>>> pes 44 éSan Romero
. de América
OSCAR ELIZALDE P' RADASu hermano en el
episcopado, Pedro
Casaldaliga, le inmortaliz6
tempranamente
como ‘San Romero de
America, pastor y martir
nuestro’. Desde que su
sangre se mezclé con el
sufrimiento del pueblo
mientras celebraba
la eucaristia, sus
compatriotas le hicieron
santo y guardaron para
siempre el recuerdo de
sus palabras valientes
y su compromiso por la
defensa de los derechos
humanos. Por eso, su
reciente canonizacién
como primer santo
salvadorefio no solo hace
justicia y rinde tributo a
la verdad de su martirio
“por amor a los pobres”,
sino que confirma el
‘sensus fidei’ que emergié
el mismo dia en que cayé
tiroteado junto al altar
donde hacia memoria del
“Divino Traspasado”.
241VIDA NUEVA
an pasado casi cuatro
‘décadas un poco més
de 38 aos, para ser
exactos- desde aquella
tarde del lunes 24 de marzo de 1980,
cuando el arzobispo de San Salvador,
Oscar Amulfo Romero y Galdémez,
entregé su vida en la capilla del
Hospital de la Divina Providencia,
mientras celebraba la eucaristia de
aniversario de Sara Meardi de Pinto.
El evangelio del grano de trigo que
ccae en la tierra y muere para dar
fruto' inspiré sus tltimas palabras:
“... Que este cuerpo inmolado y esta
‘carne sacrificada por los hombres
nos alimenten también para dar
| nuestro cuerpo y nuestra sangre al
suftimiento y al dolor, como Cristo:
no para si, sino para dar conceptos.
de justicia y de paz a nuestro pueblo.
Undmonos, pues, intimamente,
en fey esperanza a este momento
de oracion por dotia Sarita y por
nosotros". En ese momento se
escuché el disparo que acabé con
su vida. La bala del francotirador
atravesé su corazén. Literalmente,
el cuerpo inmolado de Romero cayé
junto al altar. Su sangre se mezcl6,
ppara siempre, con el sufrimiento y el
dolor de su pueblo, ala manera de
Jesiis de Nazaret hace dos mil aos.
Ese dia sus enemigos creyeron
que habfan arrebatado la vida del
arzobispo. En realidad, el pastor ya la
hhabfa ofrendado por sus ovejas. Los
vviolentos intentaron acallar su voz,
pero el profetismo del mértir Romero
jamés se detuvo, y su acuciante
Mamado -pronunciado un dia antes
de su muerte-traspas6 todas las,
fronteras:"... En nombre de Dios,
pues, y en nombre de este sufrido
pueblo, cuyos lamentos suben hasta
el cielo cada dia més tumultuosos,
les suplico, les ruego, les ordeno en
‘nombre de Dios: cese la represién!".
En el mismo instante en el que
‘se produjo la pascua de Romero,
el recuerdo inmarcesible de sus
palabras valientes, su compromiso
por la defensa de los derechos
hhumanos y sus inconmensurables
estos de misericordia alimentaron
para siempre la esperanza del
pueblo que le hizo santo y,
particularmente Ia de los mas pobres
i¥ los milagros no se hicieron
esperar! El pueblo de Dios permanecié
de pie, en vigil, perseverando en
las noches oscuras y sosteniendo
elespiritu renovador del Concilio
Vaticano I (1962-1965) y de las
Conferencias de Medellin (1968) y de
Puebla (1978) que tanto impuls6 y
‘puso en marcha Romero, mientras
que le Iglesia latinoamericana se
nutri de su denso legado espirtual,
teol6gico y pastoral que se materializé
en la opcién por los pobres.
San Romero de América, pastor y
marti nuestro, asi le inmortalizd
tempranamente su hermano en
lepiscopado Pedro Casaldaliga
“hoy nonagenario-, desde las
selvas de Séo Félix do Araguaia,
en Brasil, en un poema que dio
Ja vuelta al mundo. Elpasado 14
de octubre, Jorge Mario Bergoglio,
cl primer papa latinoamericano,
oficilizé con su canonizacion el
sentir de todo un pueblo. “La Iglesia
fen salida” de Francisco tiene en
Romero a uno de sus mayores
precursores, “y se hizo vida nueva
en nuestra vieja Iglesia", como
proclamé Casalddliga sin titubear.
UN SALVADORENO
DE TALLA MUNDIAL
Probablemente, Romero sea el mas
universal de los salvadorefios. Su
vida y su obra, impregnada por el
espiritu posconciliar y encarnada
enla realidad de opresion de
Tos suyos, han sido motivo de
admiracién e inspiracién para
millares de seguidores en diversaslatitudes y desde las mas variadas
herencias culturales y religiosas,
‘Mucha tinta ha corrido en las
iiltimas décadas, a propésito del
testimonio del mértir Romero -ahora,
primer santo salvadoreiio-, y resulta
muy significativo constatar el impacto
de su legado a nivel eclesial y mas
allé de la Iglesia. ELlugar que ocupa
Ta estatua de Romero en la abadia
de Westminster’, en Londres, junto
a otros nueve mértires cristianos
del siglo XX, de distintas regiones y
credos, perseguidos y oprimidos en
elsiglo pasado, asi lo demuestra.
‘Tras su magnicidio, cada afio
crece el ntimero de peregrinos
provenientes de todos los rincones
de Fl Salvador y del mundo, quienes
manifiestan una firme adhesion
a su legado, como se evidencia en
las multiples visitas al lugar de su
martirio y al pequefo apartamento
donde vivia -hoy convertido en
‘museo- en el mismo predio, a pocos
metros de la capilla del Hospital,
asi como alla cripta de la catedral,
donde reposan sus restos y donde
“la comunidad de la cripta” como
tefiere el jesuita Juan Herndndez
ico celebra la eucaristia todos los
domingos a las diez de la mafiana,
De hecho, no han sido pocos los.
que han afirmado que Romero ya no
solo le pertenece a El Salvador, en
Ta medida que crece su devocion a
scala mundial, y no precisamente
ppor ser un ‘santo de estampita’. En
realidad, su particular manera de
“sentir con la Iglesia” Io llevaria a
sellar con su propia sangre aquella
méxima que pronuncié seis semanas
antes de su asesinato, el 2 de febrero
de 1980, al recibir el doctorado
honoris causa en la Universidad
de Lovaina, parafraseando a san
Ireneo: “La gloria de Dios es que el
pobre viva”. Ponerse del lado del
pobre y luchar por su dignificacin,
“intentando dare vida’, fue el mévil
perenne de su vocacién sacerdotal!,
EL SALVADOR
DE MONSENOR ROMERO
Enla historia reciente de América
Latina, el itinerario de Romero se
tifle de mistica y profecia, pasién por
Cristo y por la humanidad al mismo
tiempo, en un contexto altamente
complejo. A pesar de ser el pafs mas
equefio de Centroamérica (con
3
3
<<>>
aproximadamente 21.000 km), EL
Salvador de finales de los 70 e inicios
de los 80 atravesaba por delicadas
coyunturas fruto de una historia de
injusticias y represion. Ello se hacia
evidente en la desigual distribuci6n
de las tierras, generalmente
destinadas a la agriculturs’.
Con el inicio de las exportaciones
de café, los mas adinerados
terratenientes se fortalecieron y se
ensanché la brecha entre las familias
mis ricas y la inmensa mayoria
de campesinos empobrecidos y
explotados. De esta cruda realidad
10 escapé nila familia de Romero:
"Yo naci en una familia muy pobre.
Yo he aguantado hambre, sé lo que
es trabajar desde cipote", conté en
alguna ocasién, refiriéndose a sus
primeros afios en Ciudad Barrios,
donde habia nacido el 15 de agosto
de 1917, y evocando las penurias que
afrontaron Santos Romero, su padre
~empleado del correo y telegrafista-y
Guadalupe de Jestis Galdaémez, su
madre -quien se ocupaba de las tareas
domésticas-, al punto que, siendo
‘ya semninarista, Oscar se vio en la
necesidad de suspender sus estudios
para ayudar a sus padres y a sus siete
hermanos ante la crisis econémica
Esta problematica se vio favorecida
por la accién de las dictaduras
militares que gobernaban el pais,
desde hacia varias décadas. Para nadie
cra un secreto que en El Salvador,
como en la mayoria de las dictaduras
de América Latina, los gobernantes-
millitares de tumo se habian aliado
con las clases social, econémica
y politicamente dominantes, en
bbeneficio propio, pasando por encima
de la dignidad y de los derechos
de los demés. Desde hacia varias
décadas, el pueblo salvadorefio venia
suftiendo represiones permanentes,
las masacres no cesaban y para
el tiempo en el que Romero fue
consagrado obispo, el 21 de junio
de 1970, la sangre que se habia
derramado era demasiada
El dato social y la polarizacion
politica se tornaban, cada vez més,
luna amenaza permanente para los
derechos humanos y la paz del pais.
En efecto, desde mediados de aquel
siglo crecian con efervescencia las,
revoluciones y las resistencias en el
continente, En el caso de El Salvador,
en varias regiones fueron surgiendo
grupos de reflexion y oposicion al
sistema imperante, movimientos
sociales y sindicatos de inspiracion
marxista-socialista. Asimismo, la
organizacién de los campesinos
se fortalecfa en la clandestinidad,
a pesar de la cruel persecucién
yrtepresién, que por los afios 70,
egaba a niveles infrahumanos. >»
VIDA NUEVA i25