1721 W. ANSALDI Y V. GIORDANO
ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS l 173
de democracia estable. Significativamente, ella fue el resultado de la i'
la· violencia armada. •.,1,-,
Un hecho de la envergadura de-una guerra ciVil tiene, obvia_;;
puestas explicativas muy variadas, compendiadas así ell' Proyecto ES
Nación en Desarrollo Humano Sostenible (2001: 119). Una explicad
los vencedores del enfrentamiento- propone que la causa fue la anti
las elecciones, de modo que Figueres se alzó en anuas para defender
del sufragio y, de paso, expulsar a los comunistas. Se le ha objetad
rigor, las elecciones nunca habían sido libres de fraude y que Figué· f
- ··"Optado previamente por una salida militar a la crisis de la polarizaéi
rica. Otra versión, la del PVP, es decir, de uno de los principales d-�¡:
adjudica la guerra a la que llamaban "oposición oligárquí�a" al pro
reformas sociales impulsada por el Bloque de la Victoria, sumándos
ofensiva anticomunista impulsada por Estados Unidos en. el marco d'
rra Fría. A esta postura se le ha observado que Figueres era parridari
reformas. Una tercera línea, elaborada por varios académicos, enfatiz
de las estructuras. Así, el conflicto fue, básicamente, un enfrentamieri
clases sociales expresado en la confrontación entre, por un lado, el et
una alianza entre obi.-eros agrícolas y urbanos, y un sector minoritú..
burguesía afín al PRN y, por otro, una alianza �ntre las c:las es,,me_dias
urbanas y la "oligarquía cafetalera". Ambas alianzas eran coaliciones d
reformistas y antirreformistas. A esta posición se le ha objetado que el Q
del PRN no fue anticapicalisra y que incluso algunas de ias medidas fá
ron a los principales empresarios, de modo que no hubo un compo�t
homogéneo de la burguesía y que los principales partidos eran soci"
pluriclasistas. La cuarta explicación, más reciente, es de carácter polfr{
tucional. Considera que la guerra civil no era inevitable y que lo ocur·
el progresivo derrumbe de las instituciones electorales, debido, inter ;/
mayor frecuencia, intensidad y localización geográfica del · fraude elect,
minó, así, "la autoridad de las instituciones electorales para dirimir la é
tencia política", sumándose la polarización entre -el GobierflO: y la op "
cuyo origen está situado en la ruptura entre Cortés y Calderón Guar4�
dividió al PRN. Así, apelando a la ya clásica propuesta de Juan Linz S
-
caída de las democracias, se postula que la unión de la oposición "s�"•
al sistema político con la oposición antisistémica fue la causante de G:
"No obstante, esta versión reduce a una 'representación' factores que ·fr[
un peso real en el conflicto, como el anticon1unismo, el factor geopii
el alcance de la po"Iítica social o la movilización de clase de actores co
bananeros y los artesanos urbanos".
L--os hechos de 1948, ha observado Edelbetto Turres-Rivas (I-987: 27
9), constituyeron el enfrentamiento entre dos fracciones de la burgues/
perseguían "alterar o mantener las bases sociales del sistema político". t
.
-- ..
uria fracción de- la
, ·'- ·1si -� ,·s··o·n' .las ·alianzas que se constituyeron:
:: -���-s.
""'
7�6 --:el PC y la Iglesia Católica; la otri, "igualmente repreSen,
; qJ:a.- cafetalera", lo hizo "con sectores progresistas de las clases
,_ t
·•ú;)c:"''. - h-:
b_.yi�ido por Costa Rica no dejan de sorprender los alineamie
jÚ�:h:i.\risto, se produjeron: comunistas, socialcristianos y la Iglesia
· k,¡Í,royecto de ampliación de derechos sociales encabezados por
e a, Juan
;¿oriserv3.dor y pronorteamericano; un president reformist
1�;¡¡¿Gúatemala, cuyo programa estaba muy próximo al de Calderón
º\·y: í'.S" a lós enemigos de este en la carn'paña militar para vencerlo; un
' .,. .
�-servador, anticomunista y hombre de Estados Unidos, Anastasia
·
Ji:J"féá.ragua, colaboró con el reformista Calderón Guardia, de quien
b;iCanos desconfiaban por su alianza con los comunistas, durante la
a¿;_:1948 y en el fallido intento armado contra el presidente Figueres
erÍcano y anticomunista- en 1955; Figueres incumplió el Pacto
déspachó de territorio tico a sus miembros en noviembre de 1948,
:[-1954 apoyó la acción desestabilizadora del Gobierno democrático
�-de- Arbenz impulsada por Estados Unidos ... Aunque explicables,
Jser"paradojas.
�}:;,, ·! J
.duras de América Central y el Caribe
>te;zos del siglo XX, América Central y el Caribe fueron blanco pri­
comenzaba
,killte'rvencionismo de Estados Unidos, que por entonces
-�/como pauta regular. Como ya se ha visto, se trataba de la nueva
de la cual se ·
consolidó
}i�e- asumía el imperialismo en la región, a fravés
"){de dependencia bajo la forma de economías de enclave, en general,
á.:subregión. Así, la intervención en el plano económico financiero se
�n _los enclaves . bananeros en Honduras, NicaI:agua (y Guatemala), y
31
-
tC_en República Dominicana, hacia fines de la década de 1920 y en el
,.Íítico-militar en la intervención de la Marina de Guerra de Estados Uni­
--.-Ga,ragua y República Dominicana. En estos tres países, la · dominación
:$lado inestable, inestabilidad de la que no fue ajena la ausencia de un
-�d{Il"ámizador de la economía que permitiera la inserci6n en el mercado
?!:/En.este conjunto se inscribe, tarilbién por su inestabilidad, la pequeña
)té:a:.de.Haití. Los casos de Panamá y Cuba, mirados desde el conjunto,
·tan la singularidad de una tardía constitución nacional, aunque hay que
"itiue .la precariedad del Estado panameño en nada se asemeja con el más
"?ffOtamos el caso de Guatemala en sección aparte en razón del impacto
_tjüe tuvo la Revolución de Octubre de 1944.
A
 1741 W. ANSALDI Y V. GIORDANO
éc:implejo proceso de construcción estatal de Cuba. Tarribién singular
de El Salvador, donde la intervención fue priino.rdialmente política,.¡}
allí se mantuvo el control naciqnal de la producción de café.
Todos estos países, más allá de sus diferencias, consolidaron un
di
en los años posteriores a . la convulsion�da década de 1920. La car·
común es que lo hicieron a partir de la instauración de dictadura; \·�:
ter tradicional, autocráticas y en el extremo sultanísticas. En el caso: ·
..· J
la dictadura fue más tardía (1957). En El Salvador, la dictadura, fué{
persona1ista y con un jefe militar a la cabeza, fue continuidad de la do··'"
oligárquica (inexbtente en los ortos países con sus rasgos típicos).
La política de intervención ele Estados Unidos en su patio trasero cÍJ/
tres primeras décadas dd siglo XX estuvo orientada a garantizar los irt
las compañías fruteras en I-Ionduras en 1903, los de las empresas azut
República Dominicana en 1916, los del National City Bank en Hairí y(Í
de los banqueros en Nicaragua (así como los petroleros en México en I!á
Panamá también se articuló una economía de enclave, pe.ro aquí la depl
fue más estrecha, pues el Gobierno de Estados Unidos controlaba dired
el Canal que une el mar Caribe con el océano Pacífico.
Cuando en los primeros años de la década de 1930, Estados Unido
el_ retiro de sus marines (y en algunos casos aup _ _ ?-ntes de instaurada la
del buen vecino" del presidente Franklin D. Roosevelr), la dominació
asumió la forma de un régimen de dictadura tradicional. La instauració :;.
tipo de régimen, en muchos casos, con fachada democrática, y el apoyo
dictadores en detrimento de otras fuerzas, fueron una estrategia qU:�>
menores costos políticos y económicos que el intervencionismo milital'.i
En el plano interno, la coyuntura abierta en 1929 ünpactó grave
los países centroamericanos y caribeños. A la crisis económica se sumi/1
política. Por la extrema dependencia, las clases dominantes eran muyJ
incapaces de articular un proyecto estable, y las instituciones intermedias
escasamente desarrolladas. No solo el poder ·económico y el poder poI(·
coincidían sino que por ahadldura el poder político estaba muy poco dife
do, por lo cual su centralización en un individuo constituyó una solución-t
Aun en aquellos casos en los que la vía de acceso de los dictadores al podét
electoral y la fachada democrática se mantuvo, bajo estos regímenes el <:"
nente autoritario aumentó sensiblemente respectos de los niveles con�Gi
el siglo XIX. Hay que decir que los comicios se realizaban sin la concurre
la oposición -excepto, quizás, en el caso de Honduras, donde hubo un,Pt
electoral más o menos competitivo-.
El éaso de El Salvador presenta rasgos singulares que vale la pena-déS
Desde fines del siglo XIX �e habLt cunB.gurado un Estado oligárquico típie":
una econo.mía agroexportadora de control nacional, excepcionalmente din·-:
en el contexto centroamericano (la "República Cafetalera'', como ya señal-
EDADES DE MASAS
ilcEL ORDEN EN SOCI 1175
_ -
'. •de . Estado con el que se inició 'la dictádura, en diciembre de
;.o,::lp�-
�r,
Li\ibezado. por el sector conservador de un E·' . preexistente,.
Jercito .
_ .-
.. ex, isrente, este estaba débilmente institucionalizado, lo cual faci-
---l- ,
el general Maximiliano_ Her-
:':¿ri del poder en una sola persona, ··
üien asumió como presidente provisional. Así, El Salvador
)_.
/-b1éri) _constituye un ejemplo de pasaje lineal de la dominación
de legitimación, a una dictadura con
n;S_U. _ r fl0rmato republicano
.
,>'-1
;;•• 1d.icional.
'.�;·_represión de la insurrección de 1932, el régimen inaugurado por
atríO·ez dio lugar a las demandas de devaluación latgamence levan- -
hatendados. A tono con las políticas económicas prevalentes en la
::qictador "fundó un banco central y retiró los derechos de emisión
�e5::privadas, impuso controles de cambio y ordenó la participación
iun-banco de crédito". El Estado adoptó mecanismos de interven:­
e�ha: colaboración con las poderosas asociaciones corporativas de la
()hJ.0 la Asociación del Café, que en 1942 se transformó en la .Com­
á�reña del Café y posteriormente siguió siendo poco menos que un
d�6mico paralelo debido al control que ejercía Sobre el mercado del
., erley, 2001: 93).
a.8.ofue así un fervoroso defen��r del_ 9-iste_ ��_agroexportador tra­
• $:,d�cir, el de las familias oligárquicas-, pero también apuntó al
é
-a;•. Qlase media, incluyendo a los artesanos -a los cuales protegió
1
·::- a contrapelo de otros gobiernos de la región, el avance d� la
�y;� los comerciantes minoristas nacionales -mediante la prohibición
\de la actividad a inmigrantes, sobre todo a los llamados "tuteos)>
;aiestinos, libaneses, egipcios) y chinos, de notables éxitos econó'­
e· ·principios del siglo. También procuró' ganar a las clases populares
."fuf:didas para la construcción de viviendas económicas, conservación
'�l�O.y reparto -de tierras -más simbólicas que reales, evalúa Rouquié-,
}i-':d objetivo de evitar una nueva insurrecciQn. Etnpero, según acota
i.t_(1994a·:- 62), el tibio ·reformismo de Hernández Martínez no fue
')d6 por la gran burguesía, la cual le achacaba tutela económ'ica y admi­
�:ii:•paternalista.
···;Üdez Martínez enfrentó la crisis económica mediante medidas defla-
.
0_-,i:i_Ü�- -'fnc luyeron la fuerte reducción de los funcionarios públicos-y la
ji::it.endeudarse contrayendo créditos externos y a pér.mitir las inversiones
,_ �as. Suprimió los partidos políticos y estableció uno único, al cual debie­
Hárse los funcionarios públicos. Prohibió también los sindicatos, reempla­
-p};��üna Reconstrucción Social, mezcla de mutual y asociación cultural.
·zaba con las potencias del Eje y reconoció ·la dictadura de Franco, - pei:o
''_()n de Estados Unidos -principal mercado para el café- le llevó a virar sus
·11es, al punto de expropiar las tierras de italianos y alemanes residentes e_ n
.
1 76 I W. ANSALDI Y V. GIORDANO
El Salvador, a quienes, además, envió a campos de concentración, medida'
permitió el reconocimiento diplomático por parte de la potencia del Nor/;:
El dictador salvadoreño se destacó dentro del elenco de dictadores , ·
americanos por su fervorosa adhesión a la teosofía, su creencia en los (\U
invisibles" (que provocó la muerte de uno de sus hijos, enfermo de apendi
por su alarde de poderes sobrenaturales, por los cuales se lo conoció con· ·¿t_
de "El Brujo". Más allá de esta nota de exentricismo, la de Hernández·: ,
nez fue "una dictadura unipersonal a la vez modernizadora y antiprog��:i
(Rouquié, 1994a: 61).
En 1943, los· Signos de deterioro del poder dictatorial eran: márcada'
visibles. Los hacendados se veían afectados por la imposición de un impu·
las exportaciones del café, las clases medias adjudicaban al régimen la respot
lidad del aumento de los precios, los trabajadores ferroviarios hab.ían coníe'
a reorganizarse y los militares rechazaban la ineficiencia del régimen pefsO·.·
basado en la corrupción y el favoritismo. En 1944, el descontento estalló•c
el dictador dio muestras de pretender ser electo para un nuevo período y e :
sus convicciones antiliberales se vieron desalentadas por la circunstancia Ob
de declarar la guerra a las potencias del Eje.
El movimiento antidictatoflal no fue más allá de reemplazar al dictado
un hombre de su confianza, lo cual ocurrió a través del golpe perpetrado eU· .
·
de 1944. El orden habría permanecido casi inalterado si ciertas circunst�. i
no hubieran disparado el temor al cambio de los sectores más conserva ·..
En vísperas de las elecciones, el candidato reformista Arturo Romero d�
ras señales de éxito y por añadidura contaba con el apoyo de los co��
reorganizados en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). A esto se '
la caída del dictador Ubico en Guatemala y una movilización en la capit
Salvador, en apoyo a la Revolución de Octubre en el mismo país vecino;
a estas circunstancias se impuso un nuevo golpe de Estado y en enero d�---i
nuevas elecciones . El resultado fue la ratificación del poder militar sobre el p
civil, cuyos representantes habían sido excluidos de la contienda. Las · condi�f
internacioriáles· signad'as por el furibundo andComunismo empeoraron las
ces de una vuelta a los cauces de la democracia, o más bien, de una constru
democrática hasta entonces inexistente.
El nuevo Gobierno del general Salvador Castañeda Castro no fue dur''i
En diciembre de 1948 fue desplazado por un movimiento militar de capi�- .
mayores dirigido por el teniente coronel Óscar Osorio. El golpe de los of{
jóvenes _ abrió, en 1948, una etapa de tres décadas de "una república militá,r::
una fachada representativa", como la caracteriza Rouquié (1984). Osorio re(
la senda de intefvención del Estado en la economía y dio apoyo a cierta m
nizadón de la agricultura y la industria n1anufactuterá·. Bajc r SU Gbbierntj;_.. �
terratenientes y las clases medias gozaron de algunos espacios limitados de .,
cipación política y los sindicatos, aunque vigilados, fueron tolerádos. Fue O{
EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS 1 1 77
- . _ artid; militar salvadoreño, Partido Revolucionado de Uúiffr:ación
,.., ; Í
fJa.- {PRUD), desde 1961, transformado en Partido ele Conciliación
:cN), que gobernó el país hasta 1979.
ragua-y República Dominicana la situación fue otra. Ambos l;,sta­
ó_ ffi.parativamente m;Ís precarios en su institucionalidad que el de El
,::-·ri:rriismo, la existencia de economías de enclave era un rasgo · que los
- además, por los escasos
:;•; :b3: del país vecino, con el cual contrastaban,
ad
�-·-de exportación y densid demog ráfica.
\f;:gúa sufrió la ocupación estad�unid�nse en �arias oc�siones, entre
}0,.1912-1925 y 1926-1933. A d1ferenc1a de las mtervenc10nes en orros
. -
. �ificadas por el mero pretexto de poner en orden las finanzas públicas,
agua pesó el interés de Estados Unidos de asegurar la posibilidad de
jfan .cánal interoceánico.
, ; 9.3, una revuelta liberal conducida por el general José Santos Zelaya
8
i1t-�, la dominación cons,::::rvadora de cerca de tres décadas, derrocando
�¡:�}�o . de Roberto Sacasa (electo en 1891 para cumplir un mandato de
ú{Os}. Los liberales defendían los intereses de la economía agroexportado­
if_�fé-que los sectores más tradicionales ligados al comercio y la ganadería
�$ían• sabido atender. Así, bajo la dominación liberal, se dio un proceso
Jillzación de tierras y expansiS)n de las haciendas, y se avanzó sobre las
üdades indígenas y la Iglesia. Zelaya fue reelegido en 1899. Durante este
'.
_ft��--· _se exacerbaron los conflictos con ·Estados Unidos, principalmente por
.: ·�ri.sión de Zelaya de negociar con otras potencias la construcción de un
·t� ;;provechara el cauce del río San Juan y los lagos de Nicaragua (o Coci­
''.�,Managua, unidos, a su _ vez, por el río Tipitapa.
::iifecto, las relaciones con Estados Unidos se tensaron cuando Zelaya mos­
�'htiones de disminuir la dependencia respecto de ese país, para lo cual
·�"COncesiones a compañías de ese origen e "intentó interesar a Gran Breta­
émania e incluso Japón en proyectos de cooperación, entre ellos el central
JOnstrucdón del canal.
n ..1909, Zelaya fue obligad() a rénuriciar y·en 1910 los conservadores se
, :
'tori del · poder en Managua, nombrando como presidente a Juan José Estra­
:�,;victoria de las fuerzas conservadoras se logró gracias al apoyo financiero
· .ico de Estados Unidos. Por el 1ratado de Dawson de 1911, el presidente
"��(;.T Gobierno de ese país a intervenir en los asuntos financieros. La dele­
h·:ae.soberanía acordada en 1911 sirvió de marco legal para la ocupación
e}inericana entre 1912 y 1933.
,_Enl91 l ausmió la presidencia Adolfo Díaz (1911-1917). Bajo su Gobierno,
J!frnó-el -Tratado Bryan-Chamorro por el cual Nicaragua concedió a Esta­
1 ·,
j;�'. :�9f+Jnidos el derecho perpetuo a construir el canal im: eroceánico:· ·Asilnismo,
; .;::, :�i�a.'t;igU:a concedió a ese mismo país un control más estricto sobre las aduanas,
:
" :!,¿��'.����Co Nacional y los ferrocarriles, m:ís la cesión por 99 años de las islas del
 1 78 I W. ANSALD I Y V. GIORDA NO ES S
EL ORDE N EN SOCI EDAD DE MASA 1 1 79
Maíz y el derecho a instalar una bise naval en el golfo de Fonsec ·
a. _Én·, ::;{� . : · Gobierno. En febrero de 1933 se flrrrió la paz, ?crn las· t�?...:
marines se retiraron pero enseguida estalló una I1ueva guerra civil._Lá · , acerca de la mtervenc10n
\ -: ) puesto que ese, acuerdo
i,.,aron nada dec1a
.
declarada por el Partido Liberal en 1926. La insu rrección final . .
mente'.: ·:rdos ·. :: · uni· dos y el caracter ant1const1tuc10nal de la G uard·ia Nac10n, ' al
con L na conciliación con los conservadores, q e los norteamerica .· - -
i' -· 200 1 : 1 55- 1 56) . Somoza, prorotipo de dictador, estaba_por
� u nos {;�
te estimularon. Pero la violencia continuó y Estados Unidos decidió u lr�� Nacional. Fue él quien en febrero de 1934 enga-
i tervención. Contra ella se levantó Sandino, que había participado ·
. ente'de lac Guardia
� de,1;·: :�rtJ asesinó, junto a un grupo de sus segu1dores.
liberal pero que consideró la paz como una traición . Al frente 1 ·{1a 6
de un - --­ r constitucional, Somoz� �scaba impedido �� ser can�idato ,ª
ejército -el "General de Hombres Libres", como lo Ha.mara Hen , dos anos mas
ri Bf: : ; · e· n ¡ o 1·nmediato • Las condic10nes fueron prop1c1as
, ·a;
�levó adelante na lucha que se tornó símbolo de la resistencia antii _ , -
director de l a Guardia Nacwnal, segur_o
� mp ció a s cargo de jefe
• .

rnduso mas , alla de su asesinat · dóirenUn

o en I 934 .
· ·::,
Entre 1926 y 1929, Díaz ocupó la presidencia por segunda vez.
Co,>
dición imp uesta por la intervención norteamericana, se abolieron tod
de represión d el país y se creó la Guardia Nacional, comandada inicial ,
as la¡¡>
rn�­
o�ciales nombrados por el Gobierno de Estados Unidos -condición
que· W.
vigente en I-IaitÍ y que l uego adoptaría también República Dominican
a-;,,:,if
elecciones muy reñidas, en 1928 resultó electo el general liberal José
María
da (1929-19 33), quien adoptó posiciones muy poco diferenciables de
las
por los conservadores. Sandino optó entonces por continuar la lucha,
con.Si
a Moneada u n traidor y enfrentándose con firmeza a las tropas extranj e
ras.
tanto el Gobierno de Estados Unidos creía firmement� en que la Gu
ardia
en manos de infantes norteamericanos sería capaz de
derrotarlo.
A diferencia de El Salvador (y de Gmtemala), donde h abía unas
clases'.d
nantes con tradición política y con capacidad para imponer s us
dema ,
Estado, en Nicaragu a la intervención de Estados Unidos prácticamente·
) ¡i47),
las clases dominantes, conservadoras y liberales, a la condición d e agent
cuentes de la pene tración imperialista. -,
En 1933, los marines se retiraron por completo de Nicaragu a. La d� ,
había sido tomad a en 1 9 3 1 en medio de circu nstancias propicias (y arÜ
ina ugurada la "política del buen vecino"): la oposición dentro de Estados u ·
a la intervención militar en la región, la oposición creciente alentada por ai
gobiernos latinoamericanos en el séno de la VI Coñfeienda Panamericana;
brada en La Habana en 1928, y la debacle económica provocada por efec ..
crack de 1929, que restó importancia a la necesidad de construir u n
canal
país (con la Depresión el canal de Panamá tenía capacidad ociosa).
Sandino no cejó en su lucha al frente del Ejército Defensor de la
nía Nacional (EDSN) . En l as filas de este ej ército había oficiales nacían�
de otros países latinoamericanos. Entre ellos descolló el salvadoreño A�(
Farabundo Martí, quien alcanzó el grado de coronel. Hacia 1929, S andino :
perdido s u s mayores apoyos, esp ecialmente de la Internacional Com
unist�-i
J0 señ:1l2.b2. como jefe liberal peque ñob urgu és. Asin1famo, en la propia
Nicai·
fracasaba en la edificación de un brazo político para el EDSN. En 1 932, tri
el candidato liberal Juan ·s acasa, qu ien promovió u na política
de concilia,'.
u
recientemente i cremer t�do a pa nr
\{n. lln fuerte capital político, � ; �
:"' ',a.e
":_J
mm • 1 ·stros de Estados Unidos (frente al antenor hab1a rncumplido
>d� no arremeter contra Sandino) . A mediados de 1936 se fundó el
·}rál Nacionalista (PLN) para lanzar su candidatura. El 1 ° de ene�o
1'i:iihió la doble posición de presidente y j efe director de la Guardi a
:
-
;:",>i:p
� i: no' cierto apoyo de las clases terratenientes con la devaluación del
. .
Íé,._.cúal redundó en un importante impulso a las exportac10nes agn-
'articular de café. Si bien el cosro de vida a umentó significativarnen­
. i�tó menos a los miembros de la G uardia Nacional, que obtuvieron
tJrares aumentos salariales, y a lo_s miembros d�l s�ct9r_ exporrndor, que
_�'t:Úi aúmento de los precios nominales de sus productos. Todo esto sirvió
, \htá.r' a la clase política tras el liderazgo de Somoza, quien después de la
�4�. ·'.una Asamblea Constituyente fue declarado presidente por ocho· años
ffbi.a : contó con el apoyo de Estados Unidos, país que colaboró en la
6ri\le oficiales de la Gu ardia Nacional y ofreció préstainos y apoyo finan­
: - . .?P�rti�ular para la constru cción de una carretera que c'on1unicara la costa
-:
"· fuitiéo con la del Pacífico. El estallido de la S egunda Guerra Mundial
·_¡;Nicaragua de uno de los principales mercados que habían servido para
;pi{l,ij�i)fCríticos años de la Depresión:__ los de Alemania_. �n diciembre de 1 941 ,
i�'kfi_ido, Estados Unidos entró en el coñflicto bélico, SOffioia iri_"mediatamente se
_
.,> ' :
· '.declarando la guerra a las potencias del Eje. Du rante la guerra, las expor­
�s,:se multiplicaron por eres, sin que tuviera correlato igual en las importa-
):'.}: �n_· consecuencia, los precios su bieron. Esta situación fue aprovechada
_ ¡fu·Üia Somoza , que du rante este período aumentó d.esmedidamente ·su_
rl�/El sistema de corrupción ya vigente se potenció con la coyuntura, pues
..�" ,,. __ .·.�:terno decidió la expropiación de tierras y empresas de los capitalistas de
h
.
�J� 1._
p6cencias del Eje, tierras que pasaron inmediatamente a manos de la dinastía
:
�:-.§Í;TI�za•, ;---
·.•:,•.fi�ú/e!ente a los trabajadores el dictador adoptó una posición ambigua. Algunas
: }�_fo/mas sociales fueron inscriptas en la Constitu ción de 1938 y otras fu eron
, ;,Objeto de promesas reiteradas pero no efectivas, en particu lar la de promulgar u n
 180 1 W. ANSALDI Y V. GIORDANO I 181
EL ORDEN EN SOCIE DADE S DE MASAS
Código de Trabajo -que mantuvo al movimiento obrero si n o sub ·
ord{ era u n país extenso co n una p oblación exrrema­
lo menos expectante y en una posición no confrémtativa-. ·;· i ¡· o<Bonduras
}:J·••.• ,,'.. Por añadidura, las comunicb'aciones internas eran malas y la
Las tensiones más significa�ivas se artic ularon con la opo sición e¡
. \·,-1··mc
,"'d ri r d ,
avra era Jet d e d'1sputas. A s1,' 1os acn'b u-
servad ora. E n 1947, Som oza fue sucedido por un antiguo o posit
lib{/ __ ; ; a. del territo · . . .
o o o o

o/{ - . .
e': 1a .. 1orma estatal na
1l ·.· • 0 e i nal eran apenas VIS1bles. U n dato que 1lL1stra
como candidato por el propio d ictado r. Cuando el hombre elegido
c o

,·_{ kEa:i-, · .a. '_,pre · cariedad de la formación del Estado nacional es la ausen cia
.·1.· J
Argüello , dio muestras de auton omía Somo za ordenó un go lpe de . .
. �dmm1stra­
IÚf� · i�rrocarril o de una carretera que cone� ase l ca�1t �
colocó al frente del país a su tío, Víctor Román y Reyes. El Gobiern :j_d; � �
o de ·g ·alpa , c n los cene ro s de pro ducc10n mas dmam1co s, lo s de
Unidos ?resionaba desde hacía unos años por la democratización y p {: · ,: '. ,ii. ecruc o
a la exploración de enclave.
..
""."' · ·
. · 1
o Yüc:.:sujetos :
reconoció al gobierno militar impuesto por Somoza. Sin embargo,
la - hi ::Q,q l_ · · hasta fi es de los años veinte, según se ha visto en el capítulo
del dictadcr torció el rumbo de los .1coulc:cirniencos. Tras invadir
n
Cüsta_·­ >:a,sty _
-
, l·\1] ·o' u a fase de auge de' la expl o ración <le la Ganana, en 1T1ano s
apoyo del Gobierno de Picado , como se ha visto, un G obierno respal
n
dad� < eJ.fru t C mpany, la Standard Fruit and Steamship Company y la
� C, Somoza obligó al Gobierno estadounidense a reconocer a Romá� ._ y/;'
i o
pany. Hasta la crisis abierta c on el crack de 1929, Ho ndur�s
En 1951, Somoza resultó electo tras un pacto con el conservador ir.·Com . .
Emilia · r '. tor mund al de banano. En 1921, la UFCo fue adJud1catana
m orro (presidenre enrre 1917 y 1920 y por un breve lapso en 1926), �: ''ri rodu c i

p gi!·.de los servicios radiotelefónicos y radio telegráficos del país. Esca

sig nó la co nvivencia de la famil ia Somoza y los conservadores en el
pode; . ··\ ·- i �cícola, junto a la Zen1u rray's Cozumel (que en 1929 fue absorbida
los siguientes decenios.
Sob re todo a partir de la difundida visión de lo s trabajos editados r_ ·ifosa· UFCo), financiaban a los do s grandes part ido s po lítico s hondu­
po ·;cional y el Liberal Constitucional, respect ivamente. En opinión de
Linz y Houchang E. Chehabi (1998), muchos autores han coinc
idido en .f, kcrdfr (200 1: 225-226), ellas gobernaban el país por intermedio de
que el régimen de la dinastía Somoza en Nicaragu; (1936- 1963 y :n: ayuda de lo s marines hicieron de H onduras un país ocupado.
1967:_#
fue dpicamente "sultanístico " -tipo al cual se añaden comúnmente :..73 eSta.lJó una guerra civil,_ cua�do el enfrentamiento entre lo s dos
taml;J'
casos de Rafael Leónidas Tr ujillo en Repúblic .
a -Dominicana (1930- 1952: {: �- p-udo resolverse por lo s canales institucioná.les. Ninguno de los tres
tinuado por su hermano hasta 1961) y de la dinastía Duvalier en $:..()"9ruvo la niayoría absoluta, ni el general Tiburcio Carías Andino (por
Haití:,
1986) y a veces incluso el caso de Fulgencio Batista en Cuba- . ''Nacional), ni el ex presidente P olicarpo Boni lla ni Juan Ángel Arias
D icho brevemente, el sulcanism o se caracteri za p o r el ejerci cio perS:;f: -
· a:i�i -dd Partido Li beral, que se presen taba dividido). Lo s infantes de
y arbitrario del poder, sin lím ites ni legales ni raci onales, y por la \embarcaron para "proteger los intereses norteamericano s" y, de hecho,
cia de un jefe frente al cual lo s súbditos o bedecen por el terro r pero t · i}é:er la posición de lo s nacionales, es decir, de Carías, el futuro dicta­
,c
po r la expectati va de reco mpen sa. En este tipo de dominación , los sú •p;ro n el país entre el 28 de febrero de 1924 y el 2 1 de abril de 1925.
se encuenuan en una situación de sujeción a una autoridad no solo dei �;ify"" l928 gobernó Miguel Paz Barao na (candidato a vicepresidente en
si no tamb i én i mpredeci ble. El régimen se art icula a través de relaci jJ,Ja que integraba con Carías); en 1928, este fue sucedido po r el liberal
ori
co rrupción ge neralizada. El c uerpo admin istrativo está compuesto, en g(i \1ejía Colindres, triunfante en los comicios; y1 en 1932,-las elecciones
-. �f:]
:
por miernb10.'J Je fa propia famiiia (natural o exteñ:Sa) dei di cú.dor y la f :erbn a Tib1.ücio Cai·IaS Andino cOnfo presidente de·la República.
militar respo nde directamente al po der personal del jefe. Otra caracter'
Júi\excepcional secuen cia de práctica democrática fue efímera. La crisis eco ­
definitiva de los regímen es sultanísticos es que al caer, la transición a uIT ��}.p,ternacional puso en evidencia la fragilidad del pacto de dominación. A
: -
me n dem ocrático es co mpleja, si no lejan a.mente posi ble, en buena mé'.
,::, t1932, la situación eco nómica, que hasta entonces se había beneficiado
p or las escasas instituciones que para tales efecto s existen, circunsta0:2i� -
. e_ cÍS1ó _ l1 de las compañías extranjeras de co ncentrar la producción bananera
vez resulcante del excesivo person alismo. Es evidente que la centraliza.ció�
po der _ en un so lo hombre y la extrema vio lencia son fuerces inh ibidores;: .J#)i�taciones de Honduras, empeo ró sensiblemente cuando las mismas
., B,��las_ comenzaron a paliar la crisis con la baja de salarios. Hubo huelgas y
creación institucio nal. _ _ ..Gtú1tuó la crisis fiscal. También hub o algunas revueltas liberales, todas fraca ­
Honduras ofrece una cünsrrucción estatal y so ciecal mucho más pr�:\
En esre caso, e!. proceso de ccnstrucción del orden n i siquiera mvo el rasg' ,. _ :[4�f�)Ífente a esta situación, Carías enseguida se inclinó po r una solución de
}'.'.�.i�'tfa:!_¡zación del poder, de signo cada vez 1Y1ás autoritario.
sulcanismo que algunos señalan en el proceso nicaragüense (y en el dominic", _
c:-'.;:;�[}1-En ) 936 convocó a una Asamblea Co nstituyente que elaboró un nuevo
como veremos enseguida).
:\/(CX��{el:. cual derogó la prohibición de la reelección inmediata, extendió el man-
 1 82 I
1 183
W. ANSALDI Y V. GIORDAN O
EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS
dato presidencial de cuafro a seis años y restituyó la pena dé muerte {:�-:-·
.
,E: esa coyuntura se llegó al acuerdo Peynádo-Hughe"S, que preparó _las
electo presidente bajo la nueva Constitución, haSta 1943. Pero su
man ,;,. n _..-- .. a las elecciones que se realizaron en 1924, tras las cuales Estados
prorrogó cuando, en 1939, el Congreso lo confirmó en el poder . h ast ones par . . . .
a :19· _
- =:· -. . , _ Slls marin es del terntono domm1cano. Pero la recuperac10n
· .· , de 1a
bien la situación políti ca empeoró a partir de 1944, cuando cayeron ·- f,tetJro
los di�'­ ,:· '; · enc1:: • a estuvo fuertemente limitada pues el acuerdo ratifico
'
. ,
la-v1gen-
.
res de l as vecinas repúblicas de Guatemala y El Salvador, Carías pudo . .
so�;t t(C nción de 1907, con 1o cual los norteamencan os con t1nua'rón
hasta el final del período previsto. Como ya se ha dicho, se trataba
de'ü: _ . ' on ve
-}
mucho más dominado por los intereses extranjeros y en el cual la dife tan ¿ o ¡ as aduanas ·y e1· ercie ndo el derecho de autorizar o no even tuales
rent - ient os públicos.
instituci onal y la complejidad social eran sensiblemen te más precaria ;< in
s. .,J_ . Tetlfar s e los marines' Domi nicana tenía una estructura social .m�í.s com-
En República Dominicana, como ya se ha adelant ado, la dominaci
óÚ\ J · E stado más consolidado. Entre 1924 y 1930 hubo una nueva fase de
cional asumió rasgos de sultanismo. El país había logrado su soberanía •= . . .
enj:' ·rd d polí tíca, generada por los conflictos en tre los sectores dommantes,
·
Desde entonces hasta la presidencia de Juan Isidro Jiménez en 1914, . ª :ihora formaba parre también el general Rafael Leónidas Trujillo.
atrave�· ;
1
:·\ 1es <
fase de continuada inestabilidad. .cua _
,.,,: pción general izada favoreció a Trujillo, quien acumulo el capnal e�o-
Jiménez asumió como preside nte por prin1en vez en 1899 pero
, •

s�·.:' \y político que sirvió de base a su dictadura (1930-1938 y 1942-19_52),

dato quedó trunco por las rivalidades con su vicepresidente, Horacio Yái
qu ien lo depuso y asumi ó inmediatamente el poder. Recién en 1914,
apoyo de Estados Unidos, Jiménez volvió a ocupar la presidencia, aunq�;}
vez nuevas tensiones d ieron un abruto fln a su man dato. Como en
gua, Estados Unidos in tervino militarmente para hacerse cargo de los cOiíf
aduaneros, apropiándose de los fondos suficientes para cubrir el mont
deu.da con l as corp.p.añías norteameri_canas. Jiménez expr_esó su disconforril
(seguramente, influyó la ocupación militar de Haití por los norteamerk;-
pero su ministro de Guerra y Mari na, Desiderio Arias, se sublevó en ,
1916 y abrió el can1in o a la in vasión de Estados Unidos (mayo) y a la ca(
Jimén ez (julio).
Jiménez fue reemplazado por Fran cisco Henríquez y Carvajal, qui�_->:
embargo, no pudo consolidarse y, fin almente, el presidente norteame
Woodrow Wilson dispuso, el 29 de noviembre de aquel año, que el país
ocupado, sometido al ejercicio de la ley militar de los marines y sujeto al go
nadar m ilitar norteamericano, el capitán H. S. Knapp. La ocupación duró::g
años.
El nuevo gobier no disolvió la Marfria de Guerra y la G�arcfia Re:"f>üblí
- ,
y las reemplazó por la Guardia Nacional, entrenada conforme el parrón d, ,
infantes d e marina estadounidenses. La intervención impuso una fase de e/
lid ad forzosa durante la cual el Estado adquirió cierta diferenciación insti/.
na!. Seguramente influyó el breve ciclo de bonanza económica -conocid�1:."
"Danza de los Mil1ones"- generado por el aumento de la demanda de azúCi
caña, tabaco, café y cacao dominicanos, cuyos precio_s en el mercado intern_ "
nal se incrementaron también.
En 1921, la caída estrepitosa del prec io del azúcar provocó una fuerte
En el ·mismo momento, Tecrudecían las camp·añas internacionale::; eri comf�
la presencia mil itar norteamericana, estimuladas por la elección de Warren -
ding (1921-1923) en Estados Unidos, partidario de dar fi� al interven cionis�
,\, s. ·¿o el control que eJ· ercía sobre la Guardia Nacional en una act1v1dad
,r_uen
;t .
.:iltd rentable en términ os personales y acaparando el n10nopoho de la sa¡ ,
Il'e' y-otros productos. Su esposa, M aría Mardnez, fue administradora de
cios.
. !., de estos nego
Ni'
,. ::\11� dio un golpe de Estado en septiembre de 1930, inaugurando una
(id l�farga estabilidad política, bajo un régimen de dictadura patrimonialista
-�unos señalan .como sultanístic ,._ :earadójicament�, _República Do r;ii�icana,
� _ n estata
� b ía pasado por innumerables 111rentos frustrados de construccto
�
ab{ " :al, · pudo consolidar el orden durante los crític s años tr i ra. �laro esta
� ��
·• tiató de un orden férreo, donde las manifestacion. es de chs1denc1a fueron
· · ·
:�pte reprimidas. El caso más notorio es tal vez el de las hermanas .Mira� al
;;Minerva y María Teresa), luchadoras antitrujillistas asesinadas por la d1c­
�trí hoviembre de 1960.
régimen inaugurado por Trujillo soportó lás exi gencias de democrati­
fr: política de la segun da posguerra y con tinuó i ndemne hasta 1961. En
·Ja.rga experiencia se destaca la promoción a la industrial izació n, sin duda
-Y_ ttiWi"'íá
. de crecimiento económico que el dictador exploró en benefic io pro_pio.
, , ·· _;,:, tlridusrrias
se crearon sobre la base de -una pfan ta artesanal j, ma nufaétúrera
:
"}is_t_ente y considerableme nte diversificada. Desde luego el carácter mono­
, de este proceso tuvo consecuencias nefastas para el país, elevando a
· _
i�!traor:di narios la pobreza y el endeudamiento externo. A.s irni.smo, en
}if,úí::,de incrementar su poder .personal, Trujillo avanzó exitosamefite en la
. tQi�ción de la independencia, mediante la recuperación de la potestad estatal
_ ·�{á:d minístra r sus aduanas, lograda con el tratado Trujillo-Huli firn1ado en
i,/j..941,
: )/��;�n-1952, Trujillo entregó el mando a su herm�no Héctor, quien gobernó
_
: :: 9�'.sde 1952 hasta 1961, cuando tras las s::in ciones impuestas por la OEA porsu
'-:.,\_
' ·: ·· ::-:_- -;t�t�nto de asesinar a! presidente venezolano Rómulo Betan court fue obligado a
.
_ , ,.,., ..Ja_r...e1 mando.
'".,,.,:."-'<lé"
:
 S l 1 85
1 84 1 W. ANSALDI Y V. GIORDANO EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASA

s que Bnaln1ente confluían en la pr op ia persona dél

Ro berto Cassá (1982: 673, 700, 678 y 699) encuentra rasgos y con./ ¡:::te:re ducido
nu s).
del tr uj illato más complejos de l o s que p odría s ugerir una dictadura,,}: ,:�: 1 982: 701-704; itálicas estra
i , el Est ado tr ujilli sta no dejó de s er, nunca, capitali�_­
tradicional. Para el autor, la dictadura de Trujillo desempeñó un papel,. \:;¡!Ígula
s hi stóricas en las q ue tuvo l_ugar
r dad

en la conformación del capitalisn,10 como modo de prodllcción doni¡ :- " _contrario, en .las condicione
i nal f ue -l a
predominan te en la soci edad domin icana , .dej ando "un pesado fardo· ·, • ·q�eina trujillista de dominación, el despotismo crim
_ dominación burguesa para p erpetuaise en
ral" que to davía se hacía sen ti r a com ienzo s de los años ochenta (cuande 'ih;a -que podía tener la
' mo er a , pue s, la dictadur a de la
fue escrito). Su explicación atiende tanto a elementos estructurales d: ',de 'normali dad . [ . . . ] El tr ujillis
q e c n una versión en extremo original, y a · que la
media duración -internos y externos- cuanto a otros meramente coyu 'iUó. clase, solo u o
c nt l el ésp a sobr e lo s sectores dominantel'.
"la instalación de la dictadura trujillisca fue el resultado histórico den· it,l�smaba en el o ro d d ot

ó subord ínada, sí; per su ntefés ele clase n o fue afee'-'

de-ncias acutn úiativas hacia el " surgiffiienrO de un Esúdo Ínod.érno d·e_,: :¿,ininilnte qued
o i

ant " a re ción del Estado co n las clases

capita!ista" en el co ntexto de redeflnición de las relaciones de dependen tiq_._ re'produciéndose, en
t o l la

t¡ fu_e , coadyuvar a l a repr oducci ón y profun ización de las relaciones

sus ongenes constituyó "la mediación necesaria entre el viejo esquema . d ·\
d
encialm ente más n egativas para
ducción ampliada del sector agroexpo rt ador y lo s nuevo s esquemas salid.e '.;-í(;n;: incluso en las modalidades ten
1
d
,. ón qu .ejercía el Estado de los
crisis de este". En una perspectiva de larga duración, el truJ· illat o fue el r ;:/' ��,' ,y ello estaba d ado por la arti culac - i e

e ión entre los métodos capitalistas modernos con

de "l a a1ternativa básica en tre despo tismo y caudillismo [que] l levaba int ·_:iti:•fas -re!aciones de producc " 32 (Cassá, . 1982:
l a ten dencia domi nante a la organización despó tica del Estado dominid­ \,bdrbaras y criminales de la represión social y política
mane1 a de respuesta a l as insuficienc ia s de la sociedad civil". Ese pred(} itálicas son nuestras).
� de lo s
d el pnme o s o br e la segun da fue coronado durante lo s añ o s de la oc�P d:�'r�ctedstica de la di ctadura Je Truj illo fue el t oral predon1inio
� . ale s funci a ro n
n
no rteamericana. ",Q$ _,encargado s de la rep resión política directa, los cu
o
ien lo s so metía a meca­
Así, rgum'en t Cass� , e1 t rujillato se consrrnyó co.mo un régimen p : (ica de la desconfianza �el propio dictador, "qu
: � ,�ráordinarios de control y de confrontación éntre sí". _La d;sconfi�nza
con una auto nom1a radical del aparato del Estado" respecto de la clase,-·:
er iencia
nante y, posrerio rrnente, el propio imperialismo . Expresó simultánea y ·a __ .; ':a,yoí_ en_ el caso del ejército regular, habi da cuenta ele la exp
':4�-- Tniji1lo en la t ma de poder y de as var as c nspiracio nes que se
,dament !os inte reses inmediatos del in1perialismo norteamericano y del­ o l l i o
� :-ñ·. �ll- la fue rza rant l s ños t in a.
mo nopolico azucarer o dominicano que, p ara su salvaguardia, debiera�
e o a re t
ra,
du

al Estado, para que las anejase discrecionalm ente, porcio nes �ignifkatJ ··;.¡ad�ra se ej erció apelando a un entramado de delaci ones, censu
� cac ón crímene s, tort ras, desp j ec o­
p oder poht1co . L a amplitu d de la au ton on1ía relativa del Estado fue , f J°a, amenazas y la brutal apl i i de u o o

·ncarcelamiento, t rabaj o s forzados "y otros abu so s de variada gama",

hizo po sible "variaciones sustanciale s en las relaci on es entte· lo s diversos se·
internos de poder econó m ico [ . . . ], llegando a la subordinación de las ce/
do nes azucareras al interés -a la larga tornado hegemónico- de la acumula
trujilli sta". Más aún - y pe r mítasen o s una larga cita esclarecedo ra-, esa · a -.:'
autonomía relativa del Estado '1permitió y fue el mecani smo instrum�ntai ef;
fico para que ella m isma se retroalimentara y se fortaleciese mediante la apar{
del rasgo histórico acaso mds original de toda la tiranía trujillista": la creadrF_'
el Estado, con la intermediación personal del dictador,_ en tanto capitalista,_(·.­
propia base de sustentación económica': ampliando así <'el margen de aut/··
respecto a los factores tradicionales. Esa nueva base econó mica subordin6:i,
p ropio plano económico a todo s los sectores tradicionales; d esde el puii/
vis �� cual itativo de funcio nam ien to del sistema, al p oco t iempo de instal/
tru1 tllato y, desde el p unto de vis ta de la cuantía bruta de formación de ·ca
les, sobre to do a partir de Ja Seg unda Guerra. De tal :marieúi·�·:se Cortffguró
RepúbJ ica Domi nicana, como expresión so bresaliente del esquema trujilis
dominación, una centralización tendencialm en te creciente deJ cap ital en seCf
µcad9 en el máximo silencio po sible, incluso mediante l a comparcimen­
\,ntre los propios organismo s represivos (Cassá, 1982: 771-712).
h}:Cuba, la década de 1920 se abrió con una intensa agitación ideológica y
f,Ppr_: efecro de la crisis del azúcar, que puso en evidencia la perniciosa�Situa­
:--µepéndencia. D iversos grupos reclamaron la democratizació n, entre e llos
' .eCruales, jóvenes universitarios influenciados po r la reforma argentina,
'@. d reconocimiento de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU),
Uc:íér clima antiimperialist;a de la época. También se movilizó el movi­
};_ól;->rero, que se organizó en la Confederación Nacional Obrera de Cuba
�).· Esta organización abreva ba en el anarco.sindicalismo, el reformismo y
)�\mismo. Por su parte, el PC se fundó en 1925, com o ya se ha visto, bajo
, :�Esta situación ha sido (y sigue siendo, potencialmente) típica del-comporta­
-7.t:niento de lás burguesías latinoamericanas. Véase Ansaldi (2007a: 35) .

. ' "'T ..
1

] 86 1 W. ANSAL DI Y V. GIORD ANO

E L ORDE N E N SOCIED ADES D E MASAS I 1 87
el liderazgo de Julio Antonio Mella, quien marida asesinado
en Mé
;- ;��·.��ndicíones, Machado sería derribadÜ el 1 2 de a�osto ?ºr un
-:-

años más tarde. .

En las elecciones presidenciales de 1924 triunfó el general
r ;rnasas J·nconteniblcs" (Mires, 1 988: 287-288). La v1olenc1a con- .,
Gerard�:, �'6 de· s u dimisión, convirtiéndos e en una verdadera revolucton
do, candidato de la Liga Nacional, un frente de liberales y
conser.;á;: fso!er, 2003).
Gobierno construyó su legitimidad sobre �ases y consignas amplia ·.
s. P�? de Céspedes y Quesada -hijo del Gran Céspedes, el patnota
fa represión se impuso como forn1a de ejercicio del poder hasta
cristalÍ'
•< · l!l
uel
--
· dependencia- fue el egido presidente provisional, pero su
quiebre de la legalidad en 1927 . Enseguida, Machado convocó or. )1..t in . . '
. a una .;_ · en as del J 2 de agosto al 4 de septiembr e. Este mismo d 1a se
Constituyente que lo erigió pres.idente, sumándose así a la lista
de r _, �
que llegaron al poder por la vía de el ecciones. La dictadura de
.d _,,u. :61 evación del "movimiento de 1 os sargentos" , d·1t1g1 · ·do por Pablo
. .
Ma�h .: - - to de tendencia socialista. De ·resultas de e11a se constituyo
:,,�sarge
ferozmente represiva, tanto que le valió el mote de "Carnicero" . . _ _ , � -
Una de ( .
· Ólucionaria, alterriativa al Gobierno. Entre los part1c1pes - s encon-.
_ .
prácticas fue la de "hacer arrojar a la bahía de La Habana los cadáver · . ·
n

es .�·
de prisioneros políticos" (Mires, 1 988: 287). Según un periodista
del '"fi'
Times, el asesinato de los opositores "alcanzó la dignidad de
un an�i
(apud Cockcroft, 200 1 : 347).
, J
La oposición se articuló eficazmente, sobre todo cuando la
crisis -d
debilitó gravemente al Gobierno. Particular fuerza tuvieron los
obre;- ·
estudiantes, que fueron también e l principal blanco de la represión
cada:<
desesperada del machadismo. Es que, en efecto, la Universidad de
La H -
convirtió en "el foco catalizador de la lucha en contra de Machado",
bajo l
ción del Directorio Es tudiantil Universitario, que lide_rado por Antoni ·
o ;G
"no fue una simple entidad universitaria sino un movimiento político
q1:1·::
rrolló una línea de enfrentamiento directo con la dictadura, poniendo ,
�,·
rica formas de lucha annada de carácter urbano e incluso rural". Era, -
sf"
la organización antimachadis ta más activa. Le seguía, con relativa
imp°({
el ABC, organización surgida luego de la derrotada conspiración
enC_á.
por Marió M enocal y Carlos Mendieta, en agosto de 1 932, con una
b�:;
m:: s heterogénea que la del Directorio: además de intelectuales y univerS
í ib�
había empleados y algunos sectores obreros. Tenía cierta afinidad ideo.lóg(
el aprismo y de hecho hizo suya la tesis de Haya de la Torre, según
la _e,',
América Latina el imperialismo era la primera, no la última, fase del
capita."_
Impulsaba "la forrnación de un Estado de tipo-cürpárclrivo, el desarrollo d
indus tria local y un nacionalismo ideológico difuso y retórico con caracte ·
antinorteamericanas" (Mires, 1 988: 284). ,rf
En 1 930, Machado declaró: "en este país no habrá huelga que dm,
veinticuatro horas". La respuesta fue una declaración de huelga general -q(i
má. s de ese tiempo, paralizahdo a todo el país. El punto culminante de
la _ofi';
contra el dictador se produjo en agosto de 1 933: el 4, comenzó
una pe:­
huelga de autobuses, que, el 7, s e transformó en una gran huelga
generáf
momentos en que Estados Unidos y la Iglesia Católica retiraban
s u apE
M2.ch�'!.d0. "Prácticamente todos los partidos -con la excepción
del PC qu:e.
entonces atravesaba por una de sus desviaciones más sectarias llaman
do, corri-,
tamente aislado, a formar soviets (!)- se pronunciaban por
la_pronta caíd;_'. ,
�
gento raquígrafo Fulgencio Batista. Los sublevados se unieron al
;_pr,·oc¡amando la "reagrupación revoluc10nana · · de Cub a" . C '
..... espe des
. .
:ci_--:' __'el Gobierno entregado a una Pentarqu1a, , conformada por civil es
'f:ii: _ �an Martín, Sergio Carbó, Porfirio Franca, José Miguel Irisarri y
:\J?o:'ttela y Móller) , o torgando la conducción militar a Batista, ascen-
})riel. '
·..,á:;,tenía codo el apoyo de Benjamin Sumner Wells, embaJador .. esp e-
f;dos Unidos. Este país no reconoció a la Pentarquía. El Gobierno
Úcario, que todavía gozaba de la prerrogativa de intervenci� � mi�itar
_
''-':po_r la Enmienda Platt, temió un giro a l_a �zquierda y env10 tremra
,
guerra a varios puertos cubanos, aunque sin desembarcar. � esp u�s
Co: ·días, la Pentarquía fue disuel ta y reemplazada por la presidencia
·;:i de Grau San Martín (profesor de Fisiología de la Universidad de La
�;Íri�cialmente, contó con el apoyo del Directorio Estudiantil y el sostén
J�'i"
. _ z;s Armadas, pero luego debió enfrentar la descomposición de las
, ,;, �·habían apoyado l a revolución, ahora firmes opositoras a su Gobierno.
i�i fuerzas suficientes para mantenerse eri el cargo, Grau San Martín
-{¿·e · ultimátu m por parte de Batista y del embajador norteamericano,
�-- Caffery- renunció, tras cuatro meses y cinco días de ejercicio , de ahí la
,- ¡ri;ciób de "Gobierno de los Cien Días".
ie-a la corta duración, su presidencia prOd ujo cambios importantes,
· \:icular .los decre tos impulsados p or su joven s ecre tario (n1inistro) de
·;hación, Guiteras: creación de la Secretaría de Trabajo; leyes de la .jor­
}i.boral de 8 horas y d e l jornal mínimo; rebaja de los precios de las
\·tía.; de primera necesidad y de las tarifas eléctricas; insti t ución del
_-:a'-de Seguros y Retiros para los trabajadores; intervención de la Compa­
. bana de El ect ricidad (de capital es estado unidenses); reparto de tierras
.. :oración de proyectos de colonización; dep u ración de los organismos
!a:les·;- entre otras medidas. A ellas s e sumó la intención de convocar a
lt(Ná'.iASamblea Constituyente que debía reformar la Constitución Y abolir la
:
i�i§füTi�da Platt. Guiteras, militante antiimpe rialista, era conscien te de q ue
•"·'':c_·:eEretos eran un duro ataque a Estados Unid os. No extraña qtte quienes
 1 88 1 W. ANSALDI Y V. GIORDANO EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS l 1 89

n o estab an int�resados en un cambi o m is rad ical conspirasen exitos - -

a.hi_ 'ü:Ó· focal ¿�· la re.icci6 n para co nvertirse, en camb io , en el pun to focal de la
co ntra tal Gobierno. 33
.1 ! \;rada". A su turno , Batista definió al PC como "un partido demo crático
El sucesor in mediato de Grau , el ingeniero Carlo s Hevia, so lo estuve) nes dentro del marco de un régi men capi talista y ha renuncia-
:;"�fs_igue sus fi
cargo p ocas ho ras, siendo reemplazado, el 1 6 de enero de 1 934, po r el co - Violenci o m o méto do político". Los co munistas aco rdaron ap oyar los
a c
r�-
Carl os Mendieta y M o ntefur, veterano distinguido del. Ejército L ibertado! cambio de la legalización del
: k de· Batista para la Asam blea Constituyente a
las l uchas políticas de l a Cuba i ndepend iente, con destácada participación _:::•n- :•:a··0 :y de los sind icatos baj o su c..lirección. Así, en 1 939 se fundó la Co nfede-
. ., . \fattl . .
o p o s1c10 n a n umach ac¡ista. M e nd i e ta aceptó co n la certeza del re co n o abayad ores de e,u b a (C '"fC) .
cim•· .
J¡'.<,,, · · · de Tr
dip lomático (y la "ayu da eco nómica") del G o biern o norteame ricano de R ;:¡:.j'.i�{l'P�se. a su políti ca re presiva, Mc nd i eta n o pudo co ntener el crecimie n t o de
;,uc1on

vclt Y el apoyo de l Ejército C o nstitucio nal comandad o po r el coro nel B a _s:1 G o bierno, la c,ual l e llevó a renu nci ar en di ciem bre, ree��l�-
a · ::-:: ,:-/:i'j.[::'.dppsici ón
Co menzó su gesti ó n co n algun o s logro s: una buena zafra (es decir, empleo. : •:,;.::._ :·,, . ·¿O¡0' •prov1s1 0nalmenre, ]ose Barnet. Durante su mandato , fue supnrntaa
"º""Z'<ID
J os tral1ajac1 o res y divisas para el país) y un nuevo convenio azucarero con Est , ij(, :Ú:\;'.: fporació n Ex� or ra��ra �acional d,e Azúcar, :re�nd o se en su lugar el Ins-
,
Unidos. Pero sin duda fue decisiva la mo dificación del Tratado de Relaciones':' 'ii' _,",c: L, \0 Cubano de Esrabil1zac10n del Az ucar, constJtmdo por representantes de
Q

m an e nres de Cuba con Estado s Unidos, del cual quedó s up rimida la Enmi¿
Pla tt.
No obstante, Mcndieta también encontró opo sición interna. Mien tras B,':,
ta se o cupa ba de arrasar con lo s resto s del machadi.s mo (masacre de o crubt�i
1 9 .3 3) y, s o b re wdo, del guiterismo , Grau San Martín consti tuía el Partido R�;
lucionario Cubano .Au té ntico (PRC). Los estudiantes universitarios, agrupid
en el Ala Izq uierda Estudian til y en Izquierda Democrática, li derada po r Eduá{ , ._ ·<":;idor :y segundo presidente de Cub a, 1908- 1 9 1 2) y el coron el Federico Laredo
,- :
Ch ibás, se movilizar o n .i n tens<une nte , al igual que los trctbaj ad o res sindicii(
dos. Las huelgas, urbanas y ru rales, se tornaron frecue ntes, y au nque las tr'O:
co m andadas por Batista o cuparon las fáb ri cas y asesi naron a los trabaj ador· _ ,
h uel ga (Cockcro ft, 200 1 : 347), .l a agitació n continuó hasta culminar en la
�'··_�<�.Br·�.-como Mendiera, veterano del Ejército Libertador y l as lides po líticas- llevó
huelga general de marzo de 1 9 3. 5, cu ya co ns igna central e ra inequívocarn:"é·h
po lítica: "Gob ie rno constitucion al sin B atista". Co mo en 1933, aunque no· _"i
las mi sn1as dirne nsiones , la huel ga surgió de un reclamo puntual y se exp :.
,
espontáneamente, pese a que las organ izaci on es po líticas que la apoyaron -P�·
J oven Cuba, PC y ABC- fuero n incap aces de defini r un progran1a comúi{(
G o bierno 1a reprimió brural m.ente, se cerró la u nive rsidad, se il egalizó a los sf.
-.
d icatos y se suspendiero n las garantías const itucio nales. Ell a ha sido consider
el cirú:o de c isne' d e la reV0Tuci 6rl de 1933.
Lucía Cel ia .Y Lorena Soler (2003) aco tan que mientras la huelga generar-�
agosto de 1 933 co ntribuyó a, si no logró, derribar la dictadura de Machado\"fa:·'
marzo d e 1 9.35 perm itió el fortalecimiento de Batista. En ese co ntexto de péÍ:_�.
de radicalismo y afianzamiento de B atista, el PC llegó a un acuerdo co n este:•p-
p arcicipar en las luchas electorales. Este viraje en la estrategia del PC es explT
ble en el marco de los frentes populares promovidos por la III Internacional.
,
\/}�{�:háCeúdados y de los col o no s, co n in tervención y fiscalización del Gobier no.
fue pro m ulgado el Código de D efe ns a S o ci al, de materia penal, en
_!:{i.JI�bién . del co lo nial de 1 870, t o davía vigente.
,/:-¡'
' 1 ·Stl, ,\ ,t:itüc ó
;:-\-/.,1'\:L.Ell las elecciones presidenci al es de 1936 -p rimeras desde 1 925- se impuso
i n
i ' }fótmula integrada por Migue l M arian o Góm ez Arias (prestigioso ex alcalde
- .:: i
''.>J�i� ·Hab ana, hijo del general _losé lviiguel Góm ez, también del Ejércit0 Liber-
• ·'ri'rú.: - I)ese a_ que resultó tri unfante, _Gómez carecía de apoyo p o lítico suficiente,
'5¡¿�do mino ría en el Co ngreso , lo cual o bscaculizó s u breve gestió n . Justamente,
,\: i:'.fo¿:·depuesto del cargo por el Pnder Legislativo en di cie mbre d e ese año. La redo
::
.
.,.,'.,, .;delante un Gobi erno caracterizado como "de reco nstrucción". La Universidad
f}JJ'�:'1:ir Habana reinició s us actividades en abril de 1937 y fue declarada au tóno-
t\;]:rri�\: Los pequeño s colo nos se vi eron favo recido s po r la Ley de Coordin ación
:: .·:;:--\, i\'.i{;�arera y los grandes producto res por la fir ma del C onveni o de Lo ndres ( una
··:- :}{Ófró en 1937), para la reglam entación de la producció n y venta del azúcar. Una
Jey- _de arnnisda dejó sin efecto las pen as impuestas no solo a lo s ac usados y/ o
ccifidenados por l os llam _ ados delitos políticos y s o ciales . comet ido s desde agosto
dec'l933, sino tam b iél1-•a !()do s lo s castigad os po r la dictadu ra de Machado . Po r-
ptfd lado, un in dicador ele s u po lítica y s u pensamiento está ejemplifkaclo por
•,;_-•i· ::-'.ef.-penoso acto de n egar la e ntrada a Cub; de lo s más de 900 refugiados j udíos
.
·:·, · )A�1é. _en el cruce ro San Luis llegaro n a1 país en virtu d de las vis as co ncedidas por
-: �;d :wopio Go bierno cubano en 1939. Al no po der desembarcar en Cuba, tuvie-
:.: . _
\< 'fbn que regresar a Alemania, do nde la mayoría fue asesinada en lo s camp os de
,·concentración nazis.

· -· · · · · ·
.

:}�!:, .
:respecto , el d i rigente con�unista Bias Roca explica ba: "Batista ha dejado de.f • En noviembre de 1 939 se realizaro n l as elecciones para co nvencionales cons-
�- - . �,,.;,, i:' · ... tiruyentes. Con stituida por represe ntantes de o cho partidos, la Asam blea sesionó
. én La Habaná eii.tre febrero y j u nio de 1 940 . La n u:eva Carta d i-o rango ·supremo
33. Guiteras reivindicó .10 lucha armada como recurso para derroc a· r.··..P',·�.i.:•·,·}' :: ,
Mac hado. En 1 935, mientras planeaba una insurrección, fue apresa�a¿_u\ ·· .· . . �-,. . a ¡as demandas po l íticas y . s o ci ales exp resadas dura nte l a revo ¡ ució n de 1 933,
..
.
asesinado . · · .. i' particularmente al i nstituci o nal izar los derecho s de ciudadanía social . También
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 1 90 1 W. ANSALDI Y V. GIORDANO EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS 1 191
_
estableció·, en··10 atinente ál régimeri. de propiedad de b.. ti.e rra� la sup ·
latifundio y la nacionalización del subsuelo. Se trataba de una de la
resj J ;\,:1. ó las expectativas popub rés ¡jllestaS e·n s"i1 GObicrno. Su políüé:::i rCac­
s Co· .-: ;f .P ó a partir de l 946, l a persecución de .los comunistas y medidas
ciones más p rogresistas de la épo:::a. No obstante, su aplicación fue . ia1 ncluy '
m íni - los in tereses p atronales y n orteam encanos. Poco quecl ab a "del
ahí la denomin ación de "Constitución vi_rgen". '· ' rabies a
Las elecciones gen erales se realizaron er julio de 1 940, siendo ·A 1r:usra, y el espectáculo de su descenso al mundo de la corrupción política
ntento y t: furia moral que_ consumía a radical_es y n aci na-
'.·GdizÓ el desco
los dot::
cipales candidatos a la presidencia Batista, por la Coalición Socialista �
D� · '. 1Skidmore y
Smirh, 1 996: 289). Los rela tivamente altos prec10s del azucar
cica, y Grau S an Mastín, por el Partido Revolucionario Cubano
militar ganó la contiend a y se convirtió e n el primer presidente
Autén� ercado mundial inyectaron divisas en la economía cubana, generando el
cubano Je' . iflto desmesurado de l a corrupción. El as esinato del di rigente sindical
de modo efectivam ente democrático (dentro de los cánones de la /,1;::".: -
democ ?;,R;;,:�TT ·
·Jl�Carero es s -
J. ú M·enéndez, al fi nal del mandato, acentuó el .ln alcstar popular,
rep resentaliva capitalist a): voto unive rs a l (que por p r imera vez . . _ _ . ., .. _ .,
incluyó ;s..'• : _i::,f:/ • a. [... bue na cuenta d10 la 11npres10nante m a n1festac1on popular en ocas1on
n1ujeres), libre par ticipación de los p artidos políticos y mecanismos ::;, 8eLcll
elecr� '
transparentes . >r)J¡t1i¡,elio. . e , ,e 1 can dºd
ncs ClC J 9LJ;' 8 tnunio e . ¡·IS ta, C'_,a rl os !'no
1 ato oncta . S oca-
Mendieta, Gómez y Laredo Brú, sintetiza Mires ( 1 988: 2 9 1 ) , "reali .:rr::! }�;¡H�_idas· eleccio _
zJ::, /i(:t:��:: :).::" ' ü"iCn con tinuó con las persecuciones a los sindica tos, a los comunistas y
trabajo sucio de eliminar a los sectores más radicales. De este rnodo, ,,,,,rr,s,••.9 . . ., .
. . continuaron.
desde;_: �;f;?{fb�;iospechosos ele serlo. As1m1smo, 1 a corrupc1on y e 1 l a troc11110
hasta 1 940 gobernó un régimen batistiano sin Ba tista". En 1 940, las
cosa�-' '\_J/._ :i_,1:J1,.�/ct.,,en
.cg:m · tándo
se. S e firm aron pactos milita res con Estados UnidosJ aunque la
:­

paron su lugar: d hombre gue detentaba el poder red lo ej erció con

el m ·· -i }/::;;;;. .g.5¡c:1ón popular .impidió el envío de tropas a Corea.
de legitimidad . op ·.
_,., :_,._};·;:>�En.el plano estructura1 se proc1 UJO .
· " una suerte d.e moc1 erntzac10n . , el e 1as re1 a-
arista constr uyó un impo rtante co nsenso en torno a su figur -P:· .· _
� ' º ' , Jj�\i'/d
e depen denci tradicion les", propiciad por la política del imperialismo
amplio programa de avanzada que levantó: diversificación p roductiv
a a a a

a, ·r rt6Ü�Jmcricano de realizar inversiones industriales en los p aíses dependientes.

_ 1?-ción de la industria del azúcar y el tab a co, be_ncficios sociales para la re_c.9mposic:!ó1:i _0e _}� estructura inlern,?. de!
b ajado res y extensió n de la enseñan za a zonas ru rales En la ejecución i(i
Jo� ><-��:ififren. otros países, esto implicó
. _,:l/lfl:� tíe. de dominación". En un país que no había conocido la ISI, la nueva orien­
Plan Triena l, desempe ñó un pap e l importa nte el Ejército, e n p artícular .:,--. :.-:�i/iió�:' �
.,je: , iinperialista llevó, a partir de 1946, a la instalación de alguna,s; industrias
creación de escuel as rurales cívico-m ilit ares para niños y adultos, :_
dond · _., !1}t'�Jii l,las a un incremento de las contr dicciones en el interior de la burguesía
militares fungían de maestro s. Batista --en cuyo Gabinete se desempe � : � _
' Jli,b�h_a, las que, en el fondo, no era n m as que las enrabiadas entre dos tlpos de
_e.

dos m i nistros del PC..:.... dispuso el repar to d e tier ras del Estado a famili/·­
aument o de los sal arios de los trabaj adores. Esto fue posible por el
impoi
flujo de divisas que Cuba ob tuvo por la venta de azúcar y mides a
Est'il
Unidos (que compró la casi totalid ad de cuatro zafras sucesivas - 1 942, Ú
1 944 y 1 94 5-, de las cuales solo se restó una parte para el consum� cuban
p ara a bastecer a la població n civil y a l as tropas, y p ara producir alcohoi
.
fabricar explosivos, caucho stntCtico y otfOs -rri atCfi ale.s hélicos. ComÜ vere1
n1ás adelante, el Gobiern o de Batista decidió sumarse a la guerra contra ·e
J.'
inn1ediatamente después del ataque japonés a la flota norteamerica na en: P
·
Harbor.
Conforme la Constitu ción de 1 940, la reelección del p residente estabi�·
hibida (hasta después de dos períodos sucesivos al suyo). Impedido Batist{
la competencia, esta se dirimió entre las fórmulas de la Alianza de los Parti
Revoluci onario Cub an o Auténtico y- Republicano (Ramón Grau San Mart·1
Raúl de Cárdenas y Ech agüe) y la coalició n formada por los Partidos
Demócrata, Soc;al1sta Popnh11 (com umsta) y ABC. En comicios li bres, garan
Lib�t
dos y n anquilos, !a Alianza se impuso con el 5 5 % de los votos.
lvfuy pronto, Grau San M artín -distan re del reformismo de la década arf. -
:
:�.ijh�ridencia, la histórica del sector exportador tradiciónal y la incipiente de b
.
t'HHlfS, trializ ación sustitutiva. Ese aumento de las contradicciones i ntraburguesas
. -ig6 .- i .los gobie rnos de Grau y Prío a fungir de áJ·bitros, ta l como antes lo
\Fcib1
,· .,:I;Gta·-hecho Batista (Mires, 1 98 8 : 295-297). Cabe notar, además, que durante
.l<?fiobiernos de Grau S a n Martín y Prío Socarrás, Batista siguió detentando el
::"·J;Ü�iino m ando milita r.
, : _ Panamá es un caso próxii-no arde Cüfüten · 1·8.zón ~de Su independencia d.rdía
. 'y�..i�ha soberanía comp rometida por e l peso de los i ntereses norteamericanos. No
\.. ....�.o\ist.í_nte,- esto último tuvo en Panamá un rasgo muy singular: el control directo
" de: :Estados Unidos sobre el canal interoceánico.
�,: -•i;%jÚ:iú�t� 1 930, el país estuvo gobernado po r un grupo de familias notables,
HJJ(r· uO. :régimen que solo nominalmente era soberano pues en los hechos fun­
C¡:6'i1aba como un verdadero protectorado. La in augu ración de las obra.s en el
Canal coincidió con el estallido de la Primera Guerra Mundial, a p artir de lo cual
.........}:Stados:Unidos arreció los controles sobre su zona de influencia.
Las prorestas popuiares, la desorganización de la economía y la obsecuencia
·-et� láS elites dominantes frente a las exigencias de Estados Unidos acusaban la
fr�g i!J<lad de un o rden q ue estaba a punto de estallar. En 1 93 1 , el presidente Flo-
1 92 1 W . ANSALDI Y V. GIORDANO
rencio Harmodio Arosemena fue depuesto por un golpe de carácter nacio'• • · ·'
o al menos con objetivos de reconstrucción n�cional. . ., ,
A partir de entonces, los hermanos Arnulfo y Har1nodio Arias con.··:
ron la escena política. Harmodio fue presidente entre 1931 y 1940. Pilo_(
años de la Depresión con cierto éxito, pero auil así no consiguió imp9
reelección y debió ceder el mando a uno de sus favoritos. En 1940, su hei
Arnulfo alcanzó la presidencia y enseguida promovió la sanción de una·i •
Constitución, de fuerte carácter nacionalista -que muchos opositores tilda{
fascista-. Arnulfo cosechó apoyos durante un largo período, pero lo hizÓ_-:
el exilio, pues en octubre de aquel mismo año fue depuesto por sLÍ mi�is· ,.- :,,
Justicia, Ricardo Adolfo de la Guardia, quien contaba con el benepláci
gobierno de Estados Unidos. Arias articuló un discurso fuertemente nacio :-,
y hasta xenófobo, y aun así construyó con las clases populares una estreé:h:
ción, no exenta de demagogia.
Los años cuarenta fueron años de agitación, sobre todo a partir del fi
la Segunda Guerra Mundial, que había extendido la den10cracia como ValQ
coda la región. Las tensiones entre las elites dominantes, la presión de l()_-,, - .
diantes organizados y las ambiciones de los miembros de las fuerzas de S_
dad dominaron la escena. La conflictividad continuó en la década siguie
.iñédEldós de 1950 se frustró la firm.a de un tratado largamente ebboradq_:
el Gobierno panameño y el norteamericano, por el cual Panamá recup.·,
parte de la soberanía arrebatada. El asesinato del presidente en ejercic�f _ Qnde. Estados Unidos tenía intereses tan cruciales que no estaba dispuesto
de que se firmara el acuerdo postergó una vez más las expectativas p_ü'g·
En 1959, un grupo de estudiantes izó la bandera nacional en la zona del:
Este hecho es tomado por los hisror{á.dores co1no símPolo de un cam
tantivü en el proceso de construcción del orden en Panamá, pues a P�.·
entonces hubo un proceso de deterioro progresivo de las relaciones con ·-'­
Unidos.
El 8 de octubre de 1968, la Guardia Nacional, a través de un golpe d
do; instauré u!l Gobierno df'. oriet,tación nacionalista que, como en el.
Perú (la Revolución Peruana de ese mismo año), no encajó en nin@;un� fe)
preestablecida. Los militares tomaron el poder derrocando al presidente:: .
Arnulfo Arias, quien desde su regreso a Panamá en 1945 había ejercidü';_ '
sidencia entre 1949-1951 (asumió el cargo después de . que se reconQ.· ; '
supuesto error en el conteo de votos, pero fue depuesto y privado de sus d
políticos de por vida, aunque le fueron restituidos en 1960); había sido de .­
en las elecciones de 1964 (en una contienda reñida de fraude y corrupc·
había sido electo por tercera vez en 1968.
. La Junta. adoptó una acritud inesperadamen�e antinorteamericana:-;::
mentalmente cuando el general Omar Torrljos ton16· 1;;s fie"iid'á.s"dd ·pr0c'es_'.
fines de 1969. Tofrijos rechazó el pedido de prórroga de Estados Unidos
dominio sobre la base aérea Río Hato y, en 1971, expulsó a los Peace Corp_f
EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS l 1 93
º'}n Rouquié (1984: 362) fue una medida "simbólica". En el plano ecoc ·
, '"'iJis transformaciones fueron profundas: se reconoció la sindicalización
i':-\bajado res de las empresas bananeras norteamericanas, que recibieron el
}dil. Gobierno en los conflictos con sus patrones, y se dictó una legislación
·: ;.,tono con los valores de justicia social que e1 nuevo Gobierno levantaba.
se fijó un salario mínimo y se puso en marcha un plan de viviendas
i,lri,
·' "}órecía a las clases populares desposeídas. Frente al capital extranjero, se
alizó la principal empresa de gas y electricidad, y se expropió a gran parte
i )!o pierarios extranjeros a través de una reforma agraria gradual, tras la
,\f'. ¡-
i�e·.:crearon cooperativas y empresas estatales que Controlaron la producción
\i�ár y banana pa_ra la exportación. Así, un dato nuevo fue la creación de la
' ' eración Nacional Campesina (CONAC).
:rilo - -la Revolución Peruana, estudiada en el capítulo 4, el militarismo
Údo por Torrijos tuvo una ideología difusa, implementándose medidas
•;:·• Contradictorias con la línea quizá más clara de la política del Gobierno,
'{i�alismo. Por ejemplo, Torrijos transformó al país "en un paraíso bancario
i::; -;a:· una ley ultraliberal en materia de depósitos y circulación de fondos"
0 \iÍé, 1984: 363). El número de bancos se multiplicó y la comunidad finan­
· _ ,
lflí:ernacional prestó su apoyo a su Gobierno. Así, la política de Estados
P�•)¡nici::ilme-nr:e Jgresiva, tendi_ó a .suavizarse hac.ia 1970. Torrijos contó
·.. ' Jristrumento unificador de gran valor: su lucha, por la recuperación del
i,r: c_on una política incauta.
, 977, como se adelantó en el capítulo 4, se firmaron los tratados Torri­
__:�r, ;entre el Gobierno del "Jefe Máximo de la Revolución Panameña";
·Je-:",,Torrijos osrentaba por ley constitucional y el Gobiern6 de Carter.
__9rúinentos estipularon la transferencia progresiva de la soberanía del país
· rrÍericano sobre el Canal .
::.-1978, Torrijas entregó el mando a un presidente elect0. A diferencia de
d:0.n_de, como se ha visto, el SINAMOS era el úr;tico brazo político de la
)iiÓn, Torrijos había confiado en la creación de ·un partido •. afín para dar
Uid.ad a su proyecto. No obstante, conservó el cargo de jefe de la Guar-
-_.Joú.al; -por lo cual siguió dominando la política nacional hasra el 31 de
:•:,J.21U , _.c_uando se produjo la transición precipitada. Tor�ijos murió en un
Ccidente _ (la explosión en vuelo de la nave en la que se trasladaba), en
15,e·,�ospecha - y se sostuvo- la intetvención de norteamericanos opuestos
f(tica y a la de Carter. El hecho sucedió seis meses después del acceso de
,�_Reagan a la presidencia.
�Caso-de .Panamá se asemeja al de Haití, que ver.emes con más detalle en el
. -. o. .:6, eri el carácter inestabie de su fonuación polí-cicJ. durante buena parte
k}XX. En efecto, la dictadura de más largo aliento fue la de Torrijos y esta
lugar hacia fines de la década de 1960.
"·•<>0rno,e -- ••••••S>''1'>
1 94 1 W . ANSALDI Y V. GIORDANO
La- falta de tendencias sólidas de integraCión nacional: en aÚsencia d·e nh/
corisiderables de urbanización e indusrriali,zación, �xplican que las dicrad�1:.°as
estos países implementasen, e11 c,odo caso, políticas desarrollistas sin el cOrñ'
nente_ de inclusión que caracterizó al desa�rollismo, y antes a los populism'�_:, ­
los países más modernos.
De la dictadura a la revolución fallida: Guatemala
Como ya se ha adelantado, Guatemala tuvo una dictadura tradicional":;
comparte rasgos con las estudiadas más arriba. No obstante, el caso ofrece·>
nota singular: el estallido de una revolución social. Si bien frustrados· e1f
resultados, los can1bios intentados desde el estallido en 1944 constituyeri\
n1entos claves para entender la concatenación de hechos violentos posteri_
cuya expresión más cruel fue el genocidio ocurrido bajo los últimos regírri,
militares. Como alguna vez expresara José Carlos Mariátegui, respecto ¿¿. f
pero bien aplicable a otros países, bs clases sociales están construidas racialm{
En efecto, revolución y dictadura son dos factores inescindibles de la ineq-ú}\I
construcción del orden en clave radal en Guatemala.
(:orno en El Salvador, la crisis de la dominació_n oligárquica dio lugaro·a_¡
dictadura de tipo tradicional. Jorge Ubico (193 1 - 1 944) construyó un Gob(
autocrático de carácter militar. Como en otros casos, la dictadura fue la res_p.,·
de las clases dominantes al peligro que significaba una ampliación políti
podía satisfacer a las clases medias pero que entrañaba un peligro aun· -
�! levantamiento campesino: Así, las comunidades indígenas fueron el · {s,','"
pal blanco del régimen de exclusión y violencia de Ubico, quien práctici
disolvió todas las organizaciones rurales creadas con anterioridad. Duri : ti�, encendiendo con esto la mecha de la revolución. Pronto se sumaron las
Gobierno, la estructura de propiedad de la tierra siguió acusando los riif_
niveles de concentración. Hacia 1945, solo 22 familias poseían más de la· ,
de la tierra cultivable del país. .-·:t
El' modelo agroexporrador funcionó gradas a la udlización de fuerza.:¿�
bajo barata, semi servil o casi esclava. Esta condición se sostuvo gracias
leyes, como la ley de vagancia, que garantizaba el trabajo obligatorio de l?-.
· .
pesinos en las haciendas, o la ley de vialidad., que establecía el trabajo _ __e
públicas y en la construcción de caminos . Como en otros países, a la expl '
económica y la exclusión política de los trabajadores -en Guatemala;·a::t_
de una exacerbación extrema del racialismo-, se sumó la exclusión de 1ás1 �
medias urbanas surgidas de la relativa modernización de las estructuras det
do y de la. expansión del mercado durante la fase oligárquica.
Ubico ganó las det:ciones con· el 70% de los votos�---Su-proyecto fue_ _d·,.,
fundización de la modernización y del estímulo a la integración nado_��-'.'
país cambió a un ritn10 vertiginoso: construcción de un aeropuerto, pm.;S:�
' e,
EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS 1 1 95
-
�ánas, palacio;, J)uentes,' seis mÜ kil6m�Í:�os d� car;�re;as, centraies de e�ergí�
'ffolica, profesionalización de las Fuerzas Armadas. Pero esta modernización ,
}k'qlle acon1paúada de reducción de la deuda pública y d e estabilización eco­
)!.h,¡ca, más que integrar a la sociedad, exasperó el conflicto social, toda vez
}Ja ·gran masa de población indígena estuvo en el centro de la represión y la
'�nda del Estado .
>,;j\1- lado de las Fuerzas Armadas se consolidó una red informal de fucr­
edicadas a la administración de la información y la represión secretas. El
isterio de Trabajo pasó a estar bajo el dominio de la Policía Nacional en
JÁ Y el Código Penal de 1936 ororgó funciones de control policial a los gran-
:
;,-{propietarios y alcaldes. Así, los terratenientes de las haciendas, muchas veces
l\r:m ismos imbuidos de autoridad pública, detentaban un fucne control
ü°6mico y político, potenciado por la desarticulación de los pueblos indios
, irevó adelante la dictadura, fundamentalmente, a través de las expropiado­
s y la institución del trabajo campesino bajo un régimen temporal
�de tierra
gacorio.
Eó . la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial, el apoyo de Estados Uni­
-JtfQ{i- Ubico redundó en la materialización de cierras obligaciones del gobierno
:·;JI::1t�malteco para con la potencia del norte, como la confiscación de tierras de
.
· ':Pierarios . alemanes y, en 1941, la dl:".c.b.pclQn de. .g1,1erra a los países del Eje..
�Conomía del café se vio gravemente afectada con la decisión de modificar
::;ota de exportación de ese cultivo a Alemania, ahora declarado enemigo.
·.· \(parte, la modernización institucional había mostrado ser muy límita-
[1..felición con los sectores populares. En 1944, las movilizaciones fueron
;.��ables·.
iis clases medias urbanas ladinas levantaron la consigna de la incorporación
·6S obreras y otros sectores descontentos. En respuesta a la · brutal represión.
eha<la por Ubico, el país entró en una huelga general que duró una semana.
-�_lases terratenientes retiraron su apoyo a Ubic_ o, en un momento en el que el
J)opolio de los medios de c·oeJ:ción del EStado estaba en cuestión, fundamen--
· ·e_ nte por el levantamiento de las fracciones de los jóvenes oficiales que habían
:�do la revolución. En este contexto, Ubico renunció y el mando pasó a una
·\1\'Efü�r que inmediata_tl}._ente se disolvió, dejando provisoriamente al frente
·9_bierno a uno de sus miembros, el general Federico Ponce Vaides.
hyistas de las elecciones que el nuevo mandatario se había comprometido
,;Yoc3..r, se formaron nuevos partidos políticos. El Partido Social Democrático
-.;,,�:X? la candidatura del coronel -Guillermo flores Avendaño, un militar que
'::hlDJi_c::olaborado con la renuncia decorosa de Ubico. Por su parte, el Partido de
'c��'A{O�Yáción· Nacional, inás tirde uriiciO al Frenté Popular Libertidór, sostuvo h
ti;&�:1{9.atura de Juan José Arévalo Bermejo. Desconociendo sus propias promesas,
_ :Yaides continuó con un régimen autoritario. El 20 de octubre de 1944,
 1 96 1 W . ANSALDI Y V. GIORDANO · EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS l 1 97

el régimen continuista fue derrocado por un arnpHo moViffiiento cívico inmediatas: 1 ) "fa apafl.ción de contendientes, O de
· ' , en · ues cauSas
que inició la denominada "Revolución de Octubre". ntes, con aspiraciones, incompatibles entre sí, de con­
: ·:�e con tendie
de él; 2) el apoyo de esas aspiraciones - por una parte
Los jefes militares de la revolución fueron el capitáfl Jacobo Arben
- -- ·;·�do O una parte
os; y 3) la incapacidad, o falta de voluntad, de_ los
mán y el mayor Francisco Javier Arana, gue representaban ·a la joven ofC , ·e de los ciudadalan coalición alternativa y/o el apoyo a sus aspiraciones
sublevada. El jefe civil fue un joven n1iembro de una de las conspicuas·/ �s para suprimir
guatemaltecas, Jorge Toriello Garrido, al frente de estudiantes univef¡¡ 95 : 7-8)_. En lo que respecta a los resultados revolucionarios, estos se
una transferencia de poder de manos de quienes
jóvenes profesionales, obreros, y empleados en general. . . La revol uci6 '<}cuando tiene lugar
situación de soberanía múltiple, a
un sentido claramente andoligárquico, y entre sus principales objetiv05:;_.-·. bárt antes de que se planteara una
en la que, ciertamente, pueden estar incluidos
la ampliación de los derechos políticos, la extensión de derechos soci;les ''.·' ::coalición gobernante,
" (Tilly, 1 99 5 : 1 1 ). En esta fase, las
·· rrabá.jadores y la reforma agraria. Pero a diferencia de li revolución méi lémentos de la coalición anterior
-una revolución con claro resultado revolucionario--, la guaternalteca -�: os del Estado, la obtención de un
fieren a "las defecciones de miembr
zación o defección de la
de una revuelta campesina surgida desde abajo y el proyecto de transfo;ri'°' or las coalici ones revolucionarias, la neutrali
control del aparato de Estado por miembros de
social nunca cristalizó, ,J'. ada del régimen y el
Eric Hobsbawm ( 1 990: 38-39) dice de las revoluciones en general: i¿ i�ión revolucionaria" (Tilly, 1995 : 1
1) .
el resultado probable es una revolución, no se puede determinar de forma , durante el proceso d e cambio que se abrió en 1 944 se identi­
'(Guatemala
pecriva, por cuanto en ese momento se conoce el resultado. Este tipo de eJe'­ 'i,ihfes e lemento s señalado s arriba, pero no el resultado. Si bien se produjo
contrafactuales no ha de ser confundido con la aflnnación de que, de heé poder", esta no llegó a instituci ünalizar se y fue interrumpida
'}ferencia de 35
posible otro resulrado distinto del que se produjo. [ . . . ] De forma más •'g' ·;&iPe de Estado contra rrevol uciona rio de 1 954.
ó a elec­
puede afirmarse que en este momento el análisis comparativo de las cris rtt.dnicio, la revolución creó una Junta Provisional que convoc
as. Arévalo resultó _elect o presiden te por _ampJia
p�día pensarse_ que desembocarían en una revolución y que no lo hiciere· _;p�ésidenciales y lezislativ .
ex integrant es de la Junta en cargos de Gobierno
las revoluciones 'fallidas', es más útil que el ejercicio de realizar nuevas reé fái,jy ·este nombró a los
ciones de las revoluciones que realmente ocurrieron". ::,? benz, ministro de Defensa; Arana, jefe de las Fuerzas Armadas, y Torie-
El ejercicio de pensar las revoluciones que no lo fueron es sin duda atr \ro de Hacienda). El Gobierno ensayó la construcción. de una demo­
Ya se ha señalado en otra parte (Giordano, 2003a) que el estudio de(r "ítica tanto como la modernización de las estructuras económicas. Los
Colombia como una revolución o como "situación revolucionaria" corrip'&,­ fúeron el mencionado Frente Popular Libertador y el Partido Acción
gran d.esafío. 34 Pero si en el caso de Colombia el proceso es mejor comp/_· 6haria, a los que se sumó después el Partido de la Revolución Guatemal­
cuando se lo enmarca más ampliamente en un proceso de cambio socialt/' /• ' I95 l, Arévalo fue sucedido por Arbenz, respaldado por el 68% de los
prefiere de guerra civil, en e1 caso de Guatemala estamos decididamente f; ,fj·por un conjunto amplio y heterogéneo de fuerzas políticas que todavía
..
un caso de "revolución fallida". ' _"¡{pugnando por el cambio (burguesía con proyecto industrial, pequen.a
Recordemos que según la definición de Charles Tilly, una revolucióll'.' JSía urbana y sectores medios emergentes en general). Su política fue clara-
dos CC)mponerú:es: una situación revolucionaria y un resultado t'evolucio-6,- .- _'.aJitiimperialista e induscriii.lizante. Fundamentalmente, atac6 los intereses· -
r

. .
La situación revolucionaria supone una situación de soberanía múltipl;. . - , F,Co 1 propietaria monopólica de los ferrocarriles (a través de IRCA, Inter­
'aLRailroad of Central America), de la energía (a través de Electric Bond
í el gobierno revolucionario no propuso
34. En el caso de Colombia, e! momento que puede caracterizarse ¿() flfE}:Y.d_el Puerto Barrios -aunque
"aparición de coaliciones de contendientes con aspiraciones de córif Q}ialización de estos servicios sino la creación de empfesas dtatales capaces
Estado incompatibles entre sí" corresponde a un momento posterior!. 't,"et_ir y desarticular el monopoli o extranjero -.
1 958) a la fase de movilización "de una parte importante de los ciudp .. ación de la transformación capitalista
•: ; ?révolución intentó una profundiz
a favor de las aspiraciones de un grupo de contendientes (fundameílt es entre las fuerzas que en un princi-
te, los liberales en los años 1 930- 1 936; y más tarde, el gaitanismo). cO 'l.0nto creó contradicciones indisolubl
verá en el próximo capítulo, la movilización de masas de 1 948 y los añOS
teriores tuvo u:i fuerte contenido popular-en ambas coaliciones· conteri'
tes {liberales -sobre todo- y conservadores) , aunque decididarnent�l
1'.es de estrategia, organización y dirección claras, vis-ó-vis la incapacidél '_i
V0ase una discusión de las categorías de Tilly aplicadas al caso de Guate­
las clases dominantes de institucionalizar el conflicto en lo inmedíato . .\; irhqla en Rostico (2006) .
 1 98 1 W. ANSALDI Y V. GIORDANO
pio h8..bían apoyádo b revolución --con Ar¿valo, m� procéso mucho rnás. p
que social-. . _; '
Los campesinos tuvieron ·solo tardíamente una par_ticipación cen t/
destrucción de los pueblos indios llevada adelante por el Gobierno dictar0-'":
Ubico es tal vez la principal causa de la tardí� movilización, que se produjo)
durante el segundo Gobierno revolucionario. , ::_{·
Durante la presidencia de Arbenz se llevó a cabo una reforma agrari a Ú
que significó la confiscación de tierras a la UFCo, repartidas entre 100.üüo',·· -',
Has indígenas, y la obligación de los propietarios de tierras ociosas de r��i
a los Campesinós. En realidad, el programa de reforma recogió la inici�-�¡'
demandas de la Confederación de Trabajadores de Guatemala (CTG), m��i
tas durante el Gobierno de Arévalo, y luego levantadas por el PC.
.>::::'.'
Mirada comparativamente, la reforma agraria en Guatemala fue muchl
limitada que la implementada en México, pues solo afectó tierras consicÍ�f­
improductivas u ociosas. Su importancia deriva del impacto que significó.�¡
lJFCo, propietaria de un total de 220.000 hectáreas, de las cuales el 85% e/·
sin cultivar, y de las cuales, a su vez, la revolución expropió alrededor de un:
aunque a un valor mucho menor (]Ue el de mercado.
La reforma agraria trajo aparejada dos cambios sustantivos: escasez de ·
c;le__ _obra y presión popular para el incremento de salarios y la organizad ; -
Comités Agrarios Locales encargados de !levar adelante el reparto de tierr
En 1 945, la revolución se dio su propia Constitución, la cual garanr'i;
derechos políticos y sociales. "Por única vez en la historia de Guatcmalaii
primera vez en Latinoamérica'' la Constitución reconoció los derechos éf
pueblos indios, el derecho de propiedad comunal de la tierra y su función: · ·
(Rostica, 2006). En 1 947 se dictó un Código de Trabajo, el cual termin'
la práctica de trabajo forzado y la discriminación por motivo de raza. Ta
tuvieron impulso las organizaciones de trabajadores urbanos y rurales, y co�
la práctica de la h uelga como forma de protesta. ,,,
E l Gobierno d e Arévalo puso especial atención en -la política educat{
Clllturaf: sé C'OnsiguiÓ la autonomía de la Universidad de San Carlos; la ere{
del Instituto de Antropología e Historia y del Instituto Indigenista Nacióh
regulación de las lenguas indígenas; la aceptación de las costumbres, tradid
y ritos indígenas en la celebración del matrimonio, entre otros cambios_:_� "•-,-
En cuanto a la construcción de un ejército revolucionario, la tarei'.
la depuración de las filas, su reorganización y su modernización. El proci:!{
estuvo exento de conflictos, pero finalmente la revolución contó con - su b'.
armado, bajo el liderazgo de Arbenz. Más tarde, las divisiones intestinas �i:
de este cuerpo fueron un elemento corrosivo del poder de la revolución. · :�· .l:��--•Ü _ proceso revolucionafio de Guatemala respecto de su influencia en las
Todos estos ·cambiosi en particular la movilizaéiün füra1 a través de lo.r
• (:_ ''i
tés Agrarios Locales, era indicador del inicio de un proceso revolucionarioJ
abajo que poderosos sectores de la poirtica guatemalceca no estaban dispueS
EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS I 1 99
.:k�- 1 954; el p.r6ceso culmínó con d 'gol.Pe de Estado pei-pctraclC) - c'On fa ·
?·: ·: · . 0,n de la CIA norteamericana. La contrarrevolución depuso al Gobierno
nP
ici�o- de Arbenz y restituyó el 9 5 % de las tierras a sus antiguos dueños,
·_gb,ünuó con aquellas obras que redundaban en beneficios para el nuevo
·Jtr 'c<�ntrar revolucionario: la carretera al Atlántico y el proyecto de la cen­
�:��léctrica de Jurún M.arinalá -dos factores indiscutibles de moclerniza­
[)�sde entonces, fue una realidad insoslayable el recrudecimiento de !a
d�� y tamb ién la resistencia y organización armada de los campesinos. Así,
;f ?l
p e de 1954, el poder no volvió a manos de quienes lo detentaban "antes
·:-: lse planteara uña situación de soberanía n1últiple", pero sí se dejaron sin
-
\l�s reformas estructurales más radicales. El poder del Es1:ado se reconstituyó
·\i,hOs. de una elite política que antes era marginaJ.
· � los inicios del proceso revolucionario, Estados Unidos acruó de modo
-
_t�: Segltn la "pol.ítica del buen vecino", en 1 954, la buena vecindad heffii.s­
,ra cosa del pasado y en su lugar primó una política de defensa y seguridad
'¿·�mente anticomunista. Notablemente, los impulsos contrarrevoluciona­
�i�ron de las dictaduras vecinas de �frujillo en República Dom inicana, de
'..�.:��9fü}):��'�n ·Nicaragua y de Carías Andino en Honduras (y sucesor�- �:L
t'.��jJ'/D1. Revolución de Octubre de 1944 fue una revoluc10n pergenada en la
· ,.
, ;:;,;'!!('.',;,,: ¡ i:cura de ,democr�nización de la segutJ.da posguerra _(�o.roo luego la el.e Boli­
)_ proceso estuvo más claramente originado en la necesidad de implernen-
_ -mo delo de desarrollo que permitiera superar la larga crisis iniciada en la
' ,.. __ fr;:
\}0'.'.'::\iéfJ�h: A� 1930 (nuevamente, igual que en Bolivia). Varios autores coinciden
•· · '"':":
]. ildr. que la de Guatemala fue una revolución burguesa, pero no una revo­
t\S.ocial (como sí lo fue la boliviana), sino una revolución desde arriba, es
¿;sin ..una insurrección campesina.
''.ó_·eS ocioso reiterar que la ''rivalidad internaciorial" que postula Theda Sko­
:f:n.el desarrollo de las revoluciones sociales no se verifica en térrninos estric­
/it9.éíiO::.Á.mérica Latina. Como sugiere .Alan Knight, la dependencia económ.ica
''.3#2,)�) �irectartlen_te_ homologable a rivalidad entre Estad.os. No obstante, ya se ha
· _ , -
1_'.i.,,_Cfic}i'�·i)isto íüisri1Ó-leído como situación de dependencia (concepto que integra­
;:-:.'lit�Qffil_ensión
> .
económica con la política), señala que el papel de Esrndos Unidos
· --: •;: ;: (;.,Sj_stema internacional de Estados es un elemento crucial para entender las
•- •: .'i qnes. En el caso de Guatemala, a este factor hay que sumar bs relaciones
'
_q[i_;·r;d�s centroamericanos, como sugiere Julieta'Rost.ica (2006).·
�
__;papel de Estados Unidos es fundamental para entender el fracaso de b
_'{;1:t2:,.�"':,/é�ó_n social en Guatemala, país geopolíticamente ubicado en su patio tra­
.):'.f�Q_;: ;,No deja de ser significativa la diferente política de_ la potencia del norte
-
}i�����iones · de Bolivia y Cuba -sincrónicas ü muy próximas en el tien:1po_:; En
)� m,�_piala, durante la administración de Harry Truman (1945-1 953), :Estados
·'. -�
_,�:lq:_�_i.<l_o:s combatió fuertemente -hasta el punto de la intervención solapada . o
'
.'.(:�'};�·
200 1 W. ANSALDI Y V. GIORDANO
más o menos directa- la revolución, que en términos comparativos fU(t
comienzos muy n10derada en sus objetivos fundaménrales (en este aspectb,
que la de Cuba). Y durante la presidencia de Dwight D . Eisenhower
1961), directamente, participó de la conrrarrevolución -como se ha dicho;-<
en un clima de defensa y seguridad interna profundamente anticomunisr.i
El canciller guatemalteco Guillermo Toriello (hermano menor d�·/
ministro de Hacienda del Gobierno revolucionario de Arévalo), en su
ción ante la X Conferencia lnteramericana, realizada en Caracas en mi
1954, durante la primera presidencia de Eisenhower, sostuvo que en sil_
C6!1struían las "bases sociológicas de Una democraciafuncionaly auténticamen
tema/teca". Enumeró entonces las amplias libertades vigentes, la human(
de las relaciones entre el capi"tal y el trabajo, su sistema de seguridad sod
medidas económicas destinadas a diversificar la producción y ampliar el
do interno, "la liberación de los campesinos mediante lcz liquidación de los s/
semifi?udales" y el desarrollo agrícola, que propiciaba la reforma agraria'.·
Sala de Touron , 2007: 209; itálicas de la autora). En esa misma confereri
instancias de Estados Unidos, se aprobó una resolución - votada en conti"
por Argentina, México y, obviamente, Guatemala- que establecía que la fo
ración de regímenes comunistas constituía una verdadera amenaza para·i'1:
en Ja región.._ Así, _tom<!-ndo l;;i. expresión de Lucía Sala de Touron (2007:-:
el régimen revolucionario guatemalteco fue considerado "cabeza de pla
'comunfamo internacional .
"' --:'
Entre los factores internos que conllevaron al fin de la experiencia rey,
naria, no es menor el hecho de que el anticomunismo fomentado por
Unidos cobrara cuerpo no solo entre las clases dominantes sino entre f
sectores populares. Asimismo, la falta de organización y de recursos má{
de los Comités de Defensa de la revolución y las fracturas internas del'Ej
sumaron su peso en el cuadro final del proceso, Arbenz renunció a med
de 1954, ante la ruptura del Frente Democrático Nacional, sin moviliza:c;' ·
populares, ni en defensa de su Gobierno ni de las conquistas logradas, C9
'.
Ejército fracturado y la ofensiva militar instigada por el coloso del norte.3 .,
36. Un activo promotor de la intervención norteamericana en Guate�
entendida, en tanto lucha contra el comunismo, fue Spruille Braden, el·,,
de la oposición o Perón en Argentina . Durante el Gobierno de Tru'ri_l
0
desempeñó como subsecretario de Asuntos Hemisféricos. Durante las ·
ciaciones de paz entre Bolivia y Paraguay, al concluir la Guerra del � .
integró la comisión encargada de fijar los límites entre ambos poíses . .
rondo en defensa de los intereses de la Standard Oll Co . En su acti
r
privada fue uno de los propietarios de la minera Braden Copper Com
que operaba en · Chi!e, dire:::::tor de Relaciones P(íbllccs de la UFCo Y f,
dor de la ultraderechista John Birch Society. Alan Dulles, director de
John Moors Cabot, subsecretario de Estado para Asuntos lnterameric. _.
e! embajador Henry Cabot Lodge eran accionistas de la UFCo.
EL ORDEN EN SOCIEDADES DE MASAS 1 201
,¿rcenarios de las aurotituladas Fuerzas de Liberación Nacional estuvie-
' úcidas por el coronel Carlos Castillo Armas -un oficial entrenado en la
;;Command and StaffSchool, en Leavenwotth (!<ansas)- que, con base
Lü:ás. y Nicaragua, recibieron el apoyo necesario por parte del Departa­
· ,.,,Esrado de Estados Unidos para enfrentar a las fuerzas leales a Arbenz.
'de la ofensiva militar --durante la cual aviones piloteados por estadouni­
ij;i)mbardearon centros urbanos- y de algunos vericuetos, Castillo Armas
',_&ido desde Honduras en un avión de la embajada de Estados Unidos),
'.\H·poder, gracias a un pacto que ha�ía acercado posiciones entre los mili­
"}P,istas y los más o menos leales al Gobierno constitucional.
n el Gobierno, Castillo Armas procedió a devolver las tierras de la UFCo,
•Código del Tfabajo, permitió a los patrones la reducción de los salarios
�'ti un 30%, suspendió las garantías constitucionales, persiguió a sus opo­
,
..É�eron detenidas unas 4-.000 personas)) y no vaciló en ordenar la tortura
JiTnato. Castillo Armas fue asesinado por uno de sus guardaespaldas en
'\i:c0ntecimiento que profundizó el proceso de construcción de donünio
· "<"-D__. . la política nacional que condujo a la creación de "partidos militares" y
ÚÍlite a la instauración de férreas dictaduras.
". ·fues· D. Cockcroft (200 1 : 160) es terminante en su conclusión: la ver­
_,¡'¡/rázón de b "Operación Éxito" �-el nombre que recibió la intervención
Olericana en Guatemala- no fue una supuesta amenaza comunista sino
���púesta directa al intento de un Gobierno elegido constitucionalmente
J�!ir su promesa de campaña electoral de entregar las tierras no cultivadas
):i:pesinos pobres".
'8 de la larga dictadura stronista: Paraguay ( 1 954- 1 967)
, ';nalizar la historia reciente de América Latina es claro que cuando hacia
ª"dos del siglo XX el Departamento de Estado norteamericano empezó a
árºfuercemente la democracia p?lítica, lo hizo mucho más como una forma
_p'tiner el potencial de cam.bio q�e amenazaba la estabilidad de_ la región
��_éSte originado en el comunismo o en las experiencias populistas- que
:
Ji:;rpretensión genuina de democratización. A despecho de esa apelación,
fha visto, nada conculcó más fuertemente la posibilidad del ejercicio de
1
·q�racia poHtica en su forma representativa liberal que la propia política
{:de Estados Unidos. Ahí está el reguero de dictadores en el Caribe y en
i:'a\Central. A estos casos se suma el de Alfredo Stroessner en Paraguay,
'�� c_ onjunto con los otros, constituye una prueba evidente de la falacia de
�argumentación.
,A_�ctadura stronist:i tiene la partlcularidad de hiber sido una dictadura
, . 'fos
, inicios se edificó sobre la base de una dominación tradicional, pero
''l� largo de su transcurso (1954-1989) fue incorporando rasgos típicos