PSICOBIOLOGÍA DE LA IRA.

Han sentido alguna vez ira, esa rabia profunda que nos llevaría hacer cualquier
desastre, esa forma interna de explosión como si fueras un volcán.(bomba)
La ira es una emoción primaria y también necesaria que determina la acción de
defensa y que nos acompaña a lo largo de nuestra vida, no obstante siempre está
presente en situaciones de conflicto, que hace que los seres humanos sintamos
enojo hacia algunos escenarios de la vida, está relacionada con las secreciones
endocrinas como la adrenalina y el cortisol. La adrenalina afecta el metabolismo
de la glucosa y hace que nuestra presión sanguínea aumente preparándonos para
el ataque, mientras que el cortisol convierte la proteína en glucosa haciendo que
generen mayor energía y aumente la capacidad de respuesta ante situaciones que
generan cólera.
La ira puede ser ocasionada por diferentes factores uno de ellos la frustración,
Dalai Lama nos advierte que este sentimiento es muy peligroso, que se da cuando
nos planteamos ideales, objetivos o metas que son difíciles de lograr y si nos
encontramos con la cruda realidad de no alcanzarlos hace que nuestro cuerpo
sienta frustración y enojo.
Otra causa de la ira puede ser la agresión, nuestra sociedad nos ha preparado o
educado para reprimir nuestras emociones pero no para canalizarlas, afinarlas,
sensibilizarlas o admitirlas, es por eso que en diversas etapas de nuestra vida
recibimos ataques físicos y verbales que se van acumulando en nuestro cuerpo
haciendo que en algún momento este responda de forma negativa como
respuesta natural, biológica y de defensa.
Como podemos controlar la ira? Adiestrando la mente para el control de las
respuestas neurobiológicas hacia situaciones negativas, cuando se reprimen las
respuestas negativas o violentas es posible que se genere en los seres humanos
el estrés; ahora paso a hablar de la psicobiología del estrés, este se da por la
secreción endocrina de la noradrenalina que es un neurotransmisor que se hace
presente en las situaciones de estrés.
El estrés se ha convertido en una enfermedad común, ya que todos andamos en
el afán de la vida, inmersos en la tecnología, en el entorno social, estamos
saturados de carga física, psíquica, por la inestabilidad económica laboral, por
situaciones personales, el querer hacer muchas cosas a la vez, todas estas
circunstancias nos privan de tener tranquilidad y hacen que sintamos angustia,
forjando a nuestros receptores neurales fisiológicos y químicos que se producen
en nuestro cuerpo llevándonos al descontrol y en un momento determinado
estallen reaccionando de forma violenta.
Las situaciones de estrés pueden tener efectos negativos en nuestra salud
creando enfermedades somáticas, sobre la conducta, la personalidad y la
sexualidad.
Pero no todo es malo, otros estudios han revelado que cuando algo se nos
interpone en una meta y no la podemos alcanzar, desarrollamos ira, y cuando esto
sucede se despliegan unos cambios bioquímicos que nos dan potencia y fuerza,
dando una respuesta biológica para permanecer en la conducta, esta ira es buena,
ya que como seres humanos tenemos la capacidad de convertir y expresar la ira
en ideales para continuar sin violar los derechos de los demás, porque hay una ira
biológicamente establecida para ser libres, hay una ira para defendernos, una ira
para ir hacia una meta, estas son emociones primarias que son básicas para la
supervivencia, cuando aprendemos a manejar la ira y la llevamos a la vida
cotidiana nos volvemos seres asertivos.
No hay que tener miedo a la ira, pero si hay que tenerle miedo a la agresión que
es lastimadora, hay que tener miedo es a la filosofía de la violencia que es atacar
a otros seres humanos de manera sistematizada, una ira bien manejada te
determina, te reafirma y te permite en un momento dado decir aquí estoy, estos
son mis límites y esta es mi dignidad.

Gracias,,,,,