Vous êtes sur la page 1sur 23

“UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE CHOTA”

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA FORESTAL Y


AMBIENTAL

ASIGNATURA:
ENERGÍAS RENOVABLES

TEMA:
ENERGÍA DE BIOMASA

CICLO: VI

DOCENTE:
Ing. DÁVILA GONZÁLES, Percy

PRESENTADO POR:
FUSTAMANTE VASQUEZ, Cristian Antoni
MEJÍA GÁLVEZ, Edgar Calin
ROJAS BUSTAMANTE, Diana Yaneth
TARRILLO DÁVILA, Amalia Elizabeth
VÁSQUEZ OBLITAS, Luis Fernando

CHOTA- PERÚ
2018 – II
I. INTRODUCCIÓN

Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, la biomasa y la energía solar han

sido las únicas fuentes de energía térmica utilizadas por el hombre.

A lo largo del tiempo, y hasta la llegada del carbón, en la Revolución Industrial, la

biomasa ha servido para resolver las necesidades de calor e iluminación, tanto en la vida

cotidiana, como en las diversas aplicaciones industriales existentes.

Actualmente, la biomasa continúa teniendo un papel muy importante como fuente de

energía renovable y no contaminante, especialmente en un mundo tan preocupado por los

graves problemas medioambientales.

Por un lado, el hombre utiliza los llamados residuos forestales o agrícolas, que son

aquellos recursos que se generan directamente en el campo o en la montaña de manera

dispersa, para aprovechar la energía.

Por otro lado, ya en nuestro siglo, el hombre también ha aprendido a recuperar la energía

de las basuras domésticas, denominadas RSU (residuos sólidos urbanos), los cuales

constituyen un caso singular de la biomasa.

Los desechos tienen un alto contenido en materia orgánica, y otros componentes, como

el papel, con un poder calorífico similar al de los carbones de baja calidad. Actualmente,

con tecnologías muy diversas, se extrae la energía que nosotros hemos depositado en el

contenedor de la calle en forma de bolsa de basura. Pero no hay que olvidar que la mejor

estrategia de eliminación de residuos urbanos consiste en combinar procesos de recogida

selectiva con reciclaje y compostaje y, a la vez, limitar, cuanto más mejor, las opciones

de verter e incinerar, por los problemas medioambientales que generan. Este artículo

presenta una visión más general de la biomasa, incorporando también el biogás y la

fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, desde una visión mundial.

II. MARCO TEÓRICO


2.1. Historia de la biomasa

Durante gran parte de la historia de la humanidad y hasta la revolución industrial, la

biomasa ha servido para cubrir las necesidades de calor e iluminación tanto en la vida

cotidiana como en las distintas industrias. Se utilizaba para cocinar, calefaccionar,

hacer cerámica, producir metales y, posteriormente, para alimentar las máquinas de

vapor. Estos nuevos usos que progresivamente requerían una mayor cantidad de

energía en un espacio cada vez más reducido promocionaron el uso del carbón como

combustible sustitutivo a mediados del siglo XVIII.

Desde ese momento se empezaron a utilizar fuentes energéticas con un mayor poder

calorífico, y el uso de la biomasa declinó hasta mínimos históricos. Actualmente, sin

embargo, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la

Agricultura (FAO), “algunos países pobres obtienen el 90% de su energía de la leña

y otros biocombustibles”. (Rojas Campos, 2009).

2.2. Definición de biomasa

Se conoce como biomasa a toda materia orgánica de origen vegetal o animal, y a la

obtenida a partir de ésta mediante transformaciones naturales o artificiales. Las

plantas, y los animales a través de ellas, almacenan energía gracias a la fotosíntesis,

que tiene lugar en presencia de la luz solar en combinación con agua, sales minerales

y dióxido de carbono.

El término también incluye la fracción orgánica de los desperdicios municipales e

industriales. Dicha biomasa tiene carácter de energía renovable ya que su contenido

energético procede, en última instancia, de la energía solar fijada por los vegetales

en el proceso fotosintético. Esta materia orgánica es renovable cuando se produce a

la misma velocidad de consumo, evitando la sobreexplotación de los recursos

naturales. (Toscano Morales, 2009).


Quedan pues fuera de este concepto los combustibles fósiles y las materias orgánicas

derivadas de éstos (los plásticos y la mayoría de los productos sintéticos) ya que,

aunque aquellos tuvieron un origen biológico, su formación tuvo lugar en tiempos

remotos. La biomasa es una energía renovable de origen solar a través de la

fotosíntesis de los vegetales. En la figura adjunta se puede ver la situación de la

biomasa dentro de las energías renovables. (Plantasdebiomasa.net, 2018)

2.3. Proceso de obtención de la biomasa

La principal y única fuente de obtención de biomasa es la fotosíntesis.

2.3.1. Fotosíntesis

Es un proceso que se inició aproximadamente hace 3 millones de años

mediante el cual las plantas producen sustancias orgánicas a partir de dióxido

de carbono y agua en presencia de clorofila (captadora de la energía solar). El

proceso de fotosíntesis como tal, lo descubrieron los científicos hace más de

200 años.

La fotosíntesis es un proceso mediante el cual los organismos con clorofila

(las plantas, las algas y ciertas bacterias) capturan la energía solar y la

transforman en energía química.

La fotosíntesis se realiza en las hojas y tallos verdes de la planta, en unas

estructuras especiales de las células vegetales: los cloroplastos. Estos

organelos contienen la clorofila, un pigmento verde que es sensible a la

energía luminosa y la usa de manera eficiente para poner en marcha la

fotosíntesis. Para que se realice la fotosíntesis es necesario la disponibilidad

de luz y presencia de clorofila. El proceso ocurre mientras la planta recibe

luz, bien sea natural o proveniente de una fuente artificial, existen dos tipos
de fases en dicho proceso: la fase luminosa y fase oscura. (Paz Gonzales,

2014).

 Etapa lumínica:

Esta fase se realiza en los "granas de los cloroplastos"; la energía

proveniente del sol es captada por la clorofila, provocando el

desprendimiento de electrones de esta molécula. Algunos de esos

electrones actúan disociando las moléculas de agua absorbidas por la

planta a través de los órganos correspondientes. Las moléculas de agua

se desdoblan en sus dos componentes: un átomo de oxígeno y dos átomos

de hidrógeno: este proceso de ruptura de la molécula de agua se

denomina "hidrólisis".

El átomo de oxígeno, que el vegetal no utiliza, se aparea con otro y forma

moléculas de gas oxígeno que se liberan a través de las estomas de las

hojas hacia la atmósfera, permitiendo la respiración de todos los seres

vivos.

Los átomos de hidrógeno resultantes de esta disociación, que serán

utilizados posteriormente en la etapa oscura, pasan a integrar la molécula

de una coenzima capaz de "transferir hidrógenos”, denominada "NADP",

transformándola en "NADP hidrogenado" (NADPH).

La energía de los electrones restantes es almacenada en el nucleótido de

adenosina, un compuesto altamente energético que tiene la propiedad de

almacenar energía, pero también de transferirla rápidamente,

permitiendo otra reacción química. Este compuesto se forma cuando una

molécula de "ADP" se une con una molécula llamada "grupo fosfato",

formando ATP.
 Etapa Oscura:

Esta Fase se lleva a cabo en la matriz del cloroplasto. En ese lugar y como

producto de reacciones químicas anteriores, se encuentra un compuesto

de cinco átomos de carbono (pentosa), denominado "ribulosa difosfato".

A esta molécula se le une el dióxido de carbono absorbido por los

estomas, transformándola en un compuesto de seis carbonos de gran

inestabilidad, dado que enseguida se desdobla en dos moléculas de tres

átomos de carbono, denominadas "ácido fosfloglicérico" que es el primer

producto orgánico de la fotosíntesis y cuya importancia radica en que,

según las recombinaciones químicas que realice, se puede transformar

en: proteínas vegetales, lípidos, vitaminas o reponer la ribulosa difosfato

consumida hasta el momento.

Pero la recombinación más frecuente es la que permite que cada molécula

de ácido fosfoglicérico se una con un átomo de hidrógeno que le

transfiere el NADPH. De este modo se origina dos nuevas triosas

llamadas fosfogliceraldehído, las que finalmente se unen entre si

formando una hexosa estable denominada glucosa. Para que se realice

esta unión, es necesario el aporte de energía química que provee el ATP

formado en la primera etapa.

La glucosa es soluble en agua, por lo cual puede ser transportada

fácilmente hacia todos los órganos del vegetal y en ellos puede

almacenarse o formar disacáridos como la "sacarosa" o monosacáridos

como la "fructosa" e incluso polimerizarse originando almidón.

(Fotosintesis, 2018)
La biomasa es creada mientras las plantas absorben CO2 durante su fase de

crecimiento (1). El hombre cultiva y usa la biomasa (por ej.) en forma de madera

para fabricar muebles, construir viviendas, etc. (2) Eventualmente, la biomasa

termina en basurales donde se descompone y libera su CO2 (3). Las centrales de

biomasa son una variación humana de este ciclo. En vez de dejar que se

descomponga, la biomasa es quemada para generar energía para uso doméstico e

industrial (4). La ventaja es que esta combustión libera el mismo volumen de CO2

que la descomposición natural, sin alterar el equilibrio ambiental.

2.4. Tipos de biomasa

2.4.1. Biomasa natural

Es la que se produce en los espacios silvestres (ecosistemas) sin la

intervención de humana. El 40% de la biomasa se produce en los océanos.

En la explotación de esta biomasa cabe vigilar el hecho de no explotar los

recursos por encima de la tasa de renovación del ecosistema ya que éste se

vería afectado.

2.4.2. Biomasa residual


La biomasa residual es la que generada en las actividades humanas que

utilizan materia orgánica. Su eliminación en muchos casos supone un

problema.

 Biomasa residual seca:

Procede de recursos generados en las actividades agrícolas y forestales,

así como en las industrias agroalimentaria y maderera (ej: aserrín, leña,

paja). Tienen un porcentaje menor al 60% de humedad y se utiliza

energéticamente mediante procesos termoquímicos o fisicoquímicos, que

producen directamente energía térmica o productos secundarios en la

forma de combustibles sólidos, líquidos o gaseosos.

 Residuos agrícolas: son de muchos tipos, desde las podas de olivos,

vides y frutales hasta los residuos de cultivos herbáceos, como la paja

de cereales. Parte de estos residuos se queda en el campo, para

recuperar los nutrientes de la tierra, pero otra parte puede ser usada

como combustible.

 Residuos forestales: los residuos del aprovechamiento de nuestros

bosques son una fuente muy importante de recursos de biomasa. Entre

ellos se encuentran restos de las podas, serrín, virutas, recortes y

cortezas, que se generan tanto en el campo como en las industrias

donde se aprovecha la madera, que son las principales consumidoras

de este recurso con fines energéticos.

 Residuos de industrias forestales: todos los residuos obtenidos en el

proceso de transformación de la madera especialmente aserrín y

viruta. La mayoría de los desechos de aserrío son aprovechados para


generación de calor, en sistemas de combustión directa; en algunas

industrias se utilizan para la generación de vapor.

 Biomasa residual húmeda:

Procede de vertidos biodegradables formados por aguas residuales

urbanas e industriales y también de los residuos ganaderos (el guano, por

ejemplo). Tienen un porcentaje mayor al 60% de huemdad Resulta

especialmente adecuada para su tratamiento mediante procesos

químicos, o en algunos casos particulares, mediante simples procesos

físicos, obteniéndose combustibles líquidos y gaseosos.

 Residuos de industrias agrícolas agroalimentarias: frutos secos,

aceite de oliva, conserva de frutas. En muchos de los casos, la energía

producida con su utilización, resultaría suficiente para abastecer todo

el proceso de elaboración.

Ejemplos característicos de este tipo de aprovechamiento son la

fabricación de azúcar a partir de la caña, en cuyo caso el bagazo puede

alimentar las calderas del ingenio, o el refinado de arroz, en el cual la

cáscara puede quemarse para producir vapor y, mediante este, generar

electricidad para los molinos y sistemas de transporte y selección.

Otro tipo de residuos agroindustriales lo constituyen los efluentes

líquidos de industrias como los ingenios (vinaza), frigoríficos,

industrias lácteas (suero), etc. Este tipo de efluentes con alto contenido

orgánico, puede ser utilizado para producir biogás mediante su

digestión.
 Residuos ganaderos: generalmente el excremento del ganado, purines,

camas o, también, descomposición de animales muertos o restos de

mataderos.

 Residuos urbanos: Las concentraciones urbanas proveen también de

fuentes de biomasa para energía a través de sus residuos, tanto sólidos

como líquidos. Los residuos sólidos urbanos poseen una gran

proporción de materia orgánica la cual, separada del resto

(aprovechable también en gran parte para el reciclado de vidrio, papel,

metales, etc.), y convenientemente tratada, puede ser utilizada como

combustible para calderas que produzcan vapor de proceso y/o energía

eléctrica mediante máquinas de vapor. Los residuos cloacales, a su

vez, pueden ser empleados para la generación de biogás por medio de

su fermentación anaeróbica.

En ambos casos se contribuye asimismo a solucionar graves

problemas de contaminación y degradación ecológica.

2.4.3. Excedentes agrícolas

Los excedentes agrícolas que no sean empleados en la alimentación humana

pueden ser considerados utilizados biomasa con fines energéticos. Las

deyecciones animales son la mejor materia prima para la producción de

biogás a través de la fermentación anaeróbica. Aunque estos residuos

representan también un fertilizante natural del suelo, la utilización energética

de los mismos no afecta el equilibrio ecológico, dado que el efluente que se

obtiene como producto de la digestión conserva los nutrientes inalterados,

permitiendo su reintegro al suelo y eliminando, en cambio, los elementos

potencialmente contaminantes. Estos excedentes agrícolas pueden ser


utilizados tanto como combustible en plantas de generación eléctrica como

transformados en biocombustibles.

2.4.4. Cultivos energéticos

Los cultivos energéticos son cultivos específicos dedicados exclusivamente a

la producción de energía. Se dice de aquellas áreas cultivadas con el objetivo

específico de producir materia energética, como puede ser una plantación de

caña o remolacha azucarera para la obtención de alcohol combustible, o bien,

una plantación de girasol para la obtención de aceite vegetal combustible.

Aquí se presenta una competencia directa entre la producción de alimentos y

de energía, dado que las tierras a utilizar en un cultivo energético deben ser

de calidad análoga a las agrícolas. De todos modos, a nivel local puede existir

una conveniencia en la implantación de este tipo de cultivos.

El proceso a emplear para la producción de energía, depende

fundamentalmente del cultivo de que se trate.

Entre los cultivos energéticos se pueden incluir cultivos tradicionales

(cereales, caña de azúcar, semillas oleaginosas) y otros no convencionales

(cynara, pataca, sorgo dulce) que están siendo objeto de numerosos estudios

para determinar sus necesidades de cultivo.

2.5. Características de la biomasa

La factibilidad técnica y económica se mide de acuerdo al estado físico, composición

físico-químico, contenido de humedad (H.R), porcentajes de cenizas, poder

calorífico, densidad aparente, recolección, transporte y manejo.

2.5.1. Composición Fisicoquímico

La composición química de un residuo se conocerá de acuerdo al

tratamiento que se le aplique. Será posible que se genere la presencia de


gases comunes y útiles como fuente de energía. Por ejemplo, la combustión

como tratamiento de la madera producirá altos porcentajes de monóxido de

carbono cuando este sea incompleto. Pero la característica física influye en

el tratamiento previo que sea necesario aplicar.

2.5.2. Contenido de Humedad (HR)

Define el porcentaje de agua presente en la materia y puede tener una

influencia negativa en el tratamiento del mismo, reflejándose en elevados

costos de producción. Este tratamiento puede ser: Acondicionamiento

mediante proceso térmico de suministro de calor. Se prefiere que la materia

tenga un contenido inferior al 30%.

2.5.3. Porcentajes de Cenizas

Define la cantidad de materia solida no combustible. La ceniza de la

cascarilla de arroz es aplicable en la fabricación de filtros de carbón

activado, usados principalmente para la extracción de aire en ambientes

como laboratorios clínicos y farmacéuticos.

2.5.4. Poder calorífico

El contenido calórico por unidad de masa es el parámetro que determina la

energía disponible en la biomasa. Su poder calórico está relacionado

directamente con su contenido de humedad. Un elevado porcentaje de

humedad reduce la eficiencia de la combustión debido a que una gran parte

del calor liberado se usa para evaporar el agua y no se aprovecha en la

reducción química del material

2.5.5. Densidad Aparente

Esta se define como el peso por unidad de volumen del material en el estado

físico que presenta, bajo condiciones dadas. Combustibles con alta densidad
aparente favorecen la relación de energía por unidad de volumen,

requiriéndose menores tamaños de los equipos y aumentando los períodos

entre cargas. Por otro lado, materiales con baja densidad aparente necesitan

mayor volumen de almacenamiento y transporte y, algunas veces, presentan

problemas para fluir por gravedad, lo cual complica el proceso de

combustión, y eleva los costos del proceso.

2.5.6. Recolección, Transporte y Manejo

Son factores determinantes en la en los costos de inversión y operación para

la conversión de energía. Deberá evaluarse la eficiencia del traslado de la

materia prima hasta la ubicación de la planta y de esta forma criticar la

variable tiempo y su influencia sobre la producción. Además, la recolección

como pre tratamiento de la biomasa para su transporte ayudara a tener un

control de las cantidades para satisfacer la demanda.

2.6. Procesos de conversión de biomasa a energía

Desde el punto de vista del aprovechamiento energético, la biomasa se caracteriza

por tener un bajo contenido de carbono, un elevado contenido de oxígeno y

compuestos volátiles. Estos compuestos volátiles (formados por cadenas largas del

tipo CnHm, y presencia de CO2, CO e H2) son los que concentran una gran parte del

poder calorífico de la biomasa. El poder calorífico de la biomasa depende mucho del

tipo de biomasa considerada y de su humedad. Así normalmente estos valores de

poder calorífico de la biomasa se pueden dar en base seca o en base húmeda.

En general se puede considerar que el poder calorífico de la biomasa puede oscilar

entre los 3000 – 3500 kcal/kg para los residuos ligno - celulósicos, los 2000 – 2500

kcal/kg para los residuos urbanos y finalmente los 10000 kcal/kg para los

combustibles líquidos provenientes de cultivos energéticos. Estas características,


juntamente con el bajo contenido de azufre de la biomasa, la convierten en un

producto especialmente atractivo para ser aprovechado energéticamente.

Cabe destacar que, desde el punto de vista ambiental, el aprovechamiento energético

de la biomasa no contribuye al aumento de los gases de efecto invernadero, dado que

el balance de emisiones de CO2 a la atmósfera es neutro. En efecto, el CO2 generado

en la combustión de la biomasa es reabsorbido mediante la fotosíntesis en el

crecimiento de las plantas necesarias para su producción y, por lo tanto, no aumenta

la cantidad de CO2 presente en la atmósfera. Al contrario, en el caso de los

combustibles fósiles, el carbono que se libera a la atmósfera es el que está fijo a la

tierra desde hace millones de años.

Desde el punto de vista energético resulta conveniente dividir la biomasa en dos

grandes grupos:

2.6.1. Proceso termoquímico

comprenden básicamente la combustión, gasificación y pirolisis,

encontrándose aún en etapa de desarrollo la liquefacción directa.


 Combustión

Es el más sencillo y más ampliamente utilizado, tanto en el pasado como

en el presente. Permite obtener energía térmica, ya sea para usos

domésticos (cocción, calefacción) o industriales (calor de proceso, vapor

mediante una caldera, energía mecánica utilizando el vapor de una

máquina).

Las tecnologías utilizadas para la combustión directa de la biomasa

abarcan un amplio espectro que va desde el sencillo fogón a fuego abierto

(aún utilizado en vastas zonas para la cocción de alimentos) hasta

calderas de alto rendimiento utilizadas en la industria.

 Gasificación

Consiste en la quema de biomasa (fundamentalmente residuos foresto

industriales) en presencia de oxígeno, en forma controlada, de manera de

producir un gas combustible denominado “gas pobre” por su bajo

contenido calórico en relación, por ejemplo, al gas natural (del orden de

la cuarta parte). La gasificación se realiza en un recipiente cerrado,

conocido por gasógeno, en el cual se introduce el combustible y una


cantidad de aire menor a la que se requeriría para su combustión

completa.

El gas pobre obtenido puede quemarse luego en un quemador para

obtener energía térmica, en una caldera para producir vapor, o bien ser

enfriado y acondicionado para su uso en un motor de combustión interna

que produzca, a su vez, energía mecánica.

 Pirolisis

Proceso similar a la gasificación (a la cual en realidad incluye) por el cual

se realiza una oxigenación parcial y controlada de la biomasa, para

obtener como producto una combinación variable de combustibles

sólidos (carbón vegetal), líquidos (efluentes piroleñosos) y gaseosos (gas

pobre). Generalmente, el producto principal de la pirolisis es el carbón

vegetal, considerándose a los líquidos y gases como subproductos del

proceso.

La pirolisis con aprovechamiento pleno de subproductos tuvo su gran

auge antes de la difusión masiva del petróleo, ya que constituía la única

fuente de ciertas sustancias (ácido acético, metanol, etc.) que luego se

produjeron por la vía petroquímica. Hoy en día, sólo la producción de

carbón vegetal reviste importancia cuantitativa.

El carbón vegetal como combustible sólido presenta la ventaja frente a la

biomasa que le dio origen, de tener un poder calórico mayor o, lo que es

lo mismo, un peso menor para igual cantidad de energía, lo que permite

un transporte más fácil. No obstante, debe hacerse notar que la

carbonización representa una pérdida muy importante de la energía


presente en la materia prima, ya que en el proceso consume gran cantidad

de ella.

 Producción de carbón vegetal: Este proceso es la forma más

común de la conversión termo-química de temperatura mediana.

La biomasa se quema con una disponibilidad restringida de aire,

lo cual impide que la combustión sea completa. El residuo sólido

se usa como carbón vegetal, el cual tiene mayor densidad

energética que la biomasa original, no produce humo y es ideal

para uso doméstico. Usualmente, este carbón es producido de la

madera, pero también se usan otras fuentes como cáscara de coco

y algunos residuos agrícolas. La forma más antigua, y

probablemente aún la más empleada para producirlo, son los

hornos de tierra y los de mampostería. El primero es una

excavación en el terreno en la que se coloca la biomasa, la cual

es luego cubierta con tierra y vegetación para prevenir la

combustión completa. Los segundos son construidos de tierra,

arcilla y ladrillo. Los hornos modernos son conocidos como

retortas y fabricados en acero; conllevan cierta complejidad por

su diseño y operación, lo que incrementa considerablemente los

costos de inversión en comparación con los tradicionales, pero

eleva su eficiencia y capacidad de producción, así como la calidad

del producto.

2.6.2. Proceso bioquímico

Los procesos bioquímicos se basan en la degradación de la biomasa por la

acción de microorganismos, y pueden dividirse en dos grandes grupos: los


que se producen en ausencia de aire (anaeróbicos) y los que se producen en

presencia de aire (aeróbicos).

 Procesos anaeróbicos

La fermentación anaeróbica, para la que se utiliza generalmente residuos

animales o vegetales de baja relación carbono / nitrógeno, se realiza en

un recipiente cerrado llamado “digestor” y da origen a la producción de

un gas combustible denominado biogás.

Adicionalmente, la biomasa degradada que queda como residuo del

proceso de producción del biogás, constituye un excelente fertilizante

para cultivos agrícolas.

Las tecnologías disponibles para su producción son muy variadas pero

todas ellas tienen como común denominador la simplicidad del diseño y

el bajo costo de los materiales necesarios para su construcción.

El biogás, constituido básicamente por metano (CH4) y dióxido de

carbono (CO2), es un combustible que puede ser empleado de la misma

forma que el gas natural. También puede comprimirse para su uso en

vehículos de transporte, debiéndose eliminar primero su contenido de

CO2.

 Procesos aeróbicos

La fermentación aeróbica de biomasa de alto contenido de azúcares o

almidones, da origen a la formación de alcohol (etanol), que, además de

los usos ampliamente conocidos en medicina y licorería, es un

combustible líquido de características similares a los que se obtienen por

medio de la refinación del petróleo.


Las materias primas más comunes utilizadas para la producción de

alcohol son la caña de azúcar, mandioca, sorgo dulce y maíz.

El proceso incluye una etapa de trituración y molienda para obtener una

pasta homogénea, una etapa de fermentación y una etapa de destilación

y rectificación.

 Fermentación alcohólica: Es el proceso de transformación de la

glucosa en etanol por la acción de los microorganismos. El resultado

es el bioalcohol, un combustible para vehículos. En Brasil, uno de

cada tres vehículos funciona con etanol extraído de la caña de azúcar.

2.6.3. Proceso químico

En este caso en el proceso de transformación no intervienen

microorganismos.

 Transformación de ácidos grasos:

Consiste en transformar aceites vegetales y grasas animales en una

mezcla de hidrocarburos mediante procesos químicos no biológicos para

crear un producto llamado Biodiesel, que sirve de combustible. Como

materia prima se emplean, principalmente cereales, trigo, soja, maíz.

2.7. Formas de obtención de energía de biomasa

Aplicando los diferentes procesos de conversión, la biomasa se puede transformar

en diferentes formas de energía:

2.7.1. Calor y Vapor

La combustión de biomasa o de biogás puede utilizarse para generar calor y

vapor. El calor puede ser producto principal, en usos como calefacción y,

subproducto en la producción de electricidad en centrales combinadas de

calor y energía. El vapor generado por la biomasa puede utilizarse para


accionar turbinas de vapor en la producción de energía eléctrica, o como calor

en procesos industriales, y para mantener flujo de agua caliente.

2.7.2. Combustible Gaseoso

Los biogases producidos de la digestión o de la pirolisis anaerobia tienen un

número de aplicaciones. Pueden ser utilizados en motores de combustión

interna para accionar turbinas para la producción eléctrica, puede utilizarse

para producir calor para necesidades comerciales y domésticas, y en

vehículos especialmente modificados como un combustible.

2.7.3. Biocombustibles

Los combustibles de origen biológico pueden sustituir parte del consumo en

combustibles fósiles tradicionales, como el petróleo o el carbón. Los

biocombustibles más usados y desarrollados son el bioetanol y el biodiesel.

El bioetanol, también llamado etanol de biomasa, se obtiene a partir de maíz,

sorgo, caña de azúcar, remolacha o de algunos cereales como trigo o cebada.

En 2006, Estados Unidos fue el principal productor de bioetanol (36% de la

producción mundial), Brasil representa el 33,3%, China el 7,5%, la India el

3,7%, Francia el 1,9% y Alemania el 1,5%. La producción total de 2006

alcanzó 55 mil millones de litros.

 El biodiesel

se fabrica a partir de aceites vegetales, que pueden ser ya usados o sin

usar. En este último caso se suele usar raps, canola, soja, los cuales son

cultivados para este propósito. El principal productor de biodiesel en el

mundo es Alemania, que concentra el 63% de la producción. Le sigue

Francia con el 17%, Estados Unidos con el 10%, Italia con el 7% y

Austria con el 3%.


 El bioetanol

también llamado etanol de biomasa, se obtiene a partir de maíz, sorgo,

caña de azúcar, remolacha o de algunos cereales como trigo o cebada. En

2006, Estados Unidos fue el principal productor de bioetanol (36% de la

producción mundial), Brasil representa el 33,3%, China el 7,5%, la India

el 3,7%, Francia el 1,9% y Alemania el 1,5%. La producción total de

2006 alcanzó 55 mil millones de litros.

Otras alternativas como son el Biopropanol y Biobutanol son menos

populares, pero no pierde importancia la investigación en estas áreas debido

al alto precio de los combustibles fósiles y su eventual término.

2.7.4. Electricidad

La generación de energía eléctrica utilizando como combustible biomasa

herbácea, como ocurre con la leñosa, también puede hacerse empleando

cultivos de biomasa o bien empleando residuos de los cultivos tradicionales

agrícolas. Los residuos de biomasa herbácea para obtener energía eléctrica

son los procedentes de los cultivos agrícolas tradicionales (trigo, cebada,

avena, centeno,…). En diferentes países del Centro de Europa existen varias

instalaciones que queman paja de cereales únicamente o paja de cereales

mezclada con otras biomasas (normalmente astillas). Entre los residuos de la

industria alimenticia cabe destacar todos los residuos originados en las

fábricas de aceite de oliva, de la industria de zumos, de la industria de café,

de alcachofa, las cáscaras de almendra, piñón o avellana o los residuos de la

industria arrocera donde el residuo es la cáscara de arroz. Este tipo de residuos

es muy variable en su tamaño, forma, humedad, densidad, composición


química y poder calorífico y, por tanto, su caracterización energética hay que

hacerla individualmente.

 ¿Cómo es una central de biomasa?

Una central de biomasa se ocupa de obtener energía eléctrica mediante

diferentes procesos de transformación de la materia orgánica.

Básicamente el funcionamiento de una central es el siguiente:

1) La biomasa recogida se quema en calderas.

2) El calor de esta combustión se usa para hervir agua y obtener vapor.

Los gases se evacúan por conductos y chimeneas.

3) El vapor mueve una turbina conectada a un generador (al igual que

en las centrales tradicionales).

4) El generador convierte la energía mecánica en energía eléctrica.

5) El voltaje de la electricidad generada se eleva para su distribución a

través de la red.

2.7.5. Co-Generación
Es el procedimiento mediante el cual se obtiene simultáneamente energía

eléctrica y energía térmica útil (vapor, agua caliente sanitaria, hielo, agua fría,

aire frío, por ejemplo). La ventaja de la cogeneración es su mayor eficiencia

energética ya que se aprovecha tanto el calor como la energía mecánica o

eléctrica de un único proceso, en vez de utilizar una central eléctrica

convencional y para las necesidades calor una caldera convencional.

Vous aimerez peut-être aussi