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510 División de la justicia C.

61
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3. La propiedad privada
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CUESTIÓN 61
Partes de la justicia

Corresponde a continuación tratar sobre las partes de la justicia (cf. q.57


introd.), que son de tres clases: primera, sobre las partes subjetivas que son
especies de la justicia, es decir, de la distributiva y conmutativa; segunda,
sobre las partes integrantes (q.79); tercera, sobre las partes potenciales, es
decir, de las virtudes adjuntas (q.80).
Acerca de lo primero, tiene lugar una doble consideración: primera, so-
bre las partes mismas de la justicia; segunda, sobre los vicios opuestos
(q.63). Y puesto que la restitución parece ser acto de justicia conmutativa,
debe considerarse en primer lugar la distinción entre la justicia conmutativa
y la distributiva; y en segundo término, la restitución (q.62).
Sobre lo primero se plantean cuatro preguntas:
1. ¿Hay dos especies de justicia, esto es, la distributiva y la comutati-
va?—2. ¿Su término medio se determina en ellas del mismo modo?—3. Su
materia, ¿es uniforme o múltiple?—4. En alguna de estas especies, ¿lo justo
es lo mismo que lo padecido en reciprocidad?
C.61 a.1 Partes de la justicia 511
ARTICULO 1 ticia, y dice que una es la que dirige las dis-
tribuciones y otra las conmutaciones.
¿Se distinguen convenientemente dos
especies de justicia, es decir, la Solución. Hay que decir: Como ya se
justicia distributiva y conmutativa? ha dicho (q.58 a.7; cf. a.5), la justicia
particular se ordena a una persona priva-
1 q.21 a.1; In Sent. 3 d.33 q.3 a.4 q.a5 ad 2; 4 d.46 da, que en relación con la comunidad es
q.1 a.1 q.a1; In Ethic. 5 lect. 4.6
como la parte al todo. Ahora bien: cual-
Objeciones por las que parece que quier parte puede ser considerada en una
no se distinguen convenientemente dos doble relación; una, en la de parte a par-
especies de justicia: la distributiva y la te, a la que corresponde el orden de una
conmutativa: persona privada a otra, y este orden lo
1. No puede haber una especie de dirige la justicia conmutativa, que con-
justicia que perjudique a la multitud, ya siste en los cambios que mutuamente
que la justicia se dirige al bien común. tienen lugar entre dos personas. La otra
Ahora bien: distribuir los bienes comu- relación considerada es la del todo res-
nes entre muchos perjudica al bien co- pecto a las partes; y a esta relación se
mún de la multitud, ya porque se agotan asemeja el orden al que pertenece el as-
las riquezas comunes, ya también porque pecto de la comunidad en relación con
se corrompen las costumbres de los cada una de las personas; este orden,
hombres, pues dice Tulio, en el libro De ciertamente, lo dirige la justicia distribu-
offic. 1, que el que recibe se hace peor y está tiva, que es la que distribuye proporcio-
más presto a esperar siempre lo mismo. Lue- nalmente los bienes comunes. De ahí
go la distribución no pertenece a ningu- que sean dos las especies de justicia: la
na especie de justicia. distributiva y la conmutativa.
2. Más aún: el acto de la justicia es Respuesta a las objeciones: 1. A la
dar a cada uno lo que es suyo, como se primera hay que decir: Que así como en la
ha dicho anteriormente (q.58 a.2). Pero liberalidad de las personas privadas se
en la distribución no se le da a uno lo recomienda la moderación y, por el con-
que era suyo, antes bien se le apropia de trario, es reprendida la prodigalidad, así
algo nuevo que era de la comunidad. también en la distribución de los bienes
Luego esto no pertenece a la justicia. comunes debe observarse moderación,
3. Y también: la justicia no sólo está en lo cual lleva la dirección la justicia
en el príncipe, sino también en los sub- distributiva.
ditos, como se ha señalado antes (q.58 2. A la segunda hay que decir: Que
a.6); mas el distribuir pertenece siempre como la parte y el todo son en cierto
al príncipe. Luego la distribución no modo lo mismo, así lo que es del todo
pertenece a la justicia. es en cierta forma de la parte; y de este
4. Todavía más: según se dice en V modo, cuando se distribuye algo de los
Ethic. 2, lo justo distributivo es lo propio de bienes comunes entre cada uno de los
los bienes que se reparten. Pero los bienes individuos, recibe cada cual en cierta
comunes pertenecen a la justicia legal. manera lo que es suyo.
Luego la justicia distributiva no es espe- 3. A la tercera hay que decir: Que el
cie de la justicia particular, sino de la acto de la distribución, que es propio de
justicia legal. los bienes comunes, pertenece solamente
5. Incluso aún: la unidad y la multi- al que está al frente de los bienes comu-
plicidad no diversifican la especie de vir- nes; pero la justicia distributiva se halla
tud. Mas la justicia conmutativa consiste también en los subditos a quienes se les
en el hecho de dar algo a uno; y, por el distribuyen aquéllos, en cuanto que, sin
contrario, la distributiva, en el hecho de duda, están contentos con la justa distri-
dar algo a muchos. Luego no existen es- bución. Aunque también se hace a veces
pecies diferentes de justicia. la justa distribución de los bienes comu-
En cambio está el Filósofo, en V nes, no para una ciudad, sino para una
Ethic. 3, que establece dos clases de jus- sola familia, cuya distribución puede ha-

1. CICERÓN, De off. 2 c.15 (DD 4,476). 2. ARISTÓTELES, Ethic. 5 c.4 n.2 (BK
1131b27): S. TH., lect.6. 3. ARISTÓTELES, Ethic. 5 c.2 n.12 (BK 1130b31): S. TH., lect.4.
512 División de la justicia C.61 a.2
cerse por la autoridad de una persona En cambio está el Filósofo, en V
privada. Ethic. 4, que dice que en la justicia distri-
4. A la cuarta hay que decir: Que los butiva se determina el medio según pro-
movimientos reciben su especie del tér- porción geométrica; en cambio, en la con-
mino final, y, por tanto, a la justicia le- mutativa, según la aritmética.
gal pertenece ordenar al bien común las
cosas que son propias de las personas Solución. Hay que decir: Como ya se
ha dicho (a.l), en la justicia distributiva
privadas; mas, por el contrario, ordenar
el bien común a las personas particulares se da algo a una persona privada, en
cuanto que lo que es propio de la totali-
a través de la distribución es propio de
la justicia particular. dad es debido a la parte; lo cual, cierta-
mente, será tanto mayor cuanto esta par-
5. A la quinta hay que decir: Que la
justicia distributiva y la conmutativa no te tenga mayor relieve en el todo. Por
sólo se distinguen según lo uno y lo esto, en la justicia distributiva se da a
una persona tanto más de los bienes co-
múltiple, sino según la diversa razón de
débito; pues de un modo se debe a al- munes cuanto más preponderancia tiene
dicha persona en la comunidad. Esta
guien lo que es común, y de otro modo
preponderancia se determina en la co-
lo que le es propio.
munidad aristocrática por la virtud; en
la oligárquica, por las riquezas; en la de-
ARTICULO 2 mocrática, por la libertad, y en otras, de
otra forma. De ahí que en la justicia dis-
¿Se determina del mismo modo tributiva no se determine el medio se-
el medio en la justicia distributiva gún la igualdad de cosa a cosa, sino se-
y en la conmutativa? gún la proporción de las cosas a las per-
In Sent. 3 d.33 q.1 a.3 q.a2; In Ethic. 5 lect. 4-7 sonas, de tal suerte que en la medida
que una persona exceda a otra, así tam-
Objeciones por las que parece que se bién la cosa que se le dé a dicha persona
considera de igual modo el medio en la exceda a la que se dé a la otra persona.
justicia distributiva y en la conmutativa: Y por esto, dice el Filósofo 5, que tal
1. Una y otra se contienen bajo la medio es según la proporcionalidad geomé-
justicia particular, como se ha dicho trica, en la que la igualdad se establece
(a.1). Pero el medio se determina del no según la cantidad, sino según la pro-
mismo modo en todas las partes de la porción; como si dijéramos que así
templanza y de la fortaleza. Luego tam- como seis es a cuatro, así tres es a dos,
bién debe ser determinado del mismo porque en ambos lugares se tiene una
modo en la justicia distributiva y en la proporción sesquiáltera, en la que el nú-
conmutativa. mero mayor contiene íntegro al menor y
2. Más aún: la forma de la virtud su mitad; más no hay igualdad de exceso
moral consiste en un recto medio, que según la cantidad, puesto que seis exce-
se determina según la razón. Ahora de a cuatro en dos; en cambio, tres exce-
bien: puesto que de cada virtud hay sólo de a dos en uno.
una forma, parece que en ambas especies Pero en los cambios se da algo a una
debe ser determinado el medio del mis- persona particular en razón de la cosa de
mo modo. dicha persona que se ha recibido, como,
3. Y también: en la justicia distribu- sobre todo, se manifiesta en la compra-
tiva se determina el término medio aten- venta, en la que se halla primeramente la
diendo a la distinta dignidad de las per- noción de cambio. Por eso es preciso
sonas. Pero la dignidad de las personas igualar cosa a cosa, de modo que cuanto
se tiene en cuenta también en la justicia éste tenga más de lo suyo, otro tanto
conmutativa, como en los castigados; restituirá a aquel a quien pertenece. Y
pues más castigado es el que hiere al de este modo se realiza la igualdad se-
príncipe que el que hiere a una persona gún la media aritmética, que se determina
privada. Luego del mismo modo se de- según un excedente cuantitativo igual:
termina el medio en una y otra justicia. así, el número 5 es medio entre 6 y 4,

4. ARISTÓTELES, Ethic. 5 c.3 n.8 (BK 1131a29): c.4 n.3 (BK 1121b32): S. TH.,
lect.4.5.7. 5. ARISTÓTELES, Ethic. 5 c.3 n.8 (BK 1131a29).
C.61 a.3 Partes de la justicia 513
pues excede y es excedido en la unidad. tenece a la justicia distributiva, es propia
Pues si al principio ambas partes tenían del dinero, los honores u otras cosas cuales-
5, y una de ellas recibe 1 de lo que es quiera que puedan repartirse entre los que for-
propio de la otra, una, es decir, la que man parte de una ciudad, como se dice en
recibe, tendrá 6, y a la otra le quedarán V Ethic. 6; también el cambio de todas
4. Habrá, pues, justicia si se reduce a estas cosas se da recíprocamente entre
ambas al término medio, de modo que las personas, lo cual pertenece a la jus-
se quite 1 a la que tiene 6 y que se dé a ticia conmutativa. Luego no es diversa
la que tiene 4; pues de este modo tendrá la materia de la justicia distributiva y la
cada una 5, que es el medio. de la conmutativa.
Respuesta a las objeciones: 1. A la 3. Y también: si es una la materia de
primera hay que decir: Que en las otras la justicia distributiva y otra la de la
virtudes morales se determina el medio conmutativa, dado que éstas difieren en
según la razón y no según la cosa; pero especie, donde no haya diferencia de es-
en la justicia se considera el medio real, pecie no deberá haber diversidad de ma-
y por esto, según la diversidad de las co- teria. Ahora bien: El Filósofo establece 7
sas, se determina de modo distinto el una sola especie de justicia conmutativa,
medio de las mismas. que tiene, sin embargo, materia múlti-
2. A la segunda hay que decir: Que la ple. Luego no parece ser distinta la ma-
forma general de la justicia es la igual- teria de estas especies.
dad, en lo que coincide la justicia distri- En cambio está el hecho que se dice
butiva con la conmutativa; sin embargo, en V Ethic. 8 que una especie de justicia es
en la primera se encuentra la igualdad la que dirige en las distribuciones y otra en los
según la proporcionalidad geométrica, y cambios.
en la segunda, según la proporcionalidad Solución. Hay que decir: Según se ha
aritmética. dicho anteriormente (q.58 a.8.10), la jus-
3. A la tercera hay que decir: Que en ticia trata sobre ciertas operaciones exte-
las acciones y pasiones, la condición de riores, es decir, la distribución y la con-
la persona influye en la cantidad de la mutación, que consisten en el uso de
cosa, puesto que mayor es la injuria si se realidades exteriores: cosas, personas u
hiere al príncipe que si se hiere a una obras. De las cosas, cuando uno, por
persona privada; y de este modo, la con- ejemplo, quita o restituye a otro un ob-
dición de la persona, en la justicia distri- jeto suyo; de las personas, cuando al-
butiva, es considerada por sí misma; mas guien comete una injuria contra la per-
en la conmutativa lo es en cuanto que sona misma de un hombre, por ejemplo,
por ella se diversifica la realidad. hiriéndole o afrentándole, o también
cuando le tributa reverencia; y de las
ARTICULO 3 obras, cuando alguno exige de otro lo
que es justo o presta a otro algún servi-
¿Es diversa la materia de una y otra cio. Pues, si consideramos como materia
justicia? de una y otra justicia aquellas cosas cuyo
In Ethic. 5 lect.4 uso son las operaciones, la materia de la
justicia distributiva y la de la conmutati-
Objeciones por las que parece que la va es la misma, porque las cosas pueden
materia de una y otra justicia no es di- ser retiradas de lo común y distribuidas
versa: a los particulares, o pueden ser cambia-
1. La diversidad de la materia realiza das de uno a otro, y también existe cier-
la diversidad de la virtud, como es ma- ta distribución e intercambio de los tra-
nifiesto en la templanza y en la fortaleza. bajos penosos.
Pues si la materia de la justicia distribu- Pero si tomamos como materia de
tiva y la de la conmutativa fueran diver- una y otra justicia las mismas acciones
sas, parece que no se contendrían bajo principales, por las cuales nos servimos
una misma virtud, a saber: la justicia. de las personas, de las cosas y de las
2. Más aún: la distribución, que per- obras, entonces en una y otra justicia ha-

6. ARISTÓTELES, Ethic. 5 c.2 n.12 (BK 1130b31): S. TH., lect.4. 7. ARISTÓTELES, Ethic.
5 c.2 n.13 (BK 1131a1). 8. ARISTÓTELES, Ethic. 5 c.2 n.12 (BK 1130b31).
514 División de la justicia C.61 a.4
liaremos diversa materia, porque la dis- suceder de tres modos: primero, cuando
tributiva dirige la distribución y la con- alguien transmite simplemente una cosa
mutativa es la que dirige los cambios suya a otro en compensación de una
que pueden darse entre dos personas. propiedad del otro, como sucede en la
De estas conmutaciones, unas son in- compraventa. Segundo, cuando alguien
voluntarias, mas otras voluntarias. Invo- entrega a otro alguna cosa propia, con-
luntarias, cuando alguien usa de las co- cediéndole el uso de ella con la obliga-
sas de otro, o de su persona, o de su ción de devolverla; si se concede el uso
obra, contra su voluntad, lo que aconte- de la cosa gratuitamente, se llama usu-
ce a veces ocultamente, por fraude, y fructo en las cosas que algo producen, o
otras abiertamente, por la violencia; y lo simplemente mutuo o comodato en las
uno y lo otro puede suceder, sin embar- que no producen, como son el dinero,
go, en las cosas, en la propia persona o vasijas y cosas semejantes. Pero si ni aun
en la persona de un allegado. Primero, este uso se concede gratuitamente, se
en las cosas, si uno sustrae las de otro tiene locación y arrendamiento. Tercero,
ocultamente, lo que se llama hurto; pero cuando alguien entrega una cosa como
si lo hace públicamente, entonces se de- para recuperarla y no por razón de su
nomina rapiña o robo. Segundo, en la uso, sino de su conservación, como en
misma persona, en cuanto que es atacada el depósito, o a título de obligación,
ya en su existencia, ya en su dignidad. como cuando uno entrega una cosa suya
En cuanto a la existencia de la persona, en prenda o sale fiador de otro.
ésta es atacada ocultamente hiriéndola, En todas las acciones de este género,
matándola con alevosía o envenenándo- ya voluntarias, ya involuntarias, existe
la; en cambio, abiertamente, matándola un mismo módulo para determinar el
públicamente, encarcelándola, azotándo- término medio, según la igualdad de la
la o mutilándole algún miembro. En compensación, y por esto todas estas ac-
cuanto a la dignidad, es dañado alguien ciones pertenecen a una sola especie de
ocultamente por falsos testimonios o de- justicia, es decir, la conmutativa.
tracciones, con que se le priva de su Respuesta a las objeciones: Con
reputación; y manifiestamente, por la todo lo dicho quedan claras las respues-
acusación en juicio o cubriéndole de in- tas a las objeciones.
jurias. Tercero, en cuanto a la persona
allegada, si uno puede ser dañado en su
esposa, la mayoría de las veces secreta- ARTICULO 4
mente por medio del adulterio, y en el
siervo, cuando alguien soborna a éste Lo justo, ¿es simplemente lo mismo
para que se separe de su amo; cosas es- que la reciprocidad?
tas que también pueden ejecutarse con In Ethic. 5 lect.8
publicidad. Y la misma razón existe res-
pecto de otras personas allegadas, contra Objeciones por las que parece que lo
las que también pueden realizarse inju- justo es simplemente lo mismo que la re-
rias de todas las clases, como también ciprocidad:
contra la persona principal. Pero el adul- 1. El juicio divino es absolutamente
terio y la seducción del siervo, si bien justo; ahora bien: una fórmula del juicio
son propiamente injurias frente a estas divino es que cada uno sufra según lo
personas, sin embargo, puesto que el que hubiera hecho, según el texto evan-
siervo es cierta posesión del señor, tal gélico de Mt 7,2: Con el juicio con que juz-
violación de la justicia se reduce al gareis seréis juzgados, y con la medida con que
hurto. midiereis seréis medidos. Luego lo justo es,
Las conmutaciones se llaman volunta- en absoluto, lo mismo que lo padecido
rias cuando una persona transfiere a otra en compensación.
voluntariamente lo que es suyo. Si le 2. Más aún: en una y otra especie de
transmite simplemente la cosa suya sin justicia se da algo a una persona según
débito, como en la donación, no hay un cierta igualdad: en la justicia distributi-
acto de justicia, sino de liberalidad. Mas va, respecto a la dignidad de las perso-
la transferencia voluntaria pertenece a la na, que parece valorarse, sobre todo,
justicia en tanto en cuanto hay algo en atendiendo a las obras con las que algu-
ella por razón de débito, lo cual puede nos sirven a la comunidad; y en la jus-
C.61 a.4 Partes de la justicia 515
ticia conmutativa, respecto a la cosa en tendría lugar siempre esa igualdad si al-
que uno fue perjudicado. Mas, en una y guien experimentase la misma especie de
otra igualdad, cada cual sufre en recipro- mal que a su vez hizo, porque, en pri-
cidad a lo que hizo. Luego parece que lo mer lugar, cuando uno ofende injuriosa-
justo en absoluto es lo mismo que lo pa- mente a la persona de otro de más alta
decido en reciprocidad. categoría, es mayor la acción que la pena
3. Y también: parece, sobre todo, de la misma especie que él habría de pa-
que no es oportuno que uno sufra en decer en retribución; por lo cual, al que
proporción a lo que ha hecho, por la di- hiere al príncipe no sólo debe infligírsele
ferencia entre lo voluntario y lo invo- igual daño, sino que, además, debe ser
luntario; pues el que ha injuriado invo- castigado más severamente. Igualmente
luntariamente es castigado con menor también, cuando alguien perjudica a
pena. Pero lo voluntario y lo involunta- otro en sus bienes sin su consentimien-
rio, que se considera por nuestra parte, to, mayor es la acción que sería la retri-
no modifican el medio de la justicia, que bución si solamente se le quitase aquella
es medio real y no subjetivo. Luego pa- cosa que él arrebató, pues el que dañó a
rece que lo justo es en absoluto lo mis- otro en lo suyo en nada propio quedaría
mo que lo recibido en reciprocidad. perjudicado; y por esto se le castiga a
que restituya una mayor cantidad, por-
En cambio está el Filósofo, en V que no sólo perjudicó a una persona pri-
Ethic. 9, que aprueba que no todo lo jus- vada, sino al Estado, violando la seguri-
to es lo recibido en reciprocidad. dad de su tutela. Tampoco, asimismo,
Solución. Hay que decir: Lo recibido en en las transacciones voluntarias la retri-
retribución implica igualdad de compensa- bución sería siempre igual si uno diera
ción entre lo que se recibe y la acción cosa suya recibiendo la de otro, porque
precedente; lo cual se dice que tiene lu- tal vez ésta sea mucho mayor que la
gar con máxima propiedad en las accio- suya. Por eso es preciso en los cambios
nes injuriosas con que alguno hiere a la igualar la contraprestación a la acción,
persona del prójimo; como, por ejem- según cierta medida proporcional, por lo
plo, si un hombre golpea a otro, que sea cual se inventaron las monedas 10. De
golpeado a su vez. En la ley mosaica se este modo, la reciprocidad en las presta-
determina esta especie de justicia: Paga- ciones es lo justo conmutativo.
rás vida por vida, ojo por ojo... (Ex 21,23). Mas, en la justicia distributiva, esto
Mas, puesto que quitar una cosa del no tiene lugar, puesto que en ésta no se
otro es realizar una acción injusta, por determina la igualdad según la propor-
ello, secundariamente, también se puede ción de cosa a cosa, o de acción a pasión
hablar de cumplir la reciprocidad, es de- —de ahí que se llame contrapasión—,
cir, en cuanto que cualquiera que haga sino según la proporcionalidad de cosas
daño a otro en sus bienes ha de ser, a su a personas, como ya se ha dicho (a.2).
vez, perjudicado; y esta justicia también Respuesta a las objeciones: 1. A la
es recogida en la ley antigua: Si alguien primera hay que decir: Que aquella fórmu-
hubiere hurtado buey u oveja y los matare o la del juicio divino ha de considerarse
vendiere, restituirá cinco bueyes por un buey y según la razón de la justicia conmutativa,
cuatro ovejas por una oveja (Ex 21,37). Se es decir, según que equipare los premios
aplica en tercer lugar esta denominación a los méritos y los castigos a las culpas.
de recibido en reciprocidad a los cam- 2. A la segunda hay que decir: Que si a
bios voluntarios, en los que hay por una uno que sirviese a la comunidad se le re-
y otra parte acción y pasión; pero la vo- tribuyera algo por el servicio prestado,
luntariedad disminuye aquí por razón de esto no sería propio de la justicia distri-
pasión, como se ha dicho (q.59 a.3). butiva, sino de la conmutativa, pues en
Pero, en todos estos casos, debe ha- la justicia distributiva no se determina la
cerse, según la naturaleza de la justicia igualdad de lo que alguien recibe con lo
conmutativa, la compensación conforme que ha prestado, sino en relación con lo
a la igualdad, es decir, de modo que la que debe recibir, según la condición de
reacción sea igual a la acción. Pero no ambas personas.

9. ARISTÓTELES, Ethic. 5 c.5 n.2 (BK 1132b23): S. TH., lect.8. 10. Cf. ARISTÓTELES,
Ethic. 5 c.1 n.14.15: S. TH., lect.9.
516 División de la justicia C.62 a.1
3. A la tercera hay que decir: Que zón es preciso castigarla con mayor
cuando la acción injuriosa es voluntaria, pena, no según diferencia subjetiva, sino
la injuria es mayor, y así se considera objetiva y real.
como cosa más importante. Por esta ra-

CUESTIÓN 62
La restitución
Corresponde a continuación tratar de la restitución (cf. q.61 introd.).
Acerca de esto se plantean ocho preguntas:
1. ¿De qué virtud es acto?—2. ¿Es necesario para la salvación restituir
todo lo hurtado?—3. ¿Es preciso restituir más de lo sustraído?—4. ¿Debe
uno restituir lo que no ha quitado?—5. ¿Debe restituirse a aquel de quien
se tomó?—6. El que ha quitado algo, ¿está obligado a restituir?—7. ¿Es
algún otro?—8. ¿Debe restituirse inmediatamente?

ARTICULO 1 Solución. Hay que decir: Restituir no


parece ser otra cosa que poner de nuevo a
La restitución, ¿es acto de la justicia uno en posesión o dominio de lo suyo.
conmutativa? Por eso, en la restitución hay una igual-
Objeciones por las que parece que la dad de justicia según la compensación
restitución no es acto de la justicia con- de cosa a cosa, lo cual pertenece a la jus-
mutativa: ticia conmutativa. Por consiguiente, la
1. La justicia tiene por objeto lo de- restitución es un acto de la justicia con-
bido; pero del mismo modo que la do- mutativa, y esto tanto cuando la cosa de
nación puede realizarse de lo que no se uno está en poder de otro por voluntad
debe, así también la restitución. Luego de aquél, como ocurre en el préstamo o
la restitución no es acto de ninguna cla- depósito, como cuando está contra su
se de justicia. voluntad, como en la rapiña o el hurto.
2. Más aún: lo que ya pasó y no Respuesta a las objeciones: 1. A la
subsiste no puede ser restituido. Pero la primera hay que decir: Que lo que no se
justicia y la injusticia tratan sobre accio- debe a otro no es suyo, propiamente ha-
nes y pasiones que no permanecen, sino blando, aunque en alguna época lo fue-
que pasan. Luego la restitución no pare- se; y, por consiguiente, más parece exis-
ce ser acto de ninguna clase de justicia. tir una nueva donación que una restitu-
3. Y también: la restitución es como ción cuando uno devuelve a otro lo que
cierta compensación de lo que se ha sus- no le debe. Sin embargo, tiene alguna
traído. Pero se puede sustraer al hombre semejanza de restitución, puesto que la
algo no sólo en el cambio, sino también cosa es materialmente la misma; con
en la distribución; como, por ejemplo, todo, no lo es según la razón formal que
cuando uno, al distribuir, da a alguien la justicia considera y que consiste en la
menos de lo que debe poseer. Luego la pertenencia a alguien. De ahí que no se
restitución no es más un acto de la jus- llame propiamente restitución.
ticia conmutativa que de la justicia dis- 2. A la segunda hay que decir: Que el
tributiva. nombre de restitución, en cuanto que
En cambio está el hecho de que la implica cierta reiteración, supone la
restitución se opone a la sustracción. identidad de la cosa. Por tanto, según la
Pero sustraer una cosa ajena es un acto primera significación del nombre, la res-
de injusticia cometido en los cambios. titución parece tener lugar principalmen-
Luego la restitución es un acto de la jus- te en las cosas exteriores, que, permane-
ticia que dirige las conmutaciones. ciendo idénticas, no sólo en cuanto a su
C.62 a.2 La restitución 517
sustancia, sino también en el derecho de cho. Pero algunas veces a una persona
dominio, pueden pasar de uno a otro. se le quita su honra por el hecho de ha-
Pero así como el nombre de conmuta- ber soportado que otro le vitupere injus-
ción ha sido trasladado de estas cosas a tamente. Luego no puede restituírsele lo
las acciones o pasiones que pertenecen al que se le ha sustraído, y, por consi-
respeto, injuria, daño o provecho de al- guiente, no es de necesidad para la sal-
guna persona, así también el nombre de vación restituir lo quitado.
restitución fue aplicado, en un sentido 4. Todavía más: el que impide a
derivado, a las cosas que, aunque no otro la consecución de un bien parece
permanecen realmente, sin embargo, que se lo arrebata, pues e star a un paso de
subsisten en sus efectos, ya corporales, conseguir algo es como si ya se poseyese, como
como cuando el cuerpo es maltratado dice el Filósofo en II Physic.1 Pero,
por golpes, ya en la opinión de los hom- cuando uno impide a otro conseguir una
bres, como cuando uno queda difamado prebenda o algo semejante, no parece
por palabras injuriosas o rebajado en su que esté obligado a restituirle la preben-
honor. da, porque muchas veces no podría.
3. A la tercera hay que decir: Que la Luego el restituir lo quitado no es de
compensación que el que distribuye hace necesidad para la salvación.
a aquel a quien dio menos de lo que le En cambio está Agustín, que dice2:
debía se fija según la proporción de cosa No se perdona el pecado sin restituir lo que se
a cosa, de modo que debe darle tanto sustrajo.
más cuanto es la diferencia entre lo que
ha recibido y lo que se le debía; y, por Solución. Hay que decir: La restitu-
esto, ya pertenece a la justicia conmu- ción, como se ha dicho (a.1), es un acto
tativa. de la justicia conmutativa que consiste
en cierta igualdad. Por esto, restituir im-
plica la devolución de aquella cosa que
ARTICULO 2 injustamente fue quitada, pues por me-
¿Es necesario pata la salvación dio de esta nueva entrega se restablece la
restituir lo que se ha quitado? igualdad. Pero, si se quitó algo con jus-
ticia, se produciría desigualdad al res-
Infra q.79 a.3 ad 2; In Sent. 4 d.15 q.1 a.5 q.a2; tituir, pues la justicia consiste en la
Quodl. 12 q.16 a.3
igualdad. Luego siendo de necesidad
Objeciones por las que parece que para la salvación el conservar la justicia,
no es necesario para la salvación restituir sigúese que restituir lo que injustamente
lo que se ha quitado: se ha quitado a alguien es necesario para
1. Lo imposible no es de necesidad la salvación.
para la salvación. Ahora bien: algunas Respuesta a las objeciones: 1. A la
veces es imposible restituir lo que se ha primera hay que decir: Que en las cosas en
quitado; por ejemplo, cuando uno quitó que no se puede restituir lo equivalente
a otro un miembro o la vida. Luego no es suficiente que se recompense lo que
parece ser de necesidad para la salvación sea posible, como también acerca de los
el que uno restituya lo que quitó a otro. honores que se refieren a Dios y a los padres,
2. Más aún: cometer algún pecado como dice el Filósofo en VIII Ethic. 3
no es de necesidad para la salvación, Por tanto, cuando lo que se ha quitado
porque de este modo el hombre queda- no es posible restituirlo por algo igual,
ría perplejo. Ahora bien: a veces, lo que debe hacerse la compensación del modo
se ha robado no puede restituirse sin pe- que sea posible; por ejemplo, cuando
cado; como, por ejemplo, cuando uno uno le ha quitado a otro un miembro,
ha quitado a otro la fama diciendo ver- debe recompensarle en dinero o en al-
dad. Luego el restituir lo quitado no es gún honor, considerada la condición de
necesario para la salvación. ambos según el juicio de un hombre
3. Y también: lo que ya está hecho prudente.
no puede impedirse que haya sido he- 2. A la segunda hay que decir: Que

1. ARISTÓTELES, Phys. 2 c.5 n.9 (BK 197a29): S. TH., lect.9. 2. SAN AGUSTÍN, Epist.
153 c.6: ML 33,602, y se halla en GRACIANO, Decretum 2 causa 14 q.6 can.: Si res alie-
na. 3. ARISTÓTELES, Ethic. 8 c.14 n.4 (BK 1163b15): S. TH., lect.14.
518 División de la justicia C.62 a.3
Ç

uno puede arrebatar a otro la fama de la restitución de un valor igual; sin em-
tres maneras: una, diciendo la verdad y bargo, según sus posibilidades.
con justicia; por ejemplo, cuando una
persona denuncia el crimen de otra ob- ARTICULO 3
servando las normas legales, y entonces
no está obligado a la restitución de la ¿Basta restituir simplemente lo que
fama. Otra, diciendo cosas falsas e injus- injustamente se ha quitado?
tamente, y entonces está obligado a res-
1-2 q.105 a.2 ad 9; In Sent. 4 d.15 q.1 a.5 q.a2 ad 5.6
tituir la fama, confesando que había ha-
blado falsamente. Tercera, diciendo la Objeciones por las que parece que
verdad, pero injustamente; por ejemplo, no basta restituir simplemente lo que in-
cuando uno descubre un crimen de otro justamente se ha quitado:
indebidamente, y en tal caso está obliga- 1. Se dice en Ex 22,1: Si alguno hur-
do a restituir la fama en cuanto pueda, tase buey u oveja y los matare o vendiere, res-
pero sin mentir; por ejemplo, diciendo tituirá cinco bueyes por un buey y cuatro ove-
que se ha expresado mal o que injusta- jas por una oveja. Pero todos están obliga-
mente le ha difamado; o bien, si no pue- dos a observar el precepto de la ley
de restituirle la fama, debe recompensar- divina. Luego el que hurta está obligado
le de otra manera, como se ha dicho an- a restituir el cuadruplo o el quíntuplo.
tes (ad 1). 2. Más aún: Todas las cosas que han
3. A la tercera hay que decir: Que la sido escritas para nuestra enseñanza fueron es-
acción del que ha inferido una afrenta critas, como se dice en Rom 15,4. Pero
no puede impedirse que haya sido he- en Lc 19,8 se lee: Si en algo he defraudado
cha. Sin embargo, sí puede hacerse que a alguien, le devolveré el cuadruplo. Luego el
su efecto, es decir, la disminución de la hombre debe restituir multiplicado lo
dignidad de la persona en la opinión de que injustamente ha sustraído.
los hombres, se repare por muestras de 3. Y también: a nadie puede quitarse
respeto. justamente lo que no tiene que dar. Pero
un juez quita justamente más de lo roba-
4. A la cuarta hay que decir: Que uno do al que lo hurtó imponiéndole una
puede impedir que otro obtenga una multa. Luego el hombre debe pagarla; y,
prebenda de muchas maneras: una, justa- de este modo, no es suficiente devolver
mente; por ejemplo, si uno, buscando el simplemente lo que se robó.
honor de Dios o la utilidad de la Iglesia, En cambio está el hecho de que la
procurase que la prebenda fuese dada a restitución reduce a la igualdad lo que se
alguna persona más digna, y en este caso sustrajo injustamente. Ahora bien: al
en modo alguno está obligado a la res- restituir simplemente lo mismo que
titución o a hacer alguna compensación. tomó, uno restaura esa igualdad. Luego
Otra, injustamente; por ejemplo, inten- solamente tiene que restituir tanto cuan-
tando el perjuicio de aquel a quien se
to sustrajo.
impide la adquisición de la prebenda por
odio, venganza u otra causa de esta ín- Solución. Hay que decir: Cuando al-
dole, y entonces, si impide que la pre- guien toma injustamente la cosa ajena,
benda se dé al que es digno, aconsejan- hay que considerar dos consecuencias:
do que no se le confiera antes de que se una es la desigualdad objetiva, que algu-
haya resuelto que se le dé, está obligado nas veces puede ocurrir sin faltar a la
a alguna compensación atendidas las justicia, como es claro en los préstamos;
condiciones de las personas y del nego- y otra es la culpa de injusticia, que pue-
cio según el juicio de un hombre sabio; de coexistir también con la misma igual-
sin embargo, no está obligado a res- dad real; por ejemplo, cuando uno in-
tituirle un valor igual, porque aún no lo tenta inferir violencia, pero no llega a
había obtenido y podía por muchas cau- causarla. En cuanto a la primera de estas
sas haber quedado excluido de ella. Mas consecuencias, se remedia con la restitu-
si ya estaba resuelto que se diese la pre- ción, en cuanto que por ella se repara la
benda a alguien, y uno por indebida igualdad, para lo cual es suficiente que
causa procura que sea revocada la orden, se restituya tanto cuanto se tuvo del
es lo mismo que si ya tenida se la quita- otro; pero en lo concerniente a la culpa
se; y, por consiguiente, está obligado a se aplica el remedio por la pena, cuya
C.62 a.4 La restitución 519
imposición pertenece al juez. Por consi- tituirá a Dios más de lo que de El reci-
guiente, antes de que el reo sea condena- bió, según aquello de Mt 25,26: Sabías
do por un juez, no está obligado a res- que siego en donde no sembré y que recojo en
tituir más de lo que tomó; pero, después donde no he esparcido. Luego es justo que
de condenado, está obligado a pagar el también se restituya al hombre algo que
castigo. no le fue quitado.
Respuesta a las objeciones: 1. A la En cambio está el hecho de que la
primera hay que decir: Que de lo expuesto reparación pertenece a la justicia en
se deduce claramente la contestación al cuanto restablece la igualdad. Ahora
primer argumento, porque la ley allí ci- bien: si uno hubiese restituido lo que no
tada determina el castigo que debe ser tomó, esto no sería la igualdad. Luego
aplicado por el juez. Y aunque nadie tal restitución no es justo que se haga.
está obligado a observar los preceptos Solución. Hay que decir: Todo el que
judiciales después de la venida de Cristo, origina un daño a alguien parece que le
como se ha probado anteriormente (1-2 quita aquello en que le daña, puesto que
q.104 a.3), sin embargo, en la ley huma- se llama daño precisamente porque uno
na puede establecerse lo mismo o cosa tiene menos de lo que debe tener, según
semejante, y sobre ello habrá igual señala el Filósofo en V Ethic. 4 Por tan-
razón. to, el hombre está obligado a la restitu-
2. A la segunda hay que decir: Que Za- ción de aquello en que perjudicó a
queo habló como queriendo dar más de otros. Pero se puede damnificar a otra
lo que debía por supererogación. De ahí persona de dos modos: uno, por quitarle
que dijese antes: Doy a los pobres la mitad lo que poseía entonces. Y tal daño debe
de todos mis bienes. ser siempre reparado por la restitución
3. A la tercera hay que decir: Que el de algo semejante; por ejemplo, si uno
juez, condenando justamente, puede exi- perjudica a otro destruyendo su casa,
gir del culpable algo más a título de está obligado a restituirle tanto cuanto
multa, la cual, sin embargo, no era debi- vale la casa. Segundo, también se perju-
da antes de que fuera condenado. dica a otro impidiéndole alcanzar lo que
estaba en vías de poseer; y tal daño no
ARTICULO 4 es preciso compensarlo según igualdad
estricta, porque vale menos poseer algo
¿Debe restituirse lo que no se quitó? virtualmente que tenerlo en acto, y el
Supra a.2 ad 4; In Sent. 4 d.15 a.1 a.5 q.a2 ad 3.4 que está en vías de alcanzar algo lo po-
see sólo virtualmente o en potencia; por
Objeciones por las que parece que consiguiente, si se le restituyera para que
debe restituirse lo que no se quitó: lo tuviera en acto, se le restituiría lo que
1. El que infiere daño a alguien está se le quitó, no estrictamente, sino multi-
obligado a repararlo; pero a veces uno plicado, lo cual no es de necesidad para
daña a otro en más de lo que quitó; por la restitución, como se ha expuesto (a.3).
ejemplo, cuando uno desentierra las se- Sin embargo, está obligado a efectuar al-
millas, daña al que las sembró en toda la guna compensación, según la condición
cosecha venidera, y, por tanto, parece de las personas y de los negocios.
que está obligado a su restitución. Lue- Respuesta a las objeciones: 1 y 2.
go uno está obligado a la restitución de A la primera y a la segunda hay que respon-
lo que no ha sustraído. der: Que con lo dicho quedan contesta-
2. Más aún: el que retiene el dinero dos los argumentos primero y segundo,
del acreedor más allá del plazo fijado, pues el que esparce la semilla aún no po-
parece que le daña en todo lo que hubie- see la mies en acto, sino sólo virtual-
ra podido obtener de lucro con este di- mente; y, de la misma manera, el que
nero, lucro del que, sin embargo, aquél tiene dinero aún no tiene el interés en
no se beneficia. Luego parece que uno acto, sino sólo en potencia, y ambas ga-
está obligado a restituir lo que no quitó. nancias (futuras) pueden no llegar a dar-
3. Y también: la justicia humana de- se por muchas causas.
riva de la divina. Ahora bien: uno res- 3. A la tercera hay que decir: Que

4. ARISTÓTELES, Ethic. 5 c.4 n.13 (BK 1132b14): S. TH., lect.7.

Suma de Teología 3 18
520 División de Ia justicia C.62 a.5
Dios nada exige al hombre sino el bien cosas de la Iglesia. Luego no debe res-
que El mismo sembró en nosotros. Por tituirlo a la Iglesia, de la cual lo sustrajo.
tanto, aquella frase debe interpretarse en Y así, no siempre se debe restituir a
relación al siervo perezoso, que estimó aquel a quien se robó.
erróneamente no haber recibido nada de En cambio está Rom 13,7, que dice:
nadie; o se entiende en el sentido de que Pagad a todos lo que le sea debido: a quien
Dios nos exige los frutos de los dones, tributo, tributo; a quien impuesto, impuesto.
frutos que son suyos y nuestros, aunque
esos mismos dones sean de Dios sin Solución. Hay que decir: Que a través
nosotros. de la restitución se restablece la igualdad
de la justicia conmutativa, que consiste
en una adecuación de las cosas, como se
ARTICULO 5 ha dicho (a.2; q.58 a.10). Pero la adecua-
¿Debe restituirse a aquel de quien se ción de tales cosas no puede hacerse si
toma una cosa? no se completa al que tiene menos de lo
suyo lo que le falta, y para realizar este
In Sent. 4 d.15 q.1 a.5 q.a4 complemento es necesario que se haga la
Objeciones por las que parece que restitución a aquel de quien se recibió.
no siempre se debe restituir a aquel de Respuesta a las objeciones: 1. A la
quien se ha tomado algo: primera hay que decir: Que cuando la cosa
1. A nadie debemos perjudicar. Pero que se debe restituir parece ser grave-
a veces se perjudicaría a alguien si se le mente nociva para aquel a quien se ha
devolviese lo que de él se recibió, o de hacer la restitución o para otro, en-
también se perjudicaría a otros, por tonces no debe serle restituida, porque
ejemplo, si uno devolviese a un hombre la restitución se ordena a la utilidad de
furioso la espada que le confió en depó- aquel a quien le es restituida, pues todo
sito. Luego no siempre se debe restituir lo que se posee cae bajo el concepto de
a aquel de quien se recibió. utilidad. Sin embargo, el que detenta la
2. Más aún: el que dio ilícitamente cosa ajena no debe apropiársela, sino
algo no merece recuperarlo. Pero a ve- bien retenerla para restituirla en tiempo
ces da uno ilícitamente lo que de otro oportuno, bien entregarla en otra parte
también recibió ilícitamente, como apa- para conservarla mejor.
rece en el que da y el que recibe algo 2. A la segunda hay que decir: Que al-
por simonía. Luego no siempre se debe guien da una cosa ilícitamente de dos
restituir a aquel de quien se recibió. modos: primero, porque la donación
3. Y también: nadie está obligado a misma es ilícita y contra ley, como ocu-
lo imposible. Pero a veces es imposible rre en el que dio algo simoníacamente,
restituir a aquel de quien se tomó, o el cual merece perder lo que dio; de ahí
porque ha muerto, o porque dista dema- que no se le deba restituir; y puesto que
siado, o porque es desconocido. Luego también el que recibió lo hizo contra la
no siempre se debe hacer la restitución a ley, no debe retenerlo para sí, sino que
aquel de quien se tomó. debe emplearlo en obras piadosas. Se-
4. Todavía más: el hombre debe re- gundo, se da ilícitamente porque se da
compensar más a aquel de quien recibió por una causa ilícita, aunque la propia
mayor beneficio. Pero el hombre ha re- donación de suyo no sea ilícita, como
cibido de otras personas, por ejemplo, cuando uno paga a la meretriz por la
los padres, mayor beneficio que de aquel fornicación. Por eso, la mujer puede en-
que le ha hecho un préstamo o un depó- tonces retener para sí lo que se le ha
sito. Luego se debe proveer algunas ve- dado; pero si sobre esto obtuviese algo
ces a las necesidades de otra persona an- de más por fraude o dolo, estaría obliga-
tes que restituir a aquel de quien se ha da a restituirlo al dador.
recibido algo. 3. A la tercera hay que decir: Que si
5. Incluso aún: es inútil restituir aquel a quien debe hacerse la restitución
aquello que por la restitución llega a es del todo desconocido, debe el hombre
manos del mismo que restituye. Así, si restituir de la forma que pueda, es decir,
un prelado sustrajo injustamente algo de dándolo en limosnas para la salvación de
la Iglesia y lo restituye, llegará a sus ma- dicha persona, ya esté viva, ya esté
nos, porque él es el conservador de las muerta; mas, no obstante, debe hacerse
C.62 a.6 La restitución 521
una previa averiguación diligente sobre gue poseyendo, sino que llega a manos
la persona a la que debe hacerse la res- de otro. Luego no está obligado a res-
titución. Pero si hubiera muerto, debe tituir el que la robó, sino el que la
restituírsele a su heredero, que se consi- posee.
dera como una misma persona con ella. 2. Más aún: nadie está obligado a
Por el contrario, si está muy distante, descubrir su delito. Pero algunas veces
debe transmitírsele lo que se le debe, una persona, al hacer la restitución, des-
principalmente si es cosa de gran valor y cubre su delito, como en el hurto; luego
puede enviársele cómodamente; en otro el que robó no está siempre obligado a
caso, se debe depositar en lugar seguro restituir.
para que se le conserve e indicárselo a 3. Y también: no debe realizarse la
su dueño. restitución de una misma cosa muchas
4. A la cuarta hay que decir: Que veces. Pero, en ocasiones, muchos indi-
cualquier persona, de lo que es suyo viduos arrebatan juntos alguna cosa, y
propio, debe dar más a los padres o a uno de ellos la restituye íntegra. Luego
aquellos de quienes ha recibido mayores no siempre el que sustrajo está obligado
beneficios; pero nadie debe recompensar a restituir.
al bienhechor con una cosa ajena, lo cual
En cambio está el hecho de que el
sucedería si lo que se le debe a uno lo
que ha pecado está obligado a satisfacer.
restituyese a otro, a no ser en caso de
Ahora bien: la restitución pertenece a la
extrema necesidad, en el que podría y
satisfacción. Luego el que quitó algo
debería incluso quitar lo ajeno para so-
está obligado a restituir.
correr a sus padres.
5. A la quinta hay que decir: Que un Solución. Hay que decir: Con respecto
prelado puede sustraer una cosa de la al que tomó la cosa ajena deben conside-
Iglesia de tres maneras: primera, si usur- rarse dos aspectos, a saber: la cosa toma-
pase para sí una cosa de la Iglesia que da en sí misma y el acto de la sustrac-
no está destinada a él, sino a otro; por ción. En lo concerniente a la cosa, está
ejemplo, si el obispo usurpara para sí al- obligado a restituirla mientras la tiene en
guna cosa del cabildo, y entonces es cla- su poder, porque a la persona que tiene
ro que debe restituirla poniéndolo en más de lo que es suyo se le debe privar
manos de aquellos a quienes pertenece de ello y dárselo a quien le falta, según
en derecho. Segunda, si transfiere una el principio de la justicia conmutativa.
cosa de la Iglesia, confiada a su custodia, En cuanto a la sustracción en sí de la
al dominio de otro, como a un pariente cosa ajena, puede suceder de tres mane-
o amigo; y en este caso debe restituirla a ras: unas veces es injuriosa, esto es, rea-
la Iglesia y tenerla bajo su cuidado a fin lizada contra la voluntad del que es due-
de que llegue a su sucesor. Tercera, si ño de la cosa, como ocurre en el hurto
sustrae algún bien de la Iglesia sólo en y la rapiña, y entonces el que sustrajo
la intención, esto es, si comienza a tener está obligado a la restitución, no sólo
ánimo de poseerla como suya y no en por razón de la cosa, sino también por
nombre de la Iglesia; y en este caso debe razón de la acción injuriosa, incluso si
restituir deponiendo tal ánimo o inten- no permanece aquélla en su poder; pues
ción. así como el que hiere a alguien está obli-
gado a indemnizar al injuriado, aunque
él de nada se haya aprovechado, así tam-
ARTICULO 6 bién el que hurta o roba está obligado al
¿Está siempre obligado a restituir resarcimiento del daño que ha inferido,
el que tomó una cosa? aunque él nada posea de lo robado, y
además debe ser castigado por la injuria
Objeciones por las que parece que causada.
no siempre está obligado a restituir el Otras veces puede suceder también
que tomó una cosa: que uno tome una cosa de otro en pro-
1. La restitución restablece la igual- vecho suyo sin injuria, esto es, con con-
dad de la justicia, que consiste en sus- sentimiento del que es dueño de la cosa,
traer al que tiene más y dar al que tiene como acontece en los préstamos, y en-
menos. Pero sucede a veces que el que tonces el que recibió está obligado a, la
ha sustraído a alguien una cosa no la si- restitución de lo que tomó, no sólo por
522 División de la justicia C.62 a.7
razón de la cosa, sino también por razón ARTICULO 7
de la aceptación, aunque haya perdido
aquélla, porque está obligado a recom- Los que no han recibido, ¿están
pensar al que le hizo el favor, el cual no obligados a restituir?
lo hubiera hecho si por ello incurriera In Sent. 4 d.15 q.1 a.5 q.a3
en un perjuicio.
En tercer lugar, puede uno recibir un Objeciones por las cuales parece que
objeto de otro sin injuria, pero no para los que no han recibido no están obliga-
utilidad propia, como sucede en los de- dos a restituir:
pósitos. Por esto, el que de esta manera 1. La restitución es cierto castigo
recibió, en nada está obligado por razón del que sustrae. Ahora bien: ninguno
de la aceptación, antes por el contrario, debe ser castigado salvo el que ha peca-
recibiéndola hace un favor; pero sí está do. Luego sólo debe restituir el que
obligado por razón de la cosa; y, en tomó algo.
consecuencia, si le roban el objeto depo- 2. Más aún: la justicia no obliga a
sitado sin culpa suya, no está obligado a nadie a aumentar los bienes de otro.
restituirlo; pero sí lo estaría si por grave Pero si estuviese obligado a la restitu-
culpa suya lo perdiese. ción no sólo el que ha tomado algo,
sino también los que de cualquier modo
Respuesta a las objeciones: 1. A la cooperaron a su acción, se aumentaría
primera hay que decir: Que la restitución por este motivo la hacienda de aquel a
no se ordena principalmente a que el quien se ha sustraído algo, ya porque se
que tiene más de lo debido deje de te- le haría la restitución muchas veces, ya
nerlo, sino a que se supla al que tiene también porque a veces algunos coope-
menos. De ahí que, en las cosas que al- ran a que se sustraiga a alguien una
guien puede tomar de otro sin detrimen- cosa, que, sin embargo, no llega a serles
to de éste, no tiene lugar la restitución; quitada. Luego los otros que no se be-
por ejemplo, cuando uno recibe luz de neficiaron no están obligados a la res-
la candela de otro; y por eso, aunque el titución.
que quitó algo no tenga lo que sustrajo, 3. Y también: nadie está obligado a
sino que lo ha transferido a otro, sin exponerse a un peligro por salvar la cosa
embargo, puesto que la otra persona se ajena; mas en ocasiones, al delatar al la-
halla privada de la cosa, están obligados drón o resistiéndole, se expondría a un
a la restitución, tanto el que la quitó, peligro de muerte. Luego nadie está
por razón de la acción injuriosa, como el obligado a la restitución por no delatar
que la posee, por razón de la cosa al ladrón o no hacerle frente.
misma.
2. A la segunda hay que decir: Que En cambio está Rom 1,32, que dice:
aunque el hombre no está obligado a Dignos de muerte son no tan sólo los que ha-
descubrir su delito a los hombres, sin cen estas cosas, sino también los que consienten
embargo, está obligado a descubrirlo a a los que las hacen. Luego por igual razón
Dios en la confesión; y de esta manera, deben también restituir los que con-
por medio del sacerdote a quien confiesa sienten.
la falta, puede hacer la restitución de la Solución. Hay que decir: Como hemos
cosa ajena. expuesto (a.6), uno está obligado a la
3. A la tercera hay que decir: Que la restitución no sólo por razón de la cosa
restitución se ordena principalmente a ajena que se tomó, sino también por ra-
remediar el daño sufrido por aquel a zón de la misma sustracción injuriosa.
quien se le ha quitado algo injustamente; Por consiguiente, está obligado a la res-
y por eso, después que se le ha hecho la titución todo el que es causa de una sus-
suficiente restitución por uno de los cul- tracción injusta. Esto puede acontecer
pables, los otros no están obligados a de dos modos; a saber: directa e indirec-
restituirle, sino más bien a resarcir al tamente. Directamente, cuando uno in-
que restituyó, el cual, sin embargo, pue- duce a otro a apoderarse de algo, lo cual
de perdonarles tal indemnización. puede suceder de tres formas: primera,
C.62 a.8 La restitución 523
impulsando a la misma sustracción, lo bién el que de cualquier modo es causa
cual se hace con un mandato, consejo o del pecado, ya aconsejando, ya mandan-
un consentimiento expreso, y aun con do o de cualquier otro modo.
alabanza de alguno por su habilidad para 2. A la segunda hay que decir: Que pri-
sustraer lo ajeno; segunda, por parte del mordialmente está obligado a restituir el
mismo sustractor, es decir, puesto que que tiene actuación principal en el he-
lo acoge o de alguna manera le auxilia; cho; sobre todo, el que manda; después,
tercera, respecto de la cosa sustraída, el que ejecuta y, en consecuencia, los
esto es, porque es partícipe del hurto o otros por su orden; pero cuando uno de
rapiña, como cómplice de la acción ellos realiza la restitución al que ha su-
mala. Indirectamente, si no se impide frido el daño, los demás no están obliga-
cuando se puede y se debe impedir, ya dos a restituir al mismo, sino que los
porque se omite el mandato o consejo que son causas principales en el hecho y
que reprimiría el hurto o rapiña, ya por- se benefician de la cosa están obligados
que se niega el auxilio con el que podría a resarcir a los otros que restituyeron.
evitarse, ya porque se oculta el hecho Mas cuando uno ordena una sustracción
después de acaecido. Todos estos su- injusta, que no llega a realizarse, no
puestos se comprenden en los siguientes debe hacerse la restitución, puesto que la
versos 5: Mandato, consejo, consentimiento, restitución se ordena principalmente a
halago, ayuda, participación, silencio, inhibi- restituir la cosa al que injustamente fue
ción, encubrimiento. perjudicado.
Es de notar, sin embargo, que cinco 3. A la tercera hay que decir: Que no
de estas causas obligan siempre a la res- siempre el que no descubre, se inhibe o
titución: primero, el mandato, porque no reprende al ladrón está obligado a
siendo el que manda el principal motor, restituir, sino solamente cuando le in-
por ello él mismo está obligado princi- cumbe por su cargo, como los gober-
palmente a la restitución; segundo, el nantes de la tierra, quienes por hacerlo
consentimiento en aquello sin lo cual el no correrían gran peligro, puesto que
robo no hubiera podido realizarse; terce- disfrutan de la potestad pública para ser
ro, la ayuda, esto es, cuando alguien los guardianes de la justicia.
acoge a los ladrones y los patrocina;
cuarto, la participación, a saber: cuando
se participa en el delito de robo y su bo- ARTICULO 8
tín; y quinto, tiene también que restituir ¿Está uno obligado a restituir
aquel que se inhibe cuando estaba obli- inmediatamente o puede diferir
gado a impedirlo, como los gobernantes, la restitución?
que tienen el deber de custodiar la jus-
ticia en la tierra, y si por su descuido se In Sent. 4 d.17 q.3 a.1 q.a4 ad 3
multiplican los ladrones, han de res- Objeciones por las que parece que
tituir, porque las asignaciones de que nadie está obligado a restituir inmediata-
disfrutan son como estipendios institui- mente; antes bien, puede lícitamente de-
dos para que mantengan la justicia en la morar la restitución:
tierra. 1. Los preceptos afirmativos no obli-
En los otros casos enumerados no gan siempre y en todo momento. Ahora
siempre se está obligado a restituir; pues bien: la necesidad de restituir sin demora
el consejo, la adulación o algunas inter- es de precepto afirmativo. Luego el
venciones de este tipo no son siempre hombre no está obligado a restituir in-
causa eficaz de la rapiña. Por eso el con- mediatamente.
sejero o el adulador solamente están 2. Más aún: nadie está obligado a lo
obligados a restituir cuando se puede imposible. A veces uno no puede res-
considerar con probabilidad que por tituir en seguida. Luego nadie está obli-
causa de sus actos se ha seguido la ac- gado a restituir inmediatamente.
ción injusta. 3. Y también: la restitución es un
Respuesta a las objeciones: 1. A la acto de una virtud, es decir, de la jus-
primera hay que decir: Que no solamente ticia. Pero el tiempo es una de las cir-
peca el que ejecuta el pecado, sino tam- cunstancias que se requieren para los ac-
5. Que se leen también en ALBERTO MAGNO, In Sent. 4 d.15 a.42.
524 División de la justicia C.63 a.1
tos de las virtudes; por consiguiente, ya tanto, todos están obligados a restituir
que las otras circunstancias no están de- inmediatamente o a pedir una dilación a
terminadas en los actos de las virtudes, aquel que puede conceder el uso de la
sino que son determinables según las re- cosa.
glas de la prudencia, parece que tampo- Respuesta a las objeciones: 1. A la
co en la restitución ha de estar determi- primera hay que decir: Que el precepto de
nado el tiempo, de modo que uno tenga hacer la restitución, aunque según la for-
que restituir inmediatamente. ma sea afirmativo, implica en sí, sin em-
En cambio está el hecho de que pa- bargo, un precepto negativo que nos
rece existir una misma razón en todos prohibe retener la hacienda de otro.
los casos de restitución. Ahora bien: el 2. A la segunda hay que decir: Que
que arrienda el trabajo del obrero no cuando alguien no puede restituir inme-
puede demorar la restitución, como cla- diatamente, la misma impotencia le ab-
ramente se constata por lo que dice Lev suelve de hacer la restitución al instante;
19,13: No retendrás el salario de tu jornalero como también está completamente dis-
hasta el día de mañana. Luego tampoco pue- pensado de la restitución si es entera-
de haber demora en la realización de mente impotente para hacerlo; debe, sin
otras restituciones, sino que es preciso embargo, pedir, por sí o por otro, remi-
restituir en seguida. sión o aplazamiento a aquel a quien
debe restituir.
Solución. Hay que decir: Así como 3. A la tercera hay que decir: Que
sustraer la cosa ajena es un pecado con- puesto que la omisión de cualquier cir-
tra la justicia, así también lo es el rete- cunstancia es contraria al acto de virtud,
nerla, porque retener lo ajeno contra la se debe tener por determinada y es pre-
voluntad de su dueño es impedirle el ciso observar dicha circunstancia. Y
uso de ello, y de este modo se le comete puesto que por la demora de la restitu-
una injuria. Pero es evidente que no es ción se comete el pecado de injusta re-
lícito vivir en pecado ni aun por breve tención, que se opone a la justicia, por
tiempo, sino que se está obligado a salir eso es necesario que el tiempo quede ya
de él inmeditamente, según Eclo 21,2: determinado, de forma que la restitución
Huye del pecado como de la serpiente. Por se haga inmediata.

CUESTIÓN 63

La acepción de personas

Corresponde a continuación tratar de los vicios opuestos a las partes re-


feridas de la justicia (cf. q.61 introd.), y en primer lugar, la acepción de per-
sonas, que se opone a la justicia distributiva; en segundo, los pecados que
se oponen a la justicia conmutativa (q.64).
Acerca de lo primero se formulan cuatro preguntas:
1. La acepción de personas, ¿es pecado?—2. ¿Tiene lugar en la distri-
bución de los bienes espirituales?—3. ¿Se da en la rendición de honores?—
4. ¿Tiene lugar en los juicios?

ARTICULO 1 sa la dignidad de la misma (cf. 1 q.29 a.3


ad 2). Mas el considerar las dignidades
La acepción de personas, ¿es pecado? de las personas pertenece a la justicia
In Gal. 2 lect.2; In Rom. 2 lect.2 distributiva. Luego la acepción de perso-
nas no es pecado.
Objeciones por las que parece que la 2. Más aún: en los asuntos huma-
acepción de personas no es pecado: nos, las personas son superiores a las co-
1. En el nombre de persona se expre- sas, porque las cosas existen para las

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