La teoría está asociada a Emile Durkheim y más recientemente
a Talcott Parsons además de otros autores como Herbert Spencer y Robert Merton. Se caracteriza por un enfoque empirista que preconiza las ventajas del trabajo de campo. Se caracteriza por un enfoque empirista que preconiza las ventajas del trabajo de campo. Las sociedades humanas tienden al equilibrio. Las instituciones deben satisfacer alguna o algunas necesidades de la sociedad. La sociedad humana es un organismo interrelacionado, cuyos elementos forman una estructura donde cada uno de ellos se afecta. La sociedad puede estudiarse sincrónicamente.
Se enfoca en el estudio de los efectos de los medios masivos
de comunicación, tomando como base a sus principales autores y destacando de sus teorías los elementos que ayuden a comprender los medios masivos con relación a la sociedad tanto desde su punto de vista individual como global. Así, es necesario rescatar las características de los medios masivos: Las masas requieren organizaciones formales complejas. Los medios masivos se dirigen a públicos más amplios y abiertos a todos. Publico hetereogéneo La relación emisor-publico es impersonal. TEORÍA ESTRUCTURALISTA
Es una tendencia filosófica que cobró auge en la década de los sesenta,
especialmente en Francia. Se trata de un “estilo de pensar” que reúne autores diferentes.
Una de las importantes tendencias de esta teoría es la revisión de los
textos fundadores del marxismo y el marxismo sartreano emprendiendo una crítica teórica de la noción de alienación argumentando que ésta es una cuestión de conciencia y no de relaciones sociales. De las relecturas de Marx y su obra se descubrieron los conceptos fundadores de una verdadera ciencia de las formaciones sociales (estructura, superestructura, relaciones de producción, supradeterminación).
La interacción conjunta entre los elementos (emisor-receptor-mensaje-
canal-código-retroalimentación) es determinada por unas reglas de composición que genera entre ellos una oposición-complemento, que no sólo los diferencia entre sí, sino que además conforman a la comunicación como una estructura con unas propiedades distintas a la de sus elementos particulares. Por eso, aplicando uno de los principios de la Gestalt, se dice que el todo es más que la suma de las partes, En el caso de la comunicación se puede decir que la escisión de un elemento o la inexistencia de una función haría también inexistente la comunicación. En ella el mensaje es interpretado por un recetor siempre en un contexto especifico mientras que la comunicación es histórica, interdependiente del ambiente y está en constante cambio. TEORÍA MATEMÁTICA-CIBERNÉTICA
A partir de la década de 1940, la noción de información adquiere su
condición de símbolo calculable. A finales de la Segunda Guerra Mundial, Claude Shannon, y Warren Weaver), ambos de origen norteamericano, proponen un esquema del sistema general de comunicación a fin de resolver el problema de “reproducir en un punto dado, de forma exacta o aproximada, un mensaje seleccionado en otro punto”. El modelo de la teoría sigue vigente actualmente como esquema general de pensamiento en las Ciencias Sociales, y ha sido aplicado de forma general al funcionamiento de los vínculos sociales, que son por definición no mecánicos ni lineales, vale decir, se ha consolidado como una de las bases explicativas de los fenómenos de comunicación en el siglo XX y XXI, sin que se haya considerado plenamente la naturaleza compleja de las relaciones humanas.
El modelo, de fácil comprensión, propone la existencia de una entidad
(técnica), constituida como emisor o fuente emisora, que genera un mensaje. El mensaje, codificado y cargado de cantidades finitas de información, atraviesa un canal artificial al que accede una segunda entidad, devenido receptor o destinatario, que descodifica el contenido informacional. El esquema, lógico, formal y lineal, se concibe a partir del sistema telegráfico, que permite el envío de mensajes codificados de un punto a otro a lo largo de un conducto lineal prefijado. El sentido del análisis se orienta, entonces, a optimizar el tránsito eficaz del paquete de datos, que debe viajar en breves lapsos de tiempo sin pérdida cuantitativa de información. Se admite, en ese sentido, la existencia de perturbaciones aleatorias que reciben el nombre de ruidos, y que impiden el isomorfismo.