Vous êtes sur la page 1sur 17

Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

TEORÍA SOCIAL LATINOAMERICANA


TRABAJO PRÁCTICO INTEGRADOR

Realizado en el primer cuatrimestre de 2018 por:

Lucas Ignacio Fernández Réndina- lucas.frendina@gmail.com DNI 38010138

José Luis Ayala- jose.ayala@accenture.com DNI: 32556356

1
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

Desarrollo:

1) Utilice los conceptos de estado, democracia, nación e identidad boliviana de García Linera para
explicar las últimas transformaciones en Bolivia.

A pesar de que los hábitos de manejo de los choferes bolivianos pueden


llegar a resultar un poco “aventureros” para los turistas argentinos, y a pesar de
los paisajes imposibles para los padecientes de vértigo a las alturas; las
condiciones de la mayoría de las rutas del Estado plurinacional de Bolivia
sorprenden para bien cuando uno las transita desde Copacabana hasta Villazón. Lo
mismo le sucede a uno cuando contempla la majestuosa línea roja del moderno
teleférico que conecta la ciudad de La Paz con la vibrante ciudad de El Alto, o
cuando al querer ingresar al Parque Nacional Amboró, un grupo de familias
(incluidas mujeres y niños) de comunidades locales trabajan diariamente en el
reacondicionamiento de la ruta de acceso. La sensación descripta es la sensación
del progreso, lógicamente imperfecto y con muchas cargas, pero progreso aún de
una de las naciones que al comenzar el milenio se encontraba entre las más pobres
del mundo. Explicar y articular algunas de las transformaciones de nuestro vecino
del altiplano (expresadas vivencialmente y desde una perspectiva muy intimista en el
comienzo) con los conceptos de su vice-presidente Álvaro García Linera, será el
objetivo del primer apartado de este trabajo integrador.

Nos propusimos realizar esto en dos ámbitos definidos que nos parecieron
los más pertinentes para la consigna nada. El político y el social-cultural-étnico.
Sin desmerecer el económico (seguramente resultado en parte de estos dos
primeros ejes), que entendemos, excede por lo menos de manera directa a los
conceptos propuestos, aunque en palabras del autor protagonista de este trabajo
cobre una significancia vital:

“Creo personalmente que el futuro de las revoluciones de América Latina se va a decidir en el


ámbito económico.” (GARCÍA LINERA, 2015)

Para comenzar abordaremos el ámbito político. Aunque suene paradójico,


entendemos que la principal transformación a explicar para Bolivia en esta área es
justamente una situación de estabilidad. Martín SIVAK (2010), sociólogo y
periodista argentino, en su libro “Jefazo”, sentencia lo siguiente al referirse sobre la
inestable historia política boliviana y sobre el nombre que lleva el palacio de
gobierno en La Paz:

“(…) la fórmula Palacio Quemado parece referirse a un país inflamable desde su fundación en
1825. Sobre ochenta y tres gobiernos, treinta y seis no duraron más de un año, treinta y siete fueron de
facto y hasta el momento ningún historiador ha sabido precisar la cantidad exacta de golpes de
Estado e intentonas militares”.

2
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

Se evidencia con esta pequeña cita, una inestabilidad que pareció ser la
norma en la historia política del estado boliviano hasta principios del siglo XXI.
Más allá del devenir futuro del actual gobierno y de las nuevas tensiones
predominantes en la sociedad boliviana1, una primera transformación en clave de
disrupción de la tendencia histórica dominante se vislumbra sin dificultades.
Desde hace ya casi doce años, Bolivia goza de una estabilidad democrática que en
palabras de su vicepresidente intenta ser comprendida y articulada desde la
dirigencia política actual como una democracia bi-dimensional o dual (GARCÍA
LINERA, 2015). ¿Qué significaría esto? En breves palabras, el vicepresidente
boliviano describe que una primera pata del sistema democrático a explicar
descansa en la democracia representativa clásica. Fue esta forma de democracia la
que efectivamente permitió el acceso del primer gobierno indígena al poder en casi
doscientos años de historia, y es aquella que en general y casi como única
vertiente, es ejecutada a partir del acto del sufragio. Sin embargo, para García
Linera esa pata es deficiente sin su correlato expresado en la democracia de la
calle, de la plaza, la democracia plebeya como le gusta llamarla, la de la
participación diaria y de exigencia corporal, en los sindicatos, en las marchas, en la
plaza, en las escuelas, más allá de la obligatoriedad del voto cada tantos años. En
sus palabras:

“No se puede entender el proceso boliviano sin ese correlato, sin esta dualidad institucional.
Formación de una mayoría electoral. Victoria por 54%,64%,62%. Mayoría electoral que legitima una
propuesta, una voluntad política. Pero esa democracia, o esa voluntad política, no podría sostenerse,
no se hubiera sostenido frente a los embates de la derecha (…) si no hubiera venido aquí acompañada,
enriquecida, empujada y defendida con la democracia de las calles”. (GARCIA LINERA, 2015)

Interesante es entonces remarcar, que para el autor estudiado, una forma


no sería suficiente ni eficiente sin la otra. A nuestro entender, esta dualidad
necesaria de construcción de poder y gobierno se conectará obligatoriamente en
paralelo con un debate que ya trae larga data entre los conformadores de procesos
que se autodenominan progresistas o izquierdistas y que como no podía ser la
excepción se hizo presente en los planes del actual gobierno boliviano: ¿Qué sucede
entonces con el estado2? ¿Qué debe y que no debe ser el estado? ¿Cuál y cómo será su
rol? ¿Luchar por el estado no hace caer a uno en el riesgo de ser absorbido por este
para luego solo confiar o necesitar un solo tipo de democracia?

Para García Linera, en el plano político y ejecutor, vuelve a ser una dualidad
la respuesta central que otorgará solución al resto de las cuestiones mencionadas.
Esta respuesta puede resumirse en que está bien querer alcanzar el poder del
aparato estatal para pensar al mismo como brazo transformador de la vida en
sociedad, siempre y cuando también se avance en la construcción de las

1
Sobre todo a partir del referéndum constitucional de Febrero 2016 y los posteriores conflictos
recientes por el intento del nuevo código penal.
2
Estado entendido aquí como mero aparato ejecutor de políticas públicas. Su componente como
creador o destructor de identidades étnicas será tratado en la sección correspondiente de la pregunta.

3
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

autonomías populares. Ambas fuerzas actuarían entonces en un sistema de


contrapesos necesario a cualquier intento de burocratización o concentración de
poder excesivas en cualquiera de las dos esferas.

Es un falso debate “autonomía o estado”. Cuanto más lucho por el estado más debo pelear por
la autonomía de la sociedad. Y cuánto más lucho por la sociedad, más debo pelear por la
transformación del propio poder del estado. Lo uno por lo otro, lo uno para lo otro.”

No está de más apuntar un concepto que Pablo STEFANONI (2008) destaca


en Linera. Es el concepto de multitud, concepto que a nuestro entender puede
ofrecer una descripción clara de los actores, ya sea para entender al M.A.S u otras
aglomeraciones cívico-políticas, que han llevado a cabo la parte práctica de la
nombrada democracia de la calle en el proceso político descripto. En palabras de
Stefanoni:

“(…) se refiera a una asociación de asociaciones de varias cales e identidades


sociales sin una hegemonía única en su interior. Allí (…) pueden sumarse campesinos
regantes, estudiantes, obreros sindicalizados, desocupados, intelectuales, individuos
sueltos y la hegemonía se mueve alrededor de temas, de circunstancias,
movilizaciones temáticas…”

Es entonces en estos puntos presentados, que creemos puede apreciarse,


aunque sea por un instante y en pocas dimensiones una explicación teórica de la
construcción de estabilidad política y de situación de partido dominante que vive
el Estado Plurinacional de Bolivia en por lo menos, los últimos diez años.

Finalizada esta arista de la situación, no es casualidad que hayamos


nombrado por primera vez al Estado Plurinacional, para entrar de lleno entonces
en otro núcleo importante de las transformaciones acontecidas en el país con el ya
viejo nombre de Bolivia: el capítulo social-cultural-étnico.

Tras el referéndum del año dos mil nueve, la nueva Constitución Política del
Estado Plurinacional de Bolivia (CEP) presenta en su preámbulo el siguiente
párrafo que sirve de orientador en este camino a trazar.

“El pueblo boliviano, de composición plural, desde la profundidad de la historia, inspirado en


las luchas del pasado, en la sublevación indígena anticolonial, en la independencia, en las luchas
populares de liberación, en las marchas indígenas, sociales y sindicales, en las guerras del agua y de
octubre, en las luchas por la tierra y territorio, y con la memoria de nuestros mártires, construimos un
nuevo Estado”3

Y más adelante podremos leer también en su preámbulo:

“Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto histórico


de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario…”4

3
Preámbulo de la C.P.E. 2009. Disponible en: https://www.oas.org/dil/esp/Constitucion_Bolivia.pdf
4
Ídem nota al pié 3.

4
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

Hay una proposición clara que se lee en ambas ideas. Bolivia se auto declara
multi-étnica y multi-nacional. Y aunque nos parezca una proposición digna de un
relato literario de género maravilloso a aquellos que estamos acostumbrados a
participar de un estado mono nacional, es quizás algo mucho más simple en los
ojos de la historia de Bolivia: darle legalidad a una situación negada por años.
Situación que efectivamente existía y era palpable en infinidades de indicadores
empíricos como arroja un censo nacional. Y cuando hablamos de esta situación
negada, nos referimos particularmente a la negación que sufrieron inalcanzables
comunidades indígenas en la historia boliviana, con sus respectivos idiomas, ideas
políticas, culturas y patrimonios de distintos tipos. En palabras de García Linera
(2014) y con respecto al Censo Nacional del año 2012:

“Esta característica de identidad compuesta e indianización creciente de la identidad


boliviana, constituye la clave que ayuda a entender los resultados del Censo de Población y Vivienda
del año 2012, que estableció que el 46,7% de los bolivianos mayores de 15 años pertenecían a alguna
nación indígena.”

La negación de identidad que mencionábamos tomó cuerpo definitivo según


García Linera, en las ideas y políticas de casi todos los gobiernos anteriores a la
constitución del estado plurinacional, llevando a cabo lo que el autor también
denomina estado nacional etnocida. Es decir un estado monopolizador de una sola
identidad nacional. En palabras del vice-presidente, en referencia a los diferentes
momentos que tomó el estado frente a la existencia de diferentes naciones internas
no reconocidas por entonces:

En estos tres momentos, la solución propuesta para la consolidación de la identidad boliviana


siempre fue la extinción del indio y por tanto el desconocimiento de las naciones indígenas. Ya sea por
la vía de la exclusión legal, del exterminio físico y del anti-mestizaje explícito (tiempos oligárquicos),
del suicidio identitario del mestizaje (tiempos movimientistas), o de la lenta y edulcorada extinción de
las minorías folklóricas (tiempos neoliberales), lo que se buscaba era planificar el fin del indio, de los
pueblos indígenas y de su historia –entre humana y animal, entre colorida y salvaje– que nunca
dejaron dormir tranquilas a las sucesivas élites que asumieron la conducción del Estado . (Linera,
2014)

Surge de aquí, la importancia que da el autor a la figura del “indio” dentro


de la macro identidad boliviana. Figura del indio entonces, negada en los tres
momentos descriptos y por lo tanto el llamamiento a una necesidad de practicar el
indianismo (que las comunidades originarias construyan a la par del resto de la sociedad sus verdades)
frente al indigenismo (intento de integrar a las comunidades originarias a “la sociedad”). Será
entonces a través de la plurinacionalidad que se buscará practicar lo propuesto y
asentar así una nueva posición frente al mundo, una identidad cultural
compuesta más una indianización del estado, según reza la fórmula
matemática-social del autor estudiado, que busque así generar una situación social
renovada y cohesionada. Un estado nuevo, plurinacional que desmonopolice la
identidad nacional vigente hasta entonces, reconociendo treinta y seis naciones
dentro y casi más de treinta y tres lenguas oficiales por ejemplo. No es una fórmula

5
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

mágica, pero desde nuestro punto de vista si nos parece una visión coherente con
la historia boliviana.

Mucho se podrá agregar y analizar en este ámbito. Es nuestra visión que lo


más interesante para rescatar en este trabajo es poder visualizar que la búsqueda
de la plurinacionalidad descripta fue una decisión de gobierno, y que sin lugar a
dudas luego de un tiempo de ejecución y vivencia por parte de la sociedad,
presenta resultados, no solo culturales o sociales, si no económicos interesantes. 5
Resultados que seguramente serán frutos de este intento de sinceridad multi-
nacional y resultados futuros por los que seguro quede mucho trabajo que realizar.
Nos parecía entonces pertinente volver a citar el trabajo del autor estudiado
denominado “Identidad Boliviana Nación, mestizaje y plurinacionalidad” para
resumir su noción de la identidad boliviana:

“Extraña paradoja de la historia de una identidad, la nacional boliviana, que durante casi dos
siglos lucha a muerte contra los indígenas para supuestamente consolidarse, cuando en realidad la
única manera que tenía para volverse completa y unificar a la sociedad boliviana era precisamente a
través de la conducción de la constitución de la identidad por parte de los indígenas proscritos.”
(Linera, 2014)

5
Sobre todo a lo referido con la brecha salarial e índices de desarrollo.
http://www.bbc.com/mundo/noticias-41987353

6
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

2) Bolívar y Rodríguez realizan un intercambio epistolar para pensar los proyectos políticos y
pedagógicos de la patria. Simular el mismo pensando la relación entre política y pedagogía.

Nota previa: El siguiente ejercicio teórico práctico es totalmente ficticio. Simulará una primera carta
de Simón Bolívar (en su rol de futuro presidente de la “Gran Colombia”) a su maestro Simón Rodríguez
en las vísperas del Congreso de Cúcuta (6/5/1821) y la respuesta del maestro ante las inquietudes
del alumno. Es posible que, aunque se haya tomado el recaudo de evitar, existan en el mismo ejercicio
algunos errores históricos y biográficos de ambos personajes dado que la principal atención fue
enfocada en la transmisión didáctica de las palabras, ideas y sueños de estos dos maestros
latinoamericanos. No se incluyen referencias bibliográficas en ambas cartas pero si en las referencias
finales del trabajo.

Cúcuta, 17 de Marzo de 1821.

A mi primer y más luminoso faro:

Apreciado maestro, hoy ha sido una jornada extensa y trabajosa bajo el calor
aberrante de la ciudad Cúcuta. Con un comité de cincuenta hombres y junto a la
compañía del fiel Antonio Nariño hemos estado procurando un lugar adecuado para
la realización del ansiado congreso que dará, si los poderosos vientos de este
continente lo permiten, el inicio formal al sueño de la Gran Colombia en algunos
meses.

Déjeme contarle, sin intención de robarle mucho de vuestro tiempo, que


también han arribado en estos días buenas noticias desde el sur. Los últimos
comunicados afirman que el notable general Don José de San Martín avanza con paso
firme hacia Lima y solo sería cuestión de semanas para la concreción de un nuevo
sueño independentista tras una esperada derrota y rendición realista.
¡Hay tantas cosas por escribir y tan poco tiempo para ejecutar!

Debo confesarle que son días de dudas y soledades y que las noticias de Lima
que le he comentado me han hecho pensar en Manuela y su reciente viaje hacia Quito
por cuestiones familiares. Me ha dicho antes de partir que su mayor anhelo era
entregar su vida a este sueño independentista que crece con más fuerza por todo el
continente creando episodios y encuentros inesperados. ¡Qué compañera! Agradezco
todos los días nuestro encuentro en este mundo. Le comento que he soñado que
Manuela ingresaba a Lima, independiente de todo maldito realista, seguida por una
pareja de cóndores. ¡Qué bella a veces la imaginación! Debo también confesarle
maestro, que por su nostálgica ausencia, encuentro sin buscarlo más tiempo para
pensar cuestiones de gobierno pero menos momentos de felicidad. ¡Qué ironía!
Aprovecharé entonces el descanso de la luz solar y mis pocos momentos de lucidez e
inspiración para escribirle esta carta en solicitud, una vez más, de vuestros
iluminadores conocimientos y experiencias:

En estos días en que mi personalidad ha sido completamente asediada por el


rol de gobernante y planificador dejando el sable y el fusil quien sabe para qué
incierto futuro, numerosas dudas me acechan cuando pienso y vuelvo a pensar una
cuestión que considero vital para el desarrollo de la idealizada y querida Gran

7
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

Colombia en el camino hacia la construcción de ese horizonte tan lejano y cercano a


la vez, como es el de la Patria Grande.

Una de las cuestiones que más esfuerzo me consumen en estos días es el futuro
devenir de la educación de nuestros compatriotas latinoamericanos. He recibido en
este tiempo de planificación consejos de todo tipo de asesores que dicen haberse
graduado en los mejores colegios europeos, en las universidades más magníficas y
legendarias, desde la ciudad de Coimbra hasta Bologna (es imposible no recordar
nuestra travesía por aquellas tierras). Estos asesores demuestran grandes
conocimientos y fórmulas teóricas, muy bonitas de por cierto, pero ninguno logra
comprender como lo he sentido en tus palabras el ideal de la Patria Grande. Tiemblo
entonces cuando pienso en la importancia que tu siempre me has transmitido por la
educación y las cuestiones de las letras, tan importantes también para mí cuando
pienso que es el progreso de las luces el que ensancha el progreso de la práctica y
temo que al equivocarme en la planificación de algunas de estas cuestiones emerjan
complicaciones inesperadas en el plano social.

Siento, en primer lugar, una necesidad de poseer un concepto unificador, un


eje de equilibrio que en este momento se encuentra escondido quizá, para poder
planear y discernir con inteligencia y verdadera vocación un proyecto educativo que
construya y no destruya nuestro sueño americano.

Esta falta aparente de guía se conecta con otros planteos y dificultades


logísticas que dejan a mi franca personalidad los siguientes interrogantes que
transmito a Ud.:

Nuestro territorio y las guerras recientemente acontecidas alojan y han


dejado una gran cantidad de individuos alejados de la lectura y casi sin conocimiento
alguno de la magnífica capacidad humana de leer y escribir. Iniciar una camapaña
de alfabetización se me presenta como un episodio futuro incuestionable,
lamentablemente nuestros recursos y capacidad de planificación no son infinitos.
¿Deberemos entonces priorizar a los más jóvenes ante los adultos? ¿Le parece a Ud.
que necesitamos priorizar algún tema de enseñanza puntual? Recuerdo nuestras
charlas sobre la importancia de la capacidad del hombre de hablar varias lenguas,
pero ¿deberemos iniciar a nuestros ciudadanos en el idioma castellano o en el idioma
que se hable en su región aunque no encontremos muchos maestros capaces de
hacerlo? ¿Deberemos enseñar francés o inglés quizás también? Tengo una pregunta
estratégica que me parece importantísima para la planificación de semejante
cuestión: ¿Ud. Cree que sería mejor reclutar a los maestros que actualmente ejercen
la enseñanza en diferentes institutos en nuestros territorios para distribuirlos en
diferentes puntos de nuestra geografía o le parecería más interesante la idea de
formar nuevos maestros convencidos del sueño de la Patria Grande y la transmisión e
ideas que fortalezcan esta construcción? ¿Deberemos formar también generales y
soldados que puedan defender con valor del invasor estos territorios o deberemos
formar ingenieros, arquitectos y abogados que hagan crecer cualitativamente la
producción intelectual de nuestras tierras? ¿Son ciertas y coherentes estas
dicotomías planteadas?

Discúlpeme si mis planteos resultan desordenados y hasta ilógicos No he


olvidado para nada nuestras infinitas charlas y tertulias compartidas sobre la

8
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

cuestión, solo poseo el sentimiento de contactarlo en un intento de ordenar y elegir


prioridades que mi actual posición y tiempos de ejecutor demandan.

Le confesaré por último, un poco sonrojado porque conozco sus discrepancias,


que en estos años he vislumbrado en el método de Lancaster una posible solución
estratégica a la realización de una gran camapaña educativa en la extensión de todo
nuestro territorio. Sin embargo, y nuevamente con rubor, como conozco algunas de
sus discrepancias con el mismo, me parece pertinente y necesario solicitarle que me
envíe por escrito alguna de sus reflexiones sobre el método. Para esta altura debe Ud.
encontrarse en Londres y haber participado de numerosos debates al respecto.

Con la mejor de las intenciones y agradecido de antemano por su invaluable


tiempo. Convencido e inspirado siempre por la creación de una sola nación que
comparte un mismo origen en cuanto a lenguas, costumbres, religiones y paisajes,
convencido de nuestra originalidad americana, única como su mezcla de aborígenes
y españoles, termino de escribir estas líneas. Tales fueron señor, los pensamientos y
emociones que tengo el honor de someter a usted. Espero con alegría y entusiasmo su
respuesta.

Sincera y afectuosamente. Soy de Ud. &. &.&

Simón Bolívar.

-------------

Londres, 10 de Abril de 1821.

A mi admirado Simón Bolívar:

Con gran admiración y pasión leo tus líneas en un rincón de la niebla y el frío
Londinense, ¡qué lejos me siento entonces de mis tierras al sentir a través de tus
palabras el calor de nuestra América! Debo confesarte a ti, que a cada noticia nueva que
llega aquí, como esa que me transmites con mucho agrado del general San Martín,
aumentan mis ganas y deseos de armar la maleta y encomendarme nuevamente a las
mareas infinitas del océano Atlántico para regresar y construir este sueño de la Patria
Grande en comunión. Nada más distanciado de esta Europa en contracción y llena de
congresos realistas. Proseguiré entonces a responder a tus inquietudes,
lamentablemente, sin poder aconsejarte en cuestiones del corazón en las que creo tu me
has superado por dichosa demasía.

Déjame que comience escribiéndote una frase de uno de mis más grandes
maestros y que creo, ayudará a Ud. en estos momentos de espera y ansiedades: La
paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces 6.

Con esto convencerle quiero de antemano y aunque no lo he notado más que


entre-líneas de sus palabras, que todo esfuerzo mental y creativo para la construcción de
6
Frase de JJ.Rosseau.

9
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

la querida Patria Grande es necesario y rendirá a tiempo indefinido sus


correspondientes frutos. Un árbol bien crecido tardará quizás cincuenta años en erigirse
con seguridad en esta tierra tan cambiante y amenazadora, más una vez aferrado no
habrá temporal que lo sacuda. Te invito entonces a pensarte primero como un árbol para
luego poder imaginarte el bosque que desees construir. Con esto quiero también
afirmarte que no estarás solo en este camino. Me interesan por exceso tus consultas en el
tema y espero que se vuelva una costumbre nuestro intercambio epistolar mientras los
tiempos de la ejecución y las batallas lo permitan.

Para comenzar a responder tus inquietudes y tu sentimiento de necesidad de un


concepto aglutinador, te devolveré una de mis más apreciadas reflexiones de estos días:
la idea de ciudadanía contiene dentro de ella la idea de derechos. No puedo entonces
concebir un proyecto de Patria Grande sin concebir dentro de ella ciudadanos capaces de
discernir y repensar sus intereses y proyectos en comunes, ciudadanos que finalmente
vivan en comunidad. Me inclinaría a comentarte entonces que quizás el concepto
aglutinador que necesites sentir cercano a la hora de pensar cualquier proyecto educador
de nuestras tierras, es el concepto de ciudadanía. ¿Qué tipo de ciudadanía sueñas
intentar de construir? Estoy convencido de que tú también compartirás la idea de que
todo aquel que habite nuestros territorios tendrá derecho a formarse como ciudadano
libre y reflexivo. En esto tú tienes ya una verdad, la alfabetización debe ser el camino,
porque de las letras derivan las ideas, y quien no posea la admirable capacidad de
combinar y usar las letras, no podrá combinar ni hacer germinar sus ideas. La libertad
de nuestros conciudadanos requerirá el uso de la pluma para sumarse a las gestas
independentistas que se vienen dando con gran éxito en el mundo de las tácticas y
estrategias militares, de eso no hay dudas.

Estoy seguro entonces que, en estos tiempos de reivindicación y dignificación


que sueñas y sueño, necesario después del terrible azote colonial (en todos sus sentidos)
que han sufrido nuestros pueblos, es mandato enseñar oficios (no solo a los hombres
como estamos acostumbrados a ver, es menester hacerlo con las mujeres también),
otorgar tierras para el cultivo y poder enseñar el mágico legado de las letras para que los
hombres entre ellos se junten y se entreayuden. Recuerda que mi postura es que esto es
posible solo a través de una verdadera educación popular, es decir, necesitamos un
estado educador, una patria educadora en todas las calles, en todos los valles y en todos
los campos. No tendremos república de letras posible sin educación popular.
Necesitamos que la escuela sea un instrumento y fin en sí mismo de nuestro sueño
americano. Necesitamos que existan esas escuelas, y si no existen edificarlas, capaces de
construir sociedad y autonomía para nuestros pueblos.

Sin embargo, después de este festín idealista y necesario, comprendo, aunque me


duela, las limitaciones de operatividad que me transmites en tu nuevo rol de ejecutor.
Nuestros territorios son extensos y por ahora están poco conectados. En ese caso, me
queda solo transmitirte que creo fielmente que, es en los niños y niñas de nuestra tierra

10
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

donde se encuentra ya la patria, como en una semilla de limón se encuentra ya en


potencia un frondoso limonero. Lo pienso así: los jóvenes de hoy habrán de reemplazar a
los padres de hoy, serán nuestros diputados y jueces del futuro, nuestros generales de las
nuevas batallas que esperemos no sean necesarias; los jóvenes por lo tanto deberán
pensar y escribir mejor que sus abuelos, pensar mejores soluciones. En especial estoy
teniendo presente ahora a los cholos y cholitas pobres que corren por las calles de
nuestras ciudades, indefensos e indefensas, ingenuos e ingenuas pero con un potencial
gigante. A cada letra que escribo me consume y me apasiona la idea de que en un futuro
pueda sumarme a tu obra con infinitas ideas que guardo en lugares imposibles en esta
ciudad inglesa.

Tu pregunta de los maestros es muy pertinente. No pienso que los antiguos


maestros sean inservibles, pero considero obligación para tu obra, para nuestra obra, si
me permites, la necesidad de formar nuevos maestros como cimiento básico de cualquier
proyecto pedagógico que surja de tu mente. Necesitamos contar con maestros que (es
casi imposible no querer incluirme de lleno en esta obra), como dices tú mismo al hablar
de tus asistentes, vivan en cuerpo y mente la tarea de educar este nuevo mundo con
nuevos principios e ideas que se contrapongan a la enseñanza colonial. Necesitamos
crear un nuevo reglamento, al que en todo caso, los viejos maestros estén dispuestos a
compenetrarse y respetar. Recuerda que considero esto vital, sin nuevos maestros no
visualizo un nuevo mundo de ciudadanos y ciudadanas plenos en derechos. Serán ellos
los instrumentos de transformación que llevarán adelante esta infinita y hermosa tarea.
Necesitamos nuevos maestros, que sean valorados por sus pares y que cuenten con el
tiempo y la renta necesaria para poder llevar a cabo su mejor tarea.

He dejado para el final entonces, tu pregunta sobre el método Lancasteriano, una


vez más entendiendo tus preocupaciones logísticas y estratégicas. Lamentablemente o
no, dentro de mi es más fuerte el idealista que el gestor y será desde allí dónde escriba
estas últimas líneas. Creo fuertemente que el método que propones va a contramano de
nuestros principios pedagógicos y nuestros objetivos políticos. Veo en ese método una
solución rápida a ciertos problemas que comentamos, pero una solución que al final
encierra y esconde una manera de pensar ajena a la nuestra. Solo hace, desde mi punto
de vista, crear niños y niñas repetidores de cosas de memoria sin fomentar su
creatividad y su curiosidad. Me gusta pensar a nuestra tierra como una tierra de
pequeños preguntones, que entiendan lo que hacen y no solo repitan de memoria mucho
contenido que poco dice, contenido que por cierto, en general es creado desde este lado
del océano, ¿ y todo eso para qué? ¿Para pretender recrear en América el simulacro de
civilización que se aprecia aquí en Europa? Déjame, aunque te enfade, quedarme con mi
verdad americana, ideas primero que letras de memoria. Necesitamos que esas ideas sean
originales y nuevas como nuestra América y no una copia o imposición de la historia
vieja de otras realidades.

11
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

Entonces, creo que he, en estas pocas líneas, tratado de responder alguno de tus
importantísimos tópicos que me presentas. ¡Seguro necesitaría escribir treinta cartas
más para expedirme con la extensión que me gustaría! No confío que todas ellas
superen sin dificultades las mareas que nos separan. Me enorgullece una vez más que
hayas contado con mi presencia e historia y me enternece que por un instante me has
llevado, aunque sea virtualmente, del avance temeroso de estas calles inglesas con
fábricas llenas de niños y mujeres que quizás nunca en su vida podrán escribir, al calor
de nuestras hermosas tierras, tan prometedoras de esperanza como lo es un nuevo
amanecer cada día.

Recuerda entonces solo que, el tiempo es lugar de la acción.

Siempre presente y dispuesto, S.R

12
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

3) Escribe Stavenhagen un artículo en el periódico “La jornada de México” comentando


el conflicto de la nación Argentina con las comunidades Tehuelches y Mapuches en el
presente. Utilice los conceptos de Conflicto Étnico y Colonialismo interno.

¿Esto también es Argentina?


Por Rodolfo Stavenhagen. Sociólogo, integrante del United Nations Institue for Social
Development.7

Los conflictos entre comunidades originarias y el estado argentino


recuerdan a los conflictos ya vividas a lo largo de los años. He aquí, una
humilde explicación de un sociólogo interiorizado en el tema.

Una primera descripción de la situación: los episodios más recientes


de una situación recurrente.

El primero de Agosto del 2017 en las cercanías de Esquel, Provincia


de Chubut, la gendarmería nacional de la República Argentina toma acción
en un corte de ruta provocado por Movimiento Autónomo del Puelmapu 8
para los familiares del desaparecido (en ese acto) joven Santiago
Maldonado, o por la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) 9 según el estado
Argentino. El veinticinco de noviembre del mismo año, muere Rafael
Nahuel, joven de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, en Villa
Mascardi, tras un operativo del grupo Albatros de la prefectura Argentina
en una situación muy parecida. El gobierno argentino vuelve a insistir
entonces con señalar a la RAM como principal causante de los altercados. 10
En Julio del año pasado, los Günün a künä realizaban manifestaciones para
que sean reconocidas sus tierras frente al avance petrolero en la región de
Vaca Muerta, poca respuesta fue recibida de parte de alguna autoridad
gubernamental.11 Estos tres episodios, por nombrar algunos, mantienen
estrecha conexión y significantes compartidos que trataré de explicar en
este artículo.

7
La consigna es tomada como si el autor viviese en la realidad, a pesar de haber fallecido en el año 2016.
8
: http://www.santiagomaldonado.com/cronologia/
9
https://www.lanacion.com.ar/2087957-el-gobierno-busca-que-la-justicia-federal-investigue-a-ram
10
http://www.laizquierdadiario.com/Patricia-Bullrich-No-tenemos-que-probar-lo-que-hacen-nuestras-fuerzas-de-
seguridad
11
https://www.clarin.com/sociedad/conflicto-indigena-vaca-muerta-tehuelches-reclaman-
tierras_0_B14xGFbrZ.html

13
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

El intento de dar diferente denominación de los actores por parte de


los mismos actores en juego (sobre todo en el caso Maldonado), crear una
especie de enemigo en común casi desconocido hasta entonces(la RAM), la
participación del mismo estado como actor principal en los episodios
descriptos y la cuestión territorial que se repite en todos los episodios
mencionados como constante de la situación, predisponen las bases para
entender que los episodios descriptos se inscriben entonces en la lógica de
los denominados por quien escribe como conflictos étnonacionalistas o
conflictos étnicos de los estados modernos.

Con ojos de académico y definiciones circulares:

Después de haber dedicado mi vida como cientista social a los


mismos, entiendo que se puede definir un conflicto étnico, como la
confrontación social y política prolongada entre contendientes que se definen
a sí mismos y a los demás en términos étnicos como la nacionalidad, la
religión, la identidad o la raza. (Stavenhagen, 2001). Los mismos no se dan
en el vacío y menos cuando hablamos de conflictos que se desarrollan bajo
las lógicas de los estados modernos del siglo XXI y suelen ser crecientes en
sociedades con grupos étnicos que habiten mayores desigualdades
económicas. Se aclara esto porque, aunque por pre-concepto seguro
muchos lectores consideren que para que exista un conflicto étnico deben
participar del mismo dos comunidades en general consideradas pequeñas,
autoproclamadas originarias o indígenas (existen de hecho antecedentes que
ayuden a crear el imaginario de una supuesta “guerra tribal”), la norma del
siglo XXI viene marcando al aparato estatal como principal protagonista en
estos episodios. De hecho, se observa crecientemente la existencia de un
discurso etnonacionalista por parte de la mayoría de los estados modernos
latinoamericanos, es decir, un discurso proclamador y por lo tanto
intencionalmente dirigido hacia la consolidación de una supuesta
“verdadera identidad nacional”, subsumiendo así a todo un conjunto de
otras subnacionalidades o identidades que de hecho existen en, por lo
menos, todos los países de América del Sur. Vale aclarar que este discurso
etnocéntrico, también crece de la mano de una lógica de dominación
territorial inherente, pata práctica del mismo y cuyas utilidades serán
desarrollado a lo largo del artículo aunque sea con la mejor brevedad
posible.
¿Qué genera este discurso etnócrata del qué hablo? Desde mi punto
de vista, está totalmente ligado a la fragilidad actual de las identidades
nacionales causada por años de un fenómeno que me gusta describir como
colonialismo interno. Paso a desarrollar. La lógica estatal y por lo tanto
capitalista del siglo XXI funcionó siempre en base a naciones-estado
consolidadas y capaces de negociar no solo entre ellas si no con cualquier
capital privado que se lo proponga. Esta lógica de estados naciones ha
funcionado gracias a identidades nacionales fuertes y estables por parte de
sus ciudadanos integrantes, o por lo menos así han nacido la mayoría de
ellos. En un movimiento rápido y reduccionista podríamos decir que sin
nacionalismos no existirían naciones y por lo tanto cambiaría
cualitativamente el actual sistema económico de explotación en el que vive

14
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

el globo. Los estado naciones del siglo XXI12 entonces sentirían


actualmente, siguiendo mi hipótesis, una perdida cualitativa importante de
este sentimiento de identidad nacional, lo que conlleva al manotón de
ahogado que representa la necesidad de construir un discurso étnico
centralista, conquistador, único y por lo tanto también a la necesidad buscar
enemigos, sin importar su tamaño, que vuelvan a revivir este discurso y lo
legitimen.
¿Qué es lo que estaría entonces generando esta pérdida de
identidades nacionales? Podemos decir una vez más, que el problema se
encuentra dentro del sistema mismo que intenta renovarse: es el mismo
orden económico vigente el que se asienta y promueve relaciones entre
naciones de dominación-dominado que luego, mediante el proceso que me
gusta referir como colonialismo interno, se reproducen en las relaciones
sociales entre individuos (no ya naciones) fracturando las identidades
nacionales y dejando al descubierto que las verdaderas identidades son de
clase. Las identidades étnicas se dividen así en general, ya no tanto por un
pasado histórico, cultural o geográfico en común, si no por una posición en
relación al mercado, en relación a la tenencia o no de tierras, en relación al
reconocimiento o no de la propia humanidad. Una posición de clase.

El caso Argentino. Entre la vieja historia de la repartija de tierras y las


necesidades del nuevo gobierno.

El caso Argentino, resumido en los tres episodios de la presentación


del artículo, parece presentar todos los condicionantes descriptos en el
anterior apartado. Por un lado, los episodios puntuales mencionados, se
relaciona directamente con una historia nacional de desigual repartija de
tierras en manos de unos pocos. Escribe Claudia Ferri en La Izquierda Diario
el 19 de Agosto de 2017, al referirse sobre los terrenos patagónicos bajo los
cuales se realizaba el corte de ruta que terminase con la desaparición de
Santiago Maldonado:
“La Patagonia es la región más extensa del país y también es la que mayor
concentración de tierras tiene en pocas manos. Formada por enormes campos planos y bellos
paisajes trasandinos fue repartida sin ningún tipo de control entre excéntricos millonarios
extranjeros y corporaciones multinacionales con el aval del Estado y de la Justicia. El magnate
Joe Lewis, dueño y señor de todas las tierras que rodean el Lago Escondido y anfitrión de la
visita al sur que hicieron juntos Obama y Macri el año pasado, es uno de ellos. También forman
parte de este selecto grupo el creador de la CNN Ted Turner, los Suchard (dueños de Nestlé), el
inversionista húngaro George Soros, el actor Sylvester Stallone y, hasta hace pocos años, el hijo
de uno de los fundadores de Pepsico, Ward Lay. Pero quien se lleva todos los premios al
terrateniente del siglo es Luciano Benetton que entre 1991 y 1997 acumuló 900.000
hectáreas. Lo que equivale casi cuarenta veces a la superficie de la Ciudad de Buenos Aires. La
feroz cacería de la Gendarmería sobre la comunidad Pu Lof en el departamento de Cushamen
en la frontera noroeste de Chubut que terminó con el secuestro y desaparición de Santiago
Maldonado hace menos de dos semanas sin ningún tipo de respuesta estatal, se produjo dentro
de las tierras que están hoy bajo el dominio de Benetton.”

El párrafo citado describe con total precisión una realidad existente, no


solo en la república Argentina (y no combatida, me animo a decir, por gobierno
12
Cabe destacar también la nueva impronta conservadora y neo-liberal de varios de los actuales
gobiernos sudamericanos.

15
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

alguno) si no también a lo largo de América Latina, que mantiene en vigencia


mecanismos de dominación territorial de épocas coloniales en la que la mayoría
de los grupos indígenas del continente han quedado totalmente excluidos o muy
reducidos en sus prácticas económicas, en general, de autosubsistencia.

Por otro lado, ha sido en reiteradas ocasiones que el actual gobierno


argentino se presentó como portador de un discurso de carácter
etnonacionalista con objetivos claros de apelar a una supuesta verdadera
identidad nacional para defender accionares represivos de sus fuerzas de
seguridad ante fuerzas que atacarían directamente a los principios
constituyentes de la nación Argentina. Luego del conflicto que terminara
con la muerte de Rafael Nahuel, la ministra de seguridad Patricia Bulrrich
declaró:

“Queremos conceptualizar lo que está sucediendo en nuestro país, una situación que
hace varios años que sucede pero no ha sido tomada en cuenta. En el sur de nuestro país han
sucedido más de 70 acciones violentas o atentados en los últimos años”, sentenció Bullrich. Y
agregó que se está “frente a grupos violentos que han escalado, que no respetan la ley, que no
reconocen a la Argentina, al Estado, la Constitución, los símbolos, que se consideran un poder
fáctico con una ley distinta”.

Este párrafo es un resumen del accionar que desde la campaña


presidencial y a lo largo de su gobierno, el actual partido encabezado por
Mauricio Macri en su búsqueda por legitimación popular de cierto sector
electoral, ha hecho costumbre la deslegitimación de diversos grupos étnicos
considerándolos un enemigo en común frente al estado argentino. La
pregunta que surge entonces es si lo que sucede dentro y en las comunidades
originarias es o no, parte de la vida de la República Argentina. Quizá una
respuesta rápida podría ser: depende para quién. Y en ese quién, el estado
es un actor muy importante.
Se podría sumar a la explicación de los fenómenos expuestos
también, el modelo económico que intenta implementar dicho gobierno,
aún sin éxito alguno: una política económica extraccionista y
agroexportadora más profunda que en gobiernos anteriores que requiere
más que nunca como punto inicial, la defensa aferrada de todo el territorio
nacional exportable (o ya exportado, como el caso de Lewis o Benetton). Por
último vale agregar también, la notable opinión compartida por parte de
diversos organismos de seguimiento de estos casos sobre la ausencia de
políticas pluralistas claras por parte del gobierno lo que es en sí mismo y
desde mi punto de vista, políticas de exclusión frente a comunidades
ancestrales.
Es opinión del autor que cualquier tipo de violencia no se genera por el
impulso de estas comunidades originarias hacia la autodeterminación y el
reconocimiento (territorial en este caso), sino por la negación de estos deseos
por parte de otros individuos. De no modificarse condición explicada alguna,
es esperable que las diferentes comunidades seguirán empujando por
aquellas causas que consideren injustas y por lo tanto, tendremos
situaciones que puedan generar conflictos para rato en lo que hoy se
considera, República Argentina.

16
Lucas Ignacio Fernández Réndina (DNI: 38010138) y José Luis Ayala (DNI: 32556356)

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

 Consigna Álvaro García Linera:

-GARCÍA LINERA, Álvaro: “El mundo va a cambiar porque nos estamos jugando el destino”,
Foro nacional y latinoamericano por una Nueva Independencia, Ministerio de cultura de la
Nación, Marzo de 2015.

-GARCÍA LINERA, Álvaro: “Identidad Boliviana: nación, mestizaje y plurinacionalidad”,


Vicepresidencia del Estado Plurinacional
Presidencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional. La Paz, Bolivia, 2014.

-STEFFANONI, Pablo: Prefacio en GARCÍA LINERA: “La potencia plebeya”, Prometo/CLACSO,


Buenos Aires. 2008.

-SIVAK, Martín. “Jefazo: retrato íntimo de Evo Morales”. 2014. Buenos Aires. Editorial
Debate.

 Consigna Simón Bolívar y Simón Rodríguez:

-ARGUMEDO, Alcira, Los silencios y las voces en América Latina. Notas sobre el pensamiento
nacional y popular, Ediciones del Pensamiento Nacional, Buenos Aires, 1993

-QUINTEROS, Elías, Unas palabras sobre Simón Bolívar.

-SAENZ, Manuela, y BOLIVAR, Simón, Las más Hermosas cartas de Amor entre Ma-nuela y
Simón acompañadas de los Diarios de Quito y Paita, así como de otros documentos,
Ediciones de la Presidencia de la República, Caracas, 2010.

-WAINSZTOK, Carla, Pedagogía y autonomía en Simón Rodríguez; en AUTORES VA-RIOS, La


Patria es América, Ediciones Madres de Plaza de Mayo, Buenos Aires, 2009.

-WAINSZTOK, Carla, Simón Rodríguez y nuestras pedagogías; en AUTORES VA-RIOS, Simón


Rodríguez y las pedagogías emancipadoras en Nuestra América, Edito-rial Primero de Mayo,
Montevideo, 2012.

 Consigna Rodolfo Stavenhagen:

-STAVENHAGEN, RODOLFO: “Conflictos étnicos y estado nacional: conclusiones de un análisis


comparativo.”. 2001. El colegio de México. Centro de Estudios Sociológicos. Revista “Camino
al ajusco”, num.20

-STAVENHAGEN, RODOLFO. “Cultura y Sociedad en América Latina: una revalorización; en


Estudios Sociológicos, Volumen IV, Nº12, El Colegio de México, México, Septiembre-
Diciembre, 1986.

-Diversos artículos periodísticos indicados como notas al pie a lo largo del artículo.

17

Vous aimerez peut-être aussi