INSERCION SOCIAL DE EXTERRORISTAS: ¿SOLUCION O PROBLEMA?

Durante mucho tiempo, la sociedad peruana, ha sido víctima de violencia, maltrato y

asesinatos, que fueron causados por las guerras contra el terrorismo que se vivió en esa
época. No obstante, la participación de las fuerzas armadas en esta guerra solo alimento
este círculo de violencia en la nación debido a que hubo también muchos
atropellos por parte del estado contra la población que debían proteger. Debido a
ello, la población peruana ha sufrido cambios psicológicos, principalmente existe el
miedo de inseguridad a que este hecho vuelva a suceder. Por ello, muchas personas de
nuestro país sienten un rechazo a todo aquello que les recuerde el pasado atroz. Por otro
lado, la sociedad civil, en su intención de promover una mejor nación, ha priorizado
diferentes actitudes que niegan cualquier tipo de apoyo a aquella población que atente en
contra de las normas establecidas por el gobierno peruano. En tal sentido, según mi
opinión, estoy en contra de cualquier tipo de inserción de esta clase de personas que le
hicieron tanto daño al país. A continuación, propondré argumentos coherentes que
sustentan mi postura.

En primer lugar, los antecedentes de estos individuos hacen referencia a una situación
que puede generar desconfianza y todo tipo de reclamos por parte de la población que
tiene muy presente toda la desgracia ocurrida durante la lucha contra el terrorismo. En tal
sentido, los familiares de los miles de víctimas de los grupos terroristas se sentirían
desprotegidos por el gobierno y las diferentes entidades estatales, si se propone alguna
normativa que facilite el amparo social de estos exmilitantes subversivos. Por lo tanto, se
debe evitar la gestación de un clima conflictivo y tenso, lo que ocasionaría
manifestaciones violentas entre la sociedad civil y los exterroristas. Así mismo, no es
factible exponer a ninguna forma de riesgo a los ciudadanos que, por un lado, quieren
hacer evidente la defensa de los derechos humanos y, por otro lado, desean que se los
incluya en el proceso de desarrollo social, aun cuando hayan pertenecido a grupos
guerrilleros sanguinarios. En consecuencia, lo más adecuado, a nivel de nuestra nación,
sería que el gobierno implemente un plan de trabajo comunitario, que le sirva a toda esta
población expresidiaria para solventar sus gastos de manera formal. De esta manera, se
podría lograr captar un porcentaje de sus remuneraciones con el fin de pagar, por lo menos
una parte de las indemnizaciones dictaminadas por el poder judicial. Por otro lado, el
Estado podría hacer un seguimiento a gran escala, sin ninguna dificultad, de todos los
implicados en actos subversivos que hayan cumplido sus respectivas condenas. En
síntesis, los diferentes estamentos gubernamentales deben priorizar la paz y el orden
social, mediante estrategias y normas que no incentiven ningún tipo de reacción
violentista por parte de la población.

En segundo lugar, es probable que muchos de estos exconvictos mantengan aún ideas
radicales en contra del formato democrático, así como de la noción neoliberal de las
políticas económicas implementadas por nuestro gobierno, lo cual ocasionaría la posible
renovación de grupos tendenciosos y extremistas. En tal sentido se puede citar a diversos
opinólogos e investigadores que han manifestado ideas variadas sobre esta parte. Según
Antonio Romero, psicólogo especializado en el trato con presos, se obliga al convicto a
estar arrepentido, pero no se le ayuda a comprender lo erróneo de su conducta. Por tal
razón, hay que tener en cuenta que son personas profundamente radicalizadas. Así mismo,
el exministro del interior, Wilfredo Pedraza afirma que, sea cual fuere el delito cometido,
las cárceles jamás rehabilitan. Por otro lado, tomando en cuenta los datos propuestos por
el INPE, sobre el índice de reincidencia de la población carcelaria, hasta el 2012 era del
31%, lo que demuestra que en las cárceles del Perú no se logra la rehabilitación y, mucho
menos, la posibilidad de reinserción en el contexto social. A su vez, de acuerdo con el
actual jefe del INPE, Julio Magán, la reinserción de exrreos condenados por terrorismo
es muy difícil, ya que estos cuestionan las políticas implementadas por el gobierno. Así,
también, la ministra de cultura Patricia Balbuena, señaló que los exconvictos por
terrorismo “no deben ser recibidos” en el Estado, debido a que el sistema penitenciario
no ha creado una estrategia interna para garantizar a la sociedad que estos han cambiado.
Además, como abogada, comparte la preocupación de las medidas en educación, para que
ningún excondenado trabaje en el magisterio. Por su parte, la BBC en el 2016, propagó
las afirmaciones del presidente Ollanta Humala, quien se pronunció ante un incidente
causado por una emboscada terrorista en Acobamba que ocasionó la muerte de militares
y civiles. Ollanta dijo: "los terroristas no tienen cabida en esta sociedad, si bien sendero
ya no es un peligro para la sociedad, esto es un llamado de atención de que todavía hay
que hacer más". Por consiguiente, es necesario analizar la forma en que han sido tratados,
en el ámbito carcelario, esta gran cantidad de reclusos que están completando sus
respectivas condenas y, de este modo, ser conscientes de que existen muchas limitaciones
para lograr un cambio ideológico, así como un formato de desarrollo moral positivo, en
un gran número de inculpados por subversión. En conclusión, el gobierno y la sociedad
civil no deben perder de vista las diferentes acciones que lleven a cabo los personajes
citados, debido a que es fundamental resguardar el orden social y el respeto de las leyes
constitucionales, a nivel nacional.

Para finalizar, ratifico mi postura en contra de cualquier forma de asimilación de estos

grupos de expresos condenados por terrorismo, por razones que se centran
específicamente en el respeto de los Derechos Fundamentales de las personas, los cuales,
aquellos, vulneraron durante más de quince años, lo que provocó miseria, temor y la
muerte de más de treinta y cinco mil peruanos. Por lo tanto, le exijo a las diferentes
entidades del Estado que dispongan de las normas pertinentes con el fin de limitar
cualquier tipo de acción a favor los miles de asesinos que apoyaron el terrorismo y que,
desgraciadamente, no fueron condenados a más años de pena carcelaria. ¡Tal vez no
sabemos a donde ir, pero si sabemos a dónde no debemos regresar!

I. INTRODUCCIÓN :
1.1 CONTEXTO PROBLEMÁTICO: La sociedad peruana y su relación con
situaciones de discriminación y de falsa moral
1.1.1 COMPLEMENTO 1: Debido a toda la destrucción generada durante diferentes
etapas del terrorismo, muchas personas quedaron afectadas en el ámbito psicológico y
social, lo cual conlleva a un cierto rechazo de todo aquello que les recuerde el pasado
atroz
1.1.2 COMPLEMENTO 2: La sociedad civil, en su intención de promover una mejor
nación, ha priorizado diferentes actitudes que niegan cualquier tipo de apoyo a aquella
población que atente en contra de las normas establecidas
1.1.3 COMPLEMENTO 3: Los gobiernos del Perú del siglo XXI han creado una
normativa muy estricta para castigar delitos de lesa humanidad, sin tener en cuenta ningún
tipo de beneficio para los ciudadanos que sean parte de grupos subversivos o
revolucionarios
1.1.4 CONTROVERSIA: La inserción social y laboral de los expresidiarios que fueron
condenados por terrorismo y que han cumplido la totalidad de su pena
1.1.5 TESIS: En tal sentido, según mi opinión, estoy en contra de cualquier tipo de
inserción de esta clase de personas que le hicieron tanto daño al país
1. 1.1.6 ANTICIPACIÓN: A continuación, propondré argumentos coherentes que
sustentan mi postura

II. DESARROLLO
2.1 ARGUMENTO POR GENERALIZACIÓN: En primer lugar, los antecedentes de
estos individuos hacen referencia a una situación que puede generar desconfianza y todo
tipo de reclamos por parte de la población que tiene muy presente toda la desgracia
ocurrida durante la lucha contra el terrorismo
2.1.1 COMPLEMENTO 1: En tal sentido, los familiares de las miles de víctimas
de los grupos terroristas, se sentirían desprotegidos por el gobierno y las diferentes
entidades estatales, si se propone alguna normativa que facilite el amparo social de estos
ex militantes subversivos
-Por lo tanto, se debe evitar la gestación de un clima conflictivo y tenso, lo que ocasionaría
manifestaciones violentas entre la sociedad civil y los ex terroristas
 Así mismo, no es factible exponer a ninguna forma de riesgo a los ciudadanos
que, por un lado, quieren hacer evidente la defensa de los derechos humanos y,
por otro lado, desean que se los incluya en el proceso de desarrollo social, aun
cuando hayan pertenecido a grupos guerrilleros sanguinarios
2.1.2 COMPLEMENTO 2: En consecuencia, lo más adecuado, a nivel de
nuestra nación, sería que el gobierno implemente un plan de trabajo comunitario, que le
sirva a toda esta población expresidiaria para solventar sus gastos de manera formal
 De esta manera, se podría lograr captar un porcentaje de sus remuneraciones con
el fin de pagar, por lo menos una parte de las indemnizaciones dictaminadas por
el poder judicial
 Por otro lado, el Estado podría hacer un seguimiento a gran escala, sin ninguna
dificultad, de todos los implicados en actos subversivos que hayan cumplido sus
respectivas condenas
2.1.3 CIERRE: En síntesis, los diferentes estamentos gubernamentales deben
priorizar la paz y el orden social, mediante estrategias y normas que no incentiven ningún
tipo de reacción violentista por parte de la población

2.2 ARGUMENTO POR GENERALIZACIÓN: En segundo lugar, es probable que

muchos de estos exconvictos mantengan aún ideas radicales en contra del formato
democrático, así como de la noción neoliberal de las políticas económicas implementadas
por nuestro gobierno, lo cual ocasionaría la posible renovación de grupos tendenciosos y
extremistas
2.2.1 COMPLEMENTO: En tal sentido se puede citar a diversos opinólogos e
investigadores que han manifestado ideas variadas sobre esta parte.
 2.2.2 CASO 1: Según Antonio Romero, psicólogo especializado en el trato con
presos, se obliga al convicto a estar arrepentido, pero no se le ayuda a comprender lo
erróneo de su conducta. Por tal razón, hay que tener en cuenta que son personas
profundamente radicalizadas.
2.2.3 CASO 2: Así mismo, el exministro del interior, Wilfredo Pedraza afirma
que, sea cual fuere el delito cometido, las cárceles jamás rehabilitan.
2.2.4 CASO 3: Por otro lado, tomando en cuenta los datos propuestos por el INPE,
sobre el índice de reincidencia de la población carcelaria, hasta el 2012 era del 31%, lo
que demuestra que en las cárceles del Perú no se logra la rehabilitación y, mucho menos,
la posibilidad de reinserción en el contexto social.
2.2.5 CASO 4: A su vez, de acuerdo al actual jefe del INPE, Julio Magán, la
reinserción de exrreos condenados por terrorismo es muy difícil, ya que estos cuestionan
las políticas implementadas por el gobierno.
2.2.6 CASO 5: Para empeorar esta problemática, el Movadef (Movimiento por la
Amnistía y Derechos Fundamentales) busca nuevamente inscribirse como partido
político, pero esta vez bajo el nombre de Frente por la Unidad y Defensa del Pueblo
Peruano (Fudepp). Lo cual le permite participar en las nuevas elecciones, ya que han
logrado recolectar cerca de 250 mil firmas, informó a El Comercio una fuente de la
Dirección Nacional contra el Terrorismo de la Policía Nacional (Dircote). Claro, es lógico
pensar que muchos de los excondenados por terrorismo forman parte de esta organización
política de izquierda.
2.2.7 CASO 6: En cuanto al ámbito internacional, en España, por ejemplo, en los
casos de terrorismo o violación, el código penal prevé en su artículo 192 que, aun cuando
el preso haya cumplido su condena, el juez pueda imponerle una medida de seguridad
complementaria a la pena de cárcel denominada “libertad vigilada” que va de cinco a diez
años.
2.2.8 CASO 7: Haciendo referencia a una actitud crítica, el congresista de Fuerza
Popular y exmiembro del GEIN, Marco Miyashiro, manifiesta su postura en contra de
que los terroristas se incorporen a nuestro ámbito social y, por tal motivo, señaló que su
proyecto de ley busca advertir a la juventud sobre los peligros y la destrucción provocada
por el terrorismo, el cual se tiene que resaltar, ya que el Perú se vio agraviado por dos
organizaciones sanguinarias (Sendero Luminoso y el MRTA).
2.2.9 CASO 8: Así, también, la ministra de cultura Patricia Balbuena, señaló que
los exconvictos por terrorismo “no deben ser recibidos” en el Estado, debido a que el
sistema penitenciario no ha creado una estrategia interna para garantizar a la sociedad que
estos han cambiado. Además, como abogada, comparte la preocupación de las medidas
en educación, para que ningún excondenado trabaje en el magisterio.
2.2.10 CASO 9: Por su parte, la BBC en el 2016, propagó las afirmaciones del
presidente Ollanta Humala, quien se pronunció ante un incidente causado por una
emboscada terrorista en Acobamba que ocasionó la muerte de militares y civiles. Ollanta
dijo: "los terroristas no tienen cabida en esta sociedad, si bien sendero ya no es un peligro
para la sociedad, esto es un llamado de atención de que todavía hay que hacer más".
2.2.11 CASO 10: Así mismo, tal como se informa en la página web del diario La
Información, en Indonesia, los condenados por terrorismo deben acudir a un programa
gubernamental de desintoxicación extremista antes de ser puestos en libertad, aunque la
escasez de medios ha provocado que su eficacia sea mucho menor al de Singapur.
2.2.12 CASO 11: En relación al plano técnico, en el 2015, El Comercio propuso
los resultados de una encuesta nacional, la cual fue elaborada por la empresa IPSOS, en
la cual el 94% de la población piensa que debe de prohibirse que quienes hayan cumplido
condena por terrorismo sean candidatos a cargos públicos.
2.2.5 COMENTARIO: Por consiguiente, es necesario analizar la forma en que han sido
tratados, en el ámbito carcelario, esta gran cantidad de reclusos que están completando
sus respectivas condenas y, de este modo, ser conscientes de que existen muchas
limitaciones para lograr un cambio ideológico, así como un formato de desarrollo moral
positivo, en un gran número de inculpados por subversión
2.2.3 CIERRE: En conclusión, el gobierno y la sociedad civil no deben perder de vista
las diferentes acciones que lleven a cabo los personajes citados, debido a que es
fundamental resguardar el orden social y el respeto de las leyes constitucionales, a nivel
nacional

III- CONCLUSIÓN
3.1 RATIFICACIÓN DE LA TESIS: Para finalizar, ratifico mi postura en contra de
cualquier forma de asimilación de estos grupos de expresos condenados por terrorismo,
por razones que se centran específicamente en el respeto de los Derechos Fundamentales
de las personas, los cuales, aquellos, vulneraron durante más de quince años, lo que
provocó miseria, temor y la muerte de más de treinta y cinco mil peruanos.
3.1.1 REFLEXIÓN/CRÍTICA/ PROPUESTA DE SOLUCIÓN: Por lo tanto,
le exijo a las diferentes entidades del Estado que dispongan de las normas pertinentes con
el fin de limitar cualquier tipo de acción a favor los miles de asesinos que apoyaron el
terrorismo y que, desgraciadamente, no fueron condenados a más años de pena carcelaria.
3.1.2 FRASE DE CIERRE: ¡Un país sin memoria está condenado a repetir su
historia!