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Tecnología azucarera
Conocimientos y práctica productiva
Introducción
Iniciar el desarrollo de cualquier texto científico exige por parte de su autor comenzar
por la definición de los conceptos que vaya a emplear en su exposición (ya sea oral
o escrita), y en esta ocasión no se hará un excepción.
La calidad es un concepto sumamente subjetivo, pues depende el empleo que se la
vaya a dar al producto en cuestión y de los requisitos que exija el proceso o el uso
final a que esté destinado. Es por todo esto que al hablar de calidad de la caña se
ha entendido conveniente precisar su uso posterior, en este caso su
industrialización, y si se quisiera ser más preciso; se debía aclarar que el proceso
industrial del que se trata es de la producción de azúcar destinado a la alimentación
humana.
Toda obra de tecnología azucarera comienza con una caracterización de las cañas
y de los jugos que la industria en cuestión procesa. Así, es posible encontrar obras
desde el siglo XIX que dedican al menos un capítulo a la composición de la caña y
sus jugos. Tal es el caso del libro Fabricación de azúcar de caña de Tatjer (1887),
publicado en Cuba. Lo mismo ocurre en los clásicos del siglo XX: Noel Deerr (1911)
en su obra Caña de azúcar dedica el segundo capítulo a esta temática, Honig (1966)
incluye en el primer tomo de su obra Principios de tecnología azucarera seis
capítulos a la composición química de la caña; a finales de siglo XX Chen (1993)
dedica los tres primeros capítulos de Cane Sugar Handbook a la caña; ya en el siglo
XXI Rein (2012) en su libro Cane Sugar Engineering; le dedica los tres primeros
capítulos a la caña, aunque ya en esta ocasión se van a tratar aspectos no solo
relacionados con la composición de la caña y sus jugos, sino también detalles de la
cosecha, el deterioro de la caña y las formas de pago de la caña según su calidad.
Como se puede apreciar en el párrafo anterior, es imposible trabajar seriamente en
tecnología azucarera y no interesarse por su materia prima, la caña. El Instituto
Cubano de Investigaciones Azucareras (ICINAZ), comprendiendo la influencia que
tiene la calidad de la materia prima caña en la propia calidad del producto final y en
la tecnología que se aplique en la producción de azúcar, incluyó dentro de sus
objetivos de trabajo, desde sus inicios, proyectos de investigación que abordasen la
temática de la calidad de la caña en sus diferentes variantes.
Aunque los requisitos de la calidad industrial de la caña debían cumplimentarse
durante el proceso agrícola de la producción cañera y preservarse durante su
cosecha y transportación; no siempre todos estos requisitos se tienen en cuenta a
la hora de decidir si una variedad es apropiada o no para su explotación industrial.
Desde antes de la fundación, en el año 1969, de la Unidad Experimental Pablo
Noriega (Argudín, 1983), núcleo a partir del cual se crearía el ICINAZ, la cosecha
cañera estuvo sometida a un acelerado cambio de tecnología. Se diseñaron e
introdujeron en la producción las estaciones de limpieza en seco, conocidas como
centros de acopio, las alzadoras mecánicas de caña y la cosecha mecanizada, todo
ello matizado por la introducción de la quema de la caña.
La necesidad de asegurar el abastecimiento de caña a los ingenios con menos
mano de obra fue sin dudas el motor impulsor de estas medidas; el centro de
limpieza en seco y las alzadoras mecánicas elevaban la productividad del
machetero (que ya no debía limpiar, trocear y alzar la caña), y las cosechadoras
mecanizadas sustituían al cortador.
La calidad de la caña sufrió el impacto de todas estas medidas en dos direcciones
fundamentales: el incremento de las llamadas materias extrañas que entraban en
fábrica y el efecto sobre la frescura de la caña, es decir, el tiempo que media entre
la quema y la molida de la caña por la fábrica.
Debían ser definidos los requisitos que midieran la eficacia y eficiencia de todas
estas medidas y las afectaciones que traían al proceso industrial las materias
extrañas (hoja verde, hoja seca, cogollo, renuevos y tierra) que entraban con la caña
a la fábrica y los cambios químicos que se producían al perder frescura la caña,
pero por no constituir un problema el cumplimiento de estos requisitos por las
tecnologías tradicionales empleadas por entonces, no había sido necesaria su
cuantificación así como tampoco someterlos a un control más severo. La situación
cambiaba y estos aspectos se convertían en decisivos en la calidad de la caña.
Un segundo momento en el desarrollo de las problemáticas relacionadas con la
calidad de la caña llevaría a los investigadores a comprender la necesidad de una
búsqueda más profunda. Nuevas incógnitas se abrirían al enfrentar nuevos
desafíos: el efecto de los microorganismos y la presencia de carbohidratos hasta
ahora no tenidos en cuenta, eran elementos que demandarían abrir nuevas líneas
de investigación alrededor de la calidad de la caña. La creación de sistemas de pago
por calidad con el fin de estimular a los cañicultores, medida tomada mucho antes
por los principales productores de azúcar, exigiría abordar nuevas temática de
investigación.
Los resultados de las nuevas investigaciones comenzaron a dar luz sobre aspectos
hasta ahora desconocidos, o peor aún, explicados de forma errada. Pero este no
será el punto final de las incógnitas, siempre aparecen y aparecerán nuevas
fronteras hacia dónde dirigir los pasos de las investigaciones, el desarrollo continúa.
Investigaciones agroindustriales
(1.15 𝑥 𝐵𝑟𝑖𝑥) + (1.17𝑝𝑜𝑙) − (16 𝑥 𝑓𝑖𝑏𝑟𝑎) − (1.12 𝑥 𝐴𝑧. 𝑅𝑒𝑑. ) − (0.29 𝑥 𝑀𝑎𝑡. 𝐸𝑥𝑡. )
𝐼𝐶 = 𝑥100
53.79
𝑅𝐶 = (𝐼𝐶 𝑥 0,1) + 4.11
Desde finales de la década del 70 (Lodos, 1979) del pasado siglo se comenzó a
considerar la necesidad del pago de la caña por su calidad, aunque pasarían 15
años para que esta concepción se convirtiera en una prioridad dentro del sector.
A finales de la década de los años 90 del pasado siglo en el mundo azucarero era
práctica habitual el pago de la caña teniendo en cuenta su contenido de sacarosa,
y en los países más avanzados del sector, las propiedades de la caña que
facilitaban la extracción del azúcar. En Cuba, en años anteriores, solo se había
tenido en cuenta el rendimiento agrícola para establecer el precio de la caña y ya
en el período revolucionario, el contenido de materias extrañas como criterio
evaluativo. El pago de la caña como forma de estimular la producción cañera e
incrementar su calidad se constituiría en propósito del MINAZ y por tanto del
ICINAZ.
La introducción de un sistema de pago de la caña por su calidad significaba para la
industria azucarera la oportunidad de lograr un incremento significativo de la
eficiencia agroindustrial a través de la estimulación material. Por una parte, el
productor cañero podría elevar el potencial azucarero de su producción, y por otra,
el industrial elevaría su índice de recobrado de azúcar. Todas las empresas y países
que habían dado este importante paso reportaban en su eficiencia incrementos de
alta significación económica.
Cualquier sistema que se introdujera, debía estar sustentado en la solución de tres
aspectos que resumen las dificultades más significativas para su introducción:
• Muestreo confiable
• Pesaje confiable
• Automatización del control de la cosecha
• Fórmula de pago estimulante para ambas partes
Más de las tres cuartas partes del dinero invertido en la implantación de estos
sistemas se dedican a hacer confiable el muestreo y el pesaje, forma de enfrentar
los combates legales que inevitablemente comienzan a producirse (Casanova,
1999).
El equipo técnico al que se encomendó presentar la propuesta de organización de
tal sistema, buscó las referencias nacionales e internacionales disponibles a fin de
no inventar lo que ya estaba inventado. El primer gran obstáculo encontrado fue la
presencia en la cosecha cubana del centro de recepción, y la imposibilidad de
identificar al 100 % la procedencia de la caña a cada uno de los productores
cañeros.
Si bien en el ICINAZ se llevó a cabo un prolongado trabajo que incluía desde
métodos de muestreo de la caña hasta métodos analíticos para la determinación de
la pol en caña y formulaciones para proceder al pago de la caña (Casanova, 2000),
las decisiones sobre las diferentes formas que debía asumir el sistema de pago y
las formas de implementarlo eran tomadas por los órganos de dirección del MINAZ
(Caballero, 2000).
Varias han sido las dificultades que enfrentó y enfrenta el sistema de pago de las
cañas por su calidad implantado en Cuba. Todas, de una forma u otra, fueron motivo
de discusión y desarrollo de trabajos para la búsqueda de soluciones por parte del
ICINAZ. El RPC (rendimiento potencial de las cañas) fue y sigue siendo, sin dudas,
uno de los más discutidos.
El RPC, como su nombre indica, designa el rendimiento potencial que tiene la caña, o
sea, el máximo rendimiento a obtener con una operación óptima en una fábrica de
azúcar. La importancia del RPC (Casanova, 2004) está dada por:
El pago de la caña a los productores es por el RPC.
La eficiencia industrial se mide por el porciento de aprovechamiento del RPC.
El pago por resultados se realiza a partir del porciento de aprovechamiento del
RPC.
Cuando el RPC es superior a la pol en caña, pueden estar presentes dos problemas:
Falta pol en caña por un control deficiente de las pérdidas.
El RPC reportado es más alto que el real.
Por tanto, no es posible que el RPC sea superior a la pol en caña, como puede
observarse en algunos reportes de laboratorio.
El análisis de los aspectos relacionados con el RPC han dado lugar a diversos
informes elevados oportunamente por la Dirección de Calidad del ICINAZ, como fue
el caso del análisis realizado por Rojas, 2012.
El capítulo sobre el sistema más justo para el pago de la caña por su calidad no
está cerrado y hoy en día se sigue trabajando en esta línea en la dirección de
Tecnología Azucarera del ICIDCA, heredera de la tradición del ICINAZ, en temáticas
que van desde los métodos de muestreo, técnicas analíticas para la determinación
de pol y fibra en caña, hasta formulaciones que relacionen la calidad de la caña con
la eficiencia de la fábrica de azúcar. El perfeccionamiento por medio de la
investigación continúa su acelerado curso.
Bibliografía
El Tándem
Por regla general, está compuesto por un set de un molino de dos mazas,
denominado “Desmenuzadora”, cinco-seis sets de molinos de tres-cuatro mazas,
con un sistema motriz que varía en motores eléctricos, turbinas de vapor e
imponiéndose en los últimos años los motores hidráulicos, por su amplísimo rango
de velocidad, que posibilita una muy alta flexibilidad de operación del Tándem.
(6), complementado por sistemas de transmisión, conductores intermedios (7),
sistemas de presiones hidráulicas, a más de equipos auxiliares como bombas, etc.
En las esteras intermedias, por su estructura y rigor de las condiciones de
operación, se localizan frecuentes roturas, lo que unido a su elevado consumo
energético, han sido objeto de trabajos dirigidos a lograr un desempeño seguro y
de baja demanda de energía mecánica; en esto se detalla la selección de las
cadenas motrices de rodillo, como opción de preferencia, junto al diseño de
sistemas de tablillas con elementos de mayor seguridad de operación (8).
El tamaño de las mazas de los molinos varía en un rango bastante amplio de
acuerdo con el fabricante y los destinos, diámetros de 100 a 110 cm son
frecuentes; algo similar ocurre con el diseño del denominado “Rayado” o “Dibujo”,
que le confiere a las mazas la capacidad de asir el colchón de bagazo y drenar el
jugo extraído.
Las presiones hidráulicas, aplicadas a cada molino, que aseguran la potencia
extractiva del sistema de mazas, varían en un entorno en el que no se reconoce
un máximo, sino el permitido por las condiciones de los materiales.
De la imbibición
La extracción del azúcar de la caña en el Tándem de molinos, precisa tanto
de un acertado diseño de las presiones en cada molino, como de una aplicación
inteligente del agua para la imbibición.(9).
Es bien aceptado que l cantidad de agua de imbibición aplicada, de modo
uniforme al colchón de bagazo a la salida del penúltimo molino, será siempre entre
el 180 y el 200 % de la fibra en caña y su temperatura entre 60 y 80 0 C.
Existen varios modos de aplicar la imbibición, sin embargo, hay amplia
coincidencia en favorecer la aplicación de la llamad “Imbibición Compuesta”, en la
que toda el agua de imbibición se aplica al colchón a la salida del penúltimo molino
del Tándem, el jugo del último molino aplicado al bagazo que entra al penúltimo
molino, el jugo de éste al colchón del anterior y así sucesivamente, hasta el
bagazo a la salida del primer molino.
Si bien la imbibición sin dudas permite una mayor extracción, tiene el límite
establecido de que su volumen no afecte el Briz de la meladura saliendo del
evaporador, algo que compromete el balance de vapor del central.
Bibliografía
1- Almazán, O. La extracción, punto de inicio de la efectiva operación fabril.
Informe interno. 1986.
2- Cardet, E. CubaAzúcar Oct/Dic , 1965.
3- Mariguetti, N. et. Al. CubaAzúcar Abr/Jun 1973. Difusión continua de Caña.
4- Valdés Peña, A. ATAC 45, No. 3, 1986., evaluación e implementación de
una Desfibradora Pesada.
5- Valdés Peña, A. Unidad de extracción de jugo. Informe Final 1999.
6- Arias Polo, G. et. al. Desarrollo de Motores Hidráulicos. Tarea técnica.
ICINAZ, 20014.
7- Quesada, R. CubaAzúcar Ene/mar 1969. “Conductor intermedio·Meinicke la
mejor opción”.
8- Martínez, E. et. al. ICINAZ Tarea Técnica 2000 “Diseño de sistemas de
conductores de caña.
9- Valdés, A. ATAC 45, No. 3 1986. Existe un límite económico para la
aplicación del agau de imbibición.
10- Hernández, M. T. CubaAzúcar Oct/Dic. 1973. Aspectos del control
microbiológico en la molida de caña.
11- Duarte, E. ATAC 41, No. 1, 1982. Pérdidas de azúcar por infección del
Tándem.
12- Acosta S. et. Al. ATAC 43, No. 3, 1984. Acción controlada de irradiación
con formol y calor para la reducción del L. mesenteriodes.
13- Lodos, J. et. al. ATAC, No. 3 May/Jun 1980. “Desinfección con ultrasonido”.
14- Hernández, L. et. al. ATAC Abr/Jun. 1975. “Balance de materiales en el
Tándem de un Central azucarero.
Purificación
Introducción
Floculantes
La industria azucarera ha empleado desde hace tiempo polielectrolitos con el fin
de perfeccionar los procesos de purificación (Morales, 1973vii, 1987viii). Esto ha
dado lugar a la evaluación de estos productos en diferentes ocasiones (Morales,
1999ix, 2003x), (ICINAZ, 2003)xi. De este modo se emplean en la sedimentación de
jugos con el objetivo de incrementar la velocidad de sedimentación y la
compactación de la cachaza, en concentraciones entre 2 y 10 ppm.
La generalización de la tecnología de clarificación rápida, con clarificadores
unicelulares, hace imprescindible esta práctica, lo que condiciona la importancia
de poder contar con vías alternativas de producción ante un mercado muy
controlado por pocas firmas (Bango, 1999)xii. Una posible producción en Cuba de
floculantes, por otra parte, podría tener acceso a un mercado nacional amplio, por
cuanto se conoce del empleo de este tipo de productos en las industrias
metalúrgica, de tratamiento de aguas residuales, de cosméticos, de papel, textil,
etc.
En 2003 culminaron los trabajos dirigidos a la obtención y evaluación de agentes
floculantes cubanos (Monduí, 2003)xiii que se describen a continuación.
Las poliacrilamidas aniónicas han resultado los polímeros más ampliamente
utilizados en la sedimentación de jugos. Se ha determinado un mejor
comportamiento en la medida en que se incrementa el peso molecular y se
recomienda en la literatura la alternativa de contar con una variedad de floculantes
para enfrentar jugos refractarios en diferentes momentos de la zafra; pero esto ha
sido poco atendido en la práctica productiva. El empleo de mezclas de floculantes
no ha demostrado ser una solución en estas situaciones.
Los floculantes aniónicos se producen a partir de la polimerización de radicales
libres entre el ión acrilato y la acrilamida, un proceso exotérmico con un calor de
reacción cercano a las 20 kcal/mol. En la síntesis se emplean iniciadores del
proceso de polimerización que pueden ser inorgánicos (pares, redox, etc.) u
orgánicos (azocompuestos, entre otros), así como otros aditivos como el cloruro
de amonio (anticongelante), el alcohol isopropílico (para evitar excesivo peso
molecular), EDTA (secuestrante de calcio), etc.; pero en todos los casos en
cantidades pequeñas y sin mucha importancia en los costos totales. Por otra parte
los floculantes catiónicos se producen mediante la polimerización de compuestos
derivados de la acrilamida que aportan radicales con carga positiva a la molécula
del polímero.
La síntesis de estos productos requiere un control estricto de la ausencia de
oxígeno, de la temperatura y en general de la marcha del proceso, para garantizar
pesos moleculares finales apropiados y homogéneos, bajos niveles de
monómeros residuales y rendimientos razonables.
En la actualidad se comercializan de tres formas diferentes:
En emulsión
En solución acuosa
Sólidos
Con el conocimiento hasta el presente y teniendo en cuenta las condiciones de
nuestro país, los precios de las materias primas y de los floculantes sólidos y su
accesibilidad en el mercado, la variante de polimerización en emulsión invertida es
la más factible, aun cuando sea necesario enfrentar dificultades entre las que se
destaca el elevado contenido en su formulación de surfactantes con un precio
relativamente elevado en el mercado. La alternativa de síntesis en fase acuosa no
puede descartarse, a pesar de los inconvenientes que presenta, por lo barata que
resulta.
Los resultados indican que los floculantes aniónicos sintetizados, tanto en solución
como en emulsión invertida, tienen un comportamiento satisfactorio y del mismo
orden que el producto comercial.
En el caso de los catiónicos, los resultados indican que su acción individual no es
inferior a la de los aniónicos y sólo cabría esperar un comportamiento satisfactorio
si se realizara un tratamiento adicional, después de que el licor haya sido
purificado con los floculantes aniónicos, lo cual habría que investigar
comparativamente con otros tratamientos a los que se somete el licor en la
refinación de azúcar.
A modo de conclusión sobre la síntesis de floculantes
El ICINAZ logró la tecnología para la obtención de floculantes aniónicos y
catiónicos para la industria azucarera y otros sectores con una variante más
factible bajo las condiciones cubanas.
Estos floculantes son similares a los comercializados y empleados en la
industria azucarera cubana, específicamente los aniónicos, tanto en la
producción de crudo como de refino.
La producción de floculantes aniónicos en emulsión invertida resulta factible
desde el punto de vista técnico-económico para las capacidades indicadas
por la demanda de la industria azucarera.
El empleo de floculantes catiónicos en la fabricación de refino debe
continuar estudiándose, especialmente en mezclas con floculantes
aniónicos, ya sea en acción simultánea o en operaciones separadas.
La identificación de una demanda superior para floculantes catiónicos, tanto
en la industria azucarera como en otros sectores, haría atractiva una
inversión para su producción.
1.4 Otras posibilidades en el proceso de purificación de jugos
En el ICINAZ se realizaron estudios sobre purificación con óxido de magnesio
(Cardet, 1968)xiv, (Potrojov, 1968)xv. El jugo purificado con este método tiene un
pH de 9.5-9.7, lo que hace necesaria su neutralización. Con este fin se probaron
dos agentes: ácido fosfórico y resinas de intercambio iónico. Los trabajos
realizados (Galbán, 1970)xvi dieron como resultado la recomendación de emplear
resinas catiónicas débilmente ácidas en ciclo H+, proponiéndose su empleo en
cama estática.
Urrutia, (1990)xvii realizó una evaluación del método de purificación empleando el
balanceo de la relación molar calcio/fosfato a 1,67. Este método permite eliminar
entre el 10 y 25 % más de impurezas (tales como polisacáridos, proteínas,
turbidez y color) por sedimentación, que con el procedimiento normal,
independientemente de la concentración de fosfato. La sedimentación de los jugos
balanceados es más lenta y produce mayor volumen de sedimento que el método
tradicional, pero esta dificultad se puede evitar empleando polielectrolitos en las
dosis habituales.
En la purificación de los jugos también se han empleado métodos basados en la
corriente eléctrica empleando diversas variantes con electrólisis, electro-filtración y
electrodiálisis. En la mayoría de los estudios relacionados con la electro-
purificación de los jugos de caña se ha utilizado la corriente directa. En los
estudios realizados por Castro (1987)xviii fueron analizadas las condiciones
óptimas empleando corriente alterna. Las variables analizadas que influían en este
proceso fueron la temperatura, el pH, la densidad de la corriente y el tiempo de
electrólisis.
Los electrodos escogidos fueron el par aluminio-aluminio, por el buen grado de
purificación que produce y la ausencia de coloración residual. La electrólisis de los
jugos mezclados produjo un alto grado de purificación. Durante el proceso se
oxidó el aluminio que pasaba a la fase líquida en forma de iones Al3+ y se
desprendía hidrógeno y oxígeno en menor grado.
Las condiciones óptimas de purificación se lograron a una densidad de corriente
de 94 A/m2 y tiempos de electrólisis de 27 minutos. El alto grado de clarificación y
la remoción de sustancias indeseables (atenuancia a 420 nm entre 0,10 y 0,30
unidades/cm) observadas en las experiencias realizadas indicaron a los autores
recomendar este método para la fabricación de azúcar blanco directo.
Decoloración
Las formas tradicionales de decoloración de los licores clarificados se realizan
mediante el empleo de carbón animal, carbón vegetal o con intercambiadores de
iones. Junto con ellos se emplea la bauxita y la bentonita. La bauxita ha sido
recomendada como un sustituto del carbón animal. En la mayoría de los procesos
tecnológicos se utiliza la decoloración combinada con carbones e
intercambiadores de iones en diferentes ciclos.
Como dato curioso se han comprobado los resultados obtenidos con una patente
checa (Zavodsky)xxiii. Consiste en el empleo de peróxido de calcio preparado, ya
sea por electrólisis en los ánodos y cátodos de grafito o por la reacción química
entre H2O2 y lechada de cal de 15 oBaumé. Después de la defecación, la
decoloración y la filtración, es conveniente estabilizar el color mediante la
sulfitación del licor o del jugo. Con el empleo de esta tecnología se logra una mejor
capacidad de cristalización.
El efecto de todas las tecnologías de decoloración es mayor en la medida en que
las purezas respectivas de licores y jugos sea superior: para licores con purezas
iguales o superiores al 98 % el valor de la decoloración se acerca al 100 %; para
jugos con purezas del 94 % y con tratamiento similar al producto anterior, la
remoción del color se mueve entre el 40 y el 60 %.
Como resultado de años de investigación sobre la naturaleza de los procesos de
carbonatación y el empleo de carbón animal, se comprobó que ambos se
caracterizan por la separación específica de las impurezas iónicas, que incluye a
los colorantes. En un intento por encontrar medios químicos alternativos para
remover dichas impurezas, se ha comprobado que los agentes tensoactivos
catiónicos precipitan una gran parte de los colorantes y otras impurezas de alto
peso molecular presentes en los licores.
i
Cuervo, R., et al. Caracterización ácido-base en el proceso de fabricación de
azúcar de caña. Revista ATAC, no. 4, 1985. Pgs. 34-38.
iiFabré, C., Yanes, I. Caracterización del tamaño de partículas en suspensión en el
Pags. 13-16.
iv Díaz, E. Evaluación del clarificador del CAI “Orlando González”. Ciego de Ávila.
deterioro de las cales viva y apagada. Revista ATAC, no. 6, 1988. Pgs. 2-8.
viiMorales, S., et al. El uso de floculantes en la industria azucarera. Cuba-Azúcar,
Noviembre 2003.
xivCardet, E. Análisis económico y balance de materiales para la aplicación de
purificación de guarapo con MgO y neutralización del jugo filtrado con resinas de
intercambio iónico. Informe Final. ICIDCA. 1968.
xvPotrojov, V., Morales, S. Estudio cinético del proceso de neutralización del
checoslovaca, s/a.
xxiv Delgado, M., et al. Blanco instantáneo. Revista ATAC, no. 1, 2007. Pgs. 23-26.
xxv Leao, F. M. D: “Production of amorphous refined sugar in Brazil”, Proceedings
blanco directo por carbonatación. Revista ATAC, no. 3, 1985. Pags. 18-21.
xxxi Galbán, I., Delgado, M. Estudio de laboratorio sobre la obtención de azúcar
no. 3, 1975.
xxxiii Díaz, E. Producción de azúcar blanco directo. Simposio 44ª. Conferencia
ozono necesaria para su decoloración. Revista ATAC, no. 5, 1984. Pags. 16-19.
xxxix Pérez, J. R., Amat, O. Perspectivas económicas de la decoloración de licores
Bibliografía consultada
La centrifugación
Dr. Jorge Lodos Fernández
Introducción
Las centrífugas continuas tienen muchas ventajas sobre las discontinuas. Entre
ellas se encuentran que son mucho menos costosas, más fáciles de mantener y
reparar, no tienen pico de consumo eléctrico ni de alimentación ni de descarga,
por lo que se facilita regular y automatizar esta etapa y las anteriores o
posteriores del proceso.
3.0
CWC-600
2.0
C (t/h)
1.5 + KONTI-8
CK8 = 8.01-1.381Lg viscosidad(cp)
R2 = 0.8575
1.0
0.5
0.0
10000 100000 1000000
viscosidad (cp)
Por esto, es un reto para los diseñadores y tecnólogos crear condiciones en las
que se puedan utilizar centrífugas continuas en masas cocidas comerciales sin
que se produzca la ruptura de los cristales, más allá de lo permitido por las
normas existentes.
3 0.8
humedad
2 0.7
H, % l, mm
longitud
1 0.6
0 0.5
0 2 4 6 8
Presión de vapor, Kgr/cm²
Bibliografía
La cocción
Introducción
Sin lugar a dudas que la viscosidad de las mieles y las masas cocidas tiene una
influencia importante sobre la cocción. La difusión de los núcleos de la sacarosa
disuelta en la miel hacia el cristal creciente, el cambio de fase cuando dicho
núcleo se incorpora al cristal y el propio movimiento de este en el seno de la
masa cocida tienen una vinculación directa con la viscosidad del medio. La
importancia de estos aspectos hizo que se desarrollaran varias investigaciones
para esclarecer la dependencia de estos parámetros de las características de los
productos estudiados. En todos los estudios realizados, tanto la miel como la
masa cocida, se comportaban como fluidos no-newtonianos, con un cierto grado
de tixotropía, es decir, que la viscosidad de dichos productos depende no solo de
su composición sino, también, de las condiciones de medición.
Todos los autores coinciden en que los polisacáridos, que son polímeros solubles
en agua que se forman durante el procesamiento en la fábrica de la caña y su
jugo, como consecuencia de la acción de los microorganismos, elevan la
viscosidad de las soluciones azucareras y, por ello, dificultan la cristalización del
azúcar. Sin embargo, su influencia sobre el hábito del cristal, en general
alargando preferentemente el eje c del mismo, ha sido un tema muy
controvertido. Hay que señalar que la presencia de cristales alargados en las
masas cocidas incrementa sensiblemente su viscosidad y limita fuertemente su
agotamiento en el tacho y cristalizadores e, inclusive, reduce la eficiencia de la
centrifugación.
Hay coincidencia en que la calidad de la caña no debe ser descrita sólo por su
contenido de sacarosa en su período de madurez o en el momento de su
cosecha, si es que se desea producir azúcar de manera eficiente. El contenido de
oligosacáridos en sus jugos, por ejemplo, es un componente que debe tomarse
en cuenta y cuya influencia puede ser significativa en los factores mencionados
que afectan al proceso. Se le dedicó un importante esfuerzo a investigar a estos
compuestos, su presencia en la caña y su influencia sobre el proceso.
No obstante lo anterior, existen variedades que aun en abril poseen bajos niveles
de estos oligosacáridos los que las hace atractivas desde el punto de vista
industrial. Entre estas variedades de bajo contenido de las anteriores impurezas
pueden seleccionarse las de mejores índices de rendimiento de sacarosa por
hectárea o, mejor aún, de azúcar extraíble por hectárea. Durante la época de
lluvia o de más humedad del año, cuando la caña está en pleno crecimiento, el
cuadro es diferente. La composición de azúcares en los jugos de las diferentes
variedades se modifica en general.
Bibliografía
Ravelo S., Ramos E. and Torres B.: "Origin of oligo and polysaccharides in
cane juices and their effect on Sugar mill efficiency", Proceeding XXI
ISSCT Congress, Bangkok, Thailand, 1992
100 Antiformin
Vantocil
% de Supervivencia S
Formol
80
Cane milling aid
60
40
20
0
0 1000 2000 3000 Dosis(ppm) 4000
-0.2
R2 = 0.9962 R2 = 0.9815
-0.4
Log /100
-0.6
S
-0.8
R2 = 0.9624 R2 = 0.9931
-1
D10 1186ppm 1979ppm 3307ppm
11
En este caso, lo más fácil es tratar el jugo con desinfectantes de relativo bajo
costo (medios químicos) como Antiformín, Cane Milling Aid, Amertat, Busan 881 y
Vantocil con diferentes esquemas de acción, y formol e hipoclorito de sodio o
calcio, más tradicionales, con dosis instantáneas mayores de 1000-2000 ppm,
para el caso del formol, referidas al volumen del tanque donde se adicionen, o
con medios físicos, como cavitación, ultrasonido o radiación gamma. En general,
los resultados obtenidos indican que el uso de la cavitación superó al uso del
ultrasonido y que la radiación gamma espera por tratamientos combinados a la
caña o al jugo, en zafra, y a otros productos, fuera de zafra. La alternativa más
viable actualmente sigue siendo el uso de productos químicos, siempre que se
mejore el control industrial y se optimice el sistema de adición. La experiencia
práctica es que hay que aplicarlos durante casi toda la campaña.
empleado los productos comerciales: Hodag CB-6, Pan Aid, Cristal Aid, Intrasol
FK, Metacristalon, AMGSK - 50, Busperse-49 y Quimi QZ 8044, entre otros.
UA/ml, cuya temperatura y pH de máxima actividad era 55 °C, que podía ser
almacenado en lugares frescos durante 8–9 meses sin disminuir su efecto.
Según el nivel de contaminación, la dextranasa puede aplicarse en el jugo
mezclado (10–20 UA/ml, con tiempo de residencia de 10–20 minuto), en la
meladura (60–100 UA/ml con tiempo de residencia de 40–60 minutos) y en la
miel B (500–2000 UA/ml con tiempo de residencia de 30 minutos) buscando estar
lo más cerca de un pH de 5 y una temperatura de 55 °C
Durante algún tiempo existió el criterio de que otra enzima a utilizar para reducir
la pureza de la miel final podía ser la alfa amilasa, que actúa sobre el almidón. Se
creía que el mismo se había incrementado en los jugos, así como su supuesta
acción sobre la velocidad de cristalización. Realmente, el almidón no se forma en
la fábrica ni lo producen microorganismos, sino que es producto del metabolismo
de la caña y su concentración en los jugos es varias veces inferior a las
concentraciones de dextrana. El almidón no es capaz de elevar la viscosidad en
forma significativa ni actúa sobre la cristalización de la sacarosa. Su único riesgo
comprobado es en la filtración de licores de refinería, donde su acción gelificante
puede tupir las telas. En cualquier caso, si fuese necesario, se eliminaría con la
enzima alfa-amilasa en forma similar a cuando se utiliza dextranasa.
Estas operaciones son parte de la quimización del proceso azucarero, uno de los
auxiliares más poderosos con que cuenta el tecnólogo para reducir las pérdidas
en mieles. Es imprescindible tener existencias de desinfectantes, agentes
tensoactivos y dextranasa en las proporciones adecuadas, si se quiere ser
eficiente y reducir las pérdidas en mieles finales.
Bibliografía
En los años setentas estaba muy difundida y aceptada la idea de que la acción de
los agentes tensoactivos se manifestaba en la reducción de la viscosidad de los
licores y masas cocidas azucareras, facilitando de esta manera la difusión de la
sacarosa disuelta en el licor hacia la interfase cristal/licor saturado y, a través de
ella, al cristal creciente. Sin embargo, no siempre se encontraba un efecto
positivo de la adición y, a veces, la reducción de viscosidad que se observaba en
algunas mieles podía explicarse por la dilución de las mismas con la solución del
agente (por ejemplo en los folletos de los fabricantes). En las masas cocidas el
efecto era aún más controvertido y, frecuentemente, no se obtenían resultados.
Tampoco era evidente que el paso limitante de la cristalización fuera la difusión
en el seno del líquido, inclusive, experiencias realizadas en condiciones de
microgravidez le concedían más peso al cambio de fase en la frontera licor/cristal.
TS80
KN/m
sacarosa 70%
R2 = 0.9194
60
sacarosa 60%
R2 = 0.9307
40
20 miel 80%
R2 = 0.9635
0
0 20 40 60 tensoactivo
Agente 80 100
Crystal 120
Aid 140
غ
80
Sacarosa 70%
60
Sacarosa 60%
40
Miel 80%
20
0
0 100 200 300 400 Crystal
500 Aid, ppm
600
Se estableció que una dosis de 100 ppm producía una reducción significativa en
la tensión superficial y en el ángulo de contacto, que se manifiesta en un
incremento de la velocidad de evaporación que llega a duplicarse. Los estudios
con acero inoxidable, cobre y aluminio, y en diferentes condiciones de
concentración, tanto de la solución azucarada como del agente tensoactivo,
precisaron las relaciones entre los participantes y confirmaron que la adición de
agentes tensoactivos aumenta de forma notable la humectación de la solución.
22
Se estableció también que el agente tensoactivo influía en el efecto que una dosis
del mismo podía causar, según la concentración de la solución azucarada y de la
temperatura a la que se encontrase: el Espumol H es más efectivo a una
concentración del licor de 30 brix, mientras que el K lo es a 60 brix. Con 400 ppm,
el Espumol K logra extensión total de la solución a todas las concentraciones,
mientras que el H necesita 4 veces más en soluciones concentradas. La
elevación de la temperatura de 60°C a 100°C reduce el nivel de adición.
50
30
R2 = 0.9959
0
20
R2 = 0.9912
10
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5Tiempo,4 min. 4.5
0.6 0.6
l, mm
100
0.5 50 0.5
0
Criystal Aid
0.4 0.4
ppm
0.3 0.3
0.2 0.2
0 10 20 30 40
Tiempo50 60
de cocción, % 70 80 90 100
10
Vcr mgr/m2seg
8 R2 = 0.9789
R2 = 0.9642
4
100
2
0
0 10 20 30 40 50 60 Tiempo
70 de cocción,
80 90 %
100
27
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of surface-active agents on the boiling process", Proceedings XVI ISSCT,
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la cristalización de las masas cocidas finales", Cuba Azúcar Julio-
Septiembre 1978, p 11-16.
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finales", X Congreso de la Asociación de Técnicos Azucareros de México,
México 1978.
Lodos J.: "La influencia de los agentes tensoactivos sobre la cristalización
de productos azucareros" (en ruso), disertación para la obtención del grado
de Doctor en Ciencias Técnicas, especialidad Tecnología Azucarera,
Instituto Tecnológico de la Industria Alimenticia, Kiev, Ucrania, URSS,
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Rostgaard O., Diploma de Ingeniería Química en el ISPJAE: "Estudio
sobre la sobresaturación de las mieles finales del CAI Camilo Cienfuegos".
Tutor Lodos J. 1989.
Wong M. y Ameneiro S.: "Estudio de determinación de la sobresaturación
mediante la temperatura de saturación". Revista ATAC 6/89, pag.43-48.
30
Experimentos en el cosmos
Experimento “Azúcar”
Cada cierto tiempo se tomaban fotos del cristal con la cámara parte del
equipamiento habitual de la estación orbital. A la tierra retornaban las agujas
hipodérmicas con los cristales y el rollo de fotografías. El peso subido al Cosmos
era del orden de 1 Kg. mientras que el bajado a tierra era inferior a 25 gramos, lo
que se consideró una excelente proporción de acuerdo a los requerimientos para
este tipo de misiones.
31
Experimento “Zona”
Bibliografía
La tecnología de cocción
El sistema de cocción de masas cocidas finales que existía en los años sesenta
utilizaba cantidades moderadas de medio de semillamiento en la masa de
cristalización y obtenía, en todas las fases, mayores rendimientos y tamaños de
los cristales.
Esta opinión es aún muy discutida en la industria. El hecho cierto es que en todos
los licores de masas cocidas finales y en sus mieles correspondientes se observa
la presencia de azúcar en suspensión, lo que habla a favor de una excesiva
sobresaturación no controlada.
Bibliografía
Una de los elementos que puede ayudar a los operadores de los tachos
(puntistas) a mejorar su trabajo, es disponer de técnicas de medición que les
permitan conocer el tamaño de los cristales que están manipulando y controlar el
proceso de su crecimiento. Efectivamente, en las masas cocidas existe una alta
polidispersión del tamaño de los cristales que tiene su origen en la intensa
nucleación secundaria que ocurre, sobre todo en los momentos anteriores a su
descarga, cuando más se concentra o “da punto” a la masa. Este fenómeno no
está determinado solo por lo anterior sino que es producto, también, de la
coexistencia de varias poblaciones de tamaño de cristales provocadas por ese
mismo fenómeno, pero en las masas cocidas anteriores que le sirven de semilla.
Por ello, se trabajó en cómo medir el desarrollo del tamaño del cristal en las
masas en tiempo cuasi-real.. En ese sentido, se utilizó el hecho de que durante
los estudios de adición del agente tensoactivo a las masas cocidas y
suspensiones de sacarosa, se observaba que el proceso de su adsorción era
40
40
R, %
30
30 40
fraccion en peso, %
50
20
10
0
0.35
0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
longitud del cristal, mm
41
Bibliografía
La cristalización de agotamiento
Introducción
Las referencias que acompañan los textos se refieren en todos los casos a
trabajos realizados o dirigidos por sus investigadores. Los interesados en ampliar
su nivel de información en esta temática pueden consultar la literatura citada en
las referencias de dichos trabajos.
2
precipitaba en forma de cristales muy finos. Su tiempo de vida útil era de menos
de 24 horas, porque el agua remanente favorecía la disolución, recristalización y
aglomeración de los cristales, elevando su tamaño por encima del límite deseado.
Esto obligaba a su preparación diaria en cada fábrica, por distintos trabajadores.
Otra limitación existente era la falta de métodos asequibles para la determinación
de la granulometría en condiciones operativas.
% Polvo de secador
60
Azúcar lustre
40
Azúcar superfino
20
0
0 50 100 150 Largo,
200 micrones
250
Por otro lado, en los estudios de la acción de los agentes tensoactivos sobre el
mecanismo de cristalización, se había evidenciado que existía un efecto negativo
de los mismos, vinculado a su capacidad de adsorberse alrededor del cristal de
sacarosa limitando su ulterior crecimiento. Esto explicaba que no siempre la
acción de los agentes causara efectos positivos, sobre todo cuando los licores
eran de mayor calidad y menor sobresaturación.
U
60
Superestable
45
30 Estable
15
C-600
0
0 5 10 15 Tiempo
20 envejecimiento,
25 30 semanas
35 40
Pza (%)
55 3
7-8 Kg por 100 m
50
valor medio=50.2
45
3
1.5 Kg por 100 m
40
1 3 5 7 9 11 Días 13 15
Bibliografía
Cuando los experimentos se realizaban sin agitación, o con masas y mieles con
un comportamiento no-newtoniano, las curvas experimentales se ajustan mejor a
un modelo de dos flujos paralelos, uno que se corresponde con un flujo pistón y
otro que se corresponde con tanques en serie con retro-mezclado. Esto confirma
que los bafles instalados son un obstáculo al libre movimiento de una parte del
fluido que entra al sistema. Una situación similar puede tener lugar a la salida del
equipo donde la estrecha puerta no permite la salida libre de todo el fluido y una
parte del mismo se ve forzado a una retromezcla antes de abandonar la unidad.
100
R, % 1.25m (I)
3.60m (II)
4.90m (III)
8.00m (IV)
80
60
40
20
I II III IV
0
0 100 200 300 Tiempo,
400 minutos
500
% 80
70
60
50
40
30
20 4 horas
10
0
0 2 4 6 8 10
% 50
40
30
20
6 horas
10
0
0 2 4 6 8 10
% 50
40
8 horas
30
20
10
0
0 2 4 6 8 10
Longitud del cristalizador, m
Figura 9.3. Variación de laspropiedadesdel azúcar Figura 9.3. Variación de laspropiedadesdel azúcar
crudo durante su almacenamiento crudo durante su almacenamiento
400 400
30 30
20 50 20 50
10 0100 10 0100
0 0
1 2 3 4 1 2 3 4
Bibliografía
El cristalizador “Cassette”
El nivel de mezclado es muy elevado, pues el eje central se dedica sólo a ello y a
distribuir la masa a través de los tubos de los cassettes, lo que fue comprobado
con métodos radioisotópicos; el nivel de intercambio calórico es elevado y se
obtienen, no sólo bajos tiempos de residencia, sino también la posibilidad de
enfriar (para agotar) y calentar (para ayudar la centrifugación) en un mismo
equipo. Es el único cristalizador que permite ajustar el gradiente de enfriamiento
al perfil que se desee, distribuyendo los cassettes en línea según las exigencias
del proceso.
15
Recepción
de la masa
cocida
Entrada
de agua
Salida
de agua
A la centrífuga
Eje del centrífuga
mezclador
A liquidación
Bibliografía
Durante el período de agotamiento se tomó como parámetro fijo, para las masas
testigos y tratadas, la temperatura de enfriamiento de 40 °C, para lo cual se
lograron tiempos promedios de, aproximadamente, 20 horas en las masas
testigos, mientras que, las masas tratadas demoraron 16 horas. Este aspecto es
importante, pues se logra un tiempo menor de residencia en el cristalizador, lo
cual puede ser aprovechado para incrementar el flujo de masa cocida en el
mismo o para utilizar una menor capacidad de estos equipos.
19
Bibliografía
Yánez I., Lodos J. y otros: "Cristalización de alto vacío: dos enfoques para
su realización", Revista ATAC N°1 1990, p 2-12.
Yánez I., Lodos J. y otros: "Resultados de la evaluación de la tecnología
de cristalización al vacío en tachos", Revista ATAC N°2 1989, p 13-22.
Caracterización de la calidad de los azúcares y
confiabilidad analítica de los laboratorios azucareros,
control, organización y elaboración de normas
Introducción
Elaboración de normas
2. Producción
Los objetivos de este capítulo son:
Establecer las bases para la organización, planificación y control de la
producción.
Definir las funciones del personal de producción..
La Producción tiene dos elementos básicos organizativos.
1) Las Fábricas, y 2) los Talleres o Plantas.
La Fábrica, el Taller o Planta se estructura según las características de sus
procesos productivos. En su organización los elementos comunes son:
Administradores de Fábrica o Jefe de Taller o Planta
Jefes de Turno y / o Brigada
3. Tecnología
.. Propósitos
Estabilización y control del régimen de proceso.
Análisis y solución a los problemas del proceso.
Introducción de mejoras en procesos y productos.
Alcance
Identificación de funciones de los especialistas de Tecnología.
Establecer las premisas de El Control del Proceso.
Establecer acciones para organizar, supervisa, analizar y mejorar la Producción.
4. Aseguramiento de la calidad
Establecer los requisitos y los elementos que integran los sistemas de la calidad que
las entidades del MINAZ están obligadas a implantar a partir de la vigencia del
Manual para la Organización y Dirección Técnica de la Producción, así como dar las
indicaciones sobre como documentar dichos sistemas.
Aplicar la política y objetivos de la calidad, lograr y mantener la competitividad y la
satisfacción de los clientes, mediante la prevención de la no conformidad en todas
las etapas del ciclo de vida de los productos o servicios, desde la identificación de las
necesidades del mercado y el diseño hasta el servicio de postventa, propiciando el
mejoramiento continuo de la calidad, la eficiencia, las relaciones de trabajo y la
imagen corporativa de la entidad.
5. Seguridad y salud
Objetivos del capítulo
- Establecer la Estructura Organizativa del capítulo de Seguridad y Salud en
el Trabajo del Manual de la Producción, que se implante a nivel de cada
entidad.
- Establecer los requerimientos y exigencias mínimas a toda la
documentación del Sistema de SST en cuanto a contenido y composición.
Propósito del sistema:
- Formar una alta Cultura de SST en todo el personal obrero, técnico y
dirigente.
- Mantener los niveles de riesgo tan bajo como pueda razonablemente
alcanzarse, teniendo en cuenta factores económicos y sociales.
- Minimizar los accidentes y enfermedades profesionales y sus
consecuencias para la Industria y la Sociedad.
- Determinar las responsabilidades de los dirigentes y mandos intermedios
en la organización y ejecución de cada una de las actividades relacionadas
con la SST.
Alcance del capítulo:
Este capítulo establece Requerimientos, Principios Básicos y Responsabilidades
en materia de SST, para la elaboración por todas las entidades del Ministerio del
Azúcar de su propio capítulo, adecuado a las características de cada una de ellas.
6. Sistema de mantenimiento
Lograr una organización tal que garantice que en todas las entidades se aplique
el Sistema de Mantenimiento Preventivo, basado en el tiempo de operación de los
equipos y una rigurosa inspección técnica, como método elemental de base para
el desarrollo de otros métodos más avanzados.
Fortalecer y consolidar la organización del mantenimiento, la preparación de
sus cuadros y trabajadores con técnicas de avanzada, procedimientos de trabajo
en las fábricas, definiendo las líneas de mando y la responsabilidad individual y
cumplir las normas ramales y estatales establecidas en la actividad.
Ganar efectividad en el procedimiento para la preparación de las reparaciones y
el mantenimiento con la disminución de los tiempos de ejecución y el incremento
de la calidad, mediante la aplicación rigurosa de la Gerencia de Proyecto y el
Mantenimiento por Diagnóstico.
Vincular las áreas de mantenimiento a los trabajos tendientes al ahorro de
portadores energéticos, la protección del medio ambiente, la preservación y
conservación, así como a la eliminación de los efectos de la corrosión en las
instalaciones y equipos.
Asegurar con la Disponibilidad y Confiabilidad planificada, la capacidad de
producción necesaria para garantizar el Plan de Negocios, en los plazos que este
lo requiere, con el menor costo y la calidad programada.
Contribuir a maximizar la productividad general, a través de un óptimo balance
entre los costos de la Disponibilidad del equipamiento y el costo de su
Indisponibilidad.
7. Sistema de conservación
El presente capítulo define la política de Conservación implantada en la
Industria Azucarera, reglamenta para todas sus entidades y dependencias,
especifica los requisitos básicos para el establecimiento de un sistema de
Conservación que permita y posibilite a una empresa o entidad organizativa
asegurar la implantación de forma legal y organizada de la actividad de
conservación de las instalaciones, plantas, agregados, sistemas de equipos y
maquinarias y los diferentes recursos técnico-materiales con el objetivo de su
posterior rehabilitación, reanimación y uso.
Establece para todas las entidades de la Industria Azucarera la forma,
métodos y técnicas de la organización, planificación, programación, ejecución
y control de la actividad de Conservación, así como especifica los principios,
procedimientos y normas en que debe basarse el sistema, determina la
documentación organizativa, normalizativa, regulativa, de registro, control
legal, en que debe basarse el Sistema de cada Entidad.
Establece las regulaciones obligatorias necesarias y determina las
responsabilidades, así como los mecanismos de coordinación para una
implantación eficiente en los talleres, servicios, inversiones y almacenes.
8. Gestión energética
Objetivos
• Implementar las Auditorías Energéticas en todas las Entidades del Ministerio,
como el eslabón básico que permita identificar claramente los potenciales
existentes para la reducción de indicadores y costos energéticos.
• Confeccionar el Programa de Economía Energética y su Presupuesto dentro
del Plan de Negocios de la Entidad, estableciendo un proceso cíclico dinámico
de ejecución, control y revisión que garantice la consecución de mejoras
continuas; constituyendo una vía para la implantación de las medidas que se
deriven del Programa de Ahorro de Electricidad en Cuba (PAEC).
• Elevar al máximo económicamente fundamentado, la eficiencia energética de
las fábricas de azúcar y derivados.
• Elevar al máximo económicamente fundamentado, la explotación de las
capacidades instaladas de generación de electricidad durante la Zafra; y en
ingenios seleccionados, generar en períodos de no Zafra.
• Disponer de las alternativas idóneas de sistemas de recolección,
manipulación, compactación, almacenamiento y transporte de la biomasa
cañera de acuerdo a sus destinos.
9. Gestión ambiental
Establecer los mecanismos de gestión que permitan a cualquier Entidad del
MINAZ identificar y concentrar los esfuerzos en la solución de los problemas
ambientales y lograr un cumplimiento real, eficaz y sistemático de la
legislación ambiental vigente y en particular la LEY No. 81 DEL MEDIO
AMBIENTE
Normas Ramales
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Dr. Eduardo Casanova Cabezas
2. Determinación de la pol
La pol es, sin lugar a dudas, el indicador de calidad de más importancia técnica y
económica de la agroindustria cañero azucarera. Los precios, tanto de la caña
como los de todos los tipos de azúcar producidos, están determinados por el
contenido de pol del producto en cuestión. La pureza de todos los productos
intermedios será decisiva en la eficiencia del proceso industrial de que se trate y
también aquí la pol jugará un papel decisivo. Por tanto, su determinación es, ha
sido y será el método analítico más importante dentro del laboratorio azucarero.
Todo esto ha dado lugar a que históricamente en el ICINAZ los métodos analíticos
para la determinación de la pol, los reactivos, los equipos y todos los elementos
que puedan influir en su medición hayan sido motivo de atención.
La contribución del ICINAZ al ICUMSA en la determinación de la pol se materializó
en varias reuniones de este organismo internacional. En la XVII reunión (Urrutia,
1982vii) se presentaron los resultados referidos a la comparación de los métodos
de filtración y centrifugación para eliminar los precipitados de plomo; años más
tarde, en la reunión XXI celebrada en el 1994 (Perdomo, 1991)viii la comparación
se referiría a dos métodos para la determinación de pol en azúcares blanco
directo. También en la XXI reunión se enviarían aportes en el empleo de diferentes
tipos de prensa en la determinación de pol en caña (Torres, 1989).
La determinación de pol en miel final ofrece dificultades adicionales relacionadas
con el alto color y alta viscosidad de este producto, ambos factores dificultan su
clarificación. Rodríguez (1986)ixvaloró, con vistas a su recomendación a la
industria, la posibilidad de la adición de carbón activado vegetal a las muestras de
miel cuya elevada coloración imposibilitasen la realización de lectura en el
sacarímetro. Fue hallada una diminución del valor de la pol a medida que se
incrementaba la cantidad de carbón añadido; se encontró como causa
fundamental de lo anterior la adsorción de la sacarosa presente por parte del
carbón. No obstante, su utilización fue recomendada hasta que otra variante no
sea propuesta para ser utilizada con este fin.
Desde su sección en 1974 la Comisión Internacional de Estandarización de
Métodos de Análisis de Azúcar (ICUMSA, por sus siglas en inglés) recomendó la
búsqueda de clarificantes alternativos que permitieran eliminar el acetato básico
de plomo II y su concomitante toxicidad acumulativa.
El ICINAZ trabajó de forma sistemática a partir de la década del noventa del
pasado siglo con vista a eliminar los contaminantes del laboratorio azucarero. En
primer lugar centraría sus esfuerzos en la eliminación del subacetato básico de
plomo (ABP). El empleo de polarímetros equipados con fuentes de luz con
longitudes de onda que hiciera innecesaria la clarificación y por tanto el empleo de
ABP estuvo entre los primeros pasos seguidos, así como el empleo de agentes
clarificantes inocuos a la salud humana y al medio ambiente.
Entre los trabajos correspondientes a la línea relacionada con el empleo del NIR
se contó con un prototipo Laserpol NIR producido con el CEDEIC, de potencial
producción nacional. La evaluación de este prototipo en condiciones cubanas de
explotación era necesaria. Para evaluar el polarímetro Laserpol NIR(Pérez Sanfiel,
1998x) se tomó como referencia el polarímetro dual VIS-NIR Sucromat, el cual
previamente se había evaluado considerando sus dos escalas VIS-NIR. Se
utilizaron muestras reales de miel final, azúcar crudo y azúcar refino, procedentes
de distintas regiones del país.
En todos los productos evaluados, miel y azúcares, los valores del pol obtenidos
con el Laserpol NIR superaron a los valores paralelos determinados con el
Sucromat, lo que podría deberse a un ligero corrimiento en la escala del Laserpol
NIR que a causa del alto factor de la escala influyó mucho en los resultados. Los
valores de desviación típica de las diferencias y de repetibilidad eran mayores con
el Laserpol NIR. No se justificaba que los resultados de desviación típica de las
diferencias y de repetibilidad en el caso de las mieles fuesen máximos en el
modelo en evaluación. El polarímetro Laserpol NIR no presentó ningún problema
respecto a su funcionamiento durante su evaluación. Se recomendó para su
introducción la realización de las correcciones adecuadas al prototipo. Por causas
financieras no continuó el desarrollo de este prototipo.
Otra línea de trabajo era la sustitución del ABP por productos inocuos. Pérez
Sanfiel (1998)xi evaluó el octapol, primer producto comercial aparecido en
sustitución del ABP. La eficiencia del octapol para clarificar productos azucareros
con fines polarimétricos se probó con muestras de azúcar crudo y de miel final. En
ambos casos se empleó el acetato básico de plomo (II) (ABP) como principal
referencia, ya que también se utilizó solución de cloruro de aluminio y de hidróxido
de sodio y el reactivo de Carrez para los azúcares, y solución de cloruro de
aluminio y de hidróxido de sodio para las mieles.
En las condiciones del experimento, todos los clarificantes lograron un grado de
clarificación adecuado para ambos productos. Al analizar azúcar crudo el pol
promedio obtenido con ABP, octapol y AlCl3 + NaOH presentaron valores
similares. Al analizar mieles finales, los valores del pol promedio para el ABP y el
octapol son iguales, pero el análisis de miel final consume una cantidad excesiva
de octapol. El alto precio del producto y sobre todo provenir de un mercado
(Estados Unidos) al cual por causas del bloqueo el país no tenía acceso obligó a
la búsqueda de productos al alcance de nuestra industria y que fuesen capaces de
sustituir al ABP eficientemente.
En Cuba, la primera medida para disminuir el consumo de esta sustancia tóxica
fue sustituir el método de Horne por el de la masa normal al realizar el análisis
polarimétrico de jugos, que son los que consumen la mayor cantidad de
clarificante en la industria azucarera cañera.
Con posterioridad se desarrolló un método de clarificación que utiliza hidróxido de
aluminio formado in situ para clarificar todos los productos azucareros. Este
método utiliza el principio de la masa normal (Pérez Sanfiel, 2006xii).
Es obvio que para el análisis de jugos el método de Horne es mucho más rápido
que el de la masa normal. Para lograr disminuir el tiempo consumido por este
procedimiento se elaboró una variante gravimétrica, que permite reducir el tiempo
requerido para los análisis, lo simplifica, elimina errores de enrase y los asociados
con el trasvase de la solución.
En la actualidad, el método gravimétrico para la determinación de pol en todo tipo
de jugos, se aplica junto a los que permiten obtener el pol de todos los productos
azucareros utilizando hidróxido de aluminio formado in situ.
El polinomio que relaciona la concentración de la soluciones de azúcar con su
densidad permitió elaborar un método gravimétrico para determinar pol. Se
obtuvieron los resultados que a continuación se enumeran:
La repetibilidad, la desviación típica y los valores promedios son equivalentes
para ambos métodos. Además, el análisis de varianza y la prueba “t” de Student
para muestras pareadas no muestran diferencia significativa.
El método gravimétrico tiene las siguientes ventajas: ahorra tiempo, simplifica el
método, y elimina el error de enrase y los asociados con el trasvase de la
solución.
El ICINAZ ha desarrollado un método basado en la masa normal, que permite
clarificar todos los productos del proceso agroindustrial azucarero para la
ulterior determinación del pol. El método de la masa normal, aunque es más
laborioso produce un ahorro sustancial de reactivos.
El ICINAZ ha desarrollado un método basado en la masa normal, que permite
clarificar todos los productos del proceso agroindustrial azucarero para la
ulterior determinación del pol. El método de la masa normal, aunque es más
laborioso produce un ahorro sustancial de reactivos.
La polarimetría NIR seguía ofreciendo una posibilidad para la eliminación del ABP
u otro clarificante similar, sólo fue necesario filtrar a través de un medio filtrante
como la tierra de infusorios. Esta enorme ventaja, que permite preservar la
biosfera y la salud de los analistas, ha hecho que todos los fabricantes de
polarímetros hayan decidido producir polarímetros con fuente de radiaciones en el
infrarrojo cercano o polarímetros duales con fuentes que permiten utilizar
radiaciones en el visible y en el infrarrojo cercano.
La aparición de la polarimetría NIR (Near Infrared) ha abierto nuevas e
interesantes posibilidades en el análisis azucarero. Entre ellas se pueden citar el
análisis polarimétrico de muchos productos azucareros sin necesidad de
clarificarlos, lo que contribuye, extraordinariamente, a la preservación de los
analistas y el entorno.
Entre los productos azucareros a los que puede determinarse el pol sin necesidad
de clarificantes se encuentra el azúcar crudo. En términos generales este análisis
se hace de la forma tradicional (masa normal), pero filtrando a través de
Kieselguhr y leyendo a otra longitud de onda.
El método NIR y las facilidades que ofrecen las balanzas electrónicas han
sugerido la posibilidad de elaborar un método fundamentado en una relación de
masas (Pérez Sanfiel, 2009)xiii (masa del analito y de la disolución) para la
determinación de pol en azúcares crudos.
Los resultados obtenidos al estudiar esta posibilidad condujeron a la formulación
de un método tentativo para determinar pol en azúcar crudo. Este método
eliminaría el eventual error de enrase (quizás la mayor fuente de error en la
polarimetría tradicional), pues simplifica los útiles usados (matraces tipo A) y hace
el procedimiento más sencillo (elimina trasvasar y enrasar). Lo expuesto antes
presume mayor exactitud de la determinación.
El análisis de los resultados permitió arribar a la siguiente conclusión: Es posible
utilizar un método basado en una relación de masas para determinar el pol en
azúcar crudo mediante el empleo de la polarimetría NIR.
El método tentativo que se propone presenta las siguientes ventajas:
- Hace innecesario el empleo de matraces, y en consecuencia, elimina los
errores de enrase.
- Excluye la operación de trasvasar la muestra al matraz y los eventuales errores
que trae aparejados.
- Facilita, extraordinariamente, la disolución de la muestra.
- No es necesario medir la temperatura de enrase.
3. Determinación de polisacáridos
La presencia de polisacáridos, polímeros de la glucosa que abarcan un extenso
intervalo de masa molecular, está indisolublemente unida al proceso agroindustrial
azucarero y su concentración, en algunos productos (caña, jugos), se incrementa
sensiblemente a medida que aumenta el tiempo entre el corte y la molida, así
como la falta de higiene en los molinos. Los polisacáridos son muy perjudiciales,
ya que al incrementar la viscosidad de diferentes productos intermedios dificulta
distintas operaciones como evaporación, agotamiento, cristalización,
centrifugación, etc. Los efectos negativos de estas sustancias alcanzan hasta al
azúcar crudo, dificultando la filtrabilidad de los licores durante su refinación.
La dextrana es un polímero de la glucosa que abarca un extenso intervalo de
masa molecular. Su concentración en el proceso agroindustrial azucarero se
incrementa dramáticamente a medida que transcurre el tiempo entre el corte y la
molida, así como por la falta de higiene en los molinos. La dextrana aumenta la
viscosidad de los productos intermedios dificultando las distintas operaciones del
proceso para obtener crudos e influye negativamente durante la refinación del
azúcar. Las multas más altas cobradas por los refinadores a los suministradores
de crudo por incumplimiento de los requisitos pactados referidos a la calidad de
los crudos se deben a la dextrana.
Esto motivó el desarrollo de una línea de trabajo dirigida al estudio de técnicas
para la determinación de carbohidratos de alto y mediano peso molecular, y que
también servirían de apoyo a trabajos de las áreas tecnológicas (clarificación y
cristalización); así como para la caracterización de los propios azúcares. En esta
dirección se trabajó tanto en métodos para la determinación de polisacáridos más
tradicionales como el almidón o la dextrana, así como en carbohidratos menos
convencionales (oligosacáridos) de mucho menor peso molecular.
Uno de los autores más prolíferos en esta dirección lo fue Josefa Hormaza
(1982xiv), (1983)xv, (1984)xvi, (1985 1xvii, 2xviii, 3xix) (López, 1986xx). En esta etapa de
su obra científica Hormaza hizo uno de los aportes más destacados en Cuba en el
estudio de la deformación de los cristales de azúcar y fue determinar que eran los
oligosacáridos los causantes del alargamiento del cristal de azúcar durante el
proceso de su crecimiento y no la dextrana, a la que se le atribuía hasta ese
momento. Su estudio sobe los oligosacáridos fue reconocido por un autor tan
renombrados como Chenxxi en su libro CaneSugarHandbook.Para el estudio del
efecto de los oligosacáridos en el proceso de cristalización se caracterizaron los
oligos base sacarosa (López, 1993xxii) y además, como era necesario contar con
oligos cuya presencia estuviese comprobada en los azúcares, su extracción de los
crudos fue una necesidad que hubo de satisfacer, y en esa dirección se
elaboraron métodos (Lines, 1990xxiii) que hicieron esto posible.
La necesidad de contar con métodos que asegurasen una adecuada
determinación de ologosacáridos en condiciones de producción llevó a la
obtención de un novedoso método que hiciese esto posible. Ravelo (1996) xxiv
demostró que empleando hidroxiapatita era posible separar y aislar
monosacáridos y que con un soporte cromatográfico basado en este mineral
modificado (micro cápsulas de hidroxiapatita con núcleo de magnesita) se podía
emplear para la separación y aislamiento de monosacáridos y oligosacáridos
respectivamente. Todo esto se presentaba como una variante práctica y
económica, al alcance de los laboratorios de control de calidad de la industria.
En la misma medida en que los mercados de crudo se volvían más exigentes en
parámetros relacionados con el contenido de dextrana y almidón, más se hacía
necesario la inclusión de estos parámetros en la caracterización de los azúcares y
por lo tanto se imponía la necesidad de trabajar en la investigación e innovación
de tales métodos.
La determinación de almidón en azúcar crudo tiene capital importancia para el
proceso de refinación, ya que esta sustancia incrementa la viscosidad de las
soluciones de azúcar y puede llegar a dificultar la filtrabilidad de los licores. Entre
los métodos existentes para determinar almidón se destacan los desarrollados por
la Colonial Sugar Refining (CSR) y por el Sugar Milling Research Institute (SMRI).
Un defecto común a todos los métodos empleados para determinar este analito
consiste en que los resultados dependen, en gran medida, del tipo de almidón
utilizado como referencia, lo que altera sensiblemente la reproducibilidad del
análisis. El método de la CSR es más rápido y económico que el del SMRI.
Hormaza (1982)xxv y Fernández (1996)xxvi realizaron contribuciones importantes en
la determinación de almidón. El primer autor demostraría la conveniencia del
empleo del método SMRI sobre el de Morel Duboil, por la poca exactitud de este
último y en el segundo caso se concluiría que el método CSR sería más rápido,
menos trabajoso y con un menor consumo de reactivos, por lo que lo hacía más
apropiado en el trabajo de control de los laboratorios de los ingenios.
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Economía y mercado
Dra. Marianela Cordovés Herrera
Introducción
En el año 1973 por resolución Ministerial No. 73/233 del 26 de junio de 1973
del Ministerio de la Industria Azucarera, se crea el Instituto Cubano de
Investigaciones Azucareras (ICINAZ) como resultado del desarrollo e
independización de la Rama Azucarera del ICIDCA.
En el ICINAZ desde su creación, y al igual que se hacía en el ICIDCA, se
continuaron realizando, fundamentalmente en el Depto. de Evaluación Técnico-
Económica, estudios, evaluaciones, e investigaciones técnico-económicas
sobre tecnologías, procesos, equipos y productos relacionados con la
agroindustria azucarera cañera que incluían los dirigidos, tanto a la orientación
de las líneas y etapas de desarrollo de investigaciones en el mencionado
Instituto, como a la evaluación de áreas del proceso productivo azucarero;
estudios sobre parámetros de eficiencia industrial, de calidad, etc.; estudios de
perspectivas de desarrollo de la agroindustria; estudios de mercado,
actualización de información técnico-económica, identificación de negocios,
entre otros, algunos de los cuales serán reflejados en los Capítulos
correspondientes a las temáticas incluidas en esta Memoria compendiada.
La caña de azúcar, traída por Cristóbal Colón al Nuevo Mundo en el año 1493,
e introducida posteriormente en Cuba por Diego Velázquez (1511-1524) el
primer gobernador de la Isla, pronto comenzó a extenderse por el país y a
favorecer, para su procesamiento, el aumento de la cantidad de “trapiches”
para la obtención de azúcar y melado, lo que propició que ya en el siglo XVI
saliera hacia España lo que se pudiera catalogar como el primer embarque de
azúcar hacia el exterior.
Estos hechos, además de las favorables condiciones del terreno y el clima del
país y la introducción de adelantos técnicos, propiciaron la expansión de la
agroindustria azucarera cubana y la preeminencia del azúcar criollo en el
mercado mundial. Desde la segunda mitad del siglo XVIII ocurre en Cuba la
transición de la supremacía agrícola y comercial del tabaco a la del azúcar, que
se profundizaría hacia 1780, estableciéndose como primer renglón de la
economía insular: entre 1790 y 1796, las compras estadounidenses de azúcar
pasaron de 344.000 a 3.416.000 libras.
Durante el siglo XX, desde el año 1905 (con 180 ingenios azucareros) hasta el
triunfo de la Revolución en el 1959 (con 161 ingenios y 16 refinerías de azúcar)
la producción azucarera cubana dependía de los precios del mercado mundial
y de la cuota azucarera (casi 3 millones de toneladas en el 1958) que se
pactara con los Estados Unidos a precios diferenciales. Ya en el año 1925 la
producción fue superior a los cinco millones de toneladas.
En octubre del año 2011, como parte del perfeccionamiento del modelo
económico cubano, con la finalidad de reducir el aparato estatal y deslindar
funciones de carácter empresarial de las funciones gubernamentales, se
extingue el Ministerio del Azúcar y se crea la Nueva Organización Empresarial
AZCUBA.
A partir de la zafra 2010-2011, en la que se produjeron 1,2 millones de
toneladas de azúcar, y aunque no se han podido cumplir en toda su magnitud
las previsiones de incremento de la producción, se ha ido experimentando un
crecimiento productivo paulatino, hasta llegar en la zafra 2014-2015 a las casi
1,9 MM de toneladas.
El rasgo distintivo utilizado por las Bolsas del Azúcar como una característica
estándar de sus contratos, es el grado de polarización: en el caso de la Bolsa
Internacional de Azúcar Crudo de Nueva York, se establece como calidad base
una polarización de 96 grados, y en el caso de la Bolsa Internacional de Azúcar
Blanco & Refino de Londres, una calidad mínima con polarización de 99,8
grados y un color de 45ICUMSA.
Una vez fijado el precio FOB, se añaden las primas o descuentos en función de
la calidad y el origen, finalmente se agrega la prima del flete para determinar el
precio CIF (cost, insurance, freight: costo, seguro, flete) en destino.
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Otras temáticas
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Proyecciones
Dr. Eduardo Casanova, Dr. Oscar Almazán
Área sembrada
La forma de propiedad de la tierra se considera una limitante, pues en aquellos
lugares donde se depende de un número muy grande de pequeños cañicultores
cualquier cambio puede generar desde altos costos, hasta posibles problemas
sociales.
La India, Tailandia, México y China están en la categoría arriba descrita. Los dos
primeros tienen la agravante de que las pequeñas áreas cañeras se encuentren
dispersas, mientras que en los 2 últimos se hallan en bloque. Esta última
alternativa constituye una mejor variante.
Brasil, Cuba, Colombia y Estados Unidos presentan una distribución entre
medianos y grandes cañicultores, situación que los pone en ventaja sobre el
primer grupo. Estas ventajas se materializan en las facilidades para el uso más
racional de los medios de mecanización y transporte, el empleo de sistemas de
riego centralizados con servicios a múltiples usuarios, el uso más racional de las
inversiones en caminos cañeros, el uso de las facilidades de la aplicación aérea
de maduradores y productos químicos en general, etc.
Rendimientos agrícolas
Aparte de mantener disciplina tecnológica en todas las atenciones al cultivo, hay
dos aspectos básicos que definen el rendimiento: variedades apropiadas y empleo
del riego. En la actualidad la búsqueda de variedades nuevas está definida por la
biotecnología y la ingeniería genética. Debido a la forma de propagación de la
caña, esta actividad (alta tecnología muy costosa) no ofrece incentivos
económicos para la aparición de empresas comerciales productoras de semilla y,
por tanto, para el caso de la caña, la investigación en este campo debe estar a
cargo de instituciones gubernamentales con el apoyo económico de los
productores y la ayuda de agencias internacionales. Cuba posee las condiciones
ideales, por la base creada en la investigación científico-técnica, para ofrecer
variedades producto de la biotecnología que posean los requisitos que necesitan
los productores.
Por lo caro de las instalaciones de riego y todos sus requerimientos, esta es una
actividad muy costosa para ser enfrentada por agricultores independientes. En
Cuba se dan las condiciones de propiedad de la tierra, organización social,
propiedad de la banca etc., que permiten enfrentar este reto.
Rendimiento en azúcar
El contenido de sacarosa en caña depende en las áreas tropicales y subtropicales
del balance adecuado agua/tierra que se establezca, usualmente a través de la
irrigación. El contenido de azúcar también estará condicionado a las variaciones
de temperatura entre el día y la noche, especialmente en la época previa a la
cosecha, y finalmente las altas temperaturas y altas precipitaciones tienden a
reducir el contenido de sacarosa cuando se producen en el momento no
apropiado.
Como se verá, no está generalmente en las manos del hombre controlar los
aspectos arriba apuntados y, por tanto, se hace más importante la incorporación a
la producción de variedades con alto contenido en azúcar lo que es posible a
través de la biotecnología. Otro aspecto que puede ser regulado por el hombre es
el establecimiento de sistemas de pago de la caña por su calidad que motiven la
producción de caña de la calidad que necesita la agroindustria. En los países
donde se ha introducido este tipo de sistema de pago, se han logrando
incrementos en la calidad de la caña y, por tanto, en la eficiencia industrial.
Existen dos formas básicas para este tipo de sistema: el que es capaz de
estimular a los productores por sus resultados individuales (Australia, Brasil Centro
Sur) y los que lo hacen por los resultados promedios (India, México). Aún cuando
la segunda variante no es la óptima, es un paso de avance cuando no se cuenta
con nada. No es menos cierto que los resultados son menos espectaculares y
generalmente tienen un límite a partir del cual el estímulo deja de ser de interés
para los productores, pues el agricultor se acomoda a la media y el industrial no ve
incrementos en su rendimiento.
Cuba está en franca desventaja por no tener (hasta el momento) un sistema de
pago por la calidad que permita personalizar el pago según cada productor. La
organización de la cosecha existente, así como el alto costo de las instalaciones
que se precisan para el logro de dicha personalización, conspiran para el logro de
este objetivo.
Aunque las condiciones agroclimáticas tienden a limitar los contenidos de azúcar,
es posible mitigar estos efectos mediante una administración adecuada de los
medios técnicos, tales como:
Una formulación adecuada de fertilizantes, Cuba cuenta con la tecnología
que lo hace posible.
El empleo de maduradores. Esto puede contrarrestar el efecto de lluvias
tardías, entre otros fenómenos indeseables. La aplicación de este producto
químico se realiza de forma aérea. Las zonas cañeras distribuidas en
grandes bloques (que es el caso de Cuba) facilitan el empleo de productos
de este tipo.
La curva de rendimiento varía durante la zafra. Saber enmarcar la zafra en
el momento adecuado puede incrementar los rendimientos promedios de
azúcar y por tanto el recobrado de azúcar. Esto puede contraponer los
intereses entre cañicultores e industriales. En Cuba estas contradicciones
pueden ser resueltas de forma satisfactoria para ambos.
Recobrado industrial
El recobrado entre los países productores de azúcar de caña se mueve desde
alrededor de un 90 % en Australia, hasta aproximadamente 78 % en China. Existe
un amplio camino por recorrer por la industria cubana en cuanto al incremento de
su eficiencia industrial, tanto en aspectos organizativos y de disciplina tecnológica,
como relativos a la introducción de nuevos avances tecnológicos.
Pero, no es menos cierto que la elevación de la calidad de la caña habrá de
contribuir tremendamente en la dirección de la eficiencia industrial. Se pueden
enumerar, a manera de ilustración, algunos de los avances tecnológicos
alcanzados por las industrias azucareras de punta y que están con poca o ninguna
introducción en Cuba:
desmenuzadoras tachos continuos
cal de alta calidad y cristalizadores continuos
clarificadores de corto tiempo verticales
de retención y centrífugas continuas para
evaporadores peliculares masas comerciales
Una forma de elevar el valor agregado del producto final es la producción de
azúcares de diferentes calidades, como criterio de diversificación en la industria.
Existe una tendencia de instalar fábricas de crudo con plantas de azúcar blanco
anexas, capaces de reorientar su producción en función de las variaciones de
mercado.
El refinador se hace cada vez más exigente en cuanto a la calidad de los crudos
que compra, aspecto que compensa con el pago de primas los posibles
incrementos de costos en que puedan incurrir los fabricantes de crudo.
Eficiencia energética
La tendencia mundial es a una mayor eficiencia energética que provea bagazo
sobrante en el orden del 30-35 % que permita su empleo en la industria de
derivados (tablero, papel, furfural etc.) o en la cogeneración de energía. Ha
pasado la época en que quemar bagazo de forma ineficiente era la solución para
eliminar un residuo molesto, el reto de hoy en día es cómo ahorrar más bagazo.
Cuba ha acumulado experiencias en el diseño de esquemas energéticos más
eficientes. La búsqueda de eficiencia en esta área va en muchas ocasiones
acompañada de procesos inversionistas que no siempre son posibles acometer.
Es sin dudas esta área la que requiere un estudio técnico económico más
profundo que permita dirigir la decisión inversionista hacia el blanco con más
perspectivas económicas.
Aspectos económicos a tener en cuenta
En este acápite no se pretende realizar un análisis económico profundo sobre las
inversiones agroindustriales azucareras, simplemente llamar la atención hacia
algunos aspectos, que aunque no son desconocidos, no siempre se tienen en
cuenta en la toma de decisiones económicas.
Uno de los aspectos a tener cuenta a la hora de hacer una inversión es la
rentabilidad de la misma. Al planificar una inversión en la agroindustria azucarera,
el inversor se enfrentará con la disyuntiva siguiente: invertir en la producción de
caña o en la fábrica de azúcar. Y desde luego, su decisión estará en función de la
respuesta económica que tenga la inversión en uno u otro lugar.
Tener en cuenta los siguientes elementos permitirá tomar una vía económica más
favorable:
Bajo las condiciones cubanas el componente caña dentro del costo del
azúcar representa entre el 60 y el 65 %.
La producción de azúcar por hectárea\año es de 4-5 toneladas (Salermo,
1997)i, lo que incrementa el valor del componente caña (y por tanto el del
azúcar) y conspira contra una utilización más rentable de la tierra cercana al
ingenio, y por tanto, encarece los costos de transportación. (Como dato
comparativo, la agroindustria australiana obtiene 12 toneladas de azúcar
por hectárea\año.)
Según los modelos elaborados por Ribasii, 2015, por cada por ciento de
incremento de pol en caña se eleva el rendimiento en 0.79 unidades
porcentuales.
Por supuesto que los balances estadísticos del mercado no reflejan esto, casi es
trágico comprobar que se reporta un excedente de azúcar, pero no olvidemos que
se trata de un mercado de elevado componente especulativo, voluble y
fuertemente manipulado.
De aquí que no es arriesgado pronosticar que la necesidad o demanda de ese
alimento, el azúcar, en un mundo menos injusto estará garantizada a corto,
mediano y largo plazo, de donde proyectar crecimientos cuantitativos es acertado.
Otras calidades de azúcar
Este es tal vez un aspecto aún insuficientemente explicado; donde el centro está
en lo que pudiéramos denominar la diversificación de la oferta azucarera, cuando
crudo o refino es apenas un asomo de un universo rico y peculiar. Para otras
calidades de azúcares pueden encontrarse hoy en día mercado: el azúcar
orgánico, el azúcar cristal dorado, los azúcares fortificados, entre otros muchos;
son algunas de estas posibilidades.
Además del incremento del consumo del azúcar orgánico como producto final, en
la actualidad se está dando un incremento en la cantidad de azúcar orgánica que
se utiliza como insumo en la elaboración de productos de líneas ecológicas o
llamadas “naturalistas”.
En Cuba la producción y exportación de azúcar orgánico comenzó en 1998. La
producción se concentró en el Central Carlos Baliño de la Provincia de Villa Clara.
Tanto el azúcar como la melaza orgánica que se produce y exporta por Cuba
están certificados como “orgánicos” por la Organización Internacional ECOCERT
(Alemania), para lo cual se deberán cumplir con las especificaciones técnicas y
normas en el proceso de producción, manipulación, almacenamiento y
comercialización. Regularmente especialistas de esta Organización visitan tanto
las UBPC, el Central como a la entidad exportadora, para realizar una auditoría y
verificar si se cumplen con las regulaciones y normas establecidas.
El mercado del azúcar orgánico ha mostrado un crecimiento medio anual superior
al 25%, previéndose para el 2015 que tanto la producción como la demanda
continúen en aumento hasta alcanzar cerca de las 450,000-500,000 toneladas, sin
embargo, a pesar del desarrollo que ha venido mostrando este rubro, representa
una minúscula parte del total del consumo mundial y del comercio internacional:
tan sólo cerca del 0,2 % y del 0.6 %, respectivamente.
Las perspectivas de la demanda son alentadoras para los países productores y
exportadores, pues en regiones como Europa Occidental, América del Norte,
Japón,
En Nueva Zelanda y Australia, el azúcar orgánico está pasando de ser un
producto “alternativo” a ser la opción generalizada en los supermercados. La
creciente importancia de las ventas de azúcar orgánico se visualiza con el hecho
de que la misma se ha convertido en parte integral de las carteras de productos de
varias de las principales compañías productoras de azúcar del mundo como British
Sugar (Reino Unido), Agrana(Austria), Cosan (Brasil), Florida Crystals (Estados
Unidos), Sudzucker (Alemania),Nordzucker (Alemania), y Tereos (Francia).
Brasil (principal productor y exportador mundial de azúcar), es también el mayor
productor de azúcar orgánico, con la existencia de cuatro productores de azúcar
orgánico, para un total anual aproximado de 135,000 toneladas. El azúcar
orgánico procedente de Brasil se exporta a 41 países de Norteamérica, Europa y
Asia.
Se han realizado estudios por el ICINAZ que han permitido desarrollar tecnologías
la producción de: el azúcar cristal dorado, el azúcar blanco instantáneo y los
azúcares fortificados. En cada caso con ventajas de diferentes tipos y todos con
un factor común: la diversificación de las calidades a ofertar.
El cristal dorado asimila el sirope final de refinería mientras que el blanco
instantáneo no produce residuales. Se cuenta con las evaluaciones económicas
correspondientes a cada tecnología que permiten trazar a los niveles que
corresponda las estrategias de producción de cada tipo de azúcar.
El azúcar cristal dorado se presenta como un azúcar de características especiales
respecto al tamaño del grano que puede variar entre 3 y 5 mm unido al color
ámbar y a su brillantez, esta última en función de la pureza que posean los
materiales empleados en su producción, como son azúcar crudo de doble semilla
y licor concentrado y (o) siropes de tercera o cuarta de refinería. La utilización del
último sirope de refinería es una ventaja, por la no recirculación de éste a la
fábrica de crudo.
El azúcar blanco instantáneo es un producto similar, desde el punto de vista del
proceso de producción, al azúcar amorfo obtenido en Brasil pero difiere en
relación a la calidad de la materia prima y del producto final según las normas
establecidas.
La fortificación del azúcar, con vitamina A, contribuye a prevenir la deficiencia de
este nutriente y brinda mayores posibilidades a la población para su adquisición
por su bajo precio en el mercado, comparado con otros productos fortificados.
Se denomina azúcar fortificada con vitamina Al azúcar blanco de consumo directo,
donde la vitamina A es el fortificante que se añade al azúcar y, a su vez, este
azúcar se considera como el vehículo de fortificación.
El fortificante se aplica como un compuesto de retinol, forma en que la vitamina A
es asimilable por las células humanas y animales.
En un análisis de mercados, es evidente que en Cuba en el mercado en fronteras,
en el área del turismo, se localizan los mayores atractivos; la simplicidad del
transporte, la cercanía, la coherencia del desarrollo productivo con el paso de la
expansión del turismo, son elementos confirmativos.
No obstante es conveniente también evaluar la posible demanda de estos
productos, debidamente certificados y ofertándose a precios diferenciados, en el
sector del turismo en nuestro país y en áreas cercanas al mismo.
Como un ejemplo de mercado cercano poco o nada explorado por Cuba está el
área del Caribe angloparlante, con una alta población flotante de turistas con
hábitos de consumo más exigentes y con un volumen de importación de azúcar
refino de orden de las 200 000 toneladas al año, con un valor promedio en los
últimos años superior a los 50 millones de dólares anuales y cuyos
suministradores principales han sido Estados Unidos, Canadá, Colombia, Brasil e
inclusos exportadores tan lejanos como Bélgica y Reino Unido. Las ventajas
brindadas por la cercanía de los posibles puertos cubanos, un mayor
aprovechamiento de las capacidades de los buques por lo reducido de algunas de
las demandas y las buenas relaciones políticas que Cuba mantiene con los países
del área, constituyen sin dudas elementos a tener en cuenta en cualquier estudio
de mercados potenciales para una mayor variedad de calidades de azúcar.
Todo esto permitiría, entre otras ventajas, las siguientes:
1. Ofrecer al Turismo un producto con mayor valor agregado incrementando la
diversidad de la oferta lo que llevaría a obtener mayores ingresos en esta
modalidad de exportación de servicios.
2. Abaratar los costos pues no se incurría en los gastos de fletes de la
exportación de bienes.
3. Propiciar el entrenamiento y preparación de los productores para el
incremento de estas producciones de cara a posibles exportaciones pues se
podrían ofertar, además de los productos que hoy se exportan, como:
hortalizas, vegetales y frutas.
4. Ofrecerlos al turista en Cuba sería una excelente promoción de estos
productos en tanto se logran volúmenes que permitan la presencia en el
mercado externo.
Bibliografía
iSalermo, M. et al. Industria azucarera: Cuba y otros países. Rev. ATAC, No. 1,
97. Págs. 16-24.
iiRibas García, M. et al. Análisis de los factores que más inciden sobre el