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ÍNDICE

I. RESUMEN ................................................................................................................................. 2
II. INTRODUCCION ...................................................................................................................... 2
III. OBJETIVOS .......................................................................................................................... 2
3.1. Objetivo General ............................................................................................................. 2
3.2. Objetivos Específicos ................................................................................................... 2
IV. MARCO TEORICO .............................................................................................................. 3
4.1. La termodinámica y la atmosfera ............................................................................... 3
4.2. La atmosfera como sistema termodinámico........................................................... 4
4.3. Radiación solar ............................................................................................................... 6
4.3.1. Clasificación de la radiación solar..................................................................... 6
4.3.2. Espectro de la radiación solar ............................................................................ 7
4.3.3. Efectos de la radiación solar sobre los gases atmosféricos...................... 8
4.4. Ventanas atmosféricas ................................................................................................. 9
4.4.1. Ventana óptica y de radio..................................................................................... 9
4.5. Efecto invernadero....................................................................................................... 10
4.6. Tiempo y clima .............................................................................................................. 11
4.7. Variables atmosféricas ............................................................................................... 19
V. CONCLUSIONES................................................................................................................... 19
VI. REFERENCIA BIBLIOGRAFIA ....................................................................................... 19
I. RESUMEN

II. INTRODUCCION
La atmosfera terrestre es una cuestión de vida o muerte y comprender sus
procesos como un sistema es aún más complicado; aunque la termodinámica
intenta explicar la naturaleza de los intercambios y transformaciones de materia
y energía de dicho sistema; es de suma importancia como futuros ingenieros
ambientales conocer la estrecha relación de la termodinámica con la atmosfera,
dado los problemas atmosféricos.

En el presente informe se pone de manifiesto de manera clara y objetiva las


relaciones entre la termodinámica y la atmosfera para facilitar la comprensión e
interpretación y asimismo tener una idea más clara de los procesos
atmosféricos en base a los estudios termodinámicos.

El presente trabajo monográfico de investigación se compone de definiciones y


conceptos básicos como: la relación entre la termodinámica y la atmosfera,
estructura térmica de la atmosfera, la atmosfera como sistema termodinámico,
asi como parte de la termodinámica la radiación solar, etc ; y se hacen
descripciones de como la termodinámica nos facilita el conocimiento
atmosférico.

III. OBJETIVOS
3.1. Objetivo General
o Estudiar la importancia de la termodinámica en la atmosfera terrestre
con la finalidad de conocer su implicancia en el estudio de los
procesos y fenómenos atmosféricos.

3.2. Objetivos Específicos


o Identificar la aplicación de la termodinámica en los procesos
atmosféricos.
o Reconocer la estructura térmica de la atmosfera e interpretar las
condiciones termodinámicas que la producen.
o Reconocer la importancia de los procesos termodinámicos de la
atmosfera terrestre, para la vida en nuestro planeta.
o Estudiar a la atmosfera como un sistema termodinámico, en
base a su intercambio y transformación de materia y energía.

IV. MARCO TEORICO


4.1. La termodinámica y la atmosfera
(Bohren & Clothiaux, 2006) La termodinámica es la ciencia de la
temperatura y el calor (que no es lo mismo: temperatura es el nivel de la
energía interna térmica, y calor es el flujo de energía interna térmica a
través de una superficie impermeable a la materia). El observador elige
una porción de materia para el estudio (su sistema termodinámico), y
analiza los efectos de la interacción del sistema con el entorno, que se
pueden resumir en que la energía ni se crea ni se destruye (sólo se
transforma), y que la energía siempre tiende a dispersarse.
Aunque a veces se dice que la termodinámica clásica sólo estudia
sistemas en equilibrio (agua caliente o agua fría, pero no parte caliente y
parte fría), lo que se quiere decir es que a la termodinámica le conviene
estudiar sistemas en equilibrio porque son los más sencillos, pero eso no
es óbice para que se pueda aplicar a sistemas dinámicos como la
atmósfera (que es un océano de aire en permanente estado de
convección natural), e incluso a los sistemas vivos (lo más alejado del
equilibrio termodinámico).
Las sustancias más corrientes en termodinámica son el aire y el agua, y
la atmósfera es básicamente aire y agua (el aire también está disuelto en
el mar, y tanto el aire como el agua forman parte del suelo).
La termodinámica de la atmósfera se basa en observaciones
atmosféricas y trata de establecer modelos termodinámicos que sirvan
de diagnóstico y ayuden en la predicción fiable para nuestra mejor
defensa y provecho de los fenómenos naturales (meteorología,
aeronáutica), y nuestro deseo de creación y control de sistemas
artificiales que sustituyan o modifiquen a los naturales (sistemas de
soporte de vida, atmósferas industriales controladas). (Iribarne, 1996)

4.2. La atmosfera como sistema termodinámico


(Gregg, 1920) La atmósfera terrestre es una capa relativamente muy
delgada; su espesor no se aprecia ni desde los satélites más cercanos,
ni en la sombra de los eclipses de Luna; como el 99,9% de su masa está
comprendida en los primeros 48 km de altitud.

(Iribarne, 1996) Debido a su alta compresibilidad, la atmósfera está muy


estratificada verticalmente, y, aunque la delimitación de las capas de
interés depende del fenómeno a estudiar, y los límites no son nítidos (y
además varían temporal y espacialmente), suelen considerarse cuatro
capas atendiendo al perfil vertical de temperatura:

 Troposfera (0 a 10 km), Esta es la capa más próxima a la superficie,


donde tienen lugar la mayoría de los fenómenos meteorológicos
(contiene un 75% de todo el aire, y más del 99% del agua
atmosférica). La temperatura disminuye con la altura (y la cantidad
de agua también) en esta capa, y más arriba aumenta. El límite
superior de la troposfera es la tropopausa, siendo está algo más alta
en verano que en invierno y fluctúa mucho en latitudes de unos 30º
y unos 60º en cada hemisferio, por lo que se dice que la tropopausa
es discontinua en esas latitudes.
 Estratosfera (10 a 50 km). A diferencia de la troposfera, que está
calentada mayormente por abajo, esta capa, que prácticamente
contiene el 25% restante de la masa total de aire, está calentada por
arriba; la temperatura aumenta con la altitud (al principio muy
lentamente), lo que la hace dinámicamente muy estable (la
dispersión de los contaminantes que alcanzan estas cotas es muy
lenta). Este calentamiento es debido a la absorción solar ultravioleta
(entre 0,2 µm y 0,3 µm) que transforma el oxígeno (O2) en ozono
(O3) y éste a su vez en aquél, manteniendo una concentración casi
estacionaría, alcanzándose temperaturas máximas de unos 0ºC a los
50 km, aunque la concentración máxima de ozono, está en torno a
los 25 km de altitud, más en las regiones tropicales y menos en las
polares (el 90% del ozono total entre los 15 km y los 35 km).
 Mesosfera (50 a 90 km). En esta capa la temperatura vuelve a
disminuir con la altitud hasta unos −90ºC a unos 90 km, debido a la
escasa absorción solar y la emisión infrarroja del CO2 hacia el
exterior. La composición del aire apenas varía desde el nivel del mar
hasta los 90 km (en base seca, i.e. separando el H2O, queda 78%
N2, 21% O2, 0,9% de Ar y 0,1% de otros gases, aunque las
concentraciones de estos últimos no son uniformes, como se ha visto
para el ozono). En la mesosfera empiezan a aparecer los primeros
iones por descomposición solar de los óxidos de nitrógeno (se llama
capa D de la ionosfera, y no es la que refleja las ondas de radio
largas, de menos de 10 MHz, que es la capa E o de Heaviside en la
termosfera; de hecho, la capa D absorbe esas ondas largas, por lo
que cuando más intensa es, durante el día, más dificulta las
comunicaciones). La mesosfera sólo es accesible al estudio con
cohetes de sondeo.
 Termosfera (90 a 500 km). Desde los 80 km o 90 km la temperatura
que es ahí de unos −80ºC o −90ºC empieza a subir asintóticamente
hasta unos 1000 K o 2000 K a unos 200 km (el máximo de
temperatura depende mucho de la actividad solar), por la absorción
de la radiación solar más energética (rayos UV de alta frecuencia,
rayos X y rayos γ) que descomponen las moléculas del aire residual
en radicales libres (oxígeno atómico) iones y electrones (capas
ionosféricas E en 90..120 km, y F en 120..400 km). A partir de unos
500 km, en lo que se llama la exosfera, la influencia de la Tierra en
el enrarecido ambiente espacial apenas cuenta más que en la
desviación del viento solar por el campo magnético terrestre, i.e. la
magnetosfera, que se sitúa a unos diez radios terrestres (aunque en
realidad es un paraboloide apuntando al Sol), dentro de la cual están
los cinturones de van Allen de partículas atrapadas de muy alta
energía.

4.3. Radiación solar


(Yamina, 2010); la radiación es transferencia de energía por ondas
electromagnéticas, se produce directamente desde la fuente hacia afuera
en todas las direcciones. La radiación es un proceso de transmisión de
ondas o partículas a través del espacio o de algún medio. Todas las
formas de radiación son producidas por cargas aceleradas.

4.3.1. Clasificación de la radiación solar


 Radiación directa: Es aquella que llega directamente del Sol
sin haber sufrido cambio alguno en su dirección. Este tipo de
radiación se caracteriza por proyectar una sombra definida de
los objetos opacos que la interceptan.
 Radiación difusa: Parte de la radiación que atraviesa la
atmósfera es reflejada por las nubes o absorbida por éstas. Esta
radiación, que se denomina difusa, va en todas direcciones,
como consecuencia de las reflexiones y absorciones, no sólo
de las nubes sino de las partículas de polvo atmosférico,
montañas, árboles, edificios, el propio suelo, etc. Este tipo de
radiación se caracteriza por no producir sombra alguna
respecto a los objetos opacos interpuestos. Las superficies
horizontales son las que más radiación difusa reciben, ya que
ven toda la bóveda celeste, mientras que las verticales reciben
menos porque sólo ven la mitad.
 Radiación reflejada: La radiación reflejada es, como su
nombre indica, aquella reflejada por la superficie terrestre. La
cantidad de radiación depende del coeficiente de reflexión de la
superficie, también llamado albedo. Las superficies horizontales
no reciben ninguna radiación reflejada, porque no ven ninguna
superficie terrestre y las superficies verticales son las que más
radiación reflejada reciben.
 Radiación global: Es la radiación total. Es la suma de las tres
radiaciones. (Ecured, 2018).

4.3.2. Espectro de la radiación solar


 Radiación ultravioleta: La radiación ultravioleta tiene la
menor longitud de onda (360 nm), lleva mucha energía e
interfiere con los enlaces moleculares. Especialmente las de
menos de 300 nm que pueden alterar las moléculas de ADN,
muy importantes para la vida. Estas ondas son absorbidas por
la parte alta de la atmósfera, especialmente por la capa de
ozono. Es importante protegerse de este tipo de radiación ya
que por su acción sobre el ADN está asociada con el cáncer
de piel.
Sólo las nubes tipo cúmulos de gran desarrollo vertical
atenúan éstas radiaciones prácticamente a cero. El resto de
las formaciones tales como cirrus, estratos y cúmulos de poco
desarrollo vertical no las atenúan, por lo cual es importante la
protección aún en días nublados. Es importante tener especial
cuidado cuando se desarrollan nubes cúmulos, ya que éstas
pueden llegar a actuar como espejos y difusores e incrementar
las intensidades de los rayos ultravioleta y por consiguiente el
riesgo solar. Algunas nubes tenues pueden tener el efecto de
lupa.
 Luz visible: A radiación correspondiente a la zona visible cuya
longitud de onda está entre 360 nm (violeta) y 760 nm (rojo),
por la energía que lleva, tiene gran influencia en los seres
vivos. La luz visible atraviesa con bastante eficacia la
atmósfera limpia, pero cuando hay nubes o masas de polvo
parte de ella es absorbida o reflejada.
 Radiación infrarroja: La radiación infrarroja de más de 760
nm, es la que corresponde a longitudes de onda más largas y
lleva poca energía asociada. Su efecto aumenta la agitación
de las moléculas, provocando el aumento de la temperatura.
El CO2, el vapor de agua y las pequeñas gotas de agua que
forman las nubes absorben con mucha intensidad las
radiaciones infrarrojas.
La atmósfera se desempeña como un filtro ya que mediante
sus diferentes capas distribuyen la energía solar para que a la
superficie terrestre sólo llegue una pequeña parte de esa
energía; la parte externa de la atmósfera absorbe parte de las
radiaciones reflejando el resto directamente al espacio
exterior, mientras que otras pasarán a la Tierra y luego serán
irradiadas. Esto produce el denominado balance térmico, cuyo
resultado es el ciclo del equilibrio radiante. (Ecured, 2018).

4.3.3. Efectos de la radiación solar sobre los gases atmosféricos


Según (Ecured, 2018); la atmósfera es diatérmana es decir, que
no es calentada directamente por la radiación solar, sino de
manera indirecta a través de la reflexión de dicha radiación en el
suelo y en la superficie de mares y océanos.

Los fotones según su energía o longitud de onda son capaces de:

1. Fotoionizar la capa externa de electrones de un átomo


(requiere una longitud de onda de 0,1 micra)
2. Excitar electrones de un átomo a una capa superior (requiere
longitudes de onda entre 0,1 de micra y 1 micra).
3. Disociar una molécula (requiere longitudes de onda entre 0,1
de micra y 1 micra).
4. Hacer vibrar una molécula (requiere longitudes de onda entre
1 de micra y 50 micra).
5. Hacer rotar una molécula (requiere longitudes de onda
mayores que 50 micras).

La energía solar tiene longitudes de onda entre 0,15 micras y 4


micras por lo que puede ionizar un átomo, excitar electrones,
disociar una molécula o hacerla vibrar.

La energía térmica de la Tierra (radiación infrarroja) se extiende


desde 3 micras a 80 micras por lo que sólo puede hacer vibrar o
rotar moléculas, es decir, calentar la atmósfera.

4.4. Ventanas atmosféricas


Según (Pombo, 2017); se denomina ventana atmosférica a la propiedad
de la atmósfera terrestre de ser transparente a determinadas radiaciones
que llegan desde el espacio exterior, a la vez que impide el paso de otras
radiaciones hasta la superficie.

Figura 1 Ventanas atmosféricas

4.4.1. Ventana óptica y de radio


Según (Ramirez, 2018); la atmósfera terrestre tiene una
capacidad de absorción de la radiación electromagnética
procedente del Universo en gran parte de sus longitudes de
onda. Existen bandas para las que la atmósfera es casi
transparente, y dos de éstas son lo suficientemente anchas
como para ser de interés astronómico y ser blanco de continuos
estudios.

La más conocida es la “Ventana Óptica”, que permite el paso


las ondas electromagnéticas que se conoce habitualmente
como el espectro del visible: longitudes de onda
aproximadamente desde 300 a 1.000 nanómetros, (0,3 a 1
picómetros). La segunda se conoce como “Ventana Radio” la
cual extiende en longitudes de onda desde 1 milímetro a 15
metros, (300 Ghz – 20 Mhz).

En la zona entre la ventana óptica y la ventana de radio, la


absorción atmosférica se debe fundamentalmente al agua y al
dióxido de carbono, (aquí también se evidencian algunas bandas
parcialmente transparentes). Con respecto a las longitudes de
onda más largas, (entre 1 mm y 1 cm), se encargan de la
absorción, principalmente, el oxígeno y el vapor del agua.
(Ramirez, 2018);

4.5. Efecto invernadero


Según (PORTILLO, 2016); el llamado “efecto invernadero” consiste en la
elevación de la temperatura del planeta provocada por la acción de un
determinado grupo de gases, algunos de ellos producidos masivamente
por el hombre, que absorben la radiación infrarroja, ocasionando que se
caliente la superficie de la tierra y la parte inferior de la capa atmosférica
que la rodea. Es gracias a este efecto invernadero el que es posible la
vida en la Tierra, ya que, de no ser por ello, las temperaturas medias
rondarían los -88 grados.
4.5.1. Cuales son los gases de efecto invernadero
Los denominados gases de efecto invernadero o gases
invernadero, responsables del efecto descrito anteriormente, son:

 Vapor de agua (H2O)


 Dióxido de carbono (CO2)
 Metano (CH4)
 Óxidos de nitrógeno (NOx)
 Ozono (O3)
 Clorofluorocarburos (CFCartificiales)

Si bien todos ellos (salvo los CFCs) son naturales, desde la


Revolución Industrial y debido principalmente al uso intensivo de
los combustibles fósiles en las actividades industriales y el
transporte, se han producido sensibles incrementos en las
cantidades de emitidas a la atmósfera. La características de estos
gases de efecto invernadero es que retienen el calor, por lo que
conforme más concentración de estos gases haya en la atmósfera,
menos calor se podrá escapar.

Todo se agrava con la existencia de otras actividades humanas,


como la deforestación, que han limitado la capacidad regenerativa
de la atmósfera para eliminar el dióxido de carbono, principal
responsable del efecto invernadero ya que es el que más se emite
hoy día. (PORTILLO, 2016);

 El vapor de agua

El vapor de agua (H2O) es el mayor contribuyente al efecto


invernadero natural y es el que está más directamente
vinculado al clima y, por consiguiente, menos directamente
controlado por la actividad humana. Esto es así porque la
evaporación depende fuertemente de la temperatura de la
superficie (que casi no es modificada por la actividad humana,
si consideramos grandes extensiones), y porque el vapor de
agua atraviesa la atmósfera en ciclos muy rápidos, de una
duración por término medio de uno cada ocho o nueve días.

 El dióxido de carbono

El dióxido de carbono (CO2) contribuye a que la Tierra tenga


una temperatura habitable, siempre y cuando su
concentración se mantenga dentro de un intervalo
determinado. Sin dióxido de carbono, la Tierra sería un bloque
de hielo, pero por otro lado, un exceso impide la salida de calor
al espacio y provoca un calentamiento excesivo del planeta.
Se origina a partir de fuentes tanto, naturales (respiración,
descomposición de materia orgánica, incendios forestales
naturales), como antropogénicas (quema de combustibles
fósiles, cambios en uso de suelos (principalmente
deforestación), quema de biomasa, actividades industriales,
etc.

 El metano

Se trata de una sustancia que se presenta en forma de gas a


temperaturas y presiones ordinarias. Es incoloro y apenas
soluble en agua en su fase líquida. El 60% de sus
emisiones en todo el mundo es de origen antropogénico,
principalmente de actividades agrícolas y otras actividades
humanas. Aunque también se origina a partir de la
descomposición de residuos orgánicos, fuentes naturales,
extracción de combustibles fósiles, etc. En condiciones donde
no hay oxígeno.

 Los óxidos de nitrógeno

Los óxidos de nitrógeno (NOX) son compuestos gaseosos de


nitrógeno y oxígeno que se forman en la combustión con
exceso de oxígeno y altas temperaturas. Son liberados al aire
desde el escape de vehículos motorizados (sobre todo diésel
y de mezcla pobre), de la combustión del carbón, petróleo o
gas natural, y durante procesos tales como la soldadura por
arco, galvanoplastia, grabado de metales y detonación de
dinamita.

 El ozono

El ozono (O3), a temperatura y presión ambientales, es un gas


incoloro de olor acre, que en grandes concentraciones puede
volverse azulado. Su principal propiedad es que es un
fortísimo oxidante, siendo principalmente conocido por el
importante papel que desempeña en la atmósfera. El ozono
estratosférico actúa como un filtro que no deja pasar hasta la
superficie de la tierra la perjudicial radiación UV. Sin embargo,
si el ozono está presente en la zona más baja de la atmósfera
(troposfera), puede provocar, en concentración suficiente,
daños en la vegetación.

 Los CFCs
Los clorofluorocarburos, denominados también CFCs, son
derivados de los hidrocarburos y que, debido a su alta
estabilidad físico-química han sido muy usados como líquidos
refrigerantes, agentes extintores y propelentes para
aerosoles. La fabricación y empleo de los clorofluorocarbonos
fueron prohibidos por el protocolo de Montreal, debido a que
atacan la capa de ozono mediante una reacción fotoquímica.
Una tonelada de CFC producirá en los 100 años siguientes a
su emisión a la atmósfera un impacto de calentamiento global
equivalente a 4000 veces la misma proporción de dióxido de
carbono (CO2).

4.5.2. Consecuencias del aumento de efecto invernadero

Como ya hemos visto, el efecto invernadero no es el “malo” en


esta película, sino su progresivo aumento. Conforme las
actividades del ser humano se van incrementando, vamos viendo
cómo aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero y
cómo cada vez aumentan más las temperaturas medias del
planeta. Esto puede tener consecuencias muy negativas tanto
para el medioambiente como para el ser humano y su forma de
vida (PORTILLO, 2016);

Las consecuencias que puede ocasionar el efecto invernadero


son:

 El aumento de la temperatura media del planeta.


 El aumento de sequías en unas zonas e inundaciones en
otras.
 Una mayor frecuencia de formación de huracanes.
 El progresivo deshielo de los casquetes polares, con la
consiguiente subida de los niveles de los océanos.
 Un incremento de las precipitaciones a nivel planetario
(lloverá menos días y más torrencialmente).
 Aumento de la cantidad de días calurosos, traducido en olas
de calor.
 Destrucción de ecosistemas.

4.5.3. Efectos negativos de los gases de invernadero en el ser


humano

Según (PORTILLO, 2016); el NO2, puede causar efectos en la


salud y el bienestar de las personas provocando irritación en la
mucosa nasal y dañando el sistema respiratorio al penetrar en
las zonas más profundas de los pulmones, y al contribuir en la
formación de la lluvia ácida.

Por su parte, el SO2 reacciona con el agua atmosférica para


producir la lluvia ácida, irrita las mucosidades y los ojos y
provoca tos al ser inhalado. La lluvia ácida también puede tener
efectos indirectos sobre la salud, ya que las aguas acidificadas
pueden disolver metales y sustancias tóxicas de los suelos,
rocas, conductos y tuberías y posteriormente transportarlos
hacia los sistemas de agua potable de consumo humano
produciendo intoxicación.

 Lluvia ácida
El principal efecto de estos gases sobre el medio natural, es
la lluvia ácida. El fenómeno de la lluvia ácida (incluida
también la nieve, las nieblas y los rocíos ácidos) tiene
consecuencias negativas sobre el medio ambiente, porque
no sólo afecta a la calidad del agua, sino también a los
suelos, a los ecosistemas y, de modo particular a la
vegetación. Otro efecto de la lluvia ácida es el aumento de la
acidez de las aguas dulces y como consecuencia el
incremento de metales pesados muy tóxicos que provocan la
ruptura de las cadenas tróficas y del proceso reproductivo de
los peces, condenando a los ríos y lagos a una lenta pero
implacable disminución de su fauna.

La lluvia ácida también tiene efectos negativos dentro del


medio urbano, por una parte, la corrosión de edificios, la
degradación de las piedras de las catedrales y otros
monumentos históricos y, por otra, las afecciones del aparato
respiratorio en los seres humanos, ya mencionadas

 Smog fotoquímico

Otro efecto de los gases ácidos, es un fenómeno conocido


como smog; que es un anglicismo formado de la unión de
las palabras smoke (humo) y fog (niebla) es una forma de
contaminación del aire originada a partir de la incorporación
del humo a la niebla (de un aerosol a otro aerosol). Se
denomina smog gris o smog industrial a la contaminación
del aire producida por hollín y azufre. La principal fuente de
emisiones de contaminantes que contribuyen al smog gris
es la combustión de carbón, que puede ser de altos
contenidos en azufre. Existe un smog fotoquímico originado
a partir de sustancias que contienen nitrógeno y el humo de
combustión de automóviles, mezclados bajo los efectos de
la radiación solar produciendo gas ozono, el cual es
altamente tóxico.

4.5.4. Que podemos hacer para disminuir el efecto invernadero

Según (PORTILLO, 2016); se debe controlar la emisión de los


gases en dos escalas distintas, según se refieran a la emisión
en vehículos o a la industria en general.

Los motores de camiones y automóviles son una fuente muy


importante de estos contaminantes. Para reducir las emisiones
conviene emplear tanto medidas de prevención como de
limpieza de los gases emitidos por el motor antes de que salgan
a la atmósfera. Se puede contribuir a la reducción del efecto
invernadero con las siguientes medidas:

 Utilizar más los transportes públicos, la bicicleta o ir


caminando.
 Usar motores con tecnologías poco contaminantes, por
ejemplo, motores que sustituyan los combustibles actuales
por combustibles menos contaminantes, por ejemplo, gas
natural, alcoholes, hidrógeno o eléctricos.
 Mejorar la eficiencia de los motores para que se puedan
hacer más kilómetros con menos litros de combustible.
 Modificar el motor para que se reduzcan sus emisiones.
 Aumentar las tarifas e impuestos que deben pagar los
coches más contaminantes e incentivar su cambio por otros
nuevos. Esto impulsaría a los fabricantes de automóviles a
reducir las emisiones y animaría a los compradores a
adquirir vehículos menos contaminantes.
 Crear zonas peatonales en el centro de las ciudades y, en
general, restringir la circulación de vehículos particulares en
algunas zonas de las ciudades.

4.6. Tiempo y clima

4.7. Variables atmosféricas

V. CONCLUSIONES

VI. REFERENCIA BIBLIOGRAFIA

Bohren, C., & Clothiaux, E. (2006). Fundamentals of Atmospheric Radiation. New York: Theor.
Ecured. (2 de Junio de 2018). Ecured.pe. Recuperado el 02 de Junio de 2018, de
https://www.ecured.cu/Radiación_solar

Gregg, W. (1920). The standard atmosphere. Florida: Monthly Weather.

Iribarne, J. (1996). Termodinámica de la atmósfera. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente,


Centro de Publicaciones.

Pombo, B. (2017). Espectro electromagnético y ventana atmosférica. Clase teorico. Recuperado el


29 de mayo de 2018, de http://astronomia2017.webcindario.com/wp-
content/uploads/Clase-02-Teorico-Espectro-electromagnetico-y-ventana-atmosferica.pdf

PORTILLO, G. (26 de Diciembre de 2016). Meteorologia en red. Recuperado el 07 de junio de 2018,


de https://www.meteorologiaenred.com/efecto-invernadero.html

Ramirez, A. (26 de abril de 2018). Ventana atmosférica: Un filtro necesario para la vida.
Recuperado el 01 de mayo de 2018, de http://viajealcosmos.com/ventana-
atmosferica/#Rango_del_espectro

Yamina, C. (2010). Radiacion. En J. Inzunza, Meteorologia descripitiva (pág. 60). Chile. Obtenido de
http://www.met.igp.gob.pe/users/yamina/meteorologia/radiacion_doc_Univ_CHile.pdf

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