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Elie Faure.
• Introducción.
1
Articulo elaborado para el Macro-proyecto Nuevos paradigmas para el estudio de las identidades nacionales en un
mundo globalizado. Consecuencias teóricas y políticas. Responsable: Lic. Raúl Béjar Navarro. Este texto ha sido
parcialmente publicado en México nunca mas. Expresiones artísticas y contextos socioculturales en una era
postnacional. Coordinador: Héctor Rosales. UNAM/CRIM, 2015.
2
Entre estas dos categorías, el hombre se ubica en el universo que habita. Tan
determinantes han sido a lo largo de nuestra historia, que el rumbo de cada época y el
horizonte cultural de cada generación, han dependido en gran medida de ambas. No
existe enunciado artístico que de alguna manera no refleje la actitud del ser humano en
concordancia con su visión de estas calidades. Podríamos añadir que la cualidad más
genérica de todo arte, está relacionada con la forma en que el hombre experimenta el
espacio y el tiempo, su espacio y su tiempo.2
Siguiendo la tradición hindú, el universo y la ubicación del ser humano en él, se nos
revelan como “Maya”. Tejido donde los hilos del espacio se trenzan con los del tiempo.
Sólo desde los límites de esta red, es posible al hombre vislumbrar más allá del
horizonte, donde el misterio habita. Es desde el campo relativo de sus posibilidades
delineadas espacio/temporalmente, que los hombres, en las diferentes épocas de su
historia, construyen sus atalayas buscando captar a los Dioses, lo Eterno, lo Infinito, el
Ser, …todas esas zonas que siempre se repliegan mas allá de los límites conocidos.4
2
Siegfried Giedion. El presente eterno: los comienzos del arte. Ed. Castellana Madrid, Alianza Editorial,
1981. pp.30 y ss.
3
AAVV. Diccionario de la Existencia. Edit.Andrés Ortiz-Osés y Patxi Lanceros, Barcelona, Anthropos /
CRIM –UNAM, 2006.
4
En el Islam, el telar simboliza la estructura y el movimiento del universo. Entre los griegos el tejido es
también un símbolo de las leyes que dominan el destino del hombre. Para más significados simbólicos del
3
En el interior de esta insoluble tensión , la aventura de las artes puede ser vista como un
intento, continuamente renovado, por hacer perceptibles, audibles, visibles, habitables,
es decir re-presentables, -en los contornos espacio/temporales de sus formas-, los
enigmáticos abismos que acosan al hombre acerca de estas últimas no –dimensiones.
Es en el marco de estas notas, -de máxima generalidad-, donde puede ser comprendida
la complejidad que se suscita cuando se pretende abordar el aspecto temporal/espacial
del devenir de la música, pues este, necesariamente, se desdobla en: la consideración por
un lado, de “el tiempo en la música” y por otro lado, en el análisis de “ la música en el
tiempo” ; hay entonces, que dar cuenta de estos dos segmentos diferenciados y a su vez,
ponerlos en su justa correlación.
Con “el tiempo de la música”, nos referimos al proceso de elaboración específico del
lenguaje musical, a su confección de la experiencia temporalizadora que los diversos
estilos musicales ofrecen al hombre, para su captación y recreación –emocional y
cognoscitiva- del mundo.
Con “la música en el tiempo” nos referimos en cambio, a la inscripción de aquellas
configuraciones del tiempo musical en la secuencia de los sucesos o las épocas
civilizatorias de las sociedades.
Por supuesto que ambas secuencias se hallan profundamente intrincadas desde los
orígenes de la historia; sin embargo, esta correlación entre las formas musicales y los
modos de organización histórico-sociales, no es automática ni mecánica, a la manera de
un mero reflejo de las segundas por las primeras, sino que, mas bien, siempre ha
sucedido de un modo complejo, a través de sutiles mediaciones inherentes al
multifacetismo expresivo del comportamiento humano.
telar en relación al tiempo y espacio ver: Diccionario de Símbolos. Jean Chevalier /Alan Gheerbrant, coord.,
Barcelona, Herder, 1995, pp.982-983.
4
El otro momento histórico que nos interesa, se da a principios del siglo XX, cuando estas
categorías- pilares fundacionales de la civilización occidental-, comienzan a transformarse
radicalmente, surgiendo, como parte de una nueva concepción del universo, un sentido
del tiempo y del espacio muy similar a los del hombre primevo.
La idea final es señalar que actualmente vivimos entre dos paradigmas: uno muy añejo,
otro naciendo que, sin embargo, nos remite a los albores de nuestra historia, y la relación
de esta dualidad de concepciones con un inestable sentido de identidad. En este trabajo,
nos limitaremos al fenómeno musical sin dejar de aludir a otras manifestaciones artísticas
o culturales que convergen en estos puntos. Iniciaremos con el más antiguo.
I
El tiempo es la imagen móvil de la eternidad.
Platón.
Para el hombre primevo, tanto el sentido del espacio como el del tiempo, tenían libertad
de dirección absoluta y reflejaban una percepción del mundo como algo repleto de
ininterrumpidas interrelaciones, donde todo estaba asociado.
La vivencia del hombre pre-histórico del espacio y tiempo, era multiforme. Todas las
direcciones del espacio tenían el mismo valor. También las dimensiones del tiempo:
pasado, presente, futuro, se intercambiaban en un continuo fluir.5
Siendo el cosmos una unidad indisoluble, y el hombre parte integral de esa unidad, era
necesario mantenerse integrado a este tratando de entender y participar de sus leyes, las
cuales fueron concebidas a partir de ritmos. Para los primeros hombres, las cosas en el
espacio solo eran recipientes movidos por uno u otro ritmo.
5
Esto se evidencia tanto en las rutas de sus desplazamientos como cazadores nómadas, como en los
pictogramas simbólicos inscritos en las paredes de las grutas (estaciones de peregrinaje) y en sus enseres .En
este punto, él Dr. Schneider coincide Siegfried Giedion. Opus Cit.
5
Era un ritmo lo que animaba a las formas sensibles repartidas en el espacio produciendo
en ellas el cambio perpetuo de las formas (Schneider, 1998: 33 y ss). Es decir, el músico
primitivo no considera a los objetos sensibles realidades. Sólo el ritmo que los invade los
eleva a la existencia.
Ahora bien: la manifestación más alta y esencial de ese ritmo natural, es el ritmo sonoro, 6
que, al igual que el tiempo…“es un fenómeno indivisible, un movimiento continuo y
homogéneo, comparable a un manantial” 7De ahí la importancia del tiempo en cuanto
factor de expresión y realidad del ritmo creador universal, y de la música como su
manifestación humana y forma suprema de conocimiento. En cuanto al espacio, este se
revela en las cualidades de los sonidos: altura, dinámica, profundidad, longitud, textura.
Tales características espaciales del sonido se pueden reducir a un plano acústico que
contiene todas las propiedades cualitativas, intensivas y extensivas de los fenómenos
naturales 8
6
Ibid.
7
Marius Schneider. El origen musical de los animales-símbolos en la mitología y la escultura
antiguas. Madrid, Ediciones Siruela, 1998, p.35
8
Marius Schneider, Opus Cit., pp. 33-35.
9
Esta disposición espacial, fue válida durante un periodo de tiempo muy concreto, a saber, lo años que
transcurren entre 3275 y 2200. A.C., los cuales corresponden a la segunda mitad del periodo de Tauro. Siegfried
Giedion. Opus Cit., p.119.
10
Joseph Campbell, The Masks of God. Vol. I. Primitive Mythology.
6
Reconociendo la danza medida de estos siete astros celestes, a través de las constelaciones
del zodiaco, el hombre de Mesopotamia captó una ley suprema que gobierna al universo y
al ser humano como parte de ese universo. Un orden que le sirvió de modelo para
establecer otro terrenal a imagen del decurso celestial.
Dicha sincronización será piedra clave para la fundación, - entre los ríos Tigris y
Eufrates-, de Uruk, Ur, Kish, Lagash, Eridu, Erech…Las primeras ciudades planificadas,
organizadas de acuerdo a ese código soberano que da una estructura clara tanto al
espacio celeste, y al espacio terrestre, como al sucederse de los hechos en el tiempo.11
Impulsada por una agricultura y ganadería intensivas, la ciudad era reflejo del orden
cósmico, y el templo central de este, el ziggurat, símbolo del mundo, alrededor del cual
esta se constituía y movía. Así surge una homología tierra-firmamento, que subyace
como base de una idea del universo ordenado, y sirve como plataforma de planificación
para la edificación de grandes complejos arquitectónicos en piedra y ladrillo de barro
cocido, en Mesopotamia.12
Aquella concepción del mundo, anclada en categorías definidas de tiempo y espacio, situó
al ser humano, dentro de un orden universal y lo vinculó con el cosmos. Gracias a esto, el
hombre de aquellos tiempos, estaba conectado a través del trajinar cotidiano por las calles
de su ciudad, resguardado dentro de sus murallas y de sus eventos rituales, a una
colectividad y al universo viviente. Todo lo que hacía acababa teniendo un significado
ecuménico importante para la comunidad a la que pertenecía, y a partir de esta, se
conectaba con los designios divinos reflejados en los astros. En este sentido, sus
intenciones, su rango social, su vida interior, estaban bien definidas y era claro su sentido
de identidad.13
11
Recordemos que Mesopotamia no abarca una unidad fundamental como la civilización de Egipto, por
ejemplo. Sino un mosaico de pueblos y regiones que comparten un fondo común de verdades y valores. Las
diversas culturas que surgen alrededor de los ríos Tigris y Eufrates presentan una línea de continuidad, de
evolución. El periodo que nos ocupa pertenece a la era de Uruk que va del 3500 al 2800 A. C .Es la era de
los sumerios, ubicados al Sur de Mesopotamia. (Parrot, 1960: 90-95)
12
Babilonia por ejemplo, significa vínculo entre la tierra y el cielo. Nínive, por otro lado, fue planeada y
trazada de acuerdo a la escritura celeste. Mircea Eliade, Cosmología y alquimia babilónicas. Pp. 24 y ss.)
13
Mircea Eliade. Opus Cit., p.45).
7
Fue en aquellos lugares donde nace la escritura, se erigen los templos escalonados,
aparece una clase sacerdotal altamente organizada, y surge una serie de símbolos
enmarcada dentro de un espacio geométrico. Según Joseph Campbell y otros autores, el
conjunto de esta unidad cultural será germen y base, en cuanto a simbolismo y
construcción mítica, del desarrollo posterior de las grandes civilizaciones.15
Es en el seno de esa cultura, donde también surgen dos sistemas numéricos: el decimal y
el sexagesimal. El sistema decimal se ideó para medir cantidades y a más de cuatro mil
años de su invención, lo seguimos usando en todo el mundo.
El sistema sexagesimal se utilizó como cuenta del espacio y del tiempo, y fue origen de un
calendario ritual de acuerdo al cual la ciudad planeaba sus actividades a lo largo de un
año en relación a las cuatro estaciones. En este sistema tiempo y espacio se conjuntaron
en un orden esférico de 360 grados, período de tiempo al cabo del cual, mas cinco días
extras, se completaba el año solar, de esta forma, la eternidad entraba al tiempo terrenal.
Así, un gran circuito de “eterno retorno” ritmaba la vida de los seres humanos sobre la
tierra, al igual que la danza astral en los cielos. Aún ahora en todo el mundo seguimos
celebrando cada fin de año solar. Lapso de tiempo que enmarca un ciclo de espacio, el
cual ordena al horizonte entero en un ángulo de 360 grados y lo divide en cuatro puntos
cardinales y uno más: el arriba y en medio. Punto central del ziggurat y de la ciudad,
donde cada año, al final del ciclo solar, se reunían en un espacio y un tiempo sagrados, la
tierra y los cielos. El hombre y el universo.
El abrupto florecer de aquella cultura madre, dio diversos frutos que se expandieron
desde el Oriente Próximo, a Egipto y Grecia, hasta India, China y Mesoamérica.16
14
Siegfried Giedion, Opus Cit.,p..594).
15
Joseph Campbell, Opus Cit.,p.146).
16
Egipto (2800 A.C.), Creta e India (2600ª.C.), China: Dinastía Shang. (1600. A.C.) y a través de la dinastía
Chou, siguiendo al Dr. Robert Heine Gelden, a Meso América (500-400. A.C.). Joseph Campbell. Opus
Cit., pp.147-149.
8
Componente crucial del seguimiento de este orden celestial en la tierra, es el arte como
liturgia y como su agente fundamental: la música. Factor imprescindible para vincular al
hombre con el macrocosmos.17 Dentro de esta cosmovisión, la música revelará al
hombre, la eterna danza de los planetas, la armonía del universo.18
Algunos conceptos fundamentales del pensamiento griego que aparecerán en Pitágoras y
poco después en Platón, -conceptos fundacionales de la tradición occidental en el ámbito
musical-, son muy similares a los emitidos por los mesopotámicos, y quizá tengan su
origen en esta cultura seminal.19 Debido a su importancia, y para enmarcar mas adelante
los nuevos paradigmas que surgen en el siglo XX, nos detendremos un momento a
examinar algunos de los elementos primordiales que entrarán a formar parte nuclear de
la tradición musical de occidente.
Según Jámblico20, Pitágoras fue iniciado a los misterios de la ciencia de los dioses en la
antigua Mesopotamia.21 Partiendo de la idea de la armonía de las esferas, Pitágoras
descubre que los sonidos se pueden medir con números. Y además, que hay un orden
numérico correspondiente a la disposición de estos sonidos iniciales.
De los sonidos fundamentales a partir de los cuales surgen todos los demás, nace la
tetraktys, figura sagrada de los pitagóricos que representa gráficamente un orden
numérico-musical.
Tetraktys
*
* *
* * *
* * * *
1 + 2 + 3 + 4 = 10
17
AAVV. Historia General de la Música, Madrid, Istmo, 1985, pp.18-19.
18
Ya desde entonces los templos eran lugar de estudio en donde astrólogos, músicos y matemáticos se educaban
en el movimiento de las estrellas. Ibid.
19
Recordemos que Grecia fue heredera de las culturas orientales que le llegaban de Asia, y en sus inicios
comparte muchas características de la música oriental. (Salazar, 1967:94)
20 Filósofo sirio muerto alrededor del año 330.Figura principal de la escuela neoplatónica. Señala la
trascendencia de la divinidad suprema a tal punto que la excluye de todo contacto con el mundo sensible.
(Copleston,1969:Vol.I,466-467)
21
En Jámblico, De Vita Pythagorae citada por Josep Soler en La música - I. De la época de la religión a la
edad de la razón. Barcelona, 1982, p. 16.
9
Los pitagóricos consideraban a los números como entidades espaciales: la unidad era el
punto; el 2 proporcionaba la línea; el 3 la superficie y el 4 el volumen.24 Todos los
cuerpos existentes en el universo estaban conformados de acuerdo a la combinación de
estos números25:
Puntos, líneas y superficies son las unidades reales que componen todos los
cuerpos de la naturaleza y, en este sentido, todos los cuerpos deben ser
considerados números. (Copleston, Vol. I ,1969:48)
22
Es significativo observar un cambio de acento en la simbolización de esta figura según su posición: si el
vértice de altura apunta hacia la tierra, se acentúa su valor en relación al a vulva femenina. En tanto que este
vértice apunta hacia el cielo, cobra preeminencia como símbolo celeste y masculino; esta posición será más
acorde con la importancia que adquiere la direccionalidad vertical en las civilizaciones antiguas, denotándose
con ello, el centramiento patriarcal creciente en el desarrollo de su cultura. El Hinduismo insertará en el
centro de sus mandalas, la intersección de ambos triángulos para simbolizar la conjunción de lo celeste y lo
terrestre, lo masculino y lo femenino.
23
El triángulo es una figura sagrada que nos remite a la fecundidad, a la matriz generadora de los seres. La
persistencia de su valor simbólico es tal, que reaparece en las figurillas de los milenios quinto y cuarto en
Mesopotamia y alcanza a las Cicladas y a la cultura griega. No es casualidad que uno de los principales
santuarios en Grecia, Delfos, lleve el nombre de útero. (Delph es útero en griego). Siegfried Giedion. Opus
Cit., pp. 211-218. La Tetraktys , fue el centro del juramento (horkon) que prestaban discípulos de Pitágoras
al ser admitidos en su congregación. Cfr. Jean Chevalier /Alan Gheerbrant. Diccionario de Símbolos.
Barcelona, Herder, 1995., pp.987-988.
24
Es preciso mencionar que en Egipto también se cultivó el secreto simbolismo de la Tetraktys. La teología
Heliopolitana ordenaba su Enéada divina bajo la forma de Tetraktys: Ré [RÁ] Shu-Tefnut; Geb- Nut-
Osiris; Isis- Neftis- Seth-Horus. Ver: Lucie Lamy: Misterios Egipcios., Ed. Debate, Madrid, 1993.
25
Esta teoría es antecesora de la geometría euclidiana que prevalecerá como sustento de la geometría hasta el
siglo XIX. Frederick Copleston Historia de la Filosofía. . Vol. I, pp.43-48.
10
Para explicar como es que los sonidos se pueden expresar a través de relaciones numéricas
que dan por resultado intervalos musicales, cito a Gaudencio quien en su Introducción a la
ciencia armónica, relata la forma en que Pitágoras descubre estas relaciones:
“…tendiendo una cuerda sobre una regla [Pitágoras] la dividió en doce partes.
Haciendo sonar primero la cuerda entera y después en la mitad de su longitud
vio que la longitud total sonaba a la octava con la mitad de la cuerda. A los ¾
encontró la cuarta, a los 2/3 la quinta” (Soler, 1982:18).
En la gráfica siguiente vemos una línea que corresponde a una cuerda sonora dividida en
12 fragmentos iguales.
Esta cuerda, al ser dividida en 1/2 es decir a la mitad de su longitud, nos dará el intervalo
de octava. Al ser dividida en 2/3, la quinta y a sus 3/4, la cuarta.26
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
______________________________________
--------octava-----
---------------quinta--------
----------------------cuarta-----
26En el Timeo , Platón describe la creación del mundo en términos músico-matemáticos que nos recuerdan el uso de las
proporciones utilizadas en Pitágoras. En Platón, el firmamento es descrito en la música de las esferas, cuyos
movimientos producen una escala de dos tetracordes.
11
Tetraktys
*
1
* * 2
* * * 3
* * * * 4
Para el griego, la música, un arte que naturalmente se mueve en el tiempo, tiene sus
fundamentos últimos en una serie de proporciones espaciales. 28
Serán así los números y sus manifestaciones sonoras a través de medidas espaciales y
movimientos temporales, los que nos revelen la armonía -entendida esta como orden-,
del universo.29 Y será la música aquello que vincule más profundamente al hombre con el
cosmos.
Es necesario aclarar que en la tradición musical griega hubo dos vertientes definidas, a
veces antagónicas: una de naturaleza teórica, la otra era sobretodo práctica. La tradición
pitagórica que Platón hereda, representa a la vertiente teórica, la cual se distinguía de la
práctica en cuanto a que buscaba acercarse a la belleza ideal que reflejaba una verdad
suprema.30
En tal dirección, se entiende que antes de morir, Sócrates reconociera en la música el fruto
más elevado de la filosofía y dedicara los últimos días de su vida a componer. 31 Aunque
en determinado momento ambas tradiciones parecían estar muy alejadas entre sí, tenían
un territorio en común: la consonancia pura como punto de partida.
31
En la traducción donde verifiqué la cita de Fubini, Sócrates compone versos en honor a los dioses. En este
sentido la música, mousiké es vista como unión de palabra, ritmo y sonido. Platón. Fedón. México, UNAM,
1978.pp.168.
32
La música griega incluye dos tradiciones que no siempre estaban en conjunción: una oral y práctica y otra
escrita.
33
Son las ragas hindús, los patet de Java. Se les llama atba en Túnez; sana´a en Argelia; makam en Siria y
Turquía, y en Egipto se les nombraba nagma. (Salazar, 1967:281 y ss.) También los huapangos veracruzanos
tienen como parte central de su tradición, una especie similar de melotipo.
13
Tal sistema conformará la base melódica de los modos medievales, los cuales sirvieron
de molde para ordenar y unificar el enorme corpus de los cantos que serán usados por la
liturgia cristiana.
Para el hombre del medioevo, aquél poder unificador de la música que encontramos en
los griegos, se revela en la voz humana, -instrumento íntimo, cercano al alma- , vehículo
de unión con la divinidad y con su entorno a través de la colectividad creyente. El
transcurrir del tiempo en el canto llano nace del verbo sagrado que casi desnudo, busca
llegar al silencio, visto este como umbral hacia lo trascendente, hacia lo divino. Su acaecer
rítmico proviene de la respiración y la palabra.
Su tiempo parece detenerse a través de una melodía infinita que se balancea dentro de un
momento eterno.34 En este sentido, merece atención un fragmento de San Clemente de
Alejandría (Siglo II) uno de los padres fundadores de la iglesia, el cual nos recuerda la
función de la música proveniente de Mesopotamia y activa en Grecia:
Al paso de los siglos, casi todas las escalas provenientes del Sistema Teleion, más tarde
fundamentos de la liturgia cristiana, fueron descartadas en favor de dos modos que
acabarán convirtiéndose en base de nuestro sistema musical: los modos mayor y menor.
Cuando la monodia profana y sagrada llega,- alrededor del siglo IX en la Europa
Medieval- , al extremo de su capacidad expresiva, las tres consonancias pitagóricas son
reorganizadas ya no de manera lineal, sino vertical. Es decir, se traducen en
consonancias armónicas que amplían el espacio sonoro y que darán nacimiento a la
polifonía. Simultaneidad de diversos cantos reunidos entre sí a partir de la consonancia
básica. Invención fundamental de nuestra historia a raíz de la cual la música de occidente
arranca y se diferencia definitivamente de la música oriental.
34
Enrico Fubini, Opus Cit., pp.84-85.
35
Ibid.
14
“Todo el arte occidental, hasta nuestros días, está basado en estas simples diafonías” opina
el compositor e historiador español Josep Soler.36
Así la concepción pitagórica numérico-espacial proveniente de Mesopotamia, continuará
ejerciendo su influencia a través de los siglos.
Conforme la polifonía busca expandirse hacia tres o más voces, se inicia una búsqueda por
fijar de manera definida, el valor del sonido. Al torrente musical de los melismas
medievales le sigue una ordenación en el tiempo cada vez más controlada del valor de
cada voz. Estos hechos cardinales serán acompañados del nacimiento de la notación
musical.
Ars Nova, Ars Subtilior, la escuela flamenca que inicia Guillaume Dufay y que llega a su
perfección en Josquin Desprez y su posterior desarrollo a través del contrapunto
instrumental, así como el progresivo nacimiento de la armonía (en su sentido moderno),
sobre la cual la ópera inicia en el siglo XVII, su desarrollo; la fuga, la sonata, la sinfonía…
son producto maduro de esta conjunción de nuevas posibilidades sonoras que se da con el
nacimiento de la polifonía y su codificación rítmica.
36
Por diafonías se entienden los ensayos de polifonía a dos voces que se encuentran en uno de los primeros
tratados de polifonía: Musica Enchiriadis. Josep Soler. Opus Cit., p.58.
37
Entre 1170 y 1270 el ritmo comienza a ser fijado en una serie de modos rítmicos provenientes de la
tradición griega. Poco después la notación se hace más precisa y variada rítmicamente. Esta notación aparece
en Ars cantus mensurabilis de Franco de Colonia. Y por 1280 Petrus Croce amplía aun más las posibilidades
de la notación franconiana.
15
I I
38
(Cirlot, 1994:51 y ss).
39
De manera sumaria y precisa Josep Soler apunta estas semejanzas en su citado libro. Capítulos 2 y 3.
Josep. Soler. Opus Cit., p.21.
16
Tal sistema funciona en base a una escala que fue predominando, -a través de
generaciones de compositores-, debido a que en su estructura interválica el sentido de
direccionalidad es preciso. En la escala diatónica los dos centros de reposo y dinámica
alrededor de los cuales se construye un discurso musical, se encuentran claramente
diferenciados y permiten una clara jerarquización de los sonidos de la escala de acuerdo a
esos polos.
Todos los sonidos de esta sucesión de alturas participan en mayor o menor medida, de la
contraposición de ambas potencias: el reposo y el movimiento. Gracias a esto la tonalidad
logra una expresión lógica y medible del tiempo. 40 Así, la fragmentación del tiempo en
la tradición clásica, se da como resultado de una idea espacializada de éste.41
40
La tonalidad clásica como método de composición acaba definiéndose alrededor de 1680, y llega a su
disolución dentro de la tradición centro-europea, a principios del siglo XX. Nos parece importante aclarar
que este es un sistema artificial cuyos fundamentos deforman la afinación natural en favor del ajuste de los
intervalos contenidos en una octava en doce semitonos iguales, facilitando una mayor libertad armónica y una
flexibilidad que permite cambiar constantemente de un tono a otro. Sólo el intervalo de octava permanece
afinado naturalmente. Es interesante ver como el perfeccionamiento del sistema tonal coincide con la
aparición del piano. El primer modelo, de 1720, se atribuye a Bartolomeo Cristofori cuya afinación
corresponde con la tonalidad clásica. (Don Michael Randal. Diccionario Harvard de Música. México, Diana,
1984.) De fecha muy cercana: 1722 es el Tradado de Armonía de Jean Philippe Rameau, y de ese mismo año
la primera serie de 24 preludios y fugas del Clave bien Temperado de J. S. Bach, obra que defiende este
nuevo sistema de afinación.
41
Nos parece pertinente mencionar que esta espacialización del tiempo fue también, predominante en la
filosofía clásica griega y en la filosofía moderna. Esta concepción la heredarán las ciencias modernas, y será
cuestionada por las perspectivas intuitivas y fenomenológicas de principios del siglo XX, las cuales ponen
acento en la correlación del tiempo con el flujo perceptual de la conciencia (Henri Bergson) y con la
experiencia existencial (Heidegger) Véase: Nicola Abbagnano. Diccionario de Filosofía, FCE, México,
1980.pp. 1135 y ss.
41
La tonalidad clásica como método de composición acaba definiéndose alrededor de 1680, y llega a su
disolución dentro de la tradición centro-europea, a principios del siglo XX. Nos parece importante aclarar
17
que este es un sistema artificial cuyos fundamentos deforman la afinación natural en favor del ajuste de los
intervalos contenidos en una octava en doce semitonos iguales, facilitando una mayor libertad armónica y una
flexibilidad que permite cambiar constantemente de un tono a otro. Sólo el intervalo de octava permanece
afinado naturalmente. Es interesante ver como el perfeccionamiento del sistema tonal coincide con la
aparición del piano. El primer modelo, de 1720, se atribuye a Bartolomeo Cristofori cuya afinación
corresponde con la tonalidad clásica. (Cfr. Don Michael Randal. Diccionario Harvard de Música. México,
Diana, 1984.) De fecha muy cercana: 1722 es el Tratado de Armonía de Jean Philippe Rameau, y de ese
mismo año la primera serie de 24 preludios y fugas del Clave bien Temperado de J. S. Bach, obra que
defiende este nuevo sistema de afinación.
41
Nos parece pertinente mencionar que esta espacialización del tiempo fue también, predominante en la
filosofía clásica griega y en la filosofía moderna. Esta concepción la heredarán las ciencias modernas, y será
cuestionada por las perspectivas intuitivas y fenomenológicas de principios del siglo XX, las cuales ponen
acento en la correlación del tiempo con el flujo perceptual de la conciencia (Henri Bergson) y con la
experiencia existencial (Heidegger)
42
Nieves y Mª Luisa Gutiérrez de la Concepción. “Gisele Brelet y el tiempo musical”. (Internet)
18
• En 1912, de Arnold Schoenberg escribe Pierrot Lunaire. Música que desgaja los fundamentos
del sistema tonal en cuanto a que ya no existen centros de gravitación alrededor de los
cuales se muevan los sonidos, como ocurre en el sistema tonal. Será ahora el intervalo44 lo
que proporcione a la música un nuevo orden sonoro.
• En ese mismo año Claudio Debussy presenta, también en el Teatro de los Campos Elíseos de
París, Juegos. Obra que se fundamenta en el color instrumental como materia estructural y
que nos introduce dentro un sentido del tiempo no discursivo, más bien multifacético,
maleable, espacial. En Juegos, la materia sonora se vuelve flexible y dinámica, en constante
movimiento.
Así ritmo, color, intervalos, se liberan del antiguo sistema integrador y adquieren
autonomía.
43
Enumero algunos de estos: En 1821 Jean François Champollion descifra los jeroglíficos egipcios. En 1833
Sir. William Ellis da a conocer a Occidente la cultura de Polinesia. Ese mismo año, Henry Rowe Schoolcraft
publica el compendio mas completo de mitos de indios de Norteamérica. En 1850 Sir. Austen H. Layar
excava Nínive y Babilonia. En 1859 Charles Darwin publica El origen de las especies. Dos años después el
Popol Vuh es dado a conocer en el mundo occidental, y diez años más tarde, en 1872, Heinrich Schielmann
excava Troya. En 1879 Don Marcelino de Sautuola descubre en su propiedad las cuevas de Altamira, y en
1893 Sir Arthur Evans excava Creta. Esto sin haber mencionado los nuevos descubrimientos que llevaron a
Sigmund Freud al estudio del mundo inconsciente, abriendo todo un nuevo universo por explorar. El mundo
del hombre moderno, se esparce también en el ámbito de la física, la química, la biología. La visión de un
universo en constante expansión, en constante movimiento será característico del hombre del siglo XX. Como
puede observarse con esta enumeración de sucesos, la dinámica expansiva de las investigaciones modernas,
no sólo crece en sentido progresivo, hacia adelante, sino que también se extiende hacia el pasado, que, de
sedimentario, pasa a ser móvil y vivo. Se da así, un sentido retro/progresivo del tiempo. Joseph Campbell.
Opus Cit., pp.13-15.
44
La distancia de altura entre dos sonidos.
19
Es también durante la primera década de nuestro siglo, cuando se inicia una progresiva
exploración de zonas no conocidas del sonido. Exploración que llevará al músico
contemporáneo a incorporar a su lenguaje el ruido. 45 Con estas obras seminales nace el
modernismo en música. Según el compositor y musicólogo George Perle, nunca en
nuestra historia, se había dado un cambio tan radical:
45
Francisco Kröpfl en el prólogo a la edición castellana del libro de Herbert Eimert. ¿Qué es la música
electrónica? Buenos Aires, Nueva Visión, 1973, pp.8-11.
George Perle. The listening composer. University of California Press, Berkeley and LA, CA, 1990. P.43. La
itálica es del autor citado.
47
Ibid.
20
La revolución artística de 1910, mirada con una distancia histórica que aún no
poseemos, será considerada seguramente, de consecuencias más vastas y
profundas, que las producidas por la revolución del renacimiento florentino.48
48
Guy Davenport. El museo en sí. CONACULTA / Aldus, México, 1999.pp.19-37.
49
Ibid.
21
Mientras el cubismo colapsa el punto de vista fijo y único del espacio perspectivístico
renacentista, el nuevo uso de la sintética simbolización, para transmitir el movimiento de
“ir a caballo” realizada en la estampa de Kandinsky, le conducirá hacia la abstracción
que rompe con el tabú de siglos de la representación mimética.50
50
Manuel Lavaniegos. “¿El arte hoy? Un naufragio y el símbolo de lo arcaico” en: AAVV Mitogramas. Ed
Blanca Solares y Leticia Flores, UNAM, /CRIM /UAEM, Morelos México, 2003, pp.57-84.
22
En esta naciente o más bien re-naciente percepción del espacio, vemos que ya no hay
solo un punto de vista o perspectiva, sino múltiples espacios y puntos de observación
que se dan simultáneamente.
En la imagen vemos tres de las cuatro fases de la luna dentro de un espacio múltiple. Es
decir, el tiempo cronológico y sus fases tal como tradicionalmente las conocíamos y
asimismo, la representación verosímil reducida a la simultaneidad de un solo
acontecimiento, se van difuminando para dar lugar a una abigarrada combinación de
espacios y tiempos.
Tal concepción elástica del tiempo se observa también en la literatura. Las grandes
novelas del siglo XX ponen su atención no ya en un protagonista, o el argumento, sino
en la coexistencia de los contenidos de la conciencia y su constante fluir, como sucede
en Ulysses o Finnegans Wake de James Joyce. También Marcel Proust, muestra en su
novela En busca del tiempo perdido, esa infinitud de la corriente temporal, la
combinación del pasado sobre el presente y el futuro, en una fluidez difusa de la
experiencia interior (Hauser, 1969: Vol., 288).
51
Ulysses puede ser leído desde cualquier ángulo Es interesante hacer notar que esta novela fue escrita
independientemente del orden de la trama. Como en el cine, James Joyce trabajó en varios capítulos de
manera simultánea. En Ulysses, “encontramos la concepción bergsoniana del tiempo, tal como se usa en el
cine y en la novela moderna –aunque no siempre de modo tan inconfundible como aquí-, en todos los géneros
y direcciones del arte contemporáneo” comenta Arnold Hauser. Opus Cit, p.296.
24
Todas estas técnicas son parecidas a lo que el compositor actual hace. Sobretodo en
relación a la música electrónica. En este aspecto, el sentido del tiempo en el cine, puede
considerarse ampliamente musical, ya que tal percepción del tiempo, fluida y
heterogénea, ancla sus raíces en los románticos, quienes oponen al discurso musical
homogéneo del compositor clásico, un sentido del acaecer temporal, nacido de la
experiencia interna, del constante devenir de los estados psicológicos del individuo. En
las obras románticas, el tema vaga de un lado a otro, se disuelve para volver a crearse y
no conduce hacia un final esperado, todo es un continuo devenir y la forma comienza a
difuminarse al estar supeditada al tiempo interno del compositor. Y no es casualidad
que sea justamente Wagner con Tristán e Isolda quien inaugure una nueva tradición.
En la música de Wagner, la forma acaba deshaciéndose en un devenir indeterminado,
“en la fugacidad permanente” según Gisele Brelet.53
La idea romántica del tiempo tendrá su mejor defensor en Henri Bergson, para quien el
sentido del tiempo está relacionado con la conciencia interior. A este tiempo interno, o
durée, Bergson opone la tradicional percepción del tiempo externo, y el error que
supone su fragmentación y ordenamiento artificialmente homogéneos, los cuales se
deben a la intrusión del concepto de espacio en el tiempo. Para Henri Bergson, el tiempo
no puede ser entendido independientemente de su intuición por la conciencia. “Bergson
descubrió el contrapunto de los procesos espirituales y la estructura musical de sus
mutuas relaciones” afirma Arnold Hauser al señalar a Bergson como el profeta del arte
contemporáneo.54
52
Ejemplos de esta nueva forma de tratar al tiempo son la simultaneidad de argumentos paralelos, y el
flashback.
53
Giselle Brelet señala que la música romántica nos da una vivencia hostil a la forma, una forma desgarrada
por su dualismo interior.
54
Arnold Hauser. Historia social de la literatura y el arte. Colección Universitaria de Bolsillo Punto Omega.
Vol. III. p.296
25
Hay una cercanía entre concepción bergsoniana del tiempo como conciencia interior, y
la idea del tiempo que Albert Einstein propone en la Teoría de la Relatividad (1905), en la
que plantea que nuestro sentido del tiempo es una convención cultural, un símbolo al
que dan forma los limitados sentidos del hombre. El tiempo y el espacio nos son dados
por nuestra conciencia y nuestra percepción (Barnett, 1947:14). Será esta nueva
concepción del tiempo, punto de concordancia de las diversas manifestaciones artísticas
del arte contemporáneo. Es decir, si tuviéramos que elegir una categoría que unifique
las corrientes seminales que parten del modernismo en música a principios del siglo
XX, optaríamos por una nueva sensibilidad hacia el tiempo. Y es, en este distinto
sentido del tiempo donde Claudio Debussy, Igor Stravinsky, Bela Bártok, Arnold
Schoenberg y Charles Ives convergen inaugurando una nueva música.
No es este el espacio para explicar en detalle como funciona el nuevo sentido del tiempo
en estos compositores. Baste decir que el ritmo como temporalidad que estructura la
música, emerge como problema central en el siglo XX, bajo la influencia de tradiciones
musicales extra europeas, lo que viene a alterar desde otro ángulo, la visión
unidimensional, occidental, del tiempo histórico. (Fubini, 199:466).
Estas influencias no europeas, fueron determinantes en la ordenación del tiempo a
través del ritmo en Strawinsky, el cual parte de este último como elemento
estructurador y generador de otros parámetros musicales, como sucede en Le Sacre du
Printemps, cuya riqueza rítmica aunada a su continua transformación, y coexistencia
con otros ritmos, da al tiempo musical una nueva y exuberante dinámica temporal. 55 Por
otro lado, tal influencia de músicas fuera de la tradición europea, con una sensibilidad al
fenómeno temporal distinta, fue importante en la obra de Debussy. “La intuición de una
56
diferente naturaleza de tiempo se tiene exclusivamente a partir de Debussy” opina
Enrico Fubini, y aunque no estemos de acuerdo en lo radical de su posición, si podemos
corroborar la importancia que tuvo en su música una nueva percepción del tiempo, la
cual se traduce en la co-presencia de varias sucesiones temporales, donde los ritmos son
asimétricos y movibles dando la sensación de un continuo devenir.
55
En Le Sacre… encontramos una técnica de construcción en donde un fragmento se corta y se pega en otro
contexto dando a este mismo material diversos significados. En su obra del periodo neoclásico, Stravinsky
consigue imponer al material clásico una nueva lectura, de hecho recorre la historia de la música aboliendo
la noción de historia como cronología.
56
Enrico Fubini. Ibid.
26
57
Gisele Brelet citada por Fubini. Ibid.
58
Para saber más de lo que es una escala octatónica o una de tonos enteros, ver glosario. El compositor y
musicólogo norteamericano George Perle, analiza varias obras fundamentales del siglo XX de acuerdo a este
criterio Cfr.George Perle. Opus Cit., pp.55 y ss.
59
El sistema armónico de Bártok es una mezcla de diatonismo tonal combinado con las nuevas formaciones
simétricas que surgen en el modernismo. Cfr. Erno Lendvai, The workshop of Bártok and Kodaly. Budapest,
Editio Musica, 1983, Introduction. Por otro lado, desde 1918 con Pulcinella hasta 1951 con The Rake’s
Progress, Stravinsky retorna al sistema tonal reinterpretándolo de acuerdo a la nueva tradición. (Whittall,
1988:58 y ss).
27
Quizá nuestra manera de escuchar se encuentre definida en parte por una estructura
mental añeja y en parte por nuestra constitución natural, la cual por lo demás, se
configuró en el todavía más prolongado proceso de hominización de la especie que se
remonta a millones de años.61
60
En su Tratado de Armonía (1911), Arnold Schoenberg justifica el progresivo uso de las disonancias,
basándose en la naturaleza del sonido afinado, el cual incluye el total de la serie cromática. Respecto a la
actual imposibilidad de ser escuchadas, manifiesta su fe en el futuro hombre, el cual según el, será capaz de
percibir mucho más.
61
Según Mircea Eliade, hay experiencias básicas que han sido tan fundamentales para el hombre, que llegan a
modificar su estructura mental definitivamente. El descubrimiento de la agricultura es un buen ejemplo. Con
este hallazgo, el hombre se integró a un cosmos viviente, cuyas leyes se encontraban bajo el signo de la
identificación de la tierra con la mujer, con la lluvia, la fecundidad el nacimiento y la muerte. Se trataba de
28
Sea como fuere, nunca antes se había dado de manera tan dramática una separación
entre la música popular y la “clásica” (Whittall,1988:3-6). Tal distancia, delata una fisura
de la tradición que numerosos autores han coincidido en señalar y que se presenta de
diversas formas. Para Arnold Whittall la distancia entre arte popular y arte culto, vista
desde otro ángulo, es una separación entre el arte puramente racional, de raigambre
abstracta y que obtiene su más claro estilo en el serialismo integral, y su contrapartida: el
arte irracional, que aparece en el dadaísmo,-insistente en la concreción aleatoria de la
realidad acústica-, y que tendrá uno de sus más importantes exponentes en la
vanguardia norteamericana con John Cage.
En este sentido es importante señalar una obra paradigmática y fundamental del siglo
XX, en la que asistimos a una síntesis y convergencia de los dos órdenes sonoros que
hemos expuesto. Me refiero al Cuarteto No. 3 (1927) de Bela Bártok. Obra cuya
compresión sintética logra contener una fuerza que se genera de la contraposición de
dos formas distintas de organizar un material sonoro, y que revela ese conflicto interno
al que estuvo expuesto el compositor toda su vida: tonalidad y modalidad versus nuevas
formaciones simétricas en la interválica; tradición versus modernidad.62
Nota: La sección en naranja señala un ámbito sonoro en contraposición con la que está en azul, de índole
modal.
nuevas experiencias posibles gracias a la revelación del fenómeno agrícola y a una prolongada vivencia de los
ritmos de la vida vegetal. Este hábito modificó la estructura mental de la humanidad: el agricultor conoció
realidades inaccesibles al nómada, descubrió leyes y comprendió símbolos frente a los cuales era ciego y sordo
antes de haber vivido la experiencia vegetal. Mircea Eliade. Opus Cit., pp.72 y ss. Siguiendo esta idea, el
descubrimiento de la vertical como medida de orden espacio-temporal, afianzando los arquetipos del centro y
axis mundi, quizá haya resultado determinante en la modificación de la estructura mental del hombre.
62
Para un análisis detallado de este cuarteto ver: Erno Lendvai. Opus Cit.,pp .560 y ss.
29
Para Siegfried Giedion, tal separación se dio en diversas ramas de la cultura y tiene sus
inicios en el siglo XIX, conforme la producción industrial va tomando posesión del
entorno íntimo, cotidiano, del hombre que, durante milenios, permaneció ligado a los
cultivos agrícolas, la fabricación del pan, el recreo humano, etc. 63
Según la crítica de arte Aniela Jaffé tal quiebra tiene sus raíces aún antes, en el
renacimiento y llega a su punto crítico a principios del siglo XX:
Desde el punto de vista psicológico, las dos actitudes hacia el objeto
desnudo (material) y el no-objeto desnudo (espíritu) señalan una colectiva
fisura psíquica que creó su expresión simbólica en los años anteriores a la
catástrofe de la guerra europea. Esta fisura apareció primero en el
renacimiento, cuando se hizo manifiesta como conflicto entre el
entendimiento y la fe. Mientras tanto, la civilización iba alejando cada vez
más y más al hombre de sus fundamentos instintivos de tal modo que se
abrió una brecha entre la naturaleza y la mente, entre el inconsciente y la
conciencia. Estos opuestos caracterizan la situación psíquica que busca
64
expresión en el arte moderno.
Esta fisura psíquica, también se puede pensar, siguiendo a Kandinsky, como la oposición
motriz de la modernidad en las artes visuales: el “gran realismo” versus la “gran
abstracción”:65
63
Siegfried Giedion. Opus Cit. Introducción.
64
Aniela Jaffé. “El simbolismo en las artes visuales”, p.253. Tomado de Carl. G. Jung: El hombre y sus
símbolos, Barcelona, Paidós, 1997.
65
Aniela Jaffé sigue en esto a Wassily Kandinsky, quien en se ensayo “Concerniente a la forma” escribe
que el arte contemporáneo se encuentra entre estos dos polos.
30
De manera paralela a esta dicotomía, va surgiendo una tajante separación, que vendrá a
exacerbarse después de la segunda guerra mundial, entre lo popular y lo culto. Arnold
Schoenberg la percibió desde 1935 cuando escribía:“Las leyes del arte contradicen por su
naturaleza, la forma en que la mente popular trabaja”. (Schoenberg, 1963:88).
66
Sir Arthur Eddington (1882-1944) fue uno de los primeros teóricos que llegaron a entender plenamente la
teoría de la relatividad, de la que llegó a ser uno de sus principales expositores. Eddington dirigió la famosa
expedición que fotografió el eclipse solar, primer prueba de la teoría de la relatividad de Einstein. También
realizó importantes contribuciones sobre la física teórica del movimiento y en relación a la constitución interna
de los sistemas estelares. Citado por Lincoln Barnett Opus Cit., al final de su libro.
67 Pierre Boulez (Montbrison, 1925) compositor francés. Cabeza de la vanguardia posweberniana francesa.
31
Actualmente los límites exteriores del conocimiento humano, están definidos, a nivel
macrocósmico, por la teoría de la relatividad, y a nivel microcósmico, por la teoría del
cuanta. La teoría de la relatividad, ha contribuido a modelar las modernas categorías de
espacio y del tiempo, las cuales son relativas e intercambiables. Con la teoría del cuanta,
se altera nuestra idea del universo microscópico, en donde espacio y tiempo
definitivamente desaparecen.
En la medida en que se han postulado estas leyes fundamentales, la imagen que surge
del universo se hace muy lejana a la experiencia cotidiana del hombre común. Es una
imagen extraña e irreconocible, y esto ha provocado un divorcio entre nuestra
experiencia sensorial y nuestra teoría. Tal como sucede con la música contemporánea. Y
sin embargo, el único universo que el hombre puede conocer, es el de sus sentidos. Si
borra todas las impresiones que le comunican y que nuestra memoria conserva, nada
queda, comenta Lincoln Barnett al final de su libro de difusión sobre la teoría de la
relatividad.70
Vivimos entre dos paradigmas: el más arcaico forma parte de nuestra memoria sensorial
e inconsciente, y si en algunos aspectos es más cercano a nuestra natural constitución,
68
Nos referimos en este caso al serialismo integral, una vertiente de la música moderna que tuvo un extenso
auge a partir de la segunda guerra mundial. Esta vertiente tiene como antecesor a Arnold Schoenberg y como
su creador a Anton Webern. Uno de los compositores referenciales de este movimiento es Pierre Boulez.
Citado por Enrico Fubini. Opus Cit, p.459.
69
El serialismo integral es solo una de diversas estéticas del modernismo en música Sin embargo tuvo una
influencia universal desde la posguerra hasta la década de los años ochenta.
70
Lincoln Barnett. Opus Cit, p.100.
32
71
El resurgir de la abstracción artística, a principios del siglo XX, se posibilita gracias a la revolución
cubista, influida, a su vez, por la cultura africana, en las obras de Picasso, Braque, Leger y Gris, junto con
una nueva concepción del espacio y del tiempo. Según Siegfried Giedion, el arte contemporáneo nació de una
necesidad urgente de expresión elemental. De ahí el hundirse del artista en las profundidades de su interior.
Es por esto que hay una afinidad, que nos provee de continuidad entre el arte contemporáneo y el arte
primevo. Siegfried Giedion Opus Cit, Introducción.
33
Lista de ilustraciones.
1. Esquema del Sistema Teleion elaborado de acuerdo al libro La música en Grecia de Adolfo Salazar.
2. Imagen tomada del libro de Denis Chevalier. Klee. New York, Crown Publishers, 1971, p.32.
3. Ejemplo que muestra los primeros veinte armónicos naturales que contiene un sonido. Para
elaborarlo consulté: Acústica musical y organología de Tirso de Olazábal. Buenos Aires, Ricordi
Americana,1954, p. 59.
4. Wassily Kandinsky .El jinete. (1911).
5. Cueva Remigia. Pintura rupestre tomada de Siegfried Giedion. El presente eterno.
Bibliografía.