Sinceridad

I Corintios 5:8
INTRODUCCIÓN:
Existe una gran necesidad en el mundo entero y aun dentro de las iglesias no
importa la denominación, una de las virtudes que ennoblecen la vida del que la
posee nos referimos a la Sinceridad esta palabra fácil de pronunciar pero difícil de
vivirla. La sinceridad es sencillez, lealtad, verdad, real, muy opuesto a la mentira y
la hipocresía.
Una Persona Sincera: es alguien que expresa sin disfrazar su pensamiento. Es
franca, dice las cosas sin malicia y hasta cae en la ingenuidad. Actúa como
ignorando el mal. Es sencilla y sin doblez. La gente la considera limpia y sana;
nadie lo puede dudar.
Una Persona Hipócrita: es una persona que actúa con falsedad en los negocios,
con las amistades, simula actitudes en las circunstancias de la vida; es engañosa,
desleal, insincera; en general la gente la considera una persona mala.

Ahora podemos ver que en la Sociedad hay personas muy sinceras pero que se
van a condenar, por más buenas que aparezcan para todo el mundo, el problema
no es que son sinceras sino el fundamento donde ellas fundamentan su
sinceridad, hay pues gente sincera pero equivocada por que el fundamento es
equivocado.

I. EL VERDADERO FUNDAMENTO DE SINCERIDAD

En nuestro mundo podemos encontrar muchas cosas en las cuales
creer y fundar en ellas nuestra fe, podemos ver que en diferentes países
su fe es puesta en las criaturas tanto que algunos adoran a los
animales, las plantas, las imágenes y ellos pueden ser personas que
llenan los requisitos de personas saludables y sanas moralmente pero
aun por más buenas que sean o parezcan tan sinceras en su fe, su fe
esta errada, para nosotros el único fundamento de verdad y el ejemplo a
seguir es Jesucristo el Hijo de Dios el mismo vivió una vida sin pecado y
la entrego por nosotros en la cruz del calvario, cualquiera pues que siga
su ejemplo y sus pisadas a fundado su fe en fundamento seguro y
verdadero (1 Corintios 3:11).

I. MANTENER LA VERDADERA SINCERIDAD

Pablo les escribió a los corintios una de sus preocupaciones que por el
engaño y las hipocresías de hombres sin escrúpulos engañados por
Satanás extraviaran a los creyentes de la sincera fidelidad a Cristo. Por
eso es necesario que nosotros seamos precavidos y mantengamos
nuestra sinceridad hacia Dios apartando toda obra de hipocresía, sabios
para el bien e ingenuos para el mal, entendiendo esto que el plan de
Dios para el hombre ha sido revelado y se nos ha dado conocer y lo
encontramos en (Mateo 22:37) esto quiere decir que Dios debe ocupar
un lugar especial en nuestra vida; y nuestra actitud no debe ser la de
querer engañar a los demás con conceptos religiosos. Otra cosa que
debemos procurar para mantener nuestra sinceridad es desligarnos de
todo lo que estorbe en lo que concierne a la vida Cristiana, mucha gente
aparenta mucho interés en las cosas espirituales como el Joven rico que
encontramos su historia en (Marcos 10:21) este se acerca a Jesús para
preguntar sobre la salvación. Jesús solamente le dijo que había una
cosa que le hacia falta, “anda, vende todo lo que tienes y dalo a los
pobres; y tendrás tesoro en el cielo” con esta contestación Jesús le
probo al joven que no era cierto que tenia mucho interés en las cosas
espirituales, como decía que tenia. Dice la Biblia que “se fue triste”.
Tenemos que deshacernos de todas las cosas que ocupan el lugar que
a Dios le corresponde.

II. MANIFESTACION DE SINCERIDAD

Cuando una persona es sincera naturalmente estas cualidades se van a

manifestar:

LA VERDAD: es la conformidad de la idea con el objeto representado

por ella.

HONRARA LA VERDAD: La conformidad de lo que se dice con lo que

se siente o piensa. Nosotros hemos recibido el Espíritu de Verdad (
Juan 14:17)

LA LEALTAD: es el cumplimiento de las exigencias de la fidelidad y el

honor.

CONCLUSIÓN: se cuenta de una historia de donde viene el derivado de

la palabra sinceridad se cuenta que los alfareros de Vasijas para no
tener que trabajar con el proceso del embarnizado de la pieza la cubrían
y la enceraban dé tal manera que la Vasija pareciera barnizada y la
ponían en el mercado por eso el comprador se percataban de que las
vasijas fueran Sin-cera. Nosotros también dice la Biblia que somos
vasos para uso del Señor es necesario que brillemos con el brillo que
nos ha dado el Espíritu Santo y no con la cera de la Hipocresía.
Santiago 1:22-27
22
Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros
mismos.
23
Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre
que considera en un espejo su rostro natural.
24
Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era.
25
Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y
perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será
bienaventurado en su hecho.

OIDORES Y HACEDORES…

No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria
la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
(Hebreos 10:35,36)

Piensa:

La mayoría de nosotros tenemos una idea distorsionada acerca de la paciencia. Pensamos

que es algo que nos ayudará a sufrir el fracaso con abnegación, pero según estos versículos,
la paciencia nos pondrá en el camino al éxito.

La paciencia, o la constancia, es el poder gemelo de la fe. Ambas trabajan para que las
promesas de Dios se cumplan en su vida. Por ejemplo, digamos que usted necesita trabajo.
Entonces abre la Palabra y ahí puede ver que Dios promete suplir lo que necesita y que Él
se deleita en la prosperidad de sus siervos. Una vez que se da cuenta de esas verdades, la fe
cobra fuerza y usted exclama: “Aleluya, tengo el trabajo que necesito”.

Pero ¿qué sucede con esa fe si mañana usted va a tres entrevistas de trabajo pero no tiene
éxito con ninguna? ¿Entonces qué? Pues, entonces es cuando la paciencia tiene que entrar
en acción y usted tiene que tomar la decisión de ser constante y de actuar como si nada
hubiera cambiado.
La verdad es que, si usted puso su confianza en la Palabra de Dios, nada ha cambiado; lo
que la Palabra dijo ayer lo dice igualmente hoy. la fe abre le la puerta a la promesa de Dios
y la paciencia la mantiene abierta hasta que esa promesa se cumpla.

¿Tiene su mira de fe puesta en alguna promesa de Dios, alguna promesa que ha estado
esperando por algún tiempo? No deje que la demora lo desaliente. Ponga la paciencia en
acción. La Palabra garantiza que usted recibirá su recompensa.

Ora:

Señor, sin importar las circunstancias, por favor ayúdame a seguir adelante, aprendiendo
a ser paciente y a esperar por Tus tiempos y tus planes que son los más altos. Amén.