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Y CONTINUIDAD 2012-2015
Víctor Suárez
En solidaridad con
Aristegui y equipo
Con el retorno
del PRI a la
Presidencia de la
República y la
imposición de
Enrique Peña
Nieto (EPN) en
Los Pinos, se
instaló un
discurso oficial
sobre el cambio
en el campo. Más
allá de la
demagogia electoral, el actual gobierno se comprometió en el programa sectorial de la
Secretaría de Agricultura 2013-2018 a las siguientes metas, entre otras: a) reducir la
dependencia alimentaria a no más de 25 por ciento, b) alcanzar un equilibrio en la
balanza comercial agroalimentaria, c) crecer tres por ciento promedio anual en el
Producto Interno Bruto Agropecuario, d) priorizar la agricultura de pequeña y mediana
escala y e) combatir el hambre y la carestía.
Continuidad neoliberal
Importaciones.-
Las
importaciones de
granos básicos
han mantenido su
tendencia
ascendente
desde 1994. En
los dos años de
la administración
de EPN se
importaron 37
millones de
toneladas con un
valor de casi 12
mil millones de
dólares (gráfica
6). Se registraron
importaciones
históricas de
maíz (10.3
millones de
toneladas en
2014), de arroz
(932 mil 226
toneladas en
2013), de trigo
(4.5 millones de
toneladas en
2014) y de soya
(1.9 millones de
toneladas en
2013); ver gráfica
7. Este resultado
contradice el
propósito y las metas establecidas en el programa sectorial.
PIB Agropecuario.-El producto interno bruto agropecuario (PIBA) en los dos primeros
años de la administración peñista ascendió a 1.74 por ciento promedio anual, un
crecimiento muy lejos de la meta comprometida de tres por ciento (gráfica 9). Si
descontamos el crecimiento poblacional anual de 1.1 por ciento, resulta que el
crecimiento del PIBA per cápita es de 0.6 por ciento anual. Es decir, en los hechos, el
sector agropecuario continúa sin crecer. Y si a esto agregamos la desigualdad en el
crecimiento entre regiones y tipo de productores, encontraremos una de las causas
profundas de la persistencia y aumento de la pobreza, el hambre, la migración y el
deterioro ambiental y de la cohesión social, así como el avance del control territorial del
crimen organizado.