ECLESIOLOGÍA

II. IGLESIA COMO RED DE RELACIONES

RESUMEN
Las relaciones son constitutivas de la comunidad cristianas. En el origen del cristianismo se va
constituyendo esta red de relaciones en la que ninguno se considera fuera de esta red. Bíblicamente
tenemos la situación de la relación entre cristianos provenientes del judaísmo y del helenismo en
Antioquía.
¿Quiénes son parte de esta red? Están los incorporados plenos, los unidos y los orientados. Habíamos
visto seis elementos que visibilizaban la pertenencia a esta red de relaciones: fe, sacramentos,
jerarquía (son las tres clásicas), moral, fraternidad, misión. La noción de comunión admitía grados.
Algunos tienen incorporación plena. Pero también había casos de comunión parcial, es una novedad
posconciliar. Los unidos son las iglesias y comunidades eclesiales que no comparten los seis
elementos. La diferencia entre iglesias y comunidades eclesiales es la sucesión apostólica (obispos
en una continuidad histórica que llega hasta los apóstoles) y eucaristía válidamente celebrada (por
alguien que tiene el mandato de esa sucesión apostólica y una comprensión teológica de la eucaristía
en el que se reconozca la presencia real en el sentido teológico del término), las iglesias ortodoxas
son un ejemplo de eso (rusa, armenias, orientales). Las comunidades eclesiales tienen elementos de
fe importantes: Trinidad, encarnación. Los “orientados a” podían entrar todos los demás, con los
judíos tenemos un vínculo de alianza que más o menos nos une.
Después empezamos a hablar de cada una de las categorías que visibilizan la comunión. La fe no es
tan evidente, se proclama con el lenguaje que se tiene, habíamos postulado que había una categoría
anterior a toda proclamación, es el kerigma en tanto experimentado, no en tanto palabras. Estar en
comunión de fe es compartir esa sustancia de fe, el diálogo permanente de ir encontrando
proclamaciones que nos representen a todos.
La comunión de los sacramentos es la práctica y la comprensión de los sacramentos más o menos
parecida o idéntica. Ahí también había comuniones, los cristianos, prácticamente todos, nos
reconocemos el bautismo, mientras sea en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y sea
con agua. Puede haber también una comunión parcial en la comunión sacramental.
Hay una comunión en la jerarquía, es un paraguas institucional que permita la misión a todos. La
Iglesia católica en esto es bastante flexible. Se las ingenia para incorporarlos de alguna manera.
La dimensión de fraternidad es algo increíble que la teología clásica no la incluya como un elemento
de visibilidad de la comunión. Son los fundamentos de la teología donde la red de relaciones como
elementos de visibilidad de la Iglesia. La Trinidad que se amplía, esto se ve en los cristianos que se
quieren, hay relaciones de amor “miren cómo se aman”. Las relaciones fraternas se fundamentan en
un Dios que es comunión, donde la clave siempre es la mutua inhabitación.
En esta Iglesia hay varios estados de vida, nos enfocamos en tres grandes: laicos, jerarquía, religiosos.
Los laicos fundamentalmente tienen la misión de la transformación del mundo. Vimos cómo ejercen
los tres oficios clásicos. El mismo ejercicio con la jerarquía, donde vimos la sucesión apostólica, que
tiene hoy a los obispos como sucesores del colegio de los apóstoles. Vimos la distinción interna
dentro de la jerarquía: obispos, presbíteros, diáconos. Cómo ejercen los oficios de enseñar, santificar
y regir. Los religiosos que ya son un germen desde el inicio de la vida cristiana, empieza a conocerse
más después del giro constantiniano en la que algunos cristianos experimentan la vocación de vivir
más radicalmente los consejos evangélicos para estimular a los demás a vivir estos consejos
evangélicos, viven estos vínculos en una categoría llamada voto.
Finalmente vimos, cómo estos tres estados de vida se relacionan entre sí. Cada uno tiene cómo
aportarle al otro su propia especificidad. Ningún estado de vida es autorreferencial en la Iglesia.
Estamos “en función de”, siempre en función de los demás. Es importante tener presente quiénes
somos y relacionándonos libremente con los de “dentro” y con los unidos y los orientados.
Curas que salen es por generar vínculos inadecuados. También vimos las relaciones a la interna de
la jerarquía.
Dios es Trinidad, es relaciones, una Iglesia que es red de relaciones.