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Fisiopatologia del trauma

La fisiopatología del politraumatizado se basa en el desarrollo de una respuesta inflamatoria


sistémica en forma de SIRS, que puede ser excesiva, y su equilibrio con una respuesta
antiinflamatoria que se activa paralelamente para paliar esa respuesta inflamatoria.

El traumatismo supone el “primer golpe” para el organismo, el cual produce una lesión tisular inicial
inespecífica que produce daño endotelial, activación el complemento y de la cascada de
coagulación, liberación de DNA, RNA, células y sus fragmentos, y diferentes moléculas que forman
en conjunto lo que se llama el “molde molecular de peligro”

Se liberan interleuquinas proinflamatorias (IL 1,6, 10 y 18…) como respuesta del sistema
inmunológico frente al daño tisular, que junto con los mediadores y muerte celular (DAMP,
apoptosis, citoquinas, necrosis) producidos directamente del daño tisular, dan lugar a una
disfunción de la mayoría de órganos y sistemas (pulmón, SNC, musculo-esquelético, homeostasis…),
formando en su conjunto el Síndrome de Respuesta Sistémica Inflamatoria (SIRS), que se evidencia
clínicamente como hipoxia, stress, hipotensión, Insuficiencia Renal, propensión a la infección, y que
puede evolucionar, si no se corrige correctamente, hacia un Fallo Multiorgánico, de elevada
mortalidad.

De entre las interleuquinas proinflamatorias, la IL-6 es la más específica para los politraumatizados
y permanece elevada durante más de 5 días. La acción de la IL-6 es fundamentalmente activar a los
leucocitos. El TNF (otro mediador inflamatorio) aumenta la permeabilidad capilar y favorece la
migración tisular de neutrófilos.

Paralelamente, se activan y secretan las citoquinas antiinflamatorias como la IL-1Ra, IL4, IL 10, IL 11
y 13. Cuando la secreción de las IL proinflamatorias excede a las antiinflamatorias, aparece el cuadro
de SIRS. Mientras que si predominan las antiinflamatorias sobre las proinflamatorias aparece un
cuadro inmunosupresor que favorece el desarrollo de infección y sepsis. Cuando están equilibradas
ambos tipos de IL, ni se producirá un SIRS ni un cuadro inmunosupresor.

Se distinguen 4 tipos de SIRS dependiendo de la intensidad:

a.- No hay.
b.- Leve, al cabo de unos días se recupera.
c.- Masivo, el cuadro es precoz y lleva con frecuencia a la muerte.
d.- El cuadro inicial es moderado pero se agrava con el paso de los días y un segundo insulto lo
agrava mucho más.
Los criterios diagnósticos del SIRS son:
- Temperatura >38ºC o < 36ºC.
- Fr cardiaca > 90 latidos/min.
- Taquipnea >20/min o Hiperventilación: PaCO2< 32 mmHg.
- Leucocitos> 12000céls/mm³ o < 4000céls/mm³ o Desviación izq. > 10%
Inmovilización para traslado
Ante todo paciente politraumatizado, la asistencia debe empezar en el lugar del accidente, tras la
evaluación inicial y atender las heridas que conlleven un riesgo inminente de muerte, se procederá
a inmovilizar para trasladar.
Las técnicas de inmovilización tienen como objetivo disminuir la lesión primaria y evitar el progreso
o aparición de la lesión secundaria. Algunos de los dispositivos expuestos permiten también una
adecuada movilización del paciente al utilizarse conjuntamente con los dispositivos de movilización.
 Sospeche lesión méduloespinal en todo paciente traumatizado, por el mecanismo lesional
(vuelcos, precipitaciones, accidentes de gran impacto con proyección, alcances posteriores)
o por los signos y síntomas encontrados.
 Salvo que la gravedad de las lesiones lo impida, o el paciente se encuentre en una situación
de riesgo vital inminente, (ej. PCR, incendio en vehículo con atrapado, etc.), se debe,
siempre, inmovilizar para movilizar; sin olvidar que el paciente traumatizado ha de moverse
en bloque
Principios generales de la inmovilización:

 Mantener alineados las líneas y ejes del cuerpo


 Almohadillar en puntos de prominencias oseas
 No reducir fracturas en el lugar del accidente
 En fracturas de huesos largos inmovilizar articulación distal y proximal
 Si existe una herida, cubrirla con aposito esteril antes de colocar la férula

1. Dispositivos de inmovilización collarines cervicales


En el politraumatizado la inmovilización cervical es una prioridad y se realiza simultáneamente
con el manejo de la vía aérea, por las consecuencias que puede acarrear una lesión vertebral
con manipulación incorrecta.
Existen varios tipos de collarines. Como los blandos o de alerta, los semirrígidos de thomas, o
los de vacio, los indicados en pacientes politraumatizados son los rigidos.
La columna debe ser inmovilizada en posición neutra y alineada.
Los collarines solo limitan la flexo-extensión, siendo poco efectivos en la restricción de
movimientos, este no inmoviliza adecuadamente por si solo
2. Tableros espinales
Se usan conjuntamente con los collarines cervicales. La fijación de estos debe comenzar por el
tórax y terminar en la cabeza. En caso de usarse en traslados deben almohadillarse los espacios
entre el paciente y el tablero.
3. Férulas espinales
Son corsés que inmovilizan el tronco, cuello y la cabeza del paciente, generalmente en la
extracción de víctimas de accidentes en interiores de vehículos, es necesario el uso en conjunto
con el collarín cervical.
4. Camilla de palas, cuchara o tijera.
Esta indicada para la recojida de pacientes del suelo, o para extraerlo de vehículos e instalarlo
en el colchón de vacio o camilla de transporte, con el minimo movimiento. No es apta para
transporte de pacientes
5. Colchón de vacio
Indicado para la movilización completa y de cuerpo entero de los politraumatizado en general,
o para transportes de largo o mediana duración en pacientes con lesiones de columna.
Aumentan el aislamiento del paciente de las fuerzas vibratorias del vehículo de transporte.
Es una estructura rellena de un material aislante, con una válvula a la que se le aplica una bomba
que hace vacío. El colchón es moldeable y tras realizar el vacío toma la forma que se le haya
dado previamente. Se adapta a las curvaturas fisiológicas del cuerpo.
6. Férulas
Se emplean para inmovilizar fracturas, generalmente de las extremidades, lo antes posible y
para minimizar el daño en estructuras vecinas (nervios, venas, arterias)
- Férulas rigidas
No deformables: no es necesario acolcharlas siempre. Para fijarlas debe aplicarse un
vendaje.
Deformables: las hay en diferentes materiales, dentro de este grupo están las férulas de
vacio , que son inicialmente rigidas y con la aplicación de vacio se vuelven rigida.
- Férulas flexibles
Son almohadas, vendas, pañuelos y férulas neumáticas que pueden ser no
compartimentadas, tricamerales o tetracamerales (previenen el sx compartimental)
El uso de estas está indicado en fx distales de miembros inferiores y superiores. Tienen como
ventaja la posibilidad de añadir presión a puntos de sangrado, siendo recomendable que
sean trasparentes

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