LUGAR: Universidad del Valle, sede Cali. PROFESOR: Fabian Porras Torres. CARRERA: Licenciatura en educación básica con énfasis en matemáticas. ASIGNATURA: Sociocultura de la Educación Matemática. TEMA: Las matemáticas occidentales: El arma secreta del imperialismo cultural. REALIZADO POR: Miguel Ángel Velásquez J - 1626401.
Fundamentalmente, Alan Bishop trata en este capitulo un tema muy llamativo,
las matemáticas occidentales como el arma secreta del imperialismo cultural, donde enfoca las matemáticas como un fenómeno pancultural, que para nosotros docentes en formación y además que convivimos en un país multicultural como lo es Colombia es claro que todas las culturas han construido matemática a través de generaciones y que por tanto tienen una perspectiva distinta y un enfoque sociocultural y sociohistórico.
En cuanto a los agentes mediadores en el proceso de invasión cultural: la
actividad económica, los mecanismos de administración y gobierno, y la educación, podemos decir que la actividad económica era fundamental ya que en muchas colonias(ingleses, franceses, portugueses) estuvieron en guerra la cual requería gran cantidad de dinero para protegerse, alimentos, entre otros recursos, el dominio de estrategias de la guerra era esclavizar y aprovecharse de los recursos para guerras posteriores, en mi opinión la actividad económica de estas colonias requerían un control contable que requiere matemáticas, en cuanto a lo administrativo era muy evidente la ambición de poder por parte de estas colonias frente a las culturas aborígenes y la educación era un privilegio para unos pocos ya que los fines de las colonias eran esclavizar y conseguir poder, además, las matemáticas a través de la historia humana han estado siempre enlazadas a modelos económicos, sociales y políticos, por otra parte, es claro que las matemáticas occidentales llegaron a nosotros a través de los procesos de conquista y colonización a partir del siglo XV. En un segundo término, en Europa hubo mucho intercambio cultural, es decir, los españoles y franceses tenían barreras más fáciles de superar y eso hacía que hubiera interlocución, los árabes aportaron mucho a la cultura española, en cambio la brecha entre América y Europa era muy grande y solo hubieron masacres, además, en nuestro medio territorial hubo menos oportunidad de hacer aportes a causa de que las lenguas aborígenes eran incomprensibles para los ingleses, franceses y portugueses y por tanto lo que había era esclavización. A mi manera de ver las matemáticas locales están llenas de historia y desarrollos que contribuyen a la comunidad matemática, como por ejemplo podemos apreciar patrones geométricos en sus vestimentas o sistemas numéricos propios, geometría en su artesanía, etc.
Asimismo, los valores centrales de la matemática occidental: racionalismo,
objetismo, poder y control y progreso, se pueden constituir en estrategias o en herramientas para el desarrollo de la educación matemática, es decir, el racionalismo hace alusión a la lógica deductiva; el objetismo como la capacidad de convertir fenómenos en objetos para poderlos sacar del contexto y poder hacer generalizaciones a partir de esas nuevas cosas para por explicar estos fenómenos; poder y control hace alusión a como las matemáticas son aplicadas a las necesidades de la industria, la economía, el comercio y la administración; el progreso es algo que se ha venido evidenciando desde el punto de vista productivo y el desarrollo científico, cultural, tecnológico y social.
Desde mi punto de vista, la tarea está en poder desarrollar en nuestros
estudiantes este conjunto de valores de una manera equilibrada, es decir, que, dependiendo de su cultura y sus concepciones, así mismo puede variar la cosmovisión de esos valores mencionados y que por lo tanto tenemos que recurrir a procesos pedagógicos y metodológicos para culminar esta tarea.
Bishop identifica seis actividades fundamentales que son universales en todas
las culturas, estas son: contar, localizar, medir, diseñar, jugar y explicar. Además, señala que estas actividades además de hacerse también se representan, pues a través de estas actividades se permiten conocer esas otras matemáticas de dichas culturas; por lo que se refiere a la actividad de diseño esta tiene un papel importante el cual es contener a todas las otras actividades. Es así como el autor hace crear conciencia de como todas estas actividades son el puente entre todas estas culturas siendo esto un fenómeno pancultural.
Partiendo de lo anterior, si pensamos desde lo curricular, lograr hacer énfasis en
lo pancultural en el aula de clase puede ser una gran oportunidad de difundir la cultura matemática en los estudiantes, sin embargo, no es una tarea fácil, pues el foco curricular de la institución puede estar alejado de estos intereses, pero debemos ser conscientes que el currículo escolar es dinámico, y debe ajustarse a las necesidades socioculturales de determinada cultura o sociedad, pues es fundamental que las culturas se conecten de cierto modo a través de las seis actividades matemáticas. Por tanto, nosotros como docentes debemos hacer uso de la contextualización para poder transitar esos conocimientos hacia otras culturas.
En mi opinión la matemática y la educación misma me llevan a pensar que las
etnomatematicas se deben expandir hacia otras culturas y sociedades, dar a conocer lo ricas que son en conocimiento y los grandes aportes que pueden lograr a contribuir a la matemática y a la cultura misma, además, muchos de los argumentos de Bishop me llevan a repensar que las culturas deben conectarse ya sea por las seis actividades universales, lo pancultural, por la contextualización, etc. Pero si dejar claro “que siempre han existido, existen, y existirán otras formas de saber/hacer matemáticas al seno de otras cosmovisiones”.
En cuanto a los niveles de respuesta al imperialismo cultural, Bishop expone tres,
tomar conciencia de la existencia de las etnomatematicas, tomar consciencia de la propia cultura matemática y el tercero reexaminar la historia de las matemáticas occidentales para resignificarlas.
Cabe a manera de reflexión que la educación superior debe concebirse también
como una cultura, donde la formación de los estudiantes del área de educación matemática tengan la capacidad de contextualizar todos esos conocimientos que han adquirido durante sus carreras profesionales, además, que enseñar matemáticas no es solo saber matemáticas, sino que se debe considerar el contexto en el cual viven sus futuros estudiante, de lo contrario puede haber una ruptura entre el aprendizaje y la enseñanza, a consecuencia de que los estudiantes viven o se han desarrollado bajo patrones culturales muy diferentes, por lo tanto no debe pensarse y mucho menos promover que por que la matemática es un cuerpo de verdades absolutas a nivel mundial entonces se pretenda enseñar igual en todas partes.