationes hidró-
geno, la solución es básica o alcalina y su pH será mayor que 7.
Los valores de pH pueden oscilar entre o (muy ácido) y 14 (muy alcalino).
118 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Nota: Los valores de pH resultan de la aplicación del - log a un número, por lo que, a medida que disminuye
dicho número, el valor del - log crece.
Por ejemplo:
1. -log 10-' = -log 0,1 = 1
2. -log 10"2 = -log 0,01 = 2
3. - log 10"3 = - log 0,001 = 3
4. - log 10 7 = -log 0,0000001 =7
5. - log 10 '4 = - log 0,00000000000001 = 14
Entonces, valores de pH altos implican concentraciones de H+ bajas y viceversa.

Los ácidos fuertes, como vimos, están muy disociados, por lo que las con-
centraciones de cationes hidrógeno son muy altas; por lo tanto, los valores de
pH serán bajos. Por ejemplo, una solución de ácido clorhídrico o,oi molar ten-
drá un pH igual a 2, mientras que el ácido acético disuelto en agua tiene un pH
igual a 3. Estos valores indican que el ácido clorhídrico es más fuerte que el
ácido acético.
Cuando estamos en presencia de una solución alcalina, el pH tendrá valo-
res superiores a 7. Cuanto más próximos a 14 resulten los valores de las con-
centraciones de aniones oxidrilo, más básicas resultarán las soluciones. Y por
consiguiente, más fuerte resultará la base.
Por ejemplo, una solución 0,1 molar de hidróxido de sodio tendrá un pH
igual a 13.

Soluciones reguladoras
Existen ciertas soluciones que tiene la capacidad de
no permitir la variación de pH cuando se les agregan ácidos o bases en con-
centraciones pequeñas. Estas soluciones se llaman amortiguadoras, reguladoras
o buffers.
Dichas soluciones pueden estar formadas por un ácido débil y una sal
soluble de éste. Por ejemplo, una solución de ácido acético y de acetato de
sodio.
El efecto regulador se produce porque el ácido de la solución reguladora es
capaz de anular el efecto de una base y la sal que lo acompaña libera un anión
que es capaz de anular el efecto de un ácido. Por ejemplo, si se agrega un
ácido, éste hará que aumente la concentración de cationes hidrógeno, pero
como en la solución se haya presente una sal de un ácido débil, estos cationes
se unirán a los radicales de este ácido débil y la concentración de los cationes
hidrógeno no variará.
116
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la...

Sales normales, ácidas y básicas


Algunos ácidos contienen en sus moléculas más de un
átomo de hidrógeno, por ejemplo el ácido sulfúrico. En el caso de que todos los
átomos de hidrógeno sean reemplazados mediante una reacción química de-
terminada, se forma una sal normal. Por ejemplo, el sulfato de sodio. Pero si
solamente algunos de los átomo de hidrógenos del ácido son reemplazados
durante la reacción, se forma una sal ácida, como es el caso del bicarbonato
de sodio (NaHC03), en el que solamente un átomo de hidrógeno ha sido reem-
plazado por el metal sodio. Una sal ácida se forma cuando la cantidad de base
ha sido insuficiente para neutralizar completamente el ácido.
Una sal básica se forma cuando, para neutralizar una base, se emplea una
cantidad insuficiente de ácido. Por ejemplo, el cloruro básico de magnesio o
hidroxi - cloruro de magnesio (MgOHCl2).
Por lo que se debe ser cuidadoso si se desea neutralizar completamente
una solución, agregando la cantidad de ácido o base necesaria, hasta que el
indicador acuse que el pH es 7.

Reacciones en solución: reacciones


redox en solución
La técnica standard que se usa con los objetos de hie-
rro consiste en aplicar los métodos de reducción cuan-
do sea posible...
H. J. Plenderleith

Cuando dos metales humedecidos se encuentran en


contacto, forman una pila electroquímica. En esta pila, el metal químicamente
más activo hace de polo negativo (ánodo) y el menos activo, de polo positivo
(cátodo). Como consecuencia, el metal más activo se corroe más rápidamente,
protegiendo así al menos activo.
En la clase 7 vimos que las reacciones químicas pueden clasificarse en dos
grandes grupos:

• Reacciones en las que no hay transferencia de electrones.


• Reacciones en las que se transfieren electrones de un átomo a otro.
120 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Las reacciones del segundo grupo se conocen como reacciones de óxido y


reducción.
También vimos que la oxidación y la reducción son dos procesos que se
cumplen simultáneamente.
Por ejemplo, cuando la plata se oxida pierde electrones que son ganados
por el oxígeno del aire, que se reduce.

La reacción se describe según la ecuación:

2Ag + 0 2 = Ag 2 0

Los procesos parciales de oxidación y reducción se expresan, según vimos


en la clase antes mencionada, por medio de semiecuaciones iónicas. En nues-
tro ejemplo son:

Ag = Ag + + e- (oxidación)

O + 2e- = O"2 (reducción)

Los procesos de oxidación - reducción provocan transferencia de electro-


nes, lo cual puede ser aprovechado para construir dispositivos que generen
corriente eléctrica. El más sencillo es la pila voltaica, que convierte la energía
química en eléctrica.
La circulación de corriente eléctrica entre los extremos de un conductor
ocurre cuando entre esos puntos existe una diferencia de potencial. Esta dife-
rencia de potencial se denomina, para el caso de las pilas voltaicas, potencial
de oxidación. El potencial de oxidación mide la tendencia que tiene el elemen-
to a oxidarse, o sea a perder electrones.
Numerosos experimentos se han llevado a cabo con el fin de determinar
la facilidad con que los distintos elementos pierden sus electrones. Como
resultado de estos experimentos se ha confeccionado una lista, llamada
Escala de Actividad Química, en la que el puesto que ocupa cada elemento
indica que pierde electrones con más facilidad que todos los elementos
que quedan por debajo de él; en otras palabras, es químicamente más
activo como metal.
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 118

Potasio K
Sodio Na
Calcio Ca
Magnesio Mg
Aluminio Al
Zinc Zn
Hierro Fe
Estaño Sn
Plomo Pb
Hidrógeno H
Cobre Cu
Mercurio Hg
Plata Ag
Oro Au

Todos los metales que aparecen por encima del hidrógeno es esa lista
reaccionan con los ácidos dejando hidrógeno en libertad, mientras que los que
están por debajo no reaccionan.
La tendencia que tiene un elemento a reducirse (a captar electrones)
está medida por su potencial de reducción. Los potenciales de reducción
son los mismos que los de oxidación pero tomados en sentido inverso (con
signo contrario).
Al comienzo de esta clase, mencionamos que dos metales humedeci-
dos en contacto forman una pila y que el metal más activo se corroe más
rápidamente que el menos activo, protegiendo así al menos activo. Este
tipo de protección se llama protección anòdica y el metal que hace de
ánodo se llama metal de sacrificio. Por ejemplo, cuando el hierro se recubre
de una capa de zinc, aunque este último se raye o deteriore, esta capa
sirve de protección. Lo mismo ocurre cuando está en contacto hierro, con
magnesio.
Como muestra la tabla de actividad química para metates, si tenemos un
trozo de hierro en contacto con magnesio en agua salada, como este último
es más activo químicamente, se oxidará primero antes que el hierro y mien-
tras haya magnesio en contacto con el hierro, éste no se verá afectado por
la corrosión.
122 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Experimentos para hacer en la cocina

Guía 18
Detectando coloides
Los coloides y las emulsiones tienen la capacidad de
dispersar la luz. Si un haz luminoso atraviesa una dispersión coloidal lateral-
mente, se observa el mismo efecto que cuando un rayo de sol penetra por una
rendija en una habitación oscura: el camino del rayo de luz será perfectamente
visible porque las partículas de polvo atmosférico la difunden. Este fenómeno
se conoce como efecto Tyndall. En las soluciones, este efecto no sería aprecia-
do porque las partículas del soluto son muy pequeñas y no difunden la luz.

Les proponemos un sencillo experimento que les permitirá diferenciar


un sistema coloidal de una solución.

Materiales

• Dos vasos o frascos chicos.


• Una linterna.
• Un trozo de cartulina negra.
• Un gotero.
• Azúcar o sal.
• Leche.

Preparen en uno de los vasos una solución de azúcar o sal y en el otro


agreguen agua y dos gotas de leche con la ayuda del gotero. Agiten bien
ambos vasos.
Cubran el vidrio de la linterna con la cartulina negra, en la que se ha practicado
un pequeño orificio en el centro. Al encenderla obtendrán un haz delgado de luz.
Dispongan los dos vasos y la linterna como en la figura, de modo tal que
el haz de luz llegue lateralmente primero al vaso con la solución y luego al
que contiene la dispersión coloidal.

Describan sus observaciones.


CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 123

Linterna Cartulina
Solución Coloide
Esquema del dispositivo experimental

Guía 19
Soluciones por todos lados
Ordenando el taller o el botiquín de la casa, en la coci-
na o en el lavadero es posible que encuentren soluciones. Detengan su aten-
ción en los diferentes líquidos. Seguramente algunos rótulos brindan informa-
ción, otros tiene prospectos adjuntos para tal fin y en otros no encuentran
información de manera inmediata.

Hagan una lista de aquellos líquidos de los que pueden afirmar si contie-
nen uno o varios componentes y, en este último caso, consignen cuál es com-
ponente que se encuentra en mayor proporción.

Realicen un cuadro donde consignen: nombre de la solución, soluto, sol-


vente, concentración.

Analicen el cuadro.

¿Hay alguna información que les llame la atención?

Guía 20
Una simple introducción a la volumetría

Cálculos con reacciones en solución


Muchas reacciones químicas se llevan a cabo con los
reactivos disueltos en agua u otros solventes, ya que el medio líquido permite
la movilidad de las moléculas y iones, facilitando su encuentro.
124 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

En esta guía tendrán que utilizar muchos de los conocimientos anteriores. A


no asustarse y ¡adelante, siempre adelante!, como dice el cuento.

¿Cómo averiguar la cantidad de gramos de un ácido presente en una muestra?


¿Cómo averiguar la concentración del ácido?

Antes de intentar resolver estos interrogantes, es preciso que recuerden


qué es neutralizar, la técnica que emplearon para lograrlo y el concepto de
molaridad.

Materiales

• Un vaso (si es posible alto).


• Dos frascos como los de dulce.
• Una jeringa descartable de 20 mililitros o más (sin la aguja).
• Un farmacéutico amigo (o habrá que buscar la amistad de alguno) a
quien pedirle que pese una de las sustancias con precisión.
• Hidróxido de sodio de buena calidad (el farmacéutico amigo puede
tenerlo).
•Ácido clorhídrico.
• Extracto de jugo de repollo colorado (col roja) como indicador.

Como es una experiencia cuantitativa, van a medir volúmenes con un ins-


trumento adecuado: la jeringa.
Antes de comenzar con la experiencia propiamente dicha, tienen que escribir
la ecuación de neutralización del ácido con la base indicados (en alguna parte
debe estar escrita) y calcular la masa molecular de cada sustancia que intervie-
ne, así como el número de moles en que ocurre la reacción. Esto les dará una
idea de las cantidades de sustancias que intervienen en la reacción.

Preparen en uno de los frascos una solución con el ácido del siguiente
modo: coloquen agua hasta la mitad y agréguenle alrededor de dos mililitros
de ácido medidos con la jeringa (no importa la precisión).

En otro frasco, preparen una solución de concentración conocida, uno molar,


de hidróxido de sodio. Una solución uno molar contiene un mol de hidróxido de
sodio en un litro de solución. Como un mol de ese hidróxido tiene una masa
equivalente a su peso molecular, pero medido en gramos, hay que preparar la
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 122

solución disolviendo esa masa de hidróxido en agua y completando hasta un


litro de solución. Para no tener que preparar un litro, se puede calcular una
proporción equivalente. Por ejemplo: si se tiene que disolver 40 g y completar un
litro de solución; es lo mismo 20 g y completar 1/2 litro, o 10 g en 1/4 litro, etc.

Ahora, ya tienen todo listo para trabajar. Coloquen, midiendo cuidadosa-


mente, 10 mililitros de solución del ácido de concentración desconocida en uno
de los vasos y agréguenle solución indicadora gota a gota hasta que tome un
bello color rosado.
Laven cuidadosamente la jeringa, desarmándola, y cárguenla con la solución
de hidróxido de sodio de concentración conocida. Viertan lentamente el contenido
de la jeringa sobre la solución del ácido y el indicador, hasta el momento preciso
en que vean que el indicador cambia su color a uno azul suave, ligeramente verde.
¿Qué volumen de hidróxido de sodio fue necesario? Anoten ese volumen.

¿Cuántos gramos de hidróxido de sodio hay en ese volumen? ¡Ahora los


quiero ver! Recuerden que ya conocen la concentración del hidróxido.

¿Cuántos gramos de ácido clorhídrico son necesarios para neutralizar esa


cantidad de hidróxido de sodio? Usen la relación determinada por la ecuación.

De acuerdo con esto, calculen la concentración del ácido clorhídrico.

A la concentración de una solución se la suele llamar título y a la técnica


que se acaba de realizar Titulación.

Guía 21
Una base fuerte y un ácido débil
Cuando se produce una reacción de neutralización, ésta,
generalmente, va acompañada por una reacción en sentido contrario, llamadc
hidrólisis.
Hidrólisis significa "descomposición por acción del agua". Cuando una sa
se hidroliza, libera iones H+ y OH'.
126 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Hidrólisis de una sal de ácido débil y base fuerte


Durante la hidrólisis de una sal formada por una base fuerte y un ácido
débil, ésta se ioniza totalmente según la ecuación:

CH3 - COONa = CH3 - C00" + Na +

Los iones acetato (CH3 - COO) se combinan con los cationes H+ del agua
para formar moléculas de ácido acético (poco ionizado) eliminando cationes H+
del agua y dejando en exceso aniones OH'. Los cationes Na+ no se unen con
los OH" por ser el hidróxido de sodio una base fuerte (muy ionizada).

Materiales

• Una pequeña cantidad de acetato de sodio.


• Un frasco de vidrio o un vaso.
• Agua.
• indicador de extracto de repollo colorado.

Disuelvan completamente una cucharada de acetato de sodio en agua.

Viertan una pequeña cantidad del indicador en la solución.

¿Qué color adquiere la solución?

¿Cómo pueden explicar el resultado?

¿Qué debería suceder en el caso inverso, al tratarse de una base débil y un


ácido fuerte?

Guía 22
Como el camaleón
Para determinar si una solución es ácida o alcalina, como
ya vimos, se emplean indicadores. Los tres indicadores más comunes son:
CAPÍTULO V : La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 127

• El tornasol que, en medio ácido toma color rojo y en medio alcalino, azul.
• El anaranjado de metilo, que en medio ácido vira al rojo y en el
alcalino, al amarillo.
• La fenolftaleína, que en medio ácido es incolora y rosada en medio
alcalino.

Para conocer el grado de acidez o alcalinidad se emplea una mezcla de


indicadores llamada indicador universal. Este último adquiere diferentes colores
según las diferentes concentraciones de cationes hidrógeno o aniones oxidrilo
presentes al estar en solución. Esto permite crear una escala de colores en
relación con el pH de esas soluciones, teniéndose de esta manera un método
para medir con muy buena precisión el grado de acidez o alcalinidad del medio.

Vamos a observar este efecto en nuestro archiconocido y nunca bien pon-


derado indicador, casi "universal", extraído del repollo colorado (col roja).

Materiales

• Extracto de repollo colorado (obviamente).


• Varios frasquitos transparentes.
• Ácido acético (vinagre de alcohol).
• Ácido clorhídrico.
• Hidróxido de sodio.
• Bicarbonato de sodio.

Coloquen en cada frasco soluciones concentradas de las sustancias indica-


das anteriormente. Agreguen indicador "repollo universal" y observen la colo-
ración que adoptan.
Confeccionen una escala de colores aproximada, con lápices de colores.

Ahora, preparen soluciones de distinta concentración de ácido clorhídrico y de


bicarbonato. Colóquenlas en diferentes frascos y agréguenle el súper indicador.
¿Cómo son las coloraciones que adoptan? ¿Qué relación tienen con la escala
de colores que confeccionaron con anterioridad?
128 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Guía 23
Un sacapuntas y la oxidación de los metales
En este trabajo comprobaremos cómo, cuando hay dos
metales en contacto, uno de eltos actúa como protector contra la corrosión del
otro. Vimos un ejemplo de conservación, provocada por este efecto, de una lámpa-
ra de aceite de plata en contacto con lámparas de cobre en un ambiente húmedo.

Como todos sabemos, los sacapuntas o afilalápices son pequeñas ma-


quinitas de plástico o metal que tienen una cuchilla de acero (hierro).

Materiales

• Dos sacapuntas, uno de plástico y otro metálico.


• Dos vasos.
•Sal.

Preparen en cada vaso una solución de agua con bastante cantidad de sal.

Sumerjan cada uno de los sacapuntas en un vaso con la solución salina.

Describan lo que ocurre en cada vaso.

Pasados unos minutos, saquen los sacapuntas del agua salada, séquenlos y
observen el estado en que ha quedado tanto el metal como las hojas de acero.

Vuelvan a introducir los dos sacapuntas en el agua salada, dejándolos


sumergidos un par de días y vuelvan a observar lo que ocurre.
CAPÍTULO V: La elección de las sustancias para los tratamientos de conservación y la... 129

Guía 24
Al final estamos como al principio.
¿Vemos las cosas de otro modo?
Para terminar, pasemos a la cocina.

Materiales

• Un clavo de hierro.
• Un frasco de vidrio.
• Sulfato de cobre.

Preparen, en el frasco, una solución concentrada de sulfato de cobre.

Introduzcan en la solución el clavo de hierro.

Observen atentamente y describan lo que ocurre.

¿Qué tipo de reacción química está ocurriendo?

Escriban la ecuación de lo que piensan que ocurre. Tengan en cuenta que


los materiales reactivos son hierro y sulfato de cobre, el agua no participa de la
reacción química.

Calculen las masas de las sustancias que intervienen en la ecuación.

¿Cómo procederían para calcular cuánto hierro se ha transformado?


130 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

Enfoque

La corrosión de tos metales


En presencia del oxígeno gaseoso de la atmósfera,
muchos metales pueden experimentar procesos redox en los cuales pierden
electrones y se los transfieren al oxígeno. Estos átomos del metal se convier-
ten en iones positivos, que se unen con los aniones del oxígeno formados.
Paulatinamente, el metal expuesto al aire se transforma en óxido.
En algunos casos, el óxido formado está fuertemente adherido y hace
de barrera protectora impidiendo el avance del proceso, como en el caso del
cobre y sus aleaciones, en el que se convierte en una bella pátina protectora.
Hay otros óxidos que no se adhieren al metal base y, al desprenderse, dejan
libre su superficie, que continúa reaccionando con el oxígeno del aire. El hierro
es un ejemplo de este último caso, cuyo proceso de oxidación continúa hasta
que todo el metal se ha convertido en óxido. Este proceso es llamado corro-
sión, y sus efectos debilitan completamente el metal.
> A M O D O DE C O N C L U S I Ó N

La química como ciencia experimental

"Todo tiene un final


todo termina. "
Vox Dei

En la Introducción del Capítulo i decíamos que conoci-


miento científico es un conjunto de explicaciones sobre hechos, objetos y pro-
cesos que se apoyan en fenómenos observables, que pueden ser indicios o
evidencias. Sin ideas que los expliquen, una lista de hechos no es más que
mera información; sin hechos que las apoyen, las ideas son especulaciones
sin confirmar.
La observación, experimentación y formulación de hipótesis, son métodos
necesarios para abordar los problemas que nos plantea nuestro trabajo. El
manejo de datos y el reconocimiento de variables es fundamental para tener
una mirada científica sobre los objetos con los que trabajamos.
Es importante tener en cuenta que los objetos rara vez están hechos de sustan-
132 CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y APLICACIÓN ES DE LA FÍSICO-QUÍMICA

cías puras, su gran mayoría son mezclas de mezclas que varían en su composición
por múltiples razones: procedimientos de fabricación, procedencia de las materias
primas, etc. Estas mezclas pueden ser homogéneas o heterogéneas.
Todo lo que nos rodea está hecho de átomos y éstos determinan el comportamiento
químico de los objetos al unirse entre ellos formando moléculas, iones o macromoléculas.
Es en su comportamiento donde se encuentran las bases de las funciones que hemos
estudiado: óxidos, bases, ácidos y sales. Pero aún faltan muchas más, las que correspon-
den al particular comportamiento del átomo de carbono, que posibilita la extensa canti-
dad de funciones orgánicas, con sus múltiples aplicaciones en el mundo de las operacio-
nes de carácter preventivo (conservación) o curativo (restauración).
El ambiente en el que se encuentran los objetos también es un condicionante
fundamental en la conservación de los mismos; por eso, variables como la
humedad relativa, ya que la humedad es una de las principales causas de
estragos en los objetos, deben ser medidas y controladas permanentemente,
sin dejar de tener en cuenta la composición del aire y los contaminantes dis-
persos que transporta, disueltos o en suspensión.
Dada la complejidad de los objetos con los que se trabaja en conservación,
es fundamental abordarlos con una mirada sistèmica, ya que lo que se hiciera
sobre uno de los componentes del mismo afectaría irremediablemente al resto.
"La ciencia de la conservación es comparativamente una disciplina joven", dice
un texto para conservadores, para agregar: "Hay relativamente poca literatura dedi-
cada a ella". Esperamos que este libro haya colaborado en algo a llenar ese vacío.

Últimas palabras
Ray Bradbury, en uno de los cuentos del libro Remedios para
melancólicos, nos transporta a muchos siglos de nuestra época, en un futuro imaginario,
en el que hombres y mujeres son convocados a una plaza pública para manifestar su
repudio a los testimonios de nuestra civilización actual. De todo se burlan, todo lo despre-
cian. Saben que nosotros somos los culpables de que las ciudades hayan sido arrasadas
y los campos convertidos en trigales radiactivos que brillan durante la noche. De pronto
aparece un cuadro, La Gioconda, milagrosamente intacto. Todos se abalanzan sobre el
para destruirla. Un niño que observa perplejo es obligado a consumar la destrucción. Sus
manos, mezcladas con las de los mayores, hacen añicos esa imagen. En su puño
cerrado queda un pedazo de tela. Más tarde, cuando llega a su casa, se encierra en su
cuarto y mientras oye las voces del pueblo enardecido, un rayo de luna cruza la ventana
alumbrando su mano. En ella está la sonrisa, esa sonrisa eterna que les dice a los
hombres que el pasado existe, que está allí precisamente en las manos de un niño.
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de conservación de museos,
archivos y bibliotecas
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ISBN: 987-1305-42-1
Libros, documentos y obras de arte se deterioran como consecuencia de su interacción
con et ambiente o los usuarios. Los daños que observamos son la evidencia de cambios
físicos y químicos en los materiales que los constituyen. Conocer la naturaleza de tos
materiales es el primer paso para controlar esos cambios y evitar o detener el deterioro
La química es la ciencia que posibilita comprender las transformaciones que ocurren en los
materiales cuando interviene alguna clase de energía. Por ejemplo, por acción de la luz I
temperatura o un reactivo utilizado para restaurar, se produce un reordenamiento de 'l
átomos en los materiales afectados, con consecuencias que sólo se pueden conociendo
leyes de la química.
El aprendizaje de estas leyes no resutta fácil para los conservadores de habla hispana, pi
no cuentan con textos en español sobre química aplicada a su especialidad, y en la quími
general no encuentran referencias explícitas a su problemática cotidiana.
Este libro se presenta como una guía práctica para acceder a ta conservación desde la
química. En sus páginas se abordan casos habituales -como el proceso de oxidación del
hierro, o la presencia inevitable de una línea en la unión de las partes de un objeto repara-
do-, se explican ¡as causas de los fenómenos y se propicia la aplicación de criterios adecua-
dos para controlarlos.
El autor es, además de un experimentado restaurador actualizado en los principios de la
conservación de bienes culturales, un hábil docente capaz de poner a nuestro alcance la
comprensión del método científico.
Si bien "Conservación del patrimonio y aplicaciones de ¡a físico-química" constituye un
valioso aporte para profesionales de museos, bibliotecas y archivos, su tono simple y
didáctico lo hace especialmente accesible para estudiantes de las carreras afines y para
todo interesado en conservar objetos.

Susana Meden

M305-59-0

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Mario Mántica

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