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EL CARRUCEL CIBERNETICO

El mundo moderno nos ha abierto muchas puertas, podría decirse que hemos
penetrado mediante la tecnología a un laberinto incierto, y desconocido, al mismo
tiempo que avanzamos dentro de él, se cierran las puertas por las que nos hemos
conducido. La tecnología y su fulgor son tan intensos que absorben nuestra
mente, nuestros sentidos y nuestra realidad.

Luigi, tiene siete años, los cumplió hace solo dos días, y su júbilo no tenía límites,
por fin podría entrar al CARRUSEL.

El internet en su casa, estaba en malas condiciones debido a la tormenta acaecida


el día anterior, pero hoy veinticuatro horas después el servicio se había
restablecido. Afortunadamente era sábado, y sus padres se levantaban tarde. Así
que como era su costumbre debido a su horario de clases, se levantó a las seis
a.m. y se dirigió a su pe. Que era su más querido amigo. Se conectó con la página
wwwjuegosy entretencionesinfantiles@.com.co

iEpa! Se dijo estoy de suerte, Esta vez lo pude agarrar. La última vez me
informaron que no podía inscribirme porque aún no cumplía siete años. Otras
veces no aparecía en la red, por más que intentara encontrar ia página,
simplemente desaparecía por largos periodos o días, de todas formas aún no
había cumplido los siete años, requisito esencial para ser miembro del juego el
carrusel cibernético. Razonaba mientras sus dedos se movían sobre el teclado.

Al presionar entre, aparecieron varios juegos de entretención en línea, los que hizo
pasar rápidamente hasta encontrar al elegido: el carrusel cibernético. Escribió en
la barra -"quiero ser miembro, ya tengo siete años. A continuación apareció un
formulario de inscripción. Ya conocía las preguntas reglamentarias, pues había
llenado muchas veces el formulario pero al llegar a su fecha de nacimiento
misteriosamente desaparecía todo. Solo una pequeña nota salía en la pantalla.
Aun no tienes la edad requerida, vuelve a intentarlo.

Esta vez fue diferente, lleno el formulario con premura, al enviarlo, salió el aviso de
aceptación. Seguidamente le anunciaron algunos instrucciones a seguir, y un
manual de advertencias, difíciles de asimilar para un niño de siete años. Una de
las condiciones para seguir decía: Este juego es secreto, no podrás comentarlo
con nadie sin excepción, hasta que te demos autorización, ni siquiera comentarlo
con tus padres, de hacerlo sería motivo inmediato de cancelación de tu
membrecía, se le aseguraba que los creadores, y guías del carrusel tenían el
poder de saberlo todo, eran omnisciente dentro de la red y fuera de ella.
Ahora querido Luigi, debes someterte a un examen psicotécnico para conocer tu
potencial, tu nivel de inteligencia en varios campos y tus habilidades, antes de
seguir adelante. Los niños que escogemos son elegidos entre miles de aspirantes
y debemos estar seguros que tendrás las cualidades que te hagan merecedor de
pertenecer al Carrusel Cibernético. Recuerda que es completamente gratis la
membrecía, y esta es de por vida.

Otras instrucciones serán dadas a conocer en siete días en un día escogido y en


una hora especifica después del meridiano. Las demás instrucciones serán
indicadas, después del examen psicotécnico y emotivo. A intervalos le aparecían
las imágenes del juego del carrusel, con su mágica y enigmática melodía que
enervaba al pequeño y mostraba a los niños del carrusel invitándole con gestos
amistosos a unirse a ellos mientras brincaban a la par de sus monturas dentro del
carrusel, con caritas felices sonreían y gritaban vocablos de regocijos que
alentaban a los corceles. Los caballos del carrusel eran reales, de carne y hueso,
las luces eran exorbitantes y en diferentes matices de fosforescencia.

Los caballos relinchaban, y alzaban sus patas delanteras sin perder su sitio dentro
del carrusel.

Una canción acompañaba a la ronda del carrusel, entre trompetas, pitos y


panderetas, se escuchaba un coro que decía así: -"monta, monta joven jinete, a mi
mundo carrusel, serás por siempre feliz, y ya no desearas de mi lomo descender,
ven y conocerás a otros niños como tú, sube niño sube aprenderás a galopar y por
siempre con nosotros te quedaras"

Luigi asombrado y fascinado observa en la pantalla, como los niños unos más
grandes que otros sujetaban las riendas, y los caballos se posaban sobre sus
patas traseras haciendo caprichosos acrobacias con su briosa cabellera y sus
patas, sin perder su sitio en el carrusel. La curiosidad de domar a un caballo, y el
misterio de que no perdieran su lugar inquirían en su ánimo el deseo de participar
en el carrusel.

Después de escuchar por unos minutos la tonada, apareció un aviso, la pantalla


se oscureció y un anuncio tomo su lugar - Luigi te veremos pronto- Inténtalo de
nuevo temprano en la mañana.

Se despojó de sus audífonos y cerró el comp. De nuevo se introdujo a su cama, y


durmió un rato más. Un llamado a desayunar, lo incorporo, el sol luminoso
anunciaba un día hermoso y soleado. Hoy domingo saldría con los chicos de su
cuadra a dar unas vueltas en sus respectivas bicicletas. En el fondo de su mente
saltaba de felicidad, ya podía ser miembro del carrusel, pero no podía confiar a
nadie su secreto, no arriesgaría a perder esa oportunidad por comunicarle a
Carlos su amigo cercano, ya le platicaría sobre el particular a su regreso del juego
del carrusel.

Despertó el día lunes, a la llamada de la alarma de su celular, era día de escuela.


Se acordó de la recomendación. Se dirigió a su computador, pero no le dio tiempo
de continuar y tuvo que apagar el equipo, su madre lo apresuraba.

Se prometió intentarlo en la mañana del martes, había arreglado la alarma para


despertarse una hora más temprano. Ai despertar de ese día, a media luz se
dirigió al comp. Lo sintonizo con la página interesada y de inmediato logro la
comunicación. -Buen día Luigi. ¿Estás listo para el test? Luigi, pulso aceptar.

Son preguntas muy fáciles de contestar, y te tomaran tal vez veinte minutos.
¿Listo?

De inmediato apareció el formulario.

1.) ¿Eres miedoso? - Si -no. 2) ¿Te seduce lo desconocido? si -no -un poco.
3) Define tu inteligencia, según la siguiente escala: normal, superior, brillante.
(Cualquiera que escojas tendrás oportunidad de comprobarlo en un próximo test).
4.) ¿Te consideras valiente? Responde según la siguiente escala, al 60% al 80%
al 100%. Otro test te será presentado al respecto. 5.) De encontrarte dentro de
una situación inusual e incierta ¿cuál crees seria tu reacción? Huir, enfrentar, o
accionar 6.) Si algo no te agrada, buscas soluciones hasta vencer o te abandonas
a las nuevas circunstancias. R.l- R2 7) Crees en la ley del más fuerte, o en la del
más inteligente, o en la ley del más sabio. ¿O en la combinación de las tres leyes?
R1-R2-R3-R4.

Hemos terminado per hoy. Mañana conocerás los resultados de este test y
comenzaremos con otros teses reglamentarios, si apruebas te haremos la última y
definitiva prueba para que de una vez seas aceptado en el carrusel. Pero antes
debes estudiar la prueba de sangre, ya te informaremos al respecto.

Día miércoles, 5.04 am otros teses fueron expuestos al razonamiento, emotividad,


valentía y decisión de Luigi.

Día jueves, 5.04 am Buenas noticas Luigi has pasado todas las pruebas
reglamentarias con un rating de 80% de control e inteligencia.
Día viernes 5.05 am -Buenos días Luigi- solo te faltan dos pruebas y podrás
abordar el carrusel cibernético en vivo y en directo. Súbitamente salto a la pantalla
el sonido y las luces del carrusel, no cabía en su alma de niño, la excitación, al
escuchar el coro, los sonidos y las luces, que ejercían un estado hipnótico en su
mente, las voces del coro llegaban a sus oídos con notas tan sutiles que no quería
sustraerse a la fascinación de seguir escuchándolas una y muchas veces más.

La pantalla paso un aviso de advertencia, en medio de las voces y las imágenes


del carrusel. Luigi la última prueba será mañana sábado sintonízate a la misma
hora de siempre.

Día sábado 5.05 am amaneció oscuro y una llovizna amenazaba en convertirse en


lluvia. La aurora boreal estaba encapotada, un aviso en letras tambaleantes, le
dejo saber a Luigi.

EL mal tiempo es nuestro enemigo.

Mañana domingo será un día fértil y lleno de luz, te veremos a la misma hora.

Día domingo 5.03 am El tiempo se sentía seco y una suave brisa entraba por la
ventana semi abierta, la aurora anunciaba un día pleno de sol. Al encender la
comp. Un aviso Salto a la vista,- buenos días Luigui- Estamos ya en los últimos
detalles antes de la prueba final, escucha atentamente y sigue las instrucciones al
pie de la letra.

Ves ese cuadrito concéntrico que acaba de aparecer en el lado derecho de tu


pantalla.

Si, si lo veo. Vas a observar la escena, con cuidado y mucha atención, imagina
que eres el niño de la pantalla, escucha lo que el guía le va dictando ejecutar,
porque tú harás exactamente lo mismo con la misma pulcritud que él lo hace, esto
es un ejercicio para que no falles cuando te toque ejecutar la última prueba. Se
denomina (PRUEBA DE SANGRE) Luigi, repitió el test cinco veces antes de
solicitar su prueba de sangre, no podía fallar.

En la pantalla se reflejaba por fin la prueba final, para hacer realidad su meta.

Lleno otro formulario, el último que superaría de una vez su incertidumbre, su


nombre, fecha de nacimiento, lugar, país y otras preguntas sin sentido para el
niño.

Luego de llenar el formulario, comenzó su osado protagonismo él y la máquina.

La siguiente instrucción será escuchada y observada por el próximo miembro del


carrusel cibernético. (Anunciaba la pantalla)
Coloca tu número de membrecía, para que se refleje en tu pantalla las
instrucciones de este test, y se muestre el círculo concéntrico y el chip magnético
de color dorado que estará situado en el lado derecho de tu pantalla. Pasó 1 ero.
Ten a mano, un alfiler, si como el que ves en la pantalla, de los que usan los
sastres. Paso 2 extiende tu mano y escoge el dedo índice, de la mano derecha, o
izquierda si lo eres, con el alfiler púnzate suavemente el dedo escogido en el
medio de la yema. Hazlo delicadamente, tan pronto brote un punto de sangre
colocar el dedo en el centro del cuadrante exactamente sobre el chip dorado
concéntrico por un segundo, un sonido te dirá cuando retirar el dedo es cuestión
de un segundo por favor no muevas el dedo, si la sangre no penetra en el punto
negro del medio del cuadrante, tendrás que repetir el ejercicio, y esperar más días.
Comprendes? Así que ejecuta todo paso a paso para que sea un éxito

El niño siguió las instrucciones correctamente. Repentinamente escucho una voz


en su cerebro, i felicitaciones i instintivamente miro a su alrededor, pero no vio a
nadie. Al dirigir su mirada al aparato observo una nota.

Luigi, espera una respuesta pronto, lo has hecho muy bien, eres uno de nuestros
miembros estrella, no te perderemos fácilmente.

Espera por nuevas instrucciones, podrá tomar unas 24 horas o un poco más pero
no pasara de cuarenta y ocho horas, cuenta las horas a partir de esta hora.
Deberás recibir otro código, que te permitirá definitivamente penetrar al carrusel en
vivo.

Es indispensable que no comentes con nadie, este acontecimiento, si lo haces


perderás todo contacto y serás rechazado por los programadores del carrusel
cibernético.

Luigi soñaba, en ver su rostro y su personita ensillando uno de los caballos como
observaba a los niños en la pantalla. Una voz clara, le susurro- ya es hora.-

Habían transcurrido las 48 horas, exactas, ya él había encendido su comp. Y


esperaba ansioso su nuevo código. Un aviso ocupo la pantalla. Pronto tendrás en
tu poder tu código pasaporte para divertirte en el carrusel, tu código está listo para
que lo uses, pero deberás esperar un poco más, solo dos días. Mientras;
comienza a escoger un nombre para tu corcel, aquí te sugerimos algunos nombres
obsérvalos muy bien, solo puedes escoger dos. También escogerás los adornos y
monturas para que luzca a tu gusto, identifica los colores de tu atuendo personal
de acuerdo a tus preferencias o si lo prefieres te Identificaras con tu personaje
favorito y como el vestirás.
Luigi, escogió para su caballo los nombres de: Plata, y Pegaso, su color, blanco,
con el enorme cornio en la frente. Su silla de montar dorada, los adornos de
guirnaldas rojos, los cascos dorados, su atuendo igual al del Zorro, de color negro
capa, y antifaz, una cartuchera con revolver al cinto lazo y látigo. Además un
sombrero de fieltro negro. Que le hacían sentirse de una forma jamás
experimentada, poderosas emociones desconocidas lo dominaban, y le impedían
pensar en algo distinto a esos momentos.

Una de esas mañanas su madre se levantó más temprano que de costumbre,


preocupada por el aislamiento, y atenta a la conducta un poco inusual de su hijo,
le pregunto, ¿por qué estas levantado tan temprano hijo? A lo que el chico
respondió, es que deje algo sin terminar de literatura mama, mientras cambiaba
rápidamente la página. Eso no parece lo que dices, parece más bien un juego, si
es un juego, didáctico de concentración, mama, pero en este juego me concentro
yes mi preferido, es uno de calentamiento madre. Uno del que te comentare más
adelante, argumento.

Llego el día esperado para recibir el código permanente, aun no era la hora
designada faltaban 15 minutos.

La madre de Luigi, sabía que su hijo era un chico excepcional, maduro y muy
inteligente para su corta edad, era un pequeño genio, y estaba muy agradecida
con dios por haberla premiado con un niño prodigio. Ocupaba el 1er puesto en el
curso, y la mayoría de profesores la Felicitaban a menudo.

Llego el gran momento, El sonido de un campanazo demandaba su atención


inmediata. Luigi aquí está tu nuevo código de membrecía, -decía ia pantalla- solo
lo observaras por espacio de tres minutos y no lo repetiremos, i apréndelo de
memorial concéntrate hasta memorizarlo, luego desaparecerá pasado los tres
minutos, te lo preguntaremos tres veces, si no lo memorizas podrías perder todo lo
conseguido y efectuado hasta el momento. También lo borraremos del disco duro,
y no habrá constancia de su número. Si lo confundes, se te dará una única
oportunidad con un código nuevo, recuerda solo una sola vez.

Repítelo ahora. Tu código es este A9876R1437M-<240144777>

Un campanazo te avisara del tiempo para terminar de concentrarte Y otro para


que des la respuesta correcta.

Al acertar el código de memoria, estarás listo para entrar al carrusel cibernético.

Espera instrucciones.
Después de la prueba final del código, una cara de payaso asomo en la pantalla
sonriendo, sus vivos colores y su carcajada dejaron un dejo extraño en el ánimo
del niño.

El payaso sostenía un letrero: LUIGI AHORA ERES DE LOS NUESTROS


BIENVENIDO PARA SIEMPRE. Ja ja ja ja ja ja jaj, al Jugar de la risa eterna, ja ja
ja ja ja.

Por primera vez asomo la duda, en su pequeño corazón, sobre lo que había
estado haciendo a espaldas de sus padres. Esto es solo un juego, se dijo.
Contestando así a su consciencia que le advertía de un posible peligro al que
podría exponerse por confiar en entidades desconocidas y a espaldas del concejo
de sus padres. Sin embargo algo más intenso en su interior lo instaba a continuar.
El deseo de entrar al juego y verse allí, girando montado en su corcel escogido por
él, vestido como su personaje preferido y listo a divertirse mucho, lo hicieron
olvidarse de las advertencias de su consciencia. Sería importante, y quizás podría
hacer las proezas que otros niños admirarían e imitarían. Y luego cuando
aprendiera a dominar al corcel, podría ir a la arena desde donde mostraría a sus
padres sus técnicas, aprendidas en el juego del carrusel Cibernético. Ahora quería
comenzar cuanto antes a jugar.

El sábado comenzaría su primer entrenamiento en vivo, dentro del carrusel.

Llego el día sábado siguiendo las instrucciones de su guía y utilizando su código.


Seria cosa de unas horas A las 12 p.m. comenzó el ritual bajo el auspicio de su
guía, del cual solo recibía instrucciones verbales a través del comp. Colocando el
dedo índice en el centro del círculo al momento de repetir su código con los ojos
cerrados, no podía abrirlos sin recibir la orden de hacerlo.

Colocando su índice en el concéntrico magnético, debía cerrar sus ojos al tiempo


que repetía su código, sintió una sensación de ser succionado, un ligero mareo lo
envolvía y recordó algo muy parecido al malestar cuando estaba en la piscina de
la tía Irene y el tubo en el fondo de la piscina lo atraía con fuerza por el conducto
del agua, tal como una corriente que le sustraía el flujo de energía y poco a poco
se desvanecía y perdía su propio control. La voz del guía lo devolvió de su letargo.
Luigi estas en el carrusel, aun no razonaba pero ya era parte del carrusel,
danzoneaba al compás del coro, las luces, las panderetas, se recuperó en unos
minutos y pudo contemplarse y contemplar todo aquello que tanto había deseado,
la euforia lo invadía todo y hacia vibrar su cuerpo. Todo era real, el gozando del
ansiado juego del carrusel cibernético. Cabalgo, canto, y exclamaba los jolgorios
propios de los jinetes y domadores de caballos, con su lazo y su látigo hostigaba a
su corcel. Cabalgo sin parar en el carrusel, dio rienda suelta a sus deseos de
dominio y poder sobre el carrusel. Habían transcurrido mucho tiempo, muchos
días, meses y años, no existían los relojes, el tiempo era infinito, no existía ni el
pasado ni el futuro solo el presente. Luigi sabía que debía volver con su familia,
pero aun no deseaba hacerlo, en un momento inesperado pensó en su madre, y
deseo vería, y en ese momento pensó en regresar, su guía había desaparecido ya
no le escuchaba este no tenía nombre conocido su denominación era por números
tal vez era también un código. Luigi recordó que el guía le había manifestado que
para salir del carrusel, solo era necesario concentrarse en la pantalla situada
sobre el mástil del carrusel, y recitar los números de su código en voz alta con los
ojos cerrados. Y asegurarse de que el comp. Estuviese encendido, en la misma
página y a la misma hora en que entro en el ritual del juego o sea a las 12 p.m. Sin
estas condiciones sería muy difícil el regreso, por no decir que Imposible. Pero
ahora no podía recordar su código. No sabía que le sucedía, su mente estaba
poseída por el juego y toda su energía se concentraba en él. Sin embargo recitaba
su código una y mil veces, llegando a creer que lo había confundido. Pensaba con
terror si no existía el tiempo dentro del juego del carrusel cibernético, si nadie
encendería a las 12 p.m. el computador con la misma página de los juegos
Infantiles www.entretenciones infantiles@.com .co. Tendría que vivir eternamente
en el carrusel, pero él no fue advertido que dentro del carrusel el tiempo no existía.
Transcurrieron cinco años ahora su hermano menor tenía 10 años un día su
hermano por casualidad encontró la misma página y también como Luigi, quiso
entrar al juego del carrusel, lo intento varias veces pero no le fue posible lograrlo,
una de esa veces intentando pasar las difíciles pruebas del juego, se quedó
dormido, frente al anuncio del carrusel que intentaba atraer adeptos, y mirando
atentamente a sus jinetes, reconoció a su hermano por un pequeño lunar oscuro
en la mejilla derecha. Se sentaba frente al computador e intentaba escrudiñar al
personaje, pues en el último Halloween su hermano se había disfrazado de zorro,
y frente al comp su madre había colocado su foto.

Algo terrible había sucedido.

Cuando desapareció Luigi su madre había apagado el computador y las


autoridades se llevaron el disco duro para la investigación al intentar encontrar
alguna pista sobre la desaparición del menor. Peter estaba cayendo en la
fascinación del carrusel, su música hechizante, sus colores fosforescentes su
instrumentación musical que hipnotizaba, su mensaje sirenio, solo que no poseía
las habilidades de su hermano, se adormecía en su contemplación, se decía que
no sabía porque uno de los niños del carrusel le despertaba extraños sentir,
súbitamente apareció en la pantalla un circulo oscuro, concéntrico y magnético en
medio de la pantalla un mensaje*^ soy Luigi, por favor ayúdenme salir de este
juego.
¿QUIEN ES ELLA?

Nina se alisó el lunar negro que frecuentemente se despeinaba, se contempló por


un instante en el espejo y se dispuso a salir lentamente.

Se dirigía al lugar en el que tenía su interés dispuesto por aquellos días.

Meticulosamente calculo la hora; la misma hora acostumbrada, las 6:30 de la


tarde. Después de alimentar a sus dos pequeños Rubén y Ruby y advertirles que
debían permanecer quietos dedicarse a leer un rato y no aventurarse a salir por
los alrededores. Pues había entidades malignas que robaban niños y jóvenes para
hacerlos salchichas. Que desconfiaran de personajes extraños e interesados en
acercárseles a hablar con los ingenuos y confiados menores. Que no recibieran
golosinas ni regalos y que por ningún motivo abrieran las puertas, especialmente
ahora que ella iba a estar ausente por unas horas. Les aconsejaba Nina a sus
menores. Nunca se sabe, quien es quien, es por eso que no deben confiar en
extraños ni en conocidos tampoco.

Solo los padres son confiables y los maestros, con la esperanza que ellos guarden
buenas intenciones en sus corazones.

Nina dio un beso a cada uno de sus hijos y desapareció prometiéndoles regresar
lo más pronto posible. Atravesó el umbral y se dirigió a su labor. Subió unos
escaleras de madera rustica y cuando piso el ultimo peldaño amparada por las
sombras de la noche, se camuflo en la oscuridad para no ser vista. Su cuerpo no
muy voluminoso se adaptó al pequeño espacio escogido.

Llevaba cerca de unos 20 días en este menester, hasta ese momento se había
conformado tan solo con observar, analizar, calcular y esperar pacientemente el
momento culminante y propicio para su triunfo tenía en casa todas sus
necesidades primarias cubiertas. Para ella el éxito de esta labor a realizar era
primordial, su compromiso personal, la justificación de su papel en la existencia,
era demostrarse asi misma en qué consistía su funcionabilidad además de madre,
compañera y esposa, su competencia era en parte con ella misma. Su orgullo
seria poder demostrar a sus superiores que era capaz de cumplir, con lo que de
ella se esperaba. Por eso era importante la culminación de esta labor.

Ya anteriormente había demostrado así misma y a sus compañeros que era más
capaz que sus semejantes pues cuando lograba sus objetivos se galardonaba
delante del vecindario, luciendo su trofeo, hasta hacerse notar por sus superiores.
Nina le gustaba distinguirse y a la hora de alimentarse permanecía aislada del
grupo, si alguien trataba envidiosamente de arrebatarle su alimento o su triunfo
cedía el paso con elegancia y seguridad como diciendo "tu estas más necesitada,
yo soy capaz de buscarme otras recursos mejores de acuerdo a mi naturaleza,
para que pelear como lo hacen los demás si mi superioridad consiste en la
sabiduría de mis recursos” y muy oriunda se limitaba a observar a los demás
pelearse por obtener un plato de alimento regalado.

Nadie sabría si sus actuaciones gestos y mutismos significaban, orgullo, altives,


humildad, auto eficiencia, sacrificio o altruismo. Los cierto es que ella era muy
inteligente y sutil, sin ser bella era distinguida por naturaleza. Poseía el don de ser
diferente, callada y solitaria.

Pero Nina como todos los entes del mundo equidistaba de la perfección, y tenía
fama de amargada, mano larga, mal humorada y engreída.

Además de sus pequeños triunfos albergaba un sueño pretencioso llegar más alia
de su condición biológica aquel en que la había situado la vida, quería convertirse
en un ser superior a su raza.

Pensaba que dentro del estatus de vida limitada que poseía necesitaba alcanzar el
conocimiento y una inteligencia superior que cuidara de sus especies con una
visión amplificada, sabía, periférica y poderosa Nina deseaba ese potencial y
liderazgo.

Reconociéndose la más valiente, la más astuta, y capaz no lograba con tan poco
alcanzar sus objetivos aunque muchos dijeran que la inferioridad no existía en su
caso era innegable y la verdad no podía cubrirse con solo palabras de negación.

Debía competir no tan solo para llegar a eslabones más altos si no para obtener la
soberanía de su reino.

Así que decidió obstinadamente encontrar la forma de llegar a su meta comenzó a


pensar un plan multifacético y atrevido. Conseguir trofeos cada vez más
voluminosos para que los demás no la aventajaran, porque además de peligrosos,
voluminosos y difícil el objetivo tenía un destino que cumplir uno que solo ella
conocía y solo ella sabría utilizar una noche Nina logro conseguir su trofeo como
de costumbre lo lucia estrepitosamente para llamar la atención, solo que esta vez
en su maniobrar tuvo un accidente en uno de sus miembros y sangraba... a
medida que caminaba dejaba un rastro de sangre.

En eso María una de sus compañeras le arrebató el trofeo, aprovechando el dolor


aparente que le producía su herida al caminar. Lo asombroso es que esta vez
Nina después de tanto esperar por su triunfo no lo disfruto como otras veces si no
que dejo que María intentara disfrutarlo.
Mientras los amigos y vecinos de Nina se disputaban los placeres del festín el
vecindario disfrutaba su trofeo más llamativo y voluminoso

Nina había consultado con los sabios más diestros y viejos sobre su pretensioso
sueño y todos le contestaron lo mismo no hay forma de conseguir esa meta no
nos corresponde a nosotros tomar ese tipo de decisiones biológica a menos que
sea por medio de la ingeniería genética, y eso era imposible por el momento.

Nina se fue a casa con una sola idea mesclar los componentes sanguíneos
pensaba día y noche como lograrlo una idea se le ocurrió esa noche.

Se colocó cerca muy cerca de la almohada donde descansaba su master. Nina la


observaba fijamente, profundamente y súbitamente salto sobre ella, la master
intento desprenderse de Nina de un manotazo con tal suerte que una uña de Nina
se hundió en la muñeca de Susy ocasionándole una herida que aprovecho Nina
para mesclar con la sangre de su propia herida.

La master se levantó luego de realizar lo sucedido y expulsar a Nina a la calle


como castigo. Después que curo su herida, volvió a conciliar el sueño, desde
entonces se dice que Susy se transforma en gata en las noches de luna llena.

Pero no es Susy es Nina que logro su propósito convertirse en humana en las


noches plenilunadas.
LAS AVENTURAS DE LA CHAPITA VERDE

Cuando avanza la edad, el cuerpo empieza a cansarse de su lucha biológica, para


mantenerse en forma. Se van produciendo cambios incontrolables, no
inadaptables, eso quiere decir que para cada achaque, nosotros tenemos una
solución y esto es lo que nos hace auto consideramos seres inteligentes.

Pues bien con la venida de la madurez física, el personaje de este cuento empezó
a enfermar de las encías como no asistió a tiempo el dentista, cuando se percató
se le habían aflojado los dientes, y los fue perdiendo uno a unjo.

Esto no debe ser motivo de burla para quienes pudiesen tener este problema, hay
personas que casi nunca asean sus dientes y no los pierden, porque tienen
predisposición genética que los resguarda de este mal.

Pero la señora de quien voy a hablar era una maestra, muy estricta y muy
regañona, ella era la dueña de la “chapita verde”.

Al acostarse doña Chelina, se quitaba su dentadura postiza, la colocaba en una


cajita que tenía en su mesita de noche, sus lentes en su estuche, hacia sus
oraciones y los 10 minutos roncaba como un León, llegaba a la habitación una rata
que venía a visitar todas las noches la casa de doña Chelina venia tarde en la
noche cuando sabía que doña Chelina estaba durmiendo.

Los ronquidos de doña Chelina a menudo despertaban a su perro que era su


compañía durante la noche y su guardián. Por tanto la rata muchas veces ha
tenido tremendos sustos. Los resoplidos de doña Chelina lo despertaban. A ella la
rata le inquietaba el perro pues no podía bajar del cielo raso a merodear por el
resto de la casa con tranquilidad.

Una vez decidió convidar a su compañero, un ratón grande y muy curioso para
distraer al perro, en tanto que ella hacia su agosto en la cocina.

Así lo hicieron, el Ratón se asomó por un laso de la cama, para que lo viera el
perno, y lo persiguiera. Todas las noches era lo mismo, la cocina amanecía
desordenada, los potes destapados, migajas de granos desparramados en el
suelo, etc. La señora Chelina decidió ponerles una trampa, así que compro una
trampa, y al día siguiente, ¡sorpresa! la rata apareció con la cabeza aprisionada
por las fuertes prensas de hierro.

El ratón enfurecidos rechinaba de dolor, impotencia y rabia, ellos no le hacían


daño a nadie, se decía, ellos no habían atacado ni mordido a nadie ¿porque la
fatalidad les había hecho esto? ¿Porque, porque?, lloraba amargamente a su
ratona gorda, muerta injustamente decía él. Ellos ni siquiera habitaban la casa se
lamentaba en su dolor, ellos para no molestar vivían en unos huecos de la tierra
en un monte alejado, lo único que hacían era buscar alimentos para alimentar sus
hijitos, los cuales les mandaba Dios.

Decidió entonces vengarse de quien le había causado semejante dolor, Una


noche en las que doña Chelina roncaba, relinchaba, maullaba y mientras dormía.
El ratón salió debajo de la cama. Con cautela subió por la mesita de noche y entre
sus dientes cargo con los lentes de Chelina, el perro despertó un poco
desconcertado, iracundo al sentirse inútil delante del ratón pues había visto hurtar
las gafas de su ama.

Esta ante los inquietantes ladridos, se incorporó en la cama, y le decía a su perro,


“Tahito” échate, échate que es lo que te inquieta, ella miro a su perro y siguió la
dirección de sus ojos, una lagartija, corría por la pared, se paraje de pronto y saco
su lengüita para atajar un casi invisible insecto ¿que nunca ha visto una lagartija?
ve acostarte, como me vuelvas a despertar te iras al patio. El perro disminuyo sus
ladridos aunque incesante miraba hacia la pared, ella se levantó y le mostró que
no había nada.

El perro la miro con esos ojos racionales con que algunos perros conocedores de
muchas cosas que desconocemos a veces los humanos nos quieren transmitir sus
mudos mensajes, tan incomprensibles para muchas personas que no les prestan
debida atención, a sus avisos.

Al día siguiente después del baño, la señora Chelina, buscabas sus gafas por
todos lados, y nada habían desaparecido, ahora como voy a dar mis clases, si casi
no veo, menos mal se acordó que tenía un par de gafas anteriormente recetadas,
así que se las puso mientras aparecen las otras. Se dijo.

Al día siguiente en la noche, otra vez el ratón sin saber que podría, ser esos aros
con vidrios que había robado decidió llevarse otra cosa más valiosa, pues aparte
de darle el estuche, a sus hijos, y estos de jugar a engrandecer visualmente la
migajas que comían a través de los aros con vidrios, las gafas no le era de mayor
interés como botín.

El perro estaba ahora más alerta, al ratón. La señora Chelina no puso la trampa de
nuevo porque el ratón era más cauteloso que la ratona, por ser macho, no llevaba
consigo a alguno de sus hijos como hacia la ratona. El solo cargaba lo que
necesitaba en su boca. Así que no había dejado nada regado y la señora Chelina
pensaba que había terminado el problema.
Pero el ratón no dejaba de extrañar a su compañera y llorarla, pues ahora debía
ser mama y papá.

Una noche fue muy sigilosa sin despertar al perro que en las horas de la tarde de
ese día había salido a retozar y había conocido a una perrita vecina en celo,
estaba muy contento y cansado, además de enamorado, y roncaba tanto como su
ama.

El ratón, aprovecho la ocasión se montó dónde estaba la cajita, al mismo a tiempo


que no dejaba de mirar a su alrededor con sus ojos redondos como cámaras de
alta percepción. Delicadamente miro en la cajita que por cierto la señora Chelina
dejo sin tapar. Sin pensarlo más agarro la chapa de Miss Chelina, y se apresuró a
correr, se dijo este debe ser bueno es ¡una dentadura! Lo felices que se van a
poner mis hijos, tendrán donde roer todo el día, como sabemos a los ratones le
fascinan los huesos por eso son buenos roedores. Y podré dormir sin que me
levanten tan temprano.

El perro ni siquiera se percató de lo sucedido. Al día siguiente cuando doña


Chelina despertó cual sería la sorpresa. Buscó su chapita verde que de tanto
usarla de ese color se tiño

Lloraba doña Chelina sus desgracias, como iba a dar las clases delante de sus
alumnos. Su boca chupada haría de bufón, rebusco y nada encontró y de pronto
se acordó que ella tenía una chapa antigua, anterior a la robada, la busco y a la
fuerza se las coloco fue a su dentista que le aconsejo no se pusiera la chapa vieja
pues estaba trabada, mas verde y deformada y podía hacerle una mala jugada.

Sin embargo como era una persona responsable a la escuela se dirigió. Cuando
dijo- buenos días- los alumnos la miraron y se dieron cuenta que algo le pasaba,
ella les explico que tenía un dolor de muela y por eso algo rara su voz sonaba,
pero la curiosidad es un don humano los muchachos no se conformaron con esta
explicación y empezaron a observarla con más detención mientras encontraban el
verdadero motivo de la distracción. El ratón en su casa a la chapita daba vueltas
tratando de descifrar que clase de hueso a casa había traído, pues al morder la
chapa saboreo algo que no era de hueso. Se dijo verdad que esos humanos son
maravillosos, debían ser tomados como dioses, es por eso que son los más
inteligentes, ya reemplazaron el hueso por eso que no sabe si no a oso, es mas no
tiene ni olor, voy a visitar al ratón sabio hoy, para ver de que está hecha esta
dentadura.

Además uno de los niños su dientecito se rompió, porque hasta hierro tiene esta
armadura de dentadura. El ratón sabio a este ratón explico de que estaba hecha la
chapita, pero como el ratón del cuento nunca había leído un libro nada
comprendió. Se fue a casa con su chapa verde, enojada por su mala inversión.
Decidió cambiarla por un pedazo de queso, así que con ella cargo hasta la tienda
de don Ramiro, el más ratón de los ratones. En su tienda don Ramiro la puso a la
venta, como objeto de colección Doña Chelina pasó muchas vicisitudes con su
vieja dentadura, con los años de no usarla esta estaba desajustada y aunque el
dentista le ayudaba nunca esta vieja chapa sirvió.

Un día cuando en clase doña Chelina hablaba, la chapa en su boca le temblaba,


los alumnos de ella se burlaba, y esto a doña Chelina humillaba, el dentista le
decía que tuviera paciencia y esperara por lo menos un mes para que una nueva
chapa estrenara. El perro de doña Chelina, veía como su ama angustiada día a
día por todos lados buscaba sin comprender lo que realmente, pasaba. La chapita
verde de doña Chelina su chapita verde había sido robada y un ratón,
coleccionista y anticuario don Ramiro Ratón la había comprado para lanzarla
como gran obra maestra de otra dimensión. Con la venta de esta pieza de arte
había hecho la gran adquisición. Soñaba con retirarse a las playas de Hawai, y ahí
olvidarse de la vida de ratón, para convertirse en un gran señor, cobijado por el sol
a las orillas de la playa con abundantes cocoteros para roerlos sin compasión. Los
ratones de la playa son los mejores alimentados, pues lo único que comen es la
pulpa del cocotero no son perseguidos como en las ciudades que los acaban.
Además soñaba con las compañías de las bellas ratoncitas hawaianas y poblar la
playa de innumerables ratoncitos, así cifraba el ratón sus sueños de gran magnate
a costillas de la chapita verde de doña Chelina, esta no se cansaba de lamentar la
pérdida de su chapita verde a la que tanto adoraba.

Perdió peso, pues comer no podía, ni masticar tampoco volteo toda la casa y no
concebía hallar explicación, así que la pena y la frustración hacia mella en su
animación. Ya no reía, ni hablaba, ni regañaba, ni bien saludaba. Su fiel perro
pensaba y pensaba como ayudar a su ama, le llego la inspiración y con una gran
intuición fue adivinando la situación. Un día se le escapó a su dueña, se fue hasta
el montes vecino donde los perros como el, se juntaban para tertuliar. Algunos
estaban bien cuidados y perfumados, otros sucios y maltratados todo dependía de
los amos que tenían. Preocupado por lo de su ama y en su mente la meta de
seguir su intuición de perro detective, se apartó del grupo para por los alrededores
investigar. Estando orinando en un rincón del solar vio entre unas piedras
amontonadas un hueco, él se acercó para curiosear, pudo reconocer un olor, y
ese era el del ratón conocido que osaba visitar la casa de doña Chelina
husmeando otras cuevas encontró algo que de su ama tenia olor, cavó y cavó,
algunas piedras arranco, pero el hueco era muy profundo, en tanto los otros perros
jugueteaban a la conquista de una perrita blanca con marrón, mezcla de
freedpruder y pequinés que caminoteaba de un lado a otro, una docena de perros
se disputaban su atención. Tahito alejado del grupo a su labor se entregaba, y
esta era conseguir la chapita verde de doña Chelina, Tahito sobre el hueco gruñía
y con su patas y el hocico cavaba, haciendo resoplidos mientras estornudaba,
emitía sonidos leves pero solo consiguió que Don Ramiro, el ratón que allí se
encontraba más profundo se internara y la chapita verde en un hueco de ese túnel
mas profundo enterrara, cuando regreso Tahito a casa de doña Chelina al verlo
tan lleno de polvo y mal oliente le reprendió, lo amarro, lo baño, y le perfumo y le
prohibió volver a salir por todos esos días, en lo que esto sucedía se llegó el día
de la entrega de la nueva chapita de doña Chelina. Ella estaba feliz, se acabarían
las burlas, los disimulos, los sustos, y las vergüenzas, así que estreno su nueva
chapita, solo que esta vez era blanca y no verde, no cesaba de mirarse al espejo y
sonreír como ensayando su nueva dentadura. El ratón Ramiro que asustado por
Tahito se encontraba temía que regresara y el producto de su compra y todos sus
sueños se esfumaran, decidió desenterrar la chapita verde y llevarla a un lugar
cerca de la playa en donde no llegaban perros, así que llegada la noche, con su
chapa se trasladó a un montículo de arena cubierto de musgos y hiervas de la
playa, y allí escondió su grandioso tesoro. Se ausentaba solamente para comer, y
dar a conocer a otros ratones supuestos compradores el lugar donde había
trasladado su galería del tesoro.

Con los días el entrar y el salir de los ratones de la cueva de la playa, alerto a los
cangrejos nocturnos, un cangrejo atrevido decidió averiguar que pasaba en ese
hueco de ratón, se camuflo en un descuido entro y la chapita verde agarro, como
era de noche el metal a la luz de la luna refulgía. El cangrejo rápidamente se
escondió y la chapa nuevamente enterró. De noche la sacaba el ratón que
afanosamente su chapa escondía. Una de esas noches se encontró con el
cangrejo y los dos se trabaron en una lucha a ver quién con la chapa se quedaba,
en ese trajinar estaban cuando una ola a la playa alcanzaba y sin más en oleaje la
sepultaba, el ratón lloraba y observaba, mientras el cangrejo a la mar se lanzaba,
el ratón que esperaba que el cangrejo la chapa rescatara. Al rato cuando el
cangrejo regreso sin nada entre sus muelas entonces ratón y cangrejo se miraron
un gesto hicieron, cada quien volvió la espalda y cantaron, calabaza, calabaza
cada uno pa su casa.

Pasaron unos días doña Chelina había terminado con su angustia y en su puerta
tranquilamente se encontraba cuando llego el vendedor de pescado que por ahí
pasaba a ofrecerle pescado fresco. Ella examinó y escogió dos mojaras para el
almuerzo, entro a prepararlas y cuando una de ellas abrió su cuchillo con algo
tropezó. Que sorpresa su chapa allí mismo apareció en el medio de un pescado la
encontró y nunca se le ocurrió como la chapita verde a este estomago de pescado
llego.
MAMA OSA Y SUS TRES OSITOS

Mamá osa tenía tres ositos, era una madre especial y de eso se ufanaba mucho.
Todos sus ositos se acurrucaban junto a ella en las noches. Ella no soportaba
sentirse de ellos separada, así fuera para dormir.

En las mañanas se levantaban temprano y un pan con café les daba, después los
reposaba un ratito y enseguida los bañaba, empolvaba y cambiaba. Acto seguido
los perfumaba y volvía a acomodarlos en sus siIlitas mecedoras que se
encontraban en la terraza.

Mamá osa no permitían que ellos hablaran con sus abuelos y tíos, y menos
jugaran con primos y vecinos.

Temía que les hicieran daño, regañaran, despreciaran o los miraran mal. Así
fueron creciendo cuando llegaron a la edad escolar como todas las madres los
llevaban al colegio, advirtiéndoles que no hablaran, con nadie saludaran y
tampoco jugaran con los demás niños, solo se dedicaran a responder lo que
preguntara los profesores.

En su casa se mudaron otras personas en su afán de que sus ositos eran


únicamente para ella, los confinó a un cuarto para que nadie a sus hijos se les
acercara y así evitarles molestias de cualquier relación además que hacerse
esclavo de ellos era su predilección.

Los ositos crecieron en esta forma sin saberse relacionar y menos comunicarse.

Sus contactos eran solo con su madre y la maestra. El padre oso permanecía casi
todo el tiempo en el trabajo y cuando llegaba se acostaba a dormir víctima del
cansancio.

Llegaron los días de la secundaria y ya estaban amoldados, nadie los regañaba.


Nunca en casa habían hecho un mandado en las tiendas, jamás se habían
comunicado con otras personas los ositos continuaban meciéndose en sus sillitas
mecedoras. El padre oso un día se encontró sin trabajo la injusticia del sistema lo
dejaron en la calle sin dinero y con cuatro boquitas de osos que mantener. Cuando
esto sucedió el padre intentó buscar otro trabajo pero la edad se lo impidió, las
cosas andaban de mal en peor, se agotaba la comida y solo los impuestos tenían
que pagar, los tres ositos se miraban entre si y a pesar que ya habían terminados
sus estudios ninguno se lanzaba a la calle a buscar trabajo no sabían, ni querían,
ni podían, ni toleraban, que otras personas les hablaran. Habían desarrollado una
enfermedad sicosomática de falta de personalidad crónica esto les impedían
comunicarse con los demás.

La situación apremiaba, nadie se movía a hacer nada la fatiga sacudió sus


estómagos la escasez se apodero de todo en la casa. La madre osa busco un
trabajo muy cerca de su casa para no desentender a sus tres ositos, el papá oso
se dedicó a rezar el rosario tres veces al día.

Los ositos siguieron el ejemplo de papá oso y cuando la fatiga llegaba se callaban.
Al son de los rezos se les desaparecía las ansias. La mente domina al cuerpo.
Aprendieron a compartir lo poco entre cuatro. El orgullo los segaban antes que
hablar con otras personas y menos dejar ver sus necesidades, pues los hijos de
mamá osa debían siempre demostrar su honor.

Mamá osa viendo que ella sola no podía con tampoco dinero sufragar todas las
necesidades lavaba, planchaba, rezaba y rezaba y gracias a su fé solucionaba.
Algunas veces movida por la desesperación trataba de llamar a su familia para
que le ayudara a conseguir un trabajo a algunos de sus ositos, que estaban
diplomados pero resulta que los pies a ellos no les daban para movilizarse y
menos a través de la comunicación buscar alguna labor.

Se presentaban a los trabajos y como no hablaban a la casa de regreso los


enviaban. A estos ositos mimados y pechichones todo se les hacía difícil por todo
lloraban y todos según ellos los humillaban, no habían adquirido la entereza de
afrontar problemas, aceptar a las personas y entender que en la calle y en el
trabajo no se hallaba la madre osa. La osa con voz suavecita y suplicante de
nuevo le recordaba que tenían que aprender a trabajar, sucedía que no se podían
comunicar. Ella nunca se percató que amoldo tres ositos para la gloria de Dios y
pensó que tan solo con orar sus problemas económicos podían solventar.

Ahora mamá osa se pasa con papá oso peleando. Papá oso culpa a mamá osa de
la mala formación de sus hijitos con respecto a la comunicación nunca les hablo
de los problemas de la vida, tampoco le permitió defenderse por si solos pensar y
tomar decisiones por ellos y ahora debe afrontar esa carga solo se consolaba
observando sus tres ositos cada tarde en sus mecedorcita balanceándose.

Para hablarle basta y sobra la mamá osa, aunque ignorar sea necesario muchas
cosas. Tristemente mamá osa no acaba de comprender en que radicó su error y
orgullosamente aclama a toda voz que sus tres ositos son un dechado de su
misión.
DICIEMBRE 9 DEL 2011

MAYA Y EL COCODRILO

Maya era una mujer que tenía alma de niña. Aceptaba su destino sin nunca
protestar, con desafío y con muchos deseos de luchar en los diferentes campos en
los que la existencia la colocaba. Pero niña al fin no poseía la madures necesaria
para dominar las temperancias de su carácter impositivo, caprichoso y ególatra.

Por ese motivo vivía siempre solitaria. Su carácter era como los cables del
alumbrado eléctrico, si por casualidad serenaba o algún pajarito extraviado
acercaba sus paticas a su enramada enseguida se producía un escozor eléctrico,
que alejaba a cualquiera que se le acercara. Muchísima gente pose en estos
aspectos en sus caracteres, así nacen, cresen se reproducen (algunos cambian
un poco para mejor o para peor o permanecen iguales).

Maya era muy laboriosa y de esto ella siempre se sentía orgullosa, no necesitaba
de nadie (relativamente) pues nadie puede existir sin la ayuda de otras personas.

Como el dios de la vida es justo. Arreglo una situación para que esta hija suya
obtuviera algo que siempre anhelo, tener su propia casita.

Se encontraba sola en esos momentos aunque tenía 2 hijos.

La casita la gano mediante una lotería, esta casita antes de adquirirla Maya
también tenía una dueña que era una mujer sola y que por efecto de la edad ya no
podía mantenerla funcionando.

La casita era de buen tamaño y tenía una gran piscina en la parte posterior poseía
un espacio de 10 metros de largo por 8 de ancho y 2 metros 50 de profundidad.

De otro lugar de la ciudad vino su hermano para ayudarla a arreglar la casita, se


dedicó a limpiar el césped recortar los arbustos y cachivaches acumulados por su
antigua dueña.

De vez en cuando se acercaba a la piscina para observarla esta tenía sobre la


superficie del agua una película verdosa y viscosa muestra de que estaba
habitadas por insectos, moluscos, suciedad del ambiente y otros bichos
desconocidos. La superficie se observaba quieta a excepción de cuando llevada
por el viento alguna hojita caía sobre las viscosas aguas verdes y se producía un
ligero ondular en la superficie. Al, arrojo una piedrecita en la piscina esta se hundió
sin más.
Maya, pregunto Al, no temes que pueda haber un cocodrilo en sus profundidades
recuerda que por estos lugares se comenta de que esos reptiles se introducen en
las piscinas de los vecinos del área. La señora antigua dueña de la agencia que
me vendió la casa me garantizaron que esos reptiles no habitaban por estos
lugares.

Bueno respondió Al. De todas formas yo observo burbujas que suben a la


superficie y eso indica que hay seres vivos en sus profundidades.

Son sapos, de noches los oigo cantar respondió Maya.

Al, continuo por algunos días ayudando a Maya en los arreglos generales de la
casa, ella debía trabajar desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche 6 días a
la semana, cuando llegaba del trabajo comenzaba a desempacar las cajas
repletas con sus pertenencias e ir acomodándolas hasta que el cansancio la
obligara a deponer su labor. Este deseo de ver su casa a la altura que se había
propuesto la hacía esforzarse cada vez más.

Se acostaba a dormir a las 11 o 12 de la noche. Los focos de toda la casa


permanecían encendido hasta que caía rendida en el sofá de la casa.

Después de colocar la alarma se metía en el maravilloso sueño reparador.

Maya no era joven atravesaba la tercera edad pero su dinamismo la mantenían


muy saludable y rejuvenecida.

Una de esas noches en que su hermano se había marchado, porque asuntos


familiares lo solicitaban pero con la promesa de volver para ayudarla a remodelar
por dentro, pues él era un profesional en el arreglo de casas Maya escucho en la
quietud de la noche como un ligero chapoteo en la piscina.

Pero ya había cerrado la puerta del patio que daba con la piscina y echo de menos
que hacía falta una pequeña ventana de las paredes del Holl de la sala que diera
visión a la piscina por lo que imagino que la piscina fue construida mucho después
de la construcción de la casa y que la antigua dueña no quiso abrir en la pared del
holl interno una ventana para mirar desde allí la piscina.

Al día siguiente no tuvo tiempo más que para prepararse para su jornada diaria.
Las vicisitudes del trabajo la absorbían y se olvidó del ruido escuchado durante la
noche. De regreso a casa recordó el incidente y se propuso investigarlo. A penas
hubo bajado de su carro se dirigió a la piscina y vio 3 plumas negras de tamaño
regular flotando sobre la superficie de la piscina.
En otro nuevo día al marchar al trabajo maya miro su reloj, y se dirigió a su auto.
Su perrito llamado vacan se quedaba encerrado en el cuarto para que no fuera a
perderse.

Se avecinaba una tormenta las palmeras se mecían de un lugar a otro mientras


vientos fuertes tumbaban las hojas y estas caían sobre la piscina.

Vacan desde tempranas horas no dejaba de aullar y ladrar arañando la puerta y


emitiendo sonidos bajos.

Maya lego de vuelta a las 8 de la noche como siempre comenzaba la lluvia le abrió
la puerta a Bacan para que fuera a hacer “PI” empezaba a llover copiosamente
con fuertes ráfagas de viento que aumentaban por minutos la radio anunciaba el
paso de una tormenta y advertían sobre los lugares de refugio para el público.

Al poco rato comenzó los fuertes vientos el agua de la tormenta rebaso la


capacidad de la piscina y los predios del patio.

Maya salió un momento a recoger una lata que golpeaba fuerte mente contra una
de las ventanas tan solo para darse cuenta que la lata estaba desprendida de uno
de los clavos que la mantenían sujetas a la ventana, como no era muy alta de
estatura busco un banco pequeño, al montarse este no soporto su peso y el
esfuerzo al tratar de retirarla con fuerza provoco su caída resbalando
aparatosamente sobre un costado de su cuerpo, el lodo por todos lados la hizo
resbalar unos metros cayendo muy cerca de los bordes de la piscina, en esos
momentos arrecio la lluvia y su visión se enturbio al mismo tiempo que apoyada
sobre un costado de su cuerpo no se fijó que un inmenso cocodrilo de
aproximadamente 2 metros salía como un bólido de la piscina y abriendo su gran
mandíbula agarro su pierna lesionada y la halo con fuerza en dirección hacia
dentro de la piscina, gritaba pero nadie la escuchaba por el ruido de la tormenta,
su perrito apareció en esos momentos pero siendo un canino pequeño no pudo
hacer mucho dejo de ladrar y sin pensarlo se abalanzo sobre el cocodrilo y se
prendió en uno de los laterales de su boca logrando distraerlo, mientras maya se
apoyaba con fuerzas en la escalera de la piscina, el perrito sangraba pero
permanecía prendido de la boca del cocodrilo y maya subía como podía por los
bordes de la piscina.

Su pierna estaba totalmente dislocada y sangraba profundamente, arrastrándose


entro a la casa y cerró la puerta conduciendo su masa corporal hasta el teléfono
se sentía muy débil y aterrorizada sin embargo no perdió el conocimiento y pudo
marcar el 911 para solicitar ayuda.
Maya pudo descansar en la clínica, perdió parte de su pierna derecha y se quedó
sola pues su perrito Bacan dio su vida por salvarla.

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