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El artículo 2.1.1.

del Decreto Único 2420 de diciembre 14 del 2015 menciona que el Decreto 2649
de 1993 deberá seguirse aplicando para los asuntos que no quedaron regulados en los nuevos
decretos que establecieron los renovados marcos normativos de información financiera bajo
normas internacionales.

El 14 de diciembre del 2015 se recopilaron en el nuevo Decreto Único 2420 todas las normas de
los decretos 2706 y 2784 del 2012 y el 3022 del 2013 (a través de los cuales se establecieron los
nuevos marcos normativos de información financiera bajo normas internacionales que empezarían
a aplicarse con efectos oficiales, ya fuese a partir del 2015 para unos casos o a partir del 2016 para
otros). Es interesante destacar que en su artículo 2.1.1. se dispuso que el antiguo Decreto 2649 de
1993 no podrá dejar de aplicarse en su totalidad, aun cuando se empezaran a aplicar con efectos
oficiales los nuevos marcos normativos.

En efecto, en el inciso segundo, del numeral 3, del artículo 2.1.1. del Decreto 2420 de 2015 se
dispuso lo siguiente:

“El Decreto 2649 de 1993, además de lo previsto para los efectos contemplados en el Decreto 2548
del 2014, continuará vigente en lo no reguladopor los Decretos 2784 de 2012, 2706 del 2012 y
3022 del 2013 y demás normas que los modifiquen, adicionen o sustituyan”.

(los subrayados son nuestros)

“esos asuntos no reglamentados en los nuevos decretos deberán seguirse tratando según las
indicaciones establecidas en el Decreto 2649 de 1993”

Como vemos, es claro que los nuevos marcos contables establecidos con los decretos 2706, 2784 y
3022 no reglamentaron todos los asuntos propios del reconocimiento, medición, presentación y
revelación de la información financiera que sí se regulaban con el antiguo Decreto 2649 de 1993.
Por tanto, esos asuntos no reglamentados en los nuevos decretos deberán seguirse tratando
según las indicaciones establecidas en el Decreto 2649 de 1993. ¿Cuáles son esos asuntos?;
veamos varios de ellos:

Sobre la expedición de estados financieros certificados y dictaminados

En los nuevos marcos contables contenidos en los decretos 2706, 2784 y 3022 no se menciona
nada acerca de si los estados financieros deben emitirse o no con las aclaraciones de que los
mismos hayan sido certificados y/o dictaminados.

Al respecto, sucede que las normas superiores contenidas en los artículos 37 y 38 de la Ley 222 de
1995 siguen exigiendo que los estados financieros se sigan expidiendo con la mención expresa de
que han sido certificados o incluso dictaminados. En consecuencia, se diría que por tal motivo
continuará vigente la norma contenida en el artículo 33 del Decreto 2649 de 1993, en la cual se
establece lo siguiente:

“Art. 33. Estados financieros certificados y dictaminados. Son estados financieros certificados
aquellos firmados por el representante legal, por el contador público que los hubiere preparado y
por el revisor fiscal, si lo hubiere, dando así testimonio de que han sido fielmente tomados de los
libros.
Son estados financieros dictaminados aquellos acompañados por la opinión profesional del
contador público que los hubiere examinado con sujeción a las normas de auditoría generalmente
aceptadas”.

Sobre la utilización de cuentas de orden

Tal como lo ha mencionado directamente el Consejo Técnico en su Orientación 001 sobre NIIF
expedida en diciembre del 2014, en los nuevos marcos normativos no se hace mención a la
utilización de las cuentas de orden. Por tanto, si se llevan dichas cuentas, lo único que sucederá es
que las mismas ya no se incluirán dentro de los estados financieros (como había sucedido bajo el
marco contable del Decreto 2649), pero sí se podrán incluir en las revelaciones que acompañen a
los estados financieros.

Por consiguiente, quienes opten por seguir llevando cuentas de orden, tendrán que seguir
teniendo en cuenta las disposiciones contenidas en los artículos 42 (cuentas de orden
contingentes), 43 (cuentas de orden fiduciarias), 44 (cuentas de orden fiscales) y 45 (cuentas de
orden de control) del Decreto 2649 de 1993.

Momento para registrar las operaciones en los libros

Los nuevos marcos contables no contienen disposiciones sobre la oportunidad o el momento en


que deben asentarse las operaciones en los libros oficiales de contabilidad. Sin embargo, el
artículo 56 del Decreto 2649 de 1993 sí contiene una instrucción expresa sobre ese asunto, la cual
se entendería que debe seguirse aplicando; en este se lee lo siguiente:

“Artículo 56. Asientos. Con fundamento en comprobantes debidamente soportados, los hechos
económicos se deben registrar en libros en idioma castellano, por el sistema de partida doble.

Pueden registrarse varias operaciones homogéneas en forma global, siempre que su resumen no
supere las operaciones de un mes.

Las operaciones deben registrarse cronológicamente. Sin perjuicio de lo dispuesto en normas


especiales, los asientos respectivos deben hacerse en los libros a más tardar en el mes siguiente a
aquel en el cual las operaciones se hubieren realizado.
Dentro del término previsto en el inciso anterior, se deben resumir los movimientos débito y crédito
de cada cuenta y establecer su saldo.

Cualquier error u omisión se debe salvar con un nuevo asiento en la fecha en que se advirtiere”.

(el subrayado es nuestro)

Esta misma disposición contenida en el artículo 56 del Decreto 2649 de 1993 estuvo contenida en
el numeral 3.22 de lo que fue el borrador de la propuesta del “sistema de documentación
contable” que el CTCP dio a conocer en julio del 2013. Sin embargo, hasta la fecha el CTCP no ha
cumplido con presentar la propuesta final de la norma que contendría el mencionado sistema
documental contable y es por ello que se deben seguir aplicando disposiciones como la contenida
en el artículo 56 del Decreto 2649 de 1993.

Operaciones de empresas en liquidación


“las sociedades o demás entes que actualmente, o en el futuro, se lleguen a encontrar en etapas de
disolución o liquidación, no deben dar aplicación a ninguno de los tres nuevos marcos normativos”

A través de varios conceptos emitidos por el CTCP en diciembre del 2014 (ver los conceptos 505,
605 y 721), se aclaró que las sociedades o demás entes que actualmente, o en el futuro, se lleguen
a encontrar en etapas de disolución o liquidación, no deben dar aplicación a ninguno de los tres
nuevos marcos normativos, pues los mismos solo aplican a negocios en marcha. Es por ello que
incluso el CTCP ha tenido entre sus planes presentar a los Ministerios de Hacienda y Comercio una
propuesta de lo que sería la Norma de Información Financiera para Entidades en Liquidación”,
pero hasta la fecha esa norma no se ha oficializado.

En relación con lo anterior, sucede que en los artículos 111 y 112 del Decreto 2649 de 1993 sí se
dan instrucciones sobre la contabilidad de empresas en liquidación, las cuales fueron
reglamentadas luego mediante la Circular Externa 115-00006 de diciembre 23 del 2010 expedida
por la Supersociedades; cabe recordar que esta última reemplazó a la Circular 019 de 1997. Por
tanto, esas normas seguirán vigentes.

Normas especiales sobre soportes contables y libros de contabilidad

Los nuevos marcos contables no contienen disposiciones expresas sobre este tema. En cambio, los
artículos 123 hasta 135 del Decreto 2649 de 1993 sí las contienen y por tanto se entiende que
deberán seguirse aplicando.

En dichos artículos del Decreto 2649 de 1993 se reglamentan varios temas; entre estos los
siguientes:

-Artículo 123: sobre los soportes contables.


-Artículo 124: sobre la manera de diligenciar los comprobantes de contabilidad (también
conocidos como comprobantes de diario).
-Artículo 125: tipos de libros de contabilidad que se pueden llevar.
-Artículo 127: lugar para exhibir los libros de contabilidad.
-Artículo 128: forma de llevar los libros.
-Artículo 130: sobre el libro de accionistas.
-Artículo 131: sobre el libro de actas.

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