Vous êtes sur la page 1sur 6

Un trastorno de personalidad es un tipo de trastorno mental en el cual tienes un patrón de

pensamiento, desempeño y comportamiento marcado y poco saludable. Una persona con


trastorno de personalidad tiene problemas para percibir y relacionarse con las situaciones y
las personas. Esto causa problemas y limitaciones importantes en las relaciones, las
actividades sociales, el trabajo y la escuela. #

Imagen tp2
Los trastornos de personalidad son un grupo de afecciones en las que los individuos muestran
patrones de pensamiento, percepción, sentimiento y comportamiento de larga duración que
difieren de lo que la sociedad considera normal. Su manera de actuar y de pensar, y sus
creencias distorsionadas acerca de los demás, pueden provocar un comportamiento extraño,
pudiendo ser muy molesto para otras personas.

¿Qué son los Trastornos de Personalidad?


Estos individuos suelen tener problemas en distintas áreas de la vida, incluyendo el
funcionamiento social y laboral, y suelen tener habilidades de afrontamiento pobres y
dificultades para formar relaciones sanas. Los trastornos de personalidad suelen surgir en la
adolescencia y continúan en la edad adulta. Pueden ser leves, moderados o graves, y es
posible que estas personas puedan tener períodos de remisión en el que funcionan
relativamente bien.
A pesar de que las causas no están del todo claras, los trastornos de la personalidad pueden
estar asociados a factores genéticos y ambientales. Respecto a estos últimos, las
experiencias de angustia, estrés o miedo durante la infancia, así como el maltrato, el abuso o
la negligencia emocional, pueden causar futuro desarrollo de dichos trastornos.

Tipos de Trastornos de Personalidad


Los distintos tipos de personalidad se agrupan en tres grandes grupos o “clusters”.

*Grupo A: Extraños, excéntricos. Introvertidos y ausencia relaciones próximas.


*Grupo B: Impulsivos, emocionales, llamativos, extravertidos y social y emocionalmente
inestables
*Grupo C: Ansiosos, temerosos y con presencia de conflictos interpersonales e intrapsíquicos.

Trastornos de Personalidad del Grupo A


Trastorno Paranoide de la Personalidad
El trastorno de personalidad paranoide se caracteriza por una desconfianza generalizada
hacia los demás, incluyendo amigos e incluso la familia y la pareja. Como resultado, la
persona se siente vigilada y bajo sospecha, y está constantemente buscando pistas que
validen sus teorías conspiratorias. Este tipo de personalidad es el de una persona
extremadamente sensible a los reveses, y fácilmente siente vergüenza y humillación. Tiende a
aislarse de los demás y a destruir relaciones cercanas.
Trastorno Esquizoide
El trastorno esquizoide de la personalidad se caracteriza porque los individuos que padecen
esta condición se aíslan y evitan las actividades sociales y las relaciones interpersonales.
Estos individuos organizan sus vidas de manera que evitan el contacto con otras personas.
Por tanto, no desean ni disfrutan las relaciones cercanas, eligen trabajos y actividades
solitarias y muestra frialdad emocional.
Trastorno Esquizotípico
El trastorno esquizotípico se caracteriza por rarezas en la apariencia, el comportamiento y el
habla; por experiencias perceptivas inusuales, y anomalías en la manera de pensar, que se
asemejan a los observados en la esquizofrenia.
Los esquizotípicos se aíslan porque poseen de un afecto inapropiado y ansiedad social.
Suelen tener pensamiento mágico y se caracterizan por ser supersticiosos. En ocasiones
pueden creer que poseen superpoderes o que han sido víctimas experiencias paranormales o
con extraterrestres. Tienen problemas para relacionarse por su frialdad y porque se muestran
distantes.
Trastornos de Personalidad del Grupo B
Trastorno Antisocial
La persona que sufre este trastorno de la personalidad llamado trastorno antisocial no tiene en
cuenta las normas y obligaciones sociales, es agresiva, actúa de manera impulsiva, carece de
sentimiento de culpa, y parece no aprender de la experiencia.
En muchos casos, puede no tener dificultad para relacionarse, e incluso puede parecer
superficialmente encantador (por eso se conoce como “psicópata con encanto”'). Ahora bien,
sus relaciones no suelen durar mucho. Este tipo de trastorno de personalidad está
estrechamente relacionado con la conducta criminal.
Trastorno Límite de Personalidad
Las personas con trastorno límite de la personalidad o borderline a menudo se sienten vacías
y abandonadas, y pueden tener dificultades para hacer frente a los acontecimientos
estresantes. Tienen una personalidad débil y cambiante, y dudan de todo. Pueden pasar de
momentos de calma a momentos de ira, ansiedad o desesperación en solo unos segundos..
Estas personas viven sus emociones al máximo, y sus relaciones amorosas son intensas,
porque idolatran a la otra persona.
La sintomatología se caracteriza por ira intensa e incapacidad de controlarla, esfuerzos
frenéticos por evitar el abandono, real o imaginario, alternancia entre extremos de idealización
y devaluación en las relaciones interpersonales, autoimagen marcadamente inestable, y
sentimientos crónicos de vacío. En ocasiones estos individuos pueden tener episodios de
paranoia, y tienden a involucrarse en conductas de riesgo, tales como sexo sin protección,
consumo excesivo de alcohol, y el juego.
Trastorno Histriónico de la Personalidad
Las personas afectadas por el trastorno histriónico e la personalidad tienen una baja
autoestima y buscan llamar la atención de otras personas dramatizando o jugando un papel,
son emocionalmente muy sensibles en un intento de ser escuchados y vistos. Por tanto, estos
individuos prestan excesiva atención al cuidado de su apariencia y se comportan de una
manera demasiado encantadora y seductora. Tienen baja tolerancia a la frustración y buscan
continuamente la aprobación de los demás.
Su vida se convierte en un círculo vicioso que puede afianzarse, pues si se sienten
rechazados, más histriónicos se vuelven; y cuanto más histriónicos se vuelven, más
rechazados se sienten.
Trastorno de Personalidad Narcisista
Las personas con trastorno de personalidad narcisista creen que son más importantes que los
demás. Tienden a exagerar sus logros y pueden presumir de su atractivo o el éxito
constantemente. Sienten una profunda necesidad de admiración, pero carecen de empatía por
otras personas. Además de su comportamiento egocéntrico, también se caracterizan por ser
personas muy rencorosas, y suelen mantener actitudes de resentimiento y venganza hacia los
demás.
Trastornos de Personalidad del Grupo C
Trastorno de la Personalidad por Evitación
Las personas con este tipo de trastorno suelen experimentar sentimientos de inferioridad. Por
lo general viven pendientes de las crítica de los demás y evitan participar en nuevas
actividades o hacer nuevos amigos porque se consideran socialmente ineptos y poco
atractivos. Viven con un miedo constante a ser avergonzados o rechazados.
Este trastorno de personalidad está fuertemente asociado con un trastornos de ansiedad, y
puede tener su origen en el rechazo por parte de los padres o compañeros de infancia.
Trastorno de Personalidad Dependiente
En el trastorno de personalidad dependiente, los individuos que sufren esta condición
dependen de otras personas para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas. Son
incapaces de tomar decisiones por sí solos y, por lo general, evitan estar solos, pudiendo ser
propensos a tolerar el abuso físico y verbal.
Trastorno de Personalidad Obsesivo-Compulsivo
Las personas con trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo suelen ser personas muy
disciplinadas, con una imperiosa necesidad para la orden, y se adhieren fuertemente a las
normas y reglamentos. Se caracterizan por ser rígidas, perfeccionistas, rumiadoras,
moralistas, inflexibles e indecisas. Se sienten muy incómodas cuando no logran la perfección.

Síndrome de Estocolmo
“El Ciudadano Kane”, la obra maestra de Orson Wells y considerada por muchos como la
mejor película de la historia, está inspirada en un personaje real, el magnate de los medios,
William Randolph Hearst.

En 1974, su nieta Patricia, fue secuestrada por un grupo llamado Ejército Simbiótico de
Liberación.
Durante los siguientes días, los guerrilleros faltaron a su compromiso de liberarla a pesar de
haber recibido más de 6 millones de dólares de la familia.

Dos meses después del rapto, una fotografía de la heredera dio la vuelta al mundo.
No, no era la típica imagen con el periódico del día y signos de desesperación en el rostro;
Patricia participaba en el atraco a un banco llevando una boina y una carabina en las manos.
Se había aliado a sus captores y ahora formaba parte de la banda.

El de Patricia es quizá el caso más famoso de Síndrome de Estocolmo, como es conocido el


fenómeno psicológico en que un rehén desarrolla empatía, simpatía e incluso afecto por su
captor.

Fue llamado así por el criminólogo sueco Nils Bejerot, inspirándose en las víctimas de un
secuestro a un banco local, que se negaron a declarar en contra de sus raptores.

El Síndrome de Estocolmo suele desarrollarse a partir de una situación traumática como es un


secuestro, pero también se da en relaciones de pareja y entre miembros de sectas.

🔽Algunos factores que influyen:

➡Una relación poco equilibrada en la que una parte da instrucciones y la otra las realiza.
➡Un fuerte instinto de supervivencia en la víctima.

➡Amenaza física o de muerte por parte del captor.

El aislamiento provoca que la víctima pierda perspectiva sobre el asunto y al convencerse que
no tiene escapatoria, entiende que la forma de sobrevivir es adoptando las reglas del
secuestrador.

Lo estudia e intenta conocerlo para poder utilizar esa información en su favor.

Es posible también que interprete la falta de violencia o algún gesto noble como un gran acto
de bondad y entonces, comience a parecerle menos amenazante.

El Síndrome de Estocolmo se trata, al igual que otros trastornos de estrés postraumático con
fármacos y psicoterapia.
En la mayoría de los casos, el pronóstico es positivo.

Un psicpopata nae o se hace

La #psicopatía es uno de los trastornos más confusos y peligrosos.


Se expresa por las tendencias antisociales innatas debidas tanto a diferencias biológicas, cuantitativas de
temperamento o cualitativas en la función cerebral de quien la padece, que dificultan la socialización de los mismos
cuando se encuentran en edad de crecimiento.
Las personas afectadas por este trastorno no han desarrollado una conciencia ni hábitos de respeto por las leyes y normas
que disuaden al resto de cometer actos antisociales, debido a peculiaridades inherentes que les dificultan o imposibilitan la
socialización. Se caracterizan por tener rasgos innatos de carácter que les incapacitan total o parcialmente para socializar,
o por periodos intermitentes de socialización y conducta antisocial.

Este es un tema del que poco se habla, pero se requiere mayor información.

Codependencia
La codependencia es tan fuerte que complacemos al grado de permitir que el otro nos
consuma la vida y estamos felices creyendo que es amor.
Leyenda la metiva y verdad
"Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
-Buen día. Dijo la mentira.
-Buenos días. Contestó la verdad.
-Hermoso día. Dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.
-Hermoso día. Dijo entonces la verdad.
-Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo... -El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y
todos se horrorizaban al verla.
Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la
verdad al desnudo."

Jean-Léon Gerôme, 1896

LOS PERPETRADORES ¿NACEN O SE HACEN?


ENVIADO POR: SANDRA CIRSE MARTÍNEZ IZQUIERDO.
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA Y PERITO..
CIUDAD DE MÉXICO

En ocasiones sólo nos enfocamos en el acontecimiento delictivo que una persona comete, dejando pasar de largo el
trasfondo de esta conducta preocupante y dañina para la sociedad en general. Algunas personas solo señalan, critican o en
el peor de los casos responden con más violencia.
Pero ¿qué hay detrás de las personas que realizan actividades tan atroces y nocivas? Una realidad es que en nuestro país,
aún existen muchos abusos y situaciones precarias, que viven día con día una de las poblaciones más vulnerables (los
niños). Corroborando varias teorías de diversos autores, confirmamos que la infancia, etapa de formación, es de suma
importancia, ya que en esta se forja la personalidad de cada individuo, está formada por patrones de relativa consistencia y
durabilidad de percepción, pensamiento, sentimiento y comportamiento. La personalidad se va desarrollando gracias a las
experiencias, el contexto en el que nos desenvolvemos, los vínculos afectivos, dogmas, entre otros.
Si un niño en plena formación y desarrollo, no es bien encaminado y su contexto y dinámica familiar son de riesgo,
probablemente potencialice y desarrolle una conducta antisocial y algún tipo de las diversas patologías que se encuentran
en el DSM-V, por ello es importante atender a tiempo los desajustes o las faltas que presenta un niño durante este proceso
de desarrollo personal.
Por otro lado también se debe contemplar que todos nacemos con rasgos de personalidad, ya que el ejemplo de los padres
y la carga genética, impactan totalmente para detallar la calidad del ser humano, otro factor importante a contemplar es el
temperamento, que es la predisposición a reaccionar de un modo predeterminado frente a los estímulos, el temperamento
se muestra desde que nacemos. Todo esto en conjunto forma a una persona y orienta sus conductas hacia una situación
negativa o positiva de acuerdo el caso de cada uno. Retomando las experiencias de los infantes, podemos destacar un
efecto que nos describe mejor esta condición “el efecto Pigmalión”, sus orígenes surgen de un mito de la antigua Grecia,
los psicólogos lo tomamos para explicar el efecto que genera la presión social, la idealización, conceptos y etiquetas que
nos atribuye nuestra sociedad, hablando de la familia, escuela, amigos, y personas cercanas. El impacto que este efecto
genera en el individuo es de suma importancia ya que esto puede hacer la diferencia entre que el individuo se dirija hacia
un camino positivo o uno nocivo tanto para él, como para su alrededor, de pronto consideramos que el hecho de crear
etiquetas en los niños, en los adolescentes y hasta en los adultos, nos brinda una referencia de donde partir para saber
cómo conducirnos con cada persona, pero la realidad es que cuando este efecto está presente de manera aversiva, los
resultados evidentemente no son favorables en ningún ámbito, un ejemplo que no percibimos tan agresivo en los niños,
son los calificativos despectivos e hirientes que manejamos los adultos, cuando los niños no acatan o realizan una tarea
óptimamente, ¡no puedes hacer nada bien!, ¡eres un tonto!, ¡te pareces a tu padre o madre!, ¡no sirves para nada!, entre
otros ejemplos más severos que vemos insignificantes, pero que a la larga conflictua el desarrollo adecuado de un niño.
Por tanto podemos inferir que una persona con una naturaleza antisocial, y ya cuando se convierte en un individuo dañino,
no solo nace o solo un día decide realizar estos trágicos actos, sino que influye totalmente su carga genética,
temperamento, pero lo más importante son las experiencias que va adquiriendo a lo largo de su vida, en dónde define,
quien es, hacia dónde se dirige, y toma todas las herramientas que se le han dado a lo largo de su formación.

Vous aimerez peut-être aussi