ESCUELA POPULAR JOSÉ MARÍA CARBONELL

TRABAJO EN ALTURAS

INTRODUCCIÓN

En este documento abarcaremos el trabajo en alturas, el cual se entiende como

toda labor o desplazamiento que se realice a 1’50 metros o más sobre un nivel
inferior, ya sea hacia arriba o hacia abajo.
1
Es un tema muy amplio y no son tratados todas las cuestiones relativas al
mismo aunque si lo suficiente como para concluir los riesgos y consecuencias
que conlleva dicho tipo de trabajo.

Como bien se ha articulado en la Resolución 3673 de 2008, los trabajadores

que laboren en altura deben tener una formación no solo teórica sino práctica.

En este tema son tratados tres ejemplos de trabajo en alturas: trabajo sobre
escaleras manuales, trabajo en tejados y cubiertas, y trabajos en torres, postes
y estructuras metálicas. Sobre todo en este último ejemplo se puede comprobar
la necesidad de la parte práctica en la formación sobre trabajo en altura,
aunque se ha intentado explicar el proceder del operario en el transcurso del
trabajo en altura, se aprecia que con el estudio teórico no es suficiente, se hace
necesario la demostración por parte del entrenador y la realización práctica por
parte del trabajador que recibe la formación.

La capacitación depende del SENA y se realiza en tres niveles: básico, medio y

avanzado dependiendo de la actividad económica, los riesgos reales y
potenciales y el nivel de exposición del trabajador.

Nivel básico: Baja exposición en alturas donde la altura de su trabajo no supere

los 1’5 metros, o trabaje en plataformas de acceso a los sitios de alturas,
protegidas por baranda. La formación será de 3 horas de teoría y 5 horas de
entrenamiento práctico.

Nivel medio: El trabajo en alturas consistente en tránsito vertical sin que

implique desplazamientos horizontales en alturas. La formación será de 8 horas
de teoría y 16 horas de entrenamiento práctico.

Nivel avanzado: Alto riesgo en alturas. La formación será de 16 horas de teoría

y 24 horas de entrenamiento práctico.
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DEFINICIONES RECOGIDAS EN LA NORMA

Absorbente de choque
Equipo cuya función es disminuir las fuerzas de impacto en el cuerpo del
trabajador o en los puntos de anclaje en el momento de una caída.

Anclaje
Punto seguro al que se puede conectar un equipo personal de protección
contra caídas con resistencia mínima de 5000 libras (2.272 Kg) por persona
conectada.

Arnés 2
Sistema de correas cosidas y debidamente aseguradas, incluye elementos
para conectar equipos y asegurarse a un punto de anclaje, su diseño permite
distribuir en varias partes del cuerpo el impacto generado durante una caída

Baranda
Elemento metálico o de madera que se instala al borde de un lugar donde haya
posibilidad de caída, debe garantizar una resistencia ante impactos
horizontales y contar con un travesaño de agarre superior, uno intermedio y
una barrera colocada a nivel del suelo para evitar la caída de objetos.

Certificación
Constancia que se entrega al final de un proceso, que acredita que un
determinado elemento cumple con las exigencias de calidad de la norma que lo
regula, o que una persona posee los conocimientos y habilidades necesarias
para desempeñar ciertas actividades determinadas por el tipo de capacitación.

Conector
Cualquier equipo que permita unir el arnés del trabajador al punto de anclaje.

Distancia de Caída Libre

Desplazamiento vertical y súbito del conector para detención de caídas, y va
desde el inicio de la caída hasta que ésta se detiene o comienza a activarse el
absorbente de choque. Esta distancia excluye la distancia de desaceleración,
pero incluye cualquier distancia de activación del detenedor de caídas antes de
que se activen las fuerzas de detención de caídas.

Distancia de detención
La distancia vertical total requerida para detener una caída, incluyendo la
distancia de desaceleración y la distancia de activación.

Distancia de desaceleración
La distancia vertical entre el punto donde termina la caída libre y se comienza a
activar el absorbente de choque hasta que este último pare por completo.

Entrenador
Profesional certificado como persona competente y/o calificada, con
entrenamiento certificado en metodología de enseñanza, por una institución
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aprobada nacional o internacionalmente. Con una experiencia certificada, en

trabajo en alturas mínima de dos años continuos o cinco años discontinuos.

Eslinga
Conector con una longitud máxima de 1’80 m fabricado en materiales como
cuerda, reata, cable de acero o cadena. Las eslingas cuentan con ganchos
para facilitar su conexión al arnés y a los puntos de anclaje, algunas eslingas
se les incorpora un absorbente de choque.

Gancho
Equipo metálico que es parte integral de los conectores y permite realizar
conexiones entre el arnés a los puntos de anclaje, sus dimensiones varían de 3
acuerdo a su uso, los ganchos están provistos de una argolla u ojo al que está
asegurado el material del equipo conector (cuerda, reata, cable, cadena) y
sistema de apertura y cierre con doble sistema de accionamiento para evitar
una apertura accidental que asegura que el gancho no se salga de su punto de
conexión.

Hueco
Espacio vacío o brecha con una profundidad mínima de 5 cms. por debajo de la
superficie en donde se camina y/o trabaja.

Líneas de vida horizontales

Sistemas de cables de acero, cuerdas o rieles que debidamente ancladas a la
estructura donde se realizará el trabajo en alturas, permitirán la conexión de los
equipos personales de protección contra caídas y el desplazamiento horizontal
del trabajador sobre una determinada superficie.

Líneas de vida verticales

Sistemas de cables de acero o cuerdas que debidamente ancladas en un punto
superior a la zona de labor, protegen al trabajador en su desplazamiento
vertical (ascenso/descenso)

Mecanismo de anclaje
Equipos de diferentes diseños y materiales que abrazan una determinada
estructura o se instalan en un punto para crear un punto de anclaje. Estos
mecanismos cuentan con argollas, que permiten la conexión de los equipos
personales de protección contra caídas.

Medidas de prevención
Conjunto de acciones individuales o colectivas que se implementan para
advertir o evitar la caída de personas y objetos cuando se realizan trabajos en
alturas y forman parte de las medidas de control. Entre ellas están: sistemas de
ingeniería, programa de protección contra caídas y las medidas colectivas de
prevención.

Medidas de protección
Conjunto de acciones individuales o colectivas que se implementan para
detener la caída de personas y objetos una vez ocurra o para mitigar sus
consecuencias.
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Mosquetón
Equipo metálico en forma de argolla que permite realizar conexiones directas
del arnés a los puntos de anclaje. Otro uso es servir de conexión entre equipos
de protección contra caídas o rescate a su punto de anclaje.

Persona autorizada
Persona que después de recibir una capacitación, aprobarla y tener todos los
requisitos que establece la presente resolución, puede desarrollar trabajos en
alturas.

Persona competente
Persona capaz de identificar peligros, en el sitio en donde se realizan trabajos 4
en alturas, relacionados con el ambiente o condiciones de trabajo y que tiene la
autorización para aplicar medidas correctivas, lo más pronto posible, para
controlar los riesgos asociados a dichos peligros.

Persona calificada
Persona que tiene un grado reconocido o certificado profesional y amplía
experiencia y conocimientos en el tema, que sea capaz de diseñar, analizar,
evaluar y elaborar especificaciones en el trabajo.

Posicionamiento de Trabajo
Conjunto de procedimientos mediante los cuales se mantendrá o sostendrá el
trabajador a un lugar específico de trabajo, limitando la caída libre de éste a
dos pies (0.60 m) o menos.

Requerimiento de claridad
Espacio vertical libre requerido por un trabajador en caso de una caída, en el
que se exige que éste no impacte contra el suelo o contra un obstáculo. El
requerimiento de claridad dependerá principalmente de la configuración del
sistema de detención de caídas utilizado.

Trabajos en suspensión
Tareas en las que el trabajador debe “suspenderse” o colgarse y mantenerse
en esa posición sin posibilidad de caída, mientras realiza su tarea o mientras es
subido o bajado

OBLIGACIONES DE EMPLEADORES

 Debe incluir en el programa de salud ocupacional, los procedimientos,

elementos y disposiciones que se recogen en la norma colombiana
 Deben implementar un programa de protección contra caídas donde
quedará recogido las medidas necesarias para la identificación,
evaluación y control de los riesgos asociados al trabajo en alturas.
 Deben cubrir todas las condiciones de riesgo existentes mediante
medidas de control contra caídas de personas y objetos, las cuales
deben ser dirigidas a su prevención en forma colectiva, antes de
implementar medidas individuales de protección contra caídas, es decir,
se debe anteponer las medidas colectivas a las individuales.
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 Deberá adoptar medidas que compensen y hagan eficaz la seguridad

cuando por motivo de algún trabajo particular haya que quitar las
medidas colectivas, es decir, siempre tiene que estar cubierta la
seguridad.
 Debe garantizar que la estructura de anclaje utilizada tenga como
mínimo una resistencia de 5000 libras (22.2 KN (kilonewtons) – 2272
Kg) por persona conectada.
 Debe disponer de personal capacitado, competente y calificado para las
actividades con trabajos en alturas.
 Debe garantizar un programa de capacitación y entrenamiento a todo
trabajador que esté expuesto al riesgo de trabajo en alturas, antes de
5
iniciar las tareas y uno de reentrenamiento por lo menos una vez al año.
 Debe garantizar un programa operativo de inspección de los sistemas de
protección contra caídas por lo menos una vez al año.
 Debe solicitar pruebas que garanticen el buen funcionamiento del
sistema de protección contra caídas o los certificados que los avalen.
 Debe asegurar la compatibilidad de los componentes del sistema de
protección contra caídas.
 Debe incluir dentro de su Plan de Emergencia un procedimiento para
rescate en alturas con personal entrenado.

OBLIGACIONES DE LOS TRABAJADORES QUE DESEMPEÑEN LABORES

EN ALTURAS

 Deben asistir a la capacitación, participar en las actividades de

entrenamiento y reentrenamiento programados por el empleador y
aprobar satisfactoriamente las evaluaciones de conocimientos y de
desempeño
 Debe cumplir todos los procedimientos establecidos por el empleador.
 Deben informar sobre cualquier condición de salud que le genere
restricciones antes de realizar cualquier tipo de trabajo en alturas.
 Debe utilizar las medidas de prevención y protección contra caídas que
sean implementadas por el empleador
 Debe reportar el deterioro o daño de los sistemas colectivos o
individuales, de prevención y protección contra caídas.
 Deben participar en la elaboración y el diligenciamiento del permiso de
trabajo en alturas, así como acatar las disposiciones del mismo.

ARNÉS ANTICAÍDAS
Dispositivo de prensión del cuerpo constituido por bandas, hebillas de ajuste y
anillas de conexión para los dispositivos complementarios.
Su función es, en trabajos verticales, permitir al usuario conectar los
dispositivos para realizar maniobras de acceso (descensores) y detener en
condiciones de seguridad las posibles caídas (conexión a dispositivos
anticaídas)
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Perneras y como mínimo una anilla situada, bien en el pecho (anilla esternal) o
en la espalda (anilla dorsal). Estas anillas son las destinadas a conectar los
dispositivos anticaídas.
En el caso de los arneses para “trabajos verticales” los idóneos son los que
cuentan con la siguiente configuración: tirantes, bandas subglúteas, perneras,
apoyo dorsal (cinturón de sujeción lumbar dotado de dos anillas laterales
destinadas a uso complementario para posicionamiento) y además una anilla
ventral (para conexión al descensor) y las dos anillas dorsal y esternal para
concesión al dispositivo anticaídas.
El operario ha de utilizar las anillas dorsal o esternal para conectarse al 6
dispositivo de seguridad con objeto de que, en el caso de producirse una caída,
la detención se realice en condiciones ergonómicas óptimas, cabeza hacia
arriba, posición física vertical no desviada en más de 50º respecto del eje
longitudinal y reparto óptimo de la fuerza generada entre toda la estructura del
arnés.

ATENCIÓN: Tradicionalmente la anilla ventral era utilizada para conexión al

sistema de seguridad. Esta práctica debe ser desterrada ya que en caso de
caída la fuerza generada incidirá prácticamente en su totalidad sobre la faja
lumbar, lo que puede desembocar en lesiones graves, además detenida la
caída el operario debe contar con que su posición física sufrirá una desviación
mínima de 90º respecto del eje longitudinal del plano dorsal referido a la
vertical (situación altamente peligrosa sobre todo en el caso de pérdida de
consciencia, ya que el tiempo que se dispone para rescatarle es entre 8 y 20
minutos)

DESCENSORES

Dispositivos mediante los cuales una persona puede descender a una

velocidad limitada desde una posición elevada a otra más baja.

Características básicas:

- Velocidad de descenso entre 0’5 y 2 m/seg. (metro/segundo).

- Los límites mínimos y máximos de carga de los descensores se
encuentran entre 30 Kg y 150 Kg.

Los descensores pueden ser de clase A, B, C y D. Inicialmente concebidos

como dispositivos de salvamento, se diferencian en la energía que liberan por
fricción durante el descenso.

Los adecuados para trabajos verticales son los de clase A siendo, hoy por hoy
un equipo esencial que permite al operario desplazarse a lo largo de tendidos
de cuerda. Se puede comprobar que un descensor es industrial y de Clase A,
comprobando en la carcasa exterior del dispositivo el marcaje.
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Uno de los Equipos de Protección Personal en los “trabajos verticales” es

disponer de un sistema de bloqueo automático con el fin de impedir la caída en
caso de que el trabajador pierda el control de sus movimientos.

Los descensores deberán ser conectados a la anilla ventral del arnés.

Los descensores se conectan en la línea del tendido de trabajo fijada en la

parte superior mediante elementos de anclaje que constituyen la cabecera del
tendido de trabajo. Es importante tomar la precaución de realizar un nudo de
tope al final de la línea del tendido de trabajo con la finalidad de evitar que, por
descuido, el trabajador pueda salirse de dicho tendido al realizar un descenso y
llegar al final de la cuerda. El nudo hará de tope, impedirá el paso de la cuerda 7
y avisará al usuario que se encuentra al final de la misma.

MOSQUETONES

Elemento de conexión de los dispositivos o componentes de un sistema sea de

seguridad o de trabajo.
Características básicas:
- Sólo deben ser utilizados aquellos cuya apertura y cierre requieran como
mínimo dos movimientos voluntarios y consecutivos (mosquetones con
sistema de cierre de seguridad)
- La resistencia mínima debe ser 15 kN. Recomendable utilizar aquellos
cuya resistencia esté por encima de los 20 kN.
- No deben poseer bordes afilados, cortantes o rugosos que puedan
perjudicar a las cuerdas, elementos textiles o a su usuario.
- Los fabricados en hierro, o acero o que dispongan de partes fabricadas
con este material deben poseer un recubrimiento que les proteja de la
corrosión (galvanizado, zincado, niquelado…)
Dentro de la gama de conectores homologados como Equipo de Protección
Personal podemos encontrar en función de su forma mosquetones ovoidales,
trapezoidales de pera o HMS. Son preferibles los que tengan más de 1 cm. de
sección y cuyo cierre de seguridad sea automático.
En los conectores deberá de aparecer grabado en uno de los brazos los
siguientes signos:
Resistencia sentido longitudinal
Resistencia sentido transversal
Resistencia trabajando con el gatillo abierto

Es esencial comprobar en su uso:

- Que el sistema de seguridad del mosquetón, sea de rosca o automático,
esté cerrado
- Que la tracción se reciba en sentido longitudinal y biaxial. Evitar las
instalaciones que sometan a los mosquetones a tracciones triaxiales
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- Evitar que el mosquetón trabaje sobre ángulos o bordes, ya que esto

fragiliza su estructura y es peligroso

CABO DE ANCLAJE EN “Y”

Llamamos elemento de amarre o cabo de anclaje al componente de nuestro

EPP que se sitúa entre el arnés y el anclaje.

El elemento de amarre o cabo de anclaje es un elemento que nos sirve para

unir nuestro arnés a un anclaje o cuerdas por medio de un bloqueador
anticaídas.
8
El cabo de anclaje puede ser de cuerda o cinta y conviene que sea dinámico,
con el fin de que pueda absorber parte de la energía producida por una caída.
No sustituye a un absorbedor de energía. Hay elementos de amarre provistos
de absorbedor de energía y que son específicos para trabajos en estructuras,
postes, etc.

El elemento de amarre es preferible atribuirlo nominalmente a un único usuario,

quien debe poder efectuar los movimientos habituales de trabajo con un nivel
de seguridad y comodidad acorde con su utilización o actividad. El cabo de
anclaje en “Y” también es usado para la progresión horizontal o con anclajes
intermedios, en cuyo caso, para pasar un fraccionamiento, uno de los extremos
del elemento de amarre debe estar siempre anclado a un anclaje.

PROCEDIMIENTOS DE CONTROL DE EPP

Los EPP como cualquier otro equipo de trabajo debe ser sometido a un sistema
de control e inspección que permita garantizar la operatividad y eficacia de los
dispositivos utilizados.
Los equipos que puedan ser sometidos a influencias susceptibles de ocasionar
deterioros que puedan ocasionar situaciones peligrosas deben estar sujetos a
comprobaciones periódicas. Igualmente, se deberán realizar comprobaciones
adicionales cada vez que se produzcan acontecimientos excepcionales que
puedan afectar negativamente a sus cualidades.
ATENCIÓN: Leer las instrucciones de uso de los EPP facilitadas por el
fabricante, esto facilitará un conocimiento profundo de sus características.
CUERDAS

Para la fabricación de las cuerdas se emplean fibras sintéticas como el nailon

(resina de la poliamida), el poliéster, el kevlar, dyneema, spectra, polipropileno,
aramida…, etc, muy resistentes y con capacidad de absorción de energía en
caso de tener que detener una caída. Cualquiera de estos materiales textiles
tiene que soportar una temperatura a la fusión superior a los 195º centígrados.

Se considera cuerda aquella cuyo diámetro está comprendido entre 8’5 y 16

mm. Los cordajes de menor diámetro se consideran cordinos auxiliares y no
deben ser utilizados en ningún caso para realizar maniobras donde esté
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implicada la seguridad del operario. Los cordajes de mayor diámetro se

considerarán maromas, sogas, y no podrán ser utilizados para realizar
maniobras en las que sea necesaria la utilización de cuerdas.

Las cuerdas que vamos a emplear en los trabajos en altura son las de alma y
funda trenzada y bajo coeficiente de alargamiento. Son las denominadas
cuerdas semiestáticas. Las cuerdas de alma y funda trenzada y alto
coeficiente de alargamiento son las conocidas como cuerdas dinámicas se
pueden utilizar para proteger el acceso del operario y su sujeción en el puesto
de trabajo, aunque si el trabajo a realizar es muy minucioso no son
aconsejables, las utilizaremos, aprovechando su elasticidad, para amortiguar
una caída. El trenzado es lo que da la elasticidad a la cuerda, así una cuerda 9
será más elástica cuanto mas entramado sea su trenzado. Las semiestáticas
tienen una elasticidad inferior al 5% y las dinámicas poseen una elasticidad
menor al 8%. Dentro de las semiestáticas podemos encontrar de tipo A y de
tipo B. Las de tipo A tienen mayor resistencia que las B aunque son menos
ligeras. Las de clase B son utilizadas por equipos especiales de operaciones,
rescate y salvamento.

En la fabricación de las cuerdas textiles (tanto en las semiestáticas, así como

en las dinámicas) vamos a diferenciar dos partes: el alma, que posee
aproximadamente el 80% de la masa de la cuerda y absorberá ese mismo
porcentaje de la energía generada en una caída, y la funda o camisa, cuya
función principal es la de proteger el alma de las agresiones exteriores, como
los roces y los rayos UV, con una masa del 20% del total de la cuerda y un
porcentaje similar en el proceso de absorción de la fuerza generada en una
caída.

La resistencia mínima a la rotura por tracción que exigen las normas, tanto para
las semiestáticas como para las dinámicas, es de 22 KN.

Del mismo modo que las cuerdas son uno de los elementos más importantes
dentro de la cadena de seguridad, también se pueden convertir en los más
frágiles si no seguimos unas pautas mínimas en cuanto a su utilización,
mantenimiento, revisión y cuidado.

Por ejemplo, si utilizamos nuestras cuerdas cinco veces por semana las
cambiaremos a los seis meses, si las utilizamos dos veces por semana las
daremos de baja a los tres años, si su utilización es esporádica las
cambiaremos a los seis años y en ningún caso, aunque no se hayan utilizado,
su plazo de almacenamiento puede superar los diez años desde su fecha de
fabricación. Todos los fabricantes parecen coincidir en estos datos y ésta es su
recomendación.

Algunas de las situaciones que pueden mermar la resistencia de una cuerda

son: utilización de una cuerda húmeda (cuando una cuerda se moja pierde un
10-20% de su resistencia); utilización de una cuerda mojada y congelada
(pérdida aproximada de resistencia del 30% cuando se secan y se descongelan
recuperan sus cualidades). Igualmente, los nudos merman la resistencia. El
calor, los rayos UVA, los roces, el polvo, la arena y los productos químicos son
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agresivos para las cuerdas y tendremos que evitar, por lo tanto, ponerlas en
contacto con cualquiera de ellos.

Si queremos lavar las cuerdas para eliminar las partículas de polvo o arena que
hayan entrado en su interior y que pueden deteriorarla, lo haremos con agua y
sin detergentes ya que éstos pueden aumentar su diámetro haciéndolas
incompatibles con los dispositivos a utilizar sobre ellas.

Las cuerdas deben tener en los extremos la norma que las regula, el tipo, el
diámetro, el nombre del suministrador y el año de fabricación.
10
CABECERAS

Las cabeceras son el lugar de anclaje del sistema de seguridad y del sistema
de trabajo, por lo tanto donde se van a requerir todos los esfuerzos y donde
tendremos que extremar las precauciones a la hora de instalarlas.

Las cabeceras tienen que ser dobles y además deben tener reenvío, esto es
otra cabecera en un lugar distinto de la principal para el caso en que se
produjera la rotura de ésta.

LÍNEAS DE ANCLAJE HORIZONTAL

Existen líneas de anclaje horizontal de cable, rail y de cuerda. En este apartado

vamos a hacer referencia a las de cuerda.

Lo más importante a la hora de instalar las líneas de anclaje horizontal de

cuerda es la elección de los anclajes, que tendrán que tener un alto grado de
resistencia. Si no disponemos de estos anclajes tendremos que instalarlos
nosotros y serán mecánicos, para estructuras macizas, o químicos para
estructuras huecas.

El problema, de las líneas de anclaje es que lo que estamos instalando es una

cabecera gigante de 180º, y hemos de prever las importantes tensiones y
esfuerzos que pueden recibir si soportan una caída. Los anclajes van a
soportar, por tanto, unos elevados esfuerzos y es necesario adoptar las
máximas precauciones en cuanto a resistencia y solidez.

Estas líneas de anclaje están compuestas por una cabecera de base y una
cabecera de tensión, con una desviación máxima entre ellas de 15ª. Su
longitud no podrá exceder de 20 metros y deberán ser utilizadas, según las
prescripciones que marque el fabricante. Lo habitual es que sólo pueda ser
utilizada por una persona. Excepcionalmente algunos fabricantes permiten su
utilización hasta por dos operarios, siempre que los trabajadores se encuentren
situados en secciones distintas, esto es, que la línea se encuentre fragmentada
(para esta partición debemos disponer de otros anclajes de las mismas
características que los de las cabeceras)
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En cuanto a la tensión, las cuerdas deben quedar rígidas pero con una cierta
flexibilidad.

Cuando utilicemos una línea de anclaje horizontal tendremos que tener en

cuenta el arco de flecha que originará como consecuencia de nuestro peso, la
longitud de nuestro cabo de anclaje en “Y”, el posible despliegue del
absorbedor de energía y una cierta distancia de seguridad hasta el suelo.
Después de analizar estos factores determinaremos a qué distancia podremos
instalar la línea de anclaje para que nos ofrezca garantías de seguridad.
Soluciones para disminuir el arco de flecha son la segmentación de la línea de
anclaje o la instalación de dos de forma paralela.
11

ESCALERAS DE MANO

Lo primero que se debe considerar antes de utilizar una escalera de mano es el

tipo de trabajo a realizar. Para trabajos que precisan esfuerzos y el uso de las
dos manos, trabajos en intemperie con condiciones climáticas desfavorables,
con visibilidad reducida u otros peligros, deben sustituirse las escaleras por
otros medios tales como andamios, plataformas móviles, plataformas
motorizadas, etc.

Las escaleras de mano tendrán la resistencia y los elementos de apoyo y

sujeción necesarios para que su utilización en las condiciones requeridas no
suponga un riesgo de caída, por rotura o desplazamiento de las mismas.

Las escaleras de tijera dispondrán de elementos de seguridad que impidan su

apertura al ser utilizadas.

Cuando se deba acceder frecuentemente a un lugar determinado, es mejor

utilizar una escalera fija.

Las escaleras de mano se utilizarán de la forma y con las limitaciones

establecidos por el fabricante. No se emplearán escaleras de mano y, en
particular, escaleras de más de cinco metros de longitud, de cuya resistencia
no se tengan garantías.

Queda prohibido el uso de escaleras de mano de construcción improvisada.

Antes de utilizar una escalera de mano deberá asegurarse su estabilidad. La

base de la escalera deberá quedar sólidamente asentada.

Las escaleras de mano simples se colocarán, en la medida de lo posible,

formando un ángulo aproximado de 75 grados con la horizontal. Cuando se
utilicen para acceder a lugares elevados sus largueros deberán prolongarse al
menos un metro por encima de ésta.

Los trabajos a más de 3’5 metros de altura, desde el punto de operación al

suelo, que requieran movimientos o esfuerzos peligrosos para la estabilidad del
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trabajador, sólo se efectuarán si se utiliza cinturón de seguridad o se adoptan

otras medidas de protección alternativas.

Se prohíbe el transporte y manipulación de cargas por o desde escaleras de

mano cuando su peso o dimensiones puedan comprometer la seguridad del
trabajador.

Algunos consejos

 No deben utilizarse las escaleras de mano como pasarelas, ni tampoco

para el transporte de materiales. 12
 En los trabajos eléctricos o en la proximidad de instalaciones eléctricas,
deben utilizarse escaleras aislantes, con el aislamiento eléctrico
adecuado.
 En los trabajos con escaleras extensibles, hay que asegurarse que las
abrazaderas sujetan firmemente.
 En los trabajos con escaleras de tijera, el tensor siempre ha de estar
completamente extendido.
 Antes de ubicar una escalera de mano, ha de inspeccionarse el lugar de
apoyo para evitar contactos con cables eléctricos, tuberías, etc.
 Para ubicar una escalera en un suelo inclinado han de utilizarse zapatas
ajustables de forma que los travesaños queden en posición horizontal.
 El apoyo en el suelo de la escalera siempre ha de hacerse a través de
los largueros y nunca en el peldaño inferior.
 Antes de acceder a la escalera es preciso asegurarse de que tanto la
suela de los zapatos, como los peldaños, están limpios, en especial de
grasa, aceite o cualquier otra sustancia deslizante.
 Si la utilización de la escalera ha de hacerse cerca de vías de circulación
de peatones o vehículos, habrá que protegerla de golpes. Debe
impedirse el paso de personas por debajo de la escalera.
 Durante la utilización de las escaleras se mantendrá siempre el cuerpo
dentro de los largueros de la escalera. La escalera sólo será utilizada
por un trabajador.
 El ascenso, trabajo y descenso por una escalera de mano ha de hacerse
con las manos libres, de frente a la escalera, agarrándose a los
peldaños o largueros.
 No se debe subir nunca por encima del tercer peldaño contado desde
arriba
 Las herramientas o materiales que se estén utilizando, durante el trabajo
en una escalera manual, nunca se dejarán sobre los peldaños sino que
se ubicarán en una bolsa sujeta a la escalera, colgada en el hombro o
sujeta a la cintura del trabajador.
 Nunca se ha de mover una escalera manual estando el trabajador sobre
ella
 En la utilización de escaleras de mano de tijera no se debe pasar de un
lado a otro por la parte superior, ni tampoco trabajar a “caballo”.
 Después de la utilización de la escalera, se debe:
o Limpiar las sustancias que pudieran haber caído sobre ella.
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o Revisar y, si se encuentra algún defecto que pueda afectar a su

seguridad, señalizarla con un letrero que prohíba su uso,
enviándola a reparar o sustituir.
o Almacenar correctamente, libre de condiciones climatológicas
adversas, nunca sobre el suelo sino colgada y apoyada sobre los
largueros.
 Es importante establecer un procedimiento de revisión de las escaleras,
tanto para las revisiones periódicas, como para la revisión antes de su
utilización.

BARANDAS COMO MEDIDA PREVENTIVA 13

Es una medida de prevención constituida por estructuras que se utilizan como

medida informativa y/o de restricción. Pueden ser portátiles o fijas y éstas
permanente o temporales, según la tarea que se desarrolle. La baranda podrá
ser de color amarillo y negro, combinados, si son permanente y si son
temporales naranja y blanco, combinados.

Las barandas fijas siempre deben quedar ancladas a la estructura propia del
área de trabajo en alturas.

Las barandas fijas y portátiles siempre deben estar identificadas y cumplir

como mínimo, con los requerimientos establecidos en la siguiente tabla.

Las barandas que se utilicen deben ser de material liso con características de
agarre, libre de superficie rugosa y escorias o filos lacerantes. Cuando las
barandas sean utilizadas como medidas de restricción, deberán ser fijas. El
material de las barandas debe ser rígido, no se permite usar alambre, plástico,
manilas ni material sintético, entre otros.

Las barandas nunca deberán ser usadas como puntos de anclajes para
detención de caídas, ni para izar cargas.

Cuando en una superficie en donde se camina y/o trabajo, se determine

instalar barandas, éstas deben colocarse a lo largo del borde que presenta el
peligro de caída de personas y objetos.

TEJADOS Y CUBIERTAS

Los tejados, las cubiertas y, en general, las superficies con pendiente en altura
entrañan situaciones de alto riesgo cuando trabajamos sobre ellas, ya que nos
estamos enfrentando a un riesgo de caída a distinto nivel.

En la mayoría de las ocasiones no vamos a disponer de andamios, plataformas

o grúas elevadoras y, en muchas cubiertas no existen barandillas, con lo cual
tendremos que recurrir al uso de sistemas específicos de sujeción como son
las líneas de vida, los anclajes químicos y mecánicos, etc…
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Situaciones de riesgo

La situación más común en este tipo de trabajos es la caída a distinto nivel del
operario por rotura de la cubierta en la que está trabajando debido a la
deficiente resistencia del tejado, por la pérdida de su resistencia original, por
envejecimiento de sus elementos resistentes o por la falta de conservación.

Otro accidente muy común, y no menos grave es la caída del operario al vacío
mientras accede, se desplaza o permanece en los aleros o en la proximidad de
los bordes de las cubiertas de los tejados.

No cabe duda que las caídas a distinto nivel traen consecuencias más graves 14
que las producidas al mismo nivel, pero éstas son también causa de
accidentes, y pueden sobrevenir a consecuencia de resbalones, tropiezos, mal
apoyo de los pies, golpes, una descarga eléctrica o el ataque de un insecto.

Otro tipo de accidentes es el que tiene lugar durante el acceso a los tejados,
produciéndose golpes contra partes de las estructuras de los tejados y huecos
de salida o la caída a través de falsos techos al apoyar los pies en lugares
inadecuados, al fallar los elementos de sustentación o al engancharse o
tropezar con cables de antenas, tendederos de ropa, etc…

Un hecho común a todas las situaciones expuestas podría ser la falta de

visibilidad a determinadas horas del día, que no permita al operario apreciar los
huecos, obstáculos o el estado del tejado sobre el que está pisando.

Análisis de los tejados

Vamos a considerar cuatro aspectos importantes: la estructura, los elementos

constitutivos de la techumbre, la pendiente y la forma constructiva.

 Estructura:
o Forjado continuo de hormigón: plano, inclinado: no suelen
presentar ningún riesgo
o Armaduras resistentes: madera, metálicas, de hormigón, mixtas:
las estructuras con armaduras metálicas no presentan riesgos,
pero las de madera pueden verse afectadas por la podredumbre o
por microorganismos e insectos.
o Soporte de techumbre: cañizo, madera, cerámico, prefabricado:
los soportes aseguran un tejado, pero si son de madera, cañas,
etc, se pueden ver afectados también por la humedad o por
microorganismos e insectos.

Una estructura nueva, y si además dispone de soporte de techumbre puede

considerarse segura, aunque, en muchos casos los defectos no se manifiestan
a simple vista, por lo que todas estas estructuras deben considerarse como
peligrosas. La presencia de hundimientos o vegetación sobre los tejados nos
pueden dar una idea de su mala conservación.
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 Clases de techumbre
o Tejas: pizarra, árabe, etc…
o Tejas de cerámica o de cemento
o Láminas de aluminio, vidrio, fieltro embreado
o Placas de fibrocemento (eternit)

Las placas de fibrocemento no están diseñadas para andar sobre ellas, por lo
que son las más peligrosas. Pueden soportar cargas estáticas importantes
como una capa de nieve pero son muy sensibles a los golpes y a los impactos
dinámicos. Así, un hombre debería ser soportado por una placa de
fibrocemento sin problema, pero al desplazarse con una cierta velocidad, deja
de constituir una carga estática que pasa a ser dinámica y que se transmite a 15
través de sus pies (muy pequeña superficie de contacto), superando
ampliamente la resistencia de la placa.

Además hay que considerar que estas placas pueden tener mermadas sus
condiciones si han recibido golpes durante su transporte o si han sido mal
apiladas en su almacenamiento. Por otra parte, el paso del tiempo disminuye la
resistencia original de fabricación.

Por lo tanto, este tipo de techumbre no debería ser transitable y, si es el caso,

debemos hacerlo pisando sobre la zona de la cubierta que está directamente
apoyada sobre la estructura resistente y siguiendo la línea de la cumbrera o de
los tornillos de sujeción.

En las cubiertas de tejas planas o árabes, es conveniente pisar en la zona de la

boca, nunca en la zona media y apoyándose sobre dos carrileras.

 Pendiente

Una pendiente del 30% significa que por cada 100 metros de plano horizontal,
la pendiente sube 30 metros en sentido vertical.

- Cubiertas seguras: todas las planas, incluyendo las terrazas y las de

pendientes inferiores al 20%.
- Cubiertas sin peligro: con pendientes hasta el 40%
- Cubiertas peligrosas: pendiente mayor del 40%
- Cubiertas muy peligrosas: pendientes superiores al 60%

Por supuesto no debemos considerar la existencia de riesgo basándonos sólo

en la pendiente, sino que tendremos también en cuenta el material de que está
fabricado el tejado y las condiciones ambientes que nos rodean, así como la
suciedad, el verdín, etc…

Claro está que en un tejado con pendiente nos exponemos a un deslizamiento.

Los tejados de pizarra son muy resbaladizos por lo que presentan riesgo de
deslizamiento sea cual sea su pendiente. Las cubiertas de placas de
fibrocemento y planas se construyen con una pendiente mínima del 17%, y
tenderemos a deslizar con pendientes mayores del 20%, por lo que en este tipo
de tejados casi siempre existe el riesgo de resbalar. En una cubierta de tejas
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árabes, el riesgo de deslizamiento se presenta con pendientes del 60% y como

la pendiente normal de colocación no suele ser mayor del 40%, habrá
bastantes tejados con un riesgo pequeño de deslizamiento. Las cubiertas de
planchas metálicas y recubrimientos asfálticos pueden tener cualquier
pendiente y el riesgo de deslizamiento se suele presentar con pendientes del
40%.

 Forma constructiva

En un tejado, los aleros son el lugar de más fácil acceso pero también son la
parte menos resistente, con lo que evitaremos pisar sobre ellos respetando la
franja del voladizo. 16

En los tejados con peto es recomendable desplazarse próximos a él y por la

parte interior.

Progreso por un tejado

En el desplazamiento por los tejados y cubiertas el calzado es una pieza

fundamental. No existe un calzado totalmente antideslizante, ya que una suela
puede ser muy adherente en unas superficies pero no en otras. En general, las
suelas blandas y rugosas se agarran mejor que las suelas duras y lisas.
Igualmente llevaremos el calzado perfectamente ajustado al pie.

Del mismo modo es importante la forma de andar sobre el tejado. La forma de

avanzar por un tejado será andar despacio para controlar mejor nuestros
movimientos, con pasos cortos y apoyando la suela del zapato sobre la
cubierta de una sola vez para eliminar la fase más problemática que va desde
el contacto del tacón (apoyo mínimo y donde nos desviamos más de nuestra
vertical) hasta el asentamiento del pie completo.

Caminos de circulación

Los más conocidos son las escaleras planas de madera formadas por dos
montantes o un tablero con travesaños sobre los que se van acoplando
planchas. Este sistema es muy utilizado en la construcción y reparación de
tejados. Son pesados, difíciles de manejar y resbaladizos si están mojados.

Los caminos de circulación metálicos con planchas de aluminio ofrecen una

superficie de andadura antideslizante y resistente al acoplarse entre ellas. Se
utilizan fundamentalmente en la construcción y reparación de cubiertas de
fibrocemento cuyas pendientes no excedan del 40% y deben quedar
firmemente sujetos al tejado.

Las raquetas antiderrapantes tienen una superficie de contacto de espuma de

poliuretano que absorbe las irregularidades y desniveles de la cubierta y
asegura la adherencia sobre los materiales, incluso bajo la lluvia. Además su
gran superficie de contacto reduce el esfuerzo transmitido a la cubierta al andar
a un 10% de lo que se produciría con un calzado normal.
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Procedimientos de trabajo en tejados

Cualquier actividad que se desarrolla sobre un tejado o cubierta es

potencialmente peligrosa por el riesgo de caída de altura que entraña.

Desde el punto de vista legal, cuando un tejado o una cubierta se convierten en

un lugar de trabajo debería estar dotado de algún sistema de protección
colectiva. Ante la inexistencia en la instalación de sistemas de protección
colectiva, el acceso o cualquier otra maniobra deberán ser consideradas de alto
riesgo y requerirá de instalaciones sólidas que permitan la utilización de EPP
de forma segura. En la mayor parte de las ocasiones este obstáculo se puede
solventar con un proceso previo de análisis del riesgo y la adaptación de 17
procedimientos o protocolos de trabajo, previos a su propia ejecución, y que
tengan por finalidad establecer los soportes de anclaje para la utilización de los
diversos EPP aptos o idóneos para este trabajo y que luego serán utilizados
por el usuario-operario.

No obstante, si no disponemos de dichas protecciones colectivas y si, tras el

proceso de análisis, no es posible establecer soportes de anclaje, tendremos
que recurrir a técnicas que entrañan en sí un alto riesgo, como puede ser la
técnica de primero de cuerda que provienen del mundo de la escalada y que no
debería ser aplicada al trabajo industrial. En esta técnica se lleva a cabo un
aseguramiento dinámico por parte de un compañero que será el que amortigüe,
en parte, la caída.

TORRES, POSTES Y ESTRUCTURAS METÁLICAS

Se denominan torres, postes y estructuras metálicas aquellas construcciones

cuya finalidad es servir de soporte para el material de servicio de telefonía,
televisión, radio, comunicación, vía satélite,…, en general, telecomunicaciones

Las torres pueden ser básicamente de estructura tubular y de celosía.

Las torres tubulares están formadas por secciones de tubo embutidas a presión
y atornilladas o bien de un solo cuerpo. Las torres tubulares están dotadas
generalmente de anillos de seguridad en todo el perímetro de sus plataformas
de trabajo.

Las estructuras de las torres de celosía se montan conectando secciones y

perfiles angulares, cruces de San Andrés, montantes, arriostramientos,
crucetas (a tres bolillo o hexagonales) anclajes (de ángulo medio y de ángulo
grande), diagonales, cubre juntas, cartelas, etc, con tornillos o soldadura.

Cualquiera de los dos tipos básicos de torres pueden ser montados integrando
sistemas anticaídas sobre el que se utilizará un dispositivo anticaídas
deslizante sobre una línea de anclaje rígida tipo rail o cable, o bien con un
dispositivo anticaídas deslizante sobre línea de anclaje flexible tipo cable.
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Estos sistemas se colocan habitualmente en las escaleras o líneas de acceso a

las plataformas de trabajo. Sobre las mismas deberán utilizarse los dispositivos
anticaídas adecuados y compatibles con línea de anclaje montada, y se
deberán acompañar de un absorbedor de energía salvo que el fabricante no
admita esta posibilidad o que la línea de anclaje o el dispositivo ya disponga del
mismo o de un sistema de amortiguación. Este sistema de seguridad con su
dispositivo anticaídas únicamente sirve para proteger al operario en su acceso
a las plataformas de trabajo.

Por principio, los sistemas de seguridad contra caídas deben permanecer

inactivos hasta el momento en que se produzca la materialización real del
riesgo para el que fueron diseñados: la caída. No se utilizarán como sistema de 18
trabajo. Cuando utilizaremos un sistema de sujeción (cinturón de sujeción
integrado en el arnés, cabo de anclaje regulable y dispositivo de ajuste de
longitud), que ajustaremos en longitud a nuestras necesidades y trabajaremos
sujetos a él. En este caso elevaremos el dispositivo anticaídas tanto como
podamos pero sin colgarnos de él.

Las plataformas de trabajo se montan en estas torres en las zonas donde se

fijan los soportes de crospolares y parabólicas, de tal forma que así se facilita el
acceso y el trabajo en dichas zonas. No obstante es necesario recordar que en
todo momento es obligatorio que el operario utilice sus EPP.

DE SEGURIDAD PARA TRABAJO EN ALTURA

Torres tubulares

Están dotadas generalmente de anillos de seguridad en todo el perímetro de

sus plataformas. Utilizaremos los mismos para asegurarnos mediante un cabo
de anclaje doble (cabo de anclaje en “Y”).

Para realizar, por ejemplo, el montaje de antenas la forma correcta de

maniobrar sería:

 Para acceder a la plataforma utilizar la escalera que está generalmente

dotada de un sistema anticaídas. Tener en cuenta que sobre el sistema
de seguridad, sólo podemos utilizar el dispositivo anticaídas adecuado a
este sistema. No intercambiar dispositivos. Si utilizamos un dispositivo
anticaídas sobre una línea de anclaje distinta de aquella para la que fue
diseñado, probado y homologado, las consecuencias de su uso son
impredecibles. Lo que nos debe interesar es que el dispositivo realice su
misión, no que deslice aunque lo haga aparentemente sin problemas.
 Cuando lleguemos a la plataforma de trabajo, tendremos que salir de la
escalera y dejar de utilizar el sistema anticaídas que nos protegía en el
ascenso. Consecuentemente tendremos que encontrar y utilizar un
sistema de seguridad alternativo:
o Subir hasta el nivel de la plataforma. Podremos ver el anillo de
seguridad que circunda perimetralmente la plataforma de trabajo.
Utilizar un cabo de anclaje en “Y” con conectores. Conectarlo en
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la anilla pectoral del arnés y los dos cabos de la “Y” al anillo de

seguridad de la plataforma. Éste va a ser el sistema de seguridad
alternativo cuando nos desconectemos del dispositivo anticaídas.
o A continuación, y para poder manejar con libertad las manos,
colocar el cabo de anclaje regulable y regularlo para nuestra
comodidad.
o Desconectarnos del dispositivo anticaídas que nos protegía en el
acceso por la escalera a la plataforma. Asegurarnos previamente
que hemos colocado la seguridad alternativa en el anillo de
seguridad, utilizando el cabo de anclaje en “Y”.
o Quitar el cabo de anclaje regulable y salir a la plataforma. Ahora
estaremos en la siguiente situación: en pie sobre la plataforma 19
con un cabo de anclaje en “Y” conectado por una parte al anillo
de seguridad y por la otra a nuestro arnés anticaídas. Nos
desplazaremos por la plataforma hasta el lugar en que tengamos
que trabajar cuando lleguemos a ese lugar volveremos a colocar
el cabo de anclaje regulable, lo ajustaremos a nuestra comodidad
y trabajaremos con las manos libres y sujetos a él. Tendremos un
elemento que será nuestra sujeción al puesto de trabajo (el cabo
de anclaje regulable) y un elemento que será nuestra seguridad
en el puesto de trabajo (el cabo de anclaje en “Y” conectado por
una parte al anillo de seguridad y por la otra a nuestro arnés
anticaídas, mediante la anilla pectoral o dorsal)
o Una vez terminado el trabajo, accederemos a la escalera y nos
conectaremos de nuevo al dispositivo anticaídas para descender
siguiendo, en sentido inverso, los pasos descritos anteriormente.

Torres celosía
Las torres de celosía son estructuras diseñadas para suministrar apoyo a los
equipos de telecomunicaciones, utilizando componentes específicos según
normas.
Así mismo, constatar que estas estructuras: apoyos, soportes, perfiles, chapas,
crucetas, angulares, anclajes, fustes, cuernos, montantes, diagonales, etc…,
son sujeciones realizadas por tornillería hexagonal pasante de rosca métrica
realizadas in situ.
Estas estructuras no están dotadas generalmente de elementos de anclaje,
definidos como “anclajes de seguridad”, en el perímetro de sus plataformas.
Para realizar, por ejemplo, el montaje de antenas la forma correcta de
maniobrar sería:
 Para acceder a la plataforma utilizar la escalera que está generalmente
dotada de un sistema anticaídas. Tener en cuenta que sobre el sistema
de seguridad, sólo podemos utilizar el dispositivo anticaídas adecuado a
este sistema. No intercambiar dispositivos. Si utilizamos un dispositivo
anticaídas sobre una línea de anclaje distinta de aquella para la que fue
diseñado, probado y homologado, las consecuencias de su uso son
impredecibles. Lo que nos debe interesar es que el dispositivo realice su
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misión (parar en condiciones de seguridad una caída), no que deslice

aunque lo haga aparentemente sin problemas.
 Cuando lleguemos a la plataforma de trabajo, tendremos que salir de la
escalera y dejar de utilizar el sistema anticaídas que nos protegía en el
ascenso. Consecuentemente tendremos que encontrar y utilizar un
sistema de seguridad alternativo:
o Subir hasta el nivel de la plataforma, abriendo previamente la
trampilla de acceso si existiese. Utilizar un cabo de anclaje en “Y”
con conectores. Conectarlo en la anilla pectoral del arnés y los
dos cabos de la “Y” a los angulares que elijamos como puntos de
anclaje. Éste va a ser el sistema de seguridad alternativo cuando
nos desconectemos del dispositivo anticaídas. Tener la 20
precaución de asegurarse que los conectores terminales del cabo
de anclaje en “Y” trabajen en sentido longitudinal que es su
sentido correcto de trabajo. En el caso de que los angulares
elegidos como puntos de anclaje sean de un tamaño que impida
la adecuada instalación de los terminales del cabo de anclaje en
“Y” (mosquetones de gran abertura o ganchos) habrá que utilizar
cintas planas para lazar o abarcar el angular elegido y así poder
conectar el cabo de anclaje en “Y” directamente a la cinta plana.
o A continuación, y para poder manejar con libertad las manos,
colocar el cabo de anclaje regulable y regularlo para nuestra
comodidad.
o Desconectaros del dispositivo anticaídas que nos protegía en el
acceso por la escalera a la plataforma. Asegurarnos previamente
que hemos colocado la seguridad alternativa, utilizando el cabo
de anclaje en “Y” de la manera descrita en el primer punto.
o Quitar el cabo de anclaje regulable, salir a la plataforma y cerrar
la trampilla, si existiese. Ahora estaremos en la siguiente
situación: en pie sobre la plataforma con un cabo de anclaje en
“Y” conectado por una parte a un anclaje sólido (angular o cinta
plana) y por la otra a nuestro arnés anticaídas. Nos
desplazaremos por la plataforma hasta el lugar en que tengamos
que trabajar. Cuando lleguemos a ese lugar volveremos a colocar
el cabo de anclaje regulable, lo ajustaremos a nuestra comodidad
y trabajaremos con las manos libres y sujetos a él. Tendremos un
elemento que será nuestra sujeción al puesto de trabajo (el cabo
de anclaje regulable) y un elemento que será nuestra seguridad
en el puesto de trabajo (el cabo de anclaje en “Y” conectado por
una parte a un anclaje sólido (angular o cinta plana) y por la otra a
nuestro arnés anticaídas, mediante la anilla pectoral o dorsal).
o Una vez terminado el trabajo, accederemos a la escalera y nos
conectaremos de nuevo al dispositivo anticaídas para descender
siguiendo, en sentido inverso, los pasos descritos anteriormente.
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Torres sin sistema de seguridad integrado

A. Acceso utilizando cabo de anclaje en “Y” como sistema de seguridad

También es posible acceder con seguridad, en caso de torres no dotadas de

sistema anticaídas, mediante el uso de cabos de anclaje en “Y” con conectores
de gran abertura. En este caso tendremos un doble cabo en cuyos extremos se
encuentran los conectores. Estos conectores sobredimensionados alcanzan
aberturas entre 50 y 70 mm y se irán colocando según se asciende
sucesivamente en los angulares a nuestro alcance siempre por encima de
nuestra cabeza. Este sistema ha de acompañarse de un absorbedor de
energía entre el doble cabo de anclaje en “Y” y el arnés anticaídas. 21

Antes de pasar los conectores por los angulares hemos de comprobar que
estos están unidos, que los tornillos que los unen no estén rotos o flojos y la
solidez del angular elegido para anclarnos. En caso de que un angular sea
demasiado grande para que puedan colocarse los conectores de gran abertura,
es necesario ir colocando cintas en los mismos y sobre estas colocar los
conectores de gran abertura.
Una vez alcanzado el lugar donde se va a trabajar, la forma adecuada sería:
 Colocar los dos conectores en angulares sólidos por encima de nuestra
cabeza y lo más alto posible
 Sujetarnos a nuestro puesto de trabajo mediante un cabo de anclaje
regulable.

B. Acceso utilizando pértigas

También es posible acceder con seguridad, en caso de torres no dotadas de

sistemas anticaídas, mediante el uso de pértigas con conectores de gran
abertura.

La forma correcta de maniobrar sería:

 Desplegar la pértiga, instalar en la pértiga el conector de gran abertura

mediante el adaptador correspondiente, unir la cuerda al conector de
gran abertura instalado en la pértiga. Hacer, como medida de
precaución, un nudo de tope en el extremo final de la cuerda.
 Levantar la pértiga y anclar el conector de gran abertura a un angular
sólido y resistente. Elegir, preferentemente, angulares horizontales o en
su defecto angulares diagonales, siempre y cuando el conector de gran
abertura haga tope en la unión con otro angular vertical. Comprobar
visualmente el cierre correcto del conector de gran abertura.
 Instalar el dispositivo anticaídas que sea compatible con el diámetro de
la cuerda utilizada. Comprobar la correcta instalación del dispositivo
anticaídas (flechas de marcaje hacia arriba, palanca de cierre en
funcionamiento). Antes de utilizar el dispositivo comprobar que desliza y
que bloquea adecuadamente.
 Conectar el dispositivo anticaídas a la anilla pectoral del arnés
anticaídas. Comenzar la ascensión, bien por la escalera habilitada a tal
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efecto o bien por los angulares de la estructura hasta llegar al comienzo

de la cuerda (punta de pértiga)

 Reposicionar la pértiga. Esta maniobra solo tienen lugar cuando se

necesita seguir ascendiendo, en cuyo caso el procedimiento a seguir es
el siguiente:

o Antes de desconectar la pértiga para reposicionarla más arriba,

colocar el cabo de anclaje en “Y” sobre un angular sólido y
resistente situado por encima de la cabeza. Este va a ser el
sistema de seguridad durante la maniobra de reposicionamiento 22
de la pértiga.
o Para poder manejar cómodamente la pértiga con las dos manos,
posicionarse mediante el cabo de anclaje regulable.
o Abrir el dispositivo anticaídas y liberarlo de la cuerda. Antes de
realizar esta maniobra asegurarse de tener instalado el sistema
de seguridad alternativo (cabo de anclaje en “Y” anclado a
angulares sólidos y resistentes situados por encima de la cabeza)
o Sacar el conector de gran abertura de la pértiga del angular en el
que estaba anclado y repetir, desde este momento, los pasos
indicados en los puntos 2, 3, 4 y 5 hasta llegar al punto de
operaciones

 Iniciar el descenso realizando las operaciones indicadas anteriormente

en sentido inverso.
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BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN

- Prevención de riesgos laborales durante la realización de los trabajos

verticales. Fundación laboral de la construcción. España. 2010

- Guía Técnica sobre lugares de trabajo. INSHT. España 2007

- Resolución número 3673 de 2008 Por la cual se establece el

Reglamento Técnico de Trabajo Seguro en Alturas. Ministerio de la
protección social
23
- Resolución 736 de 2009 Mediante al cual se modifica parcialmente
algunas disposiciones del Reglamento Técnico de Trabajo Seguro en
Alturas contenido en la Resolución 3673 de 2008. Ministerio de
Protección Social de Colombia.

- Resolución 1486 de 2009 Por la cual se establecen lineamientos para el

cumplimiento de la resolución No. 0736 de 2009 expedida por el
Ministerio de la Protección Social, sobre trabajo en alturas. Dirección
General SENA

- Resolución 1938 de 2009 Por la cual se modifica el artículo 1 de la

Resolución 1486 de 2009. Dirección General SENA.

- Resolución número 2291 de 2010 Por la cual se amplia el plazo

establecido en el artículo 4º de la Resolución 736 de 2009 y se dictas
otras disposiciones. Ministerio de la Protección Social de Colombia

- Resolución 1401 de 2007, Ministerio de Protección Social. Colombia

- Decreto 1295 de 1994, Ministerio de Protección Social. Colombia

- Resolución 2400 de 1979, Ministerio de Protección Social. Colombia

María Luisa Hervías

escuelapopularjmcarbonell@gmail.com
Noviembre. 2012