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La transformación del mercado editorial y la incidencia del libro digital en los hábitos de lectura

en Colombia

4.7
Luis Carlos Dueñas Peláez1
Natalia María González Gutiérrez2

Resumen

Como parte de las iniciativas de carácter sociocultural que el gobierno nacional estableció a través
del Plan Nacional de Desarrollo “Hacia un Estado Comunitario” , se encuentra el Plan Nacional de
Lectura y Bibliotecas, una importante estrategia que apunta a mejorar los resultados en materia de
incremento en el capital social del estado, fortaleciendo las condiciones de equidad y cohesión social
entre la población colombiana. El PNLB, cuyos objetivos se basan principalmente en la construcción de
un país lector desde el fortalecimiento de las bibliotecas públicas, destaca entre sus lineamientos la
relevancia que tiene el acceso a los conocimientos por medio de una oferta editorial amplia y
descentralizada para aumentar así los índices de lectura en el país.

Por ende, el presente artículo indaga acerca de cómo, después de 15 años de publicado el PNLB,
se ha transformado el mercado editorial gracias a los avances tecnológicos que han posibilitado el acceso
al conocimiento, analizando desde este punto si las personas hoy por hoy se han visto motivadas a leer
más libros digitales que en formatos físicos, o si los índices de lectura en Colombia han mejorado gracias
a la disposición de la información a través de internet.

A su vez, se describen algunas reflexiones sobre la importancia de seguir fortaleciendo las


bibliotecas públicas, los planes de promoción y fomento de lectura vinculando en ellas espacios y
recursos digitales, así como comprender las necesidades de información de los usuarios denominados
nativos digitales, que si bien pueden tener habilidades en el uso de herramientas tecnológicas, esto no
garantiza que automáticamente sean lectores digitales.

Palabras Clave: Lectura digital, Mercado editorial, Libros digitales, Internet Commented [T1]: Esta palabra clave no dice nada.

Summary

As part of the sociocultural initiatives that the national government established through the
National Development Plan "Towards a Community State", is the National Reading and Library Plan,
an important strategy that aims to improve the results in terms of increase in the social capital of the state,
strengthening the conditions of equity and social cohesion among the Colombian population. The PNLB,
whose objectives are mainly based on the construction of a reading country since the strengthening of

1Estudiante de IX semestre del programa Ciencias de la Información y Bibliotecología de la Fundación Universitaria para el Desarrollo
Humano UNINPAHU. Correo electrónico: lduenaspe@uninpahu.edu.co

2
Estudiante de IX semestre del programa Ciencias de la Información y Bibliotecología de la Fundación Universitaria para el Desarrollo
Humano UNINPAHU. Correo electrónico: ngonzalezgu@uninpahu.edu.co
public libraries, highlights among its guidelines the relevance of access to knowledge through a broad
and decentralized editorial offer to increase the indexes of reading in the country.

Therefore, the present article inquires about how, after 15 years of publication of the PNLB, the
publishing market has been transformed thanks to the technological advances that have made possible
the access to knowledge, analyzing from this point if people today are they have been motivated to read
more digital books than in physical formats, or if reading rates in Colombia have improved thanks to the
availability of information through the internet.

In turn, some reflections are described on the importance of continuing to strengthen public
libraries, the promotion and promotion of reading plans, linking digital spaces and resources, as well as
understanding the information needs of users called digital natives. They may well have skills in the use
of technological tools, this does not guarantee that they are automatically digital readers.

Keywords: Digital reading, Editorial market, digital books Internet.

Introducción

La lectura va más allá de una simple acción, trae consigo de manera implícita su función social
que permite integrar a quién la realiza a un entorno en particular. Si bien se le ha considerado un proceso
cognitivo empleando como materia prima los textos, los cuales habían sido por muchos años el resultado
de la interacción entre la escritura y el papel para posteriormente ser analizados, hoy por hoy la lectura
trasciende precisamente más allá de un proceso de aprendizaje o de conocimiento, le ha dado al hombre
la capacidad de encontrarse de frente con su realidad despertando con ello su sentido crítico, aunque
existan quienes continúen en medio de afanes y no se den el tiempo, como lo define (Zuleta, 1992), de
“rumiar”, de interpretarla de una manera lenta para llegar a su completo entendimiento, y así tener los
elementos necesarios que permitan desarrollar una visión crítica de la misma.

En este sentido, los avances y el crecimiento continuo de las tecnologías de la información y las
comunicaciones han permitido la difusión exponencial de información de todo tipo, lo que ha llevado al
lector en muchos casos a consumir textos ligeros, poco profundos, que no dan espacio a discusiones
trascendentales que permitan seguir fortaleciendo la capacidad crítica de los hechos cotidianos. Sin
embargo no es posible generalizar dicha situación ya que paralelamente, el crecimiento en la divulgación
de investigaciones ha ido en alza lo que ha permitido crear redes de información alrededor del mundo,
de ahí que no se deba desconocer entonces la importancia que tienen las plataformas digitales y los textos
electrónicos en la divulgación de conocimientos.

Es por eso que el presente artículo busca indagar acerca de la incidencia que tienen precisamente
los libros digitales en los hábitos de lectura en Colombia y cómo está su consumo frente al soporte
tradicional en físico. La investigación se realiza para conocer si a través del crecimiento actual del
mercado editorial de libros digitales en el país realmente el lector se ha visto motivado a leer más,
fortaleciendo con ello su capacidad de análisis; también para identificar cuál ha sido el papel de la
biblioteca pública en la difusión de material electrónico para generar acceso de dichos contenidos en las
diferentes esferas sociales. Se tendrá en cuenta además como parte de la investigación las estadísticas Commented [T2]: Se podría simplificar, por ejemplo,
publicadas por la Cámara Colombiana del Libro sobre la cantidad de títulos registrados en formatos …Para ello, se tendrá en cuenta el estudio realizado por la
Cámara” …”
digitales entre los años 2008 y 2016, y se darán a conocer aspectos relevantes de otras fuentes primarias
cuyos temas estén relacionados con la lectura digital en el país.

Planteamiento del problema

Según lo expuesto en el documento CONPES 3222, específicamente en el numeral 3.2,

el problema de la lectura no solo obedece a razones educativas; es también un problema


del mercado editorial y su limitada oferta. En el caso colombiano los canales de
distribución y comercialización de libros revelan niveles de crecimiento muy bajos y
altísima concentración en el centro del país. (Ministerio de Cultura - Ministerio de
Educación, 2003, pág. 6) Commented [T3]: Cuando la cita es de más de 40
palabras, el tamaño de la letra baja un punto, es decir, si se
Si bien el Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas cumplió ya 15 años desde su publicación, viene escribiendo en tamaño 12 baja a 11.

durante este tiempo los avances tecnológicos no se han detenido, facilitando con esto la difusión de
información que ha llevado a que hoy por hoy se esté a un simple clic de distancia de la misma, sin
importar en qué parte del planeta se encuentre. De esta difusión de información han sido partícipes tanto
usuarios como productores, encontrando estos últimos una importante plataforma de distribución que les
ha permitido llegar varios lugares al mismo tiempo. Se habla entonces de un crecimiento del mercado
editorial con múltiples ventajas, entre ellas, facilitar el acceso de usuarios al conocimiento empleando
recursos tecnológicos como tabletas, teléfonos inteligentes, computadores, entre otros, pasando de una
lectura de libros físicos a libros digitales.

Pero, ¿este cambio de soporte realmente está motivando a las personas a leer más? ¿Se están
incrementando los niveles de lectura en el país? ¿El acceso al conocimiento está en igualdad de
condiciones en todas las esferas sociales?

Transformación del mercado editorial en Colombia.


El sector editorial en Colombia, cuya aparición data desde finales del siglo XIX, marcó el inicio
del comercio de libros “gracias a los esfuerzos políticos y cívicos en torno a la educación, a la mayor
atención estatal al mundo impreso y a una industria editorial europea atenta al mercado latinoamericano”
(Murillo, 2017, pág. 65). Si bien inicialmente la oferta no era muy amplia, a través de los catálogos
bibliográficos suministrados para la época era posible comprender en parte hacia donde apuntaban las
temáticas y los gustos de los lectores, condicionados en muchas casos por aspectos políticos, religiosos
y de poder. Y aunque sea dificil comprobar las estadísticas comerciales sobre el consumo de libros de
aquellos años, no cabe duda que el interés por las industrias culturales empezaba a ser visible y a adquirir
relevancia en la economía de país.

Pero exactamente, ¿qué son las industrias culturales? Una definición apropiada es la que
suminsitra la UNESCO, que las define como

aquellos sectores que conjugan creación, producción y comercialización de bienes y servicios


basados en contenidos intangibles de carácter cultural, generalmente protegidos por derechos de
autor. También denominadas en algunos países como “industrias creativas” y conocidas en
ámbitos económicos como “industrias de futuro”, las industrias culturales incluyen la edición
impresa y multimedia, la producción cinematográfica y audiovisual, la industria fonográfica, la
artesanía y el diseño. (UNESCO, 2000, pág. 11) Commented [T4]: Cuando la cita es de más de 40
palabras, el tamaño de la letra baja un punto, es decir, si se
Es a partir de la puesta en marcha de este tipo de industrias lo que ha facilitado la promoción y la viene escribiendo en tamaño 12 baja a 11.

difusión de la diversidad cultural, permitiendo además democratizar su acceso. Pero no hay que dejar de
lado el papel desempeñado por la política pública y algunas entidades en el fortalecimiento de la industria
editorial y la generación de iniciativas que fomenten hábitos de lectura en Colombia. Son precisamente
entidades como el Ministerio de Cultura, la Cámara Colombiana del Libro, la Asociación de Editoriales
Universitarias de Colombia y demás agremiaciones del sector editorial las que en conjunto han buscado
identificar las dificultades que se presentan en la industria, desarrollando estrategias y herramientas que
permitan no solamente resolver problemáticas, sino además formular acciones y programas que
beneficien al sector.

En este sentido, dentro de las políticas más relevantes se destaca la Ley 98 de 1993, cuyo objetivo
es lograr la democratización del libro como mecanismo para la difusión de la cultura, la transmisión de
conocimientos, la conservación del patrimonio de la nación y el mejoramiento de la calidad de vida de
todos los colombianos, además de impulsar y promover al país como centro editorial de talla mundial
brindando beneficios y estímulos a las editoriales y en general a la producción de libros. Sin embargo,
con el auge de las nuevas tecnologías es impresindible considerar una redireccion de las políticas
establecidas que apunten mayormente a fomentar la innovacion en los procesos de producción editorial
abarcando nuevos sectores de mercado, especialmente el de las nuevas generaciones o también llamados
“nativos digitales” .

La lectura en tiempos tecnológicos.


La información siempre ha acompañado al ser humano desde sus inicios contribuyendo en todo
su desarrollo evolutivo (si se ve esto desde una mirada genética), o facilitando en muchos casos sus
procesos de aprendizaje y satisfaciendo cada vez más su infinita curiosidad por lo desconocido, de
entender por qué el mundo es como es, o sencillamente por qué la sociedad, la economía, la política y
demás ámbitos que lo rodean se mueven a determinado ritmo. Es precisamente esta curiosidad la que ha
impulsado los más grandes avances tecnológicos, que permiten hoy por hoy que las personas estén a un
clic de distancia de lo que necesitan, acortando distancias, tiempos de búsqueda o accediendo cada vez
más a diferentes recursos de información producidos constantemente desde cualquier lugar del planeta.

Estos cambios tecnológicos sin duda han permeado varias de las esferas sobre las cuales el ser
humano ha construido su entorno, impactando considerablemente su estructura y en muchos casos,
facilitando el quehacer diario. Se habla entonces de sociedades que ya no basan exclusivamente sus
sistemas económicos en modelos como los que se desarrollaban hacía a finales del siglo XIX, aquellos
donde las fábricas y la producción en masa eran lo que mandaba la parada, sino en economías de
información, aquellas donde el eje central de la productividad y competitividad consiste en la capacidad
de adquirir conocimiento y procesar información a través de TICS (Castell, 2000, pág. 44). Se construyen
entonces cada vez más redes sociales y de trabajo interconectadas, generando un amplio abanico de
posibilidades de comunicación y de participación, aunque desafortunadamente no todos los sectores de
la población llegan a beneficiarse, generando en ellos inequidad y subdesarrollo.

Ante esta situación el reto será entonces integrar recursos tecnológicos con mecanismos que
permitan impulsar procesos formativos a través de la lectura digital, logrando así que las personas dejen
de ser receptores de información y se conviertan en generadores de contenidos, logrando comprender y
analizar su realidad, visibilizando todo aquello que requiera de algún cambio . Que a través de la difusión
de una cultura digital se proporcionen estrategias que ayuden a identificar y combatir los problemas que
trae la restricción en el acceso a la información, para que los usuarios de cualquier esfera social lleguen
a beneficiarse de estos alcances.

Hacia una lectura híbrida

Si bien es cierto que desde su creación el libro digital ha despertado un gran interés entre los diferentes
tipos de lectores, ya sea por curiosidad, por facilidad o por el hecho de haber adquirido un equipo con la
tecnología adecuada para la visualización completa de contenidos, no se puede desconocer el paradigma
vivido por algunos lectores, generado por la llegada de la tecnología como propuesta de alternativa hacia
la promoción de la lectura.

Es por eso que, entrar a juzgar cual medio es el más adecuado para la lectura, su comprensión o
análisis, no es la raíz del problema, se parte de que los materiales de lectura en formatos digitales e
impresos tiene diferentes usos y por tanto ciertas especificidades según el formato (Noyes y Garland)3.
Razón por la cual, no se debe considerar a los formatos digitales como una extensión del papel, sino
como recursos con diferentes particularidades. A lo que se quiere llegar es a encontrar iniciativas que
motiven e incrementen la usabilidad y desarrollo de lectura más crítica de forma abierta, que fortalezca
las competencias de su lector.

Sin embargo, como afirma (Anis y Lebrave 914; Eco y Carrière 2009)5 es necesario hacer una
reflexión sobre el presente y, desde ésta, una inferencia de las modificaciones que esta revolución
tecnológica ya ha causado y las que podrá llegar a causar en cuanto a las formas de aprendizaje y
entendimiento de la lectura. Propuesta que contradice, Dussel (cit. en García Canclini 24)6 que destaca
la coexistencia del papel y las pantallas y no muestra una oposición o disyuntiva por parte de los lectores.
Por lo anterior, con el fin de dar solución a una de las preguntas planteadas: ¿este cambio de soporte
realmente está motivando a las personas a leer más? nos permitimos mencionar la importancia de la
lectura repetitiva y escrita por el lector, como técnica para la comprensión de lectura, la cual le ayudará
a recordar en la medida que la escribe, por ende, a mayor comprensión, mayor motivación hacia la
lectura.

Finalmente, destacando, el aumento en la cantidad de perfiles de lectores, rasgos característicos de


la mencionada posmodernidad dibujada por Lyotard (2006)7 que desembocan en el nacimiento de nuevas
formas de lectura, el lector se ve privilegiado, ya que se encuentra con un escenario rodeado de variadas
formas y presentaciones de textos que se abren ante sus sentidos. Es esa, la oportunidad que debe
aprovechar, devorar líneas que lo ayuden a construirse cada día más y le ayuden a mejorar sus habilidades
y capacidades hacia la construcción de un lector crítico.

3
“Computer- vs. Paper-Based Tasks: Are They Equivalent?” Ergonomics 51.9 (2008): 1352–1375
4
Texte et ordinateur: les mutacions du lire-écrire. La Garenne-Colombes: Éditions de l'Espace Européen, 1991
5
Non sperate di liberarvi dei libri. Milán: Bompiani, 2009.
6
Hacia una antropología de los lectores. México: Ariel, 2015. 3-36.
7
La condición postmoderna. Madrid: Cátedra, 2006.
Referencias

Ballester, J., & Ibarra, N. (2016). La educación lectora, literaria y el libro en la era digital. Revista Chilena De
Literatura, (94), 147-171. Recuperado de
https://search.proquest.com/docview/1862026330?accountid=13250.

Castell, M. (2000). Globalización, sociedad y política en la era de la Información. Obtenido de


https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4008342
Ministerio de Cultura - Ministerio de Educación. (21 de Abril de 2003). Conpes 3222 - Plan Nacional de Lectura
y Bibliotecas. Recuperado de
https://www.oei.es/historico/fomentolectura/lineamientos_PNLB_colombia.pdf
Moya, C., & Gerber, M. M. (2016). La Lectura en Formatos Digitales en El Chile Actual: Nuevas Prácticas Y
Viejas Desigualdades. Revista Chilena de Literatura, (94), 59–77. Recuperado de
http://search.ebscohost.com.ezproxy.javeriana.edu.co:2048/login.aspx?direct=true&db=a9h&AN=12082
5788&lang=es&site=ehost-live
Murillo, J. (2017). La aparición de las librerías colombianas. Conexiones, consumos y giros editoriales en la
segunda mitad del siglo XIX. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/rhc/n65/0121-1617-rhc-65-
00049.pdf
UNESCO. (2000). Cultura, Comercio y Globalización: preguntas y respuestas. Recuperado de
https://es.unesco.org/creativity/sites/creativity/files/cultura_comercio_y_globalizacion.pdf
Zuleta, E. (1992). Ensayos Selectos. Medellín: Ediciones Autores Antioqueños.

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