AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO
PROCESOS CONSTITUCIONALES
Año XIII / Nº 2392
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
PROCESO DE
INCONSTITUCIONALIDAD
EXP. N.º 0002-2013-PI/TC
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
AUTO 3 – SUBSANACIÓN DE SENTENCIA
AUTO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Lima, 1 de junio de 2016
VISTO
El escrito de fecha 18 de junio de 2014, presentado por el
Procurador Público Especializado en Materia Constitucional,
mediante el cual solicita la subsanación de la sentencia de este
Tribunal de fecha 11 de octubre de 2013; y,
ATENDIENDO A QUE
1. Mediante sentencia de fecha 11 de octubre de 2013, este
Tribunal Constitucional declaró fundada en parte la demanda de
inconstitucionalidad interpuesta contra la Ordenanza Regional
010-2012-GRA/CR, expedida por el Gobierno Regional de
Ayacucho y, en consecuencia, declaró inconstitucional dicha
ordenanza. Asimismo, la declaró improcedente en el extremo en
que se solicita que se declaren sin efectos jurídicos las demás
ordenanzas regionales y locales similares.
2. El artículo 121, primer párrafo, del Código Procesal
Constitucional establece de modo expreso lo siguiente:
En el plazo de dos días a contar desde su notificación o
publicación tratándose de las resoluciones recaídas en los
procesos de inconstitucionalidad, el Tribunal, de oficio o a instancia
de parte, puede aclarar algún concepto o subsanar cualquier error
material u omisión en que hubiese incurrido.
3. Mediante escrito de fecha 18 de junio de 2013, el
Procurador Público Especializado en Materia Constitucional
solicita la subsanación de la sentencia antes mencionada por
cuanto en la parte final del fundamento jurídico 16 se expresa
que la demanda debe ser “rechazada” en este extremo, mientras
que de los fundamentos y de la parte resolutiva se deriva que la
ordenanza regional objetada resulta contraria a la Constitución.
4. Sobre el particular, se aprecia que la sentencia constitucional
en mención fue publicada en el diario oficial El Peruano el 14 de
junio de 2014, fecha a partir de la cual debe computarse el referido
plazo de dos días. Así, dado que la solicitud de subsanación fue
presentada el 18 de junio de 2014, se concluye que esta deviene
en improcedente por haber sido interpuesta fuera del plazo
establecido.
5. No obstante lo anterior, y considerando que a juicio de
este Tribunal Constitucional la ordenanza regional cuestionada
resulta contraria a la Constitución y al respectivo bloque normativo
que lo desarrolla en materia de transporte público de personas,
corresponde, de oficio, subsanar el error formal existente en la
parte final del fundamento jurídico 16 de la referida sentencia, por
lo que ahí donde dice: “la demanda debe ser rechazada”, debe
decir: “la demanda debe ser estimada”.
Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
RESUELVE
1. Declarar IMPROCEDENTE la solicitud del Procurador
Público Especializado en Materia Constitucional.
Martes 21 de febrero de 2017
59655
2. Subsanar de oficio la parte final del fundamento jurídico
16 de la sentencia de fecha 11 de octubre de 2013, por lo que,
ahí donde dice: “la demanda debe ser rechazada”, debe decir: “la
demanda debe ser estimada”.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
W-1485949-2
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 00712-2013-PA/TC
LIMA
JAVIER ÁNGEL CALDERÓN OLAZÁBAL
(PROCURADOR PÚBLICO A CARGO DE LOS ASUNTOS
JUDICIALES DEL MINISTERIO DE DEFENSA)
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 26 días del mes de enero de 2016, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola Hani, Sardón de
Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente
sentencia sin la intervención de los magistrados Blume Fortini y
Ramos Núñez por encontrarse con licencia y con el fundamento
de voto del magistrado Espinosa-Saldaña Barrera que se agrega.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por Javier Ángel
Calderón Olazábal en su calidad de Procurador Público Adjunto a
cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Defensa, contra la
resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima, de fojas 301, su fecha 22 de octubre de 2012, que,
confirmando la apelada, declaró infundada la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 29 de mayo de 2009, el recurrente interpone
demanda de amparo contra los vocales integrantes de la Tercera
Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima y los
magistrados integrantes de la Sala de Derecho Constitucional y
Social Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República,
con citación del Procurador Público encargado de los asuntos
judiciales del Poder Judicial, solicitando la nulidad de la resolución
judicial expedida por la Sala Suprema emplazada de fecha 19 de
junio del 2008, recaída en la apelación Nº 4346-2007 LIMA, que
resolvió declarar fundada en parte la demanda y en consecuencia
nulas y sin efecto legal tanto la Resolución Ministerial Nº 1318-DE/
FAP-CP, de fecha 26 de diciembre de 2001, que dispone pasar a
la situación de retiro por causal de renovación al Oficial Superior
de la Fuerza Aérea del Perú, Jeffrey Eleodoro Tafur Tafur, como
la Resolución Suprema Nº 041-DE/SG, de fecha 25 de marzo de
2002, que declara infundado el recurso de apelación interpuesto
por la citada persona en los seguidos por éste contra el Ministerio
de Defensa sobre impugnación de resolución administrativa
(Expediente Nº 768-2002-ACA).

59656 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Sostiene el accionante que el proceso judicial cuestionado
ha sido tramitado transgrediendo en forma abierta y flagrante
los derechos a la tutela procesal efectiva y al debido proceso,
ya que se pretende ejecutar una resolución judicial emanada de
un proceso contencioso administrativo en el cual se persigue la
nulidad de una resolución ministerial expedida por el Ministerio de
Defensa sin que a dicho Ministerio se le haya permitido ser parte
en el proceso y, por consiguiente, sin que se le haya permitido
ejercer su derecho de defensa con arreglo a un debido proceso.
Con fecha 30 de setiembre de 2011, el Tercer Juzgado
Especializado en lo Constitucional de Lima declaró infundada la
demanda argumentando que en el presente caso no se advierte
vulneración alguna a los derechos del recurrente que se deriven
de la resolución cuya validez y eficacia pretende cuestionar. A su
turno, la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima confirmó la apelada, agregando que no resulta transcendente
examinar en sede de amparo un hecho que ya fue alegado
y resuelto en sede ordinaria, y que, además, el demandante
consintió.
FUNDAMENTOS
1. Conforme lo señala expresamente el artículo 4 del Código
Procesal Constitucional, el amparo procede contra resoluciones
judiciales firmes dictadas con manifiesto agravio a la tutela
procesal efectiva, derecho que comprende el acceso a la justicia y
el debido proceso. Por otra parte, el artículo 44 del mismo Código
prescribe que el plazo para interponer demanda de amparo contra
resolución judicial se inicia cuando la resolución queda firme y
concluye treinta días hábiles después de notificada la resolución
que ordena se cumpla lo decidido.
2. Al respecto, este Tribunal considera que la presente
demanda de amparo contra resolución judicial debe ser
desestimada, al haber sido interpuesta fuera del plazo
contemplado en la disposición arriba señalada. Efectivamente,
como se señala la propia demanda, la sentencia emitida por la
Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema en
vía de apelación, cuya nulidad se pretende en este proceso, fue
notificada a la entidad demandante el 4 de noviembre de 2008
(fojas 11), mientras que la demanda fue presentada el 29 de mayo
de 2009 (ídem).
3. Al respecto, debe tenerse en cuenta además que la
demandante alega (folios 37-38) que el referido plazo de
prescripción no le sería de aplicación, señalando para justificar
ello lo siguiente:
“[S]i bien la presente demanda de amparo se encuentra
dirigida contra un Acto Jurisdiccional absoluta vulneración (sic)
al Debido Proceso, Derecho de Defensa y Derecho a la Tutela
Procesal Efectiva, y, por consiguiente, dirigido también contra
las actuaciones judiciales emanadas de dicho proceso irregular
identificado en los párrafos precedentes, debiendo agregarse al
respecto que por tal motivo no resulta de aplicación al presente
caso lo expuesto en el segundo párrafo del artículo 44 del Código
Procesal Constitucional [que contiene el plazo de prescripción
señalado supra], más aun si se tiene en cuenta en cuenta lo
dispuesto en el tercer párrafo del artículo 368 del Código Procesal
Civil [referido a la obligación del funcionario o la autoridad policial
de ejecutar inmediata, exacta e incondicionalmente la medida
cautelar que haya sido notificada], situación que agrava el perjuicio
alegado y comprobado en la presente demanda (sic)”.
4. Como puede apreciarse, la actora no solo ha presentado
su demanda de amparo fuera del plazo establecido legalmente
para ello, sino que ha sustentado que tal plazo no le es aplicable
sobre la base de consideraciones que carecen de sustento
argumentativo o normativo.
5. Por otra parte, este Tribunal considera que, en algunos
supuestos excepcionales, sí podría dejar de aplicarse el plazo
prescriptorio previsto en el artículo 4 del Código Procesal
Constitucional. Por ejemplo: si quien se considera afectado no
participó en el proceso judicial que cuestiona y por ello se hubiera
enterado tardíamente de la existencia de la resolución judicial
supuestamente lesiva de sus derechos; en tal caso, la omisión
denunciada sería prima facie contraria a su derecho constitucional
de defensa y podría ser cuestionada a través del amparo.
6. Sin embargo en el presente caso, pese a lo alegado
por la entidad recurrente –el Ministerio de Defensa– de que no
se le permitió participar en el proceso ordinario ni ejercer su
derecho de defensa, este Tribunal verifica que: (1) no solo se
notificó debidamente al Procurador del Ministerio de Defensa
a cargo de los Asuntos de la Fuerza Aérea (procurador que
pertenece a la misma entidad) con la admisión a trámite de la
demanda contencioso administrativa, sino que la transcripción de
la resolución de admisión a trámite fue oficiada a la Secretaría
General del Ministerio de Defensa (fojas 5), lo cual acredita
que el proceso se puso tempranamente a conocimiento de
la demandante; (2) de autos, se puede apreciar que la entidad
demandante participó activamente en el proceso contencioso
administrativo, tanto es así que presentó allí pedidos de nulidad,
precisamente por no haber sido notificada con la demanda (fojas
6 y 29), habiendo presentado su primer pedido recién con el
escrito número 13, de fecha 12 de junio de 2006 (fojas 6 y 40);
y (3) que la supuesta indefensión que el Ministerio de Defensa
cuestiona en el presente proceso ya fue materia de discusión y de
pronunciamiento en la vía ordinaria (fojas 9 y 24), resolviéndose
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
tanto en primer como segundo grado que la entidad recurrente
no presentó su pedido de nulidad en la primera ocasión que tuvo,
tal como prescribe la legislación procesal pertinente, siendo claro
con ello que lo que en realidad pretende la amparista es que se
revierta una decisión judicial desfavorable, cuestión vedada a
los jueces constitucionales, quienes no constituyen una cuarta
instancia en materia legal u ordinaria, conforme se desprende de
lo dispuesto en los artículos 4 y 5, inciso 1, del Código Procesal
Constitucional.
7. Por todo lo indicado, y sin entrar a evaluar el fondo de la
pretensión, la demanda incoada debe ser declarada improcedente,
al haber transcurrido en exceso el plazo establecido en el artículo
44 del Código Procesal Constitucional, conforme a lo dispuesto
en el artículo 5, inciso 10 de la misma norma procesal, y porque
lo alegado por la demandante no está referido a la tutela del
contenido constitucionalmente protegido de los derechos
invocados, conforme lo requiere los artículos 4 y 5, inciso 1, del
Código Procesal Constitucional.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
Declarar IMPROCEDENTE la demanda de amparo.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
Coincidiendo con el voto de mayoría, me permito hacer
algunas precisiones:
1. El control constitucional en la vía del amparo contra
resoluciones judiciales ha tenido un tratamiento diverso por parte
de este Tribunal en su jurisprudencia. En una primera lectura de
la Constitución, conforme con el Código Procesal Constitucional,
se asumió que sólo podían revisarse en amparo aquellas
resoluciones que tuvieran un manifiesto agravio a la tutela procesal
efectiva, en lo que se conoce como la tesis admisoria moderada
para el amparo contra resoluciones judiciales. Se comprendió,
bajo esta perspectiva, que la acepción de los términos “proceso”
o “procedimiento regular” recogida por el inciso 2 del artículo
200 de la Constitución, solo podía entenderse como la de los
procedimientos y los procesos que hubiera seguido las pautas de
la tutela procesal efectiva. Esta postura es la que finalmente fue
acogida en el artículo 4 del Código Procesal Constitucional.
2. A partir del caso “Apolonia Ccollca” se matizó está
perspectiva, pues se reconoció que no necesariamente debía
entenderse un proceso regular a aquellos procesos que solo ha
respetado los derechos incluidos dentro de la tutela procesal
efectiva (debido proceso y tutela judicial efectiva), sino que la
regularidad de un proceso también se verifica en el respeto de
todos los derechos fundamentales. Con ello se consagró una tesis
admisoria amplia, la cual requería parámetros para determinar
sus alcances. Dicho con otras palabras, era necesario establecer
criterios para distinguir qué pretensiones pueden ser vistas en
amparo contra resoluciones judiciales y los límites de la judicatura
constitucional para pronunciarse sobre la vulneración de estos
derechos.
3. Es pues en mérito a lo expuesto que el mismo caso “Apolonia
Ccollca” se dispuso un canon interpretativo, compuesto de tres
exámenes, para regular la intensidad del control constitucional de
resoluciones judiciales. Con ello se pretendió que en cada caso
concreto el juez constitucional determine con qué profundidad
debe incidir en lo resuelto por la judicatura ordinaria.
4. No obstante ello, la práctica jurisprudencial no ha sido
uniforme en el tratamiento de estos temas. Si bien el test de
intensidad de Apolonia Ccollca ha sido aplicado en algunos
casos1, en otros se han utilizado fórmulas como la de Schneider
(con algunas modificaciones)2, la fórmula de la cuarta instancia3, la
fórmula Heck4, e incluso una mezcla de estas últimas5. Todas estas
distintas posturas buscan abordar el mismo problema: distinguir
qué aspectos de lo resuelto en una vía ordinaria corresponde
revisar al juez constitucional, y hasta qué punto desempeña esa
labor sin desconocer una necesaria corrección funcional.
5. De igual manera, la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional ha acogido desarrollos importantes sobre el
derecho de motivación. La relevancia de la motivación en el
tratamiento del amparo contra resoluciones judiciales responde
a que suele ser uno de los derechos alegados en estos casos,
al estar inevitablemente relacionado a una resolución judicial y
no a otros actos del proceso que podrían no tener base en una
resolución. Así, en el caso “Llamoja” (00728-2008-HC/TC), este
Tribunal sistematizó los supuestos que configuran vicios en la
motivación y que, por lo tanto, vulneran la tutela procesal efectiva,
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
que bajo cualquier perspectiva puede ser controlada en sede
constitucional.
6. Debe entonces quedar claro que la discusión sobre las
tesis admisorias del amparo contra resoluciones judiciales apunta
a resolver el problema de la procedencia, pero no implica que
exista un pronunciamiento sobre todos los problemas existentes
en torno a esta forma particular en que puede utilizarse este
proceso constitucional, toda vez que solo se refieren a los
derechos fundamentales que pueden ser demandados. Lo cierto
es que, sea cual sea la tesis que se asuma, se requiere contar con
pautas claras para conocer qué demandas pueden conocerse en
amparo y los alcances del pronunciamiento del juez constitucional
en estos casos. En este sentido, la respuesta que el Tribunal
intentó dar con el caso Apolonia Ccollcca, como aquì se ha visto,
no ha sido suficiente.
7. Lo que entonces debe construirse es una respuesta de
este Tribunal, asentada en su propia jurisprudencia, orientada a
las necesidades de la realidad que enfrenta y que suponga un
punto de equilibrio en las relaciones entre la judicatura ordinaria y
los jueces constitucionales, no solo los del Tribunal Constitucional.
8. En ese sentido, la identificación de vicios o déficits
judiciales que pueden ser objeto de una demanda de amparo
parte de revisar en qué recaen las actuaciones judiciales que
pueden ser objeto de control constitucional. Es así que, por
un lado, tenemos las resoluciones judiciales, sobre las cuales
incidiremos a continuación, y por otro, las vías de hecho o
afectaciones de carácter procesal o procedimental que, sin tener
correlato necesariamente en una resolución determinada, afectan
de forma manifiesta el debido proceso.
9. En cuanto a las resoluciones judiciales, tenemos un
amplio espectro de vicios controlables por el juez constitucional
que pueden ser vicios de razonamiento o motivación o errores de
interpretación constitucional. Los primeros obligan a realizar un
análisis del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales.
De otro lado, al hablar de errores de interpretación constitucional
nos referimos a los déficits que propone Schneider y que,
considero, permiten identificar claramente lo que debe conocer un
juez constitucional, y a la vez constituye un límite a su actuación
al solo poder referirse al problema de interpretación constitucional.
Estos errores son los de exclusión, que se presenta cuando el
caso ha sido resuelto sin tomar en cuenta un derecho fundamental
que debía observarse; delimitación, cuando el juez constitucional,
cuando el juez por exceso o por defecto no resuelve en base al
contenido del derecho; o finalmente, ponderación, cuando el juez
ha aplicado erróneamente el principio de proporcionalidad.
10. Como puede verse, de todo este panorama se extraen
situaciones que típicamente van a requerir una respuesta de
Derecho Constitucional, respetando de esa forma los márgenes
de corrección funcional del juez constitucional.
11. En síntesis: coincido con las razones de fondo de la
propuesta, pero considero que debe promoverse un diálogo que
nos permita avanzar hacia criterios que redunden en una mejor
impartición de justicia con seguridad jurídica para todos los
operadores.
S.
ELOY ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
1
Ver por ejemplo STC 01439-2013-PA/TC, STC 00978-2012-PA/TC, STC
02716-2011-PA/TC; STC 02598-2010-PA/TC; entre otras.
2
RTC 00649-2013-PA/TC, RTC 03767-2012-PA/TC, RTC 06524-2013-AA/
TC; entre otras.
3
RTC 03820-2011-PA/TC, RTC 02239-2012-PA/TC, entre otras.
4
STC 09746-2005-PHC/TC; STC 00575-2006-AA/TC; RTC 01871-2008-AA/
TC
5
RTC 00345-2010-PA/TC
W-1485949-4
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 00851-2013-PA/TC
LAMBAYEQUE
JOSÉ RICHARD LEÓN CASTILLO
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 8 días del mes de julio de 2015, el Pleno del
Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Urviola Hani, Miranda Canales, Blume Fortini, Ramos Núñez,
Sardón de Taboada, Ledesma Narváez y Espinosa-Saldaña
Barrera, pronuncia la siguiente sentencia, con los votos singulares
de los magistrados Blume Fortini, Ramos Núñez y Urviola Hani
y el fundamento de voto del magistrado Sardón de Taboada que
se agregan.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don José
Richard León Castillo contra la sentencia de fojas 427, de fecha
23 de octubre de 2012, expedida por la Sala Constitucional de
59657
la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, que declaró
improcedente la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 14 de abril de 2011, el recurrente interpone
demanda de amparo contra el Director del Proyecto Especial
Jequetepeque-Zaña. En ella solicita que se deje sin efecto el
despido arbitrario de que ha sido víctima; y que, por consiguiente,
se lo reincorpore en su puesto de trabajo. Manifiesta que ingresó
en la entidad emplazada el 3 de agosto de 2009 como técnico en
informática y computación-programador, y que el 31 de marzo del
2011 fue despedido verbalmente sin expresión de causa. Refiere
que suscribió contratos civiles, pero que en aplicación del principio
de primacía de la realidad tuvo vínculo laboral con la emplazada,
toda vez que realizó sus labores de manera subordinada,
remunerada y dentro de un horario de trabajo.
El Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del
Ministerio de Agricultura propone las excepciones de convenio
arbitral y de incompetencia, y solicita que se declare infundada la
demanda, expresando que el demandante no tuvo relación laboral,
sino que fue contratado para que realice trabajos de programación
en un proyecto, los cuales son de naturaleza temporal.
El Director Ejecutivo del Proyecto Especial Jequetepeque-
Zaña propone la excepción de incompetencia y solicita que se
declare infundada la demanda, manifestando que el actor no fue
contratado para ocupar el cargo de Técnico en Computación e
Informática y que no fue despedido, sino que voluntariamente
puso término a su relación contractual, en razón de que se negó a
presentarse al concurso público de mérito para su incorporación al
régimen laboral de contratación administrativa de servicios.
El Segundo Juzgado Civil de Chiclayo, con fecha 28
de diciembre de 2011, declaró infundadas las excepciones
propuestas, y con fecha 14 de marzo de 2012, declaró fundada
la demanda, tras estimar que los contratos de locación de
servicios suscritos por el demandante se desnaturalizaron porque
ocultaron una relación laboral y que, por haber sido despedido
unilateralmente, se vulneró su derecho al trabajo.
La sala superior competente, revocando la apelada, declaró
improcedente la demanda, por considerar que si bien en autos
obran los contratos de locación de servicios suscritos por el
demandante, no se ha acreditado una jornada de trabajo de por lo
menos cuatro horas diarias.
Mediante recurso de agravio constitucional, el demandante
reitera los argumentos expresados en su demanda.
FUNDAMENTOS
Delimitación del petitorio
1. El demandante solicita su reposición en el cargo que venía
ocupando, sosteniendo que ha sufrido un despido arbitrario.
Afirma que, en aplicación del principio de primacía de la realidad,
los contratos supuestamente civiles que suscribió encubrieron un
auténtico vínculo laboral con la emplazada.
Reglas establecidas en el precedente del Expediente
05057-2013-PA/TC
2. En la sentencia recaída en el Expediente 05057-2013-
PA/TC, publicada en el diario oficial El Peruano el 5 de junio
de 2015, este Tribunal estableció en los fundamentos 18, 20,
21, 22 y 23, con carácter de precedente, que en los casos en
que se verifique la desnaturalización del contrato temporal o
civil, no podrá ordenarse la reposición a plazo indeterminado
cuando se evidencie que la parte demandante no ingresó en
la Administración Pública mediante un concurso público de
méritos para una plaza presupuestada y vacante de duración
indeterminada. Los procesos de amparo en trámite, en el Poder
Judicial y en el Tribunal Constitucional, deberán ser declarados
improcedentes, pues no procede la reposición en el trabajo. En tal
caso, el juez reconducirá el proceso a la vía ordinaria laboral para
que el demandante solicite la indemnización que corresponda.
También se precisó que las demandas presentadas a partir
del día siguiente de la publicación de la citada sentencia en el
diario oficial El Peruano, cuyas pretensiones no cumplan el criterio
de procedibilidad de acreditar el ingreso en la Administración
Pública mediante concurso público de méritos para una plaza
presupuestada y vacante de duración indeterminada, deberán ser
declaradas improcedentes, sin que opere la reconducción.
Finalmente, también con carácter de precedente, se
estableció la obligación de las entidades estatales de aplicar las
correspondientes sanciones a los funcionarios y/o servidores
que incumplieron las formalidades en la contratación de la parte
demandante (cfr. fundamento 20 de la Sentencia del Expediente
05057-2013-PA/TC).
Análisis del caso concreto
Argumentos de la parte demandante
3. El demandante afirma que ha sido víctima de un despido
sin expresión de causa, violatorio de su derecho constitucional
al trabajo, debido a que no obstante mantener con la entidad
emplazada un vínculo de naturaleza laboral, fue despedido sin
expresión de causa.

59658 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Argumentos de la parte demandada
4. La parte emplazada sostiene que el actor suscribió
contratos de naturaleza civil, por lo que no tuvo vínculo laboral.
Consideraciones del Tribunal Constitucional
5. El artículo 22 de la Constitución Política del Perú establece
que «El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar
social y medio de realización de una persona». El artículo 27
señala que «La ley otorga al trabajador adecuada protección
contra el despido arbitrario».
6. Según el artículo 4 del Decreto Supremo 003-97-TR:
«En toda prestación personal de servicios remunerados y
subordinados, se presume la existencia de un contrato de trabajo
a plazo indeterminado. El contrato individual de trabajo puede
celebrarse libremente por tiempo indeterminado o sujeto a
modalidad. El primero podrá celebrarse en forma verbal o escrita
y el segundo en los casos y con los requisitos que la presente Ley
establece».
7. Debe determinarse si en aplicación del principio de
la primacía de la realidad, la prestación de servicios en
virtud de contratos civiles puede ser considerada como un
contrato de trabajo de duración indeterminada, porque de ser
así, el demandante sólo podía ser despedido por una causa
justa prevista en la ley. Es por ello que a fin de determinar
la naturaleza de los servicios que prestó el demandante, es
preciso aplicar el principio de primacía de la realidad, el mismo
que, como ha reiterado este Tribunal, es un elemento implícito
en nuestro ordenamiento jurídico y, concretamente, impuesto
por la propia naturaleza tuitiva de nuestra Constitución,
acotando, en la Sentencia del Expediente 1944-2002-AA/TC,
que mediante este principio “(...) en caso de discordancia entre
lo que ocurre en la práctica y lo que fluye de los documentos,
debe darse preferencia a lo primero; es decir, a lo que sucede
en el terreno de los hechos” (fundamento 3).
8. De acuerdo con el artículo 5 de la Ley 28175, Marco
del Empleo Público, el acceso al empleo público se realiza
mediante concurso público y abierto, sobre la base de los méritos
y capacidades de las personas, de modo que no puede ser
reincorporado mediante un contrato a plazo indeterminado quien
no ingresa por concurso público.
9. En el presente caso, de los contratos de locación de
servicios que obran de fojas 7 a 36 se observa que el actor laboró
como técnico en informática y computación- programador desde el
3 de agosto de 2009 hasta el 31 de marzo de 2011.
10. De fojas 7 a 96 de autos obra abundante documentación:
contratos de locación de servicios (ff. 7-36), un oficio mediante
el cual el gerente de Informática y Estadística solicita que se
autorice el pago del recurrente, que es calificado como “personal”
que viene “laborando” en la entidad (f. 37), apreciándose en el
anexo Personal de la Gerencia de Informática y Estadística.
Pago mes agosto 2009 que el demandante ocupa el cargo de
Técnico Programador, con una remuneración mensual de S/.
1,600.00 (f. 38). Asimismo, obran los oficios de fojas 40, 41,
45, 49, 50, 52, 54, 56, 58, 60, 62, 63, 65, 67, 69, 71 y 73, que
tienen el mismo tenor que el mencionado oficio de fojas 37;
los informes emitidos por el recurrente, en la mayoría de los
cuales el actor se identifica como Técnico Programador (ff.
39, 42, 46, 51, 53, 55, 57, 59, 61, 64, 66, 68, 70, 72 y 74);
el Oficio Múltiple 026-2009-PEJEZA/8106, mediante el cual se
comunica al personal el nuevo horario de trabajo, instrumento
que no ha sido tachado por la parte emplazada (f. 75); el
Oficio 173-2009-PEJEZA/8111, mediante el cual el gerente de
Informática y Estadística solicita la renovación del contrato del
demandante, precisando que “viene desarrollando actividades
importantísimas en la Gerencia como Programador” (f. 79);
el Oficio 228-2009-PEJEZA/8111, mediante el cual el mismo
funcionario solicita la renovación del contrato del demandante,
señalando que desempeña el cargo de Técnico Programador
(f. 87); entre otros documentos. De todo ello se acredita que el
actor laboró sujeto a subordinación y dependencia, observando
un horario de trabajo y percibiendo una remuneración mensual.
11. Por lo tanto, en aplicación del principio de primacía de
la realidad, debe prevalecer la realidad de los hechos sobre las
formas y apariencias de los contratos civiles suscritos por el
demandante, con los cuales se pretendía esconder una relación
laboral.
12. En consecuencia, habiéndose acreditado la existencia de
un vínculo laboral con la entidad emplazada, es forzoso concluir
que el demandante solamente podía ser despedido por causa de
su conducta o su desempeño laboral, lo que no ha sucedido en
el presente caso, razón por la cual ha sido víctima de un despido
arbitrario, vulneratorio de su derecho al trabajo. No obstante,
debe tenerse en cuenta lo siguiente: i) el aludido precedente del
Expediente 05057-2013-PA/TC (que se sustenta en el artículo 5
de la Ley 28175, Marco del Empleo Público), que exige verificar,
antes de ordenar la reposición laboral, si el demandante ingresó
o no mediante concurso público de méritos para una plaza
presupuestada y vacante de duración indeterminada; y, ii) en
el caso de autos, conforme se desprende de la demanda y sus
recaudos, el demandante no ingresó mediante dicho tipo de
concurso público.
13. Por ello, el Tribunal Constitucional estima que la pretensión
de la parte demandante debe ser declarada improcedente en esta
sede constitucional. De otro lado, y atendiendo a que la demanda
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
de autos fue interpuesta con anterioridad a la publicación de la
sentencia recaída en el Expediente 05057-2013-PA/TC en el diario
oficial El Peruano, corresponde remitir el expediente al juzgado de
origen para que proceda a reconducir el proceso a la vía ordinaria
laboral, conforme se dispone en el fundamento 22 de la precitada
sentencia; y ordenar que se verifique lo pertinente con relación a
la identificación de las responsabilidades funcionales mencionada
en el fundamento 20 del precedente establecido en el Expediente
05057-2013-PA/TC.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
1. Declarar IMPROCEDENTE la demanda.
2. Ordenar la remisión del expediente al juzgado de origen, a
fin de que proceda conforme se dispone en los fundamentos 20 y
22 del precedente establecido en el Expediente 05057-2013-PA/
TC.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
SARDÓN DE TABOADA
LEDESMA NARVÁEZ
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
SARDÓN DE TABOADA
Emito el presente fundamento de voto porque, si bien estoy
de acuerdo con el sentido del fallo de la sentencia en mayoría,
discrepo de su fundamentación.
La demanda de autos es improcedente, pero no en mérito del
precedente contenido en la sentencia emitida en el Expediente N.º
05057-2013-PA/TC, sino porque la Constitución no establece un
régimen de estabilidad laboral absoluta que incluya el derecho a
la reposición en el puesto de trabajo.
Para sustentar mi posición, me remito al voto singular que
suscribí en la mencionada sentencia. Como expresé entonces,
considero —a partir de una integración de lo dispuesto por los
artículos 2º, incisos 14 y 15, 22º, 27º, 59º y 61º de la Constitución—
que el contenido protegido del derecho al trabajo garantiza la
posibilidad de acceder libremente al mercado laboral, pero no a
permanecer indefinidamente en un puesto de trabajo determinado.
Por esa razón, considero que la demanda de autos debe
declararse improcedente en aplicación del artículo 5º, inciso 1, del
Código Procesal Constitucional.
S.
SARDÓN DE TABOADA
VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO URVIOLA HANI
Con el debido respeto por la opinión de mis colegas
magistrados emito el presente voto singular por las razones que a
continuación expongo:
1. Conforme se aprecia de autos, el actor planteó su demanda
en Chiclayo en virtud a que, según lo manifiesta, domicilia en la
Manzana “H”, Lote 5, Sector “La Bahía”, Pimentel, Chiclayo. Al
respecto, cabe precisar que de acuerdo con el artículo 51º del
Código Procesal Constitucional, es competente para conocer del
proceso de amparo, del proceso de hábeas data y del proceso
de cumplimiento el Juez civil o mixto del lugar donde se afectó
el derecho, o donde tiene su domicilio principal el afectado, a
elección del demandante.
2. Sin embargo, la presente demanda ha sido planteada ante
un juzgado incompetente pues, conforme se advierte de autos:
- Según el Documento Nacional de Identidad (DNI) del
accionante y los contratos de locación de servicios que suscribió
con la emplazada, no domicilia en Chiclayo sino en Trujillo y, de
otro lado, no ha adjuntado a los actuados ningún documento que,
indubitablemente, acredite su residencia en Chiclayo.
- El Proyecto Especial Jequetepeque-Zaña se encuentra
ubicado en Cajamarca, lugar donde desempeñó sus labores tal
como se desprende de la copia de la denuncia que presentó
(Cfr. fojas 3) y de los resultados de la inspección realizada por la
Dirección de Prevención y Solución de Conflictos de la Dirección
Regional de Trabajo y Promoción del Empleo del Gobierno
Regional de Cajamarca (Cfr. fojas 97-104).
3. Por lo tanto, la presente demanda debió haber sido
interpuesta ante el juzgado competente de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad (por domiciliar en dicha circunscripción
geográfica) o en la Corte Superior de Justicia de Cajamarca (dado
que en aquel lugar aduce haber sido despedido arbitrariamente).
En consecuencia, y de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 427º, inciso 4), del Código Procesal Civil, de aplicación
supletoria por mandato del artículo IX del Título Preliminar
del Código Procesal Constitucional, la demanda debe ser
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
declarada improcedente al haber sido planteada ante un juzgado
incompetente.
Sr.
URVIOLA HANI
VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO ERNESTO BLUME
FORTINI OPINANDO PORQUE SE DECLARE FUNDADA LA
DEMANDA POR HABERSE ACREDITADO EN AUTOS LA
DESNATURALIZACIÓN DEL CONTRATO DE TRABAJO Y,
EN CONSECUENCIA, SE ORDENE LA REPOSICIÓN DEL
DEMANDANTE
Con el debido respeto a mis ilustres colegas magistrados,
discrepo de la resolución de mayoría, que declara improcedente
la demanda y ordena la remisión del expediente al juzgado de
origen para que proceda conforme se dispone en los fundamentos
20 y 22 del precedente establecido en la STC 05057-2013-PA/TC,
conocido como Precedente Huatuco.
A mi juicio, debe declararse fundada la demanda al haberse
acreditado la desnaturalización del contrato de trabajo y, en
consecuencia, debe ordenarse la inmediata reposición del actor
y no reconducirse el expediente a la vía ordinaria laboral, en
aplicación de las reglas contenidas en el Precedente Huatuco,
que indebidamente ha eliminado la reposición laboral para los
trabajadores del Estado que ingresaron sin concurso público.
Las razones de mi discrepancia en cuanto a la pertinencia,
sentido, contenido, alcances y aplicación del citado precedente
aparecen extensamente expuestas en el voto singular que emití
en el Expediente 05057-2013-PA/TC, a cuyo texto me remito y el
cual reproduzco en parte en los términos siguientes:
1. Resumen de las reglas del Precedente Huatuco.
2. Principales razones de mi discrepancia.
3. Concepto de precedente constitucional vinculante.
4. Premisas para el dictado de un precedente vinculante.
5. Línea jurisprudencial desarrollada por el Tribunal
Constitucional.
6. Falta de presupuestos y premisas para el dictado del
Precedente Huatuco.
7. La obligación del Tribunal Constitucional de respetar su
propia jurisprudencia: la predictibilidad y la seguridad jurídica.
8. Alcances de la protección adecuada al trabajador y el
derecho a la reposición.
9. Aplicación y efectos en el tiempo del Precedente Huatuco.
10. El sentido de mi voto.
A continuación desarrollo dicho esquema, siguiendo la misma
numeración temática:
1. Resumen de las reglas establecidas en el Precedente
Huatuco.
De una lectura detallada de las reglas establecidas en los
Fundamentos 18, 20, 21, 22 y 23 del Precedente Huatuco, se
aprecia que, en resumen, dicho precedente ha establecido que:
1.1 En el sector público no podrá ordenarse la incorporación
o reposición a tiempo indeterminado de los trabajadores
despedidos en los casos que se acredite la desnaturalización del
contrato temporal o del contrato civil, por cuanto la incorporación
o reposición a la Administración Pública solo procede cuando
el ingreso del trabajador se haya realizado mediante concurso
público y abierto para una plaza presupuestada, vacante de
duración indeterminada. Esta regla es de aplicación inmediata y
no alcanza al sector privado.
1.2 Las entidades estatales deben imponer las sanciones que
correspondan a aquellos funcionarios y/o servidores que tuvieron
responsabilidad en la elaboración del contrato temporal que fue
declarado desnaturalizado en un proceso judicial.
1.3 A fin de determinar la responsabilidad de tales
funcionarios y/o servidores, las entidades estatales recurrirán a
sus propios documentos internos y de gestión, proporcionando
posteriormente dicha información a la Oficina de Control Interno,
a fin de que se efectúen las investigaciones del caso, se lleve a
cabo el procedimiento administrativo disciplinario respectivo y se
establezcan las sanciones pertinentes.
1.4 Los servidores y funcionarios públicos incurren en
responsabilidad administrativa funcional cuando contravienen
el ordenamiento jurídico administrativo y las normas internas
de la entidad a la que pertenecen o cuando en el ejercicio de
sus funciones hayan realizado una gestión deficiente. A su vez,
incurren en responsabilidad civil cuando, por su acción u omisión,
hayan ocasionado un daño económico al Estado, siendo necesario
que este sea ocasionado por incumplir sus funciones, por dolo o
culpa, sea esta inexcusable o leve.
1.5 En el supuesto de que en un proceso de amparo el
demandante no pueda ser reincorporado por no haber ingresado
por concurso público de méritos para una plaza presupuestada,
vacante, de duración indeterminada, el juez reconducirá el proceso
a la vía ordinaria laboral para que la parte demandante solicite la
indemnización que corresponda. Se otorgará al demandante un
plazo razonable a efectos de que adecúe su demanda conforme
a las reglas previstas para la etapa postulatoria del proceso
59659
laboral. Transcurrido dicho plazo sin que el demandante realice la
respectiva adecuación, procederá el archivo del proceso.
1.6 Sus reglas son de aplicación inmediata a partir del día
siguiente de su publicación en el diario oficial “El Peruano”,
incluso a los procesos de amparo que se encuentren en trámite
ante el Poder Judicial o el Tribunal Constitucional.
1.7 Las demandas presentadas luego de su publicación y
que no acrediten el presupuesto de haber ingresado por concurso
público de méritos a la Administración Pública para una plaza
presupuestada y vacante a plazo indeterminado, deberán ser
declaradas improcedentes, sin que opere la reconducción del
proceso.
2. Principales razones de mi discrepancia.
Discrepo en cuanto a la pertinencia, sentido, contenido,
alcances y aplicación del precedente Huatuco, por cuanto:
2.1 Contrariando la línea jurisprudencial uniforme
desarrollada por el Tribunal Constitucional desde que inició sus
funciones (hace cerca de veinte años), elimina el derecho a la
reposición o reincorporación de los trabajadores del sector público
que ingresaron sin las formalidades de un concurso público,
sin importar el tiempo durante el cual hayan venido prestando
sus servicios para el Estado y a pesar de que por aplicación
del principio de la primacía de la realidad se haya acreditado
que realizan una labor permanente, afectando el contenido
constitucionalmente protegido del derecho al trabajo y del derecho
a la protección adecuada contra el despido arbitrario, consagrados
en los artículos 22 y 27, respectivamente, de la Constitución
Política del Perú.
2.2 Convalida un eventual accionar abusivo, lesivo e
irresponsable del Estado en la contratación pública laboral,
perjudicando injustamente al trabajador y desconociendo las
garantías mínimas previstas en el artículo 8 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, sin tener en cuenta las graves
consecuencias socioeconómicas para las personas despedidas y
sus familiares y dependientes, tales como la pérdida de ingresos
y la disminución del patrón de vida, contrariando la jurisprudencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sentada en
el Caso Baena Ricardo y otros vs. Panamá sobre los despidos
efectuados sin respetar las garantías mínimas, a pesar de que tal
jurisprudencia ha sido invocada, recogida y asumida por el propio
Tribunal Constitucional en numerosas sentencias, como es el caso
de la STC 00606-2010-PA/TC, ejecutoria en la que el Tribunal
Constitucional señaló que el despido será legítimo solo cuando
la decisión del empleador se fundamente en la existencia de una
causa justa contemplada en la ley y debidamente comprobada
en el procedimiento de despido, en el cual se deben respetar las
garantías mínimas que brinda el derecho fundamental al debido
proceso, pues el resultado de una sanción en el procedimiento de
despido no solo debe ser consecuencia de que se respeten las
garantías formales propias de un procedimiento disciplinario, sino,
además, de que sea acorde con los principios de razonabilidad
y proporcionalidad que deben aplicarse teniendo presentes la
gravedad de la falta cometida, la categoría, la antigüedad y los
antecedentes disciplinarios del trabajador, entre otros aspectos.
2.3 Tiene un sentido reglamentista, punitivo y draconiano que
hace énfasis en la sanción y penalización de los funcionarios y
trabajadores encargados de la contratación pública, desconociendo
que la contratación pública nacional presenta, desde hace varias
décadas, la característica que de los más de 1’400,000.00
trabajadores1 que laboran en el sector público, el mayor número
de ellos ha sido contratado sin concurso, obviando que las
renovaciones constantes de sus contratos traducen también una
evaluación en los hechos, confirmada por su permanencia en el
trabajo y por la primacía de la realidad; confundiendo, además,
el ejercicio de la magistratura constitucional con el ejercicio
de la labor legislativa y el ejercicio del control de la gestión
gubernamental, que son propias del Poder Legislativo y de los
entes facultados para emitir normas de derecho positivo, así como
de la Contraloría General de la República, como si el Tribunal
Constitucional fuera un órgano legislativo y parte dependiente del
sistema nacional de control.
2.4 Irradia inconstitucionales efectos retroactivos sobre
situaciones anteriores a su aprobación, frustrando las expectativas
y violando el derecho de los trabajadores del sector público que
hayan celebrado contratos temporales o civiles del sector público,
que hayan obtenido sentencia que ordene su reposición, que se
encuentran tramitando su reposición judicial o que se encuentren
por iniciar un proceso con tal fin.
2.5 Desnaturaliza el sentido de la figura del precedente
constitucional vinculante, no responde mínimamente al concepto
de lo que debe entenderse por precedente constitucional
vinculante ni respeta las premisas básicas que se exigen para su
aprobación.
Precisadas las principales razones de mi discrepancia con
la pertinencia, sentido, contenido, alcances y aplicación del
Precedente Huatuco, me referiré a continuación al concepto de
precedente constitucional vinculante y a las premisas que exige
su aprobación, que desde mi punto de vista han sido dejadas
totalmente de lado.
3. Concepto de precedente constitucional vinculante.
El precedente constitucional vinculante, creado por el artículo
VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional (sin

59660 PROCESOS CONSTITUCIONALES
perjuicio de su tímido antecedente que recogía la derogada Ley de
Hábeas Corpus y Amparo de 1982), es una regla expresamente
establecida como tal por el Tribunal Constitucional, con efectos
vinculantes, obligatorios y generales, en una sentencia que
haya adquirido la calidad de cosa juzgada, dictada al resolver
un proceso constitucional en el que ha emitido pronunciamiento
sobre el fondo del asunto; regla que es consecuencia de una larga
secuencia de sentencias en las que el Tribunal Constitucional
ha ido perfilando determinado criterio que estima necesario
consagrar como obligatorio y vinculante porque contribuye a una
mejor y mayor cautela de los derechos constitucionales y fortalece
su rol de máximo garante de la vigencia efectiva de los derechos
fundamentales, guardián de la supremacía constitucional y
supremo intérprete de la Constitución.
Al respecto, resulta ilustrativo citar los comentarios del
maestro Domingo García Belaunde, principal gestor y autor del
Código Procesal Constitucional, quien al comentar sobre la figura
del precedente constitucional vinculante afirma:
“El precedente en el Perú tiene relativamente corta vida. Para
efectos concretos la primera vez que esto se introduce entre
nosotros a nivel legislativo, si bien tímidamente, es en 1982, en
la Ley de Hábeas Corpus y Amparo de ese año, fruto de una
comisión ad hoc nombrada por el entonces Ministro de Justicia,
Enrique Elías Laroza y presidida por mí. Tal propuesta la planteé
desde un inicio y tuvo acogida entre mis colegas miembros de la
Comisión. Y como tal fue sancionada por el Pleno del Congreso de
la República y entró en vigencia en diciembre de ese año.
Ahora bien, lo que tenía o teníamos en mente, era sobre
todo la idea de ir construyendo una jurisprudencia orientadora
que, por un lado, contribuyese a asentar la naciente experiencia
de jurisdicción constitucional que entonces recién empezaba,
(de acuerdo al modelo adoptado en la Constitución de 1979
y hasta que ahora se mantiene). Y por otro lado, crear firmeza
en los pronunciamientos que contribuyesen a afianzar nuestro
Estado de Derecho. Pero como sucede siempre en estas
ocasiones, el enunciado normativo sirvió de muy poco. Fue más
bien en el Código Procesal Constitucional de 2004 donde se
le precisó en el artículo VII del Título Preliminar. Fue pensado
para que fuera usado con calma y prudencia y solo en casos
especiales. Para tal efecto, pensaba yo en la evolución de los
precedentes en el sistema jurídico norteamericano, que dentro
de sus limitaciones, ha contribuido enormemente a afianzar
su sistema jurídico. Lamentablemente, ayuno nuestro país de
tradiciones constitucionales firmes, desconocedor de doctrina
y jurisprudencia extranjera y sin literatura especializada que la
orientase, empezó a usar tal concepto en forma bastante alegre
y despreocupada, llegándose al caso de sentar precedentes en
situaciones muy inciertas y muy abiertas al debate y peor aún:
cambiados con frecuencia. Así, mientras en los Estados Unidos el
precedente se fija y se vuelve obligatorio luego de una larga hilera
de casos que van desbrozando el camino, aquí sucedió al revés.
Primero se sentaba el precedente, y luego se veía qué pasaba
y que problemas nuevos asomaban. Esto condujo a resultados
poco serios y encontrados.” (Presentación liminar consignada en:
BARKER, Robert S. “El precedente vinculante y su significado
en el Derecho Constitucional de los Estados Unidos”. Serie
Cuadernos Constitucionales. Editora Jurídica Grijley. Lima. 2014,
pp. 13 y 14).
Dicho esto, resulta desconcertante la asunción del
Precedente Huatuco por el Tribunal Constitucional, pues
ha nacido contrariando su propia y uniforme jurisprudencia,
sin que se haya perfilado una regla a través de una hilera
de sentencias y afectando el contenido constitucionalmente
protegido del derecho al trabajo y del derecho a la protección
contra el despido arbitrario, consagrados en los artículos 22
y 27, respectivamente, de la Constitución Política del Perú,
al eliminar el derecho a la reposición o reincorporación de
los trabajadores del sector público que ingresaron sin las
formalidades de un concurso público; sin importar, repito, el
tiempo durante el cual hayan venido prestando sus servicios
para el Estado y a pesar de que por aplicación del principio de
la primacía de la realidad se haya acreditado que realizan una
labor de naturaleza permanente.
4. Premisas para el dictado de un precedente vinculante.
Son dos las principales premisas para el dictado de un
precedente constitucional vinculante por parte del Tribunal
Constitucional y que corresponden al rol que le compete como
supremo intérprete de la Constitución, garante de la vigencia
efectiva de los derechos fundamentales y garante de la
supremacía normativa de la Norma Suprema de la República,
en armonía con los artículos 200, 201 y demás pertinentes de la
Constitución, y los artículos II, III, IV, V y VI del Título Preliminar,
y demás pertinentes del Código Procesal Constitucional, y los
artículos 1, 2 y demás pertinentes de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional. Rol que es armónico con los fines esenciales de
los procesos constitucionales, que establece el artículo II del Título
Preliminar del citado Código Procesal Constitucional, el cual a la
letra preceptúa:
“Son fines esenciales de los procesos constitucionales
garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de
los derechos constitucionales.”
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
Las premisas para el dictado de un precedente
constitucional vinculante se desprenden del concepto
de dicho instituto procesal y de los fines de los procesos
constitucionales. Específicamente, si el precedente se refiere
al ejercicio, alcances o cobertura de un derecho fundamental,
el precedente debe imperativamente ser armónico con el fin
de garantizar su vigencia efectiva.
Dicho esto, las premisas en mención son las siguientes:
a) Que el precedente sea la consecuencia de una praxis
jurisdiccional continuada. De un camino ya recorrido por el
Tribunal Constitucional a través de sus fallos, en el que haya ido
perfilando una regla que considere necesario establecer como de
obligatorio y general cumplimiento en casos similares.
Vale decir, el precedente vinculante nace a raíz de un
camino recorrido por el Tribunal Constitucional en el ejercicio de
la magistratura constitucional. No es producto de un acto ajeno
a la praxis jurisprudencial, que nazca sin tal condición, como si
se tratara de una labor meramente legislativa, propia del Poder
Legislativo, salvo que su objetivo sea fortalecer el marco de
protección de los derechos fundamentales.
b) Que el precedente vinculante tenga invívita una finalidad,
acorde con la naturaleza tuitiva, finalista y garantista de los
procesos constitucionales: ampliar y mejorar la cobertura de los
derechos fundamentales y de su pleno y cabal ejercicio.
Por ello, la inspiración del precedente debe responder al rol
tuitivo y reivindicativo del Tribunal Constitucional, tendiente a
mejorar los mecanismos de protección y de garantía de la vigencia
efectiva de los derechos humanos.
Por tanto, el motor o la inspiración del precedente no puede ni
debe ser otro que brindar mayor y mejor protección al justiciable
que alega afectación de sus derechos esenciales, sea por
amenaza o por violación.
El Precedente Huatuco, que se está aplicando al presente
caso, ha nacido contrariando la línea jurisprudencial del
Tribunal Constitucional, abandonando por completo el rol tuitivo
que le corresponde a favor de los derechos e inspirado, por el
contrario, en la búsqueda de una fórmula que proteja los intereses
económicos del Estado, asumiendo un rol sancionatorio y punitivo
contra los funcionarios y las autoridades públicas que contrataron
sin concurso. Es decir, ayuno totalmente de las premisas que
cimientan y sustentan su razón de ser.
5. Línea jurisprudencial desarrollada por el Tribunal
Constitucional.
La línea jurisprudencial que ha venido construyendo el Tribunal
Constitucional en materia de amparos laborales del régimen
público, a contramano de las reglas establecidas en el Precedente
Huatuco, ha sido tuitiva, finalista y garantista, aplicando el principio
de la primacía de la realidad y ordenando la reposición de aquellos
trabajadores del Sector Público despedidos, que ingresaron por
contratos temporales o civiles, que demostraron haber realizado
una labor de naturaleza permanente, sujeta a subordinación y
dependencia.
Esa línea se ve reflejada en numerosas sentencias dictadas
por los sucesivos colegiados que han integrado el Tribunal
Constitucional, de las cuales solo en forma ilustrativa, he
referido algunas en el voto singular que emití en el Precedente
Huatuco; sentencias en las que, recalco, se ordenó la reposición
del trabajador en casos de servidores que no habían ingresado
a la Administración Pública por concurso, pero que habían
continuado laborando a través de sucesivas renovaciones o
prórrogas, desempeñando labores de naturaleza permanente,
bajo condiciones de horario, dependencia y subordinación; casos
en los cuales uniformemente se aplicó el principio de la primacía
de la realidad.
Tales sentencias son, entre otras, las siguientes: STC 01562-
2002-PA/TC STC 2541-2003-PA/TC STC 2545-2003-PA/TC STC
01162-2005-PA/TC, STC 01846-2005-PA/TC STC 4877-2005-PA/
TC, STC 4194-2006-PA/TC, STC 01210-2006-PA/TC STC 09248-
2006-PA/TC, STC 10315-2006-PA/TC, STC 04840-2007-PA/TC,
STC 441-2011-PA/TC, STC 3923-2011-PA/TC, STC 3146-2012-
PA/TC, STC 3537-2012-PA/TC, STC 1587-2013-PA/TC, STC 968-
2013-PA/TC, STC 3014-2013-PA/TC, STC 91-2013-PA/TC y STC
3371-2013-PA/TC.
6. Ausencia de presupuestos y premisas para el dictado
del Precedente Huatuco.
Como se aprecia de lo explicitado e invocado hasta aquí, no
existen los presupuestos y las premisas básicas que dan mérito
a un precedente constitucional vinculante como el denominado
Precedente Huatuco, por cuanto:
a) No es consecuencia de una praxis jurisdiccional continuada
ni de un camino ya recorrido por el Tribunal Constitucional a través
de sus fallos, en el que haya ido perfilando una regla que considere
necesario establecer como de obligatorio y general cumplimiento
en casos similares.
b) Por el contrario, es producto de un acto ajeno a la praxis
jurisprudencial del Tribunal Constitucional. Nace sin cumplir tal
condición. Como un acto meramente legislativo, que es propio del
Poder Legislativo.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
c) No se condice con el rol tuitivo, reivindicativo y garante de
la vigencia efectiva de los derechos humanos que tiene el Tribunal
Constitucional.
d) No mejora los mecanismos de protección y de garantía
de la vigencia efectiva de los derechos humanos ni amplía su
cobertura ni vela por su cabal ejercicio y respeto.
e) Desprotege a los trabajadores del Sector Público que
no ingresaron por concurso para plaza vacante y presupuestada,
despojándolos de sus derechos constitucionales al trabajo,
a la reposición y a la protección contra el despido arbitrario,
desconociendo y contradiciendo la línea jurisprudencial
desarrollada por el Tribunal Constitucional desde su creación.
f) Desconoce el principio de la primacía de la realidad.
g) Otorga un trato desigual y discriminatorio a los trabajadores
del Sector Público frente a los trabajadores del Sector Privado
respecto a sus derechos al trabajo y a la protección contra el
despido arbitrario.
h) En suma, el Precedente Huatuco que se aplica en
el auto de mayoría desnaturaliza totalmente el sentido y los
alcances de lo que es un precedente constitucional vinculante,
variando el eje de preocupación y de atención del Tribunal
Constitucional en materia de derechos fundamentales, que
no es otro que procurar su máxima protección, hacia un eje
que le es ajeno: la protección de los intereses del Estado en la
contratación de personal.
i) Finalmente, como se puede colegir, el Precedente Huatuco
encierra un propósito adicional: la idea de la simple descarga
procesal. Al respecto, como ya lo he manifestado en numerosos
votos singulares, cualquier intento de descarga procesal no
debe ser ajeno a la siguiente lógica: descargar sin desamparar,
descargar sin desguarnecer y descargar sin abdicar.
7. La obligación del Tribunal Constitucional de respetar
su propia jurisprudencia: la predictibilidad y la seguridad
jurídica.
El Tribunal Constitucional ha señalado en anterior
jurisprudencia que: “La interpretación constitucional debe
encontrarse orientada a relevar y respetar la naturaleza de la
Constitución como norma jurídica, vinculante in toto y no sólo
parcialmente. Esta vinculación alcanza a todo poder público
(incluyendo, desde luego, a este Tribunal) y a la sociedad en
su conjunto2”. En ese sentido, el Tribunal Constitucional no
puede desvincularse tan fácilmente de lo interpretado y resuelto
por el mismo, porque sus propias decisiones lo vinculan. En
efecto, el artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, determina que doctrina jurisprudencial exige
que: “Los Jueces interpretan y aplican las leyes o toda norma
con rango de ley y los reglamentos según los preceptos y
principios constitucionales, conforme a la interpretación de los
mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal
Constitucional”.
Podemos decir que: “El Tribunal Constitucional, como máximo
intérprete de la Constitución y órgano supremo de control de la
constitucionalidad, es titular de una autonomía procesal para
desarrollar y complementar la regulación procesal constitucional
a través de la jurisprudencia, en el marco de los principios
generales del Derecho Constitucional material y de los fines de
los procesos constitucionales3”, puesto que: “(…) las sentencias
del Tribunal Constitucional, dado que constituyen la interpretación
de la Constitución del máximo tribunal jurisdiccional del país, se
estatuyen como fuente de derecho y vinculan a todos los poderes
del Estado4”.
Asimismo, el Tribunal Constitucional ha declarado que: “La
Constitución es la norma jurídica suprema del Estado, tanto
desde un punto de vista objetivo-estructural (artículo 51º),
como desde el subjetivo-institucional (artículos 38º y 45º).
Consecuentemente, es interpretable, pero no de cualquier
modo, sino asegurando su proyección y concretización,
de manera tal que los derechos fundamentales por ella
reconocidos sean verdaderas manifestaciones del principio-
derecho de dignidad humana (artículo 1º de la Constitución) 5”.
Por tal motivo, el Tribunal Constitucional no puede modificar
una línea jurisprudencial continua y coherente porque
estaríamos afectando la concretización de los contenidos de
la Constitución, porque no se mantendría una interpretación
perenne.
La legitimidad de un Tribunal Constitucional se obtiene a través
de sus decisiones jurisdiccionales, las mismas que deben ser
coherentes y generar predictibilidad para los justiciables, y sobre
todo mantener la seguridad jurídica, principio que este mismo
Colegiado ha declarado que: “(…) forma parte consubstancial
del Estado Constitucional de Derecho. La predictibilidad de las
conductas (en especial, las de los poderes públicos) frente a
los supuestos previamente determinados por el Derecho, es
la garantía que informa a todo el ordenamiento jurídico y que
consolida la interdicción de la arbitrariedad”6.
Por otro lado, no se puede emplear la figura del precedente
vinculante para modificar una línea jurisprudencial, pues
el precedente está pensado para unificar y ratificar líneas
jurisprudenciales establecidas por el mismo Colegiado, ya que
siguiendo lo expresado por Domingo García Belaunde, respecto a
la figura del presente en el ordenamiento jurídico peruano señala
que: “(….) éste no puede ser mecánico sino prudente, viendo la
realidad a la cual se aplica, y sin desnaturalizar la institución, más
aun cuando proviene de otro sistema jurídico7”.
59661
8. Alcances de la protección adecuada al trabajador y el
derecho a la reposición.
Ha sido el Tribunal Constitucional, en su calidad de
intérprete supremo de la Constitución y, más propiamente, de
los contenidos normativos de las disposiciones constitucionales,
el que ha efectuado toda una construcción jurisprudencial del
amparo laboral, a partir de la consideración de que el derecho al
trabajo y el derecho a la protección contra el despido arbitrario,
consagrados en los artículos 22 y 27, respectivamente, son
derechos fundamentales protegidos por el proceso de amparo, por
lo que frente a su afectación procede que la Justicia Constitucional
retrotraiga las cosas al estado anterior a la agresión y restituya
su pleno ejercicio, lo cual significa la reposición del trabajador
perjudicado si este opta por reclamar dicha opción y la situación
responde a las causales correspondientes.
Tal construcción jurisprudencial tiene su origen por el año 1997
(hace casi 20 años) al poco tiempo que el Tribunal Constitucional
iniciara sus funciones, como puede verificarse revisando, entre
otras, la STC 111-1996-AA/TC (Caso Hugo Putman Rojas), del 13
de junio de 1997, y la STC 1112-1998-AA/TC (Caso César Antonio
Cossío y otros), del 21 de enero de 1999, y se consolida en la STC
976-AA-2001-AA/TC, en la que establece claramente la posibilidad
de recurrir vía amparo en los casos de despido incausado, despido
nulo y despido fraudulento, cuando resulte evidente la violación
del derecho constitucional y no sea igualmente satisfactoria la vía
paralela, por no constituir un remedio idóneo.
Al respecto, resulta ilustrativa la afirmación del maestro
argentino Néstor Pedro Sagüés, quien sostiene:
“No basta, pues, que haya una vía procedimental (de cualquier
índole), para desestimar un pedido de amparo: hay que considerar,
inexcusablemente, si tal trámite es auténticamente operativo
para enfrentar el acto lesivo. Resultaría harto fácil (y a la vez
farisaico), rechazar una demanda de amparo por la simple razón
de existir acciones judiciales y administrativas que contemplaran
el problema litigioso, ya que con tal criterio, todo amparo resultaría
prácticamente desechable. Lo que debe determinarse, es si tales
caminos son efectivamente útiles para ‘lograr la protección del
derecho o garantía constitucional de que se trate’,…” (SAGÜÉS,
Néstor Pedro, “El Derecho Procesal Constitucional – Recurso
Extraordinario”. Editorial Astrea. Buenos Aires. 1889, p. 169).
Durante el largo recorrido efectuado por el Tribunal
Constitucional desde aquellos años hasta la fecha, como se
comprueba de las sentencias referidas al mencionar su línea
jurisprudencial, se ha consolidado el amparo laboral frente a casos
de reclamos por despidos incausados, nulos o fraudulentos de
trabajadores del Sector Público que no ingresaron por concurso y
demostraron haber efectuado labores de naturaleza permanente,
bajo condiciones de subordinación y dependencia, por aplicación
del principio de la primacía de la realidad.
9. Aplicación y efectos en el tiempo del Precedente
Huatuco.
El Precedente Huatuco elimina y proscribe la reposición
o reincorporación de los servidores públicos despedidos que
ingresaron al servicio del Estado sin concurso público y con
plaza presupuestada vacante, irradiando efectos inmediatos
en el tiempo, a partir del día siguiente de su publicación en el
diario oficial “El Peruano” a todos los procesos de amparo que
se encuentren en trámite, cualquiera que sea la etapa en que se
hallen, y manda declarar improcedentes las nuevas demandas
que se presenten.
Discrepo rotundamente de la aplicación y efectos en el
tiempo que dispone el Precedente Huatuco, pues la generación
de precedentes constitucionales vinculantes con incidencias
retroactivas, aun cuando está permitida, no habilita de ninguna
manera un uso indeterminado o arbitrario de dicha facultad, ya
que en cualquier circunstancia ha de estarse al respeto de la
propia Constitución y de su catálogo de derechos y principios
constitucionales
En efecto, si a los justiciables que iniciaron sus reclamos en
una época en la que el amparo les permitía reclamar reposición,
como en el presente caso, se les aplica un precedente en el que
se les dice que ya no hay reposición, sino solo indemnización
y que esta solo se obtiene únicamente a través del proceso
ordinario, dicha alternativa contraviene expresamente el derecho
fundamental al procedimiento preestablecido por la ley reconocido
expresamente en el artículo 139º, inciso 3), de nuestra Norma
Fundamental. Contraviene incluso nuestra propia jurisprudencia
que en forma constante, reiterada y uniforme, ha enfatizado
que “el derecho al procedimiento preestablecido por la ley […]
garantiza […] que las normas con las que se inició un determinado
procedimiento, no sean alteradas o modificadas con posterioridad
por otra. De esta manera, iniciado un procedimiento determinado,
cualquier modificación realizada a la norma que lo regulaba no
debe ser la inmediatamente aplicable al caso […]” (Cfr. Exps. N.ºs
2928-2002-HC/TC, 1593-2003-HC/TC, 5307-2008-PA/TC, entre
otros).
Conviene recordar, por lo demás, que si nuestro propio
legislador ordinario se encuentra expresamente prohibido de emitir
normas con fuerza o efecto retroactivo, salvo que las mismas
favorezcan (artículo 103.º de la Constitución Política del Perú), no
encuentro sustento alguno para que el Tribunal Constitucional haga
exactamente lo contrario, tanto más cuanto que el precedente en

59662 PROCESOS CONSTITUCIONALES
mención, lejos de favorecer, termina perjudicando o restringiendo
derechos para el amparista que antes podía lograr una reposición,
que la nueva regla, inusitadamente y de forma inmediata, elimina
y proscribe.
10. El sentido de mi voto.
Por las razones expuestas, mi voto es porque se declare
fundada la demanda y, en consecuencia, se ordene la
inmediata reposición del demandante al haberse comprobado la
desnaturalización del contrato de trabajo y la vulneración de su
derecho fundamental al trabajo.
Sr.
BLUME FORTINI
VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO RAMOS NÚÑEZ
1. Emito el presente porque debo manifestar mi desacuerdo
con la decisión adoptada por la mayoría de mis colegas, pues,
pese a probarse que en el caso concreto se desnaturalizó el
contrato de trabajo del recurrente, y en estricta aplicación del
precedente establecido en la STC 05057-2013-PA/TC, se está
ordenando que se remitan los actuados al juez de origen para que
este proceda conforme a lo que allí se indica.
2. En mi opinión, no es aplicable el precedente que contiene
la STC 05057-2013-PA/TC, pues en aquella oportunidad no se
aprobó su aplicación inmediata, al no alcanzar el número de votos
necesarios, como expuse en el Voto Singular al auto aclaratorio
dictado en el mismo expediente. Por ello, dado que don José
Richard León Castillo sufrió la desnaturalización de su relación
de trabajo [cf. Fund. Nº 12], mi voto es que se declare fundada la
demanda y se ordene la reincorporación del recurrente en el cargo
que desempeñaba.
S.
RAMOS NÚÑEZ
1
Dato contenido en el Informe de Implementación de la Reforma del Servicio
Civil. Avances y logros durante el año 2014. Consultado en http://www.servir.
gob.pe
2
STC N° 5854-2005-PA/TC, Fundamento 12.
3
STC N° 0020-2005-PI/TC, Fundamento 2.
4
STC Nº 1333-2006-PA/TC, Fundamento 11.
5
STC Nº 0030-2005-AI/TC, Fundamento 40.
6
STC. Nº 0016-2002-AI/TC, Fundamento 3.
7
GARCÍA BELAUNDE, Domingo. “El precedente vinculante y su revocatoria
por parte del Tribunal Constitucional (a propósito del caso Provías Nacio-
nal).” Disponible en: http://www.uss.edu.pe/uss/RevistasVirtuales/ssias/
ssias2/pdf/GARCIABELAUNDE.pdf
W-1485949-5
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 04134-2013-PA/TC
LIMA
PABLO HUMBERTO MATÍAS HUARCAYA
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, al 1 día del mes de setiembre de 2015, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los magistrados Urviola
Hani, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Ledesma
Narváez, pronuncia la siguiente sentencia, con el fundamento
de voto del magistrado Ramos Núñez y el voto singular del
magistrado Blume Fortini que se agregan, y sin la intervención
del magistrado Espinosa-Saldaña Barrera, por encontrarse con
licencia el día de la audiencia pública. Se deja constancia de la
abstención del magistrado Miranda Canales.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por Pablo
Humberto Matías Huarcaya contra la sentencia de fojas 76 del
cuaderno de apelación, de fecha 28 de junio de 2012, expedida
por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la
Corte Suprema de Justicia de la República, que declaró infundada
la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 28 de abril de 2009, Pablo Humberto Matías
Huarcaya interpone demanda de amparo contra los jueces
integrantes de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República y el procurador público encargado de los
asuntos judiciales del Poder Judicial. Busca con ello que se declare
la nulidad de la resolución de fecha 23 de diciembre de 2008 (f. 3),
que declaró infundado el recurso de revisión interpuesto contra la
resolución que le impuso la medida disciplinaria de apercibimiento
en su condición de Juez Titular del Quinto Juzgado Civil de Lima.
Alega que se ha vulnerado su derecho a la tutela procesal efectiva.
Sostiene que en la cuestionada resolución los jueces
emplazados no han sustentado su decisión, puesto que el
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
abundante material probatorio que presentó para desvirtuar la
referida medida disciplinaria no mereció ningún análisis.
El procurador público adjunto ad hoc en procesos
constitucionales a cargo de la Procuraduría Pública del Poder
Judicial contesta la demanda. Argumenta que de la resolución
cuestionada se evidencia que los jueces emplazados sí valoraron
los medios probatorios ofrecidos por el demandante. Agrega que
lo que se pretende es cuestionar la decisión adoptada a través
de la presentación de diversos medios probatorios, los cuales
deberán ser actuados en un medio procesal que no carezca de
etapa probatoria, como la del proceso de amparo.
La Sétima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima,
con fecha 27 de abril de 2011, declara fundada la demanda,
tras estimar que la resolución cuestionada no está debidamente
motivada y que en autos el demandante ha logrado acreditar que
la carga procesal a su cargo fue descomunal durante los años en
los cuales tramitó el expediente por cuya demora en su resolución
se le sancionó.
La Sala suprema competente, revocando la apelada, declara
infundada la demanda. A juicio de la Sala, con los documentos
obrantes en autos el demandante no ha logrado desvirtuar su
retraso en la expedición de la sentencia que dio origen a la sanción
de apercibimiento. La Sala concluye que la resolución cuestionada
se encuentra debidamente motivada.
FUNDAMENTOS
§. Delimitación del petitorio
1. Del contenido de la demanda se desprende que el petitorio
está orientado a que se declare la nulidad de la resolución s/n,
de fecha 23 de diciembre de 2008, expedida por la Sala Civil
Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, el
cual declaró infundado el recurso de revisión interpuesto contra la
resolución que le impuso la medida disciplinaria de apercibimiento
al recurrente, y de esta manera, a su entender, se vulneró su
derecho a la tutela procesal efectiva.
§. Consideración previa
2. Este Tribunal debe reiterar que el amparo contra
resoluciones judiciales “no puede ser un mecanismo donde se
vuelva a reproducir una controversia resuelta por las instancias
de la jurisdicción ordinaria y que convierta al juez constitucional
en una instancia más de tal jurisdicción, pues la resolución de
controversias surgidas de la interpretación y aplicación de la ley
es de competencia del Poder Judicial; siempre, claro está, que
esa interpretación y aplicación de la ley se realice conforme
a la Constitución y no vulnere manifiestamente el contenido
constitucionalmente protegido de un derecho fundamental” (Cfr.
STC N.° 3179-2004-AA). En este sentido, recalca que el amparo
contra resoluciones judiciales requiere, como presupuesto
procesal indispensable, la constatación de un agravio manifiesto
a los derechos fundamentales de las personas que comprometa
seriamente su contenido constitucionalmente protegido.
§. Análisis del caso
3. El recurrente manifiesta que los jueces emplazados no
fundamentaron su decisión en la cuestionada resolución a través
del presente amparo, puesto que los medios probatorios que
presentó para desvirtuar la sanción no merecieron algun tipo de
análisis.
4. Por su parte, el procurador público adjunto ad hoc en
procesos constitucionales a cargo de la Procuraduría Pública del
Poder Judicial refiere que el demandante pretende cuestionar
la decisión adoptada por los jueces emplazados a través de la
presentación de diversos medios probatorios, los cuales deberán
ser actuados en una vía que no carezca de etapa probatoria como
la vía del proceso de amparo.
5. Mediante la resolución s/n, de fecha 22 de agosto de 2007
(f. 8), recaída en el Expediente 305-2007, la Tercera Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima resolvió imponer al
demandante la medida disciplinaria de apercibimiento establecida
en el artículo 208º de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por la
demora en la expedición de la sentencia de primera instancia o
grado, considerando que desde el 15 de marzo de 2004 hasta el
24 de octubre de 2006 (2 años y 7 meses), los autos estuvieron
pendientes de la emisión de la misma.
6. Con la resolución de revisión 3101-2008 LIMA, de fecha 23
de diciembre de 2008 (f. 3), la Sala Civil Permanente emplazada
declaró infundado el recurso de revisión interpuesto contra la
antes citada resolución en el fundamento precedente, estimando
que el demandante no presentó medio probatorio idóneo que
desvirtuara su retardo al expedir la sentencia de primera instancia.
7. Al respecto, el artículo 208º del T.U.O. de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, aprobado por el Decreto Supremo N.º017-
93-JUS, establece que la medida disciplinaria de apercibimiento
se aplica en los casos de omisión, retraso o descuido en la
tramitación de los procesos. Asimismo, su artículo 213º dispone
que los magistrados están obligados a aplicar las sanciones de
apercibimiento cuando adviertan irregularidades o deficiencias en
la tramitación de los procesos, no siendo necesario trámite previo.
8. En el presente caso, de la abundante documentación
obrante en autos, así como del recurso de revisión de fojas 10 a
21, se evidencia que el demandante ha presentado los mismos
documentos que sustentaron el referido recurso para desvirtuar
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
la sanción impuesta: copias de las sentencias que elaboró en
febrero de 2004, de julio a setiembre de 2004, marzo de 2005, así
como informes de producción remitidos al Presidente de la Corte
Superior de Justicia de Lima, correspondientes a los meses de
enero de 2004 a diciembre de 2005, entre otros documentos, los
cuales no dan cuenta de toda la producción elaborada hasta el 24
de octubre de 2006 (fundamento 5 supra), ni tampoco sustentan o
justifican la demora o retraso en la expedición de la sentencia de
primera instancia que dio origen a la sanción.
9. En consecuencia, dado que la cuestionada resolución
de fecha 23 de diciembre de 2008 se encuentra debidamente
motivada, corresponde desestimar la presente demanda al no
haberse acreditado la vulneración de derecho constitucional
alguno.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda.
Publíquese y notifíquese.
SS.
URVIOLA HANI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
LEDESMA NARVÁEZ
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO RAMOS NÚÑEZ
Estoy de acuerdo con la decisión adoptada y con los
argumentos en los que se sustenta, con excepción del que se
formula en el Fundamento Nº 2.
En el presente caso, si bien se cuestionan resoluciones
expedidas por órganos jurisdiccionales, sin embargo es preciso
hacer notar que estas han sido dictadas en ejercicio de funciones
administrativas, motive por el cual es impertinente traer a colacion
aqui las reglas de admission del amparo contra resoluciones
judiciales.
S.
RAMOS NÚÑEZ
VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO ERNESTO
BLUME FORTINI OPINANDO PORQUE SE DECLARE
FUNDADA LA DEMANDA
Con el respeto debido por la opinión de mis colegas
Magistrados, me permito discrepar de la resolución de mayoría,
emitida en el presente proceso, que declara infundada la
demanda, pues a mi consideración, corresponde declarar fundada
la demanda por las razones a expongo a continuación:
1. El recurrente interpone demanda de amparo contra los
jueces de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República y el procurador público a cargo de los
asuntos judiciales del Poder Judicial, solicitando la nulidad de
la Resolución de fecha 23 de diciembre de 2008, que, declaró
infundado el recurso de revisión interpuesto contra la Resolución
del 22 de agosto de 2007, confirmando en consecuencia, la
medida disciplinaria de apercibimiento en su condición de Juez
Titular del Quinto Jugado Civil de Lima.
2. De autos se aprecia que la Tercera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, mediante Resolución del 22 de
agosto de 2007, emitida en el trámite del recurso de apelación de
la Sentencia de fecha 24 de octubre de 2006, sobre proceso civil
de resolución de contrato promovido por doña María Esperanza
Alcedo Grego y otro contra el Banco de la República; decidió
aplicar la sanción de apercibimiento contra el recurrente, por
cuanto en su calidad de juez de primera instancia omitió expedir
sentencia en dicho proceso por más de 2 años y 7 meses, esto en
aplicación de los artículos 185, inciso 5), 201, inciso 8, 208 y 213
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y el artículo 52, inciso 3 del
Código Procesal Civil. Dicha sanción fue a su vez confirmada por
la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República en similares términos al conocer del recurso de revisión
interpuesto por el actor.
3. En tal sentido, el proceso de amparo resulta ser la vía
idónea para tramitar la pretensión demandada en la medida que no
existe una vía igualmente satisfactoria para evaluar la aplicación
de sanciones disciplinarias impuestas a los jueces a través de
resoluciones judiciales emitidas para resolver controversias en
sede civil, razón por la cual corresponde emitir un pronunciamiento
de fondo.
4. En el presente caso, corresponde evaluar si las
resoluciones cuestionadas lesionan algún derecho fundamental
del demandante.
5. Con independencia de coincidir en que la conducta omisiva
del actor en su cargo de Juez Titular del Quinto Jugado Civil de
Lima, generó la dilación del citado proceso civil subyacente, y que
por lo tanto, se hace merecedora de una sanción disciplinaria,
ello no implica que su imposición no deba efectuarse conforme
con la Constitución y la Ley. Al respecto, es preciso verificar el
59663
contenido de cada una de las normas a las que se hizo alusión
para la imposición de la sanción al recurrente, a fin de comprender
sí estas fueron emitidas conforme a la Constitución y los derechos
fundamentales del actor. Así, las citadas normas expresaban lo
siguiente:
Artículo 185 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
Son facultades de los Magistrados: (…)
5.- Dictar las medidas disciplinarias que establecen las leyes
y reglamentos;
Artículo 201 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
(derogado por la Ley 29277 a partir del 8 de mayo de 2009)
Existe responsabilidad disciplinaria en los siguientes casos:
(…)
8.- Por inobservancia del horario de despacho y de los plazos
legales para proveer escritos o expedir resoluciones o por no
emitir los informes solicitados dentro de los plazos fijados;
Artículo 208 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
(derogado por la Ley 29277 a partir del 8 de mayo de 2009)
El apercibimiento se aplica en los casos de omisión, retraso,
o descuido en la tramitación de los procesos. Es dictado por el
superior inmediato.
Artículo 213 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
(derogado por la Ley 29277 a partir del 8 de mayo de 2009)
Los Magistrados, en el conocimiento de los procesos o
medios impugnatorios, están obligados a aplicar las sanciones
de apercibimiento o multa cuando advierten irregularidades o
deficiencias en la tramitación de los procesos, no siendo necesario
trámite previo. En la resolución se menciona el motivo de la
sanción, la que es notificada al infractor y anotada en el registro
de medidas disciplinarias y en su legajo personal.
Artículo 52 del Código Procesal Civil
A fin de conservar una conducta procesal correspondiente a
la importancia y respeto de la actividad judicial, los Jueces deben:
(…)
Aplicar las sanciones disciplinarias que este Código y otras
normas establezcan.
6. Una lectura de las citadas disposiciones legales nos
haría concluir que las resoluciones impugnadas se encuentran
motivadas en función a las facultades que ellas otorgan a los
jueces del Poder Judicial; pese a ello, es necesario precisar que
una lectura normativa en dichos términos resulta sesgada, en la
medida que el artículo 202 de la misma Ley Orgánica del Poder
Judicial precisar de manera taxativa las competencias en materia
disciplinaria, en los siguientes términos:
Los miembros del Poder Judicial son responsables
disciplinariamente por las irregularidades que cometan en el
ejercicio de sus funciones.
Las sanciones se aplican por los siguientes Órganos
Disciplinarios:
1.- La Sala Plena de la Corte Suprema;
2.- El Consejo Ejecutivo del Poder Judicial;
3.- La Oficina de Control de la Magistratura del Poder Judicial;
y,
4.- La Oficina Distrital de Control de la Magistratura del Poder
Judicial, donde hubiere.
La ley y los reglamentos establecen sus competencias.
7. En tal sentido, queda claro que una interpretación conjunta
de la normativa citada en las resoluciones cuestionadas y el
artículo 202 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, evidencia
que la imposición del apercibimiento al recurrente se efectuó por
órganos incompetentes. Así, la Sala Superior en el ejercicio de
su calidad de órgano jurisdiccional de fallo en el proceso civil de
resolución de contrato, carecía de la facultad disciplinaria para
sancionar a un juez de la instancia inferior, pues no tenían la
calidad de órgano disciplinario tal y como lo establece el citado
artículo 202. Asimismo, aun cuando el artículo 208 de la citada Ley
Orgánica establecía una suerte de facultad sancionadora directa
a favor del órgano jurisdiccional superior, dicha disposición en sí
misma, resultaba lesiva del derecho de defensa y contravenía el
procedimiento recogido en el artículo 207 de la citada ley orgánica,
pues para imponer sanciones era necesario el establecimiento de
un proceso disciplinario previo.
8. Por esta última razón, la Sala Suprema emplazada también
carecía competencia para resolver el recurso de revisión a
que hace alusión el artículo 216 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, en la medida que dicho medio impugnatorio corresponde
ser empleado al interior de un procedimiento administrativo
disciplinario que en el caso de autos, no existía. Razón por la
cual, esta última resolución también se encuentra viciada de
incompetencia, por lo que corresponde declarar su nulidad.
Sentido de mi voto
Por estas razones, mi voto es porque se declare FUNDADA
la demanda y, en consecuencia, NULAS las resoluciones
cuestionadas solo en el extremo que impone la sanción de
apercibimiento al actor, sin perjuicio de lo cual y de ser el caso,

59664 PROCESOS CONSTITUCIONALES
se debe dejar a salvo el ejercicio de las facultades sancionadoras
de los órganos disciplinarios competentes del Poder Judicial para
sancionar la conducta del actor, más el pago de costos.
S.
BLUME FORTINI
W-1485949-6
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 05487-2013-PA/TC
LIMA
PESQUERA EXALMAR S.A.
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 25 días del mes de mayo de 2016, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola Hani, Blume Fortini,
Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia, y con los fundamentos de voto
de los magistrados Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña
Barrera que se agregan.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Juan
Monroy Gálvez, abogado de Pesquera Exalmar SA, contra la
resolución de fojas 450, de fecha 25 de junio de 2013, expedida
por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima,
que declaró infundada la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 27 de abril de 2012, la empresa recurrente
interpone demanda de amparo contra la Sociedad Nacional de
Pesquería (SNP) por la presunta vulneración de su derecho al
debido proceso. Solicita que se declare la nulidad del acuerdo
adoptado por el Consejo Directivo, en sesión de fecha 15 de
febrero de 2012, que aprobó su exclusión de la SNP, y que, en
consecuencia, se disponga su reincorporación.
Sostiene que mediante el “Acuerdo institucional para
combatir las medidas judiciales que ordenan indebidamente el
otorgamiento de derechos administrativos para la pesca industrial
de Anchoveta”, de fecha 17 de noviembre de 2010 (en adelante
el Acuerdo Institucional), las empresas que lo suscribieron
se comprometieron a no adquirir o descargar la pesca de las
embarcaciones de armadores que hubieran obtenido derechos
administrativos como consecuencia de procedimientos judiciales
indebidos o que resulten contrarios al ordenamiento pesquero. Y
que quienes incumplieran dicho acuerdo serían sancionadas con
la pérdida de la calidad de asociada, tipificada en el literal e) del
artículo 12 del Estatuto Social, previo procedimiento establecido
en dicho artículo.
Así las cosas, agrega que si bien el Consejo Directivo de la SNP
le informó que habían detectado descargas en su establecimiento
industrial pesquero de las embarcaciones Jamil y Pontevedra,
las cuales se encontraban asociadas con una embarcación que
figura en la lista de “embarcaciones pesqueras agrupadas a las
embarcaciones con mandato judicial 2006-2011”, lo cierto es que
cumplió con precisar que Jamil y Pontevedra no integraban dicha
lista. A pesar de ello, la SNP inició un procedimiento sancionador y
dispuso su exclusión por el supuesto incumplimiento del Acuerdo
Institucional.
Sobre el particular, la demandante considera que se ha
vulnerado su derecho al debido proceso con la imposición de esta
sanción por dos razones fundamentales. En primer lugar, porque
la SNP no respetó la competencia del órgano habilitado para
formular la propuesta de sanción, ya que se procedió de forma
contraria a lo establecido en el artículo 12.e del Estatuto de la SNP,
pues no sólo no existió un acuerdo previo del Comité Ejecutivo que
recomiende la sanción de exclusión al Consejo Directivo, sino que,
además, se permitió la participación indebida del Comité de Ética,
que finalmente propuso dicha exclusión. En segundo lugar, porque
se ha vulnerado el principio de tipicidad, toda vez que la conducta
proscrita (descargar pesca de embarcaciones que hayan obtenido
derechos administrativos como consecuencia de procedimientos
judiciales indebidos) no figura en el Código de Conducta de
la SNP como supuesto de infracción grave sancionable con
la exclusión; y si bien este supuesto es recogido en el Acuerdo
Institucional, su formulación incurre en imprecisiones que generan
falta de certidumbre en su aplicación. Puntualiza que tal cosa se
evidencia por el hecho de que la SNP pretende extender el ámbito
de aplicación de la norma sancionatoria –el cual se restringe al
supuesto de contratación con empresas “asociadas” a aquellas que
hayan obtenido derechos administrativos como consecuencia de
procedimientos judiciales indebidos– al caso de contratación con
empresas simplemente “agrupadas” por cuestiones comerciales
(Jamil y Pontevedra agrupadas a la embarcación Bibaco 24, que
cuenta con un permiso de pesca obtenido judicialmente).
La Sociedad Nacional de Pesquería contesta la demanda el
13 de junio de 2012 (folio 229). Refiere que el Acuerdo Institucional
tenía por objeto adoptar medidas prácticas para desalentar a
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
empresas y personas en el uso de un esquema irregular para
obtener autorizaciones de pesca mediante resoluciones judiciales
de cuestionable origen, y que desconocen las disposiciones
establecidas por la ley sobre límites máximos de captura por
embarcación. Conforme al acuerdo, las empresas integrantes
de la SNP se comprometían a no asociar sus embarcaciones
con aquellas que hubieran obtenido derechos administrativos
como consecuencia de procesos judiciales indebidos, y a no
adquirir o descargar la pesca de tales embarcaciones; supuesto
que se extiende a las embarcaciones que se hubiesen asociado
con estas, para lo cual se ha tomado como referencia la lista de
“Embarcaciones Pesqueras con Mandato Judicial (2006-2010)”
de la página web del Ministerio de Producción, y sus respectivas
actualizaciones.
Asimismo, alega que luego de un año de implementado
el acuerdo, la SNP tomó conocimiento que Exalmar aceptó
descargas de las embarcaciones Pontevedra y Jamil, que
operaban asociadas a la embarcación Bibaco 24, la cual ampara
sus actividades en derechos derivados de una resolución judicial
y se encuentra incluida en la referida lista de embarcaciones con
mandato judicial del Ministerio de Producción. Finalmente, arguye
que la demandante, al ser confrontada por este hecho, reconoció
su falta en repetidas ocasiones, pero continuó incumpliendo
sistemáticamente el acuerdo durante el mes de enero. Por tal
razón, deduce la excepción de falta de legitimidad para obrar,
pues el petitorio resulta incongruente con los hechos expuestos,
debido a que la demandante ha aceptado su responsabilidad en
los hechos que merecieron la sanción impuesta.
El Séptimo Juzgado Constitucional de Lima, mediante
resolución de fecha 17 de diciembre de 2012 (folio 287), declaró
fundada la demanda, por estimar que se ha afectado el subprincipio
de tipicidad o taxatividad en la definición de la conducta que se iba
a sancionar.
Por su parte, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima (folio 450) declaró infundada la demanda, porque,
según su criterio, el Acuerdo Institucional es uno vinculante y en él
se detalla la conducta prohibida y sus alcances. Recalca que, por
vía electrónica, desde el 30 de noviembre de 2011, se le remitió
a la demandante la relación de las embarcaciones “asociadas”
o “agrupadas” que habían obtenido derechos administrativos
como consecuencia de procedimientos judiciales indebidos, de
modo que tuvo conocimiento de que las embarcaciones Jamil y
Pontevedra se encontraban dentro de la relación precitada, por
lo que no advierte la vulneración del derecho al debido proceso.
FUNDAMENTOS
Petitorio de la demanda
1. La demanda tiene por objeto que se declare la nulidad
del acuerdo del Consejo Directivo de la Sociedad Nacional de
Pesquería (SNP), adoptado en la sesión de fecha 15 de febrero de
2012, por el que se excluye a la empresa recurrente como asociado
de aquella. En consecuencia, se solicita su reincorporación a la
SNP por haberse vulnerado su derecho al debido proceso.
Cuestión procesal previa
2. En reiteradas oportunidades el Tribunal Constitucional
ha establecido que el proceso de amparo es la vía idónea para
cuestionar los actos a través de los cuales se separa a un miembro
de una asociación [véase sentencias emitidas en los expedientes
03359-2006-PA/TC, 1612-2003-PA/TC y 1489-2004-PA/TC, entre
otras]. En el presente caso, tal idoneidad se encuentra justificada
porque la demandante alega la afectación de su derecho al
debido proceso en el trámite del procedimiento sancionador que
terminó con su exclusión de la SNP; cuestiona, concretamente,
la vulneración del principio de tipicidad en la previsión de la falta
y la sanción que se le aplicó, así como la incompetencia del
ente que propuso la sanción. Es, entonces, necesario emitir un
pronunciamiento de fondo respecto a la controversia.
3. En tal perspectiva, el análisis que efectuará este Tribunal
partirá por establecer los alcances del principio de tipicidad en el
debido proceso inter privatos que debe regir los procedimientos
sancionadores que deriven de las relaciones entre particulares, a fin
de determinar si la falta que se imputa a la demandante y la sanción
aplicada resultan lesivas o no de este principio. Posteriormente,
se dilucidará si la sanción fue aplicada por el ente competente de
acuerdo con las normas estatutarias de la sociedad demandada.
El debido proceso como derecho fundamental complejo
y su manifestación en los procedimientos sancionadores
derivados de las relaciones entre particulares
4. El Tribunal Constitucional ha dejado sentado, en uniforme
y reiterada jurisprudencia, que el debido proceso es un derecho
fundamental de naturaleza procesal y estructura compleja,
cuyos alcances corresponde precisar a la luz de los ámbitos o
dimensiones en cada caso comprometidas [STC 3075-2006-
PA/TC, fundamento 4]. En cuanto a los ámbitos en los que se
manifiesta, queda claro que dicho atributo desborda la órbita
estrictamente judicial, y su observancia resulta exigible en
otros campos como el administrativo, parlamentario, castrense,
corporativo particular, entre otros. De otro lado, respecto a
las dimensiones del debido proceso, se ha reconocido que su
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
evaluación no solo repara en las reglas esenciales con las que
se tramita un proceso (juez natural, procedimiento preestablecido,
derecho de defensa, motivación resolutoria, instancia plural, cosa
juzgada, etc.), sino que también, y con mayor rigor, se orienta a la
preservación de los estándares o criterios de justicia que sustentan
una decisión (juicio de razonabilidad, juicio de proporcionalidad,
interdicción de la arbitrariedad, etc.).
5. Esta posición ha sido acogida por el Tribunal desde sus
primeras sentencias en las que se ha admitido que el derecho
al debido proceso también se titulariza en el seno de un
procedimiento disciplinario realizado ante una persona jurídica
de derecho privado [STC 0067-1993-AA]. La razón que subyace
a esta afirmación se sustenta en la necesidad de garantizar
que las personas puedan defenderse adecuadamente ante
cualquier tipo de acto que pueda resultar lesivo de sus derechos.
En consecuencia, las asociaciones no están dispensadas de
observar el estricto respeto del derecho al debido proceso en
sus diversas manifestaciones como el derecho de defensa, doble
instancia, debida motivación de las resoluciones u otro atributo
fundamental, debiéndolo incorporar a la naturaleza especial del
proceso particular que establezcan; a efectos de garantizar un
adecuado ejercicio de la facultad sancionadora que poseen [STC
1461-2004-AA].
La presunta vulneración al principio de tipicidad en la
previsión de la falta imputada y la sanción aplicable
6. En el caso de autos, la demandante considera que la
conducta proscrita (descargar pesca de embarcaciones que
hayan obtenido derechos administrativos como consecuencia
de procedimientos judiciales indebidos) no figura en el Código
de Conducta de la SNP como supuesto de infracción grave
sancionable con la exclusión, y si bien esta conducta es recogida
en el Acuerdo Institucional de fecha 17 de noviembre de 2010,
su formulación incurre en imprecisiones que generan falta de
certidumbre en su aplicación, tal y como se evidencia en el hecho
que la SNP pretende extender el ámbito de aplicación de la norma
sancionatoria –el cual se restringe al supuesto de contratación
con empresas “asociadas” a aquellas que hayan obtenido
derechos administrativos como consecuencia de procedimientos
judiciales indebidos– al caso de contratación con empresas
simplemente “agrupadas” por cuestiones comerciales, que fue el
caso de las embarcaciones de Jamil y Pontevedra agrupadas a
la embarcación Bibaco 24 que cuenta con un permiso de pesca
obtenido judicialmente.
7. La demandada, por su parte, arguye que Exalmar al
suscribir el “Acuerdo institucional para combatir las medidas
judiciales que ordenan indebidamente el otorgamiento de
derechos administrativos para la pesca industrial de anchoveta”,
reconoció voluntariamente tanto la conducta proscrita (asociar
–de forma temporal o permanente, directa o indirectamente–
sus embarcaciones con aquellas que hubieran obtenido
derechos administrativos como consecuencia de procesos
judiciales indebidos y/o adquirir o descargar la pesca de tales
embarcaciones) como la sanción aplicable. En relación a que la
conducta de Exalmar no contravino el acuerdo por estar referido
a embarcaciones “asociadas” y no “agrupadas”, considera que tal
distinción no se ajusta a la esencia del acuerdo, sino que plantea
una interpretación errada de sus alcances.
8. En general, el Tribunal Constitucional ha admitido que
el principio de tipicidad en materia sancionatoria exige que las
conductas consideradas como faltas han de estar definidas con un
nivel de precisión suficiente, de manera que el destinatario de las
mismas pueda comprender sin dificultad o estar en condiciones
de conocer y predecir las consecuencias de sus actos; ello
a partir de la previsión clara de la conducta proscrita y de la
sanción aplicable. Por el contrario, una norma será totalmente
indeterminada si las palabras en las que se encuentra expresada
adolecen de la claridad o la precisión suficientes, lo cual dificulta
su aplicación a un hecho concreto, pues el órgano competente
o bien se encuentra frente a la presencia de un gran número
de opciones de aplicación, o bien simplemente no le es posible
conocer ninguna de las opciones de aplicación [STC 0025-2013-
PI/TC y otros, fundamento 214].
9. Ahora bien, este Tribunal también tiene dicho que, en el caso
de la aplicación del principio de tipicidad en el ámbito legislativo, el
requisito de lex certa no puede entenderse en el sentido de “exigir
del legislador una claridad y precisión absoluta en la formulación
de los conceptos legales”, pues la naturaleza propia del lenguaje,
con sus características de ambigüedad y vaguedad, admiten
cierto grado de indeterminación, mayor o menor, según sea el
caso [fundamento 46 de la STC 0010-2002-PA/TC]. En cambio,
sí está proscrita la indeterminación total de las disposiciones
jurídicas, y ello es así, porque una disposición jurídica totalmente
indeterminada se opone no sólo al requisito de certidumbre que
toda disposición normativa debe cumplir, sino también, porque
inevitablemente conlleva a una actividad reconstructiva del órgano
competente en la que el ejercicio de la potestad decisoria queda
librada al arbitrio de dicho órgano.
10. En consecuencia, el principio de tipicidad solo exige que
se defina la conducta que la ley considera como falta, de modo
que lo considerado como antijurídico, o lo que es lo mismo, la
precisión de sus alcances, puede complementarse a través de
los reglamentos respectivos [Cf. STC 2050-2002-AA/TC, Fund.
N° 9]. La garantía de este principio no puede ser exacerbada en
ningún contexto al punto de requerir un nivel de precisión absoluta
59665
en la previsión de aquellas conductas consideradas como faltas
o conductas prohibidas, ni siquiera en el ámbito del derecho
sancionador penal o administrativo.
11. En cuanto a la garantía del principio de tipicidad en sede
de los procedimientos sancionadores derivados de las relaciones
entre particulares, este Tribunal considera necesario formular las
siguientes precisiones:
(i) Los alcances de este principio se determinan en base a la
especial naturaleza de estos procedimientos, es decir, no pueden
ser ajenos al derecho de libertad de asociación que el artículo 2,
incisos 13 y 17, de nuestra Constitución garantiza, por lo que,
no pueden extrapolarse, sin más las exigencias del principio de
tipicidad en materia sancionatoria penal, administrativa o de otra
índole. La facultad de autoorganización que reconoce la libertad
de asociación a las personas jurídicas –y se manifiesta en este
caso en el ejercicio de un poder disciplinario sobre sus miembros,
sea contemplando las faltas y sanciones o estableciendo
procedimientos que permitan determinar la responsabilidad de los
asociados [STC 1027-2004-AA/TC]– no se desvincula en modo
alguno de la observancia del derecho al debido proceso y las
garantías que a partir de él se desprenden, de modo tal que, la
legitimidad de la imposición de una sanción en esta sede queda
supeditada al respeto de las garantías del debido proceso inter
privatos que ha de orientar el procedimiento sancionador;
(ii) Lo que se garantiza es el deber de que las prohibiciones
que definen sanciones estén redactadas con un nivel de precisión
suficiente que permita a cualquier ciudadano de formación básica
comprender sin dificultad la conducta proscrita [STC 00156-2012-
HC/TC], así como las consecuencias de su eventual trasgresión.
(iii) En tanto la Norma Fundamental no prevé una reserva
a favor de una fuente normativa específica, la previsión de
tales conductas prohibidas bien puede ser establecida en los
estatutos, códigos de conducta, acuerdos u otros instrumentos
normativos que sean aprobados por los entes competentes, rijan
el desempeño de la persona jurídica y sean accesibles a sus
integrantes, es decir, de conocimiento previo a su aplicación.
12. En tal contexto, corresponde ahora verificar si en el caso
de autos, la conducta imputada a la empresa demandante y la
sanción aplicada, cumplen con el nivel de precisión suficiente que
haya permitido a las empresas que integran la Sociedad Nacional
de Pesquería comprender sin dificultad las acciones prohibidas,
así como, las sanciones aplicables en caso de una eventual
trasgresión al Acuerdo de fecha 17 de noviembre de 2010; o si,
por el contrario, la imprecisión en su formulación ha generado su
indebida aplicación en este caso.
13. Si bien es cierto que la infracción que se imputa a la ahora
demandante no se encuentra prevista en el Código de Conducta
de la SNP; sin embargo, conforme se indicó supra, la Constitución
no prevé una reserva a favor de una fuente normativa específica
para la previsión de conductas prohibidas en el desempeño de las
personas jurídicas, por lo que, la previsión de estas bien puede
ser establecida en los estatutos, códigos de conducta, acuerdos u
otros instrumentos normativos que sean aprobados por los entes
competentes, rijan el desempeño de la persona jurídica y sean
accesibles a sus integrantes, es decir, de conocimiento previo
a su aplicación. Ello ha tenido lugar en el presente caso en el
que diversas empresas que integran la Sociedad Nacional de
Pesquería suscribieron voluntariamente al Acuerdo de fecha 17 de
noviembre de 2010, donde se comprometieron a no incurrir en una
serie de actividades prohibidas allí establecidas y establecieron la
expulsión como sanción a su eventual inobservancia.
14. A fojas 55 corre copia del “Acuerdo Institucional para
combatir las medidas judiciales que ordenan indebidamente el
otorgamiento de derechos administrativos para la pesca industrial
de anchoveta” (suscrito por las empresas asociadas, incluida
Exalmar S.A.), que en su numeral 2 dispone como acciones
prohibidas:
Asociar en forma temporal o definitiva a sus embarcaciones,
el LMCE o PMCE, según corresponda, de embarcaciones
cuyos armadores hubieren obtenido derechos administrativos
como consecuencia de procedimientos judiciales indebidos y
contraviniendo el ordenamiento pesquero vigente o, que no
teniendo asignado un PMCE y LMCE, pescan en virtud de
mandatos provenientes de resoluciones judiciales
Más adelante, establece que:
Para los numerales 2 y 3 se entenderá las acciones realizadas
por la propia empresa asociada o por empresas vinculadas a ella,
así como las realizadas por empresas con las que la asociada
tenga relación contractual para el desarrollo de las actividades
descritas.
Asimismo, para los numerales 2 y 3 se tomarán como
referencia automática las embarcaciones que aparecen en la lista
que bajo la denominación de “Embarcaciones Pesqueras con
Mandato Judicial (2006-2010)” se publicó en la página web del
Ministerio de la Producción el día 12 de noviembre de 2010, así
como sus correspondientes actualizaciones posteriores.
Y, por último, establece como acuerdo:
I.- Las empresas convienen en que el incumplimiento a los
acuerdos contenidos en 1, 2 o 3 constituirá causal de pérdida de

59666 PROCESOS CONSTITUCIONALES
la calidad de asociada tipificado en el literal e) del artículo 12 del
Estatuto Social, procediéndose a iniciarse a la empresa infractora
el procedimiento contenido en el citado artículo.
15. Conforme al contenido del Acta de la Primera Sesión
Extraordinaria del Consejo Directivo para el Periodo 2011-2013
(folios 202 y siguientes), se acordó por 23 votos contra 3 lo
siguiente:
[…] de conformidad con lo dispuesto en el literal e) del
artículo 12 del Estatuto, excluir a Pesquera Exalmar S.A.A. como
asociado de la Sociedad Nacional de Pesquería, al tener intereses
contrarios a los fines de la institución”.
La conducta que le fue imputada a Exalmar S.A.A. es que
se habían detectado hasta treinta y ocho (38) descargas en sus
establecimientos pesqueros industriales de Chimbote y del Callao
de las embarcaciones Jamil y Pontevedra, las que se encontraban
asociadas a una embarcación que contaba con una medida judicial
(Bibaco 24), lo que fue informado mediante 6 comunicaciones a
dicha empresa.
16. Sobre el particular, este Tribunal considera que tanto la
conducta prohibida como la sanción establecidas en el “Acuerdo
Institucional para combatir las medidas judiciales que ordenan
indebidamente el otorgamiento de derechos administrativos para
la pesca industrial de anchoveta” son respetuosas del principio
de taxatividad. De dicho acuerdo, suscrito voluntariamente por la
empresa demandante, se desprende con meridiana claridad que
su finalidad consiste en evitar que sus miembros se asocien de
forma temporal o definitiva a embarcaciones cuyos armadores
hubieren obtenido derechos administrativos como consecuencia
de procedimientos judiciales indebidos y contraviniendo el
ordenamiento pesquero vigente o, que no teniendo asignado un
PMCE y LMCE, pescan en virtud de mandatos provenientes de
resoluciones judiciales; prohibición que, conforme se aprecia del
propio acuerdo, se hace extensiva a empresas que tengan algún
vínculo contractual con aquellas que hubieren obtenido derechos
administrativos como consecuencia de procedimientos judiciales
indebidos y contraviniendo el ordenamiento pesquero vigente.
17. A fin lograr identificar a las empresas que recurren a este
irregular esquema de funcionamiento, se hace una referencia
expresa a la lista de “Embarcaciones Pesqueras con Mandato
Judicial (2006-2010)” publicada en la página web del Ministerio
de la Producción; es decir, no se trata de una fórmula abierta en la
que se pueda incluir un vínculo contractual remoto con cualquier
empresa como causal de expulsión de la sociedad; sino que,
por el contrario, busca hacer identificables a las empresas que
estarían incursas en el supuesto de hecho materia de sanción,
sea de forma directa, por encontrarse incluidas en este listado,
o indirecta, por encontrarse asociadas a una empresa incluida.
En consecuencia, al haber suscrito este acuerdo, Exalmar S.A.
aceptó que vincularse comercialmente con embarcaciones cuyos
armadores hubieren obtenido derechos administrativos como
consecuencia de procedimientos judiciales indebidos por ser
contrarios a la normatividad pesquera vigente, de manera directa
o a través de empresas vinculadas a esta, se tipificaría dentro
del literal e) del artículo 12 del Estatuto social, según el cual, “la
empresa asociada a la SNP pierde tal calidad por: e) Practicar
actos contrarios o tener intereses o fines contrarios a los de la
SNP o incumplir las obligaciones de este Estatuto”.
18. De otro lado, el Tribunal Constitucional no comparte la
distinción que propone la demandante entre empresas “asociadas”
y “agrupadas” a aquellas que hubieren obtenido derechos
administrativos como consecuencia de procedimientos judiciales
indebidos por ser contrarios a la normatividad pesquera vigente.
Ello toda vez que una lectura integral del acuerdo en cuestión da
cuenta de que su objetivo central fue adoptar medidas prácticas
y efectivas, en este caso a través de la adopción de sanciones,
que sirvieran para desalentar a empresas y personas en el uso
comercial directo o indirecto de este esquema de funcionamiento
en la actividad pesquera. Máxime si se tiene en cuenta que en el
caso de autos la sociedad demandada puso en conocimiento de la
demandante, a través de diversos correos electrónicos remitidos
con anterioridad a la fecha de su expulsión, el vínculo comercial
existente entre las embarcaciones de Jamil y Pontevedra con las
embarcaciones de Bibaco 24, esta última incluida en la lista de
embarcaciones pesqueras con mandato judicial (fojas 216 a 228).
19. Por las consideraciones expuestas, la demanda debe
declararse infundada en este extremo.
Sobre el cuestionamiento del ente competente para
proponer e imponer la sanción de exclusión
20. La demandante alega que la SNP no respetó la
competencia del órgano habilitado para formular la propuesta de
sanción, sino que se procedió de forma contraria a lo establecido
en el artículo 12.e del Estatuto de la SNP, pues no sólo no existió
un acuerdo previo del Comité Ejecutivo que recomiende la sanción
de exclusión de la demandante al Consejo Directivo, sino que
además, se permitió la participación indebida del Comité de Ética
que finalmente propuso dicha exclusión.
21. La parte emplazada refiere haber respetado el
procedimiento para imponer la sanción, así como la competencia
del órgano preestablecido por el Estatuto, cuestión que por lo
demás fue reconocida por el presidente del Directorio de Exalmar
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
SA, en el desarrollo del procedimiento sancionador, al haberse
presentado ante el Comité de Ética sin manifestar objeción alguna
en este sentido.
22. De la interpretación conjunta de los artículos 12 y 31
del Estatuto de la sociedad demandada, se desprende que es
competencia del Consejo Directivo, a propuesta del Comité
Ejecutivo, decidir sobre los casos de exclusión de socios, en
particular en el supuesto considerado en el inciso e) del primero
de dichos dispositivos.
23. A fojas 34 se aprecia que el Comité Ejecutivo acordó
elevar los casos al Consejo Directivo, quien a su vez, acordó que
el caso sea evaluado por el Comité de Ética. El artículo 48 del
mismo Estatuto en su inciso 1) refiere que es una atribución del
Comité de Ética:
1.- Velar por el cumplimiento del Código de Conducta
y proponer las sanciones al Consejo Directivo para su
implementación.
De modo que el precitado Comité puede proponer la sanción
de exclusión cuando se evidencie la afectación del Código de
Conducta (fojas 74), el cual, en su artículo tercero establece las
infracciones graves que serán sancionables al amparo de dicho
Código, sin perjuicio del establecimiento de nuevas infracciones,
como ocurrió en el presente caso a través del “Acuerdo Institucional
para combatir las medidas judiciales que ordenan indebidamente el
otorgamiento de derechos administrativos para la pesca industrial
de anchoveta”. Sin perjuicio de ello, el Comité Ejecutivo cumplió
con recomendar al Consejo Directivo la suspensión por seis meses
de la empresa demandante, así como, su exclusión definitiva y
automática en caso de nuevo incumplimiento (fojas 190).
24. Frente a estas propuestas, se aprecia que finalmente
el Consejo Directivo de la SNP hizo suya la recomendación
formulada por el Comité de Ética en sesión del 15 de febrero, por
lo que se excluye a la precitada empresa de la Sociedad Nacional
de Pesquería por tener intereses contrarios a aquella (fojas 53).
25. En ese sentido, para este Tribunal, la sanción impuesta
se ha dado dentro de un procedimiento en sede corporativa
particular en el que se han respetado los derechos de la empresa
demandante –en tanto ésta tuvo conocimiento de los actos que
se le imputaban, así como, de las incidencias del procedimiento
seguido en su contra de forma oportuna– y en el que dicha
sanción fue impuesta por el órgano competente; en consecuencia,
este Tribunal considera que la sanción aplicada a la demandante
resulta legítima en tanto ha sido respetuosa de las garantías que
derivan de su derecho al debido proceso inter privatos.
Costos procesales
26. Finalmente, la parte demandante cuestiona que se le
haya impuesto el pago de costos y costas sin tener en cuenta
que la misma no incurrió en manifiesta temeridad al interponer la
presente demanda.
27. Al respecto, el artículo 56 del Código Procesal
Constitucional establece:
Si la sentencia declara fundada la demanda, se impondrán las
costas y costos que el Juez establezca a la autoridad, funcionario
o persona demandada. Si el amparo fuere desestimado por el
Juez, éste podrá condenar al demandante al pago de costas y
costos cuando estime que incurrió en manifiesta temeridad.
28. Sobre el particular, este Tribunal no comparte el
razonamiento de la segunda instancia en cuanto considera que
la empresa demandante ha incurrido en manifiesta temeridad al
interponer su demanda. Ello es así, toda vez que los argumentos
planteados por la demandante han ameritado el análisis de fondo
formulado supra, por lo que no se advierte la manifiesta temeridad
que requiere el artículo 56 para la condena de costas y costos.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda de autos.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
SARDÓN DE TABOADA
Con el debido respeto por la opinión vertida por mis colegas
magistrados, me aparto del fundamento 4 in fine de la presente
sentencia, adhiriéndome a los demás fundamentos consignados
en ella.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
El derecho constitucional al debido proceso tiene naturaleza
procesal y contenidos complejos, pues alberga en su seno un
conjunto de derechos que deben ser respetados en las sedes
judiciales, administrativas, arbitrales e incluso corporativas.
Sin embargo, no debiera cobijar los criterios de justicia, juicios
de razonabilidad, proporcionalidad, etc., porque ello significaría
otorgar carta libre a la justicia constitucional para decidir sobre el
fondo de cualquier controversia.
Tales criterios señalados rompen con el principio de
corrección funcional y con el marco de competencias, atribuciones
y libertades que la Constitución Política otorga al Poder Judicial, al
Poder Ejecutivo y a los particulares.
Corresponde a la justicia constitucional solo servir como el
noble corrector procesal o procedimental de lo actuado en dichas
sedes.
S.
SARDÓN DE TABOADA
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
Coincidiendo por lo resuelto por mis colegas, me permito
hacer unas precisiones a lo ya señalado.
1. Estamos en el escenario del constitucionalismo
contemporáneo, en el cual una Constitución convencionalizada
irradia su fuerza normativa a todos los ámbitos de la vida en
sociedad en los que podemos encontrar ejercicio de derechos
fundamentales. De allí que hoy se pueda hablar de una
constitucionalización del Derecho, mediante la cual todo el
ordenamiento jurídico se comprende a la luz de la Constitución
(sus preceptos y lo que se desprende de ellos o de una lectura
convencionalizada de los mismos).
2. Esta prescripción tiene recepción normativa en el propio
articulado de la Constitución, toda vez que, como este Tribunal
ha señalado en numerosas ocasiones, de acuerdo con el artículo
38° de la Constitución que “Todos los peruanos tienen el deber
(...) de respetar, cumplir y defender la Constitución”, norma que
impone el deber de respetar los derechos de todos, sin importar
que desarrollen sus actividades en la esfera privada o pública.
3. Los derechos fundamentales en su formulación tradicional,
fueron más bien vistos como derechos de oposición al Estado,
muchas veces en un contexto donde se requieren actuaciones
del poder público para la satisfacción de necesidades sociales.
Queda claro como se establece en la normativa, tanto nacional
como internacional, el deber de garantizar los derechos, el cual
es intrínseco a la idea de Estado Constitucional. Sin embargo,
como también ha reconocido este Tribunal en su jurisprudencia,
las normas constitucionales no solo vinculan a las dependencias
estatales, sino que obligan a los privados a respetar y, en algunos
casos, garantizar estos derechos. La Constitución, entonces, no
solo otorga derechos sino que genera obligaciones respecto de
los derechos fundamentales. Ambos aspectos son centrales para
lograr su concreción.
4. Como se ha dicho reiteradamente, la fuerza normativa de
la Constitución, su fuerza activa y pasiva, así como su fuerza
regulatoria de relaciones jurídicas, se proyecta también a las
establecidas entre particulares, aspecto denominado como la
eficacia inter privatos o eficacia frente a terceros de los derechos
fundamentales. En consecuencia, cualquier acto proveniente de
una persona natural o persona jurídica de Derecho privado, que
pretenda conculcar o desconocer estos derechos (que es lo que
se alega sobre el acto cuestionado en el presente proceso), puede
ser objeto de control constitucional (STC 01124-2001-PA/TC)
5. Ahora bien, y tal como sucede respecto de los
procedimientos administrativos, los mecanismos de control
político o las evaluaciones éticas, si bien existe tutela de derechos
fundamentales, y en específico, del debido proceso en todos estos
ámbitos, la intensidad con la que se materializan los diferentes
derechos no necesariamente es la misma. Debe atenderse,
entonces, a la naturaleza jurídica de cada espacio para consolidar
niveles de protección eficientes y eficaces, que sin dejar de
lado el reconocimiento y tutela de un debido proceso, respeten
los contenidos y márgenes de las instituciones y sus derechos
involucrados.
6. En el caso de autos, una mención que considero ineludible
es la del derecho a la asociación, como derecho fundamental
sobre el cual parece incidir la actuación de la Sociedad Nacional
de Pesquería. En ese orden de ideas, este Tribunal Constitucional
ha reconocido reiteradamente en su jurisprudencia algunos
contenidos que configuran la libertad de asociación, como son
los de asociarse en un sentido estricto (formar una asociación
o integrarse a una existente), no asociarse (no ser obligado a
formar parte de una asociación), o renunciar a una asociación
(STC 03071-2009-PA). En lo concerniente al presente caso
en particular, se ha dicho que es parte de una dimensión de la
libertad de asociación, mantenerse asociado, siempre que no se
incumplan las normas estatutarias; pero también que esto implica
la posibilidad de autoregularse, lo cual implica a su vez establecer
normas sobre la permanencia de los socios y el procedimiento
para desvincularse (RTC 02243-2010-AA).
7. Estos alcances son los que justifican realizar una modulación
de los efectos del debido proceso en el caso concreto. Y es que
ante lo expuesto por las partes en autos y en la audiencia del Pleno
59667
del Tribunal Constitucional, la controversia planteada se resuelve
dentro de los márgenes de la regulación interna de la asociación.
Dicho con otras palabras, si bien admitimos la posibilidad de
control ante actos de privados, no puede entenderse que el
estándar de control a emplearse será el mismo que el aplicable a
actos de la judicatura o los actos mediante los cuales se expresa
la potestad disciplinaria de las entidades administrativas.
8. En ese contexto, incidiendo ahora en el alegato referido
a la imposición de la sanción propiamente dicha, cabe anotar
que, siendo una sanción grave la de expulsar a Exalmar S.A. de
la Sociedad Nacional de Pesquería (lo cual parecería llevarnos a
ponderar para estimar si se justifica la medida adoptada), debe
primero quedar claro que existía un acuerdo institucional, acuerdo
donde se recogía un criterio que va más allá de la distinción entre
“asociación” y “agrupación” de embarcaciones en los términos que
propone la parte demandante.
9. Por el contrario, el acuerdo al cual he hecho mención en
el punto anterior de este texto se refiere, en términos amplios, a
la asociación de “(…) embarcaciones con otras cuyos armadores
hubieran obtenido derechos administrativos como consecuencia
de procedimientos judiciales indebidos y contraviniendo el
ordenamiento pesquero (…)”. De allí que pueda desprenderse
de dicha disposición que la norma no castiga individualmente a
las embarcaciones sino a los armadores, quienes finalmente son
los que activan el sistema judicial buscando obtener un resultado
favorable a sus intereses. Entender que la norma habilita a
comprar a embarcaciones que pertenecen a armadores que han
recurrido a la judicatura para mantener su operatividad, siempre
que no estén en la lista, supondría más bien dejar de lado las
razones que llevaron a suscribir el mencionado acuerdo.
10. Mención aparte merece la configuración en abstracto
del acuerdo y su aparente inobservancia de la presunción de
constitucionalidad de los actos jurisdiccionales, tema que no
fue objeto de la demanda, pero que ameritaría en el futuro
un pronunciamiento por parte de este Tribunal. Al respecto,
cabe mencionar que los miembros de la Sociedad Nacional de
Pesquería parten de comprender que toda medida cautelar
obtenida a favor de embarcaciones sería irregular, lo cual es
inexacto y, en algunos casos, posiblemente injusto. En principio,
las resoluciones del Poder Judicial, sean cautelares o no, nacen
con una presunción iuris tantum de legalidad y constitucionalidad,
debiéndose mas bien acreditarse su irregularidad.
11. No obstante lo dicho, también es cierto que las
asociaciones pueden establecer algunas restricciones a la libertad
de contratación, siempre que las mismas sean razonables y no
afecten derechos fundamentales. En tanto la norma propiamente
dicha no ha sido discutida, pues de hecho es suscrita por todas
las partes, ejercer el control sobre actos de particulares en este
extremo excedería el respeto a una congruencia con lo solicitado,
sin que por cierto se advierta una situación de gravedad que
habilite una intervención más intensa en las decisiones de la
referida asociación.
S.
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
W-1485949-7
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 06026-2013-PA/TC
LA LIBERTAD
PATRICIA EDITH GARCÍA SERNAQUÉ
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 14 días del mes de octubre de 2015, el
Pleno del Tribunal Constitucional, integrado por los señores
magistrados Urviola Hani, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón
de Taboada, Ledesma Narváez y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia, con los votos singulares de los
magistrados Blume Fortini y Ramos Núñez y el fundamento de
voto del magistrado Sardón de Taboada, que se agregan, y sin la
intervención del magistrado Miranda Canales por encontrarse con
licencia el día de la audiencia pública.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña
Patricia Edith García Sernaqué contra la sentencia de fojas
296, de fecha 6 de mayo de 2013, expedida por la Tercera Sala
Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad, que declaró infundada la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 3 de marzo de 2011, la recurrente interpone
demanda de amparo contra el Ministerio Público. Solicita que se
deje sin efecto su despido incausado y que, en consecuencia,
se la reincorpore en el cargo de asistente de función fiscal
en el Distrito Judicial de Trujillo, se disponga el pago de sus
remuneraciones devengadas y beneficios colaterales dejados
de percibir así como el abono de los costos procesales. Refiere
que ha venido laborando ininterrumpidamente bajo el régimen del

59668 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Decreto Legislativo N.º 728, desde el 6 de agosto de 2009 hasta el
3 de diciembre de 2010. Manifiesta que suscribió sucesivamente
contratos de suplencia, de manera verbal y finalmente contratos
por emergencia. Afirma que su relación con la entidad emplazada
se desnaturalizó y que, por tanto, es de naturaleza indeterminada,
por cuanto continuó laborando después de la fecha de
vencimiento del plazo estipulado en su primer contrato. Alega que
fue contratada para realizar labores de naturaleza permanente,
propias del objeto social, la misión y los fines del Ministerio
Público. Aduce que la causa de su contratación, específicamente
desde el 16 de octubre de 2009, no tiene naturaleza temporal
o accidental, y que, habiendo sido despedida sin causa justa
alguna que justifique su despido, se han vulnerado sus derechos
constitucionales al trabajo y a la adecuada protección contra el
despido arbitrario.
El procurador público adjunto a cargo de la defensa jurídica
del Ministerio Público propone la excepción de incompetencia por
razón de la materia. Al contestar la demanda, argumenta que al
suscribir la demandante el contrato de suplencia, así como en
la etapa de su ejecución se actuó conforme a la normatividad
vigente sobre la materia; que asimismo, del Informe Escalafonario
N.º 1287-2011-MP-FN-GECPH-GEADPH, de fecha 29 de marzo
de 2011, expedido por el gerente de administración de potencial
humano (e), se desprende que su representada celebró con la
recurrente dos contratos de emergencia desde el 27 de octubre
hasta el 31 de diciembre de 2010, y que de la cuarta cláusula de
ambos contratos se advierte que la vigencia de los mismos debía
culminar con la cobertura de la plaza vacante. Añade que de la
cláusula segunda de ambos contratos de emergencia se aprecia
que los servicios de la accionante fueron contratados en virtud
de la necesidad urgente e impostergable de cubrir una plaza en
tanto no se contratara al respectivo personal mediante proceso de
selección, proceso que debía llevarse a cabo según las normas
sobre la materia y la directiva sobre «Disposiciones que regulan
los Concursos Públicos de Reclutamiento y Selección de Personal
Administrativo en el Ministerio Público», aprobada por Resolución
de la Fiscalía de la Nación N.º 1388-2010-MP-FN, lo cual
constituye un supuesto de fuerza mayor habilitante para proceder
a contratar. Precisa que no hubo continuidad en la contratación de
la recurrente; que su relación fue a plazo determinado y que se
estableció mediante contratos de suplencia y emergencia. Agrega
que se cumplió con las exigencias establecidas por la ley, y que es
falso que se haya producido la desnaturalización de los contratos
suscritos por ambas partes.
El Primer Juzgado Especializado en lo Civil de Trujillo,
con fecha 24 de junio de 2011, declaró infundada la excepción
propuesta y con fecha 8 de febrero de 2013 declaró fundada la
demanda, por considerar que la recurrente realizó labores distintas
de las de asistente de función fiscal que señalaba su contrato,
y porque después de vencido su contrato, continuó realizando
labores bajo contrato verbal.
La Sala revisora, revocando la apelada, declaró infundada la
demanda, por estimar que de la valoración conjunta de los medios
probatorios aportados al proceso se advierte que entre las partes
no existió una relación de trabajo durante el periodo comprendido
desde el 16 de octubre de 2009 hasta el 29 de septiembre de
2010. La Sala observó que en autos no existe documento alguno
que demuestre que la demandada le haya impuesto a la recurrente
un horario de trabajo fijo para que preste servicios o que esta haya
prestado los servicios en forma continua, dentro de un horario de
trabajo similar y constante. Añade que ello se corrobora con el
Informe Escalafonario N.º 1287-2011-MP-FN-GECPH-GEADPH,
de fecha 29 de marzo de 2011, y que, por tanto, al no haber
demostrado la demandante la prestación de sus servicios en
forma remunerada y subordinada durante el periodo comprendido
desde el 16 de octubre de 2009 hasta el 29 de septiembre de
2010, no se puede determinar la existencia de una relación de
trabajo entre las partes. La Sala concluye que su despido, luego
de transcurrido el tercer periodo de su contrato modal de trabajo
sujeto a modalidad por emergencia, no deviene en incausado.
FUNDAMENTOS
Delimitación del petitorio
1. La demandante solicita su reposición en el cargo de
asistente de función fiscal en el Distrito Judicial de Trujillo.
Sostiene que ha sido despedida de manera incausada debido
a que su relación con la entidad emplazada se desnaturalizó y
se convirtió en una de naturaleza indeterminada, por cuanto
continuó laborando después de la fecha de vencimiento del plazo
estipulado en su primer contrato, conforme lo establece el artículo
77, inciso a), del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, y porque, desde
el inicio de su relación, realizó labores de naturaleza permanente.
Por ello, solicita que se ordene su reincorporación a la entidad
demandada como trabajadora a plazo indeterminado. Alega que
se han vulnerado sus derechos constitucionales al trabajo y a la
adecuada protección contra el despido arbitrario.
Cuestión previa
2. A fojas 245 obra el Oficio N.º 266-2013-MP-FN-GECPH-
GEADPH, de fecha 20 de febrero de 2013, expedido por el
gerente de administración de potencial humano, del cual se
desprende que la demandante fue nuevamente contratada, por
cuanto se señala que en la búsqueda del legajo personal de la
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
recurrente obra «el contrato de trabajo de fecha 12 de julio de
2011». A dicha instrumental se adjunta el contrato de trabajo
sujeto a modalidad por emergencia y su prórroga por el periodo
del 30 de mayo de 2011 al 30 de junio de 2012 (ff. 248 a 250),
a través de los cuales se contrata a la demandante en el cargo
de asistente administrativo en la 2.a Fiscalía Provincial Penal
Corporativa de Trujillo del Distrito Judicial de La Libertad. Esta
instrumental acreditaría que la demandante fue recontratada, con
posterioridad a la interposición de su demanda de amparo. Si bien
la actora laboró por un lapso, después de su despido, no podría
concluirse que ha operado la sustracción de la materia, en vista
de que la recontratación no se ha realizado en la situación laboral
que la demandante ha alegado le correspondería antes del cese y
que la protegía contra el despido incausado. Dicho de otro modo,
la demandante no fue recontratada como trabajadora permanente
de la emplazada.
Reglas establecidas en el precedente del Expediente
05057-2013-PA/TC
3. En la sentencia emitida en el Expediente 05057-2013-
PA/TC, publicada en el diario oficial El Peruano el 5 de junio
de 2015, este Tribunal estableció en los fundamentos 18, 20,
21, 22 y 23, con carácter de precedente, que en los casos en
que se verifique la desnaturalización del contrato temporal o
civil, no podrá ordenarse la reposición a plazo indeterminado
cuando se evidencie que la parte demandante no ingresó en
la Administración Pública mediante un concurso público de
méritos para una plaza presupuestada y vacante de duración
indeterminada. Los procesos de amparo en trámite, en el
Poder Judicial y en el Tribunal Constitucional, deberán ser
declarados improcedentes, pues no procede la reposición
en el trabajo. En tal caso, el juez reconducirá el proceso a
la vía ordinaria laboral para que el demandante solicite la
indemnización que corresponda.
También se precisó que las demandas presentadas a partir
del día siguiente de la publicación de la citada sentencia en el
diario oficial El Peruano, cuya pretensión no cumpla el criterio
de procedibilidad de acreditar el ingreso en la Administración
Pública mediante concurso público de méritos para una plaza
presupuestada y vacante de duración indeterminada, deberán
ser declaradas improcedentes, sin que opere la reconducción.
Finalmente, también con carácter de precedente, se
estableció la obligación de las entidades estatales de aplicar las
correspondientes sanciones a los funcionarios y/o servidores
que incumplieron las formalidades en la contratación de la parte
demandante (cfr. fundamento 20 de la sentencia del Expediente
05057-2013-PA/TC).
Análisis del caso concreto
4. El artículo 22 de la Constitución Política del Perú establece
que «El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar
social y medio de realización de una persona». Mientras que
el artículo 27 de la carta magna señala que «La ley otorga al
trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario».
5. Antes de analizar el fondo de la controversia es necesario
precisar que del Informe Escalafonario N.° 1287-2011-MP-FN-
GECPH-GEADPH, de fecha 29 de marzo de 2011 (f. 68-C);
de la constancia de trabajo de fecha 2 de noviembre de 2009,
expedida por el gerente central de potencial humano (f. 4),
del contrato de trabajo de suplencia (f. 5) y de los contratos
de trabajo sujetos a modalidad por emergencia (f. 68-D), se
desprende que la recurrente laboró en forma interrumpida; y
que el último periodo laborado desde el 27 de setiembre hasta
el 4 de diciembre de 2010 fue bajo el régimen de contratos
sujeto a modalidad. Por lo tanto, en el presente caso se
analizará este último periodo, en el que existe continuidad en la
prestación del servicio.
6. El artículo 72 del Decreto Supremo 003-97-TR establece
los requisitos formales de validez de los contratos modales.
El artículo en mención prescribe que «Los contratos de trabajo
(modales) a que se refiere este título necesariamente deberán
constar por escrito y por triplicado, debiendo consignarse en
forma expresa su duración, y las causas objetivas determinantes
de la contratación, así como las demás condiciones de la relación
laboral».
7. De acuerdo con el artículo 5 de la Ley N.° 28175, Marco
del Empleo Público, el acceso al empleo público se realiza
mediante concurso público y abierto, sobre la base de los méritos
y capacidades de las personas, de modo que no puede ser
reincorporado mediante un contrato a plazo indeterminado quien
no ingresa por concurso público.
8. De otro lado, respecto a los contratos de emergencia el
artículo 62 del Decreto Supremo 003-97-TR establece:
El contrato de emergencia es aquel que se celebra para cubrir
las necesidades promovidas por caso fortuito o fuerza mayor
coincidiendo su duración con la de la emergencia.
9. Se deduce, entonces, que el contrato de emergencia
se celebrará únicamente cuando se produzca un caso fortuito
o fuerza mayor. En dicho sentido, en el referido contrato de
trabajo se debe especificar la causa objetiva que justifique dicha
contratación temporal, así como los hechos que se consideren
como caso fortuito o fuerza mayor que justifiquen dicho tipo de
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
contratación modal, pues de lo contrario se concluiría que dicho
contrato habría sido simulado y, por ende, desnaturalizado.
10. La cláusula segunda del contrato de trabajo sujeto a
modalidad por emergencia, obrante a fojas 68-D, dice lo siguiente:
El Ministerio Público con la finalidad de cumplir con los
objetivos y funciones encomendados por la Constitución, requiere
contar con personal profesional y técnico capacitado en todas
sus dependencias. Encontrándose una plaza vacante en 2º
FISCALIA PROVINCIAL PENAL CORPORATIVA DE TRUJILLO,
existe la necesidad urgente e impostergable de cubrir dicha
plaza en tanto no se contrate al respectivo personal mediante
el Proceso de Selección que se llevará a cabo conforme la
norma sobre la materia y la Directiva sobre “Disposiciones que
regulan los Concursos Públicos de Reclutamiento y Selección
de Personal Administrativo en el Ministerio Público” aprobada
por Resolución de la Fiscalía de la Nación N.º 1388-2010-MP-
FN, lo que constituye un supuesto de fuerza mayor, habilitante
para proceder a la Contratación de Personal bajo la modalidad
de Emergencia, por el plazo necesario hasta coberturar la plaza
mencionada, con la finalidad de no perjudicar el servicio que se
brinda a la ciudadanía y el normal desarrollo de las actividades de
los Despachos Fiscales y Administrativos de la Entidad.
Asimismo, la cláusula Tercera estipula que
(…) se contrata bajo la modalidad de Contrato de Emergencia,
los servicios de EL (LA) CONTRATADO (A) para que realice las
labores propias y complementarias del cargo de ASISTENTE
EN FUNCIÓN FISCAL en la 2º FISCALIA PROVINCIAL PENAL
CORPORATIVA DE TRUJILLO del DISTRITO DE LA LIBERTAD.
Al respecto, este Tribunal estima que tal actuación
administrativa no constituye un caso fortuito ni de fuerza mayor
porque no se ha producido un acontecimiento extraordinario
que haya generado una situación de emergencia en la entidad
emplazada. Por lo tanto, hubo simulación y fraude en la
contratación de la demandante.
11. En consecuencia, el contrato de emergencia suscrito por
ambas partes ha sido desnaturalizado, por haberse producido el
supuesto previsto en el artículo 77, inciso d, del Decreto Supremo
003-97-TR.
12. Se debe precisar que si bien la demandante, laboró del 27
de septiembre al 4 de diciembre de 2010, es decir por un periodo
inferior a tres meses (artículo 10 del Decreto Supremo Nº 003-97-
TR), de conformidad con el artículo 16 del Decreto Supremo Nº
001-96-TR, Reglamento del Decreto Legislativo N° 728:
En caso de suspensión del contrato de trabajo o reingreso del
trabajador, se suman los periodos laborados en cada oportunidad
hasta completar el periodo de prueba establecido por la Ley.
No corresponde dicha acumulación en caso que el reingreso se
haya producido a un puesto notoria y cualitativamente distinto al
ocupado previamente, o que se produzca transcurridos tres (3)
años de producido el cese.
13. Del Informe Escalafonario N.° 1287-2011-MP-FN-
GECPH-GEADPH, de fecha 29 de marzo de 2011 (f. 68-C) se
aprecia que la demandante, previamente al periodo de análisis,
desempeñó el mismo cargo de asistente en función fiscal en
la Segunda Fiscalía Superior Penal de La Libertad, en virtud
del contrato de suplencia desde el 6 de agosto hasta el 16 de
octubre de 2009. Por lo tanto, en el presente caso, la recurrente
sí superó el periodo de prueba previsto en el artículo 10 del
Decreto Supremo N.º 003-97-TR.
14. No obstante, debe tenerse en cuenta: i) lo expuesto
en el aludido precedente del Expediente 05057-2013-PA/
TC (que tiene como fundamento el artículo 5 de la Ley N.°
28175, Marco del Empleo Público), que exige verificar, antes
de ordenar la reposición laboral, si el respectivo demandante
ingresó o no mediante concurso público de méritos para una
plaza presupuestada y vacante de duración indeterminada; y, ii)
que en el caso de autos, conforme se desprende de la demanda
y sus recaudos, la demandante no ingresó mediante dicho tipo
de concurso público.
15. Por ello, el Tribunal Constitucional estima que la pretensión
de la parte demandante debe ser declarada improcedente en esta
sede constitucional. De otro lado, y atendiendo a que la demanda
de autos fue interpuesta con anterioridad a la publicación de la
sentencia recaída en el Expediente 05057-2013-PA/TC en el diario
oficial El Peruano, corresponde remitir el expediente al juzgado de
origen para que proceda a reconducir el proceso a la vía ordinaria
laboral, conforme se dispone en el fundamento 22 de la precitada
sentencia; y ordenar que se verifique lo pertinente con relación a
la identificación de las responsabilidades funcionales mencionada
en el fundamento 20 del precedente contenido en el Expediente
05057-2013-PA/TC.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
1. Declarar IMPROCEDENTE la demanda.
2. Ordenar la remisión del expediente al juzgado de origen,
para que proceda conforme se dispone en los fundamentos 20 y
59669
22 del precedente contenido en el Expediente 05057-2013-PA/TC.
Publíquese y notifíquese.
SS.
URVIOLA HANI
SARDÓN DE TABOADA
LEDESMA NARVÁEZ
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
SARDÓN DE TABOADA
Emito el presente fundamento de voto porque, si bien estoy
de acuerdo con el sentido del fallo de la sentencia en mayoría,
discrepo de su fundamentación.
La demanda de autos es improcedente, pero no en mérito del
precedente contenido en la sentencia emitida en el Expediente
05057-2013-PA/TC, sino porque la Constitución no establece un
régimen de estabilidad laboral absoluta que incluya el derecho a
la reposición en el puesto de trabajo.
Para sustentar mi posición, me remito al voto singular que
suscribí en la mencionada sentencia. Como expresé entonces,
considero —a partir de una integración de lo dispuesto por los
artículos 2º, incisos 14 y 15, 22º, 27º, 59º y 61º de la Constitución—
que el contenido protegido del derecho al trabajo garantiza la
posibilidad de acceder libremente al mercado laboral, pero no a
permanecer indefinidamente en un puesto de trabajo determinado.
Por esa razón, considero que la demanda de autos debe
declararse improcedente en aplicación del artículo 5º, inciso 1, del
Código Procesal Constitucional.
SARDÓN DE TABOADA
VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO ERNESTO BLUME
FORTINI OPINANDO PORQUE SE DECLARE FUNDADA LA
DEMANDA POR HABERSE ACREDITADO EN AUTOS LA
DESNATURALIZACIÓN DEL CONTRATO DE TRABAJO Y,
EN CONSECUENCIA, SE ORDENE LA REPOSICIÓN DE LA
DEMANDANTE
Con el debido respeto a mis ilustres colegas magistrados,
discrepo de la resolución de mayoría, que declara improcedente
la demanda y ordena la remisión del expediente al juzgado de
origen para que proceda conforme se dispone en los fundamentos
20 y 22 del precedente establecido en la STC 05057-2013-PA/TC,
conocido como Precedente Huatuco.
A mi juicio, debe declararse fundada la demanda al haberse
acreditado la desnaturalización del contrato de trabajo y, en
consecuencia, debe ordenarse la inmediata reposición de la
actora y no reconducirse el expediente a la vía ordinaria laboral,
en aplicación de las reglas contenidas en el Precedente Huatuco,
que indebidamente ha eliminado la reposición laboral para los
trabajadores del Estado que ingresaron sin concurso público.
Las razones de mi discrepancia en cuanto a la pertinencia,
sentido, contenido, alcances y aplicación del citado precedente
aparecen extensamente expuestas en el voto singular que emití
en el Expediente 05057-2013-PA/TC, a cuyo texto me remito y el
cual reproduzco en parte en los términos siguientes:
1. Resumen de las reglas del Precedente Huatuco.
2. Principales razones de mi discrepancia.
3. Concepto de precedente constitucional vinculante.
4. Premisas para el dictado de un precedente vinculante.
5. Línea jurisprudencial desarrollada por el Tribunal
Constitucional.
6. Falta de presupuestos y premisas para el dictado del
Precedente Huatuco.
7. La obligación del Tribunal Constitucional de respetar su
propia jurisprudencia: la predictibilidad y la seguridad jurídica.
8. Alcances de la protección adecuada al trabajador y el
derecho a la reposición.
9. Aplicación y efectos en el tiempo del Precedente Huatuco.
10. El sentido de mi voto.
A continuación desarrollo dicho esquema, siguiendo la misma
numeración temática:
1. Resumen de las reglas establecidas en el Precedente
Huatuco.
De una lectura detallada de las reglas establecidas en los
Fundamentos 18, 20, 21, 22 y 23 del Precedente Huatuco, se
aprecia que, en resumen, dicho precedente ha establecido que:
1.1 En el sector público no podrá ordenarse la incorporación
o reposición a tiempo indeterminado de los trabajadores
despedidos en los casos que se acredite la desnaturalización del
contrato temporal o del contrato civil, por cuanto la incorporación
o reposición a la Administración Pública solo procede cuando
el ingreso del trabajador se haya realizado mediante concurso
público y abierto para una plaza presupuestada, vacante de
duración indeterminada. Esta regla es de aplicación inmediata y
no alcanza al sector privado.

59670 PROCESOS CONSTITUCIONALES
1.2 Las entidades estatales deben imponer las sanciones
que correspondan a aquellos funcionarios y/o servidores que
tuvieron responsabilidad en la elaboración del contrato temporal
que fue declarado desnaturalizado en un proceso judicial.
1.3 A fin de determinar la responsabilidad de tales
funcionarios y/o servidores, las entidades estatales recurrirán a
sus propios documentos internos y de gestión, proporcionando
posteriormente dicha información a la Oficina de Control Interno,
a fin de que se efectúen las investigaciones del caso, se lleve a
cabo el procedimiento administrativo disciplinario respectivo y se
establezcan las sanciones pertinentes.
1.4 Los servidores y funcionarios públicos incurren en
responsabilidad administrativa funcional cuando contravienen
el ordenamiento jurídico administrativo y las normas internas
de la entidad a la que pertenecen o cuando en el ejercicio de
sus funciones hayan realizado una gestión deficiente. A su vez,
incurren en responsabilidad civil cuando, por su acción u omisión,
hayan ocasionado un daño económico al Estado, siendo necesario
que este sea ocasionado por incumplir sus funciones, por dolo o
culpa, sea esta inexcusable o leve.
1.5 En el supuesto de que en un proceso de amparo el
demandante no pueda ser reincorporado por no haber ingresado
por concurso público de méritos para una plaza presupuestada,
vacante, de duración indeterminada, el juez reconducirá el proceso
a la vía ordinaria laboral para que la parte demandante solicite la
indemnización que corresponda. Se otorgará al demandante un
plazo razonable a efectos de que adecúe su demanda conforme
a las reglas previstas para la etapa postulatoria del proceso
laboral. Transcurrido dicho plazo sin que el demandante realice la
respectiva adecuación, procederá el archivo del proceso.
1.6 Sus reglas son de aplicación inmediata a partir del día
siguiente de su publicación en el diario oficial “El Peruano”, incluso
a los procesos de amparo que se encuentren en trámite ante el
Poder Judicial o el Tribunal Constitucional.
1.7 Las demandas presentadas luego de su publicación y
que no acrediten el presupuesto de haber ingresado por concurso
público de méritos a la Administración Pública para una plaza
presupuestada y vacante a plazo indeterminado, deberán ser
declaradas improcedentes, sin que opere la reconducción del
proceso.
2. Principales razones de mi discrepancia.
Discrepo en cuanto a la pertinencia, sentido, contenido,
alcances y aplicación del precedente Huatuco, por cuanto:
2.1 Contrariando la línea jurisprudencial uniforme desarrollada
por el Tribunal Constitucional desde que inició sus funciones
(hace cerca de veinte años), elimina el derecho a la reposición
o reincorporación de los trabajadores del sector público que
ingresaron sin las formalidades de un concurso público, sin importar
el tiempo durante el cual hayan venido prestando sus servicios
para el Estado y a pesar de que por aplicación del principio de la
primacía de la realidad se haya acreditado que realizan una labor
permanente, afectando el contenido constitucionalmente protegido
del derecho al trabajo y del derecho a la protección adecuada
contra el despido arbitrario, consagrados en los artículos 22 y 27,
respectivamente, de la Constitución Política del Perú.
2.2 Convalida un eventual accionar abusivo, lesivo e
irresponsable del Estado en la contratación pública laboral,
perjudicando injustamente al trabajador y desconociendo las
garantías mínimas previstas en el artículo 8 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, sin tener en cuenta las graves
consecuencias socioeconómicas para las personas despedidas y
sus familiares y dependientes, tales como la pérdida de ingresos
y la disminución del patrón de vida, contrariando la jurisprudencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sentada en
el Caso Baena Ricardo y otros vs. Panamá sobre los despidos
efectuados sin respetar las garantías mínimas, a pesar de que tal
jurisprudencia ha sido invocada, recogida y asumida por el propio
Tribunal Constitucional en numerosas sentencias, como es el caso
de la STC 00606-2010-PA/TC, ejecutoria en la que el Tribunal
Constitucional señaló que el despido será legítimo solo cuando
la decisión del empleador se fundamente en la existencia de una
causa justa contemplada en la ley y debidamente comprobada
en el procedimiento de despido, en el cual se deben respetar las
garantías mínimas que brinda el derecho fundamental al debido
proceso, pues el resultado de una sanción en el procedimiento de
despido no solo debe ser consecuencia de que se respeten las
garantías formales propias de un procedimiento disciplinario, sino,
además, de que sea acorde con los principios de razonabilidad
y proporcionalidad que deben aplicarse teniendo presentes la
gravedad de la falta cometida, la categoría, la antigüedad y los
antecedentes disciplinarios del trabajador, entre otros aspectos.
2.3 Tiene un sentido reglamentista, punitivo y draconiano que
hace énfasis en la sanción y penalización de los funcionarios y
trabajadores encargados de la contratación pública, desconociendo
que la contratación pública nacional presenta, desde hace varias
décadas, la característica que de los más de 1’400,000.00
trabajadores1 que laboran en el sector público, el mayor número
de ellos ha sido contratado sin concurso, obviando que las
renovaciones constantes de sus contratos traducen también una
evaluación en los hechos, confirmada por su permanencia en el
trabajo y por la primacía de la realidad; confundiendo, además,
el ejercicio de la magistratura constitucional con el ejercicio
de la labor legislativa y el ejercicio del control de la gestión
gubernamental, que son propias del Poder Legislativo y de los
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
entes facultados para emitir normas de derecho positivo, así como
de la Contraloría General de la República, como si el Tribunal
Constitucional fuera un órgano legislativo y parte dependiente del
sistema nacional de control.
2.4 Irradia inconstitucionales efectos retroactivos sobre
situaciones anteriores a su aprobación, frustrando las expectativas
y violando el derecho de los trabajadores del sector público que
hayan celebrado contratos temporales o civiles del sector público,
que hayan obtenido sentencia que ordene su reposición, que se
encuentran tramitando su reposición judicial o que se encuentren
por iniciar un proceso con tal fin.
2.5 Desnaturaliza el sentido de la figura del precedente
constitucional vinculante, no responde mínimamente al concepto
de lo que debe entenderse por precedente constitucional
vinculante ni respeta las premisas básicas que se exigen para su
aprobación.
Precisadas las principales razones de mi discrepancia con
la pertinencia, sentido, contenido, alcances y aplicación del
Precedente Huatuco, me referiré a continuación al concepto de
precedente constitucional vinculante y a las premisas que exige
su aprobación, que desde mi punto de vista han sido dejadas
totalmente de lado.
3. Concepto de precedente constitucional vinculante.
El precedente constitucional vinculante, creado por
el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional (sin perjuicio de su tímido antecedente que
recogía la derogada Ley de Hábeas Corpus y Amparo de
1982), es una regla expresamente establecida como tal por el
Tribunal Constitucional, con efectos vinculantes, obligatorios
y generales, en una sentencia que haya adquirido la calidad
de cosa juzgada, dictada al resolver un proceso constitucional
en el que ha emitido pronunciamiento sobre el fondo del
asunto; regla que es consecuencia de una larga secuencia
de sentencias en las que el Tribunal Constitucional ha ido
perfilando determinado criterio que estima necesario consagrar
como obligatorio y vinculante porque contribuye a una mejor y
mayor cautela de los derechos constitucionales y fortalece su
rol de máximo garante de la vigencia efectiva de los derechos
fundamentales, guardián de la supremacía constitucional y
supremo intérprete de la Constitución.
Al respecto, resulta ilustrativo citar los comentarios del
maestro Domingo García Belaunde, principal gestor y autor del
Código Procesal Constitucional, quien al comentar sobre la figura
del precedente constitucional vinculante afirma:
“El precedente en el Perú tiene relativamente corta vida. Para
efectos concretos la primera vez que esto se introduce entre
nosotros a nivel legislativo, si bien tímidamente, es en 1982, en
la Ley de Hábeas Corpus y Amparo de ese año, fruto de una
comisión ad hoc nombrada por el entonces Ministro de Justicia,
Enrique Elías Laroza y presidida por mí. Tal propuesta la planteé
desde un inicio y tuvo acogida entre mis colegas miembros de la
Comisión. Y como tal fue sancionada por el Pleno del Congreso de
la República y entró en vigencia en diciembre de ese año.
Ahora bien, lo que tenía o teníamos en mente, era sobre
todo la idea de ir construyendo una jurisprudencia orientadora
que, por un lado, contribuyese a asentar la naciente experiencia
de jurisdicción constitucional que entonces recién empezaba,
(de acuerdo al modelo adoptado en la Constitución de 1979
y hasta que ahora se mantiene). Y por otro lado, crear firmeza
en los pronunciamientos que contribuyesen a afianzar nuestro
Estado de Derecho. Pero como sucede siempre en estas
ocasiones, el enunciado normativo sirvió de muy poco. Fue más
bien en el Código Procesal Constitucional de 2004 donde se
le precisó en el artículo VII del Título Preliminar. Fue pensado
para que fuera usado con calma y prudencia y solo en casos
especiales. Para tal efecto, pensaba yo en la evolución de los
precedentes en el sistema jurídico norteamericano, que dentro
de sus limitaciones, ha contribuido enormemente a afianzar
su sistema jurídico. Lamentablemente, ayuno nuestro país de
tradiciones constitucionales firmes, desconocedor de doctrina
y jurisprudencia extranjera y sin literatura especializada que la
orientase, empezó a usar tal concepto en forma bastante alegre
y despreocupada, llegándose al caso de sentar precedentes en
situaciones muy inciertas y muy abiertas al debate y peor aún:
cambiados con frecuencia. Así, mientras en los Estados Unidos el
precedente se fija y se vuelve obligatorio luego de una larga hilera
de casos que van desbrozando el camino, aquí sucedió al revés.
Primero se sentaba el precedente, y luego se veía qué pasaba
y que problemas nuevos asomaban. Esto condujo a resultados
poco serios y encontrados.” (Presentación liminar consignada en:
BARKER, Robert S. “El precedente vinculante y su significado
en el Derecho Constitucional de los Estados Unidos”. Serie
Cuadernos Constitucionales. Editora Jurídica Grijley. Lima. 2014,
pp. 13 y 14).
Dicho esto, resulta desconcertante la asunción del
Precedente Huatuco por el Tribunal Constitucional, pues ha
nacido contrariando su propia y uniforme jurisprudencia, sin que
se haya perfilado una regla a través de una hilera de sentencias
y afectando el contenido constitucionalmente protegido del
derecho al trabajo y del derecho a la protección contra el despido
arbitrario, consagrados en los artículos 22 y 27, respectivamente,
de la Constitución Política del Perú, al eliminar el derecho a la
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
reposición o reincorporación de los trabajadores del sector público
que ingresaron sin las formalidades de un concurso público; sin
importar, repito, el tiempo durante el cual hayan venido prestando
sus servicios para el Estado y a pesar de que por aplicación del
principio de la primacía de la realidad se haya acreditado que
realizan una labor de naturaleza permanente.
4. Premisas para el dictado de un precedente vinculante.
Son dos las principales premisas para el dictado de un
precedente constitucional vinculante por parte del Tribunal
Constitucional y que corresponden al rol que le compete como
supremo intérprete de la Constitución, garante de la vigencia
efectiva de los derechos fundamentales y garante de la
supremacía normativa de la Norma Suprema de la República,
en armonía con los artículos 200, 201 y demás pertinentes de la
Constitución, y los artículos II, III, IV, V y VI del Título Preliminar,
y demás pertinentes del Código Procesal Constitucional, y los
artículos 1, 2 y demás pertinentes de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional.Rol que es armónico con los fines esenciales de los
procesos constitucionales, que establece el artículo II del Título
Preliminar del citado Código Procesal Constitucional, el cual a la
letra preceptúa:
“Son fines esenciales de los procesos constitucionales
garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de
los derechos constitucionales.”
Las premisas para el dictado de un precedente constitucional
vinculante se desprenden del concepto de dicho instituto procesal
y de los fines de los procesos constitucionales. Específicamente,
si el precedente se refiere al ejercicio, alcances o cobertura de
un derecho fundamental, el precedente debe imperativamente ser
armónico con el fin de garantizar su vigencia efectiva.
Dicho esto, las premisas en mención son las siguientes:
a) Que el precedente sea la consecuencia de una praxis
jurisdiccional continuada. De un camino ya recorrido por el
Tribunal Constitucional a través de sus fallos, en el que haya ido
perfilando una regla que considere necesario establecer como de
obligatorio y general cumplimiento en casos similares.
Vale decir, el precedente vinculante nace a raíz de un
camino recorrido por el Tribunal Constitucional en el ejercicio de
la magistratura constitucional. No es producto de un acto ajeno
a la praxis jurisprudencial, que nazca sin tal condición, como si
se tratara de una labor meramente legislativa, propia del Poder
Legislativo, salvo que su objetivo sea fortalecer el marco de
protección de los derechos fundamentales.
b) Que el precedente vinculante tenga invívita una finalidad,
acorde con la naturaleza tuitiva, finalista y garantista de los
procesos constitucionales: ampliar y mejorar la cobertura de los
derechos fundamentales y de su pleno y cabal ejercicio.
Por ello, la inspiración del precedente debe responder al rol
tuitivo y reivindicativo del Tribunal Constitucional, tendiente a
mejorar los mecanismos de protección y de garantía de la vigencia
efectiva de los derechos humanos.
Por tanto, el motor o la inspiración del precedente no puede ni
debe ser otro que brindar mayor y mejor protección al justiciable
que alega afectación de sus derechos esenciales, sea por
amenaza o por violación.
El Precedente Huatuco, que se está aplicando al presente
caso, ha nacido contrariando la línea jurisprudencial del
Tribunal Constitucional, abandonando por completo el rol tuitivo
que le corresponde a favor de los derechos e inspirado, por el
contrario, en la búsqueda de una fórmula que proteja los intereses
económicos del Estado, asumiendo un rol sancionatorio y punitivo
contra los funcionarios y las autoridades públicas que contrataron
sin concurso. Es decir, ayuno totalmente de las premisas que
cimientan y sustentan su razón de ser.
5. Línea jurisprudencial desarrollada por el Tribunal
Constitucional.
La línea jurisprudencial que ha venido construyendo el Tribunal
Constitucional en materia de amparos laborales del régimen
público, a contramano de las reglas establecidas en el Precedente
Huatuco, ha sido tuitiva, finalista y garantista, aplicando el principio
de la primacía de la realidad y ordenando la reposición de aquellos
trabajadores del Sector Público despedidos, que ingresaron por
contratos temporales o civiles, que demostraron haber realizado
una labor de naturaleza permanente, sujeta a subordinación y
dependencia.
Esa línea se ve reflejada en numerosas sentencias dictadas
por los sucesivos colegiados que han integrado el Tribunal
Constitucional, de las cuales solo en forma ilustrativa, he
referido algunas en el voto singular que emití en el Precedente
Huatuco; sentencias en las que, recalco, se ordenó la reposición
del trabajador en casos de servidores que no habían ingresado
a la Administración Pública por concurso, pero que habían
continuado laborando a través de sucesivas renovaciones o
prórrogas, desempeñando labores de naturaleza permanente,
bajo condiciones de horario, dependencia y subordinación; casos
en los cuales uniformemente se aplicó el principio de la primacía
de la realidad.
59671
Tales sentencias son, entre otras, las siguientes: STC 01562-
2002-PA/TC STC 2541-2003-PA/TC STC 2545-2003-PA/TC STC
01162-2005-PA/TC, STC 01846-2005-PA/TC STC 4877-2005-PA/
TC, STC 4194-2006-PA/TC, STC 01210-2006-PA/TC STC 09248-
2006-PA/TC, STC 10315-2006-PA/TC, STC 04840-2007-PA/TC,
STC 441-2011-PA/TC, STC 3923-2011-PA/TC, STC 3146-2012-
PA/TC, STC 3537-2012-PA/TC, STC 1587-2013-PA/TC, STC 968-
2013-PA/TC, STC 3014-2013-PA/TC, STC 91-2013-PA/TC y STC
3371-2013-PA/TC.
6. Ausencia de presupuestos y premisas para el dictado
del Precedente Huatuco.
Como se aprecia de lo explicitado e invocado hasta aquí, no
existen los presupuestos y las premisas básicas que dan mérito
a un precedente constitucional vinculante como el denominado
Precedente Huatuco, por cuanto:
a) No es consecuencia de una praxis jurisdiccional continuada
ni de un camino ya recorrido por el Tribunal Constitucional a través
de sus fallos, en el que haya ido perfilando una regla que considere
necesario establecer como de obligatorio y general cumplimiento
en casos similares.
b) Por el contrario, es producto de un acto ajeno a la praxis
jurisprudencial del Tribunal Constitucional. Nace sin cumplir tal
condición. Como un acto meramente legislativo, que es propio del
Poder Legislativo.
c) No se condice con el rol tuitivo, reivindicativo y garante de
la vigencia efectiva de los derechos humanos que tiene el Tribunal
Constitucional.
d) No mejora los mecanismos de protección y de garantía
de la vigencia efectiva de los derechos humanos ni amplía su
cobertura ni vela por su cabal ejercicio y respeto.
e) Desprotege a los trabajadores del Sector Público que
no ingresaron por concurso para plaza vacante y presupuestada,
despojándolos de sus derechos constitucionales al trabajo,
a la reposición y a la protección contra el despido arbitrario,
desconociendo y contradiciendo la línea jurisprudencial
desarrollada por el Tribunal Constitucional desde su creación.
f) Desconoce el principio de la primacía de la realidad.
g) Otorga un trato desigual y discriminatorio a los trabajadores
del Sector Público frente a los trabajadores del Sector Privado
respecto a sus derechos al trabajo y a la protección contra el
despido arbitrario.
h) En suma, el Precedente Huatuco que se aplica en el
auto de mayoría desnaturaliza totalmente el sentido y los alcances
de lo que es un precedente constitucional vinculante, variando el
eje de preocupación y de atención del Tribunal Constitucional en
materia de derechos fundamentales, que no es otro que procurar
su máxima protección, hacia un eje que le es ajeno: la protección
de los intereses del Estado en la contratación de personal.
i) Finalmente, como se puede colegir, el Precedente Huatuco
encierra un propósito adicional: la idea de la simple descarga
procesal. Al respecto, como ya lo he manifestado en numerosos
votos singulares, cualquier intento de descarga procesal no
debe ser ajeno a la siguiente lógica: descargar sin desamparar,
descargar sin desguarnecer y descargar sin abdicar.
7. La obligación del Tribunal Constitucional de respetar
su propia jurisprudencia: la predictibilidad y la seguridad
jurídica.
El Tribunal Constitucional ha señalado en anterior
jurisprudencia que: “La interpretación constitucional debe encontrarse
orientada a relevar y respetar la naturaleza de la Constitución como
norma jurídica, vinculante in toto y no sólo parcialmente. Esta
vinculación alcanza a todo poder público (incluyendo, desde luego,
a este Tribunal) y a la sociedad en su conjunto2”. En ese sentido,
el Tribunal Constitucional no puede desvincularse tan fácilmente de lo
interpretado y resuelto por el mismo, porque sus propias decisiones
lo vinculan. En efecto, el artículo VI del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional, determina que doctrina jurisprudencial
exige que: “Los Jueces interpretan y aplican las leyes o toda
norma con rango de ley y los reglamentos según los preceptos
y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los
mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal
Constitucional”.
Podemos decir que: “El Tribunal Constitucional, como máximo
intérprete de la Constitución y órgano supremo de control de la
constitucionalidad, es titular de una autonomía procesal para
desarrollar y complementar la regulación procesal constitucional
a través de la jurisprudencia, en el marco de los principios
generales del Derecho Constitucional material y de los fines de
los procesos constitucionales3”, puesto que: “(…) las sentencias
del Tribunal Constitucional, dado que constituyen la interpretación
de la Constitución del máximo tribunal jurisdiccional del país, se
estatuyen como fuente de derecho y vinculan a todos los poderes
del Estado4”.
Asimismo, el Tribunal Constitucional ha declarado que:
“La Constitución es la norma jurídica suprema del Estado,
tanto desde un punto de vista objetivo-estructural (artículo
51º), como desde el subjetivo-institucional (artículos 38º y 45º).
Consecuentemente, es interpretable, pero no de cualquier
modo, sino asegurando su proyección y concretización, de
manera tal que los derechos fundamentales por ella reconocidos
sean verdaderas manifestaciones del principio-derecho de
dignidad humana (artículo 1º de la Constitución)5”. Por tal
motivo, el Tribunal Constitucional no puede modificar una línea

59672 PROCESOS CONSTITUCIONALES
jurisprudencial contínua y coherente porque estaríamos afectando
la concretización de los contenidos de la Constitución, porque no
se mantendría una interpretación perenne.
La legitimidad de un Tribunal Constitucional se obtiene a través
de sus decisiones jurisdiccionales, las mismas que deben ser
coherentes y generar predictibilidad para los justiciables, y sobre
todo mantener la seguridad jurídica, principio que este mismo
Colegiado ha declarado que: “(…) forma parte consubstancial
del Estado Constitucional de Derecho. La predictibilidad de las
conductas (en especial, las de los poderes públicos) frente a
los supuestos previamente determinados por el Derecho, es
la garantía que informa a todo el ordenamiento jurídico y que
consolida la interdicción de la arbitrariedad”6.
Por otro lado, no se puede emplear la figura del precedente
vinculante para modificar una línea jurisprudencial, pues
el precedente está pensado para unificar y ratificar líneas
jurisprudenciales establecidas por el mismo Colegiado, ya que
siguiendo lo expresado por Domingo García Belaunde, respecto a
la figura del presente en el ordenamiento jurídico peruano señala
que: “(….) éste no puede ser mecánico sino prudente, viendo la
realidad a la cual se aplica, y sin desnaturalizar la institución, más
aun cuando proviene de otro sistema jurídico7”.
8. Alcances de la protección adecuada al trabajador y el
derecho a la reposición.
Ha sido el Tribunal Constitucional, en su calidad de
intérprete supremo de la Constitución y, más propiamente, de
los contenidos normativos de las disposiciones constitucionales,
el que ha efectuado toda una construcción jurisprudencial del
amparo laboral, a partir de la consideración de que el derecho al
trabajo y el derecho a la protección contra el despido arbitrario,
consagrados en los artículos 22 y 27, respectivamente, son
derechos fundamentales protegidos por el proceso de amparo, por
lo que frente a su afectación procede que la Justicia Constitucional
retrotraiga las cosas al estado anterior a la agresión y restituya
su pleno ejercicio, lo cual significa la reposición del trabajador
perjudicado si este opta por reclamar dicha opción y la situación
responde a las causales correspondientes.
Tal construcción jurisprudencial tiene su origen por el año 1997
(hace casi 20 años) al poco tiempo que el Tribunal Constitucional
iniciara sus funciones, como puede verificarse revisando, entre
otras, la STC 111-1996-AA/TC (Caso Hugo Putman Rojas), del 13
de junio de 1997, y la STC 1112-1998-AA/TC (Caso César Antonio
Cossío y otros), del 21 de enero de 1999, y se consolida en la STC
976-AA-2001-AA/TC, en la que establece claramente la posibilidad
de recurrir vía amparo en los casos de despido incausado, despido
nulo y despido fraudulento, cuando resulte evidente la violación
del derecho constitucional y no sea igualmente satisfactoria la vía
paralela, por no constituir un remedio idóneo.
Al respecto, resulta ilustrativa la afirmación del maestro
argentino Néstor Pedro Sagüés, quien sostiene:
“No basta, pues, que haya una vía procedimental (de cualquier
índole), para desestimar un pedido de amparo: hay que considerar,
inexcusablemente, si tal trámite es auténticamente operativo
para enfrentar el acto lesivo. Resultaría harto fácil (y a la vez
farisaico), rechazar una demanda de amparo por la simple razón
de existir acciones judiciales y administrativas que contemplaran
el problema litigioso, ya que con tal criterio, todo amparo resultaría
prácticamente desechable. Lo que debe determinarse, es si tales
caminos son efectivamente útiles para ‘lograr la protección del
derecho o garantía constitucional de que se trate’,…” (SAGÜÉS,
Néstor Pedro, “El Derecho Procesal Constitucional – Recurso
Extraordinario”. Editorial Astrea. Buenos Aires. 1889, p. 169).
Durante el largo recorrido efectuado por el Tribunal
Constitucional desde aquellos años hasta la fecha, como se
comprueba de las sentencias referidas al mencionar su línea
jurisprudencial, se ha consolidado el amparo laboral frente a casos
de reclamos por despidos incausados, nulos o fraudulentos de
trabajadores del Sector Público que no ingresaron por concurso y
demostraron haber efectuado labores de naturaleza permanente,
bajo condiciones de subordinación y dependencia, por aplicación
del principio de la primacía de la realidad.
9. Aplicación y efectos en el tiempo del Precedente
Huatuco.
El Precedente Huatuco elimina y proscribe la reposición
o reincorporación de los servidores públicos despedidos que
ingresaron al servicio del Estado sin concurso público y con
plaza presupuestada vacante, irradiando efectos inmediatos
en el tiempo, a partir del día siguiente de su publicación en el
diario oficial “El Peruano” a todos los procesos de amparo que
se encuentren en trámite, cualquiera que sea la etapa en que se
hallen, y manda declarar improcedentes las nuevas demandas
que se presenten.
Discrepo rotundamente de la aplicación y efectos en el
tiempo que dispone el Precedente Huatuco, pues la generación
de precedentes constitucionales vinculantes con incidencias
retroactivas, aun cuando está permitida, no habilita de ninguna
manera un uso indeterminado o arbitrario de dicha facultad, ya
que en cualquier circunstancia ha de estarse al respeto de la
propia Constitución y de su catálogo de derechos y principios
constitucionales.
En efecto, si a los justiciables que iniciaron sus reclamos en
una época en la que el amparo les permitía reclamar reposición,
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
como en el presente caso, se les aplica un precedente en el que
se les dice que ya no hay reposición, sino solo indemnización
y que esta solo se obtiene únicamente a través del proceso
ordinario, dicha alternativa contraviene expresamente el derecho
fundamental al procedimiento preestablecido por la ley reconocido
expresamente en el artículo 139º, inciso 3), de nuestra Norma
Fundamental. Contraviene incluso nuestra propia jurisprudencia
que en forma constante, reiterada y uniforme, ha enfatizado
que “el derecho al procedimiento preestablecido por la ley […]
garantiza […] que las normas con las que se inició un determinado
procedimiento, no sean alteradas o modificadas con posterioridad
por otra. De esta manera, iniciado un procedimiento determinado,
cualquier modificación realizada a la norma que lo regulaba no
debe ser la inmediatamente aplicable al caso […” (Cfr. Exps. N.ºs
2928-2002-HC/TC, 1593-2003-HC/TC, 5307-2008-PA/TC, entre
otros).
Conviene recordar, por lo demás, que si nuestro propio
legislador ordinario se encuentra expresamente prohibido de emitir
normas con fuerza o efecto retroactivo, salvo que las mismas
favorezcan (artículo 103.º de la Constitución Política del Perú), no
encuentro sustento alguno para que el Tribunal Constitucional haga
exactamente lo contrario, tanto más cuanto que el precedente en
mención, lejos de favorecer, termina perjudicando o restringiendo
derechos para el amparista que antes podía lograr una reposición,
que la nueva regla, inusitadamente y de forma inmediata, elimina
y proscribe.
10. El sentido de mi voto.
Por las razones expuestas, mi voto es porque se declare
fundada la demanda y, en consecuencia, se ordene la inmediata
reposición de la demandante al haberse comprobado la
desnaturalización del contrato de trabajo y la vulneración de su
derecho fundamental al trabajo.
Sr.
BLUME FORTINI
VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO RAMOS NÚÑEZ
Emito El Tribunal ha resuelto, por mayoría, declarar
improcedente la demanda y, en aplicación del precedente que
contiene el fundamento 22 de la STC 05057-2013-PA/TC, ha
dispuesto que se reconduzca los actuados a la jurisdicción
ordinaria. Me encuentro en desacuerdo con la decisión y estas
son las razones que lo fundamentan.
*
En la STC 05057-2013-PA/TC, el Tribunal Constitucional
estableció diversas reglas en calidad de precedente. La principal
es la que contiene el fundamento 18, según la cual, en los casos
en los que se acredite la desnaturalización del contrato temporal o
del contrato civil, no podrá ordenarse la reposición si el trabajador
no ingresó mediante concurso público respecto de una plaza,
presupuestada y vacante, de duración indeterminada.
Mediante la primera condición –haber ingresado mediante
concurso público– el Tribunal decidió poner coto a una práctica
inveterada, consistente en utilizar el empleo público como un
medio para obtener el servicio o la lealtad del trabajador y, en su
lugar, exigir que la permanencia en un cargo público obedezca
a las calificaciones y competencias con que este cuenta y, por
cierto, demuestra en un concurso de oposiciones.
Este telos meritocrático que está en la base del precedente
aplica exclusivamente a los trabajadores en el empleo
público. Y plantea que en los casos en los que se produzca la
desnaturalización de la contratación temporal o civil, la protección
adecuada contra el despido arbitrario –garantizada por el artículo
27 de la Constitución–, debe hacerse efectiva mediante el sistema
de compensación; es decir, con el pago de una indemnización,
que es una de las modalidades como el legislador pudo desarrollar
este derecho constitucional de configuración legal, según indica el
ordinal “d” del artículo 7º del Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en materia de derechos
económicos, sociales y culturales.
**
La STC 05057-2014-PA/TC también aspiraba a establecer
como vinculante la aplicación inmediata de la regla anterior. Mi voto
a favor de que no deba ordenarse la reposición de los trabajadores
que no ingresaron por concurso público, no comprendió su
aplicación inmediata a los procesos en trámite [fundamento 21],
ni la reconducción de estos a la justicia ordinaria [fundamento 22].
Precisé, en efecto, que “No obstante, en relación al precedente,
manifiesto mi disconformidad con su aplicación inmediata…”,
pues “estimo que la variación de un criterio que comportará, a su
vez, una reconducción del proceso a la vía ordinaria (y, con ella,
una alteración de la pretensión), debería operar solo para aquellos
casos que se inicien luego de que esta sentencia sea publicada en
el diario oficial El Peruano”.
Fui de la opinión que en la STC 5057-2013-PA/TC correspondía
expresar un “fundamento de voto” pues estuve “…de acuerdo con
el modo en el que se ha resuelto el caso”. Este comprendió mi
conformidad con la decisión y con los fundamentos en los que esta
se justificó. Allí se declaró infundada la demanda porque la relación
laboral de doña Rosalía Huatuco Huatuco cesó por vencimiento
del plazo del contrato de trabajo, sin que en dicha relación laboral
se observara desnaturalización alguna [fundamentos 29 a 33]. Y
dado que no se trató de una desnaturalización laboral, las reglas
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
formuladas en los fundamentos 18, 21, 22 de la STC 5057-2013-
PA/TC no fueron allí aplicadas –pese a que en diversos momentos
el Tribunal Constitucional se ha impuesto como una sana política
en la expedición de precedentes, que estos surjan “a partir de un
caso concreto” [Cf. STC 3741-2004-PA/TC, fundamento 43]–.
Ahora se resuelve un caso bajo las diversas reglas del
precedente establecido en la STC 05057-2013-PA/TC ¿Son
aplicables estas reglas a los casos iniciados con anterioridad
a su expedición, como el que ahora tenemos que resolver?
En mi opinión, la respuesta es negativa. Como expresé en mi
fundamento de voto en la STC 5057-2013-PA/TC, así como en mi
voto singular de la respectiva aclaración, la regla de la aplicación
inmediata vulnera la seguridad jurídica y la predictibilidad de las
decisiones que emita este Tribunal.
De modo pues que, al ser aun aplicables a este caso las
reglas y la jurisprudencia de este Tribunal vigentes antes de la
aprobación de la STC 5057-2013-PA/TC, y al haberse acreditado
que en el presente caso se desnaturalizó el contrato de trabajo de
la demandante [fundamentos 10 de la STC 06026-2013-PA/TC],
corresponde ordenar su reposición.
Sr.
RAMOS NÚÑEZ
1
Dato contenido en el Informe de Implementación de la Reforma del Servicio
Civil. Avances y logros durante el año 2014. Consultado en (http://www.ser-
vir.gob.pe)
2
STC N° 5854-2005-PA/TC, Fundamento 12.
3
STC N° 0020-2005-PI/TC, Fundamento 2.
4
STC Nº 1333-2006-PA/TC, Fundamento 11.
5
STC Nº 0030-2005-AI/TC, Fundamento 40.
6
STC. Nº 0016-2002-AI/TC, Fundamento 3.
7
GARCÍA BELAUNDE, Domingo. “El precedente vinculante y su revocatoria
por parte del Tribunal Constitucional (a propósito del caso Provías Nacio-
nal).” Disponible en: http://www.uss.edu.pe/uss/RevistasVirtuales/ssias/
ssias2/pdf/GARCIABELAUNDE.pdf
W-1485949-8
PROCESO DE HÁBEAS DATA
EXP. N.° 06046-2013-PHD/TC
ICA
MARÍA YSABEL ORMEÑO MORALES VDA. DE CRUZ
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 19 días del mes de abril de 2016, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola Hani, Blume Fortini,
Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia, con el fundamento de voto de la
magistrada Ledesma Narváez que se agrega.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña María
Ysabel Ormeño Morales Vda. de Cruz, contra la sentencia de fojas
98, de fecha 6 de agosto de 2013, expedida por la Sala Mixta
Descentralizada de Pisco de la Corte Superior de Justicia de Ica,
que declaró fundada en parte la demanda y dispuso la entrega de
la información requerida siempre que no sea o no tenga contenido
económico, financiero o tributario.
ANTECEDENTES
Con fecha 11 de octubre de 2012, la recurrente interpuso
demanda de hábeas data contra la Municipalidad Distrital de San
Andrés, a fin de que se le entregue una copia certificada de la
solicitud y anexos presentados por don Agustín Espinoza Lagos
para tramitar “el cierre de los tributos del impuesto predial del
terreno de 5, 728.50 m2 (0.572850 ha) de su propiedad ubicados
en el FUNDO MOGOTE GRANDE (antigua carretera de San
Andrés a Pisco), por transferencia y que fuera motivo para cerrar
el código en el Sistema Predial de dicha Municipalidad […]” (sic).
Sostiene que en julio de 1968, con su difunto esposo (don
Elías Gregorio Cruz Angulo) y su socia doña Marcelina Ferreyra
Pachas de Del Risco, adquirieron 2 lotes de terrenos ubicados
en el Fundo Mogote Grande (código predial 4694 y 4693),
procediendo a pagar los impuestos respectivos cada año. Pese
a ello, sin su consentimiento ni su firma, su difunto cónyuge
y su socia procedieron a transferir parte de dichos lotes a don
Agustín Espinoza Lagos mediante escritura pública de fecha 15
de mayo de 1984. Agrega que, al apersonarse a la municipalidad
emplazada para averiguar sobre el cumplimiento del pago de los
tributos por parte de don Agustín Espinoza Lagos, le informaron
que dicho predio aparece como dado de baja a partir del 2007, por
haber sido transferido a otra persona, razón por la cual solicitó que
se le expidan copias certificadas de dicha transferencia y el motivo
del cierre del código del tributo en el sistema predial que pagaba
don Agustín Espinoza Lagos, sin que haya obtenido respuesta.
Refiere que el personal de las oficinas de la Municipalidad le ha
59673
manifestado que los documentos que ha solicitado son de carácter
reservado y no los pueden ubicar.
El alcalde de la Municipalidad emplazada contestó la demanda
señalando que la información requerida corresponde a un predio
cuyo propietario es un tercero, razón por la que no puede ser
entregada a la demandante dado que se encuentra protegida por
la garantía de la reserva tributaria.
El Juzgado Especializado en lo Civil de Pisco declaró fundada
en parte la demanda, por considerar que la información requerida
debe ser entregada salvo que se trate de cuestiones que tengan
contenido económico, financiero o tributario, por lo que su solicitud
debe ser atendida.
La Sala Mixta Descentralizada de Pisco confirmó la recurrida
en los mismos términos.
FUNDAMENTOS
Petitorio materia de recurso de agravio constitucional
1. El recurrente cuestiona la decisión de segunda instancia
que ha declarado fundada en parte la demanda, pues considera
que dicho pronunciamiento transgrede sus derechos al debido
proceso, a la motivación de resoluciones judiciales, al acceso
a la información pública y el principio de congruencia procesal,
dado que el extremo que declara “siempre y cuando dicha
documentación no tenga contenido económico, financiero o
tributario” puede ser utilizado como pretexto por la emplazada para
negarle la información que solicita haciendo ilusoria la ejecución
de la sentencia. Por ello, solicita que se revoque dicho extremo de
la sentencia de segunda instancia y se disponga la entrega de la
información solicitada “sin los conceptos de económico, financiero
o tributario” (sic, folio 105).
Análisis del caso en concreto
2. El artículo 15.B de la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información Pública, agregado mediante la Ley 27927, dispone
lo siguiente:
Excepciones al ejercicio del derecho: información confidencial
El derecho de acceso a la información pública no podrá ser
ejercido respecto de lo siguiente:
[…]
2. La información protegida por el secreto bancario, tributario,
comercial, industrial, tecnológico y bursátil que están regulados,
unos por el inciso 5 del artículo 2 de la Constitución, y los demás
por la legislación pertinente”.
3. En el presente caso, conforme se desprende del recurso
de agravio constitucional, la demandante pretende que la
información que ha solicitado se le brinde sin la restricción
referida a “conceptos económicos, financieros o tributarios”, sin
embargo, conforme lo hemos precisado en el fundamento anterior,
toda aquella información referida al secreto bancario o reserva
tributaria se encuentra fuera del ámbito del principio de máximo
divulgación o transparencia de la información pública, razón por
la cual su pretensión carece de fundamento jurídico alguno, por
lo que corresponde confirmar la sentencia de segundo grado en
todos sus extremos.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
CONFIRMAR la recurrida en todos sus extremos.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DE LA MAGISTRADA
LEDESMA NARVÁEZ
Estando de acuerdo con los fundamentos de la sentencia, discrepo
con la expresión consignada en la parte resolutiva, “CONFIRMAR la
recurrida en todos sus extremos”, pues a mi consideración, y conforme
a reiterada jurisprudencia de este Tribunal, debe declararse infundado
el recurso de agravio constitucional; no obstante ello, suscribo en
su integridad la sentencia con la finalidad de evitar mayores dilaciones
en el trámite de la causa, tanto más cuanto en uno u otro caso sus
efectos serán los mismos.
S.
LEDESMA NARVÁEZ
W-1485949-9

59674 PROCESOS CONSTITUCIONALES
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 04277-2014-PA/TC
LIMA
GRACIELA MONTALBÁN DE PIÑÍN
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 20 días del mes de abril de 2016, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola Hani, Blume Fortini,
Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia, con el fundamento de voto del
magistrado Blume Fortini que se agrega.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña
Graciela Montalbán de Piñín contra la resolución de fojas 243, de
fecha 5 de junio de 2014, expedida por la Cuarta Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró improcedente la
demanda de autos.
ANTECEDENTES
La recurrente interpone demanda de amparo contra la Oficina
de Normalización Previsional (ONP), solicitando que se declare
inaplicable la Resolución 92204-2011-ONP/DPR.SC/DL 19990, de
fecha 7 de octubre de 2011; y que, en consecuencia, se le otorgue
una pensión de viudez derivada de la pensión de jubilación del
régimen especial del Decreto Ley 19990, que le correspondía a
su cónyuge causante. Asimismo, solicita el pago de las pensiones
devengadas, los intereses legales y los costos procesales.
La emplazada contesta la demanda manifestando que, de
los informes de verificación, se ha determinado que el cónyuge
causante de la actora no reúne las aportaciones requeridas para
acceder a la pensión solicitada y que, por ende, no le corresponde
la pensión de viudez a la demandante.
El Cuarto Juzgado Constitucional de Lima, con fecha 29 de
agosto de 2013, declara improcedente la demanda, por considerar
que la actora no ha acreditado la totalidad de aportes mínimos
para la pensión de viudez que solicita y que, la liquidación por
tiempo de servicios, además de que no fue presentada en sede
administrativa, no genera certeza por presentar indicios de
falsedad.
La Sala superior competente confirma la apelada por similar
fundamento.
FUNDAMENTOS
Delimitación del petitorio
1. En el presente caso, la recurrente solicita que se le otorgue
pensión de viudez derivada de la pensión de jubilación del régimen
especial que le correspondía a su cónyuge causante, conforme al
Decreto Ley 19990, con el pago de las pensiones devengadas, los
intereses legales y los costos procesales.
2. Conforme a reiterada jurisprudencia del Tribunal
Constitucional, son susceptibles de protección a través del amparo
los supuestos en que se deniegue una pensión de viudez, a pesar
de cumplirse los requisitos legales.
3. En consecuencia, corresponde analizar si la demandante
cumple los presupuestos legales que permitirán determinar si
tiene derecho a percibir la pensión que reclama, pues, de ser así,
se estaría verificando arbitrariedad en el proceder de la entidad
demandada.
Consideraciones del Tribunal Constitucional
4. Conforme al artículo 51, inciso “a”, del Decreto Ley 19990,
la pensión de sobrevivientes es otorgada al fallecimiento de un
asegurado con derecho a pensión de jubilación. En el caso de
autos, a efectos de otorgar la pensión de viudez solicitada, es
necesario determinar si el cónyuge causante de la demandante
tenía derecho a una pensión de jubilación del régimen especial.
5. Según los artículos 38, 47 y 48 del Decreto Ley 19990, vigentes
hasta el 18 de diciembre de 1992, a efectos de otorgar una pensión
de jubilación, el régimen especial exige la concurrencia de cuatro
requisitos en el caso de los hombres: tener 60 años de edad, por lo
menos 5 años de aportaciones, haber nacido antes del 1 de julio de
1931 y haber estado inscrito en las Cajas de Pensiones de la Caja
Nacional del Seguro Social o del Seguro Social del Empleado.
6. De la copia del documento nacional de identidad del
cónyuge causante (folio 45), consta que nació el 18 de octubre
de 1928 y, por lo tanto, cumplió la edad requerida el 18 de octubre
de 1988.
7. De la Resolución 92204-2011-ONP/DPR.SC/DL 19990
(folio 2), así como del Cuadro Resumen de Aportaciones (folio 6),
se desprende que la entidad demandada le denegó la pensión de
viudez a la demandante argumentando que su fallecido cónyuge
no acreditaba aportaciones al Sistema Nacional de Pensiones.
8. Sobre este extremo, corresponde precisar que en el
fundamento 26 de la sentencia emitida en el Expediente 04762-
2007-PA/TC, así como en su resolución aclaratoria, este Tribunal
Constitucional ha establecido, en calidad de precedente, las
reglas para acreditar periodos de aportaciones en el proceso de
amparo, detallando los documentos idóneos para tal fin.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
9. En esa línea, la demandante ha presentado certificados
de trabajo (folios 22 a 24), corroborados con su liquidación de
indemnización (folio 168), en los que se indica que el causante,
don Esteban Piñín García, laboró para la Compañía Morrison-
Knudsen del Perú por los siguientes periodos: desde el 1 de mayo
de 1950 hasta el 18 de noviembre de 1953, desde el 4 de febrero
de 1954 hasta el 27 de octubre de 1957 y desde el 1 de diciembre
de 1957 hasta el 30 de diciembre de 1959, acumulando un total de
9 años y 5 meses de servicios. Asimismo, obran en el Expediente
administrativo 01300007607, el memorándum de fecha 4 de
febrero de 2010 (folio 22) y el memorándum 671-2010-DSO.
SI.FIS/ONP, de fecha 12 de febrero de 2010 (folio 21), emitidos
por la Subdirección de Inspección y Control de la ONP, en los que
se determina que no existen indicios de falsedad material en los
certificados de trabajo expedidos por la mencionada compañía,
de donde fluye que el vínculo laboral se encuentra plenamente
acreditado.
10. Siendo ello así, al advertirse que el causante de la
recurrente acumuló un total de 9 años y 5 meses de aportaciones,
se concluye que aquel estuvo comprendido en el régimen especial
de jubilación regulado por el Decreto Ley 19990.
11. Por consiguiente, corresponde amparar la presente
demanda, ordenando que se reconozca el derecho al goce de la
citada pensión de jubilación al causante, y que, en virtud de ello,
se le otorgue la pensión de viudez a la demandante.
12. En cuanto a la fecha de inicio del pago de la pensión de
viudez, cabe precisar que corresponde calcularlo a partir del 16
de enero de 2009, debido a que en dicha oportunidad se produjo
la contingencia, esto es, el deceso del causante, momento
que determina el nacimiento del derecho para el beneficiario
sobreviviente, cumplidos los requisitos de ley.
13. Respecto al pago de los intereses legales, estos deben
calcularse conforme a lo dispuesto en el fundamento 20 de
la sentencia emitida en el Expediente 2214-2014-PA/TC, que
constituye doctrina jurisprudencial vinculante, y según lo dispuesto
por el artículo 1246 del Código Civil. Asimismo, los costos del
proceso deben efectuarse de acuerdo al artículo 56 del Código
Procesal Constitucional.
14. Igualmente, se ordena dar estricto cumplimiento a lo
dispuesto en el fundamento 30 de la precitada sentencia y, en
consecuencia, otorgar la mayor celeridad posible al presente
proceso, por tratarse de una persona de avanzada edad, bajo
responsabilidad.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda, al haberse acreditado
la vulneración del derecho a la pensión de la recurrente; en
consecuencia, NULA la Resolución Administrativa 92204-2011-
ONP/DPR.SC/DL 19990.
2. ORDENAR a la ONP que expida una nueva resolución,
otorgando a la recurrente la pensión de viudez derivada de la
pensión de jubilación del régimen especial del Decreto Ley 19990
a que tenía derecho su cónyuge causante, con el abono de las
pensiones devengadas, los intereses legales, costos del proceso
y bajo estricta observancia de los fundamentos contenidos en la
presente sentencia.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO ERNESTO
BLUME FORTINI, OPINANDO QUE LO QUE
CORRESPONDE ES ORDENAR EL PAGO DE
INTERESES CAPITALIZABLES
Si bien concuerdo con declarar fundada la demanda por
haberse acreditado la vulneración del derecho fundamental
a la pensión del demandante, discrepo de lo afirmado en el
fundamento 13, que consigna que el interés legal aplicable
en materia pensionaria no es capitalizable basándose en la
denominada “doctrina jurisprudencial” establecida en el Auto
2214-2014-PA/TC, por cuanto, como repito y he dejado sentado
en el voto singular que emití en dicha oportunidad, considero
que los criterios contenidos en dicho auto son errados, ya que en
materia pensionaria es de aplicación la tasa de interés efectiva,
que implica el pago de intereses capitalizables.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Desarrollo mi posición en los términos siguientes:
1. En primer lugar, acoto que mediante la sentencia, dictada
en los procesos de inconstitucionalidad promovidos contra parte
de la Ley del Presupuesto Público, correspondiente al año 2013,
recaída en el Expediente acumulado 003-2013-PI/TC, 0004-2013-
PI/TC y 0023-2013-PI/TC, el Tribunal Constitucional se pronunció
sobre la naturaleza y los alcances de las leyes del presupuesto
público, estableciendo, principalmente, sus características de
especialidad y anualidad. Con relación a esto último, especificó en
su fundamento 29 lo siguiente:
“Dada la periodicidad anual de la Ley de Presupuesto, toda
disposición legal que ella contenga, cuya vigencia supere, expresa
o implícitamente, el período anual respectivo, o que establezca
una vigencia ilimitada en el tiempo, es per se incompatible
con el artículo 77 de la Ley Fundamental, como igualmente es
inconstitucional, por sí mismo, que en la Ley de Presupuesto se
regule un contenido normativo ajeno a la materia estrictamente
presupuestaria”.
2. En tal sentido, es claro que todas las normas que regula
una ley de presupuesto, solo tienen efectos durante un año, por lo
que, en el presente caso, el mandato contenido en la nonagésima
sétima disposición complementaria de la Ley de Presupuesto
del Sector Público para el Año Fiscal 2013, Ley 29951, en el que
se basaron para establecer la llamada “doctrina jurisprudencial”
contenida en el Auto 2214-2014-PA/TC antes citado, solo tuvo
efectos durante el año 2013, hecho que implica, en el mejor de
los casos, solo aplicar dicha norma durante su periodo de vigencia
y no antes ni después de ello, dado que hacerlo o permitirlo,
contravendría los principios de irretroactividad y de ultractividad
de la ley.
3. En segundo lugar, considero que en sí misma la nonagésima
sétima disposición complementaria de la Ley de Presupuesto del
Sector Público para el Año Fiscal 2013, es inconstitucional por
lesionar el derecho fundamental a la pensión como concreción del
derecho a la vida en su sentido material, así como el principio
de la dignidad y el derecho a la propiedad del pensionista; por
ello, en mi voto singular del Auto 02214-2014-PA/TC, he opinado
que la “doctrina jurisprudencial” en mención se aparta del modelo
cualitativo de Estado que encuentra en la persona humana su
presupuesto ontológico, de expreso rechazo a una forma de mero
desarrollo social y económico cuantitativo, que está invívito en la
Constitución.
4. Al respecto, el Tribunal Constitucional en su calidad de
supremo intérprete de la Constitución, ha establecido en reiterada
jurisprudencia que el derecho fundamental a la pensión “es una
concreción del derecho a la vida, en su sentido material, en atención
al principio de indivisibilidad de los derechos fundamentales y al
telos constitucional orientado a la protección de la dignidad de la
persona humana, consagrado en el artículo 1 de la Constitución
Política”. En tal sentido, “el derecho fundamental a la pensión
permite alcanzar el desarrollo de la dignidad de los pensionistas.
De ello se deriva su carácter de derecho fundamental específico,
que supera las posiciones liberales que no aceptan un concepto
de igualdad como diferenciación, pero que tampoco supone
privilegios medievales que tengan por objeto un trato diferenciado
estático a determinado colectivo para conseguir y mantener la
desigualdad”. De ahí que “En la definición del contenido de este
derecho fundamental es factor gravitante el esfuerzo económico
que el proceso pensionario exige de los poderes públicos y de
la capacidad presupuestaria” (Sentencia 00050-2004-AI/TC,
fundamento 76).
5. En esta misma línea de razonamiento y sobre los efectos
patrimoniales del derecho a la pensión la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, en el caso Cinco pensionistas vs.
Perú, estableció que “los Estados pueden poner limitaciones al
goce del derecho de propiedad por razones de utilidad pública
o interés social. En el caso de los efectos patrimoniales de
las pensiones (monto de las pensiones), los Estados pueden
reducirlos únicamente por la vía legal adecuada y por los motivos
ya indicados. Por su parte, el artículo 5 del Protocolo Adicional a
la Convención Americana en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (en adelante ‘Protocolo de San Salvador’)
sólo permite a los Estados establecer limitaciones y restricciones
al goce y ejercicio de los derechos económicos, sociales y
culturales, ‘mediante leyes promulgadas con el objeto de preservar
el bienestar general dentro de una sociedad democrática, en la
medida que no contradigan el propósito y razón de los mismos’.
En toda y cualquier circunstancia, si la restricción o limitación
afecta el derecho a la propiedad, ésta debe realizarse, además,
de conformidad con los parámetros establecidos en el artículo 21
de la Convención Americana” (fundamento 116).
6. Los criterios de tutela jurisdiccional esbozados por
la jurisprudencia constitucional nacional y la jurisprudencia
internacional permiten reafirmar la necesidad de brindar una
tutela restitutoria complementaria al derecho a la pensión,
el cual de manera constante se ve afectado por acciones u
omisiones de la Administración con relación a la evaluación de las
peticiones pensionarias, que muchas veces terminan por privar
ilegítimamente a los pensionistas de su único sustento que por
ley les corresponde. De ahí que el pago de los intereses legales
que se dispone judicialmente a favor de un pensionista, no solo
constituye una compensación por el pago tardío, sino también una
sanción contra el Estado –representado por la ONP– por haberlo
privado por tiempo indefinido de su derecho.
59675
7. A ello se aúna el hecho que, de manera directa, la falencia
de la calificación y acceso a la pensión por parte de la ONP,
pone en riesgo la subsistencia básica del pensionista y lesiona
su dignidad, pues afecta su solvencia económica y le impide
atender los gastos que generan sus necesidades básicas, como
alimentación, vivienda, servicios de agua y luz, gastos de salud,
etc.
8. De ahí que la deuda pensionaria como manifestación
material del derecho a la pensión debe ser entendida como el
goce de una prestación con valor adquisitivo adecuado con la
moneda vigente, pues desconocer la naturaleza valorista de
una deuda pensionaria implica una forma de menoscabo a la
dignidad del adulto mayor, en su forma más básica como lo es la
manutención propia. Más aún, si se considera que el derecho a la
pensión comprende el derecho al goce oportuno de la prestación
pensionaria; situación que implica el pago de una mensualidad
acorde al valor monetario vigente a la fecha de su cancelación.
No un pago que suponga la pérdida de su valor adquisitivo, aun
cuando el deudor sea el Estado. Lo contrario implica generar una
política lesiva al principio-derecho de dignidad del adulto mayor,
que se traduce en otorgar prestaciones carentes de solvencia en
el mercado para la adquisición y pago de cuestiones elementales
y básicas.
9. Por ello, a mi juicio, la deuda de naturaleza previsional o
pensionaria, producida por la falta de pago oportuno de la pensión,
genera en el deudor (la ONP en el caso de autos) la obligación
de pagar al acreedor (el pensionista) un interés moratorio, que
es el interés legal previsto en el artículo 1246 del Código Civil,
aplicando para su cálculo la tasa de “interés legal efectiva”, a partir
de una interpretación desde los valores, principios y derechos que
consagra la Constitución, acorde con la “regla de la preferencia”,
que impone una interpretación pro homine, frente a la duda que
podría presentarse de aplicar una “tasa de interés legal simple”
(sin capitalización de intereses) o una “una tasa de interés legal
efectiva” (con capitalización de intereses).
10. Asimismo, considero que la prohibición de capitalización
de intereses contenida en el artículo 1249 del Código Civil no
alcanza a la deuda pensionaria o previsional, desde que esta
no nace de un pacto entre el deudor y el acreedor en un sentido
clásico civil (de un acuerdo de voluntades entre privados), sino
de un sistema previsional mandado por la propia Constitución e
inspirado en la solidaridad y compromiso social general, que debe
garantizar una pensión adecuada y oportuna para lograr una vida
digna del titular del derecho pensionario.
11. Entonces, acorde con la “regla de la preferencia”,
en rescate de los derechos fundamentales y principios
constitucionales afectados por un pago tardío con un interés
legal simple que diluye la pensión por el paso del tiempo, lo
que corresponde es preferir la tasa de interés legal efectiva,
con capitalización de intereses, que sí brinda una protección
de tales derechos y principios.
S.
BLUME FORTINI
W-1485949-24
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 04291-2014-PA/TC
JUNÍN
WILFREDO NAZARIO LAGOS
MAYHUASCA
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 25 días del mes de mayo de 2016, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola Hani, Blume Fortini,
Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia, con el fundamento de voto del
magistrado Blume Fortini que se agrega.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don
Wilfredo Nazario Lagos Mayhuasca contra la resolución de fojas
145, de fecha 7 de julio de 2014, expedida por la Segunda Sala
Mixta de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín, que
declaró infundada la demanda de amparo de autos.
ANTECEDENTES
El recurrente interpone demanda de amparo contra Rímac
Internacional Compañía de Seguros y Reaseguros. Solicita que
se le otorgue pensión de invalidez vitalicia conforme a la Ley
26790, por padecer de enfermedad profesional, con el abono de
devengados, intereses legales y costos procesales.
La emplazada contesta la demanda. Alega que el certificado
médico presentado por el actor no es un medio probatorio idóneo
que demuestre que padece de enfermedad profesional como
consecuencia de las labores realizadas.
El Segundo Juzgado Civil de Huancayo, con fecha 6 de enero
de 2014, declaró fundada la demanda, por considerar que el
demandante ha acreditado padecer de enfermedad profesional.

59676 PROCESOS CONSTITUCIONALES
La Sala superior competente, revocando la apelada,
declaró infundada la demanda. Estima que el certificado médico
presentado por el recurrente no genera convicción de las
enfermedades alegadas.
FUNDAMENTOS
Delimitación del petitorio
1. Conforme a reiterada jurisprudencia de este Tribunal
Constitucional, son susceptibles de protección a través del amparo
los supuestos en que se deniegue una pensión de invalidez
vitalicia, a pesar de cumplirse los requisitos legales.
2. En consecuencia, corresponde analizar si el demandante
cumple los presupuestos legales que permitirán determinar si
tiene derecho a percibir la pensión que reclama, pues de presentar
en este caso tales supuestos, se estaría verificando arbitrariedad
en el proceder de la entidad demandada.
Análisis de la controversia
3. Este Tribunal en la sentencia emitida en el Expediente
02513-2007-PA/TC, publicada el 5 de febrero de 2009, ha dejado
establecidos los criterios para la aplicación del Régimen de
Protección de Riesgos Profesionales (accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales).
4. En dicha sentencia, este Tribunal ha determinado que
en los procesos de amparo referidos al otorgamiento de una
pensión vitalicia conforme al Decreto Ley 18846 o de una
pensión de invalidez con arreglo a la Ley 26790 la enfermedad
profesional únicamente podrá ser acreditada con un examen o
dictamen médico emitido por una Comisión Médica Evaluadora de
Incapacidades del Ministerio de Salud, de EsSalud o de una EPS,
conforme lo señala el artículo 26 del Decreto Ley 19990.
5. Cabe precisar que el régimen de protección fue inicialmente
regulado por el Decreto Ley 18846 y luego sustituido por la Ley
26790, del 17 de mayo de 1997, que estableció en su Tercera
Disposición Complementaria que las reservas y obligaciones por
prestaciones económicas del Seguro de Accidentes de Trabajo
y Enfermedades Profesionales (SATEP) serían transferidas
al Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR)
administrado por la ONP.
6. Posteriormente, y mediante el Decreto Supremo 003-98-SA,
se aprobaron las Normas Técnicas del SCTR y se establecieron
las prestaciones asistenciales y pecuniarias que se otorgan al
titular o a los beneficiarios a consecuencia de un accidente de
trabajo o enfermedad profesional.
7. En el presente caso, en el certificado médico expedido
con fecha 14 de enero de 2011 (folio 8) por la Comisión Médica
de Evaluación de Incapacidades del Hospital Carlos Lanfranco
La Hoz, se indica que el recurrente padece de neumoconiosis
I estadio, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e
hiperreactividad bronquial, con 71 % de menoscabo global.
8. Como se aprecia, la Comisión Médica antes mencionada ha
determinado que el demandante padece más de una enfermedad
que le ha generado, en total, 71 % de menoscabo global. Por
ello, importa recordar que respecto a la neumoconiosis, por
sus características, este Tribunal ha considerado que su origen
es ocupacional cuando el asegurado ha estado expuesto a la
inhalación, retención y reacción pulmonar al polvo de diversas
sustancias minerales, especialmente de sílice cristalina, por
períodos prolongados.
9. Atendiendo a lo señalado, para la procedencia de la
pensión de invalidez vitalicia por enfermedad profesional, en
la sentencia emitida en el Expediente 1008-2004-PA/TC, este
Tribunal interpretó que, en defecto de un pronunciamiento
médico expreso, la neumoconiosis (silicosis) en primer estadio de
evolución produce invalidez parcial permanente, es decir, 50 % de
incapacidad laboral.
10. Cabe concluir entonces que del menoscabo global que
presenta el demandante, por lo menos el 50 % se origina en la
enfermedad profesional de neumoconiosis que padece, por lo
que le corresponde percibir la pensión de invalidez vitalicia por
enfermedad profesional debido al grado de incapacidad laboral
que presenta.
11. Por tanto, habiéndose determinado que el demandante
estuvo protegido durante su actividad laboral por los beneficios del
SATEP, le corresponde gozar de la prestación estipulada por su
régimen sustitutorio, el SCTR, y percibir una pensión de invalidez
permanente total de acuerdo con lo estipulado en el artículo 18.2.2,
en un monto equivalente al 70 % de su remuneración mensual,
considerando el menoscabo de su capacidad orgánica funcional.
12. En cuanto a la fecha en que se genera el derecho, este
Tribunal estima que la contingencia debe establecerse desde la
fecha del pronunciamiento médico que acredita la existencia de la
enfermedad profesional, dado que el beneficio deriva justamente
del mal que aqueja al demandante; y es a partir de dicha fecha
que se debe abonar la pensión vitalicia —antes renta vitalicia—
en concordancia con lo dispuesto por el artículo 19 del Decreto
Supremo 003-98-SA.
13. Respecto a los intereses legales, mediante auto emitido
en el Expediente 2214-2014-PA/TC, este Tribunal, ha establecido
en calidad de doctrina jurisprudencial, aplicable incluso a los
procesos judiciales en trámite o en etapa de ejecución, que el
interés legal aplicable en materia pensionable no es capitalizable,
conforme al artículo 1249 del Código Civil.
14. Por lo que se refiere a los costos procesales, estos
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
deben ser abonados según el artículo 56 del Código Procesal
Constitucional.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda por haberse acreditado la
vulneración del derecho fundamental a la pensión del demandante.
2. ORDENA que Rímac Internacional Compañía de Seguros
y Reaseguros otorgue al recurrente pensión de invalidez por
enfermedad profesional con arreglo a la Ley 26790 y sus normas
complementarias y conexas, conforme a los fundamentos de
la presente sentencia, y que proceda al pago de las pensiones
generadas desde el 14 de enero de 2011, con sus respectivos
intereses legales, más los costos del proceso.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO ERNESTO
BLUME FORTINI, OPINANDO QUE LO QUE
CORRESPONDE ES ORDENAR EL PAGO DE
INTERESES CAPITALIZABLES
Si bien concuerdo con declarar fundada la demanda por
haberse acreditado la vulneración del derecho fundamental
a la pensión del demandante; discrepo de lo afirmado en el
fundamento 13, que consigna que el interés legal aplicable en
materia pensionaria no es capitalizable basándose en la doctrina
jurisprudencial establecida en el Auto 2214-2014-PA/TC, por
cuanto, como repito y he dejado sentado en el voto singular que
emití en dicha oportunidad, considero que los criterios contenidos
en dicho auto son errados, ya que en materia pensionaria es
de aplicación la tasa de interés efectiva, que implica el pago de
intereses capitalizables.
Desarrollo mi posición en los términos siguientes:
1. En primer lugar, acoto que mediante la Sentencia sobre la
Ley del Presupuesto Público, recaída en el Expediente acumulado
003-2013-PI/TC, 0004-2013-PI/TC y 0023-2013-PI/TC, el Tribunal
Constitucional se pronunció sobre la naturaleza y los alcances de
las leyes del presupuesto público, estableciendo, principalmente,
sus características de especialidad y anualidad. Con relación a
esto último, especificó en su fundamento 29 lo siguiente:
“Dada la periodicidad anual de la Ley de Presupuesto, toda
disposición legal que ella contenga, cuya vigencia supere, expresa
o implícitamente, el período anual respectivo, o que establezca
una vigencia ilimitada en el tiempo, es per se incompatible
con el artículo 77 de la Ley Fundamental, como igualmente es
inconstitucional, por sí mismo, que en la Ley de Presupuesto se
regule un contenido normativo ajeno a la materia estrictamente
presupuestaria”.
2. En tal sentido, es claro que todas las normas que regula
una ley de presupuesto, solo tienen efectos durante un año.
Por consiguiente, en el presente caso es claro que el mandato
contenido en la nonagésima sétima disposición complementaria
de la Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal
2013, Ley 29951, en el que se basaron para establecer la doctrina
jurisprudencial en el Auto 2214-2014-PA/TC antes citado, solo
tuvo efectos durante el año 2013, hecho que implica, en el
mejor de los casos, solo aplicar dicha norma durante su periodo
de vigencia y no antes ni después de ello, dado que hacerlo o
permitirlo, contravendría los principios de irretroactividad y de
ultractividad de la ley.
3. En segundo lugar, considero que en sí misma la nonagésima
sétima disposición complementaria de la Ley de Presupuesto del
Sector Público para el Año Fiscal 2013, es inconstitucional por
lesionar el derecho fundamental a la pensión como concreción del
derecho a la vida en su sentido material, así como el principio a la
dignidad y el derecho a la propiedad del pensionista; por ello, en
mi voto singular del Auto 02214-2014-PA/TC, he opinado que la
doctrina jurisprudencial se aparta del modelo cualitativo de Estado
que encuentra en la persona humana su presupuesto ontológico,
de expreso rechazo a una forma de mero desarrollo social y
económico cuantitativo, que está invívito en la Constitución.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
4. Al respecto, el Tribunal Constitucional en su calidad de
supremo intérprete de la Constitución, ha establecido en reiterada
jurisprudencia que el derecho fundamental a la pensión “es una
concreción del derecho a la vida, en su sentido material, en atención
al principio de indivisibilidad de los derechos fundamentales y al
telos constitucional orientado a la protección de la dignidad de la
persona humana, consagrado en el artículo 1 de la Constitución
Política”. En tal sentido, “el derecho fundamental a la pensión
permite alcanzar el desarrollo de la dignidad de los pensionistas.
De ello se deriva su carácter de derecho fundamental específico,
que supera las posiciones liberales que no aceptan un concepto
de igualdad como diferenciación, pero que tampoco supone
privilegios medievales que tengan por objeto un trato diferenciado
estático a determinado colectivo para conseguir y mantener la
desigualdad”. De ahí que “En la definición del contenido de este
derecho fundamental es factor gravitante el esfuerzo económico
que el proceso pensionario exige de los poderes públicos y de
la capacidad presupuestaria” ( Sentencia 00050-2004-AI/TC,
fundamento 76).
5. En esta misma línea de razonamiento y sobre los efectos
patrimoniales del derecho a la pensión la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, en el caso Cinco pensionistas vs.
Perú, estableció que “los Estados pueden poner limitaciones al
goce del derecho de propiedad por razones de utilidad pública
o interés social. En el caso de los efectos patrimoniales de
las pensiones (monto de las pensiones), los Estados pueden
reducirlos únicamente por la vía legal adecuada y por los motivos
ya indicados. Por su parte, el artículo 5 del Protocolo Adicional a
la Convención Americana en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (en adelante ‘Protocolo de San Salvador’)
sólo permite a los Estados establecer limitaciones y restricciones
al goce y ejercicio de los derechos económicos, sociales y
culturales, ‘mediante leyes promulgadas con el objeto de preservar
el bienestar general dentro de una sociedad democrática, en la
medida que no contradigan el propósito y razón de los mismos’.
En toda y cualquier circunstancia, si la restricción o limitación
afecta el derecho a la propiedad, ésta debe realizarse, además,
de conformidad con los parámetros establecidos en el artículo 21
de la Convención Americana” (fundamento 116).
6. Los criterios de tutela jurisdiccional esbozados por
la jurisprudencia constitucional nacional y la jurisprudencia
internacional permiten reafirmar la necesidad de brindar una
tutela restitutoria complementaria al derecho a la pensión,
el cual de manera constante se ve afectado por acciones u
omisiones de la Administración con relación a la evaluación de las
peticiones pensionarias, que muchas veces terminan por privar
ilegítimamente a los pensionistas de su único sustento que por
ley les corresponde. De ahí que el pago de los intereses legales
que se dispone judicialmente a favor de un pensionista, no solo
constituye una compensación por el pago tardío, sino también una
sanción contra el Estado –representado por la ONP– por haberlo
privado por tiempo indefinido de su derecho.
7. A ello se aúna el hecho que, de manera directa, la falencia
de la calificación y acceso a la pensión por parte de la ONP,
pone en riesgo la subsistencia básica del pensionista y lesiona
su dignidad, pues afecta su solvencia económica y le impide
atender los gastos que generan sus necesidades básicas, como
alimentación, vivienda, servicios de agua y luz, gastos de salud,
etc.
8. De ahí que la deuda pensionaria como manifestación
material del derecho a la pensión debe ser entendida como el
goce de una prestación con valor adquisitivo adecuado con la
moneda vigente, pues desconocer la naturaleza valorista de
una deuda pensionaria implica una forma de menoscabo a la
dignidad del adulto mayor, en su forma más básica como lo es la
manutención propia. Más aún, si se considera que el derecho a la
pensión comprende el derecho al goce oportuno de la prestación
pensionaria; situación que implica el pago de una mensualidad
acorde al valor monetario vigente a la fecha de su cancelación.
No un pago que suponga la pérdida de su valor adquisitivo, aun
cuando el deudor sea el Estado. Lo contrario implica generar una
política lesiva al principio-derecho de dignidad del adulto mayor,
que se traduce en otorgar prestaciones carentes de solvencia en
el mercado para la adquisición y pago de cuestiones elementales
y básicas.
9. Por ello, a mi juicio, la deuda de naturaleza previsional o
pensionaria, producida por la falta de pago oportuno de la pensión,
genera en el deudor (la ONP en el caso de autos) la obligación
de pagar al acreedor (el pensionista) un interés moratorio, que
es el interés legal previsto en el artículo 1246 del Código Civil,
aplicando para su cálculo la tasa de “interés legal efectiva”, a partir
de una interpretación desde los valores, principios y derechos que
consagra la Constitución, acorde con la “regla de la preferencia”,
que impone una interpretación pro homine, frente a la duda que
podría presentarse de aplicar una “tasa de interés legal simple”
(sin capitalización de intereses) o una “una tasa de interés legal
efectiva” (con capitalización de intereses).
10. Asimismo, considero que la prohibición de capitalización
de intereses contenida en el artículo 1249 del Código Civil no
alcanza a la deuda pensionaria o previsional, desde que esta
no nace de un pacto entre el deudor y el acreedor en un sentido
clásico civil (de un acuerdo de voluntades entre privados), sino
de un sistema previsional mandado por la propia Constitución e
inspirado en la solidaridad y compromiso social general, que debe
59677
garantizar una pensión adecuada y oportuna para lograr una vida
digna del titular del derecho pensionario.
11. Entonces, acorde con la “regla de la preferencia”, en rescate
de los derechos fundamentales y principios constitucionales
afectados por un pago tardío con un interés legal simple que diluye
la pensión por el paso del tiempo, lo que corresponde es preferir la
tasa de interés legal efectiva, con capitalización de intereses, que
sí brinda una protección de tales derechos y principios.
S.
BLUME FORTINI
W-1485949-25
PROCESO DE HÁBEAS CORPUS
EXP. N.° 04649-2014-PHC/TC
LA LIBERTAD
JUAN JOSÉ FAJARDO NIZAMA
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 25 días del mes de mayo de 2016, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola Hani, Blume Fortini,
Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Juan
José Fajardo Nizama contra la resolución de fojas 132, de fecha
13 de junio de 2014, expedida por la Tercera Sala Penal de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad, que declaró infundada
la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 7 de marzo de 2014, don Juan José Fajardo
Nizama interpone demanda de hábeas corpus contra doña
Verónica Hisset Hurtado Palomino, jueza del Cuarto Juzgado de
Investigación Preparatoria de Tumbes. Solicita que se declare
nula la Resolución Nº Trece, de fecha 7 de agosto de 2013; y que,
en consecuencia, se dejen sin efecto las órdenes de ubicación
y captura dictadas en su contra en mérito de dicha resolución
(Expediente 1163-2011-29-2601-JR-PE-03). Alega la vulneración
de los derechos al debido proceso, a la debida motivación de las
resoluciones judiciales y a la libertad personal.
El recurrente manifiesta que mediante sentencia, Resolución
Uno, de fecha 25 de mayo de 2012, fue condenado por el delito
contra la familia, omisión de asistencia familiar, a tres años de pena
privativa de la libertad suspendida en su ejecución por el mismo
período y se estableció el cumplimiento de determinadas reglas de
conducta, especialmente el pago de la reparación civil ascendente
a S/ 3750 en 18 cuotas (Expediente 1163-2011-11-2601-JR-
PE-03). Refiere que posteriormente el fiscal solicitó la revocatoria
de la suspensión de la pena y que frente a ello, con fecha 6
de agosto de 2013, antes de que se realizara la audiencia de
revocatoria, consignó 850 nuevos soles, según consta en el
certificado de depósito judicial 2013069102694. Pese a ello,
la jueza demandada, mediante Resolución Trece, de fecha 7
de agosto de 2013, ordenó revocar la pena suspendida en su
ejecución y que esta se cumpliera de manera efectiva; asimismo,
se dispuso su ubicación y captura.
Finalmente, alega que la jueza demandada no valoró que las
pensiones alimenticias devengadas ya habían sido canceladas en
su integridad; que no cometió un nuevo delito doloso, como así lo
indicó el Ministerio Público, y que fue negligencia del personal del
juzgado que no firmara en todos los procesos en los que debía
registrar su firma.
La jueza emplazada presentó un informe en el que señala que
el Ministerio Público solicitó la revocatoria de la suspensión de
la pena el 29 de abril de 2013, pero que la audiencia tuvo que
ser reprogramada en varias oportunidades hasta que finalmente
se realizó el 7 de agosto de 2013, fecha en que se expidió la
Resolución 13. Añade que esta resolución fue impugnada por
la defensa del recurrente; sin embargo, por Resolución de fecha
9 de setiembre de 2013, la Sala superior declaró inadmisible el
recurso de apelación. La demandada manifiesta que la resolución
cuestionada se encuentra debidamente motivada y que en ella se
analizó el incumplimiento de dos reglas de conducta por parte del
recurrente respecto al pago de la reparación civil y a lo indicado en
el informe de fecha 9 de abril de 2013, emitido por el especialista
judicial.
El Procurador Público adjunto encargado de los asuntos
judiciales del Poder Judicial, al contestar la demanda, sostiene que
no se ha acreditado que el recurrente haya interpuesto recurso
de apelación contra la Resolución Trece, que ha sido expedida
conforme a ley y con respeto al debido proceso.
El Juzgado de Investigación Preparatoria de La Esperanza,
con fecha 14 de mayo de 2014, declaró infundada la demanda
por considerar que la resolución cuestionada es firme, toda vez
que el recurso de apelación interpuesto fue declarado inadmisible

59678 PROCESOS CONSTITUCIONALES
por cuestiones de forma. Agregó que la condicionalidad de la
pena fue revocada porque el recurrente pagó la reparación civil
en forma extemporánea e incumplió los controles dispuestos en la
sentencia condenatoria, pues concurrió solo los días y meses que
creyó conveniente.
La Tercera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de
La Libertad confirmó la apelada por estimar que la resolución
cuestionada fue expedida dentro de los parámetros legales
y en aplicación del artículo 59 del Código Penal, que faculta al
juez penal para hacer efectivos los apercibimientos fijados en la
sentencia condenatoria. Asimismo, hace notar que para el caso
del recurrente ya se había establecido que ante el incumplimiento
de cualquiera de las reglas de conducta se aplicaría el artículo 59,
inciso 3, del Código Penal.
En el recurso de agravio se reiteran los fundamentos de la
demanda.
FUNDAMENTOS
Petitorio
1. El objeto de la demanda es que se declare nula la Resolución
Trece, de fecha 7 de agosto de 2013, que dispuso revocar la
pena suspendida en su ejecución y que esta se cumpliera de
manera efectiva; y que, en consecuencia, se dejen sin efecto las
órdenes de ubicación y captura dictadas en contra de don Juan
José Fajardo Nizama en mérito de dicha resolución (Expediente
1163-2011-29-2601-JR-PE-03). Se alega la vulneración de
los derechos al debido proceso, a la debida motivación de las
resoluciones judiciales y a la libertad personal.
Análisis del caso
2. La necesidad de que las resoluciones judiciales sean
motivadas es un principio que informa el ejercicio de la función
jurisdiccional, al mismo tiempo, un derecho constitucional de los
justiciables. Mediante motivación, por un lado, se garantiza que
la administración de justicia se lleve a cabo de conformidad con
la Constitución y las leyes (artículos 45 y 138 de la Constitución
Política del Perú) y, por otro, que los justiciables puedan ejercer de
manera efectiva su derecho de defensa.
3. El artículo 59 del Código Penal establece que si durante
el período de suspensión el condenado no cumpliera las reglas
de conducta impuestas o fuera condenado por otro delito, el juez,
según los casos podrá: 1) amonestar al infractor; 2) prorrogar el
período de suspensión hasta la mitad del plazo inicialmente fijado;
o 3) revocar la suspensión de la pena. Al respecto, el Tribunal, en
reiterada jurisprudencia, ha precisado que dicha norma no obliga
al juez a aplicar tales alternativas en forma sucesiva, sino que
ante el incumplimiento de las reglas de conducta impuestas, la
suspensión de la ejecución de la pena pueda ser revocada sin
necesidad de que previamente sean aplicadas las dos primeras
alternativas (Expedientes 2517-2005-PHC/TC; 3165-2006-PHC/
TC y 3883-2007-PHC/TC).
4. El Tribunal Constitucional, en la sentencia emitida en el
Expediente 1428-2002-HC/TC, determinó en cuanto al pago de
la reparación civil dispuesto en las sentencias condenatorias, que
“En tal supuesto, no es que se privilegie [...] el carácter disuasorio
de la pena en desmedro de la libertad individual del condenado,
sino, fundamentalmente, la propia eficacia del poder punitivo
del Estado y los principios que detrás de ella subyacen, como
son el control y la regulación de las conductas de acuerdo con
ciertos valores y bienes jurídicos que se consideran dignos de ser
tutelados”.
5. En el presente caso, don Juan José Fajardo Nizama fue
condenado por el delito de omisión de asistencia familiar mediante
sentencia, Resolución Uno, de fecha 25 de mayo de 2012 (fojas
55), a una pena suspendida en su ejecución por el período de tres
años, con el cumplimiento de determinadas reglas de conducta,
entre las que se encontraban el pago de una reparación civil
ascendente a S/ 3750, de los cuales S/ 3450 correspondían
a pensiones devengadas y S/ 300 a la indemnización, pago
que se realizaría en dieciocho cuotas a partir de junio de 2012;
además de concurrir cada treinta días al juzgado de ejecución de
sentencia a justificar sus actividades y firmar el libro de control. En
la parte final del segundo considerando de la parte resolutiva de
la precitada sentencia se estableció que ante el incumplimiento de
cualquiera de las reglas de conducta, incluyendo cualquiera de las
cuotas pactadas, se haría efectivo el apercibimiento dispuesto en
el artículo 59, inciso 3, del Código Penal.
6. Este Tribunal considera que la Resolución Trece (fojas 70)
sí se encuentra debidamente motivada, toda vez que en su tercer
considerando se expresan las razones por las que se revocó la
pena suspendida en su ejecución; esto es, por que el pago de
la reparación civil recién comenzó a cumplirse a partir del mes
de agosto de 2012 y que mediante Informe 07-2013-RCSCH-EJ-
CSJTU (fojas 65) se da cuenta de que en el proceso de omisión
de asistencia familiar, el recurrente registró su firma solo el 8 de
abril de 2013. Además, en el cuarto considerando de la precitada
resolución se desestima el argumento del fiscal sobre la comisión
de nuevo delito doloso.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
HA RESUELTO
Declarara INFUNDADA la demanda.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
W-1485949-26
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 02744-2015-PA/TC
MADRE DE DIOS
JESÚS DE MESQUITA OLIVIERA
Y OTROS
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 8 días del mes de noviembre de 2016, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola Hani, Blume Fortini,
Ramos Núñez y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente
sentencia, con los fundamentos de voto de los magistrados Blume
Fortini y Espinosa-Saldaña Barrera, y con los votos singulares de
los magistrados Ledesma Narváez y Sardón de Taboada que se
agregan.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Jesús
de Mesquita Oliviera, por derecho propio y en representación de
su menor hija de iniciales Y. D. M. L., y Sherley Bocangel Farfán,
contra la resolución de fojas 109, de fecha 1 de diciembre de 2014,
expedida por la Sala Superior Civil de la Corte Superior de Justicia
de Madre de Dios, que declaró improcedente la demanda.
ANTECEDENTES
Demanda
Con fecha 31 de mayo de 2013, don Jesús de Mesquita
Oliviera, de nacionalidad brasileña, y otros, presentan demanda de
amparo contra la Superintendencia Nacional de Migraciones. En ella
solicitan que se declare la inaplicación de la Resolución Directoral
00000065-2013-IN-MIGRACIONES, de fecha 27 de febrero de 2013,
la cual impuso al recurrente la sanción de salida obligatoria del país,
impidiéndole ingresar al territorio nacional; y que, en consecuencia, se
le permita permanecer en territorio peruano junto a su familia.
Sustentan su demanda en que tal proceder viola el derecho
fundamental de protección a la familia, el deber y derecho de los
padres a alimentar, educar y dar seguridad a sus hijos, así como
los derechos al debido proceso y de defensa; y ello porque se
le pretende expulsar del país y vulnerar el derecho de su hija a
tener la compañía de su padre, lo que perjudicaría gravemente su
formación y desarrollo personal.
Contestación de la demanda
Con fecha 26 de julio de 2013, el procurador público a cargo de
los asuntos judiciales del Ministerio del Interior se apersonó y dedujo
las excepciones de incompetencia y de falta de agotamiento de la
vía administrativa, pues considera que la dilucidación de la presente
controversia requiere de una amplia estación probatoria ausente en
el proceso de amparo, a fin de formar convicción sobre el motivo
de ingreso o permanencia de un extranjero en el país (carecer de
antecedentes penales o policiales, no encontrarse incurso en razones
de seguridad, etc.), y que el demandante no impugnó, en sede
administrativa la resolución cuestionada. En cuanto al fondo, refiere
que don Jesús de Mesquita Oliviera, de nacionalidad brasileña,
ingresó al país el 29 de enero de 2011 con la calidad migratoria
de turista y con 90 días de permanencia autorizada; sin embargo,
dicha autorización venció, por lo que, al encontrarse en una situación
migratoria irregular, conforme al artículo 62 de la Ley de Extranjería,
aprobado por el Decreto Legislativo 703, se le aplicó la sanción de
salida obligatoria del país con impedimento de ingreso. Por ello,
solicita que la demanda sea declarada improcedente o infundada.
Sentencia de primera instancia o grado
El Primer Juzgado Mixto de Tambopata de la Corte Superior
de Justicia de Madre de Dios, mediante Resolución 5, de fecha 28
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
de noviembre de 2013 (folio 47), desestimó las excepciones de
incompetencia y de falta de agotamiento de la vía administrativa,
y mediante Resolución 7, de fecha 14 de enero de 2014 (folio 57),
declaró fundada la demanda. Argumenta que la sanción impuesta
al demandante no resulta proporcional en relación con el interés
superior de la menor de iniciales Y. D. M. L.
Sentencia de segunda instancia o grado
La Sala Superior Civil de la Corte Superior de Justicia de
Madre de Dios, mediante Resolución 16, de fecha 1 de diciembre
de 2014 (folio 109), declaró improcedente la demanda, porque
considera que el acto cuestionado era pasible de impugnación en
sede administrativa o de contradicción ante el Poder Judicial en la
vía ordinaria, recursos que no utilizó el demandante.
FUNDAMENTOS
§1. Delimitación del asunto litigioso
1. Conforme se aprecia de autos, la parte recurrente solicita
que se declare la inaplicación de la Resolución Directoral
00000065-2013-IN-MIGRACIONES, la cual sancionó a don Jesús
de Mesquita Oliviera, de nacionalidad brasileña, con la salida
obligatoria del país y su impedimento de ingresar a territorio
nacional; y que, en consecuencia, se le permita permanecer
en territorio peruano junto a su familia. Alega la vulneración
de los derechos constitucionales a la protección a la familia,
al matrimonio, al debido proceso y de defensa, así como la
imposibilidad de cumplir con el deber y derecho de los padres de
alimentar, educar y dar seguridad a sus hijos.
2. Por su parte, la demandada dedujo las excepciones de
incompetencia y de falta de agotamiento de la vía administrativa,
por lo que, antes de analizar las cuestiones de fondo que se
plantean en el presente caso, es necesario precisar las razones
que justifican la competencia del Tribunal Constitucional en el
conocimiento de esta causa.
§2. Cuestiones procesales previas
3. En cuanto a la falta de agotamiento de la vía administrativa,
a criterio de este Tribunal resulta de aplicación al caso la
excepción prevista en el artículo 46, inciso 2, del Código
Procesal Constitucional, pues requerir el agotamiento de la vía
previa podría dar lugar a que la agresión denunciada se torne
irreparable. Así, de autos se advierte el Oficio 240-2013-EGPOL-
SURORI-DIRTEPOL-MDD-DIVSE-DISE (fs.9), de fecha 23 de
mayo de 2013, en el que la Dirección Territorial Policial de Madre
de Dios indica que la División de Seguridad del Estado de su
jurisdicción lleva a cabo las acciones pertinentes y necesarias
para la ejecución de la resolución administrativa que sancionó a
Jesús de Mesquita Oliviera con la salida obligatoria del país y el
consecuente impedimento de su ingreso al territorio nacional.
Si bien el propio recurrente afirma, en su recurso de agravio,
que dicha medida aún no ha sido ejecutada, resulta evidente la
amenaza inminente de lesión a la que se encuentra expuesto.
Asimismo, debe tenerse en cuenta que la administración
pudo optar por una aplicación literal del artículo 67 del Decreto
Legislativo 703 (anterior Ley de Extranjería, vigente al momento
de la emisión del acto administrativo cuestionado) –donde no
se estableció un mecanismo impugnatorio específico para la
sanción de salida obligatoria–, para el rechazo de un recurso
administrativo.
4. Respecto a la presunta necesidad de una estación
probatoria en la controversia sub litis, cabe indicar que el propósito
de este proceso constitucional es verificar si la Resolución
Directoral 00000065-2013-IN-MIGRACIONES vulnera (o no)
los derechos fundamentales invocados en la demanda, mas no
definir o reconocer una situación migratoria particular a favor del
recurrente, por lo que la ausencia de una etapa probatoria plena
en este contexto no implica obstáculo alguno para el examen de
constitucionalidad que corresponde realizar en este caso.
5. Siendo así, el análisis de este Tribunal abordará los
siguientes aspectos fundamentales: En primer lugar, la protección
constitucional de los migrantes en nuestro ordenamiento jurídico,
en concreto, la que corresponde a aquellos indocumentados o
en situación irregular; y, en segundo lugar, los cuestionamientos
referidos a la supuesta vulneración del derecho al debido proceso
del recurrente en el procedimiento migratorio sancionador que se
instauró en su contra. Se verificará en este punto si la sanción
impuesta cumplió con respetar las garantías formales y materiales
del debido procedimiento administrativo, y en el ámbito de estas
últimas, si se vulneró (o no) el derecho de protección a la familia
del recurrente.
§3. Protección constitucional de los migrantes. La
condición particular de los migrantes indocumentados o en
situación irregular
6. Aunque inicialmente la migración internacional fue asumida
como un fenómeno de corte laboral económico, el carácter
universal e inalienable de los derechos reconocidos por el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos, así como la
vigencia del principio derecho de igualdad y no discriminación
en su goce, permite afirmar que en la actualidad los alcances del
proceso de migración internacional han trascendido ampliamente
dicho ámbito. En esa lógica, el primer intento por establecer
59679
un documento internacional donde se precise los derechos de
las personas migrantes, sin alusión a su condición laboral, se
advierte en la Declaración sobre los derechos humanos de los
individuos que no son nacionales del país en que viven, adoptada
por la Asamblea General en su resolución 40/144, de fecha 13
de diciembre de 1985, en la que se reconoce que, según la
Declaración Universal de Derechos Humanos: “[…] todo ser
humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su
personalidad jurídica, que todos son iguales ante la ley y tienen, sin
distinción, derecho a igual protección de la ley, y que todos tienen
derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja
esa declaración y contra toda provocación a tal discriminación”.
7. Lo propio se advierte en nuestra Constitución, que
acoge un tratamiento jurídico igualitario en materia de derechos
fundamentales entre nacionales y extranjeros, con limitaciones
excepcionales en el ejercicio de determinados derechos (libertad
de tránsito –artículo 2.11-, propiedad -artículo 71-, entre otros).
Ello se desprende de lo dispuesto en la parte introductoria de su
artículo 2, que prescribe que “toda persona tiene derecho a […]”,
sin efectuar distinción alguna entre ambas condiciones jurídicas;
y también se colige de lo establecido en el inciso 2 de la misma
disposición, que reconoce que “toda persona tiene derecho a la
igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de
origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica
o de cualquiera otra índole”.
8. Ahora bien, dentro del universo de migrantes es posible
distinguir dos condiciones esenciales, aquellos cuya estancia
en el Estado del que no son nacionales es regular, y aquellos
que por no haber respetado las normas de ingreso o por haber
permanecido más allá del tiempo para el cual estaban autorizados,
se encuentran en una situación jurídica irregular. En ese sentido,
resulta innegable la relevancia constitucional que adquiere la
situación de los migrantes cuya condición jurídica es irregular,
pues como puso en evidencia la Asamblea General de Naciones
Unidas en su Resolución sobre Protección de los migrantes, estos
tienen una especial condición de vulnerabilidad. Y ello porque,
al no encontrarse en sus países de origen, enfrentan diversas
barreras de idioma, costumbres y culturas, además de dificultades
económicas, sociales y obstáculos para regresar a su país de
origen; y también porque, dada su situación de irregularidad, se
encuentran expuestos a ser víctimas de violencia, xenofobia u
otras formas de discriminación o trato inhumano o degradante,
pese a lo cual evitan ponerse en contacto con las autoridades por
el temor a ser puestas en detención migratoria y eventualmente
deportadas [Asamblea General de Naciones Unidas. Resolución
sobre Protección de los migrantes, A/RES/54/166, 24 de febrero
de 2000, Preámbulo].
9. En tal contexto, el Tribunal Constitucional considera de
fundamental importancia destacar que si bien los Estados cuentan
con un ámbito especialmente amplio para el establecimiento y
dirección de sus políticas migratorias, en tanto se trata medidas
destinadas a garantizar la seguridad nacional y el orden público,
el ejercicio de esta potestad no puede soslayar dos premisas
esenciales:
i) En primer lugar, que la entrada o residencia irregulares nunca
deben considerarse delitos, sino tan solo faltas administrativas,
por lo que el recurso a una eventual detención administrativa
debe ser excepcional y siempre que dicha medida se encuentre
prescrita por la ley, además de que sea necesaria, razonable
y proporcional a los objetivos que se pretende alcanzar. La
privación de libertad de un migrante en situación irregular solo se
justificará cuando exista un riesgo inminente de que eluda futuros
procesos judiciales o procedimientos administrativos o cuando la
persona representa un peligro para su propia seguridad o para la
seguridad pública; ello durante el menor tiempo posible y a partir
de una evaluación individual de cada caso, con el respeto de las
salvaguardias procesales que correspondan.
ii) En segundo lugar, que los derechos humanos de los
migrantes constituyen un límite infranqueable a su potestad
migratoria.
10. La primera premisa resulta acorde con la preocupación
manifestada en su oportunidad por la Asamblea General de las
Naciones Unidas, a propósito del Informe del Relator Especial
sobre los derechos humanos de los migrantes, expedido el 2 de
abril de 2012, donde se destaca que:
(…) la entrada o residencia irregulares nunca deben
considerarse delito, ya que no constituyen en sí delitos contra las
personas, el patrimonio o la seguridad nacional. Es importante
subrayar que los migrantes irregulares no son delincuentes en sí
y no deben ser tratados como tales. El Grupo de Trabajo sobre
la Detención Arbitraria ha señalado que “tipificar como delito la
entrada ilegal en el territorio de un Estado trasciende el interés
legítimo de los Estados de controlar y regular la inmigración ilegal
y da lugar a detenciones innecesarias. [Consejo de Derechos
Humanos, 20º período de sesiones, párrafo 13].
En ese sentido, se concluye y recomienda que:
70. La detención administrativa no debe aplicarse como medida
punitiva en caso de infracción de las leyes y reglamentos de
inmigración, ya que dicha infracción no debe considerarse delito.
A nivel interno, este aspecto es reconocido en el artículo V
del Título Preliminar del Decreto Legislativo 1236, que establece

59680 PROCESOS CONSTITUCIONALES
la actual regulación migratoria, cuando reconoce el principio de
no criminalización de la migración irregular, en los siguientes
términos: “El Estado formula y ejecuta su Política Migratoria bajo
el Principio de No Criminalización de la Migración Irregular”.
11. La segunda deriva del tratamiento jurídico igualitario que
acoge nuestra Norma Fundamental respecto a la titularidad de los
derechos fundamentales de nacionales y extranjeros y que solo
admite restricciones excepcionales, razonables y proporcionales
vinculadas con la seguridad nacional (artículo 44), salud pública
(artículo 2.11) y el orden interno (artículos 118.4 y 166). Asimismo,
se encuentra respaldada por lo dispuesto en el punto 1 de la
antes mencionada Resolución sobre Protección de los migrantes,
expedida por la Asamblea General de Naciones Unidas [Asamblea
General de Naciones Unidas. Resolución sobre Protección de
los migrantes, A/RES/54/166, 24 de febrero de 2000], y a nivel
regional, por lo establecido en la Opinión Consultiva 18/03 de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante Corte
IDH), sobre la Condición jurídica y derechos de los migrantes
indocumentados, de fecha 17 de septiembre de 2003, la cual
entiende que:
[…] la situación [migratoria] regular de una persona en un
Estado no es condición necesaria para que dicho Estado respete y
garantice el principio de la igualdad y no discriminación, puesto que,
como ya se mencionó, dicho principio tiene carácter fundamental
y todos los Estados deben garantizarlo a sus ciudadanos y a toda
persona extranjera que se encuentre en su territorio.
En esa misma línea, la Corte IDH en el caso Vélez Loor vs.
Panamá, ha establecido que:
[…], el Estado puede otorgar un trato distinto a los migrantes
documentados con respecto de los migrantes indocumentados,
o entre migrantes y nacionales, siempre y cuando este trato
diferencial sea razonable, objetivo, proporcional, y no lesione
los derechos humanos. Por consiguiente, los Estados tienen
la obligación de no introducir en su ordenamiento jurídico
regulaciones discriminatorias, eliminar las regulaciones de
carácter discriminatorio, combatir las prácticas de este carácter y
establecer normas y otras medidas que reconozcan y aseguren la
efectiva igualdad ante la ley de todas las personas. [Sentencia de
23 de noviembre de 2010, párrafo, 248].
12. Ello no implica que los Estados no puedan iniciar
acción alguna contra las personas migrantes que no cumplan
con el ordenamiento jurídico estatal, sino que, al adoptar las
medidas que correspondan, estos deben respetar sus derechos
humanos, en cumplimiento de su obligación de garantizar
su ejercicio y goce a toda persona que se encuentre bajo su
jurisdicción, sin discriminación alguna por su regular o irregular
estancia, nacionalidad, raza, género o cualquier otra causa. Así,
la legitimidad de las restricciones que establezca el Estado en el
ejercicio de los derechos de los migrantes en situación irregular,
está sujeta a que se demuestre su condición de límites razonables
y proporcionales de tales derechos. La sola condición migratoria
irregular de una persona no puede ser invocada, sin más, como
justificación válida que legitime un desconocimiento absoluto a la
titularidad y ejercicio de sus derechos fundamentales.
13. En todo caso, corresponderá a la autoridad administrativa
garantizar que en el ejercicio de sus competencias, la vigencia
de los bienes jurídico-constitucionales de seguridad nacional,
salud pública y orden interno sea compatible con el respeto
a los derechos fundamentales de los migrantes en situación
irregular. En torno a ello, la CIDH, en el caso Wayne Smith, Hugo
Armendariz y otros vs. Estados Unidos, donde se cuestionaba que
la deportación de los peticionarios a su país de origen era lesiva
de su derecho a la vida familiar, entre otros, manifestó que:
De conformidad con el derecho internacional, la Comisión
Interamericana ha encontrado que en esta área no son absolutos,
ni el ámbito de acción del Estado ni los derechos de una persona
que no es ciudadana. En cambio, la CIDH ha coincidido con
muchos órganos internacionales en que debe haber una prueba
de equilibrio, conforme a la cual se pesa el interés legítimo del
Estado de proteger y promover el bienestar general vis-a-vis los
derechos fundamentales de los residentes no ciudadanos, tales
como el derecho a la vida familiar.
§4. Sobre la presunta vulneración del derecho al debido
procedimiento en el contexto de un procedimiento migratorio
sancionador
14. Habiéndose establecido que el Estado sólo puede aplicar
restricciones razonables y proporcionales al ejercicio de los
derechos fundamentales de los migrantes en situación irregular,
corresponde verificar si en este caso la Resolución Directoral
00000065-2013-IN-MIGRACIONES, que impuso al recurrente
la sanción de salida obligatoria del país con el correspondiente
impedimento de ingreso al territorio nacional, cumplió con respetar
las garantías formales y materiales del debido procedimiento
administrativo y, en el ámbito de estas últimas, si vulneró el
derecho de protección a la familia de los recurrentes.
15. En términos generales, el Tribunal Constitucional ha
entendido que el contenido protegido por el debido proceso,
reconocido en el artículo 139, inciso 3, de la Constitución, implica
dos tipos de garantías: las formales y materiales. Las primeras
están referidas al respeto de determinadas formalidades, como
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
el juez natural, el procedimiento preestablecido, el derecho
de defensa y la motivación, instancia plural, entre otras. Las
segundas, en cambio, se refieren a los estándares de razonabilidad
y proporcionalidad que toda decisión judicial debe suponer [STC
0023-2005-AI/TC, fundamento 48] en el marco de la Constitución
y las leyes. Asimismo, es criterio reiterado que su exigibilidad no
se circunscribe al ámbito de los procesos judiciales, sino que se
extiende al ámbito de los procedimientos administrativos [entre
otras, STC 04289-2004-PA/TC, fundamento 3; 03741-2004-PA/
TC, fundamento 18], como lo es en este caso el procedimiento
migratorio sancionador.
16. En el caso de los extranjeros que se encuentran en una
situación migratoria irregular, la Corte IDH ha sido concluyente
al reconocer la exigibilidad de este derecho en el contexto de
un procedimiento migratorio sancionador. Ello lo hizo en el caso
Vélez Loor vs. Panamá, donde sostuvo que:
“[e]l debido proceso legal es un derecho que debe ser
garantizado a toda persona, independientemente de su estatus
migratorio. Esto implica que el Estado debe garantizar que toda
persona extranjera, aun cuando fuere un migrante en situación
irregular, tenga la posibilidad de hacer valer sus derechos y
defender sus intereses en forma efectiva y en condiciones de
igualdad procesal con otros justiciables.” [Sentencia de 23 de
noviembre de 2010, párrafo 143].
§4.1. Garantías formales del debido procedimiento en el
íter de un procedimiento migratorio sancionador
17. En cuanto a las garantías formales del debido
procedimiento administrativo, este Tribunal ha tenido oportunidad
de reconocer, entre otros, los siguientes derechos: a la notificación
del acto administrativo (STC 05658-2006-PA/TC), de acceso
al expediente (STC 1109-2002–AA/TC), de defensa, a ofrecer
y producir pruebas (STC 03741-2004-PA/TC), a una decisión
motivada y fundada en derecho (STC 8495-2006-PA/TC),
presunción de licitud (STC 2192-2004-AA/TC), al plazo razonable
(STC 1966-2005-PHC/TC), a ser investigado por una autoridad
competente e imparcial (STC 0071-2002-AA/TC), a impugnar las
decisiones administrativas (STC 03741-2004-PA/TC), así como la
garantía del ne bis in ídem (STC 2050-2002-AA/TC) y el principio
de publicidad de las normas procedimentales (STC 01514-2010-
PA/TC).
18. Ahora bien, en el supuesto específico de los
procedimientos migratorios sancionadores, resultan ilustrativas
las garantías formales reconocidas por la Corte IDH, en el caso
Familia Pacheco Tineo vs. Estado Plurinacional de Bolivia, donde
se cuestionaba la expulsión de dicha familia al Estado peruano
luego de verificar su situación migratoria irregular en Bolivia
(por el rechazo a su solicitud de reconocimiento del estatuto de
refugiados). Allí se estableció que:
133. En definitiva, un procedimiento que pueda resultar en
la expulsión o deportación de un extranjero debe tener carácter
individual, de modo que permita evaluar las circunstancias
personales de cada sujeto, no debe discriminar en razón de
nacionalidad, color, raza, sexo, lengua, religión, opinión política,
origen social u otro estatus, y ha de observar las siguientes
garantías mínimas:
i) ser informado expresa y formalmente de los cargos en
su contra, si los hubiere, y de los motivos de la expulsión o
deportación. Esta notificación debe incluir información sobre sus
derechos, tales como:
a. la posibilidad de exponer las razones que lo asistan en
contra de su expulsión y oponerse a los cargos en su contra;
b. la posibilidad de solicitar y recibir asesoría legal, incluso
a través de servicio público gratuito de ser aplicable y, de ser el
caso, traducción o interpretación, así como asistencia consular,
si correspondiere;
ii) en caso de decisión desfavorable, debe tener derecho
a someter su caso a revisión ante la autoridad competente,
presentarse o hacerse representar ante ella para tal fin, y
iii) la eventual expulsión solo podrá efectuarse tras una
decisión fundamentada conforme a la ley y debidamente notificada.
19. En tal contexto, este Tribunal entiende que, en el marco
de un procedimiento migratorio sancionador, resulta exigible
reconocer a los extranjeros en situación irregular las siguientes
garantías formales mínimas:
i) el derecho a ser informado expresa y formalmente de los
motivos que dieron lugar a la imposición de la sanción administrativa
(multa, salida obligatoria, cancelación de permanencia o
residencia, o expulsión) y de los cargos en su contra, si los hubiere.
La puesta en conocimiento puede darse mediante comunicación
escrita dirigida al último domicilio registrado por el extranjero ante
la autoridad migratoria, y contendrá copia íntegra de la resolución
respectiva, o en su defecto, al momento en que el extranjero en
situación irregular se apersone a la autoridad competente para
regularizar su permanencia en el país.
Aquí cobra especial importancia lo anotado supra respecto al
carácter excepcional de la detención administrativa de un migrante
en situación irregular, la cual solo se justificará cuando exista
un riesgo inminente de que eluda futuros procesos judiciales o
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
procedimientos administrativos y no se adviertan medidas
alternativas menos lesivas que garanticen su comparecencia ante
la autoridad migratoria, o cuando la persona representa un peligro
para su propia seguridad o para la seguridad pública; ello durante
el menor tiempo posible y a partir de una evaluación individual de
cada caso, con el respeto de las salvaguardias procesales que
correspondan;
ii) la posibilidad de exponer y acreditar las razones que lo
asistan en contra de la sanción administrativa impuesta;
iii) la posibilidad de solicitar y recibir asesoría legal, incluso
a través de servicio público gratuito de ser aplicable y, de ser el
caso, traducción o interpretación, así como asistencia consular,
si correspondiere;
iv) en caso de decisión desfavorable, el derecho a someter su
caso a revisión ante una autoridad competente e imparcial, la cual
se encuentra obligada a resolver los recursos que correspondan
dentro de un plazo razonable. El migrante puede recurrir por
derecho propio o a través de un representante;
v) la eventual expulsión solo podrá efectuarse tras una decisión
fundamentada conforme a la ley y debidamente notificada.
Análisis del caso concreto
20. El demandante niega haber sido notificado con la
Resolución Directoral 00000065-2013-IN-MIGRACIONES, que le
impuso la sanción de salida obligatoria del país e impedimento
de ingreso al territorio nacional, por lo que, alega, no ha tenido
oportunidad de cuestionarla.
21. A fin de determinar si la sanción aplicada a la situación
migratoria irregular del recurrente resulta lesiva de las
garantías formales enunciadas supra, es pertinente analizar la
regulación del procedimiento administrativo sancionador que
ha conllevado a la aplicación de la sanción. Así, el Decreto
Legislativo 703, anterior Ley de Extranjería (vigente durante la
emisión de la Resolución Directoral cuestionada, y derogado
por el Decreto Legislativo 1236, publicado en el diario oficial
El Peruano el 26 de setiembre de 2015, que establece la
actual regulación de migraciones) establecía como sanciones
dirigidas a aquellos extranjeros que incumplan las normas en
materia de extranjería, las siguientes:
Artículo 60.- Lo extranjeros que infrinjan las disposiciones de
la presente Ley y su Reglamento estarán sujetos a las siguientes
sanciones, según corresponda:
a) Multa
b) Salida Obligatoria
c) Cancelación de la Permanencia o Residencia
d) Expulsión
[…]
Sobre la sanción de salida obligatoria, que fue aplicada al
recurrente, se estableció que:
Artículo 62.- La salida obligatoria procederá cuando el
extranjero admitido se encuentre en situación migratoria irregular
como consecuencia del vencimiento de su permiso de permanencia
o residencia y excedido del plazo para la regularización establecido
en el Reglamento de Extranjería. La salida obligatoria conlleva el
impedimento de ingreso al territorio nacional.
[…]
Artículo 64.- La expulsión del país procederá:
[…]
3. A quien se le haya dado salida obligatoria o cancelándose
su permanencia residencia y no haya abandonado el territorio
nacional
Artículo 65.- La salida obligatoria del país se efectuará
por Resolución de la Dirección General del Gobierno Interior
a propuesta de la Dirección de Migraciones y Naturalización,
debiendo el extranjero abandonar el país en el plazo que se
señale en la Resolución respectiva.
Asimismo, se reconoció de forma explícita la posibilidad de
cuestionar la aplicación de algunas sanciones previstas en el
referido artículo 60, entre las cuales no se encontraba la sanción
de salida obligatoria:
Artículo 67.- En concordancia con el artículo 240 de la
Constitución, el extranjero a quien se le hubiese aplicado las
sanciones consideradas en el artículo 60, incisos c) y d) de
la presente Ley, por haber incurrido en la falta señalada en el
artículo 61 inciso a) de esta Ley, podrá solicitar la reconsideración
o apelación de la medida adoptada en su contra, formulando su
petición ante el Consulado Peruano respectivo, el que canalizará
el recurso ante la autoridad competente por el conducto del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
En consecuencia, de la normativa acotada no se advierte que
el Decreto Legislativo 703 haya previsto un íter procedimental
que especifique las garantías mínimas del debido procedimiento
de los migrantes en situación irregular. Si bien la norma contó
con una disposición remisiva de su regulación al Reglamento de
Extranjería, éste nunca fue expedido por la autoridad competente,
59681
de modo tal que, en la práctica, dicha remisión no surtió efecto
alguno. La disposición remisiva se limitó a indicar que:
Artículo 78.- Todas las demás normas legales sobre
inmigración y extranjería vigentes, no comprendidas en la presente
Ley, serán incorporadas al Reglamento de Extranjería.
22. Este escenario de desregulación también fue advertido
por la Defensoría del Pueblo, que, en su oportunidad, recomendó
al Poder Ejecutivo actualizar la normativa inmigratoria prevista en
la Ley de Extranjería e incluir mecanismos de impugnación de
las decisiones que establecen sanciones de salida obligatoria,
cancelación de permanencia o de residencia y de expulsión.
[Informe Defensorial Nº 146 sobre Migraciones y Derechos
Humanos. “Supervisión de las políticas de protección de los
derechos de los peruanos migrantes”. 2009, pp. 193 y 194].
Posteriormente, dejó constancia de que el Decreto Legislativo
703, pese a su antigüedad, no fue reglamentado, razón por la
cual se utilizaba el TUPA de Migraciones (Decreto Supremo
003-2012-IN) y sus directivas internas para regular los trámites,
procedimientos y servicios a cargo de la Superintendencia
Nacional de Migraciones; por lo que, advertida la importancia de
una regulación adecuada de la situación de los migrantes en el
país, concluyó que “el Estado debe tomar acciones concretas
y en el menor tiempo posible para solucionar el problema de la
política migratoria nacional” [Defensoría del Pueblo, Informe de
Adjuntía Nº 009-2014-DP/ADHPD. “Tratamiento de las personas
extranjeras en el Perú. Casos conocidos por la Defensoría del
Pueblo”, 2015, p. 65].
23. Así las cosas, este Tribunal considera que la aplicación de
la sanción de salida obligatoria y el correspondiente impedimento
de ingreso al país impuestos al recurrente, bajo la vigencia del
referido Decreto Legislativo 703, ha vulnerado las garantías
formales de su derecho al debido procedimiento, pues como
se indicó anteriormente, la normativa migratoria vigente en
ese momento no cumplió con identificar un íter procedimental
donde se especifique las garantías mínimas que corresponden
a los extranjeros que se hallen sujetos a un procedimiento
migratorio sancionador. Dicha regulación se circunscribió a la
especificación de los supuestos de hecho frente a los cuales
correspondía imponer las sanciones establecidas; empero, no
identificó como actuaciones exigibles a la autoridad administrativa
la comunicación de la resolución sancionadora al interesado, su
debida motivación, la posibilidad de impugnación, u otras que
avalen que el migrante sancionado pudo tomar conocimiento
efectivo del acto administrativo, así como ejercer la defensa que
ameritaba tales sanciones.
24. Precisamente en esa línea, el recurrente niega haber tomado
conocimiento de la resolución administrativa que cuestiona por
intermedio de la autoridad migratoria, y si bien la Superintendencia
Nacional de Migraciones alega lo contrario, es decir, haber notificado
al demandante, de autos no se advierte constancia alguna de
tal notificación en el último domicilio proporcionado por Jesús
de Mesquita Oliviera a dicha autoridad, o, en su defecto, de la
negativa del recurrente a recibirla o de las gestiones realizadas por
la autoridad en ese sentido. Asimismo, en el supuesto específico de
la sanción de salida obligatoria, dicha normativa no previó siquiera
los mecanismos o medios impugnatorios a través de los cuales el
extranjero sancionado podía cuestionar el acto administrativo donde
se le impone tal sanción.
Finalmente, la Superintendencia Nacional de Migraciones
tampoco precisa, en su contestación, qué actuaciones concretas
se dieron con el objeto de cautelar el derecho al debido
procedimiento del recurrente luego de sancionarlo, por lo que
corresponde estimar la demanda en este extremo.
§4.2. Garantías materiales del debido procedimiento en
el marco de un procedimiento migratorio sancionador. La
especial trascendencia del derecho a la protección a la familia
25. Los recurrentes cuestionan en este punto que la sanción
aplicada a don Jesús de Mesquita Oliviera, la cual dispone su
inmediata salida obligatoria del país, así como el impedimento
de ingreso al territorio nacional sin precisar límite temporal
alguno, resulta lesiva de los principios de unidad familiar e interés
superior del niño, pues no ha tomado en cuenta que el extranjero
sancionado tiene una hija de nacionalidad peruana menor de
edad, de iniciales Y. D. M. L., ni tampoco que contrajo nupcias con
doña Sherley Bocangel Farfán el 24 de abril de 2013.
26. En términos generales, el Tribunal Constitucional asume
que este tipo de garantías configuran una de las manifestaciones
del principio de interdicción de la arbitrariedad que orienta la
actuación de la administración pública. En ese sentido, toda
decisión administrativa que implique alguna disposición o
injerencia en los derechos fundamentales de los administrados
deberá ser acorde con ciertos estándares de razonabilidad y
proporcionalidad en el marco de la Constitución y las leyes.
27. En el ámbito de los procedimientos migratorios
sancionadores, este Tribunal considera que las garantías
materiales del debido procedimiento están referidas a que
cualquier decisión de salida obligatoria o expulsión de un
extranjero en situación irregular debe ser producto de una
valoración conjunta y razonada de las circunstancias particulares
de cada migrante. Al respecto, la CIDH, en el referido caso Wayne
Smith, Hugo Armendariz y otros vs. Estados Unidos (Informe No.
8110, del 12 de julio de 2010), esbozó ciertos criterios a tener en
cuenta, tales como:

59682 PROCESOS CONSTITUCIONALES
54. […] la edad que tenía el inmigrante no ciudadano cuando
emigró al Estado recipiente; el tiempo de residencia en el país
recipiente, del inmigrante no ciudadano; los vínculos familiares del
no ciudadano en el Estado recipiente; el alcance de las penurias
que constituye la deportación del no ciudadano para su familia en
el Estado recipiente; las contribuciones sociales del no ciudadano;
el alcance de los vínculos del no ciudadano en su país de origen;
la capacidad del no ciudadano para hablar los idiomas principales
de su país de origen; el carácter y severidad del delito (o delitos)
cometido(s) por el no ciudadano; la edad del no ciudadano en
el momento que cometió el delito; el período transcurrido desde
que el no ciudadano tuvo actividad delincuencial; pruebas de
la rehabilitación del no ciudadano, con respecto a su actividad
criminal; y los esfuerzos realizados por el no ciudadano para
obtener la ciudadanía en el Estado recipiente.
28. Por lo tanto, de forma previa a la imposición de una
sanción migratoria, la Superintendencia Nacional de Migraciones
o autoridad competente deberá efectuar un análisis específico
de la situación personal y familiar que atraviesa cada migrante
al momento de definir su condición migratoria (edad, tiempo de
permanencia, antecedentes penales, situación laboral, vínculos
familiares, etc.). La indiferencia o falta de valoración de tales
circunstancias podría conllevar, como se alega en este caso, a
una indebida aplicación de las sanciones migratorias al margen
de las circunstancias particulares del migrante, tales como los
vínculos familiares del no ciudadano en el Estado recipiente, o las
implicancias que constituye la deportación del no ciudadano para
su familia en el Estado recipiente.
Sobre la especial trascendencia del derecho a la
protección a la familia
29. En el caso de autos, este Tribunal considera pertinente
analizar los derechos y principios alegados por los recurrentes a la
luz del derecho de protección a la familia.
30. Este derecho deriva de lo dispuesto en el artículo 4 de la
Constitución, según el cual: “La comunidad y el Estado protegen
especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en
situación de abandono. También protegen a la familia y promueven
el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos
naturales y fundamentales de la sociedad”. Al respecto, el Pacto
Interamericano de Derechos Civiles y Políticos establece en su
artículo 23 que la “familia es el elemento natural y fundamental de
la sociedad”, debiendo ser protegida de las posibles injerencias
lesivas del Estado y la sociedad. A nivel regional, este derecho se
desprende de lo establecido en el numeral 1 del artículo 17 de la
Convención Americana de Derechos Humanos, que entiende que
“la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y
debe ser protegida por la sociedad y el Estado”.
31. Sobre el particular, la Corte IDH, en el Caso Fornerón e
hija vs. Argentina, donde el denunciante solicitaba que el Estado
disponga la interrupción de la guarda y la restitución de su hija
biológica de la pareja que la tenía consigo, ha indicado que este
derecho “(…) conlleva, entre otras obligaciones, a favorecer, de la
manera más amplia, el desarrollo y la fortaleza del núcleo familiar”,
de modo tal que considera:
[…] como una de las interferencias estatales más graves a
aquella que tiene por resultado la división de una familia (…), pues
inclusive las separaciones legales del niño de su familia biológica
solo proceden si están debidamente justificadas en el interés
superior del niño, son excepcionales y, en lo posible, temporales
[…]. [Caso Fornerón e hija vs. Argentina. Sentencia de 27 de abril
de 2012, párrafo 116].
32. En consecuencia una de las formas más esenciales de
cumplir con este mandato constitucional de protección a la familia
radica en garantizar la unidad familiar de quienes la integran.
Ello en tanto se asume a la familia como el lugar más idóneo
para proporcionar a sus miembros, en especial a los niños, una
adecuada satisfacción de sus necesidades materiales, afectivas
y psicológicas, debido a que esta es el instituto básico, natural y
fundamental de la sociedad, para el desenvolvimiento y bienestar
de todos sus miembros. En ese sentido, el preámbulo de la
Convención sobre los Derechos del Niño destaca la particular
incidencia de la unidad familiar en el desarrollo y formación de
los niños, al reconocer que “el niño para el pleno y armonioso
desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia,
en un ambiente de felicidad, amor y comprensión”. Asimismo, en
su artículo 9, establece que:
1. Los Estados Partes velarán porque el niño no sea separado
de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando,
a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes
determinen, de conformidad con la ley y los procedimientos
aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior
del niño. Tal determinación puede ser necesaria en casos
particulares, por ejemplo, en los casos en que el niño sea objeto
de maltrato o descuido por parte de sus padres o cuando éstos
viven separados y debe adoptarse una decisión acerca del lugar
de residencia del niño.
[…]
A nivel regional, este criterio también es asumido por la Corte
IDH, en su Opinión Consultiva 17/2002, de 28 de agosto de 2002,
donde dispuso (Punto resolutivo 5):
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
Que debe preservarse y favorecerse la permanencia del niño
en su núcleo familiar, salvo que existan razones determinantes
para separarlo de su familia, en función del interés superior de
aquél. La separación debe ser excepcional y, preferentemente,
temporal.
33. Ahora bien, en la valoración que formulen las entidades
públicas o privadas del interés superior del niño que justificaría la
separación de sus padres, tutores u otros responsables, resulta de
vital importancia que tomen en cuenta la participación del menor
y la manifestación de su opinión, en tanto se trata de medidas
que involucran sus propios derechos y cuya decisión es relevante
para su vida futura. Al respecto, la referida Convención sobre
los Derechos del Niño es clara al vincular tanto a instituciones
públicas como privadas a la observancia del interés superior del
niño, tal y como se advierte de su artículo 3, según el cual:
1. En todas las medidas concernientes a los niños que
tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social,
los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos
legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será
el interés superior del niño.
2. Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la
protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar,
teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres,
tutores u otras personas responsables de él ante la ley y, con
ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas
adecuadas.
[…]
De esta vinculación a dicho principio, se desprende el
reconocimiento del derecho de los menores a expresar su opinión y
que esta sea tomada en cuenta al momento de adoptar decisiones
que incidan en sus derechos. Así, el artículo 12 establece que:
1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en
condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar
su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño,
teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en
función de la edad y madurez del niño.
2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de
ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo
que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de un
representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las
normas de procedimiento de la ley nacional.
Criterio que también ha sido acogido por la Corte IDH, en
su Opinión Consultiva 17/2002, de 28 de agosto de 2002, donde
entendió que:
102. En definitiva, el aplicador del derecho, sea en el ámbito
administrativo, sea en el judicial, deberá tomar en consideración
las condiciones específicas del menor y su interés superior
para acordar la participación de éste, según corresponda, en la
determinación de sus derechos. En esta ponderación se procurará
el mayor acceso del menor, en la medida de lo posible, al examen
de su propio caso.
34. En el ámbito específico de los niños cuyos padres tengan
la condición de migrantes en situación irregular, es posible
identificar dos intereses en conflicto: por un lado, la facultad del
Estado de implementar su propia política migratoria para alcanzar
fines legítimos que procuren el bienestar general y la vigencia de
los derechos humanos, y, por otro, el derecho de la niña o del
niño a la protección de la familia y, en particular, al disfrute de la
vida de familia con el mantenimiento de la unidad familiar en la
mayor medida posible. En consecuencia, corresponde al Estado
garantizar un ejercicio legítimo y compatible de ambos bienes
jurídicos, a partir de una adecuada y rigurosa ponderación entre la
protección de la unidad familiar y los intereses estatales legítimos,
por lo que corresponderá determinar, en el contexto de cada
caso concreto, que la expulsión de uno o ambos progenitores no
conlleve una injerencia abusiva o arbitraria en la vida familiar de
la niña o del niño.
35. Para tal efecto, la Corte IDH, en su Opinión Consultiva
21/14, de 19 de agosto de 2014, sobre Derechos y garantías de
niñas y niños en el contexto de la migración y/o en necesidad de
protección internacional, destaca como aspectos a evaluar, los
siguientes:
(a) la historia inmigratoria, el lapso temporal de la estadía y
la extensión de los lazos del progenitor y/o de su familia con el
país receptor; (b) la consideración sobre la nacionalidad, guarda y
residencia de los hijos de la persona que se pretende expulsar; (c)
el alcance de la afectación que genera la ruptura familiar debido
a la expulsión, incluyendo las personas con quiénes vive la niña
o el niño, así como el tiempo que ha permanecido en esta unidad
familiar, y (d) el alcance de la perturbación en la vida diaria de
la niña o del niño si cambiara su situación familiar debido a una
medida de expulsión de una persona a cargo de la niña o del niño,
de forma tal de ponderar estrictamente dichas circunstancias a
la luz del interés superior de la niña o del niño en relación con el
interés público imperativo que se busca proteger. [Párrafo 279].
Asimismo, concuerda en la importancia de que los entes
administrativos o judiciales encargados de evaluar la separación
familiar por expulsión motivada por la condición migratoria de
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
uno o ambos progenitores, realicen un análisis a partir de las
circunstancias particulares del caso concreto. El punto resolutivo
13 dispone que:
13. Cualquier órgano administrativo o judicial que deba decidir
acerca de la separación familiar por expulsión motivada por la
condición migratoria de uno o ambos progenitores debe emplear
un análisis de ponderación, que contemple las circunstancias
particulares del caso concreto y garantice una decisión individual,
priorizando en cada caso el interés superior de la niña o del niño.
En aquellos supuestos en que la niña o el niño tiene derecho a la
nacionalidad del país del cual uno o ambos progenitores pueden
ser expulsados, o bien cumple con las condiciones legales para
residir permanentemente allí, los Estados no pueden expulsar a
uno o ambos progenitores por infracciones migratorias de carácter
administrativo, pues se sacrifica de forma irrazonable o desmedida
el derecho a la vida familiar de la niña o del niño, en los términos
de los párrafos 263 a 282.
36. Así las cosas, cualquier decisión relativa a la separación
del niño respecto de sus padres o de su familia que, a partir del
Estado, se adopte a través de sus representantes (funcionarios,
autoridades, empleados, etc.), por motivos vinculados con la
condición migratoria de uno o ambos progenitores, debe ser
excepcional, de carácter temporal, y deberá estar justificada en
el interés superior del niño. Una adecuada valoración de este
principio deberá tener en cuenta las circunstancias particulares
de los padres o familiares del menor en cada caso (historia
inmigratoria, lapso temporal de la estadía, la extensión de los
lazos del progenitor y/o de su familia con el país receptor, el
alcance de la afectación que genera la ruptura familiar debido a
la expulsión, entre otros), así como la participación del menor y la
manifestación de su opinión, en la medida que se trata de medidas
que involucran sus propios derechos y cuya decisión es relevante
para su vida futura.
Ello se condice con la configuración del interés superior del
niño como la base o fundamento de la doctrina de la protección
integral, la cual constituye una superación de las concepciones
paterno-autoritarias, al dejar de considerar al niño y el adolescente
como objeto de protección, para asumirlos como sujetos a los que
es preciso garantizar la satisfacción integral de sus derechos
[STC 3247-2008-PHC/TC]. Este principio orienta la interpretación
y entendimiento de los diversos derechos del niño y el adolescente
[STC 01817-2009-PHC/TC].
Análisis del caso concreto
37. Como se indicó supra, en este caso los recurrentes
cuestionan la Resolución Directoral 00000065-2013-IN-
MIGRACIONES, de fecha 27 de febrero de 2013, que impuso a
don Jesús de Mesquita Oliviera la sanción de salida obligatoria
del país, así como el impedimento de ingreso al territorio nacional
sin precisar límite temporal alguno. Consideran que la aplicación
de dicha sanción no tuvo en cuenta que el extranjero sancionado
tiene una hija de nacionalidad peruana menor de edad, de iniciales
Y. D. M. L., ni que contrajo nupcias con doña Sherley Bocangel
Farfán el 24 de abril de 2013.
38. Al respecto, cabe indicar que de los documentos obrantes
en autos se aprecia que el demandante es de nacionalidad
brasileña (folio 2). Asimismo, que este refiere que se encuentra
en el Perú desde el año 2003, con varios ingresos y salidas del
país, que realizaba labores comerciales en la zona de frontera con
Brasil, y que en el año 2006 inició una relación de convivencia
con doña Helen Esther Licas Lanjaine, con quien tuvo una hija de
iniciales Y. D. M. L. el 9 de octubre de 2008, hecho que se acredita
con el acta de nacimiento de la menor (folio 4). Posteriormente,
y conforme al acta de matrimonio de fecha 24 de abril de 2013,
contrajo nupcias con doña Sherley Bocangel Farfán el 24 de abril
de 2013 (folio 6).
39. De ello se desprende que el demandante tiene una menor
hija de ocho años, de nacionalidad peruana, y que, de otro lado,
mantiene una relación conyugal con una mujer de nacionalidad
peruana, vínculos civiles y familiares que simplemente no
fueron tomados en cuenta por la demandada cuando expidió
la Resolución Directoral 00000065-2013-IN-MIGRACIONES,
que más bien se limitó a la comprobación fáctica del exceso de
permanencia del recurrente en el país.
40. Por lo tanto, a juicio de este Tribunal, es evidente que la
sanción de salida obligatoria impuesta a don Jesús de Mesquita
Oliviera, con el respectivo impedimento de ingreso al país sin
definir límite temporal alguno, produciría una distancia irreparable
entre la menor de iniciales Y. D. M. L. y su padre, y entre doña
Sherley Bocangel Farfán y su esposo. La separación física de los
miembros de esta familia constituye una barrera que se opone
al carácter excepcional y temporal que debe regir toda medida
relativa a la separación del niño respecto de sus padres o de
su familia, por lo que no puede, sin más, encontrar sustento en
la aplicación literal del artículo 62 del Decreto Legislativo 703,
anterior Ley de Migraciones.
41. Asimismo, resulta una medida desproporcionada y lesiva
del interés superior de la menor de iniciales Y. D. M. L., pues
no toma en cuenta las circunstancias particulares del padre de
la menor (Jesús de Mesquita Oliviera), tales como su historia
migratoria desde el año 2003, los ingresos y salidas del país que
éste registra en el país, ni la extensión de los lazos del recurrente
y/o de su familia con el país receptor. Tampoco se generaron las
condiciones para la participación de la menor y no se tomó en
59683
cuenta su opinión sobre el alcance de la afectación que podría
generar la ruptura familiar por la salida obligatoria con impedimento
de ingreso de su padre.
42. Si bien es cierto que la sanción impuesta al demandante
también fue consecuencia de su incumplimiento respecto de
las normas sobre extranjería, conforme así lo ha reconocido
en su demanda (folio 17); sin embargo, de autos este Tribunal
no aprecia que la Superintendencia Nacional de Migraciones
haya recabado instrumento documental alguno que acredite la
existencia de motivos de interés público que tornen imprescindible
la salida obligatoria del recurrente (razones de sanidad, registro de
antecedentes penales o policiales por la comisión de actos contra
la seguridad del Estado, orden público o defensa nacional, etc.).
Tampoco ha tomado en cuenta el interés superior de la menor de
iniciales Y. D. M. L. y la posible separación de la familia en la que
se está formando.
43. Aun cuando la existencia de estos vínculos familiares
no puede configurar per se el derecho del recurrente a una
permanencia legal y automática en el país, tampoco resulta
constitucionalmente legítimo que la autoridad migratoria haya
prescindido, sin más, de su valoración, al momento de evaluar
la situación migratoria del demandante, por lo que corresponde
estimar la demanda en este extremo.
44. En todo caso, y teniendo en cuenta que la estimación
de la presente demanda no concede al recurrente el derecho
a una permanencia legal y automática en el país, sino que
vincula a la demandada a valorar las condiciones especiales
mencionadas con el fin de proteger los principios y derechos
constitucionales aludidos (derecho de protección a la familia e
interés superior del niño), una vez que el accionante retome los
trámites administrativos para regularizar su situación migratoria,
corresponderá a la autoridad migratoria recabar la documentación
pertinente e idónea sobre los antecedentes y la situación jurídica
del recurrente, para posteriormente efectuar una valoración
conjunta de tales circunstancias y proceder a definir su situación
migratoria.
Estado de cosas inconstitucional y los efectos de la
sentencia
45. Sin perjuicio de lo expuesto, y como se indicó supra, el
Decreto Legislativo 703, anterior Ley de Extranjería, ha sido
derogado por el Decreto Legislativo 1236, publicado en el diario
oficial El Peruano el 26 de setiembre de 2015. Sin embargo, de
la simple lectura de esta última norma se aprecia que la situación
fáctica incompatible con la Constitución referida a la falta de
regulación de las garantías formales y materiales que componen
el derecho al debido procedimiento de los extranjeros sujetos a un
procedimiento migratorio sancionador persiste, pues aun cuando
la actual regulación establecida entre los artículos 81 al 91, es más
precisa en la descripción de los supuestos de hecho que justifican
la aplicación de las sanciones, e incluso reconoce como principios
orientadores a los de unidad familiar e interés superior del niño,
entre otros, no llega a identificar un procedimiento específico que
dote de garantías previas al migrante en situación irregular frente a
la eventual imposición de una sanción administrativa en su contra.
46. Si bien la Primera Disposición Complementaria Final del
referido Decreto Legislativo 1236, establece que la norma entrará
en vigencia “a los noventa (90) días hábiles de la publicación
del Reglamento de la Ley en el Diario Oficial “El Peruano”,
salvo disposición legal en contrario”, y para tal efecto, mediante
Resolución Suprema 015-2016-PCM, de fecha 22 de noviembre
de 2015, se creó la Comisión Multisectorial de naturaleza temporal
encargada de elaborar el proyecto del Reglamento; este Tribunal
advierte que hasta la fecha de la emisión de esta sentencia no
existe norma reglamentaria alguna que supere el vacío normativo
indicado.
47. En tal perspectiva, y si bien los efectos de la sentencia son,
en principio, de carácter inter partes, el Tribunal Constitucional no
puede ser ajeno a la situación de hecho cuya incompatibilidad
con la Constitución ha quedado en evidencia. Esta omisión en
la regulación no sólo da cuenta de la indiferencia del Estado
frente a la protección jurídica que reconoce la Constitución a los
migrantes, sino que resulta por demás lesiva de su derecho al
debido procedimiento.
48. En consecuencia, si se toma en cuenta que la situación
fáctica del caso de autos es parte de una realidad que atañe no
sólo a los sujetos intervinientes en este proceso, y que además
su proyección aflictiva –derivada en este caso de una omisión–
se expande más allá de las partes que actúan en el proceso,
este Tribunal considera necesario recurrir a la técnica del estado
de cosas inconstitucionales a fin de dotar de efecto expansivo
general a las consideraciones realizadas en esta ocasión. Como
es sabido, el fundamento de este tipo de decisiones radica
en la doble dimensión y efecto que despliegan los derechos
fundamentales, en tanto manifestaciones de los atributos que
conciernen a cada persona, pero también en cuanto expresiones
del sistema de valores y principios que vinculan, desde la
Constitución, tanto a los poderes públicos como a la comunidad
en su conjunto. Se trata, en buena cuenta, de proveer justicia
no sólo a quienes se ven forzados a acudir a un proceso judicial
para solicitar tutela a los órganos jurisdiccionales, sino también a
todas aquellas personas que, estando en las mismas condiciones,
sufren las mismas lesiones a sus derechos [STC 05561-2007-PA/
TC, fundamento 35].
49. En tal contexto, corresponde requerir a la Comisión
Multisectorial creada mediante Resolución Suprema 015-2016-

59684 PROCESOS CONSTITUCIONALES
PCM, para que de forma coordinada con la Superintendencia
Nacional de Migraciones y el Poder Ejecutivo, cumpla con
expedir el informe técnico que contenga el proyecto normativo
del Reglamento del Decreto Legislativo 1236, para su aprobación
final dentro del plazo de tres meses. Dicho reglamento ha de ser
acorde con las garantías formales y materiales que implican el
derecho al debido procedimiento de los migrantes en situación
irregular.
Sobre el pago costos
50. Finalmente, en atención a que se encuentra acreditada
la vulneración de los derechos invocados, corresponde ordenar
que la parte demandada asuma el pago los costos procesales, de
acuerdo con lo dispuesto por el artículo 56 del Código Procesal
Constitucional.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda, por haberse acreditado la
vulneración del derecho al debido procedimiento y el derecho de
protección a la familia.
2. En consecuencia, nula la Resolución Directoral
00000065-2013-IN-MIGRACIONES, de fecha 27 de febrero de
2013, a efectos que la demandada cumpla con emitir un nuevo
acto administrativo donde determine la situación migratoria del
demandante de conformidad con lo expuesto en los fundamentos
19, 28, 36 y 44 de esta sentencia.
3. Declarar como un estado de cosas inconstitucional
la falta de una norma legal o reglamentaria que regule un
procedimiento unificado, claro y específico, donde se precisen
las garantías formales y materiales de los migrantes sujetos a
un procedimiento migratorio sancionador. En consecuencia, se
requiere a la Comisión Multisectorial, creada mediante Resolución
Suprema 015-2016-PCM, para que de forma coordinada con la
Superintendencia Nacional de Migraciones y el Poder Ejecutivo,
cumpla con expedir el informe técnico que contenga el proyecto
normativo del Reglamento del Decreto Legislativo 1236, para su
aprobación final dentro del plazo de tres meses.
4. Exhortar a la Superintendencia Nacional de Migraciones a
que, durante el plazo de aprobación de la norma reglamentaria
respectiva, aplique las normas referidas a sanciones migratorias
atendiendo a las circunstancias concretas de cada caso, a fin
de evitar vulneraciones a otros derechos o bienes de relevancia
constitucional.
5. Ordenar que la demandada asuma el pago de los costos
procesales a favor de los demandantes, cuya liquidación se hará
en ejecución de sentencia.
6. DISPONER la notificación de la presente sentencia a todas
las instancias involucradas o referidas en el fallo para los fines
pertinentes.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
ERNESTO BLUME FORTINI
Si bien concuerdo con declarar fundada la demanda, considero
importante precisar que los extranjeros tienen el deber de informar
oportunamente ante la autoridad de migraciones correspondiente,
de aquellos hechos por los cuales entraron en situación de
irregularidad. Ello con la finalidad de que dicha autoridad tome
conocimiento de los hechos y, de ser el caso, evalúe si existen o
no razones justificadas para permitir su permanencia dentro del
territorio peruano.
S.
BLUME FORTINI
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
1. Estando de acuerdo con el proyecto de sentencia, en el
sentido que se declara fundada la demanda, también estoy
de acuerdo en que se declare la existencia de un estado de
cosas inconstitucional, en mérito a que no se ha establecido un
procedimiento con garantías para quienes se encuentran incursos
en un procedimiento migratorio sancionador. No obstante ello,
considero necesario hacer algunas precisiones.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
2. En primer lugar, la migración ha sido desde siempre un
fenómeno complejo. En efecto, las grandes movilizaciones
o desplazamientos humanos, tanto internos como hacia el
extranjero son, además de problemas en sí mismos, reflejo de
otros problemas o fenómenos sociales. En ese contexto, considero
que los jueces constitucionales deben atender debidamente este
fenómeno y entenderlo con especial sensibilidad, afirmando así
que todas las personas son titulares de un conjunto de derechos
básicos, los cuales no pueden ser dispuestos o vaciados de
contenido por el poder político por el solo hecho de tratarse
de extranjeros (o en el caso de las migraciones internas, por
provenir de otras circunscripciones del mismo Estado). Asimismo,
corresponde destacar aquí el deber especial que tiene el Estado
con respecto de las personas migrantes, y en especial, aquellas
en situación vulnerable, como son, sin ánimo exhaustivo, las
personas víctimas del delito de trata de personas (en especial,
las mujeres, niñas, niños y adolescentes1) y las personas
desplazadas por la violencia2. En todo Estado Constitucional, pues
la legitimidad y el límite para el poder político reside en el valor
de la persona humana, independientemente de su condición de
nacional o extranjero, migrante o no.
3. Sobre esa base, es necesario afirmar que, efectivamente,
las personas migrantes en el país son titulares de los derechos
fundamentales, los cuales deben ser respetados y garantizados
por el Estado. Uno de estos derechos, ciertamente, es el de no ser
objeto de tratamientos arbitrarios. Otro de ellos, muy directamente
relacionado con el presente caso, son el derecho al debido
procedimiento administrativo y a la protección de la familia.
4. Ahora bien, justo es anotar cómo la sentencia hace referencia
a la sanción de “salida obligatoria”. Al respecto, considero muy
respetuosamente que lo dispuesto en el fundamento 42 no deja
del todo claro si se cuestiona la constitucionalidad del marco
regulatorio vigente, el cual establecía (y establece, sobre la base
de una nueva regulación) cuándo puede decidirse la “salida
obligatoria” o si, por alguna otra consideración, es que finalmente
se ofreció una pauta distinta para su determinación (“motivos de
interés público que tornen imprescindible la salida obligatoria”).
Al respecto, no debe perderse de vista que la propia norma
constitucional señala que las restricciones a la libertad personal
o para ingresar y salir del país pueden encontrarse justificadas en
la “aplicación de la ley de extranjería”, por lo que, si se duda de la
legitimidad constitucional de dicha regulación, sería necesario en
todo caso analizar su conformidad con la Carta fundamental antes
de ofrecer un criterio nuevo.
5. En lo que concierne al derecho al debido procedimiento, es
menester reconocer que, conforme a la reiterada jurisprudencia
del Tribunal Constitucional, este derecho tiene en efecto una
dimensión procesal y otra material. Con respecto a esta última
dimensión, ella alude a la observancia de criterios como los de
razonabilidad y proporcionalidad, los cuales buscan evitar que
incurran en arbitrariedad aquellas decisiones que restringen
derechos o imponen sanciones, como puede ocurrir en el caso del
procedimiento migratorio sancionador. Más específicamente, el
Tribunal Constitucional ha señalado que en el caso de restricciones
a los derechos o de imposición de sanciones, estas deben contar
con una “motivación cualificada” (cfr. STC 00728-2008-HC/TC, f.
j. 7; STC 03864 2014-PA/TC, f. j. 27, f; STC 03035-2012-HD/TC,
f. j. 2 y ss.), lo cual en algunas ocasiones seguramente implicará
emplear, entre otros criterios, el estándar de “valoración conjunta
y razonada” que se menciona en el fundamento 27 de la sentencia
emitida en el presente caso.
6. Valga precisar, asimismo, que debe distinguirse lo que acabo
de señalar con lo que en algunas ocasiones ha indicado el Tribunal
Constitucional, al distinguir entre debido proceso formal y debido
proceso material. Por nuestra parte, consideramos que si bien el
derecho al debido proceso en ocasiones puede aparecer relacionado
con la afectación de otros derechos materiales, ello no significa que
todos esos derechos materiales formen parte del debido proceso.
Al respecto, la judicatura puede restringir derechos fundamentales
no procesales. En dichos casos, lo que le corresponde a los jueces
y juezas constitucionales es analizar si se trata de una actuación
ilegítima o arbitraria. De este modo, considero que el ámbito material
del derecho al debido proceso se refiere, básicamente, a la proscripción
de respuestas arbitrarias por parte de la autoridad decisoria.
7. Sobre la base de lo antes anotado, mi posición se aparta
también de aquellas posturas que enfatizan discrepancias
principalmente nominales, conforme a las cuales se denomina
“garantías formales” o “materiales” del debido proceso, a los
mismos ámbitos que se quieren proteger con los términos “debido
proceso formal” (derechos procesales) y “debido proceso material”
(derechos sustantivos). Ello conforme a un contenido que no
compartimos, tal como ya fue explicado.
8. Por otro lado, en el proyecto se señala, en reiteradas
ocasiones, sobre la base de distinta normativa constitucional
y convencional, que la familia es una “institución natural” (por
ejemplo en los fundamentos 30 y 32). Al respecto, y con la
finalidad de evitar confusiones sobre lo que allí realmente se está
afirmando, es menester precisar que, en efecto, la familia es una
forma de organización social básica, en torno a la cual los seres
humanos nos hemos congregado. Ahora bien, de esto no se
desprende que el modelo familiar sea uno único (por ejemplo, la
denominada “familia nuclear”) ni que, en similar sentido, exista un
solo modelo familiar “natural” que sea merecedor de protección.
Como ya señaló, de manera inicial, el Tribunal Constitucional:
“Desde una perspectiva constitucional (…) la familia, al ser
un instituto natural, se encuentra inevitablemente a merced de los
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
nuevos contextos sociales. Así, cambios sociales y jurídicos tales
como la inclusión social y laboral de la mujer, la regulación del
divorcio y su alto grado de incidencia, las grandes migraciones
hacia las ciudades, entre otros aspectos, han significado un
cambio en la estructura de la familia tradicional nuclear (…).
Consecuencia de ello es que se hayan generado familias con
estructuras distintas a la tradicional, como son las surgidas de las
uniones de hecho, las monopaternales o las que en doctrina se
han denominado familias reconstituidas” (STC 09332-2006-AA/
TC, f. j. 7)
9. Asimismo, también a partir de lo señalado en el proyecto,
debo hacer notar que existe interesante e incluso reciente
jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre el criterio de
interés superior de los niños, las niñas y los adolescentes (STC
01665-2014-HC/TC). Incluso en dicho caso emití un fundamento
de voto, en el cual expliqué que la protección especial a favor de
niñas, niños y adolescentes está encaminada a fortalecer y permitir
el despliegue de sus capacidades y a promover su bienestar; que
debe evitarse usar la expresión “menores” para aludir a los niños
y niñas. También allí precisé el sentido y los alcances del principio
de “interés superior del niño”.
10. En aquella ocasión, como en esta, se señaló también que
es importante tomar en cuenta la opinión de los niños y las niñas
en los asuntos que les afecta. E incluso antes de ello este Tribunal
se refirió con cierto detalle al principio de evolución de facultades
del niño y del adolescente (STC 01665-2014-HC/TC). En este
sentido, debe recordarse además que la Corte Interamericana, en
el caso Atala Riffo y niñas vs. Chile, sostuvo que:
“[E]l aplicador del derecho, sea en el ámbito administrativo
o en el judicial, deberá tomar en consideración las condiciones
específicas del menor de edad y su interés superior para acordar
la participación de éste, según corresponda, en la determinación
de sus derechos. En esta ponderación se procurará el mayor
acceso del menor de edad, en la medida de lo posible, al examen
de su propio caso” (Caso Atala Riffo y niñas vs. Chile, sentencia
del 24 de febrero de 2012, párrafo 199)
Criterios, todos ellos, que sin duda son aplicables al presente
caso.
11. Algo que también considero necesario señalar está
referido a la afectación estructural que justifica la declaración de
un estado de cosas inconstitucional. Al respecto, se ha explicado
que la ausencia de una regulación que considere debidamente
la situación familiar de los migrantes en situación irregular y que
prevea la posibilidad de defenderse razonablemente y contar
con un conjunto de garantías mínimas frente a las imputaciones
y sanciones impuestas en el marco de los procedimientos
administrativos migratorios, constituye una situación de facto
incompatible con los derechos fundamentales que asisten también
a los migrantes.
12. Desde luego, no es solo la ausencia de reglamentación la
que justifica que se declare un estado de cosas inconstitucional.
En el presente caso, son los mismos problemas de los migrantes
en situación irregular lo que justifica esta decisión del Tribunal
Constitucional.
13. Como puede apreciarse en las estadísticas oficiales, cada
año llegan al Perú más de cuatro millones de extranjeros (2015),
y en el balance entre quienes ingresan y salen del país cada año,
existen más de cien mil personas3. Asimismo, existen alrededor
de 4 777 personas extranjeras con residencia vencida4 y 250 000
extranjeros con visas de turista vencidas5. Al respecto, siendo
claro que las personas extranjeras en general tienden a ejercer
varios de sus derechos de manera deficitaria, en el caso de las
personas extranjeras en situación irregular, la afectación llega a
extremos críticos e inclusive dramáticos. Tal situación, no cabe
duda, no es algo que deba ser respondido caso a caso por parte
de la judicatura constitucional, sino bien queda justificado brindar
una respuesta estructural. Es necesario, pues, reconocer los
derechos de las personas migrantes, y que ello se vea reflejado
en el procedimiento administrativo migratorio, de manera pronta
y efectiva.
14. Ello no significa, desde luego, que el Tribunal reemplaza
a los órganos competentes en el ejercicio de sus funciones por
el solo hecho de poner en evidencia una situación de hecho
inconstitucional. Lo que los jueces constitucionales hacen en
estos casos, sobre la base de sus funciones más elementales,
es declarar la inconstitucionalidad de ciertos actos u omisiones
estatales que han adquirido carácter estructural, y establecer
mecanismos o procedimientos para que la autoridad respectivo
revierta o desmonte el estado de cosas inconstitucional que
fue detectado. Esto, desde luego, no cuestiona las legítimas
competencias de las entidades, sino se refiere más bien al eficaz
funcionamiento de estas, pero de conformidad con el orden de
valores contenido en la Constitución.
15. En el caso concreto, es claro que la situación de
inconstitucionalidad detectada no cambia debido al hecho de
que la actual legislación (Decreto Legislativo 1236) se refiera
a la posibilidad de una “reunificación familiar”, pues con ello no
se hace mención a los problemas ya analizados (disolución de
familias por no tener en cuenta la situación de los migrantes en
el procedimiento ni contar con unas garantías procedimentales
mínimas). Tampoco centra su énfasis en si el tema ha sido
debidamente desarrollado a través de reglamento, pues aquí la
propia ley deriva el ejercicio del derecho de los extranjeros a la
59685
reunificación familiar a lo dispuesto en reglamento (artículo 11 y
62).
16. Asimismo, es pertinente señalar que una
inconstitucionalidad como la detectada, así como en
general ningún acto u omisión que puedan afectar derechos
fundamentales, requieren para su determinación la existencia
de dolo por parte del demandado. Señalo esto porque no puede
usarse como excusa para no determinar una inconstitucionalidad
como la declarada aquí, que la Administración en el caso concreto
no haya conocido de la situación familiar del recurrente. Ello, en
primer lugar, porque, independientemente de ese conocimiento, sí
puede existir una afectación iusfundamental que corresponda ser
advertida y reparada en esta sede; y en segundo término, porque,
conforme ya fue precisado, la Administración sí es responsable
por el estado de cosas inconstitucional que ha sido encontrado
en el presente caso y que termina incidiendo en la garantía de
protección a la familia.
17. Por último, una cuestión importante que no quiero dejar
pasar por alto está referida al proceso de convencionalización
del Derecho, el cual ha sido objeto de mi atención en diversas
oportunidades. En esta sentencia, precisamente, el Tribunal
ha aludido a diferente normativa y jurisprudencia supranacional
desarrollada bajo esa lógica de convencionalización, la cual ha sido
debidamente tenida en cuenta para dotar de contenido y definir los
alcances de los derechos invocados. Aquello no implica, por cierto,
que este Tribunal aborda diversas temáticas desde cero, como si
no existiera jurisprudencia constitucional previa, que la aplicación
de la jurisprudencia de la Corte Interamericana o de la normativa
supranacional únicamente llevaría a soslayar. En este sentido,
constato que varios de derechos han merecido interesantes
pronunciamientos por parte de este Tribunal Constitucional, los
que deberán tenerse en cuenta pues estos, conjuntamente con las
nuevas decisiones, forjan nuestra jurisprudencia sobre la materia,
sobre la base del diálogo y mutuo enriquecimiento de lo producido
dentro de los diferentes órganos de regulación y protección de
derechos, en una lógica multinivel. Tal es el caso de la libertad
de tránsito y la libertad para entrar y salir del país, el derecho al
debido procedimiento, el deber estatal de proteger a la familia, el
interés superior del niño, y un largo etcétera.
18. Menciono esto, pues finalmente la obra que toca realizar
a los jueces constitucionales sí puede parangonarse a una
especie de “novela en cadena”, tal como señaló Ronald Dworkin.
En ese sentido, la evolución jurisprudencial debe atender tanto
a lo delineado en la jurisprudencia constitucional y convencional
previa, como a la vez ofrecer la mejor interpretación posible que
corresponda hacer sobre la Constitución y los derechos que esta
contiene. Convencionalización del Derecho no es desconocimiento
del Derecho interno, sino es una apuesta por la construcción de un
Derecho común más tuitivo de los derechos, principios, valores,
instituciones y preceptos destinados a proteger esos derechos.
S.
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FALTA LLAMADAS VER ORIGINAL
VOTO SINGULAR DE LA MAGISTRADA
LEDESMA NARVÁEZ
La migración es el olvidado escenario de urgente protección
de los derechos fundamentales, sobretodo de mujeres y niños
y debe ser afrontado desde lo social, lo político y sobre todo lo
jurídico
Formulo el presente voto singular, en la medida que si bien
estoy de acuerdo que la demanda sea estimada por cuanto la
impugnada Resolución Directoral 065-2013-IN-MIGRACIONES
afectó el derecho de defensa del demandante, no lo estoy en
cuanto se declara que también se afectó el derecho a la protección
de la familia, pues la Administración de Migraciones, cuando
adoptó dicha decisión, no tenía cómo saber que el demandante
tenía una hija o que estaba casado.
Asimismo, en cuanto al desarrollo jurisprudencial sobre la
protección constitucional de los migrantes, estoy de acuerdo en
general. Sin embargo, estimo, respetuosamente, que no se ha
examinado de modo suficiente la importancia que tiene en este
ámbito el interés legítimo del Estado en la protección de los
principios de seguridad nacional, salud pública y orden interno,
como tampoco los derechos de grupos vulnerables de migrantes
como mujeres y niños. Debe existir equilibrio en la protección
de ambos grupos de principios (derechos fundamentales y
competencias del Estado). Si como lo informa el Poder Ejecutivo,
en el Perú existen hoy aproximadamente 250,000 personas
extranjeras con sus visas de turistas vencidas1, no se trata sólo de
buscar cómo protegerlas, sino también de regularizar su situación
jurídica ante el Estado peruano, de modo que éste pueda verificar
en qué medida este intenso flujo puede implicar riesgos para la
seguridad nacional, salud pública y orden interno.
Finalmente, con relación al fundamento 15 y otros, no coincido
en la división que allí se hace en debido proceso formal y debido
proceso material. Una división adecuada sería entre: garantías
formales y garantías materiales del proceso o procedimiento. El
derecho a la protección de la familia no forma parte del debido
proceso (material), sino que es una garantía material autónoma
del proceso o procedimiento.

59686 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Amplío mis argumentos:
Sobre la no afectación del derecho a la protección de la
familia
1. Al revisar la Resolución Directoral 065-2013-IN-
MIGRACIONES, de fecha 27 de febrero de 2013, expedida por
el Superintendente Nacional de Migraciones, es evidente la
afectación del derecho de defensa del demandante, pues antes
de sancionarlo –pues así lo define la propia resolución–, nunca se
le comunicó sobre dicho procedimiento sancionador.
2. No sucede lo mismo con la alegada afectación del derecho
a la protección de la familia, pues dado que el recurrente no
conoció del procedimiento sancionador en su contra, resultaba
imposible que la Superintendencia Nacional de Migraciones, al
expedir la Resolución Directoral 065-2013-IN-MIGRACIONES,
haya conocido la existencia de una hija peruana del demandante
o incluso que éste haya contraído matrimonio con una persona
peruana. Si revisamos la aludida Resolución Directoral, no se
aprecia ningún argumento expreso o implícito que dé cuenta de la
afectación del derecho a la protección de la familia. Por tanto, no
corresponde estimar la demanda en este extremo.
3. Por otra parte, considero que no tiene sustento jurídico
trasladar toda la carga probatoria a la Autoridad de Migraciones,
para que sólo sea ésta la que acredite los antecedentes y
situación jurídica de la persona extranjera (fundamento 44 y otro).
No cabe duda que dicha autoridad debe solicitar información
a las entidades pertinentes, pero también esta obligación le
corresponde a la persona extranjera, sobre todo cuando se trata
de probar la existencia de hijos o esposa nacionales.
El equilibrio entre la protección de las personas extranjeras
y los fines estatales de seguridad nacional, salud pública y orden
interno
4. Al respecto, estoy de acuerdo con el desarrollo de la
“protección constitucional de los migrantes”. La acción del Estado
peruano en materia de migraciones debe tener como principio
orientador, tal como lo exige el artículo de nuestra Constitución que
“la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son
el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Sin embargo, dada la
relevancia de este caso y que se está declarando el estado cosas
inconstitucionales, estimo que también se hacía imprescindible
desarrollar suficientemente las competencias estatales para
proteger la seguridad nacional, la salud pública y el orden interno,
así como las obligaciones estatales para proteger a las mujeres y
niños, que son algunos de los grupos más vulnerables en materia
de migraciones.
5. En efecto, la Defensoría del Pueblo, en el Informe de
Adjuntía N.° 009-2014-DP/ADHPD, denominado “Tratamiento
de las personas extranjeras en el Perú. Casos conocidos por
la Defensoría del Pueblo”, 2015 –en el que no se consideró el
vigente Decreto Legislativo 1236, de Migraciones– ha identificado
determinados problemas que genera el incremento de la migración
en el Perú (pp. 70-71):
(…) no podemos desconocer que también enfrentamos
nuevos retos, en los últimos años se ha incrementado el número
de extranjeros/as, viéndose al Perú como un país de destino.
Si bien en el presente documento hemos centrado el análisis,
a partir de las quejas conocidas por nuestra entidad, no podemos
dejar de reflexionar sobre otros aspectos que están vinculados
con esta temática y que también requieren una atención.
En los últimos años, el Perú viene siendo un país de tránsito
y/o de destino de personas que se desplazan forzadamente
a consecuencia de conflictos armados, desastres naturales,
violencia generalizada o basada en género, crisis humanitaria,
trata de personas, entre otras. Así por ejemplo en nuestro país
hemos podido advertir de manera creciente la presencia de
personas haitianas y solicitantes de refugio.
6. Asimismo, la Organización Internacional para las
Migraciones, en el documento denominado “Migración y seguridad.
Sección 2.8”2, ha sostenido, con relación a la importancia de la
seguridad nacional (p.5), que
Una parte esencial de la política de migración en cualquier
Estado es asegurar que las políticas y los procedimientos en
materia de migración de ninguna manera afecten negativamente
la seguridad nacional, ya sea en términos políticos, económicos,
con respecto a la salud, o de otra manera. Los cambios en las
políticas de inmigración pueden ayudar a tratar los asuntos de
seguridad sin afectar al desplazamiento legítimo de personas:
- mejorando los controles previos a la entrada y los controles
de entrada
- frenando los desplazamientos no autorizados de
personas, especialmente aquellos que migran con la ayuda de
contrabandistas de seres humanos
- aumentando la capacidad de aprehender y enjuiciar o retirar
a aquellos que representan riesgos para la seguridad.
La prevención, el enjuiciamiento y la protección son las
bases de las políticas de inmigración diseñadas para aumentar
la seguridad
7. Como se aprecia, el fenómeno de la migración exige un
análisis conjunto ya sea de los derechos fundamentales de las
personas extranjeras, como de las competencias del Estado en
materia de seguridad nacional, salud pública y orden interno.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
Tengo el convencimiento de que dicho fenómeno no ha sido
abordado en su real dimensión, ya sea desde el punto de social,
político y jurídico.
Migración y trata de personas. El especial caso de las
mujeres y niños
8. Asimismo, dado el estado de cosas inconstitucional
declarado, con e! que coincido dada la relevancia objetiva que
tiene el presente “caso, se hacía imprescindible también examinar
la relación .existente entre el-fenómeno migratorio y la protección
que requieren las mujeres y niños, de modo que pueda ser
objeto de una regulación normativa especial relacionada con la
trata de personas, especialmente de mujeres y niños. Si bien es
claro que en dicha temática se encuentran involucrados asuntos
de relevancia penal, también lo es que la respectiva regulación
legal en materia de migraciones, debería identificar todas aquellas
situaciones administrativas que puedan coadyuvar en el control
y alerta sobre las mencionadas acciones de trata de \ personas.
9. Sobre el particular, el “Protocolo para prevenir, reprimir y
sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños,
que complementa 1? Convención de las Naciones Unidas contra
la delincuencia organizada transnacional”, en su artículo 3,
establece determinadas definiciones:
Para los fines del presente Protocolo:
a) Por “trata de personas” se entenderá la captación, el
transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas,
recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de
coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de
una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de
pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona
que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa
explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución
ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios
forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la
servidumbre o la extracción de órganos; .
b) El consentimiento dado por la víctima de la trata de
personas a toda forma de explotación que se tenga la intención
de realizar descrita en el apartado a) del presente artículo no se
tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a cualquiera de los
medios enunciados en dicho apartado;
c) La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la
recepción de un niño con fines de explotación se considerará
“trata de personas” incluso cuando no se recurra a ninguno de los
medios enunciados en el apartado a) del presente artículo (…).
10. A nivel nacional, el Plan Nacional de Acción contra
la Trata de Personas en el Perú 2011-20163, da cuenta de las
modalidades de trata más frecuentes en el Perú:
3.3.1. Explotación sexual
Actualmente, es la modalidad de mayor incidencia de
éste delito que incluye la explotación de la prostitución ajena,
esclavitud sexual, u otras formas de explotación sexual como las
desarrolladas en el ámbito del turismo y la pornografía, entre otras.
(…)
3.3.4. Compra y venta de Niños, Niñas y Adolescentes
Entiéndase a la venta de niños, niñas y adolescentes como
todo acto o transacción en virtud del cual estos son transferidos
por una persona o grupo de personas a otra a cambio de
remuneración o de cualquier otra retribución.
Normalmente redes internacionales están detrás de este tipo
de delito. Niños y niñas son sustraídos, secuestrados o alejados
de sus familias a cambio de una suma de dinero. Se entiende
que la venta del niño, niña o adolescente es una explotación
independientemente del destino.
Esta modalidad es la que denota mayores dificultades para
visibilizarlo debido a innumerables circunstancias, siendo la
principal la ausencia de denuncias porque en la mayoría de casos
son los padres o responsables quienes participan activamente en
la comisión de éste delito.
(…)
3.3.5. Comercialización de órganos y tejidos
Es una de las formas más cruentas de la trata que remite a la
compra y venta de órganos y tejidos humanos
(…)
3.3.7. Reclutamiento Forzoso
Se reclutan niños, niñas, adolescentes o jóvenes con fines de
explotación laboral dentro de acciones militares (combate, vigilancia,
guías, espionaje, limpieza y transporte de armas) y/o sexual.
Tiene lugar en situaciones de violencia interna por parte de grupos
armados regulares e irregulares: o en aquellos lugares donde sin
existir conflicto armado se da la existencia de milicias armadas para
protección de determinadas zonas de actividades delictivas.
11. Lo antes expuesto, sólo evidencia que el ámbito de la
migración representa uno de los nuevos escenarios que ponen
a prueba al Estado Constitucional, a los tratados de derechos
humanos y al sistema democrático, pues ha sido un ámbito dejado
de lado y que hoy más que nunca requiere una atención prioritaria
del Estado, especialmente en el caso de grupos tan vulnerables
como las mujeres y niños.
Sobre la adecuada identificación de las garantías formales
y materiales del procedimiento migratorio sancionador
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
12. Finalmente, con relación al fundamento 15 y otros, no
coincido en la división que allí se hace en debido proceso formal
y debido proceso material. Si se considera que se ha afectado el
derecho a la protección de la familia, estimo que dicho derecho
fundamental es uno de naturaleza autónoma y no forma parte del
derecho al debido proceso (en su vertiente material).
13. Lo que se debe dividir no es el derecho fundamental al
debido proceso (en formal y material), sino las garantías que
rigen en un proceso o procedimiento (formales y materiales). Así,
garantías formales del procedimiento administrativo sancionador
serán los derechos de defensa, a la motivación, a los recursos,
etc., y garantías materiales de tal procedimiento serán la libertad
de tránsito, el derecho al pasaporte, a la protección de la familia,
etc., según sea la materia que se discute.
S.
LEDESMA NARVÁEZ
VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO
SARDÓN DE TABOADA
Con respeto hacia la opinión de mis colegas, emito este voto
singular por lo siguiente:
El recurrente cuestiona una resolución que lo expulsa del país,
sin posibilidad de retorno, por permanecer en exceso del tiempo
autorizado por su visa. Alega dedicarse al comercio transfronterizo,
por lo que entra y sale constantemente del territorio nacional.
Señala que se quedó en el Perú más tiempo del previsto para
cuidar a su menor hija, de madre peruana, y que, posteriormente,
contrajo matrimonio, pero con otra peruana. Por estas razones,
señala que se configuraría una amenaza cierta e inminente
al debido proceso; a su matrimonio; y a su deber de alimentar,
educar y dar salud a su hija.
Sin embargo, existen hechos que restan credibilidad a sus
alegatos:
1. El recurrente dice haberse quedado en el Perú más tiempo
del previsto por una urgencia. Empero, pese a que se le concedió
visa de turista por 90 días, permaneció en el país más de dos años
antes de interponer su demanda. A todas luces, no existió una
eventualidad, sino una situación migratoria irregular.
2. Su matrimonio fue celebrado casi simultáneamente a
la emisión de los oficios tendientes a expulsarlo del país: el 24
de abril de 2013, y 8 y 20 de mayo de 2013, respectivamente.
La demanda fue interpuesta poco después, el 31 de mayo de
2013. Ello sugiere que su matrimonio podría haber sido un ardid
procesal.
Además, el recurrente nunca acudió a la vía administrativa.
La sentencia en mayoría argumenta que no era necesario
hacerlo porque podría producirse daño irreparable. Empero, en
caso el recurrente llegara a ser expulsado del país, igual podrían
restituirse las cosas al estado anterior, dejándose sin efecto la
resolución impugnada.
La mayoría también sostiene que no era necesario agotar
la vía previa, pues esta no estaba regulada expresamente por
la ley de extranjería vigente en ese momento (D. Leg. 703).
Sin embargo, ante el vacío en dicha norma, pudo impugnarse
la sanción impuesta al recurrente en aplicación de la Ley del
Procedimiento Administrativo General.
Además, el D. Leg. 1236, también llamado Decreto Legislativo
de Migraciones y aprobado después de la interposición de la
demanda, prevé mecanismos idóneos para que el recurrente se
reencuentre con su cónyuge y su menor hija (artículos 11, 62 y
63). Por tanto, desestimar la demanda no generará un daño
irreparable a sus vínculos familiares.
Por demás, la sentencia en mayoría pretende sustentarse en
la protección de la familia, pero acuña un concepto laxo de esta.
En este caso, la sociedad conyugal y la sociedad paterno-filial se
desarrollarán de manera independiente la una de la otra, situación
que no es regulada por el orden jurídico peruano.
Finalmente, en sus fundamentos 45 a 49, la sentencia en
mayoría busca interferir en el proceso de reglamentación del
D. Leg. 1236 mediante la declaración de un estado de cosas
inconstitucional. Ello lesiona el principio de corrección funcional
cuando no debiera el Tribunal Constitucional hacerlo.
Por lo expuesto, estimo que la demanda debe declararse
IMPROCEDENTE.
S.
SARDÓN DE TABOADA
TRASLADARLO A SU RESPECTIVO SITIO
1
Cfr. Tercer informe alternativo. Balance de la sociedad civil sobre la situación
de la trata de personas en el Perú 2014-2015. Capital Humano y Social Al-
ternativo, USAID y Fundación Konrad Adenauer, Lima, 2015; disponible en:
<http://www.defensoria.gob.pe/blog/wp-content/dp_uploads/044_2015_ter-
cer_informe_alternativo_2015_trata_de_
personas_peru_chs_prtg.pdf> y el Informe Defensorial n.º 158, La trata de
59687
personas en agravio de niños, niñas y adolescentes. Defensoría del Pueblo,
Lima, 2013, disponible en: <http://www.defensoria.gob.pe/modules/Down-
loads/informes/defensoriales/Informe-Defensorial-158.pdf>.
2
Ver la sección sobre “El desplazamiento interno” contenida en el Informe
final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, disponible en: <http://
www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20VI/SECCION%20CUARTA-Crime-
nes%20y%20violaciones%20DDHH/FINAL-AGOSTO/1.9.0%20DESPLA-
ZAMINETO.pdf
3
SUPERINTENCIA DE MIGRACIONES. “Movimientos migratorios de ingreso
y salida, ciudadanos Extranjeros, 2008-2016”, Cuadro preparado con infor-
mación extraída de la Base de Datos Migraciones el 05 de agosto de 2016.
En: <https://www.migraciones.gob.pe/estadisticas/2%201%20MM%20EX-
TRANJEROS.pdf>
4
OIM 20
5
Datos que aparecen en el Proyecto de Ley 228/2016-PE (p. 34), a través
del cual el Poder Ejecutivo o Gobierno pide que se le delegue la facultad
de legislar en materia de reactivación económica y formalización, seguridad
ciudadana, lucha contra la corrupción, agua y saneamiento, y reorganiza-
ción de Petroperú. Disponible en: <http://www.leyes.congreso.gob.pe/Docu-
mentos/2016_2021/Proyectos_de_Ley_y_de_Resoluciones_Legislativas/
PL0022820160908..pdf>
6
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS MIGRACIONES. Situación
de los migrantes extranjeros en el Perú y su acceso a servicios sociales,
servicios de salud y de educación. Informe técnico, diciembre de 2015, p. 46
y ss. (“Situación de vulnerabilidad de los migrantes extranjeros en Perú”), y
pp. 50-52 (“Migrantes por motivos humanitarios”, “Sustracción internacional
de niños” e “Inmigrante en tránsito”); asimismo, DEFENSORÍA DEL PUE-
BLO. Tratamiento de las personas extranjeras en el Perú. Casos conocidos
por la Defensoría del Pueblo. Series Informes de Adjuntía, Informe Nº 009-
2014-DP/ADHPD, Lima, 2015, p. 15 y ss. (“Capítulo 1: Casos de afectación
a los derechos de las personas extranjeras conocidos por la Defensoría del
Pueblo”).
1
Proyecto de Ley Nº 228/2016-PE presentado al Congreso de la República
el 8 de setiembre de 2016, que delega en el Poder Ejecutivo la facultad de
legislar en materia de reactivación económica y formalización, seguridad
ciudadana, lucha contra la corrupción, agua y saneamiento y reorganización
de Petroperú.
2
http://www.crmsv.org/documentos/IOM_EMM_Es/v2/V2S08_CM.pdf
3
http://spij.minjus.gob.pe/Graficos/Peru/2011/octubre/19/DS-004-2011-IN.
pdf
W-1485949-27
PROCESO DE HÁBEAS DATA
EXP. N.° 05512-2015-PHD/TC
LA LIBERTAD
VICENTE RAÚL LOZANO CASTRO
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 19 días del mes de octubre de 2016, el Pleno
del Tribunal Constitucional, integrado por los señores magistrados
Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola Hani, Blume Fortini,
Ramos Núñez y Sardón de Taboada pronuncia la siguiente
sentencia. Asimismo se agrega el abocamiento del magistrado
Espinosa-Saldaña Barrera, aprobado en la sesión del pleno de
fecha 11 de octubre de 2016.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Vicente
Raúl Lozano Castro contra la Resolución de fojas 120, de fecha 29
de enero de 2015, expedida por la Segunda Sala Especializada en
lo Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, que declaró
infundada la demanda.
ANTECEDENTES
Con fecha 27 de mayo de 2014, el recurrente interpuso demanda
de hábeas data contra el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado
de La Libertad SA (Sedalib SA) y doña Gloria Alsira Pérez Pérez,
funcionaria encargada de brindar la información pública de Sedalib
SA, a fin de que se le entregue copia fedateada del documento
donde conste la evaluación, correspondiente al año 2013, que se ha
realizado para medir el desempeño de don Carlos Hugo Luna Rioja
en su condición de gerente general de Sedalib SA.
Sedalib SA contestó la demanda señalando que, mediante
Carta 457-2014-SEDALIB S.A.-82000-SGCAC, otorgó respuesta
a la solicitud de información presentada por el actor y que esta no
existe, toda vez que el desempeño del gerente general no está
sometido a evaluación.
Doña Gloria Alsira Pérez Pérez, por su parte, alega que lo
requerido no existe.
El Quinto Juzgado Civil de Trujillo, con fecha 26 de agosto
de 2014, declaró fundada la demanda por considerar que la
demandada no ha acreditado que la información solicitada no
exista; por tanto, resulta inaceptable su negativa a entregarla.
A su turno, la Sala revisora revocó la apelada y declaró
infundada la demanda, pues, a su criterio, la información solicitada
es inexistente.
FUNDAMENTOS
Delimitación del petitorio
1. En el presente caso, el actor solicita que se le otorgue
copia fedateada del documento donde conste la evaluación,

59688 PROCESOS CONSTITUCIONALES
correspondiente al año 2013, del desempeño de don Carlos
Hugo Luna Rioja en su condición de gerente general de Sedalib
SA. En tal sentido, el asunto litigioso radica en determinar si
dicho requerimiento de información resulta atendible o no.
2. En la medida en que a través del documento de fojas 3
el recurrente ha cumplido el requisito que exige el artículo 62
del Código Procesal Constitucional y que el proceso de habeas
data resulta idóneo para el análisis de la denegatoria de la
entrega de información pública solicitada, corresponde emitir un
pronunciamiento de fondo.
Análisis de la controversia
3. De acuerdo con el último párrafo del artículo 8 del TUO de la
Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública aprobado
por Decreto Supremo 043-2003-PCM, las empresas del Estado se
encuentran obligadas a suministrar la información pública con la
que cuenten. Precisamente por ello la demandada se encuentra
obligada a atender requerimientos de acceso a la información
pública, pues, conforme se aprecia de su portal institucional, es
una empresa estatal cuyo accionariado está compuesto por las
municipalidades provinciales de Trujillo, Pacasmayo, Chepén
y Áscope; en consecuencia, se encuentra dentro del ámbito de
aplicación de dicha ley de desarrollo constitucional.
4. Si bien en el artículo 10 del Texto Único Ordenado de la Ley
27806 se afirma que las entidades de la Administración Pública
tienen la obligación de proveer la información requerida si se refiere
a la contenida en documentos escritos, fotografías, grabaciones,
soporte magnético o digital, o en cualquier otro formato, esta será
otorgada siempre que haya sido creada u obtenida por ella o que
se encuentre en su posesión o bajo su control.
5. Para este Tribunal Constitucional, tanto el Estado
como sus empresas públicas se encuentran en la ineludible
obligación de implementar estrategias viables para gestionar
sus escasos recursos públicos de manera transparente y
eficiente. La ciudadanía, por su parte, tiene derecho a participar
activamente en la marcha de los asuntos públicos, fiscalizando
la labor estatal. Como bien lo anota la Defensoría del Pueblo,
una forma de combatir la corrupción es erradicar “el secretismo”
y fomentar una “cultura de transparencia” (El derecho de acceso
a la información pública: normativa, jurisprudencia y labor de
la Defensoría del Pueblo, serie de Documentos Defensoriales,
documento 09, Noviembre de 2009, p. 23). Y es que un elevado
nivel de corrupción resulta pernicioso para la sociedad por
cuanto debilita la confianza de la población en las instituciones
democráticas.
6. No debe perderse de vista que en un Estado social y
democrático de derecho la publicidad en la actuación de los
poderes públicos constituye la regla general, y el secreto,
cuando cuente con cobertura constitucional, la excepción (cfr.
Sentencia 02579-2003-HD/TC). De ahí que las excepciones
al derecho de acceso a la información pública deban ser
interpretadas de manera restrictiva y encontrarse debidamente
fundamentadas.
7. Ahora bien, este Tribunal Constitucional entiende que
lo solicitado no resulta atendible puesto que, de acuerdo con
la Directiva 044-2004-SEDALIB S.A.-4000.GG, aprobada
mediante la Resolución de Gerencia General 177-A-04-
SEDALIB S.A.-40000.GG, el gerente general no está sujeto
a evaluación de su desempeño, lo que se condice con el
innegable hecho de que dicho cargo es de confianza, conforme
a lo establecido en la Ley General de Sociedades y en la
legislación laboral. En tal sentido, queda claro que no se ha
conculcado el derecho fundamental de acceso a la información
pública del actor, ya que la respuesta que en su momento se
le brindó no puede ser reputada como falsa. Por lo tanto, la
demanda debe ser declarada infundada.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda por no haberse acreditado
la vulneración al derecho al acceso a la información pública.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
W-1485949-28
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 01311-2016-PA/TC
LIMA
BENITO ERASMO GUERRA CARHUAZ
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, al primer día de julio de 2016, el Pleno del Tribunal
Constitucional, integrado por los señores magistrados Miranda
Canales, Urviola Hani, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón de
Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente
sentencia, con el abocamiento de la magistrada Ledesma
Narváez, aprobado en la sesión ‘de pleno de fecha 24 de junio de
2016. Y con los fundamentos de voto de los magistrados Ledesma
Narváez y Blume Fortini que se agregan.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Benito
Erasmo Guerra Carhuaz contra la resolución de fojas 238, de
fecha 20 de octubre de 2015, expedida por te Primera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró improcedente
la demanda de autos.
ANTECEDENTES
El recurrente interpone demanda de amparo contra la Oficina
de Normalización Previsional (ONP), con el objeto de que se
declare inaplicable la Resolución 51095-98-ONP/DC, de fecha
1 de diciembre de 1998; y que, en consecuencia, se le otorgue
pensión de jubilación según el régimen general del Decreto Ley
19990. Asimismo, solicita el pago de los devengados, los intereses
legales y los costos procesales.
La emplazada contesta la demanda expresando que el
demandante no ha acreditado fehacientemente las aportaciones
alegadas con los documentos contemplados en el artículo 54 del
Reglamento del Decreto Ley 19990.
El Décimo Juzgado Constitucional de Lima, con fecha 23
de marzo de 2015, declaró fundada la demanda, por considerar
que el actor ha cumplido con acreditar 22 años y 9 meses de
aportaciones, de modo que le corresponde la pensión solicitada.
La Sala superior competente, revocando la apelada, declaró
improcedente la demanda, por estimar que es necesaria la
dilucidación de la controversia en un proceso que cuente con
etapa probatoria.
FUNDAMENTOS
Delimitación del petitorio
1. El recurrente solicita que se le otorgue pensión de jubilación
según el régimen general del Decreto Ley 19990. Asimismo,
solicita el pago de los devengados, los intereses legales y los
costos procesales.
2. Conforme a reiterada jurisprudencia de este Tribunal
Constitucional, son susceptibles de protección a través del amparo
los supuestos en que se deniegue una pensión de jubilación, a
pesar de cumplirse los requisitos legales.
3. En consecuencia, corresponde analizar si el demandante
cumple los presupuestos legales que permitirán determinar si
tiene derecho a percibir la pensión que reclama, pues, de ser así,
se estaría verificando arbitrariedad en el proceder de la entidad
demandada.
Análisis de la controversia
4. En el fundamento 26 de la sentencia emitida en el
Expediente 04762-2007-PA/TC, así como en su resolución
aclaratoria, este Tribunal Constitucional ha establecido —con
carácter de precedente— las reglas para acreditar periodos de
aportaciones en el proceso de amparo, y detallado los documentos
idóneos para tal fin.
5. De conformidad con el artículo 38 del Decreto Ley 19990
-modificado por el artículo 9 de la Ley 26504— y el artículo 1 del
Decreto Ley 25967, para obtener la pensión del régimen general
de jubilación se requiere tener 65 años de edad y acreditar, por lo
menos, 20 años de aportaciones.
6. De la copia del documento nacional de identidad que obra a
fojas 2 se desprende que el actor nació el 3 de setiembre de 1935;
por tanto, cumplió la edad requerida para acceder a la pensión
reclamada el 3 de setiembre de 2000.
7. A efectos de acreditar las aportaciones que alega
haber efectuado, el demandante ha presentado la siguiente
documentación:
a) Certificado de trabajo emitido por Telefónica del Perú
SAA (folio 270), compensación por tiempo de servicios (folio 50),
liquidación de incentivos II programa de retiro voluntario (folio 134)
y certificados de remuneraciones de quinta categoría (folios 136 y
137), en los que se indica que el actor laboró en la antes llamada
Empresa Nacional de Telecomunicaciones del Perú (ENTEL),
desde el 25 de junio de 1970 hasta el 5 de febrero de 1992, con el
cargo de electricista.
b) Certificado de trabajo (folio 47) en el que se señala que el
demandante laboró en la empresa Fujita Gumi SA desde el 17
de abril de 1969 hasta el 24 de junio de 1970. Cabe mencionar
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
que el referido certificado no le genera convicción a este Tribunal
para el reconocimiento de aportaciones, puesto que no es posible
determinar el nombre ni el cargo de quien lo expide y porque los
documentos que lo acompañan (folios 48 y 49) no son idóneos
para acreditar aportes.
8. En consecuencia, de acuerdo con lo mencionado en literal
“a” del fundamento precedente, el demandante ha acreditado 21
años y 7 meses de aportaciones, cumpliendo de este modo con lo
establecido en el artículo 1 del Decreto Ley 25967 para acceder a
una pensión de jubilación; motivo por el cual corresponde estimar
la demanda.
9. Con relación a las pensiones devengadas, se debe abonar
este concepto desde el 3 de setiembre de 2000 (fecha en la que el
recurrente cumplió 65 años de edad).
Asimismo, respecto a los intereses legales, este Tribunal -
mediante auto emitido en el Expediente 2214-20 14-PA/TC - ha
establecido en calidad de doctrina jurisprudencial vinculante,
aplicable incluso a los procesos judiciales en trámite o en etapa
de ejecución, que el interés legal aplicable en materia pensionable
no es capitalizable, conforme al artículo 1249 del Código Civil. Por
lo que se refiere al pago de los costos procesales, dicho concepto
debe ser abonado conforme al artículo 56 del Código Procesal
Constitucional.
10. Finalmente, conviene indicar que no corresponde declarar
la nulidad de la Resolución 51095-98-ONP/DC (folio 4), puesto
que, a través de la misma, la ONP denegó al actor la pensión de
jubilación adelantada, dado que se confirmó que había existido
falsificación de la documentación relacionada a la Hacienda
Villalobos SA; mientras que, a través del presente proceso de
amparo, el actor solicita el otorgamiento de una pensión del
régimen general de jubilación.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
1 . Declarar FUNDADA en parte la demanda respecto al
otorgamiento de pensión del régimen general de jubilación con
arreglo al Decreto Ley 19990.
2. Ordenar que la ONP le otorgue al actor una pensión de
jubilación de acuerdo al régimen general del Decreto Ley 19990,
a partir del 3 de setiembre de 2000, conforme a los fundamentos
de la presente sentencia, con el abono de los devengados, los
intereses legales y los costos procesales correspondientes.
3. INFUNDADA respecto a que se declare inaplicable la
Resolución 51095-98-ONP/DC, de fecha 1 de diciembre de 1998.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTÍNI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
FUNDAMENTO DE VOTO DE LA MAGISTRADA
LEDESMA NARVÁEZ
Estando de acuerdo con el sentido de la sentencia dictada
en la presente causa, considero pertinente precisar respecto a la
Resolución Nº 51095-98-ONP/DC (folio 4) de fecha 1 de diciembre
de 1998 que, de su contenido no se desprende propiamente,
como se señala en el fundamento 10, que se haya confirmado que
hubo falsificación de la documentación relacionada a la Hacienda
Villalobos; sino que en realidad, pese a tal afirmación, se ha indicado
claramente en la referida Resolución que existían indicios de la
comisión de delitos, como la falsa declaración en procedimiento
administrativo y la falsificación de documentos, lo que recién fue
esclarecido a través de la sentencia del 12 de octubre de 2015
(Exp. Nº. 489-2003) obrante a fojas 14, por la que se condena al
recurrente a un año de pena privativa de la libertad suspendida por
haber hecho uso de documentos falsos en agravio de la ONP.
S.
LEDESMA NARVÁEZ
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO ERNESTO
BLUME FORTINI, OPINANDO QUE LO QUE
CORRESPONDE ES ORDENAR EL PAGO DE
INTERESES CAPITALIZABLES
Si bien concuerdo con declarar fundada en parte la demanda
por haberse acreditado la vulneración del derecho fundamental
59689
a la pensión del demandante, discrepo de lo afirmado en el
fundamento 9, que consigna que el interés legal aplicable
en materia pensionaria no es capitalizable basándose en la
denominada “doctrina jurisprudencial” establecida en el Auto
2214-2014-PA/TC, por cuanto, como repito y he dejado sentado
en el voto singular que emití en dicha oportunidad, considero
que los criterios contenidos en dicho auto son errados, ya que en
materia pensionaria es de aplicación la tasa de interés efectiva,
que implica el pago de intereses capitalizables.
Desarrollo mi posición en los términos siguientes:
1. En primer lugar, acoto que mediante la sentencia, dictada
en los procesos de inconstitucionalidad promovidos contra parte
de la Ley del Presupuesto Público, correspondiente al año 2013,
recaída en el Expediente acumulado 003-2013-PI/TC, 0004-2013-
PI/TC y 0023-2013-PI/TC, el Tribunal Constitucional se pronunció
sobre la naturaleza y los alcances de las leyes del presupuesto
público, estableciendo, principalmente, sus características de
especialidad y anualidad. Con relación a esto último, especificó en
su fundamento 29 lo siguiente:
“Dada la periodicidad anual de la Ley de Presupuesto, toda
disposición legal que ella contenga, cuya vigencia supere, expresa
o implícitamente, el período anual respectivo, o que establezca
una vigencia ilimitada en el tiempo, es per se incompatible
con el artículo 77 de la Ley Fundamental, como igualmente es
inconstitucional, por sí mismo, que en la Ley de Presupuesto se
regule un contenido normativo ajeno a la materia estrictamente
presupuestaria”.
2. En tal sentido, es claro que todas las normas que regula
una ley de presupuesto, solo tienen efectos durante un año, por lo
que, en el presente caso, el mandato contenido en la nonagésima
sétima disposición complementaria de la Ley de Presupuesto
del Sector Público para el Año Fiscal 2013, Ley 29951, en el que
se basaron para establecer la llamada “doctrina jurisprudencial”
contenida en el Auto 2214-2014-PA/TC antes citado, solo tuvo
efectos durante el año 2013, hecho que implica, en el mejor de
los casos, solo aplicar dicha norma durante su periodo de vigencia
y no antes ni después de ello, dado que hacerlo o permitirlo,
contravendría los principios de irretroactividad y de ultractividad
de la ley.
3. En segundo lugar, considero que en sí misma la nonagésima
sétima disposición complementaria de la Ley de Presupuesto del
Sector Público para el Año Fiscal 2013, es inconstitucional por
lesionar el derecho fundamental a la pensión como concreción del
derecho a la vida en su sentido material, así como el principio
de la dignidad y el derecho a la propiedad del pensionista; por
ello, en mi voto singular del Auto 02214-2014-PA/TC, he opinado
que la “doctrina jurisprudencial” en mención se aparta del modelo
cualitativo de Estado que encuentra en la persona humana su
presupuesto ontológico, de expreso rechazo a una forma de mero
desarrollo social y económico cuantitativo, que está invívito en la
Constitución.
4. Al respecto, el Tribunal Constitucional en su calidad de
supremo intérprete de la Constitución, ha establecido en reiterada
jurisprudencia que el derecho fundamental a la pensión “es una
concreción del derecho a la vida, en su sentido material, en atención
al principio de indivisibilidad de los derechos fundamentales y al
telos constitucional orientado a la protección de la dignidad de la
persona humana, consagrado en el artículo 1 de la Constitución
Política”. En tal sentido, “el derecho fundamental a la pensión
permite alcanzar el desarrollo de la dignidad de los pensionistas.
De ello se deriva su carácter de derecho fundamental específico,
que supera las posiciones liberales que no aceptan un concepto
de igualdad como diferenciación, pero que tampoco supone
privilegios medievales que tengan por objeto un trato diferenciado
estático a determinado colectivo para conseguir y mantener la
desigualdad”. De ahí que “En la definición del contenido de este
derecho fundamental es factor gravitante el esfuerzo económico
que el proceso pensionario exige de los poderes públicos y de
la capacidad presupuestaria” (Sentencia 00050-2004-AI/TC,
fundamento 76).
5. En esta misma línea de razonamiento y sobre los efectos
patrimoniales del derecho a la pensión la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, en el caso Cinco pensionistas vs.
Perú, estableció que “los Estados pueden poner limitaciones al
goce del derecho de propiedad por razones de utilidad pública
o interés social. En el caso de los efectos patrimoniales de
las pensiones (monto de las pensiones), los Estados pueden
reducirlos únicamente por la vía legal adecuada y por los motivos
ya indicados. Por su parte, el artículo 5 del Protocolo Adicional a
la Convención Americana en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (en adelante ‘Protocolo de San Salvador’)
sólo permite a los Estados establecer limitaciones y restricciones
al goce y ejercicio de los derechos económicos, sociales y
culturales, ‘mediante leyes promulgadas con el objeto de preservar
el bienestar general dentro de una sociedad democrática, en la
medida que no contradigan el propósito y razón de los mismos’.
En toda y cualquier circunstancia, si la restricción o limitación
afecta el derecho a la propiedad, ésta debe realizarse, además,
de conformidad con los parámetros establecidos en el artículo 21
de la Convención Americana” (fundamento 116).
6. Los criterios de tutela jurisdiccional esbozados por
la jurisprudencia constitucional nacional y la jurisprudencia
internacional permiten reafirmar la necesidad de brindar una

59690 PROCESOS CONSTITUCIONALES
tutela restitutoria complementaria al derecho a la pensión,
el cual de manera constante se ve afectado por acciones u
omisiones de la Administración con relación a la evaluación de las
peticiones pensionarias, que muchas veces terminan por privar
ilegítimamente a los pensionistas de su único sustento que por
ley les corresponde. De ahí que el pago de los intereses legales
que se dispone judicialmente a favor de un pensionista, no solo
constituye una compensación por el pago tardío, sino también una
sanción contra el Estado –representado por la ONP– por haberlo
privado por tiempo indefinido de su derecho.
7. A ello se aúna el hecho que, de manera directa, la falencia
de la calificación y acceso a la pensión por parte de la ONP,
pone en riesgo la subsistencia básica del pensionista y lesiona
su dignidad, pues afecta su solvencia económica y le impide
atender los gastos que generan sus necesidades básicas, como
alimentación, vivienda, servicios de agua y luz, gastos de salud,
etc.
8. De ahí que la deuda pensionaria como manifestación
material del derecho a la pensión debe ser entendida como el
goce de una prestación con valor adquisitivo adecuado con la
moneda vigente, pues desconocer la naturaleza valorista de
una deuda pensionaria implica una forma de menoscabo a la
dignidad del adulto mayor, en su forma más básica como lo es la
manutención propia. Más aún, si se considera que el derecho a la
pensión comprende el derecho al goce oportuno de la prestación
pensionaria; situación que implica el pago de una mensualidad
acorde al valor monetario vigente a la fecha de su cancelación.
No un pago que suponga la pérdida de su valor adquisitivo, aun
cuando el deudor sea el Estado. Lo contrario implica generar una
política lesiva al principio-derecho de dignidad del adulto mayor,
que se traduce en otorgar prestaciones carentes de solvencia en
el mercado para la adquisición y pago de cuestiones elementales
y básicas.
9. Por ello, a mi juicio, la deuda de naturaleza previsional o
pensionaria, producida por la falta de pago oportuno de la pensión,
genera en el deudor (la ONP en el caso de autos) la obligación
de pagar al acreedor (el pensionista) un interés moratorio, que
es el interés legal previsto en el artículo 1246 del Código Civil,
aplicando para su cálculo la tasa de “interés legal efectiva”, a partir
de una interpretación desde los valores, principios y derechos que
consagra la Constitución, acorde con la “regla de la preferencia”,
que impone una interpretación pro homine, frente a la duda que
podría presentarse de aplicar una “tasa de interés legal simple”
(sin capitalización de intereses) o una “una tasa de interés legal
efectiva” (con capitalización de intereses).
10. Asimismo, considero que la prohibición de capitalización
de intereses contenida en el artículo 1249 del Código Civil no
alcanza a la deuda pensionaria o previsional, desde que esta
no nace de un pacto entre el deudor y el acreedor en un sentido
clásico civil (de un acuerdo de voluntades entre privados), sino
de un sistema previsional mandado por la propia Constitución e
inspirado en la solidaridad y compromiso social general, que debe
garantizar una pensión adecuada y oportuna para lograr una vida
digna del titular del derecho pensionario.
11. Entonces, acorde con la “regla de la preferencia”, en rescate
de los derechos fundamentales y principios constitucionales
afectados por un pago tardío con un interés legal simple que diluye
la pensión por el paso del tiempo, lo que corresponde es preferir la
tasa de interés legal efectiva, con capitalización de intereses, que
sí brinda una protección de tales derechos y principios.
S.
BLUME FORTINI
W-1485949-29
PROCESO DE AMPARO
EXP. N.° 00513-2016-PA/TC
AREQUIPA
TIMOTEO PARI CONDORI
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a 1 de julio de 2016, el Pleno del Tribunal
Constitucional, integrado por los señores magistrados Miranda
Canales, Urviola Hani, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón de
Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente
sentencia, con el abocamiento de la magistrada Ledesma
Narváez, aprobado en la sesión de pleno de fecha 24 de mayo
de 2016.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don
Timoteo Pari Condori contra la resolución de fojas 223, de fecha
9 de noviembre de 2015, expedida por la Primera Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Arequipa, que declaró infundada la
demanda de autos.
ANTECEDENTES
El recurrente interpone demanda de amparo contra la Oficina
de Normalización Previsional (ONP), con el objeto de que se
declare nula la resolución ficta que le deniega la pensión vitalicia
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
por enfermedad profesional según el Decreto Ley 18846, su norma
sustitutoria, la Ley 26790, y el reglamento aprobado por el Decreto
Supremo 003-98-SA; y que, en consecuencia, se le otorgue la
referida pensión con el pago de las pensiones devengadas e
intereses legales respectivos.
La Oficina de Normalización Previsional (ONP) formula tacha
contra el certificado de trabajo emitido por la Compañía Minas
Ocoña S.A. en liquidación y el certificado médico 0102-2008, por
considerar que al no haber sido emitidos conforme a ley no son
idóneos. Asimismo, solicita que se declare infundada la demanda
alegando que, aun cuando en el certificado médico de fecha
13 de marzo de 2008 se indica que el demandante padece de
hipoacusia neurosensorial bilateral, este no puede tomarse como
prueba fehaciente, y que por ello el demandante debe adjuntar el
informe médico en original o copia certificada con el respectivo
historial clínico a fin de acreditar su pretensión.
El Tercer Juzgado Especializado en lo Civil de Arequipa, con
fecha 22 de junio de 2015 (f. 182), declaró improcedentes las
tachas del certificado de trabajo emitido por la Compañía Minas
Ocoña S.A. en liquidación y el certificado médico 0102-2008, e
infundada la demanda, por entender que el demandante manifiesta
que cesó en sus labores el 16 de junio de 1997 y que desde
dicha fecha hasta el 13 de marzo de 2008 –fecha de emisión del
certificado médico– han transcurrido más de 11 años, hecho que
no contribuye a establecer que la hipoacusia haya sido adquirida
durante la relación laboral, dado que cuando el accionante fue
examinado, según la historia clínica, tenía 59 años de edad.
La Sala superior revisora, con fecha 9 de noviembre de 2015
(f. 223), confirmó la apelada por similares fundamentos.
FUNDAMENTOS
Delimitación del petitorio
1. El objeto de la demanda es que se declare nula la resolución
ficta que deniega al demandante el otorgamiento de una pensión
vitalicia por enfermedad profesional según el Decreto Ley 18846,
su norma sustitutoria, la Ley 26790, y el reglamento aprobado
por el Decreto Supremo 003-98-SA; y que, en consecuencia,
se disponga otorgarle la referida pensión con el pago de las
pensiones devengadas y los intereses legales correspondientes.
2. Conforme a reiterada jurisprudencia de este Tribunal
Constitucional, son susceptibles de protección a través del amparo
los supuestos en que se deniegue una pensión de invalidez
vitalicia por enfermedad profesional, a pesar de cumplirse los
requisitos legales.
3. En consecuencia, corresponde analizar si el demandante
cumple los presupuestos legales que permitirán determinar si
tiene derecho a percibir la pensión que reclama, pues de ser así
se estaría verificando arbitrariedad en el proceder de la entidad
demandada.
Sobre la afectación del derecho a la pensión (artículo 11
de la Constitución)
Consideraciones del Tribunal Constitucional
4. Mediante el Decreto Ley 18846, publicado el 29 de abril de
1971, se dispuso que la Caja Nacional del Seguro Social Obrero
asumiera de manera exclusiva el Seguro por accidente de trabajo
y enfermedades profesionales del personal obrero.
5. Posteriormente, el Seguro por Accidentes de Trabajo y
Enfermedades Profesionales del Personal Obrero, regulado por el
Decreto Ley 18846, fue sustituido por el Seguro Complementario
de Trabajo de Riesgo creado por la Ley 26790, de fecha 17 de mayo
de 1997, que dispuso en su Tercera Disposición Complementaria
que “Las reservas y obligaciones por prestaciones económicas del
Seguro de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales
regulado por el Decreto Ley N° 18846 serán transferidos al Seguro
complementario de Trabajo de Riesgo administrado por la ONP,
con arreglo a lo dispuesto por la presente Ley”.
6. El Decreto Supremo 003-98-SA, vigente desde el 14
de abril de 1998, que “Aprueba las Normas Técnicas del
Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo” establece las
prestaciones asistenciales y pecuniarias que se otorgan al titular
o a los beneficiarios a consecuencia de un accidente de trabajo o
enfermedad profesional. En el artículo 3 de la mencionada norma
se define como enfermedad profesional todo estado patológico
permanente o temporal que sobreviene al trabajador como
consecuencia directa de la clase de trabajo que desempeña o del
medio en que se ha visto obligado a trabajar.
7. Por su parte, en la sentencia expedida en el Expediente
02513-2007-PA/TC, publicada en el portal web institucional el
8 de enero de 2009, este Tribunal estableció, con carácter de
precedente, los criterios respecto a las situaciones relacionadas
con la aplicación del Decreto Ley 18846, “Seguro por Accidentes
de Trabajo y Enfermedades Profesionales del Personal Obrero”; o,
su sustitutoria, la Ley 26790, que crea el “Seguro Complementario
de Trabajo de Riesgo”, de fecha 17 de mayo de 1997. Así, en el
fundamento 14, reiteró como precedente que “en los procesos de
amparo referidos al otorgamiento de una pensión vitalicia conforme
al Decreto Ley Nº 18846 o de una pensión de invalidez conforme
a la Ley Nº 26790 la enfermedad profesional únicamente podrá
ser acreditada con un examen o dictamen médico emitido por una
Comisión Médica Evaluadora de Incapacidades del Ministerio de
Salud, de EsSalud o de una EPS, conforme lo señala el artículo
26 del Decreto Ley Nº 19990”. En lo que se refiere al inicio del
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
pago de las pensiones vitalicias, el fundamento 40 reitera como
precedente que “la fecha en que se genera el derecho, es decir,
la contingencia debe establecerse desde la fecha del dictamen o
certificado médico emitido por una Comisión Médica Evaluadora
o Calificadora de Incapacidades de EsSalud, o del Ministerio de
Salud o de una EPS, que acredita la existencia de la enfermedad
profesional, dado que el beneficio deriva justamente del mal
que aqueja al demandante, y es a partir de dicha fecha que se
debe abonar la pensión vitalicia del Decreto Ley 18846 o pensión
de invalidez de la Ley 26790 y sus normas complementarias y
conexas”.
8. En el presente caso, a fojas 31 del Expediente administrativo
18846/02300008107 obra la Resolución 5914-2007-ONP/GO/DL
18846, de fecha 12 de octubre de 2007, que declara infundado el
recurso de apelación interpuesto por el actor contra la Resolución
1565-2007-ONP/DC/DL 18846, de fecha 26 de marzo de 2007,
por considerar que el Examen Médico Ocupacional de fecha 12
de febrero de 2007, emitido por el Instituto de Investigación de
Enfermedades Profesionales Mineras (INVEPROMI) no cumple
los requisitos señalados por el artículo 41 del Decreto Supremo
002-72-TR, reglamento del Decreto Ley 18846, esto es, haber sido
emitido por una Comisión Médica Evaluadora de Incapacidades
integrada por tres médicos de la Caja Nacional del Seguro Social
(hoy EsSalud), motivo por el cual no ha sido considerado para
acreditar la incapacidad del recurrente.
9. Consta en el certificado de trabajo de fecha abril de 2002
(f. 6), expedido por la Compañía Minas Ocoña S.A. en liquidación,
que el actor laboró en la sección mina como perforista winchero
interior mina desde el 10 de octubre de 1976 hasta el 16 de
junio de 1997; por lo tanto, se encuentra protegido por el Seguro
Complementario de Riesgo.
10. Del Certificado Médico 0102-2008, de fecha 13 de marzo
de 2008 (f. 5), se advierte que la Comisión Médica de Evaluación
de Incapacidades del Hospital Goyeneche del Gobierno Regional
de Arequipa, determinó que el demandante padece de dificultad
para caminar, paraplejia espástica e hipoacusia neurosensorial
bilateral que le genera una incapacidad permanente parcial y
menoscabo global de 71.80 % . Asimismo, de la historia clínica (ff.
125 a 129) se aprecia que el 53 % del menoscabo global proviene
de la hipoacusia neurosensorial bilateral diagnosticada.
11. Al respecto, el artículo 18.2.1 del Decreto Supremo 003-
98-SA establece que se pagará una pensión vitalicia mensual,
equivalente al 50 % de la remuneración mensual, al asegurado
que, como consecuencia de un accidente de trabajo o enfermedad
profesional, quede disminuido en su capacidad de trabajo en
forma permanente en una proporción igual o superior al 50 % pero
menor a los dos tercios.
12. Resulta pertinente recordar, sin embargo, que, respecto
al acceso a la pensión vitalicia conforme al Decreto Ley 18846, o
su sustitutoria, la pensión de invalidez conforme a la Ley 26790,
este Tribunal ha puntualizado que a efectos de determinar si
una enfermedad es producto de la actividad laboral se requiere
verificar la existencia de un nexo o relación de causalidad (causa-
efecto) entre las labores desempeñadas y la enfermedad.
13. Así, según el criterio vinculante contenido en el
fundamento 27 de la sentencia recaída en el Expediente 2513-
2007-PA/TC, en el caso de la hipoacusia, por tratarse de una
enfermedad que puede ser de origen común o profesional,
se exige que su origen sea ocupacional y que se acredite la
relación de causalidad entre las condiciones de trabajo y la
enfermedad. En el caso de autos, debido a la labor de perforista
winchero interior de mina que realizó el actor por más de 21
años, lo cual se observa del certificado de trabajo de fojas 6,
queda acreditado dicho nexo de causalidad.
14. En consecuencia, dado que del menoscabo global de
71.80 % que presenta el demandante, por lo menos el 53 %, se
origina en la enfermedad profesional de hipoacusia neurosensorial
bilateral que padece por la actividad de riesgo desempeñada, este
Tribunal considera que se debe estimar la demanda y ordenar que
la Oficina de Normalización Previsional (ONP) otorgue al actor
una pensión de invalidez parcial permanente por enfermedad
profesional de conformidad con el artículo 19 de la Ley 26790 y el
artículo 18.2.1. del Decreto Supremo 003-98-SA, equivalente al 50
% de su remuneración mensual, entendida esta como el promedio
de las remuneraciones asegurables de los 12 meses anteriores
al siniestro, esto es, a la fecha de acreditación de la enfermedad
profesional sufrida por el asegurado, que en el caso de autos es
el 13 de marzo de 2008, fecha del diagnóstico de la enfermedad
por la Comisión Médica Calificadora de la Incapacidad del Hospital
Goyeneche del Gobierno Regional de Arequipa.
15. Importa asimismo señalar que el segundo párrafo del
artículo 18.2. del Decreto Supremo 003-98-SA establece que
“Los montos de la pensión serán calculados sobre el 100 %
de la ‘Remuneración Mensual’ del ASEGURADO, entendida
como el promedio de las remuneraciones asegurables de los
12 meses anteriores al siniestro (…)”. Sobre el particular, este
Tribunal en la resolución recaída en el Expediente 00349-2011-
PA/TC, atendiendo a que la “contingencia” puede acaecer con
posterioridad al momento del cese laboral, dependiendo de la
fecha de expedición del correspondiente certificado médico,
ha dejado establecido como regla jurisprudencial que, en los
supuestos en que la contingencia se presente con posterioridad
a la culminación del vínculo laboral del trabajador, se deberá
completar la ausencia de remuneraciones efectivas con el
monto de la remuneración mínima vital (RMV). Ello con la
finalidad de evitar que el cálculo se efectúe teniendo en cuenta los
meses no laborados por el asegurado.
59691
16. Sin embargo, en la práctica se presentaron supuestos
excepcionales relacionados con casos en los cuales el cálculo
efectuado con la remuneración mínima vital vigente arrojaba una
pensión en un monto inferior al que habría resultado de utilizar
las doce últimas remuneraciones efectivamente percibidas antes
del cese del asegurado, lo cual implicaba un perjuicio para el
demandante.
17. Por consiguiente, en vista de que la justificación subyacente
para la aplicación de la regla contemplada en la resolución emitida
en el Expediente 00349-2011- PA/TC es que la pensión de
invalidez sea la máxima superior posible, el Tribunal Constitucional
consideró necesario replantear las reglas del cálculo de la pensión
inicial para los aludidos supuestos excepcionales en los que se
solicite una pensión de invalidez vitalicia conforme a la Ley 26790
y al Decreto Supremo 003-98-SA, ello con la finalidad de optimizar
el derecho fundamental a la pensión y en atención al principio pro
homine, puesto que es necesario procurar la obtención del mayor
beneficio para el pensionista, más aún teniendo en cuenta que
una pensión de invalidez constituye el medio de sustento de quien
se encuentra incapacitado como consecuencia de las labores
realizadas (cfr. sentencia recaída en el Expediente 01099-2012-
PA/TC y resolución aclaratoria).
18. En consecuencia, el cálculo del monto de la pensión
de invalidez vitalicia en los casos en que la parte demandante
haya concluido su vínculo laboral y la enfermedad profesional se
haya presentado con posterioridad a dicho evento se efectuará
sobre el 100 % de la remuneración mínima mensual vigente
en los doce meses anteriores a la contingencia, salvo que el
100 % del promedio que resulte de considerar las doce últimas
remuneraciones asegurables efectivamente percibidas antes de
la culminación del vínculo laboral sea un monto superior, caso en
el cual será aplicable esta última forma de cálculo por ser más
favorable para el demandante.
19. En cuanto a la fecha en que se genera el derecho, este
Tribunal considera que la contingencia debe establecerse desde la
fecha del pronunciamiento de la Comisión Médica de Evaluación y
Calificación de Invalidez, dado que el beneficio deriva justamente
del mal que aqueja al demandante, y que a partir de dicha
fecha en el presente caso, el 13 de marzo de 2008 se debe
abonar la pensión de invalidez vitalicia –antes renta vitalicia–,
en concordancia con lo dispuesto por el artículo 19 del Decreto
Supremo 003-98-SA.
20. Asimismo, corresponde estimar el pago de las pensiones
devengadas de acuerdo con el precedente establecido en la
sentencia emitida en el Expediente 5430-2006-PA/TC, las que
deben ser abonadas desde el 13 de marzo de 2008, con los
intereses legales y costos procesales de conformidad con el
artículo 1246 del Código Civil y el artículo 56 del Código Procesal
Constitucional, respectivamente.
21. Resulta pertinente señalar que los intereses legales
deberán ser liquidados de acuerdo con lo dispuesto en el
fundamento 20 del auto emitido en el Expediente 2214-2014-PA/
TC, publicado el 7 de julio de 2015 en el portal web institucional –lo
cual no colisiona con lo prescrito en el artículo 1246 del Código
Civil–. En dicha sentencia, el Tribunal ha determinado “(…) que el
interés legal aplicable en materia pensionaria no es capitalizable,
conforme al artículo 1249 del Código Civil”, lo cual constituye
doctrina jurisprudencial vinculante para todos los jueces y
tribunales del país, de conformidad con el artículo VI del Título
Preliminar del Código Procesal Constitucional, debiendo aplicarse
inclusive a los procesos judiciales en trámite o en etapa de
ejecución, en los que se encuentre por definir la forma de cálculo
de los intereses legales en materia pensionaria.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda por haberse acreditado la
vulneración del derecho a la pensión del accionante.
2. Reponiendo las cosas al estado anterior a la vulneración
del derecho invocado, ordena que la emplazada otorgue al
demandante la pensión de invalidez vitalicia por padecer de
enfermedad profesional, con arreglo a la Ley 26790, el Decreto
Supremo 003-98-SA y sus normas complementarias y conexas,
desde el 13 de marzo de 2008, conforme a los fundamentos de
la presente sentencia, con el abono de las pensiones generadas
desde dicha fecha, más los intereses legales y los costos
procesales.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
W-1485949-30

59692 PROCESOS CONSTITUCIONALES
PODER JUDICIAL
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE
SEGUNDA SALA CIVIL
Sentencia N° : 412
Expediente N°: 02418-2012-0-1706-JR-CI-03
Demandante : Alejandro Escuadra Rosales
Demandada : Oficina de Normalización Previsional
Materia : Proceso de Amparo
Ponente : Sr. Salazar Fernández
Resolución Número Quince
Chiclayo, catorce de junio de dos mil dieciséis.
VISTOS; y CONSIDERANDO:
ASUNTO:
Se trata del recurso de apelación presentado por el
demandante Alejandro Escuadra Rosales, en contra de la
resolución número once, del veintiuno de diciembre del dos mil
quince, que declara improcedente la demanda de amparo.
ANTECEDENTES:
1. La resolución impugnada.
La resolución número once, declara infundada la demanda
de amparo; sostiene: i) La solicitud primigenia ante la Oficina
de Normalización Previsional la cual no ha sido amparada por
dicha entidad por insuficiencia de medios probatorios, solicitud
de la cual se denota que se ha alegado que solo ha laborado
para su ex empleador Cooperativa Agraria de Producción San
Martin N° 177 LTDA - Chacupe Chiclayo, durante el periodo mil
novecientos sesenta y siete hasta mil novecientos noventa y siete;
ii) del recurso de reconsideración presentado ante la Oficina de
Normalización Previsional, se denota que el recurrente alega no
solo haber laborado para su ex empleador Cooperativa Agraria
de Producción San Martin N° 177 LTDA - Chacupe Chiclayo,
sino que también ha laborado para otros ex empleadores (ello tal
como se ha indicado en el considerando precedente), durante los
periodos mil novecientos sesenta y siete hasta la actualidad; iii)
el recurrente durante el periodo uno de junio de mil novecientos
setenta y uno hasta el diez de enero de mil novecientos ochenta
ha laborado para dos empleadores, es decir desde el uno de
junio de mil novecientos setenta y uno hasta el treinta de enero
de mil novecientos setenta y seis laboró para el Ministerio de
Agricultura Zona Agraria II - Lambayeque y desde el dos de
enero de mil novecientos setenta y uno hasta el diez enero de mil
novecientos ochenta para Cooperativa Agraria de Producción San
Martin N° 177 LTDA - Chacupe Chiclayo; iv) estas situaciones y
discordancias que se han generado en los diferentes estadios de
solicitud de pensión de jubilación por parte del recurrente, hacen
que la presente vía constitucional no resulte la idónea para poder
dilucidar su pretensión.
2. El recurso de apelación.
El abogado del demandante Alejandro Escuadra Rosales
apela la resolución y sostiene: i) no existe ley que prohíba que una
persona labore en dos entidades: el Ministerio de Agricultura Zona
Agraria II - Lambayeque y la Cooperativa Agraria de Producción
San Martin N° 177 LTDA - Chacupe Chiclayo; ii) no se ha revisado
los medios probatorios; iii) debe aplicarse el artículo 70 del Decreto
Ley N° 19990; iv) ha acreditado con documentos sus mayores
años de aportación; v) sus pruebas son idóneas y suficientes.
FUNDAMENTOS DE LA SALA:
Primero: Competencia del Colegiado.
1.1. Según el artículo 364 del Código Procesal Civil, el recurso
de apelación tiene por finalidad que el órgano jurisdiccional
superior examine a solicitud de parte o de tercero legitimado, la
resolución que produzca agravio, con el propósito de que sea
anulada, revocada total o parcialmente; por consiguiente, de
acuerdo a los principios procesales recogidos en el artículo 370
del Código Procesal antes citado, el contenido del recurso de
apelación establece la competencia de la función jurisdiccional
del Juez Superior; toda vez que aquello que se denuncia como
agravio comportará la materia que el impugnante desea que el Ad
quem revise, dando así a entender que se encuentra conforme
con los demás puntos o extremos no denunciados que contenga la
resolución impugnada, en caso de existir; principio expresado en
el aforismo “Tantum devolutum, quantum appellatum”.
1.2. Para decidir el asunto puesto a debate, el Colegiado
considera que se debe determinar si el proceso de amparo es
la vía idónea para discutir el tema pensionario propuesto por el
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
actor y si éste ha acreditado, fehacientemente, su derecho para
declararlo así en proceso de amparo.
Segundo: El caso de autos:
2.1. El demandante exige que se declare nula la Resolución
N° 23098-2008-ONP/DPR.SC/DL19990 de fecha cinco de agosto
del dos mil ocho, que deniega su solicitud de jubilación y solicita,
además, se le otorgue pensión en el régimen del Decreto Ley N°
19990, devengados e intereses.
2.2. Frente a las afirmaciones de la resolución en mención,
el juzgado declara improcedente la demanda, porque el proceso
de amparo no tiene una estación probatoria y porque el actor ha
laborado en un mismo periodo para dos empleadores, el Ministerio
de Agricultura Zona Agraria II - Lambayeque y la Cooperativa
Agraria de Producción San Martin N° 177 LTDA - Chacupe
Chiclayo.
2.3. Pero, además, mientras que en el presente proceso
afirma que ha laborado desde Agustín Gavidia Saucedo (predio
Chacupe) desde el cuatro de mayo de mil novecientos sesenta
y siete hasta el veinticuatro de junio de mil novecientos setenta;
sucede que, en su recurso de reconsideración, que corre en el
expediente administrativo, adjuntado en formato digital - CD,
(A11300258206012) sostuvo en torno a las pruebas sobre relación
laboral, que del “Periodo del 04/05/1967 al 24/06/1970, a órdenes
del fallecido señor lng, Agustin Gavidia Saucedo, materialmente
es imposible probarlo a menos que medie interpretación legal
respecto que el predio Chacupe fue afectado con fines de
reforma agraria y adjudicado a la CAP San Martín Ltda. N° 177
en aplicación del DL. 17716”. Es decir, para su propio recurso de
reconsideración expone que puede probar esa relación laboral
con Agustín Gavidia Saucedo, que reclama en este proceso de
amparo. En el mismo sentido, en el recurso de reconsideración
señala que en el Periodo del veinticinco de junio de mil novecientos
setenta al treinta de mayo de mil novecientos setenta y uno y del
dos de enero de mil novecientos setenta y seis al diez de enero de
mil novecientos ochenta a órdenes de la comisión de adjudicación
provisional del predio de Chacupe sostiene que no puede probarlo
porque “no existiendo libro de planillas por hurto corresponde al
representante legal de la citada cooperativa emitir declaración
jurada del empleador”. Sin embargo, en la presente demanda ha
tratado de presentar documentos de esa Cooperativa Sana Martín
en el que reconocen sus años de trabajo y aportación, lo cual es
contradictorio con lo que expone en el recurso de reconsideración.
2.4. Por lo cual dicha información debe ser corroborada en
la vía administrativa, con la finalidad de que se determine si le
corresponde o no la pensión, y debe ser tramitado en otra vía
procedimental para que pueda accionar el derecho que solicita.
2.5. Debe recordarse que en los fundamentos 10 y 11 de la
STC N.º 04762-2007-PA/TC se afirmó que “10. La ausencia de
etapa probatoria en el proceso de amparo se deriva de la finalidad
y del objeto del proceso, ya que en él no se dilucida la titularidad
de un derecho, como sucede en otros, sino sólo se restablece
su ejercicio ante una afectación manifiestamente arbitraria o
irrazonable. Por ello, para que se pueda emitir un pronunciamiento
de fondo, es preciso no solo que no se encuentre en discusión la
titularidad del derecho constitucional que se alega vulnerado, sino,
incluso, que quien sostiene que ha sido afectado en su ejercicio
acredite la existencia del acto reclamado. Ello quiere decir que la
titularidad del derecho cuya vulneración o amenaza de vulneración
se alega debe ser cierta e indubitable, y no controvertida o
dudosa. 11. De ahí que el amparo constituya un proceso en el
que el Juez no tiene, en esencia, que actuar pruebas, sino solo
juzgar la legitimidad o ilegitimidad constitucional del acto reputado
como lesivo, pues, en tanto vía de tutela urgente, este proceso
requiere ser rápido, sencillo y efectivo. Por ello, en el proceso de
amparo se está a la prueba de actuación inmediata, instantánea y
autosuficiente que se adjunta cuando se demanda o se contesta”.
2.6. No es factible, entonces, desvirtuar la actuación
administrativa sin que acredite el actor, los libros de planillas de
sus ex empleadoras y que debe ser cotejados por la Oficina de
Normalización Previsional, la que, además, debe determinar si
están o no adulterados; con mayor razón debe ser verificados,
pues porque él mismo afirma que su ex empleadora ha sufrido
hurto de sus documentos.
2.7. El Tribunal Constitucional, en reciente sentencia publicada
en su portal web, el día ocho de enero del dos mil dieciseis, STC
N° 02400 2014-PA/TC, caso Ángel Montes tapia, en el fundamento
3 señala en un caso similar al presente “Sin embargo, de autos se
advierte que la documentación presentada por el demandante no
es idónea para acreditar los aportes requeridos para acceder a la
pensión solicitada, por lo que se contraviene lo dispuesto en la
sentencia recaída en el Expediente N° 04762-2007-PA/TC, la cual,
con carácter de precedente, establece las reglas para acreditar
periodos de aportaciones en el proceso de amparo, detallando los
documentos idóneos para tal fin”1
2.8. Siendo, así, y en atención con el precedente de la STC N°
02383-2013-PA/TC, caso Elgo Ríos Núñez que en su fundamento
quince, señala “Queda claro, entonces, que la vía ordinaria será
“igualmente satisfactoria” a la vía del proceso constitucional
de amparo, si en un caso concreto se demuestra, de manera
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
copulativa, el cumplimiento de estos elementos: Que la estructura
del proceso es idónea para la tutela del derecho; Que la resolución
que se fuera a emitir podría brindar tutela adecuada; Que no
existe riesgo de que se produzca la irreparabilidad; y Que no
existe necesidad de una tutela urgente derivada de la relevancia
del derecho o de la gravedad de las consecuencias”. Por lo
que debemos determinar si existe un proceso con las garantías
suficientes, para así evitar el amparo; y en ese sentido tenemos
que sí existe un vía igualmente satisfactoria como es el proceso
contencioso administrativo, previsto en la Ley N° 27584, ya sea en
el proceso especial o en el urgente en la medida que se trata de un
tema pensionario. Proceso en el cual, incluso, se pueden otorgar
medidas cautelares para salvaguardar el derecho del actor, para
combatir los efectos de la demora del proceso.
2.9. Así, la demanda es improcedente conforme al artículo 5.2
del Código Procesal Constitucional.
DECISIÓN:
Por tales fundamentos: CONFIRMARON la sentencia -
resolución número once - , del veintiuno de diciembre del dos
mil quince, que declara improcedente la demanda de amparo
de Alejandro Escuadra Rosales en contra de la Oficina de
Normalización Previsional - ONP; con lo demás que contiene.
Publíquese y Notifíquese con arreglo a ley.
Sres.
ZAMORA PEDEMONTE
SILVA MUÑOZ
SALAZAR FERNÁNDEZ
1
Y en el fundamento 5 de esa STC N° 02400 2014-PA/TC, se afirma “En
consecuencia, y de lo expuesto en los fundamentos 2 a 4 supra, se verifica
que el presente recurso de agravio ha incurrido en la causal de rechazo
prevista en el acápite c) del fundamento 49 de la sentencia emitida en el Ex-
pediente 00987-2014-PA/142 y en el inciso e) del artículo 11 del Reglamento
Normativo del Tribunal Constitucional. Por esta razón, corresponde declarar,
sin más trámite, improcedente el recurso de agravio constitucional”.
W-1484362-42
PROCESO DE HÁBEAS DATA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE
SEGUNDA SALA CIVIL
Sentencia N° : 410
Expediente N°: 02477-2014-0-1706-JR-CI-06
Demandante : Lucio Incio Quesquen
Demandada : Oficina de Normalización Previsional
Materia : Hábeas Data
Ponente : Sr. Salazar Fernández
Resolución Número Doce
Chiclayo, catorce de junio de dos mil dieciséis
VISTOS; y CONSIDERANDO:
ASUNTO:
Se trata del recurso de apelación presentado por el
abogado del demandante Lucio Incio Quesquén, en contra de
la sentencia-resolución número cinco-, del dieciocho de junio
del dos mil quince, que declara fundada la demanda de proceso
de hábeas data interpuesta por Lucio Incio Quesquén contra
la Oficina de Normalización Previsional, ordenándose que la
entidad demandada cumpla con entregar copias certificadas del
expediente administrativo signado con el N° 88802120098 en el
plazo de diez días hábiles.
ANTECEDENTES:
1. La resolución impugnada.
La resolución declara improcedente la demanda de amparo;
sostiene: i) la parte actora ha solicitado a la entidad demandada la
documentación materia de litis por escrito de fecha cinco de junio
del dos mil catorce, instrumental que no ha sido cuestionada por
la emplazada, por tanto se encuentra acreditado que la entidad
emplazada no cumplió con proporcionar la información solicitada;
ii) se cumple el requisito exigido en el artículo 62 del Código
Procesal Constitucional.
2. El recurso de apelación.
La resolución es impugnada por el abogado de la entidad
demandada en el extremo que requiere el expediente administrativo
en copias certificadas, solicitando que se revoque la resolución;
59693
sostiene: i) la presentación del expediente administrativo es en
formato en CD- ROM, que permite cumplir con los requerimientos
de cobranza y ahorro en los costos al Estado, además que la ley no
prohíbe la presentación de la información en soporte magnético.
FUNDAMENTOS DE LA SALA.
Primero: Competencia del Colegiado.
Según el artículo 364 del Código Procesal Civil, el recurso
de apelación tiene por finalidad que el órgano jurisdiccional
superior examine a solicitud de parte o de tercero legitimado, la
resolución que produzca agravio, con el propósito de que sea
anulada, revocada total o parcialmente; por consiguiente, de
acuerdo a los principios procesales recogidos en el artículo 370
del Código Procesal antes citado, el contenido del recurso de
apelación establece la competencia de la función jurisdiccional
del Juez Superior; toda vez que aquello que se denuncia como
agravio comportará la materia que el impugnante desea que el Ad
quem revise, dando así a entender que se encuentra conforme
con los demás puntos o extremos no denunciados que contenga la
resolución impugnada, en caso de existir; principio expresado en
el aforismo “Tantum devolutum, quantum appellatum”.
Segundo: El proceso de hábeas data
2.1. Según el artículo 61 del Código Procesal Constitucional “El
hábeas data procede en defensa de los derechos constitucionales
reconocidos por los incisos 5) y 6) del artículo 2 de la Constitución.
En consecuencia, toda persona puede acudir a dicho proceso para:
1) Acceder a información que obre en poder de cualquier entidad
pública, ya se trate de la que generen, produzcan, procesen o
posean, incluida la que obra en expedientes terminados o en trámite,
estudios, dictámenes, opiniones, datos estadísticos, informes
técnicos y cualquier otro documento que la administración pública
tenga en su poder, cualquiera que sea la forma de expresión, ya sea
gráfica, sonora, visual, electromagnética o que obre en cualquier otro
tipo de soporte material”.
2.2. El artículo 2.5 de la Constitución ordena que toda persona
tiene derecho “A solicitar, sin expresión de causa, la información
que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo
legal, con el costo que suponga el pedido”, y que “Se exceptúan
las informaciones que afectan la intimidad personal y las que
expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad
nacional”. De esa manera se ha regulado en el artículo 7 de la Ley
Nº 27806 Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública,
“Toda persona tiene derecho a solicitar y recibir información de
cualquier entidad de la Administración Pública. En ningún caso se
exige expresión de causa para el ejercicio de este derecho”. Así se
consagra el derecho fundamental de acceso a la información, cuyo
contenido constitucional reside en el reconocimiento del derecho
que le asiste a toda persona de solicitar y recibir información de
cualquier entidad pública, no existiendo por tanto, entidad del
Estado o persona de derecho público, excluida de la obligación
respectiva, salvo las excepciones establecidas por ley.
Tercero: El caso de autos.
3.1. El demandante solicita que se ordene a la demandada
le entregue copias certificadas del expediente administrativo N°
8880212098. Debe indicarse que el pedido administrativo lo hace el
día cinco junio del dos mil catorce, y ante la negativa de la demandada
se requiere judicialmente el dos de julio del dos mil catorce. En la
contestación, la entidad emplazada se allana a la demanda lo que es
admitido por el juez en resolución número tres, de folios cincuenta
y uno; pero, indica que se han iniciado los trámites pertinentes para
el cumplimiento de lo solicitado por la demandante, además, que
para el acceso a la información está sujeta al costo respectivo por
la reproducción de las copias pertinentes, como lo señala el artículo
13 del Decreto Supremo N° 072-2003-PCM, reglamento de la Ley de
Transparencia y acceso a la información pública.
3.2. El recurso de apelación centra su agravio en el extremo
que ordena la entrega de copias certificadas, pues afirma que se
debe pagar los aranceles de las copias y que ya están iniciando
los trámites para dar cuenta de esa información. Sin embargo, a
pesar del allanamiento expresado por la emplazada, ésta no ha
entregado la información ni siquiera en formato informático, ni
menos impreso en copias certificadas; en consecuencia, no han
cumplido con su propio ofrecimiento de su allanamiento; por ello
se debe confirmar la sentencia.
3.3. Se debe señalar que si bien tiene derecho a la
información, como así lo ha ordenado la sentencia, la entrega de la
información en copias certificadas está sujeta a un costo conforme
el Texto Único de Procedimientos Administrativos de la entidad
demandada, debido a que está accediendo a una información que
es necesario para su reproducción; por ello, el demandante debe
cumplir con pagar los costos de esa información. La entrega de
la información en CD informático, es legalmente correcta, pero,
ello no se solicitó inicialmente, sino copias certificadas. El actor
debe pagar los costos; lo contrario, sería eludir intencionalmente,
el cumplimiento del pago de estos derechos, utilizando el proceso
de hábeas data como un excusa para evitar el pago.
DECISIÓN:
Por tales fundamentos: CONFIRMARON la sentencia
- resolución número cinco-, del dieciocho de junio del dos

59694 PROCESOS CONSTITUCIONALES
mil quince, que declara fundada la demanda de proceso de
hábeas data interpuesta por Lucio Incio Quesquén contra la
Oficina de Normalización Previsional, ordenándose que la
entidad demandada cumpla con entregar copias certificadas del
expediente administrativo, previo pago de los derechos ante la
entidad demandada. Publíquese y Notifíquese con arreglo a ley.
Sres.
ZAMORA PEDEMONTE
SILVA MUÑOZ
SALAZAR FERNÁNDEZ
W-1484362-43
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE
SEGUNDA SALA CIVIL
Sentencia N° : 0406
Expediente N°: 03502-2014-0-1706-JR-CI-06
Demandante : Mirian Gladis Espinoza Puican
Demandado : Oficina de Normalización Previsional
Materia : Proceso Constitucional de Amparo
Ponente : Sr. Salazar Fernández
Resolución Número: Quince
Chiclayo, catorce de junio del dos mil dieciséis
VISTOS; Y, CONSIDERANDO:
ASUNTO:
Se trata del recurso de apelación presentado por la
demandante, en contra de la sentencia – resolución número
nueve, del veintiocho de enero de dos mil dieciséis que declara
infundada la demanda de amparo interpuesta por Mirian Gladis
Espinoza Puican, contra la Oficina de Normalización Provisional.
ANTECEDENTES:
1. La sentencia impugnada.
La sentencia declara fundada la demanda; allí se sostiene: i) Por
Resolución N°0000060903-2011-ONP/DPR.SC/DL 19990, del 30 de
junio de 2011, se resolvió denegar pensión de jubilación a doña Mirian
Gladis Espinoza Puican; por cuanto, únicamente logro acreditar un
total de 15 años y 2 meses de aportaciones al Sistema Nacional de
Pensiones; ii) resolución que ha sido confirmada por la Resolución
N°0000000832-2014-ONP/DPR/DL 19990, del 22 de enero de 2014;
iii) el certificado de trabajo, de fecha noviembre de 2013, por el
cual don Carlos A. Meneses Castañeda, certifica que doña Miriam
Gladis Espinoza Puican, ha laborado para el fundo de su propiedad
denominado “Los Callejones y Otros”, desde el 01 de mayo de 1968
hasta el 31 de diciembre de 1973 (folio 07); y, [2] La Resolución
Zonal N°253-86-ZR-SPLL, de fecha 26 de setiembre de 1986, que
autoriza el funcionamiento del Centro de Trabajo denominado predio
“Los Callejones y Otros” (folio once); se advierte que, la demandante
pretende se le reconozcan aportación al Sistema Nacional de
Pensiones del 01 de mayo de 1968 hasta el 31 de diciembre de
1973; sin embargo, en dichas fechas no existía autorización alguna
para el Centro de Trabajo, en el cual alega haber laborado (“Los
Callejones y Otros”), toda vez que la resolución administrativa que
otorga licencia de funcionamiento a dicho establecimiento laboral, es
de fecha 26 de setiembre de 1986; en consecuencia, el certificado de
trabajo (folio siete), así como la declaración jurada, de noviembre de
2013 (folio ocho), han quedado desvirtuados por la aludida resolución
administrativa.
2. El recurso de apelación.
La demandante presenta recurso de apelación en contra de
la sentencia; pide que se revoque; sostiene: i) los documentos
acredita que ha laborado como obrera en el campo Los Callejones y
otros en el parido desde el 01 de mayo del 1968 al 31 de diciembre
del 1973, bajo órdenes de Julio Víctor Meneses Ruiz; ii) y no laboró
bajo órdenes de su hijo Carlos Agustín Meneses Castañeda, por lo
que no se debe tener en cuenta la resolución zonal No. 253-86-ZR.
SPLL del 26 de setiembre del 1986 que autoriza el funcionamiento
de centro de trabajo a nombre del hijo y no del padre; iii) presenta
copia legalizada de la resolución número veintinueve, del 14 de
octubre de 1977 del expediente No. 463-75; iv) se acredita los
cinco años, y sumados son un total de 20 años y nueves meses de
aportaciones; v) sus documentos son legalizados.
FUNDAMENTOS DE LA SALA:
PRIMERO: Competencia del Colegiado.
1.1. Según el artículo 364 del Código Procesal Civil, el recurso
de apelación tiene por finalidad que el órgano jurisdiccional
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
superior examine a solicitud de parte o de tercero legitimado, la
resolución que produzca agravio, con el propósito de que sea
anulada, revocada total o parcialmente; por consiguiente, de
acuerdo a los principios procesales recogidos en el artículo 370
del Código Procesal antes citado, el contenido del recurso de
apelación establece la competencia de la función jurisdiccional
del Juez Superior; toda vez que aquello que se denuncia como
agravio comportará la materia que el impugnante desea que el Ad
quem revise, dando así a entender que se encuentra conforme
con los demás puntos o extremos no denunciados que contenga la
resolución impugnada, en caso de existir; principio expresado en
el aforismo “Tantum devolutum, quantum appellatum”.
1.2. Para decidir el asunto puesto a debate, el Colegiado
considera que se debe determinar si este proceso es la vía idónea
para discutir el tema pensionario propuesto por el actor y si éste
ha acreditado, fehacientemente, su derecho para declararlo así en
proceso de amparo.
SEGUNDO: El caso de autos
2.1. El demandante exige la nulidad de la Resolución
Administrativa N°0000060903-2011-ONP/DPR.SC/DL 19990,
de fecha 30 de junio de 2011, que deniega otorgarle pensión
de jubilación; y la nulidad de la Resolución N°0000000832-
2014-ONP/DPR/DL 19990, de fecha 22 de enero de 2014, que
declara infundado su recurso administrativo de apelación, que
le deniega la pensión de jubilación solicitada por el actor; y que
se ordene a la Oficina de Normalización Previsional -ONP- emita
nueva resolución otorgando al demandante pensión de jubilación
al demandante con el abono de las pensiones devengadas, los
intereses legales.
2.2. En la resolución administrativa impugnada, se ha
determinado la imposibilidad material de acreditar el total de
aportaciones efectuadas al Sistema Nacional de Pensiones
durante la relación laboral con su ex empleadora, al no haber
podido ubicar los libros de planillas de sueldos y salarios y
tampoco figuran sus aportaciones en los archivos de ORCINEA.
El demandante ha tratado de probar la demanda con el certificado
de trabajo, de fecha noviembre de 2013, por el cual don Carlos A.
Meneses Castañeda, certifica que doña Miriam Gladis Espinoza
Puican, ha laborado para el fundo de su propiedad denominado
“Los Callejones y Otros”, desde el 01 de mayo de 1968 hasta el
31 de diciembre de 1973 (folios siete) y con la declaración jurada
de Carlos A. Meneses Castañeda que afirma que trabajó como
obrera para su padre (folio ocho) y también presenta la Resolución
Zonal N°253-86-ZR-SPLL, de fecha 26 de setiembre de 1986, que
autoriza el funcionamiento del Centro de Trabajo denominado
predio “Los Callejones y Otros” (folio once).
2.3. También en la Resolución Administrativa N°0000060903-
2011-ONP/DPR.SC/DL 19990, de fecha 30 de junio de 2011, (de
folios dos a tres) se informa que los libros de planillas de Julio
Víctor Meneses Ruiz están en poder de otra persona (de su hijo),
según verificación que se ha hecho en el domicilio de Avenida
ocho de diciembre No. 108 Urbanización Lafora, Guadalupe,
Pacasmayo, La Libertad. Ello es relevante porque los documentos
sustentatorios de los aportes, esto es, planillas de pago, boletas,
control de personal, debe estar en poder de la demandada, que
es la autorizada y no en poder de terceros. Pero, además, debe
resaltarse el hecho de que en el certificado de trabajo, de folios
siete, Carlos A. Meneses Castañeda pretende señalar que los
libros de planillas están en esa dirección; y, sin embargo, no ha
cumplido con entregar ninguna de esas planillas ni boletas ni
aportes.
2.4. También debe resaltarse el hecho de que Carlos Agustín
Meneses Castañeda en el certificado de trabajo, de folios siete,
señala que obra “en representación de mi padre” y afirma que la
demandante ha laborado desde el 01 de mayo del 1968 al 31de
diciembre del 1973; pero también en el texto de ese certificado
se puede apreciar que señala que la demandante ha “laborado
para mi fundo”. Luego en la declaración jurada de folios 08,
afirma que ha trabajado “para su padre con registro patronal
070401100538”. Por ello es correcto el razonamiento del juez
cuando afirma que la Resolución Zonal N°253-86-ZR-SPLL, solo
autoriza el funcionamiento del Centro de Trabajo denominado
predio “Los Callejones y Otros”, donde laboró la demandante el
26 de setiembre de 1986; es decir, no podía ser autorizada antes.
2.5. Además, este Colegiado para evitar ser sorprendidos en
su buena fe al momento de resolver, ha verificado con el número
de documento nacional de identidad de Carlos Agustín Meneses
Castañeda y de su padre Julio Víctor Meneses Ruiz, este último
cuyo número de libreta electoral consta en el documento de folios
nueve a diez, No. 19217523, que el padre don Julio Víctor Meneses
Ruiz ha fallecido el 26 de abril de 1997, como consta en la fecha
RENIEC que se ha incorporado con la razón de secretaría. De
esta manera, al momento de la emisión del certificado de trabajo,
de folios siete, de noviembre del 2013, no podía señalar que obra
“en representación de mi padre”, pues había ya fallecido, y así
nunca puede haber representación.
2.6. Ya sea según la norma vigente al momento, Decreto
Supremo Nº 092-2012-EF1 que aprueba el Reglamento de la Ley
Nº 29711 que modificó el artículo 70 del Decreto Ley Nº 19990,
que regula los períodos de aportaciones de los asegurados
obligatorios, así como los medios probatorios idóneos y suficientes
para demostrar períodos de aportaciones en el Sistema Nacional
de Pensiones, o la norma inmediata anterior, siempre se ha
requerido que el actor debe demostrar su reclamo, con medios
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
probatorios suficientes y que no haya lugar a dudas; sobre todo,
si pretende reclamarlo en un proceso de amparo, que no tiene
estación probatoria.
2.7. Recuérdese que el Tribunal Constitucional en al STC N°
04762-2007-PA/TC, fundamento 26.f), caso Alejandro Tarazona
Valverde, ha señalado que una demanda de esta naturaleza
es infundada “...No resulta exigible que los jueces soliciten
el expediente administrativo de otorgamiento de pensión o
copia fedateada de éste, cuando se está ante una demanda
manifiestamente infundada. Para estos efectos, se considera
como una demanda manifiestamente infundada, aquella en la que
se advierta que el demandante solicita el reconocimiento de años
de aportaciones y no ha cumplido con presentar prueba alguna
que sustente su pretensión; cuando de la valoración conjunta de
los medios probatorios aportados se llega a la convicción de que
no acreditan el mínimo de años de aportaciones para acceder a
una pensión de jubilación; o cuando se presentan certificados de
trabajo que no han sido expedidos por los ex empleadores sino
por terceras personas”.
2.8. Por lo demás, el Tribunal Constitucional, en reciente
sentencia publicada en su portal web, el día 08 de enero del
2016, STC N° 02400 2014-PA/TC, caso Ángel Montes tapia, en el
fundamento 3 señala en un caso similar al presente “Sin embargo,
de autos se advierte que la documentación presentada por el
demandante no es idónea para acreditar los aportes requeridos
para acceder a la pensión solicitada, por lo que se contraviene
lo dispuesto en la sentencia recaída en el Expediente N° 04762-
2007-PA/TC, la cual, con carácter de precedente, establece las
reglas para acreditar periodos de aportaciones en el proceso de
amparo, detallando los documentos idóneos para tal fin”2
2.9. Siendo así, la sentencia debe confirmarse
DECISIÓN:
Por tales fundamentos: CONFIRMARON la sentencia –
resolución número nueve –, del 28 de enero de 2016, que declara
infundada la demanda de amparo interpuesta por Mirian Gladis
Espinoza Puican, contra la Oficina de Normalización Provisional;
con lo demás que contiene; publíquese; los devolvieron;
notifíquese.
Sres.
ZAMORA PEDEMONTE
SILVA MUÑOZ
SALAZAR FERNÁNDEZ
1
En parte considerativa del Decreto Supremo Nº 092-2012-EF se señala
“Que, se ha constatado que en la práctica existen solicitudes de recono-
cimiento de derechos pensionarios presentadas por ex trabajadores de
empresas que en la actualidad no existen; asimismo, que la custodia de las
planillas de pago se encuentran en poder de personas o entidades que por
norma expresa no se encuentran autorizadas a custodiar dichos documen-
tos, siendo éstos factibles de adulteración”.
2
Y en el fundamento 5 de esa STC N° 02400 2014-PA/TC, se afirma “En
consecuencia, y de lo expuesto en los fundamentos 2 a 4 supra, se verifica
que el presente recurso de agravio ha incurrido en la causal de rechazo
prevista en el acápite c) del fundamento 49 de la sentencia emitida en el Ex-
pediente 00987-2014-PA/142 y en el inciso e) del artículo 11 del Reglamento
Normativo del Tribunal Constitucional. Por esta razón, corresponde declarar,
sin más trámite, improcedente el recurso de agravio constitucional”.
W-1484362-44
PROCESO DE HÁBEAS DATA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE
SEGUNDA SALA CIVIL
Sentencia N° : 0426
Expediente : 02372-2015-0-1706-JR-CI-02
Demandante : Elizabeth Vásquez Vásquez
Demandado : Oficina de Normalización Previsional
Materia : Hábeas data
Ponente : Sr. Silva Muñoz
Chiclayo, veintidós de junio del dos mil dieciséis
Resolución Número: Trece
VISTOS; Y, CONSIDERANDO:
I. RESOLUCIÓN APELADA
Es materia de apelación la interpuesta por Amado Eliseo
Rodríguez Monteza, en su condición de Procurador Público
Regional del Gobierno Regional de Lambayeque, contra la
sentencia (Resolución Número Nueve) de fecha veintinueve de
marzo del dos mil dieciséis, que declara fundada la demanda de
hábeas data interpuesta por Elizabeth Vásquez Vásquez contra la
59695
UGEL-Lambayeque, en consecuencia ordena que la demandada
copias certificadas del expediente administrativo donde se generó
la Resolución Directoral N° 00150-2011.
II. FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN DE VISTA
PRIMERO.- ÁMBITO DE PROTECCIÓN DEL PROCESO
DE HÁBEAS DATA. I) Nuestro sistema constitucional de tutela de
derechos fundamentales ha previsto la regulación exclusiva del
proceso de hábeas data, con ello, diferenciándolo del proceso de
amparo al otorgarle un ámbito de protección disímil a éste. Es así,
en atención a lo dispuesto en el artículo 200.3 de la Constitución
Política, la acción de Hábeas Data procede contra el hecho u
omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona,
que vulnera o amenaza los derechos a que se refiere el artículo 2,
incisos 5 y 6 de la Constitución, es decir, a solicitar sin expresión
de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier
entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el
pedido, y que a los servicios informáticos, computarizados o no,
públicos o privados, no suministren informaciones que afecten
la intimidad personal y familiar. Del mismo modo, el artículo 61
del Código Procesal Constitucional indica que toda persona
puede acudir a dicho proceso para: “1) Acceder a información
que obre en poder de cualquier entidad pública, ya se trate
de la que generen, produzcan, procesen o posean, incluida la
que obra en expedientes terminados o en trámite, estudios,
dictámenes, opiniones, datos estadísticos, informes técnicos
y cualquier otro documento que la administración pública
tenga en su poder, cualquiera que sea la forma de expresión,
ya sea gráfica, sonora, visual, electromagnética o que obre en
cualquier otro tipo de soporte material. 2) Conocer, actualizar,
incluir y suprimir o rectificar la información o datos referidos a su
persona que se encuentren almacenados o registrados en forma
manual, mecánica o informática, en archivos, bancos de datos o
registros de entidades públicas o de instituciones privadas que
brinden servicio o acceso a terceros. Asimismo, a hacer suprimir
o impedir que se suministren datos o informaciones de carácter
sensible o privado que afecten derechos constitucionales.” II) El
Tribunal Constitucional en los procesos de Hábeas Data indica
que: “(…) el Hábeas Data, en puridad, constituye un proceso
al que cualquier justiciable pueda recurrir con el objeto de
acceder a los registros de información almacenados en centros
informáticos o computarizados, cualquiera sea su naturaleza, a
fin de rectificar, actualizar, excluir determinado conjunto de datos
personales, o impedir que se propague información que pueda
ser lesiva al derecho constitucional a la intimidad.”1 Asimismo,
indica que: “La Constitución Política del Estado ha consagrado
en estos términos el derecho fundamental de acceso a la
información, cuyo contenido esencial reside en el reconocimiento
de la facultad de toda persona de solicitar y recibir información
de cualquier entidad pública (...) no existiendo, en tal sentido,
entidad del Estado o entidad con personería jurídica de derecho
público que resulte excluida de la obligación de proveer la
información solicitada. Pero es además otra característica
del derecho en cuestión la ausencia de expresión de causa o
justificación de la razón por la que se solicita la información;
este carácter descarta la necesidad de justificar la petición en la
pretensión de ejercer otro derecho constitucional (v.gr. la libertad
científica o la libertad de información) o en la existencia de un
interés en la información solicitada, de modo tal que cualquier
exigencia de esa naturaleza es simplemente inconstitucional
(...).”2 Y, “(…) que al igual que el derecho de acceso a la
información personal, en el caso del ejercicio del derecho de
autodeterminación informativa a través del proceso de hábeas
data de cognición o de acceso a datos, la entidad o banco de
datos encargada de resguardar información personal no tiene la
obligación de crear o generar datos o información con la cual
no cuente, pues este tipo de situaciones (distinta a la necesaria
modificación de datos por actualización, corrección o supresión
entre otros supuestos: hábeas data manipulador y sus variantes)
no forma parte de las finalidades para la cuales se ha dispuesto
legalmente el tratamiento de datos.”3
SEGUNDO.- PRONUNCIAMIENTO RESPECTO DE LA
APELACIÓN. I) En el presente caso, doña Elizabeth Vásquez
Vásquez interpone demanda de hábeas data contra la Dirección
Regional de Educación – UGEL Lambayeque, peticionando que
se ordene a la demandada le otorgue copias certificadas del
expediente administrativo que generó la Resolución Directoral
N° 00150-2011. Con la recurrida se declara fundada la indicada
demanda, decisión que es apelada por la entidad emplazada
indicando que el A quo ha incurrido en error de derecho al
inaplicar la Ley sobre de Trasparencia y acceso a la información,
pues la actora no dirigió su solicitud al responsable de acceso
a la información pública. II) Al respecto, de la revisión de los
autos se aprecia que la actora con fecha 22 de junio del 2015
solicitó ante el administrador de la Unidad de Gestión Educativa
Loca de Lambayeque se le expida copias certificadas de todo el
expediente administrativo que generó la Resolución Directora,
N° 00150-2015. Sobre dicho pedido, la demandada no formuló
respuesta, lo cual implica la vulneración al derecho de la actora
a la autodeterminación informativa, en su esfera de tutela de
su derecho de acceso a la información personal. La omisión de
la demandada de dar cumplimiento al mandato constitucional
previsto en el artículo 2.5 de la Constitución constituye un acto
proscrito por nuestro sistema jurídico a través del proceso de

59696 PROCESOS CONSTITUCIONALES
hábeas data. III) Por otro lado, teniendo en cuenta lo dispuesto en
el artículo 4 de la Ley N° 27806, la imputación de la obligación de
brindar la información pública es a la entidad de la Administración
Pública, y si bien es cierto, se prevé en dicha norma que en
toda entidad se tenga a un funcionario responsable de brindar la
información pública, esto no excluye que los demás funcionarios
canalicen los pedidos de acceso a la información a través del
funcionario responsable a fin de deslindar su responsabilidad en
caso de incumplimiento de brindar la información solicitada.
III. DECISIÓN
Por las consideraciones expuestas: CONFIRMARON la
sentencia (Resolución Número Nueve) de fecha veintinueve de
marzo del dos mil dieciséis, que declara fundada la demanda
de hábeas data interpuesta por Elizabeth Vásquez Vásquez
contra la UGEL-Lambayeque, en consecuencia ordena que la
demandada otorgue a la actora copias certificadas del expediente
administrativo donde se generó la Resolución Directoral N° 00150-
2011, previo pago del derecho administrativo que corresponda
por la expedición de dichas copias; con lo demás que contiene;
publíquese; notifíquese.
Sres.
ZAMORA PEDEMONTE
SILVA MUÑOZ
SALAZAR FERNÁNDEZ
1
Expediente N° 0666-96-HD/TC.
2
Expediente N° 0950-2000-HD/TC.
3
Expediente N° 06836-2013-PHD/TC.
W-1484362-45
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
Sentencia de Vista.
Expediente : 3221-2013-0-1001-JR-CI-01
Demandante : Marcia Sánchez Cuadros
Demandados : Dafne Barra Pinera y otros
Materia : Constitucional: Amparo
Pretensión : Nulidad de Resolución Judicial
Procedencia : Primer Juzgado Civil de Cusco
Jueza Ponente : Sra. Delgado Aybar.
Resolución Nº 21.
Cusco, diecinueve de octubre de dos mil dieciséis.
VISTO: El proceso seguido por Marcia Sánchez Cuadros,
contra Dafne Barra Pineda, Bonny Gamarra Flores y Ángel
Cáceres Cáceres miembros de la Primera Sala Civil, sobre Acción
de Amparo con la pretensión de Nulidad de Resolución Judicial,
venido en grado de apelación.
I. MATERIA DE APELACIÓN: La sentencia contendida en la
resolución Nº 16, de 15 de julio de 2016 (folio 166 y siguientes),
que falla:
1. Declarando INFUNDADA la demanda interpuesta por
Marcia Sánchez Cuadros, sobre Acción de Amparo por la violación
del derecho al debido proceso, contra los señores Jueces
Superiores Dafne Barra Pineda, Bonny Gamarra Flores y Ángel
Cáceres Cáceres, con citación del Procurador Público del Poder
Judicial y del Juez del Segundo Juzgado Mixto de Wanchaq y
Marco Antonio Pérez López
2. Consentida quede la presente sentencia, archívese
definitivamente esta causa conforme a ley.
3. Con costas y costos del proceso para la demandante.”
II. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA: Mediante escrito
ingresado el 03 de agosto de 2016 (folio 179 y siguientes) Marcia
Sánchez Cuadros a través de su abogado interpone recurso de
apelación contra la sentencia que declara infundada la demanda,
sin indicar su pretensión impugnatoria, con los argumentos que se
desprenden de dicho recurso.
III. FUNDAMENTOS DEL COLEGIADO:
Argumentos del Recurso de Apelación
1. La apelante señala como argumentos de su recurso de
apelación, básicamente los siguientes:
1.1 Existiendo una multa a la accionante debió formarse
el respectivo cuadernillo de multa sin requerimientos ni
apercibimientos y remitirse al SECOM y que este paso
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
procedimental no se ha cumplido, sino que el mismo juez se
encargó de requerir el pago de la multa sin que se haya formado
el cuadernillo de multa.
1.2 Al no haberse formado el cuadernillo conforme
corresponde, la actora no ha podido impugnar la resolución Nº
24 y 26 del cuaderno cautelar, por cuanto el procedimiento de
cobranza se inicia con la formación del cuadernillo.
1.3 Ni la resolución Nº 24 y 26, ni la formación de un cuadernillo
de cobranza de multa amenazaban ni vulneraban sus derechos
constitucionales para impugnarlas porque la recurrente sabiendo
que las multas impuestas por la corte Suprema son ejecutadas
con la sentencia por el SECOM, conforme lo establece el artículo
6 del Reglamento de Cobranzas y que para ello, el reglamento ha
establecido que será exigido el pago en ejecución de sentencia, lo
que ha generado que la recurrente acuda a esta vía constitucional
por haberse transgredido la regla del debido proceso.
1.4 En la apelada se realiza una interpretación errónea para
la aplicación de la norma, alegando que la multa impuesta a la
accionante no se encuadra dentro de los alcances del artículo 6.1
del Reglamento de Cobranzas, por cuanto su recurso de casación
ha sido rechazado.
1.5 La cobranza de la presente multa debe ser en ejecución
de sentencia en aplicación del penúltimo párrafo del artículo 387
del Código Procesal Civil.
2. La sentencia para declarar infundada la demanda realiza el
siguiente análisis:
2.1 La demandante lo que busca con la presente demanda, es
que se deje sin efecto la Resolución Nº 02, de fecha 11 de octubre
de 2013, que confirma la resolución de primera instancia, la que
requiere a la accionante el cumplimiento del pago de la multa de
10URP, en el cuaderno de multa tramitado mediante expediente
Nº 165-2011-33-1001-JM-FC-02.
2.2 La actora considera como un acto vulneratorio de su
derecho constitucional del debido proceso, el cobro anticipado de
la multa que se le ha impuesto, por cuanto considera que dicha
cobranza debe realizarse en ejecución de sentencia, conforme lo
establece el artículo 6.1 del Reglamento de Cobranza de Multa,
y que no debe de aplicarse lo dispuesto en el artículo 423 del
Código Procesal Civil.
2.3 Con la emisión de la Resolución Nº 24, por el cual el
señor juez de la causa, le hizo el primer requerimiento de pago a
la actora, ello bajo el apercibimiento de formarse el cuaderno de
multa, resolución que no fue cuestionada, quedando consentida;
haciéndose efectivo el apercibido, se emite la resolución Nº 26,
que dispone el cuaderno de multa que tampoco fue objeto de
apelación, por tanto la actora ha dejado consentir las resoluciones
emitidas.
2.4 La multa impuesta a la actora se ha hecho en la
tramitación de una medida cautelar, en un cuaderno independiente
y autónomo al proceso principal, por tanto la ejecución de este
proceso cautelar es diferente e independiente a la ejecución del
proceso principal.
2.5 De la Ejecutoria Suprema en la que se le impone la multa
a la actora, claramente se ha determinado que el recurso fue
declarado inadmisible porque dicho recurso no encuadraba dentro
de los presupuestos establecidos en la norma del artículo 387
inciso 1 del Código Procesal Civil, en consecuencia el cobro de
la multa no estaba reservada a ejecutarse conjuntamente que la
ejecución de sentencia.
Análisis de Procedencia de la Demanda de Amparo Contra
Resolución Judicial
3. Respecto del proceso de Amparo contra Resoluciones
Judiciales, el artículo 4 del Código Procesal Constitucional señala:
“El amparo procede respecto de resoluciones judiciales firmes
dictadas con manifiesto agravio a la tutela procesal efectiva,
que comprende el acceso a la justicia y el debido proceso. Es
improcedente cuando el agraviado dejó consentir la resolución
que dice afectarlo”.
4. Al respecto, se ha pronunciado el Tribunal Constitucional en
los siguientes términos:
Ҥ2. El proceso de amparo contra resoluciones judiciales
6.- La existencia de un “procedimiento regular” se
encuentra relacionada con la existencia de un proceso en el
que se hayan respetado garantías mínimas tales como los
derechos al libre acceso a la jurisdicción, de defensa, a la
prueba, motivación, a la obtención de una resolución fundada
en Derecho, la pluralidad de instancias, al plazo razonable del
proceso, a un juez competente, independiente e imparcial,
entre otros derechos fundamentales, por lo que un proceso
judicial que se haya tramitado sin observar tales garantías se
convierte en un “proceso irregular” que no sólo puede, sino
que debe ser corregido por el juez constitucional mediante
el proceso de amparo. (subrayados de origen) (resaltado
agregado).
Ello, sin lugar a dudas, no implica que el amparo pueda
ser considerado como una instancia adicional para revisar los
procesos ordinarios, pues el amparo no puede «controlar» todo lo
resuelto en un proceso ordinario, sino que se encuentra limitado
únicamente a verificar si la autoridad judicial ha actuado con un
escrupuloso respeto de los derechos fundamentales de las partes
procesales, por lo que, de constatarse una afectación de esta
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
naturaleza, deben reponerse las cosas al estado anterior al acto
en que se produjo la afectación. En un proceso de amparo no se
controla si una determinada persona ha cometido un delito o si es
válido un contrato de compraventa, entre otros, sino más bien si
un procesado ha sido sancionado con las debidas garantías o si
una prueba relevante para la solución del caso ha sido admitida,
entre otros.
7.- Este control realizado sobre la actividad del juez no implica
el desconocimiento de la calidad de cosa juzgada de la que pueda
gozar la resolución judicial cuestionada. En efecto, si bien es
cierto que los incisos 2) y 13) del artículo 139º establecen que “(...)
Ninguna autoridad (...) puede dejar sin efecto resoluciones que
han pasado en autoridad de cosa juzgada (...)”, y que se encuentra
prohibido “revivir procesos fenecidos con resolución ejecutoriada”,
respectivamente, también lo es que la propia Constitución ha
establecido un mecanismo como el amparo (artículo 200.2°) para
la protección de los derechos fundamentales, incluso cuando el
presunto agente vulnerador pudiera ser una autoridad judicial.
De este modo, si tenemos en cuenta que el principio de
unidad de la Constitución exige que la interpretación de la
Constitución debe estar orientada a considerarla como un “todo”
armónico y sistemático, a partir del cual se organiza el sistema
jurídico en su conjunto, y que el principio de concordancia práctica
exige que toda aparente tensión entre las propias disposiciones
constitucionales debe ser resuelta “optimizando” su interpretación,
es decir, sin “sacrificar” ninguno de los valores, derechos o
principios concernidos (Expediente N.º 5854-2005-AA/TC, FJ
12), entonces podemos concluir, interpretando conjuntamente
los artículos 139.2, 139.13 y 200.2 de la Constitución, que las
resoluciones judiciales que constituyen cosa juzgada podrán
ser «controladas» mediante el proceso constitucional de
amparo, cuando hayan sido expedidas con vulneración de
los derechos fundamentales.1
5. Concluimos que, es factible que en sede constitucional se
pueda revisar resoluciones judiciales que hayan adquirido firmeza,
es decir que contra ellas ya no sea posible recurrir dentro del
proceso en el cual fueron emitidas y que hayan sido expedidas con
vulneración de derechos fundamentales en un proceso irregular
(en el que no se hayan respetado derechos constitucionalmente
protegidos).
Análisis del Caso
6. Ahora bien, del texto de la demanda (folio 05 y siguientes),
se establece que expresamente, la parte actora denuncia como
vulneratoria de sus derechos constitucionales a la tutela procesal
efectiva, al derecho a la defensa, y a la inobservancia de las reglas
del debido proceso; las resoluciones por los cuales se le requiere
el pago de la multa impuesta y que éstas deben ser en la etapa de
ejecución de sentencia, respecto del cual, la actora señala:
6.1 La Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia
al haber rechazado su recurso de casación en el proceso seguido
por Marco Antonio Pérez López, sobre Régimen de visitas, le ha
impuesto multa, y que dicha multa debe ser requerido en ejecución
de sentencia conforme lo establece el artículo 6.1 del Reglamento
de Cobranza de Multa.
6.2 Los demandados al emitir la resolución judicial no han
aplicado la norma de carácter especial pertinente, sustentando su
decisión en una norma de carácter general que se halla contenida
en el artículo 423 del Código Procesal Civil, refiriendo que la
ejecución de la multa no requiere de sentencia firme e ingresar a
la etapa de ejecución de la misma, siendo ésta una interpretación
errónea y que trasgrede lo establecido en el procedimiento
especial de cobranza de multas.
6.3 No es de aplicación lo dispuesto en el artículo 423 del
Código Procesal Civil, por cuanto la norma de carácter especial
contenida en el Reglamento de Cobranza de Multa impuesta por
el Poder Judicial ha establecido una excepción a la regla general,
ya que la multa impuesta por haberse rechazado el recurso de
casación el pago de la misma debe ser requerido en ejecución
de sentencia.
6.4 La norma de carácter especial no hace distinciones sobre
si la multa recae en un proceso cautelar o principal, siendo claro
el requerimiento o exigencia de pago de una multa en caso de
haberse rechazado el recurso de ejecución se realiza en ejecución
de sentencia y las sentencias sólo recaen en los procesos
principales y no en los cautelares.
De lo que se desprende que lo que pretende la actora, es
que la multa impuesta por la Corte Suprema sea ejecutada en
ejecución de sentencia y no con la emisión de la resolución judicial
impugnada, donde se refiere que no se requiere una sentencia
firme e ingresar a la etapa de ejecución de la sentencia.
7. De la revisión de los actuados corrientes de fojas 131
vuelta, se tiene la Casatoria Nº 4153-2012, se desprende que el
recurso de casación interpuesto por la hoy demandante, contra
el auto de vista que declara nula la apelada que declara fundada
en parte la oposición formulada por la demandada –en el caso de
autos, la demandante- y que dispone que el juez vuelva a dictar
nueva medida cautelar, y que de conformidad a lo preceptuado en
el penúltimo párrafo del artículo 387 del Código Procesal Civil la
recurrente se hace acreedora a una multa, al advertir una conducta
maliciosa; del que se infiere que el recurso de casación no se
interpuso contra una resolución que puso fin al proceso conforme
lo prescribe el inciso 1 del artículo 387 del Código Procesal Civil.
59697
8. El inciso 1 y el penúltimo párrafo del artículo 387 del Código
Procesal Civil, establece: “El recurso de casación se interpone: 1.
Contra las sentencias y autos expedidos por las salas superiores
que, como órganos de segundo grado, ponen fin al proceso; (…).
Si no se cumple con los requisitos previstos en los numerales 1 y
3, la Corte rechazará de plano el recurso e impondrá al recurrente
una multa no menor de diez ni mayor de cincuenta Unidades
de Referencia Procesal en caso de que considere que su
interposición tuvo como causa una conducta maliciosa o temeraria
del impugnante.”
9. El Reglamento de Cobranza de Multas impuestas por
el Poder Judicial, aprobado por Resolución Administrativa Nº
121-2011-CE-PJ, en su artículo 6.1, segundo párrafo establece:
“En el caso de las multas que se imponen por Recurso de Casación
por haberse rechazado o no cumplir con algún requisito previsto
en los numerales 2 y 4 del artículo 387 del Código Procesal Civil,
el pago será requerido en ejecución de sentencia.”
10. Como se aprecia de la norma precitada precedentemente,
el Reglamento de cobranza de multas, establece el procedimiento
de cobranza de multa cuando se impongan por Recurso de
Casación por haberse rechazado o no cumplir con algún requisito
en los numerales 2 y 4 del artículo 3872 del código adjetivo.
11. Del recurso de casación por el cual se le impone la multa
a la hoy demandante, se deduce, que la resolución que impugnó
se encuadra dentro de los presupuestos establecidos en el inciso
1 del artículo 387 del Código Procesal Civil, y que la multa le
fue impuesta en atención a lo señalado en el penúltimo párrafo
del artículo 387 del código acotado, porque de manera indebida
interpuso el recurso de casación, al advertir “una conducta
maliciosa, reñida con los deberes que corresponde a las partes”.
Por lo tanto la multa impuesta a la actora, no ha sido en mérito a
que su recurso de Casación se encontraba encuadrado conforme
a lo dispuesto por los incisos 2 o 4 del artículo 387 del Código
Procesal Civil, sino que dicho recurso se encuadró en el inciso
1 del referido artículo; en consecuencia no puede aplicarse al
caso de autos lo dispuesto por el artículo 6.1 del Reglamento
de Cobranzas de Multas impuestas por el Poder Judicial, como
pretende la demandante, por no encontrarse encuadrada dicha
multa en los supuestos establecidos, para que dicha multa
sea requerida en ejecución de sentencia, sino que dicha multa
obedece a que ante una situación claramente determinada en la
norma procesal –improcedencia del recurso casatorio contra un
auto que resuelve una medida cautelar-, ha previsto como sanción
ante un actuar temerario frente a un acto procesal.
12. Asimismo, se debe tener en cuenta que la multa impuesta
a la actora obedece a la aplicación del inciso 1 del artículo 387 del
Código Civil Procesal, y conforme a lo señalado en el fundamento
7 de la presente resolución, el recurso de casación fue interpuesto
contra un auto de vista que declaró nula la resolución que declaró
fundada en parte la oposición formulada por la demandada en
dicho proceso, hoy demandante, es decir el recurso de casación
era manifiestamente improcedente al no haberse interpuesto
contra una resolución que puso fin al proceso; por tanto, el
requerimiento del pago de la multa debe realizarse en forma
inmediata conforme lo dispone el artículo 4233 del Código Procesal
Civil, y no esperar al término del proceso o para el momento de la
ejecución de sentencia como pretende la actora.
13. Respecto al argumento de la actora en el sentido de que
no se ha formado el cuadernillo de multa conforme corresponde y
por ende no ha podido impugnar las resoluciones Nº 24 y 26 del
cuaderno cautelar, a este respecto, contra las citadas resoluciones
la actora, no ha hecho valer recurso alguno, pese a estar
válidamente notificada conforme se desprende de las cédulas
que corren a folios 133 –resolución Nº 24, y a folios 135, por la
cual se le notifica la resolución Nº 26, por ende nos encontramos
ante resoluciones firmes, y, que en atención a lo dispuesto en
la Resolución Nº 26, se ha procedido a formar el cuaderno de
multa, conforme se tiene de la resolución Nº 02, que corre a folios
137, emitida en el cuaderno de multas Nº 165-2011-33-1001-JM-
FC-02, por la cual se le requiere a la hoy demandante que cumpla
con pagar la multa impuesta; de todo ello se aprecia que sí se ha
formado el cuadernillo de multas, y que incluso al ser notificada
mediante la resolución Nº 02 recaída en dicho cuadernillo de
multas, ha recurrido en apelación a segunda instancia, donde
esta Sala Civil mediante Resolución Nº 02, de 11 de octubre de
2013 (folio 03 y siguientes) ha confirmado dicho auto, por lo que el
argumento de la apelante carece de sustento, ya que los atributos
y garantías procesales deben ser ejercidos en la oportunidad y
forma prescrita, y en el caso, según el Código Procesal Civil.
14. Conforme a lo precedentemente referido, no se advierte
en la tramitación y resoluciones cuestionadas, afectación a
derecho constitucional alguno, como bien lo ha referido la A Quo,
en la sentencia impugnada, por lo que corresponde se confirme
la misma.
IV. PARTE RESOLUTIVA: Por estos fundamentos la Sala Civil
de Cusco, con la facultad conferida por la Constitución Política del
Perú RESUELVE:
CONFIRMAR la sentencia contenida en la Resolución Nº 16,
de 15 de julio de 2016 (folio 166 y siguientes), que falla:
1. Declarando INFUNDADA la demanda interpuesta por
Marcia Sánchez Cuadros, sobre Acción de Amparo por la violación
del derecho al debido proceso, contra los señores Jueces
Superiores Dafne Barra Pineda, Bonny Gamarra Flores y Ángel
Cáceres Cáceres, con citación del Procurador Público del Poder

59698 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Judicial y del Juez del Segundo Juzgado Mixto de Wanchaq y
Marco Antonio Pérez López
2. Consentida quede la presente sentencia, archívese
definitivamente esta causa conforme a ley.
3. Con costas y costos del proceso para la demandante.”
Y los devolvieron. H.S.
SS.
MURILLO FLORES
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
1
EXP. N.° 5374-2005-PA/TC. LIMA. ADELA ESKENAZI DE YARIN.
2
Código Procesal Civil.- Artículo 387.- Requisitos de Admisibilidad
El Recurso de Casación se interpone:
(…)
2. ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada o ante
la Corte Suprema, acompañando copia de la cédula de notificación de la
resolución impugnada y de la expedida en primer grado, certificada con
sello, firma y huella digital, por el abogado que autoriza el recurso y bajo
responsabilidad de su autenticidad.
(…)
4. adjuntando el recibo de la tasa respectiva.
3
Código Procesal Civil.- Artículo 423.- La multa debe pagarse inmediata-
mente después de impuesta. En caso contrario, devengan intereses legales.
El Juez de la causa requiere al multado del pago. Si luego de diez días de
haber sido notificado con la resolución correspondiente no se ha abonado
el valor de la misma, se transfiere la resolución de multa para su cobro en la
oficina correspondiente, la que dispone de facultades coactivas.
W-1484336-1
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
(Sentencia de Vista)
Expediente : 00512-2014-0-1001-JM-CI-02.
Demandante : Angulo Rosero, Mirella y otro.
Demandado : Orihuela Nuñez, Erika y otra.
Materia : Constitucional - Amparo.
Procede : Primer Juzgado Mixto de Wanchaq.
Ponente : Murillo Flores.
Resolución N° 51
Cusco, 13 de octubre de 2016.
VISTO: El presente proceso constitucional de amparo, venido
en grado de apelación de sentencia.
I. MATERIA DE APELACIÓN:
La sentencia, contenida en la Resolución N° 44, del 27
de julio de 2016 que declara: “(…) INFUNDADA la demanda
Constitucional de Amparo, interpuesta por MIRELLA ANGULO
ROSERO Y JOAQUIN VASQUEZ ROSALES, contra LA JUEZA
DEL SEGUNDO JUZGADO DE PAZ LETRADO DE WANCHAQ
DRA. TANIA GARCIA QUISPE Y CONTRA LA JUEZA DEL
SEGUNDO JUZGADO MIXTO DE WANCHAQ ERIKA NUÑEZ
ORIHUELA, con citación del Procurador Público de los Asuntos
Judiciales del Poder Judicial (…)” (folio 307 a 316).
II. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
Los demandantes, mediante escrito presentado el 4 de
agosto de 2016, apelan la sentencia, pretendiendo su nulidad y/o
revocación (folio 335 a 337).
Los argumentos de la apelación, son los siguientes:
- Se nos sentenció en un proceso de desalojo, sin habernos
notificado correctamente las actuaciones correspondientes.
- La demandante de aquel proceso de desalojo, no era
propietaria del inmueble en cuestión.
- Se brindó valor probatorio a documentos nulos y que
logrados a través de inscripciones registrales descabelladas.
- La propiedad de la demandante de ese proceso de desalojo
nunca fue probada en el proceso de desalojo.
III. FUNDAMENTOS:
3.1. Antecedente.
Antecede a este proceso de amparo, uno ordinario de
Desalojo por vencimiento de contrato de arrendamiento, seguido
por Corina Velásquez Ciprian, contra Joaquín Vásquez Rosales y
Mirella Angulo Rosero (Exp. N° 2509-2012).
En ese proceso se emitió la primera sentencia, suscrita por
la Juez Dra. Tania García Quispe, conforme la Resolución N°
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
22, del 12 de julio de 2013, que declaró fundada la demanda de
desalojo, disponiendo que Joaquín Vásquez Ciprian y Mirella
Angulo Rosero, desocupen el primer y segundo piso del inmueble
ubicado en la Urbanización Villa El Periodista Lote B-3, del distrito
de Wanchaq (folio 253 a 257 de ese proceso adjuntado).
Esa decisión fue confirmada conforme la Sentencia de Vista,
contenida en la Resolución N° 41, del 14 de abril de 2014, emitida
por la Juez del Segundo Juzgado Mixto de Wanchaq, Dra. Erika
Nuñez Orihuela (folio 454 a 463 de ese proceso adjuntado).
3.2. La demanda.
Se debe resaltar y hacer notar que en un primer momento al
presentarse la demanda el 25 de julio de 2014, los demandantes
pretendieron la nulidad de la sentencia de primera instancia
emitida en el marco del trámite de aquél proceso ordinario de
desalojo, y teniendo como demandada a la Juez que emitió la
misma, Dra. Tania García Quispe; sin embargo, luego se realizó
una ampliación de la demanda (12 de mayo de 2015), respecto a
la Sentencia de Vista, emitida por la Dra. Erika Nuñez Orihuela,
a quien también se incluyó en el presente proceso, lo que fue
permitido conforme el Auto de Vista contenido en la Resolución N°
31, del 3 de noviembre de 2015 (folio 15 a 218).
Así tenemos una demanda de amparo contra resolución judicial
presentada por Mirella Angulo Rosero y Joaquin Vásquez Rosales,
denunciando que en el proceso ordinario: i) no se valoraron medios
probatorios y, ii) se les privó del derecho de defensa.
3.3. Dato resaltante.
En ningún extremo de este proceso se advierte que se
haya anoticiado de su existencia al tercero con interés y parte
ganadora en ese proceso ordinario de desalojo que antecede a
este proceso, vale decir a Corina Velásquez Ciprian, situación que
debe ser remediada en esta instancia.
Lo correcto hubiese sido que se anoticie de la existencia de
este proceso a dicho tercero, conforme el artículo 43 del Código
Procesal Constitucional1.
3.4. La contestación a la demanda.
La Procuraduría Pública del Poder Judicial contestó
negativamente la demanda (folio 258 a 271).
3.5. La sentencia.
Se declaró infundada la demanda, convenciéndose la
juzgadora que los demandantes: i) no denunciaron aquella
supuesta indebida notificación de la existencia del proceso de
desalojo (cf. numeral 3 de dicha sentencia) y, ii) el mejor derecho
de propiedad no puede ser materia de análisis en un proceso
constitucional (cf. numeral 2.4 de dicha sentencia).
3.6. Materia a ser analizada.
Conforme los argumentos de la apelación, este Tribunal debe
revisar si la sentencia fue emitida conforme al mérito del proceso.
3.7. Análisis.
3.7.1. El artículo 4 del Código Procesal Constitucional,
establece dos requisitos de procedencia de una demanda de
amparo contra resolución judicial: i) que en el proceso ordinario
cuestionado exista una resolución judicial firme y, ii) que el
demandante no haya consentido aquella resolución de la que
predica es lesiva de sus derechos constitucionales.
3.7.2. En el presente caso, en la demanda se denunció: i)
indebida notificación y, ii) mejor derecho de propiedad.
3.7.3. Revisado el proceso ordinario de desalojo, se advierte
que Joaquín Vásquez Rosales se apersonó a ese proceso
ordinario el 6 de diciembre de 2012, indicando incluso su domicilio
procesal, solicitando en esa oportunidad una debida notificación
de las actuaciones del proceso (folio 66 a 67).
Aquél escrito presentado, mereció la emisión de la Resolución
N° 10, del 6 de marzo de 2013, que resolvió:
“1) TENER POR NO DEVUELTA la cédula de notificación del
demandado JOAQUÍN VÁSQUEZ ROSALES con la demanda,
anexos y auto admisorio, TENIÉNDOSE POR VÁLIDA la
misma, por lo expuesto en el primer, segundo, tercer y cuarto
considerando.
2) Declarar REBELDE al demandado JOAQUÍN VÁSQUEZ
ROSALES, con los efectos procesales de ley; conforme a su
estado SEÑÁLESE fecha para la AUDIENCIA ÚNICA para el día
DIECISÉIS DE ABRIL DEL DOS MIL TRECE, A HORAS DIEZ DE
LA MAÑANA, bajo apercibimiento de llevarse a cabo la diligencia
con la parte que asista, y de dar por concluido el proceso en
caso de inconcurrencia de ambas, por lo expuesto en el quinto
considerando (…)” (folio 94 del proceso ordinario acompañado).
Decisión notificada al demandante (folio 95), quien no apeló ni
impugnó dicha decisión, por tanto la consintió, es más dicha parte
se apersonó al proceso junto a Mirella Angulo Rosero, conforme
escrito presentado el 7 de mayo de 2013, variando domicilio
procesal, formulando tachas y demás cuestiones probatorias,
proveyéndose dicho apersonamiento conforme la Resolución N°
15, del 13 de mayo de 2013 (folio 214 del proceso ordinario).
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Ahora bien, en el escrito de apelación presentado, la parte
demandante pretende hacer consentir que se le debió notificar el
proceso de desalojo en un domicilio en específico:
“Decimos que continúa la agresión constitucional del DEBIDO
PROCESO de privar el Derecho de Defensa habernos sentenciado
por fundada la demanda sobre desalojo sin notificarnos en el
domicilio especial que hemos fijado en el propio contrato
de arrendamiento que adjuntamos en copia y/o subsanar la
OMISIÓN de valoración de las pruebas ofrecidas por Mirella
Angulo Rosero debidamente pagado la tasa judicial de
ofrecimiento de prueba”
Es importante resaltar que se evidencia conocimiento del
proceso, conforme el escrito presentado por Joaquín Vásquez
Rosales, el 6 de diciembre de 2012; hecho que no puede ser
desconocido ahora por los demandantes.
3.7.4. Ahora bien, sobre aquel aspecto o discusión de
mejor derecho de propiedad de los demandantes en cuanto a
la propiedad de la demandante del proceso de desalojo: Corina
Velásquez Ciprian, sobre el inmueble B-3 de la Asociación Pro
Vivienda “El Periodista”, del distrito de Wanchaq, esa discusión
no puede dilucidarse en un proceso sumarísimo, mucho menos en
uno constitucional, pues entiéndase que la decisión del proceso
ordinario se centro en determinar si el contrato de arrendamiento
celebrado el 7 de diciembre de 2010, venció o no, concluyendo las
juzgadoras que sí existió dicho vencimiento:
“En este sentido, se aprecia que entre las partes se ha celebrado
el contrato de fecha 07 de diciembre del 2010, cuyo plazo de vigencia
fue de un año calendario contados a partir del 01 de diciembre del 2010
con vencimiento a la fecha 30 de noviembre del 2011; sin embargo, la
continuación de la posesión y uso por parte de los arrendatarios, no
supone la celebración de un nuevo contrato o renovación tácita; sino
la continuación del arrendamiento bajo sus mismas estipulaciones,
hasta que el arrendador solicite su devolución, conforme ha previsto
el legislador en la última parte del artículo 1700 del Código Civil;
habiéndose previsto que las partes podían renovar el contrato previo
acuerdo y que para ello se requería la celebración de un nuevo
contrato, fijándose la suma de S/. 200.00 nuevos soles de incremento
en la renta mensual por un año (…)” (folio 461 del proceso ordinario).
3.7.5. Dejándose el derecho de los demandantes a iniciar el
proceso ordinario respectivo, si consideran que tienen un mejor
derecho de propiedad frente a Corina Velásquez Ciprian, situación
que nunca se ventilaría en un proceso de desalojo, al que se
adjuntó un documento que muestra un contrato de arrendamiento
celebrado entre una aparente propiedad y los respectivos
inquilinos (los demandantes):
“PRIMERO.- La arrendadora es propietaria del inmueble
ubicado en la Urbanización Villa El Periodista Lote B-3 del distrito
de Wanchaq, provincia y departamento del Cusco, por haberlo
adquirido por sustitución de régimen patrimonial de sociedad de
gananciales por el de separación de patrimonios (…)”.
Documento que evidencia el reconocimiento del demandante
Joaquín Vásquez Rosales (pues fue quien lo suscribió) de
propietaria para ese entonces a la señora Corina Velásquez
Ciprian, sujetándose a la vez en el contenido del mismo
documento, concretamente a su vencimiento, lo que motivó el
proceso ordinario de desalojo respectivo.
POR ESTOS FUNDAMENTOS:
Se CONFIRMA la sentencia, contenida en la Resolución
N° 44, del 27 de julio de 2016 que declara: “(…) INFUNDADA
la demanda Constitucional de Amparo, interpuesta por MIRELLA
ANGULO ROSERO Y JOAQUIN VASQUEZ ROSALES, contra
LA JUEZA DEL SEGUNDO JUZGADO DE PAZ LETRADO DE
WANCHAQ DRA. TANIA GARCIA QUISPE Y CONTRA LA JUEZA
DEL SEGUNDO JUZGADO MIXTO DE WANCHAQ ERIKA
NUÑEZ ORIHUELA, con citación del procurador Público de los
Asuntos Judiciales del poder Judicial (…)” (folio 307 a 316), con
lo demás que contiene. En cumplimiento del fundamento 3.3
de la presente, Cúmplase con notificar de la existencia de este
proceso, a Corina Velásquez Ciprian, siendo necesario se tome
como valedero la casilla N° 235 de la Central de Notificaciones
de la Sede La Florida del distrito de Wanchaq; sin perjuicio de
anoticiársele a dicha persona al domicilio consignado en su ficha
RENIEC, impresa y adjuntada a la presente por este Tribunal
(demanda, auto que la admite, primera sentencia, y la presente
resolución). Y lo devolvieron. H.S.
SS.
MURILLO FLORES
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
1
En este estado del proceso y siendo la decisión no perjudicial a la deman-
dante del proceso ordinario, debe notificársele la demanda, auto que la ad-
mite, la primera sentencia y esta resolución.
W-1484336-2
59699
PROCESO DE CUMPLIMIENTO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
(Sentencia de Vista)
Expediente : 00284-2016-0-1001-JR-CI-05.
Demandante : Maita Sutta, Ceferino.
Demandado : DREC y otros.
Materia : Constitucional - Cumplimiento.
Procede : Quinto Juzgado Civil de Cusco.
Ponente : Murillo Flores.
Resolución N° 12
Cusco, 18 de octubre de 2016.
VISTO: El presente proceso constitucional de cumplimiento,
venido en grado de apelación de sentencia.
I. MATERIA DE APELACIÓN:
La Sentencia, contenida en la Resolución N° 6, del 12 de
abril de 2016 que declara: “(…) FUNDADA la demanda de
cumplimiento, interpuesta por Ceferino Maita Sutta, contra la
Unidad de Gestión Educativa Local De Cusco, con citación del
procurador Público Regional, ordenando cumpla con el mandato
contenido en la Resolución Directoral N° 5051-2013-UGEL
CUSCO, de 5 de setiembre de 2013, respecto del demandante,
consecuente, ORDENO a la demandada cumpla con pagar al
demandante lña suma de S/. 2487.84por concepto de asignación
por haber cumplido 25 años de servicio, más los intereses de ley
devengados desde que se produjo el incumplimiento y al pago de
costos procesales (…)” (folio 43 a 48).
II. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
2.1. La unidad de Gestión Educativa Local de Cusco, mediante
escrito presentado el 18 de abril de 2016, apela la sentencia,
pretendiendo su revocatoria (folio 53 a 55).
2.2. La Procuraduría Pública del Gobierno Regional de Cusco,
mediante escrito presentado el 20 de abril de 2016, apela la
sentencia, pretendiendo su revocatoria y/o nulidad (folio 58 a 61).
III. FUNDAMENTOS:
3.1 Identificados los puntos cuestionados en las pretensiones
impugnatorias, en el presente caso, corresponde determinar:
i) si la pretensión del demandante, cumple los supuestos de
procedibilidad del proceso de cumplimiento establecidos en la
STC 0168-2005-PC/TC, ii) si la sentencia deviene en ineficaz
en razón que no existe presupuesto para su ejecución, y iii) si la
sentencia carece de motivación.
3.2 Es materia de cumplimiento la Resolución Directoral Nº
5051, del 5 de setiembre de 2013 (folio 3), emitida por la Unidad
de Gestión Educativa Local de Cusco, en el extremo que reconoce
a favor del demandante la suma de S/. 2,487.84, por concepto de
Asignación por Tiempo de Servicios (25 años).
3.3 Conforme establece el artículo 2° del Código Procesal
Constitucional “El proceso de cumplimiento procede para que
se acate una norma legal o se ejecute un acto administrativo”; y
de acuerdo a lo previsto en el artículo 66° de la norma procesal
precitada “Es objeto del proceso de cumplimiento ordenar que el
funcionario o autoridad pública renuente: 1) Dé cumplimiento a
una norma legal o ejecute un acto administrativo firme; o 2) Se
pronuncie expresamente cuando las normas legales le ordenan
emitir una resolución administrativa o dictar un reglamento”.
3.4 El demandante, mediante escrito presentado el 25 de
enero de 2016, requiere el cumplimiento de aquella Resolución
Directoral Nº 5051, del 5 de setiembre de 2013 (folio 3).
3.5 El Tribunal Constitucional1 respecto del proceso de
cumplimiento en la Constitución Política y en el Código Procesal
Constitucional, establece lo siguiente:
“(…) Conforme al artículo 200 inciso 6) de la Constitución
Política, el proceso de cumplimiento tiene por finalidad que se
ordene a cualquier autoridad o funcionario renuente al acatamiento
de una norma legal o de un acto administrativo. Dicha finalidad
del proceso de cumplimiento también ha sido reconocida por el
artículo 1 del Código Procesal Constitucional.
El artículo referido señala que el proceso de cumplimiento
-como todo proceso constitucional- tiene por finalidad proteger
los derechos constitucionales, disponiendo el cumplimiento de un
mandato legal o de un acto administrativo.
(…)
Por tanto cuando una autoridad o funcionario es renuente
a acatar una norma legal o un acto administrativo que incide
en los derechos de las personas o cuando no se pronuncie
expresamente cuando las normas legales le ordenan emitir una
resolución administrativa o no dicta un reglamento cuando las
normas legales se lo ordenan o, incluso, cuando se trate de
los casos a que se refiere el artículo 65.° del Código Procesal
Constitucional (relativos a la defensa de los derechos con
intereses difusos o colectivos en el proceso de cumplimiento),
surge el derecho de defender la eficacia de las normas legales
y actos administrativos a través del proceso constitucional de
cumplimiento (…)”.

59700 PROCESOS CONSTITUCIONALES
3.6 Asimismo, el mismo Tribunal aludido en forma reiterada
dejó establecido que “1. Es evidente que para determinar la
renuencia de la autoridad o funcionario a acatar una norma
legal o un acto administrativo, se debe establecer el alcance
del dispositivo legal o del acto administrativo respecto del cual
se invoca su cumplimiento, pues tal como ha establecido este
Tribunal en reiterada jurisprudencia, el mandamus debe ser
lo suficientemente claro, expreso e inobjetable como para
que sea cumplido por el obligado de manera directa, y
que no necesite interpretaciones respecto del derecho del
accionante”2 (la negrita nos corresponde).
3.7 Además de lo citado, se debe analizar la pretensión del
demandante en el marco de la sentencia del 29 de setiembre del
2005, emitida por el Tribunal Constitucional en el Expediente 0168-
2005-PC/TC. Esto en razón a que dicha sentencia constitucional
fue declarada precedente vinculante inmediato, respecto a los
requisitos de procedibilidad de las demandas de cumplimiento, la
misma que contiene en sus fundamentos 14 a 16.
“14. (...) deberá contar con los siguientes requisitos mínimos
(...)
a) Ser un mandato vigente.
b) Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse
indubitablemente de la norma legal o del acto administrativo.
c) No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones
dispares.
d) |Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento.
e) Ser incondicional.
Excepcionalmente, podrá tratarse de un mandato condicional,
siempre y cuando su satisfacción no sea compleja y no requiera
de actuación probatoria (…)”.
3.8 Del contenido de la Resolución Directoral Nº 5051, del 5
de setiembre de 2013, se advierte que:
3.8.1 El mandato se encuentra vigente, pues la administración
demandada no hizo conocer al órgano jurisdiccional que haya
quedado sin efecto o cualquier otro motivo que haga preveer a
este Tribunal que no se encuentra vigente.
3.8.2 El mandato es cierto y claro, pues indubitablemente se
dispone:
“OTORGAR LA ASIGNACIÓN POR TIEMPO DE SERVICIOS
por haber cumplido 25 años de servicios oficiales al Estado, según
corresponda, al personal que a continuación se indicia:
(…)
APELLIDOS Y NOMBRES.- D.N.I.- CARGO
FECHA DE BENE- MONTO QUE SE
y GRUPO OCUP.- ESCALA MAGISTERIAL.-
FICIO OTORGA S/.
CENTRO DE TRABAJO.- LUGAR.- PROVINCIA
25 AÑOS: 18/05/2012 S/. 2,487.84
DOS REMUNERACIONES INTEGRAS MEN-
SUALES
MAITA SUTTA, Ceferino
23826973
Profesor por horas- I (PRIMERA) Escala Magis-
terial (Ley N° 29944) I.E. “Ciencias”- Cusco.
3.8.3 No se le puede dar otra interpretación al mandato
de pago, porque determina de modo claro el monto que le
corresponde al demandante, por haber cumplido 25 años de
servicios al Estado.
3.8.4 Es de obligatorio cumplimiento, porque la Compensación
por Tiempo de Servicios se encuentra reconocida como un
derecho inherente a un servidor público.
3.8.5 Finalmente, respecto de la incondicionalidad,
aparentemente ante lo descrito cabría la posibilidad de admitir
que el mandato se encuentra sujeto a una condición para su
cumplimiento, sin embargo, el Tribunal Constitucional en reiterada
jurisprudencia estableció lo siguiente:
“(…) Por otro lado, debe tenerse en cuenta que los funcionarios
directamente emplazados con la demanda a fin de justificar su
renuencia en ejecutar las resoluciones referidas, alegan que han
procedido a solicitar la ampliación del calendario de compromisos
ante el Ministerio de Economía y Finanzas, sin que este hasta la
fecha haya atendido tal requerimiento.
El Tribunal considera sin embargo, que dicho argumento no
exime de responsabilidad a las autoridades del sector, directa
o indirectamente emplazadas con la demanda, sino que pone
de manifiesto una actitud insensible y reiterada de parte de los
funcionarios del Gobierno Regional de Ancash, respecto del
reclamo de las recurrentes.
En la STC N.º 3149-2004-AC/TC, este Tribunal ha señalado
que esta práctica constituye, además de un incumplimiento
sistemático de las normas, una agresión reiterada a los
derechos del personal docente, que genera la declaración del
Estado de Cosas Inconstitucional, por “(...) constatarse (...) los
comportamientos renuentes, sistemáticos y reiterados, de
los funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas,
así como también de las autoridades del Ministerio de
Educación, a la hora de atender los reclamos que se refieren
a derechos reconocidos en normas legales correspondientes
al personal docente, como es en el presente caso la ejecución
de una resolución que declara un derecho concedido en la
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
Ley del Profesorado y su reglamento a todos los docentes
en los supuestos claramente establecidos” (la negrita nos
corresponde)”3
3.9 Consecuentemente, habiéndose demostrado que en
el presente proceso es posible ordenarse el cumplimiento
del acto administrativo firme, contenido en la Resolución
Directoral Nº 5051, del 5 de setiembre de 2013 (folio 3),
por haber quedado satisfechas las condiciones previstas en
dicha norma, debe confirmarse la sentencia, no hacerlo así,
implicaría permitir la renuencia de la Administración de cumplir
con la obligación contraída con la demandante afectando el
orden constitucional y jurídico y el Estado Democrático de
Derecho.
3.10 Finalmente cabe indicar que la sentencia recurrida no
incurre en ausencia de motivación o motivación aparente, habida
cuenta que el Juez de origen desarrolló y explicó las razones que
sustentan la decisión subida en grado de apelación.
POR ESTOS FUNDAMENTOS:
Se CONFIRMA la Sentencia, contenida en la Resolución N° 6,
del 12 de abril de 2016 que declara: “(…) FUNDADA la demanda
de cumplimiento, interpuesta por Ceferino Maita Sutta, contra la
Unidad de Gestión Educativa Local De Cusco, con citación del
procurador Público Regional, ordenando cumpla con el mandato
contenido en la Resolución Directoral N° 5051-2013-UGEL
CUSCO, de 5 de setiembre de 2013, respecto del demandante,
consecuente, ORDENO a la demandada cumpla con pagar al
demandante la suma de S/. 2487.84por concepto de asignación
por haber cumplido 25 años de servicio, más los intereses de ley
devengados desde que se produjo el incumplimiento y al pago de
costos procesales (…)” (folio 43 a 48), con lo demás que contiene
y lo devolvieron. T.R y H.S.
SS.
MURILLO FLORES
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
1
EXP. N.º 00709-2007-PC/TC LIMA Consuelo e. Espinoza Barba de Yong.
2
Exp N° 2898-2003-AC/TC Arequipa, Asociación de Cesantes y Jubilados
del Hospital Honorio Delgado Espinoza.
3
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00359-2005-AC%20Resolucion.
html
W-1484336-3
PROCESO DE CUMPLIMIENTO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
Sentencia de Vista.
Expediente : 00083-2016-0-1001-JM-CI-Ol
Demandante : Sindicato de Trabajadores de la
Dirección Regional de Salud Cusco
Demandado : Dirección Regional de Salud Cusco.
Materia : Acción de Cumplimiento.
Proviene : Primer Juzgado Mixto de Wanchaq.
Ponencia : Pinares Silva.
Resolución N° 15
Cusco, 17 de octubre de 2016.
I. VISTO: El presente proceso materia de apelación.
Materia de apelación: Es la sentencia contenida en la
Resolución No. 9 de 1 de agosto de 2016 (fojas 116 y siguientes),
mediante la cual, se resuelve: “...Declarar INFUNDADA la demanda
de Cumplimiento, interpuesta por el Sindicato de Trabajadores de
la Dirección Regional de Salud, contra la Dirección Regional de
Salud Cusco, sin costas ni costos”.
Pretensión impugnatoria: Jorge Somocurcio Peralta y
otros, con escrito de 5 de agosto de 2016 (folio 128), interpone
recurso de apelación contra la resolución señalada, solicitando su
revocatoria.
Se procede a revisar el grado con el informe oral de los
abogados de las partes procesales; y en mérito a los siguientes,
II. FUNDAMENTOS:
1. Con escrito de 29 de enero de 2016 (fojas 31), el Sindicato
de Trabajadores de la Dirección Regional de Salud Cusco,
representada por Jorge Somocurcio Peralta y otros, interponen
demanda contra la Dirección Regional de Salud Cusco, a efecto
de que se dé cumplimiento de la Resolución Directoral N° 1287-
2014-DRSC/DGDPH de 26 de agosto de 2014 y Directiva N°
001-2013-GR-CUSCO/DRSC/DGDPH, y se ordene se continúe
otorgando la asignación de apoyo alimentario en favor de los
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
trabajadores administrativos de la Dirección Regional de Salud
Cusco.
2. Por la resolución materia de grado el A quo desestima la
demanda expresando que: i) el apoyo alimentario contenido en
las normas cuyo cumplimiento se dispone está supeditado a la
disponibilidad presupuestaria, por tanto, para seguir percibiendo el
apoyo alimentario en el año 2016 y siguientes estará sujeto a ello y
no es parte de la remuneración como sostienen los actores; ii) no
existe renuencia de la autoridad a cumplir lo solicitado, dado que
la entrega del bono alimentario está supeditado al presupuesto
vigente, con el que para el presente año no cuenta la demandada.
3. El recurso de apelación de fojas 128 y siguientes,
interpuesto por los representantes del Sindicato de Trabajadores
de la Dirección Regional de Salud Cusco se sustenta en: i)
los trabajadores del Gobierno Regional obtuvieron sentencia
estimatoria en el Exp. 210-2015, dictada por la Sala Civil, y
mediante la presente se infringe el derecho a la igualdad ante la ley,
la seguridad jurídica y la predictibilidad de las decisiones judiciales,
ii) el A quo incurre en error al desestimar la demanda e infringir la
doctrina jurisprudencial del T.C., contenida en la sentencia 5412-
2013-PC/TC donde se pronunció que el argumento presupuestal
es irrazonable; iii) se incurre en error al desestimar la demanda
respecto de un beneficio económico que tiene carácter alimentario
por formar parte de la remuneración, infringiendo el artículo 24 de
la Constitución Política del Estado.
Materia de análisis
4. Estando al recurso de apelación, el aspecto que debe ser
revisado en el presente caso es: i) si la sentencia se encuentra
debidamente motivada; o, ii) por el contrario, si se cumplen
los requisitos para pretender el cumplimiento de la Resolución
Directoral Regional N° 1287-2014-DRSC/DGDPH de 26 de
agosto de 2014 y la Directiva N° 001-2013-GR-CUSCO/DRSC/
DGDPH.
Análisis
5. Los demandantes son trabajadores de la Dirección Regional
de Salud Cusco. En el presente proceso corresponde establecer si
se cumple con los requisitos y presupuestos para la procedencia
del proceso constitucional de cumplimiento, establecidos de
manera uniforme en la jurisprudencia _ expedida por el Tribunal
Constitucional, en el Expediente No. 02365-2013-PC/TC, en el
cual se ha señalado: “A estos efectos, en los fundamentos 14 al
16 de la sentencia precitada, se señaló que para que mediante
un proceso de cumplimiento (que carece de estación probatoria)
se pueda expedir una sentencia estimatoria, es preciso que,
además, de la renuencia del funcionario o autoridad pública, el
mandato previsto en la ley o en un acto administrativo reúna los
siguientes requisitos: a) ser vigente; b) ser cierto y claro, es decir,
debe inferirse indubitablemente de la norma legal; c) no estar
sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares; d)
ser de ineludible y obligatorio cumplimiento y e) ser incondicional.
Excepcionalmente, podrá tratarse de un mandato condicional,
siempre y cuando su satisfacción no sea compleja y no requiera
de actuación probatoria, finalmente, para el caso del cumplimiento
de los actos administrativos, además requisitos mínimos comunes
mencionados, en tales actos se deberá: f) conocer un derecho
incuestionable del reclamante y g) permitir individualizar al
beneficiario”.
6. Además de estos requisitos, es evidente que el mandato
debe encontrarse dentro del ámbito de legalidad y permisibilidad
de las normas pertinentes, a efecto que el mismo sea
incuestionable y pueda cumplirse efectivamente; al respecto el
Tribunal Constitucional en el Expediente No. 01404-2011-PC/TC,
ha expresado: “13. Como se ha explicitado en los fundamentos
3 y 4, la virtualidad del mandato contenido en el acto
administrativo dependerá de su validez legal, es decir si en
su formulación se respetó el marco de la legalidad haciéndolo
un derecho incuestionable para el reclamante. En este caso
la nivelación ordenada, además de no tratarse de un derecho
exigible por las razones anotadas supra, resulta ser contraria a
las Leyes 28389 y 28449, lo que permite concluir que la resolución
administrativa cuyo cumplimiento se exige carece de la virtualidad
suficiente para convertirse en un mandamus, por lo que la
demanda debe ser desestimada”. Es desde esta perspectiva que
el acto administrativo cuyo cumplimiento se pretende, debe ser
valorado.
7. La A quo ha concluido en la sentencia apelada que las
normas cuyo cumplimiento se dispone están supeditadas a la
disponibilidad presupuestaria, por tanto, para seguir percibiendo
el apoyo alimentario en el año 2016 y siguientes estará sujeto
a ello, y, no es parte de la remuneración como sostienen los
actores; en consecuencia, no existe renuencia de la autoridad a
cumplir lo solicitado, dado que la entrega del bono alimentario está
supeditado al presupuesto vigente, con el que para el presente
año no cuenta la demandada.
8. Ahora bien, del análisis de la Resolución Directoral No.
1287-2014-DRSC/DGDPH (fojas 13) y la Directiva N° 001-2013-
GR CUSCO/ DRSC/DGDPH (fojas 15) se establece que, en
ningún extremo se pronuncian sobre qué partida del presupuesto
de la Dirección Regional de Salud se afectaría para la asignación
del denominado apoyo por alimentos. Y la Directiva no establece
la obligación de entregar beneficio alguno, sino que, lo único que
hace es reglamentar su concesión, pues la concesión del apoyo
59701
alimentario está supeditado a la existencia del presupuesto
correspondiente.
9. Con lo que queda claro que los dispositivos cuyo
cumplimiento se pretende, no conceden derecho laboral
económico alguno de su solo texto, pues la concesión del derecho
“reglamentado” requiere de una actuación administrativa interna
en la demandada, que presupueste el gasto que implicaría el
otorgamiento del denominado apoyo alimentario.
10. No obstante lo expuesto, y a fin de evitar la prolongación
innecesaria de la litis, generando falsas expectativas en los
hoy demandantes como quiera, que éstos no se encuentran
comprendidos en el ámbito subjetivo del mandato contenido en la
Resolución Directoral materia de cumplimiento, se debe revocar
la sentencia apelada y declarar la improcedencia de la demanda.
11. Finalmente, respecto a que existe un proceso (N°
210-2015), que estimó la demanda instada por homólogos
trabajadores, la misma que fue confirmada por la Sala Civil, se
debe dejar en claro que dicha sentencia se pronuncia sobre los
funcionarios de la sede central del Gobierno Regional del Cusco,
caso distinto al de los demandantes, quienes no han demostrado
tener esa misma condición; tanto más que en el eventual caso
que se llegara a demostrar dicha condición, debería evaluarse la
legalidad del mandato.
III. DECISIÓN:
Por estas consideraciones, y con las facultades conferidas
a esta Sala por el artículo 40.1 del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial,; aprobado mediante Decreto
Supremo N° 017-93-JUS, y el artículo 138 de la Constitución
Política del Estado, se resuelve,
REVOCAR la sentencia contenida en la Resolución No. 9 de
1 de agosto de 2016 (fojas 116 y siguientes), mediante la cual, se
resuelve: “...Declarar INFUNDADA la demanda de Cumplimiento,
interpuesta por el Sindicato de Trabajadores de la Dirección
Regional de Salud, contra la Dirección Regional de Salud
Cusco, sin costas ni costos”. REFORMÁNDOLA, DECLARAR
IMPROCEDENTE la demanda de fojas 31 y siguientes. Y
devolvieron los actuados.- T.R y H.S.
MURILLO FLORES
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
W-1484336-4
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
Sentencia de Vista.
N° Expediente : 01189-2015-0-1001-JR-CI-01.
Demandante : Pérez Bayona, Marcelino
Demandado : Espinoza Delgado, César Aquiles y otros
magistrados.
Materia : Amparo.
Proviene : Primer Juzgado Civil de Cusco.
Ponencia : Pinares Silva.
Resolución N° 27
Cusco, 12 de octubre de 2016.
I. VISTO: El presente proceso materia de apelación.
Materia de apelación: Es la sentencia contenida en la
Resolución Nº 20 de 1 de julio de 2016 (fojas 232 y siguientes),
mediante la cual, se resuelve: “Declarar: IMPROCEDENTE la
demanda interpuesta por Marcelino Pérez Bayona, sobre proceso
constitucional de Amparo contra Resolución Judicial, seguido en
contra de los señores Jueces Superiores, Murillo Flores Fernando;
Velásquez Cuentas Begonia y Espinoza Aquiles. Consentida,
quede la presente sentencia, archívese definitivamente esta
causa, debiendo remitirse a la repartición correspondiente para
los fines de ley. …”.
Pretensión impugnatoria: El demandante Marcelino Pérez
Bayona, con escrito de 11 de julio de 2016 (folio 244) y siguientes,
interpone recurso de apelación contra la resolución señalada,
solicitando su revocatoria o nulidad.
Sin informe oral de los abogados de las partes (fojas 190); se
procede a revisar el grado, en mérito a los siguientes,
II. FUNDAMENTOS:
1. Con escrito de demanda de fojas 20 y siguientes Marcelino
Pérez Bayona, interpone demanda de amparo contra la sentencia
de vista contenida en la resolución N° 19, emitida en el proceso
N° 3449-2012. Indica que: i) la sentencia de primera instancia
no se emitió dentro del plazo de ley, ii) en la demanda se ha
pretendido el pago de indemnización de daños y perjuicios por
responsabilidad extracontractual, sin embargo, el colegiado
demandado y el juez que emite la sentencia han resuelto la

59702 PROCESOS CONSTITUCIONALES
pretensión indemnizatoria formulada como si se tratara de una
responsabilidad extracontractual, iii) en la sentencia se ha tomado
en cuenta argumentos que nunca la demandada Plan Meris ha
tomado en cuenta; iv) no se ha tomado en cuenta el principio
de inversión de la carga de la prueba, v) se ha confundido por
los demandados el concepto de lucro cesante pasado con lucro
cesante futuro, vi) se invoca indebidamente el principio Iura Novit
Curia, vii) no se toma en cuenta que desde que ha sido despedido
se le ha generado un daño a la persona y un daño moral.
2. El A quo ha declarado improcedente la demanda,
argumentando que el demandante pretende en el fondo que se
revise la decisión emitida en la sentencia de vista, revisando el
criterio empleado por el colegiado de ese entonces, lo que no
es un derecho constitucionalmente protegido, pues no se puede
analizar los fundamentos de la demanda formulada.
3. En su escrito de apelación de fojas 244 y siguientes, el
apelante expone que: i) la resolución apelada adolece de una
falta de motivación, ii) se declara improcedente la demanda,
sin tomarse en cuenta que se ha vulnerado los derechos
fundamentales del apelante, iii) no se toma en cuenta que se
ha aplicado indebidamente el principio Iura Novit Curia, iv) se ha
analiza de forma parcializada los fundamentos de la demanda,
indicando que la demanda ha sido formulada en el contexto de la
responsabilidad contractual, v) la demanda no busca un reexamen
de las sentencias cuestionadas por el proceso de amparo, vi)
el A quo no ha emitido pronunciamiento respecto de la nulidad
formulada por los demandados.
Materia de análisis
4. Estando al recurso de apelación, y a los actuados en el
presente proceso, corresponde determinar si la presente demanda
de amparo cumple con los presupuestos establecidos para su
admisión, y en concreto si se denuncia la vulneración de los
derechos constitucionales protegidos por un proceso de amparo
contra resoluciones judiciales.
Análisis
5. En primer término, cabe resaltar que la resolución firme
que se ha emitido en el proceso N° 3449-2012 es la resolución
N° 19 de 10 de junio de 2014 (fojas 3 y siguientes), pues instado
el recurso de casación contra dicha resolución el mismo ha sido
declarado inadmisible como se tiene de la resolución de la Corte
Suprema de fojas 27 y siguientes. Por dicha resolución se ha
dispuesto: “1).- CONFIRMAR en parte la Sentencia contenida en
la Resolución N° 12 del 30 de enero de 2014 (folios 261 a 272),
en los extremos que declara: “FUNDADA en parte la excepción de
cosa juzgada respecto de la pretensión de daño moral generado
por el despido ocurrido el mes de enero del 2005 e INFUNDADA
respecto del daño moral generado con posterioridad a la fecha
de inicio del proceso Nro. 2009-034; (…) FUNDADA en parte
la demanda corriente a fojas cuarenta y dos a cincuenta y tres
subsanada por escrito de fojas setenta a setenta y uno de autos
interpuesta por MARCELINO PEREZ BAYONA contra el PER –
PLAN DE MEJORAMIENTO DE RIEGO EN LA SIERRA Y SELVA
– PLAN MERISS INKA con el siguiente petitorio: Pretensión
principal: Pago de daños y perjuicios (daño moral) derivado de
responsabilidad extra contractual (debe entenderse contractual)
derivado de despido arbitrario; INFUNDADA respecto del extremo
de daño a la persona y el monto en que fue cuantificada. 2).-
REVOCAR en parte la Sentencia contenida en la Resolución N°
12 del 30 de enero de 2014 (folios 261 a 272), en el extremo que
declara: FUNDADA en parte la demanda corriente a fojas cuarenta
y dos a cincuenta y tres subsanada por escrito de fojas setenta
a setenta y uno de autos interpuesto por MARCELINO PEREZ
BAYONA contra el PER – PLAN DE MEJORAMIENTO DE RIEGO
EN LA SIERRA Y SELVA – PLAN MERISS INKA con el siguiente
petitorio: Pretensión principal: Pago de daños y perjuicios (lucro
cesante futuro) derivado de responsabilidad extra contractual
(debe entenderse contractual) derivado de despido arbitrario;
Y REFORMÁNDOLA se resuelve: DECLARAR INFUNDADA la
demanda en cuanto a pretensión de pago de indemnización de
daños y perjuicios por lucro cesante futuro y el monto en que
fue cuantificado. 3).- En consecuencia, ORDENARON: que la
demandada cumpla con pagar al actor por la pretensión amparada,
la suma de CINCO MIL NUEVOS SOLES (S/. 5,000.00), más
intereses legales laborales que serán liquidados en la etapa de
ejecución…”
Respecto al amparo contra resoluciones judiciales
6. Sobre los procesos de amparo incoados contra resoluciones
judiciales se debe tener presente que el Tribunal Constitucional (TC)
ha expresado: “(…) 4.- Al respecto, este Tribunal Constitucional
recuerda que el proceso de amparo no es ni hace las veces de un
medio impugnatorio a través del cual pueda prolongarse el debate
en torno a lo resuelto por un juez o tribunal ordinarios en materias
de su competencia. En esa línea, resulta ajeno al ámbito de
la jurisdicción constitucional de las libertades evaluar la
corrección de las decisiones judiciales relacionadas con
la forma cómo se ha estructurado el proceso ordinario; o
sobre cómo se han determinado y valorado los elementos de
hecho, o acerca de cómo se ha interpretado el Derecho en la
controversia que tuvo que resolverse. Las decisiones que en
esos ámbitos se adopten, por principio, se encuentran liberadas
de una revisión posterior a través del amparo, a no ser que en la
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
realización de cualquiera de esas actividades se haya afectado
el contenido constitucionalmente protegido de algún derecho
fundamental. (…) “ (Exp. ATC 07336-2013-PA/TC).
7. En este contexto, no es posible revisar si la decisión es
correcta o no respecto al criterio adoptado por los órganos
jurisdiccionales, sino a través del proceso de amparo contra
resoluciones judiciales únicamente se puede verificar si al adoptar
dicho criterio se ha vulnerado algún derecho constitucionalmente
protegido a través del macro derecho al Debido Proceso, así como
el derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva, por tanto, solo es
objeto de debate determinar si con la emisión de la resolución de
vista de fojas 3 y la sentencia de fojas 9 se ha vulnerado alguno de
los derechos constitucionales antes referidos.
8. Con este mismo razonamiento el artículo 4 del Código
Procesal Constitucional establece: El amparo procede respecto de
resoluciones judiciales firmes dictadas con manifiesto agravio a la
tutela procesal efectiva, que comprende el acceso a la justicia y
el debido proceso. Es improcedente cuando el agraviado dejó
consentir la resolución que dice afectarlo. (…) Se entiende por
tutela procesal efectiva aquella situación jurídica de una persona
en la que se respetan, de modo enunciativo, sus derechos de
libre acceso al órgano jurisdiccional, a probar, de defensa,
al contradictorio e igualdad sustancial en el proceso, a no
ser desviado de la jurisdicción predeterminada ni sometido
a procedimientos distintos de los previstos por la ley, a la
obtención de una resolución fundada en derecho, a acceder
a los medios impugnatorios regulados, a la imposibilidad
de revivir procesos fenecidos, a la actuación adecuada y
temporalmente oportuna de las resoluciones judiciales y a la
observancia del principio de legalidad procesal penal.
Sobre la sentencia apelada.
9. En la demanda de fojas 20 se indica básicamente que
la afectación generada al actor por los demandados resulta ser
el hecho de haber convertido la demanda de indemnización de
daños y perjuicios instada como indemnización de responsabilidad
civil extracontractual, a una pretensión de indemnización
responsabilidad contractual, bajo la cual se ha emitido la sentencia
y sentencia de vista cuestionada, lo que afecta el derecho de
pensión del actor, pues por la indebida sentencia emitida y por el
actuar de la demandada Plan Meris, no ha alcanzado el número de
aportaciones para acceder a una pensión. Asimismo, se ha emitido
un pronunciamiento sobre lucro cesante pasado, cuando lo que se
demandó fue la pretensión de lucro cesante futuro. Expresando
que se ha vulnerado su derecho a la defensa, al debido proceso, a
la tutela procesal efectiva, a la debida motivación, Tutela Procesal
Efectiva, cumplimiento de la Jurisprudencia vinculante del Tribunal
Constitucional.
10. Sin embargo, de lo expuesto en la demanda este Tribunal
determina que lo que en rigor pretende el actor es cuestionar
el razonamiento de los magistrados demandados que no se
condice con lo pretendido por el actor en su demanda incoada
en el proceso Nº 3449-2012, sin embargo, los magistrados
emplazados en la sentencia de vista emitida (que confirma la
de primera instancia) han expresado el criterio jurisdiccional por
el que consideran que la pretensión indemnizatoria del actor,
implica una indemnización de responsabilidad contractual y no de
responsabilidad extracontractual como formula en su demanda,
ello dentro del marco de sus facultades otorgadas por el principio
del Iura Novit Curia. Así en la resolución de vista cuestionada se
ha expresado:
3.2.4 Adoptando la posición que considera la
responsabilidad del empleador respecto a sus trabajadores
como contractual, este Tribunal sostiene que, siempre que
exista un vínculo jurídico laboral y el daño se produzca
dentro de esa relación sustancial, debe asumirse que la
responsabilidad es de naturaleza contractual, en esa medida
el acto vulnerador o hecho generador no necesariamente debe
vulnerar los acuerdos expresamente concertados, sino que bien
puede vulnerar prescripciones u obligaciones que la ley impone, y
que deben entenderse implícitas en el contrato.
3.2.5 El abogado de la parte actora señala que el A quo al
considerar la pretensión como responsabilidad civil contractual
transgrede el principio de congruencia procesal; en este punto
debemos señalar que por el principio de congruencia procesal se
entiende que debe existir identidad entre lo pedido por las partes y
lo concedido por el juez; consideramos que en el caso no se incurre
en incongruencia pues el principio iura novit curia, reconoce la
necesaria libertad con que debe contar el juez para subsumir
los hechos alegados y probados por las partes dentro del
tipo legal, de este modo el juez, como director del proceso,
únicamente ha establecido la norma que sustenta la pretensión
(artículo 1330 del Código Civil), por lo que consideramos que en
este extremo no concurre algun vicio que amerite la nulidad.
11. En ese sentido, los magistrados demandados no
han cambiado arbitrariamente lo pretendido por el actor,
ni los hechos que sustentan su pretensión, como afirma
el actor; sino han señalado que ellos (dentro de su ámbito
de interpretación de los hechos invocados en la demanda y
adecuación de los mismos al derecho vigente) consideran
que se presenta una responsabilidad contractual por derivar
la indemnización pretendida de la celebración de un contrato
laboral; por tanto, de ninguna manera lo afirmado en la
demanda se refiere a una vulneración al debido proceso y en
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
concreto a la debida motivación de las resoluciones judiciales,
como refiere el impugnante; pues a través de los fundamentos
del actor éste pretende que a través del amparo se reexamine
el razonamiento motivado expresado en la sentencia, lo que
obviamente no se refiere al derecho constitucionalmente
protegido por un proceso de amparo contra resoluciones
judiciales.
12. Otro suceso que el actor señala como vulnerador de los
derechos constitucionales que expresa en la demanda, es que
se ha emitido un pronunciamiento sobre lucro cesante pasado,
cuando se ha pretendido un pronunciamiento sobre lucro cesante
futuro; sin embargo, respecto a este extremo también se debe
tener presente que los demandados en la resolución de vista
cuestionada expresan las razones por las cuales no corresponde
al demandante el pago de lucro cesante alguno( ni futuro, ni
pasado) así se tiene:
3..4.4 Se ha demostrado que el actor fue objeto de un
despido injustificado en enero de 2005 (sentencia del Tribunal
Constitucional de folio 03) y repuesto en su centro de trabajo
en enero de 2011 (acta de reposición de folios 05), es decir 06
años después, este hecho inevitablemente ha constituido un
daño patrimonial para el demandante, entendiendo que ha dejado
de percibir sus remuneraciones por una causa atribuible a la
demandada.
3.4.5 En este caso, luego de haber sido repuesto,
el demandante inició el proceso laboral N° 00208-2012,
sobre indemnización de daños y perjuicios, pretendiendo el
resarcimiento del daño patrimonial por lucro cesante basado en
las remuneraciones que dejó de percibir desde enero del 2005 a
enero del 2011, obteniendo una sentencia de primera y segunda
instancia que declaró fundada su demanda y se ordenó el pago
indemnizatorio fundamentado en las remuneraciones que no
percibió durante el periodo de interrupción de su relación laboral
(folios 209 a 213).
3.4.6 Si bien se ordena el pago de las remuneraciones que
no percibió, este pago no fue reconocido propiamente como
contraprestación por su trabajo (porque no hubo trabajo
efectivo), sino como una forma de resarcir el daño patrimonial
que le causó el despido incausado, es decir, dicho pago tiene
una naturaleza indemnizatoria. (…)
3.4.13 Entonces con la conclusión del vínculo laboral,
terminó la relación contractual con la demandada y con el
pago de la indemnización por despido arbitrario concluyen
las consecuencias resarcitorias de sus actos arbitrarios, en
consecuencia, resulta infundado pretender que la demandada
continúe pagando o aportando derechos a favor del
demandante aduciendo daños futuros que de ninguna forma
pueden atribuirse directamente a la demandada si asumimos
que fue el demandante quien optó por concluir la relación
laboral y con ello extinguir los derechos y obligaciones
que nacían de dicha relación.
3.4.14 Las pretensiones previsionales del demandante
debieron ser previstas por éste, pues tuvo la posibilidad de
continuar laborando para ser beneficiario de este derecho. En
consecuencia las aportaciones previsionales a futuro no
pueden ser atribuibles a la demandada, por haber concluido
la relación contractual y esta última haber sido sancionada
con el pago de una indemnización al provocar la conclusión
del vínculo laboral.
3.4.15 Por consiguiente, no se ha acreditado como daño
actual que la demandada haya perjudicado su récord de
aportaciones para su jubilación, pues como se ha explicado los
daños patrimoniales como consecuencia de ambos despidos
han sido resarcidos conforme a ley mediante o a través de otros
procesos laborales y en consecuencia, la pretensión de lucro
cesante futuro deviene en infundada.
13. Es así que de los fundamentos señalados el A quo expresa
que justamente no le corresponde indemnización alguna por lucro
cesante futuro, pues respecto al primer despido que sufrió éste
ya cobró las remuneraciones dejadas de percibir lo que implica
un concepto indemnizatorio, y respecto del segundo despido
que padeció el actor, en lugar de pedir su reposición y percibir
la aportación para una pensión, voluntariamente ha solicitado
el pago de una indemnización por despido arbitrario la cual ya
ha recibido; por tanto ya no le corresponde concepto alguno
dejado de percibir; si ello es así, se ha dado una respuesta clara
y razonada respecto a su pretensión y el motivo por el que no
le corresponde el pago de la indemnización que reclama; por
tanto, lo único que el actor pretende es cuestionar a través del
proceso de amparo el razonamiento y criterios esgrimidos por los
magistrados demandados lo que en ningún caso puede permitirse,
pues se generaría una suerte de supra instancia judicial, que
pueda revocar las decisiones derivadas de procesos judiciales en
los que ha recaído una resolución firme, produciéndose una suerte
de reevaluación de la demanda.
14. Por tanto estando a los fundamentos precedentes al no
referirse la demanda a un supuesto de vulneración del debido
proceso o los derechos derivados de la tutela jurisdiccional
efectiva la demanda debe ser declarada improcedente, pues
a todas luces busca un análisis sobre fundamentos que
sostienen una resolución judicial firme, por lo que se debe
confirmar la sentencia que así lo declara, al no referirse la
pretensión a un derecho constitucionalmente protegido,
conforme a lo dispuesto por el artículo 5.1 del Código Procesal
Constitucional 1.
59703
Sobre la nulidad formulada
15. Por otro lado, es cierto que la A quo en la sentencia
apelada, no se ha pronunciado por la nulidad formulada por los
magistrados demandados (Murillo Flores y Velásquez Cuentas)
a fojas 42; empero, ante la declaración de improcedencia de la
demanda, todo acto procesal derivado de la indebida admisión
de la demanda, incluso la nulidad de actuados formulada por los
magistrados nulificantes no surte ningún efecto, pues se generó
como consecuencia de la indebida admisión de una demanda
evidentemente improcedente, por lo que el hecho de no emitir
pronunciamiento en la sentencia apelada en nada afecta el trámite
del presente proceso.
16. Sin perjuicio de lo señalado, se debe tener presente que
conforme a lo dispuesto por el artículo 174 del CPC2 - de aplicación
supletoria al caso -, la parte que denuncie un vicio procesal debe
encontrarse afectada con el mismo; en ese sentido, el impugnante,
no ha demostrado que por el hecho de no haberse resuelto la
nulidad formulada por los magistrados mencionados se le haya
afectado su derecho de defensa o se encuentre perjudicado
irreparablemente con dicha omisión, por lo que es irrelevante para
el caso que se haya emitido pronunciamiento sobre dicha nulidad;
máxime que como se tiene del escrito de fojas 42, lo que pretendía
dicha nulidad es que se declare la improcedencia de la demanda.
17. Por todo lo expuesto corresponde declarar la
improcedencia de la demanda, por encontrarse incursa dentro del
supuesto de improcedencia contenida en el inciso 1 del artículo
5 del Código Procesal Constitucional, debiendo confirmarse la
apelada en todos sus extremos, tanto más que no se advierte
vicio de motivación alguna, pues se ha expresado claramente las
razones para la declaración de improcedencia de la demanda.
III. DECISIÓN:
Por estas consideraciones, y con las facultades conferidas a
esta Sala por el artículo 138 de la Constitución Política del Estado,
se resuelve,
CONFIRMAR la sentencia contenida en la Resolución Nº 20
de 1 de julio de 2016 (fojas 232 y siguientes), mediante la cual,
se resuelve: “Declarar: IMPROCEDENTE la demanda interpuesta
por Marcelino Pérez Bayona; sobre proceso constitucional de
Amparo contra Resolución Judicial, seguido en contra de los
señores Jueces Superiores, Murillo Flores Fernando; Velásquez
Cuentas Begonia y Espinoza Aquiles. Consentida, quede la
presente sentencia, archívese definitivamente esta causa,
debiendo remitirse a la repartición correspondiente para los fines
de ley. …”. Y los devolvieron. T. R. y H. S.
SS.
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
HOLGADO NOA
1
Artículo 5.- Causales de improcedencia.-No proceden los procesos cons-
titucionales cuando: 1. Los hechos y el petitorio de la demanda no están
referidos en forma directa al contenido constitucionalmente protegido del
derecho invocado;
2
Artículo 174.- Quien formula nulidad tiene que acreditar estar perjudicado
con el acto procesal viciado y, en su caso, precisar la defensa que no pudo
realizar como consecuencia directa del acto procesal cuestionado. Asimis-
mo, acreditará interés propio y específico con relación a su pedido.
W-1484336-5
PROCESO DE CUMPLIMIENTO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
(Sentencia de Vista)
Expediente : 00621-2016-0-1001-JR-CI -01.
Demandante : Mujica Sánchez, Nancy Eulogia.
Demandado : Dirección Regional de Educación
de Cusco.
Materia : Constitucional - Cumplimiento.
Procede : Primer Juzgado Civil de Cusco.
Ponente : Murillo Flores.
Resolución N° 13
Cusco, 20 de octubre de 2016.
VISTO: El presente proceso constitucional de cumplimiento,
venido en grado de apelación de sentencia.
I. OBJETO DE LA APELACIÓN:
La sentencia, contenida en la Resolución N° 6, del 13 de
junio de 2016, que declara: “(…) IMPROCEDENTE la demanda
constitucional de Cumplimiento interpuesta por Nancy Eulogia

59704 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Mujica Sánchez, en contra de la Dirección Regional de Cusco (…)”
(folio 58 a 63).
II. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
La demandante, mediante escrito presentado el 28 de junio
de 2016 interpone apelación contra la sentencia, con la pretensión
que sea revocada (folio 67 a 72).
Son fundamentos de la apelación son los siguientes:
- Lo que se solicitó es el cumplimiento de una decisión
administrativa.
- Lo que se solicitó es que se requiere a la autoridad
administrativa cumpla con pagar a la apelante el monto reconocido
en un proceso judicial.
III. FUNDAMENTOS:
3.1 Antecede a este proceso constitucional, dos procesos
ordinarios contenciosos administrativos:
3.1.1. Exp. N° 2626-2011.- Seguido por la demandante contra
la Dirección Regional de Educación y otros, solicitando el reintegro
de la bonificación por preparación de clases.
3.1.2. Exp. N° 330-2010.- Seguido por la demandante contra
la Dirección Regional de Educación de Cusc, solicitando la
nivelación de su pensión conforme los Decretos Supremos N°s.
065-2003-EF y 056-2004-EF.
En ambos procesos la demandante obtuvo pronunciamientos
favorables a mérito de los cuales se emitieron las siguientes
resoluciones administrativas:
i) Resolución Directoral N° 2239, del 19 de octubre de 2011
(folio 3 a 4v).
ii) Resolución Directoral N° 2987, del 31 de diciembre de 2014
(folio 5 a 7).
3.2 El juzgador, en la sentencia determinó la improcedencia de
la demanda conforme lo establecido en el artículo 5.3 del Código
Procesal Constitucional; aludiendo para ello a lo establecido
por este Tribunal en un proceso similar al presente (Exp. N°
01328-2015-0-1001-JR-CI-01).
3.3 Aquella improcedencia debe ser confirmada, siendo
necesario establecer la causal de improcedencia que corresponde,
nos explicamos:
3.4.1. Conforme lo descrito en el numeral 3.1 de la presente,
antecede a este proceso constitucional, dos procesos ordinarios,
que beneficiaron los intereses de la demandante.
Así pues la Resolución Directoral N° 2239, del 19 de octubre
de 2011 (folio 3 a 4v), establece:
“Que, mediante Resolución Judicial Nº 25 de fecha 09 de
mayo 2011 la Sala Constitucional y Social de la Corte Superior
de Justicia del Cusco confirma en parte la Sentencia contenida
en la Resolución Nº 18 del 29 de noviembre 2010, en el extremo
que declara fundada la demanda interpuesta por María Julia
SERRANO RODRIGUEZ, Nancy Eulogia MUJICA SANCHEZ
y Margarita IPENZA HERMOZA y en su virtud ordenaron que la
demandada cumpla con emitir un acto administrativo concediendo
la nivelación de pensiones, pago de devengados e intereses
pretendidos por las demandantes de los D.S Nº 065-2003-EF y Nº
056-2004-EF” (folio 3).
Y la Resolución Directoral N° 2987, del 31 de diciembre de
2014 (folio 5 a 7), establece:
“Que, los pensionistas que se indican en la presente resolución
solicitan la Ejecución de sus Sentencias Judiciales, recaídas
en los diferentes expedientes dentro del Proceso Contencioso
Administrativo, pretendiendo.- Pago del 30% de la Bonificación
Especial por Preparación de Clases y Evaluación y.- Pago del 30%
de la Bonificación por Zona Diferenciada, calculados en base a la
remuneración total e íntegra, según el caso y de acuerdo al fallo
de sus sentencias (…)” (folio 5).
Lo que no deja duda respecto a que la razón de ser de esas
resoluciones administrativas son los pronunciamientos judiciales
respectivos y aludidos en el numeral 3.1 de la presente.
3.4.2. En concreto la demandante pretende se dé cumplimiento
a los actos administrativos generados por la ejecución de aquellos
procesos judiciales ordinarios contenidos en los Exp. N°s. 330-
2010 y 2626-2011.
3.4.3. No puede entonces pretenderse generar un proceso
(sea constitucional u ordinario) por cada nuevo pronunciamiento
administrativo que en estricto fue generado en un proceso
ordinario de reconocimiento de un derecho, y cuyo cumplimiento
muy bien puede y debe requerirse en el marco de la etapa de
ejecución del mismo proceso ordinario.
3.4.4. Este Tribunal se encuentra convencido de que la
ejecución de una sentencia debe darse en sus propios términos,
que la conclusión de un proceso no se da con la emisión de la
decisión o sentencia, sino con su ejecución – en sus propios
términos- y que la parte vencida debe cumplir con el mandato legal
que contiene la decisión emitida.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
3.4.5. La causal de improcedencia invocada por el juzgador al
momento de emitir el auto apelado fue la establecida en el artículo
5.3 del Código Procesal Constitucional, pues entendió dicha
juzgadora que la demandante acudió a un proceso ordinario antes
que al constitucional, lo que no guarda coherencia con la realidad
de lo descrito en este proceso, ya que la demandante pretende el
cumplimiento de una decisión emitida en el marco de un proceso
ordinario.
3.4.6. Nuestro criterio – que justifica la improcedencia de
la demanda - es referirle a la demandante, que debe tramitar la
ejecución de aquellas decisiones ordinarias, en el marco de esos
procesos judiciales.
Por tanto, la causal de improcedencia es propiamente la
reconocida en la primera parte del artículo 47 del Código Procesal
Constitucional.
3.4 Sin perjuicio de la decisión anterior, es importante invocar
a los juzgadores para que busquen que sus sentencias sean
ejecutadas en sus propios términos, utilizando para ello, si es
posible, las facultades coercitivas que se les reconoce conforme
artículo 53 del Código Procesal Civil1
3.5 No menos importante es dejar establecido la condición
especial que posee la demandante, lo que nos obliga a citar lo
establecido en el Exp. N° 02214 2014-PA/TC, como doctrina
jurisprudencial vinculante (fundamentos 20 y 30):
“30. Por tanto, resulta inadmisible desde todo punto de vista
que una persona anciana de 99 años tenga que transitar por
los despachos judiciales, durante más de 10 años, en la etapa
de ejecución de sentencia, para cobrar una deuda que el Estado
tiene con ella. En tal sentido, el Tribunal Constitucional debe
establecer con criterio vinculante la siguiente exigencia: todos
los órganos jurisdiccionales tienen la obligación de otorgar mayor
celeridad a los procesos que involucren derechos de las personas
ancianas cuanto mayor sea la edad de dichas personas, bajo
responsabilidad”
3.4.7. Si bien un proceso constitucional está caracterizado por
la urgencia de su pretensión; debemos limitarnos a la finalidad
que persigue la demandante, en este caso, el pago de reintegros
dispuestos ya en sentencias, con calidad de cosa juzgada,
situación que debe ser cumplida dentro de los respectivos
procesos antes referidos.
POR ESTOS FUNDAMENTOS:
Se CONFIRMA la sentencia, contenida en la Resolución N°
6, del 13 de junio de 2016, que declara: “(…) IMPROCEDENTE la
demanda constitucional de Cumplimiento interpuesta por Nancy
Eulogia Mujica Sánchez, en contra de la Dirección Regional
de Cusco (…)” (folio 58 a 63), con lo demás que contiene.
DEBIENDO anoticiarse en los procesos ordinarios respectivos:
Segundo Juzgado de Trabajo de Cusco (en lo referente al Exp. N°
330-2010) y Tercer Juzgado de Trabajo de Cusco (en lo referente
al Exp. N° 2626-2011), el pedido de ejecución de sus decisiones.
ENTENDIÉNDOSE aquel escrito presentado el 19 de abril de 2016
(demanda), como un pedido y/o requerimiento de cumplimiento
que debe tramitarse en esos procesos ordinarios referidos, en
atención al principio de celeridad. Una vez consentida la presente.
Cúmplase. Y lo devolvieron. T.R y H.S.
SS.
MURILLO FLORES
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
1
Aplicable supletoriamente al presente, conforme el artículo IX del título pre-
liminar del Código Procesal Constitucional.
W-1484336-6
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
(Sentencia de Vista)
Expediente : 00728-2015-0-1018-JM-CI-01.
Demandante : Bellido Palomino, Justo.
Demandado : Asociación “Virgen Asunta”.
Materia : Constitucional - Amparo.
Procede : Primer Juzgado Mixto de Santiago.
Ponente : Murillo Flores.
Resolución N° 14
Cusco, 21 de octubre de 2016.
VISTO: El presente proceso constitucional de amparo, venido
en grado de apelación de sentencia.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
I. MATERIA DE APELACIÓN:
La Sentencia, contenida en la Resolución N° 7, 30 de junio
de 2016, que declara: “(…) FUNDADA la demanda interpuesta
por don JUST LOIS BELLIDO, mediante escrito de fecha
27 de octubre del 2015 de fojas 33, en representación de
JUSTO BELLIDO PALOMINO sobre Proceso Constitucional
de Amparo, por violación del derecho constitucional del
DERECHO DE ASOCIACIÓN, a fin de que se reponga el
estado de las cosas hasta el momento en que se produjo
la violación del derecho constitucional invocado y se le
restituya sus derechos de asociado dentro de la Asociación
como posesionario y propietario del STAND B-2, de la
Asociación de Comerciantes “Virgen Asunta”, dirigida
contra la ASOCIACIÓN DE COMERCIANTES “Virgen Asunta”
representada por su presidenta MARUJA CAVERO DE
MIRANDA (…)” (folio 85 a 92).
II. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
La demandada, mediante escrito presentado el 5 de julio de
2016, apela la sentencia, pretendiendo su revocatoria y/o nulidad
(folio 99 a 103).
III. FUNDAMENTOS:
3.1 El demandante afirma ser asociado de la Asociación de
Comerciantes “Virgen Asunta” y, como tal propietario del Stand N°
B-2, ubicado en el mercado del mismo nombre que la Asociación.
Respecto a la posesión del Stand, se afirma que viene:
“siendo ocupado por la señora Erica Guisell Auquimaita Suárez,
quien ante nuestros reclamos nos manifestó que había adquirido
el Stand en calidad de venta, que la había efectuado la señora
Nelly Mejía Muñoz y que por lo tanto mi padre no tenía derecho
alguno sobre el Stand y mucho menos tenía ya la condición de
socio.”
Y, además: “la señora Erica Guisell Auquimaita Suárez ahora
es posesionaria del Stand B-2 de propiedad de mi señor padre,
era una socia más en base a esa posesión del Stand; con lo cual,
tácitamente están desconocidos los derechos de mi padre como
socio y propietario” (folio 2).
En consecuencia, en la demanda se considera que el acto
lesivo de los derechos constitucionales que se invocan, es el hecho
de que el Stand que el demandante considera es su propiedad, se
encuentra ocupado por tercera persona, con autorización de la
demandada, lo que implicaría que el derecho de asociación (el
debido proceso para la pérdida de tal derecho) y de propiedad del
demandante se habrían vulnerado.
En el petitorio de la demanda se lee: “(…) se reponga el
estado de las cosas hasta el momento en que se produjo la
violación del derecho constitucional invocado y se RESTITUYA
MIS DERECHOS DE ASOCIADO DENTRO DE LA ASOCIACIÓN,
COMO POSESIONARIO Y PROPIETARIO DEL STAND B-2 (…)”
(folio 33).
3.2 La Asociación demandada, mediante escrito presentado el
2 de diciembre de 2015, negó las pretensiones del demandante,
manifestando que: i) el stand cuya propiedad se atribuye el
demandante, es poseído por Erica Auquimaita Suarez, ii) existe
un conflicto de propiedad que no puede ventilarse en un proceso
de amparo, iii) cuando la representante de la Asociación, asumió
el cargo respectivo, ya encontró en posesión del stand referido a
Erica Guisell Auquimaita y, iv) el recibo adjuntado al proceso por el
demandante, y fechado el 11 de setiembre de 2015, no fue emitido
por la demandada.
3.3 En la sentencia se declaró fundada la demanda,
fundamentándose:
“Del relato acreditado del considerando anterior se tiene que
la demandada, en forma arbitraria no solo vulnera el derecho
constitucional de asociado y propietario del demandante sino
que, vulnera el estatuto vigente, el mismo que se constituye
en una norma interna vinculante para las partes de carácter
institucional; esto significa que los asociados, asumen derechos
y obligaciones y que estos tienen que ser cumplidos, sino, la
directiva asume su función fiscalizadora, así como defender
los derechos de los asociados a terceros, previsto en el art. 7°
lit. g) del Estatuto. Esto significa que la presidente sin que el
recurrente haya sido amonestado, suspendido y menos excluido,
conforme al procedimiento establecido en el estatuto en su art. 9;
la demandada sólo por su condición de ser presidenta, en forma
injusta, ilegal y propio de una dictadura, desconoce el derecho del
demandante asociado y por ende la titularidad sobre el stand B-2
y los derechos sobre el (…)” (folio 91 a 92).
3.4 Materia a ser analizada.
Este Tribunal debe determinar si la sentencia emitida
corresponde al mérito del proceso y si se encuentra debidamente
motivada.
3.5 Análisis.
3.5.1. En la demanda se consideran vulnerados dos derechos
fundamentales: i) el de asociación (debido proceso y defensa) y,
ii) el de propiedad.
Como se sabe, en un proceso constitucional de amparo no
se declaran ni constituyen derechos, sino sólo se restablece
59705
el ejercicio de los derechos constitucionales que, a la fecha de
producirse el acto lesivo, venían siendo ejercidos por su titular
(demandante).
En consecuencia, al ingresar a un amparo el demandante
debe acreditar: i) la titularidad de los derechos constitucionales;
ii) el ejercicio de tales derechos, y iii) la existencia del acto lesivo.
3.5.2. Al respecto el Tribunal Constitucional1 dijo:
“4. Que los procesos constitucionales tienen como una de sus
finalidades restablecer el ejercicio de derechos fundamentales
reponiendo las cosas al estado anterior a la violación o
amenaza de violación de un derecho fundamental. Sin embargo,
para que pueda lograrse tal objetivo, se deben satisfacer
previamente determinados presupuestos que, de acuerdo con las
particularidades de la vía constitucional utilizada, servirán para que
el juez constitucional emita una sentencia sobre el fondo, a saber:
a) la certeza de la titularidad del derecho fundamental invocado
por la parte; y b) la acreditación de la existencia del acto lesivo
constituido por una acción, omisión o amenaza. 5. Que, respecto
del primero de los presupuestos referidos, se entiende que en
sede constitucional no puede encontrarse en cuestionamiento la
titularidad del derecho fundamental que se aduce como afectado.
En cuanto al segundo, y en la medida en que en el proceso de
amparo no existe etapa probatoria, quien alegue la materialización
de una determinada acción u omisión de un supuesto acto lesivo,
tiene una mínima obligación de acreditarlo adecuadamente, a fin
de que genere certeza en el juzgador constitucional.”.
3.5.3. En el presente caso, no es que este Tribunal no niegue
la titularidad del derecho de propiedad que alega el demandante,
a la luz de los documentos que se presentan a la demanda: folios
20 a 26, sino que el mismo no está lo suficientemente acreditado
especialmente para hacerlo oponible ante terceros.
Igualmente este Tribunal no niega que el demandante tenga el
derecho de Asociado de la demandada, pero al menos respecto a
este derecho dicha parte no cumplió con acreditar la existencia de
un acto lesivo del mismo.
3.5.4. Lo que se advierte, en el caso expuesto en la demanda,
asumiendo la titularidad del derecho de propiedad que el
demandante alega respecto al Stand, que lo que está en juego, es
la posesión del mismo -desde los argumentos de la demanda- por
Erica Auquimaita Suárez, lo que de modo alguno pondría en duda
tal derecho de propiedad.
En esa perspectiva, entonces, al demandante le asiste
-desde la titularidad del derecho de propiedad que afirma- iniciar
los procesos ordinarios para la tutela de su derecho a poseer el
inmueble, frente a quien lo posee sin derecho alguno, siempre
desde su perspectiva.
3.5.5. Es probable que al contestar la demanda ordinaria que el
demandante pueda presentar para la tutela de su derecho a poseer
un inmueble de propiedad, él o la poseedora del Stand alegue,
con qué derecho posee el bien; ante lo cual, las posibilidades del
amparo, desde el artículo 9 del Código Procesal Constitucional,
son rebasadas, más si se tiene presente el carácter restitutorio del
amparo, mas no declarativo ni constitutivo de derechos.
3.5.6. Luego de lo expuesto, este Tribunal considera que en
el presente caso el demandante no acreditó con medio de prueba
alguno la existencia de un acto lesivo de su derecho constitucional
de asociación, cuya carga de probar le correspondía. Al respecto
la demanda es infundada.
Por otro lado, asumiendo que el demandante es titular del
derecho de propiedad sobre el Stand que actualmente posee
otra persona, no es el proceso de amparo aquél que pueda
brindar tutela al mismo, para la restitución de tal posesión,
que además de no ser un derecho constitucional, desde la
propia demanda se reconoce que no tal posesión no se venía
ejerciendo. Para la restitución del derecho de posesión del bien
existen los procesos ordinarios correspondientes (desalojo,
reivindicación), y si acaso estuviésemos ante un conflicto
respecto a la titularidad del derecho de propiedad o, tal vez
concurrencia de acreedores, son los procesos ordinarios civiles
aquellos que corresponderá transitar para la declaración o
constitución de derechos. Respecto a esta pretensión la causal
de improcedencia es la establecida en el artículo 5.1 del Código
Procesal Constitucional y la inexistencia de una estación
probatoria en el proceso de amparo, además que mediante el
presente no se declara ni constituyen derechos.
POR ESTOS FUNDAMENTOS:
Se REVOCA la Sentencia, contenida en la Resolución N° 7,
30 de junio de 2016, que declara: “(…) FUNDADA la demanda
interpuesta por don JUST LOIS BELLIDO, mediante escrito de
fecha 27 de octubre del 2015 de fojas 33, en representación
de JUSTO BELLIDO PALOMINO sobre Proceso Constitucional
de Amparo, por violación del derecho constitucional del
DERECHO DE ASOCIACIÓN, a fin de que se reponga el estado
de las cosas hasta el momento en que se produjo la violación
del derecho constitucional invocado y se le restituya
sus derechos de asociado dentro de la Asociación como
posesionario y propietario del STAND B-2, de la Asociación de
Comerciantes “Virgen Asunta”, dirigida contra la ASOCIACIÓN
DE COMERCIANTES “Virgen Asunta” representada por su
presidenta MARUJA CAVERO DE MIRANDA (…)” (folio 85 a
92). REFORMÁNDOLA se declara IMPROCEDENTE la indicada
demanda respecto a la alegada vulneración del derecho a poseer
el Stand B-2 que como propietario del mismo se pretende, e

59706 PROCESOS CONSTITUCIONALES
INFUNDADA la misma demanda, respecto a la vulneración del
derecho de asociación. Y lo devolvieron. T.R y H.S.
SS.
MURILLO FLORES
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
1
Exp. N° 02789-2013-PA/TC.
W-1484336-7
PROCESO DE ACCIÓN POPULAR
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
SENTENCIA
Expediente : 00174-2015-0-1001-SP-CI-01
Demandante : Máximo Córdova Huamaní.
Demandada : Universidad Nacional de San
Antonio Abad del Cusco.
Materia : Constitucional: Acción Popular
Ponente : Sr. Murillo Flores.
RAZÓN DE SECRETARÍA
La sentencia recaída en el expediente 00174-2015-0-1001-SP-
CI-01, es aquella conformada por el voto del Señor Juez Superior
Dr. Luis Fernando Murillo Flores, emitido el 25 de agosto de 2016
(folio 139 y siguientes), al que se adhirieron los señores Jueces
Superiores Karinna Justina Holgado Noa -folio 171-, y Yuri Jhon
Pereira Alagón -folio 188-, haciendo resolución conforme prevé
el artículo 141 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial.
Resolución N° 14
Cusco, 17 de noviembre de 2016
I. Petitorio de la Demanda:
Se declare nulo, ilegal e inconstitucional en su totalidad
el Estatuto Universitario de la Universidad Nacional de San
Antonio Abad del Cusco, aprobado por Asamblea Estatutaria,
presidida por Guido Muelle Villena, de fecha 06 de Agosto del
2015, por haberse vulnerado: El artículo 51 de la Constitución
al realizarse la publicidad esencial; y el artículo109 de la
Constitución que establece “la Ley es obligatoria desde el
día siguiente de su publicación en el Diario el Peruano”; así
como una serie de sus disposicionesconforme al detalle de los
fundamentos de la demanda, que en cada caso analizaremos,
por transgredir la Ley N° 30220 - Ley Universitaria (en adelante
Ley Universitaria).
II. Fundamentos de la demanda:
La demanda se sustenta en los siguientes argumentos:
1. El Estatuto elaborado y aprobado por la Asamblea
Estatutaria de la UNSAAC el 06 de Agosto del 2015, no se publicó
en el diario oficial El Peruano; sino, solo en el portal Web de la
UNSAAC, por lo que, conforme disponen los artículos 51 y 109
de la Constitución, la norma está viciada en su integridad por no
realizarse su publicación en el diario oficial El Peruano.
2. Se vulnera el artículo 51 de la Constitución en los siguientes
casos: El artículo 11 del Estatuto crea el cargo de Vicedecano,
sin tener en cuenta, que la Asamblea Estatutaria no tiene esa
atribución conforme establece el artículo 55 de la Ley Universitaria
N° 30220. Igual hecho se produce con el artículo 12 del Estatuto
que crea el Vicerrectorado Administrativo, contraviniendo el
artículo 65 de la Ley Universitaria N° 30220.
3. El artículo13 del Estatuto, establece que las direcciones,
unidades, áreas y centros de producción estarán a cargo de
docentes ordinarios, hecho contrario al artículo 87 y 132 de la Ley
Universitaria N° 30220, porque se desnaturaliza y atenta contra
las actividades administrativas y académicas; pues son funciones
de tiempo completo.
4. El artículo 14 del Estatuto, vulnera lo previsto por el artículo
55 de la Ley Universitaria N° 30220, al incorporar los cargos
de Vicedecanos y Directores de los departamentos, hecho que
generará a futuro conflicto de intereses.
5. El artículo 22.b, 25 y 26.c del Estatuto, respectivamente,
consignan como requisitos para los cargos de Rector, Vicerrector
y Decano, tener título profesional mediante tesis; norma que
contraviene el inciso 2 del artículo 2 de la Constitución Política
que prevé el derecho de igualdad ante la Ley, contrario a lo
establecido por el artículo 61, 88 y 88.2 de la Ley Universitaria N°
30220; produciéndose discriminación de iure, que significa aplicar
la Ley de modo igual a todos aquellos que se encuentran en la
misma situación, concordante con el artículo1.1 de la Convención
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
Americana de Derechos Humanos y el artículo1. de la Declaración
Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
6. El artículo 33, crea diez cargos para la conformación del
Consejo de Facultad, contrario a lo establecido por el artículo 67
de la Ley Universitaria N° 30220; desnaturalizando la composición
del Consejo de Facultad, generando caos y conflicto en el interior
de la Universidad.
7. Los artículos 35 y 38 del Estatuto, asignan las funciones
al Vicedecano, pero, como se indicó dicho cargo no es legal,
asimismo los artículos 39 y 42.b del Estatuto regulan la elección
del cargo ilegal de Vicedecano.
8. El artículo 44 del Estatuto, contraviene a los artículos 59
y 59.2 de la Ley Universitaria N° 30220, por asignar atribuciones
que no le corresponden al Comité Electoral.
9. El artículo 71 del Estatuto que crea y fusiona 10 Facultades,
contraviniendo lo establecido por los artículos 57, 57.8 y 59.4 de la
Ley Universitaria N° 30220; porque tal facultad solo es dotada a la
Asamblea Universitaria.
10. El artículo 161 del Estatuto, contraviene el artículo 81 de
la Ley Universitaria N° 30220; al disponer que el tiempo ejercido
por jefe de práctica y ayudante de cátedra computa para obtener
la categoría de docente auxiliar.
11. La Segunda Disposición Complementaria Transitoria del
Estatuto, contraviene los establecido por la primera parte del
undécimo párrafo de la Primera Disposición Complementaria y
artículos 56 y 56.1 de la Ley Universitaria N° 30220; porque el
Presidente de la Asamblea Estatutaria es el Presidente de la
Asamblea Universitaria; y quien debería realizarlo es el Rector.
12. La Tercera Disposición Complementaria Transitoria del
Estatuto, contraviene la Ley Universitaria; porque a la elección de
las autoridades ya cesó la función del Rector.
Argumentos de la Contestación:
El representante del demandado Decano de la UNSAAC,
contesta la demanda con los siguientes fundamentos:
1. Apreciando la Primera Disposición Complementaria de la
Ley Universitaria N° 30220, aplicada en la Universidad demandada,
se distingue que el Rector no tiene ninguna participación en la
Elaboración y Aprobación del Estatuto de la Universidad, por lo
que, se le dirige indebidamente la demanda.
2. El demandado Ex Presidente de la Asamblea Estatutaria
de la UNSAAC, Guido Muelle Villena, contesta la demanda,
solicitando que se declare Infundada, bajo los siguientes
fundamentos:
2.1. Sobre la publicidad del Estatuto de la Universidad debe
apreciarse que el demandante confunde el término norma general
con el Estatuto de la Universidad, que es considerada como
una norma particular, porque su origen nace del ejercicio de la
autonomía y voluntad de la Universidad; por lo que, la publicidad
de tal norma en el Diario Oficial no vicia su vigencia; porque, ésta
ya fue puesta a conocimiento de la Comunidad Universitaria.
2.2. El demandante tiene desconocimiento de la Ley
Universitaria N° 30220; porque, tal como establece en su artículo
5.3; 7.6; y 8; la Universidad tiene autonomía universitaria, y
ello implica autodeterminación en la creación de sus normas
internas, reglamentos y otros destinados a regular la institución
universitaria; para que tenga vida propia en la forma de
gobernarse, administrativa y académicamente.
2.3. Respecto a las normas cuestionadas por el actor, es
necesario, apreciar, las disposiciones establecidas en los artículos
32 al 47 de la Ley Universitaria.
2.4. La demanda no tiene asidero legal porque el Estatuto de
la UNSAAC se encuentra en vigencia, viene implementándose y
en el momento, se están organizando las elecciones.
2.5. El artículo 71° del Estatuto, no colisiona con la Constitución
y la Ley; porque la fusión y reorganización de las facultades es
una atribución que le corresponde a la Asamblea Universitaria; de
conformidad con el artículo 57.10 de la Ley Universitaria N° 30220,
y no debe olvidarse que el Estatuto Universitario fue emitido de
conformidad a la Constitución y las Leyes; porque su órgano
emisor fue la Asamblea Universitaria.
2.6. En cuanto a las Disposiciones Complementarias
cuestionadas, indica que debe tomarse en cuenta el texto de
la Primera Disposición Complementaria Transitoria de la Ley
Universitaria, que establece en el acápite 2.; por lo que Asamblea
Universitaria tiene legitimidad en sus funciones hasta la elección
de las nuevas autoridades universitarias; hecho que se produjo en
todas las Universidades del país.
Del texto original del Estatuto Universitario de la UNSAAC
El Tribunal, por Resolución N° 6, de 30 de mayo de 2016 (folio
100), dispuso cursar oficio al señor Rector de la UNSAAC, a efecto
de informar si el texto original del Estatuto Universitario aprobado
el 6 de agosto de 2015, ha sido modificado.
Sobre el particular, el señor Rector de la UNSAAC, mediante
Oficio N° 076- 2016-UNSAAC/, de 31 de mayo de 2016, precisa
que el Estatuto en referencia no ha sido modificado.
III. FUNDAMENTOS:
3.1 La pretensión contenida en la demanda.- Con
la demanda se pretende se declare la nulidad, ilegalidad e
inconstitucionalidad del Estatuto de la UNSAAC, aprobado el 6 de
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
agosto de 2015 por la Asamblea Estatutaria convocada para tal
efecto, en el marco de la Ley Universitaria.
3.2 El Estatuto de la UNSAAC, como expresión normativa.-
El Estatuto de una universidad es una norma aprobada por la
Asamblea Estatutaria y su nivel normativo es el infra legal, como
tal, dicho órgano emisor extraordinario debe emitirlo con estricta
observancia de la Constitución y la Ley.
En efecto, de acuerdo al artículo 8 de la Ley Universitaria, el
Estatuto es una expresión de su autonomía normativa, que debe
ejercitarse de conformidad con lo establecido en la Constitución y
la Ley Universitaria.
En ese mismo sentido, la Constitución establece en el último
párrafo de su artículo 18, lo siguiente:
“Cada universidad es autónoma en su régimen normativo,
de gobierno, académico, administrativo y económico. Las
universidades se rigen por sus propios estatutos en el marco
de la Constitución y de las leyes.” (la negrita nos corresponde).
3.3 Procedencia de la demanda constitucional de acción
popular en contra del Estatuto de la UNSAAC.
Considerando lo anterior, así como lo establecido en el artículo
200.5 de la Constitución que establece:
“La Acción Popular, que procede, por infracción de la
Constitución y de la ley, contra los reglamentos, normas
administrativas y resoluciones y decretos de carácter general,
cualquiera sea la autoridad de la que emanen.”
Entonces, es viable que mediante dicho proceso se pretenda
la declaración de ilegalidad del Estatuto de una Universidad,
pública o privada.
Este Tribunal debe tener presente la finalidad del proceso de
acción popular, definido por el artículo 75 del Código Procesal
Constitucional:
“Los procesos de acción popular y de inconstitucionalidad
tienen por finalidad la defensa de la Constitución frente a
infracciones contra su jerarquía normativa. Esta infracción puede
ser, directa o indirecta, de carácter total o parcial, y tanto por la
forma como por el fondo.”
Igualmente debe tenerse presente que en el contexto de un
proceso constitucional de acción popular como el presente, el
Estatuto de la UNSAAC es el objeto de control y, el parámetro
de control inmediato la Ley Universitaria y el mediato -aunque no
menos importante- la Constitución.
3.4 Sobre la nulidad, ilegalidad e inconstitucional del
Estatuto de la UNSAAC por infracción del artículo 51 de la
Constitución.-
En la demanda se postula se declare la nulidad, ilegalidad
e inconstitucionalidad del Estatuto de la UNSAAC por infracción
del artículo 51 de la Constitución. Este dispositivo constitucional
establece:
“La Constitución prevalece sobre toda norma legal; la ley,
sobre las normas de inferior jerarquía, y así sucesivamente. La
publicidad es esencial para la vigencia de toda norma del Estado.”
(el subrayado nos corresponde).
En principio, y en abstracto el requisito de la publicidad es
uno que toda expresión normativa, debe cumplir para su vigencia
y eficacia, mas no para su validez y mucho menos para su
constitucionalidad. Es por ello que descartamos el argumento de
que por ausencia de publicidad (supuesto) una norma debe ser
-necesariamente- nula o inconstitucional.
Concentrándonos en la vigencia, el Estatuto de la UNSAAC
ha sido publicado en la forma y modo como lo establece la Ley
Universitaria, en su artículo 11.1. Es más, la existencia de la
demanda que nos ocupa es prueba de que dicho estatuto se
publicó, nótese además que en la demanda se expresa:
“IV. 1. En fecha 06 de agosto de 2015, la Asamblea Estatutaria
de la UNSAAC aprueba el Estatuto de la UNSAAC y fue colgado en
la página virtual de la UNSAAC, desde entonces se aplica dentro
de la UNSAAC, sin embargo, hasta la fecha de su interposición
de la presente demanda no ha sido publicada en el diario oficial
El Peruano.”
En consecuencia, no es procedente pretender se declare la
ilegalidad e inconstitucionalidad del Estatuto de la UNSAAC por el
hecho de no haberse publicado en el diario oficial El Peruano, pues
como tal se publicó en la forma establecida en la Ley Universitaria.
Finalmente, el artículo 76 del Código Procesal Constitucional
estipula la procedencia del proceso de acción popular “cuando1
no hayan sido expedidas o publicadas en la forma prescrita por la
Constitución o la ley según el caso.”
En consecuencia es jurídicamente imposible pretender se
declare la nulidad de un Estatuto Universitario, por su ausencia
de publicación en el diario oficial El Peruano, cuando la exigencia
legal es su publicación en su entorno virtual (portal electrónico),
de la Universidad que lo emite, como en el presente caso sucedió
en la UNSAAC.
59707
3.5 Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC en
cuanto a la creación de los órganos de gobierno: Vicerrector
Administrativo y Vice Decano.-
De una manera cerrada, la Ley Universitaria establece en su
artículo 55 que:
“El gobierno de la universidad es ejercido por las siguientes
instancias:
55.1. La Asamblea Estatutaria.
55.2. El Consejo Universitario.
55.3. El Rector.
55.4. Los Consejos de Facultad.
55.5. Los Decanos.”
Entonces, la Ley Universitaria estipula cuáles son los
órganos de gobierno de una universidad, sin que sea posible que
estatutariamente se puedan crear órganos de gobierno diferentes.
En consecuencia, que el Estatuto cuestionado haya
contemplado en el literal e, de su artículo 11, concordante con
el literal e, de los Órganos de Gobierno de su artículo 12, como
un órgano de gobierno a los “Vice Decanos” infringe la Ley
Universitaria, respecto al artículo 55.5, pues excede los límites de
la autonomía concedida con su artículo 8, al no contemplar en su
artículo 55 -como órgano de gobierno- a los Vice Decanos.
Igual que en el caso anterior, la Ley Universitaria establece en
su artículo 63, lo siguiente:
“Todas las universidades cuentan obligatoriamente con un
Vicerrector Académico y pueden contar con un Vicerrector de
Investigación. Sus atribuciones y funciones se establecen en el
Estatuto de la universidad. Los Vicerrectores apoyan al Rector en
la gestión de las áreas de su competencia.”
Y, en su artículo 65 establece, para cada uno de esos
vicerrectorados, las atribuciones mínimas correspondientes. Como
es lógico, al no contemplar la posibilidad de un Vicerrectorado
Administrativo, la Ley Universitaria no desarrolla las atribuciones
correspondientes.
En consecuencia, que el Estatuto cuestionado haya
contemplado en su artículo 12 el Vicerrectorado Administrativo,
concordante con su artículo 29, como una unidad orgánica
general, infringe la Ley Universitaria, respecto al artículo 63, pues
excede los límites de la autonomía concedida con su artículo 8.
Es más, una lectura de la Ley Universitaria nos permite
apreciar que entre las atribuciones del Rector le están asignadas
dos responsabilidad de gestión administrativa, económica y
financiera:
“Artículo 62. Atribuciones del Rector. Son atribuciones y
ámbito funcional del Rector las siguientes:
(...)
62.2. Dirigir la actividad académica de la universidad y su
gestión administrativa, económica y financiera.
62.3. Presentar al Consejo Universitario, para su aprobación,
los instrumentos de planeamiento institucional de la
universidad.” (la negrita nos corresponde).
Desde nuestra perspectiva -entonces-, la Ley Universitaria
establece la obligación que una Universidad cuente
“obligatoriamente” con un Vicerrectorado Académico y la faculta a
contar con un “Vicerrectorado de Investigación”, en la comprensión
de que la gestión administrativa, económica, financiera y de
planeamiento le corresponde -legalmente- al Rector.
Lo descrito, además, constituye infracción a la Ley Universitaria
conforme al numeral 9.1 del Reglamento de Infracciones y
Sanciones de la Superintendencia Nacional de Educación
Superior Universitaria -SUNEDU, aprobado por Decreto Supremo
N° 018-2015-MINEDU, publicado en el diario oficial El Peruano el
20 de diciembre de 2015.
En consecuencia, el Estatuto de la UNSAAC es ilegal en
cuanto contempla en su organización como órgano de gobierno,
el Vicerrectorado Administrativo y los Vice Decanos.
3.6 Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC
en cuanto establece que su gestión administrativa la pueden
ejercer docentes ordinarios.-
El artículo 132 de la Ley Universitaria, respecto a las
universidades públicas, establece en su segundo párrafo:
“La gestión administrativa de las universidades públicas se
realiza por servidores públicos no docentes de los regímenes
laborales vigentes.”
El artículo 13 del Estatuto de la UNSAAC infringe el dispositivo
legal trascrito cuando establece:
“Las direcciones, unidades, áreas y centros de producción
estarán a cargo de docentes ordinarios en consideración a la Ley
N° 30057 Ley del Servicio Civil y normas conexas.”
De acuerdo a la Ley Universitaria, se reserva en el ámbito
de las universidad públicas, la gestión administrativa de las
mismas, para ser de responsabilidad de los servidores públicos
no docentes.

59708 PROCESOS CONSTITUCIONALES
En consecuencia, es ilegal que el Estatuto de la UNSAAC
establezca contraviniendo la Ley Universitaria, que su gestión
administrativa esté a cargo de docentes ordinarios, es decir, a
cargo de docentes con quienes tiene una relación laboral a tiempo
indeterminado.
3.7 Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC
en cuanto establece que para que un docente ordinario sea
elegido Rector, Vicerrector y Vice Decano, debe contar con
título profesional obtenido con presentación de tesis.-
El artículo 88.2 de la Ley Universitaria no hace sino reconocer
un derecho de naturaleza política fundamental: el derecho a
elegir y ser elegido, establecido como tal en el artículo 31 de la
Constitución.
En el ámbito universitario, concretamente para acceder a
los órganos de gobierno, el derecho constitucional está limitado
constitucionalmente por la Ley Universitaria, cuando establece,
requisitos para ser elegido Rector, Vicerrector y Decano:
Su artículo 61 establece que para ser elegido Rector se
requiere:
“Tener grado académico de Doctor, el mismo que debe haber
sido obtenido con estudios presenciales.”
Su artículo 64 establece, a su vez, que para ser Vicerrector
“(…) se requiere cumplir con los mismos requisitos establecidos
para el cargo de Rector.”
Y, finalmente, su artículo 69 estipula que es requisito para ser
Decano:
“69.3 Tener grado de Doctor o Maestro en su especialidad, el
mismo que debe haber sido obtenido con estudios presenciales.
(…)”.
El común denominador de estos tres dispositivos de la Ley
Universitaria, es que ninguno de ellos exige, para ser elegido
Rector, Vicerrector y Decano, título profesional. Al respecto es
bueno distinguir el grado académico del título profesional.
Tanto el grado académico, como el título profesional lo obtiene
un alumno universitario que culminó sus estudios de pre grado en
una Escuela Profesional, conforme así lo estipula el artículo 36
de la Ley Universitaria. En ese mismo sentido el artículo 44 de la
misma ley estipula:
“Las universidades otorgan los grados académicos de
Bachiller, Maestro, Doctor y los títulos profesionales que
correspondan, a nombre de la Nación.”
Entonces, y retomando el análisis, los dispositivos arriba
trascritos, lo que exigen para que un docente universitario sea
elegido Rector, Vicerrector y Decano, es un grado académico,
mas no un título profesional, y respecto a estos grados, que hayan
sido obtenidos con “estudios presenciales”.
En consecuencia, que el Estatuto de la UNSAAC haya
establecido que para ser elegido en los cargos indicados, el
docente debe “Tener título profesional mediante la presentación de
tesis”, es un requisito –por decir lo menos– ilegal que contraviene
los requisitos legalmente establecidos, razón por la que en este
aspecto el Estatuto de la UNSAAC deviene en ilegal.
3.8 Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC
en cuanto considera como autoridades a los Vice Decanos y
Directores de Departamento.
En efecto el artículo 14 del Estatuto estipula:
“Son autoridades de la UNSAAC: Rector, Vicerrectores,
Director de la Escuela de Posgrado, Decanos, Vice Decanos y
los Directores de los Departamentos Académicos quienes son
elegidos por las correspondientes instancias.”
En cuanto a los Vice Decanos, así como la determinación de
que su existencia estatutaria es ilegal, no corresponde expresar
mayor argumento al respecto.
El artículo cuestionado, en cuanto contempla que son
autoridades universitarias, entre otros, los Directores de los
Departamentos, no constituye ninguna ilegalidad, pues autoridad
no es sinónimo necesario de órgano de gobierno, razón por la que
su enunciación no vulnera la Ley Universitaria.
3.9 Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC, en
cuanto considera como integrantes del Consejo de Facultad,
a quienes no están contemplados en la Ley.-
De acuerdo al artículo 67.1 de la Ley Universitaria, el Consejo
de Facultad lo integra: i) el Decano, ii) la representación Docente
y, iii) la representación Estudiantil.
Sin embargo, el Estatuto de la UNSAAC en su artículo
33 estableció que integran el Consejo de Facultad: a) el Vice
Decano; b) el Director de la Escuela de Posgrado; c) el Director
de la Unidad de Investigación; d) el Director de la Unidad
de Evaluación y Acreditación; e) el Director d la Unidad de
Responsabilidad y Proyección Social; f) el Director de la Unidad d
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
Gestión Administrativa y Presupuestal; g) el representante de los
graduados y, h) el representante de los Centros Federados.
Frente a la composición establecida por la Ley Universitaria, la
establecida por el Estatuto cuestionado, constituye una ilegalidad,
pues considera integrantes del Consejo de Facultad a quienes la
ley no los considera como tales.
3.10 Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC,
en cuanto considera como atribución del Comité Electoral la
elaboración y aprobación de su respectivo reglamento.-
El artículo 59 de la Ley Universitaria establece:
“El Consejo Universitario tiene las siguientes atribuciones:
(…)
2. Dictar el reglamento general de la universidad, el reglamento
de elecciones y otros reglamentos internos especiales, así como
vigilar su cumplimiento.”
El artículo 44 del Estatuto estipula:
“El Comité Electoral Universitario tiene las siguientes
atribuciones:
a. Elaborar y aprobar su respectivo reglamento.”
De acuerdo al artículo 59 de la Ley Universitaria, al
Consejo Universitario se le reserva la atribución de aprobar los
reglamentos internos especiales, así como el reglamento general
de la universidad y el de elección. En consecuencia no es legal
que sea el Comité Electoral Universitario quien elabore y apruebe
su reglamento, pues ello le corresponde al órgano que de acuerdo
a ley, es quien tiene la atribución reglamentaria.
En este aspecto el Estatuto de la UNSAAC es ilegal.
3.11 Respecto a la ilegalidad de la fusión y creación de 10
facultades de la UNSAAC, de parte de la Asamblea Estatutaria.
En principio debe dejarse establecido que la Ley Universitaria
define la forma de la organización académica de las universidades
en su artículo 31.
En la demanda se sostiene que la Asamblea Estatutaria,
ejerciendo una atribución que no le correspondía fusionó y creó 10
facultades en el artículo 71 del Estatuto, cuando ello le corresponde
–según la Ley Universitaria– a la Asamblea Universitaria en su
artículo 57.8, a propuesta del Consejo Universitario.
El artículo 57 de la Ley Universitaria estipula:
“La Asamblea Universitaria tiene las siguientes atribuciones:
(…)
8. Acordar la constitución, fusión, reorganización, separación
y supresión de Facultades, Escuelas y Unidades de Posgrado,
Escuelas Profesionales, Departamentos Académicos, Centros e
Institutos.”
Y, el artículo 59 de la Ley Universitaria estipula:
“El Consejo Universitario tiene las siguientes atribuciones:
(…)
4. Proponer a la Asamblea Universitaria la creación, fusión y
supresión o reorganización de unidades académicas e institutos
de investigación.”
Este Tribunal considera que la Ley Universitaria, en efecto,
reservó para los órganos de gobierno: i) Asamblea Universitaria
y, ii) Consejo Universitario, la atribución de propuesta y de su
aprobación, respecto a la constitución, fusión, reorganización,
separación y supresión de facultades, escuelas y unidades,
escuelas, departamentos académicos y centros e institutos, a los
indicados órganos de gobierno.
Un Estatuto Universitario, de acuerdo al artículo 8.1. debe
limitarse al establecimiento de las normas internas que la regulen
como tal, sin poder alterar su organización académica, lo cual le
corresponde a los órganos de gobierno ya mencionados.
En consecuencia, el Estatuto de la UNSAAC es ilegal en
cuanto ejerció atribuciones que le corresponden legalmente a la
Asamblea Universitaria y Consejo Universitario.
Es importante dejar establecido que cuando la Ley Universitaria le
concede al Consejo Universitario, la atribución de iniciativa y propuesta
establecida en su artículo 59.4, ante la Asamblea Universitaria de
acuerdo a su artículo 57.8, lo hace considerando que la constitución,
fusión, reorganización, separación y supresión de facultades,
escuelas y unidades, escuelas, departamentos académicos y centros
e institutos, deben responder a criterios técnico - académicos, mas
no a determinaciones normativas sin sustento alguno, lo que sin
duda rebasa la facultad estatutaria, la misma que debe limitarse a “la
creación de normas internas (...) destinadas a regular la institución
universitaria”, sin invadir competencias legalmente establecidas para
los órganos de gobierno quienes son los encargados de delinear la
organización académica de la universidad en el marco del artículo 31
de la Ley Universitaria.
El Estatuto de la UNSAAC en cuanto ejerció las atribuciones
reservadas a la Asamblea Universitaria y al Consejo Universitario,
es ilegal.
3.12 Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC,
en cuanto considera que el tiempo que se ejerce apoyo a
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
la labor docente, se computa como tiempo de servicio para
obtener la categoría de docente auxiliar.-
El artículo 81 de la Ley Universitaria establece:
“Los jefes de práctica, ayudantes de cátedra o de laboratorio
y demás formas análogas de colaboración a la labor del docente
realizan una actividad preliminar a la carrera docente. El
tiempo en que se ejerce esta función se computa para obtener
la categoría de docente auxiliar como tiempo de servicio a la
docencia. Para ejercer la función de jefe de práctica debe contar
con el título profesional y los demás requisitos que establezcan
las normas internas de la universidad. En el caso de ayudante
debe estar cursando los dos (2) últimos años de la carrera y
pertenecer al tercio superior. La designación de los mismos debe
ser vía concurso hecho público a toda la comunidad universitaria,
conforme lo que se disponga cada Estatuto Universitario.”
El artículo 83 de la Ley Universitaria establece:
“83.3. Para ser profesor auxiliar se requiere título profesional,
grado de Maestro, y tener como mínimo cinco (5) años en el
ejercicio profesional.”
El artículo 161 del Estatuto establece:
“El tiempo que se ejerce la función se computa como tiempo
de servicio para obtener la categoría de docente auxiliar.”
Este Tribunal no pierde de vista que, en todo caso, para postular
a la docencia ordinaria universitaria e ingresar a ella como docente
ordinario auxiliar, se requiere legalmente - además del concurso
público - y en forma conjunta: “título profesional, grado de Maestro, y
tener como mínimo cinco (5) años en el ejercicio profesional.”
Entonces, en todo caso, se requiere cinco (5) años en el
ejercicio profesional para postular a la docencia ordinaria en
calidad de profesor auxiliar, y cuando el Estatuto estipula:
“El tiempo que se ejerce la función2 se computa como tiempo
de servicio para obtener la categoría de docente auxiliar.”
No establece ilegalidad alguna, pues dicha labor ejercida en
ese tiempo (5 años) es la que se requiere para postular u obtener
la categoría docente auxiliar, ex ante, el ingreso a la carrera
docente universitaria.
3.13 Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC,
en cuanto estableció que la Asamblea Estatutaria, bajo la
conducción de su Presidente, se constituye en Asamblea
Universitaria hasta la elección y proclamación d las nuevas
autoridades.
Respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC,
en cuanto cesó automáticamente en sus funciones a las
autoridades que no cumplían con los requisitos establecidos
en la Ley Universitaria.-
El cuestionamiento de estas disposiciones estatutarias,
en función del tiempo, especialmente a la fecha en la que el
Estatuto se puso en vigencia, así como de los efectos que
causaron, determinan que se haya sustraído la materia, debido
a la irreparabilidad e irreversibilidad de dichos efectos. En
consecuencia así corresponde declararlo.
POR ESTOS FUNDAMENTOS:
1. SE DECLARA IMPROCEDENTE la demanda constitucional
de acción popular, presentada por Máximo Córdova Huamaní,
contra la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco,
respecto a la pretensión de ilegalidad e inconstitucionalidad
del Estatuto de la UNSAAC por infracción del artículo 51 de la
Constitución, en razón a que dicha norma -de acuerdo a la Ley
Universitaria- solo requiere ser publicada en el entorno virtual de
dicha universidad.
2. SE DECLARA INFUNDADA la misma demanda
constitucional respecto a:
2.1 La pretensión de ilegalidad e inconstitucionalidad del
Estatuto de la UNSAAC por infracción en cuanto considera como
autoridades a los Directores de Departamento, por infracción del
artículo 55 de la Ley Universitaria.
2.2 La pretensión de ilegalidad e inconstitucionalidad del
Estatuto de la UNSAAC por infracción en cuanto considera que el
tiempo que se ejerce apoyo a la labor docente, se computa como
tiempo de servicio para obtener la categoría de docente auxiliar,
por infracción del artículo 81de la Ley Universitaria.
3. SE DECLARA FUNDADA en parte la misma demanda, en
cuanto:
3.1 A la creación de los órganos de gobierno: Vicerrector
Administrativo y Vice Decano, por infracción de los artículos 55 y
63 de la Ley Universitaria.
3.2 Establece que su gestión administrativa la pueden ejercer
docentes ordinarios, por infracción del artículo 132 de la Ley
Universitaria.
3.3 Establece que para que un docente ordinario sea
elegido Rector, Vicerrector y Vice Decano, debe contar con título
59709
profesional obtenido con presentación de tesis, por infracción de
los artículos 61, 64, 69, 88.2, de la Ley Universitaria.
3.4 Considera como integrantes del Consejo de Facultad,
a quienes no están contemplados en la Ley, por infracción del
artículo 67.1 de la Ley Universitaria.
3.5 Considera como atribución del Comité Electoral la
elaboración y aprobación de su respectivo reglamento, por
infracción, del artículo 59.2 de la Ley Universitaria.
3.6 Fusiona y crea de 10 facultades de la UNSAAC, de parte
de la Asamblea Estatutaria, por infracción de los artículos 31, 57.8
y 59.4 de la Ley Universitaria, por cuanto se ejerció atribuciones
que le corresponden legalmente a la Asamblea Universitaria y
Consejo Universitario.
4. EN CONSECUENCIA: SE DECLARA ILEGAL el Estatuto
de la mencionada Universidad Pública, aprobado el 6 de agosto
de 2015 en cuanto a las siguientes disposiciones: literal e) del
artículo 11, literal e) del artículo 12; artículo 13; literal b) del
artículo 22, literal c) del artículo 36; artículos 33, 44, y 71.
Las mismas que se dejan sin efecto, de conformidad con el
artículo 81 del Código Procesal Constitucional, DEBIENDO:
a. Ejercer, el Consejo Universitario de la UNSAAC, la atribución
legal establecida en el artículo 59.4 de la Ley Universitaria, ante
la Asamblea Universitaria, para que este ejerza - a su vez - la
atribución legal establecida en el artículo 57.8, respecto al régimen
académico de la UNSAAC y, en tanto ello suceda, se continuará
con el establecido en el Estatuto cuestionado.
b. Ponerse en conocimiento de la SUNEDU, el texto de la
presente resolución.
5. SE DECLARA LA SUSTRACCIÓN DE MATERIA
respecto a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC, en cuanto
estableció que la Asamblea Estatutaria, bajo la conducción de
su Presidente, se constituye en Asamblea Universitaria hasta la
elección y proclamación de las nuevas autoridades, en lo que
concierne a la ilegalidad del Estatuto de la UNSAAC, en cuanto
cesó automáticamente en sus funciones a las autoridades que no
cumplían con los requisitos establecidos en la Ley Universitaria;
debido a la irreparabilidad de dichos efectos.
6. SE CUMPLA con la publicación conforme lo dispone el
artículo 96 del Código Procesal Constitucional. TR y H.S.-
SS.
MURILLO FLORES
PEREIRA ALAGÓN
HOLGADO NOA
1
Las normas contra las que procede.
2
“Los jefes de práctica, ayudantes de cátedra o de laboratorio y demás for-
mas análogas de colaboración a la labor del docente realizan una actividad
preliminar a la carrera docente.”
W-1484336-8
PROCESO DE CUMPLIMIENTO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
Sentencia de Vista:
Expediente N° : 01132-2016-0-1001-JR-CI-02.
Demandante : Hugo Cusí Vargas
Demandado : Dirección de la Red de Servicios de Salud
Cusco
Materia : Constitucional (Cumplimiento)
Proviene : Segundo Juzgado Civil de Cusco
Juez Ponente : Pinares Silva.
Resolución N° 16
Cusco, 10 de noviembre de 2016.
I. VISTO: El presente proceso constitucional materia de
apelación.
Materia de apelación: Es la sentencia contenida en la
Resolución Nº 10 de 7 de setiembre de 2016 (fojas 64 y siguientes),
mediante la cual se resuelve: “DECLARAR IMPROCEDENTE la
demanda constitucional de cumplimiento presentada por Hugo Cusi
Vargas, dirigida contra la Dirección de la Red de Servicios de Salud
Cusco - Sur... Con costos que debe ser pagados por la demandante”.
Pretensión impugnatoria: Hugo Cusi Vargas, con escrito de
16 de setiembre de 2016 (fojas 75), interpone recurso de apelación
contra la sentencia pretendiendo sea revocada.
Sin informe oral; y en atención a los siguientes,
II. FUNDAMENTOS:
Antecedentes
1. La sentencia materia de apelación declara improcedente
la demanda; expresando que: i) el monto cuyo pago pretende el

59710 PROCESOS CONSTITUCIONALES
demandante deriva de la emisión de una sentencia emitida en un
proceso regular, y de conformidad con el artículo 4 del TUO de la
LOPJ, ninguna autoridad, cualquiera sea su rango o denominación
puede avocarse de al conocimiento de causas pendientes ante el
órgano jurisdiccional; ii) se afectaría los principios de celeridad y
economía procesal, ya que no es posible pretender someter a una
persona a la realización de un nuevo proceso, cuando bien puede
ejecutar su derecho en el mismo proceso.
2. En el recurso de apelación se expone: los argumentos
no resisten el menor análisis. El A quo se dedica a cuestionar
el proceso de generación del acto administrativo y no el acto
administrativo mismo.
Materia de análisis
3. Corresponde analizar, si la sentencia se encuentra
debidamente motivada, al verificarse la preexistencia de un
proceso judicial donde se reconoce el derecho del demandante,
proceso en el que se debe ejecutar lo ordenado.
Análisis
4. Conforme prevé el artículo 200.6 de la Constitución Política
del Estado, concordado con el artículo 66 del Código Procesal
Constitucional, el proceso constitucional de cumplimiento tiene por
objeto que el Órgano Jurisdiccional, ante la renuencia o inacción
de un funcionario o autoridad pública, ordene el cumplimiento de
una norma legal o se ejecute un acto administrativo firme.
5. Sólo si nos encontramos frente a un mandato emanado
de una ley o de un acto administrativo firme, del que se pida
su cumplimiento, se procederá a evaluar la concurrencia de
los requisitos desarrollados por el Tribunal Constitucional, en el
fundamento 14 de la sentencia recaída en el expediente Nº 00168-
2005-PC/TC (Precedente Vinculante), así se establece: Para que el
cumplimiento de la norma legal, la ejecución del acto administrativo
y la orden de emisión de una resolución sean exigibles a través del
proceso de cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o
autoridad pública, el mandato contenido en aquellos deberá contar
con los siguientes requisitos mínimos comunes: al Ser un mandato
vigente, b) Ser un mandato cierto u claro, es decir, debe inferirse
indubitablemente de la norma legal o del acto administrativo, c)
No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones
dispares, di Ser de ineludible u obligatorio cumplimiento, e) Ser
incondicional. Excepcionalmente, podrá tratarse de un mandato
condicional, siempre u cuando su satisfacción no sea compleja
u no requiera de actuación probatoria. Adicionalmente, para el
caso del cumplimiento de los actos administrativos, además de
los requisitos mínimos comunes mencionados, en tales actos se
deberá: ñ Reconocer un derecho incuestionable del reclamante, g)
Permitir individualizar al beneficiario.
6. Por tanto, para el trámite del proceso de cumplimiento, por
disposición del precedente vinculante ya invocado, el mandato
cuyo cumplimiento se solicita debe contener los presupuestos
señalados en este de manera copulativa, a efecto de permitir el
pronunciamiento sobre lo pedido, de lo contrario se debe declarar
la improcedencia de la demanda.
De la existencia de vía propia para el cumplimiento de los
mandatos judiciales
7. En el caso de autos, a fojas 3, obra la Resolución Directoral
de 21 de julio de 2014, por el cual se reconoce el cálculo de la
liquidación realizada por el Pool de Peritos de esta Corte Superior
a favor de los servidores de la Red de Servicios de Salud Cusco
Sur, considerando dentro de ellos al demandante.
8. En la referida resolución Directoral se ha ce referencia a
que el hoy actor obtuvo sentencia favorable en el Exp. N° 2058-
2011, seguido ante el tercer Juzgado de Trabajo de Cusco.
9. En dicho escenario, es indiscutible que la obligación cuyo
cumplimiento se reclama ha nacido del trámite de un proceso
contencioso administrativo, tramitado previamente por el
demandante; en tal medida, no es posible que en un proceso de
cumplimiento de carácter constitucional se solicite la ejecución de
una resolución judicial firme emitidas en un proceso judicial previo,
pues como establece el artículo 47 del Texto Único Ordenado de
la Ley que Regula el Proceso Contencioso Administrativo1, el
proceso contencioso administrativo tiene su propia vía para que se
cumplan los mandatos dispuestos por los órganos jurisdiccionales
que ordenan el pago de sumas de dinero, así la norma refiere
detalladamente cómo se debe ejecutar el mandato judicial emitido,
estableciendo que toda resolución judicial debe cumplirse en
sus propios términos, incluso bajo apercibimiento de iniciarse la
ejecución forzada sobre los bienes de la entidad obligada que no
tienen carácter público.
10. En ese sentido, lo que correspondía es que la parte
demandante reclamase en el proceso judicial, el pago de la
obligación reconocida a su favor en ejecución de dicha sentencia
judicial, lo contrario significa generar nuevos procesos de
forma innecesaria y duplicar la acción del órgano jurisdiccional,
vulnerando la prohibición constitucional de avocarse a causas
pendientes ante el órgano jurisdiccional, consagrado en la
segunda parte del numeral 2 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado y que a nivel infra constitucional, se encuentra
consagrado en el artículo 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial2.
11. Por las razones antes descritas, la demanda de autos, se
encuentra incursa en la causal de improcedencia contenida en
el artículo 5, inciso 3 del Código Procesal Constitucional3, pues
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
es evidente que la demandante acudió a un proceso previo para
reclamar el derecho que le fue reconocido, en el que consiguió
sentencia favorable y firme, y es en dicho proceso, en el que
corresponde se ejecute lo decidido.
12. Por los fundamentos expuestos, corresponde confirmar la
decisión de declarar improcedente la demanda, esto es, por haber
recurrido el demandante a otro proceso judicial distinto en el que
debe ejecutarse lo decidido.
Cuestión adicional
13. Cabe indicar, que estando a la urgencia alegada, es
mucho más idóneo ejecutar la disposición de pago en los mismos
procesos en los que se han dictado las sentencias favorables,
que hacerlo iniciando y tramitando otro proceso judicial, pues
un nuevo proceso habilita las instancias de impugnación y otros
cuestionamientos procesales, no obstante, al existir un derecho
cierto amparado por un órgano jurisdiccional, existe la exigencia
para que la parte vencida cumpla lo decidido en sus propios
términos, por lo que la defensa técnica del demandante en lo
sucesivo debe velar con mayor cautela por los intereses de su
patrocinado.
III. DECISIÓN:
Por estas consideraciones, con las facultades conferidas a
esta Sala por el artículo 138 de la Constitución Política del Estado,
se resuelve,
CONFIRMAR la sentencia contenida en la Resolución Nº 10
de 7 de setiembre de 2016 (fojas 64 y siguientes), mediante la
cual se resuelve: “DECLARAR IMPROCEDENTE la demanda
constitucional de cumplimiento presentada por Hugo Cusi Vargas,
dirigida contra la Dirección de la Red de Servicios de Salud Cusco
- Sur... Con costos que debe ser pagados por la demandante”. Y
los devolvieron. T.R. y H.S. s.s.
MURILLO FLORES
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
1
Artículo 47.- Ejecución de obligaciones de dar suma de dinero. Las sen-
tencias en calidad de cosa juzgada que ordenen el pago de suma de dinero,
serán atendidas por el Pliego Presupuestario en donde se generó la deuda,
bajo responsabilidad del Titular del Pliego, y su cumplimiento se hará de
acuerdo con los procedimientos que a continuación se señalan:
47.1 La Oficina General de Administración o la que haga sus veces del
Pliego Presupuestario requerido deberá proceder conforme al mandato judi-
cial y dentro del marco de las leyes anuales de presupuesto.
47.2 En el caso de que para el cumplimiento de la sentencia el (man-
damiento ordenado en el numeral anterior resulte insuficiente, el Titular del
Pliego Presupuestario, previa evaluación y priorización de las metas pre-
supuestarias, podrá realizar las modificaciones presupuestarias dentro de
los quince días de notificada, hecho que deberá ser comunicado al órgano
jurisdiccional correspondiente.
47.3 De existir requerimientos que superen las posibilidades de finan-
ciamiento expresadas en los numerales precedentes, los pliegos presu-
puestarios, bajo responsabilidad del Titular del Pliego, mediante comunica-
ción escrita de la Oficina General de Administración, harán de conocimiento
de la autoridad judicial su compromiso de atender tales sentencias en el
ejercicio presupuestario siguiente, para lo cual se obliga a destinar hasta
el tres por ciento (3%) de la asignación presupuesta! que le corresponda al
pliego por la fuente de recursos ordinarios.
El Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Normalización Pre-
visional, según sea el caso, calcularán el tres por ciento [3%] referido en
el párrafo precedente deduciendo el valor correspondiente a la asignación
para el pago del servicio de la deuda pública, la reserva de contingencia y
las obligaciones previsionales.
47.4 Transcurridos seis meses de la notificación judicial sin haberse ini-
ciado el pago u obligado al mismo de acuerdo a alguno de los procedimien-
tos establecidos en los numerales 47.1, 47.2 y 47.3 precedentes, se podrá
dar inicio al proceso de ejecución de resoluciones judiciales previsto en el
Artículo 713 y siguientes del Código Procesal Civil. No podrán ser materia
de ejecución los bienes de dominio público conforme al Artículo 73 de la
Constitución Política del Perú.
2
Artículo 4.- Toda persona y autoridad está obligada a acatar y dar cumpli-
miento a las decisiones judiciales o de índole administrativa, emanadas de
autoridad judicial competente, en sus propios términos sin poder calificar su
contenido o sus fundamentos, restringir sus efectos o interpretar sus alcan-
ces,’ bajo la responsabilidad civil, penal o administrativa que la ley señala.
Ninguna autoridad, cualquiera sea su rango o denominación, fuera de la
organización jerárquica del Poder Judicial, puede avocarse al conocimiento
de causas pendientes ante el órgano jurisdiccional. No se puede dejar sin
efecto resoluciones judiciales con autoridad de cosa juzgada, ni modificar su
contenido, ni retardar su ejecución, ni cortar procedimientos en trámite, bajo
la responsabilidad política, administrativa, civil y penal que la ley determine
en cada caso. Esta disposición no afecta el derecho de gracia.
3
Código Procesal Constitucional. Artículo 5.- Causales de improcedcncia.-No
proceden los procesos constitucionales cuando: (...) 3.- El agraviado haya
recurrido previamente a otro proceso judicial para pedir tutela respecto de
su derecho constitucional.
W-1484336-9
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
PROCESO DE CUMPLIMIENTO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CUSCO
SALA CIVIL
Sentencia de Vista
Expediente N° : 00656-2016-0-1001-JR-CI-Ol.
Demandante : Vilma Francisca Rodríguez Zúniga
Demandado : Direccional de Educación de Cusco.
Materia : Constitucional (Cumplimiento)
Proviene : Primer Juzgado Civil de Cusco
Juez Ponente : Pinares Silva.
Resolución N° 8
Cusco, 3 de noviembre de 2016.
I. VISTO: El presente proceso constitucional materia de
apelación.
Materia de apelación: Es la sentencia contenida en la
Resolución Nº 4 de 18 de julio de 2016 (fojas 44 y siguientes),
mediante la cual se resuelve: “DECLARAR IMPROCEDENTE la
demanda constitucional de cumplimiento interpuesta por Vilma
Francisca Rodríguez Zúniga...”
Pretensión impugnatoría: Benito Valencia Cuadros,
abogado de Vilma Francisca Rodríguez Zúniga, con escrito de 27
de julio de 2016 (fojas 53), interpone recurso de apelación contra
la sentencia pretendiendo sea revocada.
Con lo informado oralmente por los abogados de las partes
procesales; y en atención a los siguientes,
II. FUNDAMENTOS:
Antecedentes
1. La sentencia materia de apelación declara improcedente
la demanda, expresando que: i) la demandante pretende que
la entidad demandada dé cumplimiento a las Resoluciones
Directorales N° 2747-2011, 349-2013, 2866-2014, y 2569-2014, y
de forma accesoria le pague los intereses legales; sin embargo, se
advierte de las resoluciones directorales acompañadas, que éstas
han sido emitidas en ejecución de sentencia, en los procesos que
ha iniciado dicha parte, ii) habiéndose emitido las resoluciones
administrativas en cumplimiento de lo ordenado en las sentencias
emitidas en los procesos iniciados por la demandante, será en
aquellos procesos que deba ejecutarse la sentencia que le ha sido
favorable a la actora.
2. En el recurso de apelación se expone: i) la sentencia
contraviene el artículo 200.6 de la Constitución Política del Estado
y el artículo 66 del Código Procesal Constitucional; por cuanto el
presente proceso no pretende generar nuevos procesos y duplicar
la acción del órgano jurisdiccional; ii) lo que pretende es el pago
de la deuda social, para que el Director renuente cumpla con
remitir las resoluciones administrativas al Ministerio de Educación
y al Ministerio de Economía y Finanzas.
Materia de análisis
3. Corresponde analizar, si la demanda cumple con los
requisitos para su procedencia, y fundamentalmente, si en un
proceso constitucional puede pretenderse el cumplimiento de
lo ordenado en ejecución de sentencia emitida en un proceso
ordinario.
Análisis
4. Conforme prevé el artículo 200.6 de la Constitución Política
del Estado, concordado con el artículo 66 del Código Procesal
Constitucional, el proceso constitucional de cumplimiento tiene por
objeto que el Órgano Jurisdiccional, ante la renuencia o inacción
de un funcionario o autoridad pública, ordene el cumplimiento de
una norma legal o se ejecute un acto administrativo firme.
5. Sólo si nos encontramos frente a un mandato emanado
de una ley o de un acto administrativo firme, del que se pida
su cumplimiento, se procederá a evaluar la concurrencia de
los requisitos desarrollados por el Tribunal Constitucional, en el
fundamento 14 de la sentencia recaída en el expediente Nº 00168-
2005-PC/TC (Precedente Vinculante), así se establece: Para que el
cumplimiento de la norma legal, la ejecución del acto administrativo
y la orden de emisión de una resolución sean exigibles a través del
proceso de cumplimiento, además de la renuencia del funcionario o
autoridad pública, el mandato contenido en aquellos deberá contar
con los siguientes requisitos mínimos comunes: al Ser un mandato
vigente, b) Ser un mandato cierto u claro, es decir, debe inferirse
indubitablemente de la norma legal o del acto administrativo, el
No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones
dispares, di Ser de ineludible u obligatorio cumplimiento, el Ser
incondicional. Exceocionalmente, podrá tratarse de un mandato
condicional, siempre y cuando su satisfacción no sea compleja
u no requiera de actuación probatoria. Adicionalmente, para el
caso del cumplimiento de los actos administrativos, además de
los requisitos mínimos comunes mencionados, en tales actos se
deberá: fl Reconocer un derecho incuestionable del reclamante, al
Permitir individualizar al beneñciario.
59711
6. Por tanto, para el trámite del proceso de cumplimiento, por
disposición del precedente vinculante ya invocado, el mandato
cuyo cumplimiento se solicita debe contener los presupuestos
señalados en éste de manera copulativa, a efecto de permitir el
pronunciamiento sobre lo pedido, de lo contrario se debe declarar
la improcedencia de la demanda.
De la existencia de vía propia para el cumplimiento de los
mandatos judiciales
7. En el caso de autos, de fojas 3 a 10, obran las Resoluciones
Directorales N° 2747, de 27 de diciembre de 2011, N° 349 de 6
de febrero de 2013, N° 2866 de 22 de diciembre de 2014 y N°
2569 de 7 de noviembre de 2014, que efectivamente reconocen
diversos pagos a favor de la demandante por concepto de
incremento previsto en los D.S. N° 65-2003-EF y 56-2004-EF,
y otros; y por bonificación especial por preparación de clases y
evaluación, respectivamente.
8. De las referidas Resoluciones Directorales, se desprende
lo siguiente:
a. Resolución Directoral N° 2747: como fundamento de
la resolución, se expone: “Que la Sala Constitucional y Social
de la Corte Superior de Justicia del Cusco, mediante resolución
Judicial N” 22 de fecha 23 de agosto de 2011 confirma la sentencia
contenida en ¡a resolución N° 16 de 21 de marzo de 2011 emitida
por el Tercer Juzgado de Trabajo del Cusco, la misma que dispone
se cumpla con expedir la resolución administrativa de nivelación
de pensión a favor de (...) Vilma Francisca Rodríguez Zúñiga, por
los que se reconoce los incrementos previstos en los D.S. N° 065-
2013-EF y 056-2004-EF, más los devengados correspondientes
desde la vigencia de dichas normas y los interés legales. (...)”.
b. Resolución Directoral N° 349, se expone: “Que, el Ter-
cer Juzgado deTrabajo del Cusco (...) dispone el reconocimien-
to de la nivelación depensiones de cesantía en aplicación de los
DD.SS. 065-2003-EF y 056-2004-EF, a partir del mes de enero de
2004, así como el pago del crédito devengado e intereses lega-
les; confirmada con sentencia de vista emitida por la Sala Cons-
titucional y Social de la Corte Superior de Justicia de Cusco...”
c. Resolución Directoral N° 2866, se expone: “Que, las
pensionistas quese indican en la presente solicitan la ejecu-
ción de sus sentencias judiciales recaídas en los diferentes
expedientes dentro del proceso contencioso administrativo...”
d. Resolución Directoral N° 2569, se expone: “Que, las pensio-
nistas (...)Vilma Francisca Rodríguez Zúñiga solicitan la ejecución de
su sentencia recaída en el expediente N° 01462-2010-0-1001-JR-
LA-02 del proceso contencioso administrativo, en el extremo que
se refiere al reconocimiento del pago de los créditos devengados e
intereses legales...”.
9. La demandante en su escrito de demanda sostiene
además: “1. Ante el Primer Juzgado de trabajo se siguió proceso
contencioso administrativo de cumplimiento de resolución de
nivelación de pensión con los incrementos previstos en el D.S.
065-2003-EF y D.S. 056-2004-EF, devengados e intereses de ley
contra la Dirección Regional de Educación del Cusco, El proceso
se tramitó con la causa N° 353-2010 y concluyó con sentencia
favorable... 2. En ejecución de sentencia judicial del proceso
contencioso administrativo, la Dirección regional de Educación
del Cusco, expidió la Resolución Directoral N° 02747-2011 el 27
de diciembre de 2011. Previo al mandato y requerimiento judicial,
la entidad demandada, aprobó en la tercera y séptima parte
resolutiva, la nivelación de pensión de la recurrente (...). 4. De otro
lado, ante el Tercer Juzgado de Trabajo en la causa N” 0266-2012
se siguió un proceso contencioso administrativo de reintegro de
bonificación por preparación y evaluación de clases, devengados
e intereses, proceso que concluyó con sentencia favorable a la
recurrente...”
10. En dicho escenario, es indiscutible que la obligación
cuyo cumplimiento se reclama ha nacido del trámite de dos
procesos contenciosos administrativos, tramitados previamente
por la demandante, en tal medida, no es posible que en un
proceso de cumplimiento de carácter constitucional se solicite la
ejecución de resoluciones judiciales firmes emitidas en procesos
judiciales previos, pues como establece el artículo 47 del Texto
Único Ordenado de la Ley que Regula el Proceso Contencioso
Administrativo1, el proceso contencioso administrativo tiene su
propia vía para que se cumplan los mandatos dispuestos por
los órganos jurisdiccionales que ordenan el pago de sumas de
dinero, así la norma refiere detalladamente cómo se debe ejecutar
el mandato judicial emitido, estableciendo que toda resolución
judicial debe cumplirse en sus propios términos, incluso bajo
apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada sobre los bienes
de la entidad obligada que no tienen carácter público.
11. En ese sentido, lo que correspondía es que la parte
demandante reclamase en los procesos judiciales, el pago de
las obligaciones reconocidas a su favor en ejecución de dichas
sentencias judiciales, lo contrario significa generar nuevos
procesos de forma innecesaria y duplicar la acción del órgano
jurisdiccional, vulnerando la prohibición constitucional de avocarse
a causas pendientes ante el órgano jurisdiccional, consagrado en
la segunda parte del numeral 2 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado y que a nivel infra constitucional, se encuentra
consagrado en el artículo 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial2.
12. Por las razones antes descritas, la demanda de autos, se
encuentra incursa en la causal de improcedencia contenida en el
artículo 5, inciso 3 del Código Procesal Constitucional3, pues es

59712 PROCESOS CONSTITUCIONALES
evidente que la demandante acudió a dos procesos previos para
reclamar el derecho que le fue reconocido, en los que consiguió
sentencias favorables y firmes, y es en dichos procesos, en los
que corresponde se ejecute lo decidido.
13. Por los fundamentos expuestos, corresponde confirmar la
decisión de declarar improcedente la demanda, esto es, por haber
recurrido la demandante a otros procesos judiciales distintos, en
los que debe ejecutarse lo decidido.
Cuestión adicional
14. La recurrente es pensionista del sector educación; ante ello
cabe indicar, que estando a la urgencia alegada, es mucho más
idóneo ejecutar la disposición de pago en los mismos procesos en los
que se han dictado las sentencias a su favor, que hacerlo iniciando
y tramitando otro proceso judicial, pues un nuevo proceso habilita
las instancias de impugnación y otros cuestionamientos procesales,
no obstante, al existir un derecho cierto amparado por un órgano
jurisdiccional, existe la exigencia para que la parte vencida cumpla
lo decidido en sus propios términos, por lo que la defensa técnica de
la demandante en lo sucesivo debe velar con mayor cautela por los
intereses de su patrocinada.
III. DECISIÓN:
Por estas consideraciones, con las facultades conferidas a
esta Sala por el artículo 138 de la Constitución Política del Estado,
se resuelve,
CONFIRMAR la sentencia contenida en la Resolución Nº
4 de 18 de julio de 2016 (fojas 44 y siguientes), mediante la
cual se resuelve: “DECLARAR IMPROCEDENTE la demanda
constitucional de cumplimiento interpuesta por Vüma Francisca
Rodríguez Zúñiga...”. Y los devolvieron.- T.R. y H.S.
SS.
MURILLO FLORES
PINARES SILVA
DELGADO AYBAR
1
Artículo 47.- Ejecución de obligaciones de dar suma de dinero Las senten-
cias en calidad de cosa juzgada que ordenen el pago de suma de dinero,
serán atendidas por el Pliego Presupuestario en donde se generó la deuda,
bajo responsabilidad del Titular del Pliego, y su cumplimiento se hará de
acuerdo con los procedimientos que a continuación se señalan:
47.1 La Oficina General de Administración o la que haga sus veces del
Pliego Presupuestario requerido deberá proceder conforme al mandato judi-
cial y dentro del marco de las leyes anuales de presupuesto.
47.2 En el caso de que para el cumplimiento de la sentencia el finan-
ciamiento ordenado en el numeral anterior resulte insuficiente, el Titular del
Pliego Presupuestario, previa evaluación y priorización de las metas pre-
supuestarias, podrá realizar las modificaciones presupuestarias dentro de
los quince días de notificada, hecho que deberá ser comunicado al órgano
jurisdiccional correspondiente.
47.3 De existir requerimientos que superen las posibilidades de finan-
ciamiento expresadas en los numerales precedentes, los pliegos presu-
puestarios, bajo responsabilidad del Titular del Pliego, mediante comunica-
ción escrita de la Oficina General de Administración, harán de conocimiento
de la autoridad judicial su compromiso de atender tales sentencias en el
ejercicio presupuestario siguiente, para lo cual se obliga a destinar hasta
el tres por ciento (3%) de la asignación presupuestal que le corresponda al
pliego por la fuente de recursos ordinarios.
El Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Normalización Pro-
visional, según sea el caso, calcularán el tres por ciento (3%) referido en
el párrafo precedente deduciendo el valor correspondiente a la asignación
para el pago del servicio de la deuda pública, la reserva de contingencia y
las obligaciones previ sionales.
47.4 Transcurridos seis meses de la notificación judicial sin ha-
berse iniciado el pago u obligado al mismo de acuerdo a alguno de
los procedimientos establecidos en los numerales 47.1, 47.2 y 47.3
precedentes, se podrá dar inicio al proceso de ejecución de resolucio-
nes judiciales previsto en el Artículo 713 y siguientes del Código Pro-
cesal Civil. No podrán ser materia de ejecución los bienes de dominio
público conforme al Artículo 73 de la Constitución Política del Perú.
2
Artículo 4.- Toda persona y autoridad está obliga-
da a acatar y dar cumplimiento a las decisiones judiciales
o de índole administrativa, emanadas de autoridad judicial competente, en
sus propios términos, sin poder calificar su contenido o sus fundamentos,
restringir sus efectos o interpretar sus alcances, bajo la responsabilidad ci-
vil, penal o administrativa que la ley señala. Ninguna autoridad, cualquiera
sea su rango o denominación, fuera de la organización jerárquica del Po-
der Judicial, puede avocarse al conocimiento de causas pendientes ante
el órgano jurisdiccional. No se puede dejar sin efecto resoluciones judicia-
les con autoridad de cosa juzgada, ni modificar su contenido, ni retardar
su ejecución, ni cortar procedimientos en trámite, bajo la responsabilidad
política, administrativa, civil y penal que la ley determine en cada caso.
Esta disposición no afecta el derecho de gracia.
3
Código Procesal Constitucional. Artículo 5.- Causales de improcedencia.-No
proceden los procesos constitucionales cuando: (...) 3.- El agraviado haya
recurrido previamente a otro proceso judicial para pedir tutela respecto de
su derecho constitucional.
W-1484336-10
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
PROCESO DE HÁBEAS CORPUS
2° JUZG. UNIPERSONAL - FLAGRANCIA,
OAF Y CEED - SEDE CENTRAL
EXPEDIENTE : 03026-2016-0-1308-JR-PE-02
JUEZ : HUAMAN CUBAS, INES MARLENE
ESPECIALISTA : DE LA CRUZ RIOS LIZETTE PAOLA
BENEFICIARIO : ASOCIACION LOS CHIRIMOYOS LOTE
N 05 10 Y 13
DEMANDADO : FISHMAN COTLEAR MARCOS SHULIM
PRESIDENTE DEL DIRECTORIO DE LA
EMPRESA QUIMPAC ROSENBERG
FURER JOSE GERENTE DE
LA EMPRESA QUIMPAC
SEGUNDO ESTEBAN VITON
RAMIREZ GERENTE
GENERAL Y REPRESENTANTE
LEGAL DE LA EMPRESA QUIMPAC
DEMANDANTE : AYALA DELGADO, ADAN JUVENCIO
RODRIGUEZ CONTRERAS,
FRANCISCO SANCHEZ YLIZARBE,
JUAN MANUEL
SENTENCIA
RESOLUCIÓN N° 04
Huacho, dieciséis de agosto del año dos mil dieciséis.
VISTOS:
Los actuados en el presente Proceso Constitucional de
Hábeas Corpus promovido por Adán Juvencio Ayala Delgado,
Francisco Rodríguez Contreras y Juan Manuel Sánchez Ylizarbe
contra Segundo Esteban Viton Ramírez – Gerente General
y Representante Legal de la Empresa QUIMPAC, Fishman
Cotlear Marcos Shulim – Presidente del Directorio de la Empresa
QUIMPAC y José Rosenberg Furer – Gerente de la Empresa
QUIMPAC, por presunta vulneración del Derecho al Libre Tránsito
y la Violación de Domicilio.
I. ANTECEDENTES:
PRIMERO. De los hechos en los que se funda la demanda
Con fecha cinco de agosto del año dos mil dieciséis, los
ciudadanos Adán Juvencio Ayala Delgado, Francisco Rodríguez
Contreras y Juan Manuel Sánchez Ylizarbe, interpusieron hábeas
corpus contra Segundo Esteban Viton Ramírez – Gerente General
y Representante Legal de la Empresa QUIMPAC, Fishman
Cotlear Marcos Shulim – Presidente del Directorio de la Empresa
QUIMPAC y José Rosenberg Furer – Gerente de la Empresa
QUIMPAC, por presunta vulneración del Derecho al Libre Tránsito
y la Violación de Domicilio.
Sostienen los recurrentes, que son agricultores y tienen
vivencia en Asociación Los Chirimoyos Lote 05, 10 y 13, que
desde el día 28 de julio del presente año, los demandados a
través de sus trabajadores ordenaron el cierre de los caminos de
acceso a sus viviendas, los mismos que son también caminos de
pescadores y son de uso antiguo incluso de tiempo del incanato,
señalan además que los demandados ordenaron la violación a sus
domicilios rompiendo las puertas inclusive con maquinaria pesada
conforme consta en las denuncias y fotografías que se adjuntan,
refieren que el día 04 de agosto el demandado ordenaron a
sus trabajadores que cierren el acceso mismo a sus viviendas,
mediante el uso de maquinaria pesada y usando armas de fuego
violentaron sus viviendas, incluso de material noble, refieren
además que el día 04 y 05 de agosto con maquinaria pesada han
colocado un cerro de tierra exactamente en donde se encontraba
su tranquera de acceso a sus viviendas.
SEGUNDO. De la sumaria investigación
Admitida la demanda se dispuso la inspección judicial,
se constituyó en el lugar denominado Las Salinas – Huacho,
ingresando por la Carretera Panamericana Norte en el Kilómetro
132, advirtiéndose en el ingreso una caseta hacia la mano derecha,
donde fuimos atendidos por el señor Elias Valdivias, quien
refirió que es el vigilante contratado por la empresa QUIMPAC,
advirtiéndose que no existe ninguna tranquera, ni nada que
impida el ingreso a dicha zona y conforme se advierte del cartel
que señala CONCESIÓN MINERA QUIMPAC, ingresando sin
impedimento alguno personal de la Empresa y los denunciantes,
continuando con el camino a fin de constituirnos a la Asociación
Los Chirimoyos Lote 05, 10 y 13 existe hacia la mano izquierda un
ingreso el cual se encuentra delimitando con dos parantes que se
encuentran a una distancia el uno del otro de 4 metros, se advierte
también que el camino es carrosable y según el abogado de la
Empresa – Abog Hillel Cesar Chang Vigodsky señala que dicho
camino conduce a Playa Larga, asimismo se dejó constancia
conforme al pedido del abogado de los demandantes – Abog.
José Antonio Vilcarromero Inga, que, a los costados donde se
encuentra el camino principal que conduce a la Asociación Los
Chirimoyos, se encuentran montículos de arena, posteriormente
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
conducidos al lote 05 el cual se encuentra aproximadamente a 1
kilómetro del camino de los pescadores a Playa Larga, ingresando
a lo que sería el lote 05, conforme lo señalan los demandantes,
se advierte un montículo de ladrillos rotos, no existiendo restos de
columna, se advierte una ventana oxidada, continuando el camino
al lote 10 se advierte que existen un montículo de arena y cosas
oxidadas dejándose constancia que según lo informado por los
demandados refieren que al lote 13 tienen libre acceso, y para
mayor ilustración se encuentran las tomas fotográficas realizadas
en el lugar de la inspección.
Declaración explicativa del demandado, concurriendo a dicha
diligencia sólo CARLOS MANUEL HEREDIA JUAREZ, apoderado
de la empresa Quimpac S.A., mediante partida electrónica N°
70009404 del Registro de Personas Jurídicas del Callo, quien
refiere que no conoce a las personas de ADAN JUVENCIO
AYALA DELGADO, FRANCISCO RODRÍGUEZ CONTRERAS y
JUAN MANUEL SÁNCHEZ YLIZARBE, desconoce las razones
por las que hayan denunciado y rechaza tajantemente que la
empresa QUIMPAC haya incurrido en violación del derecho a la
libertad de tránsito y violación de domicilio; señala además que,
en los terrenos superficiales que ocupa su concesión no existe
la posición física de ninguna asociación, ni casa alguna; refiere,
no han ordenado a sus dependientes que cierren el camino, el
libre tránsito no ha sido impedido, teniendo conocimiento que los
pescadores transitan por ese camino, y no están impidiendo el
ingreso de ninguna persona. Señala además que los terrenos en
los cuales se ubican las concesiones mineras están sustentados en
título de derecho minero que otorga el INACC ahora INGEMMET
órganos de Ministerio de Energías y Minas y somos titulares de la
posesión de los terrenos superficiales a través de la entrega fisca
que nos hiciera la Superintendencia Nacional de Bienes Naciones
en el año 2015, mediante el acta de entrega N° 0025-2015/SBN-
DGPE-SDAPE, habiéndose ordenado dicha entrega al amparo de
lo previsto en los decretos supremos N° 054 y 060-2013-PCM.
II. FUNDAMENTOS:
PRIMERO. Cuestiones Generales
El hábeas corpus es un proceso constitucional autónomo,
en el cual el Juez constitucional asume una función tutelar del
derecho fundamental a la libertad personal y de los derechos
conexos a él – artículo 200 inciso 1) de la Constitución Política.
Desde una perspectiva restringida, el hábeas corpus se entiende
vinculado, únicamente, a la protección del derecho fundamental a
la libertad personal y a un núcleo de derechos fundamentales que
se encuentran en torno a dicho derecho, tales como el derecho
a la seguridad personal, a la libertad de tránsito y a la integridad
personal. Sin embargo, conforme a la interpretación constitucional
del principio in dubio pro homine – artículo V del Título Preliminar
del Código Procesal Constitucional no es razonable establecer
un numerus clausus de derechos conexos a la libertad personal
a efectos de su tutela, ni tampoco excluirlos, por cuanto muchas
veces el derecho a la libertad personal es vulnerado en conexión
con otros derechos fundamentales, tales como el derecho a la
vida, el derecho a la libertad de comunicación, el derecho a la
residencia e inclusive el derecho al debido proceso.
El artículo 25 del Código Procesal Constitucional, señala que
procede el hábeas corpus ante la acción u omisión que amenace
o vulnere, los siguientes derechos que, enunciativamente,
conforman la libertad individual (…) 6) El derecho de los
nacionales o del extranjero residentes a ingresar, transitar o salir
del territorio nacional, salvo mandato judicial o aplicación de la ley
de extranjería o de sanidad.
SEGUNDO. Delimitación del Petitorio
La presente demanda tiene por objeto que se disponga el
cese del agravio producido y las medidas necesarias para evitar
que el acto vuelva a repetirse.
TERCERO. Análisis del caso
De acuerdo a los documentos que obran en autos y las
declaraciones de las partes, se advierte lo siguiente:
3.1. En el presente caso se cuestiona la violación al domicilio,
no resultando ser materia de un proceso hábeas Corpus, por no
estar conexo a la libertad individual.
3.2. De otro lado se cuestiona restricciones a la libertad
de tránsito, producidas por los demandados a través de sus
trabajadores y desde el 28 de julio del presente año, ordenaron el
cierre del camino de acceso a sus viviendas, los mismos que son
también caminos de pescadores y son de uso antiguo.
3.3. La Constitución Política en su artículo 2º, inciso
11, (también el artículo 25º, inciso 6, del Código Procesal
Constitucional) reconoce el derecho de todas las personas “(...)
a transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar en él,
salvo limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o
por aplicación de la ley de extranjería”. Contiene varios derechos,
todos fundamentales para la libertad personal y que son los
siguientes: a) El derecho a elegir el lugar de residencia, es decir el
lugar donde se centran las actividades de la vida cuotidiana de la
persona. Nadie puede obligar a otro a fijar su residencia donde no
lo sea, b) el derecho a transitar por el territorio, es decir, de viajar
libremente dentro de él y sin que dicho movimiento le pueda ser
59713
impedido y, también de permanecer en el lugar que se prefiera, c)
el derecho de salir libremente del territorio nacional e ingresar en
él. Este derecho está estrechamente relacionado al que reconoce
el inciso 21 del artículo 2 de la Constitución1
Se encuentra también reconocido por los artículos 12 °
y 13° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y
por el artículo 22° de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, constituyéndose en uno de los derechos de mayor
implicancia en el ámbito de la libertad personal perteneciente a
cada individuo.
El Tribunal Constitucional delimitó el supuesto de hecho
que la libertad de tránsito incluye como forma de protección.
Puntualizando que dentro de una propiedad privada, no puede
existir ejercicio alguno de la libertad de tránsito toda vez que ella
involucra la posibilidad de traslado de un lugar público a otro, pero
no el desplazamiento que se realice dentro de zonas privadas, las
mismas que habrán de encontrarse amparadas por la inviolabilidad
del domicilio, pero si cabría en una vía privada de uso público2. La
facultad de desplazamiento se manifiesta a través de uso de vías
de naturaleza pública o de las vías privadas de uso público. En el
primer caso se expresa en el tránsito por parques, calles avenidas,
carreteras, entre otros. En el segundo, se muestra en el uso de las
servidumbres de paso.
Se entiende una vía de tránsito público todo aquel espacio
donde el Estado ha estructurado como referente para el libre
desplazamiento de personas. Dentro de tales espacios (avenidas,
calles, veredas, puentes, plazas, etc.) no existe, en principio,
restricción o limitación a la locomoción de los individuos, esto
es, no existe la necesidad de pedir autorización alguna ni ante
el Estado ni ente particular alguno, pues se presume que la vía
pública pertenece a todos y no a determinada persona o grupo de
personas en particular. Estas vías, sirven no sólo para permitir el
desplazamiento peatonal, sino para facilitar otros ámbitos de su
autodeterminación o el ejercicio de una diversidad de derechos
constitucionales (trabajo, salud, alimentación, descanso, etc.);
y como tales, constituyen un elemento instrumental sumamente
importante del cual depende la satisfacción plena o la realización
de una multiplicidad de objetivos personales. Siendo las vías de
tránsito público libres en su alcance y utilidad, pueden sin embargo,
y en determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones y
aun de restricciones en tanto resulte razonables y proporcionales3
y adecuada para desempeñar su función protectora y guardar
proporción con el interés que debe protegerse.
Las restricciones a la libertad de tránsito pueden ser calificadas
como explícitas e implícitas4.
a). Las explícitas son aquellas que se encuentran
claramente enumeradas en la Constitución o en la Ley y
pueden, a su vez, ser de carácter ordinario o extraordinario.
a.1. Las restricciones explícitas ordinarias, se presenta
cuando se estima necesario que deben protegerse otros
derechos fundamentales o bienes jurídicos, de modo que, en
atención a un estudio de razonabilidad, pueden limitarse el
derecho a la libertad de tránsito; tal es el caso, por razones
sanitarias, en resguardo de la plenitud psico-psíquica de la
población, que puede verse afectada por razones de pestes,
epidemias, limitación permitida en el artículo 2 inciso 2 de la
Constitución; por razones jurisdiccionales, cuando el Juez
ordena que se prohíba a alguien el ejercicio de alguno de
estos derechos; por razones de extranjería; razones políticas;
capacidad de ejercicio y por razones administrativas; a.2
Las restricciones explícitas extraordinarias, se deriva de
situaciones singulares, como en el caso del estado de sitio o
de emergencia; asilo diplomático y extradición
b). Las restricciones son implícitas cuando no son
expresamente detalladas en norma alguna. Se hace necesario
vincular el ejercicio del derecho a la libertad de tránsito con
otros derecho o bienes constitucionalmente relevantes, a fin de
determinar, dentro de una técnica de ponderación, cuál de ellos es
el que, bajo determinadas circunstancias, debe prevalecer, dentro
de estos, se encuentran por motivos de seguridad ciudadana,
que no debe ser observada como un derecho, sino como un bien
jurídico protegido destinadas a salvaguardar el desarrollo de la
vida comunitaria dentro de un contexto de paz, tranquilidad, orden.
La seguridad ciudadana consolida una situación de convivencia
con “normalidad”, vale decir preservando cualquier situación de
peligro o amenaza para los derechos y bienes esenciales para la
vida comunitaria
3.3. El apoderado legal de la empresa Quimpac S.A., refiere
que los demandados a través de sus trabajadores no han incurrido
en violación del derecho a la libertad de tránsito y violación de
domicilio; señala además que, en los terrenos superficiales
que ocupa su concesión no existe la posición física de ninguna
asociación, ni casa alguna; refiere, no han ordenado que cierren
el camino, el libre tránsito no ha sido impedido y no están
impidiendo el ingreso de ninguna persona. Señala además que los
terrenos en los cuales se ubican las concesiones mineras están
sustentados en título de derecho minero que otorga el INACC
ahora INGEMMET órganos de Ministerio de Energías y Minas y
son titulares de la posesión de los terrenos superficiales a través
de la entrega fisca que les hiciera la Superintendencia Nacional
de Bienes Naciones en el año 2015, mediante el acta de entrega
N° 0025-2015/SBN-DGPE-SDAPE, habiéndose ordenado dicha
entrega al amparo de lo previsto en los decretos supremos N° 054
y 060-2013-PCM.

59714 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Del Acta de Inspección Judicial (fs. 79/81) realizado en el lugar
antes mencionado, se advierte, que ingresando por la Carretera
Panamericana Norte en el Kilómetro 132, existe una caseta hacia
la mano derecha, donde se encuentra el señor Elias Valdivias,
quien señaló ser el vigilante contratado por la empresa QUIMPAC,
advirtiéndose que no existe ninguna tranquera, ni nada que impida
el ingreso a dicha zona y conforme se advierte del cartel que señala
CONCESIÓN MINERA QUIMPAC, continuando con el camino
para el ingreso a ,o que señalan los demandantes Asociación Los
Chirimoyos Lote 05, 10 y 13 existe hacia la mano izquierda un ingreso
el cual se encuentra delimitando con dos parantes que se encuentran
a una distancia el uno del otro de 4 metros, se advierte también que el
camino es carrosable y según el abogado de la Empresa señaló que
dicho camino conduce a Playa Larga, asimismo se dejó constancia
conforme al pedido del abogado de los demandantes – Abog. José
Antonio Vilcarromero Inga, que, a los costados donde se encuentra
el camino principal que conduce a lo que sería la Asociación Los
Chirimoyos, a los costados se encuentran montículos de arena,
conducidos al lote 05 el cual se encuentra aproximadamente a 1
kilómetro del camino de los pescadores a Playa Larga, ingresando
a lo que sería el lote 05, conforme lo señalan los demandantes,
continuando el camino al lote 10; dejándose constancia que según
lo informado por el demandados antes mencionado refirieron que al
lote 13 tiene libre acceso.
En ese sentido, se debe tenerse en cuenta que no se ha
vulnerado el derecho de los demandados al libre tránsito, en el
presente caso no se ha acreditado lo alegado por ellos en su
escrito de demanda, lo cual se encuentra corroborado con el acta
de inspección y las tomas fotográficas, donde se advierte que el
camino que los demandados señalan conduce a la Asociación Los
Chirimoyos, es un camino que se encuentra libre de impedimento
para transitar y para el paso de vehículos, no se ha advertido
que haya existido otro camino, ni tampoco pudieron mostrar
los demandados en la inspección, lo que si se ha advertido que
existen montículos de arena alrededor lo cual se dejó constancia
en el acta de inspección, advirtiéndose que no impiden el libre
tránsito ya que como se ha mencionado existe un camino el
cual se encuentra delimitado por parantes que se encuentran
a una distancia de 4 metros aproximadamente el uno del otro y
conforme la declaración del abogado de la empresa dicho camino
conduce a playa Larga. Siendo así, se desprende que al no existir
obstáculos que impidan a los demandantes el ejercicio de su
derecho fundamental a la libertad de tránsito, la demanda debe
ser desestimada.
Por los motivos antes expuestos, con el criterio de conciencia
que faculta la Ley e impartiendo justicia a nombre de la Nación,
el Señor Juez del Primer Juzgado Penal de Investigación
Preparatoria de Barranca, RESUELVE:
DECLARAR INFUNDADA la demanda de Hábeas Corpus
interpuesto Adán Juvencio Ayala Delgado, Francisco Rodríguez
Contreras y Juan Manuel Sánchez Ylizarbe contra Segundo
Esteban Viton Ramírez – Gerente General y Representante
Legal de la Empresa QUIMPAC, Fishman Cotlear Marcos
Shulim – Presidente del Directorio de la Empresa QUIMPAC y
José Rosenberg Furer – Gerente de la Empresa QUIMPAC, por
presunta vulneración del Derecho al Libre Tránsito.
En tal virtud, FIRME sea la presente sentencia se archiven los
actuados en forma definitiva.
MANDO se publique la presente resolución y notifíquese con
arreglo a ley.-
INES MARLENE HUAMAN CUBAS
Juez del Segundo Juzgado Penal
Unipersonal Permanente de Huaura
Corte Superior de Justicia de Huaura
LIZETTE PAOLA DE LA CRUZ RÍOS
Especialista Judicial del Módulo Penal de Huaura
Corte Superior de Justicia de Huaura
1
BERNALES BALLESTEROS, Enrique. La Constitución de 1993. Análisis
Comparado. ICS Editores. Lima 1996. Pág. 115.
2
Exp. Nº 2876-2005-PHC/TC.
3
EXP. N.° 01072-2011-PHC/TC.
4
Sentencia del Expediente Nº 3482–2005–HC/TC.
W-1486582-1
PROCESO DE HÁBEAS CORPUS
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUAURA
PRIMER JUZGADO PENAL DE INVESTIGACIÓN
PREPARATORIA DE BARRANCA
EXPEDIENTE : 02499-2014-0-1301-JR-PE-01
JUEZ : COTRINA PAREDES, RUBEN CHELEM
ESPECIALISTA
: CHILCA ALVARADO ELIZABETH
BENEFICIARIO
: BONILLA HUARAZ, VICTOR MANUEL
DEMANDADO : DE LA CRUZ PAREDES, SEGUNDO
ABRAHAM
DEMANDANTE : LOPEZ VELASQUEZ, JHONNY
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
SENTENCIA
Resolución N° 06
Barranca, dieciocho de setiembre del dos mil catorce.
VISTOS:
Los actuados en el presente Proceso Constitucional de
Hábeas Corpus promovido por el abogado Johnny Alexander
López Velásquez a favor a favor del beneficiario Víctor Manuel
Bonilla Huaraz, contra el magistrado del Segundo Juzgado Penal
de Investigación Preparatoria de Barranca doctor Segundo
Abraham De La Cruz Paredes, por afectación a los derechos
conexos a la libertad personal por presunta vulneración al Derecho
a la Libertad personal.
I. ANTECEDENTES:
De los hechos en los que se funda la demanda
1. Refiere el demandante, el día cinco de setiembre del año
en curso pidió la libertad inmediata de su cliente toda vez a que a
esa fecha el día anterior la Sala Penal de Apelaciones por mayoría
declaro nula sentencia que lo condenaba a mi cliente a la pena
de 25 años de cárcel, como antecedente inmediato debo dejar
constancia que el día diecinueve de agosto del año en curso los
integrantes de la misma sala vulnerando el irrestricto derecho
defensa y en ausencia de su persona, violando el debido proceso
se decreto por unanimidad revocar la resolución del treinta de julio
por el cual se declaraba improcedente el pedido de prolongación
de prisión preventiva por la mitad de condena hecha por el
Ministerio Público y haciendo una reforma en peor sin ser oído la
defensa se declaró fundado dicho requerimiento estableciendo un
plazo de un año y medio.
Sin embargo el día veintiuno de agosto mi persona solicito
a dicha sala la nulidad de la misma la cual fue resuelta recién
mediante resolución número veinte del veintinueve de agosto en el
que se decreto fundado el pedido de nulidad por lo tanto a la fecha
de audiencia de segunda instancia no existía mandato judicial que
prolonga la prisión preventiva quedando subsistente el juicio de
culpabilidad que a la postre fue nulificado a nuestro favor el día
cuatro de setiembre del año en curso.
El magistrado denunciado en la fecha haciendo una errada
interpretación de derecho sostiene en su resolución número tres
del ocho de setiembre le causa un daño inmensurable a la libertad
locomotora de su patrocinado, que los integrantes de una sala
penal el veintitrés de junio último mediante resolución número
once había dado a entender en merito a la casación 328 -2012 –
ICA que la prolongación de prisión preventiva se debería entender
de manera inmediata sin embargo el magistrado denunciado no
dice en la resolución que el pedido de prolongación preventiva
solicitada por el Ministerio Público fue revocada por dicha sala por
lo tanto lo que debió haber hecho como juez de garantías es aplicar
correctamente el Código Procesal Penal en su artículo 273° que a
la letra dice: “en caso de vencimiento del plazo sin haberse dictado
sentencia de primera instancia el juez de oficio o a solicitud de las
partes decretara la inmediata libertad del imputado”.
Además, refiere el día diez de setiembre del presente año
la Sala Penal de Apelaciones conformada por otros miembros
toda vez que los jueces naturales decidieron de manera poco
ortodoxa no resolver el pedido de apelación del Ministerio
Público resolvieron los integrantes de la Sala Mixta declarar nulo
la resolución del magistrado denunciado en la fecha para que
interprete de acuerdo a los que ellos señalaran en su decisión
que el magistrado denunciado lo hace propio esto es la de día
veintitrés de junio del año dos mil catorce.
De la sumaria investigación
1. Se admitió a trámite la demanda, mediante Resolución Nº
uno de fecha once de setiembre del presente año; realizando una
sumaria investigación:
a) Se solicitó al Juez del Segundos Juzgado Penal de
Investigación Preparatoria de Barranca, remita copias certificadas
del Exp. Nº 1815-2012-42, seguido contra Víctor Manuel Bonilla
Huaraz, por el deliro contra la vida, el cuerpo y la salud, en su
modalidad de homicidio calificado, en agravio de Julio Gilder
Espinoza Palacios; que obra de folios 19 a 45
b) Se solicitó a la Sala Penal de Apelaciones de la Corte
Superior de Justicia de Huaura, para que remita copias certificadas
del Expediente Nº 1815- 2012- 45, que obra en autos de folios 51
a 95
c) El magistrado Segundo Abraham De La Cruz Paredes en el
descargo de fojas 127, señala que emitió la Resolución Nº 04 de
fecha 05 de junio del 2014, declarando procedente la prolongación
de la prisión preventiva contra el beneficiario por el plazo de un
año y seis meses; al haber sido impugnada mediante resolución
Nº 11 de fecha 23 de junio del presente año, revocó la resolución
impugnada y declaró improcedente la prolongación por considerar
que el artículo 274 numeral 4 del CPP es automática. Refiere, que
posteriormente, el representante del Ministerio Público, con fecha
10 de junio del 2014, reiteró el pedido de prolongación de la prisión
preventiva, por lo que mediante resolución número 15 de fecha
30 de julio del presenta año, en mérito a lo resulto por la sala
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
declaró improcedente su pedido; al ser impugnada, Sala Penal
de Apelaciones, integrado por otro colegiado, mediante resolución
número 19 de fecha 19 de agosto del presente año, reformándola
declararon fundada el requerimiento de prolongación de prisión
preventiva y por mayoría resuelve que el plazo de prisión es por
un año y medio y vencerá el nueve de setiembre del presente año;
pero mediante resolución número 20 de fecha 29 de agosto del
2014, por mayoría declaró fundado el pedido de nulidad solicitado
por el beneficiario y mediante resolución número 21 se ordena
que el incidente sea resuelto por los llamados por ley; colegiado
conformado por otros magistrados, indicó que los fundamentos
de la decisión del Colegiado optó por seguir la orientación de la
Casación Nº 328- 2012, declarando improcedente el pedido de
prolongación de prisión preventiva.
Considera que procedió conforme a ley, no existiendo
vulneración del derecho a la libertad personal del beneficiario;
además, no es aplicable el artículo 273 del CPP ya que existe
sentencia condenatoria de primera instancia contra el beneficiario
a 25 años de pena privativa de libertad.
d) El Procurador Público adjunto a cargo de los Asuntos
Judiciales del Poder Judicial mediante escrito de fojas 139, señala
que la Sala emplazada declaró nula la sentencia condenatoria
de primera instancia por existir vicios en ella, lo cual no significa
que le procesado deba quedar en libertad, sino que se emitirá
nueva sentencia en observancia del debido proceso; asimismo,
sostiene que el demandante persigue la intromisión del órgano
jurisdiccional–constitucional externo pretendiendo obtener una
resolución favorable.
II. FUNDAMENTOS:
Delimitación del petitorio
2. El objeto de la presente demanda de hábeas corpus es que
el Juzgado disponga la inmediata libertad del beneficiario Víctor
Manuel Bonilla Huaraz, por haberse declarado nula la sentencia
que condenó al beneficiario a 25 años de pena privativa de libertad
efectiva, asimismo porque se declaró improcedente la solicitud de
prolongación de la prisión preventiva presentada por la Fiscalía
Provincial Penal Corporativa de Barranca.
De acuerdo el contenido y la naturaleza de la pretensión
formulada, se advierte que estamos frente al modelo típico del
“hábeas corpus traslativo”.
Sobre el hábeas corpus traslativo
3. El hábeas corpus traslativo es empleado para denunciar
mora en el proceso judicial u otras graves violaciones al debido
proceso o a la tutela judicial efectiva; es decir, cuando se mantenga
indebidamente la privación de la libertad de una persona o se
demore la determinación jurisdiccional que resuelva la situación
personal de un detenido1
En esta modalidad de hábeas corpus se busca proteger
la libertad o condición jurídica del status de la libertad de los
procesados, afectados por las burocracias judiciales2
Plazo razonable de la prisión preventiva
4. El derecho de que la prisión preventiva no exceda de un
plazo razonable, si bien no encuentra previsto en la Constitución
Política del Estado, se trata de un derecho, propiamente de
una manifestación implícita del derecho a la libertad personal
reconocido en el artículo 2º numeral 24 de la Constitución; la misma
que se funda en el respeto a la dignidad de la persona, conforme
señaló el Tribunal Constitucional en reiteradas sentencias.
Además el artículo 9.3. del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, establece que “(…) toda persona detenida (...)
tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser
puesta en libertad”. El artículo 7°5 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos reconoce el derecho de “(…) toda
persona detenida o retenida (...) a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe
el proceso”.
En consecuencia, el derecho que la prisión preventiva no
exceda de un plazo razonable forma parte del núcleo mínimo de
derechos reconocidos por la constitución y normas internacionales.
Análisis del caso
5. Es de precisar que una de las formas en que opera la
libertad procesal –que es un derecho del encausado de obtener
la aplicación de una medida cautelar menos gravosa que la
prisión preventiva–, es el vencimiento del plazo legal establecido
en el Código Procesal Penal y no se hubiese dictado sentencia
en primera instancia, de ahí que la doctrina y la jurisprudencia
comparada califiquen dicha situación como arbitraria; es decir, los
presupuestos materiales para la libertad procesal constituyen: a)
vencimiento del plazo de duración de la detención preventiva (art.
272 CPP) ; b) inexistencia de una sentencia en primera instancia
(art. 274.4).
6. Del análisis de lo expuesto en la demanda así como de
las instrumentales que obra en autos, permiten establecer que la
pretensión del demandante no se condice con las consideraciones
antes señaladas, por lo siguiente: a) el beneficiario fue condenado
con fecha siete de marzo del dos mil a veinticinco años de
pena privativa de libertad efectiva, por el delito de homicidio
59715
agravado en agravio de Julio Guilder Espinoza Palacios, y
mediante Resolución Nº 28 de fecha 04 de setiembre del 2014,
fue declarada nula por mayoría por la Sala Penal de Apelaciones
de la Corte Superior de Justicia de Huaura (ver fojas 93); b) el
artículo 274 del Código Procesal Penal, regula una vez condenado
el imputado, la prisión preventiva, podrá prolongarse hasta la
mitad de la pena impuesta, cuando esta hubiera sido recurrido;
debe precisarse, que la prolongación de la prisión preventiva, es
una institución autónoma, distinta de la prisión preventiva, y por
la cual se permite prolongar el plazo de la prisión por 18 meses
más, tanto si el proceso es simple o el proceso es complejo, y es
autónoma, pues sus presupuestos son distintos a los de la prisión
preventiva; la prolongación puede ocurrir antes de la sentencia
o posterior a ellas; en el primer caso, la prolongación puede
realizarse por el plazo señalado, y en el segundo caso, hasta la
mitad de la pena impuesta; c) En la Casación Nº 328-2012-Ica de
fecha 17 de octubre del dos 2013 precisó que la prolongación es
automática cuando la sentencia de primera instancia es apelada
“(…)no resulta arreglado a Ley, solicitar una prolongación de la
prisión preventiva, luego de emitida la sentencia de primera
instancia y que esta haya sido recurrida, por el plazo equivalente
a la mitad de la pena impuesta, pues al respecto existe previsión
legal expresa. Tanto más, si los plazos previstos tanto en el inciso
uno del artículo ciento setenta y dos, y en el inciso uno del artículo
doscientos setenta y cuatro, ya se agotaron (…)”; si bien este
extremo no tiene carácter vinculante, cuya ratio decidendi tiene
un valor persuasivo, pedagógico que será seguido por los jueces
en función a la profundidad y calidad de su razonamiento; d) en el
presente caso, existe una resolución vigente número 11 de fecha
23 de junio del 2014, que en su fundamento 2.6 señaló “(…) este
colegiado siguiendo el criterio jurídico recaído en la casación Nº
328- 2012-ICA, entiende que la petición del Ministerio Público
de prolongación de prisión preventiva efectuada el 15 de mayo
cuando en este proceso existen condenatoria de primera instancia
que fue impugnada, deviene en improcedente, desde que existe
norma legal expresa que regula el supuesto de hecho mencionado
(…) numeral 4 del artículo 274 del Código Procesal Penal, que
resulta de aplicación automática; si bien posterior a ello, a petición
del Ministerio Público, el Juez emitió la resolución número 15 de
fecha 30 de julio del 2014, declarando improcedente el pedido de
prolongación de prisión preventiva a mérito de lo resuelto por el
Superior; resolución que al ser impugna, en un primer momento
mediante resolución Nº 19 por mayoría fue revocada y reformándola
establecieron un año y seis meses; la cual mediante resolución
número 20 de fecha 29 de agosto último fue declarada nula;
emitiendo nueva resolución número 25 de fecha 10 de setiembre
del 2014, donde se declaró nulo el auto contenido en la resolución
número quince de fecha 30 de julio del presente año, ordenando
que el Juez resuelva con sujeción a ley la solicitud del Ministerio
Público; por lo que debieron emitir el pronunciamiento de fondo,
teniendo en cuenta la naturaleza de la medida apelada, conforme
a las últimas resoluciones administrativas emitidas por el Concejo
Ejecutivo del Poder Judicial; e) en el caso, lo único que está por
resolver es el plazo de la prolongación, esto es, si corresponde al
plazo máximo de 12 años y seis meses (teniendo como referencia
la condena primigenia impuesta) o por un plazo menor, que es
función del juez ordinario; pero teniendo en cuenta que recién se
ha declarado nula la sentencia el 04 de setiembre del presente
año, y la prolongación de la prisión al que refiere la norma es para
garantizar la presencia del imputado al juzgamiento y a la pena
que le va imponer, ésta no sería inferior al plazo estrictamente
necesario para juzgar y las impugnaciones a que tuviera lugar; f) si
bien la libertad personal, es un atributo subjetivo porque ninguna
persona puede sufrir una limitación o restricción a su libertad física
o ambulatoria, ya sea mediante detenciones, internamientos o
condenas arbitrarias, también como atributo objetivo cumple
una función institucional en la medida en que es un elemento
vital para el funcionamiento del Estado social y democrático de
derecho, pues no sólo es una manifestación concreta del valor
libertad implícitamente reconocido en la Constitución, sino que
es un presupuesto necesario para el ejercicio de otros derechos
fundamentales, en virtud de lo cual se derivan los límites a su
ejercicio, lo que no puede atentar contra otros bienes o valores
constitucionales. Es por ello que la determinación del plazo
razonable de detención no puede tomar en consideración
únicamente la presunción de inocencia y el derecho a la
libertad del procesado, sino que la constitucionalidad de
la prisión provisional encierra el deber estatal de perseguir
eficazmente el delito, como una manifestación negativa del
derecho a la libertad personal.
Por los fundamentos expuestos no se advierte vulneración al
derecho a la libertad del beneficiario Víctor Manuel Bonilla Huaraz,
por lo que debe denegarse la demanda interpuesta.
III. DECISIÓN
Por los motivos antes expuestos, con el criterio de conciencia
que faculta la Ley e impartiendo justicia a nombre de la Nación,
el Señor Juez del Primer Juzgado Penal de la Investigación
Preparatoria de Barranca, RESUELVE:
1. DECLARAR INFUNDADA la demanda de Hábeas Corpus
interpuesto por el abogado Johnny Alexander López Velásquez
a favor del beneficiario Víctor Manuel Bonilla Huaraz, contra
el magistrado del Segundo Juzgado Penal de Investigación

59716 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Preparatoria de Barranca doctor Segundo Abraham De La Cruz
Paredes, por afectación a los derechos conexos a la libertad
personal.
2. Mando firme sea la presente sentencia, se publique en el
Diario Oficial “El Peruano” de conformidad con el artículo Cuarto
de las Disposiciones Finales del Código Procesal Constitucional;
archivándose definitivamente los actuados.
Notifíquese.
RUBEL CHELEM COTRINA PAREDES
Juez Especializado Penal del Primer Juzgado
de la Investigación Preparatoria de Barranca
Corte Superior de Justicia de Huaura
ELIZABETH CHILCA ALVARADO
Asistente Jurisdiccional de la Unidad de Apoyo
de Barranca
Corte Superior de Justicia de Huaura
1
Exp. Nº 06423-2007-HC.
2
CÉSAR LANDA, Arroyo, Teoría del Derecho Procesal Constitucional. Edit.
Palestra, Lima 2003. P. 116
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUAURA
Sala Penal de Apelaciones
SALA PENAL PERMANENTE DE APELACIÓN - Sede Central.
EXPEDIENTE : 02499-2014-0-1302-JR-PE-02.
ESPECIALISTA : LOPEZ RAMIREZ YESENIAM.
DEMANDANTE : LOPEZ VELASQUEZ, JHONNY.
DEMANDADO : DE LA CRUZ PAREDES, SEGUNDO
ABRAHAM.
MATERIA : HÁBEAS CORPUS.
SENTENCIA CONSTITUCIONAL DE
SEGUNDA INSTANCIA
Resolución N° 10
Huacho, catorce de octubre de dos mil catorce.
I. ASUNTO:
Viene en apelación la resolución número 06, de fecha 18
de setiembre de 2014, expedida por el Primer Juzgado de
Investigación Preparatoria de Barranca, que declara INFUNDADA
la demanda de hábeas corpus interpuesta por el abogado Johnny
Alexander López Velásquez a favor del beneficiario Víctor Manuel
Bonilla Huaraz, contra el magistrado del Segundo Juzgado Penal
de Investigación Preparatoria de Barranca, doctor Segundo
Abraham de la Cruz Paredes, por afectación a los derechos
conexos a la libertad personal; con lo demás que contiene.
II. ANTECEDENTES:
PRIMERO.- Como antecedente, se tiene que el presente
hábeas corpus se interpone ante el Primer Juzgado de
Investigación Preparatoria de Barranca, y cuya demanda se
encuentra comprendida en el Acta de interposición de Hábeas
corpus que obra de fojas 01 a 02, de fecha 11 de setiembre
de 2014, interpuesta por el abogado Johnny Alexander López
Velásquez a favor del beneficiario Víctor Manuel Bonilla Huaraz,
señalando que la resolución número tres de fecha ocho de
setiembre del año en curso, emitida por el Juez Segundo Abraham
de la Cruz en su condición de Juez del Segundo Juzgado de
Investigación Preparatoria de Barranca, ya que frente a su solicitud
el magistrado demandado haciendo una errada interpretación de
derecho causa un daño inmensurable a la libertad locomotora de
su patrocinado y que los integrantes de la Sala Penal el 23 de junio
último, mediante resolución número once había dado a entender
en mérito a la Casación N° 328-212-ICA, que la prolongación de
la prisión preventiva se debería entender de manera inmediata ,
sin embargo el magistrado denunciado no dice en su resolución
que el pedido de la prolongación de prisión preventiva solicitada
por el Ministerio Público fue revocada por dicha Sala por lo tanto
lo que debió haber hecho dicho Juez de garantías es aplicar
correctamente el Código Procesal Penal en su artículo 273.
SEGUNDO.- Que de foja 11 a 13 se tiene la resolución
número 01 de fecha 11 de setiembre de 2014, con la que el Juez
Especializado Penal del Juzgado de Investigación Preparatoria
Barranca, resuelve: ADMITIR LA DEMANDA de hábeas corpus
ya citada y de fojas 145 a 152 obra la sentencia contenida en
la resolución número 06 del 18 de setiembre de 2014 que
declara infundada la demanda de hábeas corpus que es materia
del presente pronunciamiento; y de fojas 145 a 152 se tiene la
sentencia de primera instancia que declara infundada la demanda
de hábeas corpus también ya citada, señalando en resumen que
la Casación N° 328-201-Ica de fecha 17 de octubre de 2,013
preciso que la prolongación es automática cuando la sentencia
de primera instancia es apelada; que en el caso presente existe
una resolución número 11 de fecha 23 de junio del 2014, que
en su fundamento 2.6 señaló “(…) este colegiado siguiendo el
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
criterio jurídico recaído en la Casación N° 328-2012-Ica entiende
que la petición del Ministerio Público de prolongación de prisión
preventiva efectuada el 15 de mayo cuando en este proceso existe
condenatoria de primera instancia que fue impugnada, deviene en
improcedente, desde que existe una norma legal que regula el
supuesto de hecho mencionado (…) numeral 4 del artículo 274 del
Código Procesal Penal, que resulta de aplicación automática …”; y
por otro lado señala que en el caso presente lo único que está por
resolver es el plazo de la prolongación; y finalmente que el plazo
razonable no puede tomar en consideración única la presunción
de inocencia y el derecho a la libertad del procesado, sino que
la constitucionalidad de la prisión provisional encierra el deber
estatal de perseguir eficazmente el delito, como una manifestación
negativa del derecho a la libertad personal.
TERCERO.- Que de fojas 160 a 163 de autos se tiene el
recurso de apelación interpuesto por el abogado Johnny Alexander
López Velásquez a favor del beneficiario Víctor Manuel Bonilla
Huaraz, señala en resumen que mediante requerimiento fiscal
del 15 de mayo del año en curso el representante del Ministerio
Público solicitó la prolongación de prisión preventiva conforme al
artículo 274 inciso 4 del Código Procesal Penal, la audiencia se
llevó a cabo el 05 de junio y se declaró procedente el precitado
requerimiento, luego señala que esa decisión fue apelada y que
la Sala Penal de Apelaciones mediante resolución número 11 del
23 de junio de 2014 declaró improcedente el pedido del Ministerio
Público y que no es cierto lo que declara el denunciado cuando
sostiene que la Sal Penal de Apelaciones decreta la prolongación
de la prisión preventiva de manera automática, que si es así no se
entendería porque el Ministerio Público nuevamente solicita el 10
de julio de 2014 un segundo pedido de prolongación de la prisión
preventiva, pedido este último que fuere declarado improcedente
por el mismo magistrado denunciado; también señala que como
colofón debe tenerse presente que al momento de dictarse la
sentencia de segunda instancia no existía resolución firme que
amparase un pedido de prolongación de prisión preventiva por
palazo de alguno de parte del Ministerio Público .
III. DE LOS FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN.
PRIMERO.- Que la Constitución Política el Estado
señala en el artículo 200° Garantías Constitucionales.
Son garantías constitucionales: 1.- La Acción de Hábeas
Corpus 1, que procede ante el hecho u omisión, por parte de
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o
amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales
conexos” (parte pertinente), por su parte el Código Procesal
Constitucional señala en su artículo 2° “Procedencia. Los
procesos constitucionales de hábeas corpus, amparo, hábeas
data proceden cuando se amenaza o viole los derechos
constitucionales por acción u omisión de actos de cumplimiento
obligatorio, por parte de cualquier autoridad, funcionario o
persona. Cuando se invoque la amenaza de violación, ésta
debe ser cierta y de inminente realización. El proceso de
cumplimiento procede para que se acate una norma legal o se
ejecute un acto administrativo”; y por su parte el artículo 25°
del mismo cuerpo de leyes se encarga de precisar “Derechos
Protegidos. Procede el hábeas corpus ante la acción u
omisión que amenace o vulnere los siguientes derechos que,
enunciativamente, conforman la libertad individual: … (y a
continuación se describen diecisiete de estos derechos)”.
SEGUNDO.- En virtud del principio publicistico que
gobierna todos los proceso judiciales en el Perú y en especial
los procesos constitucionales, y por ello incluso su regulación
en el artículo 29 del Código Procesal Constitucional, no está
demás señalar que el Tribunal Constitucional en el Expediente
N° 2663-2003-HC/TC ha desarrollado la tipología de los
hábeas corpus en el Perú 2 ,. Igualmente resulta pertinente
precisar que el artículo 25 del Código Procesal Constitucional
en su último párrafo señala “También procede el hábeas
corpus en defensa de los derechos constitucionales conexos
con la libertad individual, especialmente cuando se trata del
debido proceso y la inviolabilidad del domicilio”.
TERCERO.- Que el Código Procesal Constitucional,
señala en el artículo 30°, referido al caso de los trámites de
detención arbitraria y de afectación a la integridad personal,
así como en el artículo 31° del mismo cuerpo de leyes,
referido a los casos en que no se trate de detención arbitraria
ni de una vulneración de la integridad física; es así en tales
circunstancias se tiene que el Juez podrá constituirse en el
lugar de los hechos; que en el presente caso se ha tomado
su declaración vía, por medio del juez del lugar donde se
encuentra privado de su libertad por mandato judicial, lo que
ha ocurrido en autos, y que conforme lo permite el artículo
29° del Código Procesal Constitucional y el demandante se
ha ratificado en su demanda, y se ha emitido la sentencia de
primera instancia por ello consecuentemente corresponde
pronunciarse a la esta instancia Superior de Justicia.
CUARTO.- Finalmente corresponde reseñar que el Tribunal
Constitucional en los expedientes N° 06167-2005-PHC/
TC y 9068-2005-PHC/TC, entre otros tantos, ha resaltado la
importancia del artículo 2, inciso 24, literal f de la Constitución
Política del Estado, que señal que “Nadie puede ser detenido
sino por mandato escrito y motivado del juez o por autoridades
policiales en caso de flagrante delito; y de considerar que la
libertad personal como uno de los valores fundamentales de
nuestro Estado Social y Democrático de Derecho, por cuanto
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
informa nuestro sistema democrático y el ejercicio de los
demás derechos fundamentales; a su vez que justifica la propia
organización constitucional, pero a su vez, bien se ha afirmado
que aquel no es un derecho absoluto y se deja librados a la
ley los casos en que se restrinja legítimamente. Respecto a
la libertad, el Tribunal Constitucional señalo (…) la libertad
personal es un derecho subjetivo reconocido en el inciso 24
del artículo 2 de la Constitución Política del Estado, el artículo
9.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
y en el artículo 7.2 de la Convención Interamericana sobre
Derechos Humanos. Al mismo tiempo un derecho subjetivo,
constituye uno de los valores fundamentales de nuestro
Estado Constitucional de Derecho, por cuanto fundamenta
diversos derechos constitucionales, a la vez que justifica la
propia organización constitucional, como también lo señala el
Tribunal Constitucional en el expediente N° 2096-2004-PHC/
TC. Fundamento Jurídico 02.
QUINTO.-De todo lo expuesto se tiene que el demandante
con el presente proceso constitucional de hábeas corpus
cuestiona la decisión del Juez del Segundo Juzgado Penal de
Investigación Preparatoria de Barranca por emitir la resolución
número tres del ocho de setiembre del año en curso con la
cual declara improcedente el pedido de libertad inmediata, por
las razones expuestas en el considerando segundo de la parte
considerativa de la presente resolución, en consecuencia por no
considerarla acorde a derecho, como igualmente señala respecto
de la sentencia de primera instancia del presente proceso
constitucional; sin embargo antes de entrar en las cuestiones de
fondo, es de advertir como ya se ha señalado que el demandante
cuestiona la resolución ya citada de primera instancia de primera,
sin embargo no hace referencia ni cuestionamiento a ninguna otra
resolución judicial.
SEXTO.-Que respecto de lo señalado en el considerando
precedente se tiene que el artículo 4 del Código Procesal
Constitucional señala “El hábeas corpus procede cuando
una resolución judicial firme vulnera en forma manifiesta la
libertada individual y la tutela procesal efectiva”, y en autos se
tiene que solo se cuestiona la resolución de primera instancia,
mas ninguna otra, no se establece si la misma es materia
de apelación o ha quedado consentida, por lo que no se
encontraría comprendida dentro de las resoluciones judiciales
que pueden ser materia de un proceso constitucional,
específicamente uno de hábeas corpus, razón por la cual
deviene en improcedente la presente demanda.
SÉTIMO.- El Tribunal Constitucional se ha pronunciado en
reiterada jurisprudencia en el sentido que lo hacemos nosotros
en el considerando precedente; así v.g. tenemos el Expediente
N.° 05323-2011-PHC/TC ÁNCASH, Roller Antonio Peralta Cueva,
resultando que en sus considerandos 3 y 4 ha señalado: “(…)
3.- Que la Constitución establece expresamente en su artículo
200.º, inciso 1, que el hábeas corpus procede cuando se vulnera
o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales
conexos a ella, implicando ello que el acto u omisión que se
reputa lesivo debe redundar en una afectación negativa, concreta
y directa en el derecho a la libertad individual. De otro lado, el
Código Procesal Constitucional establece en su artículo 4.° que
el proceso constitucional de hábeas corpus procede cuando una
resolución judicial firme vulnera en forma manifiesta la libertad
personal y la tutela procesal efectiva, por lo tanto no procede
cuando dentro del proceso penal que dio origen a la resolución
que se cuestiona no se han agotado los recursos que otorga la ley
para impugnarla o cuando habiendo sido apelada se encuentre
pendiente de pronunciamiento judicial, tal apelación. 4.- Que en
el presente caso, de los actuados y demás instrumentales que
corren en los autos, no se aprecia que la resolución cuya nulidad
se pretende (fojas 39) cumpla con la firmeza exigida en los
procesos de hábeas corpus contra resolución judicial, esto es que
se haya agotado los recursos que otorga la ley para impugnar la
resolución judicial que agraviaría los derechos que se reclaman,
habilitando así su examen constitucional [Cfr. STC 4107-2004-
HC/TC, RTC 8690-2006-PHC/TC y RTC 02411-2011-PHC/TC,
entre otros]. Por consiguiente, corresponde el rechazo de la
demanda de autos conforme a lo establecido en el artículo 4º
del Código Procesal Constitucional.(…)”
De lo que se desprende con meridiana claridad que no
procede el hábeas corpus del que trata la presente resolución.
IV.- DECISIÓN.
Por las consideraciones expuestas la Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia y con la Ponencia del
Juez Gómez Arguedas, resuelve:
1.- CONFIRMAR la resolución número 06, de fecha 18
de setiembre de 2014, expedida por el Primer Juzgado de
Investigación Preparatoria de Barranca, EN CUATO DESESTIMA
la demanda de hábeas corpus interpuesta por el abogado Johnny
Alexander López Velásquez a favor del beneficiario Víctor Manuel
Bonilla Huaraz, contra el magistrado del Segundo Juzgado Penal de
Investigación Preparatoria de Barranca, doctor Segundo Abraham
de la Cruz Paredes, por afectación a los derechos conexos a la
libertad personal; REVOCAR en cuanto la declara infundada; Y
REFORMANDOLA se resuelve DECLARAR IMPROCEDENTE la
demanda de hábeas corpus interpuesta por el abogado Johnny
Alexander López Velásquez a favor del beneficiario Víctor Manuel
Bonilla Huaraz, con lo demás que contiene.
59717
2.- NOTIFÍQUESE, Y DEVUÉLVASE, conforme a Ley.
SS.
GÓMEZ ARGUEDAS
SANDOVAL QUESADA
TELLO DÁVILA
1
Esta institución, que quiere decir “ tráigase el cuerpo” tiene su primera gran
manifestación en Inglaterra en 1215, cuando el príncipe Juan sin Tierra tuvo
que firmar la Carta Magna; y a América latina se introdujo por Brasil en 1930,
con el Código Penal de 1930; y en el Perú lo fue medio de la Ley de hábeas
Corpus del 21 de octubre de 1897, luego se constitucionalizó al insertarse
en la Constitución de 1920, en su artículo 2; con la Constitución de 1933, en
su artículo 69; con la Constitución de 1979, en su artículo 295 y en la Cons-
titución de 1993, en su artículo 200; todo ello sin perjuicio de resaltar los
esfuerzos desplegados para la dación de la Ley N° 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo y el actual Código Procesal Constitucional, Ley N°28237,
vigente desde el 01 de diciembre de 2004.
2
Clases de Hábeas Corpus.- El Tribunal Constitucional ha señalado que pue-
den ser:
1.- Hábeas corpus reparador
2.- Hábeas corpus restringido
3.- Hábeas corpus correctivo
4.- Hábeas corpus preventivo
5.- Hábeas corpus traslativo
6.- Hábeas corpus instructivo
7.- Hábeas corpus innovativo
8.- Hábeas corpus conexo.
Sin perjuicio de señalar que la doctrina hace referencia a otro como el ex-
cepcional, residual, atípico, reflejo y mixto.
W-1486583-1
PROCESO DE HÁBEAS CORPUS
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CAJAMARCA
Juzgado Penal Unipersonal de Celendín
EXPEDIENTE : 280-2016-0-0603-JR-PE-01.
DEMANDADO : EDUAR RODAS ROJAS.
DEMANDANTE : CELI TOMASA ZEGARRA CHÁVEZ.
AGRAVIADO : JESÚS RAFAEL ZEGARRA CHÁVEZ.
MATERIA : ACCIÓN CONSTITUCIONAL DE HÁBEAS
CORPUS
JUEZ : EDITH CABANILLAS PALOMINO.
ESPECIALISTA DE CAUSAS : NACY MARILEI HORNA
DIAZ.
ESPECIALISTA DE AUDIO : LUCIEG JUDITH FLORES
MEJÍA.
SENTENCIA Nº 211 - 2016
RESOLUCIÓN NÚMERO: TRES
Celendín, trentaiuno de diciembre del año dos mil dieciséis.
I. ANTECEDENTES:
VISTOS Y OÍDOS la presente causa seguida contra EDUAR
RODAS ROJAS, en el proceso constitucional de Acción de Hábeas
Corpus, promovido por Celi Tomasa Zegarra Chávez, en agravio
de JESÚS RAFAEL ZEGARRA CHÁVEZ CONSIDERANDO:
Sobre la identificación de la demandante, identificación
de la persona de quien proviene la violación a la libertad y
descripción de los hechos.
PRIMERO: Que, según lo expresado por CELI TOMASA
ZEGARRA CHÁVEZ, identificada con DNI N° 06132873,
domiciliada en Calle Marañón N° 101 en el distrito de Sucre,
provincia de Celendín, departamento de Cajamarca, en su escrito
de Acción de Hábeas Corpus, con fecha 29 de diciembre del
2016 desde las 8.00 am, la persona de Eduar Rodas Rojas y
persona que refieren ser ronderos del Barrio El Porvenir, siendo
que el demandado es el titular de la misma, ingresaron de manera
violenta a su domicilio sito en Javier Heraud N° 417- Barrio La
Breña- Distrito y Provincia de Celendín, siendo que lo mantiene
retenido por asunto de deudas que ha surgido con un gobierno
local, no existe mandato de detención autorizado por funcionario
legitimado, pues estas personas, de manera abusiva, vienen
requiriendo el pago de adeudos de naturaleza civil que debe de
honrar una entidad edil y vienen exigiendo a cambio de su libertad
que pague montos exorbitantes, requiriendo de manera urgente
se realice las acciones y disposiciones necesarias en tanto,
vienen solicitando, el pago del monto de cuarenta mil soles, que
es generada por la Municipalidad Distrital de Oxamarca, a fin de
que se otorgue su libertad, es por ello que se requiere se sirva
proceder a realizar los requerimientos de contingencia de apoyo
a la PNP Cajamarca, con el objeto de que se recupere la libertad

59718 PROCESOS CONSTITUCIONALES
ambulatoria de su hermano, en tanto vienen amenazando que
en caso no se pague, lo que requieren lo pasarán a otras bases
ronderiles. Se da el caso que no pretenden dejarlo en libertad, es
por ello que se recurre mediante esta acción constitucional, con el
objeto que garantice, por parte de la judicatura, el pleno derecho
a la libertad individual, conforme a la Carta Magna, invocando en
sus fundamentos de Derecho el artículo 25 del Código Procesal
Constitucional así como el acápite “f” del inciso 24) del artículo 2
de la Constitución Política del Perú.
Sobre el Hábeas Corpus Reparador
SEGUNDO: Que, el Proceso Constitucional de Hábeas
Corpus, procede ante una acción u omisión por parte de cualquier
autoridad, funcionario o persona que vulnera o amenaza la libertad
física de una persona en toda amplitud, a fin de evitar afectaciones
arbitrarias contra la libertad personal, así lo explica el artículo 200
inciso 1) de la Constitución Política del Perú. También el Código
Procesal Constitucional en su artículo 25 prescribe que: “Procede
el Hábeas Corpus ante la acción u omisión que amenace o
vulnere los siguientes derechos que enunciativamente, conforman
la libertad individual…7) El derecho a no ser detenido sino por
mandato escrito y motivado del Juez, o por autoridades policiales
en caso de fragrante; o si ha sido detenido, a ser puesto dentro de
las 24 horas o en término de la distancia, a disposición del juzgado
de corresponda, de acuerdo con el acápite “f” del inciso 24) del
artículo 2° de la Constitución sin perjuicio de las excepciones
que en él se consignan. Este último dispositivo legal expresa
lo siguiente: “Toda persona tiene derecho:..24) A la libertad y a
la seguridad personales. En consecuencia:…f) Nadie puede ser
detenido sino por mandamiento escrito y motivado del juez o por
las autoridades policiales en caso de fragrante delito. El detenido
debe ser puesto a disposición del juzgado correspondiente, dentro
de las veinticuatro horas o en el término de la distancia. Estos
plazos no se aplican a casos de terrorismo, espionaje o tráfico
ilícito de drogas. En tales casos, las autoridades policiales pueden
efectuar la detención preventiva de los presuntos implicados por
un término no mayor de quince días naturales. Deben dar cuenta
al Ministerio Público y al juez, quien puede asumir jurisdicción
ante de vencido dicho término”. La doctrina ha desarrollado una
tipología de los procesos de Hábeas Corpus debido a la amplitud
con la que cuenta en países como el nuestro. Estas variantes han
sido recogidas por el Tribunal Constitucional1 y que en el caso
que nos ocupa se trataría de la modalidad de “Hábeas Corpus
Reparador” definiéndose: “…representa la modalidad clásica o
inicial destinada a promover la reposición de la libertad de una
persona indebidamente detenida”.-
La determinación precisa del derecho supuestamente
vulnerado y de los actos que ha realizado este Despacho.
TERCERO: Este Despacho al tener conocimiento de
la violación de libertad, se ha encontrado desarrollando
continuaciones de audiencias de juicio oral en la ciudad de
Cajamarca, en el Centro Penitenciario (día 30 de diciembre del
2016) siendo que conforme la llamada telefónica de la especialista
de causas a la magistrado suscrita, al advertir que conforme la
lectura de la presente acción describía que “se requería apoyo de
requerimiento de contingencia de apoyo a la PNP Cajamarca”, es
que inmediatamente recurrió al General Lorenzo Julio Granadas
Ticona, Jefe de la Policía Nacional del Perú de la Región
Cajamarca, así como al Jefe de la USE (Unidad de Servicios
Especiales), ingresando el requerimiento de más efectivos
policial, conforme los oficios anexos a la presente, y luego
inmediatamente se ha desplazado a esta ciudad de Celendín,
para posteriormente hacer la diligencia de constatación in situ del
ilegalmente detenido señor Jesús Rafael Zegarra Chávez al local
de la Ronda Urbana El Porvenir sito en Cdra. 18 del Jr. Ayacucho,
de esta ciudad con representantes del Ministerio Público (dado
que se tenía conocimiento del ingreso de una denuncia de los
hechos desde el día anterior en la Comisaría por la detención
arbitraria), así como con el personal policial respectivo, siendo que
al ingresar a dicho local, , de conformidad al artículo 30 del Código
Procesal Constitucional2, las puertas estaban completamente
abiertas (reja y puerta interior), habiéndose inclusive filmado de
dicha intervención desde sus inicios) no encontrando a nadie,
desconociendo el paradero de la persona de Jesús Rafael Zegarra
Chávez. Asimismo se ha procedido a tomar la manifestación de la
demandante, dado que se ha desconocido el paradero del referido
agraviado, señalando ésta además de lo ha referido en su escrito
de acción constitucional, que logró ingresar una denuncia de los
hechos el día 29 de diciembre del 2016 en la Comisaría PNP de
Celendín (que obra en copia certificada), por cuanto lo tenía a su
hermano detenido contra su voluntad, he inclusive ante ello, los
representantes del Ministerio Público habían acudido al local de
la ronda mencionada, ingresado también ella y observando que
allí se encontraba su hermano Jesús Rafael Zegarra Chávez,
habiendo exigido inclusive que lo liberaran pero no se pudo
por falta de más contingente policial, sugiriendo éstos que se
interponga la presente acción constitucional de Hábeas Corpus
lo que ha sucedido, siendo que hasta el momento de las 5.55 pm
del día 30 de diciembre del 2016, no estaba libertado su hermano,
así mismo obra en autos la diligencia de constatación y del video
respectivo que no se pudo encontrar al agraviado, desconociendo
su paradero hasta la fecha. Asimismo se ha solicitado un
informe escrito al demandado, quien no ha efectuado el informe
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
correspondiente, ni ha cumplido con la orden emanada de dar
libertad al agraviado. Por lo que se ha demostrado evidentemente
la detención arbitraria que tiene éste en calidad de Presidente de
la Ronda Urbana El Porvenir de la ciudad de Celendín.
De la fundamentación que conduce a la decisión adoptada.
CUARTO: Que, en el presente caso, es de advertirse que la
persona de Eduar Rojas Rojas, en calidad Presidente Provincial
de las rondas campesinas de Celendín, debidamente identificada
por la denunciante, ha procedido a detener indebidamente a
JESÚS RAFAEL ZEGARRA CHÁVEZ, el cual no fue encontrado
en el lugar indicado en la demanda, descociendo su paradero,
conforme la verificación que se hizo presentada la demanda de
Hábeas Corpus, así como de la manifestación de la demandante
Celi Tomasa Zegarra Chávez quien señaló que vio a su hermano
en la base ronderil desde el día anterior a la constatación judicial y
que todavía no era habido, así como de conformidad a la denuncia
ingresada ante la Comisaría PNP Celendín con conocimiento del
Ministerio Público de los hechos delictivos y participación de estos
ante la Ronda Urbana un día antes, con resultado negativo.
QUINTO: Que, asimismo este Despacho considera que
existen suficientes indicios de comisión de delito contra la libertad
en agravio de Jesús Rafael Zegarra Chávez, hechos que inclusive
ya han sido denunciados ante la Comisaría PNP de Celendín y con
conocimiento y participación del Ministerio Público, el día de los
hechos 29 de diciembre del 2016, quien como titular de la acción
penal, le corresponde inmediatamente participar ante el delito
respectivo, por dicha detención arbitraria y debe seguramente
seguir con la continuación de su labor de investigación y dar
con el paradero del agraviado Jesús Rafael Zegarra Chávez,
por lo que debe remitirse copias del presente proceso del fiscal
de turno del día de los hechos, fin de que se continúen con las
investigaciones de ley Por estas consideraciones y estando a
los artículos mencionados y artículos: 1, 2, 17,25 inciso 7, 26 y
30 del Código Procesal Constitucional, este Despacho, FALLA:
DECLARAR FUNDADA la Acción Constitucional Hábeas Corpus
contra EDUAR RODAS ROJAS promovido por Celi Tomasa
Zegarra Chávez, en agravio de JESÚS RAFAEL ZEGARRA
CHÁVEZ. DISPONIENDO que EDUAR RODAS ROJAS no siga
incurriendo en las acciones que motivaron la interposición de
la demanda y ante la responsabilidad penal que le corresponde,
OFÍCIESE al Fiscal Provincial Penal de Turno del día 29 de
diciembre del 2016, para que siga procediendo conforme a sus
atribuciones, remitiéndose copias certificadas de los actuados.
Con aviso al Superior Jerárquico. Consentida o ejecutoria que se
la presente, archívese los de la materia con las formalidades de
ley. Con respecto al OTROSI DIGO del escrito de Hábeas Corpus
de la denunciante: No ha lugar, dado que no le corresponde al
Poder Judicial abrir “instrucción”, puesto que no es titular de la
acción penal, siendo el Ministerio Público quien debe proceder
con investigación inmediata correspondiente ante la comunicación
de un hecho criminal hasta dar con el responsable y hacer el
pedido del proceso penal correspondiente ante el Poder Judicial,
dependiendo del delito a imputarse, es decir Poder Judicial de
Oficio no puede aperturar un proceso penal, de por sí, máxime
estando que la suscrita magistrado es quien desarrolla la etapa de
Juicio Oral, existiendo una etapa previa que es de Investigación
Preliminar a cargo de otro juez.. NOTIFICÁNDOSE.-
CABANILLAS PALOMINO EDITH
Juez
Corte Superior de Cajamarca
HORNA DIAZ NACY MARILEI
Secretaria
Corte Superior de Cajamarca
1
En el caso Eleobina Mabel Aponte Chuquihuanca (Exp. No. 2663-2003-HC/
TC F.J.N° 06 resuelto el 23/03/2006).
2
Artículo 30 del Código Procesal Constitucional: “Tratándose de cualquiera
de las formas de detención arbitraria y de afectación de la integridad perso-
nal, el Juez resolverá de inmediato. Para ello podrá constituirse en el lugar
de los hechos y verificada la detención indebida ordenará en el mismo lugar
la libertad del agraviado, dejando constancia en el acta correspondiente y
sin que sea necesario notificar previamente al responsable de la agresión
para que cumpla la resolución judicial”.
W-1486584-1
PROCESO DE HÁBEAS CORPUS
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CAJAMARCA
Pool de los Juzgados Penales de Investigación
Preparatoria
EDICTO PENAL
TERCER JUZGADO DE INVESTIGACIÓN
PREPARATORIA DE CAJAMARCA
ESPECIALISTA JUDICIAL: KARIN VIGO PORTAL
Exp. 2065-2016-0-0601-JR-PE-03 (HÁBEAS CORPUS)
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
RESOLUCIÓN NÚMERO TRES
SENTENCIA
Cajamarca, 13 de diciembre de 2016
I. ANTECEDENTES
Dado cuenta con la demanda de hábeas corpus sin anexos,
interpuesta por el presidiario Bernardo Rengifo Torres a su favor,
contra el Director del Establecimiento Penitenciario de Cajamarca,
Ismael Montenegro Álvarez, por denegar (en los hechos) su
liberación por pena cumplida y redimida por el trabajo; recibido
el informe del demandado –requerido con la resolución anterior-
además de sus anexos, corresponde emitir pronunciamiento
judicial.
II. CONSIDERACIONES
§1. Hechos antecedentes
Primera.- Del contenido de la demanda de hábeas corpus
se aprecia que el demandante es un interno del Establecimiento
Penitenciario de Cajamarca, quien manifiesta que ha cumplido
con el periodo de condena a pena privativa de la libertad (seis
años), computando para ello el periodo de prisión efectiva más los
días de redención de la pena por el trabajo. No lo acreditó al no
presentar anexos a su escrito, porque esta documentación debió
ser organizada por el Instituto Nacional Penitenciario a partir de su
solicitud, presentada por escrito el 18 de octubre de 2016.
Segunda.- El demandado, Director del Establecimiento
Penitenciario de Cajamarca, presentó el 12 de diciembre de 2016
el informe que se le ha requerido, oponiéndose, contradiciendo la
demanda, solicitando se declare infundada y se archive. Admite
la fecha en que el demandante solicitó la organización de su
expediente de libertad por cumplimiento de pena y redención por
el trabajo y explica que este se ha condicionado a la obtención de
información respecto a la situación que se habría generado debido
a la anterior condena del beneficiario, por la cual egresó mediante
beneficio penitenciario, pero que en ese periodo, cometió nuevo
delito doloso, según detalla en su informe.
Enfatiza que no se ha denegado la libertad, sino que se
encuentra en trámite debido a la necesidad de la información
requerida.
Se han examinado y cotejado los fundamentos y anexos
de estas dos posiciones, siendo suficientes para emitir este
pronunciamiento.
Tercera.- El proceso constitucional de hábeas corpus procede
ante el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad,
funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual
o los derechos constitucionales conexos, conforme a lo dispuesto
en el primer numeral del artículo 200 de la Constitución Política
del Perú.
Los procesos constitucionales, entre ellos el hábeas
corpus, tienen por finalidad proteger los derechos
constitucionales y conexos, reponiendo las cosas al estado
anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho
constitucional, o disponiendo el cumplimiento de un mandato
legal o de un acto administrativo, conforme a lo dispuesto
en el artículo uno del Código Procesal Constitucional. Estos
procesos constitucionales proceden cuando se amenacen
o violen los derechos constitucionales por acción u omisión
de actos de cumplimiento obligatorio, por parte de cualquier
autoridad, funcionario o persona. Cuando se invoque la
amenaza de violación de un derecho fundamental protegido
a través de estos procesos constitucionales, esta debe ser
cierta y de inminente realización, conforme a lo dispuesto en
el artículo dos del Código Procesal Constitucional.
Cuarta.- El hábeas corpus traslativo «Es empleado para
denunciar mora en el proceso judicial u otras graves violaciones
al debido proceso o a la tutela judicial efectiva; es decir, cuando
se mantenga indebidamente la privación de la libertad de una
persona o se demore la determinación jurisdiccional que resuelva
la situación personal de un detenido…»1 (el subrayado me
corresponde).
En palabras de Mesía Ramírez, «Nos encontramos aquí
frente a una detención que en un primer momento era legal,
pero que deviene en arbitraria e inconstitucional por omisión de
un mandato judicial que se expide y cuyo incumplimiento genera
violación de la libertad personal. La situación descrita da lugar a
un hábeas corpus traslativo. El proceso va a operar en dos casos:
a) cuando las autoridades judiciales o penitenciarias prolongan
indebidamente la detención de los procesados. (…) y b) cuando
el reo que ha cumplido condena sigue en cárcel»2 (el subrayado
me corresponde).
Sin embargo, no proceden los procesos constitucionales, entre
otros casos, cuando los hechos y el petitorio de la demanda no
están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente
protegido del derecho invocado, existan vías procedimentales
específicas igualmente satisfactorias, para la protección del
derecho constitucional amenazado o vulnerado, salvo cuando se
trate del proceso de hábeas corpus; y el agraviado haya recurrido
previamente a otro proceso judicial para pedir tutela respecto de
su derecho constitucional, según lo establecido en los numerales
primero, segundo y tercero del artículo cinco del Código Procesal
Constitucional.
59719
Procede el hábeas corpus ante la acción u omisión que
amenace o vulnere los siguientes derechos que, enunciativamente,
conforman la libertad individual: el derecho a no ser detenido sino
por mandato escrito y motivado del Juez, o por las autoridades
policiales en caso de flagrante delito; o si ha sido detenido, a ser
puesto a disposición del juzgado que corresponda dentro de las
24 horas o en el término de la distancia, de acuerdo con el literal
f) del inciso 24 del artículo dos de la Constitución Política, sin
perjuicio de las excepciones que en él se consignan, esto según
lo establece el numeral sétimo del artículo 25 del Código Procesal
Constitucional y entre otros (según el artículo 25.14 del Código
Procesal Constitucional), el derecho a la excarcelación de un
procesado o condenado, cuya libertad haya sido declarada por
el juez.
Quinta.- En cuanto al trámite, tratándose de cualquiera de
las formas de detención arbitraria y de afectación de la integridad
personal, el Juez resolverá de inmediato, para ello podrá
constituirse en el lugar de los hechos, y verificada la detención
indebida ordenará en el mismo lugar la libertad del agraviado,
dejando constancia en el acta correspondiente y sin que sea
necesario notificar previamente al responsable de la agresión
para que cumpla la resolución judicial, conforme a lo previsto en el
artículo 30 del Código Procesal Constitucional.
Ya que este caso versa sobre una detención que inició por
mandato jurisdiccional, su legalidad en ese momento no puede
cuestionarse, pues la causa de la detención en un establecimiento
penal del demandante Bernardo Rengifo Torres es la ejecución de
una condena a pena privativa de la libertad efectiva, con carácter
firme. El caso, entonces, corresponde al descrito en el artículo 31
del Código Procesal Constitucional.
Artículo 31.- Trámite en casos distintos
Cuando no se trate de una detención arbitraria ni de una
vulneración de la integridad personal, el Juez podrá constituirse
en el lugar de los hechos, o, de ser el caso, citar a quien o quienes
ejecutaron la violación, requiriéndoles expliquen la razón que
motivó la agresión, y resolverá de plano en el término de un día
natural, bajo responsabilidad.
La resolución podrá notificarse al agraviado, así se encontrare
privado de su libertad. También puede notificarse indistintamente
a la persona que interpuso la demanda así como a su abogado,
si lo hubiere.
Sexta.- En este caso, los hechos que justificarían la demanda
requerían de una respuesta del Director del Establecimiento
Penitenciario de Cajamarca, señor Ismael Montenegro Álvarez,
quien fue requerido el 12 de diciembre de 2016 para que la
presente en el plazo de 24 horas, cumpliendo el mismo día.
En este documento el demandado explica la causa por la
que el pedido del demandante se ha diferido, pues si bien se
le dio trámite inmediato (inclusive impulsándolo el mismo día
en que fue presentada la solicitud), en el caso particular del
demandante se aprecia que existe una condena previa a pena
privativa de la libertad efectiva, que si bien ya ha sido cumplida
tiene la peculiaridad de haber generado el egreso del demandante
mediante beneficio penitenciario, tiempo durante el cual este
cometió el delito por el que se encuentra cumpliendo pena
privativa de la libertad nuevamente. En tal sentido, el informe
sobre los efectos de esta situación ha sido solicitado a la Sala
Penal Nacional, con oficio 290-2016-INPE/17.141-CTP del seis de
diciembre de 2016, estando pendiente de respuesta.
No es cierto, entonces, como expresó el demandante, que «se
viene negando» su libertad por temas administrativos.
Sétima.- Por ello, a juicio del suscrito, la explicación del
demandante carece de fundamento fáctico. Si bien desde su
percepción su solicitud de liberación reúne los requisitos legales, la
administración penitenciaria sí ha dado célere trámite a su pedido
(véase el informe presentado), pero este requiere necesariamente
de información que no tiene en su poder dicha entidad, sino el
Poder Judicial, a saber, la Sala Penal Nacional.
Así, no resulta evidente una trasgresión de los derechos
fundamentales del demandante, máxime si su pedido de liberación
tiene que ver con los efectos de un beneficio penitenciario,
cuya efectividad debe ser comprobada por el Instituto Nacional
Penitenciario. Eso es precisamente lo que se está realizando.
Ya que tal comprobación toma tiempo, he verificado que del
relato cronológico de la atención que se ha dado al pedido del
demandante, no se aprecia una dilación irrazonable o arbitraria.
Si ha de liberarse al demandante, esto debe realizarse sobre la
certeza de la correspondencia legal entre su pedido y los requisitos
legales para acceder a su solicitud.
Octava.- En conclusión, ya que «Los principios de
razonabilidad y proporcionalidad, previstos en el último párrafo
del artículo 200 de la Constitución son pues el parámetro de
determinación de validez de los actos (normativos y no normativos)
que establezcan límites a los derechos fundamentales»3; y que
por virtud del principio de razonabilidad se exige que la medida
restrictiva de un derecho fundamental como la libertad ambulatoria
se justifique en la necesidad de preservar, proteger o promover
un fin constitucionalmente valioso o relevante, «Desde esta
perspectiva, la restricción de un derecho fundamental satisface el
principio de razonabilidad cada vez que esta persiga garantizar un
fin legítimo y, además, de rango constitucional»
Novena.- Debido a que el Juez Constitucional que interviene
no tiene competencia ni oportunidad de pronunciarse por la
redención de la pena del señor Bernardo Rengifo Torres ni

59720 PROCESOS CONSTITUCIONALES
tampoco le consta que este último haya infringido alguna regla de
conducta durante el periodo de libertad por beneficio penitenciario,
no puedo evaluar la materialidad de la solicitud de liberación
presentada el 18 de octubre de 2016.
III. DECISIÓN
Apreciando hechos y pruebas con objetividad y el criterio
de conciencia que la Constitución Política y la ley exigen e
impartiendo justicia a nombre de la comunidad cajamarquina
con imparcialidad e independencia, el Juez del Tercer Juzgado
de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de
Cajamarca declaro infundada la demanda de hábeas corpus
presentada en favor de Bernardo Rengifo Torres contra Ismael
Montenegro Álvarez, Director del Establecimiento Penitenciario de
Cajamarca.
Consentida o ejecutoriada que sea esta sentencia,
publíquese en el Diario Oficial «El Peruano», observando la
Cuarta Disposición Final del Código Procesal Constitucional.
Notifíquese a los sujetos procesales conforme a ley.
MARIO LOHONEL ABANTO QUEVEDO
Juez
Tercer Juzgado Investigación Preparatoria
Cajamarca
W-1486587-1
PROCESO DE HÁBEAS CORPUS
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CAJAMARCA
QUINTO JUZGADO PENAL UNIPERSONAL DE
CAJAMARCA
EXPEDIENTE : 1878-2016-0-0601-JR-PE-05
MATERIA : PROCESO CONSTITUCIONAL DE
HÁBEAS CORPUS
DEMANDANTE : TOMAS ENRIQUE LOCK GOVEA
BENEFICIARIO : SANTOS HOYOS RUIZ
DEMANDADOS : ISMAEL MONTENEGRO ÁLVAREZ
DIRECTOR DEL ESTABLECIMIENTO
PENITENCIARIO DE CAJAMARCA
JUEZ : DOMINGO C. ALVARADO LUIS
ESPECIALISTA : LORENA IBETH CARRION ROJAS
SENTENCIA DE HÁBEAS CORPUS FUNDADA
RESOLUCIÓN NÚMERO CUATRO
Cajamarca, dieciséis de enero del año dos mil diecisiete.
I. ASUNTO
VISTO, la demanda constitucional de Hábeas Corpus,
interpuesta por el demandante Tomás Enrique Lock Govea
(interno), a favor del beneficiario Santos Hoyos Ruiz, interno
del Establecimiento Penitenciario de Cajamarca, contra Ismael
Montenegro Álvarez, Director del Establecimiento Penitenciario
de Cajamarca; Y CONSIDERANDO:
II.- ANTECEDENTES:
§. Demanda
Del petitorio contenido en la demanda.
2.1.- Que, mediante escrito de fecha treinta y uno de octubre
del año dos mil dieciséis, el demandante Tomás Enrique Lock
Govea, interpone demanda constitucional de Hábeas Corpus
a favor del interno Santos Hoyos Ruiz, contra el Director del
Establecimiento Penitenciario de Cajamarca, Ismael Montenegro
Álvarez, por la presunta violación del artículo 17° del Código de
Ejecución Penal (D. Leg. N° 654); artículo 136° del Reglamento
del Código de Ejecución Penal (D.S. N° 15-2003-JUS);
artículo 7° de la Constitución Política del Perú; regla 20 de
las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos;
artículo 25°, numeral 25.1, de la Declaración Universal de
Derechos Humanos; artículo 12° del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales; artículo XI de la
Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre;
y, artículo 17° de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; ello en alusión a que, el beneficiario no recibiría una
adecuada atención alimenticia, por sufrir de Diabetes Mellitus II.
Fundamentos del petitorio.
2.2.- El demandante expone como fundamentos de su
petitorio, los siguientes:
2.2.1.- Señala el demandante que, el beneficiario Santos
Hoyos Ruiz es un interno que sufre de diabetes mellitus II, lo que
se puede verificar de su historia clínica, en el área de salud del
penal de Cajamarca.
2.2.2.- Asimismo refiere que la diabetes es una enfermedad
incurable y de la mejor terapia existente es el cambio de los
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
hábitos alimenticios, puesto que el diabético no puede consumir
harinas y carbohidratos, debiendo consumir vegetales.
2.2.3.- Luego el demandante señala que, el interno beneficiario
Santos Hoyos Ruiz contaba con una cocina eléctrica que la
adquirió (compró) en la anterior administración penitenciaria,
y se le brindó autorización de tenencia y uso de la misma,
la cual le servía para que él mismo prepare su dieta alimenticia
que por su enfermedad requiere, puesto que la alimentación
que se brinda a la población penal regular no puede ser ingerida
por su persona y la supuesta dieta que se le brinda como tal
no reúne las condiciones necesarias para un enfermo de
diabetes mellitus II, por lo que incluso al anterior director solicitó
autorización para ingreso de insumos para que prepare su dieta
alimenticia que por su salud requiere.
2.2.4.- Señala que en el mes de setiembre del dos mil dieciséis
el demandando, actual director Ismael Montenegro Álvarez, retiró
las cocinas eléctricas del pabellón ocho, con la finalidad de
supuestamente regularizar los permisos de cocinas y a mediados
del mismo mes comenzaron a devolverlas, sin embargo la
perteneciente al interno beneficiario no le fue devuelta, por lo que
se solicitó su devolución y habiendo transcurrido tres semanas no
se ha recibido respuesta alguna por escrito, conforme lo ordena el
artículo 53° del Reglamento del Código de Ejecución Penal (D.S.
N° 15-2003-JUS), que ordena:
“Las peticiones, quejas y denuncias formuladas por los
internos, serán registradas por la administración penitenciaria.
Las decisiones que sobre las mismas se adopten deberán ser
notificadas por escrito a los interesados.”
2.2.5.- Que, por consiguiente el interno beneficiario Santos
Hoyos Ruiz no puede preparar su dieta alimenticia que su
salud requiere, puesto que para ello tiene que esperar un
turno para utilizar una de las tres cocinas autorizadas en
el pabellón 8-A, las cuales son usadas por alrededor de 48
internos clasificados, en un horario de 11:00 am – 13:00 pm
y de 17:00 a 20:00 pm, lo que implica que cada interno cuenta
con menos de treinta minutos para usar una cocina en el
almuerzo y cuarenta minutos en la tarde. Razón por la cual,
el beneficiario, muchas veces no puede cocinar nada y se queda
sin ingerir alimento alguno, más cuando se ha suspendido la
autorización de ingreso de alimentos crudos para confeccionar su
propia dieta alimenticia.
2.2.6.- Finalmente, el demandante señala que, el beneficiario
Santos Hoyos Ruiz ha desmejorado su salud, siendo que incluso
el 20 de octubre de 2016, tuvo que ser evacuado al Hospital de
Cajamarca, ya que la diabetes mellitus II se encuentra en su etapa
terminal, lo que es irreversible.
§. Investigación sumaria
De la diligencia de constatación.
2.3.- Que, el 31 de octubre de 2016, el juez suscrito asistido
por la especialista judicial, realizó la diligencia de constatación en
el Establecimiento Penitenciario de Cajamarca, en presencia del
Director de dicho Establecimiento Penitenciario; constatándose
que, el beneficiario de la demanda, señor Santos Hoyos Ruiz,
se encuentra en silla de ruedas, y al ser entrevistado por el
juzgador, libremente manifestó que padece de diabetes y que
tiene problemas con la alimentación, no le está asimilando, porque
tiene mucho condimento; que en la gestión del anterior director
compró una cocina pero el actual director la ha incautado y cuando
le pidió autorización para usarla le denegaron; sin embargo, en
su pabellón, los internos Garay Flores, Zelada Pinedo e Idrogo
Mirés tienen cocina de uso común y las comparten con 40
internos. Asimismo se entrevistó a la persona de Susana Solís
Romero, quien señaló que para los enfermos de diabetes se
prepara una dieta hipoglúcida y que el interno inicialmente
recibía esa dieta, pero luego opto por recibir la comida de
la paila. Además se recibió copia de la solicitud del interno para
cambiar de alimentación, donde a partir del 21/09/2016 decide no
consumir la dieta sino los alimentos que se da a los internos (dieta
completa).
De la contestación de la demanda.
2.4.- Contestación de demanda (fs. 31-33).- El demandado
señala que:
2.4.1.- El interno Hoyos Ruiz Santos, de 53 años de edad,
ingresó al penal el 04/06/2008, sentenciado a 35 años por el
delito de robo agravado, presenta diabetes mellitus tipo 2 (desde
hace 08 años aproximadamente), razón por la cual ha estado
recibiendo una dieta para diabético, preparada de acuerdo
a prescripción médica, por los especialistas en nutrición
de la empresa concesionaria D.M.V. INVERSIONES E.I.R.L.,
que brinda la alimentación al penal de Cajamarca, a cargo de la
nutricionista Susana Solis Romero; sin embargo, con fecha 21
de setiembre de 2016, el interno Santos Hoyos Ruiz decide no
consumir la dieta, sino consumir los alimentos preparados
para la población penal, firmando un acta de no recibir dieta
para diabético.
2.4.2.- Desde que su persona asumió la dirección del penal,
desde el 31 de agosto de 2016, ha instado a su personal a su
mando a cumplir sus funciones, así emitió el memorando
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
154-2016-INPE/17.141-DIR, dirigido al Ing. Francisco Vásquez
Sotero, Administrador del Establecimiento Penitenciario de
Cajamarca, para que dé estricto cumplimiento y supervise
permanentemente la alimentación que reparte el proveedor en
el establecimiento penitenciario, tanto la que corresponde a los
internos como la que corresponde al personal del INPE.
2.4.3.- Mediante Acta N° 061-2016-INPE-17.141-CTP, el
Consejo Técnico Penitenciario por unanimidad acordó aprobar
y autorizar el Informe N° 45-2016-INPE-17-141-ADM, registro
5128(483); Informe N° 47-2016-INPE-17-141-ADM, registro
5134(479), emitidos por el administrador del penal Ing. Francisco
Vásquez Sotero, para uso común de los pabellones de acuerdo a
la cantidad de internos: pabellones 1, 2, 3 y 4, seis cocinas para
cada pabellón tres para cada alero; pabellón 5, dos cocinas una
para cada alero; pabellón 6, cuatro cocinas dos para cada alero;
pabellón 7, cuatro cocinas dos para cada alero; y pabellón 8, seis
cocinas tres para cada alero.
2.4.4.- En consecuencia, no se habría vulnerado los derechos
del interno Hoyos Ruiz Santos, toda vez que él voluntariamente
decidió no consumir la dieta y consumir los alimentos preparados
para la población penal, firmando un acta de no recibir dieta para
diabético; asimismo, respecto a la autorización y renovación de
las cocinas para uso común, han sido aprobadas por unanimidad
por el Consejo Técnico Penitenciario; y en cuanto a la devolución
de su cocina, la solicitud con registro N° 5831(592), de acuerdo
al Acta N° 84-2016-INPE-17.141-CTP, ha sido derivado mediante
Oficio N° 58-2016-INPE-17.141-CTP-WHC, a la jefatura de
Administración para que de acuerdo a sus competencias devuelva
la cocina eléctrica, ya que su persona no tendría autorización por
el Consejo Técnico Penitenciario.
2.4.5.- El demandando, Ismael Montenegro Álvarez, Director
del Establecimiento Penitenciario de Cajamarca, el 07 de noviembre
de 2016, remite el copia legalizada del Acta N° 61-2016-INPE-17.141-
CTP (fs.19-26); copia fedateada del Acta por no recibir dieta para
diabético suscrita por el beneficiario el 21-09-2016(fs.27); copia
legalizada del Oficio Informe N° 58-2016-INPE/17.141-CTP-WHC
(fs.28); e Informe Médico N° 18, expedido por el Dr. Michael Vásquez
Fernández, en el cual se diagnostica al señor Santos Hoyos Ruiz
Diabetes mellitus tipo 2, en tratamiento. E indica que presenta
complicaciones; pie diabético con amputación parcial de pie izquierdo,
gastropatía diabética y neuropatía diabética (fs. 29-30).
De la historia clínica de emergencia.
2.5.- Mediante Oficio N° 2010-2016-GR.CAJ.DRS/HRDC-
DE (fs. 36-42), de fecha 10 de noviembre de 2016, el Director
General del Hospital Regional Docente de Cajamarca, remite la
historia clínica de emergencia del interno beneficiario Santos
Hoyos Ruiz, de la cual se advierte que padece de la enfermedad
de Diabetes mellitus tipo 2, y por un elevado nivel de glucosa fue
conducido de emergencia a dicho hospital.
III. FUNDAMENTOS
§. Delimitación del petitorio
3.1.- La demanda tiene por objeto que el juez constitucional
ordene a la autoridad penitenciaria la devolución de una cocina
incautada y autorice al beneficiario para el uso de la misma a
efectos de cocinar sus alimentos, en tanto padece de Diabetes
mellitus tipo 2. Es decir, se busca preservar el derecho a la salud
del beneficairio quien padece de una enfermedad grave.
Objeto de los Procesos Constitucionales.
3.2.- El artículo II del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, prescribe que el objeto de los procesos
constitucionales es garantizar la primacía de la Constitución -en
la aplicación de la ley- y la vigencia efectiva de los derechos
constitucionales. El objeto del Juez Constitucional será velar porque
los derechos constitucionales, contenidos expresamente o
no en la Carta Magna, mantengan una vigencia real y sobre
todo efectividad en el plano material, a fin de que no solamente
constituyan proclamaciones de derechos sino verdaderas garantías
ante el Estado y los particulares. Por tanto la única manera de
que las declaraciones constitucionales que contengan derechos
fundamentales se trasladen a la realidad material, será a través de su
herramienta por excelencia: los Proceso Constitucionales.
Objeto del Proceso Constitucional de Hábeas Corpus.
3.3.- En línea con lo expuesto, y conforme lo establece el
artículo 200° de la Constitución, el objeto del proceso de Hábeas
Corpus, será el de garantizar la plena vigencia material del
Derecho Constitucional a la Libertad Individual, y a todas sus
variantes, derechos conexos y contenidos implícitos. Algunos de
estos derechos conexos y contenidos implícitos se encuentran
detallados en el artículo 25° del CPC, y otros -sin ser numerados-
pueden ser derivados de los que se hallan manifiestamente
consignados en tal norma. En el presente caso, el derecho cuya
tutela se exige es el previsto en el inciso 1) de la norma citada.
Hábeas corpus de naturaleza correctivo.
3.4.- Así expuestos los hechos, éste Juzgado considera
que en éste caso corresponde invocar la figura del Hábeas
59721
Corpus Correctivo, que conforme lo ha establecido el Tribunal
Constitucional, en la sentencia recaída en el Exp. N° 590-2001-
HC/TC [fj. 3], procede ante la amenaza o acto lesivo del derecho
a la vida, la integridad física y psicológica o el derecho a la salud
de las personas que se hallan recluidas en establecimientos
penales e incluso de personas que, bajo una especial relación
de sujeción, se encuentran internadas en establecimientos de
tratamiento, públicos o privados. Quedando establecido como
principio de observancia obligatoria para jueces y tribunales, la
procedencia del hábeas corpus correctivo en todo ámbito, ya
sea cuando la reclusión se cumpla en un establecimiento
penitenciario común o en un penal militar, o el internamiento se
efectúe en un establecimiento público o privado.
3.5.- El derecho a la salud se encuentra regulado en:
El Artículo 17° del Código de Ejecución Penal (D. Leg. N°
654), que prescribe: “La Administración Penitenciaria proporciona
al interno la alimentación preparada que cumpla con las normas
dietéticas y de higiene establecidas por la autoridad de salud.”
Artículo 136° del Reglamento del Código de Ejecución Penal
(D.S. N° 15-2003-JUS), que prescribe: “Se proporcionará ración
alimenticia especial al interno que se encuentre ubicado en los
ambientes de salud del establecimiento penitenciario, al mayor de
sesenta y cinco años, a la interna gestante, madre lactante y al niño
menor de tres años que vive con su madre en el establecimiento
penitenciario, así como a los que a juicio del médico tratante
lo requiera.”
Artículo 7° de la Constitución Política del Perú, que prescribe:
“Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio
familiar y la de la comunidad así como el deber de contribuir a su
promoción y defensa. La persona incapacitada para velar por sí
misma a causa de una deficiencia física o mental tiene derecho
al respeto de su dignidad y a un régimen legal de protección,
atención, readaptación y seguridad.”
Regla 20 de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de
los Reclusos, que establece: “1) Todo recluso recibirá de la
administración, a las horas acostumbradas, una alimentación
de buena calidad, bien preparada y servida, cuyo valor
nutritivo sea suficiente para el mantenimiento de su salud y
de sus fuerzas.”
Artículo 25°, numeral 25.1, de la Declaración Universal
de Derechos Humanos, que prescribe: “1. Toda persona tiene
derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a
su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación,
el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales
necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos
de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.”
Artículo 12° del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, que prescribe: “1. Los Estados Partes en el
presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute
del más alto nivel posible de salud física y mental.”
Artículo XI de la Declaración Americana de Derechos y
Deberes del Hombre, que prescribe: “Toda persona tiene derecho
a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y sociales,
relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia
médica, correspondientes al nivel que permitan los recursos
públicos y los de la comunidad.”
Artículo 17° de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos:
3.6.- El derecho a la salud de un interno debe ser tutelado
por el Estado, tal como lo señala el Tribunal Constitucional, en el
fundamento jurídico 14), contenido en el EXP. N.° 1429-2002-HC/
TC. LIMA, caso Juan Islas Trinidad y Otros (19-11-2002):
“Se trata, ahora, de abordar el derecho a la salud, en
particular de las personas que se hallan privadas de su
libertad. El derecho a la salud constituye uno de los derechos
constitucionales de mayor importancia, ya que se vincula
estrechamente a otros derechos constitucionales como el derecho
a la vida, a la integridad física y al propio principio de dignidad.
Desde luego, la privación de la libertad no implica, en absoluto,
la suspensión o restricción de otros derechos, en particular del
derecho a la salud. En cuanto derecho constitucional, la salud
de las personas recluidas es también una facultad vinculante al
Estado. Por esta razón, el artículo 76° del Código de Ejecución
Penal (Decreto Legislativo N.° 654) ha establecido que “El interno
tiene derecho a alcanzar, mantener o recuperar el bienestar físico
y mental. La Administración Penitenciaria proveerá lo necesario
para el desarrollo de las acciones de prevención, promoción y
recuperación de la salud”.
Por lo tanto, los reclusos, (…), tienen un derecho
constitucional a la salud al igual que cualquier persona. Pero,
en este caso, es el Estado el que asume la responsabilidad por
la salud de los internos; hay, pues, un deber de no exponerlos
a situaciones que pudieran comprometer o afectar su salud.
Por esta razón, el Instituto Nacional Penitenciario, como sector de
la administración competente de la dirección y administración del
sistema penitenciario y, en particular la Dirección Regional (…), son
responsables de todo acto que pudiera poner en riesgo la salud de
los demandantes y debe, en consecuencia, proporcionar una
adecuada y oportuna atención médica. Asimismo, ante esta
situación, el Estado debe tomar las acciones apropiadas para
el cese de la situación peligrosa, (…).”

59722 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Análisis de la demanda de hábeas corpus.
3.7.- El inciso 17) del artículo 25 del Código Procesal
Constitucional prevé el denominado hábeas corpus correctivo,
estableciendo que procede para tutelar “el derecho del detenido
o recluso a no ser objeto de un tratamiento carente de
razonabilidad y proporcionalidad respecto de la forma y
las condiciones en que cumple el mandato de detención
o la pena”, puesto que aun cuando la libertad individual ya se
encuentre coartada por un mandato judicial (detención provisional
o cumplimiento de una pena) procede el control constitucional
respecto de los actos u omisiones que comporten la violación o
amenaza de los derechos componentes de la libertad personal,
como son, entre otros, los derechos a la vida, a la salud, a la
integridad física, a la visita familiar y, de manera muy significativa,
el derecho al trato digno y a no ser objeto de penas o tratos
inhumanos o degradantes (Cfr. STC 1362-2010-HC/TC)
De los hechos probados
3.8.- En el caso concreto, corresponde determinar si realmente
el beneficiario Santos Hoyos Ruiz, padece de diabetes con
complicaciones y si el INPE cumple con proveerle la alimentación
adecuada para garantizarle su derecho a la salud y si requiere
necesariamente de una cocina eléctrica para prepararse sus
alimentos.
3.8.1.- Respecto al beneficiario Santos Hoyos Ruiz, su
enfermedad y sus complicaciones, éste juzgado, con fecha
treinta uno de octubre del año dos mil dieciséis, al medio día,
llevó a cabo la diligencia de constatación en el Establecimiento
Penitenciario de Cajamarca, con participación del Director de dicho
Establecimiento Penitenciario, en cuya diligencia, se constató que
el beneficiario de la demanda, señor Santos Hoyos Ruiz, de 53
años de edad, se encuentra internado en dicho Establecimiento
Penitenciario (Pabellón N°8, Alero C-1), al haber sido condenado
por el delito de robo, se desplaza en una silla de ruedas, con la
ayuda de terceras personas, dijo padecer de diabetes, se advierte
que presenta amputación parcial del pie (acta de folios 14),
la enfermedad diagnosticada al beneficiario Santos Hoyos Ruiz,
es Diabetes mellitus 2, en tratamiento, la cual se corrobora
con el informe médico N° 18 y oficio N°58-2016-INPE/17.141-
CTP-WHC (folios 28-30), de las cuales, se advierte que la
enfermedad del beneficiario, presenta complicaciones al tener
pie diabético con amputación parcial izquierdo, Gastropatía
diabética y Nuropatía diabética, y en dicho informe se le
sugiere al paciente, bajo consumo de carbohidratos y cumplir
tratamiento antidiabético, tales complicaciones de salud,
se corrobora con el oficio N°2010-2016-GR-CAJ.DRS/HRC-
DE (10-11-2016) e historia clínica adjunta (folios 36-42), todo
ello, nos lleva a concluir que el beneficiario Santos Hoyos Ruiz,
padece una enfermedad incurable que requiere alimentación
adecuada a las condiciones personales especiales por Diabetes
mellitus tipo2, dad su gravedad y complicaciones.
3.8.2.- Respecto a la adecuada alimentación para Santos
Hoyos Ruiz quien padece de diabetes mellitus 2, el juzgador
escuchó al beneficiario, quien libremente expresó que, tiene
problemas de alimentación, pues su organismo no está
asimilando correctamente, en razón de que los alimentos tienen
mucho condimento (acta de fs. 14); al respecto la encargada,
señora Susana Solis Romero, informó que Santos Hoyos Ruiz
renunció a la dieta hipoglucida que se le venía dando de acuerdo
a su enfermedad, lo cual se corrobora con la copia fedateada de
folio15, lo que el interno no ha negado, sin embargo, es de advertir
que, en esta clase de enfermedades y como así se señala en el
informe médico N° 18 (folios 29-30) y se corrobora con la historia
clínica (folios 36-42), la alimentación es determinante para evitar
complicaciones graves, máxime si al interno ya se le ha amputado
parte del pie izquierdo, en tal sentido, cabe señalar que si bien
el mismo interno habría renunciado a la dieta especial que el
INPE le provee, ello se debe a que su organismo ya no asimila
adecuadamente; sin embargo, estando en juego el derecho a
la salud del interno quien presenta una enfermedad grave con
complicaciones que pone en grave riesgo su vida, y ponderando
intereses jurídicos protegidos constitucionalmente, debe primar
el de mayor valor, esto es, frente a la renuncia del interno a la
dieta alimentaria del INPE, debe primar el derecho a la salud,
mediante una adecuada dieta alimentaria, que en el caso concreto
y dada las complicaciones de la enfermedad, no está recibiendo
el beneficiario tal como lo señala en el considerando tercero de su
solicitud de folio 01, por todo lo antes expuesto, resulta amparable
que él mismo beneficiario se pueda proveer de la alimentación
adecuada a su salud, correspondiendo al Estado, en este caso al
INPE, brindar las facilidades ante tal excepcional caso.
3.8.3.- Respecto a la entrega de la cocina y autorización para
que el interno Santos Hoyos Ruiz se prepare sus alimentos, cabe
precisar que si bien es atribución del INPE regular y autorizar el uso
de cocinas al interior de un establecimiento penitenciario, lo cual
ha realizado, tal como se advierte del Acta N° 061-2016-INPE.-
17.141-CTP, también es de recibo y amparable, la autorización de
dichas cocinas eléctricas, cuando existen razones fundadas como
es la protección de un derecho constitucional a la salud de un
interno con diabetes mellitus tipo 2, a quien le han amputado
parte de su pie izquierdo y presenta complicaciones, hechos
que están debidamente demostrados, máxime si en el caso
concreto, no se deslegitima al sistema penitenciario, sino por el
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
contrario se consolida en el cumplimiento de sus funciones, razón
por la cual la presente demanda resulta atendible en el sentido
que se devuelva la cocina eléctrica que le fuera incautada a
Santos Hoyos Ruiz y se le autorice a usarla, para preparar sus
alimentos adecuadamente con el fin de preservar su salud
.
3.9.- Que luego del análisis de la demanda, su contestación, la
constatación in situ y de los documentos adjuntados, se establece
que la demanda debe ser declarada amparada por cuanto la
reclamación del recurrente (hecho y petitorio) está referida al
contenido constitucionalmente protegido por el hábeas corpus
y le asiste el derecho constitucional a la salud, a través de una
alimentación adecuada a su enfermedad.
IV.- DECISIÓN.
Por tales consideraciones, en aplicación de lo previsto por
los artículos 139° incisos 3 y 5; 200° inciso 1) de la Constitución
Política del Perú; de los artículos 1°, 2°, 25°(17), 26°, 27°, 28°, 30°
y 33° del Código Procesal Constitucional, administrando Justicia a
nombre de la Nación, el Juez del Quinto Juzgado Penal Unipersonal
de Cajamarca, RESUELVE: declarar FUNDADA la demanda de
hábeas corpus, promovida por el señor Tomás Enrique Lock
Govea, a favor de SANTOS HOYOS RUIZ, en contra del señor
ISMAEL MONTENEGRO ALVAREZ, Director del Establecimiento
Penitenciario de Cajamarca, por haberse vulnerado el derecho
constitucional conexo a la libertad individual del beneficiario,
como es el derecho a la salud. ORDENO, en consecuencia, que
INPE-Cajamarca en la persona del señor Director devuelva su
cocina eléctrica al beneficiario y le autorice su uso para los
fines propios de su alimentación especial, garantizándole
siempre su atención médica oportuna y se evite cualquier
represalia en contra del beneficiario. ORDENO que consentida
o ejecutoriada sea la presente, se OFICIE a la Presidencia de
esta Corte, así como a la Oficina de ODECMA de esta Corte, con
copia de la presente sentencia para los fines respectivos, y se
PUBLIQUE el texto íntegro de la misma en el Diario Oficial de este
Distrito Judicial y en El Peruano, por el plazo y en la forma de Ley.
NOTIFÍQUESE a las partes.-
DOMINGO CELESTINO ALVARADO LUIS
Juez Titular
Quinto Juzgado Penal Unipersonal
Cajamarca
LORENA IBETH CARRIÓN ROJAS
Especialista Judicial
Juzgados Unipersonales y Colegiado
Módulo Penal NCPP
Cajamarca
W-1486589-1
PROCESO DE HÁBEAS CORPUS
3° JUZ. INVESTIG. PREPARATORIA - S.C.Tarapoto
EXPEDIENTE : 01290-2016-0-2208-JR-PE-03
JUEZ : ANGEL JULIO GONZALES YOVERA
ESPECIALISTA : MERCEDES YOLANDA MURRIETA
ANGULO
BENEFICIARIO : POLO VILLACORTA, DENNIS GIOVANI
RESOLUCIÓN NRO. 02
Tarapoto, once de enero del año dos mil diecisiete.
AUTOS Y VISTOS dado cuenta con el escrito de apelación de
hábeas corpus que antecede presentado por el abogado defensor
del demandante Dennis Gíovani Polo Villacorta, doctor Jhon
Jackson Amedo Ramírez Amedo Ramírez, y CONSIDERANDO:
1. Con fecha 29 de diciembre del 2016, la persona de Dennis
Gíovani Polo Villacorta ha interpuesto demanda constitución de
hábeas corpus, contra la Dirección Regional de Salud del Gobierno
Regional de San Martín por considerar que se ha vulnerado el
derecho a la libertad de tránsito.
2. Con fecha 29 de diciembre del 2016, este despacho ha
resolvió declarar IMPROCEDENTE la demanda constitucional de
hábeas corpus interpuesta por Dennis Giovani Polo Villacorta a su
favor, contra el Director de la Unidad Ejecutora 400 de la Dirección
Regional de Salud del Gobierno Regional de San Martín, por
la amenaza cierta e inmediata de vulneración de su derecho a
la libertad de tránsito. La resolución recurrida fue notificado al
solicitante el día 02 de enero del 2017 a horas 9.20 AM, conforme
se advierte de autos.
3. El Artículo 35° del código Procesal Constitución, establece
que la resolución de hábeas corpus sólo es apelable la resolución
que pone fin a la instancia y el plazo para apelar es de dos días.
4. Tal como se ha señalado en el ítems 2 supra, el recurrente
fue notificado con el auto recurrido con fecha 02 de enero del 2017,
en consecuencia el plazo para apelar del demándate precluyo
el día miércoles 4 de enero del presente, más aún que este
Módulo Penal estuvo atendiendo durante la huelga los procesos
urgentes y con reos en cárcel, y el presente proceso se trata de
un proceso urgente; por lo que no resulta atendible su pedido por
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
extemporáneo, en consecuencia se deberá declarar consentida el
auto de improcedencia de hábeas corpus.
Por estas consideraciones:
SE RESUELVE:
1. DECLARAR IMPROCEDENTE la apelación de la demanda
constitucional de hábeas corpus que presentado por el abogado
defensor del demandante Dennis Gíovani Polo Villacorta, doctor
Jhon Jackson Amedo Ramírez Amedo Ramírez.
2. DECLARAR CONSENTIDA la resolución número uno de
fecha de fecha veintinueve de diciembre del dos mil dieciséis,
que resuelve declarar improcedente la demanda constitucional de
hábeas corpus interpuesta por Dennis Giovani Polo Villacorta a su
favor, contra el Director de la Unidad Ejecutora 400 de la Dirección
Regional de Salud del Gobierno Regional de San Martín, por la
amenaza cierta e inmediata de vulneración de su derecho a la
libertad de tránsito.
3. Contra el Director de la Unidad Ejecutora 400 de la Dirección
Regional de Salud del Gobierno Regional de San Martín, por la
amenaza cierta e inmediata de vulneración de su derecho a la
libertad de tránsito.
4. PUBLÍQUESE en el diario oficial El Peruano.
5. COMUNÍQUESE a la Presidencia de la Corte Superior
de Justicia de San Martín, a la Oficina Distrital de Control de
la Magistratura –SM (ODECMA-SM), y a la Sala Penal de
Apelaciones de la Provincia de San Martín- Tarapoto.
6. NOTIFÍQUESE.-
ÁNGEL J. GONZALES YOVERA
Juez Especializado Penal Titular
3er. Juzgado de Investigación Preparatoria Tarapoto
Corte Superior de Justicia de San Martín
MERCEDES YOLANDA MURRIETA ANGULO
Especialista de Causas
Corte Superior de Justicia de San Martín
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE SAN MARTÍN
TERCER JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA
SAN MARTÍN - TARAPOTO
3° JUZ. INVESTIG. PREPARATORIA - S.C.Tarapoto
EXPEDIENTE : 01290-2016-0-2208-JR-PE-03
JUEZ : ANGEL JULIO GONZALES YOVERA
ESPECIALISTA : MERCEDES YOLANDA MURRIETA
ANGULO
BENEFICIARIO : DENNIS GIOVANI POLO VILLACORTA
DEMANDADO : DIRECTOR DE LA UNIDAD EJECUTORA
400 DE LA DIRECC. REG. DE SALUD.
AUTO DE IMPROCEDENCIA LIMINAR
DE HÁBEAS CORPUS
Resolución N° 01.
Tarapoto, veintinueve de diciembre de dos mil dieciséis.
MATERIA:
Determinar si corresponde amparar- previa verificación del
cumplimiento de los requisitos de procedibilidad previstos en los
artículos 2, 3, 4 y 5° del CPConst.- el Proceso Constitucional de
Hábeas Corpus, interpuesto por Dennis Giovani Polo Villacorta
a su favor contra el Director de la Unidad Ejecutora 400 de la
Dirección Regional de Salud del Gobierno Regional de San Man
Martín, por la amenaza cierta e inmediata de vulneración de su
derecho a la libertad de tránsito.
ANTECEDENTES:
Demanda:
1. Con fecha 29 de Diciembre de 2016, la ciudadana Dennis
Giovani Polo Villacorta, presentó demanda de hábeas corpus
preventivo a su favor, contra el Director de la Unidad Ejecutora
400 de la Dirección Regional de Salud del Gobierno Regional de
San Man Martín, por la amenaza cierta e inmediata de vulneración
de su derecho a la libertad de tránsito, alegando en resumen que:
Que, con fecha 17 de octubre de 2016, el Director de la Oficina
de Operaciones Salud Bajo Mayo expidió la Resolución Directoral
Nº 917-2016-D-OOSBM y la nombró en el Cetro de Salud Banda
de Sbilcayo.
Que, con fecha 09 de diciembre de 2016 el referido
Director expidió la Resolución Directoral N° 1026-2016-D-U7-
E-Nª 400-OOSBM rectificando la Resolución Directoral Nº
917-2016-D-OOSBM, en el extremo del establecimiento de salud,
y consigna que el que le corresponde es el establecimiento de
salud: Hospital Rural de Picota. Esta resolución se le notificó el 14
diciembre de 2016.
Que, con fecha 16 de diciembre de 2016 presentó recurso de
apelación contra la Resolución Directoral N° 917-2016-D-OOSBM,
que a la fecha no ha sido resuelto. Sin que se haya resuelto la
apelación y sin que la resolución recurrida (Resolución Directoral
59723
N° 1026-2016-D-U7-E- N° 400-OOSBM) haya quedado firme y
haya causado estado, la Unidad Administrativa de Remuneración
de la Unidad Ejecutora 400 ha emitido su boleta de pago diciembre
2016 como si hubiera prestado servicio en el Hospital Rural de
Picota, habiendo infringido el debido procedimiento administrativo
y coadyuvado al abuso de autoridad cometido por el director de
la Unidad ejecutora 400, sin tener en cuenta que la Resolución
se emitió el 09-12-16 y recién se le notificó el 14-12-16 y que
“presentó recurso de apelación el 16-12-16, sin que haya prestado
servicios ningún día de diciembre en el Hospital Rural de Picota,
este acto administrativo (la emisión de mi boleta de pago), es el
primer paso, para impedir el acceso a mi centro de trabajo en el
Centro de Salud Banda de Shilcayo, aun cuando está impugnada
la Resolución Directoral N° 1026-2016-D-U7-E-N° 400-OOSBM.
ANÁLISIS:
Precisión del petitorio de la demanda
2. El objeto de la demanda es que se ordene el cese de la
amenaza cierta e inminente del derecho a la libertad de tránsito
de la agraviada.
Derechos protegidos por el proceso de hábeas corpus
3. En este contexto es menester señalar que la Constitución
establece expresamente en su artículo 200° inciso 1° que el
hábeas corpus procede cuando se vulnera o amenaza la libertad
individual o los derechos constitucionales conexos a ella. Ello
implica que los hechos cuya inconstitucionalidad se denuncia vía
este proceso deben necesariamente redundar en una afectación
directa y concreta en el derecho a la libertad individual.
4. Al respecto, el artículo 1° del Código Procesal Constitucional
–en adelante CPConst.- establece que es finalidad de los procesos
constitucionales, entre ellos, el hábeas corpus, el reponer las cosas
al estado anterior a la violación o amenaza de violación del derecho
fundamental a la libertad personal o sus derechos conexos. No
obstante, no cualquier reclamo que alegue la presunta afectación
del derecho a la libertad individual o sus derechos conexos puede
dar lugar al análisis del fondo de la materia cuestionada mediante
el hábeas corpus, pues para ello debe examinarse previamente
si los hechos cuya inconstitucionalidad se denuncia afectan el
contenido constitucionalmente protegido del derecho fundamental
a la libertad personal.
5. En igual sentido el artículo 25 del CPConst., concordante
con el artículo 2, inciso 24, acápite “f”, de la Constitución Política
Del Estado, señala que, el proceso constitucional de hábeas
corpus, procede contra toda acción u omisión que amenace o
vulnere el derecho a la libertad individual en sus diversas
manifestaciones, así como derechos conexos, teniendo como
objeto básico y fundamental, reponer las cosas al estado anterior
a la violación o amenaza del derecho constitucional invocado,
dentro de un trámite inmediato y sumarísimo.
Tipología del hábeas corpus
6. Considerando el contenido y naturaleza de la pretensión
formulada, se advierte que en el caso constitucional de autos
estamos frente al modelo típico del “hábeas corpus preventivo”,
por lo que resulta conveniente señalar la cobertura constitucional
de este tipo de hábeas corpus.
Hábeas corpus preventivo
7. El Tribunal Constitucional ha establecido1 que este podrá
ser utilizado en los casos en que, no habiéndose concretado
la privación de la libertad, existe empero la amenaza cierta e
inminente de que ello ocurra, con vulneración de la Constitución o
la ley de la materia.
Al respecto, es requisito sine qua non de esta modalidad que
los actos destinados a la privación de la libertad se encuentran
en proceso de ejecución; por ende, la amenaza no debe ser
conjetural ni presunta.
En efecto, en el caso Patricia Garrido Arcentales y otro
contra el capitán PNP Henry Huertas (Exp. N.° 399-96-HC/TC), el
Tribunal Constitucional precisó:
“Que, en cuanto a las llamadas telefónicas a través de las
cuales se amenazaría con detener a los recurrentes, según
afirman, este Tribunal considera que no se han dado los supuestos
para que se configure una situación que constituya amenaza a
la libertad personal que haga procedente la acción de Hábeas
Corpus, es decir, tal y como lo consagra el artículo 4° de la Ley N°
25398, se necesita que ésta sea cierta y de inminente realización;
se requiere que la amenaza sea conocida como verdadera,
segura e indubitable, que se manifieste con actos o palabras que
no dejen duda alguna de su ejecución y propósito e inminente y
posible, esto es, que no deje duda sobre su ejecución en un plazo
inmediato y previsible”.
Libertad personal
8. La libertad personal es un derecho subjetivo, reconocido
en el inciso 24) del artículo 2° de la Constitución Política del
Estado, y “se constituye como el derecho de disponer de la propia
persona y de determinar la propia voluntad y actuar de acuerdo

59724 PROCESOS CONSTITUCIONALES
con ella, sin que nadie pueda impedirlo y siempre que no existe
una prohibición constitucionalmente legítima. Garantiza que no se
afecte indebidamente la libertad física de las personas, esto es, su
libertad locomotora, ya sea mediante detenciones, internamientos
o condenas arbitrarias”2; así como, en el artículo 9.1 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que establece “Todo
individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.
Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie
podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas
por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta”; y
en el artículo 7.2 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, que precisa “Nadie puede ser privado de su libertad
física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de
antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes
o por las leyes dictadas conforme a ellas”. La libertad personal, al
mismo tiempo que derecho subjetivo, constituye uno de los valores
fundamentales de nuestro Estado Constitucional de Derecho, por
cuanto fundamenta diversos derechos constitucionales a la vez
que justifica la propia organización constitucional.
9. Asimismo, conforme al principio de plenitud constitucional,
como todo derecho fundamental, la libertad personal, tampoco es
un derecho absoluto. Tiene límites intrínsecos que se deducen de
su propia naturaleza y configuración; y límites extrínsecos que
vienen impuestos por la constitución y la ley, en cuyo caso su
fundamento se encuentra en la necesidad de proteger o preservar
otros bienes, valores o derechos constitucionales3.
Hábeas Corpus y Libertad de Tránsito
10. La libertad de tránsito consiste en el derecho a “transitar
por el territorio nacional, en salir de él y entrar en él”, conforme a
lo prescrito en el artículo 2, inciso 11) de la Constitución Política.
11. El Tribunal Constitucional refiere que “la facultad de
libre tránsito comporta el ejercicio del atributo de ius movendi
et ambulandi. Es decir, supone la posibilidad de desplazarse
autodeterminativamente en función a las propias necesidades y
aspiraciones personales, a lo largo y ancho del territorio, así como
a ingresar o salir de él cuando así se desee”4.
12. También ha expresado que la libertad de tránsito es un
imprescindible derecho individual y un elemento conformante de
la libertad, Más aún, deviene en una condición indispensable para
el libre desarrollo de la persona, toda vez que se presenta como
el derecho que tiene toda persona para ingresar, permanecer,
circular y salir libremente del territorio nacional”5
Análisis del caso concreto
13. El artículo 2º del Código Procesal Constitucional señala
que “los procesos constitucionales de hábeas corpus, amparo y
hábeas data proceden cuando se amenace o viole los derechos
constitucionales por acción u omisión de actos de cumplimiento
obligatorio, por parte de cualquier autoridad, funcionario o
persona. Cuando se invoque la amenaza de violación, ésta debe
ser cierta y de inminente realización”.
14. Para determinar si la amenaza de un derecho es inminente
hay que establecer, en primer lugar, la diferencia entre actos
futuros remotos y actos futuros inminentes. Los primeros son
aquellos actos inciertos que pueden o no suceder, mientras que
los segundos son los que están próximos a realizarse, es decir, su
comisión es casi segura y en un tiempo breve6.
15. Además de acuerdo a lo antes señalado, la amenaza debe
reunir determinadas condiciones tales como: a) que la amenaza a
la libertad sea cierta, es decir, que exista un conocimiento seguro
y claro de la amenaza a la libertad, dejando de lado conjeturas
o presunciones; y, b) la inminencia de que se produzca el acto
vulnerador, esto es, que se trate de un atentado a la libertad
personal que esté por suceder prontamente o en proceso
de ejecución, no reputándose como tal a los simples actos
preparatorios.
16. Todo ello implica que para que proceda el hábeas
corpus, el hecho denunciado debe necesariamente redundar
en una afectación directa y concreta en el derecho a la libertad
individual o, dicho de otro modo, la afectación a los derechos
constitucionales conexos debe incidir de manera negativa en el
derecho a la libertad individual. Es por ello que el Código Procesal
Constitucional prevé, en su artículo 5º, inciso 1, que “no proceden
los procesos constitucionales cuando: (…) los hechos y el petitorio
de la demanda no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado”.
17. Respecto a la procedencia del hábeas corpus, el Tribunal
Constitucional en reiterada jurisprudencia ha precisado que si
bien el juez constitucional puede pronunciarse sobre la eventual
violación o amenaza de violación de los derechos constitucionales
conexos, tales como el derecho al debido proceso, a la defensa,
la tutela procesal efectiva, la motivación de las resoluciones
judiciales, etc; ello ha de ser posible siempre que exista conexión
entre estos derechos y el derecho a la libertad individual, de modo
que la amenaza o violación del derecho constitucional conexo
incida también, en cada caso, de manera negativa y directa, en
el derecho a la libertad individual. Así, es posible cuestionar a
través del hábeas corpus un mandato de detención, sentencia
condenatoria y otras resoluciones judiciales que contengan una
medida restrictiva de libertad personal7.
18. De los argumentos de la demandante –véase ítem 1 supra-
y de los documentos que obran en autos, esta Judicatura considera
que la demanda debe ser desestimada, pues NO comporta una
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
afectación negativa directa y concreta en el derecho a la libertad
individual, sea como amenaza o como violación, que pueda dar
lugar a la procedencia del hábeas corpus, en la medida en que
aquella no determina una restricción de la libertad individual de
la favorecida.
19. Esto es así, por cuanto, conforme se desprende de
autos, la decisión expedida por el demandado, únicamente se
pronuncia mediante Resolución Directoral N° 1026-2016-D-U-
E-Nº 400-OOSBM, rectificando la Resolución Directoral Nº
917-2016-D-OOSBM, solo en el extremo del nombre del órgano o
establecimiento de salud donde debió ser nombrada, y consigna
que el que le corresponde a la recurrente es el establecimiento
de salud: Hospital Rural de Picota y no del Centro de Salud de
la Banda de Shilcayo; mas en ningún momento se pronuncia
respecto a la restricción individual de la libertad de tránsito de la
beneficiaria, contexto en el que se aprecia la falta de conexidad
de dicho pronunciamiento administrativo respecto de la libertad
individual, que es el derecho fundamental materia del hábeas
corpus.
20. En consecuencia, la demanda debe declararse
improcedente en aplicación del artículo 5.1 del Código Procesal
Constitucional, toda vez que no existe agravio al contenido
constitucionalmente protegido de ninguno de los derechos
tutelados por el hábeas corpus en la medida en que la supuesta
afectación a los derechos invocados en la demanda no tienen
incidencia directa en la libertad individual. Así como, en
aplicación, a contrario sensu, del artículo 2º del Código Procesal
Constitucional.
21. Por último, resulta necesario precisar que, no puede
permitirse que los actores de la justicia ordinaria pretendan el
análisis de cualquier decisión judicial o administrativa que no
resulte conveniente a sus intereses aduciendo un supuesto
agravio a la libertad individual, despropósito jurídico que agravia
los derechos de la libertad de los demás justiciables que
legítimamente recurren a este proceso libertario con auténticas
demandas de la libertad, actitud que ocasiona un grave daño
al orden objetivo constitucional, en tanto persisten demandas
manifiestamente improcedentes, en tanto constituye obstáculo
a la labor de los órganos encargados de administrar justicia por
mandato constitucional.
Por estos fundamentos, el señor Juez Especializado Penal
Titular del Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria
de la Provincia de San Martín - Tarapoto, de conformidad con lo
expuesto, en uso de las atribuciones que me confieren los artículos
138º, 139º y 143° de la Constitución Política del Perú, el artículo 1º
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y estando a lo previsto en el
artículo IV del T.P, 17, 28 y 34 del CPConst., impartiendo justicia a
nombre de La Nación, FALLO declarando:
DECISIÓN:
1. IMPROCEDENTE la demanda constitucional de hábeas
corpus interpuesta por Dennis Giovani Polo Villacorta a su favor
contra el Director de la Unidad Ejecutora 400 de la Dirección
Regional de Salud del Gobierno Regional de San Man Martín, por
la amenaza cierta e inmediata de vulneración de su derecho a la
libertad de tránsito.
2. RECOMENDAR a la beneficiaria Dennis Giovani Polo
Villacorta y a su abogado defensor Jhon J. Arnedo Ramírez,
evitar en el futuro accionar la justicia constitucional, cuando no
corresponde en el caso concreto, conforme se tiene expresado en
el fundamento 21 supra, bajo responsabilidad.
3. MANDO que consentida sea la presente, se proceda a su
publicación en el diario oficial el Peruano, de conformidad con
lo prescrito por la Cuarta Disposición Final del Código Procesal
Constitucional.
4. COMUNÍQUESE a la Presidencia de la Corte Superior
de Justicia de San Martín, a la Oficina Distrital de Control de
la Magistratura –SM (ODECMA-SM), y a la Sala Penal de
Apelaciones de la Provincia de San Martín- Tarapoto.
5. NOTIFÍQUESE con las formalidades de ley.
ÁNGEL J. GONZALES YOVERA
Juez Especializado Penal Titular
3er. Juzgado de Investigación Preparatoria Tarapoto
Corte Superior de Justicia de San Martín
GABRIELA INÉS TENAZOA GARCÍA
Asistente Jurisdiccional
Corte Superior de Justicia de San Martín
1
Expediente Nª 2663-2003-HC/TC, caso Eleobina Mabel Aponte Chuqui-
huanca, FJ. 6.C)
2
Expediente N° 0871-2003-HC/TC, caso Santos Walter o Juan Carlos Quis-
pe Ramos.
3
Expediente N° 1091-2002-HC/TC, caso Vicente Ignacio Silva Checa.
4
Expediente Nº 2876-2005-PHC/TC, caso Nilsen Mallqui Laurence y otro.
5
Expediente Nº 3948-2004-HC/TC, caso Carlos Alberto Ugas Rodríguez.
6
STC N.° 2484-2006-PHC/TC.
7
Exp. Nº 01600-2012-PHC/TC. La Libertad. Caso Julio César Cortez Torres.
W-1486591-1
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
PROCESO DE HÁBEAS CORPUS
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE SAN MARTÍN
3° JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA DE
MOYOBAMBA
EXPEDIENTEN N° : 00768-2016-0-2201-JR-PE-03.
DEMANDANTE : OSCAR CONSTANTINO AGUILAR.
DEMANDADO : CESAR CERVANTES CHUQUI
(PDTE. RONDA CAMPESINA DEL
DISTRITO DE LA CALZADA).
MATERIA : CONSTITUCIONAL.
HÁBEAS CORPUS.
JUEZ : WILDER VELARDE ABANTO.
ESP.JUDICIAL : YOLANDA Y. YACILA CUYA.
RESOLUCIÓN NÚMERO TRES.
Moyobamba primero de setiembre del año dos mil dieciséis.
VISTOS Y OÍDOS: Dado cuenta con los actuados de este
proceso constitucional de HÁBEAS CORPUS, interpuesto por
la persona de OSCAR CONSTANTINO AGUILAR; a los autos
a fin de resolver lo que corresponda conforme a derecho y,
CONISDERANDO:
PRIMERO: DEL ASUNTO:
De la revisión de este caso en particular o en concreto, se
establece que el asunto materia a resolver, consiste en determinar:
a) Si en el presente caso en particular se presentan o no los
requisitos y condiciones de la Acción Constitucional de Hábeas
corpus; b) Si se ha afectado o no el derecho constitucional, a la
libertad ambulatoria del demandante OSCAR CONSTANTINO
AGUILAR; c) Si corresponde o no en esta vía constitucional
disponer el cese de las amenazas, como lo postula el demandante
o disponer otra medida y, d) Finalmente, declarar INFUNDADA la
demanda constitucional , por carecer del derecho.
SEGUNDO: DE LOS ANTECEDENTES:
2.1. DE LA DEMANDA CONSTITUCIONAL: De la revisión
de los actuados, se verifica que el demandante en esta vía
constitucional-OSCAR CONSTANTINO AGUILAR- de folios uno a
tres de estos actuados, interpone demanda de HÁBEAS CORPUS
PREVENTIVO, contra la persona de CESAR CERVANTES
CHUQUI( en su calidad de Presidente de la Ronda Campesina del
distrito de La Calzada), así contras otras personas” en proceso de
identificación”, argumentando en síntesis lo siguiente.
- Que su esposa MERY NAVARRO TORRES, mantiene una
deuda contractual con la señora CARMEN ALASTENIA ROJAS
DIAZ, ascendente a la suma de diez mil soles, cuya persona con
los intereses pretende cobrar la suma de veinticuatro mil soles.
- Que debido al no pago de la referida deuda-debido a que su
referida esposa viajó a la ciudad de Lima; dicha persona le hizo
firmar un documento de reconocimiento de deuda por la suma de
veinticuatro mil soles, cantidad que no ha podido pagar debido
a su decaimiento económico-financiero, planteando ante ello
diferentes propuestas como la venta de su casa, ubicada en la Av.
Alfonso Ugarte 624-del distrito de La Calzada, o la adjudicación de
la misma a favor de tal acreedora.
- Que no obstante ello, tales propuestas no han sido aceptadas
por la referida acreedora , quien ha optado por denunciarlo ante
la Ronda Campesina de La Calzada, dando así lugar a que los
ronderos lo anden buscando por toda la localidad de La Calzada,
visitando su domicilio y los lugares que frecuenta, y que según
manifiestan, se encuentra con orden de captura a fin de hacerlo
pasar por cadena ronderil por el incumplimiento del pago de la
deuda; que ante ello sus familiares le han aconsejado que no
regrese a la localidad de La Calzada, debido a que incluso su
integridad física está en peligro.
- Que la referida Ronda Campesina pretende arrestarlo
ilegítimamente y sin mandato judicial; por lo que solicita tutela
Jurisdiccional Efectiva.
2.2. DE LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA. Admitida
que ha sido a trámite la referida demanda-mediante resolución
numero uno obrante de folios cinco a seis y corrido el traslado
de la misma-, el demandado CESAR A.SERVAN RIOS- mediante
escrito obrante de folios once a doce, contesta la demanda
constitucional interpuesta contra su persona, exponiendo en
síntesis lo siguiente:
- Que la base de la Ronda Campesina de La Calzada cumple
funciones de resolución de conflictos en tal jurisdicción; y que
en atención a ello, con fecha treinta de abril del año en curso,
la persona de CARMEN ALASTENIA ROJAS DIAZ, presentó
una denuncia por deuda, contra los ciudadanos de tal distrito
OSCAR CONSTANTINO AGUILAR y su esposa MARY NAVARRO
TOIRRES.
- Que a consecuencia de la referida denuncia presentada en tal
base rondera, procedieron a notificar a los referidos denunciados ,
los que en una primera oportunidad argumentaron no tener tiempo
debido a que tenían compromisos en Moyobamba; que en una
59725
segunda oportunidad les alcanzaron la Carta N°:01-2016.MNT de
fecha treinta de junio, sin que los denunciados den respuesta a la
notificación de que se acercaran al local de la Ronda, pero que si
reconocieron la deuda que mantienen con la referida CARMEN
ALASTENIA ROJAS DIAZ.
- Que a consecuencia de que no tuvieron respuesta a la
segunda notificación, le vuelven a cursar una tercera , ante lo
cual responden que no pueden presentarse debido a que se
encuentran en Moyobamba debido a problemas de salud.
TERCERO: DE LA NATURALEZA JURÍDICA Y DE LOS
FINES DEL PROCESO CONSTITUCIONAL DE HÁBEAS
CORPUS.
3.1. Que en principio, en un Estado de Derecho( como lo es
nuestro Estado Peruano, conforme a lo prescrito en los artículos
43° y 44°de nuestra Constitución Política); tal carta fundamental
es en efecto la noma jurídica de mayor rango o de Jerarquía
jurídica, a partir y conforme a los preceptos constitucionales se
desarrollan las demás normas jurídicas (Leyes, Decretos Leyes,
Decretos Supremos y otras de menor jerarquía o nivel); las que
al regular distintos aspectos de la vida y relaciones sociales del
ser humano, deben ser conforme o ceñirse imperativamente a los
mandatos y prescripciones normativo-constitucionales.
3.2. Que en tal sentido, nuestra misma Carta Política, al
regular los Derechos Fundamentales de la persona humana; en
efecto en su artículo 1° establece que “la defensa de la persona
humana y el respeto a su dignidad, son el fin supremo de la
sociedad y del Estado”; de manera tal que el artículo 2°, numeral
24-f), prescribe que “toda persona tiene el derecho a la libertad
y seguridad personales, y en consecuencia , nadie puede ser
detenido sin o por mandato escrito y motivado del Juez”.
3.3.Que asimismo el artículo 200° de nuestra misma
Constitución Política , establece o prescribe que el HÁBEAS
CORPUS procede ante el hecho u omisión de parte de
cualquier autoridad , funcionario o persona que vulnere o
amenace la libertad individual o los derechos constitucionales
conexos. Por lo que en tales sentidos y conforme a lo prescrito
en el artículo II del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional aprobado por Ley N°:28237, concordante con el
artículo 1° del mismo cuerpo normativo; los fines esenciales de
los procesos constitucionales son garantizar la primacía de
la constitución, así como la vigencia efectiva de los derechos
constitucionales, reponiendo las cosas al estado anterior
a la violación o a la amenaza de violación de un derecho
fundamental.
3.4. Que del mismo modo, el artículo 25°, numeral 9) del
código procesal constitucional establece: “El derecho a no ser
detenido por deudas”; por lo que el Hábeas Corpus procede,
entre otros supuestos de violación de los derechos que conforman
la libertad individual, cuando alguna autoridad o un particular
pretenda privar de la libertad a una persona a consecuencia de
haber contraído una deuda.
3.5. Que además , conforme a lo resuelto por el Tribunal
Constitucional en el Expediente N° :2663-2003-HC-( Caso
Eleobina Mabel Aponte Chuquihuanca), se establecieron los
TIPOS DE HÁBEAS CORPUS, como entre otros: a) El Hábeas
Corpus Reparador ( denominado también Clásico o Tradicional),
que procede frente a la privación arbitraria de la libertad física o
de desplazamiento, realizada por parte de cualquier autoridad o
bien por un particular. En tal sentido tiene por finalidad restablecer
la libertad de la persona( siendo que por detención arbitraria se
entiende a aquella ejecutada de modo totalmente ilegal o no
justificada, al arbitrio o a la fuerza del agente, sin dar razones,
motivos ni fundamentos) ; b) El Hábeas preventivo, que procede
frente a los casos en los cuales no se ha concretizado la privación
de la libertad, pero existe la amenaza cierta e inminente de que
ello ocurra...; c) El hábeas corpus restringido, que procede para
proteger la libertad personal ante perturbaciones o restricciones
, que provengan de cualquier autoridad y en tal sentido tiene por
finalidad evitar perturbaciones o molestias menores a la libertad
individual;
3.6. Que finalmente y por el contrario, conforme a lo prescrito
en el artículo 5° del mismo cuerpo normativo-código procesal
constitucional-, no proceden los procesos constitucionales
cuando: Los hechos y el petitorio de la demanda no estén referidos
al contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado.
CUARTO. DEL ANÁLISIS DE ESTE CASO EN PARTICULAR.
Que siendo así y a efectos de resolver este caso conforme a
nuestra constitución; resulta un imperativo funcional del juzgador,
merituar y ponderarse previamente lo siguiente:
4.1. Que conforme lo han reconocido tanto la parte
demandante así como la parte demandada; el motivo por el cual se
interpone la presente demanda constitucional de Hábeas Corpus,
es la existencia de una deuda que mantiene la persona de MERY
NAVARRO TORRES( esposa del demandante en esta vía) con la
persona de CARMEN ALASTENIA ROJAS DIAZ, dando lugar a
que esta última, ( en ejercicio de su derecho a lograr el pago de su
acreencia, haya optado por recurrir ante las Rondas Campesinas
del distrito de La Calzada, comprensión de esta provincia de
Moyobamba, a interponer su correspondiente denuncia).
4.2. Que a consecuencia de ello, los integrantes de la referida
Ronda Campesina, han procedido a notificar a tal deudora( MARY
NAVARRO TORRES), persona ésta que ha reconocido adeudar
 El Peruano
59726 PROCESOS CONSTITUCIONALES Martes 21 de febrero de 2017

suma de dinero a CARMELA ALASTENIA ROJAS DIAZ( refiriendo QUINTO . DE LA DECISIÓN.

además que la referida deuda se encuentra garantizada con la
venta de una casa de su propiedad, ubicada en la Av. Alfonso Por estas consideraciones, conforme a las normas invocadas
Ugarte N°:6245-La Calzada). precedentemente y, conforme a lo prescrito en el artículo 2 del
4.3. Que por consiguiente, y teniendo como premisa Código Procesal Constitucional( por interpretación en contrario
normativa, el aspecto de que en nuestra sociedad peruana existe sensu), se resuelve:
un pluralismo jurídico( pues además del sistema de justicia
ordinario oficial o común, existe la denominada jurisdicción especial A. DECLARAR INFUNDADA la demanda constitucional
rondero-campesina, reconocida por nuestra misma Constitución de Hábeas Corpus, interpuesta por el recurrente OSCAR
Política); consideramos que en el presente caso en particular, se CONSTANTINO AGUILAR, contra la pesona de CESAR A,
presentaría un eventual o aparente conflicto normativo, incluso SERVAN RIOS( en su condición de Presidente de la Ronda
a nivel constitucional, toda vez que en efecto el artículo 149° de Campesina del Distrito de La Calzada-Moyobamba).
nuestra constitución política reconoce el ejercicio de la función B. Mando que, conforme a lo prescrito en la CUARTA
jurisdiccional de las Comunidades Campesinas y Nativas con el DISPOSICIÓN FINAL del código procesal constitucional; se publique
apoyo de las Rondas Campesinas en sus respectivas localidades esta resolución en el Diario Oficial de este distrito judicial de San
, conforme a la ley N°:27908 y su Reglamento D.S. N°:25-2003- Martín, cursándose los oficios de su propósito con tal finalidad.
JUS. C. Mando que, consentida o ejecutoriada que sea la presente
4.4. Sin embargo, estando al contenido del numeral 7 sentencia, se archiven los actuados en el modo y forma de ley.
del Acuerdo Plenario N°:01-2009-/CJ-116, realizando una Notificándose.
lectura e interpretación integradora de las normas de nuestra
carta política fundamental y, estando al principio de unidad WILDER VELARDE ABANTO
de nuestra misma constitución; se determina que no existe Juez (s)
tal eventual o supuesto conflicto jurídico-constitucional, por 3er Juzgado de Investigación Preparatoria
cuanto: a) Como se ha establecido en los considerandos que Moyobamba
preceden, nuestras normas constitucionales son de obligatorio
cumplimiento erga homes y alcanza no sólo a las autoridades YOLANDA Y. YACILA CUYA
judiciales de nuestra justicia común u ordinaria, sino también Especialista de Juzgado
a los particulares , así como por cierto a las autoridades de Juzgado de Investigación Preparatoria
la justicia especial rondero-campesina. En contrario sensu, Moyobamba
postular que las normas constitucionales de protección y
respeto a la dignidad de la persona humana no les alcanza 3° JUZGADO INV. PREPARATORIA - FLAGRANCIA -
a los integrantes de la justicia especial rondero-campesina, SEDE CENTRAL
y que los mismos se encuentran ajenos a los alcances de EXPEDIENTE : 00768-2016-0-2201-JR-PE-03
la jurisdicción constitucional, deviene en un total absurdo JUEZ : VELARDE ABANTO FAUSTO WILDER
jurídico; b) En tal sentido, el mismo artículo 149° de nuestra ESPECIALISTA : YACILA CUYA YOLANDA YESENIA
constitución política, prescribe lo referente al ejercicio de la MILAGROS
función jurisdiccional especial dentro de su ámbito territorial BENEFICIARIO : NAVARRO TORRES, MARY
y conforme a sus costumbres ; siendo que también la misma SOLICITADO : PRESIDENTE DE RONDA CAMPESINA
norma constitucional establece el límite a tal ejercicio , como lo DEL DISTRITO DE CALZADA ,
es la no violación de los derechos fundamentales de la persona SOLICITANTE : CONSTANTINO AGUILAR, OSCAR
sometida al fuero ronderil; c) De ello se infiere que el ejercicio
de la función jurisdiccional ronderil, se encuentra constitucional Resolución Nro. 07
y socialmente legitimada, no sólo cuando se presenten todos y
cada uno de sus elementos (humano, orgánico, normativo, Moyobamba, catorce de noviembre del dos mil dieciseis.
geográfico), sino en lo esencial, cuando precisamente en el
ejercicio de la función no se vulnere o viole y, por el contrario se DADO CUENTA: Por devuelto los autos del Superior en
respete el núcleo esencial de los derechos fundamentales de la Grado; CÚMPLASE lo ejecutoriado conforme está ordenado
persona sometida a tal fueron ronderil; e) Caso contrario, o en PUBLÍQUESE un extracto de la sentencia en el Diario Oficial
de supuestos de presentarse intervenciones ronderiles fuera de El Peruano, para lo cual OFÍCIESE al Administrador de la
los referidos ámbitos( humano, orgánico, geográfico, normativo, Corte Superior de Justicia de San Martín, fecho y recibidas
y el denominado factor de convergencia o de no respeto a los las constancias de notificación de la presente, ARCHÍVESE
derechos fundamentales de la persona humana , es decir en DEFINITIVAMENTE los autos. NOTIFIQUESE.
caso detenciones ronderiles arbitrarias, así como en el caso
de agresiones físicas violentas y torturas-linchamientos en el WILDER VELARDE ABANTO
ejercicio de la función ronderil), da lugar precisamente a la Juez (s)
acción constitucional de Hábeas Corpus. 3er Juzgado de Investigación Preparatoria
4.5. Que siendo así , estando a lo actuado en el presente Moyobamba
caso( y sin que esta decisión implique una injerencia o intromisión
de la justicia ordinaria, respecto a la función jurisdiccional que YOLANDA Y. YACILA CUYA
realizan las rondas campesinas, sino que se está actuando como Especialista de Juzgado
órgano constitucional); se deduce y determina: Juzgado de Investigación Preparatoria
Moyobamba
i) Que En principio la parte demandante no ha acreditado la
existencia en este caso en este caso concreto, del presupuesto W-1486593-1
factico consistente en una amenaza cierta e inminente de que se
le prive de su libertad . Sino muy por el contrario, su pretensión
constitucional está sustentada en conjeturas y en dichos verbales PROCESO DE AMPARO
de sus familiares. Al respeto, según el artículo N°: 02 del
código procesal constitucional, en casos de que se invoque CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUÁNUCO
la amenaza de violación, tal amenaza debe cierta y de PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNUCO
eminente realización; del mismo modo y en igual sentido, según
lo resuelto por el Tribunal Constitucional en el referido expediente 1° JUZGADO CIVIL - SEDE ANEXO
N°:2663-2003-HC/TC , se ha establecido que para la procedencia EXPEDIENTE : 01055-2014-0-1201-JM-CI-02
del HÁBEAS CORPUS PREVENTIVO, el requisito o presupuesto MATERIA : ACCIÓN DE AMPARO
fáctico es que los actos destinados a la privación de la libertad JUEZ : JEAN AGURTO MORENO
se encuentren en proceso de ejecución y, que por lo tanto la ESPECIALISTA : ELIANA NUÑEZ DAVILA
amenaza no debe ser conjetural ni presunta. DEMANDADO : PROCURADOR PÚBLICO DEL PODER
ii) Que por el contrario a lo postulado por el demandante en JUDICIAL,
esta vía constitucional, se colige que no se está ante un supuesto QUIROZ LAGUNA, EBERTH
de HÁBEAS CORPUS PREVENTIVO, y por el contrario se DIESTRO Y LEON, ERNESTO LESSING
descarta la amenaza cierta o inminente que postula el actor, por CERCEDO FALCON, JUANA SILVIA
cuanto: Además de que, la persona que mantiene la deuda con GARAY MOLINA, ANA CECILIA
CARMEN ALSATENIA ROJAS DIAS, no es el recurrente, sino DEMANDANTE : ESPINOZA ESPINOZA, MABEL TERESA
su esposa MERY NAVARRO TORRES( respecto a quien no se
ha interpuesto acción constitucional de Hábeas Corpus); no se EL SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNU-
presentado evidencia objetiva de la inminente privación de la CO EJERCIENDO LA POTESTAD DE ADMINISTRAR JUSTI-
libertad personal del recurrente OSCAR CONSTANTINO AGUILA. CIA HA PRONUNCIADO LA SIGUIENTE:
Por otro lado, la parte demandada( Rondas Campesinas del
Distrito de La Calzada), frente a una denuncia ( interpuesta por SENTENCIA No. 131-2016-1ºJC-CSJHN
una moradora del distrito de La Calzada, como lo fue de la persona
de CARMEN ALASTENIA ROJAS DIAZ, contra moradores de RESOLUCION NÚMERO: CATORCE (14)
la misma localidad), han procedido previamente a notificarlo o a
citarlo hasta en dos oportunidades anteriores; actuar o proceder Huánuco, dieciséis de mayo del año dos mil dieciséis.
éste que descarta un actuar arbitrario de dicha parte demandada,
que dé lugar o mérito a la intervención del órgano constitucional; VISTOS: El expediente signado con el número mil cincuenta
por lo que la demanda deviene en INFUNDADA. y cinco a guion dos mil catorce seguido por la ciudadana
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
MABEL TERERSA ESPINOZA ESPINOZA , sobre PROCESO
DE AMPARO contra los Jueces Dra. JUANA SILVIA CERCEDO
FALCON, del Segundo Juzgado Mixto de Huánuco; que emitió la
resolución número uno y resolución número cuarenta y nueve; y
Dr. ERNESTO LESSING DIESTRO Y LEON, Dra. ANA CECILIA
GARAY MOLINA Y Dr. EBERTH QUIROZ LAGUNA Jueces
Superiores de la Sala Civil de Huánuco que emitieron la resolución
número dos.
I. PETITORIO:
Que, mediante escrito de DEMANDA que figura de la página
setenta y cinco a ochenta y ocho, la demandante interpone demanda
constitucional de revisión de las Resoluciones N° 01, 49 y 2° expedida
las dos primeras por la demandada Juana Silvia Cercedo Falcón en
calidad de Juez del 2° Juzgado Mixto de Huánuco, las mismas que ha
quedado “firmes” con la resolución 2° dictada en segunda Instancia por
los demandados Dr. Ernesto Lessing Diestro y León, Dra. Ana Cecilia
Garay Molina y Dr. Eberth Quiroz Laguna en calidad de miembros de
la Sala Civil de Huánuco; y accesoriamente se declare la nulidad de las
resoluciones N° 01, 49 y 2, Nulo todo lo actuado hasta la fecha en que
se admite a trámite la demanda.
II. ANTECEDENTES:
2.1 DE LA DEMANDA
2.1.1. Hechos en que se sustentan la pretensión:
a) La demanda y auto admisorio consignan como ejecutado al
apoderado Moisés Neil Paz Panduro, se le han cursado cédulas
de notificación como demandado y se le considera como tal en
la sumilla de todas las resoluciones, sin excepción, inclusive
en las resoluciones actuales; y también figura como tal en los
reportes del Expediente. Sin embargo, cuando éste se apersona
al proceso y efectúa un pedido, ésta se declara improcedente bajo
el fundamento que no es parte en el proceso, evidenciándose una
deficiente calificación de la demanda, de sus fundamentos y de
los medios probatorios aportados por el ejecutante, invalidando la
relación jurídica procesal.
b) La demanda consigna como único domicilio real de los
demandados, el lote 20 de la manzana C de la “Urbanización Arias
Davila”, del distrito de san Ramón, Provincia de Chanchamayo,
Región Junín , como si todos ellos convivieran en un mismo
domicilio; el juzgado notificó la demanda, auto admisorio y anexos
en este domicilio, incluido al apoderado.
c) Con fecha 07.NOV.2010 ingresó por mesa de partes del
Poder Judicial de Huánuco el oficio N° 037-2012-JP.SR 2DA
NOM-CSJJU, el mismo que corre a fojas 500 del Expediente
principal, remitido por el Juez Titular de segunda Nominación
de San Ramón, provincia de Chanchamayo, Región Junín. El
mencionado Juez Titular de segunda Nominación de San Ramón,
Chanchamayo, Juez comisionado por el 2° Juzgado Mixto de
Huánuco para que mediante exhorto notifique la demanda, anexos
y auto admisorio a los demandados en el distrito de San Ramón,
Provincia de Chanchamayo , Región Junín.
d) Mediante el oficio N° 037-2012-JP.SR 2DA NOM –
CSJJU el Juez Titular de la segunda nominación de San ramón,
Chanchamayo, Junín Víctor Rivera Miranda informó y aclaró al 2°
Juzgado mixto de Huánuco que la notificación a que se refiere el
oficio N° 155-2008-JPSN.CSJJU de fecha 18 de Octubre de 2008,
se efectuó en la calle 4 Manzana “C” Lote 20 de la Urbanización
Arias Dávila, en la cual se notificó la demanda, anexos y
resolución admisoria; es decir que el juez debió , previo el trámite
de ley declarar la nulidad de actuados toda vez que venía dando
por válida la notificación de la demanda, anexos y auto admisorio
como si ésta se hubiera efectuado en la calle 4 Manzana “C” Lote
20 de la Urbanización Virgen del Rosario cuando la notificación se
efectuó en la calle 4 Manzana “C” Lote 20 de la URBANIZACION
ARIAS DAVILA según el oficio remitido por el juez Comisionado.
e) Mediante Resolución 32° la juez corre traslado al ejecutante
el oficio N° 037-2012-JP-SR 2DA –CSJJU quien no absolvió el
conocimiento y tampoco el Juzgado emitió pronunciamiento alguno;
En vista que la Juez venía incumpliendo injustificadamente los
plazos legalmente establecidos para dictar resolución y en vista
que se venía causando grave perjuicio al desarrollo del proceso,
retrasando injustificadamente la realización de los actos procesales,
la demandada, Mabel Teresa Espinoza Espinoza, mediante escrito de
fecha 18 marzo del 2013 “solicita la nulidad la actuados según oficio
N° 037-2012 del Juez de Segunda Nominación de San Ramón”. No
obstante la nulidad interpuesto e iniciada el trámite para su resolución al
haberse corrido traslado a la ejecutante, el proceso debió suspenderse
hasta que se resuelva la nulidad interpuesta; sin embargo, la juez,
contraviniendo nuevamente el debido proceso continua el proceso
al designar Martillero Púbico conforme se ve de la Resolución N° 43;
Asimismo se han sustituido ilegalmente en el petitorio de la demanda
y en el auto admisorio y han convalidado, el domicilio real de los
demandados en función al DNI de uno de los demandados Mabel
Teresa Espinoza Espinoza sin motivar de acuerdo a la ley la resolución
N° 2° en relación con las direcciones domiciliarias que constan en los
DNI de los demandados y el apoderado Moisés Neil Paz Panduro,
señaladas ambas en la ciudad de Lima pero en lugares distintos. No
obstante lo anterior, y siendo evidente y notorio su afán de favorecer
ilegalmente a la ejecutante han pasado por alto que el domicilio
señalado por la misma ejecutante ubicado en el Lote 20 de la Manzana
C de la Urbanización Arias Dávila del distrito de San Ramón, provincia
59727
de Chanchamayo, Región Junín fue variado mediante escrito por la
misma ejecutante al lote 20 de la Manzana C de la Urbanización Virgen
del Rosario del distrito de San Ramón, provincia de Chanchamayo ,
Región Junín, incumpliendo los deberes judiciales al no motivar sus
resoluciones de acuerdo a ley.
f) Del petitorio de la demanda, ni de los fundamentos ni de
los medios probatorios y anexos propuestos aparece que la
ejecutante haya tenido a la vista el DNI de la ejecutante Mabel
Teresa Espinoza Espinoza al momento de proponer la demanda;
todo lo contrario, del anexo 1-E de la demanda de ejecución de
garantía aparece que la ejecutante ha tenido a la vista la ficha CRI
del Inmueble en la cual aparece sin lugar a duda que el domicilio
del inmueble se encuentra en la Urbanización Virgen del Rosario.
Los demandados miembros de la sala civil de Huánuco no han
motivado La Resolución 2° en el extremo de que solo se ampara
en un solo fundamento que es el DNI de la ejecutada Mabel
Teresa Espinoza Espinoza, dejando de lado el valor probatorio no
solo de los DNIs de los otros demandados SAMUEL EVER PAZ
PANDURO Y MOISES NEIL PAZ PANDURO.
2.1.2 Fundamentación jurídica de la pretensión:
Se fundamenta jurídicamente su pretensión en el art. 4° del
Código Procesal Constitucional;
2.2 PRETENSIÓN CONTRADICTORIA:
2.2.1. Pretensión Contradictoria de Oscar Rolando Lucas
Asencios procurador Público Adjunto encargado de los
asuntos judiciales del Poder Judicial.
a) El demandante recurre al proceso de amparo a fin de cuestionar
la constitucionalidad de la Resolución N° 01, La resolución N° 49 y
la Resolución N° 02, todas emitidas en el expediente N° 0191534-
2008, del proceso de ejecución de garantía Hipotecaria, seguido por
Villavicencio Guardia Marco Antonio contra la accionante y otros, el
cual se transmitió ante el Segundo Juzgado de la Corte Superior de
Huánuco. En concreto, la pretensión va dirigida a que se declare Nula
y si efecto resolución N° 01 de fecha 06-05-2008, la resolución N° 49
de fecha 06- 09-13 que resuelve declarar improcedente su nulidad
deducida, y la resolución N° 02 de fecha 02 de mayo del 2014, que
confirma la improcedencia de la nulidad, que se emitieran en el tramite
dl expediente N° 0191534-2008, del proceso de ejecución de garantía
Hipotecaria.
b) El demandante soslaya que en ésta jurisdicción
constitucional no se puede vislumbrar tales cuestionamiento, ni
mucho menos reputar de irregular la causa sub Litis por el solo
hecho de haber sido declarada improcedente la nulidad incurrida,
y, siendo que en cumplimiento de sus funciones los magistrados
de la sala Laboral han confirmado la decisión arribada, cometido
por el juez de primera Instancia. Y siendo que las resoluciones
que son materia de cuestionamiento resolvieron sobre el pedido
de nulidad de todo lo actuado solicitado por la accionante en el
proceso de ejecución de garantía hipotecaria; donde se advirtió
que existió un pedido anterior de nulidad de todo lo actuado, en
donde se resolvió declarar improcedente el pedido de nulidad,
y donde además no fue materia de impugnación por parte de la
recurrente, demostrando con ello su conformidad con lo resuelto.
c) De ampararse la presente acción se dejaría en suspenso
mandatos judiciales dictados por Órganos Jurisdiccionales en
el ámbito de su competencia, lo que nos llevaría a admitir una
disminución ilimitada de la seguridad jurídica y de la estabilidad
de las resoluciones judiciales, a partir de lo cual las acciones de
garantía constitucional servirían como pretexto para dilucidar en
su seno, carente de etapa probatoria, cuestiones de forma o de
fondo ya resueltas en un proceso regular.
2.2.2. Fundamentación jurídica de la pretensión:
Se fundamenta jurídicamente su pretensión en el art.139°,
200º inciso 2; y Art. VI del título preliminar, art. 1°, 4° y 38° del
Código Procesal Constitucional.
2.3 ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO:
Mediante resolución número tres de fojas cien se resuelve
admitir a trámite la demanda en consecuencia se corre traslado al
demandado por el plazo de ley a fin de que conteste la demandada;
por escrito de fojas ciento cinco la demandante Mabel Teresa
Espinoza Espinoza deduce error material en resolución número
tres; mediante resolución número cuatro de fojas ciento seis se
resuelve corregir la resolución número tres; por escrito de fojas
ciento treinta y cuatro a ciento cuarenta y tres el procurador
público encargado Oscar Rolando Lucas Asencios se apersona al
proceso y contesta la demanda. Mediante resolución número once
de fojas ciento sesenta y uno se tiene por apersonado al proceso
y contestada la demanda; mediante resolución número trece de
fojas ciento setenta y dos se ponen los autos a despacho para
sentenciar; y CONSIDERANDO:
III. FUNDAMENTACION FÁCTICA Y JURÍDICA:
3.1 PARTE CONSIDERATIVA:
1. Conforme lo establece el Tribunal Constitucional1 “El derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva es un derecho fundamental

59728 PROCESOS CONSTITUCIONALES
consagrado en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política
del Estado y comprende a su vez varios derechos, dentro de los
cuales cabe destacar el derecho de acceso a la justicia. El derecho
de acceso a la justicia, implica, como ha sido señalado en reiterada
jurisprudencia por el Tribunal constitucional, la garantía de que los
ciudadanos puedan acceder a los órganos jurisdiccionales para
que se resuelva una situación jurídica, conflicto de derechos o
presentación de reclamos en un proceso judicial. Ello no quiere
decir, sin embargo, que los jueces se vean obligados a estimar las
demandas que les sean presentadas sino que se dé respuesta a la
misma, ya sea estimando o desestimando la pretensión planteada,
de manera razona y ponderada”.
2. El derecho de todo justiciable de poder acceder a la
jurisdicción, como manifestación de la tutela judicial efectiva,
no quiere ello decir que la judicatura, prima facie, se sujeta
en la obligación de estimar favorablemente toda pretensión
formulada, sino que simplemente, sienta la obligación de acogerla
y brindarle una sensata como razonada ponderación en torno
a su procedencia o legitimidad. No es, pues, que el resultado
favorable esté asegurado con solo tentarse un petitorio o a través
de la demanda, sino tan solo la posibilidad de que el órgano
encargado de la administración de Justicia pueda hacer del
mismo un elemento de análisis con miras a la expedición de un
pronunciamiento cualquiera que sea su resultado2.
3. Es principio rector en materia procesal que las partes en litis,
sustenten los hechos en que fundan su demanda o contradicción,
por lo que se ha determinado que el contenido esencial del derecho
a probar consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado
para intervenir en la actividad probatoria y valoren debidamente
los medios probatorios aportados al proceso para acreditar los
hechos que configuran su pretensión; constituyéndose así en
uno de los principios que sirven de pauta para la valoración de la
prueba es el de unidad del material probatorio, según el cual los
medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta.
4. Sergio Alfaro define la sentencia como: Acto judicial
que resuelve hetero compositivamente el litigio ya procesado,
mediante la aceptación que el juez hace de alguna de las
encontradas posiciones mantenidas por los antagonistas luego de
evaluar los medios confirmatorios de las afirmaciones efectuadas
por el actor y de la aplicación particularizada al caso de una norma
jurídica que preexiste en abstracto, con carácter general. (Fuente:
Apuntes de Estado. Derecho procesal. Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso).
5. En los Procesos Constitucionales no existe etapa probatoria, lo
que no impide la presentación de medios probatorios que no requieren
actuación, sin perjuicio de la realización de las actuaciones probatorias
que el Juez considere indispensables, sin afectar la duración del
proceso, tal como se establece en el artículo 9º de la Ley 28237 -
Código Procesal Constitucional - ya que mediante este proceso no
se dilucida la titularidad de un derecho, sino sólo se restablece su
ejercicio, ello supone que quien solicita tutela en esta vía mínimamente
tenga que acreditar la titularidad del derecho constitucional cuyo
restablecimiento invoca, a lo que se suma la exigencia de tener que
demostrar la existencia del acto cuestionado3.
6. La prueba en los procesos constitucionales, como en
cualquier otra clase de proceso o de procedimiento, se orienta
a acreditar o a determinar la existencia o inexistencia de hechos
controvertidos o litigiosos que son relevantes para adoptar la
decisión. La prueba debe estar orientada hacia la búsqueda
de decisiones que, para ser justas, deban fundarse sobre una
determinación verdadera de los hechos afirmados por las partes
en el proceso, que, después de los actos postulatorios (demanda y
contestación), resulten controvertidos y relevantes para adoptar la
decisión. Conforme al artículo 9º del Código Procesal Constitucional
(C.P. Const.), en los procesos constitucionales no existe etapa
probatoria. Sólo son procedentes los medios probatorios que
no requieren actuación, lo que no impide la realización de las
actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables, sin
afectar la duración del proceso; La ausencia de etapa probatoria
en el proceso de amparo se deriva de la finalidad y del objeto del
proceso, ya que en él no se dilucida la titularidad de un derecho,
como sucede en otros, sino sólo se restablece su ejercicio ante
una afectación manifiestamente arbitraria o irrazonable. Por ello,
para que se pueda emitir un pronunciamiento de fondo, es preciso
no solo que no se encuentre en discusión la titularidad del derecho
constitucional que se alega vulnerado, sino, incluso, que quien
sostiene que ha sido afectado en su ejercicio acredite la existencia
del acto reclamado. Ello quiere decir que la titularidad del derecho
cuya vulneración o amenaza de vulneración se alega debe ser
cierta e indubitable, y no controvertida o dudosa.
7. Entonces no es suficiente que al interior de un proceso de
Amparo, ante la exposición el justiciable de ser el titular de un
derecho o encontrarse en una situación que le permita ejercer
un determinado derecho constitucional, deba limitarse en forma
única y exclusiva a verificar si el demandado ha obrado por acción
u omisión para impedir el ejercicio del supuesto derecho; si no
que es necesario e imprescindible -lo invoque o no el demandado-
analice la real y legal existencia de la aptitud o derecho que el
demandante invoca se proteja.
8. De ahí que el amparo constituya un proceso en el que el
Juez no tiene, en esencia, que actuar pruebas, sino solo juzgar
la legitimidad o ilegitimidad constitucional del acto reputado como
lesivo, pues, en tanto vía de tutela urgente4 (1), este proceso
requiere ser rápido, sencillo y efectivo. Por ello, en el proceso de
amparo se está a la prueba de actuación inmediata, instantánea y
autosuficiente que se adjunta cuando se demanda o se contesta.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
3.2 DELIMITACIÓN DEL PETITORIO
9. La demandante Mabel Teresa Espinoza Espinoza,
interpone demanda de acción de amparo, a efectos de que se
declare la nulidad de las resoluciones N° 01 y 49 y 2° y Nulo todo
lo actuados hasta la fecha en que se admite a trámite la demanda
con las garantías del debido proceso como son una adecuada
relación jurídica en la que coincidan los sujetos de la relación
jurídica sustantiva con los sujetos de la relación jurídica procesal,
el cumplimiento de los plazos procesales y el ejercicio irrestricto
del derecho de defensa y de motivación de las resoluciones de
acuerdo a ley.
10. En tal sentido, la controversia se centra en dilucidar si,
los demandados con la expedición de las resoluciones judiciales
cuestionadas, han vulnerado los derechos constitucionales de
la accionante a la tutela jurídica efectiva y el debido proceso
- en su componente del derecho a la defensa y motivación de
resoluciones.
3.3 FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA:
11. El proceso de amparo como institución procesal, tiene
por finalidad el proteger los derechos constitucionales que se
concretan con la reposición de las cosas al estado anterior a
la violación o amenaza de violación del derecho constitucional
invocado, teniendo en cuenta que el diseño constitucional
de los derechos protegidos por el proceso de amparo, puede
caracterizarse por tener carácter totalizador, comprendiendo la
protección de todos los derechos constitucionales no protegidos
por los otros procesos de tutela de los derechos fundamentales
como son el hábeas corpus y hábeas data, incluso a decir de la
disposición constitucional del númerus apertus, estos derechos
deben extenderse a todo tipo conexo de derecho contemplado
en la constitución que afecte los valores fundamentales del ser
humano, siendo una interpretación extensiva.
12. Para que una demanda de amparo contra resoluciones
judiciales resulte procedente, debe contener los requisitos que
el artículo 4° del Código Procesal Constitucional regula, esto es,
que se trate de una resolución judicial que ostente el carácter de
firme, es decir, que contra la misma se hayan agotado todos los
medios impugnatorios disponibles, de tratarse de una resolución
que ha dejado consentir el agraviado, deviene en improcedente,
así también la resolución judicial debe constituir un manifiesto
agravio a la tutela procesal efectiva, que comprende el acceso
a la justicia y al debido proceso; empero, es de anotarse que
el proceso de amparo contra resoluciones judiciales no puede
utilizarse para replantear una controversia resuelta por los
órganos jurisdiccionales ordinarios, pues no constituye un medio
impugnatorio que continúe revisando una decisión de exclusiva
competencia de la jurisdicción ordinaria; sino que dicho proceso
está orientado específicamente a la tutela de aquellos derechos
fundamentales que puedan verse afectados con la emisión de la
resolución judicial que se cuestiona.
13. El Tribunal Constitucional5, ha señalado: “El amparo
contra resoluciones judiciales no es un medio para replantearse
una controversia que es de competencia, ratione materiae, de los
órganos de la jurisdicción ordinaria. Tampoco el amparo hace las
veces de un recurso de casación ni de medio impugnatorio, puesto
que la jurisdicción constitucional no constituye una instancia
superpuesta a las existentes en el Poder Judicial en materias
ajenas a la constitucional. En ese sentido, hemos destacado que
“La estructuración del proceso, la determinación y valoración de
los elementos de hecho, la interpretación del derecho ordinario y
su aplicación a los casos individuales son asuntos de los tribunales
competentes para tal efecto, y se encuentran sustraídos de la
revisión posterior por parte del Tribunal Constitucional (...); sólo en
caso de la violación de un derecho constitucional específico por
parte de un tribunal, puede el Tribunal Constitucional (...) entrar
a conocer el asunto (...). [L]os procesos de subsunción normales
dentro del derecho ordinario se encuentran sustraídos del examen
posterior del Tribunal Constitucional (...), siempre y cuando no se
aprecien errores de interpretación relacionados fundamentalmente
con una percepción incorrecta del significado de un derecho
fundamental, especialmente en lo que respecta a la extensión de
su ámbito de protección, y cuando su significado material también
sea de alguna importancia para el caso legal concreto” [STC
09746-2005-PHC/TC, Fund. Jur. Nº. 6; STC 00571-2006-PA/TC;
Fund. Jur. N° 3; STC 00575-2006-PA/TC, Fund. Jur. N. ° 4 etc].
14. Así también, el tribunal Constitucional en la sentencia
expediente en el proceso 01538-2010-PA/TC, de fecha diecinueve
de agosto de dos mil once, en su fundamento 2), establece, el
contenido constitucionalmente protegido del derecho a que se
respete una resolución que ha adquirido la autoridad de cosa
juzgada:
“mediante el derecho a que se respete una resolución
que ha adquirido la autoridad de cosa juzgada se garantiza el
derecho de todo justiciable, en primer lugar, a que las resoluciones
que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas
mediante medios impugnatorios, ya sea porque éstos han sido
agotados o porque ha transcurrido el plazo para impugnarla: y,
en segundo lugar, a que el contenido de las resoluciones que
hayan adquirido tal condición, no pueda ser dejado sin efecto ni
modificado, sea por actos de otros poderes públicos, de terceros
o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron
el caso en el que se dictó” (STC 4587-2004-AA/TC, fundamento
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
38). Más precisamente, este Tribunal ha establecido que “(…)
el respeto de la cosa juzgada (…) impide que lo resuelto pueda
desconocerse por medio de una resolución posterior, aunque
quienes lo hubieran dictado entendieran que la decisión inicial no
se ajustaba a la legalidad aplicable. Sino tampoco por cualquier
otra autoridad judicial, aunque ésta fuera de una instancia superior,
precisamente, porque habiendo adquirido el carácter de firme,
cualquier clase de alteración importaría una afectación del núcleo
esencial del derecho” (STC 0818-2000-AA/TC, fundamento 4).
15. Y más recientemente en el Exp. Nro. 00463-2013-PA/TC,
ha establecido:
3.-. Que a juicio del Tribunal Constitucional la demanda debe
desestimase, pues vía le proceso de amparo se pretende que
el juez constitucional se pronuncie sobre competencias
propias del juez ordinario, siendo que la valoración y/o la
determinación de la suficiencia de los medios probatorios así
como la determinación de la inocencia o la responsabilidad
penal del imputado son asuntos que le competen únicamente a
la judicatura penal, específicamente al momento de expedir la
sentencia, y por tanto tal atribución escapa de la competencia
del juez constitucional, ya que ello implica un juicio de
reproche penal sustentando en actividades investigadoras y
en la valoración de las pruebas, asuntos que no son materias
de análisis de los procesos constitucionales. En tal sentido en
el caso de autos, principalmente se aprecia que lo que pretende la
demandante es que se valore en forma adecuada (sic) los medios
probatorios como (…), así como acreditar su irresponsabilidad
penal expresando que no conocía de los actos ilícitos en que
incurrió la referida (...), razón por la que se la debía comprender
en el proceso penal. (Negrita es nuestra)
4.- Que en consecuencia al advertirse que los hechos y el
petitorio de la demanda no están referidos en forma directa
al contenido constitucionalmente protegido de los derechos
invocados, resulta de aplicación el inciso 1) del artículo 5º del
Código Procesal Constitucional”.
3.4 ANÁLISIS DEL CASO Y VALORACIÓN PROBATORIA:
16. En el caso in examine se tiene que a través de la demanda
de fojas setenta y cinco a ochenta y ocho, la accionante cuestiona
los alcances de las Resolución N° 01 de fecha 06 de mayo del
2008 (mandato de ejecución), la resolución N° 49° de fecha 06 de
setiembre del 2013 (que resuelve declarar improcedente la nulidad
deducida) expedidos por la demandada Juana Silvia Cercedo
Falcón y la resolución N° 02 de fecha 02 de mayo del 2014,
expedida por los demandados Ernesto Lessing Diestro y León,
Ana Cecilia Garay Molina y Eberth Quiroz Laguna, en su calidad
de miembros de la Sala Civil de Huánuco,, que resuelve confirmar
la resolución número 49 de fecha 06 de setiembre del 2013, en el
extremo que declara improcedente la nulidad que se emitiera en
el trámite del expediente N° 001534-2008, y solicita se declare la
nulidad de las referidas resoluciones y nulo todo lo actuado hasta
la fecha en que se admite a trámite la demanda, señalando la
actora la vulneración de sus derechos constitucionales a la tutela
jurisdiccional efectiva y el debido proceso, en razón de que los
demandados no han hecho una evaluación minuciosa sobre los
argumentos esgrimidos en su pedido de nulidad, afectándose de
esta forma sus derechos constitucionales alegados.
17. Al respecto se tiene del análisis de las resoluciones
cuestionadas, que la demandada Juana Silvia Cornejo Falcón
para desestimar la nulidad formulada por la hoy demandada
mediante resolución número cuarenta y nueve, de fecha 06 de
setiembre del 2013, ha señalado básicamente lo siguiente:
F.7° “De la revisión del proceso se tiene que mediante recurso
de fojas trescientos siete la ahora nulificante Mabel Teresa
Espinoza Espinoza se apersona al proceso y solicita la nulidad de
todo lo actuado hasta el estado de volverse a notificar, señalando
que su domicilio se encuentra ubicado en el Jirón Jerónimo
Jiménez números 235 – 327 y 329 de la Urbanización Virgen del
Rosario del Distrito de San Ramón, Provincia de Chanchamayo
– Junín, señalando que ante dicho emplazamiento defectuoso no
ha podido ejercer su derecho de defensa, petición de nulidad que
al ser resuelta fue declarada improcedente mediante resolución
número veintitrés de fojas trescientos treinta y cinco concluyendo
el Juzgado que la ejecutada ha sido válidamente notificada,
resolución que no fue impugnada lo que determina que dicha
ejecutada estuvo conforme con dicha decisión debiendo precisar
que si bien a fojas trescientos cincuenta y tres se ha devuelto dicha
resolución, pero se desestimó mediante resolución veinticinco
de fojas veinticinco no habiendo sido impugnada tampoco por
la nulificante, lo que una vez más corrobora su conformidad
con lo resuelto en las resoluciones veintitrés y veinticinco, lo
que determina que el cuestionamiento a la notificación ya ha
sido materia de resolución en este proceso teniendo la decisión
la calidad de cosa juzgada, ahora bien la nulidad formulada por
la ejecutada Mabel Teresa Espinoza Espinoza lo sustenta en el
contenido del oficio número 035-2012-JP.SR-2DA NOM – CSJJU
que se encuentra a fojas quinientos, señalando que según dicho
documento la demanda, anexos y auto admisorio ha sido notificado
en un domicilio distinto al domicilio real de dicha ejecutada, ahora
bien del contenido el oficio antes referido de fojas quinientos,
se tiene que en el numeral 3 y 4 indica que la notificación fue
realizada en la Urbanización Arias Dávila, ahora bien según
59729
el exhorto remitido a fojas noventa y cinco en él de manera
expresa se indica que debe notificarse en la URBANIZACIÓN
VIRGEN DEL ROSARIO, señalando el señor Juez mediante oficio
número 155-2008-JPSN-CSJJU de fojas ciento veintisiete, que
ha cumplido con la comisión, precisando que la dirección ahora
tiene el nombre de JIRON FRAY JERONIMO JIMENEZ, por lo
que se determina que en su momento el Juez de Paz cumplió
con la notificación en la dirección precisada y en la urbanización
que expresamente se señaló en el exhorto , por lo que no resulta
suficiente que en este estado del proceso el mismo Juez informe
que ha notificado en la urbanización Arias Dávila, considerando
aún más que la nulificante en la primera oportunidad que ha
planteado nulidad de todo lo actuado ha mostrado su conformidad
en cuanto el Juzgado ha señalado que se encontraba válidamente
notificada (véase resolución 23), lo que determina que la nulidad
deducida se trata de una petición ya resuelta, en consecuencia la
misma deviene en improcedente;”
Por su parte los demandados Jueces Superiores para
confirmar la resolución expedida por la A quo, han señalado:
F.5. Con fecha dieciocho de marzo del dos mil trece, la
recurrente Mabel Teresa Espinoza Espinoza, mediante escrito de
fojas 177 a 180, formula nulidad de todo lo actuado, alegando que
según el Oficio Nº 037-2012-JP.SR 2DA-NOM-CSJJU; de fecha
cinco de noviembre del dos mil doce, remitido por el juez titular
de segunda nominación de San Ramón, Chanchamayo, Víctor L.
Rivera Miranda; la demanda, anexos y auto admisorio han sido
notificados en domicilio distinto al domicilio real señalado por la
recurrente.
Del análisis de los actuados que forman el presente cuaderno,
se tiene que según el libramiento del exhorto de fojas 11, se pide
notificar a la recurrente, con la demanda y anexos en su domicilio
conyugal ubicado en la Calle 4 Manzana “C” Lote 20 de la
Urbanización “Arias Dávila”; y conforme al Oficio Nº 155-2008.
JPSN.CSJJU, de fojas 13, el Juzgado de Paz de 2da Nominación
de San Ramón- Chanchamayo, devuelve el exhorto indicando,
entre otros: “(…) me constituí a la dirección a notificar y que dicho
inmueble ubicado en la Calle 4 Manzana “C” Lote 20, hoy la calle
4 tiene el nombre de Jirón Fray Jerónimo Jiménez de acuerdo a
la Resolución de Alcaldía Nº 277.MDSR-2000, inmuebles y que en
dicho domicilio se le ha visitado en varias oportunidades buscando
a los demandados que no se les ubico, motivo de ello que me
acogí a los Arts. 160 y 161 del Código Procesal Civil, previamente
habiendo dejado pegado en la pared de dicho inmueble un aviso
judicial para que nos espere; lo cual fue infructuoso por lo que he
tenido que meter debajo de la puerta las cedulas de notificación
con todos sus recaudos de ley (…)” y adjunta copia del aviso
judicial de fojas 12.
Lo que se corrobora, según el Oficio Nº 035-2012-JP.SR 2DA
NOM-CSJJU, de fecha veintinueve de octubre del dos mil doce,
de fojas 94, presentado por la recurrente, la notificación a que se
refiere el oficio Nº 155-2008-JPSN. CSJJU, de fecha dieciocho
de octubre del dos mil ocho, se efectuó en la Calle 4, Manzana
“C”, Lote 20 de la URBANIZACIÓN ARIAS DÁVILA, más no en
la Calle 4, Manzana “C”, Lote 20 de la URBANIZACIÓN VIRGEN
DEL ROSARIO.
F.6. Ahora bien, conforme al Documento Nacional de Identidad
de la recurrente, obrante a fojas 97, se tiene que su domicilio
real está ubicado en la CALLE 4 MZ. C LT-20 URB. J. ARIAS
DAVILA; y, si bien es cierto que el inmueble otorgado en calidad
de Garantía Hipotecaria, se encuentra signado como Lote 20 de
la Manzana “C” de la Urbanización Virgen del Rosario, ubicado
en el Distrito de San Ramón, Provincia de Chanchamayo de la
Región Junín, conforme al contrato de compra venta de fojas 102
a 105, y la anotación de inscripción de compra venta de fojas
106 inscrito en la Partida N° 11009269; sin embargo, la dirección
del acotado inmueble, no implica que sea el domicilio real que
señala la recurrente, habiéndose acreditado que el domicilio real
de la recurrente es el consignado en su Documento Nacional de
Identidad (DNI), dirección que también ha sido consignado en el
contrato de Garantía Hipotecaria celebrado entre las partes.
F.7 De todo lo cual se evidencia que la notificación de
la demanda, anexos y admisorio de la demanda, han sido
debidamente notificadas a la nulidicente, que se cumplió con la
formalidad establecida por el artículo 161° del Código Procesal
Civil, acreditándose de esta manera que ha tomado conocimiento
de la demanda instaurada en su contra conforme ya fue
establecido en la resolución número 23 de fojas 42 a 46 al declarar
improcedente la nulidad deducida por la demandada Mabel Teresa
Espinoza Espinoza según escrito de fojas 16 a 24.
F.8 Por otro lado, si bien conforme al artículo 162° de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, el Juez comisionado para la práctica
de una notificación está facultado para conocer y resolver las
cuestiones que se suscitan por reclamos sobre la notificación
o devolución de las cedulas; se debe precisar que en atención
a dicha facultad el Juez de Paz, Víctor L. Rivera Miranda, ha
emitido el Oficio Nº 037-2012-JP.SR 2DA-NOM-CSJJU, de
fecha cinco de noviembre del dos mil doce, al Segundo Juzgado
Mixto de Huánuco, empero, ello no limita a este colegiado a
emitir pronunciamiento en ese mismo sentido, en razón del
deber de valoración conjunta de todos los medios probatorios,
ya que ninguna prueba deberá ser tomada en forma aislada ni
exclusiva, sino en conjunto, por cuanto de su sola visión integral
se pueden sacar conclusiones acerca de la verdad, y así emitir un
pronunciamiento ajustado a derecho.

59730 PROCESOS CONSTITUCIONALES
F.9 Finalmente, conviene precisar que no se evidencia
vicio alguno que haya vulnerado el derecho de defensa de la
recurrente, pues la notificación efectuada ha cumplido su finalidad
procesal de poner en conocimiento del acto judicial en su domicilio
real; siendo en todo caso de su exclusiva responsabilidad la falta
de ejercicio de su derecho a la defensa. Por lo tanto, el acto de
notificación fue válidamente efectuada observando los requisitos
de ley, no habiendo restringido el derecho a la defensa ni el debido
proceso. Por tanto, debe conformarse la recurrida, por encontrarse
arreglada a ley.
18. Del análisis de las referidas resoluciones, se tiene que
tanto la A quo, como el Colegiado demandado al expedir las
resoluciones materia de proceso de amparo, han procedido de
conformidad con las normas procesales y sustantivas pertinentes
para resolver el pedido de nulidad formulado por la hoy accionante
Mabel Teresa Espinoza Espinoza, habiendo dichos magistrados
demandados aplicado correctamente las normas pertinentes
para resolver la nulidad formulada, tal y conforme se advierte del
análisis de la resolución de primera instancia (f.j.7°) y del auto de
vista ( f.j. 05 al 09); habiendo emitido una resolución acorde a lo
actuado en el proceso, pues se ha determinado en la vía ordinaria
que la notificación realizada a la demandante con demanda y
sus anexos se efectuó por el Juzgado comisionado en la calle
4, mañana “C” Lote 20 de la urbanización Arias Dávila, mas no
en la calle 4 de manzana “C” Lote 20 de la Urbanización Virgen
del Rosario, tal y conforme se ha concluido en la resolución
cuestionadas, al haberse acreditado que el domicilio real de la
recurrente es el consignado en su DNI dirección que también ha
sido consignado en el contrato de garantía hipotecaria celebrado
entre las partes (ver f.j6 Auto de Vista), no advirtiéndose en
la resolución de primera instancia y en la resolución de vista
cuestionadas, vulneración a los derechos constitucionales
invocados por el actor; y si bien alega la accionante, que en el
proceso se expidieron resoluciones extra petita excediéndose del
petitorio de la demanda, sus fundamentos, los medios probatorios
y sus anexos, habiendo los demandados sustituido en la voluntad
del ejecutante y convalidado ilegalmente sus errores y deficiencias
formales, sin embargo, los vicios, o defectos o criterios asumidos
en resoluciones dentro de un proceso, son susceptibles de
ser cuestionados en la secuela del propio proceso mediante el
ejercicio de los remedios y recursos impugnatorios, ejerciendo su
derecho de defensa, a efectos de que sean revisados en segunda
instancia, lo que garantiza el derecho a la impugnación; siendo
que, lo que pretende el accionante, es que se dilucide en la
presente vía de amparo el criterio asumido por los magistrados
demandados, que conocieron dicho proceso cuestionado -
Ejecución de Garantía Hipotecaria - respecto a la resolución de
vista pronunciada; Es decir, se pretende que en la presente vía
se tome en cuenta el criterio alegado por la recurrente respecto
a que se declare la nulidad de todo lo actuado hasta la fecha en
que se admite a trámite la demanda, y consecuentemente haber
tenido en cuenta su pretensión respecto a la nulidad formulada,
pretendiendo con ello que el proceso de amparo, se constituye
en una supra instancia, lo cual resulta erróneo, amén de ilegal;
máxime, sin conforme se advierte de la resolución emitida por
la A quo, la hoy demandante al apersonarse al proceso formulo
la nulidad de todo lo actuado hasta el estado de volverse a
notificar nuevamente con la demanda y anexos, petición de
nulidad que fue declarada improcedente mediante resolución
número veintitrés, concluyendo el juzgado que la hoy accionante
había sido válidamente notificada, resolución que al no haber
sido impugnada tiene la calidad de cosa juzgada, máxime, si la
devolución realizada por la accionante fue desestimada mediante
resolución veinticinco, la misma que tampoco fue impugnada,
habiéndose determinado ante el nuevo pedido de nulidad por
parte de la A quo, que la misma se trata de una petición ya
resuelta, pero que al ser impugnada, fue debidamente sustentada
y motivada por el Superior al resolver el grado, conforme se tiene
de la resolución de vista cuestionado, de lo que se colige, que
la hoy accionante, pretende mediante el presente proceso de
amparo, replantear una controversia que ya fue resuelta por los
órganos jurisdiccional ordinarios - hasta en dos oportunidades
– pretendiendo erróneamente, que el presente proceso, se
constituya en un medio impugnatorio para que continúe revisando
la decisión realizada por los demandados, lo cual deviene en
manifiestamente improcedente, a tenor de lo establecido por
el Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia [Exp.
Nro. 02710-2012-PA/TC]; aunado a ello, se advierte, que las
resoluciones hoy cuestionadas, se encuentra debidamente
justificadas racionalmente, de lo que se colige, que las
resoluciones judiciales materia de amparo, han sido emitida dentro
de los cauces procesales previstos por el ordenamiento jurídico,
habiéndose observado y respetado por parte de los demandados
– A quo y Jueces Superiores – el procedimiento previsto para
la emisión de sus decisiones jurisdiccionales en su condición
de Juez de primera instancia y Jueces Revisores al absolver el
grado, que como se ha establecido, no han lesionado ninguno
de los derechos constitucionales alegados por la demandante;
evidenciándose que existe un pronunciamiento valido por parte
del órgano jurisdiccional respecto a la pretensión deducida por
la hoy accionante; por lo que los argumentos de la accionante
debe ser desestimados; ahora, respecto a los demás derechos
alegados por el accionante - debido proceso - en su componente
- motivación y valoración probatoria - debe tenerse en cuenta que
para que proceda el amparo contra resoluciones judiciales, es
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
decir, un examen de constitucionalidad respecto a una resolución
judicial, no basta señalar la vulneración de derechos, sino
realmente se haya producido de manera real y objetiva una
afectación a los mismos, lo cual no se ha acreditado en el caso
de autos; aunado a ello, debemos tener en cuenta que si bien se
realiza toda petición ante el órgano jurisdiccional, ello no significa
que ante dicho pedido el Órgano Judicial se vea en la obligación
de estimarla favorablemente, puesto que dicho pretensión debe
ser valorado en atención a los medios probatorios presentados
por el demandante para ampararla, exigencias que, conforme
a los fundamentos que sustentan la decisión adoptada por los
demandados en el caso in exánime no se han presentado, por lo
que lo resuelto no resulta gravosa a los derechos supuestamente
vulnerados del demandante, puesto que la misma ha sido emitida
con estricto respeto al debido proceso (formal y sustancial),
cumpliendo de este modo con la finalidad para la cual ha sido
destinada, máxime si la misma ha sido emitida con arreglo a ley y
con la debida motivación y congruencia procesal correspondiente,
asimismo no puede considerarse a este proceso de amparo como
un medio por el cual esta judicatura revise la decisión adoptada
por los hoy demandados y así el demandante pretender obtener
un pronunciamiento favorable a sus intereses, puesto que este
proceso constitucional como lo ha señalado en forma reiterante el
Tribunal Constitucional no puede servir como un medio donde se
replantee una controversia resuelta por el órgano jurisdiccional.
19. En este orden de ideas, y atendiendo a que el proceso de
amparo no puede constituirse como un mecanismo procesal de
revisión por parte del Juez Constitucional de las resoluciones que
se emitan en los procesos ordinarios, tanto más si éstos emanan
de un proceso regular como sucede en el caso de autos, por lo
que las resoluciones cuestionadas - Resolución N° 01 de fecha
06 de mayo del 2008 (mandato de ejecución), la resolución N°
49° de fecha 06 de setiembre del 2013 (que resuelve declarar
improcedente la nulidad deducida) expedidos por la demandada
Juana Silvia Cercedo Falcón y la resolución N° 02 de fecha
02 de mayo del 2014, expedida por los demandados Ernesto
Lessing Diestro y León, Ana Cecilia Garay Molina y Eberth Quiroz
Laguna, en su calidad de miembros de la Sala Civil de Huánuco,
que resuelve confirmar la resolución número 49 de fecha 06 de
setiembre del 2013, expedidas en el trámite del expediente N°
01584-2008-0-1201-JM-CI-02; sometidas al presente proceso
de amparo, no puede ordenarse su invalidez por no haberse
acreditado agravio manifiesto a los derechos invocados por
la demandante; máxime, si conforme lo sostiene el Tribunal
Constitucional “no todo reclamo que se le hace por infracciones
al interior de un proceso pueda considerarse un verdadero tema
constitucional6; siendo ello así, la demanda interpuesta debe ser
desestimada, atendiendo así mismo a lo establecido por el Tribunal
Constitucional en jurisprudencia diversa7. (…) Los procesos de
subsunción normales dentro del derecho ordinario se encuentran
sustraídos del examen posterior del Tribunal Constitucional (…)8.
20. Por ultimo cabe precisar que el Tribunal Constitucional ha
dejado plenamente establecido en su sentencia número 01799-
2008-PA/TC que:
“…este Colegiado considera oportuno subrayar que el amparo
contra resoluciones judiciales no es un medio para replantearse
una controversia que es de competencia, ratione metería, de los
órganos de la jurisdicción ordinaria. Tampoco el amparo hace
las veces de un recurso de casación ni de medio impugnatorio,
puesto que la jurisdicción constitucional no constituye una instancia
superpuesta a las existentes en el Poder Judicial en materias
ajenas a la constitucional. En ese sentido se ha destacado que “La
estructuración del proceso, la determinación y valoración de los
elementos de hecho, la interpretación del derecho ordinario y su
aplicación a los casos individuales son asuntos de los tribunales
competentes para tal efecto, y se encuentran sustraídos de la
revisión posterior por parte del Tribunal Constitucional (…); sólo en
caso de la violación de un derecho constitucional especifico por parte
de un tribunal, puede el Tribunal Constitucional (...) entrar a conocer
el asunto (…). [L]os procesos de subsunción normales dentro del
derecho ordinario se encuentran sustraídos del examen posterior
del Tribunal Constitucional (...), siempre y cuando no se aprecien
errores de interpretación relacionados fundamentalmente con una
percepción incorrecta del significado de un derecho fundamental,
especialmente en lo que respecta a la extensión de su ámbito de
protección, y cuando su significado material también sea de alguna
importancia para el caso legal concreto”.
21. Las demás pruebas analizadas conjuntamente y razonada
de conformidad con el artículo 197 del Código Procesal Civil,
en nada varían lo que se viene estableciendo por el contrario
corroboran lo que se viene determinando prístinamente.
22. De autos, se advierte que el notificador ha dejado una razón
respecto a la notificación realizada al demandado Juez Superior
Ernesto Lessing Diestro Leon, la misma que indebidamente no
fue dado cuenta por la secretaria cursora, pese a dicha omisión
indebidamente se puso a Despacho para sentenciar, sin embargo,
a efectos de evitar mayores demoras en el trámite del presente
proceso, debe ordenarse que se notifique la resolución numero 13
conjuntamente con la sentencia.
IV. NORMATIVIDAD APLICABLE:
4.1 La Constitución Política del Estado, artículo 139° inciso
3° y 5°.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
4.2. Código Procesal Constitucional, Ley número 28237,
artículo II del Título Preliminar, artículos 4° y 5°.
4.3. Tribunal Constitucional, sentencia emitido en el
Expediente Número 1799-2008-PA/TC.
4.4 Código Procesal Civil, artículos 188°, 196° y 200°
V. DECISIÓN:
Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo
12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Administrando Justicia a
Nombre de la Nación FALLO:
1) Declarando INFUNDADA la demanda de fojas setenta
y cinco a ochenta a ochenta y ocho, interpuesta por MABEL
TERESA ESPINOZA ESPINOZA contra los Magistrados,
ERNESTO DIESTRO Y LEÓN, ANA CECILIA GARAY MOLINA
y EBERTH QUIROZ LAGUNA JUECES SUPERIORES DE LA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUÁNUCO; Y DOÑA
JUANA SILVIA CERCEDO FALCÓN JUEZ DEL SEGUNDO
JUZGADO MIXTO (CIVIL) DE HUÁNUCO, sobre PROCESO DE
AMPARO, en consecuencia;
2) DÉSE por CONCLUIDO el presente proceso y ARCHÍVESE
por secretaria conforme corresponda, consentida y/o ejecutoriada
que sea la presente resolución.
3) PUBLÍQUESE en el Diario Oficial El Peruano, con arreglo a
lo dispuesto en la Cuarta Disposición Final de la Ley 28237 Código
Procesal Constitucional.
Así lo pronuncio, mando y firmo en la Sala de mi Despacho del
Primer Juzgado Civil de Huánuco. NOTA: i) Se expide la presente
resolución en la fecha debido a la recargada carga procesal y a
los innumerables cambios de Asistente Judicial que ha tenido este
Despacho: ii) En este juzgado en materia constitucional todo trámite
es gratuito. LLÁMESE severamente la atención a la secretaria Eliana
Nuñez Dávila, a efectos de que revise bien los procesos antes de
poner a Despacho, caso contrario ocasiona demoras innecesarias
en la resolución del proceso; LLÁMESE severamente la Atención
a los asistente judiciales Luis Pinedo Sánchez, Gabriela Alegría
Borrobich y Showin Esteban Márquez, por no haber dado cuenta
el presente proceso dentro del plazo de ley; y por no revisar que se
encuentre debidamente tramitados previo a ser recepcionados por
Despacho, bajo apercibimiento de remitirse copias a ODECMA en
caso de incumplimiento. Al escrito presentado por la demandante:
ESTÉSE a lo resuelto y téngase por variado su domicilio procesal
para los fines de las notificaciones de ley. NOTIFÍQUESE con las
formalidades de ley.-
JEAN FREDDI AGURTO MORENO
Juez Titular
Primer Juzgado Civil de Huánuco
Corte Superior de Justicia de Huánuco
ELIANA DEL ROCÍO NÚÑEZ DÁVILA
Especialista Legal
Primer Juzgado Civil de Huánuco
Corte Superior de Justicia de Huánuco
1
STC. Expediente Nº 03063-2009-PA/TC.
2
Exp. Nro. 0763-2005-AA/TC. Guía de Jurisprudencia del T.C. p. 502.
3
Expediente Nº 976-2001-AA/TC.
4
Rolando A. Martel Chang “Tutela cautelar y medidas autosatisfactivas en el
proceso civil, Editorial PALESTRA. Pág.81.
5
STC. Expediente Nº 00452-2008-PA/TC, se hace referencia a la Sentencia
emitida en el Expediente Nº 03179-2004-PA.
6
EXP. Nº 8125-2005-PHC/TC LIMA. Jeffrey Immelt y Otros.
7
Exp. Nro. 1428-2002-HC-TC F.J.5.
8
STC Exp.. Nro. 01799-2008-PA/TC.
W-1486595-1
59731
Huánuco, diez de junio del año dos mil dieciséis.
VISTOS: El expediente signado con el número setecientos
setenta y seis guion dos mil quince seguido por FEBE GONZALES
VELA contra EL DIRECTOR DE LA UNIDAD DE GESTIÓN
EDUCATIVA LOCAL DE HUÁNUCO representado por el Prof.
FILENO ALMONZAR DAVILA GABRIEL.
I. PETITORIO:
Mediante escrito de DEMANDA que figura de la página diez
a trece; Febe Gonzales Vela interpone demanda de Acción de
Cumplimiento a fin que el Juzgado mediante sentencia declare
Fundada la demanda y ordene que el demandado el Director de la
UGEL - HUÁNUCO, representado por el Profesor Fileno Almanzor
Dávila Gabriel, cumpla de inmediato con emitir la resolución
Resignación para desempeñarse como Profesora de Aula Nivel
Primaria de esta jurisdicción, tal como está dispuesto en el
segundo numeral de la RGG N°023-2014-GRH/GGR de fecha 28-
10-2014, las mismas que debe ser bajo los apremios del Artículo
22° que establece Ley N° 28237 ”Código Procesal Constitucional”,
así mismo demanda el pago de intereses, costas y costos del
proceso.
II. ANTECEDENTES:
2.1 DE LA DEMANDA:
2.1.1 Hechos en que se sustenta la pretensión:
1. Es el caso, que según la RGGR N°023-2014-GRH/GGR de
fecha 28-10 -2014, emitida por la Gerencia General Regional del
Gobierno Regional de Huánuco, en su primer numeral declare Nula
de Oficio la RGR N° 252-2014GRH/GRDS de fecha 03-02-2014,
seguidamente en su segundo numeral declare fundada, el recurso
administrativo de apelación interpuesto por doña Febe Gonzales
Vela, contra la Resolución Ficta, por silencio administrativo
negativo, producido en la Unidad de Gestión Educativa Local
de Huánuco, Disponer que el Director de la Unidad de Gestión
Educativa Local de Huánuco, Reasigne a la indicada docente.
2. El citado acto administrativo se encuentra firme por no
haber sido articulado en los plazos de ley, en concordancia
tiene carácter ejecutorio, por lo que, en tiempo oportuno ha
solicitado al demandado la ejecución de la misma, concurriendo
personalmente a la Entidad, sin embargo, ha hecho caso omiso,
motivando el requerimiento mediante Carta Notarial de fecha 21-
07-2015 (Registro N° 23777), no obstante a ello la demandada no
ha dado respuesta positiva a su petición, asimismo, con el Exp.
N° 9596-2015, también se le ha solicitado la misma pretensión de
ejecución, y el demandado no ha cumplido como tal.
3. Señor Juez, no existe razón legal alguna para que el
demandado omitan el cumplimiento de lo resuelto, máxime si
se tiene en cuenta que el acto administrativo resulta ser virtual,
es decir, que se encuentra indubitablemente definido, que no
requiere de la instauración de trámites previos para la obtención
de un mandato con las características señaladas; igualmente
el citado acto administrativo contiene un derecho reconocido y
definido a favor de la recurrente, al haber adquirido la calidad de
cosa decidida, no habiendo además el demandado acreditado que
haya sido invalido conforme a ley; siendo así al está firme el acto
administrativo su cumplimiento es ineludible.
4. Señor Juez, existe renuncia del demandado a cumplir
con lo resuelto en la resolución materia de la presente acción
constitucional, que contiene en mandamiento claro, concreto
y firme administrativamente, de modo que resulta por demás
evidente la vulneración de mis derechos; considerando a demás
que se ha Agotado la Vía Previa, de conformidad con lo dispuesto
por el inciso c) del Art. 5° de la Ley N° 26301.
5. 2.1.2 Fundamentación jurídica de la pretensión:

PROCESO DE CUMPLIMIENTO Fundamenta jurídicamente su contestación en el artículo 200º

inciso 6) de la Constitución Política del Perú; Ley Nº 23506; Ley
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUÁNUCO Nº 26301 y la Ley Nº 27444 Ley de Procedimiento Administrativo
PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNUCO General.

1° JUZGADO CIVIL - SEDE ANEXO 2.2. DE LA CONTESTACION:

EXPEDIENTE : 00776-2015-0-1201-JR-CI-01
MATERIA : ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO 2.2.1. Pretensión Contradictoria del Procurador Público
JUEZ : JEAN AGURTO MORENO del Gobierno Regional de Huánuco representada por Carla
ESPECIALISTA : ELIANA NUÑEZ DAVILA Mariel Ortiz de Zevallos Gómez:
REPRESENTANTE : DAVILA GRABIEL, FILENO ALMANZOR
DEMANDADO : PROCURADOR PÚBLICO DEL 1. En el presente proceso la parte demandante dentro
GOBIERNO REGIONAL DE HUÁNUCO, de su petitorio, solicita que en vía constitucional se ordene el
DIRECTOR DE LA UNIDAD DE cumplimiento de lo dispuesto en la Resolución Gerencia General
GESTIÓN EDUCATIVA LOCAL DE Regional N° 023-2014-GRH/GGR de fecha 28 de octubre del
HUÁNUCO UGEL, 2014, mediante la cual dispone la Resignación de Febe Gonzales
DEMANDANTE : GONZALES VELA, FEBE Vela.
2. El presente caso se trata de un acto administrativo que
EL SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNU- contiene un mandato y en atención al criterio establecido por
CO EJERCIENDO LA POTESTAD DE ADMINISTRAR JUSTI- el Tribunal Constitucional precisa que para la procedencia del
CIA HA PRONUNCIADO LA SIGUIENTE: proceso de cumplimiento, además de acreditarse la renuencia
del funcionario o autoridad pública, deberán tenerse en cuenta
SENTENCIA No. 170-2016-1°JC-CSJHN las características mínimas comunes del mandato contenido en el
acto administrativo, puesto que de no reunir tales características,
RESOLUCION NÚMERO: TRES (03) además de los supuestos contemplados en el artículo 70° del

59732 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Código Procesal Constitucional, la vía del proceso de cumplimiento
no sería la idónea.
3. Es cierto que existe un acto administrativo firme plasmado
en la Resolución Gerencia General N° 023-2014-GRH/GGR, que
contiene un mandato que es la resignación de la demandante,
no se señala en el cual deba de ejecutarse dicho mandato y que
ante su vencimiento se vea reflejada de manera indubitable la
renuencia de su representada, siendo el caso que exista un trámite
administrativo el cual debe seguirse, consecuentemente no existe
renuncia de parte de su representada habiéndose cumplido con el
trámite administrativo, siendo lo correcto que se encuentra en vías
de aprobación y ejecución , en tal sentido la presente demanda
deviene infundada por cuanto no existe la renuencia de parte de
su representada, más aun si el acto administrativo cuyo mandato
se exige encierre una condición la cual no se ha satisfecho.
4. 2.2.2. Fundamentación jurídica de la contestación:
Fundamenta jurídicamente su contestación en el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil y en el Expediente N°
0168-2005-PC/TC, publicada en el diario oficial El Peruano el 7 de
octubre de 2005.
2.3 ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO:
Admitida a trámite la demanda, mediante resolución número
uno de fojas catorce y siguientes, se admite y se corre traslado
de la demanda al demandado por el plazo de ley a fin de que
comparezca al proceso y absuelva la demanda; por escrito a
fojas veintitrés y siguientes el Procurador Público del Gobierno
Regional de Huánuco, se apersona y contesta la demanda;
mediante resolución número dos de fojas veintiséis y siguiente
se tiene por apersonado al recurrente, en calidad de Procurador
Público del Gobierno Regional de Huánuco y tener por contestado
la demanda; y conforme al estado del proceso póngase los autos a
despacho a fin de emitir sentencia; y CONSIDERANDO:
III. FUNDAMENTACION FÁCTICA Y JURÍDICA:
3.1 PARTE CONSIDERATIVA:
1. Conforme lo establece el Tribunal Constitucional1 “El derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva es un derecho fundamental
consagrado en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política
del Estado y comprende a su vez varios derechos, dentro de los
cuales cabe destacar el derecho de acceso a la justicia. El derecho
de acceso a la justicia, implica, como ha sido señalado en reiterada
jurisprudencia por el Tribunal constitucional, la garantía de que los
ciudadanos puedan acceder a los órganos jurisdiccionales para
que se resuelva una situación jurídica, conflicto de derechos o
presentación de reclamos en un proceso judicial. Ello no quiere
decir, sin embargo, que los jueces se vean obligados a estimar las
demandas que les sean presentadas sino que se dé respuesta a la
misma, ya sea estimando o desestimando la pretensión planteada,
de manera razona y ponderada”.
2. Que el debido proceso legal, proceso justo o simplemente
debido proceso (así como el derecho de acción, de contradicción)
es un derecho humano o fundamental que tiene toda persona y
que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo,
ante un Juez responsable competente e independiente, pues el
Estado no solo está obligado a proveer la prestación jurisdiccional
(cuando se ejercitan los derechos de acción y contradicción)
sino a proveerlas bajo determinadas garantías mínimas que le
aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, por consiguiente, es un
derecho esencial que tiene no solamente un contenido procesal y
constitucional, sino también un contenido humano de acceder libre
y permanentemente a un sistema judicial imparcial2.
3. Es principio rector en materia procesal que las partes en litis,
sustenten los hechos en que fundan su demanda o contradicción,
por lo que se ha determinado que el contenido esencial del derecho
a probar consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado
para intervenir en la actividad probatoria y valoren debidamente
los medios probatorios aportados al proceso para acreditar los
hechos que configuran su pretensión; constituyéndose así en
uno de los principios que sirven de pauta para la valoración de la
prueba es el de unidad del material probatorio, según el cual los
medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta.
4. Sergio Alfaro define la sentencia como: Acto judicial
que resuelve hetero compositivamente el litigio ya procesado,
mediante la aceptación que el juez hace de alguna de las
encontradas posiciones mantenidas por los antagonistas luego de
evaluar los medios confirmatorios de las afirmaciones efectuadas
por el actor y de la aplicación particularizada al caso de una norma
jurídica que preexiste en abstracto, con carácter general. (Fuente:
Apuntes de Estado. Derecho procesal. Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso).
5. En los Procesos Constitucionales no existe etapa
probatoria, lo que no impide la presentación de medios probatorios
que no requieren actuación, sin perjuicio de la realización de las
actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables,
sin afectar la duración del proceso, tal como se establece en
el artículo 9º de la Ley 28237 - Código Procesal Constitucional
- ya que mediante este proceso no se dilucida la titularidad de
un derecho, sino sólo se restablece su ejercicio, ello supone que
quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar
la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
invoca, a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la
existencia del acto cuestionado3.
3.2 DELIMITACIÓN DEL PETITORIO:
6. Mediante el presente proceso, Febe Gonzales Vela
interpone demanda de Acción de Cumplimiento a fin que el
Juzgado mediante Sentencia declare Fundada la demanda
solicita al juzgado que mediante sentencia declare Fundada y
ordene que el demandado el Director de la UGEL - HUÁNUCO,
representado por el Profesor Fileno Almanzor Dávila Gabriel,
Cumpla de inmediato con emitir la Resolución Resignación para
desempeñarse como Profesora de Aula Nivel Primaria de esta
jurisdicción, tal como está dispuesto en el segundo numeral de
la RGG N°023-2014-GRH/GGR de fecha 29-10-2014, las mismas
que debe ser bajo los apremios del Artículo 22° que establece Ley
N° 28237 “Código Procesal Constitucional”, asimismo demanda el
pago de intereses, costas y costos del proceso.
3.3 ANÁLISIS DEL CASO Y VALORACIÓN PROBATORIA:
7. El artículo 200° numeral 6) de la Constitución Política del
Estado, señala que el proceso de cumplimiento, procede contra
cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar una norma legal
o un acto administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades de
ley, de este modo, ante conductas omisivas, actos pasivos o de
inercia de los agentes públicos, el Juez constitucional impone
el cumplimiento de los deberes omitidos, ordenando que se
ejecute el acto debido o el cumplimiento eficaz de un acto, siendo
la finalidad de este proceso el acatamiento de obligaciones
provenientes de normas legales o actos administrativos. En
este sentido, la demanda de cumplimiento se dirigirá contra la
autoridad o funcionario renuente de la administración pública
al que corresponda el cumplimiento de una norma legal o la
ejecución de un acto administrativo, es decir, la legitimidad pasiva
está referida a la persona que puede o debe ser demandada y en
tal sentido la norma establece claramente que en primer término,
debe ser emplazada la autoridad o funcionario que se haya
mostrado desobediente al cumplimiento de una norma legal o la
ejecución de un acto administrativo.
8. El objeto del proceso de cumplimiento es que el funcionario
o autoridad pública renuente: 1) Dé cumplimiento a una norma
legal o ejecute un acto administrativo firme; o 2) Se pronuncie
expresamente cuando las normas legales le ordenan emitir una
resolución administrativa o dictar un reglamento; constituyendo así
una forma de concretizar el principio de legalidad en la actuación
de la administración, que es el rasero para medir la validez de su
labor de cara a los administrados4.
9. El Máximo Intérprete Constitucional, en la sentencia de
fecha veintinueve de Setiembre del dos mil cinco, recaída en el
Expediente Número 0168-2005-PC/TC, consideró que para la
procedencia del proceso de cumplimiento, además de acreditarse
la renuencia del funcionario o autoridad pública, deberá tenerse
en cuenta las características mínimas comunes del mandato de
la norma legal, del acto administrativo y de la orden de emisión
de una resolución o reglamento, a fin de que el proceso de
cumplimiento prospere, de este modo en el fundamento 14 se
señala los requisitos mínimos comunes, siendo:
a) Ser un mandato vigente;
b) Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse
indubitablemente de la norma legal o acto administrativo;
c) No estar sujeto a controversias complejas ni a interpretación
dispares;
d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento;
e) Ser incondicional. Adicionalmente, para el caso de
cumplimiento de los actos administrativos, además de los
requisitos mínimos comunes mencionados, en tales actos se
deberá f) Reconocer un derecho incuestionable del reclamante;
y
g) Permitir individualizar al beneficiario;
Del mismo modo en el fundamento 15 refiere que
estos requisitos mínimos se justifican porque el proceso de
cumplimiento diseñado por nuestra Constitución y el Código
Procesal Constitucional, dado su carácter sumario y breve, no
es el adecuado para discutir los contenidos de normas generales
cuyos mandatos no tienen las características mínimas a que
se hizo referencia, o de normas legales superpuestas que
remiten a otras, y éstas a su vez a otras, lo cual implica una
actividad interpretativa compleja que, en rigor, debe llevarse a
cabo a través de las vías procedimentales específicas. De lo
referido, es de verse que los requisitos que se señalan deben
ser concurrentes, que de no cumplirse con uno de ellos el
mandamus que se pretende dar cumplimiento no podrá ser
exigible vía proceso de cumplimiento.
10. Tales presupuestos son absolutamente exigibles, pues
en este tipo de procesos el funcionario o autoridad pública se
supone tiene un deber absoluto de acatamiento de la norma
legal o del acto administrativo, no siendo posible ningún tipo
de discrecionalidad de su parte. Por lo que se entiende que los
derechos del demandante son prácticamente incuestionables,
de modo que, comprobada la renuencia y el incumplimiento de
la norma legal o el acto administrativo conforme a las pautas
descritas, de ineludible cumplimiento, correspondería amparar
la demanda. De no ser así, el proceso de cumplimiento
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
terminaría convirtiéndose en un proceso declarativo, o de
conocimiento, con abundancia de medios probatorios y en
cuyo seno se discutan controversias propias de este tipo de
procesos. Por el contrario, si tal proceso conserva su carácter
especial (ser un proceso de condena, de ejecución, breve,
sumario, donde la actividad probatoria es mínima), bastará que
se acredite el incumplimiento de la norma legal, la inejecución del
acto administrativo, el incumplimiento de la orden de emisión de
una resolución o de un reglamento y la renuencia, consiguiéndose
un proceso rápido y, sobre todo, eficaz.
11. El presente proceso tiene por objeto que se cumpla con
lo dispuesto en el segundo numeral de la Resolución Gerencial
General Regional N° 023-2014-GRH/GGR de fecha 28 de Octubre
del 2014; al respecto en dicha resolución en su numeral segundo
se resuelve: Declarar Fundado el recurso administrativo de
apelación interpuesto por la accionante, contra la resolución ficta,
por silencio administrativo negativo, producido en la Unidad de
Gestión Educativa Local de Huánuco y dispone que el Director
de la unidad de Gestión Educativa Local de Huánuco, reasigne
a la indica docente, cuando exista plaza vacante disponible con
arreglo a ley.
12. Que, del análisis de la resolución administrativa cuyo
cumplimiento es solicitada, se establece que la misma está sujeta
a controversia compleja y no contiene un mandato incondicional,
pues conforme se señala en la propia Resolución Gerencial
General Regional N° 0023-2014-GRH/GGR de fecha 28 de
octubre del 2014, (fs.07), para que se lleve a cabo la reasignación
de la actora se requiere de la existencia de una plaza vacante, lo
cual no ha sido acreditado debidamente en autos; máxime, si para
la procedencia de la reasignación, es necesario que se cumpla
con los requisitos que exige las normas de procedimiento para
la reasignación y permutas de profesores comprendidos en la ley
de la carrera pública – Resolución Ministerial N° 582-2013- ED y
282-2015-MINEDU - de lo que se colige, que la demanda incoada
no cumple con los requisitos mínimos que exige el precedente
vinculante recaído en la STC N° 0168-2005-PC, debiendo por
tanto desestimarse la demanda incoada.
13. Las demás pruebas analizadas conjuntamente y razonada
de conformidad con el artículo 197 del Código Procesal Civil,
en nada varían lo que se viene estableciendo por el contrario
corroboran lo que se viene determinando prístinamente.
IV. NORMATIVIDAD APLICABLE:
4.1. La Constitución Política del Estado, artículo 24° 139º
inciso 3), 200º numeral 6).
4.2. Código Procesal Constitucional, artículo II del Título
Preliminar, artículo 9º, 44º, 69º.
4.3. Tribunal Constitucional, Sentencia en el Expediente
número 0168-2005PC/TC, de fecha veintinueve de setiembre de
dos mil ocho.
V. DECISIÓN:
Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo
12° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Administrando Justicia
a Nombre de la Nación FALLO:
1) Declarando IMPROCEDENTE la demanda de fojas diez
a trece interpuesta por FEBE GONZALES VELA contra EL
DIRECTOR DE LA UNIDAD DE GESTIÓN EDUCATIVA LOCAL
UGEL DE HUÁNUCO – FILEMON ALMANZOR DAVILA GRABIEL
sobre PROCESO DE CUMPLIMIENTO.
2) ORDENO que consentida y/o ejecutoriada que sea la
presente resolución se archive por secretaria en el año judicial
correspondiente;
3) PUBLÍQUESE en el Diario Oficial El Peruano, con arreglo a
lo dispuesto en la Cuarta Disposición Final de la Ley 28237 Código
Procesal Constitucional.
Así lo pronuncio, mando y firmo en la Sala de mi Despacho
del Primer Juzgado Civil de Huánuco. Interviniendo la secretaria
que da cuenta por encontrarse la secretaria titular de licencia.
NOTA: En este Juzgado en materia constitucional, todo tramite en
gratuito. NOTIFÍQUESE con las formalidades de ley.-
JEAN FREDDI AGURTO MORENO
Juez Titular
Primer Juzgado Civil de Huánuco
Corte Superior de Justicia de Huánuco
TANIA TRUJILLO LUCIANO
Secretaria Judicial
Primer Juzgado Civil
1
STC. Expediente Nº 03063-2009-PA/TC.
2
TICONA POSTIGO, Víctor. Análisis y Comentarios al Código Procesal Civil,
3ra. Edición, tomo I, editorial San Marcos, Lima, 1998, p. 8
3
Expediente Nº 976-2001-AA/TC.
4
Carlos Mesía, Exégesis del Código Procesal Constitucional. Editorial Gace-
ta Jurídica. Tercera Edición. Abril 2007. Pág. 579.
W-1486595-2
59733
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUÁNUCO
PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNUCO
1° JUZGADO CIVIL - SEDE ANEXO
EXPEDIENTE : 01147-2014-0-1201-JR-CI-01
MATERIA : ACCIÓN DE AMPARO
JUEZ : JEAN AGURTO MORENO
ESPECIALISTA : TANIA M. TRUJILLO LUCIANO
PROCURADOR PÚBLICO : PROCURADOR PÚBLICO DEL
MINISTERIO DE EDUCACIÓN,
DEMANDADO : MINISTERIO DE EDUCACIÓN
REP. POR EL DR. JAIME
SAAVEDRA CHANDUVÍ
DEMANDANTE : CONDEZO CEVERINO,
IGNACIO
EL SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNU-
CO EJERCIENDO LA POTESTAD DE ADMINISTRAR JUSTI-
CIA HA PRONUNCIADO LA SIGUIENTE:
SENTENCIA No. 256-2016-1ºJC-CSJHN
RESOLUCION NÚMERO: NUEVE (09)
Huánuco, treinta y uno de agosto del año dos mil dieciséis.
VISTOS: El expediente signado con el número mil ciento
cuarenta y siete a guion dos mil catorce seguido por el ciudadano
IGNACIO CONDEZO CEVERINO, sobre PROCESO DEAMPARO
contra el MINISTERIODE EDUCACIÓN.
I. PETITORIO:
Que, mediante escrito de DEMANDA que figura de la página
quince a veinticuatro, el demandante interpone Acción de Amparo,
por atentar contra el carácter irrenunciable de su derecho
adquirido como titular de la Institución Educativa “José Antonio
Encinas” de Yapag del Distrito de Colpas, de la provincia de
Ambo del departamento de Huánuco; solicitando que se declare
la Inaplicabilidad del Decreto Supremo N° 003-2014-MINEDU
de fecha 20 de mayo del 2014, la Resolución Ministerial N°
204-2014-MINEDU, de fecha 21 de mayo del 2014, Resolución
Ministerial N° 214-2014-MINEDU y la Resolución Ministerial N°
270-2014 - MINEDU, de fecha 30 de julio del 2014, con relación a
la evaluación excepcional.
II. ANTECEDENTES
2.1 DE LA DEMANDA
2.1.1. Hechos en que se sustentan la pretensión:
a. Mediante el Decreto Supremo N° 003-2014- MINEDU, se
ha incorporado la Décima Primera Disposición Complementaria
Transitoria al Reglamento de la Ley 29944, Ley de Reforma
Magisterial aprobado con Decreto Supremo 004-203-ED, en la
misma que ordenaron que los docentes con cargo de Director,
ser sometidos a una evaluación excepcional. Esta evaluación
forzada causa perjuicio a su condición de Director Titular por
Nombramiento la cual deviene en ilegítima por los mandatos
Constitucionales y Sectoriales.
b. Mediante Resolución Directoral Departamental N° 01414
de fecha 20 de Junio del año 1988 (hace más de 26 años,
el recurrente ha adquirido la condición de Director Titular por
Nombramiento con el ingreso al II Nivel Magisterial de Carrera;
y mediante Resolución Directoral de UGEL- Ambo N° 00240 de
fecha 25 de abril del 2013 (numeral 10) se le ubicó en la I Escala
Magisterial con 40 horas de jornada laboral en acatamiento a la
Décima Primera de la Disposición Complementaria y Final del
Decreto Supremo 004-2013-ED, por dicho mandato y adecuación
de la UGEL –Ambo, ha adquirido el Status Jurídico Estable desde
el año 1988, en base a la ley 29944; razón por lo que convocar a
su persona, plaza y cargo a una evaluación excepcional resulta
anticonstitucional y antijurídico, debido a que se están refiriendo
a un derecho adquirido amparado por el artículo 26° de la
Constitución Política del Estado.
c. Pese a toda esa realidad legal, administrativa, técnica y
profesional, el Ministerio de Educación, a través de las Normas
aludidas y objeto de demanda, considera a su persona, plaza
de director que viene ocupando en condición de Titular por
nombramiento objeto de evaluación excepcional, lo que considera
un grave atentado a su derecho adquirido al amparo del artículo
26° de la Constitución Política del Estado y fundamentalmente
a que dicha determinación administrativa no puede ser aplicada
retroactivamente a hechos fácticos cuya situación jurídica ya ha
sido consumado. Constituyendo una amenaza a su situación
de estabilidad laboral porque está contraviniendo el derecho
Constitucional al trabajo, de impartir educación y desempeñar el
cargo de Director dentro de los principios Constitucionales.
d. Asimismo la aplicación de la cuestionada norma infringe la
Carta Magna e interpretación favorable al trabajador consagrado
en el numeral 2) del Artículo 26° de la Constitución Política
del Estado, y de los Principios de la Jerarquía Normativa;

59734 PROCESOS CONSTITUCIONALES
máxime cuando por efectos del artículo 3° del Código Procesal
Constitucional está obligado cuando se evidencia la amenaza
o violación de los derechos fundamentales como el Derecho al
trabajo con sujeción a la ley a través de actos administrativos auto
aplicativos incompatibles con la Constitución.
2.1.2 Fundamentación jurídica de la pretensión:
Se fundamenta jurídicamente su pretensión en los artículos
139° incisos 3 y 14°, 200° inciso 2) de la constitución Política del
Perú; Artículos 5° numeral 2), 37°al 60° de la Ley N° 28237.
2.2 PRETENSIÓN CONTRADICTORIA:
2.2.1 Pretensión Contradictoria de María del Carmen
Márquez Ramírez Procurador Público a Cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Educación;
a) La demanda es improcedente en tanto los hechos expuestos
no se condicen con los derechos invocados por el demandante,
siendo que a través del escrito de la demanda se aprecia que el
demandante alega una vulneración al derecho al trabajo en las
especies de derecho a acceder al trabajo y la estabilidad laboral,
debido proceso e igualdad ante la ley y a otras leyes.
b) El demandante no ha establecido de qué forma se está
vulnerando el derecho al trabajo en el aspecto de acceder a
un puesto de trabajo, debido a que ningún momento se le está
restringiendo el acceso a un puesto de trabajo, al contrario se
está realizando la evaluación excepcional para determinar las
capacidades requeridas para el cargo de directivo que ostenta en
aras de la mejora en la calidad educativa, siendo que de aprobar la
mencionada evaluación le corresponde la adjudicación de la plaza
por un periodo de tres años conforme a la normatividad vigente;
en caso de no aprobar la mencionada evaluación , el demandante
podrán postular a las plazas que ostentaron u a otra su elección en
el concurso público de méritos para el acceso a cargos directivos
que señala la Resolución Ministerial N° 204-2014-ED, motivo por
el cual lo argumentado por el demandante no se condice con el
contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado.
c) Asimismo, lo alegado por el demandante no se condice con
el derecho constitucional al debido proceso, en tanto el derecho
al debido proceso supone que en toda circunstancia, el respecto
por parte de la administración de todos los principios y derechos
normalmente invocados, en el ámbito de la jurisdicción común o
especializada, que se refiere el Art, 139° de la Constitución; sin
embargo el demandante no ha establecido que acto o de qué
forma se ha vulnerado su derecho al debido proceso, más aun si
tomamos en consideración la Resolución Ministerial N° 204 – 2014
–ED que establece los plazos para las observaciones a la lista de
pre publicación de la plazas sujetas a la evaluación excepcional.
d) La demanda se sustenta en la supuesta amenaza a sus
derechos Constitucionales, debido a que las normas cuestionadas
amenazan su derecho al trabajo, sin embargo la Resolución
Ministerial 204-2014- MINEDU, 214-2014-MINEDU y demás
normas pertinentes buscan únicamente que los docentes que
cumplen con el cargo directivo bajo leyes derogadas sean
evaluados excepcionalmente en su idoneidad para el cargo con la
finalidad de crear sus plazas conforme a la normatividad vigente.
e) Finalmente, el cargo de Director o subdirector en su
cargo de carácter temporal, lo cual no afecta la carrera pública
magisterial y por ende su derecho al trabajo porque en el supuesto
negado que el Director o sub director no lograse aprobar la
evaluación excepcional para la continuidad en el cargo, tendría la
oportunidad de pasar al concurso público y en el supuesto negado
que no aprobara le correspondería volver a su plaza de origen,
cabe tener en cuenta que prima la meritocracia en el cumplimiento
de un objetivo del estado de mejorar la calidad educativa, con lo
que se concluye que el demandante se encuentra trabajando con
sujeción a las leyes.
f) En tal sentido, las normas cuestionadas presuntamente
violatorias a los derechos adquiridos del demandante por cosa
decidida en sede administrativa, se encuentran arregladas
a derecho, pues garantizan los derechos y promueven una
educación estándar de calidad, como servicio público del Estado,
siendo que promover y mejorar la calidad educativa es una
finalidad Constitucional que está por encima de cualquier interés
individual, por la educación un pilar del desarrollo de un país.
2.2.2. Fundamentación jurídica de la pretensión:
Se fundamenta jurídicamente su pretensión en los artículos
15º, 16º,17º,47°,148º y 200º de la Constitución Política del Perú;
el Código civil; artículos 5º, 9º, 37º, 67° y 68° del Código Procesal
Constitucional; artículos 1°, 2° y 14° del Decreto Legislativo N°
1068.
2.3 ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO:
Mediante resolución número uno de fojas veinticinco
y siguientes se resuelve admitir a trámite la demanda en
consecuencia se corre traslado al demandado por el plazo de ley
a fin de que conteste la demandada; por escrito de fojas cincuenta
y siete a setenta y nueve el Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio de Educación, se apersona al
proceso deduce excepción y contesta la demanda; mediante
resolución número dos de fojas ochenta se tiene por apersonado
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
al proceso, deducida las excepciones y por contestada la
demanda en los términos que expresa; mediante resolución
número cuatro de fojas noventa y tres a cien se resuelve declarar
infundada las excepciones deducidas por la demandada, se
declara la existencia de una relación jurídica procesal válida,
saneado el proceso; por escrito de fojas ciento sesenta y seis
a ciento setenta y dos, la Procuradora pública del Ministerio de
Educación interpone recurso de apelación a la resolución número
cuatro; mediante resolución número cinco se resuelve declarar
improcedente la apelación interpuesta por la demandada y
se ponen los autos a despacho para sentenciar; por escrito de
fojas ciento ochenta y uno y siguiente la Procuradora Pública del
Ministerio de Educación deduce nulidad de la Resolución número
cinco; mediante resolución número ocho de fojas ciento ochenta
y nueve se resuelve declarar infundada la nulidad solicitada
por la demandada y se ponen los autos a despacho para emitir
Sentencia; y CONSIDERANDO:
III. FUNDAMENTACION FÁCTICA Y JURÍDICA
3.1 PARTE CONSIDERATIVA:
1. Conforme lo establece el Tribunal Constitucional1 “El derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva es un derecho fundamental
consagrado en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política
del Estado y comprende a su vez varios derechos, dentro de los
cuales cabe destacar el derecho de acceso a la justicia. El derecho
de acceso a la justicia, implica, como ha sido señalado en reiterada
jurisprudencia por el Tribunal constitucional, la garantía de que los
ciudadanos puedan acceder a los órganos jurisdiccionales para
que se resuelva una situación jurídica, conflicto de derechos o
presentación de reclamos en un proceso judicial. Ello no quiere
decir, sin embargo, que los jueces se vean obligados a estimar las
demandas que les sean presentadas sino que se dé respuesta a la
misma, ya sea estimando o desestimando la pretensión planteada,
de manera razona y ponderada”.
2. “Que el debido proceso legal, proceso justo o simplemente
debido proceso (así como el derecho de acción, de contradicción)
es un derecho humano o fundamental que tiene toda persona y
que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo,
ante un Juez responsable competente e independiente, pues el
Estado no solo está obligado a proveer la prestación jurisdiccional
(cuando se ejercitan los derechos de acción y contradicción)
sino a proveerlas bajo determinadas garantías mínimas que le
aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, por consiguiente, es un
derecho esencial que tiene no solamente un contenido procesal y
constitucional, sino también un contenido humano de acceder libre
y permanentemente a un sistema judicial imparcial2.
3. Es principio rector en materia procesal que las partes en litis,
sustenten los hechos en que fundan su demanda o contradicción,
por lo que se ha determinado que el contenido esencial del derecho
a probar consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado
para intervenir en la actividad probatoria y valoren debidamente
los medios probatorios aportados al proceso para acreditar los
hechos que configuran su pretensión; constituyéndose así en
uno de los principios que sirven de pauta para la valoración de la
prueba es el de unidad del material probatorio, según el cual los
medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta.
4. Sergio Alfaro define la sentencia como: Acto judicial
que resuelve hetero compositivamente el litigio ya procesado,
mediante la aceptación que el juez hace de alguna de las
encontradas posiciones mantenidas por los antagonistas luego de
evaluar los medios confirmatorios de las afirmaciones efectuadas
por el actor y de la aplicación particularizada al caso de una norma
jurídica que preexiste en abstracto, con carácter general. (Fuente:
Apuntes de Estado. Derecho procesal. Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso).
5. En los Procesos Constitucionales no existe etapa
probatoria, lo que no impide la presentación de medios probatorios
que no requieren actuación, sin perjuicio de la realización de las
actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables,
sin afectar la duración del proceso, tal como se establece en
el artículo 9º de la Ley 28237 - Código Procesal Constitucional
- ya que mediante este proceso no se dilucida la titularidad de
un derecho, sino sólo se restablece su ejercicio, ello supone que
quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar
la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento
invoca, a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la
existencia del acto cuestionado3.
6. La prueba en los procesos constitucionales, como en
cualquier otra clase de proceso o de procedimiento, se orienta
a acreditar o a determinar la existencia o inexistencia de hechos
controvertidos o litigiosos que son relevantes para adoptar la
decisión. La prueba debe estar orientada hacia la búsqueda
de decisiones que, para ser justas, deban fundarse sobre una
determinación verdadera de los hechos afirmados por las partes
en el proceso, que, después de los actos postulatorios (demanda y
contestación), resulten controvertidos y relevantes para adoptar la
decisión. Conforme al artículo 9º del Código Procesal Constitucional
(C.P. Const.), en los procesos constitucionales no existe etapa
probatoria. Sólo son procedentes los medios probatorios que
no requieren actuación, lo que no impide la realización de las
actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables, sin
afectar la duración del proceso; La ausencia de etapa probatoria
en el proceso de amparo se deriva de la finalidad y del objeto del
proceso, ya que en él no se dilucida la titularidad de un derecho,
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
como sucede en otros, sino sólo se restablece su ejercicio ante
una afectación manifiestamente arbitraria o irrazonable. Por ello,
para que se pueda emitir un pronunciamiento de fondo, es preciso
no solo que no se encuentre en discusión la titularidad del derecho
constitucional que se alega vulnerado, sino, incluso, que quien
sostiene que ha sido afectado en su ejercicio acredite la existencia
del acto reclamado. Ello quiere decir que la titularidad del derecho
cuya vulneración o amenaza de vulneración se alega debe ser
cierta e indubitable, y no controvertida o dudosa.
7. Entonces no es suficiente que al interior de un proceso de
Amparo, ante la exposición el justiciable de ser el titular de un
derecho o encontrarse en una situación que le permita ejercer
un determinado derecho constitucional, deba limitarse en forma
única y exclusiva a verificar si el demandado ha obrado por acción
u omisión para impedir el ejercicio del supuesto derecho; si no
que es necesario e imprescindible -lo invoque o no el demandado-
analice la real y legal existencia de la aptitud o derecho que el
demandante invoca se proteja.
8. De ahí que el amparo constituya un proceso en el que el
Juez no tiene, en esencia, que actuar pruebas, sino solo juzgar
la legitimidad o ilegitimidad constitucional del acto reputado como
lesivo, pues, en tanto vía de tutela urgente4 (1), este proceso
requiere ser rápido, sencillo y efectivo. Por ello, en el proceso de
amparo se está a la prueba de actuación inmediata, instantánea y
autosuficiente que se adjunta cuando se demanda o se contesta.
3.2 DELIMITACIÓN DEL PETITORIO:
9. Que, mediante escrito de DEMANDA que figura de la
página quince a veinticuatro, el demandante interpone Acción de
Amparo, por atentar contra el carácter irrenunciable de su derecho
adquirido como titular de la Institución Educativa “José Antonio
Encinas” de Yapag del Distrito de Colpas, de la provincia de
Ambo del departamento de Huánuco; solicitando que se declare
la Inaplicabilidad del Decreto Supremo N° 003-2014-MINEDU
de fecha 20 de mayo del 2014, la Resolución Ministerial N°
204-2014-MINEDU, de fecha 21 de mayo del 2014, Resolución
Ministerial N° 214-2014-MINEDU y la Resolución Ministerial N°
270-2014 - MINEDU, de fecha 30 de julio del 2014, con relación a
la evaluación excepcional.
3.3 ANÁLISIS DEL CASO Y VALORACIÓN PROBATORIA:
10. Que, se puede definir al proceso de amparo contra normas
como aquella acción de garantía o tutela que tiene por fin inaplicar
una determinada norma legal – en un caso en concreto- que
desde su entrada en vigencia deviene en inconstitucionalidad toda
vez que vulnera derechos fundamentales. Es decir, a través del
proceso de amparo contra normas el juez hará uso del control
difuso. La principal característica a resaltar es que la norma
cuestionada sea de carácter autoaplicativo, entendiéndose por
ello, a la norma general que es directamente operativa, es decir,
no precisa de ninguna otra norma reglamentaria para ser aplicada,
y produce con su sola promulgación efectos jurídicos concretos. Si
dicha norma general causa un daño e importa un acto lesivo, es
por lo tanto cuestionable por la vía del amparo.5
11. El Tribunal Constitucional, tras una interpretación
teleológica del artículo 200, inciso 2 de la Carta Fundamental,
consideró que dicha disposición tiene por propósito evitar que
el proceso constitucional de amparo se convierta en una vía en
la que pueda enjuiciarse, en abstracto, la validez constitucional
de la generalidad de las normas (legales e infra legales), con
el fin de determinada su inconstitucionalidad - expulsarlas del
ordenamiento jurídico, pues dicha función ha sido reservada
constitucionalmente al proceso de inconstitucionalidad (artículo
200 inciso 4) en lo que respecta a normas de rango legal y al
proceso de acción popular (artículo 200, inciso 5) en lo que
respecta a normas de rango infra legal.6
12. Al respecto, el Tribunal Constitucional, En el Expediente
N° 1100-2000-AA/TC, caso Aurelio Julio Pum Amat, expresó:
“a) La limitación establecida en el inciso 2 del artículo 200 de la
constitución de 1993 pretende impedir que a través de un proceso
cuyo objeto de protección son los derechos constitucionales,
se pueda impugnar en abstracto la validez constitucional de las
leyes, cuando en el ordenamiento existen otros procesos, como
la acción de inconstitucionalidad, cuyo objeto es precisamente
preservar la condición de la Constitución como ley Suprema del
estado; b) Naturalmente, de ellos no se deriva que siempre que se
solicite la inaplicación de la ley o una norma con fuerza de ley en el
amparo, esta garantía constitucional no pueda servir para resolver
la pretensión de fondo, pues en tales casos el juez constitucional
debe repara acerca de la estructura constitutiva de la norma legal
a la que se reputa agravio, de manera que si dicha norma tiene
su eficacia condicionada a la realización de actos posteriores
de aplicación, el juzgador no podrá optar por la inaplicación de
la norma inconstitucional entre tanto no se materialicen aquellos
actos que permitan a la norma con rango de ley adquirir eficacia
jurídica; c) distinta es la situación de las normas operativas, esto
es, aquellas cuyas eficacia no se encuentra sujeta a la realización
de actos posteriores de aplicación, sino que la adquieren al tiempo
de entrar en vigencia. En tales casos, y siempre que estas normas
afecten directamente derechos subjetivos constitucionales, el
amparo si podrá prosperar, no solo porque de optarse por una
interpretación literal del inciso 2 del artículo 200 de la Constitución
Política del Estado de dejaría en absoluta indefensión al particular
afectado por un acto legislativo arbitrario; sino además, porque,
59735
tratándose de una limitación del derecho de acceso a la justicia
constitucional, este no pude interpretarse en forma extensiva, sino
con una orientación estrictamente restrictiva, esto es, en el sentido
más favorable a la plena efectividad del derecho a obtener una
decisión judicial que se pronuncie respecto de su pretensión”7.
13. Cabe precisar, que en relación al caso de autos, que en la
sentencia recaída en el Expediente N° 830-2000-AA/TC, de fecha
diez de enero de dos mil uno y publicada el once de agosto de dos
mil uno, el Supremo interprete de la Constitución ha establecido
que, procede el amparo directo contra normas y, desde luego,
contra las de fuerza de ley, cuando el acto lesivo es causado
por normas autoaplicativas, esto es, aquellas cuya eficacia
no se encuentra sujeta a la realización de actos posteriores de
aplicación, sino que la adquieren al tiempo de entrar en vigencia.
Este criterio del Tribunal Constitucional de procedencia de un
proceso de amparo contra normas legales autoaplicativas, ha
sido recogida por nuestro ordenamiento adjetivo constitucional,
el mismo que ha quedado regulado en el artículo 3° de la Ley
Número 28237, Código Procesal Constitucional, modificado por
el artículo 1° de la ley Nº 28946, debiendo entenderse por normas
autoaplicativas a aquellas cuya aplicabilidad resulta inmediata
e incondicionada una vez que han entrado en vigencia, de tal
manera que no requieren de un acto posterior de aplicación, sino
que la afectación se produce desde la vigencia de la propia norma,
lo que significa que en estos casos el amparo no procede en casos
de amenaza, sino de violación de derechos constitucionales.
14. Analizado los autos, se tiene que el demandante Ignacio
Condezo Ceverino, interpone demanda de Amparo; Decreto
Supremo N° 003-2014-MINEDU, la Resolución Ministerial N°
204-2014-MINEDU, Resolución Ministerial N° 214 -2014-MINEDU
y la resolución Ministerial N° 270 -2014-MINEDU; quedando
tácitamente la recurrente destituido del cargo el cual lo viene
ejerciendo en calidad de nombrado, vulnerándose sus derechos
constitucionales laborales denunciados.
15. De autos se tiene que mediante Decreto Supremo
N° 003-2014-MINEDU de fecha 20 de mayo del 2014, se
modificó el Reglamento de la Ley N° 29944 Ley de Reforma
Magisterial, aprobado por Decreto Supremo Nº 004-2013-ED y
se incorporó al Reglamento de la Ley Nº 29944, Ley de Reforma
Magisterial, aprobado por Decreto Supremo Nº 004-2013-ED,
la Décima Primera Disposición Complementaria Transitoria:
Procedimiento excepcional de evaluación para los profesores
que se desempeñan como director o subdirector en Instituciones
Educativas, estableciendo:
“Los profesores que vienen ejerciendo funciones de
directivos en instituciones educativas públicas de gestión directa
o en instituciones educativas públicas de gestión privada por
convenio, de Educación Básica o Técnico Productiva, en virtud
de resoluciones emitidas por las instancias de gestión educativa
descentralizadas, en el marco de las normas derogadas por la
Décima Sexta Disposición Complementaria, Transitoria y Final
de la Ley, serán evaluados, excepcionalmente, en las habilidades
requeridas para el desempeño en el cargo.
La superación de dicha evaluación determina la asignación
de la plaza de director o subdirector por un periodo de tres años,
conforme a la normatividad vigente. (…) Los profesores que: i)
no aprueben la mencionada evaluación excepcional, ii) sean
retirados del procedimiento de evaluación, iii) no se presenten
a la evaluación excepcional, o iv) no cumplan los requisitos
establecidos por el MINEDU para ejercer funciones de director o
subdirector, permanecerán desempeñando dicha función, según
corresponda, hasta el término del año 2014; retornando al cargo
de docente de aula en la institución educativa de origen o en una
similar de la jurisdicción de la UGEL a la que pertenece la referida
institución, a partir del inicio del año escolar 2015. De no ser posible
la reubicación del profesor en ninguna institución educativa de la
referida UGEL, este será reubicado en otra institución educativa
similar de la UGEL más cercana en la misma región. (…).
Así mediante las Resoluciones Ministeriales N°
204-2014-MINEDU y N° 214-2014-MINEDU, cuestionadas se
aprobó las normas para la evaluación excepcional prevista en
la décima primera disposición complementaria transitoria del
Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial, y se resuelve
convocar al procedimiento excepcional de evaluación para los
profesores que se desempeñan como Director o Subdirector en
instituciones educativas públicas, en virtud a lo dispuesto en la
Décima Primera Disposición Complementaria Transitoria del
Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial.8
16. Al respecto, analizando la controversia cabe precisar
que, sobre estos mismos petitorios el Tribunal Constitucional,
en la sentencia emitida en el Expediente N° 03915-2013-
PA/TC – Ayacucho, ya ha emitido pronunciamiento y ha
establecido lo siguiente: “Que, en el presente caso se aprecia
que la norma cuya inaplicación se pretende no tiene la
calidad de autoaplicativa, puesto que requiere de una
actividad administrativa posterior. En ausencia del acto de
aplicación por los emplazados no es posible examinar si las
consecuencias de la norma cuestionada, en efecto, para el
caso concreto, redundan en una afectación de los derechos
constitucionales invocados”.
17. Asimismo, en el sexto considerando de la citada sentencia,
el Supremo Intérprete precisa que: “(…) sobre el control abstracto
de la Ley N.º 29944, Ley de Reforma Magisterial, se han interpuesto
los procesos de inconstitucionalidad recaídos en los Expedientes

59736 PROCESOS CONSTITUCIONALES
N.os00021-2012-PI/TC, 00008-2013-PI/TC, 00009-2013-PI/TC y
00010-2013-PI/TC; y se han admitido a trámite los Expedientes
N.os 00019-2012-PI/TC y 00020-2012-PI/TC, (…)”; siendo que,
con fecha dieciséis de abril de dos mil catorce se ha emitido en
Pleno Jurisdiccional, la Sentencia N° 02-014-PI recaída en el
Expediente N° 020-2012-PI-TC, que resuelve declarar Infundada
la demanda de Inconstitucionalidad interpuesta contra el primer
párrafo de la Primera Disposición Complementaria, Transitoria y
Final de la Ley N° 29944 - Ley de Reforma Magisterial, en la cual
se ha desarrollado la afectación al derecho adquirido establecido
en la Ley N° 24029, señalando al respecto:
“Ante todo, este Colegiado ha señalado que “La adecuada
protección de los derechos fundamentales no puede ser medida
con relación a una concreta teoría de aplicación de las leyes en
el tiempo. Ni la aplicación inmediata de las leyes a los hechos
no cumplidos de las relaciones existentes (teoría de los hechos
cumplidos) podría, en sí misma, justificar la afectación de un
derecho fundamental, ni, so pretexto de la aplicación de la teoría de
los derechos adquiridos, podría negarse la aplicación inmediata de
una ley que optimice el ejercicio del derecho, de conformidad con
lo dispuesto por el artículo 103 de la Constitución” (Fundamento
121 de la STC 0050-2004-AI/TC y otros). (…)”.
7. Bajo las consideraciones antes establecidas y el marco
constitucional existente, a través de la STC 0025-2007-I/TC,
se ha señalado que nuestro ordenamiento jurídico “(…) se rige
por la teoría de los hechos cumplidos, consagrada en el artículo
103 de nuestra Carta Magna, por lo que una norma posterior
puede modificar una norma anterior que regula un determinado
régimen laboral” (Fundamento 89), y por obvio que parezca, “(…)
el Congreso, en ejercicio de su función legislativa prevista en el
inciso 1) del artículo 102 de la Constitución, tiene la facultad de
dar leyes así como modificar las existentes, por lo que resulta
constitucionalmente válido que la Ley 29062 modifique el régimen
establecido en la Ley 24029 y que, en virtud de la teoría de los
hechos cumplidos consagrada en el artículo 103 de la Carta
Magna, sus efectos se apliquen de manera inmediata a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes”
(Fundamento 91). (…) Constituye una facultad constitucional del
legislador el dar, modificar o derogar leyes, y es en ejercicio de
esta facultad que precisamente se han regulado las relaciones y
situaciones jurídicas existentes de los profesores de la Ley 24029
estableciendo la obligatoriedad de su incorporación a la carrera
magisterial que prescribe la Ley 29944, y respecto de las que
no cabe invocar la teoría de los derechos adquiridos, según el
concepto explicado supra, correspondiendo por tanto rechazar la
demanda en este extremo. (…)
(…) 78. Habiendo llegado hasta aquí corresponde determinar
si el enunciado normativo contenido en el artículo 23 de la
Constitución, que señala “Ninguna relación laboral puede
limitar (…) ni desconocer o rebajar la dignidad del trabajador”,
es distinto o no al enunciado normativo contenido en el artículo
1 de la Constitución analizado. El Tribunal entiende que ambas
disposiciones se refieren a un contenido normativo común: el
respeto de la dignidad de la persona, pero el artículo 23 lo sitúa
en el ámbito de una relación laboral. 79. En ese sentido, el
enunciado normativo del mencionado artículo 23 está dirigido a
proteger al trabajador como ser humano frente a cualquier lesión
a su dignidad en la actividad laboral y que se diferencia de la
protección de los derechos surgidos de la relación laboral, como
es el caso de la remuneración antes examinada. Lo que se está
prohibiendo con el artículo 23 es la cosificación del trabajador o,
lo que es lo mismo, su tratamiento como objeto y el desprecio de
su condición de ser humano, situación que no puede ser objeto de
especificación con carácter general sino que debe ser evaluada
según las circunstancias de la situación enjuiciada. Esta protección
especial de la dignidad del trabajador encuentra su justificación en
la implicación personal del trabajador en la actividad laboral y en
la realización misma de la actividad laboral como un espacio para
desarrollar sus proyectos y planes de vida, pero además en la
posición de sujeción del trabajador frente al empleador y en la
posición propicia de este frente a aquél para causar lesiones a la
dignidad personal”.
18. En ese orden de ideas, es preciso señalar que la Cuarta
Sala Laboral Permanente de la ciudad de Lima, con fecha cinco
de agosto de dos mil catorce, en el expediente N° 129-2014-SP-
LA, ha resuelto declarar Infundada la demanda de Acción
Popular interpuesta por la Secretaría General del Sindicato de
Directivos del Departamento de Lambayeque a efectos de que
se declare la Nulidad e Inaplicabilidad de las normas: a) Decreto
Supremo N° 003-2014-MINEDU que incorpora al Reglamento de
la Ley N° 29944, la Décima Primera Disposición Complementaria
Transitoria que crea un procedimiento excepcional de evaluación
de profesores que desempeñan el cargo de Directores y Sub
Directores; b) Resolución Ministerial N° 204-2014-MINEDU; y, c)
Resolución Ministerial N° 214-2014-MINEDU de fecha 27 de mayo
de dos mil catorce, considerando:
“51. De lo que se colige que el hecho que se produzca en
el ordenamiento jurídico una norma que regule una evaluación
excepcional, no puede per se ser considerado como una
vulneración del principio de irrenunciabilidad de derechos en
materia laboral, pues dicho principio tiene por finalidad evitar que
el trabajador renuncie a sus derechos laborales reconocidos por la
Constitución y la ley; por tanto los docente con cargo de Director y
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
Subdirector, cuando se someten a una evaluación excepcional no
están disponiendo de ningún derecho de carácter irrenunciable.
(…).”
19. Estando a ello, se evidencia que la Resolución Ministerial N°
204-2014-MINEDU, Resolución Ministerial N° 214-2014-MINEDU
y Resolución Ministerial N° 270-2014-MINEDU, que la actora
pretende se declaren inaplicables a su caso por atentar contra
el derecho al trabajo consagrado en la Constitución Política
del Estado, no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado, por cuanto
dichas normas que disponen una evaluación excepcional de los
profesores que desempeñen cargos de Directores y Subdirectores,
han sido emitidas a fin de mejorar la calidad educativa, en mérito
a la facultad que otorga el artículo 16° de la Constitución; y el
derecho que consagrado en el artículo 23° de la Constitución,
está dirigido a proteger al trabajador como ser humano frente a
cualquier lesión a su dignidad, y prohibiendo que el trabajador
sea tratado como un objeto y el desprecio de su condición de ser
humano, por lo que el hecho que los docentes que desempeñan
cargos de Director y Subdirector sean sometidos a una evaluación
excepcional no implica que se esté desmedrando su dignidad y
vulnerando el principio de irrenunciabilidad de derechos, y por
el contrario manifiesta una preocupación del Estado sobre la
calidad de la educación, la cual se manifiesta en la obligación
que tiene el Estado de supervisarla (segundo párrafo del artículo
16° de la Constitución), y también se pone de manifiesto al
guardar un especial cuidado respecto al magisterio, a quienes la
sociedad y el Estado, evalúan y, a su vez, le brindan capacitación,
profesionalización y promoción permanente (artículo 15°, primer
párrafo de la Constitución), tanto más si se tiene en cuenta que
de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 21° de la derogada Ley
N° 29062 - Ley de la Carrera Pública Magisterial, estableció que
el cargo de Director o Subdirector era de un período de tres años,
luego de lo cual el docente se sometía a una evaluación, así como
también se establece en el artículo 33° de la Ley N° 29944 -Ley
de Reforma Magisterial que el cargo de Director y Subdirector
tiene una duración de tres años, por lo que se colige que los
antecedentes de las normas que regían los cargos de director
y subdirector no fueron cargos de duración indeterminada y se
sometían a evaluaciones.
20. A mayor abundamiento, es de agregar que las leyes
y normas dictadas, que disponen una evaluación excepcional
de los profesores que desempeñan cargos de Directores y Sub
Directores, han sido dadas con la finalidad de instaurar criterios
objetivos basados en la meritocracia (mérito personal y capacidad
profesional), para lograr los propósitos que exige el derecho
a la educación como servicio público esencial, y de esto modo,
mejorar la calidad educativa brindada por el Estado; pues, el
establecimiento de criterios objetivos como los meritocráticos para
el ingreso y la permanencia en la actividad docente coadyuva de
manera directa y decidida a la consecución de la idoneidad del
profesorado, así como contribuye de manera importante en la
mejora de la calidad educativa, fines constitucionalmente legítimos
exigidos por la Constitución Política del Estado, asegurando que el
servicio público esencial de la educación en todos sus niveles se
encuentre compuesto por docentes que reúnan o tengan el mérito
personal y la capacidad profesional requeridos para el ejercicio de
una actividad docente de calidad, y así garantizar la plena vigencia
del derecho a la educación de los estudiantes.
21. En ese orden de ideas, y en virtud de lo expuesto en
los considerandos precedentes, este Colegiado concluye que
la citada convocatoria de la plaza de Directora para evaluación
excepcional, no le está negando su participación a la actora,
para que pueda continuar ejerciendo dicho cargo, o retornar a
su plaza de docente para trabajar como profesora; máxime, si ha
quedado establecido a través de una sentencia emitida en Pleno
Jurisdiccional que la aplicación inmediata de la Ley N° 29944
no afecta los derechos laborales de los docentes trabajadores;
siendo así, y de conformidad con el artículo 15° de la Constitución
Política del Estado que procura la promoción permanente de los
profesores, se evidencia que no se ha vulnerado el contenido
constitucionalmente protegido de los derechos alegados por el
actor; en consecuencia, corresponde desestimar la demanda,
de acuerdo con el artículo 5°, inciso 1, del Código Procesal
Constitucional.
22. Por último, se tiene, que el Tribunal Constitucional, en la
Sentencia recaída en el Expediente 01440-2012-PA/TC, publicada
el 10 de setiembre de 2013 en el portal web institucional, el
Tribunal Constitucional declaró improcedente la demanda,
dejando establecido que la vía ordinaria idónea para resolver
las pretensiones individuales por conflictos jurídicos derivados
de la aplicación de la legislación laboral pública es el proceso
contencioso administrativo9. Asimismo en el Expediente Nro.
0021-2012-PI/TC, 008-2013-PI/TC, 0009-2013.PI/TC, 0010-2013/
PI/TC y 0013-2013-PI/TC0019- (caso Ley de Reforma Magisterial)
cuya sentencia publicada en el Diario Oficial “El Peruano” con
fecha 245 de abril del 2015, declara fundada en parte contra el
artículo 18.1 de la Ley N° 29944, en el extremo que dispone “
(…) ni estar incurso (…) ” infundada contra los artículos 18.1 d.,
44 y 71.a.9 de la Ley N° 29944 con sus debidas interpretaciones,
infundadas contra los artículos 11, 20, 23, 25, 29, 30, 38, 40.h,
43, 48.e., 49.1, 49.c, 53.d, 56, 75, 78 y primer párrafo del primera
disposición complementaria transitoria y final de la Ley N° 29944
improcedente contra el primer párrafo de la primer a disposición
complementaria, transitoria y final de la Ley N° 29944 con lo demás
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES 59737
que contiene. De lo que se colige, que habiéndose confirmado CALIXTO NOBLEJAS CRESPO, sobre PROCESO DE AMPARO
la constitucionalidad de la Ley N° 29444 salvo en el extremo del contra la magistrada JUANA SILVIA CERCEDO FALCON.
artículo 18.1.d antes señalado, conservándose el resto del tenor
del mismo, se concluye que el presente caso ha dejado de tener I. PETITORIO:
relevancia constitucional y por ende resulta manifiestamente
improcedente a la ley de lo dispuesto por el artículo 47 del Código Que, mediante escrito de DEMANDA que figura de la página
Procesal Constitucional. catorce a veintidós, el demandante Calixto Noblejas Crespo,
interpone demanda de Amparo, por la vulneración de su derecho
IV. NORMATIVIDAD APLICABLE: Constitucional al debido proceso, solicitando se reponga al estado
anterior en que se ha producido esta vulneración, el cual implica
4.1 Constitución Política del Estado, artículo 139° inciso 5), la anulación de todo lo actuado a partir de fojas 2016 al 2019
4.2 Código Procesal Constitucional, Ley número 28237, incluyendo la Resolución N°175 de fecha 18 de junio del 2014 que
artículo II del Titulo Preliminar, artículo 5°. ordena seguir con la secuela del proceso que ha quedado firme en
4.3 Código Procesal Civil, artículo 122° incisos 3) y 4), el extremo de Elizabeth Alva de Noblejas.
aplicable Supletoriamente.
II. ANTECEDENTES:
V. DECISIÓN:
2.1 DE LA DEMANDA
Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo
12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Administrando Justicia a 2.1.1. Hechos en que se sustentan la pretensión:
Nombre de la Nación. FALLO:
a. Su cónyuge Elizabeth Alva de Noblejas, ostentaba un
1) Declarando IMPROCEDENTE la demanda de fojas quince domicilio procesal ubicado en el Jirón Dos de Mayo 1286 2 pido
a veinticuatro, interpuesta por IGNACIO CONDEZO CEVERINO oficina 210 Galerías la Catedral, asesorado por su letrado, así
contra el MINISTERIO DE EDUCACIÓN sobre PROCESO DE se evidencia con el escrito de apersonamiento y nulidad que
AMPARO; corren a fojas 2016, 2019, en el que está incluido su persona
2) DÉSE por CONCLUIDO el presente proceso y ARCHÍVESE como nulidicente, por tanto tiene domicilio procesal conocido y
conforme corresponda, consentida y/o ejecutoriada que sea la las notificaciones deberían llegar a esa dirección. Sin embargo su
presente resolución. cónyuge Elizabeth Alva de Noblejas, varia su domicilio procesal
3) PUBLÍQUESE en el Diario Oficial El Peruano, con arreglo a conforme corre a fojas 2164 a la Central de notificaciones del Poder
lo dispuesto en la Cuarta Disposición Final de la Ley 28237 Código Judicial Huánuco Casilla N°56 pero ella sola, entendiéndose que
Procesal Constitucional. a partir de esa fecha su persona quedara con domicilio procesal
distinto, siendo el correcto para el recurrente el ubicado en el
Así lo pronuncio, mando y firmo en la Sala de mi Despacho Jirón Dos de Mayo 1286 Oficina 210 2do piso, y el de la Casilla
del Primer Juzgado Civil de Huánuco. NOTA: i) En este Juzgado N°56, advirtiendo que a partir de esa fecha no se le notifico con
a excepción de las tasas judiciales y cedulas de notificación todo el contenido de las resoluciones emitidas por el juzgado civil en
tramite es gratuito; NOTIFÍQUESE con las formalidades de ley.- el domicilio procesal ubicado en el Jirón Dos de Mayo 1286 2do.
Piso Oficina 210, reitero que la ausencia de las notificaciones por
JEAN FREDDI AGURTO MORENO cedula conforme al artículo 159° acarrean nulidad insubsanable
Juez Titular de todo lo actuado a partir de fojas 2016-2019, peor aun cuando
Primer Juzgado Civil de Huánuco estos dos casos ha conocido una sola juez que no pudo obviar la
Corte Superior de Justicia de Huánuco existencia de los mismos, aun impedir obstaculizar la intervención
de su cónyuge y el suyo en el presente proceso, poniendo en
TANIA TRUJILLO LUCIANO grave riesgo la única propiedad de sus hijos en fin de toda su
Secretaria Judicial familia, permitiendo actuaciones a sus espaldas y resolviendo en
Primer Juzgado Civil su contra, emitiendo resoluciones que al final tenían como objetivo
el lanzamiento de su única vivienda y propiedad cancelada
totalmente, que denota que como propietarios no pueden usar,
1
STC. Expediente Nº 03063-2009-PA/TC. disfrutar, disponer y reivindicar su bien.
2
TICONA POSTIGO, Víctor. Análisis y Comentarios al Código Procesal Civil, b. Dado lectura al expediente con fecha 04 de julio del 2012
3ra. Edición, tomo I, editorial San Marcos, Lima, 1998, p.8 se apersono al proceso N° 410-2005-JM-CI-02 su cónyuge
3
Expediente Nº 976-2001-AA/TC. solicitando ser incorporada como tercera coadyuvante a efectos
4
Rolando A. Martel Chang “Tutela cautelar y medidas autosatisfactivas en el de realizar la defensa en su extremo, defensa que advertía la
proceso civil, Editorial PALESTRA Pag. 81. posibilidad de lanzarlos de un inmueble el cual les pertenece
5
Gaceta Constitucional Tomo 23 Noviembre 2209, Gaceta Jurídica, p. 422. también, reiterando que la resolución en este extremo evidencia
6
STC Exp. N° 04677-2004-PA/TC (fundamento 2). que no ha sido emplazada en la secuela del proceso N°410-
7
Carlos MESÍA RAMÍREZ, Exégesis del Código Procesal Constitucional, 2005-JM-CI-02 , acreditando que esta inobservancia atribuible
Cuarta Edición 2013, Gaceta Jurídica Tomo I, p. 191. al personal del juzgado demandado le ha causado indefensión
8
Artículo 1° de la R.M. 2014-2014-MINEDU conforme lo establece y protege el artículo 2° inciso 23 por ende
9
Exp. N° 02578-2015-PA/TC -Cajamarca. no ha podido hacer valer sus derechos que están amparados en
la Constitución Política del Estado defendiendo su propiedad,
W-1486595-3 encontrándose este vicio en la notificación a esta parte con el
contenido de la resoluciones y no ha tenido en consideración
que a la fecha se encuentra pendiente de resolver la solicitud de
PROCESO DE AMPARO intervención litisconsorcial en el proceso N°410-2005-JM-CI-02
interpuesta por su cónyuge.
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUÁNUCO c. La disposición de lanzamiento para el día 27 de noviembre
PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNUCO del 2014 va afectar a su familia, más aun teniendo en cuenta
que su cónyuge y su persona tiene la calidad de propietario del
1° JUZGADO CIVIL - SEDE ANEXO inmueble materia de Litis del expediente N° 410-2005-JM-CI-02 .
EXPEDIENTE : 00995-2014-0-1201-JR-CI-02 d. En el proceso que gira en el Exp. N°410-2005-JM-CI-02
MATERIA : ACCIÓN DE AMPARO se ha vulnerado el principio del debido proceso, en razón de
JUEZ : JEAN AGURTO MORENO que la suscrita oportunamente peticiono su participación en el
ESPECIALISTA : TANIA M. TRUJILLO LUCIANO Expediente N° 410-2005-JM-CI-02 con la finalidad de hacer valer
LITIS CONSORTE : MARIN GARAY, AMELIA su derecho, sin embargo se puede concluir que la misma resulto
DEMANDADO : PROCURADOR PÚBLICO DEL PODER adversa a la recurrente por el hecho que la misma no se encuentra
JUDICIAL, en trámite, lo que vulnera su derecho a la defensa pese haber
DRA. JUANA SILVIA CERCEDO acreditado la relación sustancial y la vulneración del principio de
FALCON legalidad y transparencia.
JUEZ DEL SEGUNDO
JUZGADO ESPECIALIZADO EN LO 2.1.2. Fundamentación jurídica de la pretensión:
CIVIL DE HUÁNUCO,
DEMANDANTE : NOBLEJAS CRESPO, CALIXTO Se fundamenta jurídicamente su pretensión en el artículo139°
de la Constitución.
EL SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNU-
CO EJERCIENDO LA POTESTAD DE ADMINISTRAR JUSTI- 2.2 PRETENSIÓN CONTRADICTORIA:
CIA HA PRONUNCIADO LA SIGUIENTE:
2.2.1. Pretensión Contradictoria de Oscar Rolando Lucas
SENTENCIA No. 214-2016-1ºJC-CSJHN Asencios Procurador Público adjunto a cargo de los asuntos
judiciales del Poder judicial.
RESOLUCION NÚMERO: DIEZ (10)
a. Cabe señalar que al ampararse la presente acción se
Huánuco, catorce de julio del año dos mil dieciséis. dejaría en suspenso resoluciones judiciales dictadas por órgano
competente en el ámbito de la competencia, lo que les llevaría
VISTOS: El expediente signado con el número novecientos a admitir una disminución ilimitada de la seguridad jurídica y
noventa y cinco guión dos mil catorce seguido por el ciudadano constitucional servirán como pretexto para dilucidar vía acciones

59738 PROCESOS CONSTITUCIONALES
de amparo que no tiene etapa probatoria, cuestiones de forma y
de fondo ya que fueron resueltas en el proceso civil.
b. Que la decisión adoptada no es más que el reflejo de la
actividad jurisdiccional y del criterio de conciencia que el Órgano
jurisdiccional despliega y hace uso a efectos de administrar justicia
de nombre de la Nación. En este sentido las decisiones recaídas
en autos son perfectamente validas, además de haber sido debida
y legalmente interpretadas por los magistrados en base a una
apreciación que contiene el mayor orden lógico.
c. Es relevante tener presente al momento de resolver que
prima facie las posiciones jurídicas que se deriven válidamente
de la ley u no directamente del contenido esencial de un derecho
fundamental no son susceptibles de ser estimadas en el proceso
de amparo constitucional, pues ello implicaría pretender otorga
protección mediante procesos constitucionales a derechos que
carecen de un sustento constitucional directo, lo que conllevaría
a su desnaturalización, y que el hecho que no se haya aceptado
la intervención Litis consorcial de la recurrente al proceso de
ejecución de garantías, no obstante ser señalado ser propietario
del bien puesto a lanzamiento ya que dicho pedido ya fue
resuelto por el juez demandado quien declaró improcedente
la intervención litisconsorcial de la recurrente la misma que
fue apelada y se encontraba pendiente de resolver, empero el
proceso se encontraba en ejecución de sentencia y con calidad de
cosa jusgada por ello el trámite de dicho proceso se encontraba
conforme a ley.
2.2.2. Fundamentación jurídica de la pretensión:
Se fundamenta jurídicamente su pretensión en los artículos
139º y 200º de la Constitución; artículo VII del Título Preliminar,
artículo 1º y 5° del Código Procesal constitucional,
2.2.3 Pretensión Contradictoria de Litisconsorte Amelia
Marín Garay.
a. La demanda no debió de ser admitida por cuanto no reúne
los requisitos establecidos por ley lo único que pretende es dilatar
un proceso que se tramita por ante su mismo juzgado, el mismo
que se encuentra concluido y ad, portas de llevarse a cabo la
diligencia de lanzamiento.
b. Todo los actos posteriores a la celebración de contrato de
ejecución de garantía hipotecaria como lo es disponer el inmueble
a terceros debe tenerse en cuenta tal y como lo establece
su ordenamiento procesal civil pues se trata de un acto de
persecución de la garantía y en un pos de recuperar la acreencia
de parte del ejecutante tal como lo hizo y se aprecia en autos.
2.3 ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO:
Mediante resolución número tres de fojas treinta y cuatro
y siguiente se resuelve admitir a trámite la demanda en
consecuencia se corre traslado a los demandados por el plazo
de ley a fin de que conteste la demandada; por escrito de fojas
cuarenta y cinco y siguientes Amelia Marín Garay se apersona al
proceso y solicita su intervención litisconsorcial; de fojas sesenta
y cuatro y siguientes el señor Oscar Orlando Lucas Asencios
procurador público adjunto a cargo de los asuntos judiciales del
Poder judicial contesta la demanda; mediante resolución número
siete de fojas setenta y tres se tiene por contestada la demanda
por el señor Oscar Orlando Lucas Asencios procurador público
adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Poder judicial; media
resolución número ocho de fojas setenta y ocho se resuelve
comprender como Litisconsorte necesario pasivo a Amelia Marín
Garay; de fojas ochenta y nueve y siguientes Amelia Marín Garay
absuelve la demanda; mediante resolución número nueve de
fojas noventa y cinco se tiene por absuelta la demanda y siendo
el estado del proceso se pone los autos a despacho para emitir
resolución correspondiente; y CONSIDERANDO:
III. FUNDAMENTACION FÁCTICA Y JURÍDICA:
3.1 PARTE CONSIDERATIVA:
1. Conforme lo establece el Tribunal Constitucional1 “El derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva es un derecho fundamental
consagrado en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política
del Estado y comprende a su vez varios derechos, dentro de los
cuales cabe destacar el derecho de acceso a la justicia. El derecho
de acceso a la justicia, implica, como ha sido señalado en reiterada
jurisprudencia por el Tribunal constitucional, la garantía de que los
ciudadanos puedan acceder a los órganos jurisdiccionales para
que se resuelva una situación jurídica, conflicto de derechos o
presentación de reclamos en un proceso judicial. Ello no quiere
decir, sin embargo, que los jueces se vean obligados a estimar las
demandas que les sean presentadas sino que se dé respuesta a la
misma, ya sea estimando o desestimando la pretensión planteada,
de manera razona y ponderada”.
2. El derecho de todo justiciable de poder acceder a la
jurisdicción, como manifestación de la tutela judicial efectiva,
no quiere ello decir que la judicatura, prima facie, se sujeta
en la obligación de estimar favorablemente toda pretensión
formulada, sino que simplemente, sienta la obligación de acogerla
y brindarle una sensata como razonada ponderación en torno
a su procedencia o legitimidad. No es, pues, que el resultado
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
favorable esté asegurado con solo tentarse un petitorio o a través
de la demanda, sino tan solo la posibilidad de que el órgano
encargado de la administración de Justicia pueda hacer del
mismo un elemento de análisis con miras a la expedición de un
pronunciamiento cualquiera que sea su resultado2.
3. Es principio rector en materia procesal que las partes en litis,
sustenten los hechos en que fundan su demanda o contradicción,
por lo que se ha determinado que el contenido esencial del derecho
a probar consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado
para intervenir en la actividad probatoria y valoren debidamente
los medios probatorios aportados al proceso para acreditar los
hechos que configuran su pretensión; constituyéndose así en
uno de los principios que sirven de pauta para la valoración de la
prueba es el de unidad del material probatorio, según el cual los
medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta.
4. Sergio Alfaro define la sentencia como: Acto judicial
que resuelve hetero compositivamente el litigio ya procesado,
mediante la aceptación que el juez hace de alguna de las
encontradas posiciones mantenidas por los antagonistas luego de
evaluar los medios confirmatorios de las afirmaciones efectuadas
por el actor y de la aplicación particularizada al caso de una norma
jurídica que preexiste en abstracto, con carácter general. (Fuente:
Apuntes de Estado. Derecho procesal. Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso).
5. En los Procesos Constitucionales no existe etapa
probatoria, lo que no impide la presentación de medios probatorios
que no requieren actuación, sin perjuicio de la realización de las
actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables,
sin afectar la duración del proceso, tal como se establece en
el artículo 9º de la Ley 28237 - Código Procesal Constitucional
- ya que mediante este proceso no se dilucida la titularidad de
un derecho, sino sólo se restablece su ejercicio, ello supone que
quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar
la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento
invoca, a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la
existencia del acto cuestionado3.
6. La prueba en los procesos constitucionales, como
en cualquier otra clase de proceso o de procedimiento, se
orienta a acreditar o a determinar la existencia o inexistencia
de hechos controvertidos o litigiosos que son relevantes para
adoptar la decisión. La prueba debe estar orientada hacia la
búsqueda de decisiones que, para ser justas, deban fundarse
sobre una determinación verdadera de los hechos afirmados
por las partes en el proceso, que, después de los actos
postulatorios (demanda y contestación), resulten controvertidos
y relevantes para adoptar la decisión. Conforme al artículo
9º del Código Procesal Constitucional (C.P.Const.), en los
procesos constitucionales no existe etapa probatoria. Sólo
son procedentes los medios probatorios que no requieren
actuación, lo que no impide la realización de las actuaciones
probatorias que el Juez considere indispensables, sin afectar
la duración del proceso; La ausencia de etapa probatoria en
el proceso de amparo se deriva de la finalidad y del objeto del
proceso, ya que en él no se dilucida la titularidad de un derecho,
como sucede en otros, sino sólo se restablece su ejercicio
ante una afectación manifiestamente arbitraria o irrazonable.
Por ello, para que se pueda emitir un pronunciamiento de
fondo, es preciso no solo que no se encuentre en discusión la
titularidad del derecho constitucional que se alega vulnerado,
sino, incluso, que quien sostiene que ha sido afectado en su
ejercicio acredite la existencia del acto reclamado. Ello quiere
decir que la titularidad del derecho cuya vulneración o amenaza
de vulneración se alega debe ser cierta e indubitable, y no
controvertida o dudosa.
7. Entonces no es suficiente que al interior de un proceso de
Amparo, ante la exposición el justiciable de ser el titular de un
derecho o encontrarse en una situación que le permita ejercer
un determinado derecho constitucional, deba limitarse en forma
única y exclusiva a verificar si el demandado ha obrado por acción
u omisión para impedir el ejercicio del supuesto derecho; si no
que es necesario e imprescindible -lo invoque o no el demandado-
analice la real y legal existencia de la aptitud o derecho que el
demandante invoca se proteja.
8. De ahí que el amparo constituya un proceso en el que el
Juez no tiene, en esencia, que actuar pruebas, sino solo juzgar
la legitimidad o ilegitimidad constitucional del acto reputado como
lesivo, pues, en tanto vía de tutela urgente4 (1), este proceso
requiere ser rápido, sencillo y efectivo. Por ello, en el proceso de
amparo se está a la prueba de actuación inmediata, instantánea y
autosuficiente que se adjunta cuando se demanda o se contesta.
3.2 DELIMITACIÓN DEL PETITORIO:
9. En el presente caso el demandante Calixto Noblejas
Crespo, interpone demanda constitucional de Amparo, por
violación del derecho constitucional al debido proceso de la
recurrente, que se habría concretado en el expediente N° 410-
2005, a fin de que se anule y se reponga al estado de las cosas
hasta el momento anterior en que se produjo la violación de
los derechos constitucionales del recurrente, consistente en la
ausencia de notificación en su domicilio procesal ubicado en el
jirón dos de mayo N° 1286 oficina N° 210- 2do Piso Letrado Gilmer
Alvarado Verde, solicitando que se reponga al estado procesal de
su cónyuge Elizbeth Alva de Noblejas.
10. En tal sentido, la controversia se centra en dilucidar si, la
demandada en el trámite del Exp. Nro. 410-2005, tramitado ante
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
su Despacho, ha vulnerado o no, los derechos constitucionales
del accionante al debido proceso, tutela jurisdiccional efectiva y
amenaza del derecho de propiedad.
3.3 FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA:
11. El proceso de amparo como institución procesal, tiene
por finalidad el proteger los derechos constitucionales que se
concretan con la reposición de las cosas al estado anterior a
la violación o amenaza de violación del derecho constitucional
invocado, teniendo en cuenta que el diseño constitucional
de los derechos protegidos por el proceso de amparo, puede
caracterizarse por tener carácter totalizador, comprendiendo la
protección de todos los derechos constitucionales no protegidos
por los otros procesos de tutela de los derechos fundamentales
como son el hábeas corpus y hábeas data, incluso a decir de la
disposición constitucional del númerus apertus, estos derechos
deben extenderse a todo tipo conexo de derecho contemplado
en la constitución que afecte los valores fundamentales del ser
humano, siendo una interpretación extensiva.
12. Para que una demanda de amparo contra resoluciones
judiciales resulte procedente, debe contener los requisitos que
el artículo 4° del Código Procesal Constitucional regula, esto es,
que se trate de una resolución judicial que ostente el carácter de
firme, es decir, que contra la misma se hayan agotado todos los
medios impugnatorios disponibles, de tratarse de una resolución
que ha dejado consentir el agraviado, deviene en improcedente,
así también la resolución judicial debe constituir un manifiesto
agravio a la tutela procesal efectiva, que comprende el acceso
a la justicia y al debido proceso; empero, es de anotarse que
el proceso de amparo contra resoluciones judiciales no puede
utilizarse para replantear una controversia resuelta por los
órganos jurisdiccionales ordinarios, pues no constituye un medio
impugnatorio que continúe revisando una decisión de exclusiva
competencia de la jurisdicción ordinaria; sino que dicho proceso
está orientado específicamente a la tutela de aquellos derechos
fundamentales que puedan verse afectados con la emisión de la
resolución judicial que se cuestiona.
13. El Tribunal Constitucional5, ha señalado: “El amparo
contra resoluciones judiciales no es un medio para replantearse
una controversia que es de competencia, ratione materiae, de los
órganos de la jurisdicción ordinaria. Tampoco el amparo hace las
veces de un recurso de casación ni de medio impugnatorio, puesto
que la jurisdicción constitucional no constituye una instancia
superpuesta a las existentes en el Poder Judicial en materias
ajenas a la constitucional. En ese sentido, hemos destacado que
“La estructuración del proceso, la determinación y valoración de
los elementos de hecho, la interpretación del derecho ordinario y
su aplicación a los casos individuales son asuntos de los tribunales
competentes para tal efecto, y se encuentran sustraídos de la
revisión posterior por parte del Tribunal Constitucional (...); sólo en
caso de la violación de un derecho constitucional específico por
parte de un tribunal, puede el Tribunal Constitucional (...) entrar
a conocer el asunto (...). [L]os procesos de subsunción normales
dentro del derecho ordinario se encuentran sustraídos del examen
posterior del Tribunal Constitucional (...), siempre y cuando no se
aprecien errores de interpretación relacionados fundamentalmente
con una percepción incorrecta del significado de un derecho
fundamental, especialmente en lo que respecta a la extensión de
su ámbito de protección, y cuando su significado material también
sea de alguna importancia para el caso legal concreto” [STC
09746-2005-PHC/TC, Fund. Jur. Nº. 6; STC 00571-2006-PA/TC;
Fund. Jur. N° 3; STC 00575-2006-PA/TC, Fund. Jur. N. ° 4 etc].
14. Así también, el tribunal Constitucional en la sentencia
expediente en el proceso 01538-2010-PA/TC, de fecha diecinueve
de agosto de dos mil once, en su fundamento 2), establece, el
contenido constitucionalmente protegido del derecho a que se
respete una resolución que ha adquirido la autoridad de cosa
juzgada:
“mediante el derecho a que se respete una resolución
que ha adquirido la autoridad de cosa juzgada se garantiza el
derecho de todo justiciable, en primer lugar, a que las resoluciones
que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas
mediante medios impugnatorios, ya sea porque éstos han sido
agotados o porque ha transcurrido el plazo para impugnarla: y,
en segundo lugar, a que el contenido de las resoluciones que
hayan adquirido tal condición, no pueda ser dejado sin efecto ni
modificado, sea por actos de otros poderes públicos, de terceros
o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron
el caso en el que se dictó” (STC 4587-2004-AA/TC, fundamento
38). Más precisamente, este Tribunal ha establecido que “(…)
el respeto de la cosa juzgada (…) impide que lo resuelto pueda
desconocerse por medio de una resolución posterior, aunque
quienes lo hubieran dictado entendieran que la decisión inicial no
se ajustaba a la legalidad aplicable. Sino tampoco por cualquier
otra autoridad judicial, aunque ésta fuera de una instancia superior,
precisamente, porque habiendo adquirido el carácter de firme,
cualquier clase de alteración importaría una afectación del núcleo
esencial del derecho” (STC 0818-2000-AA/TC, fundamento 4).
15. Y más recientemente en el Exp. Nro. 00463-2013-PA/TC,
ha establecido:
3.-. Que a juicio del Tribunal Constitucional la demanda debe
desestimase, pues vía le proceso de amparo se pretende que
59739
el juez constitucional se pronuncie sobre competencias
propias del juez ordinario, siendo que la valoración y/o la
determinación de la suficiencia de los medios probatorios así
como la determinación de la inocencia o la responsabilidad
penal del imputado son asuntos que le competen únicamente a
la judicatura penal, específicamente al momento de expedir la
sentencia, y por tanto tal atribución escapa de la competencia
del juez constitucional, ya que ello implica un juicio de
reproche penal sustentando en actividades investigadoras y
en la valoración de las pruebas, asuntos que no son materias
de análisis de los procesos constitucionales. En tal sentido en
el caso de autos, principalmente se aprecia que lo que pretende la
demandante es que se valore en forma adecuada (sic) los medios
probatorios como (…), así como acreditar su irresponsabilidad
penal expresando que no conocía de los actos ilícitos en que
incurrió la referida (...), razón por la que se la debía comprender
en el proceso penal. (negrita es nuestra)
4.- Que en consecuencia al advertirse que los hechos y el
petitorio de la demanda no están referidos en forma directa
al contenido constitucionalmente protegido de los derechos
invocados, resulta de aplicación el inciso 1) del artículo 5º del
Código Procesal Constitucional”.
3.4 ANÁLISIS DEL CASO Y VALORACIÓN PROBATORIA:
16. La existencia de un “procedimiento regular” se encuentra
relacionada con la existencia de un proceso en el que se hayan
respetado garantías mínimas tales como los derechos al libre
acceso a la jurisdicción, de defensa, a la prueba, motivación,
a la obtención de una resolución fundada en Derecho, la
pluralidad de instancias, al plazo razonable del proceso, a un juez
competente, independiente e imparcialidad, entre otros derechos
fundamentales, por lo que un proceso judicial que se haya
tramitado sin observar tales garantías se convierte en un “proceso
irregular” que no sólo puede, sino que debe ser corregido por el
juez constitucional mediante el proceso de amparo.
17. Del petitium de la demanda, de fojas trece y siguientes,
subsanado por escrito de fojas 32, el accionante cuestiona lo
actuado en el Exp. Nro. 410-2005, tramitado por ante el Segundo
Juzgado Civil de Huánuco, señalando que se le ha impedido
su ingreso como legítimo propietario del inmueble materia de
ejecución, por ausencia de notificación a su domicilio procesal
ubicado en el jirón Dos de Mayo 1286 oficina 210-2do Piso
y que se reponga al estado anterior en que se ha producido
esta vulneración al debido proceso y al derecho de propiedad,
anulándose todo lo actuado a parir de fojas 2016 -2019, incluyendo
la resolución N° 175 de fecha 18 de junio del 2014, que ordena
seguir con la secuela del proceso, que ha quedado firme en el
extremo de Elizabeth Alva de Noblejas; considerando con ello,
que lo actuado en el referido proceso afecta el debido proceso,
derecho a la tutela judicial efectiva y amenaza su derecho
de propiedad ; sin embargo, de la revisión de los actuados, se
tiene que lo argumentado por el accionante, para sustentar sus
derechos constitucionales presuntamente vulnerados, ya ha sido
objeto de pronunciamiento por parte del órgano judicial ordinario,
conforme se puede apreciar de la resolución de vista número
05 de fecha 21 de abril del 2015, donde la Sala Civil Superior,
respecto a dicho argumento estableció lo siguiente:
Noveno: De la revisión de los actuados se tiene que
mediante escrito de fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y siete,
de fecha veintitrés de mayo del 2012, la señora Elizabeth Alva
de Noblejas (cónyuge del apelante), solicitó la nulidad de acto
procesal y otros señalando su domicilio procesal en el jirón Dos
de Mayo N° 1286 oficina 210, para luego en el mes de julio del
2012, la señora Elizabeth Alva de Noblejas y Calixto Noblejas
Crespo, presentar otro escrito juntamente con el apelante (Calixto
Noblejas Crespo) apersonándose y solicitando ser incorporados
al proceso como terceros coadyuvantes, como se desprende
fojas sesenta y siete a sesenta y nueve, señalando su domicilio
procesal en la Casilla N° 56 de la Central de Notificaciones de
la Corte Superior de Justicia de Huánuco; pedido este que fue
declarado improcedente con resolución 155 de fojas 88 a 90, y
que no fue apelado; pero respecto a que no se le notifico en el jirón
Dos de Mayo N° 1286, segundo piso, Oficina 210 de esta ciudad;
no obstante que dicho domicilio lo señalara su cónyuge en el
escrito de fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y siete del presente
cuaderno que esta presento sola, no firmando el actor, pues según
expresa que implícitamente tenía la condición de nulidicente, y
con domicilio procesal señalado, es desconocer sus propios actos
y lo afirmado en el escrito presentado posteriormente, toda vez
que con este escrito posterior, él se apersona juntamente con su
cónyuge solicitando ser incorporados al proceso como terceros
coadyuvantes (ver fojas 67 a 69), escrito que él firmo y puso su
huella digital señalando como domicilio procesal la Casilla N°
56 de la Central de Notificaciones de la Corte Superior de
Justicia de Huánuco; el mismo que fue declarado improcedente
por resolución número ciento cincuenta y cinco de fojas ochenta
y ocho a noventa, y finalmente por escrito de fojas ciento dos a
ciento siete del presente cuaderno Calixto Noblejas Crespo,
deduce nulidad y señala su domicilio procesal en la Casilla N° 53
de la Central de Notificaciones de la Corte Superior de Justicia
de Huánuco, por lo cual el argumento del apelante no armoniza
con lo actuado y presentado en autos, pues al variar el domicilio
procesal su cónyuge, lo hizo juntamente con el apelante CALIXTO
NOBLEJAS CRESPO, lugar donde se ha venido notificando a

59740 PROCESOS CONSTITUCIONALES
dichas partes según el Sistema Integrado Judicial, para finalmente
el ultimo citado en forma individual señalar su nuevo domicilio
procesal, domicilio precisado donde fue notificado con el contenido
de la resolución número ciento ochenta y dos conforme es de verse
de la constancia de notificación de fojas ciento ochenta y cuatro
del presente cuaderno, no siendo admisible lo afirmado de que
no se le notifico con el contenido de las resoluciones acarreando
nulidad, por el contrario lo advertido en autos resta credibilidad a
sus afirmaciones. En este sentido la resolución cuestionada de
ninguna manera atenta con el debido proceso por cuanto ha sido
emitido con arreglo a ley:
Décimo: Por todo lo que, conviene precisar que no se
evidencia vicio alguno que haya vulnerado el derecho de defensa
del recurrente, pues las notificaciones se han venido efectuando
en los domicilios procesales señalados como ya se detalló en
el considerando anterior; siendo en todo caso de su exclusiva
responsabilidad la falta de ejercicio de su derecho a la defensa
en su debida oportunidad. Por lo tanto, los actos de notificación
fueron válidamente efectuados observando los requisitos de ley
conforme lo establece el Código Procesal Civil, no habiendo
restringido el derecho a la defensa ni el debido proceso. Por
lo tanto, la resolución recurrida número ciento ochenta y dos,
materia de revisión, fue emitida con las formalidades de ley, más
aun teniendo en consideración que la presente se encuentra en
ejecución de sentencia, que el recurrente no es parte procesal,
en tanto se encuentra impedido de efectuar peticiones, y si bien
el recurrente alega ser propietario, esto debe hacerlo valer en otra
vía legal, y conforme corresponda, y no como pretende ahora
cuestionar en dicha etapa, por lo que sus argumentos de apelación
no resultan amparables, debiéndose confirmarse la recurrida.
De lo que se colige, que lo que pretende el accionante, es
que se dilucide en la presente vía de amparo el criterio asumido
por la demandada - que además fue confirmada por el superior -
en el trámite del proceso sobre ejecución de garantía; Es decir,
se pretende que en la presente vía se tome en cuenta el criterio
alegado por el recurrente respecto al argumento de no haber sido
notificado con las resoluciones emitidas por el Juzgado Civil en
su domicilio procesal ubicado en el jirón Dos de Mayo 1286 – Of.
Nro. 210 -2do Piso – Letrado Gilmer Alvarado Verde, y que dicha
ausencia de notificación acarrea la nulidad de todo lo actuado, lo
que evidentemente no es procedente en el proceso de amparo,
dado que ésta no constituye una supra instancia de los procesos
jurisdiccionales; aunado a ello, debemos tener en cuenta que si
bien se realiza toda petición ante el órgano jurisdiccional, ello
no significa que ante dicho pedido el Órgano Judicial se vea
en la obligación de estimarla favorablemente, puesto que dicho
pretensión debe ser valorado en atención a los medios probatorios
presentados por el demandante para ampararla, exigencias que,
conforme a los fundamentos que sustentan la decisión adoptada
por los demandada, en el caso in exánime no se han presentado,
por lo que lo resuelto no resulta gravosa a los derechos
supuestamente vulnerados del demandante, puesto que la misma
ha sido emitida con estricto respeto al debido proceso (formal
y sustancial), cumpliendo de este modo con la finalidad para la
cual ha sido destinada, máxime si la misma ha sido emitida con
arreglo a ley y con la debida motivación y congruencia procesal
correspondiente, asimismo no puede considerarse a este proceso
de amparo como un medio por el cual esta judicatura revise la
decisión adoptada por la hoy demandada y así el demandante
pretender obtener un pronunciamiento favorable a sus intereses,
puesto que este proceso constitucional como lo ha señalado en
forma reiterante el Tribunal Constitucional no puede servir como
un medio donde se replantee una controversia resuelta por el
órgano jurisdiccional, ya que el amparo no constituye un medio
impugnatorio que continúe revisando una decisión que sea de
exclusiva competencia de la jurisdicción ordinaria.
18. En este orden de ideas, y atendiendo a que el proceso de
amparo no puede constituirse como un mecanismo procesal de
revisión por parte del Juez Constitucional de las resoluciones que
se emitan en los procesos ordinarios, tanto más si éstos emanan
de un proceso regular como sucede en el caso de autos, por lo
que lo actuado en el proceso N° 410-2005 – Sobre Ejecución de
Garantía - sometida al presente proceso de amparo, no puede
ordenarse su nulidad de todo lo actuado, por no haberse acreditado
agravio manifiesto a los derechos invocados por el demandante;
máxime si conforme lo sostiene el Tribunal Constitucional “no todo
reclamo que se le hace por infracciones al interior de un proceso
pueda considerarse un verdadero tema constitucional6; siendo ello
así, la demanda interpuesta debe ser desestimada, atendiendo
así mismo a lo establecido por el Tribunal Constitucional en
jurisprudencia diversa7. (…) Los procesos de subsunción normales
dentro del derecho ordinario se encuentran sustraídos del examen
posterior del Tribunal Constitucional (…)8.
19. Por ultimo cabe precisar que el Tribunal Constitucional ha
dejado plenamente establecido en su sentencia número 01799-
2008-PA/TC que:
“…este Colegiado considera oportuno subrayar que el amparo
contra resoluciones judiciales no es un medio para replantearse
una controversia que es de competencia, ratione metería, de los
órganos de la jurisdicción ordinaria. Tampoco el amparo hace
las veces de un recurso de casación ni de medio impugnatorio,
puesto que la jurisdicción constitucional no constituye una instancia
superpuesta a las existentes en el Poder Judicial en materias
ajenas a la constitucional. En ese sentido se ha destacado que “La
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
estructuración del proceso, la determinación y valoración de los
elementos de hecho, la interpretación del derecho ordinario y su
aplicación a los casos individuales son asuntos de los tribunales
competentes para tal efecto, y se encuentran sustraídos de la
revisión posterior por parte del Tribunal Constitucional (…); sólo
en caso de la violación de un derecho constitucional especifico por
parte de un tribunal, puede el Tribunal Constitucional (...) entrar a
conocer el asunto (…). [L]os procesos de subsunción normales
dentro del derecho ordinario se encuentran sustraídos del examen
posterior del Tribunal Constitucional (...), siempre y cuando no se
aprecien errores de interpretación relacionados fundamentalmente
con una percepción incorrecta del significado de un derecho
fundamental, especialmente en lo que respecta a la extensión de su
ámbito de protección, y cuando su significado material también sea
de alguna importancia para el caso legal concreto”.
20. Las demás pruebas analizadas conjuntamente y razonada
de conformidad con el artículo 197 del Código Procesal Civil,
en nada varían lo que se viene estableciendo por el contrario
corroboran lo que se viene determinando prístinamente.
IV NORMATIVIDAD APLICABLE:
4.1 La Constitución Política del Estado, artículo 139° inciso
3° y 5°.
4.2. Código Procesal Constitucional, Ley número 28237,
artículo II del Título Preliminar, artículos 4° y 5°
4.3. Tribunal Constitucional, sentencia emitido en el
Expediente Número 1799-2008-PA/TC.
4.4Código Procesal Civil, artículos 188°, 196° y 200°
V. DECISIÓN:
Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo
12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Administrando Justicia a
Nombre de la Nación FALLO:
1) Declarando INFUNDADA la demanda de fojas diez
a veintiuno, subsanado a fojas treinta y dos, interpuesta por
ANDRES LINO SANCHEZ contra la magistrada, JUANA SILVIA
CERCEDO FALCON Juez del Segundo Juzgado Mixto (Civil) de
Huánuco sobre PROCESO DE AMPARO, en consecuencia;
2) DÉSE por CONCLUIDO el presente proceso y ARCHÍVESE
por secretaria conforme corresponda, consentida y/o ejecutoriada
que sea la presente resolución.
3) PUBLÍQUESE en el Diario Oficial El Peruano, con arreglo a
lo dispuesto en la Cuarta Disposición Final de la Ley 28237 Código
Procesal Constitucional.
Así lo pronuncio, mando y firmo en la Sala de mi Despacho del
Primer Juzgado Civil de Huánuco. NOTA: i) Se expide la presente
resolución en la fecha, debido a la recargada carga procesal. ii)
En este Juzgado en materia constitucional todo trámite es gratuito.
Interviniendo la secretaria que da cuenta por mandato superior.
NOTIFÍQUESE con las formalidades de ley.
JEAN FREDDI AGURTO MORENO
Juez Titular
Primer Juzgado Civil de Huánuco
Corte Superior de Justicia de Huánuco
TANIA TRUJILLO LUCIANO
Secretaria Judicial
Primer Juzgado Civil
1
STC. Expediente Nº 03063-2009-PA/TC.
2
Exp. Nro. 0763-2005-AA/TC. Guía de Jurisprudencia del T.C. p. 502
3
Expediente Nº 976-2001-AA/TC.
4
Rolando A. Martel Chang “Tutela cautelar y medidas autosatisfactivas en el
proceso civil, Editorial PALESTRA. Pág.81.
5
STC. Expediente Nº 00452-2008-PA/TC, se hace referencia a la Sentencia
emitida en el Expediente Nº 03179-2004-PA.
6
EXP. Nº 8125-2005-PHC/TC LIMA. Jeffrey Immelt y Otros.
7
Exp. Nro. 1428-2002-HC-TC F.J.5.
8
STC Exp. Nro. 01799-2008-PA/TC.
W-1486595-4
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUÁNUCO
PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNUCO
1° JUZGADO CIVIL - SEDE ANEXO
EXPEDIENTE : 00941-2014-0-1201-JR-CI-01
MATERIA : ACCIÓN DE AMPARO
JUEZ : JEAN AGURTO MORENO
ESPECIALISTA : ELIANA NUÑEZ DAVILA
DEMANDADO : MINISTERIO DE EDUCACIÓN,
PROCURADOR PÚBLICO DEL
MINISTERIO DE EDUCACIÓN,
DEMANDANTE : BERROSPI DE LA CRUZ, LEONOR
ITALIA
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
EL SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNU-
CO EJERCIENDO LA POTESTAD DE ADMINISTRAR JUSTI-
CIA HA PRONUNCIADO LA SIGUIENTE:
SENTENCIA No. 56-2016-1ºJC-CSJHN
RESOLUCION NÚMERO: SIETE (07)
Huánuco, treinta de marzo del año dos mil dieciséis.
VISTOS: El expediente signado con el número novecientos
cuarenta y uno a guion dos mil catorce seguido por la ciudadana
LEONOR ITALIA BERROSPI DE LA CRUZ, sobre PROCESO DE
AMPARO contra el MINISTERIO DE EDUCACIÓN.
I. PETITORIO:
Que, mediante escrito de DEMANDA que figura de la
página veintiocho a treinta y cuatro, la demandante interpone
Acción de Amparo, con el objetivo que se declare la Inaplicación
del Decreto Supremo N° 003-2014-MINEDU, la Resolución
Ministerial N° 204-2014-MINEDU, Resolución Ministerial N°
423-2014-MINEDU y la resolución de Secretaria General N°
1551-2014-MINEDU, esta última publicado el 09 de setiembre
de 2014, con relación a la convocatoria a concurso público
de la plaza que viene ocupando como Directora Nombrada
en la Institución Educativa Inicial N° 417 de Santa Rosa Alta
del pueblo joven “Aparicio Pomares” del distrito, Provincia y
Región Huánuco.
II. ANTECEDENTES
2.1 DE LA DEMANDA
2.1.1. Hechos en que se sustentan la pretensión:
a. Que, la recurrente, tiene la condición de Nombrada, tal
como lo acredita en virtud de la Resolución Directoral Regional
N° 00297, de fecha 18 de marzo del 2009 que resuelve su
Reasignación con el cargo de Directora, con jornada laboral de
40 horas, a la Institución Educativa Inicial N° 417 de Santa Rosa
Alta del pueblo Joven “Aparicio Pomares” del Distrito, Provincia y
Región Huánuco.
b. De manera arbitraria y en claro abuso de poder,
violando su derecho al trabajo como directora Nombrada,
el demandado Ministerio de Educación, mediante Decreto
Supremo N° 003-2014-MINDU, la Resolución Ministerial
N° 204-2014-MINEDU, Resolución Ministerial N°
423-2014-MINEDU y la Resolución de Secretaria General
N°1551-2014-MINEDU, viene convocando a concurso público
su plaza Laboral de Directora, la cual viene ocupando en su
condición de Nombrada( Directora de la Institución Educativa
Inicial N° 417 de Santa Rosa Alta del Pueblo Joven “Aparicio
Pomares” del distrito, provincia y Región Huánuco).
c. Puesto que mediante la Resolución Ministerial N°
423-2014-MINEDU, declara vacante su plaza de Directora
Nombrada, la cual viene ocupando actualmente y al mismo tiempo
exonera del mismo a Directores que tienen medida cautelar en
distintos órganos jurisdiccionales del Perú. Con este accionar
viola su derecho Constitucional al Trabajo y a la igualdad de
oportunidades de acceso a la justicia dentro de un estado
democrático que garantiza la igualdad de derechos.
d. Su nombramiento es de directora, siendo su plaza de
origen de Directora, desde que inició su relación laboral con el
Sector de Educación, por lo tanto es claro el abuso arbitrario y
transgresor por parte del Ministerio de Educación, al pretender
que retorne al cargo de profesora de aula, que no es más
que como directora, vulnerando y poniendo en grave riesgo su
fuente de trabajo y por tanto su subsistencia y la de su familia.
e. Cabe mencionar que todos los entes estatales tienen la
obligación de reconocer los derechos fundamentales sociales,
entre ellos el derecho al trabajo. Sin embargo contradiciendo la
Constitución y la Ley, el Ministerio de Educación viene vulnerado
su derecho a laborar y por ende el bienestar de su familia y su
desarrollo profesional al crear incertidumbre laboral y daño
psicológico.
f. Asimismo la aplicación de la cuestionada norma infringe
la Carta Magna e interpretación favorable al trabajador
consagrado en el Art. 26° de la Constitución Política del
Estado, en el extremo que percibe: en la relación Laboral
se respetan los siguientes principios: carácter irrenunciable
de los derechos reconocidos por la constitución y la ley. La
Interpretación de cualquier norma legal debe ser favorable al
trabajador en caso de duda insalvable, es decir, el in dubio
pro operario; siendo así se deberá respetar su condición de
Directora Nombrada, cargo que viene ocupando y el cual se
ha desempeñado siempre hasta la fecha.
2.1.2 Fundamentación jurídica de la pretensión:
Se fundamenta jurídicamente su pretensión en el Art. 10°, 22°,
23°,24°,26°,138º, 200° de la constitución Política del Perú; Art. 37°,
44° de la Ley N° 28237; Artículo 14º del Decreto Supremo N° 017-
93- JUS; Art. 1° de la ley N°29944 Ley de Reforma Magisterial; Art.
1° del Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial.
59741
2.2 PRETENSIÓN CONTRADICTORIA:
2.2.1 Pretensión Contradictoria de José Antonio Sánchez
Romero Procurador Público a Cargo de los asuntos judiciales
del Ministerio de Educación;
a. La demanda es improcedente en tanto los hechos expuestos
no se condicen con el supuesto derecho vulnerado, siendo que el
acto alega que se está aplicando de manera arbitraria y unilateral
la Ley de Reforma Magisterial, tratándose de arrebatarle su cargo
directivo, al cual accedió dentro de los alcances de la Ley N°
24029, su modificatoria N° 25212 y su reglamento contenido en
el Decreto Supremo N° 019-90-ED, pretendiendo desconocer el
cargo a alcanzado por concurso, con una jornada laboral de 40
horas para desplazarlo como docente de área , con 24 horas de
jornada laboral, en cualquier área de la jurisdicción de la UGEL –
Sullana, sin considerar que cuenta con 28 años de docente dentro
de los cuales 16 años se ha desempeñado como Director Titular,
negándosele los beneficios adquiridos y reconocidos por la Ley
del Profesorado.
b. La no aprobación, el retiro o la no presentación a dicha
evaluación tuvo como consecuencia que los docente sólo
desempeñen la función de directivos hasta diciembre del 2014,
retornando al cargo de docente de aula en la Institución Educativa
de origen o en una similar de la jurisdicción de la UGEL a la que
pertenece la referida Institución, a partir del inicio del año escolar
2015. De no ser posible la reubicación del profesor en ninguna
Institución educativa de la referida UGEL, este será reubicado
en otra institución educativa similar de la UGEL mas cerca en la
misma región.
c. Es errado lo considerado por la demandante al señalar
que no se le debe aplicar la Ley de la Reforma Magisterial,
la demandante interpone la presente acción de amparo por
considerar que se vulnera su derecho al trabajo, al haber sido
nombrado dentro de los alcances de la Ley N° 24029 promulgada
en 1985 y su modificatoria, ley N° 25212, ley de profesorado y
su reglamento aprobado por Decreto Supremo N° 019-90-ED y
que de manera arbitraria y maliciosa ahora el MINEDU pretende
aplicarle la Ley de Reforma Magisterial, intentado así arrebatarle
su cargo directivo como directora titular nombrada por concurso
público.
d. La demandante solicita la inmediata suspensión e
inaplicación del Decreto Supremo N° 003-2014-MINEDU,
La Resolución Ministerial N° 204-2014-MINEDU, Resolución
Ministerial N°423-2014-MINEDU de fecha 08 de setiembre
del 2014, de la Resolución de Secretaria General N°
1551-2014-MINEDU, de fecha 09 de setiembre del 2014, de la
Resolución Ministerial N° 426-2014-MINEDU de fecha 10 de
setiembre del 2014 y la Resolución Ministerial N° 430-2014-MINDU
de fecha 12.09.2014, por considerarlas vulneradoras a su derecho
de trabajo. En ese sentido se tiene que las normas cuestionadas
provienen de una sucesión normativa, la cual ha sido emitida
conforme a la Constitución, la Ley General de Educación y la Ley
de Reforma Magisterial, lo que a todas luces prueba la carencia
de fundamento de la presente demanda, en tanto y en cuanto no
existe vulneración alguna de los derechos constitucionales de la
demandante, al haber actuado el MINEDU conforme a ley.
2.2.2. Fundamentación jurídica de la pretensión:
Se fundamenta jurídicamente su pretensión en el en el
art.15º,16°,17°,47°, 148°, y 200° de la Constitución Política del
Perú; Art. 5º, 9º, 37°, 67° y 68° del Código procesal Constitucional;
Arts.1°,2° y 14°del Decreto Legislativo N° 1068.
2.3 ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO:
Mediante resolución número uno de fojas treinta y cinco
y siguientes se resuelve admitir a trámite la demanda en
consecuencia se corre traslado al demandado por el plazo de ley
a fin de que conteste la demandada; por escrito de fojas setenta y
uno a noventa y uno el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Educación, se apersona al proceso
deduce excepción y contesta la demanda; mediante resolución
número tres de fojas noventa y siete se tiene por apersonado al
proceso, deducida la excepción y por contestada la demanda en
los términos que expresa; mediante resolución número cinco de
fojas ciento siete a ciento once se resuelve declarar infundada la
excepción deducida por la demandada, se declara la existencia
de una relación jurídica procesa válida, saneado el proceso; por
escrito de fojas ciento sesenta y dos a ciento sesenta y nueve
la procuradora pública del Ministerio de Educación interpone
recurso de apelación a la resolución número cinco; mediante
resolución número seis se resuelve tener por apersonada a la
instancia y declara improcedente la apelación interpuesta por la
demandada por extemporánea y se ponen los autos a despacho
para sentenciar; y CONSIDERANDO:
III. FUNDAMENTACION FÁCTICA Y JURÍDICA
3.1 PARTE CONSIDERATIVA:
1. Conforme lo establece el Tribunal Constitucional1 “El derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva es un derecho fundamental
consagrado en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política
del Estado y comprende a su vez varios derechos, dentro de los

59742 PROCESOS CONSTITUCIONALES
cuales cabe destacar el derecho de acceso a la justicia. El derecho
de acceso a la justicia, implica, como ha sido señalado en reiterada
jurisprudencia por el Tribunal constitucional, la garantía de que los
ciudadanos puedan acceder a los órganos jurisdiccionales para
que se resuelva una situación jurídica, conflicto de derechos o
presentación de reclamos en un proceso judicial. Ello no quiere
decir, sin embargo, que los jueces se vean obligados a estimar las
demandas que les sean presentadas sino que se dé respuesta a la
misma, ya sea estimando o desestimando la pretensión planteada,
de manera razona y ponderada”.
2. “Que el debido proceso legal, proceso justo o simplemente
debido proceso (así como el derecho de acción, de contradicción)
es un derecho humano o fundamental que tiene toda persona y
que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo,
ante un Juez responsable competente e independiente, pues el
Estado no solo está obligado a proveer la prestación jurisdiccional
(cuando se ejercitan los derechos de acción y contradicción)
sino a proveerlas bajo determinadas garantías mínimas que le
aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, por consiguiente, es un
derecho esencial que tiene no solamente un contenido procesal y
constitucional, sino también un contenido humano de acceder libre
y permanentemente a un sistema judicial imparcial2.
3. Es principio rector en materia procesal que las partes en litis,
sustenten los hechos en que fundan su demanda o contradicción,
por lo que se ha determinado que el contenido esencial del derecho
a probar consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado
para intervenir en la actividad probatoria y valoren debidamente
los medios probatorios aportados al proceso para acreditar los
hechos que configuran su pretensión; constituyéndose así en
uno de los principios que sirven de pauta para la valoración de la
prueba es el de unidad del material probatorio, según el cual los
medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta.
4. Sergio Alfaro define la sentencia como: Acto judicial
que resuelve hetero compositivamente el litigio ya procesado,
mediante la aceptación que el juez hace de alguna de las
encontradas posiciones mantenidas por los antagonistas luego de
evaluar los medios confirmatorios de las afirmaciones efectuadas
por el actor y de la aplicación particularizada al caso de una norma
jurídica que preexiste en abstracto, con carácter general. (Fuente:
Apuntes de Estado. Derecho procesal. Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso).
5. En los Procesos Constitucionales no existe etapa
probatoria, lo que no impide la presentación de medios probatorios
que no requieren actuación, sin perjuicio de la realización de las
actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables,
sin afectar la duración del proceso, tal como se establece en
el artículo 9º de la Ley 28237 - Código Procesal Constitucional
- ya que mediante este proceso no se dilucida la titularidad de
un derecho, sino sólo se restablece su ejercicio, ello supone que
quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar
la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento
invoca, a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la
existencia del acto cuestionado3.
6. La prueba en los procesos constitucionales, como en
cualquier otra clase de proceso o de procedimiento, se orienta
a acreditar o a determinar la existencia o inexistencia de hechos
controvertidos o litigiosos que son relevantes para adoptar la
decisión. La prueba debe estar orientada hacia la búsqueda
de decisiones que, para ser justas, deban fundarse sobre una
determinación verdadera de los hechos afirmados por las partes
en el proceso, que, después de los actos postulatorios (demanda
y contestación), resulten controvertidos y relevantes para
adoptar la decisión. Conforme al artículo 9º del Código Procesal
Constitucional (C.P. Const.), en los procesos constitucionales
no existe etapa probatoria. Sólo son procedentes los medios
probatorios que no requieren actuación, lo que no impide la
realización de las actuaciones probatorias que el Juez considere
indispensables, sin afectar la duración del proceso; La ausencia
de etapa probatoria en el proceso de amparo se deriva de la
finalidad y del objeto del proceso, ya que en él no se dilucida
la titularidad de un derecho, como sucede en otros, sino sólo
se restablece su ejercicio ante una afectación manifiestamente
arbitraria o irrazonable. Por ello, para que se pueda emitir
un pronunciamiento de fondo, es preciso no solo que no se
encuentre en discusión la titularidad del derecho constitucional
que se alega vulnerado, sino, incluso, que quien sostiene que
ha sido afectado en su ejercicio acredite la existencia del acto
reclamado. Ello quiere decir que la titularidad del derecho cuya
vulneración o amenaza de vulneración se alega debe ser cierta e
indubitable, y no controvertida o dudosa.
7. Entonces no es suficiente que al interior de un proceso de
Amparo, ante la exposición el justiciable de ser el titular de un
derecho o encontrarse en una situación que le permita ejercer
un determinado derecho constitucional, deba limitarse en forma
única y exclusiva a verificar si el demandado ha obrado por acción
u omisión para impedir el ejercicio del supuesto derecho; si no
que es necesario e imprescindible -lo invoque o no el demandado-
analice la real y legal existencia de la aptitud o derecho que el
demandante invoca se proteja.
8. De ahí que el amparo constituya un proceso en el que el
Juez no tiene, en esencia, que actuar pruebas, sino solo juzgar
la legitimidad o ilegitimidad constitucional del acto reputado como
lesivo, pues, en tanto vía de tutela urgente4 (1), este proceso
requiere ser rápido, sencillo y efectivo. Por ello, en el proceso de
amparo se está a la prueba de actuación inmediata, instantánea y
autosuficiente que se adjunta cuando se demanda o se contesta.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
3.2 DELIMITACIÓN DEL PETITORIO
9. Que, mediante escrito de DEMANDA que figura de la
página veintiocho a treinta y cuatro, la demandante LEONOR
ITALIA BERROSPI DE LA CRUZ interpone Acción de Amparo,
con el objetivo que se declare la Inaplicación del decreto
Supremo N° 003-2014-MINEDU, la Resolución Ministerial N°
204-2014-MINEDU, Resolución Ministerial N° 423-2014-MINEDU
y la resolución de Secretaria General N° 1551-2014-MINEDU,
esta última publicado el 09 de setiembre de 2014, con relación a la
convocatoria a concurso público de la plaza que viene ocupando
como Directora Nombrada en la Institución Educativa Inicial N°
417 de Santa Rosa Alta del pueblo joven “Aparicio Pomares” del
distrito, provincia y Región Huánuco.
3.3 CONSIDERACIONES PREVIAS:
10. La Educación como derecho fundamental y como
servicio público:
El derecho fundamental a la educación se encuentra
consagrado en los artículo 13°, 14°, 17° de la Constitución
Política del Estado y debe ser interpretada de conformidad con los
instrumentos internacionales, Declaración Universal de Derechos
Humanos, Tratados o acuerdos suscritos por el Estado en razón
de lo dispuesto por la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la
Constitución.
El tribunal Constitucional ha señalado que: “La educación es
un derecho fundamental intrínseco y un medio indispensable para
la plena realización de otros derechos fundamentales y permite al
ciudadano participar plenamente en la vida Social y política de sus
comunidades (…)5.
Asimismo, el Supremo interprete de la Constitución ha
mencionado: “El derecho a la educación se encuentra garantizado
por diversos artículos de nuestra Carta Magna. Las principales
manifestaciones del derecho a la educación que emanan del
propio texto constitucional son las siguientes: a) acceder a una
educación; b) la permanencia y el respecto a la dignidad del
escolar; y, c) la calidad de la educación (…)”.
Asimismo el Tribunal Constitucional ha mencionado que;
“En un Estado Social y Democrático de derecho, la educación
adquiere un carácter sí. Así del texto constitucional se desprende
una preocupación sobre la calidad de la educación, la cual se
manifiesta en la obligación que tiene el Estado de supervisarla
(segundo párrafo del artículo 16° de la Constitución)”
También se pone de manifiesto al guardar un especial cuidado
respecto al Magisterio, a quienes la sociedad y el Estado, evalúan
y a su vez, le brinda capacitación, profesionalización y promoción
permanente (artículo 15° primer párrafo de la Constitución).
Asimismo el Tribunal Constitucional ha considerado que; “(…)
la educación se configura también como un servicio público, en la
medida que se trata de una prestación publica que explicita una de
las funciones fines del Estado, la ejecución per se o por terceros
bajo fiscalización estatal. Por ende, el Estado tiene la obligación
de garantizar la continuidad de los servicios educativos, así
como de aumentar progresivamente la cobertura y calidad de los
mismos debiendo tener siempre como premisa básica, como ya se
ha mencionado, que tanto el derecho a la educación como todos
los derechos fundamentales tiene como fundamento el principio
de la dignidad humana (…)6.
11. Competencia del Ministerio de Educación para llevar
acabo evaluaciones: De acuerdo al artículo 16° de la Constitución,
corresponde al Estado coordinar la política educativa, formular
los lineamiento generales de los planes de estudio así como los
requisitos mínimos de las organización de los centros educativos.
Asimismo compete al estado supervisar su cumplimiento de
los planes educativos, y la calidad de la educación, estas
prerrogativas, deben de adecuarse a los principios ordenadores
de nuestro régimen constitucional, de modo que al ejercer dichas
prerrogativas, no se afecten derechos fundamentales de los
actores que intervienen en el. La Ley N° 29944, Ley de Reforma
Magisterial, señala que:
“El Ministerio de Educación establece la política y las normas
de evaluación docente, y formula los indicadores e instrumentos
de evaluación. También, delimita la participación de los Gobiernos
Regionales, con quienes el Estado coordina y es responsable
de diseñar, planificar, monitorear y evaluar los proceso para
el ingreso, permanencia, ascenso y acceso a cargos dentro de
la carrera pública magisterial, asegurando su transparencia,
objetividad y confiabilidad (artículo 15°); Asimismo menciona la
norma que:
“El Ministerio de Educación, en coordinación con los gobiernos
regionales, convoca a concurso para el acceso a cargos cada
dos años, lo que se implementara en forma descentralizada, de
acuerdo a normas especificaciones técnicas y criterios de buen
desempeño exigibles para cada cargo” (Artículo 32°). La
Ley N° 26269, que entró en vigencia el año de 1994, reconocía
al Ministerio de Educación la facultad para ejecutar la evaluación
para el acceso al cargo de Director y Subdirector, así como, en el
escenario de vencimiento de plazo.
La Ley N° 28718, del año 2006, establecía que el Ministerio
de Educación a través de la UGEL, conducía el concurso público
de acceso al cargo de director, además, vencido el plazo de la
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
gestión, cada tres años, el Director se somete a un proceso de
evaluación para su ratificación.
La Ley N° 29062 del año 2007, en el artículo 21° disponía
la evaluación del desempeño laboral del director y sub director,
señalando en el artículo 22° que dichas evaluaciones serán
realizadas por el Comité de Evaluación conformado entre otros,
por el Director de la UGEL, siendo el Ministerio de Educación quien
elabora, en coordinación con el órgano operador del SINEACE,
los indicadores e instrumentos de evaluación.
De lo que se colige que el Ministerio de Educación siempre
tuvo la competencia para la realización de evaluaciones del
desempeño laboral del director y subdirector y los directores y
subdirectores que fueron designados bajo el amparo de dicho
marco legal conocían de la competencia del Ministerio de
Educación para evaluar su acceso, permanencia y desempeño en
el cargo.
12. Naturaleza del cargo de director y Subdirector.
La Ley N° 26269, Ley que regula el acceso al cargo de
Director de los Centros o Programas Educativas de gestión estatal,
publicado el 01 de Enero de 1994, estableció en su artículo 1°, que
la duración en el cargo era de cinco años, vencido el plazo, el
Director podía concursar nuevamente.
Posteriormente la Ley N°28718, publicado el 18 de Abril del
2006, estableció que la duración del cargo era de tres años,
vencido el plazo y cada tres años, el Director se somete a un
proceso de evaluación para su ratificación (artículo 1°)
El artículo 21° de la Ley N° 29062, Ley de la Carrera Publica
Magisterial estableció que el cargo de Director o Subdirector
era de un periodo de tres años, luego de la cual el docente se
sometía a una evaluación, que de ser aprobado se procedía a su
ratificación por tres años más.
La Ley N° 29944 en su artículo 33° Seña: El cargo de Director
y Subdirector tiene una duración de tres años. Al término del
periodo de gestión es evaluado para determinar su continuidad en
el cargo o su retorno al cargo docente.
De las normas mencionadas se colige que el cargo de Director
y Subdirector no es un cargo de duración indeterminada, sino
más bien, sujeto a un plazo de duración limitada.
3.4 ANÁLISIS DEL CASO Y VALORACIÓN PROBATORIA:
13. Que, se puede definir al proceso de amparo contra normas
como aquella acción de garantía o tutela que tiene por fin inaplicar
una determinada norma legal – en un caso en concreto- que
desde su entrada en vigencia deviene en inconstitucionalidad toda
vez que vulnera derechos fundamentales. Es decir, a través del
proceso de amparo contra normas el juez hará uso del control
difuso. La principal característica a resaltar es que la norma
cuestionada sea de carácter autoaplicativo, entendiéndose por
ello, a la norma general que es directamente operativa, es decir,
no precisa de ninguna otra norma reglamentaria para ser aplicada,
y produce con su sola promulgación efectos jurídicos concretos. Si
dicha norma general causa un daño e importa un acto lesivo, es
por lo tanto cuestionable por la vía del amparo.7
14. El Tribunal Constitucional, tras una interpretación
teleológica del artículo 200, inciso 2 de la Carta Fundamental,
consideró que dicha disposición tiene por propósito evitar que
el proceso constitucional de amparo se convierta en una vía en
la que pueda enjuiciarse, en abstracto, la validez constitucional
de la generalidad de las normas (legales e infra legales), con
el fin de determinada su inconstitucionalidad - expulsarlas del
ordenamiento jurídico, pues dicha función ha sido reservada
constitucionalmente al proceso de inconstitucionalidad (artículo
200 inciso 4) en lo que respecta a normas de rango legal y al
proceso de acción popular (artículo 200, inciso 5) en lo que
respecta a normas de rango infra legal.8
15. Al respecto, el Tribunal Constitucional, En el Expediente
N° 1100-2000-AA/TC, caso Aurelio Julio Pum Amat, expresó:
“a) La limitación establecida en el inciso 2 del artículo 200 de la
constitución de 1993 pretende impedir que a través de un proceso
cuyo objeto de protección son los derechos constitucionales,
se pueda impugnar en abstracto la validez constitucional de las
leyes, cuando en el ordenamiento existen otros procesos, como
la acción de inconstitucionalidad, cuyo objeto es precisamente
preservar la condición de la Constitución como ley Suprema del
estado; b) Naturalmente, de ellos no se deriva que siempre que se
solicite la inaplicación de la ley o una norma con fuerza de ley en el
amparo, esta garantía constitucional no pueda servir para resolver
la pretensión de fondo, pues en tales casos el juez constitucional
debe repara acerca de la estructura constitutiva de la norma legal
a la que se reputa agravio, de manera que si dicha norma tiene
su eficacia condicionada a la realización de actos posteriores
de aplicación, el juzgador no podrá optar por la inaplicación de
la norma inconstitucional entre tanto no se materialicen aquellos
actos que permitan a la norma con rango de ley adquirir eficacia
jurídica; c) distinta es la situación de las normas operativas, esto
es, aquellas cuyas eficacia no se encuentra sujeta a la realización
de actos posteriores de aplicación, sino que la adquieren al tiempo
de entrar en vigencia. En tales casos, y siempre que estas normas
afecten directamente derechos subjetivos constitucionales, el
amparo si podrá prosperar, no solo porque de optarse por una
interpretación literal del inciso 2 del artículo 200 de la Constitución
Política del Estado de dejaría en absoluta indefensión al particular
59743
afectado por un acto legislativo arbitrario; sino además, porque,
tratándose de una limitación del derecho de acceso a la justicia
constitucional, este no pude interpretarse en forma extensiva, sino
con una orientación estrictamente restrictiva, esto es, en el sentido
más favorable a la plena efectividad del derecho a obtener una
decisión judicial que se pronuncie respecto de su pretensión”9.
16. Cabe precisar, que en relación al caso de autos, que en la
sentencia recaída en el Expediente N° 830-2000-AA/TC, de fecha
diez de enero de dos mil uno y publicada el once de agosto de dos
mil uno, el Supremo interprete de la Constitución ha establecido
que, procede el amparo directo contra normas y, desde luego,
contra las de fuerza de ley, cuando el acto lesivo es causado
por normas autoaplicativas, esto es, aquellas cuya eficacia
no se encuentra sujeta a la realización de actos posteriores de
aplicación, sino que la adquieren al tiempo de entrar en vigencia.
Este criterio del Tribunal Constitucional de procedencia de un
proceso de amparo contra normas legales autoaplicativas, ha
sido recogida por nuestro ordenamiento adjetivo constitucional,
el mismo que ha quedado regulado en el artículo 3° de la Ley
Número 28237, Código Procesal Constitucional, modificado por
el artículo 1° de la ley Nº 28946, debiendo entenderse por normas
autoaplicativas a aquellas cuya aplicabilidad resulta inmediata
e incondicionada una vez que han entrado en vigencia, de tal
manera que no requieren de un acto posterior de aplicación, sino
que la afectación se produce desde la vigencia de la propia norma,
lo que significa que en estos casos el amparo no procede en casos
de amenaza, sino de violación de derechos constitucionales.
17. Analizado los autos, se tiene que la demandante Leonor
Italia Berrospi de la Cruz, interpone demanda de Amparo; Decreto
Supremo N° 003-2014-MINEDU, la Resolución Ministerial N°
204-2014-MINEDU, Resolución Ministerial N° 423-2014-MINEDU
y la resolución de Secretaria General N° 1551-2014-MINEDU;
quedando tácitamente la recurrente destituido del cargo el cual
lo viene ejerciendo en calidad de nombrado, vulnerándose sus
derechos constitucionales laborales denunciados.
18. De autos se tiene que mediante Decreto Supremo
N° 003-2014-MINEDU de fecha 20 de mayo del 2014, se
modificó el Reglamento de la Ley N° 29944 Ley de Reforma
Magisterial, aprobado por Decreto Supremo Nº 004-2013-ED y
se incorporó al Reglamento de la Ley Nº 29944, Ley de Reforma
Magisterial, aprobado por Decreto Supremo Nº 004-2013-ED,
la Décima Primera Disposición Complementaria Transitoria:
Procedimiento excepcional de evaluación para los profesores
que se desempeñan como director o subdirector en Instituciones
Educativas, estableciendo:
“Los profesores que vienen ejerciendo funciones de
directivos en instituciones educativas públicas de gestión directa
o en instituciones educativas públicas de gestión privada por
convenio, de Educación Básica o Técnico Productiva, en virtud
de resoluciones emitidas por las instancias de gestión educativa
descentralizadas, en el marco de las normas derogadas por la
Décima Sexta Disposición Complementaria, Transitoria y Final
de la Ley, serán evaluados, excepcionalmente, en las habilidades
requeridas para el desempeño en el cargo.
La superación de dicha evaluación determina la asignación
de la plaza de director o subdirector por un periodo de tres años,
conforme a la normatividad vigente. (…) Los profesores que: i)
no aprueben la mencionada evaluación excepcional, ii) sean
retirados del procedimiento de evaluación, iii) no se presenten
a la evaluación excepcional, o iv) no cumplan los requisitos
establecidos por el MINEDU para ejercer funciones de director o
subdirector, permanecerán desempeñando dicha función, según
corresponda, hasta el término del año 2014; retornando al cargo
de docente de aula en la institución educativa de origen o en una
similar de la jurisdicción de la UGEL a la que pertenece la referida
institución, a partir del inicio del año escolar 2015. De no ser posible
la reubicación del profesor en ninguna institución educativa de la
referida UGEL, este será reubicado en otra institución educativa
similar de la UGEL más cercana en la misma región. (…).
Así mediante las Resoluciones Ministeriales N°
204-2014-MINEDU y N° 214-2014-MINEDU, cuestionadas se
aprobó las normas para la evaluación excepcional prevista en
la décima primera disposición complementaria transitoria del
Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial, y se resuelve
convocar al procedimiento excepcional de evaluación para los
profesores que se desempeñan como Director o Subdirector en
instituciones educativas públicas, en virtud a lo dispuesto en la
Décima Primera Disposición Complementaria Transitoria del
Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial.10
19. Al respecto, analizando la controversia cabe precisar
que, sobre estos mismos petitorios el Tribunal Constitucional,
en la sentencia emitida en el Expediente N° 03915-2013-
PA/TC – Ayacucho, ya ha emitido pronunciamiento y ha
establecido lo siguiente: “Que, en el presente caso se aprecia
que la norma cuya inaplicación se pretende no tiene la
calidad de autoaplicativa, puesto que requiere de una
actividad administrativa posterior. En ausencia del acto de
aplicación por los emplazados no es posible examinar si las
consecuencias de la norma cuestionada, en efecto, para el
caso concreto, redundan en una afectación de los derechos
constitucionales invocados”.
20. Asimismo, en el sexto considerando de la citada sentencia,
el Supremo Intérprete precisa que: “(…) sobre el control abstracto
de la Ley N.º 29944, Ley de Reforma Magisterial, se han interpuesto

59744 PROCESOS CONSTITUCIONALES
los procesos de inconstitucionalidad recaídos en los Expedientes
N.os 00021-2012-PI/TC, 00008-2013-PI/TC, 00009-2013-PI/TC y
00010-2013-PI/TC; y se han admitido a trámite los Expedientes
N.os 00019-2012-PI/TC y 00020-2012-PI/TC, (…)”; siendo que,
con fecha dieciséis de abril de dos mil catorce se ha emitido en
Pleno Jurisdiccional, la Sentencia N° 02-014-PI recaída en el
Expediente N° 020-2012-PI-TC, que resuelve declarar Infundada
la demanda de Inconstitucionalidad interpuesta contra el primer
párrafo de la Primera Disposición Complementaria, Transitoria y
Final de la Ley N° 29944 - Ley de Reforma Magisterial, en la cual
se ha desarrollado la afectación al derecho adquirido establecido
en la Ley N° 24029, señalando al respecto:
“Ante todo, este Colegiado ha señalado que “La adecuada
protección de los derechos fundamentales no puede ser medida
con relación a una concreta teoría de aplicación de las leyes en
el tiempo. Ni la aplicación inmediata de las leyes a los hechos
no cumplidos de las relaciones existentes (teoría de los hechos
cumplidos) podría, en sí misma, justificar la afectación de un
derecho fundamental, ni, so pretexto de la aplicación de la teoría de
los derechos adquiridos, podría negarse la aplicación inmediata de
una ley que optimice el ejercicio del derecho, de conformidad con
lo dispuesto por el artículo 103 de la Constitución” (Fundamento
121 de la STC 0050-2004-AI/TC y otros). (…)”.
7. Bajo las consideraciones antes establecidas y el marco
constitucional existente, a través de la STC 0025-2007-I/TC,
se ha señalado que nuestro ordenamiento jurídico “(…) se rige
por la teoría de los hechos cumplidos, consagrada en el artículo
103 de nuestra Carta Magna, por lo que una norma posterior
puede modificar una norma anterior que regula un determinado
régimen laboral” (Fundamento 89), y por obvio que parezca, “(…)
el Congreso, en ejercicio de su función legislativa prevista en el
inciso 1) del artículo 102 de la Constitución, tiene la facultad de
dar leyes así como modificar las existentes, por lo que resulta
constitucionalmente válido que la Ley 29062 modifique el régimen
establecido en la Ley 24029 y que, en virtud de la teoría de los
hechos cumplidos consagrada en el artículo 103 de la Carta
Magna, sus efectos se apliquen de manera inmediata a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes”
(Fundamento 91). (…) Constituye una facultad constitucional del
legislador el dar, modificar o derogar leyes, y es en ejercicio de
esta facultad que precisamente se han regulado las relaciones y
situaciones jurídicas existentes de los profesores de la Ley 24029
estableciendo la obligatoriedad de su incorporación a la carrera
magisterial que prescribe la Ley 29944, y respecto de las que
no cabe invocar la teoría de los derechos adquiridos, según el
concepto explicado supra, correspondiendo por tanto rechazar la
demanda en este extremo. (…)
(…) 78. Habiendo llegado hasta aquí corresponde determinar
si el enunciado normativo contenido en el artículo 23 de la
Constitución, que señala “Ninguna relación laboral puede
limitar (…) ni desconocer o rebajar la dignidad del trabajador”,
es distinto o no al enunciado normativo contenido en el artículo
1 de la Constitución analizado. El Tribunal entiende que ambas
disposiciones se refieren a un contenido normativo común: el
respeto de la dignidad de la persona, pero el artículo 23 lo sitúa
en el ámbito de una relación laboral. 79. En ese sentido, el
enunciado normativo del mencionado artículo 23 está dirigido a
proteger al trabajador como ser humano frente a cualquier lesión
a su dignidad en la actividad laboral y que se diferencia de la
protección de los derechos surgidos de la relación laboral, como
es el caso de la remuneración antes examinada. Lo que se está
prohibiendo con el artículo 23 es la cosificación del trabajador o,
lo que es lo mismo, su tratamiento como objeto y el desprecio de
su condición de ser humano, situación que no puede ser objeto de
especificación con carácter general sino que debe ser evaluada
según las circunstancias de la situación enjuiciada. Esta protección
especial de la dignidad del trabajador encuentra su justificación en
la implicación personal del trabajador en la actividad laboral y en
la realización misma de la actividad laboral como un espacio para
desarrollar sus proyectos y planes de vida, pero además en la
posición de sujeción del trabajador frente al empleador y en la
posición propicia de este frente a aquél para causar lesiones a la
dignidad personal”.
21. En ese orden de ideas, es preciso señalar que la Cuarta
Sala Laboral Permanente de la ciudad de Lima, con fecha cinco
de agosto de dos mil catorce, en el expediente N° 129-2014-SP-
LA, ha resuelto declarar Infundada la demanda de Acción
Popular interpuesta por la Secretaría General del Sindicato de
Directivos del Departamento de Lambayeque a efectos de que
se declare la Nulidad e Inaplicabilidad de las normas: a) Decreto
Supremo N° 003-2014-MINEDU que incorpora al Reglamento de
la Ley N° 29944, la Décima Primera Disposición Complementaria
Transitoria que crea un procedimiento excepcional de evaluación
de profesores que desempeñan el cargo de Directores y Sub
Directores; b) Resolución Ministerial N° 204-2014-MINEDU; y, c)
Resolución Ministerial N° 214-2014-MINEDU de fecha 27 de mayo
de dos mil catorce, considerando:
“51. De lo que se colige que el hecho que se produzca en
el ordenamiento jurídico una norma que regule una evaluación
excepcional, no puede per se ser considerado como una
vulneración del principio de irrenunciabilidad de derechos en
materia laboral, pues dicho principio tiene por finalidad evitar que
el trabajador renuncie a sus derechos laborales reconocidos por la
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
Constitución y la ley; por tanto los docente con cargo de Director y
Subdirector, cuando se someten a una evaluación excepcional no
están disponiendo de ningún derecho de carácter irrenunciable.
(…).”
22. Estando a ello, se evidencia que la Resolución Ministerial N°
204-2014-MINEDU, Resolución Ministerial N° 214-2014-MINEDU
y Resolución Ministerial N° 270-2014-MINEDU, que la actora
pretende se declaren inaplicables a su caso por atentar contra
el derecho al trabajo consagrado en la Constitución Política
del Estado, no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado, por cuanto
dichas normas que disponen una evaluación excepcional de los
profesores que desempeñen cargos de Directores y Subdirectores,
han sido emitidas a fin de mejorar la calidad educativa, en mérito
a la facultad que otorga el artículo 16° de la Constitución; y el
derecho que consagrado en el artículo 23° de la Constitución,
está dirigido a proteger al trabajador como ser humano frente a
cualquier lesión a su dignidad, y prohibiendo que el trabajador
sea tratado como un objeto y el desprecio de su condición de ser
humano, por lo que el hecho que los docentes que desempeñan
cargos de Director y Subdirector sean sometidos a una evaluación
excepcional no implica que se esté desmedrando su dignidad y
vulnerando el principio de irrenunciabilidad de derechos, y por
el contrario manifiesta una preocupación del Estado sobre la
calidad de la educación, la cual se manifiesta en la obligación
que tiene el Estado de supervisarla (segundo párrafo del artículo
16° de la Constitución), y también se pone de manifiesto al
guardar un especial cuidado respecto al magisterio, a quienes la
sociedad y el Estado, evalúan y, a su vez, le brindan capacitación,
profesionalización y promoción permanente (artículo 15°, primer
párrafo de la Constitución), tanto más si se tiene en cuenta que
de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 21° de la derogada Ley
N° 29062 - Ley de la Carrera Pública Magisterial, estableció que
el cargo de Director o Subdirector era de un período de tres años,
luego de lo cual el docente se sometía a una evaluación, así como
también se establece en el artículo 33° de la Ley N° 29944 -Ley
de Reforma Magisterial que el cargo de Director y Subdirector
tiene una duración de tres años, por lo que se colige que los
antecedentes de las normas que regían los cargos de director
y subdirector no fueron cargos de duración indeterminada y se
sometían a evaluaciones.
23. A mayor abundamiento, es de agregar que las leyes
y normas dictadas, que disponen una evaluación excepcional
de los profesores que desempeñan cargos de Directores y Sub
Directores, han sido dadas con la finalidad de instaurar criterios
objetivos basados en la meritocracia (mérito personal y capacidad
profesional), para lograr los propósitos que exige el derecho
a la educación como servicio público esencial, y de esto modo,
mejorar la calidad educativa brindada por el Estado; pues, el
establecimiento de criterios objetivos como los meritocráticos para
el ingreso y la permanencia en la actividad docente coadyuva de
manera directa y decidida a la consecución de la idoneidad del
profesorado, así como contribuye de manera importante en la
mejora de la calidad educativa, fines constitucionalmente legítimos
exigidos por la Constitución Política del Estado, asegurando que el
servicio público esencial de la educación en todos sus niveles se
encuentre compuesto por docentes que reúnan o tengan el mérito
personal y la capacidad profesional requeridos para el ejercicio de
una actividad docente de calidad, y así garantizar la plena vigencia
del derecho a la educación de los estudiantes.
24. En ese orden de ideas, y en virtud de lo expuesto en
los considerandos precedentes, este Colegiado concluye que
la citada convocatoria de la plaza de Directora para evaluación
excepcional, no le está negando su participación a la actora,
para que pueda continuar ejerciendo dicho cargo, o retornar a
su plaza de docente para trabajar como profesora; máxime, si ha
quedado establecido a través de una sentencia emitida en Pleno
Jurisdiccional que la aplicación inmediata de la Ley N° 29944
no afecta los derechos laborales de los docentes trabajadores;
siendo así, y de conformidad con el artículo 15° de la Constitución
Política del Estado que procura la promoción permanente de los
profesores, se evidencia que no se ha vulnerado el contenido
constitucionalmente protegido de los derechos alegados por el
actor; en consecuencia, corresponde desestimar la demanda,
de acuerdo con el artículo 5°, inciso 1, del Código Procesal
Constitucional.
25. Por último, se tiene, que el Tribunal Constitucional, en la
sentencia recaída en el Expediente 01440-2012-PA/TC, publicada
el 10 de setiembre de 2013 en el portal web institucional, el
Tribunal Constitucional declaró improcedente la demanda,
dejando establecido que la vía ordinaria idónea para resolver
las pretensiones individuales por conflictos jurídicos derivados
de la aplicación de la legislación laboral pública es el proceso
contencioso administrativo11. Asimismo en el Expediente Nro.
0021-2012-PI/TC, 008-2013-PI/TC, 0009-2013.PI/TC, 0010-2013/
PI/TC y 0013-2013-PI/TC0019- (caso Ley de Reforma Magisterial)
cuya sentencia publicada en el Diario Oficial “El Peruano” con
fecha 245 de abril del 2015, declara fundada en parte contra el
artículo 18.1 de la Ley N° 29944, en el extremo que dispone “
(…) ni estar incurso(…) ” infundada contra los artículos 18.1 d.,
44 y 71.a.9 de la Ley N° 29944 con sus debidas interpretaciones,
infundadas contra los artículos 11, 20, 23, 25, 29, 30, 38, 40.h,
43, 48.e., 49.1, 49.c, 53.d, 56, 75, 78 y primer párrafo del primera
disposición complementaria transitoria y final de la Ley N° 29944
improcedente contra el primer párrafo de la primer a disposición
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
complementaria, transitoria y final de la Ley N° 29944 con lo demás
que contiene. De lo que se colige, que habiéndose confirmado
la constitucionalidad de la Ley N° 29444 salvo en el extremo del
artículo 18.1.d antes señalado, conservándose el resto del tenor
del mismo, se concluye que el presente caso ha dejado de tener
relevancia constitucional y por ende resulta manifiestamente
improcedente a la ley de lo dispuesto por el artículo 47 del Código
Procesal Constitucional.
IV. NORMATIVIDAD APLICABLE:
4.1 Constitución Política del Estado, artículo 139° inciso 5),
4.2 Código Procesal Constitucional, Ley número 28237,
artículo II del Titulo Preliminar, artículo 5°.
4.3 Código Procesal Civil, artículo 122° incisos 3) y 4),
aplicable Supletoriamente.
V DECISIÓN:
59745
CALERO sobre PROCESO DE CUMPLIMIENTO contra EL
PRESIDENTE REGIONAL DE HUÁNUCO Y EL PROCURADOR
PÚBLICO DEL GOBIERNO REGIONAL DE HUÁNUCO.
I. PETITORIO:
Mediante escrito de DEMANDA que figura de la página
diez a catorce; Lidolith Penadillo Calero, interpone demanda de
garantía constitucional de Acción de Cumplimiento, la misma que
la dirige contra el Presidente Regional de Huánuco representado
por el Dr. Luis Picón Quedo; a fin que vuestra Judicatura
mediante resolución firme disponga que este cumpla con el acto
administrativo dispuesta en la Resolución Ejecutiva Regional N°
1621-2012-GRH/PR, mediante las cuales se reconoció el pago
de devengados de la Bonificación Especial en aplicación del
Decreto de Urgencia N° 037-94, a favor de los Servidores Activos
y Cesantes de la Dirección Regional de Salud Huánuco U.E 404
Red de Salud Huánuco.

Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo II. ANTECEDENTES:

12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Administrando Justicia a
Nombre de la Nación FALLO: 2.1 DE LA DEMANDA:

1) Declarando IMPROCEDENTE la demanda de fojas 2.1.1 Hechos en que se sustenta la pretensión:

veintiocho a treinta y cuatro, interpuesta por LEONOR ITALIA
BERROSPI DE LA CRUZ, contra el MINISTERIO DE EDUCACIÓN a) Es de precisar, que por Resolución Ejecutiva Regional
sobre PROCESO DE AMPARO; N° 1621-2012-GRH/PR, el ahora demandado reconoció
2) DÉSE por CONCLUIDO el presente proceso y ARCHÍVESE expresamente su derecho, a efectos que se le reconozca el pago
conforme corresponda, consentida y/o ejecutoriada que sea la de la bonificación contenida en el Decreto N° 073-94 producido en
presente resolución. la Resolución Ejecutiva Regional N° 1621-2012-GRH-PR, de fecha
3) PUBLÍQUESE en el Diario Oficial El Peruano, con arreglo a 19 de setiembre del 2012 de la Bonificación Especial del Decreto
lo dispuesto en la Cuarta Disposición Final de la Ley 28237 Código de Urgencia N° 037-94, pese a que han transcurrido en exceso el
Procesal Constitucional. tiempo para que den cumplimiento a la referida resolución hasta la
fecha no lo han cumplido y por ello los suscritos en la actualidad
Así lo pronuncio, mando y firmo en la Sala de mi Despacho no puede acceder a su pago de devengados de la bonificación
del Primer Juzgado Civil de Huánuco. NOTA: i) En este Juzgado especial por causa del desinterés de la entidad administrativa.
a excepción de las tasas judiciales y cedulas de notificación todo b) De conformidad con lo dispuesto por el artículo 69° de la
tramite es gratuito; NOTIFÍQUESE con las formalidades de ley.- Ley N° 28237 del Código Procesal Constitucional, mediante Carta
Notarial de fecha 24 de marzo del 2014 se requirió previamente
JEAN FREDDI AGURTO MORENO al demandado el cumplimiento de la acotada resolución
Juez Titular administrativa sub materia, hecho que implica que este mediante
Primer Juzgado Civil de Huánuco acto administrativo gestione por ante las instancias administrativas
Corte Superior de Justicia de Huánuco respectivas, y demás instituciones que fueran de ley a fin de que
se le reconozca como tal su derecho, sin embargo pese al tiempo
ELIANA DEL ROCÍO NÚÑEZ DÁVILA transcurrido la entidad demandada no ha cumplido con absolver al
Especialista Legal misiva denotando un desentendimiento total e incumplimiento de
Primer Juzgado Civil de Huánuco sus deberes funcionales.
Corte Superior de Justicia de Huánuco c) La presente acción se sustenta por la inactividad material de
la administración del demandado; conducta prevista en el inciso 1)
del artículo 66° de la Ley N° 28237, que se puso de manifiesto
al omitir mediante comunicación expresa sobre el incumplimiento
1
STC. Expediente Nº 03063-2009-PA/TC. de las resoluciones materia de litis, de los cuales vuestra Señoría
2
TICONA POSTIGO, Víctor. Análisis y Comentarios al Código Procesal Civil, podrá advertir con claridad inobjetable que el demandado no
3ra. Edición, tomo I, editorial San Marcos, Lima, 1998, p. 8 tiene la intención de dar cumplimiento la resolución indicada
3
Expediente Nº 976-2001-AA/TC. líneas Ut Supra; actitud que por su propia naturaleza lesiona el
4
Rolando A. Martel Chang “Tutela cautelar y medidas autosatisfactivas en el Estado de Derecho Constitucional al dilatar innecesariamente un
proceso civil, Editorial PALESTRA Pag. 81. acto administrativo firme, pues resulta en contraprudente e ilegal
5
EXP. N.° 0091-2005-AA-LIMA FJ. 6 que la actitud negativa de un Director aplace arbitrariamente
6
EXP. N.° 4232-2004-AA/TC.FJ. 11. Citado por la 4ta. Sala Laboral Perma- la tramitación de derechos reconocidos, con la implantación
nente de Lima. Exp. Nro. 00129-2014. de formalismo innecesarios que va contra la economía de los
7
Gaceta Constitucional Tomo 23 Noviembre 2209, Gaceta Jurídica, p. 422. administrados.
8
STC Exp. N° 04677-2004-PA/TC (fundamento 2). d) Siendo esto así, deviene en indispensable la expedición de
9
Carlos MESÍA RAMÍREZ, Exégesis del Código Procesal Constitucional, una Resolución Judicial firme por parte de vuestra Judicatura para
Cuarta Edición 2013, Gaceta Jurídica Tomo I, p. 191. que el demandado cumpla compulsivamente con los dispuesto
10
Artículo 1° de la R.M. 2014-2014-MINEDU. en la Resolución Ejecutiva Regional N° 1621-2012-GRH-PR, y
11
Exp. N° 02578-2015-PA/TC - Cajamarca. gestione mediante actos administrativos por ante las instancias
pertinentes, y demás instancias que fueran de ley, a fin de que el
W-1486595-5 demandado reconoció expresamente su derecho, a efectos que se
le reconozca y apruebe el pago de devengados de la bonificación
especial, por Resolución Ejecutiva Regional N° 1621-2012-GRH-
PROCESO DE CUMPLIMIENTO PR de fecha 19 de setiembre del 2012, que corresponde por
encontrar la misma con arreglo de Ley.
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUÁNUCO
PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNUCO 2.2. DE LA CONTESTACION:

1° JUZGADO CIVIL - SEDE ANEXO 2.2.1. Pretensión Contradictoria del Procurador Público
EXPEDIENTE : 01043-2014-0-1201-JM-CI-01 del Gobierno Regional de Huánuco representado por Pedro
MATERIA : ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO Iban Albornoz Ortega:
JUEZ : JEAN AGURTO MORENO
ESPECIALISTA : ELIANA NUÑEZ DAVILA a) La demanda deviene improcedente, en virtud a que el
DEMANDADO : GOBIERNO REGIONAL DE HUÁNUCO, petitorio de la misma se desprende que el recurrente solicita en
PROCURADOR PÚBLICO DEL GOREHCO, Vía de Proceso de Cumplimiento, que el Presidente del Gobierno
DEMANDANTE : PENADILLO CALERO, LIDOLITH Regional de Huánuco, disponga el cumplimiento de lo dispuesto
en la Resolución Ejecutiva Regional N° 1621-2012-GRH/PR, de
EL SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNU- fecha de 19 de Setiembre del 2012, el monto de Veintiocho Mil
CO EJERCIENDO LA POTESTAD DE ADMINISTRAR JUSTI- Seiscientos Catorce con 00/100 Nuevos Soles (S/. 28,614.00).
CIA HA PRONUNCIADO LA SIGUIENTE: b) Al respecto debo indicar, que si bien es cierto existe un
Acto Administrativo firme por el cual se le reconoce el pago de la
SENTENCIA No. 167 -2016-1°JC-CSJHN bonificación especial que otorga el Decreto de Urgencia N° 037-
94, su representada ha asumido la responsabilidad de efectuarle
RESOLUCION NÚMERO: CINCO (05) el pago que le corresponde; sin embargo, cabe precisar que
también es cierto que de acuerdo a lo establecido en el numeral
Huánuco, siete de junio del año dos mil dieciséis. 5) del artículo 70° de la Ley N° 28411 Ley General del Sistema
de Presupuesto. Es decir, a la existencia del Acto Administrativo
VISTOS: El expediente signado con el número mil cuarenta firme, emitida por su representada, esta misma, tiene el plazo de
y tres guion dos mil catorce seguido por LIDOLITH PENADILLO cinco (05) años para efectuar el pago correspondiente.

59746 PROCESOS CONSTITUCIONALES
El accionante al solicitar el cumplimiento del Acto
Administrativo, mediante el presente proceso, estaría
desconociendo y contraviniendo en todos sus extremos a la norma
legal que se encuentra plenamente vigente a la fecha, lo mismo
sucedería si es estimada por su Judicatura y mediante sentencia
se ordene el cumplimiento inmediato del Acto Administrativo;
razón por la que la demanda resulta ser improcedente.
c) Finalmente, Señor Juez la demanda debe ser declarada
improcedente al amparo del numeral 2) del artículo 5° del Código
Procesal Constitucional, ya que existen vías ordinarias idóneas
igualmente satisfactorias por cuanto en un Proceso Constitucional
no existe la Etapa Probatoria conforme se desprende del artículo
9° del Código Procesal Constitucional.
2.2.2. Fundamentación jurídica de la contestación:
Fundamenta jurídicamente su contestación en el artículo
424°, 425°, 442° y 444° del Código Procesal Civil; y artículo 53°,
69°, 70° inciso 7) y 74° del Código Procesal Constitucional.
2.3 ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO:
Admitida a trámite la demanda, mediante resolución número
uno de fojas quince y siguiente, se admite y se corre traslado
de la demanda al demandado por el plazo de ley a fin de que
comparezca al proceso y absuelva la demanda; por escrito a
fojas veinticuatro y siguientes el Procurador Público del Gobierno
Regional de Huánuco, se apersona, deduce excepción y contesta
la demanda; mediante resolución número dos de fojas treinta y
siguiente se tiene por apersonado al recurrente, en calidad de
Procurador Público del Gobierno Regional de Huánuco; téngase
por deducida la excepción de incompetencia y por contestada
la demanda; por escrito de fojas treinta y seis y siguientes el
demandante absuelve la excepción; mediante resolución número
tres de fojas cuarenta se tiene por absuelta la excepción y
conforme a su estado póngase los autos a despacho para emitir
la resolución correspondiente; mediante resolución número cuatro
de fojas cuarenta y cuatro y siguientes se resuelve declarar
infundado la excepción de incompetencia formulada por el
Procurado Público del Gobierno Regional de Huánuco, se declara
la existencia de una relación jurídica procesal valida y saneado el
proceso y conforme a su estado póngase los autos a despacho a
fin de emitir sentencia; Y CONSIDERANDO:
III FUNDAMENTACION FÁCTICA Y JURÍDICA:
3.1 PARTE CONSIDERATIVA:
1. Conforme lo establece el Tribunal Constitucional1 “El derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva es un derecho fundamental
consagrado en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política
del Estado y comprende a su vez varios derechos, dentro de los
cuales cabe destacar el derecho de acceso a la justicia. El derecho
de acceso a la justicia, implica, como ha sido señalado en reiterada
jurisprudencia por el Tribunal constitucional, la garantía de que los
ciudadanos puedan acceder a los órganos jurisdiccionales para
que se resuelva una situación jurídica, conflicto de derechos o
presentación de reclamos en un proceso judicial. Ello no quiere
decir, sin embargo, que los jueces se vean obligados a estimar las
demandas que les sean presentadas sino que se dé respuesta a la
misma, ya sea estimando o desestimando la pretensión planteada,
de manera razona y ponderada”.
2. Que el debido proceso legal, proceso justo o simplemente
debido proceso (así como el derecho de acción, de contradicción)
es un derecho humano o fundamental que tiene toda persona y
que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo,
ante un Juez responsable competente e independiente, pues el
Estado no solo está obligado a proveer la prestación jurisdiccional
(cuando se ejercitan los derechos de acción y contradicción)
sino a proveerlas bajo determinadas garantías mínimas que le
aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, por consiguiente, es un
derecho esencial que tiene no solamente un contenido procesal y
constitucional, sino también un contenido humano de acceder libre
y permanentemente a un sistema judicial imparcial2.
3. Es principio rector en materia procesal que las partes en litis,
sustenten los hechos en que fundan su demanda o contradicción,
por lo que se ha determinado que el contenido esencial del derecho
a probar consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado
para intervenir en la actividad probatoria y valoren debidamente
los medios probatorios aportados al proceso para acreditar los
hechos que configuran su pretensión; constituyéndose así en
uno de los principios que sirven de pauta para la valoración de la
prueba es el de unidad del material probatorio, según el cual los
medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta.
4. Sergio Alfaro define la sentencia como: Acto judicial
que resuelve hetero compositivamente el litigio ya procesado,
mediante la aceptación que el juez hace de alguna de las
encontradas posiciones mantenidas por los antagonistas luego de
evaluar los medios confirmatorios de las afirmaciones efectuadas
por el actor y de la aplicación particularizada al caso de una norma
jurídica que preexiste en abstracto, con carácter general. (Fuente:
Apuntes de Estado. Derecho procesal. Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso).
5. En los Procesos Constitucionales no existe etapa
probatoria, lo que no impide la presentación de medios probatorios
que no requieren actuación, sin perjuicio de la realización de las
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables,
sin afectar la duración del proceso, tal como se establece en
el artículo 9º de la Ley 28237 - Código Procesal Constitucional
- ya que mediante este proceso no se dilucida la titularidad de
un derecho, sino sólo se restablece su ejercicio, ello supone que
quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar
la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento
invoca, a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la
existencia del acto cuestionado3.
3.2 DELIMITACIÓN DEL PETITORIO:
6. Mediante el presente proceso, la demandante Lidolith
Penadillo Calero, interpone demanda de garantía constitucional de
Acción de Cumplimiento, la misma que la dirige contra el Presidente
Regional de Huánuco representado por el Dr. Luis Picón Quedo; a
fin que vuestra judicatura mediante resolución firme disponga que
este cumpla con el acto administrativo dispuesta en la Resolución
Ejecutiva Regional N° 1621-2012.GRH/PR, mediante las cuales
se reconoció el pago de devengados de la bonificación especial
en aplicación del Decreto de Urgencia N° 037-94, a favor de los
Servidores activos y cesantes de la Dirección Regional de Salud
Huánuco U.E 404 Red de Salud Huánuco.
3.3 ANÁLISIS DEL CASO Y VALORACIÓN PROBATORIA:
7. El artículo 200° numeral 6) de la Constitución Política del
Estado, señala que el proceso de cumplimiento, procede contra
cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar una norma legal
o un acto administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades de
ley, de este modo, ante conductas omisivas, actos pasivos o de
inercia de los agentes públicos, el Juez constitucional impone
el cumplimiento de los deberes omitidos, ordenando que se
ejecute el acto debido o el cumplimiento eficaz de un acto, siendo
la finalidad de este proceso el acatamiento de obligaciones
provenientes de normas legales o actos administrativos. En
este sentido, la demanda de cumplimiento se dirigirá contra la
autoridad o funcionario renuente de la administración pública
al que corresponda el cumplimiento de una norma legal o la
ejecución de un acto administrativo, es decir, la legitimidad pasiva
está referida a la persona que puede o debe ser demandada y en
tal sentido la norma establece claramente que en primer término,
debe ser emplazada la autoridad o funcionario que se haya
mostrado desobediente al cumplimiento de una norma legal o la
ejecución de un acto administrativo.
8. El objeto del proceso de cumplimiento es que el funcionario
o autoridad pública renuente: 1) Dé cumplimiento a una norma
legal o ejecute un acto administrativo firme; o 2) Se pronuncie
expresamente cuando las normas legales le ordenan emitir una
resolución administrativa o dictar un reglamento; constituyendo así
una forma de concretizar el principio de legalidad en la actuación
de la administración, que es el rasero para medir la validez de su
labor de cara a los administrados4.
9. El Máximo Intérprete Constitucional, en la sentencia de
fecha veintinueve de Setiembre del dos mil cinco, recaída en el
Expediente Número 0168-2005-PC/TC, consideró que para la
procedencia del proceso de cumplimiento, además de acreditarse
la renuencia del funcionario o autoridad pública, deberá tenerse
en cuenta las características mínimas comunes del mandato de
la norma legal, del acto administrativo y de la orden de emisión
de una resolución o reglamento, a fin de que el proceso de
cumplimiento prospere, de este modo en el fundamento 14 se
señala los requisitos mínimos comunes, siendo:
a) Ser un mandato vigente;
b) Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse
indubitablemente de la norma legal o acto administrativo;
c) No estar sujeto a controversias complejas ni a interpretación
dispares;
d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento;
e) Ser incondicional. Adicionalmente, para el caso de
cumplimiento de los actos administrativos, además de los
requisitos mínimos comunes mencionados, en tales actos se
deberá f) Reconocer un derecho incuestionable del reclamante;
y
g) Permitir individualizar al beneficiario;
Del mismo modo en el fundamento 15 refiere que
estos requisitos mínimos se justifican porque el proceso de
cumplimiento diseñado por nuestra Constitución y el Código
Procesal Constitucional, dado su carácter sumario y breve, no
es el adecuado para discutir los contenidos de normas generales
cuyos mandatos no tienen las características mínimas a que se
hizo referencia, o de normas legales superpuestas que remiten
a otras, y éstas a su vez a otras, lo cual implica una actividad
interpretativa compleja que, en rigor, debe llevarse a cabo a través
de las vías procedimentales específicas. De lo referido, es de verse
que los requisitos que se señalan deben ser concurrentes, que de
no cumplirse con uno de ellos el mandamus que se pretende dar
cumplimiento no podrá ser exigible vía proceso de cumplimiento.
10. Tales presupuestos son absolutamente exigibles, pues
en este tipo de procesos el funcionario o autoridad pública se
supone tiene un deber absoluto de acatamiento de la norma
legal o del acto administrativo, no siendo posible ningún tipo
de discrecionalidad de su parte. Por lo que se entiende que los
derechos del demandante son prácticamente incuestionables,
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES 59747
de modo que, comprobada la renuencia y el incumplimiento de de conformidad con el artículo 197 del Código Procesal Civil,
la norma legal o el acto administrativo conforme a las pautas en nada varían lo que se viene estableciendo por el contrario
descritas, de ineludible cumplimiento, correspondería amparar corroboran lo que se viene determinando prístinamente.
la demanda. De no ser así, el proceso de cumplimiento
terminaría convirtiéndose en un proceso declarativo, o de IV. NORMATIVIDAD APLICABLE:
conocimiento, con abundancia de medios probatorios y en
cuyo seno se discutan controversias propias de este tipo de 4.1. La Constitución Política del Estado, artículo 24° 139º
procesos. Por el contrario, si tal proceso conserva su carácter inciso 3), 200º numeral 6).
especial (ser un proceso de condena, de ejecución, breve, 4.2. Código Procesal Constitucional, artículo II del Título
sumario, donde la actividad probatoria es mínima), bastará que Preliminar, artículo 9º, 44º, 69º.
se acredite el incumplimiento de la norma legal, la inejecución del 4.3. Tribunal Constitucional, Sentencia en el Expediente
acto administrativo, el incumplimiento de la orden de emisión de número 0168-2005PC/TC, de fecha veintinueve de setiembre de
una resolución o de un reglamento y la renuencia, consiguiéndose dos mil ocho.
un proceso rápido y, sobre todo, eficaz.
11. El presente proceso tiene por objeto que se cumpla la V. DECISIÓN:
Resolución Ejecutiva Regional Nº 1621-2012-GRH/PR (f. 5); Al
respecto, en dicha resolución se resuelve reconocer, el pago de Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo
devengados de la Bonificación Especial dispuesta en la aplicación 12° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Administrando Justicia
del Decreto de Urgencia N° 037-94, a favor de los Servidores a Nombre de la Nación FALLO:
Públicos Activos y Cesantes de la Dirección Regional de Salud
Huánuco U.E. 404 Red de Salud Huánuco, lo cual asciende a un 1) Declarando FUNDADA la demanda de fojas diez a catorce
monto total de S/. 6’736,884.19 en la Fuente de Financiamiento de interpuesta por LIDOLITH PENADILLO CALERO contra EL
los Recursos Ordinarios, en lo cual se le asigna a la demandante PRESIDDENTE REGIONAL DE HUÁNUCO, sobre PROCESO
el monto de S/. 28,614.00 (Veintiocho Mil Seiscientos Catorce con DE CUMPLIMIENTO.
00/100 Nuevos Soles). 2) ORDENO que la entidad demandada PRESIDENTE
12. De lo expuesto se puede concluir, de conformidad con la REGIONAL DE HUÁNUCO a través de su representante legal,
STC N° 168-2005-PC/TC, que la Resolución Ejecutiva Regional cumpla con lo resuelto en la Resolución Ejecutiva Regional N° 1621-
Nº 1621-2012-GRH/PR de fecha 19 de setiembre del 2012, 2012-GRH/PR de fecha 19 de setiembre del 2012, en sus propios
contienen un mandato: a) vigente, pues no ha sido declarado términos, en el plazo de DOS días de consentida y/o ejecutada que sea
nulo; b) cierto y claro, pues se infiere indubitablemente el monto la presente sentencia, bajo apercibimiento de procederse conforme a
que se le abonará a la demandante; c) no sujeto a controversia lo dispuesto por el artículo 22º del Código Procesal Constitucional.
compleja ni a interpretaciones dispares; y, d) permite individualizar 3) PUBLÍQUESE en el Diario Oficial El Peruano, con arreglo
de manera explícita a la accionante como beneficiaria; por lo a lo dispuesto en la Cuarta Disposición Final de la Ley N° 28237
que dichas resoluciones resultan ser un mandato de obligatorio Código Procesal Constitucional.
cumplimiento, y dado que en este proceso se verifica la omisión de
los funcionarios de ejecutar o acatar una resolución administrativa, Así lo pronuncio, mando y firmo en la Sala de mi Despacho
tal como se ha constatado en el presente caso, la demanda debe del Primer Juzgado Civil de Huánuco. NOTA: En este Juzgado
ser estimada. en materia constitucional, todo trámite es gratuito. NOTIFÍQUESE
13. A mayor argumento, se tiene que el Tribunal Constitucional con las formalidades de ley.-
en la sentencia otorgada en el expediente número 3149-2004-AC/
TC con fecha veinte de enero del año dos mil seis, señalaron: “… JEAN FREDDI AGURTO MORENO
Antes que eximir de responsabilidad a las autoridades del sector, Juez Titular
directa o indirectamente emplazadas con la demanda, pone Primer Juzgado Civil de Huánuco
de manifiesto una actitud insensible y reiterada de parte de los Corte Superior de Justicia de Huánuco
funcionarios competentes respecto de los derechos del recurrente,
actitud que se ha convertido en sistemática, dada la cantidad de ELIANA DEL ROCÍO NÚÑEZ DÁVILA
demandas de amparo o de cumplimiento a la que se ven obligados Especialista Legal
a recurrir las personas afectadas con dichas prácticas. No es Primer Juzgado Civil de Huánuco
admisible, e incluso carece de toda racionalidad, si se tiene en Corte Superior de Justicia de Huánuco
cuenta que es el propio Estado, a través del presupuesto público,
quien solventa los gastos de procuradores y abogados que
acuden a los procesos a ‘defender’ a los funcionarios emplazados
con estas demandas, quienes en la mayoría de los casos, ante la 1
STC. Expediente Nº 03063-2009-PA/TC.
irrefutabilidad de los hechos, se limitan a argumentar que “no existe 2
TICONA POSTIGO, Víctor. Análisis y Comentarios al Código Procesal Civil,
presupuesto” o que, ‘teniendo toda la buena voluntad de cumplir 3ra. Edición, tomo I, editorial San Marcos, Lima, 1998, p.8
con las resoluciones’, no obstante, los beneficiarios ‘deben esperar 3
Expediente Nº 976-2001-AA/TC.
la programación de parte del Ministerio de Economía y Finanzas’. 4
Carlos Mesía, Exégesis del Código Procesal Constitucional. Editorial Gace-
En otros casos, contra un elemental principio ético en el ejercicio ta Jurídica. Tercera Edición. Abril 2007. Pág. 579.
de la abogacía, los ‘defensores’ de la administración apelan a
argucias procesales solicitando que se declaren improcedentes W-1486595-6
las demandas de cumplimiento alegando, entre otros reiterados
formulismos, que no existe renuencia ‘debido a que se han hecho
todas las gestiones sin tener respuesta favorable’, argumento PROCESO DE AMPARO
que, lamentablemente, en más de una ocasión, ha prosperado
ante los tribunales, dejando a los justiciables sin remedio legal CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUÁNUCO
que pueda solucionar su angustia de justicia, generando, en forma PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNUCO
absolutamente comprensible, una actitud de total escepticismo,
cuando no de repudio a todo el sistema de justicia. A esto debe 1° JUZGADO CIVIL - SEDE ANEXO
agregarse que estos procesos, iniciados por el simple desacato EXPEDIENTE : 00595-2015-0-1201-JR-CI-01
de funcionarios renuentes y poco sensibles con los derechos de MATERIA : ACCIÓN DE AMPARO
los ciudadanos, suponen buena parte de la carga procesal de los JUEZ : JEAN AGURTO MORENO
tribunales y, si llegan hasta instancia constitucional, significan un ESPECIALISTA : ELIANA NUÑEZ DAVILA
enorme despliegue de esfuerzo humano con cargo, una vez más, PROCURADOR
al presupuesto público. Esta práctica de funcionarios colocados PÚBLICO : PROCURADOR PÚBLICO DE LA
en los más altos estratos de la burocracia del Estado supone MUNICIPALIDAD
también, por otro lado, un grave menoscabo a los fondos públicos, DISTRITAL DE AMARILIS,
argumento que, paradójicamente, en más de una ocasión, se DEMANDADO : MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE
esgrime cuando los tribunales pronuncian sentencias amparando AMARILIS
los derechos que la Constitución reconoce (...)”. Finalmente dicho REP. POR SU ALCALDE ROBINSON
colegiado, ha señalado: “que resulta irrazonable el argumento AGUIRRE CASIMIRO,
de que la ejecución del mandato se encuentra condicionada a la DEMANDANTE : SUTOB REP. SEC. EMILIO MARTEL
disponibilidad presupuestaria de la entidad demandada, conforme AVILA
a la Ley del Presupuesto del Sector Público”, tal y conforme lo YONEL SOTO GURRERO, Y CGTP REP.
ha establecido en reiterada jurisprudencia (SSTC N.os 1203- MONICA ROXANA TAMAYO Y GARCIA,
2005-PC/TC, 3855-2006-PC/TC y 0931-2013-PC/TC), más aun SOTO GURRERO, CGTP REGHCO
teniendo en cuenta que desde la expedición de la resolución cuyo REPRESENTADO POR YONEL
cumplimiento se requiere hasta la fecha de emisión de la presente TAMAYO GARCIA, PRESIDENTA CGTP
sentencia, han transcurrido más de tres años sin que se haga MONICA ROXANA
efectivo el pago reclamado.
14. Por último, tal como se ha señalado en la STC N° 186- EL SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO CIVIL DE HUÁNU-
2012-PC/TC, al haberse acreditado que la parte demandada CO EJERCIENDO LA POTESTAD DE ADMINISTRAR JUSTI-
ha incumplido la resolución administrativa, corresponde, de CIA HA PRONUNCIADO LA SIGUIENTE:
conformidad con el artículo 56 del Código Procesal Constitucional,
que asuma los costos procesales, los cuales deberán ser SENTENCIA No. 101-2016-1ºJC-CSJHN
liquidados en la etapa de ejecución de sentencia.
15. Las demás pruebas analizadas conjuntamente y razonada RESOLUCION NÚMERO: OCHO (08)

59748 PROCESOS CONSTITUCIONALES
Huánuco, veintiuno de abril del dos mil dieciséis.
VISTOS: El expediente signado con el número quinientos
noventa y cinco guión dos mil quince seguido por el SINDICATO
DE TRABAJADORES OBREROS DE LA MUNICIPALIDAD
DISTRITAL DE AMARILIS-SUTOB, DEBIDAMENTE
REPRESENTADO POR SU SECRETARIO GENERAL
EMILIO MARTEL AVILA, YONEL SOTO GUERRERO Y LA
CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DEL PERÚ- CGTP
REGIÓN HUÁNUCO, sobre PROCESO DE AMPARO contra la
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE AMARILIS.
I. PETITORIO:
Que, mediante escrito de DEMANDA que figura de la
página veintisiete a cuarenta y nueve, subsanada mediante
escrito de fojas cincuenta y nueva a fojas sesenta y uno el
Sindicato de Trabajadores Obreros de la Municipalidad
Distrital de Amarilis-SUTOB, debidamente representado por
su Secretario General Emilio Martel Avila, Yonel Soto Guerrero
y la Confederación de Trabajadores del Perú- CGTP Región
Huánuco, interpone demanda de Amparo, a fin de que se
ordene a la demandada el cese de los actos que afectan el
derecho a la libertad sindical y derecho sindicación y sobre
todo el derecho a la negociación colectiva, consecuentemente
se ordene el cese de las acciones tendientes a restringir y
limitar el derecho a la negociación colectiva (convenios
colectivos) y se ordene al demandado el inicio del proceso de
negociación colectiva. Asimismo se ordene al demandado al
pago de costas y costos del proceso.
II. ANTECEDENTES:
2.1 DE LA DEMANDA
2.1.1 Hechos en que se sustentan la pretensión:
a) Los trabajadores obreros municipales de la
Municipalidad Distrital de Amarilis a través del Sindicato de
Obreros Municipales de la Municipalidad Distrital de Amarilis
han venido ejerciendo el Derecho a la Negociación Colectiva
y como consecuencia de ello suscribieron varios convenios
colectivos y acuerdos, convenios colectivos vía negociación
colectiva en los cuales se negociaba beneficios laborales como
son: La Bonificación por Escolaridad, Bonificación Vacacional
que corresponde a un sueldo total, Bonificación por el Día
del Trabajador Municipal, Bonificación por el Aniversario del
Distrito de Amarilis, Bonificación por Cumplir los 25 años de
servicios en la Municipal, Bonificación por cumplir los 30 años
de servicios en la Municipalidad, Bonificación por sepelio
y luto, sin embargo pese a estar ejerciendo su derecho a la
Negociación Colectiva y firmando los convenios colectivos
suscritos con la Municipalidad y pese a haber acuerdos y estar
percibiendo estos beneficios y por lo ya se habían convertido
en DERECHOS ADQUIRIDOS, la Municipalidad Distrital de
Amarilis se niega a seguir con el proceso negociación colectiva
y no cumple con los convenios colectivos; es decir, pese a que
ya firmaron los convenios y a razón de ello solicitaron el inicio
de la negociación colectiva para obtener estos beneficios la
demandada se niega a reunirse con el Sindicato y suscribir los
convenios, negándose la Municipalidad Distrital de Amarilis a
reconocer el derecho a la negociación colectiva por parte de
los miembros del Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad
Distrital de Amarilis, hecho que ha merecido la interposición
de la presente demanda la misma que deberá ser declarada
fundada, debiendo tenerse presente lo dispuesto en el artículo
41 del Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas
de Trabajo- Decreto Supremo N° 010-2003-TR-Titulo III-De la
Negociación colectiva.
b) Es el caso que la demandada en abierta violación del
derecho al trabajo, la observancia del debido proceso, al derecho
de defensa, estabilidad laboral y económica y el derecho a la
remuneración, se niega a pagar los beneficios laborales afectando
con ello la economía familiar, y al negarse a cumplir el pago de
beneficios laborales aprobados por convenio colectivo y acuerdo,
y ser ya un derecho adquirido.
c) Debe valorarse que se vulnera el Derecho Constitucional
a la Negociación Colectiva en la medida que el Alcalde no quiere
realizar dicho proceso con los Trabajadores del Sindicato y
acatar incluso los acuerdos realizados a través de los convenios
colectivos, afectando con ello el derecho al trabajo, a la
remuneración y sobre todo derecho a la negociación colectiva
amparado por la Constitución Política vigente, razón por la cual su
despacho deberá declarar fundada la demanda.
2.1.2 Fundamentación jurídica de la pretensión:
Se fundamenta jurídicamente su pretensión en el artículo 2,
inciso 15 y 22, artículo 22, 23, 24, 26, 27, 28, 55, 139 y 200 de
la Constitución Política del Perú; Código Procesal Constitucional,
Convenio N° 151 de la Organización Internacional de Trabajo -
OIT, Convenio N° 98 de la Organización Internacional del Trabajo
- OIT.
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
2.2 PRETENSIÓN CONTRADICTORIA:
2.2.1. Pretensión Contradictoria de la Procuradora Pública
de la Municipalidad Distrital de Amarilis.
a) El demandante, insiste en la transcripción de
jurisprudencias y sentencias, sobre el “derecho de
negociación colectiva”, la misma que no acredita la forma
ni modo, que la Municipalidad Distrital de Amarilis haya
vulnerado o lesionado dicho derecho, no existe prueba alguna
en la demanda, por el contrario por nuestra parte acreditamos
que pretende sorprender a vuestra judicatura con hechos que
no son reales y actuaciones de su parte que ha originado
error y subordinado por nuestra institución, con emisión de
resoluciones y suscripción de actas, así como la negación del
pliego de peticiones que no se encontraban en posibilidad
económica nuestra Institución, menos otorgar derechos que
están prohibidos por Ley.
b) La Municipalidad atendiendo la petición del demandante,
mediante Resolución de Alcaldía N° 184-2015-MDA/A, de
fecha 25 de marzo del 2015, con Informe N° 168-2015-MDA-
GADM/ SGP e INFORME LEGAL N° 114-2015-MDA-GAJ, por
propio error y omisión del demandante EMILIO MARTEL AVILA,
en su petición originaria (Oficio N° 001-20015-SSUTOB-
MDA-Amarilis, registro N° 565), se declara la Nulidad de la
Resolución de Alcaldía N° 119-2015-MDA/A, y en su segundo
artículo requiere al Representante Legal cumpla con remitir
el proyecto de pacto colectivo con propuesta de número de
integrantes con arreglo a Ley.
c) Lo inaudito y temerario, es que a las atenciones y
trámites administrativos referidos que no se dicen y omiten
los demandantes que se viene atendiendo en forma normal su
negociación colectiva y remitiéndose a la demanda presentada
el 22 de junio del 2015 (ingreso al Poder Judicial, según
reporte de CDG electrónico) y remitiéndose a los actos
administrativos antes referidos y participación de él, ya ha
sido consumado, debidamente firmado por el demandante
el Acta de Negociación Colectiva el 10 de junio del 2015, es
falso e improcedente la demanda, porque acreditados con
resoluciones, documentos y acta de negociación colectiva,
que antes de la interposición de la demanda, la Municipalidad
Distrital de Amarilis ya han actuado con respeto del derecho
de negociaciones desde la formación de la comisión retrasada
por el propio error de los demandantes y subsanada y
culminado con el acta de negociación.
d) Los accionantes, sostienen equivocadamente y contrario
a los documentos que han tramitado y han sido atendidos,
que mi representada ha vulnerado un Derecho Constitucional
de la Libertad Sindical y la Negociación Colectiva, contrario y
falso ya que por el contrario hemos demostrado y reconocido
dicha institución y derecho laboral al expedir las resoluciones
de reconocimiento de Comisión de Negociación, con la propia
Acta de negociación colectiva de fecha miércoles 10 de junio
del 2015, firmado por él y todos los miembros de la comisión.
2.3 ITINERARIO DEL PROCEDIMIENTO:
Mediante resolución número uno de fojas sesenta y dos
y siguientes se resuelve admitir a trámite la demanda en
consecuencia se corre traslado a los demandados por el plazo
de ley a fin de que conteste la demandada; por escrito de fojas
ciento treinta y uno a ciento treinta y nueve, el demandado
Procurador Público de la Municipalidad Distrital de Amarilis se
apersona y contesta la demanda; mediante resolución número
tres de fojas ciento noventa y ciento noventa y uno se resuelve
tener por absuelta la demanda, mediante resolución número
seis de fojas doscientos cincuenta y cuatro se ordena poner los
autos a despacho para emitir sentencia; y CONSIDERANDO.
III FUNDAMENTACION FÁCTICA Y JURÍDICA
3.1 PARTE CONSIDERATIVA:
1. Conforme lo establece el Tribunal Constitucional1 “El derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva es un derecho fundamental
consagrado en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política
del Estado y comprende a su vez varios derechos, dentro de los
cuales cabe destacar el derecho de acceso a la justicia. El derecho
de acceso a la justicia, implica, como ha sido señalado en reiterada
jurisprudencia por el Tribunal constitucional, la garantía de que los
ciudadanos puedan acceder a los órganos jurisdiccionales para
que se resuelva una situación jurídica, conflicto de derechos o
presentación de reclamos en un proceso judicial. Ello no quiere
decir, sin embargo, que los jueces se vean obligados a estimar las
demandas que les sean presentadas sino que se dé respuesta a la
misma, ya sea estimando o desestimando la pretensión planteada,
de manera razona y ponderada”.
2. El derecho de todo justiciable de poder acceder a la
jurisdicción, como manifestación de la tutela judicial efectiva,
no quiere ello decir que la judicatura, prima facie, se sujeta
en la obligación de estimar favorablemente toda pretensión
formulada, sino que simplemente, sienta la obligación de acogerla
y brindarle una sensata como razonada ponderación en torno
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
a su procedencia o legitimidad. No es, pues, que el resultado
favorable esté asegurado con solo tentarse un petitorio o a través
de la demanda, sino tan solo la posibilidad de que el órgano
encargado de la administración de Justicia pueda hacer del
mismo un elemento de análisis con miras a la expedición de un
pronunciamiento cualquiera que sea su resultado2.
3. Es principio rector en materia procesal que las partes
en litis, sustenten los hechos en que fundan su demanda o
contradicción, por lo que se ha determinado que el contenido
esencial del derecho a probar consiste en el derecho de todo
sujeto procesal legitimado para intervenir en la actividad
probatoria y valoren debidamente los medios probatorios
aportados al proceso para acreditar los hechos que configuran
su pretensión; constituyéndose así en uno de los principios
que sirven de pauta para la valoración de la prueba es el
de unidad del material probatorio, según el cual los medios
probatorios deben ser valorados en forma conjunta.
4. Sergio Alfaro define la sentencia como: Acto judicial
que resuelve hetero compositivamente el litigio ya procesado,
mediante la aceptación que el juez hace de alguna de las
encontradas posiciones mantenidas por los antagonistas luego de
evaluar los medios confirmatorios de las afirmaciones efectuadas
por el actor y de la aplicación particularizada al caso de una norma
jurídica que preexiste en abstracto, con carácter general. (Fuente:
Apuntes de Estado. Derecho procesal. Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso).
5. En los Procesos Constitucionales no existe etapa
probatoria, lo que no impide la presentación de medios probatorios
que no requieren actuación, sin perjuicio de la realización de las
actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables,
sin afectar la duración del proceso, tal como se establece en
el artículo 9º de la Ley 28237 - Código Procesal Constitucional
- ya que mediante este proceso no se dilucida la titularidad de
un derecho, sino sólo se restablece su ejercicio, ello supone que
quien solicita tutela en esta vía mínimamente tenga que acreditar
la titularidad del derecho constitucional cuyo restablecimiento
invoca, a lo que se suma la exigencia de tener que demostrar la
existencia del acto cuestionado3.
6. La prueba en los procesos constitucionales, como
en cualquier otra clase de proceso o de procedimiento, se
orienta a acreditar o a determinar la existencia o inexistencia
de hechos controvertidos o litigiosos que son relevantes para
adoptar la decisión. La prueba debe estar orientada hacia la
búsqueda de decisiones que, para ser justas, deban fundarse
sobre una determinación verdadera de los hechos afirmados
por las partes en el proceso, que, después de los actos
postulatorios (demanda y contestación), resulten controvertidos
y relevantes para adoptar la decisión. Conforme al artículo
9º del Código Procesal Constitucional (CPConst.), en los
procesos constitucionales no existe etapa probatoria. Sólo
son procedentes los medios probatorios que no requieren
actuación, lo que no impide la realización de las actuaciones
probatorias que el Juez considere indispensables, sin afectar
la duración del proceso; La ausencia de etapa probatoria en
el proceso de amparo se deriva de la finalidad y del objeto del
proceso, ya que en él no se dilucida la titularidad de un derecho,
como sucede en otros, sino sólo se restablece su ejercicio
ante una afectación manifiestamente arbitraria o irrazonable.
Por ello, para que se pueda emitir un pronunciamiento de
fondo, es preciso no solo que no se encuentre en discusión la
titularidad del derecho constitucional que se alega vulnerado,
sino, incluso, que quien sostiene que ha sido afectado en su
ejercicio acredite la existencia del acto reclamado. Ello quiere
decir que la titularidad del derecho cuya vulneración o amenaza
de vulneración se alega debe ser cierta e indubitable, y no
controvertida o dudosa.
7. Entonces no es suficiente que al interior de un proceso de
Amparo, ante la exposición el justiciable de ser el titular de un
derecho o encontrarse en una situación que le permita ejercer
un determinado derecho constitucional, deba limitarse en forma
única y exclusiva a verificar si el demandado ha obrado por acción
u omisión para impedir el ejercicio del supuesto derecho; si no
que es necesario e imprescindible -lo invoque o no el demandado-
analice la real y legal existencia de la aptitud o derecho que el
demandante invoca se proteja.
8. De ahí que el amparo constituya un proceso en el que
el Juez no tiene, en esencia, que actuar pruebas, sino solo
juzgar la legitimidad o ilegitimidad constitucional del acto
reputado como lesivo, pues, en tanto vía de tutela urgente4
(1), este proceso requiere ser rápido, sencillo y efectivo. Por
ello, en el proceso de amparo se está a la prueba de actuación
inmediata, instantánea y autosuficiente que se adjunta cuando
se demanda o se contesta.
3.2 DELIMITACIÓN DEL PETITORIO
9. Mediante el presente proceso constitucional, el Sindicato
de Trabajadores Obreros de la Municipalidad Distrital de Amarilis-
SUTOB, debidamente representado por su Secretario General
Emilio Martel Avila, Yonel Soto Guerrero y la Confederación
de Trabajadores del Perú- CGTP Región Huánuco, interpone
demanda de Amparo, a fin de que se ordene a la demandada
el cese de los actos que afectan el derecho a la libertad sindical
59749
y derecho sindicación y sobre todo el derecho a la negociación
colectiva, consecuentemente se ordene el cese de las acciones
tendientes a restringir y limitar el derecho a la negociación
colectiva (convenios colectivos) y se ordene al demandado el
inicio del proceso de negociación colectiva; y el pago de costas
y costos del proceso.
3.3 ANÁLISIS DEL CASO Y VALORACIÓN PROBATORIA
10. El artículo 28º de la Constitución garantiza el derecho
de negociación colectiva, y le impone al Estado los deberes de
fomentar y promover la concertación y demás medios para la
solución pacífica de los conflictos colectivos de trabajo. Con ello,
se busca lograr el bienestar y la justicia social en las relaciones
empleador- trabajador, dentro de un espíritu de coordinación
económica y equilibrio social.
11. En el ámbito internacional, el artículo 4º del Convenio
98 de la OIT entiende a la negociación colectiva como aquella
forma de discusión o diálogo destinada a lograr un acuerdo
que tiene por objeto reglamentar las condiciones de empleo
a través de acuerdos, contratos o convenios colectivos;
mientras que el artículo 2º del Convenio 154 la define como
aquella negociación que tiene lugar entre, por una parte, un
empleador, un grupo de empleadores o una organización
o varias organizaciones de empleadores, y por la otra, una
organización o varias organizaciones de trabajadores, con el
fin de: a) fijar las condiciones de trabajo y empleo; b) regular
las relaciones entre empleadores y trabajadores; o, c) regular
las relaciones entre empleadores o sus organizaciones y una
organización o varias organizaciones de trabajadores, o lograr
todos estos fines a la vez.
12. En lo que respecta al contenido de este derecho
iusfundamental, el Tribunal Constitucional ha señalado que el
artículo 28° de la Constitución “debe interpretarse en el sentido de
que, si bien esta labor de fomento y promoción de la negociación
colectiva, implica, entre otras acciones, que el Estado promueva
las condiciones necesarias para que las partes negocien
libremente, ante situaciones de diferenciación admisible, el Estado
debe realizar determinadas acciones positivas para asegurar
las posibilidades de desarrollo y efectividad de la negociación
colectiva, pudiendo otorgar determinado ‘plus de tutela’ cuando
ésta sea la única vía para hacer posible la negociación colectiva”
[STC N° 0261-2003-AA/TC, fundamento 3].
13 El derecho constitucional a la negociación colectiva en
el ámbito de los trabajadores del sector público
En la STC N.º 0008-2005-PI/TC, el Tribunal Constitucional
ha señalado que los derecho de sindicación y huelga que la
Constitución reconoce a los trabajadores, también son aplicables
a los empleados públicos, con las limitaciones que el propio
texto constitucional establece. Así, por ejemplo, si bien el artículo
42º de la Constitución reconoce los derechos de sindicación y
huelga de los servidores públicos, precisa al mismo tiempo que
los funcionarios del Estado con poder de decisión y los que
desempeñan cargos de confianza o de dirección, así como los
miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, no son
titulares de tales derechos.
14. Asimismo, en la referida sentencia, se ha dejado
establecido que, para una adecuada interpretación del derecho
a la negociación colectiva de los servidores públicos, conforme
a la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución, es
preciso tener en cuenta el Convenio N.º 151 de la OIT, relativo
a la protección del derecho de sindicación y los procedimientos
para determinar las condiciones del empleo en la administración
pública. Dicho Convenio dispone, en su artículo 7º, que
deberán adoptarse, de ser necesario, medidas adecuadas a
las condiciones nacionales para estimular y fomentar el pleno
desarrollo y utilización de procedimientos de negociación entre
las autoridades públicas competentes y las organizaciones de
empleados públicos en torno a las condiciones de empleo, o de
cualesquiera otros métodos que permitan a los representantes de
los empleados públicos participar en la determinación de dichas
condiciones.
15. En ese orden de ideas, el ejercicio del derecho a la
negociación colectiva de los servidores públicos, a través de sus
organizaciones sindicales, como cualquier otro derecho, no es
absoluto y está sujeto a límites. Así, dentro de las condiciones
nacionales a las que hace referencia el Convenio 151 de la
OIT, la Constitución establece determinadas normas relativas al
presupuesto público; por ejemplo, según sus artículos 77º y 78º,
es un imperativo que el presupuesto asigne equitativamente los
recursos públicos que y su proyecto deba estar efectivamente
equilibrado. Consecuentemente, si el empleador de los servidores
públicos es el Estado a través de sus diferentes dependencias,
las limitaciones presupuestarias que se derivan de la Constitución
deben ser cumplidas en todos los ámbitos del Estado. Por ello, ha
dicho este Tribunal, “en el caso de las negociaciones colectivas de
los servidores públicos, éstas deberán efectuarse considerando
el límite constitucional que impone un presupuesto equilibrado
y equitativo, cuya aprobación corresponde al Congreso de la
República, ya que las condiciones de empleo en la administración
pública se financian con recursos de los contribuyentes y
de la Nación” [STC N.º 0008-2005-PI/TC, fundamento 53]. A

59750 PROCESOS CONSTITUCIONALES
consecuencia de ello, “no porque la ley disponga que todo acto
relativo al empleo público que tenga incidencia presupuestaria
debe estar debidamente autorizado y presupuestado se vulnera
el derecho a la negociación colectiva y a la libertad sindical”, en
la medida en que “después de los acuerdos logrados mediante
la negociación colectiva, conforme a la legislación vigente para
los servidores públicos, los que tengan incidencia económica se
podrán autorizar y programar en el presupuesto” [STC N.º 0008-
2005-PI/TC, fundamento 54].
16. La negociación colectiva en el ámbito estatal:
normativa legal aplicable
Ahora bien, en nuestro ordenamiento jurídico, las disposiciones
legales vigentes que regulan el derecho a la negociación colectiva
de los trabajadores del sector público son las siguientes:
1. Decreto Supremo N.º 003-82-PCM, del 22 de enero de
1982, que regula el derecho de los servidores públicos a constituir
sus organizaciones sindicales
2. Decreto Supremo N.º 026-82-JUS, que dicta disposiciones
para el mejor cumplimiento de la norma antes citada
3. Decreto Legislativo N.º 276, cuyo artículo 44º excluye
del ámbito de las negociaciones colectivas a las remuneraciones
o condiciones de trabajo que modifiquen el sistema único de
remuneraciones
4. Decreto Supremo N.º 070-85-PCM, que establece el
procedimiento de la negociación bilateral para determinar las
remuneraciones por costo de vida y por condiciones de trabajo de
los trabajadores municipales.
17. En lo que se refiere al procedimiento regulado en el
Decreto Supremo N.º 003-82-PCM, se aprecia que éste otorga
la representación de la negociación al sindicato mayoritario
de la repartición (artículo 24º); asimismo, dispone que una
vez presentado el pliego de peticiones, en un plazo de 10 días
hábiles, el Titular de la Repartición convocará a una Comisión
Paritaria, instalada con la finalidad de encontrar una fórmula
de solución (artículo 25º). Luego de analizada la fórmula de
solución propuesta y de no encontrar ella alguna observación se
procede a aprobar los acuerdos arribados mediante la emisión
de la resolución correspondiente (artículo 28º). En tal sentido,
en caso de que las partes de la Comisión Paritaria no llegaran a
un acuerdo respecto de la fórmula de solución, se procede de la
siguiente manera:
1. Artículo 30.- Si la Comisión Paritaria no aceptara las
observaciones e insistiera en la fórmula de arreglo propuesta
inicialmente, por disposición del Titular de la Repartición, los
actuados pasarán a conocimiento del Tribunal Arbitral que se
constituirá en cada Repartición.
2. Artículo 31.- El Tribunal Arbitral estará integrado por cuatro
árbitros, designados dos por el sindicato mayoritario y dos por la
Repartición y estará presidido por el que designen las partes de
común acuerdo y a falta del mismo, por el que designe la Corte
Superior del Distrito Judicial correspondiente, a solicitud del Titular
de la Repartición.
3. Artículo 32.- El Tribunal conocerá del pliego de peticiones
y dentro del término de tercero día hábil de instalado expedirá el
laudo que ponga fin al mismo, debiendo tomar en consideración
el informe emitido por la respectiva Comisión Técnica. El laudo
del Tribunal tiene carácter de cosa juzgada y será de obligatorio
cumplimiento.
18. Del análisis de los actuados, se tiene que los demandantes
pretende mediante el presente proceso, se ordene a la demandada
el cese de los actos que afectan el derecho a la libertad sindical y
el derecho de sindicación y sobre todo el derecho a la negociación
colectiva, consecuentemente el cese de las acciones tendientes
a restringir y limitar el derecho a la negociación colectiva
(convenios colectivos) y se ordene al demandado el inicio del
proceso de negociación colectiva (ver petitorio); sin embargo,
para acreditar su pretensión, respecto a la vulneración de los
derechos constitucionales alegados por los accionantes solamente
han presentado copia de la sentencia expedida por el Tribunal
Constitucional en el Exp.Nro. 1310-2011-PA/TC, medio probatorio
que de ninguna manera puede acreditar los argumentos de los
accionantes respecto a que la demandada se niega a seguir
con el proceso de negociación colectiva – sin precisar a qué
negociación colectiva se refiere y de qué fecha - y no cumple los
convenios colectivos - sin precisar a qué convenios colectivos y
de qué año y sobre qué derechos - así mismos los demandantes
tampoco han cumplido con precisar en qué consisten los actos que
afectan el derecho a la libertad sindical, el derecho de sindicación
y el de negociación colectiva, ya que de la demanda incoada no
precisa, menos se indica, que acto administrativo y/o actuación
administrativa, menos resolución administrativa expedida o
realizada por la entidad demandada viene afectando los derechos
constitucionales alegados por los accionantes, siendo requisito sine
qua non, que los demandantes identifique claramente que acto
y/o actuación administrativa afecta sus derechos alegados, ello
en atención a lo establecido por el artículo 1° del Código Procesal
Constitucional, que señala: “Los procesos constitucionales tiene
por finalidad proteger los derechos constitucionales reponiendo
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación
de un derecho constitucional o disponiendo el cumplimento de un
mandato legal o de un acto administrativo(…); siendo por tanto un
imposible jurídico determinar si ha existido o no vulneración a los
derechos alegados por los accionantes, dado la imprecisión del
petitorio de la demanda; ya que la finalidad del proceso de amparo
es de carácter restitutivo – reponer las cosas al estado anterior
a la violación – mas no declarativo de derechos, vale decir, que
mediante este proceso no se dilucida la titularidad de un derecho
como sucede en otros, sino solo se restablece su ejercicio; por lo
que consecuentemente con lo expuesto la demanda incoada resulta
manifiestamente improcedente, co-ayuda a dicha conclusión, el
hecho que a nivel administrativo ante la demandada, conforme
se tiene de los medios probatorios presentados por la emplazada
a fojas 76 y siguientes de autos, se ha seguido el trámite sobre
negociación colectiva, habiendo culminado la misma con fecha 10
de Junio del 2015, con la firma del acta de negociación colectiva, por
parte de los demandantes y los miembros de la comisión, conforme
se tiene de la copia certificada de fojas 125 y siguientes de autos;
de lo que se colige, que los argumentos expuestos por los acciones
deviene en meramente subjetivos respecto a la vulneración de los
derechos constitucionales reclamados; y si bien es cierto mediante
escrito de fojas 244 y siguientes, Mónica Tamayo García presenta
copia legalizada de la resolución de Alcaldía N° 733-2015-MDA/A,
de fecha 01 diciembre del año 2015, pretendiendo con ello acreditar
su pretensión, sin embargo, dicho acto administrativo tiene fecha
posterior a los hechos alegados y demandados, acto administrativo
que además está referido al acta de convenido colectivo de fecha
10 de Junio del 2015, convenido colectivo que no ha sido objeto
de la pretensión demandada; por lo que debe dejarse a salvo su
derecho para que lo haga valer conforme corresponda; razones por
las cuales, la demanda incoada debe ser desestimada.
19. Las demás pruebas analizadas conjuntamente y razonada
de conformidad con el artículo 197° del Código Procesal Civil, de
aplicación supletoria al caso de autos, en nada varían lo que se
viene estableciendo por el contrario corroboran lo que se viene
determinando prístinamente.
IV. NORMATIVIDAD APLICABLE:
4.1. La Constitución Política del Estado, artículo 22°, 139°
inciso 3).
4.2. Código Procesal Constitucional, Ley número 28237,
artículo II del Título Preliminar, artículo 9º.
4.3 Sentencias del Tribunal Constitucional emitidas en los
Expedientes número STC N.º 0261-2003-AA/TC y STC N.º 0008-
2005-PI/TC.
V. DECISIÓN:
Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo
12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Administrando Justicia a
Nombre de la Nación FALLO:
1) Declarando IMPROCEDENTE la demanda de fojas
veintisiete a cuarenta y nueve, subsanada mediante escrito
de fojas cincuenta y nueva a fojas sesenta y uno, interpuesta
por el SINDICATO DE TRABAJADORES OBREROS DE
LA MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE AMARILIS-SUTOB,
debidamente representado por su Secretario General Emilio
Martel Avila, Yonel Soto Guerrero y la CONFEDERACIÓN DE
TRABAJADORES DEL PERÚ- CGTP Región Huánuco, en
consecuencia;
2) MANDO que consentida y/o ejecutoriada que sea la
presente resolución se archive por secretaria en el año judicial
correspondiente.
3) ORDENO: se publique en el Diario Oficial El Peruano con
arreglo a lo dispuesto en la Cuarta Disposición Final de la Ley N°
28237 del Código Procesal Constitucional.
Así lo pronuncio, mando y firmo en la Sala de mi Despacho del
Primer Juzgado Civil de Huánuco. NOTA: i) En este Juzgado en
materia constitucional todo tramite es gratuito. NOTIFÍQUESE con
las formalidades de ley.
JEAN FREDDI AGURTO MORENO
Juez Titular
Primer Juzgado Civil de Huánuco
Corte Superior de Justicia de Huánuco
ELIANA DEL ROCÍO NÚÑEZ DÁVILA
Especialista Legal
Primer Juzgado Civil de Huánuco
Corte Superior de Justicia de Huánuco
1
STC. Expediente N° 03063-2009-PA/TC.
2
Exp. Nro. 0763-2005-AA/TC. Guía de Jurisprudencia del T.C. p. 502
3
Expediente Nº 976-2001-AA/TC.
4
Rolando A. Martel Chang “Tutela cautelar y medidas autosatisfactivas en el
proceso civil, Editorial PALESTRA Pag. 81.
W-1486595-7
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
PROCESO DE ACCIÓN POPULAR
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
Tercera Sala Civil
EXPEDIENTE NÚMERO N° 00142-2015-0-1801-SP-CI-06
RESOLUCIÓN NÚMERO: 21-II
Lima, veintidós de marzo del año dos mil dieciséis.-
VISTOS: Dado cuenta por Relatoría; oído los Informes
Orales producidos por los Abogados de los sujetos del proceso; é
interviniendo como ponente el señor Rivera Quispe;
1.- DEMANDA:
Resulta de autos que por escrito de fojas 54, subsanado
por escrito de fojas 68, don Adiel Avelino Chahuayo Jaramillo,
interpone demanda constitucional de Acción Popular contra el
Presidente del Comité Electoral Universitario y Autónomo de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
1.1. Pretensión: Solicita se deje sin efecto el Reglamento
General de Elecciones para la Asamblea Estatutaria de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, conformado por la Resolución
Rectoral N° 03905-R-2014 de fecha 18 de julio de 2014.
1.2. Derechos Constitucionales Vulnerados y/o
Amenazados:
El artículo 59.2 de la Ley N° 30220 – Ley Universitaria.
1.3. Fundamentos de Demanda: El actor argumenta lo
siguiente:
i) que, con fecha 08 de julio de 2014 se promulgó la Ley
Universitaria N° 30220, en cuyo artículo 59.2 se señala que “Son
atribuciones del Consejo Universitario (…). 2. Dictar el Reglamento
General de la Universidad, el Reglamento de Elecciones y
otros Reglamentos Internos especiales, así como vigilar su
cumplimiento.”, por lo que ha quedado plenamente establecido
que corresponde al Consejo Universitario la aprobación del
Reglamento General de Elecciones para la Asamblea Estatutaria
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos;
ii) que, no obstante, con fecha 18 de julio de 2014 el Comité
Electoral Universitario Transitorio y Autónomo de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (en adelante CEUTA) aprobó
su propio Reglamento General de Elecciones para la Asamblea
Estatutaria conforme obra en el Acta firmada por todos sus
miembros integrantes sin la aprobación del Consejo Universitario
de la Univerdad Nacional Mayor de San Marcos;
iii) que, ante la programación de las elecciones en fecha
muy próxima (mayo de 2015) existe la inminente amenaza de
que estas elecciones sean declaradas nulas por la omisión legal
de que su Reglamento no ha sido debidamente aprobado por el
Consejo Universitario.
2.- ADMISORIO DE DEMANDA Y TRASLADO:
Mediante Resolución N° 02, de fecha 02 de setiembre de 2015
(fojas 69), esta Superior Sala Civil dispuso Admitir a trámite la
presente demanda de Acción Popular, disponiendo correr traslado
de la demanda a la parte contraria y ordenando la publicación del
auto admisorio en el Diario Oficial “El Peruano”.
3.- CONTESTACIÓN DE DEMANDA:
3.1. Mediante escrito de fecha 24 de setiembre de 2015 (fojas
113), La Universidad Nacional Mayor de San Marcos contesta la
demanda señalando lo siguiente:
• Que, mediante Resoluciones Rectorales N° 03905-R-
14; 03933-R-14 y 02573-R-15 se conformó el Comité Electoral
Universitario Transitorio y Autónomo de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos (en adelante CEUTA), según lo dispuesto
en la Primera Disposición Complementaria Transitoria de la Ley N°
30220- Ley Universitaria.
• Que, con Oficio N° 114-CEUTA –UNMSM-2015 de fecha 22
de junio de 2015, el Presidente del CEUTA comunicó al Rector de
la Universidad que el 22 de junio de 2015 se aprobó por mayoría
de los miembros del CEUTA la versión actualizada del Reglamento
General de Elecciones para la Asamblea Estatutaria.
• Que, el Consejo Universitario de la UNMSM, en su Sesión de
fecha 24 de junio de 2015 acordó aprobar el Reglamento General
de Elecciones para la Asamblea Estatutaria, el mismo que fuera
dictado por los miembros del CEUTA.
• Que, la Resolución Rectoral N° 03158-R-15 del 30 de junio
de 2015 se aprobó el Reglamento General de Elecciones para la
Asamblea Estatutaria de la Universidad.
3.2. Mediante escrito de fecha 24 de setiembre de 2015 (fojas
222), el Comité Electoral Universitario Transitorio y Autónomo de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, (CEUTA) contesta
la demanda alegando lo siguiente:
• Que, el CEUTA goza de autonomía lo cual le permite aprobar
incluso el Reglamento Electoral elaborado por él mismo, por lo que
59751
no requiere de aprobación o ratificación del Consejo Universitario
o de otro Órgano de Gobierno de la Universidad.
• Que, La SUNEDU ha establecido que la elaboración y
aprobación del Reglamento y Cronograma Electoral está a cargo
del CEUTA.
• Que, no es de exclusiva competencia del Consejo
Universitario aprobar el Reglamento General de Elecciones para
la Asamblea Estatutaria de la UNMSM.
4.- FORMULACIÓN DE EXCEPCIÓN DE FALTA DE
LEGITIMIDAD PARA OBRAR
Mediante escrito de fecha 12 de noviembre de 2015 (fojas 312),
la Procuradora Pública Especializada en Materia Constitucional,
formula la Excepción de Falta de Legitimidad para Obrar Pasiva
(del Ministerio de Educación). Así, mediante escrito de fecha 07 de
enero de 2016 (fojas 318), el demandante absuelve el traslado de
dicha Excepcion en los términos allí señalados.
5.- Por Resolución N° 16 de fecha 07 de enero de 2016
(fojas 321) se dispuso tener presente la Excepción planteada al
momento de emitirse Sentencia y se señaló fecha para la Vista de
la Causa en la fecha ahí indicada.
6.- Por escrito de fecha 22 de marzo de 2016, el Procurador
Público Especializado en Materia Constitucional solicita la
Sustracción de la Materia, pues, la norma cuestionada, esto es, la
Resolución Rectoral N° 03905-R-14 de fecha 18 de julio de 2014
ha sido declarada Nula por Resolución Rectoral N° 0051-R-16 de
fecha 13 de enero de 2016.
Es así que producida la vista de la causa el día de la fecha,
corresponde a este Colegiado emitir Sentencia que ponga fin a la
Instancia; y,
CONSIDERANDO:
SOBRE LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMIDAD
PARA OBRAR PASIVA
7.- Mediante escrito de fojas 312, la Procuradora Pública
Especializada en Materia Constitucional, formula la Excepción de
Falta de Legitimidad para Obrar Pasiva del Ministerio de Educación,
señalando que la Resolución Rectoral N° 03905-R-14 de fecha 18 de
julio de 2014 fue emitida por la Universidad Mayor de San Marcos y
no por el Ministerio de Educación ni las Entidades adscritas a este,
por lo que no puede considerarse como Ente demandado.
8.- Al respecto debe tenerse en cuenta que, si bien es cierto,
mediante Resolución N° 02 de fecha 02 de setiembre de 2015
(fojas 69) se dispuso correr traslado de la demanda y sus anexos al
Órgano emisor de la norma cuestionada, entre ellos, al Ministerio
de Educación, también lo es que, por Resolución N° 05 de fecha
28 de setiembre de 2015 (fojas 113), se dispuso incorporar al
Procurador Público Especializado en Materia Constitucional
al presente proceso pues, de conformidad a lo dispuesto en el
Decreto Supremo N° 058-2010-PCM le corresponde a dicha
Procuraduría asumir la defensa legal de la demandada.
9.- Asimismo, de la revisión de autos se observa que ante la
devolución de cédula de notificación de la demanda realizada por
el Ministerio de Educación, esta Superior Sala dispuso remitirse
a lo resuelto en la Resolución N° 05, y, por Resolución N° 12 de
fecha 27 de octubre de 2015 (fojas 257) dispuso que el personal
de Escribanía de Sala se abstenga de seguir notificando a la
Procuraduría Pública del Ministerio de Educación.
10.- Por tal razón, se entiende que el Ministerio de Educación
no forma parte demandada en el presente proceso, por lo que
carece de Objeto emitir pronunciamiento respecto a la formulación
de la Excepción de Falta de Legitimidad para Obrar Pasiva.
SOBRE LA SUSTRACCIÓN DE LA MATERIA
11.- De la presente demanda de Acción Popular se aprecia
que el actor solicita que se Deje Sin Efecto el Reglamento General
de Elecciones para la Asamblea Estatutaria de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, conformado por la Resolución
Rectoral N° 03905-R-2014 de fecha 18 de julio de 2014.
12.- La presunta norma infringida por la cuestionada Resolución
Rectoral es el artículo 59.2 de la Ley N° 30220 – Ley Universitaria
pues, - el demandante alega que-corresponde al Consejo
Universitario la aprobación del Reglamento General de Elecciones
para la Asamblea Estatutaria de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos y no al Comité Electoral Universitario y Autónomo de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
13.- El Procurador Público Especializado en Materia
Constitucional mediante escrito de fecha 15 de marzo de 2016
solicita se declare la Sustracción de la materia puesto que,
mediante Resolución Rectoral N° 00051-R-16, de fecha 13 de
enero de 2016, se declaró la Nulidad en forma expresa de la
cuestionada Resolución Rectoral N° 03905-R-2014, al haberse
conformado ilegalmente el Comité Electoral Universitario
Transitorio y Autónomo de la UNMSM, además, se declaró
la Nulidad de las Resoluciones Rectorales N° 3933-R-14, N°
2573-R-15, N° 5359-R-15, N° 5484-R-15 y N° 5999-R-15, y las
Resoluciones Rectorales emitidas como consecuencia de estas.
14.- En efecto, este Colegiado advierte que la mencionada
Resolución Rectoral N° 00051-R-16 dispone lo siguiente:
“1° DECLARAR la nulidad de la Resolución Rectoral N°
03905-R-14 de fecha 18 de julio de 2014, que ilegalmente

59752 PROCESOS CONSTITUCIONALES
conforma el Comité Electoral Universitario Transitorio y Autónomo
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, por las
consideraciones expuestas en la presente resolución.
2° DECLARAR la nulidad de las Resoluciones Rectorales
N°s 03933-R-14, 02573, 05359, 05484 y 05999-R-15 de fechas
25 de julio de 2014, 27 de mayo, 12, 20 de noviembre y 15 de
diciembre de 2015, respectivamente, asimismo las Resoluciones
rectorales emitidas como consecuencia de estas, asi como los
actos de administración emitidos por los docentes mencionados
en la referida Resolución Rectotal N° 03933-R-14; por las
consideraciones expuestas en la presente resolución.”
15.- Por consiguiente, verificándose que la norma cuestionada
(Resolución Rectoral N° 03905-R-2014) ha sido declarada Nula con
la emisión de la Resolución Rectoral N° 00051-R-16, se colige que
dicha Resolución Rectoral N° 03905-R-2014 ha sido extraída del
ámbito jurídico normativo, afectándose plenamente su vigencia; en
consecuencia ha operado para el caso de autos la figura jurídica
de sustracción de la materia contenida en el inciso 1° del artículo
321° del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al presente
proceso constitucional, conforme lo dispone el artículo IX del Título
Preliminar del Código Procesal Constitucional, por ello corresponde
Concluir el proceso sin declaración sobre el fondo.
SOBRE EL FONDO DE LA PRETENSIÓN
16.- Estando que se ha declarado la Sustracción de la Materia,
no es posible emitir pronunciamiento sobre el fondo.
17.- Por estas consideraciones, en uso del Criterio de
Conciencia que la Ley autoriza a Nombre de la Nación, este
Superior Colegiado, al momento de producirse la Votación de la
Acción Popular, procede a emitir la siguiente Decisión Resolutiva
con categoría de Sentencia Decisoria en materia Constitucional.
FALLO:
DECLARARON:
I. CARECE DE OBJETO emitir pronunciamiento respecto a
la formulación de Excepción de Falta de Legitimidada para Obrar
Pasiva.
II. LA CONCLUSIÓN DEL PROCESO de Acción Popular,
sin emitir pronunciamiento sobre el fondo del proceso, por
Sustracción de la Materia y DISPUSIERON que una vez
consentida o ejecutoriada que sea, se publique conforme a Ley
y procédase a su Archivo por ante la Secretaría de la Sala.- En
los seguidos por ADIEL AVELINO CHAHUAYO JARAMILLO con
COMITÉ ELECTORAL UNIVERSITARIO Y AUTÓNOMO DE LA
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS Y OTROS
sobre PROCESO DE ACCION POPULAR.
S.S.
RIVERA QUISPE
SALAZAR VENTURA
ABANTO TORRES
W-1486557-1
PROCESO DE ACCIÓN POPULAR
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
PRIMERA SALA CIVIL
SENTENCIA
Expediente : 644-2013
Demandante : Pavel Carlos Muñoz Ayona
Demandado : Ministerio de Economía y Finanzas
Materia : Acción Popular
RESOLUCIÓN NÚMERO SEIS
Lima, veintiuno de enero de dos mil catorce
VISTOS: La demanda de Acción Popular de fojas cuarenta y
cuatro a ochenta y seis, interpuesta por PAVEL CASTRO MUÑOZ
AYONA contra el MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, se
dirige contra las siguientes disposiciones legales:
a) Decreto Supremo N° 092-2013-EF, que modifica el Nuevo
Apéndice IV del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto
General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo, publicada
en el diario oficial El Peruano el 14 de mayo de 2013, expedida por
el Presidente de la República y refrendado por el Presidente del
Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Finanzas.
b) Y por conexión, contra el Decreto Supremo N° 167-2013-EF
que modifica el Literal D del Nuevo Apéndice IV del Texto Único
Ordenado de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto
Selectivo al Consumo, publicada en el diario oficial El Peruano el
09 de julio de 2013, expedida por el Presidente de la República, y
refrendado por el Ministerio de Economía y Finanzas.
Interviene como Ponente el Señor Juez Superior Gonzales
Barrón;
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
De los fundamentos de la pretensión:
Del escrito de demanda inserto de fojas cuarenta y cuatro
a ochenta y seis, el recurrente interpone la demanda de acción
popular contra el Decreto Supremo N° 092-2013-EF, y por conexión,
contra el Decreto Supremo N° 167-2013-EF, al señalar que dicha
normatividad fomenta el trato discriminatorio en perjuicio directo de
los consumidores como de los pequeños y medianos empresarios,
además de vulnerar el principio de reserva de ley, por lo cual
solicita se declare la nulidad total y con efecto retroactivo del Decreto
Supremo N° 092-2013-EF, y, como consecuencia de ello, se declare
la nulidad total del Decreto Supremo N° 167-2013-EF que modifica el
Literal D del Nuevo Apéndice IV del TUO del Impuesto General a las
Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo.
El actor señala lo siguiente como sustento de su pretensión:
i) Las normas reglamentarias cuestionadas crean un nuevo
Literal “D” del Nuevo Apéndice IV del Texto Único Ordenado del
Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo, que
determinan la manera de gravar el impuesto selectivo al consumo de
los líquidos alcohólicos, pero lo que en realidad genera es una nueva
base imponible y una nueva tasa no contemplada en el Apéndice IV
del TUO de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto
Selectivo al Consumo, originando la modificación de elementos
esenciales del tributo; además de vulnerar los principios de reserva
de ley y de jerarquía normativa variándose el Impuesto Selectivo al
Consumo al convertirlo en uno diferente.
ii) La creación de un nuevo hecho generador, de una nueva base
imponible y de una nueva tasa modifican los elementos esenciales del
tributo; y sobre lo cual, el Tribunal Constitucional se ha pronunciado
en la Sentencia N° 1746-2003-AA/TC, que considera que la creación
de una nueva base imponible modifica los elementos esenciales del
tributo, y en este caso es evidente que se ha vulnerado el principio
constitucional de reserva de ley por haberse creado una nueva forma
de gravar los tributos de las bebidas alcohólicas.
iii) El Decreto Supremo No. 092-2013-EF modifica la Ley del
Impuesto General a las Ventas y el Impuesto Selectivo al Consumo
creando una nueva clasificación de licores según su grado alcohólico,
haciéndolos objeto al cobro del ISC según un monto fijo por litro al
valor o al valor según precio de venta al público, el cual se encuentra
detallado en su artículo 3° que añade el Literal “D” al Nuevo Apéndice
IV del TUO de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto
Selectivo al Consumo y sus normas modificatorias.
iv) El Decreto Supremo N° 092-2013-EF incrementa el impuesto
selectivo al consumo de bebidas alcohólicas, lo cual genera perjuicio
a muchos consumidores que tendrán que pagar más por la bebida
alcohólica de su preferencia, como es el caso del whisky o del ron, lo
que ocasionará a largo plazo la falta de consumo de estos productos
afectando a las empresas licoreras que producen dichas bebidas
alcohólicas.
v) Los mencionados decretos supremos afectan los derechos a
la libertad de empresa, iniciativa privada y derecho a la igualdad al ser
normas discriminatorias, además de ser inequitativa en su aplicación,
como por ejemplo las empresas cuyo giro empresarial es la producción
y distribución del Ron.
vi) La expedición del Decreto Supremo N° 092-2013-EF, como
Decreto Supremo N° 167-2013-EF son abiertamente infractoras del
principio de igualdad, porque la norma busca desincentivar el consumo
de bebidas alcohólicas, aplicando para ello un mayor gravamen del
impuesto selectivo al consumo para aquellas bebidas que tengan un
mayor índice de porcentaje alcohólico, sin embargo, lo que hace la
norma es poner una clara discriminación a favor de los productores del
pisco, frente a un claro perjuicio para los productores del ron, whisky,
entre otros, pues por ejemplo trata de forma diferente dos supuestos
iguales, ya que el pisco y el ron tienen el mismo grado de alcohol, pero
su tratamiento tributario es diferente.
De lo Actuado en autos:
Que, en virtud, de la Resolución número uno de fecha nueve
de septiembre de dos mil trece, corriente a fojas ochenta y siete,
se admite a trámite la demanda, y se corre traslado de la misma al
demandado Ministerio de Economía y Finanzas.
Absolución de la Demanda:
El Ministerio de Economía y Finanzas a través de su
Procurador Público Especializado en materia constitucional,
contesta 1 la demanda, contradiciéndola en todos sus extremos
de acuerdo con los siguientes fundamentos:
i) El actor, al interponer la demanda pretende impugnar la
constitucionalidad de los Decretos Supremos N° 092-2013-EF y
N° 167-2013-EF por considerar que se han vulnerado normas y
derechos constitucionales, sin embargo, no se ha inobservado ningún
requisito formal establecido en el artículo 74° de la Constitución.
ii) Los decretos supremos impugnados tampoco han variado
el hecho generador de la obligación tributaria, pues sigue
aplicándose el artículo 50° del TUO de la Ley del Impuesto
General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo, y,
asimismo los referidos bienes del Apéndice IV, cuya producción
e importación está gravada, pues tampoco se ha variado las que
se considera bebidas alcohólicas; por lo que se concluye que el
hecho generador del impuesto es la venta en el país a nivel de
productor y la importación, entre otros bienes, de bebidas con
grados de alcohol.
iii) Las normas cuestionadas no vulneran el derecho de igualdad,
pues no cabe exigir el mismo trato a los productores de cualquier
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017 PROCESOS CONSTITUCIONALES
bebida alcohólica que a los productores de bebidas consideradas
Patrimonio Cultural de la Nación, como es el caso del Pisco, pues
para que el trato sea igual debe acreditarse que ambos grupos
se encuentran en idénticas condiciones, y para ello se aplica el
Test de igualdad expuesto en el fundamento jurídico N° 33 de la
Sentencia recaída en el Expediente N° 0045-2004-AI/TC, del cual
la demandante solo tomó en cuenta la protección de la salud de la
población como fin constitucional, olvidando los otros fines previstos
en la Constitución como es la protección del Patrimonio Cultural.
iv) La parte demandante señala que las normas cuestionadas
afectan el derecho a la libertad de empresa y a la libre iniciativa
privada, sin embargo, dichas normas no privan los derechos de
los ciudadanos porque no les impide desarrollar ninguna actividad
comercial, industrial o empresarial en la elaboración o venta de
bebidas alcohólicas.
Tramitada la cauda conforme a su naturaleza corresponde
expedir sentencia; y
CONSIDERANDO
PRIMERO: El Proceso de Acción Popular procede, por
infracción de la Constitución y de la ley, contra los reglamentos,
normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter
general, cualquiera sea la autoridad de la que emanen, o cuando
no hayan sido expedidos o publicados en la forma prescrita por
la Constitución o la ley, de conformidad con lo preceptuado por el
Artículo 200 inciso 5) de la Constitución concordado con el Artículo
76° del Código Procesal Constitucional.
SEGUNDO: Así también, se tiene que el Tribunal
Constitucional, al referirse a la finalidad de este tipo de procesos
en la sentencia recaída en el Expediente N° 0774-2005-PHC/TC,
ha señalado que: “(…) La acción popular es uno de los procesos
constitucionales orgánicos cuya finalidad es la defensa de la
Constitución frente a infracciones contra su jerarquía normativa a
la cual puede recurrir cualquier persona dentro de los cinco años
posteriores a la publicación de la norma (…)” (Fundamento 6)
TERCERO: Por tanto, la acción popular es un mecanismo de
control abstracto de la constitucionalidad y legalidad de las normas
reglamentarias o de rango inferior a la ley, cuyo conocimiento
corresponde al Poder Judicial.
CUESTIÓN CONTROVERTIDA
CUARTO: El demandante, en el presente proceso, impugna
los Decretos Supremos N° 092-2013-EF y N° 167-2013-EF por
razones de forma y de fondo. Por lo primero, señala que las normas
violan el principio de reserva de ley, pues se ha modificado la base
imponible y la alícuota del impuesto selectivo al consumo aplicado
a bebidas alcohólicas, a través de normas reglamentarias. Por lo
segundo, se sostiene la infracción al principio de igualdad, pues los
productores de pisco son beneficiados en forma discriminatoria,
con relación a otras bebidas alcohólicas, pues se establece una
estructura tributaria distinta.
SOBRE LAS RAZONES DE FORMA
QUINTO: Sobre el particular, debe indicarse que la potestad
tributaria del Estado tiene relación con la necesidad de
financiamiento de la actividades públicas por medio de los actos o las
situaciones económicas vinculadas con la riqueza de los particulares,
lo que tradicionalmente ha requerido que los propios ciudadanos, a
través del Parlamento, decidan sobre el presupuesto público y los
ingresos(tributos) que servirán para solventarlo.
Por tanto, el principio de legalidad tributaria se incardina con
el necesario consentimiento que los propios ciudadanos deben
prestar para fijar la exacción que ellos mismos sufrirán. Por tanto
la materia tributaria es competencia de los gobernados, y no del
gobernante, lo que opera a través de sus representantes legítimos
que lo deciden por leyes del Congreso.
SEXTO: En tal sentido, algunas materias especialmente
sensibles se someten al principio de reserva de ley, con la finalidad
de evitar que la administración pública termine reemplazando
al legislador, y con ello la tecnoburocracia se imponga sobre la
voluntad popular, en tanto ello implicaría admitir el fenómeno de la
“deslegalización” esto es, el contenido de la ley se delegaría casi
en su totalidad al reglamento.
SEPTIMO: No obstante, la complejidad de la vida moderna
hace necesario que, aun en el caso de reserva de ley, el reglamento
puede complementar a la ley, dentro de ciertos parámetros, para
evitar que la complejidad del procedimiento parlamentario haga
que la ley quede rápidamente desfasada, especialmente en un
época de acelerados cambios sociales, económicos y culturales.
Por tanto el principio de legalidad se atempera con la posibilidad
de que el reglamento complete la ley, siempre que este le otorgue
cobertura mediante una habilitación específica para regular la
materia, pero dentro de ciertos límites que la ley debe establecer.
OCTAVO: En buena cuenta, la reserva de ley tributaria implica
que los elementos esenciales del tributo deban estar previstos en
la ley, pero cabe que el reglamento complete algunos espacios en
blanco que deja la propia ley, siempre y cuando, establezca los
límites máximos y mínimos que el poder reglamentario no puede
superar, con lo cual, en realidad la ley fija el elemento tributario,
pero con flexibilidad, de tal suerte que la administración puede
individualizar la cuestión dentro de tales parámetros, es decir, la
ley regula el tributo, pero el reglamento lo precisa o concretiza.
El Tribunal Constitucional ha señalado que la reserva de la
ley puede admitir derivaciones al reglamento siempre y cuando
59753
los parámetros estén claramente establecidos en la propia ley; y
la concreción será mayor cuando se trata de los sujetos, hecho
imponible y alícuota; pero será menor cuando se trata de otros
elementos (SSTCF N° 2762-2002-AA/TC, N° 3303-2003-AA/TC).
NOVENO: En el caso particular, el artículo 50° del TUO de
la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo
al Consumo (en adelante, TUO) aprobado por Decreto Supremo
N° 055-99-EF, señala que el impuesto selectivo grava, entre otros
actos, la venta en el país a nivel de productor y la importación
de los bienes especificados en los apéndices III y IV (artículo
50°-a), y el artículo 61° establece que el apéndice IV solo podrá
comprender bebidas y líquidos alcohólicos.
Por su parte, el artículo 55° del TUO establece que el impuesto
se aplicará bajo tres sistemas: al valor, específico y al valor según
el precio de venta al público, pero el mismo artículo 61° indica
montos o porcentajes máximos y mínimos que pueden imponerse
sobre las operaciones gravadas, por lo cual la precisión se delega
al reglamento.
En consecuencia, las normas cuestionadas, esto es, los
Decretos Supremos N° 092-2013-EF y N° 167-2013-EF, no han
creado un nuevo hecho gravado, ni una nueva base imponible, ni la
alícuota, pues los elementos esenciales de la hipótesis tributaria se
encuentran previstos por el TUO de la ley, dentro de los parámetros
fijos que, precisamente, constituye el requisito indicado en la doctrina
jurisprudencial del Tribunal Constitucional –véase considerando
anterior- para admitir que el reglamento concrete el tributo, pero
cuyas líneas fundamentales ya aparecen reguladas por la ley.
DECIMO: Por tal motivo, las normas impugnadas se limitan a
precisar la base o la alícuota, pero dentro del rango prefijado por
la ley, ni más ni menos; por tanto, el principio de reserva de ley no
resulta afectado.
UNDECIMO: Por otro lado el TUO (artículo 61°) admite el método
alternativo para aplicar las tasas y/o montos fijos, considerando el
mayor valor que resulte de comparar el resultado de dichas tasas
o montos; por tanto, nuevamente las normas reglamentarias se
han limitado a definir la materia que ya estaba prevista por la ley,
sin que en ningún momento se haya establecido una nueva forma
de determinar el tributo y siendo así, el alegato en tal sentido es
infundado, pues la reserva de ley se cumple, pues la norma legal ya
reconoce el método alternativo para el cálculo del tributo.
SOBRE LAS RAZONES DE FORMA
DUODECIMO: Respecto a los argumentos de fondo, debe
indicarse que la bebida alcohólica denominada “pisco” tiene
carácter privilegiado en su condición de manifestación cultural del
Perú, de conformidad con la ley N° 26426 y el Decreto Supremo
N° 005-2003-PRODUCE, concordante con el artículo 1.2 de la Ley
N° 28296; en consecuencia, es lógico que la estructura tributaria
de este producto tenga un tratamiento preferente, en cuanto a su
condición de bebida nacional.
En tal sentido, el principio de igualdad tributaria merece tanto
respeto como el principio de protección del patrimonio cultural, por
lo que se produce un conflicto de principios que se resuelve por la
ponderación. En efecto, si el pisco sigue considerándose bebida
alcohólica para fines tributarios, y solo se modifica el nivel de
incidencia fiscal, entonces se concluye que la intervención sobre
la igualdad es mínima; por lo que se justifica, en contraposición,
potenciar la protección de las manifestaciones culturales
representativas de la peruanidad.
Por consiguiente, la leve desmejora de la igualdad queda
compensada por el valor constitucional opuesto que se tutela a través
de esta medida, pues la defensa del patrimonio cultural es un principio
fundamental en la Constitución, en cuanto se trata de un bien inmaterial
o material valioso para la actual y las sucesivas generaciones que
podrán admirar la cultura que se hay ido formando en el devenir de los
tiempos. Nótese que este bien constitucional se emparenta, además,
con el derecho a la identidad cultural.
DECIMO TERCERO: Por lo demás, sería difícil suponer, si fuese
el caso, que el productor de pisco peruano reclame en Reino Unido
o Francia, contar con los mismos privilegios que los productores de
whisky o champagne, respectivamente, pues obviamente se trata de
denominaciones de origen y características de esos pueblos; por tanto,
el trato preferente respecto a tales bebidas alcohólicas sería entendible
en esos países y también lo es en el nuestro.
CONCLUSIÓN
DECIMO CUARTO: Por los fundamentos expuestos, los
decretos supremos cuestionados no afectan los principios de
reserva de ley ni igualdad tributaria; además, no infringen los
derechos de libertad de empresa, iniciativa privada o trabajo
y por una razón muy simple, pues la actividad empresarial de
los productores o importadores de bebidas alcohólicas no ha
sido prohibida ni mediatizada, por lo que tienen plena libertad
de comercio e industria para llevar a cabo sus operaciones
dentro de las restricciones que impone la Constitución y las
leyes.
DECIMO QUINTO: En suma, la demanda es infundada en
todos sus extremos.
Por tales consideraciones y administrando justicia a nombre
del Pueblo.
SE RESUELVE:
DECLARAR INFUNDADA la demanda de acción popular
contra los Decretos Supremos N° 092-2013-EF y N° 167-2013-EF,

59754 PROCESOS CONSTITUCIONALES
interpuesta por Pavel Carlos Muñoz Ayona contra el Ministerio de
Economía y Finanzas y otros.
ROMERO DIAZ
ARIAS LAZARTE
GONZALES BARRÓN
1
Ver fojas 101 a 119 de autos.
W-1486558-1
PROCESO DE HABEAS DATA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA.
CUARTA SALA CIVIL.
Exp. N° 24804-2013-0-1801-JR-CI-08
N° Ref. Sala: 01443-2016-0
Resolución N° 15
Lima, veinte de octubre del dos mil dieciséis.-
VISTOS.- Por sus propios fundamentos e interviniendo como
ponente el juez superior Romero Roca.
MATERIA DEL RECURSO:
Es materia de grado la sentencia contenida en la resolución
08 de fecha 12 de octubre de 2015 [fojas 54-56], que declara
infundada la demanda.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
El demandante, Hugo Humberto Camacho Araya, interpone
recurso de apelación, siendo sus agravios los siguientes: a) La
solicitud del accionante data del 15 de agosto de 2013, reiterada
el 27 de agosto de 2013, y habiendo transcurrido más de 10 días
útiles sin merecer respuesta favorable, presentó su demanda el
17 de setiembre de 2013; b) Lo que corresponde dilucidar en esta
instancia es con respecto a la existencia de violación al derecho
fundamental de acceso a la información pública por parte de la
demanda; c); Si al momento de presentar su solicitud correspondía
la aplicación del supuesto de excepción contemplado en el artículo
16, inciso 1), del Decreto Supremo N° 043-2003-PCM, empero
tal estado se mantiene indefinidamente en el tiempo, a pesar de
haber transcurrido 02 años, por esta razón el Instituto Nacional
Penitenciario no puede alegar la necesidad de mantener reserva
la información solicitada que es evidente ha desaparecido; d) El
Tribunal Constitucional ha establecido en su jurisprudencia, como
regla general que todo órgano del estado o entidad con personería
jurídica de derecho público se encuentra obligado a proveer
la información solicitada, siendo excepcional la negación del
acceso a la misma por razones de seguridad nacional, afectación
a la intimidad personal o los supuestos establecidos por Ley; e)
La información solicitada debe ser entregada sin necesidad de
acreditar un interés directo para su obtención o una afectación
personal, salvo en los casos excepcionales.
CONSIDERANDOS:
PRIMERO: El demandante, Hugo Humberto Camacho
Araya, interpone demanda de Habeas Data contra Laura Pilar
Díaz Ugaz, Secretaría General y Funcionaria Responsable de
Entrega de Información de Acceso Público del Instituto Nacional
Penitenciario, solicitando la entrega de “la Resolución Directoral
sobre Traslado de Internos [Procesados y/o Sentenciados] a
diferentes establecimientos penitenciarios a nivel nacional, a
cumplirse en los próximos meses y/o semanas del presente mes”.
Como fundamentos de hecho de la demanda, señala que
mediante documento cierto según expediente s/n-2013 de fecha
15 de agosto de 2013 presentó solicitud de acceso a la información
pública; y luego mediante documento cierto según expediente s/n-
2013 de fecha 27 de agosto de 2013, presentó la reiteración de
la solicitud indicando un plazo de 10 días útiles, vencido el cual
quedaba expedito su derecho para interponer la demanda de
habeas data.
SEGUNDO: En el presente caso, de las instrumentales y
demás actuados que corren en los autos se aprecia que: Mediante
Solicitud de Acceso a la Información [fojas 3], el demandante
solicitó a la Secretaria General del Instituto Nacional Penitenciario,
“la Resolución Directoral sobre traslado de internos [procesados
y/o sentenciados] a diferentes establecimientos penitenciarios a
nivel nacional a cumplirse en los próximos meses y/o semanas
del presente mes.
TERCERO: El Código Procesal Constitucional, respecto al
hábeas data, precisa que en un proceso constitucional que tiene
por objeto la protección de los derechos reconocidos en los incisos
5°) y 6°) del artículo 2° de la Constitución Política del Estado, los
cuales establecen, respectivamente, que, toda persona tiene
derecho a solicitar sin expresión de causa la información que
El Peruano
Martes 21 de febrero de 2017
requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo
legal, con el costo que suponga el pedido, exceptuándose por
ley las informaciones que afecten la intimidad personal y las que
expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad
nacional.
CUARTO: Con relación a la entrega de la información
solicitada, el Código de Ejecución Penal1 ha señalado en su
artículo 2° que, el interno ingresa al Establecimiento Penitenciario
sólo por mandato judicial, en la forma prevista por la ley y es
ubicado en el Establecimiento que determina la Administración
Penitenciaria; asimismo, el Reglamento del Código de Ejecución
Penal [Decreto Supremo Nº 015-2003-JUS] ha señalado en su
artículo 1592 que, el traslado de internos de un establecimiento
penitenciario a otro se ejecutará por los motivos ahí detallados3.
QUINTO: La entidad demandada contesta la demanda en el
sentido de que: a) La información solicitada por el demandante
referido a los traslados de internos a nivel nacional vulneraría la
seguridad penitenciaria; b) Los mismos procesados [internos] son
los únicos autorizados de brindar la información requerida por el
actor; por lo que se deben de ceñir a lo que señala el artículo 15° de
la Ley Nº 27806, Ley de Transparencia y Acceso a la Información
Pública y así también al artículo 16° del Decreto Supremo 043-
2003-PCM “Aprueban Texto Único Ordenado de la Ley Nº 27806,
Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública” respecto
de los cuales el derecho de acceso a la información pública no
podrá ser ejercido sobre información expresamente clasificada ya
sea como secreta, confidencial o reservada, en concordancia con
el artículo 163° de la Constitución Política del Perú.
SEXTO: En el contexto antes descrito queda claro que,
la pretensión del actor se encuentra dentro del supuesto
contemplado en el inciso c) del artículo 15 A de la Ley 278064
“Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública”, en
concordancia con el inciso c) del artículo 16° del Decreto Supremo
043-2003-PCM “Que aprueba el Texto Único Ordenado de la Ley
Nº 27806, Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública”,
respecto a los cuales el derecho de acceso a la información
pública no podrá ser ejercido sobre aquella información clasificada
como reservada en base al supuesto relativo a los planes de
seguridad y defensa de instalaciones policiales, establecimientos
penitenciarios, locales públicos y protección de dignatarios,
así como a los oficios, partes y comunicaciones que se refieran
expresamente a ellos; razón por la cual, corresponde desestimar
la demanda declarándola infundada. Tanto más, si se advierte que
el pedido de información es respecto de los traslados de internos a
ejecutarse y que se deberían cumplir en los próximos meses, esto
es, a futuro e incierto.
DECISIÓN:
CONFIRMARON la sentencia contenida en la resolución
08 de fecha 12 de octubre de 2015 [fojas 54-56] que declara
infundada la demanda. Hágase saber y los devolvieron. En los
seguidos por HUGO HUMBERTO CAMACHO ARAYA con LAURA
PILAR DIAZ UGAS, SECRETARIA GENERAL Y FUNCIONARIA
RESPONSABLE DE ENTREGA DE INFORMACION PUBLICA
DEL INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO sobre PROCESO
de HABEAS DATA.
JAEGER REQUEJO
AMPUDIA HERRERA
ROMERO ROCA
1
Decreto Legislativo 654
2
Artículo modificado por el Artículo 1 del Decreto Supremo Nº 003-2011-JUS
publicado el 14 de abril de 2011.
3
Los motivos que detalla la norma son los siguientes: a) Por orden de la
autoridad judicial competente para su juzgamiento. En caso que el interno
requerido tenga un proceso pendiente en la jurisdicción donde se encuen-
tra recluido, la administración penitenciaria, antes del traslado, pondrá en
conocimiento de la autoridad judicial de dicha jurisdicción, para los fines
pertinentes; b) Por regresión o progresión en el tratamiento penitenciario; c)
En el caso de intento de fuga debidamente comprobado; d) Por la puesta en
funcionamiento de un nuevo Establecimiento Penitenciario público, dándose
prioridad a los internos cuyo lugar de origen o residencia de su familia se
encuentre cercano al nuevo destino; e) Por la puesta en funcionamiento de
un Establecimiento Penitenciario entregado en concesión al Sector Privado,
con sujeción a las normas contenidas en el presente Reglamento; f) Por
hacinamiento, dándose prioridad a los internos que voluntariamente deseen
trasladarse o aquéllos cuyo lugar de origen o residencia de su familia se
encuentre cercano al nuevo destino; g) Para el cumplimiento de la sentencia
en el lugar de procedencia del interno o residencia de su familia; h) Por
atención médica especializada. Superada la causa, podrá ser retornado al
establecimiento penitenciario de origen, a solicitud del interno; i) Por razo-
nes de seguridad personal a solicitud del interno; j) Por razones de segu-
ridad penitenciaria con resolución expedida por el Director General de la
correspondiente Dirección Regional del Instituto Nacional Penitenciario, que
fundamente la urgencia y la necesidad de la medida.
4
Publicada el 03 de agosto del 2002
W-1486556-4