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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS

Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en


Nicaragua

Monografía para obtener el título de Licenciado en Derecho


con mención Económica

Autor:

Ricardo José Valverde Castellón

Tutor:
Juan Bautista Arríen

Año académico 2010

1
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

ÍNDICE
Introducción 1
Justificación 11
Objetivos 14
CAPITULO 1. EL ACTO Y PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO 15
1 Sobre los actos administrativos 20
2 Definición de los actos administrativos 21
3 Características elementales de los actos administrativos 27
4 Elementos del acto administrativo 31
5 Sobre el procedimiento administrativos 36
6 Definición y aspectos generales del procedimiento administrativo 36
7 Principios que rigen el procedimiento administrativo 40

CAPITULO 2. ASPECTOS GENERALES DE LOS RECURSOS


ADMINISTRATIVOS. 47
1 Definición de los recursos administrativos 47
2 Régimen jurídico de los recursos administrativos 51
3 Objetivos de los recursos administrativos 54
4 Clasificación de los recursos administrativos 55
5 Características generales de los recursos administrativos 56
6 Finalidad delos recursos administrativos 59
7 Elementos previos para la existencia de los recursos
administrativos 62
8 Elementos objetivos y subjetivos de los recursos administrativos 65

CAPITULO 3. ANALISIS DEL SISTEMA ACTUAL DE LOS RECURSOS


ADMINISTRATIVOS EN ESPAÑA. 69
1 Principios generales que rigen los recursos administrativos
en España 69

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

2 Recursos administrativos en el sistema Español 83


3 Recursos de Alzada. 89
4 Recurso potestativo de reposición 93
5 Recursos extraordinarios de revisión 94

CAPITULO 4.LOS RECURSOS ADMINISTRATIVOS SEGÚN LA LEY NO.


290 DE ORGANIZACIÓN, COMPETENCIA Y PROCEDIMIENTO DEL
PODER EJECUTIVO. 102
1 Recurso de revisión. 113
2 Recurso de apelación. 114
3 Diagrama de los recursos administrativos. 115

CONCLUSIÓN 129
RECOMENDACIONES 134
BIBLIOGRAFÍA 140
GLOSARIO 146
ANEXOS 150

3
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

DEDICATORIA

Quiero dedicar este trabajo monográfico a mi madre Ligia Amanda Castellón


Miranda por ser la mayor inspiración de mi vida y ser el vivo ejemplo de
amor, esfuerzo y dedicación.

A mi hermano Humberto Enrique Castellón Miranda, por darme ese voto de


confianza todos los días y ser perseverante para que yo pueda lograr este
propósito.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

AGRADECIMIENTO

A DIOS por guiarme en el día a día para lograr la culminación de mis


estudios universitarios, darme fuerza, sabiduría y paciencia.

A mis padres Ernesto Jaime y Ligia Castellón por su apoyo incondicional y


estar siempre apoyándome en todos los momentos de mi vida

A mí querida esposa por estar siempre a mi lado, dándome su apoyo y


comprensión.

A mis queridos hermanos Humberto Castellón y Ligia Valverde que


estuvieron siempre a mi lado dándome su apoyo y comprensión, A Violeta
Carvajal Marenco por toda su leal ayuda

5
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo monográfico aborda la temática de los recursos


administrativos en Nicaragua, partiendo de una descripción y análisis
de los mismos, que permita identificar los problemas prácticos que los
administrados atraviesan durante su interposición, tramitación y
posterior resolución, posteriormente nos hemos atrevido a realizar un
estudio sobre estos recursos utilizando el Derecho comparado
español, para poder obtener del mismo los insumos necesarios, para
plantear algunas propuestas de reforma a los recursos administrativos
nicaragüenses.

Jesús González Pérez1, los define como actos de impugnación de un


acto administrativo anterior ante un órgano de este carácter. Así
mismo, señala que estos recursos constituyen vías de revisión a
petición de los interesados, que se encuentran sujetos a plazos
determinados.

Este estudio titulado “Propuesta de reforma del sistema jurídico de los


Recursos Administrativos en Nicaragua” lo realizo con el fin de
plantear propuestas para una mejor gestión del Estado frente al
administrado; es decir, que este se sienta con la confianza y
elementos suficientes para interponer los recursos que en sede
administrativa permite la ley al considerase que le han violentado
algún derecho.
1
González Pérez, Jesús: Comentarios a la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y
Procedimiento Administrativo Común, p. 2514.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Como hemos señalado con el nombre de recursos administrativos se


hace referencia a los procedimientos administrativos de carácter
impugnatorio mediante los que los interesados o afectados por un acto
administrativo instan de la Administración autora su anulación por
razones de legalidad.

El recurso administrativo puede definirse como un acto con el que un


sujeto legitimado pide a la administración que revise una resolución
administrativa, o, excepcionalmente un acto trámite, dentro de los
plazos y con arreglo a las formalidades legalmente establecidas.

La esencia del recurso administrativo radica en la petición de que la


Administración anule o modifique un acto dictado por ella. Pero, junto
a esta nota, recogemos otras dos, no menos fundamentales, para
evitar que aquel se confunda con otras figuras próximas: la
reclamación, la petición, y la solicitud de revisión de oficio de los actos
nulos de pleno derecho.

Mientras que la reclamación se dirige contra un acto trámite, el recurso


tiende a la revisión de un acto definitivo, o excepcionalmente, un acto
trámite cualificado.

El recurrente está interesado en la resolución que recaiga y además


actúa dentro de unos plazos y con arreglo a formalidades prescritas,
en cambio no existen plazos prefijados para elevar una mera petición
a la administración, ni se exige que quien la formule tenga legitimación
alguna, y no existe plazo para solicitar la revisión de oficio de los actos
declaratorios de derechos que adolezcan de nulidad.

Los recursos administrativos aparecen en el ordenamiento jurídico


español, en su configuración actual, como consecuencia de la

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

atribución del control pleno de la legalidad de los actos de la


administración a órganos ad hoc (los órganos contencioso-
administrativos), que en una primera fase de 1845 a 1904 fueron
órganos de naturaleza administrativa y posteriormente, órganos
judiciales. La aparición de estos mecanismos impugnatorios tiene
lugar de forma empírica, carente de una planificación racional, y sobre
la base exclusiva del principio del control jerárquico:

En un principio antes de la creación de los órganos contencioso


administrativos, los actos de la Administración eran impugnables ante
ella misma, por imperativo de su estructura jerarquizada: si el órgano
que dictó el acto tenía un superior jerárquico, el recurso se planteaba
ante este, de ahí el nombre que posee actualmente recurso de alzada
si no existiera superior jerárquico el recurso había de plantearse ante
el mismo órgano, conociéndose en tal caso como recurso de
reposición.

Estos mecanismos impugnatorios tendrían que haber desaparecido


cuando la resolución de los conflictos entre la Administración y los
ciudadanos, se encomienda a órganos administrativos especializados
(en 1845, el Consejo Real y los Consejos Provinciales) el recurso ante
estos órganos debería haber sustituido a los antiguos recursos
internos; sin embargo estos se mantuvieron como técnicas de
impugnación previas al planteamiento del correspondiente recurso
contencioso-administrativo ante dichos órganos especializados.

Cuando el conocimiento de los recursos contencioso administrativos


se confía en España, desde 1904, a órganos del Poder Judicial, los
recursos administrativos cobran una nueva justificación, a la exigencia

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

del control jerárquico interno se sumó, la conveniencia, de mantener,


al menos en teoría, unos recursos que vendrían a desempeñar una
función de prevención y eliminación del proceso judicial equivalente a
la que desempeña el acto de conciliación en el proceso civil.

En su origen, los recursos administrativos surgen sin ningún tipo de


planificación racional, por ello cada norma sectorial o departamental
establecía los que estimaba oportunos, dando a cada recurso un
régimen absolutamente dispar en cuanto al tipo de actos que podían
impugnarse en ellos, al plazo de interposición, la autoridad que había
de resolverlos y al procedimiento que en cada uno debía seguirse. Sin
embargo, desde finales del S. XIX, los recursos han sido objeto de un
largo, penoso e inacabado, proceso de normalización y unificación:

Este proceso se iniciará en España, con la Ley de Procedimiento de


1958, la conocida como Ley Azcarate de 1889 que renunció
tácitamente a cualquier tipo de regulación unitaria, al limitarse a
establecer que los reglamentos de procedimiento que deberían
aprobarse para cada uno de los Ministerios habrían de regular “los
casos en que la resolución administrativa cause estado [es decir , en
los que no cupiera recurso jerárquico] y en los que haya lugar recurso
de alzada”, así como “los recursos extraordinarios que procedan por
razón de incompetencia o de nulidad de lo actuado” (bases 12 y 13 de
la Ley); al no establecerse régimen unitario alguno, la disparidad
anterior se mantiene y además se ve acentuada.

La Ley de 1958 apostó fuertemente por la unificación del sistema,


reduciendo todos los recursos a tres: el recurso de alzada como
recurso jerárquico utilizable frente a los actos que no ponían fin a la

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

vía administrativa (normalmente por estar sus autores jerárquicamente


subordinados a otros órganos); el recurso de reposición para los actos
que si ponían fin a dicha vía; y un recurso extraordinario de revisión
contra actos firmes, utilizable sólo en base a motivos tasados y
excepcionales, importado de la regulación del proceso civil.

Estos recurso no agotaban los previstos en el ordenamiento español,


además del sistema de recursos propio del ámbito tributario
(reclamaciones económico- administrativas, cuya regulación esta
datada de 1881), normas legales concretas establecieron de manera
incesante recursos atípicos, en parcial contradicción con los esquemas
uniformes implantados por las Leyes de Procedimiento administrativo
español de 1958 y 1992.

Esta organización se mantiene en España hasta la actualidad (y una


vez rectificada la parcial reforma que la Ley de Régimen Jurídico y del
Procedimiento Administrativo Común Español (LRJPAC) hizo en 1992,
suprimiendo el recurso de reposición. Sin entrar en el mundo de los
recursos especiales, los genéricamente regulados en la LRJPAC
siguen siendo, como en 1958, los ordinarios de alzada, de reposición y
el extraordinario de revisión; la única novedad estructural respecto a la
normativa anterior ha consistido en la configuración del recurso de
reposición como potestativo en todo caso, frente a la naturaleza
preceptiva que conserva el de alzada2.

Las exigencias propias de un Estado de Derecho, propician cambios


profundos que conllevan a imponer a la administración un régimen
jurídico que ordene su vida, al propio tiempo, garantizan los

2
Ver: Rebollo, Martín: Leyes administrativas, p. 399 y sig….

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

particulares sus situaciones jurídicas frente al obrar del Estado. Estas


exigencias sin duda presentan un proceso lento y complejo que ha
llevado a la configuración de Nicaragua como nación, y que se ha
desarrollado en un perpetuo marco de lucha, en el que una
multiplicidad de iniciativas de signo diferente y muchas veces
contradictorias, han tratado de prevalecer sin éxito sobre las demás.

Esto impide descubrir en esta evolución un modelo o sistema de


Estado específicamente nicaragüense, sino como una casual
influencia que no llevaban a encontrar una verdadera plasmación,
pues eran sustituidas, al caer el poder político que la sustentaba, por
otras influenciadas por principios de índoles diversas.

El Estado nicaragüense a partir del siglo XX, presenta reformas


emprendidas por el Gobierno Liberal y se caracterizaba por tener
instituciones estatales intervenidas y desnacionalizadas, con una
contracción del sector público y sin grandes inversiones en el servicio
público. A pesar de haber transcurrido varias décadas de expansión
productiva y de estilos modernizante en la primera mitad del siglo XX,
en Nicaragua aun no se logra del todo descomponer las estructuras
sociales preexistentes al momento de la independencia; que se
caracterizan por un orden semi - feudal.

Con este sistema de relaciones productivas se consolida el fenómeno


del clientelismo, que a pesar de tener su origen en las haciendas y de
ser un sello distintivo de las prácticas sociales y políticas de la
oligarquía, se convertirá en una característica esencial de la cultura
política que, como tal, a travesará toda la historia de Nicaragua a partir
de expresiones mas elaboradas como el caudillismo, y de los

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

liderazgos populistas dados durante todo el siglo XX. Agregando a lo


anterior, es la falta de sólidos fundamentos en el derecho positivo en
nicaragua para sustentar la una construcción teórica sobre el Derecho
Administrativo, su procedimiento y la Administración Pública3.

No se puede negar que el Derecho Administrativo (Procedimientos y


Recursos) de este país va ganando, lenta pero decididamente,
posiciones en los últimos años y que sobre todo después de las
reformas constitucionales de 1995, ha experimentado un desarrollo de
importancia.

Otro factor fundamental que ha contribuido al desarrollo de esta figura


jurídica ha sido la aprobación de la Ley No. 290, de Organización,
competencias y procedimientos del Poder Ejecutivo, ya que estableció
una vía administrativa con un procedimiento común para todas las
entidades administrativas (Ministerios, entes descentralizados) que
integran la Administración Pública Nicaragüense según esa normativa,
sin olvidar que otras bien pueden regular sus propios recursos
administrativos, como por ejemplo los recursos administrativos en
materia tributaria o en materia de contrataciones administrativas.

Lo anterior no significa que la regulación de los recursos


administrativos nicaragüense no posea una serie de vacios jurídicos
que puedan originar diversos problemas prácticos para los
administrados que atentan contra la garantía que estos recursos
deberían representar para los administrados, así por ejemplo, la
ausencia de una adecuada regulación de la figura del silencio

3
Resulta interesante la consulta de la obra: Navarro, Karlos: La formación y consolidación del Derecho
Administrativo nicaragüense.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

administrativo o la existencia de plazos fugaces para interponer estos


recursos, o la ausencia de medidas cautelares en algunos de ellos,
entre otros.

La realidad actual del sistema de recursos administrativos en


Nicaragua nos ha llevado ha emprender un estudio sobre la materia en
cuestión, tomando como referencia el Derecho comparado español
para que a partir de este se puedan observar algunas carencias que
arroja nuestro sistema de recursos administrativos. Sin duda este
punto es la piedra angular de mi trabajo monográfico, ya que la
relación entre ambos sistemas me permitirá realizar propuestas
concretas y profundas en el sistema de los recursos administrativos de
Nicaragua.

Es evidente el descontento que envuelve a los administrados cuando


se ven envueltos dentro de un procedimiento administrativo y
principalmente cuando hacen uso de sus herramientas (recursos
administrativos), ya que los actos administrativos en sus resoluciones,
no representan verdaderas garantías, se sienten como una carga
procesal, en fin una instancia que hay que agotar para acceder a la vía
jurisdiccional.

Considero que mi estudio puede servir como material de consulta para


aquellos interesados en la problemática actual sobre recursos
administrativos en Nicaragua, de tal manera que cumpla una doble
función, evidenciar los puntos débiles de nuestro sistema
administrativo y representar un medio de documentación propositivo
en pro de su pronta reforma.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Puedo afirmar entonces que he seleccionado este tema a partir de los


problemas que para los administrados representa el hecho de recurrir
y utilizar esta vía que como ya hemos mencionado no es en realidad
una garantía, algunos la definen como un atraso, porque se piensa
que en términos generales la resolución de los recursos no es objetiva,
esta se encuentra viciada por cuestiones de criterios y de intereses por
parte del funcionario del órgano administrativo que las dicta e incluso
hasta por cuestiones políticas.

Es un tema de vital importancia en el día a día del nicaragüense,


además podemos afirmar que es un tema actual y por tal razón quiero
ofrecer consideraciones basadas en estudios profundos sobre la
materia que permitan visualizar posibles soluciones.

Desde hace años me ha despertado inquietud que la Ley de


organización, competencias y procedimiento del Poder Ejecutivo (Ley
290), solo se refiriere a los recursos administrativos en siete artículos,
esta fue mi principal preocupación y despertó el interés para la
escogencia y desarrollo de este tema para mi trabajo monográfico, ya
que es una rama tan sensible del derecho y no ha sido escudriñada.

En base a esta ley profundizare sobre este tema, para dar propuestas
reales de reformas y darle al ciudadano mas armas para su debida
defensa frente a las actuaciones de la Administración Pública, pero
sobre todo para el mantenimiento y respeto del principio de legalidad
administrativo.

Otra finalidad es el atacar la diversidad legislativa referente al sistema


jurídico procedimental de los recursos administrativos que se observa
en nuestro país, ya que estas no promueven soluciones ágiles, ni

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

plazos más cortos para la revisión del acto administrativo, por tanto es
necesario crear una ley específica sobre el sistema jurídico del
procedimiento administrativo y sus recursos4, la visión de un agregado
de soluciones técnicas - jurídicas, correctas individualmente
consideradas, pero carentes de una verdadera conexión lógica
(interposición, términos, procedimientos, requisitos, cuando se es juez
y parte) y, sobre todo, en gran medida extrañas, en el sentido de que
haberse agregado desde fuera, como algo ajeno, y no como seria
deseable, como fruto de una adaptación y adecuación progresiva a la
realidad jurídica, social, política y económica Nicaragüense.
El lector podrá encontrar en esta monografía un capítulo inicial en el
que analizamos la figura del acto y del procedimiento administrativo
como antecedentes claros para la utilización de los recursos
administrativos, luego un capítulo dedicado al análisis de esos medios
de impugnación partiendo de sus aspectos generales y doctrinarios,
pasando por un análisis del sistema español, hasta llegar a la
regulación jurídica que sobre los mismos realiza nuestra Ley no. 290,
de organización, competencias y procedimientos del Poder Ejecutivo
de Nicaragua.

4
Algo promovido por la entera doctrina administrativa nicaragüense, ver: López, Cairo Manuel, Concepto y
naturaleza del procedimiento administrativo, p. 65, Navarro, Karlos: Derecho Administrativo Nicaragüense,
p. 299. Arríen, Acto, procedimiento, recursos, contratos y contencioso – administrativo, p. 44.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

JUSTIFICACIÓN

Este trabajo monográfico lo he realizado con el propósito de analizar el


sistema de los recursos administrativos nicaragüenses, impulsado en
parte por los graves problemas prácticos que los administrados
enfrentamos durante la tramitación de los mismos.

Entre esos problemas prácticos podemos señalar, por ejemplo, que


nos enfrentamos a plazos fugaces de interposición de los recursos
administrativos, así como a una falta casi total de imparcialidad en su
resolución debido a que el mismo funcionario que emitió el acto
administrativo contra el cual se recurre, es el que tramita y resuelve el
recurso administrativo, siendo juez y parte en el mismo asunto,
también, la ausencia de una adecuada regulación del silencio
administrativo en esta materia, entre otros, que atentan contra el
debido sentido que estos recursos administrativos deberían de tener
como un medio que le permite a la Administración Pública revisar sus
propias actuaciones, con la finalidad incluso de reformarlas para
adecuarlas al principio de legalidad administrativa.

Si a los problemas anteriores adicionamos, que en Nicaragua no


encontramos una verdadera Ley de Procedimiento administrativo
común, parecida a la que rige en el sistema administrativo español,
que pueda establecer una serie de principios básicos que sirvan de
parámetro y norma reguladora a seguir en la tramitación de estos
recursos, impidiendo así que la Administración pueda realizar
regulaciones jurídicas que atenten en contra de esos principios

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

básicos como podrían ser, el de antiformalismo, el de tramitación de


oficio de estos recursos, la prohibición de empeorar la situación de los
administrados que recurren a estos medios de impugnación, entre
otros que tanto hacen falta en el sistema jurídico de los recursos
administrativos nicaragüenses, vemos que la situación práctica de
estas figuras empeora jurídicamente hablando.

Y es que en Nicaragua el sistema jurídico que regula los recursos


administrativos se caracteriza por estar conformado por una serie de
leyes que regulan a su vez una serie de recursos administrativos
según materias y según entidades administrativas, que incluso pueden
desarrollar ese sistema por medio de reglamentos que emite el
Presidente de la República, es decir que el administrado y el abogado
litigante se enfrenta a un amplio catálogo de normas jurídicas que
imponen una serie de vías administrativas, con recursos,
procedimientos, y reglas del juego totalmente distintas, sin estar
basados en principios ordenadores como los que hemos señalado.

El administrado comienza a sentir que el agotar la vía administrativa


en lugar de representar una oportunidad de revisión de las
actuaciones administrativas que le afectan, que incluso podrían
impedir el tener que originar todo un proceso judicial (amparo,
contencioso – administrativo) más largo, tedioso y costoso, se
convierte más bien en un privilegio de la Administración Pública que le
permite no ser juzgada de forma directa por el administrado ante una
autoridad imparcial como podría ser la judicial.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Esa visión de que los recursos administrativos son más bien una carga
pesada que agotar y sobre todo un retraso para el administrado en su
búsqueda de justicia administrativa imparcial, hace que el
administrado decida no recurrir y adopte una postura de sometimiento
a la voluntad de la Administración, la cual podría ser ilegal y sobre
todo podría estar transgrediendo los derechos e intereses de los
administrados.

Esta breve radiografía de la realidad práctica de los recursos


administrativos, así como del sistema jurídico que los regula, justifica
mi interés por desarrollar una investigación monográfica que pueda
servir de guía tanto a estudiantes del derecho como a los que ya son
abogados para expandir sus conocimientos en el ramo del Derecho
Administrativo y sobre todo en el área de los recursos administrativos,
ya que les permitirá apreciar los grandes vacíos que contiene la Ley
No. 290, de Organización, competencias y procedimientos del Poder
Ejecutivo de la República de Nicaragua y otras normas jurídicas, en
torno al sistema de recursos administrativos Nicaragüense, pero sobre
todo me permitirá incidir al menos desde un punto de vista teórico en
su mejoramiento.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

OBJETIVOS

Objetivo general

Proponer alternativas de reforma al sistema de recursos


administrativos de Nicaragua utilizando como marco de referencia el
desarrollo que los mismos han tenido en el Derecho comparado
español.

Objetivos específicos

1. Exponer los aspectos generales de los recursos


administrativos.

2. Describir el sistema de los recursos administrativos en España


para utilizarlo como punto de referencia comparativa con el
sistema de recursos administrativos nicaragüenses.

3. Analizar el trámite o procedimiento de los recursos


administrativos en Nicaragua según la Ley No. 290, de
Organización, competencias y procedimientos del Poder
Ejecutivo de la República de Nicaragua y otras normas jurídicas.

4. Plantear propuestas de reforma que fortalezcan el sistema de


recursos administrativos de Nicaragua.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

CAPÍTULO I. EL ACTO Y EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

1. Definiciones básicas

Hablar de recursos administrativos nos conduce a pensar, que como


medio de impugnación, precisa de un acto anterior que es el causante
de su existencia. Ese acto que lo motiva es el que en Derecho
Administrativo se denomina “acto administrativo5”, el cual surge
producto de la tramitación del respectivo procedimiento
administrativo6, que según el art. 2, inciso 13 de la Ley no. 350,
Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso – Administrativo7, es
el cauce formal de la serie de actos en que se debe concretar la
actuación administrativa sujeta al Derecho Administrativo para la
consecución de un fin.

Y es que estas figuras (procedimiento, acto, recursos) forman una


especie de cadena, es decir de sucesos ordenados uno tras de otro,
dependientes entre si, que pueden desembocar en una vía judicial,
amparo o contencioso – administrativo.

5
Acto administrativo: Es la declaración o manifestación de voluntad, juicio o conocimiento expresada en
forma verbal o escrita o por cualquier otro medio que, con carácter general o particular, emitieren los órganos
de la Administración Pública y que produjere o pudiere producir efectos jurídicos.
6
Según González Pérez el procedimiento administrativo es un tipo, una forma, una especie de combinación
de actos, que se caracteriza por las notas siguientes:
Cada uno de los actos combinados conserva integra su individualidad.
La conexión entre los actos radica en la unidad de efecto jurídico. En el procedimiento todos los
actos están encaminados a producir un efecto jurídico.
Los actos están vinculados causalmente entre si, de tal modo que cada uno supone al anterior y el
último supone al grupo entero.
Ver: Manual de Procedimiento Administrativo, 2000, p. 73.
7
Publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 140 y 141, del 25 y 26 de Julio del año 2000.

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Para ser más claro, imaginemos que un administrado solicita una


concesión administrativa a determinada entidad pública, tendrá que
tramitar el procedimiento administrativo correspondiente, hasta llegar a
una resolución administrativa (acto administrativo8) que le dirá, por
ejemplo, si se le otorga la concesión o no se le otorga, señalando las
razones jurídicas, es decir motivando9 la resolución administrativa
respectiva, según lo ordena el art. 2 inciso 10 de la misma Ley No.
350.

Si la resolución administrativa es contraria a los intereses del


administrado o solicitante, es decir si es negativa, o sea por ejemplo,
se le deniega la concesión y con esto se les transgreden sus derechos
e intereses, el mismo podrá utilizar los recursos administrativos
establecidos en la normativa que regula el procedimiento en cuestión o
la que regula a la entidad administrativa correspondiente, con la
finalidad de promover una revisión10 del acto administrativo por parte
de la misma Administración Pública, que podría modificar el sentido
8
El acto administrativo requiere normalmente para su formación estar precedido por una serie de
formalidades y otros actos intermedios, que dan al autor del propio acto la ilustración e información
necesarias para guiar su decisión, al mismo tiempo que constituyen una garantía de que la resolución se dicta
no de un modo arbitrario, sino de acuerdo con las normas legales. Ese conjunto de formalidades y actos es lo
que constituye el procedimiento administrativo, el cual representa una garantía de que la Administración
Pública se sujetara al principio de legalidad. Así mismo, obliga al poder público a seguir unos cauces formales
mínimos para considerar legítima su actuación, convirtiéndose no solo en una garantía para los derechos de
los administrados sino también en un signo de la buena administración de la cosa pública (Garantía del interés
público). Ver: Arríen Somarriba, Juan Bautista: Apuntes sobre la clase de Derecho Administrativo, p. 32.
9
Motivación: Es la expresión de las razones que hubieren determinado la emisión de toda providencia o
resolución administrativa. La falta, insuficiencia u oscuridad de la motivación, que causare perjuicio o
indefensión al administrado, determinará la anulabilidad de la providencia o disposición, la que podrá ser
declarada en sentencia en la vía contencioso-administrativa.
10
La finalidad propia del procedimiento de los recursos administrativos es la revisión de los actos
administrativos por parte de la Administración autora o responsable de los mismos. Se les considera
manifestación de la posición de privilegio de la Administración, auto tutela reduplicativa según Eduardo
García de Enterría, puesto que le permite rectificar sus actos. Esta finalidad supone, a su vez, la previa
existencia de un acto administrativo que constituye precisamente el objeto del mismo y la existencia de un
criterio de revisión sobre el mismo. Constituye, desde esta perspectiva, una forma de control de la legalidad.
Ver: García de Enterría, Eduardo: Curso de Derecho Administrativo, 1996, p. 493 – 495.

21
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

negativo del mismo a favor del administrado, evitando como hemos


dicho un proceso judicial11 o lógicamente podría obtenerse siempre el
sentido negativo original.

Con la interposición de los recursos administrativos el administrado


estaría agotando la vía administrativa para luego poder proceder a la
vía judicial (amparo / contencioso – administrativo) para defender sus
derechos e intereses.

Estas figuras (acto, procedimiento, recursos administrativos,


contencioso – administrativo) son propias del Derecho
Administrativo12, el cual se puede definir como el conjunto de normas

11
Según la Sentencia del Tribunal Supremo Español de 13 de julio de 1983: Constituyen una garantía para el
administrado, que permiten una auto revisión a la Administración de sus propios actos para que ésta pueda
acceder a las pretensiones de aquél y evitar los perjuicios que un proceso jurisdiccional comporta. Ver: García
de Enterría, Eduardo: Curso de Derecho Administrativo, 1996, p. 493 – 495.
12
Maurice Hauriou define el Derecho Administrativo como aquella rama del Derecho público que regula la
organización de la empresa de la Administración Pública y de las diversas personas administrativas en las
cuales ha encarnado, así como los poderes y los derechos que poseen estas personas administrativas para
manejar los servicios públicos y también el ejercicio de estos poderes y de estos derechos por la prerrogativa
especial, por el procedimiento de acción de oficio y las consecuencias contenciosas. El Derecho
Administrativo es el conjunto de reglas jurídicas relativas a los servicios públicos, las relaciones entre el
Estado y los particulares y la actividad del Estado en general. Ver: Citado por Escorcia, Flavio, Derecho
Administrativo, p. 75.
Garrido Falla, lo define como aquella parte del Derecho Público que regula la organización y el
funcionamiento del Poder Ejecutivo y sus relaciones con los administrados, así como la función
administrativa de los diversos Poderes y órganos constitucionales del Estado. Ver: Garrido Falla, Tratado de
Derecho Administrativo, p. 128.
Roberto Dromi nos dirá que el Derecho Administrativo es una rama del Derecho Público que se especifica
con los caracteres de ser común, dinámico, organizacional e interno. Común porque es el sector de la ciencia
del Derecho que estudia los principios básicos del Derecho Público. Es dinámico no sólo por la operatividad
de la función o actividad administrativa, sino también por la normatividad jurídica que comprende. La
tendencia dentro del horizonte jurídico – administrativo es de innovación normativa para resolver nuevos
problemas que se presentan en la realidad práctica diaria. Finalmente, es interno porque es un régimen
jurídico de la función administrativa, de ejercicio estatal o no estatal, que rige la relación libertad – autoridad
en lo interno de las distintas organizaciones administrativas. Ver: Dromi, Roberto, Derecho Administrativo, p.
164.
Luís Cosculluela define al Derecho Administrativo como el Derecho común y general de las
Administraciones Públicas y de los demás poderes públicos en su actividad relacional con los ciudadanos y su
personal. Ver: Cosculluela, Luís, Manual de Derecho Administrativo, p. 47.
Manuel Colmeiro lo define como el conjunto de leyes que determinan las relaciones de la Administración
Pública con los administrados. Dicho autor nos sigue diciendo que es aquella rama del Derecho público

22
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

jurídicas que regulan el desempeño de la función administrativa


desarrollada en la Administración Pública y básicamente en el Poder
Ejecutivo.

Eduardo García de Enterría13 lo define como aquel derecho necesario


para la actuación del poder público que la Administración Pública
inexcusablemente es y como tal poder solo puede justificarse en la ley
y no en el arbitrio de ninguna persona individual. Es el Derecho Público
interno del Estado por excelencia, es el derecho común y general de
las administraciones. Es un Derecho Constitucional concretizado14. Es
un derecho estatutario, es decir que regula la función administrativa del
resto de Podres del Estado.

Jorge Flavio Escorcia15 lo define como el conjunto de normas que


regulan esencialmente el ejercicio de la función administrativa a lo
interno y externo del Poder Ejecutivo, así a como a lo interno de los
otros Poderes del Estado, es decir, que regula la organización y el
funcionamiento del Poder Ejecutivo y el ejercicio efectivo de la función
misma, así como las relaciones a que da lugar ese ejercicio.

especializada en el estudio de la organización y funcionamiento administrativo del Estado, con énfasis en el


Poder Ejecutivo, estudiando así mismo los actos y procedimientos administrativos y los aspectos
administrativos relacionados con los otros Poderes del Estado y Gobiernos locales. Citado por Escorcia,
Flavio, Derecho Administrativo, p. 76.
Prosper Weil nos dirá que la existencia del Derecho Administrativo es en cierto modo milagrosa, subsiste
gracias a un prodigio diariamente renovado, ya que no solamente no existe fuerza capaz de obligar
materialmente al gobierno a someterse a la norma jurídica y a la sentencia del juez, sino que además el Estado
puede poner fin en el momento que lo desee a la auto limitación que ha consentido. Ver: Weil, Prosper,
Derecho Administrativo, 35.
13
García de Enterría, Curso de Derecho Administrativo, Tomo I, p. 68.
14
Luís Cosculluela nos dirá que el Derecho Administrativo es una parte del Derecho Público directamente
entroncado con el Derecho Constitucional. Ver: Manual de Derecho Administrativo, p. 46.
15
Escorcia, Flavio, Derecho Administrativo, p. 77.

23
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Es importante mencionar que el Derecho Administrativo es de orden


público por lo que está situado en el Derecho Público y la esfera de su
competencia es regular las relaciones de la misma función pública y
de toda la Administración Pública en su conjunto y las relaciones que
tiene ésta con los ciudadanos, o mejor dicho, los administrados.

Si bien es cierto que tenemos un contexto determinado en el sentido


de identificar los recursos administrativos únicamente en el ejercicio de
la función administrativa que realiza el Poder Ejecutivo, también
existen disposiciones jurídicas que regulan la función administrativa de
los otros Poderes del Estado y que las mismas establecen los
procedimientos a seguir cuando deban ser impugnados por el
interesado.

En otras palabras, la función administrativa que realiza toda la


Administración Pública, en sí debe estar enmarcada en la ley, que
como fuente del Derecho determina las funciones y/o atribuciones
para cada entidad pública, así como los recursos administrativos que
los ciudadanos puede utilizar para someter a una revisión todos
aquéllos actos administrativos emitidos por las entidades públicas en
el ejercicio de sus respectivas competencias y de la función
administrativa en su conjunto.

Como podemos apreciar, la figura del acto precede a la del recurso


administrativo, por lo que será oportuno que desarrollemos algunos
aspectos de esta figura tan importante.

24
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

2. Breve referencia sobre la figura del acto administrativo

La Ley No. 350 “Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo


Contencioso Administrativo”16 en su art. 2 define el acto administrativo
como “La declaración17 o manifestación de voluntad18, juicio19 o
conocimiento20 expresada de forma verbal o escrita o por cualquier otro
medio que, con carácter general o particular, emitieren los órganos de
la Administración Pública y que produjere o pudiere producir efectos
jurídicos.”

Para Luís Cosculluela Montaner21, el acto administrativo es una


decisión unilateral ejecutoria de la Administración Pública, que se
concreta en el ejercicio de una potestad administrativa. Los actos
administrativos son jurídicos y no meramente materiales, que superan
una simple declaración de la Administración Pública, en la mayor parte
de los casos, una declaración de voluntad, pero también pueden ser
de simple conocimiento (certificados) o juicios (dictámenes, informes.)

16
Ley No. 350 “Ley de Regulación de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo” publicada en Las
Gacetas, Diario Oficial, Nos. 140 y 141 del 25 y 26 de Julio del 2000.
17
Esto quiere decir que se trata de la exteriorización de una idea, de una voluntad, de algo en concreto. Se da
a conocer a algo. COMADIRA, Derecho Administrativo Argentino, p. 249.
18
Este término implica desde nuestro punto de vista, que la Administración resuelve una cuestión jurídica,
para lo cual en el momento presente no cabe duda que no declare su voluntad, sino que realiza una operación
de aplicación del ordenamiento jurídico. Al resultado de la aplicación del ordenamiento jurídico la
denominamos resolución, que es el tipo de acto administrativo más relevante y característico.
19
Por declaración de juicio, entendemos aquélla en virtud de la cual un órgano administrativo ofrece su
opinión acerca de una determinada cuestión. El ejemplo más característico es la emisión de un informe.
20
En este caso nos encontramos con supuestos en los que la Administración exterioriza el saber que ostenta
sobre una determinada cuestión (no ya como una simple opinión, sino como algo de lo que tiene certeza). El
ejemplo, por excelencia sería un certificado sobre cualquier dato que conste en los archivos administrativos.
21
Cosculluela Montaner, Luís: Manual de Derecho Administrativo, p. 307.

25
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Armando Rizo Oyanguren22 comentaba que toda la Administración


Pública en el desempeño de sus funciones produce actos
administrativos, los cuales deben estar fundamentados en la ley, de no
ser así la función administrativa será arbitraria y abusiva en perjuicio
de las personas administradas.

Los actos administrativos materiales que realiza la Administración


Pública son aquellos que concretizan o desarrollan el objetivo que
persigue, tal como la construcción de alguna obra horizontal o vertical,
el transporte necesario para un fin, la asistencia médica.

Los actos administrativos jurídicos pueden conllevar la existencia del


acto material y descansan precisamente en la trascendencia legal lo
que significa que la función pública debe estar dentro de sus funciones
y/o atribuciones.

Siguiendo con el desarrollo doctrinario del acto administrativo,


CASSAGNE23 nos dice que debe tenerse en cuenta que una noción
correcta de acto administrativo debe satisfacer, por un lado, la
necesidad teórica nuclear en su marco conceptual las formas de
actuación administrativa sometidas a un régimen jurídico homogéneo,
y por otro, el imperativo concreto de construir un instrumento técnico

22
Rizo Oyanguren, Armando. Manual Elemental de Derecho Administrativo, p. 24.
23
COMADIRA, Derecho Administrativo Argentino, p. 249. Según la Ley Nacional de Procedimiento
Administrativo Argentino el acto administrativo se puede definir como una declaración emitida por un órgano
estatal, o un ente público no estatal, en ejercicio de función administrativa, bajo un régimen jurídico
exorbitante, productor de efectos jurídicos directos e individuales respecto de terceros. Esta norma jurídica
puede consultarse en 222.infoleg.gov.ar.

26
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

idóneo para la protección de los derechos e intereses de los


administrados e incluso del propio interés público.

En nuestro esfuerzo doctrinario, cabe señalar que el acto


administrativo forma parte de lo que podemos denominar como
actividad jurídica de la Administración Pública, constituyendo en último
término una declaración o manifestación productora de efectos
jurídicos. De esta forma, es un producto jurídico que viene a alterar la
realidad jurídica existente creando, modificando o alterando relaciones
jurídicas.

ZANOBINI24 definió el acto administrativo25 como toda manifestación


de voluntad, de deseo, de conocimiento o de juicio realizada por la
Administración Pública en el ejercicio de una potestad administrativa.

24
Ver: PARADA VÁZQUEZ, Derecho Administrativo I, p. 89.
25
El Tribunal Supremo Español ha utilizado en varias ocasiones el concepto emitido por ZANOBINI, pero
también ha sostenido que considera como actos administrativos a las resoluciones administrativas definitivas,
por lo que todos los actos o actuaciones que se den dentro de un procedimiento administrativo (informes,
certificaciones, oposiciones, entre otros) siempre son imputables a la Administración y podrán ser analizados
por los Tribunales Contencioso – Administrativos por medio de la impugnación del acto administrativo
producido en el procedimiento administrativo correspondiente denominado “ acto principal”, pero al no ser
directamente relevantes en la modificación de la posición jurídica de los administrados, no tendrían acceso
directo ante los Tribunales.
En otras palabras solo se confería el carácter de acto administrativo, a los efectos de su enjuiciamiento
jurisdiccional, a las resoluciones o manifestaciones de voluntad creadoras de situaciones jurídicas (Sentencias
de 14 de octubre de 1979 y de 30 de abril de 1984) Rechazando por ello que sea acto administrativo cualquier
otra declaración o manifestación que aunque provenga de órganos administrativos, no sea por si misma
creadora o modificadora de situaciones jurídicas, es decir, carezca de efectos imperativos o decisorios, y así
no reconocía el calificativo de actos impugnables a los actos de trámite que conforman el procedimiento
administrativo (sentencia del 22 de noviembre de 1978 y del 29 de mayo de 1979) Ver: Parada Vázquez,
Derecho Administrativo I, p. 89.
Esta noción inicial de que los actos de trámite del procedimiento administrativo, que se suceden unos tras de
otros, hasta conformar un acto administrativo, no son controlables, ha ido cambiando en el Derecho Español,
ya que en la actualidad según el art. 107 de la Ley de Procedimiento Administrativo Española (Ley 30 / 1992
y su reforma, por medio de la Ley 4 / 1999) se sostiene que: Contra las resoluciones y los actos de trámite, si
estos últimos deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan la imposibilidad de continuar
el procedimiento, producen indefensión o perjuicio irreparable a derechos e intereses legítimos, podrán
interponerse por los interesados los recursos de alzada y potestativo de reposición, que cabrá fundar en
cualquiera de los motivos de nulidad o anulabilidad previstos en los artículos 62 y 63 de esta Ley. La

27
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

La doctrina italiana, en especial GIANNINI26 ha definido al acto


administrativo como la manifestación de voluntad mediante la cual la
autoridad administrativa dispone en orden a los intereses públicos que
tiene a su cuidado, ejercitando la propia potestad e incidiendo
correlativamente en las situaciones subjetivas del particular.

Por su parte en el Derecho Francés al acto administrativo se le ha


denominado como “decisión ejecutoria”, y lo han definido como actos
de voluntad, y no de juicio, de deseo o de conocimiento, dotados de
presunción de validez y fuerza de obligar, lo que lleva a definirlos
como aquellas resoluciones de la Administración que tienen valor por
la sola voluntad de la autoridad investida de la competencia y que
están sometidas al control administrativo (BENOIT27)

La Ley de Procedimiento Administrativo Alemana28 ha definido al acto


administrativo como toda disposición, decisión u otra medida
autoritaria que adopte la autoridad para regular un supuesto individual
en el marco del Derecho Público y que se dirige al exterior provocando
efectos jurídicos inmediatos.

PARADA VAZQUEZ29, dentro de la doctrina española30, lo define


como la resolución de un poder público en el ejercicio de potestades y

oposición a los restantes actos de trámite podrá alegarse por los interesados para su consideración en la
resolución que ponga fin al procedimiento.
GONZÁLEZ PÉREZ define a los actos de trámite como un simple presupuesto de la decisión en que se
concreta la función administrativa. Ver: Manual de Procedimiento Administrativo, p. 194.
26
Ver: PARADA VÁZQUEZ, Derecho Administrativo I, p. 90.
27
Ver: PARADA VÁZQUEZ, Derecho Administrativo I, p. 91.
28
Ver: ARRÍEN SOMARRIBA, Juan Bautista, Derecho Administrativo I, p. 37.
29
Ver: PARADA VÁZQUEZ, Derecho Administrativo I, p. 91.

28
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

funciones administrativas mediante el que impone su voluntad sobre


los derechos, libertades o intereses de otros sujetos públicos o
privados, bajo el control de la Jurisdicción Contencioso –
Administrativa.

Todo acto administrativo es generalmente un acto de la


administración, pero no todo acto o actuación de la administración es
un acto administrativo. Cuando los efectos jurídicos se agotan dentro
de la propia Administración Pública se trata de simples actos de
administración que no proyectan sus efectos hacia el exterior.
Además, no sólo la Administración emite actos administrativos,
piénsese, por ejemplo, en los concesionarios31.

Por otro lado, tenemos que señalar que no constituye acto


administrativo aquellas declaraciones que realiza el administrado32, el
ciudadano común. El acto administrativo tiene que proceder de una
entidad pública, o de una entidad que ejerza prerrogativas
administrativas.

30
GARCÍA DE ENTERRÍA, sostiene que el acto administrativo es todo acto jurídico dictado por la
Administración y sometido al Derecho Administrativo, pero más concretamente, seria una declaración de
voluntad, de juicio, de conocimiento o deseo, realizada por la Administración, en ejercicio de una potestad
administrativa, distinta de la potestad reglamentaria. GARCÍA DE ENTERRÍA, Curso de Derecho
Administrativo, p. 521.
GONZÁLEZ PÉREZ, define al acto administrativo como aquellos dictados en ejercicio de una potestad
administrativa para el cumplimiento de los fines que le están encomendados. Ver: Manual de Procedimiento
Administrativo, p. 191.
31
En tal sentido SANTAMARÍA PASTOR, que entiende que: “Estos actos no pueden ser calificados como
actos administrativos en sentido estricto, por cuanto su producción no se somete en todo caso a las mismas
reglas de fondo y de procedimiento que los actos provenientes de la Administración (...). Se trata de actos
administrativos en el sentido puramente procesal del término, esto es, a los meros efectos de permitir su
fiscalización en vía de recurso por la Administración concedente o de tutela (e incluso, posteriormente, por un
Tribunal contencioso)”. Principios de Derecho Administrativo, II, p.140.
32
SANTAMARÍA PASTOR, op cit, p. 139. GARCÍA DE ENTERRÍA: Curso de Derecho Administrativo I,
p. 538.

29
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

La Administración Pública se desenvuelve con la realización de


numerosos actos de muy diversa naturaleza. El conocimiento del acto
administrativo es la base para el ejercicio de las garantías
administrativas33. La función administrativa se manifiesta en actos
jurídicos, hechos jurídicos y actos materiales.

El sector más importante de los actos administrativos son los actos


jurídicos administrativos, que es una especie de acto jurídico: ellos se
realizan para alcanzar ciertos efectos de derecho, como el
nombramiento de un empleado o un contrato de suministro.

El acto jurídico es siempre una manifestación de voluntad de


individuos, gobernantes o gobernados, en el ejercicio de una facultad
o poder legal y con el objeto de producir efectos de derecho. Es decir,
son actos voluntarios lícitos cuyo fin es crear o modificar el orden
jurídico.

Entre los elementos del acto jurídico encontramos:

Constituye el ejercicio de una facultad o poder legal.

El motivo viene a ser el antecedente que provoca el acto.

Es siempre una manifestación de voluntad, esta constituida por


el acto que la exterioriza y que puede revestir de diversas
formas.

Los efectos que produce, o sea la afectación del orden jurídico y


que viene a ser el objeto inmediato de la voluntad.
33
Costa, José Carlos: Negocio jurídico en Roma, p. 245

30
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

El fin, o sea el resultado que se persigue como consecuencia del


efecto jurídico.

Un campo muy importante de los actos administrativos corresponde a


los actos materiales, que son los que no producen ningún efecto de
derecho, ni se ligan como antecedentes jurídicos de los actos
administrativos. Los actos materiales pueden además, implicar las
operaciones técnicas para el desarrollo de la Administración Pública.

Para el Dr. Jorge Flavio Escorcia34 acto material son todas aquellas
actividades u operaciones técnicas que realiza la Administración de
manera voluntaria, pero que son estrictamente materiales, es decir
que no tiene trascendencia jurídica. Durante su producción o una vez
realizadas, la administración debe en caso de afectar derechos de los
administrados responder por esa lesión.

El acto material35 constituye el medio para la ejecución del acto jurídico


administrativo. Solo puede ser realizado por funcionarios competentes
y dentro de los limites que la ley señala36, de tal manera que la
inobservancia de las formalidades legales, importa no a la nulidad del
acto, porque no se puede nulificar un acto material, pero si puede dar

34
Escorcia, Flavio, Derecho Administrativo, p. 120.
35
Constituye una serie de operaciones que tienen incontestablemente carácter administrativo, pero que no
tienen carácter jurídico, y por esta razón se llaman operaciones materiales administrativas. Duguit: Las
transformaciones del Derecho público y del Derecho privado. Traducida por A. G. Posada, R. Jaén y C. G.
Posada, p. 101.
36
La actividad material de la Administración nunca puede desarrollarse sin un sustento jurídico que permita
su realización. Cuando así ocurre se produce lo que el ordenamiento jurídico denomina vía de hecho, esto es,
la actividad realizada sin la oportuna cobertura jurídica que la justifique.

31
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

lugar a una restitución o a una causa de responsabilidad de los


respectivos funcionarios.

Por su parte, el hecho jurídico se diferencia de los actos jurídicos en


que estos hechos son acontecimientos naturales o del hombre, que
producen consecuencias jurídicas, sin que exista la intención de
producirlas, en cambio en los actos jurídicos existe siempre esa
intención.

2.1 Características elementales del acto administrativo:

a) Es una declaración unilateral de voluntad: Es producida únicamente


por la Administración Pública.

b) Es potestativo: O sea propio de la Administración Pública que actúa


como poder político.

c) Es ejecutivo, es decir nace o se presume que se origina con una


validez intrínseca, inherente a si mismo por la ley.

d) Es ejecutorio: La Administración Pública tiene la facultad para


decretarlo y llevarlo a su cumplimiento.

e) Se refiere a un caso individualizado o particular: Al tener por objeto


la creación, el reconocimiento, la modificación o la extinción de
alguna situación jurídica individual.

32
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Las características anteriores coexisten al producirse el acto


administrativo mismo; sin embargo de conformidad con el
ordenamiento jurídico positivo existen determinados actos que surgen
únicamente con la previa solicitud del interesado. A estos se les
denomina “actos administrativos que necesitan de coadyuvante” que
generan derechos u obligaciones, pero ese hecho coadyuvante no
significa que no sea unilateral sino que la petición motiva la función
pública, independientemente de la actuación oficiosa de la
Administración Pública.

En otras palabras la cooperación del interesado para algunos actos es


indispensable para su existencia, por lo que la solicitud es esencial, de
lo contrario un acto administrativo emitido sin la petición previa del
interesado acarrearía la nulidad de dicho acto, quiere decir, como ya lo
comentábamos que para que nazca el acto administrativo, es
necesario tramitar el procedimiento administrativo correspondiente, tal
y como hemos señalado, que nace con esa solicitud que hace el
administrado dirigida a la entidad administrativa correspondiente,
competente para poderlos emitir.

Los profesores Juan Bautista Arríen Somarriba37 y Jorge Flavio


Escorcia38 nos señalan las siguientes características del acto
administrativo:

Es un acto jurídico que se expresa en una declaración de


voluntad.
37
Arríen, Juan, Derecho Administrativo I, p. 45.
38
Escorcia, Flavio, Derecho Administrativo, p. 100.

33
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Es un acto de Derecho Público.

Lo dicta la Administración Pública o algún otro órgano estatal en


ejercicio de la función administrativa y de una competencia
determinada por la norma jurídica.

Persigue de manera directa o indirecta, mediata o inmediata, el


interés público.

Esta destinado a producir efectos jurídicos, es decir crear,


modificar o extinguir situaciones jurídicas concretas.

De manera general es escrito, aunque como ya hemos podido


ver nuestra Ley Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso
– Administrativo reconoce la posibilidad de que el acto se emita
de forma verbal.

Solo los actos administrativos gozan del privilegio de la


ejecutividad39 o presunción de validez y de la ejecutoriedad o
posibilidad de hacerse ejecutar40, incluso sin intervención
judicial.

39
Doctrinariamente se ha dicho que la ejecutividad del acto administrativo consiste en que una vez
perfeccionado produce, ya de por si, todos los efectos propios, y ha de cumplirse necesariamente, sin que se
pueda diferir su cumplimiento.
Por su parte, la ejecutoriedad es la facultad atribuida por el ordenamiento a los órganos estatales que ejercen
la función administrativa, para disponer per se, la realización o el cumplimiento del acto administrativo, sin
necesidad de acudir a la intervención de la justicia, empleando para ello, de ser necesario, procedimientos de
ejecución coactiva. Se desprende de la noción expuesta que ejecutoriedad no es sinónimo de coacción sino
una figura mas amplia que incluye a esta como especie. Este criterio se basa en la existencia de gran variedad
de actos que se cumplen plenamente, produciendo todos los efectos jurídicos que le son propios, sin necesidad
alguna de utilizar la coacción. COMADIRA, Derecho Administrativo Argentino, p. 324.
El art. 56 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo Común Español nos dice que: “Los actos de las Administraciones Públicas sujetos al Derecho
administrativo serán ejecutivos con arreglo a lo dispuesto en esta Ley”
40
La Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común
Español en sus artículos 94 y 95 desarrollan una excelente regulación sobre la ejecutoriedad y la ejecución
forzosa de los actos administrativos, de la siguiente forma: Artículo 94. Ejecutoriedad: Los actos de las
Administraciones Públicas sujetos al Derecho Administrativo serán inmediatamente ejecutivos, salvo……..
en aquellos casos en que una disposición establezca lo contrario o necesiten aprobación o autorización
superior. Artículo 95. Ejecución forzosa: Las Administraciones Públicas, a través de sus órganos competentes
en cada caso, podrán proceder, previo apercibimiento, a la ejecución forzosa de los actos administrativos,
salvo en los supuestos en que se suspenda la ejecución de acuerdo con la ley, o cuando la Constitución o la
ley exijan la intervención de los Tribunales.

34
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

El acto administrativo es ejecutivo porque se presume valido41,


legítimo, eficaz, legal y apegado a derecho. La verificación de su
legalidad es posterior a su emisión. Lo anterior se debe a que el fin de
la Administración pública es la satisfacción del interés general, de las
necesidades colectivas, lo que justifica que sus actos se presuman
legales y no se necesite que un juez reconozca dicha cualidad, esto
entorpecería la pronta satisfacción del interés general y sujetaría a la
Administración Pública a la voluntad del judicial.

Será ejecutorio porque al nacer valido, la Administración no necesitara


que una autoridad (judicial) los ejecute. Ella misma podrá transformar
la realidad jurídica obviando la voluntad de los destinatarios del acto,
de forma voluntaria o por medio de la ejecución forzosa (privilegio de
auto tutela) la Administración no puede quedar sujeta a la voluntad del
individuo porque esto significaría equipararla a ese individuo. La
Administración Pública se impone a la voluntad del individuo, porque la
ley y el interés público lo determinan.

Son impugnables en sede administrativa, por medio de los


recursos administrativos correspondientes, lo que agotaría la vía
administrativa42 para luego recurrir a la vía jurisdiccional,
conformada por el Recurso de Amparo, si la transgresión de los
derechos del administrado tienen rango constitucional y al
contencioso – administrativo si los mismos tienen un rango
ordinario.

41
El art. 57. 1 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo Común Español sostiene que: “Los actos de las Administraciones Públicas sujetos al Derecho
Administrativo se presumirán validos y producirán efectos desde la fecha en que se dicten, salvo que en ellos
se disponga otra cosa”.
Lógicamente, al carecer de una normativa jurídica de este tipo que regule el procedimiento administrativo en
Nicaragua, nosotros carecemos de una regulación específica para la notificación de los actos administrativos,
siguiendo así las líneas generales de la notificación en la materia civil, procesal civil, etc….
42
Según el art. 46 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso – Administrativo de Nicaragua,
para ejercer la acción contencioso-administrativa será requisito indispensable haber agotado previamente la
vía administrativa en la forma establecida por la ley. Esta vía se tendrá por agotada cuando se diere cualquiera
de las condiciones siguientes: 1. Cuando se hubiere hecho uso en tiempo y forma de los recursos
administrativos señalados por la ley de la materia y se hubiere notificado una resolución expresa. 2. Cuando
en un procedimiento administrativo no se dictare la resolución final correspondiente dentro del plazo de
treinta días, se produce el silencio administrativo, se tendrá por aceptada la solicitud del recurrente. 3. Cuando
así lo disponga expresamente la ley.

35
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

2.2 Los elementos del acto administrativo

El sujeto: No es más que el órgano de la Administración que lo


emite o realiza y que debe tener la competencia43 de ley para
hacerlo, hablamos aquí del sujeto activo.

Por otra parte tendremos al sujeto pasivo, es decir el “administrado”44


quien es el que recibe los efectos del acto administrativo emitido por el
sujeto activo (entidad administrativa).

El Prof. Arríen45 sostiene que técnicamente, el término “administrado”


cambia al término “interesado”46 cuando se trata de aquél sujeto que
tiene interés en que se tramite el procedimiento administrativo para la
producción de un acto administrativo, así por ejemplo el que solicita

43
Podemos señalar que la competencia es la asignación concreta de tareas, que el sistema jurídico reconoce a
cada órgano estatal para que pueda actuar legalmente en beneficio de la ciudadanía. Sus características son:
Requiere siempre un texto de la ley para que pueda existir. Su ejercicio es obligatorio. Se encuentra
fragmentada en diversos órganos. No es renunciable, ni puede ser objeto de pactos que comprometan su
ejercicio. Es constitutiva del órgano y no un derecho del titular del mismo.
Ver: Arríen, Juan, Derecho Administrativo I, p. 43.
44
González Pérez respecto al administrado nos dice que: “En el ejercicio de la función administrativa aparece,
al lado de o frente a la Administración Pública, el particular, el administrado. Puede encontrarse en las mas
diversas posiciones: facilitando a la Administración los medios que necesita para la realización de sus
funciones, desde su prestación personal a la entrega de bienes o dinero, soportando en sus bienes las
servidumbres administrativas o utilizando los bienes de dominio público, soportando las limitaciones de la
intervención administrativa u obteniendo los beneficios de la acción de fomento, prestando los servicios
públicos o siendo un simple usuario de los mismos. Surgen así, como tipos concretos de administrado, el
contribuyente, el expropiado, el contratista de obras públicas, el concesionario, etc.
Dese el punto de vista del procedimiento, el administrado es el “interesado”, esto es, el administrado en
concreto que interviene o puede intervenir en el procedimiento administrativo. Ver: Manual de Procedimiento
Administrativo, p. 151.
45
Arríen, Juan, Derecho Administrativo I, p. 43.
46
La Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común
Español en su artículo 31, nos presenta un concepto de interesado: 1. Se consideran interesados en el
procedimiento administrativo: a) Quienes lo promuevan como titulares de derechos o intereses legítimos
individuales o colectivos. b) Los que, sin haber iniciado el procedimiento, tengan derechos que puedan
resultar afectados por la decisión que en el mismo se adopte. c) Aquellos cuyos intereses legítimos,
individuales o colectivos, puedan resultar afectados por la resolución y se personen en el procedimiento en
tanto no haya recaído resolución definitiva.

36
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

una concesión, o un permiso forestal, o una licencia de conducir, actos


que al producirse estarán dirigidos y serán notificados a los
administrados, interesados y solicitantes del acto administrativo. Se
podría considerar el término administrado como el género, y los otros
(como el “interesado”) como la especie.

La voluntad: Es decir que la Administración debe tener una


conducta libre de vicios, ser manifiesta; por lo que no debe haber
error, dolo o violencia.

El objeto: Es el contenido mismo del acto, lo que lo diferencia de


otros actos es la Administración Pública o entidad administrativa
que lo emite, es decir el sujeto. O sea que debe haber una
manifestación clara sobre su alcance que tiene que ser a su vez
determinable, posible y lícito. Por ejemplo: Una concesión,
aplicar una multa, expropiación por utilidad pública, entre otros.

El motivo: Son las razones que lo provocan. La motivación47


debe estar en concordancia con el fundamento legal.

El motivo constituye el antecedente que provoca el acto, debe de


existir siempre como elemento del acto una relación inmediata de
causalidad lógica entre la declaración y las razones que lo

47
Motivación: Es la expresión de las razones que hubieren determinado la emisión de toda providencia o
resolución administrativa. La falta, insuficiencia u oscuridad de la motivación, que causare perjuicio o
indefensión al administrado, determinará la anulabilidad de la providencia o disposición, la que podrá ser
declarada en sentencia en la vía contencioso-administrativa. Art. 2, inciso 10, Ley no. 350, Reguladora de la
Jurisdicción Contencioso – Administrativa Nicaragüense.

37
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

determinaron, por ello el motivo se precisa con la contestación a la


pregunta: ¿por qué?

La motivación del acto consiste en la exposición de las razones de


hecho y de derecho que han inducido a la Administración a dictar un
acto

Hablamos de motivación48 administrativa para referirnos a la


exteriorización de las razones fácticas y jurídicas que conducen a la
adopción de un determinado acto administrativo, con un determinado
contenido49.

COMADIRA50 sostiene que la motivación es la exteriorización en el


acto de la existencia de la causa y su finalidad, es decir de los
antecedentes de hecho y de derecho que originan el acto. El mismo
autor nos señala que la extensión de la motivación es una
circunstancia condicionada por las características propias de cada

48
La misma no tiene que consistir necesariamente en un examen agotador de todos los elementos del acto y
las razones que llevan al mismo. En realidad, la extensión y profundidad de la motivación dependerá de las
circunstancias que concurran en cada acto concreto. Lo decisivo es que no se quede en una mera formula
convencional, que no aclare como se llego al resultad final, sino que ofrezca una argumentación que deje
constancia del proceso mental y jurídico que han conducido a la toma de esta decisión, que permita a los
destinatarios del acto y a los órganos administrativos o judiciales que, en caso de recurso, deban enjuiciar su
validez, tomar conocimiento suficiente de los motivos que le han conducido a tomar esa decisión.
49
Apunta GONZÁLEZ PÉREZ que: “La motivación es la exigencia de hacer públicas las razones de hecho y
de Derecho que fundamentan el acto. Por la motivación se podrán conocer las razones que condujeron a la
decisión adoptada, que justificaron el acto”.
También, nos dice este autor que la motivación cumple una triple finalidad: a) Como exigencia que permite
el control indirecto de la opinión pública: Se dispone y se ordena, pero al mismo tiempo se razona y se
justifica para que se hace aquello. Sirve para persuadir al destinatario del acto y prevenir eventuales
impugnaciones; b) La motivación permite determinar con mayor certeza y exactitud el conocimiento de la
voluntad manifestada, constituyendo un elemento interpretativo valiosísimo; c) Y, por último, como medio
para realizar el control jurisdiccional de los actos administrativos. Op cit, p. 1479
50
COMADIRA, Derecho Administrativo Argentino, p. 263.

38
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

caso, entendiendo que la misma debe concurrir al momento de ser


emitido el acto, sin que sea posible que se integre de forma posterior.

El fin: Es decir que tenga razón de ser en el interés social al


tenor de la ley, que tenga un fin o finalidad de orden público.

La forma51: En otras palabras nos referimos con este elementos


a la materialización del acto administrativo que normalmente es
escrita52. Excepcionalmente podrán ser verbales53 o consistir en
actos materiales.

Naturalmente, como hemos dicho todo acto administrativo pasa por un


procedimiento administrativo que se convierte en el camino legal que
obligatoriamente se debe seguir para su existencia objetiva, lo que nos
obliga a definirlo como el conjunto de actividades que se desarrollan

51
La Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común
Español en su art. 55 nos presenta una regia regulación del elemento forma del acto administrativo la cual
podría tomarse en cuenta por el legislador nicaragüense, esa normativa señala lo siguiente: Artículo 55.
Forma: 1. Los actos administrativos se producirán por escrito a menos que su naturaleza exija o permita otra
forma más adecuada de expresión y constancia. 2. En los casos en que los órganos administrativos ejerzan su
competencia de forma verbal, la constancia escrita del acto, cuando sea necesaria, se efectuará y firmará por el
titular del órgano inferior o funcionario que la reciba oralmente, expresando en la comunicación del mismo la
autoridad de la que procede. Si se tratara de resoluciones, el titular de la competencia deberá autorizar una
relación de las que haya dictado de forma verbal, con expresión de su contenido. 3. Cuando deba dictarse una
serie de actos administrativos de la misma naturaleza, tales como nombramientos, concesiones o licencias,
podrán refundirse en un único acto, acordado por el órgano competente, que especificará las personas u otras
circunstancias que individualicen los efectos del acto para cada interesado.
52
Debe aclararse, no obstante, que cuando hablamos de escritura debemos hacerlo en sentido amplio,
incluyendo no sólo los escritos que constan en formato papel, sino también los que constan en otro tipo de
soportes proporcionados por las nuevas tecnologías, como por ejemplo los de tipo informático. La regla
general de la escritura “viene impuesta por la necesidad de constancia y prueba de los actos administrativos,
no sólo de la resolución final, sin también de los actos de trámite”. En algunas ocasiones, sin embargo, el acto
administrativo utiliza otros medios de hacerse presente, como la forma verbal (por ejemplo, una orden directa
de un superior a un subordinado) SANTAMARÍA PASTOR, op cit, p. 153.
53
GONZÁLEZ PÉREZ, sostiene que la manifestación en forma verbal del acto no esta sujeta a requisitos de
forma. El acto será valido y producirá efectos con arreglo a las normas generales, cualquiera que se la forma
de expresión. Ver: Manual de Procedimiento Administrativo, p. 215.

39
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

para dar respuesta a una petición de parte interesada o por ser de


oficio mismo de la Administración Pública, en donde las actividades
conforman un todo para la existencia misma del acto administrativo. Es
decir, que se deben cumplir con los pasos existentes y determinados
previamente por la norma jurídica, para que la Administración Pública
emita y de dar a conocer el acto administrativo tal y como ya lo hemos
señalado.

El acto administrativo para que sea ejecutado deberá ser notificado al


interesado o debidamente publicado por los medios que señale el
ordenamiento jurídico, todo conforme las formas que la ley determine.

Mientras, no sea de esa forma no podrá ser ejecutado por la


Administración Pública y es que sin notificación54 el acto administrativo
no produce efectos jurídicos. Es a partir de esa notificación55, que los
administrados podrán hacer uso de los recursos administrativos

54
Notificación o Comunicación Legal: Es el acto por medio del cual se hará saber al interesado el contenido
de una resolución de carácter administrativo y que deberá contener el texto íntegro del acto o resolución y la
mención del recurso que en contra de ella procediere, el plazo exacto y el órgano ante quien deberá
interponerse y la autoridad ante quien deberá efectuarse. Art. 2, inc. 11 de la Ley No. 350, Reguladora de la
Jurisdicción Contencioso – Administrativa Nicaragüense.
55
Castelao Rodríguez define a la notificación del acto administrativo como la operación jurídica a través de la
que se comunica formalmente el contenido del acto administrativo a los administrados interesados en éste,
haciendo depender de su correcta realización la eficacia de éste. Así mismo, el mismo autor define a la
notificación como un instrumento jurídico que formaliza una comunicación jurídica, propia e individual. Su
naturaleza, es la de un acto independiente y, entre otras notas identificativas, derivativo del acto que se
notifica, así como “conditio iuris” suspensiva de la eficacia externa del acto administrativo que traslada,
respecto del interesado en el. La eficacia de los actos administrativos significa su posibilidad de modificación
de la realidad, creando, extinguiendo o consolidando situaciones jurídicas o derechos. Ver: La reforma del
procedimiento administrativo, p. 215.
Parada Vázquez (Derecho Administrativo I, p. 330) nos dice que la doctrina italiana encuadra la notificación
y la comunicación entre los meros actos administrativos, es decir, los que no tienen categoría de negocios
jurídicos, considerándolos como las comunicaciones y las advertencias, una especie de los actos recepticios.
En este sentido muchos consideran a la notificación como un elemento más del acto administrativo. El art. 56.
2 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Común Español señala que: “La eficacia quedará demorada cuando así lo exija el contenido del acto o esté
supeditada a su notificación, publicación o aprobación superior”.

40
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

legales para la impugnación si el mismo no es aceptado por no estar


apegado a derecho.

El Prof. Arríen56 sostiene que en el contenido formal de los actos


escritos, los mismos deben reflejar al menos, los hechos, la decisión
adoptada, el órgano que lo dicta, la fecha y la firma.

Los actos deben de tener un encabezamiento en el que se identifique


el órgano que lo dicta, un preámbulo o considerando que explique los
motivos por los que se dicta, una parte dispositiva en la que se
exprese el contenido del acto y por último debe indicarse el lugar57, la
fecha y la firma de la autoridad competente.

3. El procedimiento administrativo

3.1 Definiciones y aspectos generales sobre el procedimiento


administrativo

El procedimiento administrativo constituye una de las primeras


garantías de que la Administración Pública se sujetara al principio de
legalidad. Obliga al poder público a seguir unos cauces formales
mínimos para considerar legítima su actuación. Se convierte no solo
en una garantía para los derechos de los administrados sino también

56
Arríen, Derecho Administrativo I, p. 45.
57
González Pérez, señala que en principio el lugar no es requisito esencial de validez del acto administrativo.
El ordenamiento jurídico no exige que los actos se realicen en un lugar determinado. Si bien el territorio a que
se extiende la jurisdicción del órgano de que emane tendrá relevancia en orden al ámbito de eficacia territorial
del acto. Ver: Manual de Procedimiento Administrativo, p. 206.

41
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

en un signo de la buena administración de la cosa pública (Garantía


del interés público)

Para el Dr. Cairo Manuel López58 es aquel conjunto de principios de


formalidades previas a la producción del acto administrativo y que
tienden a regularlo desde su iniciación hasta el momento en que se
dicta, su ejecución y los recursos a que da lugar en sede
administrativa.

Según el art. 2, inciso 13 de la Ley No. 350, Reguladora de la


Jurisdicción Contencioso – Administrativa de Nicaragua el
procedimiento administrativo es el cauce formal de la serie de actos en
que se debe concretar la actuación administrativa sujeta al Derecho
Administrativo para la consecución de un fin.

FLAVIO ESCORCIA59 sostiene que en Nicaragua, es muy difícil


afirmar que existe un procedimiento administrativo serio, cierto y
seguro ante los órganos de la administración, pues en muchas
ocasiones el administrado no tiene la oportunidad de ser oído y
producir pruebas antes de la resolución. Así mismo, hay ausencia de
una verdadera norma jurídica estableciendo o regulando el
procedimiento administrativo general que regule la actuación de la
Administración Pública Nicaragüense.

58
LÓPEZ, Cairo: Concepto y Naturaleza del Procedimiento Administrativo. Revista Encuentro no. 11, UCA,
1977.
59
ESCORCIA, FLAVIO: Derecho Administrativo (primera parte) p. 196.

42
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Por su parte, el Prof. Arríen60 sostiene que la Ley No. 290, de


Organización, competencias y procedimientos del Poder Ejecutivo
Nicaragüense61, no llena las expectativas de ser una verdadera norma
jurídica que regule el procedimiento administrativo en toda su
extensión, es decir, que regule cada una de las etapas y con esto cada
uno de los actos de trámite, al menos desde el punto de vista general,
que llegan a integrar el procedimiento administrativo, pero es que
además es una norma que carece de una regulación jurídica sobre la
figura del acto administrativo.

Nos continúa diciendo el Prof. Arríen que realmente, la Ley no. 290,
solo regulo y no podemos decir que en toda su extensión, el
denominado procedimiento administrativo de revisión, que implica la
utilización de los recursos administrativos, en este caso el de revisión y
el de apelación, en contra de los actos administrativos (art. 39 al 46 de
la Ley 290) dejando que todo posible vacio se llene con la normativa
de procedimiento civil (art. 46 Ley 290).

En Nicaragua el procedimiento administrativo se va regulando en cada


una de las normas jurídicas según el acto administrativo
correspondiente, así para obtener un permiso forestal o una concesión
minera tenemos que recurrir a las normas jurídicas especificas, las
cuales regularan el procedimiento en cuestión de forma distinta, lo que
nos lleva a afirmar que carecemos de una normativa o regulación
común del procedimiento administrativo, lo cual seria ideal.

60
Arríen, Derecho Administrativo, p. 32.
61
Publicada en La Gaceta, Diario Oficial, No. 102 del 3 junio 1998.

43
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Lo anterior no significa que la dispersidad regulatoria del


procedimiento administrativo sea mala y que la existencia de una
normativa de procedimiento administrativo común sea la solución de
todos los problemas que surgen al momento de la tramitación de los
procedimientos administrativos en los que nos vemos envueltos en el
ejercicio diario de la profesión, pero si consideramos urgente que se
regulen aspectos tan fundamentales, como lo que venimos señalando,
tanto respecto al acto administrativo como del procedimiento
administrativo.

Necesitamos que sobre el acto administrativo, se regulen aspectos tan


específicos, como sus elementos, su notificación, las causales de
nulidad o anulabilidad, sus revocación, su ejecutividad y ejecutoriedad,
los medios de ejecución de los mismos, entre otros.

Sobre el procedimiento administrativo es urgente regular una serie de


principios básicos, que le sirvan de base jurídica y de eje transversal,
sobre todo en su ejercicio práctico, para luego regular cada una de las
actuaciones o trámites que el mismo contiene para que sirva de
modelo a seguir por el resto de normativas existentes en el país.

No podemos pasar por alto la urgente necesidad de regular medios


jurídicos a utilizar cuando no se permite la celebración de medios de
prueba dentro de un procedimiento administrativo62, o cuando se
deniega la realización de un actuación de trámite, o cuando se nos

62
Escorcia, Flavio, Derecho Administrativo, p. 172.

44
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

presenta la figura del silencio administrativo y su posterior ejecución,


entre otros problemas prácticos con una ocurrencia continua.

Repetimos que es necesaria la aprobación de una Ley de


Procedimiento Administrativo en Nicaragua con la finalidad de regular
estos aspectos.

3.2 Principios que rigen el procedimiento administrativo

El principio de oficialidad63: Incumbe a la autoridad administrativa


dirigir el procedimiento y ordenar la práctica de cuanto crea
conveniente para el establecimiento y resolución de la cuestión
planteada.

El principio anti formalista: Postula que el cumplimiento de los


requisitos formales sea examinado de forma flexible, dando
preferencia a las cuestiones de fondo respecto a las puramente
procedimentales, que tienen un carácter secundario.

Si bien, entendiendo que dicha regla debe aplicarse exclusivamente a


favor del administrado, pues nada justifica que la Administración
Pública quede eximida del cumplimiento de las formalidades exigidas
por el ordenamiento jurídico.

El carácter contradictorio del procedimiento administrativo:


determina la necesidad de que puedan acceder al procedimiento
todos los intereses afectados por el mismo, dándose posibilidad
a sus titulares de defenderlos en el mismo en condiciones de
igualdad.
63
Señalan GARCÍA DE ENTERRÍA y FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ que: “La Administración está
específicamente obligada a desarrollar la actividad que sea necesaria para llegar a la decisión final, sin
necesidad de que sea excitada en este sentido por los particulares, a diferencia de lo que ocurre en el ámbito
de la jurisdicción civil donde, por regir el principio dispositivo, se entiende que el proceso es cosa de las
partes, de quienes depende, en consecuencia, su progresión”. Op cit, p. 467. La Ley de Régimen Jurídico de
las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Española en su art. 74 sostiene que: “1. El
procedimiento, sometido al criterio de celeridad, se impulsará de oficio en todos sus trámites”.

45
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Celeridad64 en su tramitación: Se pretende que al ser el


procedimiento administrativo el medio para la producción de los
actos administrativos de la Administración Pública y al tener
estos una finalidad pública en pro del beneficio de los
administrados, los procedimiento se tramiten con celeridad, con
rapidez, porque las necesidades colectivas o individuales que se
podrían satisfacer que los actos administrativos no pueden
esperar eternamente la realización de tramites burocráticos y
engorrosos, los cuales lógicamente también alegarían al mismo
administrado, al inversionista, al contribuyente y a todo aquel
que contribuya con la Administración en la satisfacción de esas
necesidades.

Al respecto, el Prof. Arríen65, nos dice que esta muy de moda la


llamada simplificación administrativa o de trámites administrativos, lo
que implica condensar, acelerara e incluso eliminar cualquier cuello de
botella que retrase el procedimiento administrativo atentando así en
contra del bien común.

3.3 Las etapas del procedimiento administrativo, para la producción de


un acto administrativo

El Prof. Arríen66 resume, desde un punto de vista teórico, las etapas


del procedimiento administrativo, de la siguiente manera:

1. Iniciación: El procedimiento administrativo se inicia por un acto al


que el ordenamiento jurídico atribuye el efecto de poner en
marcha el procedimiento. Este acto de iniciación da lugar al
nacimiento de una sucesión de trámites o fases encaminadas a

64
La Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Española en su art. 75 sobre el principio de celeridad sostiene que: 1. Se acordarán en un solo acto todos los
trámites que, por su naturaleza, admitan una impulsión simultánea y no sea obligado su cumplimiento
sucesivo. 2. Al solicitar los trámites que deban ser cumplidos por otros órganos, deberá consignarse en la
comunicación cursada el plazo legal establecido al efecto.
65
Arríen, Juan B: Derecho Administrativo, p. 35.
66
Arríen, Juan B: Derecho Administrativo, p. 36 – 38.

46
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

decidir tanto las cuestiones que el acto plantee como cuantas


otras deriven del objeto especifico del procedimiento.

- A instancia del interesado: Se inicia a solicitud67 de


interesado cuando se promueve para resolver pretensiones
deducidas por el mismo. La solicitudes el acto por medio
del cual se deduce una petición ante la Administración.

- De oficio68

La naturaleza del acto de iniciación es distinta según que sea de oficio


o a instancia del interesado. Pues mientras en el primer supuesto será
un acto administrativo, de tramite, en el segundo será un acto del
particular o de un ente publico que actúa como particular, pero tanto
en uno como en otro supuesto existe un elemento común, el de
delimitar el objeto del procedimiento administrativo.

67
La Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Española en su art. 70 nos presenta un buen modelo jurídico a seguir para regular la figura de la solicitud
como un medio de iniciar el procedimiento administrativo, dicho artículo sostiene que: 1. Las solicitudes que
se formulen deberán contener: a) Nombre y apellidos del interesado y, en su caso, de la persona que lo
represente, así como la identificación del medio preferente o del lugar que se señale a efectos de
notificaciones. b) Hechos, razones y petición en que se concrete, con toda claridad, la solicitud. c) Lugar y
fecha. d) Firma del solicitante o acreditación de la autenticidad de su voluntad expresada por cualquier medio.
e) Órgano, centro o unidad administrativa a la que se dirige. 2. Cuando las pretensiones correspondientes a
una pluralidad de personas tengan un contenido y fundamento idéntico o sustancialmente similar, podrán ser
formuladas en una única solicitud, salvo que las normas reguladoras de los procedimientos específicos
dispongan otra cosa. 3. De las solicitudes, comunicaciones y escritos que presenten los interesados en las
oficinas de la Administración, podrán éstos exigir el correspondiente recibo que acredite la fecha de
presentación, admitiéndose como tal una copia en la que figure la fecha de presentación anotada por la
oficina. 4. Las Administraciones Públicas deberán establecer modelos y sistemas normalizados de solicitudes
cuando se trate de procedimientos que impliquen la resolución numerosa de una serie de procedimientos. Los
modelos mencionados estarán a disposición de los ciudadanos en las dependencias administrativas. Los
solicitantes podrán acompañar los elementos que estimen convenientes para precisar o completar los datos del
modelo, los cuales deberán ser admitidos y tenidos en cuenta por el órgano al que se dirijan.
68
Hay que señalar que si en el procedimiento administrativo iniciado a instancia de parte es la presentación de
una solicitud por el interesado, la que motiva el mismo. En el que se inicia de oficio se emite una decisión que
tiene su origen en alguno de los motivos siguientes: Una decisión adoptada motu propio por el órgano
competente, la solicitud de otro órgano público o la denuncia o petición del administrado. Sobre este último
punto SANTAMARÍA PASTOR entiende por denuncia: “El acto por el que cualquier persona, en
cumplimiento o no de una obligación legal, pone en conocimiento del órgano competente la existencia de un
determinado hecho que, a su juicio, debiera dar lugar a la iniciación del procedimiento” Op cit, p. 75. La Ley
de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Española en su art.
69 regula la iniciación de oficio de los procedimientos administrativos en el Derecho Español de la siguiente
manera: 1. Los procedimientos se iniciarán de oficio por acuerdo del órgano competente, bien por propia
iniciativa o como consecuencia de orden superior, a petición razonada de otros órganos o por denuncia. 2.
Con anterioridad al acuerdo de iniciación, podrá el órgano competente abrir un período de información previa
con el fin de conocer las circunstancias del caso concreto y la conveniencia o no de iniciar el procedimiento.

47
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

2. Desarrollo: Los actos que integran el procedimiento una vez


iniciado y hasta su terminación pueden tener un doble objetivo:

2.1 Incorporar los datos necesarios para que el órgano


administrativo pueda dictar resolución (actos de instrucción69)

La actividad de instrucción dará lugar a los documentos y actuaciones


que sirven de antecedentes y fundamento a la resolución
administrativa.

- La aportación de datos, por ejemplo, por medio de los


informes70, los cuales son declaraciones de juicio emitidas
por órganos especializados en determinadas materias que
tienden a proporcionar y a facilitar al órgano competente
los elementos de juicio necesarios para garantizar el
acierto de la resolución)

- Las pruebas: Es la actividad encaminada a demostrar la


exactitud o inexactitud de los hechos que han de servir de
fundamento a la decisión del procedimiento.

- La audiencia71 o vista: Los interesados pueden en


cualquier momento del procedimiento aducir alegaciones,
que serán tenidas en cuenta por el órgano competente al
redactar la resolución. El trámite de audiencia es un trámite
especial y esencialísimo para deducir dichas alegaciones.
69
La Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Española en su art. 78, nos dice que: “Los actos de instrucción necesarios para la determinación,
conocimiento y comprobación de los datos en virtud de los cuales deba pronunciarse la resolución, se
realizarán de oficio por el órgano que tramite el procedimiento, sin perjuicio del derecho de los interesados a
proponer aquellas actuaciones que requieran su intervención o constituyan trámites legal o
reglamentariamente establecidos”.
70
GARCÍA DE ENTERRÍA, señala que los informes son “Declaraciones de juicio emitidas por órganos
especialmente cualificados en materias determinadas llamadas a ilustrar al órgano decisor y a proporcionarle
los elementos de juicio necesarios para dictar su resolución con garantías de acuerdo”. Curso de Derecho
Administrativo, p. 493. En la misma línea, PARADA VÁZQUEZ los define como “Actuaciones
administrativas a cargo, normalmente, de órganos especializados que sirven para ilustrar al órgano decisor”.
Derecho Administrativo II, p. 240.
71
GARCÍA DE ENTERRÍA señala que: “La funcionalidad del trámite de audiencia (...) no se limita a ese
asegurar la mera posibilidad de formular alegaciones, sino que va más allá, en la medida en que pretende
facilitar al interesado el conocimiento de la totalidad del expediente y permitirle, consiguientemente, realizar
una defensa eficaz y completa de sus intereses en base a lo actuado en el procedimiento” Curso de Derecho
Administrativo, p. 501.

48
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

- La oposición: Que permite a terceros oponerse por razones


jurídicas al otorgamiento de un acto administrativo a aquel
que los solicito, suele ocurrir en materia de
telecomunicaciones, entre otras.

2.2 Procurar su desenvolvimiento hasta llegar a la fase final (Actos


de ordenación72)

3 Terminación (normal y anormal): El procedimiento administrativo


ante la Administración Pública termina normalmente por el acto del
órgano administrativo en el que se decide la cuestión planteada.
Este acto de decisión es la resolución administrativa, constituyendo
un pronunciamiento de la Administración sobre cada uno de los
puntos planteados en la solicitud inicial o en la decisión de oficio
que inicio el procedimiento administrativo.

GONZÁLEZ PÉREZ73, sostiene que la resolución administrativa ha de


ser congruente74 con las peticiones de los interesados o con el
contenido del acto ordenando la iniciación del procedimiento de oficio.
La resolución administrativa se denomina acto definitivo para
diferenciarlo de los simples actos de trámite que integran el
procedimiento y que constituyen presupuestos de la resolución.

La misma lógicamente puede producirse de forma expresa (acto


administrativo expreso) con un sentido estimatorio, favorable (positivo)
o desestimatorio, en otras palabras desfavorable (negativo) a las
72
GONZÁLEZ PÉREZ, sostiene que la ordenación del procedimiento es la actividad encaminada a que el
procedimiento se desarrolle de acuerdo con el orden establecido por la ley. Los actos de ordenación son actos
de trámite. Ver: Manual de Procedimiento Administrativo, p. 297.
73
Manual de Procedimiento Administrativo, p. 328.
74
GONZÁLEZ PÉREZ, sostiene que la congruencia no tiene en Derecho Administrativo el mismo sentido
que en el Derecho Procesal Civil y es que el órgano administrativo si bien se encuentra vinculado rígidamente
a resolver las pretensiones de las partes, puede también plantear y resolver otras distintas (Sentencia del
Tribunal Supremo Español de 13 de octubre de 1983, la de 31 de Diciembre de 1990 y la de 5 de febrero de
1993) En Derecho Administrativo, pues, el principio de congruencia se traduce en las siguientes reglas: a.
Que la resolución ha de decidir todas las cuestiones planteadas por los interesados; b) La resolución decidirá
además aquellas otras cuestiones derivadas del procedimiento, siempre que se den las circunstancias
siguientes: - Que la cuestión o cuestiones que el órgano administrativo plantee se deriven del expediente
administrativo, esto es, que estén dentro de los limites del objetivo del procedimiento; - Que en el supuesto
de que el órgano administrativo ejercite tal potestad de audiencia a los interesados; c) Que en ningún caso, se
agrave la situación inicial del interesado, sin perjuicio de la potestad de la Administración de incoar un nuevo
procedimiento, si procede. Ver: GONZÁLEZ PÉREZ, Manual de Procedimiento Administrativo, p. 328.

49
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

pretensiones iníciales del administrado expuestas en la solicitud


correspondiente. En contra de la misma procederán los recursos
administrativos correspondientes, que pasaremos a analizar, hasta
agotar la vía administrativa, dando paso a la vía judicial. Ahora, bien
puede suceder que ninguno de los interesados recurra en contra de la
misma por lo que la resolución adquiere firmeza (acto administrativo
firme), y se pasaría así a la última etapa lógica del procedimiento
administrativo como lo es la ejecución material de lo estipulado en la
resolución.

También, se puede señalar que el procedimiento administrativo puede


concluir por medio de la figura del silencio administrativo75, es decir, el
efecto que se produce en los casos en que la Administración Pública
omitiere su obligación de resolver76 en el plazo de treinta días según el

75
Y es que en Nicaragua no existe como en el Derecho Administrativo Español la obligación de la
Administración Pública de resolver la solicitud presentada durante el procedimiento administrativo
correspondiente y de notificarla cualquiera que sea su forma de iniciación (art. 42 de la Ley de Régimen
Jurídico y de Procedimiento Administrativo de la Administración Pública Española, LRJPAC) sino que de
una vez se aplica la figura del silencio administrativo.
Nótese que se trata de una presunción (acto presunto), de una ficción de ley, que estable un sentido
(estimatorio o desestimatorio) a la falta de cumplimiento de la obligación señalada, pero hay que entender que
se trata de un supuesto diferente al de la inactividad material de la Administración, que luego analizaremos.
En este último supuesto la Administración lo que hace es no realizar materialmente aquello que el ciudadano
ya tiene reconocido jurídicamente. En el caso del silencio administrativo se da tutela a situaciones en las que
hay aún incertidumbre acerca del derecho del administrado al reconocimiento de su pretensión. NAVARRO,
ARRÍEN: Acto, procedimiento y los recursos administrativos, p. 133 (texto en imprenta)
76
Fijémonos, bien que el arto. 2 inciso 19 de la ley no. 350, no habla de la notificación de la resolución, por lo
que cabe preguntarse si el silencio administrativo se podría producir en el sistema jurídico administrativo
Nicaragüense ante la ausencia de una notificación de la resolución.
El Dr. Navarro hace una excelente referencia al respecto al señalar que: “La Corte Suprema de Justicia de
Nicaragua en SCSJ nº 2, de 1 de marzo de 2005, dictada a las ocho y treinta nueve minutos de la mañana,
Cdo. III, ha resuelto dicha cuestión adoptando la primera solución. De tal forma que basta con que se resuelva
el procedimiento dentro de plazo, aunque no se haya realizado dentro de él la notificación, para entender
cumplida la obligación de resolver. Concretamente ha señalado que “el silencio administrativo opera cuando
la Administración no resuelve en el plazo indicado, en ningún momento, preceptúa que hay que incluir en
dicho plazo el acto de notificación (...); por otra parte debemos tener presente que los plazos del silencio
positivo son cortos, no siendo congruente que, además se le reste a la Administración competente el plazo que
tiene para resolver con el acto de la notificación”.
El Dr. Navarro nos continua diciendo que: “La solución no nos parece desde el punto de vista técnico la más
adecuada, pues sería más correcto considerar incluido dentro del plazo también la obligación de notificar. La
razón es evidente, al ser la notificación presupuesto de la eficacia del acto, se genera similar efecto a la falta
de resolución si la Administración resuelve en plazo, pero deja eternamente pendiente la notificación de la
misma. Sin embargo, la argumentación de la sentencia es irrefutable, pues la brevedad de los plazos, a los que
inmediatamente nos vamos a referir, impide otra respuesta. La Corte ha resuelto, en nuestra opinión, con
adecuado criterio práctico una difícil situación, que requiere, por otra parte, pronta solución, como lo es la
inadecuación de los plazos máximos para resolver el procedimiento, claramente insuficientes.
En cualquier caso, esta tesis se debe entender adecuada únicamente para aquellos casos, como el enjuiciado
por la Corte, en los que la Administración resuelve dentro de los plazos, y notifica fuera de ellos con una
cierta diligencia. Lo que deja sin una clara solución los supuestos en que la Administración resuelva y demore

50
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

art. 2, inc. 19 Ley no. 35077. Esto según nuestro punto de vista, ya que
dicho inciso (19) solo establece que el silencio se produce cuando al
Administración omitiere su obligación de resolver, pero no establece
de forma clara que es lo que resolverá, si se trata de resolver el
procedimiento administrativo, o incluso los recursos administrativos78.

Como se puede apreciar es en este momento donde se forma el acto


administrativo ya sea expreso o presunto, que dará origen a la posible
interposición de los recursos administrativos, los cuales pasaremos a
analizar, recordando que cuando el acto administrativo es presunto, es
decir producido por silencio administrativo, al menos en nuestro
sistema jurídico (art. 46 Ley no. 35079) no sería necesario, agotar la vía
administrativa, es decir interponer recursos administrativos contra los
mismos, para poder acceder posteriormente a los recursos judiciales
correspondientes, especialmente al contencioso – administrativo.

de forma injustificada la notificación de la resolución. En tales casos debería entenderse que se han producido
los efectos del silencio, pero el problema es cuando considerar que se han sobrepasado los límites permitidos.
La inseguridad jurídica que genera esta situación es evidente, por lo que entendemos que debería reformularse
la regulación actual del silencio, incluyéndose la obligación de resolver y notificar dentro del plazo máximo,
generando el incumplimiento de cualquiera de ambas exigencias silencio administrativo. Reforma que debe
venir necesariamente acompañada de una considerable ampliación de los plazos” Ver: Navarro, op cit, p. 134.
77
El problema práctico en este caso es a partir de cuando contar este término (30 días) será a partir de
interpuesta la solicitud, o cuando vence el plazo de tramitación del procedimiento. Al respecto la ley no. 350
en su art. 46 inciso 2do sostiene que: “Cuando en un procedimiento administrativo no se dictare la resolución
final correspondiente dentro del plazo de treinta días, se produce el silencio administrativo, se tendrá por
aceptada la solicitud del recurrente” Nótese que no se señala a partir de cuando se cuenta el plazo. Hay un
problema práctico muy serio en este punto.
78
Tenemos que señalar que el Derecho comparado español, el silencio administrativo tiene carácter positivo
en cuanto al procedimiento administrativo, ya que la Administración Pública Española tiene una obligación de
resolver, (art. 42 Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo común español), pero el mismo no se aplica en los recursos administrativos españoles, en los
cuales el silencio es negativo, permitiendo el acceso al siguiente recurso y luego a la vía judicial.
79
El art. 46 de la Ley No. 350 (titulado: Agotamiento de la vía administrativa.), sostiene que: Para ejercer la
acción contencioso-administrativa será requisito indispensable haber agotado previamente la vía
administrativa en la forma establecida por la ley. Esta vía se tendrá por agotada cuando se diere cualquiera de
las condiciones siguientes:
1. Cuando se hubiere hecho uso en tiempo y forma de los recursos administrativos señalados por la ley de la
materia y se hubiere notificado una resolución expresa.
2. Cuando en un procedimiento administrativo no se dictare la resolución final correspondiente dentro del
plazo de treinta días, se produce el Silencio Administrativo, se tendrá por aceptada la solicitud del recurrente.
3. Cuando así lo disponga expresamente la ley.

51
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

CAPÍTULO II. ASPECTOS GENERALES DE LOS RECURSOS


ADMINISTRATIVOS

1. Definición de los recursos administrativos

Los recursos administrativos constituyen una garantía de los


administrados frente a la función de la Administración Pública,
representando el mecanismo legal para hacer valer y prevalecer los
Derechos consignados en la Constitución Política y en las demás leyes
del sistema jurídico.

Jesús González Pérez80 los define como actos de impugnación de un


acto administrativo anterior ante un órgano de ese carácter, que dan
lugar a un procedimiento de revisión. Los recursos administrativos
constituyen vías de revisión a instancia siempre de interesados, sujetas
a plazos determinados.

Para Cosculluela Montaner81 son los procedimientos por los que el


administrado legitimado solicita de la propia Administración Pública la
anulación o modificación de un acto administrativo que le afecta.

Los recursos administrativos son el arma que tienen los administrados


frente a las resoluciones no favorables de la Administración Pública.

COMADIRA82, nos dice que desde una perspectiva objetiva los


recursos administrativos son un instrumento contemplado por el

80
González Pérez, Jesús y Francisco González Navarro: Comentarios a la Ley de Régimen jurídico a las
Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común, p 2514.
81
Cosculluela Montaner, Luís: Manual de Derecho Administrativo, tomo I, 2004, p. 487.

52
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

ordenamiento con el fin de proveer la protección de los propios valores


que a él le dan fundamento. Desde el punto de vista subjetivo es un
acto realizado por quien resulta habilitado por el ordenamiento para
emplear aquel instrumento con el fin, precisamente, de lograr la
protección de los valores que inspiran su otorgamiento.

El recurso en tanto acto de impugnación se le puede definir como


aquel que regulado por el Derecho Administrativo realiza quien alega
un derecho subjetivo o un interés legitimo con el fin de requerir a la
autoridad administrativa dentro del plazo fijado, la extinción o
sustitución total o parcial, de un acto administrativo (en sentido lato)
por razones de legitimidad o bien de oportunidad, mérito o
conveniencia.

Los recursos administrativos integran la llamada vía administrativa83 o


gubernativa que Ramón P. Vázquez84 define como la línea jerárquica
existente entre los órganos administrativos de un mismo ente público.

82
Ver: Derecho Administrativo Argentino, p. 859.
83
Si bien la vía administrativa esta integrada por lo recursos administrativos que determine la normativa
jurídica correspondiente, comúnmente son el de revisión y el de apelación, en nuestro sistema jurídico,
pueden haber momentos en que no sea necesario agotar esta vía administrativa, porque no este expuesta
ninguna en la ley aplicable o porque simplemente la emisión de la resolución administrativa la agota, por
ejemplo, la sentencia no. 1, del ocho de marzo del año 2002 emitida por la Sala de lo Contencioso –
Administrativo de la Corte Suprema de Justicia sostiene en sus Vistos Resulta que: “El recurrente (…)
argumenta que ha agotado la vía administrativa ya que las decisiones del Consejo Superior de la Contraloría
General de la República son definitivas y no son susceptibles de recurso alguno” El problema práctico es
saber cuando se entiende agotada esta vía administrativa para poder recurrir a la vía judicial, porque nuestras
leyes nunca lo señalan expresamente y menos las resoluciones administrativas que emiten las entidades
públicas, aun y cuando la Ley No. 350 en su art. 2 inciso 11, al hablar del contenido de la notificación, lo
estipula como parte del mismo.
84
PARADA: Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común, p.
379 – 381.

53
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

El mismo autor señala que esta vía administrativa85 constituye un


procedimiento administrativo que contiene recursos administrativos o
reclamaciones previas a la vía jurisdiccional que tratan de abrir una vía
de revisión de la actuación de la Administración Pública.

Dicha técnica administrativa tiene una doble función, la primera evitar


que la Administración Pública resulte enjuiciada sorpresivamente ante
los Tribunales Contencioso – Administrativos, otorgándole un plazo en
ocasiones demasiado largo, de reflexión y respiro, la segunda y más
importante, servir de medio de garantía y defensa de los derechos e
intereses de los administrados que podría evitar un proceso judicial
largo y tedioso.

El problema es que la primera función se esta convirtiendo en un


privilegio y protección para la Administración Pública y la segunda en
una carga administrativa para los administrados debido a la
retardación y hasta la ausencia de resolución y tramitación de los
mismos por el ente público.

Respecto a su naturaleza jurídica tenemos que señalar que los


recursos administrativos son una figura propia del Derecho
Administrativo, que lógicamente pertenece al ámbito del Derecho
público, es decir persiguen o tienen como finalidad la defensa del

85
Las Sentencias del Tribunal Constitucional Español (SSTC 61 / 1986 de 21 de enero y la 204 / 1987 de 21
de diciembre) han afirmado que: “La vía administrativa del recurso es admisible cuando responda a
razonables finalidades de protección de bienes e intereses constitucionalmente protegidos sin que en ningún
caso pueda representar un obstáculo carente de razonabilidad y proporcionalidad respecto de los fines que
lícitamente puede perseguir el legislador” Véase Pemán Gavín: Vía administrativa previa y derecho a la tutela
judicial. Revista de Administración Pública (RAP) # 127, p. 158.

54
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

interés público, el control de la actividad de la Administración Pública y


el mantenimiento del respecto al principio de legalidad administrativa.
No se les puede confundir con las peticiones propias del Derecho
Constitucional de petición, estipulado en nuestro art. 52 constitucional,
porque es un derecho graciable, con una gran amplitud, que no implica
la revisión de actos administrativos previos, como sucede en los
recursos administrativos, que al no ser resueltos ponen en práctica la
figura del silencio administrativo, lo que no sucede ni con las
peticiones, denuncias, o críticas de las que habla el art. 52
constitucional.

Tampoco se les puede confundir con las simples reclamaciones o


reclamos que los ciudadanos realizan por ejemplo ante los
prestadores de los servicios públicos, en los cuales el administrado
colabora con la Administración Pública en su actividad inspectora o
reguladora sobre los mismos.

El recurso administrativo es un medio de impugnación con


características propias de los recursos procesales, que debe de verse
como un instrumento de revisión de los actos administrativos siempre
a instancia del interesado y cuya resolución administrativa podría
mantener o variar el sentido, el contenido del acto recurrido y por lo
tanto los efectos jurídicos que pretendió producir.

55
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

2. Régimen jurídico de los recursos administrativos

El Derecho Administrativo es “el conjunto de normas que regulan


esencialmente el ejercicio de la función administrativa, es decir, de un
lado, la organización del Poder Ejecutivo y el ejercicio efectivo de la
función misma y las relaciones a que da lugar éste ejercicio”86

El Derecho Administrativo Nicaragüense está supeditado a la Ley


escrita y no a lo consuetudinario, por lo que estructuralmente podemos
afirmar que las fuentes directas de ésta rama del Derecho y que
norman los recursos administrativos son esencialmente:

1. La Constitución Política
2. Las Leyes constitucionales.
3. Las Leyes ordinarias.
4. Los Reglamentos.
5. Los Decretos.
6. Los Acuerdos.
7. Las ordenanzas municipales y Reglamentos, Estatutos y otras
disposiciones de las entidades públicas.

Prima entonces el principio de legalidad que en la actividad práctica


supone87:

86
Rizo Oyanguren, Armando, Manual Elemental de Derecho Administrativo, p. 28.
87
Rizo Oyanguren, Armando, Manual Elemental de Derecho Administrativo, p. 41.

56
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

a) Que todos los actos administrativos deben estar sometidos a las


normas o disposiciones vigentes generales; y
b) Los órganos de la Administración Pública que emiten actos o
disposiciones generales deben estar sujetos al ordenamiento
jerárquico de las fuentes escritas del Derecho.

Del principio de legalidad administrativa, se deduce que los recursos


administrativos deben estar expresamente contemplados en la Ley de
la materia y que todo el procedimiento para su tramitación debe estar
así mismo determinado concretamente en una norma jurídica previa.

Los recursos administrativos constituyen una garantía de los


administrados frente a la función de la Administración Pública,
representando el mecanismo legal para hacer valer y prevalecer los
Derechos consignados en la Constitución Política y en las demás
normas del sistema jurídico.

En nuestro ordenamiento jurídico, tal y como comentábamos, la Ley


No. 290, de organización, competencias y procedimientos del Poder
Ejecutivo, regula entre sus artículos 39 al 46, los recursos
administrativos (revisión y apelación) que se pueden utilizar en contra
de los actos administrativos que emitan las entidades reguladas en
dicha norma jurídica (Ministerios, entes descentralizados y
desconcentrados).

Ahora, tenemos que señalar que también en nuestro sistema jurídico,


otras leyes en distintas materias (tributaria, contrataciones

57
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

administrativas, entre otras88) estipulan una regulación jurídica incluso


distinta a la de la Ley No. 290, regulando sus propios recursos
administrativos.

En otras palabras, tal y como lo hemos señalado, los recursos


administrativos en Nicaragua, están regulados por una serie de
normativas jurídicas, las cuales estipulan una variedad de requisitos de
interposición y redacción, plazos de interposición y resolución, sentido
del silencio administrativo, entre otros factores que rigen la vida de los
recursos administrativos en Nicaragua.

Para ser más claros, en el ordenamiento jurídico nicaragüense, puede


haber tantas vías administrativas, como entidades administrativas
existan, lo que origina una amplia gama de recursos administrativos
con una gran variedad de reglas específicas en su tramitación, que
obligan a un estudio minucioso al momento de ejercer el litigio
administrativo.

Esta variedad normativa, consideramos que no es mala, el problema es


que no existen unos principios generales que regulen esa variedad
normativa y que establezcan así, un orden común, unas reglas
comunes a las cuales nos podamos atener los administrados al utilizar
los recursos administrativos, tal y como sucede por ejemplo, en el
sistema español, que luego analizaremos, en el cual esos principios
básicos si están presentes y entre los que se pueden señalar:

88
Pueden verse anexas a esta monografía una serie de diagramas de vías administrativas que rigen en nuestro
ordenamiento jurídico.

58
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

La celeridad, la economía procesal, la no interposición de documentos


que ya estén en manos de la entidad administrativa correspondiente, la
prohibición de la reformatio in pejus, es decir que al interponer el
recurso administrativo no se agrave la situación del recurrente, entre
otros que son una base común del sistema de recursos administrativos
español, que le dan orden, unidad, claridad, y repetimos, son
inexistentes en el sistema jurídico nicaragüense.

3. Objeto de los recursos administrativos

El objeto de los recursos administrativos es la pretensión dirigida a


obtener una revocación, modificación o reforma de un acto
administrativo89, es decir, que si por medio de un acto administrativo la
Administración, te ha negado algo, su pretensión en los recursos
administrativos, será lógicamente, que se transforme en una
resolución afirmativa, en pro de sus derechos e intereses, pero sobre
en pro del principio de legalidad.

En vista de lo anterior la Ley No. 350 en su art. 2, inciso 14, los define
como un medio procesal que tiene el administrado para tratar de
modificar o subsanar algún acto administrativo.

El objeto final de los recursos administrativos consiste, como hemos


señalado, en procurar que la actuación de la Administración Pública
sea apegada a Derecho y al principio de legalidad, incluso por medio
89
García de Enterría, Eduardo, Curso de Derecho Administrativo T II, p.524.

59
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

de la revisión de sus actos administrativos, que originan los recursos


administrativos, en otras palabras es como darle una nueva
oportunidad a la Administración Pública para que revise su actuación y
la apegue a derecho siempre en pro del bien común, del interés y del
orden público.

4. Clasificación de los recursos administrativos

En España, González Pérez90 sostiene que existen tres tipos de


recursos administrativos:

Recursos administrativos ordinarios: En cuanto pueden fundarse


en cualquiera de los motivos de nulidad o anulabilidad. En
España son el recurso de alzada y el de reposición. En nuestro
sistema jurídico seria el de revisión y el de apelación estipulados
en la Ley No. 290.

Recursos especiales: Son los que el ordenamiento jurídico


prevea en materias determinadas. Como por ejemplo, las
reclamaciones económicas – administrativas españolas.

Recursos extraordinarios: Son los que se admite contra los actos


administrativos firmes. El recurso de revisión administrativo
español. En nuestro sistema jurídico no existe este tipo de
recurso administrativo.

García de Enterría91, en el sistema español, hace referencia a recursos


extraordinarios y otros ordinarios, los ordinarios son denominados así
porque en principio proceden contra cualquier acto administrativo,
entre ellos tenemos el recurso de alzada y el de reposición. Por su

90
Comentarios, op cit, p. 2516 - 2517.
91
García de Enterría, Eduardo: Curso de Derecho Administrativo, Tomo I, p. 450.

60
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

parte, el recurso de revisión es denominado como extraordinario


porque sólo procede en los casos planteados de manera específica
por la ley. Como vemos existen puntos de coincidencia entre ambos
autores en cuanto a la clasificación de los recursos administrativos.

5. Características generales de los recursos administrativos

Son las garantías que posee el ciudadano frente a la actividad de la


Administración Pública, es por ello que los recursos administrativos
son considerados como la mejor expresión de la posición activa que
puede tener el administrado frente a la Administración Pública92,
como titular de derechos cuya tutela exige la existencia de un
sistema de garantías de la impugnación (según Villar Palasi93).

Los recursos administrativos permiten una revisión y comprobación


de la legalidad del acto administrativo.

Los recursos administrativos tienen una tramitación gratuita e


incluso pueden interponerse sin asistencia o asesoría jurídica.

Se interponen de forma escrita, ante una autoridad administrativa


que o ha emitido el acto administrativo, o es la autoridad superior de
la que lo emitió, o suele suceder aunque con menos frecuencia que
92
El sistema de los recursos, tanto en vía administrativa como en la jurisdiccional, es el principal medio
imaginado para remediar, dentro de lo humano, posibles errores, desviaciones o arbitrariedades de las
autoridades y órganos, encargados de tomar decisiones, en sus respectivas parcelas de poder. Sentencia del
Tribunal Supremo Español (STS) Sección 5ta, de la Sala de lo Contencioso – Administrativo de 11 de
diciembre de 1991. Ver: Arríen, Juan B: Derecho Administrativo, p. 43.
93
Villar Palasi, José Luis: Apuntes de Derecho Administrativo. Parte General, Tomo II, 1997, p. 173 – 174.

61
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

se interpongan ante una entidad administrativa independiente a la


línea jerárquica administrativa, por ejemplo en materia de
contrataciones administrativas en Nicaragua, el recurso
administrativo de nulidad (art. 108 al 111 de la Ley No. 323, de
Contrataciones del Estado94) se interpone ante la Contraloría
General de la República (CGR).

Los recursos administrativos implican procedimientos menos


solemnes que el judicial, lo que le permite ser más rápido, resolver
las pretensiones de los administrados con mayor celeridad.

El comienzo de este procedimiento de revisión, iniciado por la


interposición del recurso administrativo, es siempre a instancia del
interesado, caso contrario a la revisión de oficio95, que la

94
Publicada en La Gaceta, Diario Oficial, No. 001 y 002 del 3 y 4 de Enero del 2000.
95
La Ley No. 30/1992, del 26 de Noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común de España (LRJPAC), reformada por la Ley No. 4 de 1999, del 13 de
Enero en su art 102, regula la revisión de oficio de los actos administrativos en el sistema jurídico
administrativo español de la siguiente manera: Revisión de disposiciones y actos nulos. 1. Las
Administraciones públicas, en cualquier momento, por iniciativa propia o a solicitud de interesado, y previo
dictamen favorable del Consejo de Estado u órgano consultivo equivalente de la Comunidad Autónoma, si lo
hubiere, declararán de oficio la nulidad de los actos administrativos que hayan puesto fin a la vía
administrativa o que no hayan sido recurridos en plazo, en los supuestos previstos en el artículo 62.1.

2. Asimismo, en cualquier momento, las Administraciones públicas de oficio, y previo dictamen favorable del
Consejo de Estado u órgano consultivo equivalente de la Comunidad Autónoma si lo hubiere, podrán declarar
la nulidad de las disposiciones administrativas en los supuestos previstos en el artículo 62.2.

3. El órgano competente para la revisión de oficio podrá acordar motivadamente la inadmisión a trámite de las
solicitudes formuladas por los interesados, sin necesidad de recabar dictamen del Consejo de Estado u órgano
consultivo de la Comunidad Autónoma, cuando las mismas no se basen en alguna de las causas de nulidad del
artículo 62 o carezcan manifiestamente de fundamento, así como en el supuesto de que se hubieran
desestimado en cuanto al fondo otras solicitudes sustancialmente iguales.

4. Las Administraciones públicas, al declarar la nulidad de una disposición o acto, podrán establecer, en la
misma resolución, las indemnizaciones que proceda reconocer a los interesados, si se dan las circunstancias
previstas en los artículos 139.2 y 141.1 de esta Ley; sin perjuicio de que, tratándose de una disposición,
subsistan los actos firmes dictados en aplicación de la misma.

62
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Administración Pública pueda hacer sobre sus propios actos y que


posee siempre una regulación aparte de la de los recursos
administrativos.

Tenemos que señalar que en Nicaragua no existe una regulación


jurídica expresa sobre la revisión de oficio de los actos administrativos,
tal y como sucede por ejemplo, en el sistema español. En otras
palabras, la Administración Pública Nicaragüense no podría revisar sus
actos, con la finalidad de reformarlos o modificarlos, para adaptarlos al
principio de legalidad, sino que debería de haber un recurso
administrativo por parte del administrado afectado para poder lograr tal
fin.

Lo anterior nos sitúa frente a la posibilidad, de que si el acto


administrativo, no fuese recurrido en tiempo por el administrado en vía
administrativa, el mismo adquiriría firmeza y podría ser ejecutado para
producir efectos jurídicos aún y cuando los mismos fuesen ilegales.

Desde ya nuestra propuesta, expuesta con anterioridad por el Prof.


Arríen96, va en la línea de incluir en una futura Ley de Procedimiento
Administrativo en Nicaragua, o al menos en una reforma a la Ley No.

5. Cuando el procedimiento se hubiera iniciado de oficio, el transcurso del plazo de tres meses desde su inicio
sin dictarse resolución producirá la caducidad del mismo. Si el procedimiento se hubiera iniciado a solicitud
de interesado, se podrá entender la misma desestimada por silencio administrativo. Modificado por art. 1.21
de Ley 4/1999, de 13 enero (RCL 1999, 114).

Artículo 106. Límites de la revisión. Las facultades de revisión no podrán ser ejercitadas cuando por
prescripción de acciones, por el tiempo transcurrido o por otras circunstancias, su ejercicio resulte contrario a
la equidad, a la buena fe, al derecho de los particulares o a las leyes.

96
Arríen, Juan Bautista: Derecho Administrativo, p. 46.

63
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

290, una regulación jurídica sobre la revisión de oficio de los actos


administrativos en Nicaragua.

Los recursos administrativos no pueden ser interpuestos por los


órganos administrativos, es decir que una entidad pública no
podrá provocar la revisión de sus propios actos utilizando
recursos administrativos, sino mediante la revisión de oficio ya
señalada en la característica anterior. Así mismo, una entidad
pública no podría interponer un recurso administrativo en contra
de la actuación de otra entidad pública, sino que deberá recurrir
al contencioso – administrativo (artos. 120 - 124 Ley No., 350), a
menos que una norma jurídica estipule lo contrario.

La interposición de un recurso administrativo no suspende, como


regla general, la eficacia y ejecución del acto administrativo, sino
que dicha suspensión debe ser emitida por el órgano
administrativo que conozca, trámite y resuelva el recurso
administrativo o suceder en una vía judicial posterior.

6. Finalidad de los recursos administrativos

a) Sirven como garantía para la defensa de los derechos y garantías


de los administrados cuando éste le pide a la Administración Pública
que anule, revoque o reforme el acto que emitió, al estimarse que es
contrario a Derecho.

64
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

b) Los recursos administrativos tiene la finalidad de funcionar como


instrumento de control de legalidad de los actos administrativos.

Son considerados como un medio de regularidad de la actividad


administrativa, emerge de ésta forma el sentido de instrumento de
control que puede aplicarse al procedimiento administrativo. Este
instrumento también presenta las siguientes características:

- Que este instrumento de control dé legalidad a los actos


administrativos.

- Que este control de la Administración Pública recupera


íntegramente su competencia sobre el particular, debiendo
decidir sobre todas las cuestiones que se susciten, hallan
sido o no plantadas por el recurrente.

c) Son presupuesto de la impugnación en vía jurisdiccional

Los recursos administrativos son conocidos por la misma


Administración Pública convirtiéndose la misma en “Juez y parte” lo
que podría entenderse un tanto como una prerrogativa para la
Administración Pública, una especie de auto tutela administrativa, que
evita que su actuación administrativa se detenga por estar atendiendo
siempre los recursos administrativos interpuestos por los
administrados, pero que permite que la entidad pública pueda revisar

65
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

sus propios actos, con la finalidad de evitar la transgresión de derechos


e intereses, así como del principio de legalidad en general.

En la realidad práctica los recursos administrativos, están siendo


observados como una pérdida de tiempo, debido a que son resueltos
por las mismas entidades que emiten el acto administrativo, lo que
podría ocasionar un apasionamiento subjetivo de parte del funcionario,
al no querer aceptar que su acto administrativo va en contra del
Derecho.

Por otro lado, los funcionarios públicos al conocer y resolver estos


recursos administrativos, podrían considerar que si se apartan de su
resolución inicial, esto les podría ocasionar problemas con sus
superiores al ponerse en duda su capacidad profesional.

No podemos olvidar que existe aquí también una posible dependencia


política de los funcionarios públicos que resuelven los recursos
administrativos, de parte de sus superiores o de una tendencia política
ya pre determinada.

Como podemos apreciar la utilización de los recursos administrativos


como presupuesto obligatorio de acceso a la vía jurisdiccional (amparo
/ contencioso – administrativo) podría estar perdiendo el verdadero
sentido revisor y de auto tutela que posee, debido a que la ausencia de
imparcialidad en su tramitación y resolución causa una gran
desconfianza y desaliento en el administrado, quien considera mejor

66
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

iniciar un nuevo procedimiento administrativo, antes que entrar en


conflicto con la Administración Pública.

Los recursos administrativos se constituyen así en una especie de


privilegio para la Administración Pública y en una carga procesal para
el administrado.

Se dice que conlleva una posición privilegiada, tal y como hemos


señalado, ya que constituyen un cauce a través del cual la
Administración Pública puede volver sobre sus propios actos
quebrándose así el efecto constitutivo y general de los actos
administrativos que opera incluso frente a la propia Administración
Pública.

Mientras, que son una carga procesal porque como hemos dicho es
necesario utilizarlo, e incluso agotar la vía administrativa, para poder
luego recurrir a la vía judicial (amparo / contencioso – administrativo,
art. 46 Ley No. 350) para demandar a la Administración Pública.

7. Elementos previos para la existencia del recurso administrativo

Es necesario que exista un acto administrativo que afecte el


interés o derecho de un particular.

67
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Fijémonos bien que el recurso administrativo no cabe entonces en


contra de Disposiciones de carácter general, por ejemplo en contra de
un reglamento o en contra de un pliego tarifario, porque según el art. 36
de nuestra Ley No. 350, Reguladora de la Jurisdicción Contencioso –
Administrativa, en contra de este tipo de actuaciones administrativas
con efectos generales no es necesario agotar la vía administrativa.

Es necesario por lo tanto que exista una relación jurídica


administrativa previa entre un administrado y una entidad
administrativa, mediante un procedimiento del cual resulte un
acto administrativo que lógicamente sea contrario a los derechos
e intereses de los administrados.

En este punto vemos dos aspectos de interés, el primero se trata de la


legitimación activa para recurrir o para utilizar el recurso administrativo,
la cual recae sólo sobre aquel administrado que se ve afectado por los
efectos del acto administrativo, y el segundo consiste en la existencia
de una afectación a los derechos e intereses de ese administrado, al
que le han notificado el acto administrativo.

En otras palabras, el mismo acto administrativo origina la legitimación


activa en cuanto causa un daño al administrado, lo cual es bastante
lógico, debido a que nadie recurriría en contra de un acto administrativo
que le beneficie.

68
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

En este punto hay algo muy interesante que analizar, como lo es el


hecho de recurrir contra un acto administrativo que te beneficia, pero
que también te afecta tus derechos o intereses, por ejemplo, se solicita
una concesión minera, sobre la superficie total del terreno de una mina,
pero sólo se te otorga sobre la mitad, realmente te han otorgado la
concesión, pero no se ha satisfecho toda tu pretensión o solicitud
original.

Vemos como, en el ejemplo anterior, se podría estar creando una


excepción a la regla general de recurrir en contra de actos
administrativos que sólo te causan perjuicio, daño o una afectación a
tus intereses o derechos.

Que exista un medio legal contenido en una norma de Derecho


Administrativo, esto con el fin que se determine un órgano
administrativo competente para ejercer el poder de revisión en el
ámbito administrativo, sobre sus propios actos, o sobre los actos
de los órganos inferiores.

Que exista un plazo para su interposición y resolución.

Que exista un procedimiento administrativo regulado en una


norma jurídica para tramitar y resolver el recurso administrativo
interpuesto.

69
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

8. Elementos subjetivos y objetivos de los recursos administrativos

8.1 Los elementos subjetivos de los recursos son los siguientes:

Autoridad competente para resolver los recursos administrativos

Los recursos administrativos se interponen ante una autoridad de


carácter administrativo y son resueltos por la Administración Pública,
puede ser ante un superior jerárquico o ante el mismo órgano
administrativo que dictó la resolución como es el caso del recurso de
revisión en nuestro país, y como hemos señalado pueden incluso
interponerse ante una autoridad totalmente independiente a la línea
jerárquica, de la cual se origino el acto administrativo, tal y como
sucede con el recurso de nulidad ante la Contraloría General de la
República en materia de contrataciones administrativas.

El recurrente

Con respecto al recurrente97 podemos decir que son requisitos a tomar


en cuenta cuestiones como la capacidad jurídica y de obrar,
representación y legitimación.

Respecto a la representación jurídica en los recursos administrativos


tenemos que señalar, que la misma no es necesaria, debido a que el
97
En una sentencia española se nos presenta una interesante jurisprudencia que merece la pena transcribir: La
Sentencia del Tribunal Supremo Español (STS), Sala 4ta, de 16 de octubre de 1995 nos dice que: “Los
recursos están establecidos para ser utilizados por aquellos que son perjudicados por la decisión que se
recurre, no siendo concebible que se interpongan por los titulares de intereses que precisamente son acogidos
y satisfechos por esa decisión”

70
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

mismo administrado al cual se le notifico el acto administrativo puede


interponer el recurso administrativo y representarse así mismo, sin
ningún inconveniente. Ahora, lógicamente el administrado puede
recurrir a la representación jurídica de un abogado sin ningún
problema.

En cuanto a la legitimación activa y pasiva en los recursos


administrativos tenemos que señalar, que el mismo acto
administrativo, la puede otorgar o determinar, al señalar quien es el
administrado (legitimación activa) afectado por la resolución
administrativa negativa, así como al señalar quien es el órgano
administrativo (legitimación pasiva) emisor de la resolución el cual
posteriormente podría tener que resolver el recurso.

8.2 Los elementos objetivos de los recursos administrativos son los


siguientes:

La existencia de un procedimiento de revisión establecido en una


norma jurídica, que nos señale que recursos administrativos utilizar,
su procedimiento de tramitación, plazos de interposición y
resolución, así como la forma de notificación, incluyendo el sentido
del silencio administrativo y su forma de ejecución.

La existencia de un acto administrativo susceptible de recurso


administrativo, emitido por una entidad pública, que transgreda los
derechos o intereses de los administrados, lo que ocasionaría una
reacción por parte del administrado.

71
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

En ningún caso pueden recurrirse por medio de los recursos


administrativos, las siguientes actuaciones administrativas:

- Los actos firmes98

- En cuanto a las disposiciones de carácter general, es


necesario señalar que no siempre será necesario agotar
vía administrativa al recurrir en contra de las mismas, si se
oponen a una normativa superior. Así lo determina, por
ejemplo, nuestra Ley No. 350, en su art. 3699.
- La inactividad administrativa y las actuaciones materiales o
de hecho100

Motivos de impugnación: El recurrente podrá en sus recursos


administrativos alegar todas las causales de nulidad y
anulabilidad101 que considere adecuadas, con la finalidad de
atacar el acto administrativo.

98
Son los que no pueden ser susceptibles de posterior recurso, debido a que o no existe o ya ha precluido el
tiempo para interponerlo
99
Artículo 36.- Impugnación de las Disposiciones de Carácter General: Contra las disposiciones de carácter
general que dictare la Administración Pública podrá ejercerse directamente la acción contencioso-
administrativa ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Corte Suprema de Justicia, sin necesidad
de agotar la vía administrativa. Dicha Sala funcionará como Tribunal de única instancia. De la misma manera
podrá procederse en contra de los actos que se produzcan por la aplicación de esas disposiciones, con
fundamento de no ser conformes a derecho.
Si no se ejerciere directamente la acción contra la disposición general, o fuere desestimada la demanda que
contra ella se hubiere presentado o incoado, siempre podrán impugnarse los actos de aplicación individual a
que tal disposición de lugar, pero deberá agotarse previamente en este caso la vía administrativa.
100
Según el arto. 2, inciso 20 de la ley 350, vía de hecho: Es la actuación o ejecución real de la
Administración que no tuviere cobertura formal ni acto administrativo previo que la respalde y justifique.
101
Es un principio que los vicios y defectos que hagan anulable un acto no podrán ser alegados por quienes
los hubieren causado (arto. 110.3 LRJPAC)
Así las causas de nulidad o anulabilidad según los artos. 62 y 63 de la LRJPAC son:
Artículo 62. Nulidad de pleno derecho.

1. Los actos de las Administraciones públicas son nulos de pleno derecho en los casos siguientes:

a) Los que lesionen los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional.

b) Los dictados por órgano manifiestamente incompetente por razón de la materia o del territorio.

c) Los que tengan un contenido imposible.

d) Los que sean constitutivos de infracción penal o se dicten como consecuencia de ésta.

72
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

El gran problema en este punto es que en nuestro sistema jurídico no


existe una lista taxativa de causales de nulidad y anulabilidad como las
que aparecen en el sistema español, debidamente estipuladas en una
norma jurídica que regule el procedimiento administrativo, como podría
ser la Ley No. 290, de organización, competencias y procedimientos
del Poder Ejecutivo, por lo que se recurre a la normativa supletoria
como la civil.

Este es un gran vacio en nuestro sistema jurídico administrativo que


debería ser llenado en una Ley de Procedimiento Administrativo
Nicaragüense.

e) Los dictados prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido o de las normas
que contienen las reglas esenciales para la formación de la voluntad de los órganos colegiados.

f) Los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se adquieren facultades o
derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición.

g) Cualquier otro que se establezca expresamente en una disposición de rango legal.

2. También serán nulas de pleno derecho las disposiciones administrativas que vulneren la Constitución, las
leyes u otras disposiciones administrativas de rango superior, las que regulen materias reservadas a la Ley, y
las que establezcan la retroactividad de disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos
individuales.

Artículo 63. Anulabilidad.

1. Son anulables los actos de la Administración que incurran en cualquier infracción del ordenamiento
jurídico, incluso la desviación de poder.

2. No obstante, el defecto de forma sólo determinará la anulabilidad cuando el acto carezca de los requisitos
formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la indefensión de los interesados.

3. La realización de actuaciones administrativas fuera del tiempo establecido para ellas sólo implicará la
anulabilidad del acto cuando así lo imponga la naturaleza del término o plazo.

73
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Pretensiones del recurrente:

- El carácter impugnatorio de los recursos administrativos


determina que, con carácter general, la pretensión principal
sea la revisión y anulación, o corrección del acto objeto de
recurso. La anterior conclusión determina que, en
consecuencia, la pretensión básica ejercida por el
particular sea la nulidad o anulación del acto recurrido, tal y
como hemos señalado, en cuanto lesiona o no satisface
los intereses del recurrente.

Otros dos supuestos posibles de pretensiones102 son:

- El reconocimiento de un derecho. Esta hipótesis va ligada


al supuesto de que la Administración, mediante el acto que
se recurre lo haya discutido o desconocido.

- Podría suscitarse la posibilidad de reclamar el


reconocimiento de daños y perjuicios.

CAPÍTULO III. ANÁLISIS DEL SISTEMA ACTUAL DE LOS


RECURSOS ADMINISTRATIVOS EN ESPAÑA

1. Principios generales que rigen los recursos administrativos en


España

Hemos definido a los recursos administrativos como aquélla actuación


del interesado, mediante la cual, este pide a la propia Administración

102
Hay que tener claro que el recurso administrativo no puede entenderse como un presupuesto formal para el
desbordamiento de las potestades revocatorias de la Administración Pública, sino como un proceso
impugnatorio normal al que es consustancial el principio de congruencia en base al cual la Administración
puede revisar, en vía de recurso, en la medida en que venga autorizado por las peticiones del recurrente, pero
sólo con tal alcance, para el resto ha de acudir a la revisión de oficio, ya que el ámbito objetivo del recurso
esta determinado por las pretensiones deducidas, en cuanto que los aspectos del acto impugnado cuyo ataque
no se formula expresamente quedan consentidos y, de otra parte, sin recurso no hay posibilidad de revisión
(SSTS de 7 de febrero de 1980, 2 de febrero de 1981 y la de la Sala 3ra. Sección 6ta, de 12 de febrero de
1991)

74
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

la reforma de un acto administrativo singular en base a un título


jurídico específico.

Pedro Nevado - Batalla Moreno103 nos dice que a través de la vía de


recurso administrativo los interesados y afectados por un acto
administrativo impugnan su validez por algún vicio o patología,
solicitando a la Administración Pública que revise ese acto, dictado por
ella misma.

La normativa española que regula los recursos administrativos, es


decir, la Ley 30 / 1992, de 26 de noviembre de Régimen Jurídico de
las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común
(LRJPAC), modificada por la Ley 4 / 1999, de 13 de enero dedica a los
mismos los artos. 107 al 119.

Como percepción general la primera norma jurídica en su redacción


original plantea fuertemente la idea de la simplificación del régimen de
los recursos administrativos, en cambio la ley reformada establece una
profunda modificación del sistema de recursos administrativos vigentes
y atiende los mas altos consolidados planteamientos doctrinales tanto,
en lo referente a la simplificación, como a las posibilidades del
establecimiento del sistema de solución de reclamaciones y recursos
distintos a los tradicionales.

103
Nevado- Batalla, Pedro: Notas sobre Derecho Administrativo II. Salamanca, 2002, p.63.

75
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Del art. 107 al 113 de la normativa española se estipula toda una


sección dedicada a los principios generales de los recursos
administrativos. Estos principios no son más que normas generales
que estipulan determinados temas o reglas de aplicación común a
todo el sistema de recursos administrativos español, entre las que
sobresalen los siguientes:

El art. 107 LRJPAC en su inciso 1, establece un tratamiento jurídico


sobre la figura de los actos de trámite que integran el procedimiento
administrativo, así como la posibilidad de recurrir o no en contra de los
mismos. Dicho inciso establece lo siguiente:

<< Contra las resoluciones y los actos de trámite, si estos últimos


deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan la
imposibilidad de continuar el procedimiento, producen indefensión o
perjuicio irreparable a derechos e intereses legítimos, podrán
interponerse por los interesados los recursos de alzada y potestativo
de reposición, que cabrá fundar en cualquiera de los motivos de
nulidad o anulabilidad previstos en los artículos 62 y 63 de esta Ley
(30 – 1992).

La oposición a los restantes actos de trámite podrá alegarse por los


interesados para su consideración en la resolución que ponga fin al
procedimiento>>

76
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Una regulación jurídica como esta es inexistente en el sistema jurídico


que regula los recursos administrativos en Nicaragua, por lo que suele
suceder que los administrados no saben que hacer cuando un acto de
trámite infringe sus derechos e intereses.

Desde ya nuestra recomendación de tomar en cuenta este tipo de


regulación jurídica propia del Derecho comparado como un modelo a
seguir en la posible aprobación de una Ley de Procedimiento
Administrativo en Nicaragua.

La posibilidad de sustituir los recursos administrativos por


métodos alternos de resolución de conflictos como la mediación,
la conciliación, el arbitraje, la transacción, entre otros, que
lógicamente no aparecen estipulados en el sistema
nicaragüense.

Así el art. 107 inciso 2 de la LRJPAC estipula lo siguiente:

“Las leyes podrán sustituir el recurso de alzada, en supuestos o


ámbitos sectoriales determinados, y cuando la especificidad de la
materia así lo justifique, por otros procedimientos de impugnación,
reclamación, conciliación, mediación y arbitraje, ante órganos
colegiados o comisiones específicas no sometidas a instrucciones
jerárquicas, con respeto a los principios, garantías y plazos que la
presente Ley reconoce a los ciudadanos y a los interesados en todo
procedimiento administrativo.

77
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

En las mismas condiciones, el recurso de reposición podrá ser


sustituido por los procedimientos a que se refiere el párrafo anterior,
respetando su carácter potestativo para el interesado. La aplicación de
estos procedimientos en el ámbito de la Administración Local no podrá
suponer el desconocimiento de las facultades resolutorias reconocidas
a los órganos representativos electos establecidos por la Ley”.

El Prof. Arríen104 sobre esta materia expone ciertos puntos que es


necesario retomar: “Cabe señalar que son notas comunes a estas
fórmulas sustitutivas españolas las siguientes:

a. Que son sustitutivos de los recursos administrativos por lo que


presuponen la existencia de una resolución administrativa que
pudo o no haber agotado la vía administrativa. En el supuesto de
que no la hubiese agotado, y el procedimiento sea sustitutivo al
recurso de alzada, dicho procedimiento constituirá un
presupuesto procesal para acceder a la vía procesal. Por el
contrario, si la resolución hubiera agotado la vía administrativa,
será potestativa la vía alternativa, tal y como lo es el recurso de
reposición al que sustituye.

b. Deben ser establecidos por medio de una ley, que podrá


establecer imperativamente la sustitución o reconocer al
interesado la opción de sustituir los recursos administrativos
españoles por esos métodos alternos de resolución de conflictos.

104
Arríen, Juan Bautista: Los recursos administrativos en Nicaragua, p. 19.

78
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

c. Este procedimiento sustitutivo no cabe, en España, en las


siguientes materias105:

- Infracciones de derechos fundamentales.


- Reconocimiento, modificación o extinción de la titularidad o del
ejercicio de potestades administrativas.
- Control de las decisiones administrativas unilaterales sobre
valoración directa del interés general.
- Ejercicio de la potestad sancionadora.
- Ejercicio de funciones de autoridad.

d. Podrán someterse a estos procedimientos alternativos siempre


que no estuvieren incursas en las exclusiones anteriores, aparte
de las que pudieran establecer las disposiciones legales, las
siguientes:
- Las susceptibles de transacción.
- La fijación de la cuantía de indemnizaciones, justiprecios,
compensaciones o rescates.
- La determinación de conceptos fácticos legalmente
indeterminados.
- La interpretación de las reglas sobre las prestaciones en las
relaciones bilaterales.
- Entre otras.

e. Son tramitados por órganos colegiados o comisiones especiales


no sometidas a instrucciones jerárquicas.
105
Ver: González Pérez: Comentarios a la LRJPAC, 2004, p. 2531.

79
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

f. Estos procedimientos alternativos nunca pueden mermar las


garantías que la ley establece para el régimen de recursos,
como la audiencia efectiva, la subsanabilidad de defectos
formales, plazo para dictar resolución. Así por ejemplo, no podría
ser inferior el plazo para recurrir a uno de estos procedimientos
alternativos que el plazo establecido para recurrir a un recurso
administrativo”.

El Prof. Arríen106 sostiene que en Nicaragua un articulado como este


(el 107.2 LRJPAC) no existe, y es que en nuestro sistema no se puede
sustituir los recursos administrativos por procedimientos como los que
estipula la normativa española, que bien podrían evitar ya no sólo
procesos administrativos, sino el mismo procedimiento de recursos
administrativos.

Desde ya compartimos la recomendación que realiza el Prof. Arríen


para que sean tomados en cuenta, en una reforma a la Ley No. 290,
de Organización, competencia y procedimientos del Poder Ejecutivo
de Nicaragua o en la posible aprobación de una Ley de Procedimiento
Administrativo común, debido al ahorro no sólo económico o
presupuestario, sino de tiempo y medios administrativos que
actualmente se utilizan en la tramitación de los recursos
administrativos, cuando esos esfuerzos podrían estar dirigidos a la
actuación administrativa normal de las diversas entidades públicas
nicaragüenses.

106
Arríen, Juan Bautista: Los recursos administrativos en Nicaragua, p. 20.

80
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Los medios de negociación, arbitraje, transacción, conciliación,


llevados a cabo por terceros, por órganos independientes e
imparciales de las partes típicas de un procedimiento administrativo de
recursos administrativos (los administrados y los órganos de la
Administración Pública) debidamente regulados en normativas
especiales o en una normativa general del procedimiento
administrativo común son sin lugar a duda medios para alcanzar una
justicia administrativa con pocos gastos, con rapidez, sencillez y con
un ápice de modernidad.

El sistema español tiene en el art. 109 de la LRJPAC107,


debidamente estipulado los tipos de resoluciones administrativas
que ponen fin a la vía administrativa, es decir se explica como se
agota la vía administrativa.

En el sistema jurídico nicaragüense también existe un artículo similar,


pero en el art. 46108 de la Ley No. 350, Reguladora de la Jurisdicción

107
Ponen fin a la vía administrativa:

a) Las resoluciones de los recursos de alzada.

b) Las resoluciones de los procedimientos de impugnación a que se refiere el artículo 107.2 (ya expuestos)

c) Las resoluciones de los órganos administrativos que carezcan de superior jerárquico, salvo que una Ley
establezca lo contrario.

d) Las demás resoluciones de órganos administrativos cuando una disposición legal o reglamentaria así lo
establezca.

e) Los acuerdos, pactos, convenios o contratos que tengan la consideración de finalizadores del
procedimiento.

108
Artículo 46.- Agotamiento de la vía administrativa.

81
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Contencioso – Administrativa de Nicaragua, y no en la Ley No. 290,


por lo que nuestra recomendación desde ya va en su inclusión en una
futura Ley de Procedimiento Administrativo Nicaragüense.

El art. 110 de la LRJPAC en su inciso 2 señala que: “El error en


la calificación del recurso por parte del recurrente no será
obstáculo para su tramitación, siempre que se deduzca su
verdadero carácter”

Este anti formalismo de la normativa española debería ser seguido en


el sistema nicaragüense, para evitar la posible inadmisión de un
recurso administrativo por no señalar expresamente su denominación.
Se debería en Nicaragua de apostar por ese antiformalismo, en pro de
tutelar los derechos e intereses de los administrados y por el principio
de defensa que podría verse transgredido si un órgano administrativo
no resuelve el fondo de un recurso, al inadmitirlo sólo por esa falta de
calificación o denominación expresa.

Para ejercer la acción contencioso-administrativa será requisito indispensable haber agotado previamente la
vía administrativa en la forma establecida por la ley.

Esta vía se tendrá por agotada cuando se diere cualquiera de las condiciones siguientes:

1. Cuando se hubiere hecho uso en tiempo y forma de los recursos administrativos señalados por la ley de la
materia y se hubiere notificado una resolución expresa.
2. Cuando en un procedimiento administrativo no se dictare la resolución final correspondiente dentro del
plazo de treinta días, se produce el Silencio Administrativo, se tendrá por aceptada la solicitud del recurrente.
3. Cuando así lo disponga expresamente la ley.

82
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

El Prof. Arríen109 nos dice que del artículo 111 de la LRJPAC


dedicado a la suspensión del acto administrativo llaman la
atención dos normas:

- “La primera expuesta en su inciso 3 que estipula que: <<La ejecución


del acto impugnado se entenderá suspendida si transcurridos treinta
días desde que la solicitud de suspensión haya tenido entrada en el
registro del órgano competente para decidir sobre la misma, éste no
ha dictado resolución expresa al respecto>>.

Como vemos se trata de establecer el silencio administrativo con


carácter positivo ante la ausencia de respuesta en un tiempo
determinado de la solicitud de la medida cautelar de suspensión del
acto administrativo.

En Nicaragua se ha apostado con decisión por regular el sentido del


silencio administrativo con carácter general para la ausencia de
resolución de los recursos administrativos (arto. 2 inciso 19 de la ley
350) Cabe preguntarse ¿por qué no expandir dichos efectos a la
solicitud de la medida cautelar de suspensión del acto, que prevé el
recurso administrativo en cuestión, tal y como sucede en el sistema
español? Desde ya nuestra recomendación en ese sentido.

Podría ser una medida si se quiere un tanto coercitiva que obligaría a


los órganos administrativos nicaragüenses a tramitar con rapidez las
solicitudes de los administrados de la suspensión del acto. Aunque
109
Arríen, Juan Bautista: Los recursos administrativos en Nicaragua, p. 23.

83
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

hay que tener mucho cuidado con el término o plazo para aplicar el
silencio, porque hay que tomar en cuenta que rapidez no significa
automatismo, los órgano administrativos personificados por los
funcionarios públicos necesitan un tiempo prudencial para tramitar los
recursos y poder emitir la suspensión del acto administrativo emitiendo
las medidas adecuadas para no causar más daño del que se quiere
evitar con la suspensión. Vamos, que rapidez no signifique restar
eficacia a las medidas cautelares.

- La segunda norma esta expuesta en el inciso 4 de este arto. 111 de


la LRJPAC, al señalar que:

<<La suspensión podrá prolongarse después de agotada la vía


administrativa cuando exista medida cautelar y los efectos de ésta se
extiendan a la vía contencioso-administrativa. Si el interesado
interpusiera recurso contencioso-administrativo, solicitando la
suspensión del acto objeto del proceso, se mantendrá la suspensión
hasta que se produzca el correspondiente pronunciamiento judicial
sobre la solicitud>>

Sin lugar a dudas es otra norma que debería de seguirse en el sistema


de recursos administrativos nicaragüense, con el fin de evitar que el
administrado se vea sujeto a pasar por dos trámites cuya finalidad es
la misma: que se emita la medida cautelar de suspensión del acto.

84
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Bastaría que el administrado en cuestión solicite en su recurso


contencioso – administrativo que los efectos de la suspensión del acto
emitida en vía administrativa se mantenga durante toda la tramitación
del proceso administrativo, o mantener automáticamente por ley la
vigencia de la primera medida cautelar emitida en vía administrativa,
hasta que se emita la medida cautelar de suspensión del acto
administrativo en vía judicial tal y como lo establece el sistema
español.

Lógicamente, habría que aprobar una regulación específica, pero no


cabe duda que la normativa española en sí es tutelar y una garantía
más para el administrado”.

El art. 112 de la LRJPAC, estipula la posibilidad de llevarse a


cabo una audiencia en la tramitación de los recursos
administrativos, principalmente cuando aparecen nuevos hechos
o documentos en su tramitación.

En Nicaragua no existe una regulación jurídica parecida, en otras


palabras el procedimiento de trámite de los recursos administrativos
nicaragüenses no permite que el interesado sea escuchado por medio
de un sistema de audiencia, sino siempre de forma escrita, por lo que
podría ser digno de todo un estudio de factibilidad ya no sólo teórico,
sino también técnico – práctico para nuestro sistema jurídico.

85
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Finalmente, el arto. 113 de la LRJPAC que se dedica a regular la


resolución de los recursos administrativos del sistema español
estipula en su inciso 3 otra norma muy interesante.

“El órgano que resuelva el recurso decidirá cuantas cuestiones, tanto


de forma como de fondo, plantee el procedimiento, hayan sido o no
alegadas por los interesados. En este último caso se les oirá
previamente. No obstante, la resolución será congruente con las
peticiones formuladas por el recurrente, sin que en ningún caso pueda
agravarse su situación inicial.

Según el Prof. Arríen110 esa amplitud de resolución que tiene el órgano


administrativo español no sólo respecto a las cuestiones alegadas por
los interesados, sino también a las que no hayan sido alegadas, pero
sin olvidar oírlos previamente y sin transgredir el principio general de
congruencia, es una expresión de la garantía que debe representar el
procedimiento administrativo de impugnación de los recursos
administrativos que no son simples medios de revisión del acto
administrativo sino de todas las posibles situaciones y efectos que los
mismos pueden producir.

Por otro lado, el mismo inciso en su parte final hace referencia a otro
viejo principio como lo es la prohibición de la reformatio in pejus111, es

110
Arríen, Juan Bautista: Los recursos administrativos en Nicaragua, p. 25.
111
La STS del 31 de diciembre de 1990 recuerda el principio de que el reclamante es el único que puede
obtener mediante su recurso o bien la permanencia de la misma situación inicial o una mejora en ella, pero
nunca una agravación. La STS de 14 de diciembre de 1990 afirma rotundamente que la reformatio in pejus
esta proscrita en todo caso de recurso, sea administrativo o jurisdiccional. La Administración Pública
incurriría en incongruencia si realiza una reformatio in pejus. Y es que hay que recordar que la resolución de

86
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

decir que con esa amplitud general de revisión de los recursos


administrativos, no se puede agravar aún más la situación inicial de los
interesados, porque si así fuera, si hubiera la posibilidad de agravar
esa situación ¿quién osaría recurrir a los recursos administrativos?

El Prof. Arríen112 nos dice que se estaría trasfigurando la naturaleza de


los recursos administrativos, de ser medios de impugnación y garantía
para los administrados a ser instrumentos, por medio de los cuales los
órganos administrativos tendrían la posibilidad de agravar aún más su
situación inicial, acentuándose el sentir de que los recursos
administrativos son una carga para los administrados y un privilegio
para la Administración Pública.

Nos sigue diciendo el Prof. Arríen113 que en Nicaragua no existe


regulada ni esa amplitud de resolución, ni mucho menos el principio de
la reformatio in pejus. Y es que en el sistema nicaragüense el órgano
administrativo casi siempre se centrará en las alegaciones que hace el
administrado en su escrito de recurso, pero se abren las siguientes
interrogantes:

¿Puede un órgano administrativo nicaragüense por medio de un


recurso administrativo agravar aun más la situación inicial de ese
administrado? ¿Puede ese órgano administrativo extender su

los recursos administrativos tiene que ser congruente con las peticiones formuladas por el recurrente en dicho
recurso
112
Arríen, Juan Bautista: Los recursos administrativos en Nicaragua, p. 26.
113
Arríen, Juan Bautista: Los recursos administrativos en Nicaragua, p. 26.

87
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

competencia o mejor dicho su facultad de revisión más allá de lo que


alega el administrado en su recurso administrativo?

Estos son algunos principios que regulan la tramitación de los recursos


administrativos en el sistema español que bien podrían ser seguidos
por el legislador nicaragüense en una reforma al sistema de recursos
administrativos nicaragüenses que contiene la Ley No. 290, de
Organización, competencias y procedimientos del Poder Ejecutivo
Nicaragüense y mejor aún en su regulación por una futura Ley de
procedimiento administrativo de Nicaragua.

2. Los recursos administrativos en el sistema español

En España según la Ley 30 – 1992 y su reforma, los recursos


administrativos son: El de alzada, el potestativo de reposición y el
extraordinario de revisión.

Antes de desarrollar los principales aspectos en cuanto a la


tramitación de cada uno de estos recursos administrativos podríamos
exponer algunos puntos generales como: La legitimación activa, los
motivos de impugnación, requisitos de interposición, efectos de la
interposición de los recursos, las medidas cautelares, ordenación del
trámite de los recursos administrativos, la audiencia, terminación del
recurso administrativo español.

88
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

La legitimación activa; esto es quien puede interponer el recurso


administrativo, se rige por las reglas del concepto de interesado
del artículo 31 de la ley 30 – 1992, esto es:

- Los titulares de derecho o intereses legítimos, individuales o


colectivos.

- Los que tengan derecho que puedan resultar afectados por la


decisión que en el mismo se adopte.

- Aquellos cuyos intereses legítimos pueden resultar afectados y


se personen en el procedimiento.

- Las asociaciones u organizaciones representativas de intereses


económicos y sociales.

- Los derechos habientes (herederos) de los interesados que


sucedan en el procedimiento cuando la condición de interesado
derivase de una condición jurídica transmisible.

Los motivos de interposición de los recursos administrativos,


pueden fundamentarse en cualquiera de los vicios de nulidad o
de anulabilidad regulados en los artículos 62 y 63 de la LRJ-
PAC.

89
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Los requisitos de interposición del recurso según el art. 110 de la


LRJPAC son los siguientes:
1. El nombre y apellido del recurrente, así como la identificación
personal del mismo.
2. El acto que se recurre y la razón de su impugnación.
3. Lugar, fecha, firma del recurrente, identificación del medio y en
su caso, del lugar que se señale a efectos de notificaciones.
4. Órgano, centro o unidad administrativa al que se dirige.
5. Las demás particularidades exigidas, en su caso, por las
disposiciones específicas.

Los efectos de la interposición del recurso (medidas cautelares),


basado en el artículo 111 de la LRJ-PAC, son los siguientes:

- Regla general: La interposición de un recurso administrativo, no


suspende la ejecución del acto impugnado, la ejecutividad del
acto administrativo; excepto en los casos en que una disposición
establezca lo contrario.

- La excepción: La suspensión de ejecución del acto se ha de


decretar por el órgano a quien le compete resolver el recurso,
actuando bien de oficio o bien a instancia del recurrente; previa
ponderación suficientemente razonada entre el interés particular
del recurrente y el interés general, público o de tercero y cuando
concurran algunas de las siguientes circunstancias:

90
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

a. Que la ejecución pudiera causar perjuicios de imposible


reparación.

b. Que la impugnación se fundamente en alguna de las causas


de nulidad de pleno derecho, del artículo 62.1 de la Ley 30-
1992.

Si pasado los 30 días desde la solicitud de la suspensión (fecha en el


registro de entrada del órgano competente para resolverla) y este no
hubiera dictado resolución expresa al respecto, se entenderá estimada
la suspensión.

Al acodarse la suspensión, se podrá decretar medidas cautelares para


la protección del interés público o de terceros y la eficacia del acto o
resolución impugnada.

Entre estas medidas cautelares destaca la prestación de garantías,


que actúan como presupuesto previo a la suspensión cuando se
pudiera derivar perjuicios de cualquier naturaleza. La suspensión en
vía administrativa cuando exista medida cautelar (y esta se
mantenga), podrá extenderse a la Jurisdicción Contenciosa
Administrativo, hasta que se produzca el correspondiente
pronunciamiento judicial sobre la solicitud de suspensión ante el
Juzgado o Tribunal de lo Contencioso Administrativo Español.

91
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Si la suspensión del acto afectare a una pluralidad indeterminada de


personas se podrá publicar en el periódico oficial en el que el acto
original se inserto.

En cuanto a la ordenación del trámite de los recursos


administrativos, no existen normas específicas, por lo que se
aplican las reglas generales de los artículos 74 al 77 de la Ley 30
de 1992, los cuales son:

- Impulso de oficio.
- Aplicación del principio de celeridad y de cumplimiento de plazos
- Cumplimiento de trámites por los interesados.
- Los incidentes, no suspenderán la tramitación, salvo el de
recusación.

En la tramitación de los recursos administrativos españoles como


hemos señalado cabe la celebración del tramite de audiencia de
los interesados en los siguientes supuestos:

- Cuando hayan de tenerse en cuenta nuevos hechos o


documentos no recogidos en expediente originario.

- Cuando hubiere otros interesados. El plazo para formular


alegaciones y presentar documentos y justificantes no podrá ser
inferior a los diez días ni superior a los 15 días.

92
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

No se tendrá en cuenta en las resoluciones del recurso, los hechos,


documentos o alegaciones del recurrente, cuando habiendo podido
acortarlos en el tramite de alegaciones, no lo hubiera hecho.

Terminación del trámite de los recursos administrativos


españoles:
Se pueden aplicar las reglas generales de los artículos 87 al 92
LRJPAC. Si bien, se muestran dos especialidades, la prohibición de la
reformatio in pejus, y la desestimación presunta por silencio negativo.

La resolución expresa (articulo 113 de la LRJ-PAC, no afectado por la


reforma) puede contener alguno de los siguientes contenidos:

- Estimación total del recurso.


- Estimación parcial del recurso.
- Desestimación.
- Inadmisión.
- Retracción, en los casos en el que el órgano revisor denote la
existencia de un vicio o defecto de forma, podrá ordenar la
retroacción del procedimiento al momento en el que el vicio se
cometió, salvo lo dispuesto en el artículo 67 de la LRJPAC
(convalidación).

El órgano que resuelve el recurso administrativo podrá decidir todas


las cuestiones planteadas por el recurrente y otras conexas, previa
audiencia del interesado; pero, en todo caso se requiere que la
solución del recurso sea congruente con la petición formulada por el

93
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

recurrente, sin que en ningún caso pueda agravarse, su situación


inicial (prohibición de la reformatio in pejus).

- Resolución presunta: Como regla general si los recursos


administrativos, no se resuelven en el plazo señalado por la ley, se
entienden desestimados por el silencio negativo, quedando ya abierta
la vía contencioso – administrativa (articulo 43.2 de la Ley 30 / 1992
después de la reforma de la Ley 4 / 1999).

La excepción a esta regla general, y por ende, el silencio es positivo,


se entenderá estimado el recurso, en el supuesto en que se
interponga el recurso de alzada contra un acto desestimatorio
presunto (articulo 43.2 LRJPAC).

Como se puede apreciar en el sistema español el sentido del silencio


administrativo en los recursos administrativos tiene carácter negativo,
a diferencia del sistema nicaragüense en el cual, desde nuestro punto
de vista, es positivo.

2. Los recursos administrativos en el sistema español

Entramos a continuación a exponer la tramitación de cada uno de los


recursos administrativos del sistema español que hemos seleccionado,
en esta oportunidad:

2.1 Recurso de alzada:

94
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

a. Concepto: En España el recurso de alzada es aquel cuyo


objetivo es convocar la intervención de una autoridad superior
para que revise el acto administrativo emitido por una entidad
administrativa inferior, que no ponga fin a la vía administrativa,
es decir que tenga carácter definitivo y no firme. Este recurso se
encuentra regulado en los artículos 114 al 117 de la LRJ-PAC,
íntegramente reformados por la ley 4-1999.

b. Requisitos: Este recurso debe llenar los requisitos establecidos


en el art. 110 de la LRJPAC.

c. Procedimiento: Tal y como hemos señalado el recurso podrá


interponerse ante el órgano que dictó el acto que se impugna o
ante el competente para resolverlo, es decir su superior
jerárquico.

Si el recurso se hubiera interpuesto ante el órgano que dictó el acto


impugnado, éste deberá remitirlo al competente en el plazo de diez
días, con su informe y con una copia completa y ordenada del
expediente.

El titular del órgano que dictó el acto recurrido será responsable


directo del cumplimiento de lo previsto en el párrafo anterior.

d. Plazo de interposición: Con respecto al inicio del procedimiento


de este recurso el art. 115 de la Ley 4/1999 de España establece
dos casos:
Acto expreso: Cuando el acto que se va a recurrir es expreso
el plazo para la interposición del recurso será de un mes.

95
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Acto no expreso, es decir presunto: Cuando el acto que se va


a recurrir no es expreso el tiempo para interponer el recurso
será de tres meses y se contará, para el solicitante y otros
posibles interesados, a partir del día siguiente a aquel en que,
de acuerdo con su normativa específica, se produzcan los
efectos del silencio administrativo.

Transcurridos dichos plazos sin haberse interpuesto el recurso, la


resolución será firme a todos los efectos.

e. Resolución: El órgano encargado de resolver el recurso de


alzada tiene un plazo de tres meses para resolver, en el caso
que no lo haga se entenderá desestimado el recurso. Contra la
resolución dictada en este caso sólo cabe el recurso
extraordinario de revisión.

2.2 Recurso potestativo de reposición


a. Concepto y objeto: El recurso de reposición es aquel que se
interpone en contra de aquellos actos administrativos que ponen
fin a la vía administrativa, este recurso tiene un carácter ordinario
por lo que se puede presentar por cualquier motivo de ilegalidad.
Para el caso de este recurso, el órgano encargado de resolverlo
es el mismo que dicto el acto administrativo. Este recurso se
encuentra estipulado en los artículos 116 y 117 de la LRJ-PAC
íntegramente reformados por la Ley 4-1999.

b. Procedimiento: Con respecto a la interposición tenemos que


decir que se aplican los mismos plazos que expusimos para el
recurso de alzada. La interposición de este recurso impide la

96
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

interposición, en ese momento, del recurso contencioso


administrativo. Cuando el acto que se recurre es expreso el
plazo para su interposición es de un mes, en caso de no ser
expreso, es decir, presunto, entonces el plazo para su
interposición podrá ser hasta de tres meses.

3 Resolución: El órgano competente tiene el plazo máximo de un


mes para resolver y notificar la resolución dicho recurso.

Contra la resolución de un recurso de reposición no podrá


interponerse de nuevo dicho recurso.

97
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Recurso potestativo de reposición

Objeto del recurso: Actos que


ponen fin a la vía administrativa
(véase art. 109 LRJAP – PAC)

Órgano competente para resolver: El


mismo órgano que hubiera dictado el
acto impugnado (art. 116.1 LRJAP –
PAC)

Plazo de interposición

Un mes, si el acto fuera expreso (art 117.1 Tres meses, si el acto fuera presunto (art.
LRJAP-PA C) 117.1 LRJAP-PAC)

Suspensión del acto impugnado


su procedencia se analizara de
conformidad con lo dispuesto en
el art. 111 LRJAP-PAC

Se dará trámite de audiencia


cuando se dé alguna de las
circunstancias mencionadas en el
art 112 LRJAP-PAC

La resolución se dictará y
notificará en el plazo de un mes.
Art. 117.2 LRJAP-PAC

Transcurrido dicho plazo sin que se


hubiera notificado resolución expresa,
se podrá entender desestimado (art .
116.2 LRJPA-PAC)

98
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

2.3 Recurso extraordinario de revisión


a. Concepto: El recurso extraordinario de revisión sólo procede en
los supuestos concretos establecidos por la ley, en realidad
García de Enterría114 expone que más que un recurso es un
remedio para algunos actos administrativos que han ganado
firmeza.

Este recurso se ha venido admitiendo en el Derecho español, su


principal característica es, como ya especificamos, el hecho de poder
interponerse en contra de actos que ya no aceptan otros recursos
ordinarios, estos son los casos del recurso de reposición y de alzada.
Se encuentra regulado en los artículos 118 y 119, reformados por la
Ley 4-1999.

b. Razones para la interposición: El art. 118 de la Ley 4/1999 de


España establece las razones por las cuales se puede interponer
el recurso de revisión, como son:

Que al dictarlos se hubiera incurrido en error de hecho, que


resulte de los propios documentos incorporados al
expediente.
Que aparezcan documentos de valor esencial para la
resolución del asunto que, aunque sean posteriores,
evidencien el error de la resolución recurrida.
Que en la resolución hayan influido esencialmente
documentos o testimonios declarados falsos por sentencia
judicial firme, anterior o posterior a aquella resolución.

114
García De Enterría, Curso de Derecho Administrativo, p. 536.

99
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Que la resolución se hubiese dictado como consecuencia


de prevaricación, cohecho, violencia, maquinación
fraudulenta u otra conducta punible y se haya declarado
así en virtud de sentencia judicial firme.

c. Procedimiento: El recurso extraordinario de revisión se interpone


ante el órgano que dictó el acto, quien será el encargado de
resolverlo.

Cuando se trate de un acto administrativo que en el momento de


dictarse se incurrió en un error de hecho que resulte de los propios
documentos incorporados al expediente, es decir, cuando se trate de
lo establecido en el inciso a) del art. 118 de la LRJPAC, el recurso se
podrá interponer dentro del plazo de cuatro años siguientes a la
notificación de la resolución impugnada. La LRJPAC establece que en
los demás casos señalados, el plazo de interposición será de tres
meses.

d. Resolución115: El órgano competente debe pronunciarse sobre la


procedencia o inadmisión del recurso. En el caso que
transcurran tres meses sin que el órgano competente se
pronuncie sobre dicho recurso se entenderá desestimado. El
órgano también debe pronunciarse sobre el fondo de la cuestión
resuelta por el acto recurrido.

115
Art. 119, Ley 4/1999 España.

100
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

El recurso extraordinario de revisión


(arts. 118 y 119 LRJAP-PAC)

Interposición (actos firmes en


vía administrativa Art. 118.1
LRJAP-PAC)

Plazo de interposición:

4 años desde la notificación de la 3 meses desde el conocimiento del


resolución impugnada. (cuando documento o sentencia judicial firme.
(Cuando se den las circunstancias art.
se da la circunstancia del art.
118.1.2,3ª. Y 4ª LRJAP-PAC)
118.1 LRJAP-PAC)

Organo competente para


resolver: El órgano que dicto el
acto recurrido (art. 118.1
LRJAP-PAC).
Ver también la Disp. Adicional
17ª. De la LOFAGE

Tramite de admisión (art. Cabe solicitar la


119.1 LRJAP-PAC) suspensión de la
ejecución del acto (art.
111LRJAP-PAC)

Solicitud de Dictamen
del Consejo de Estado
(art. 22.9 LO3/1980)

Cabe trámite de
audiencia al interesado
(art. 112 LRJAP-PAC)

La resolución se
pronunciará sobre la
cuestión de fondo (art. Plazo de resolución: 3
meses. Transcurrido el
119.2 LRJAP-PAC)
plazo sin resolución se
entenderá desestimado
(art.119.3 LRJAP-PAC)
101
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

TABLA SOBRE LOS PLAZOS DE INTERPOSICIÓN Y


RESOLUCIÓN DE LOS RECURSOS ADMINISTRATIVOS
ESPAÑOLES

RECURSO PLAZO DE PLAZO DE


INTERPOSICIÓN RESOLUCIÓN

Acto expreso: 1 mes


RECURSO DE
Acto no expreso: 3
ALZADA 3 meses
meses

RECURSO Acto expreso: 1 mes


POTESTATIVO DE Acto no expreso: 3
1 mes
REPOSICIÓN meses

RECURSO 4 años – Error de


EXTRAORDINARIO hecho
3 meses
DE REVISIÓN 3 meses en el resto
de causales

102
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Sobre los recursos administrativos españoles observamos algunos


puntos relevantes para analizar:

Los plazos de interposición varían según nos enfrentemos a un


acto administrativo expreso o a uno presunto, algo que no pasa
en Nicaragua, donde no existe esa diferenciación e incluso no
hay una regulación jurídica adecuada del acto presunto, aspecto
que debe de superarse comenzando con una definición del
mismo, para luego regular cuando se produce, sus efectos y su
ejecución.

El recurso de alzada se interpone o ante el funcionario


jerárquicamente superior al que lo emitió o ante éste, quien
deberá remitirlo a su superior junto con el expediente del caso.

El titular del órgano que dictó el acto recurrido será responsable


directo del cumplimiento de ese trámite.

En el sistema nicaragüense de recursos administrativos el recurso de


apelación sólo puede interponerse ante la entidad pública que emitió el
acto administrativo y no ante su superior de forma directa tal y como
sucede en el sistema español, el cual podría ser tomado en cuenta al
momento de una reforma a la Ley No. 290 o al momento de aprobar
una Ley de Procedimiento Administrativo en Nicaragua.

Por otro lado, ese reconocimiento de responsabilidad para el


funcionario tramitador del recurso administrativo, no esta regulado en
la Ley No. 290. Realmente es en el art. 15. 5116 de la Ley No. 350,

116
La Jurisdicción de lo contencioso - administrativo también conocerá los aspectos siguientes: 6. Las
acciones de responsabilidad civil y administrativa que se produjeren en contra de los funcionarios y

103
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso – Administrativo de


Nicaragua, en la que se desarrolla esa figura, lo cual es técnicamente
incorrecto y debería corregirse.

Los plazos de resolución de los recursos administrativos


españoles (hasta 3 meses) son más extensos que los
nicaragüenses (20 días para revisión, 30 días para apelación).

En este punto, nos podríamos encontrar con dos puntos de vista, el de


aquellos que consideren que entre más amplio el plazo de resolución,
más tiempo se pierde para acceder a la vía judicial, mientras que otros
podrían señalar que cuando el plazo es muy corto el funcionario
público resuelve negativamente de forma automática, sin entrar al
análisis del fondo del asunto.

El carácter potestativo del recurso de reposición español, es


llamativo, porque deja en manos del administrado la opción de
decidir si procede a la interposición del recurso o si de una vez
procede a la vía jurisdicción contenciosa – administrativa.

Desde nuestro punto de vista ese carácter potestativo, tal y como lo


diremos mas adelante, debería de regularse para nuestro recurso
administrativo de revisión por la poca imparcialidad que implica el ser
resuelto por el mismo funcionario que emitió el acto administrativo, lo
que lo convierte en juez y parte.

empleados públicos en el desempeño de sus funciones, sin perjuicio de las causas que podrían seguirse para
determinar responsabilidades penales.

104
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Consideramos que si el administrado tiene la convicción de que en vía


administrativa (sea en revisión en el sistema nicaragüense o en
reposición en el sistema español) puede conseguir una revisión del
acto administrativo en cuestión, que proceda a interponerlo, pero si
carece de esa convicción, no se le debería obligar a interponer dicho
recurso, tal y como al final sucede en el sistema español con el
recurso administrativo de reposición.

La existencia de recurso extraordinario de revisión en el sistema


español de actos administrativos que han adquirido el carácter
de firmeza, por causales determinadas por ley, por hechos
acontecidos con anterioridad e incluso con posterioridad a la
adquisición de la firmeza del acto es realmente innovador.

Este recurso podría ser tildado de garantista para el administrado,


para evitar que por causales previamente determinadas por ley (error,
ausencia de documentos) un acto administrativo adquiera firmeza y se
transgredan los derechos e intereses del administrado.

Otros por el contrario, podrían afirmar que se esta transgrediendo la


figura de la firmeza del acto, la cual de una u otra forma genera una
seguridad jurídica.

Es llamativo que el silencio administrativo en el sistema español


de recursos administrativos tiene un carácter negativo, es decir
genera un acto presunto que permite entender que la respuesta
obtenida fue negativa, lo que abre la posibilidad al recurrente a
utilizar el siguiente recurso administrativo.

105
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

El silencio administrativo en este tipo de recursos sólo será


positivo cuando se interponga el recurso de alzada contra un
acto desestimatorio presunto (articulo 43.2 LRJPAC).

Todos estos puntos de análisis propios del Derecho comparado nos


permiten adelantar un criterio, nuestro sistema de recursos
administrativos debería de someterse a un análisis técnico – práctico
que nos permita considerar el seguir o no algunas de las innovaciones
del sistema de recursos administrativos español (recursos
potestativos, plazos de interposición diferenciados, amplios plazos de
resolución, silencio administrativo negativo en general y positivo en un
caso particular, regulación del acto presunto en relación a los recursos
administrativos) con la finalidad de reafirmar el carácter revisor,
garantista y legalista que deberían tener los recursos administrativos.

106
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

CAPITULO IV. LOS RECURSOS ADMINISTRATIVOS SEGÚN LA


LEY NO. 290 DE ORGANIZACIÓN, COMPETENCIA Y
PROCEDIMIENTOS DEL PODER EJECUTIVO

La Ley No. 290, de organización, competencia y procedimientos del


Poder Ejecutivo de Nicaragua117, desarrolla entre los artos. 39 al 46 la
materia de los recursos administrativos que se aplicarán en todas las
entidades (Ministerios, entes descentralizados y desconcentrados)
regulados por la Ley No. 290 y su reglamento.

Supletoriamente a lo expuesto entre los art. 39 al 46 de la Ley No.


290, en materia de recursos administrativos se aplicara la ley de la
materia e incluso la normativa civil.

El art. 46 expresamente determina que “lo no previsto sobre el


procedimiento administrativo en la presente ley, se regulará de
conformidad con lo que establezca la ley de la materia”; o sea que lo
establecido en ella es de primer orden, tendrá preferencia, pero lo que
no regule entonces se sujetará a lo que determine la ley de la materia.

En otras palabras, hasta que la Ley No. 290 entró en vigencia sus
disposiciones fueron de primer orden frente a la amalgama de
disposiciones jurídicas disgregadas en otras leyes creadoras u
orgánicas de entes del Poder Ejecutivo.

El objetivo de la referida ley fue la de armonizar, o tratar de homologar


la organización del Poder Ejecutivo Nicaragüense, así como la materia
del procedimiento administrativo y los recursos administrativos, debido

117
Publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 102 del 03 de junio del año 1998.

107
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

a que tenemos diversas leyes que regulan especialmente las dos


últimas materias en diferentes instituciones del Poder Ejecutivo.

1. Comentarios generales sobre la Ley No. 290, de organización,


competencia y procedimiento del Poder Ejecutivo de Nicaragua

Antes de analizar los recursos administrativos establecidos en la Ley


No. 290, sería conveniente plantear algunas generalidades sobre la
misma:

La Ley No. 290, dedica la mayor parte de su articulado a la


organización de la Administración Pública Nicaragüense,
principalmente en lo referente al Poder Ejecutivo, al crear una
serie de órganos administrativos (Ministerios, entes
descentralizados y desconcentrados) y establecer sus
competencias.

En otras palabras, es una especie de Ley de Régimen Jurídico de la


Administración Pública o Ley Orgánica de la Administración Pública
Nicaragüense, en la cual al parecer el legislador centro más su
atención, que en el desarrollo del procedimiento y los recursos
administrativos. Es una ley más estructuralista que procedimental, más
de organización que de regulación de la actuación administrativa.

La Ley No. 290, no desarrolla el procedimiento administrativo


general o tipo, para la creación de un acto administrativo,
dividido en etapas como lo hace la normativa española, ni
explica las actuaciones de trámite que lo pueden integrar en
general (solicitud, informes, audiencias, resolución
administrativa, silencio administrativo, etc)

108
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

En otras palabras, sería muy difícil afirmar que la Ley No. 290,
cumple con todos los parámetros de una verdadera Ley de
Procedimiento Administrativo118.

Esta normativa no desarrolla la materia del acto administrativo,


en ninguna de sus vertientes (definitivo, firme, presunto)

Tampoco regula los elementos del acto administrativo, nos


referimos a la figura del sujeto, objeto, motivación, finalidad,
entre otras que componen los elementos del acto administrativo
y que hemos tratado de exponer al inicio de esta monografía
(capítulo I).

La Ley No. 290 no regula la figura del acto de trámite como


integrante del procedimiento administrativo, ni mucho menos
cuando puede recurrirse contra los mismos, tal y como hemos
visto se hace en el sistema español.

No presenta, tampoco una regulación sobre las causales de


nulidad y anulabilidad del acto administrativo, tal y como hemos
visto que sucede por ejemplo, en el sistema español.

La Ley No. 290, no regula la figura del silencio administrativo, en


ninguno de sus posibles efectos, ni como figura en su conjunto,
no lo define, ni mucho menos establece un procedimiento para
ejecutarlo.

Como hemos comentado la figura del silencio administrativo esta


regulado con efectos positivos en el art. 2, inc. 19 de la Ley No. 350,
118
El profesor Flavio Escorcia (Derecho Administrativo, p. 172) no dice que: “Por lo que hace a Nicaragua
tampoco podemos decir que existe un procedimiento serio, cierto y seguro ante los órganos de la
Administración, pues en muchas ocasiones el administrado no tiene la oportunidad de ser oído y producir
pruebas antes de la resolución.”

109
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso – Administrativo, pero


sin regular un procedimiento, específico para su ejecución.

La regulación del silencio administrativo en la Ley de orden


jurisdiccional es técnicamente incorrecta, porque debería estar en una
Ley de Procedimiento Administrativo.

2. Comentarios generales sobre los recursos administrativos


establecidos en la Ley No. 290, de organización, competencia y
procedimiento del Poder Ejecutivo de Nicaragua

Respecto, a la Ley No. 290 podríamos señalar algunos puntos


generales, sobre el tratamiento jurídico de los recursos administrativos,
de la siguiente manera:

La Ley No. 290, solo establece dos recursos administrativos


(revisión y apelación), lo que no ha impedido que otras normas
jurídicas hayan regulado otros recursos administrativos, con
otras denominaciones e incluso con procedimientos específicos,
por ejemplo la Ley No. 323, de Contrataciones del Estado o el
Código Tributario, entre otras, son ejemplos significativos.

Estos recursos (revisión y apelación) son de carácter obligatorio


para el agotamiento de la vía administrativa (ver. Art. 46 Ley No.
350), no son potestativos, tal y como sucede en el sistema
español, por ejemplo con el recurso potestativo de reposición
español.

Esta normativa no comienza con una serie de principios o


normas básicas sobre los recursos administrativos, tal y como
sucede en el sistema español, los cuales hemos analizado

110
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

previamente y desde ya repetimos que es recomendable,


continuar con su análisis para poder ser adoptados en una
posible Ley de procedimiento administrativo nicaragüense o al
menos en una reforma a la Ley No. 290.

En la Ley No. 290 no se estipula una regulación jurídica en caso


de errores en la denominación de los recursos administrativos, ni
en caso de errónea interposición del recurso en un órgano no
competente, lo que podría generar una resolución administrativa
negativa (un no ha lugar) sin tocar el fondo del asunto que
realmente lo importante lo trascendental, porque ahí se
encuentran los derechos e intereses de los administrados.

Para cada recurso (revisión y apelación) se establece una


tramitación específica, pero solamente para el recurso de
revisión se establecen los requisitos que debe de contener el
escrito. Se ha sobreentendido que estos requisitos también
aplican para el recurso de apelación, pero por costumbre no por
que la Ley No. 290 así lo determine.

Al no establecer ningún tipo de regulación en la Ley No. 290,


sobre la figura del silencio administrativo119, se ha generado la

119
El Prof. Arríen considera que el silencio administrativo con carácter positivo implica una serie de
problemas prácticos, por ejemplo, que determine la concesión de derechos o facultades contrarios al
ordenamiento jurídico, que perjudiquen los intereses públicos o de terceros; lo que genera un alto de grado de
inseguridad jurídica; y que puede provocar el efecto de alterar las reglas de competencia, impidiendo el
órgano instructor que la cuestión llegue al competente para resolver.
Nos sigue diciendo el Prof. Arríen que tenemos que entender que por medio del silencio positivo no pueden
adquirir competencias o atribuciones que son propias de una entidad publica, ni mucho menos se puede
obtener algo que va en contra del ordenamiento jurídico, es decir algo ilegal.
Sobre el silencio administrativo positivo se pueden consultar las sentencias no. 12 del 8 de septiembre del año
2003, la no. 7 del 24 de noviembre del año 2004; la no.5 del 29 de abril del año 2005. Así mismo, la
Sentencia no. 2, del 1 de marzo del año 2005, señala en su Considerando II, siguiendo lo dicho por GARCÍA
DE ENTERRÍA en su Curso de Derecho Administrativo I, de 1986, p. 550, que el silencio positivo es un
verdadero acto administrativo, equivalente a esa autorización o aprobación a las que sustituye. Los efectos del

111
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

duda sobre el sentido del silencio en materia de los


procedimientos administrativos en general y de los recursos
administrativos en particular, y peor aún no se ha regulado ni en
la Ley No. 290, ni en la Ley No. 350, Reguladora de la
Jurisdicción de lo Contencioso – Administrativo, el procedimiento
para su posterior ejecución de forma taxativa.

Otro gran problema del silencio administrativo nicaragüense, es


determinar cuando se produce, especialmente cuando el plazo de
resolución de un procedimiento administrativo o de los mismos
recursos administrativos no coincide con el plazo de los treinta días
fijados en el art. 2, inc. 19 de la Ley No. 350.

Este es un problema serio, que nos lleva a interrogarnos, siguiendo al


Prof. Arríen120, el silencio administrativo se aplica en todos los
procedimientos administrativos?, y en todas las vías administrativas?
Cuándo realmente se produce? Y sobre todo cómo se debe ejecutar?

silencio positivo son muy importantes y muy peligrosos para la Administración en la medida en que si no
actúa con la debida diligencia, queda vinculada en términos muy estrictos de la misma manera que si se
hubiera dictado una resolución favorable. Agrega el mismo autor que: “El plazo de silencio se cuenta desde el
ingreso de la solicitud o proyecto en el órgano correspondiente hasta la fecha de notificación al interesado de
la resolución adoptada. La referencia a la fecha de la notificación de la resolución y no a la de esta ultima es
una cautela elemental que adoptan sistemáticamente las leyes en todos los supuestos de silencio, ya sea
positivo o negativo, puesto que, de otro modo, quedaría en manos de la Administración la producción misma
del silencio, siendo suficiente para impedirla el cómodo expediente de antedatar la resolución tardía” También
señalan que: “ El silencio positivo es una creación de la ley y difícilmente puede decirse que la Ley haya
querido que, a través de un mecanismo establecido para evitar perjuicios a los particulares a resultas de la
falta de diligencia de la Administración, puedan estos obtener mayores beneficios de los que la Ley les
reconoce, en mengua, además, del interés general. La Ley no puede querer, en definitiva, que el silencio
positivo se aplique para conculcarla. El silencio positivo suple, en efecto, el acto expreso, pero solo dentro de
los limites autorizados por la Ley”.
En esta misma sentencia, pero en su Considerando IV se dice que: “Esta Sala observa que en el presente caso
la parte demandante no demostró, ni sustento por ningún tipo de prueba la existencia del silencio
administrativo alegado” Este hecho si se asienta como jurisprudencia nos obligara a los litigantes a tener que
aportar algún medio de prueba para comprobar el silencio, que nace por el transcurso del tiempo establecido
para emitir resolución, el problema practico será que medio utilizar, lo que la ley no señala, ni tampoco obliga
a comprobarlo, mas que a alegarlo. Ver: Arríen, Acto, procedimiento, recursos, contratos, contencioso –
administrativo, p. 52.
120
Arríen, Acto, procedimiento, recursos, contratos, contencioso – administrativo, p. 54.

112
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Si seguimos al pie de la letra el art. 46 de la Ley No. 350, el silencio


administrativo producido en un procedimiento administrativo agotaría
la vía administrativa y abriría la vía judicial para su reconocimiento,
que ha operado por ley, y su ejecución, sin que esto signifique que el
órgano jurisdiccional pueda sustituir al órgano administrativo.

Nos gustaría transcribir algunos puntos de interés que sobre esta


figura a expuesto el Prof. Arríen121: “Desde nuestro punto de vista no
tendría mucho sentido que una vez producido el silencio administrativo
positivo dentro del procedimiento administrativo, se utilicen los
recursos administrativos, porque por medio de ellos se podría emitir
una nueva resolución administrativa, un nuevo acto administrativo, que
podría contradecir el sentido del silencio inicial (positivo).

El problema es que en nuestra práctica forense, al parecer no se esta


aplicando el art. 46, inciso 2 de la ley no. 350, es decir los Tribunales
de Justicia, están entendiendo que para agotar la vía administrativa,
aun cuando se haya producido el silencio administrativo positivo, es
necesario hacer uso de los recursos administrativos (revisión y
apelación) alegando la producción del silencio, para que pueda ser
confirmado y ejecutado por autoridad administrativa, lo que seria real,
si así lo expusiese una normativa jurídica, pero no es así, sino que lo
que se expresa es que la producción del silencio positivo agota la vía
administrativa.

Fijémonos bien, se habla del silencio con carácter positivo, pero no el


de carácter negativo, por lo que con este si tendría sentido agotar la
vía administrativa correspondiente, porque se entiende que la

121
Arríen, Acto, procedimiento, recursos, contratos, contencioso – administrativo, p. 51 – 54.

113
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

resolución administrativa del procedimiento tramitado fue contraria a


los intereses de los solicitantes.

Por otro lado, cabe preguntarse, como ya lo hemos hecho, si el


silencio administrativo con sentido positivo, opera también al momento
de resolverse los recursos administrativos, específicamente cuando ha
vencido el plazo para resolver los recursos y la Administración no ha
emitido resolución expresa sobre los mismos.

El problema práctico en el caso de la aplicación del silencio


específicamente en el recurso de revisión es que el plazo de
resolución del mismo es de veinte días y no de treinta como sucede en
el de apelación, entonces nos preguntamos tendríamos que esperar
diez días más para la producción del silencio, cuando no exista
resolución en el caso del recurso de revisión. En el caso del recurso
de apelación el plazo para resolverlo es de treinta días coincidiendo
con el plazo de producción del silencio positivo por lo que no habría
mayor problema.

También, nos preguntamos que pasa en el caso de otros recursos


administrativos, cuyo plazo de resolución no coincide con los treinta
días del silencio positivo, por ejemplo los recursos administrativos en
materia de contratación administrativa.

Por otro lado, algunos podrían considerar que el art. 2, inciso 19, la
Ley no. 350 reformo el plazo de resolución de todos los
procedimientos administrativos e incluso de los recursos
administrativos fijándolo en treinta días, otros podrían sostener que
hay que esperar treinta días una vez vencido el plazo de resolución en
ambos casos, por mi parte considero que este problema se podría

114
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

resolver si el legislador estableciese que el silencio administrativo se


producirá cuando venza el plazo particular de cada procedimiento
administrativo y de cada recurso administrativo, sin establecer un
plazo tal y como esta regulado actualmente, nos parece una
regulación jurídica sobre la producción del silencio administrativo más
adecuada desde el punto de vista técnico.

Como el lector podrá apreciar la figura del silencio administrativo con


sentido positivo, nos presenta una serie de problemáticas prácticas
que el legislador debería de tratar de resolver por medio de una
regulación jurídica mas amplia que la que hace la actual Ley
Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso – Administrativo en su
art. 2, inciso 19. Esta amplia regulación de la figura del silencio
debería ser parte de la futura Ley de Procedimiento Administrativo
Nicaragüense, la cual debería de regular la forma de producción del
silencio y estipular un medio de ejecución del silencio positivo”

Si bien nuestro trabajo no esta dedicado enteramente a la figura del


silencio administrativo, forma parte de la realidad práctica de los
procedimientos y los recursos administrativos, por lo que hemos
decidido realizar algunos señalamientos para continuar el debate que
esta figura ha creado principalmente en el ejercicio profesional.

Siguiendo con el análisis de la Ley No. 290 en cuanto a la figura


de los recursos administrativos, podemos afirmar que la misma,
no establece la posibilidad de sustituir los recursos
administrativos por medios alternos de resolución de conflictos,
como sucede en el sistema español, repetimos que los mismos
son obligatorios para el agotamiento de la vía administrativa y no

115
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

hay una vía alterna que permita sustituir su tramitación, que al


final se convierte en una verdadera carga procesal a la cual es
sometido el administrado.

En el sistema de recursos administrativos estipulado en la Ley


No. 290, no existe la posibilidad de celebrarse audiencias, en
otras palabras toda su tramitación es escrita, lo que
posiblemente representa un formalismo excesivo dentro del
supuesto antiformalismo (presentación en papel común, entre
otros) que debería caracterizar a los recursos administrativos.

Consideramos que un sistema de audiencias podría dar mayor


celeridad a la resolución de los recursos administrativos, permitiría un
acercamiento entre las partes, aun y cuando sólo sea en casos
taxativos como los que regula el sistema español (aparición de nuevos
documentos, entre otros)

En la Ley No. 290, se establece la posibilidad de solicitar la


suspensión del acto administrativo, pero si se obtiene dicha
suspensión la misma no se mantiene para el siguiente recurso
(el de apelación) donde incluso de la simple lectura se concluye
que no esta regulado, y menos para la vía judicial.

En otras palabras, el administrado en Nicaragua esta obligado a


solicitar en cada recurso administrativo (revisión y apelación, si se
aplica la Ley No. 290) y luego judicial la suspensión del acto
administrativo respectivo, lo cual vemos que ya es un sistema
superado, por el Derecho comparado español por ejemplo, tal y como
lo hemos explicado, el cual, desde nuestro humilde punto de vista,
podría ser tomado en cuenta como una alternativa adoptable en

116
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

nuestro sistema, permitiendo la permanencia de la suspensión del acto


administrativo en apelación y hasta en la vía judicial sino sucediesen
nuevos hechos.

No tenemos regulado en la Ley No. 290 la prohibición de


agravar la situación del recurrente, es decir la reformatio in
pejus, por lo que uno se pregunta ¿qué pasaría si esto
sucediese? ¿qué podría hacer el administrado?, ¿no
estaríamos transgrediendo el principio de congruencia122 entre
lo que se solicita en el recurso administrativo y lo que se
estipularía en la resolución administrativa?.

Finalmente, la Ley No. 290, no estipula como se notifican las


resoluciones administrativas y por lo tanto a partir de cuando
surten efecto, es en la Ley No. 350, que se habla de esta
materia, pero más como una definición que como una
regulación jurídica sobre la misma.

122
GONZÁLEZ PÉREZ, sostiene que la congruencia no tiene en Derecho Administrativo el mismo sentido
que en el Derecho Procesal Civil y es que el órgano administrativo si bien se encuentra vinculado rígidamente
a resolver las pretensiones de las partes, puede también plantear y resolver otras distintas (Sentencia del
Tribunal Supremo Español de 13 de octubre de 1983, la de 31 de Diciembre de 1990 y la de 5 de febrero de
1993) En Derecho Administrativo, pues, el principio de congruencia se traduce en las siguientes reglas: a.
Que la resolución ha de decidir todas las cuestiones planteadas por los interesados; b) La resolución decidirá
además aquellas otras cuestiones derivadas del procedimiento, siempre que se den las circunstancias
siguientes: - Que la cuestión o cuestiones que el órgano administrativo plantee se deriven del expediente
administrativo, esto es, que estén dentro de los limites del objetivo del procedimiento; - Que en el supuesto
de que el órgano administrativo ejercite tal potestad de audiencia a los interesados; c) Que en ningún caso, se
agrave la situación inicial del interesado, sin perjuicio de la potestad de la Administración de incoar un nuevo
procedimiento, si procede. Ver: GONZÁLEZ PÉREZ, Manual de Procedimiento Administrativo, p. 328.

117
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

3. Descripción del sistema jurídico de los recursos administrativos


regulados en la Ley No. 290, de organización, competencia y
procedimiento del Poder Ejecutivo de Nicaragua

3.1 RECURSO DE REVISIÓN

Legitimación activa y pasiva: Según el art. 39 de la Ley No.


290123, se interpone por aquellos ciudadanos, cuyos derechos
se encuentran perjudicados por los actos emanados de los
Ministerios y entes del Poder Ejecutivo, tales como:
(Ministerio del Trabajo, Ministerio de Hacienda y Crédito
Público, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, etc.)

Plazo de interposición: Este recurso se debe interponer en el


término de quince días hábiles a partir del día siguiente a la
notificación del acto.

Requisitos del recurso: El escrito de interposición del recurso


de revisión según el art. 40 de la Ley No. 290 debe expresar:

- El nombre y domicilio del recurrente.

- Acto124 contra el cual se recurre.

- Motivos de la impugnación.

- Petición de la suspensión de la ejecución del acto (art. 42 de la


Ley No. 290), cuando pudiere causar perjuicios irreparables al
recurrente (Esta suspensión puede ser decretada de oficio).

- Señalar lugar para oír notificaciones.

123
Arríen Somarriba , Juan Bautista; Los recursos administrativos en Nicaragua, p 36.
124
El Proyecto de Ley de Procedimiento Administrativo en Nicaragua (ver: www.asamblea.gob.ni) en su art.
21, hace referencia a los actos de trámites. Algo inexistente en la Ley No. 290.

118
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Órgano que resuelve el recurso y término de resolución, los


artos. 41 y 43 de la Ley No. 290 estipulan que el órgano
competente para conocer del recurso de revisión, es el
responsable del acto, es decir el que lo emitió o dicto, quien
deberá resolver en un término de veinte días.

3.2 RECURSO DE APELACIÓN

Plazo de interposición: Este recurso se interpondrá en un término


de seis días ante el órgano administrativo que resolvió el recurso
de revisión (el órgano que dicto el acto), después de notificado.

Tramitación del recurso: El órgano administrativo deberá remitir


el recurso junto con su informe al superior jerárquico dentro de
diez días.

Término de resolución: Este recurso se deberá resolver en un


término de treinta días a partir de su interposición125.

De esta manera se agota la vía administrativa por lo que después se


legitima al agraviado para hacer uso del recurso de amparo mientras
no esté en vigencia la Ley de Procedimiento de lo Contencioso
Administrativo.

Lo antes expuesto es únicamente aplicable al Poder Ejecutivo, en


otras palabras, el sistema de los recursos administrativos descrito en
la Ley No. 290, no aplica por ejemplo, en el ámbito municipal, en el
cual existe una normativa jurídica específica.

125
El art. 26 del Proyecto de ley de procedimiento administrativo de Nicaragua (ver: www.asamblea.gob.ni),
es mas completo y viene a complementar al art. 44 de la Ley No. 290, expresando que la admisión del recurso
de apelación se hará en ambos efectos impidiendo así cualquier intento de ejecución del acto referido.

119
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

DIAGRAMA DE LOS RECURSOS ADMINISTRATIVOS


DE REVISIÓN Y APELACIÓN REGULADOS EN LOS ARTS. 39 – 46
LEY NO. 290

Notificación del acto


administrativo

15 días hábiles
Recurso de revisión ante el
funcionario que emitió el acto

Dicho funcionario puede de oficio o a solicitud de parte


suspender el acto

En el plazo máximo de 20 días

Resolución del recurso de


revisión

Ante la resolución negativa cabe el recurso de apelación que se interpone ante el órgano
que emitió el acto en un plazo de seis días (y resolvió el recurso de revisión) quien lo
remitirá junto con su informe y el expediente creado a su superior jerárquico en un plazo
de 10 días, quien deberá resolver en un plazo de 30 días.

 Si no hubiera resolución expresa en 30 días opera el silencio administrativo


positivo.
 Si por el contrario se produce la resolución y afecta derechos ordinarios, se podrá
interponer el recurso contencioso – administrativo en el plazo de 60 días.
 Cabe interponer el recurso de amparo a los 30 días de la notificación de la
resolución señalada, cuando se transgredan derechos constitucionales

120
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

4. Análisis del sistema jurídico de los recursos administrativos


nicaragüenses regulados por la Ley No. 290, de organización,
competencias y procedimientos del Poder Ejecutivo

Una vez descrito el sistema de los recursos administrativos regulado


por la Ley No. 290, podríamos hacer un punteo analizando la
regulación jurídica de cada uno de ellos:

4.1 Análisis del recurso administrativo de revisión regulado por la Ley


No. 290

El art. 39 de la Ley No. 290 hace referencia a que se puede


recurrir de revisión en contra de los actos administrativos, sin
que dicha normativa haya regulado sus elementos, su forma de
notificación, entre otros puntos de importancia propios de la
teoría del acto administrativo. Así mismo, hace referencia a las
entidades que pueden emitir esos actos administrativos
(Ministerios, entes descentralizados, todos creados por la misma
Ley No. 290) lo cual determina el ámbito de aplicación tanto del
recurso de revisión como el de apelación de dicha normativa.

Los actos administrativos contra los que puedan recurrir de


revisión, son como hemos apuntado los emanados de los
Ministerios y Entes a que se refiere la presente ley, en su art. 39,
pero esta ley No. 290, no hace referencia a los actos de trámite,
que son necesarios realizar para conformar ese acto, repetimos
que aquí hay un gran vacío en la Ley No. 290.

121
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Es necesario hacer mención que con respecto a la legitimación


activa, que el art. 39 de la Ley No. 290, utiliza la expresión
“ciudadanos cuyos derechos se consideren perjudicados”,
cuando realmente la frase técnica adecuada sería, desde
nuestro humilde punto de vista la siguiente: “administrados cuyos
derechos e intereses se consideren perjudicados”, por lo que
desde ya nuestra recomendación hacía esa reforma técnica en
la Ley No. 290 (art. 39).

En el mismo art. 39, se estipula el plazo de 15 días hábiles a


partir del día siguiente de la notificación del acto administrativo
para utilizar el recurso de revisión, pero la Ley No. 290,
repetimos de regula la forma de notificación del acto y luego
consideramos que el plazo de 15 días es breve en relación a los
plazos de interposición que por ejemplo tiene el sistema español
y que ya hemos señalado (1 a 3 meses).

Ahora la discusión se agrava cuando vemos la desproporción entre los


tiempos de interposición y los de resolución en cada uno de los
recursos (revisión y apelación) por lo que la Ley No. 290, podría estar
perdiendo el sentido garantista que deberían de tener los recursos
administrativos.

¿Por qué no ampliar el tiempo de interposición del recurso de revisión


a 20 días, para hacerlo coincidir con el tiempo para su resolución que
es de 20 días según el art. 43 de la Ley No. 290?

Dejamos la discusión abierta para los proyectistas de una reforma de


la Ley No. 290 o de una Ley de procedimiento administrativo.

122
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

La Ley No. 290 en su art. 40, señala los requisitos del recurso de
revisión, pero no así los que debe de cumplir el administrado al
redactar y presentar el recurso de apelación, lo que representa
un error técnico que es necesario corregir, regulando los
requisitos del mismo o señalando que los del recurso de revisión
se aplicaran al de apelación.

Podemos señalar que el recurso de revisión no suspende de


forma automática la ejecución del acto, con lo cual estamos de
acuerdo, de esta forma la autoridad que lo conoce podrá
acordarla de oficio o a petición de parte126, sí y solo sí, de no
suspenderse los efectos se pudiera causar perjuicios
irreparables al recurrente.

El problema en este punto es que quien resuelve la medida cautelar


en el recurso de revisión es el mismo órgano administrativo que emitió
el acto administrativo a suspender (art. 41 Ley No. 290), por lo que no
hay imparcialidad para lograr esta medida cautelar.

Y es que el hecho de que el mismo funcionario que emitió el acto


administrativo tenga que resolver el recurso de revisión lo que
ocasiona es un apasionamiento subjetivo de los funcionarios públicos,
quienes con dificultad aceptarán que se han equivocado o que su acto
es ilegal, pero además el aceptar este hecho podría atentar contra su
estabilidad laboral, recordando que la normativa jurídica que rige la

126
Se confirma la ausencia en la normativa nicaragüense de la posible utilización de los efectos positivos del
silencio administrativo positivo ante la ausencia de respuesta de la solicitud de la medida cautelar (art. 111. 3
de la LRJPAC) También se hecha de menos la posible prolongación de los efectos de la suspensión del acto
hasta la vía procesal (arto. 111. 4 LRJPAC).

123
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

función pública o carrera administrativa en Nicaragua127, esta


comenzando a dar sus primeros pasos y no se aplica en su totalidad.

Desde ya nuestra recomendación de fondo sobre el recurso de


revisión sería que al mismo se le de por ley carácter potestativo para
que el administrado decida si quiere o no utilizarlo, tal y como sucede
en el recurso potestativo de reposición español.

De esta forma si el administrado siente que puede lograr algo


recurriendo de revisión ante el mismo órgano que emitió el acto
administrativo que lo haga o sino que recurra de apelación ante el
superior jerárquico de aquel. Seguimos aquí una tendencia doctrinal
española128 muy grande que incluso habla de otorgar el carácter

127
Ley 476, Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, publicada en La Gaceta, Diario Oficial no. 235
del 11 de Diciembre del 2003.

128
GONZÁLEZ PÉREZ sostiene que la configuración del recurso administrativo como presupuesto procesal
carece de sentido. Bien esta que se admita la posibilidad de acudir al recurso administrativo cuando exista
alguna esperanza de que, a través de él, las Administraciones Públicas abandonen su terquedad tradicional,
pero no obliguen en todo caso a la interposición. De aquí la unanimidad de que la doctrina venía defendiendo
que el recurso administrativo tuviera carácter potestativo. Ver los artículos de: Joaquín Tornos Más: Vía
previa y garantía de los administrados. P. González Salinas: Los efectos de la extemporaneidad del recurso en
vía administrativa y la seguridad jurídica. Campo Cabal: Otro ejemplo del carácter de gravamen de la vía
gubernativa para los administrados. Los tres en la obra colectiva titulada: La Protección Jurídica del
administrado. Estudios en homenaje al Profesor Jesús González Pérez, 1993, p. 647, 797 y 1018
respectivamente. También, FERNÁNDEZ, Reflexiones sobre la utilidad de la vía administrativa de recurso.
Documentación Administrativa # 221, p. 5.
GONZÁLEZ PÉREZ también, ha señalado que la generalidad – casi unanimidad – de la doctrina
española – se muestra contraria al mantenimiento del agotamiento de la vía administrativa como presupuesto
procesal. Así dictado un acto administrativo, cualquiera que sea el órgano administrativo del que proceda, ha
de admitirse la posibilidad de acudir a los Tribunales en defensa de los derechos e intereses legítimos que por
el hubieren resultado lesionados. Si bien debe admitirse la posibilidad, de que el interesado pueda si lo desea,
interponer contra el los recursos administrativos que en cada caso se prevean. Lo que dependerá de la
confianza que se tenga en obtener por esta vía plena satisfacción de las pretensiones. Si el administrado, en
razón de la naturaleza del asunto, evidencia de la infracción del ordenamiento jurídico en que el acto incurre o
por circunstancias personales del titular del órgano competente para resolver, considera posible una
resolución estimatoria por esta vía, sin tener que acudir al proceso, siempre mas lento, complicado y costoso,
ha de admitirse la posibilidad del recurso administrativo. Pero si se tiene la convicción de que nada lograra en
esta vía, no tiene sentido demorar el momento de acudir al proceso, con la exigencia de un recurso que
constituirá un trámite inútil. Y por su puesto no tiene sentido establecer un sistema de recursos, sometidos a
distinto régimen jurídico, con las consiguientes dudas y dificultades a la hora de tener que agotar la vía
administrativa. Un único recurso administrativo y potestativo es lo mejor. GONZÁLEZ PÉREZ, Jesús: La

124
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

potestativo a toda la vía administrativa, en nuestro caso sería aplicable


al recurso de revisión y apelación de la Ley No. 290 o a cualquier otra
vía administrativa regulada en otra normativa jurídica, lo cual es
discutible lógicamente.

justicia administrativa en España al comenzar el siglo XXI, en la obra colectiva: Derecho Administrativo
Iberoamericano (Coordinado por Víctor Hernández) 2007, p. 1084.
Hemos visto como el recurso de reposición en España posee este carácter potestativo. Carácter que desde ya
proponemos al menos para el recurso de revisión Nicaragüense como ya lo hemos dicho, y entre nosotros
también lo ha sostenido el Prof. Arríen, Ver: ARRÍEN: El Procedimiento Administrativo y el Procedimiento
Contencioso – Administrativo en Nicaragua. Revista de Derecho # 2, Facultad de Ciencias Jurídicas de la
Universidad.
Al respecto, cabe señalar que el Dictamen de reforma de la Ley no. 350 (www.asamblea.gob.ni) en su art. 37
propone el carácter opcional de la vía administrativa en Nicaragua de la siguiente manera: “Para ejercer la
acción Contencioso-Administrativa, será opcional haber agotado previamente la vía administrativa, pero si el
interesado ya interpuso algunos de los recursos en la vía administrativa, tendrá que agotar dicha vía en la
forma establecida en la ley de la materia” pero también en su art. 38 propone que: “No será requisito
indispensable agotar la vía administrativa:1. En los casos de vía de hecho. 2. En los casos de disposiciones de
carácter general, cuando se aplican de manera particular. 3. Cuando la ley establezca que no hay vía
administrativa que agotar”
Una normativa de este tipo nos situaría junto a las normativas administrativas de Derecho comparado mas
adelantadas y modernas, por ejemplo la Costarricense cuyo Código Procesal Contencioso – Administrativo
acaba de entrar en vigencia en enero del año 2008, y sostiene la opcionabilidad de la vía administrativa, en ese
sistema jurídico. Así, el art. 31 del Código Procesal Contencioso – Administrativo Costarricense establece
como regla general el agotamiento facultativo u optativo de la vía administrativa. Incluso la Sala
Constitucional Costarricense emitió el voto no. 3669 – 06 del 15 de marzo del año 2006, en el cual estimo que
el agotamiento preceptivo de la vía administrativa era un privilegio injustificado de los entes públicos que
infringía el principio de igualdad y los derechos fundamentales de acceso a la Jurisdicción, a una justicia
pronta y cumplida y de control de la función administrativa. JINESTA LOBO, Manual del Proceso
Contencioso - Administrativo, p. 109.
El Prof. Arríen al respecto sostiene que convertir a la vía administrativa en opcional, beneficia al administrado
en cuanto podrá ejercer su acción en contra de la Administración de forma directa ante la Jurisdicción
Contencioso – Administrativa, el problema será que dicha Jurisdicción podría estancarse, al no tener ese filtro
previo que representa la vía administrativa como una posibilidad de que la Administración revise sus actos
administrativos sin tener que recurrir a la vía judicial. Realmente es una temática que permite una amplia
discusión, sobre la cual tendrá que recaer una decisión final, desde la Comisión de Justicia de la Asamblea
Nacional al momento de aprobarse la reforma a la Ley no. 350 o al momento de aprobarse una Ley de
Procedimiento Administrativo Nicaragüense. Ver: Arríen, Acto, procedimiento, recursos, contratos y el
contencioso – administrativo, p. 65.
Por su parte, en el sistema argentino por ejemplo, COMADIRA nos dice que es conveniente mantener el
sistema de agotamiento previo de la vía administrativa, pero simplificándola y abriéndola, en tanto el
procedimiento administrativo revisor es un modo de ejercer el autocontrol estatal y de protección de los
derechos individuales. Sin embrago, el procedimiento administrativo previo no debería exigirse cuando
implique una frustración del acceso a la jurisdicción. En cualquier caso el administrado puede optar al
procedimiento previo aun cuando este no sea exigible. Ver: Derecho Administrativo Argentino, p. 915.
Cómo vemos estamos, repetimos, frente a una discusión ya no sólo doctrinaria, sino también legislativa, que
en Nicaragua, esta en su esplendor, por lo que tocará al legislador en este caso al nicaragüense tomar una
decisión al respecto.

125
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Por otro lado, la Ley No. 290 no hace referencia a la posibilidad


de ocupar medios informáticos para interponer los recursos
administrativos y para notificar las resoluciones administrativas
de los mismos, tal y como lo hace el art. 45 y 110, inciso 2 de la
LRJPAC.

En la regulación jurídica de la Ley No. 290 sobre los recursos


administrativos no se regula la posibilidad del administrado de
subsanar los defectos del recurso, ni los errores en su
denominación129.

En el art. 42 de la ley 290, referente a los actos administrativos,


esta no señala la necesidad de rendir una caución para
responder por los daños y perjuicios que se pudiesen causar por
la suspensión, lo cual si esta regulado en vía jurisdiccional de
amparo o contencioso – administrativa.

Cuando se habla de resolución del recurso de revisión en el art.


43 de la ley 290, no se establece expresamente el trámite de
audiencia, ni la posibilidad de la obtención de copias por el
recurrente y esta solo menciona que en la resolución se
resolverá en un término de veinte días, a partir de la
interposición del mismo.

129
En este punto el Proyecto de Ley de Procedimiento Administrativo de Nicaragua (ver:
www.asamblea.gob.ni), en su art. 22, establece la posibilidad de subsanar los defectos del recurso, otro vacio
que presenta la Ley No. 290, tal y como lo hemos señalado.

126
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Es notable que el Proyecto de ley de procedimiento administrativo en


Nicaragua (www.asamblea.gob.ni) en su art. 25, es mucho mas
completo y refuerza el vació que contiene el art. 43 de la Ley No. 290,
sobre estos temas, al pretender regular:

“La existencia de un previo trámite de audiencia y obtención de copias


por parte del recurrente”

En este punto es importante reconocer la utilidad de un trámite de


audiencia para la tramitación de los recursos administrativos que
permita acelerar la tramitación de los mismos, pero sobre todo
transparentar su tramitación, pero recordemos que por ejemplo, en ele
sistema español las audiencias sólo se utilizan por causales taxativas,
como la aparición de un nuevo documento, por lo que no es realmente
un trámite de fondo y continuo, por lo que habría que regularlo de
forma adecuada para procurar esa celeridad sin que esto vaya en
detrimento de la calidad de la revisión de los actos administrativos.

Con respecto a la delegación de competencia para la resolución


del recurso de revisión o incluso el de apelación, no se señala
nada en la Ley No. 290, respecto a si esta o no permitido la
delegación de dicha competencia.

Tampoco, como lo hemos señalado, se regula en la Ley No. 290,


la figura de la “reformatio in pejus”, o imposibilidad de agravar la
situación inicial del administrado con la resolución administrativa
tanto del recurso de revisión como el de apelación, en
cumplimiento del principio de congruencia.

127
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

4.2 Análisis del recurso administrativo de apelación regulado por la


Ley No. 290

En su art. 44 la ley 290 expresa que: el recurso de apelación se


interpondrá ante el mismo órgano que dicto el acto, en un
termino de seis días después de notificado. También hace
mención que el órgano que dicto el acto, remitirá el recurso junto
con su informe, al superior jerárquico en un termino de diez días.

La primera crítica constructiva que tenemos que realizar es que no


entendemos porque se tiene que interponer este recurso ante el
mismo órgano que dictó el acto130. Consideramos que se resta
imparcialidad a la tramitación del mismo, por que el recurso vuelve a
pasar por las manos del funcionario (inferior) que ya nos ha dicho que
no, es decir que ha resuelto de forma negativa, contra nuestros
derechos e intereses dos veces seguidas, primero en el procedimiento
administrativo y luego en el recurso de revisión.

Siguiendo al Prof. Arríen131, también nos preguntamos qué pasaría si


dicho órgano administrativo (inferior) no remite el recurso de apelación
ante su superior jerárquico y qué medida jurídica – disciplinaria se
tomaría para evitar esta situación ya que la ley (no. 290) no señala
nada al respecto. Si en este punto recurrimos al Derecho comparado
español, vemos, tal y como lo hemos dicho, que la responsabilidad
personal del funcionario tramitador (inferior) esta regulada por la
LRJPAC (art. 114, parte infine)

130
Este mismo procedimiento de interposición del recurso de apelación se sigue en la normativa española
(arto. 114, inc. 2 LRJPAC)
131
Arríen, op cit, p. 53.

128
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Si el fin de esta regulación es que el órgano inferior tenga la


oportunidad de conocer el recurso de apelación y reflexionar
nuevamente sobre su resolución y su actuación general, o para que el
órgano (inferior) pueda conocer las pretensiones del recurrente y tener
así la oportunidad de contestarlas mediante el informe, consideramos
que esta oportunidad ya la ha tenido en el mismo trámite del recurso
de revisión.

Recomendamos que con el recurso de apelación regulado en la Ley


No. 290, se debería seguir el sistema español (art. 114 LRJPAC) que
hemos explicado al referirnos al recurso de alzada, es decir que exista
la posibilidad que el recurrente lo interponga o ante el inferior
jerárquico (tal y como sucede ahora) o mejor aún directamente ante el
superior jerárquico y que el inferior sea notificado en tiempo y forma
del mismo, para que pueda remitir su informe en un trámite
administrativo posterior.

Hacemos el señalamiento anterior por la disparidad en la que se


coloca al administrado respecto al órgano administrativo inferior, que
emitió el acto administrativo, ya que mientras el administrado interpone
su recurso de apelación en base a la resolución administrativa del
recurso de revisión, no lo hace en base al razonamiento, motivación o
pretensiones jurídicas que podría tener el informe del órgano
administrativo inferior, por lo que se le podría estar colocando en una
especie de ventaja.

Y es que la Ley No. 290 no hace ninguna referencia a una posible


ampliación del recurso de apelación en base al informe emitido por el
órgano administrativo inferior, lo que sería ideal, y sobre todo

129
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

respetaría el derecho a la defensa del recurrente y el principio de


igualdad ante la ley. En este punto surge una interrogante, siguiendo
las críticas y recomendaciones que hemos hecho para el recurso de
revisión de la Ley No. 290:

¿Por qué no pensar en regular un trámite de audiencia de las partes


dentro del procedimiento del recurso administrativo de apelación?

El fin seria consolidar al superior jerárquico como un verdadero juez


administrativo132 resolviendo las pretensiones tanto del órgano
administrativo inferior como las del administrado y luego la de facilitar
el camino a la puesta en práctica de posibles medios alternativos de
resolución de conflictos administrativos como el sistema español (art.
107 inc 2 LRJPAC) para evitar así los gastos de tiempo y dinero que
implica un proceso administrativo para ambas partes, lógicamente con
mayor nivel para el administrado.

En cuanto a los términos de interposición del recurso de


apelación, se otorga nuevamente un privilegio a la
Administración Pública, ya que mientras el administrado sólo
tiene seis días133 para recurrir, el órgano administrativo tiene diez
días para rendir su informe y el superior jerárquico tiene 30 días
para resolver. Consideramos, que se debería de ampliar el

132
Otros como, el Dr. Karlos Navarro, han señalado que sería conveniente seguir el sistema panameño, en el
cual se han creado verdaderos Tribunales administrativos para concentrar en los mismos, la vía
administrativa, es decir la revisión de los actos administrativos, para luego acceder a la vía jurisdiccional, esta
idea es también sumamente interesante y digna de ser discutida.
133
En España el plazo para recurrir al recurso de alzada es de treinta días (arto. 115, inc. 1 LRJPAC) El
Proyecto de Ley de Procedimiento Administrativo Nicaragüense (Ver ejemplar en www.asamblea.gob.ni)
estipula en su art. 26 un aumento del plazo para recurrir a 10 días, lo que es reconocible, pero aun
insuficiente, creemos que se debería de optar por un término mas amplio como el de la normativa española.

130
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

primer término y disminuir el segundo134, manteniendo el tercero,


debido a que el funcionario público ha podido acompañar el
trabajo de elaboración del informe junto a la concreción de la
resolución administrativa.

Es fundamental poder ampliar el plazo de interposición del recurso de


apelación que estipula la Ley No. 290, para brindar una mayor
oportunidad de defensa para el administrado, debido a que el actual
plazo de 6 días es realmente fugaz.

Regresando al informe, la Ley No. 290, no señala que el mismo


puede ser consultado por el administrado lo que ocasiona una
nueva indefensión del recurrente, tal y como hemos señalado. A
nuestro entender el informe tiene carácter de documento público
por lo que podría ser solicitado por el administrado para mejorar
el recurso de apelación, es decir que se debería de notificar
también un ejemplar del informe al administrado y no sólo al
funcionario superior.

Por otro lado, considero que este artículo de la Ley No. 290,
referente a la apelación no establece que se reciba este recurso
en ambos efectos, lo que evita la suspensión de la ejecución del
acto en cuestión de forma automática y tampoco hace referencia
expresa a la remisión del superior jerárquico del expediente
administrativo sobre el cual la autoridad superior emitirá una
resolución administrativa, sino que solo hace referencia al
informe del órgano que emitió el acto.

134
El Proyecto de Ley de Procedimiento Administrativo de Nicaragua se hace eco de esta crítica y reduce en
su art. 26 el término de remisión del recurso de diez a cinco días. (Ver ejemplar en www.asamblea.gob.ni )

131
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

La ley 290, en su art. 45 señala que: El recurso de apelación se


resolverá en un termino de treinta días, a partir de su
interposición, agotándose así la vía administrativa y legitimara al
agraviado hacer uso del recurso de amparo, mientras no este en
vigencia la ley de procedimiento de lo Contencioso
Administrativo.

En este punto la Ley No. 290, no establece el trámite de


apersonamiento, ni de expresión de agravios ante el superior
jerárquico del funcionario que emitió el acto administrativo y no existe
mayor tramitación del recurso de apelación que esperar la resolución
administrativa.

Como podemos apreciar dicha resolución administrativa del recurso de


apelación se hace sin la intervención física del recurrente, ya que la
misma tácitamente se ha hecho por medio de la intervención del
recurrente el recurso de revisión.

Es importante hacer mención que la Ley No. 290, no posee ni un


artículo completo dedicado al agotamiento de la vía administrativa,
mas que lo que señala este art. 45: “El recurso de apelación se
resolverá en un término de treinta días a partir de su interposición,
agotándose así la vía administrativa” Como se puede apreciar no se
hace referencia más que a la resolución expresa, pero y el resto de
posibles soluciones o resoluciones administrativas, ejemplo: la de los
órganos administrativos que no tengan superior jerárquico, entre otras.

Con la Ley No. 290, solo se hace referencia a las resoluciones


expresas como medio para agotar la vía administrativa y no se refiere
a los actos presuntos, tal y como lo hemos señalado. Durante la

132
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

aplicación de esta Ley, el sentido que se le otorgaba al silencio


administrativo era el negativo, pero no se establecía una diferenciación
de plazos para la interposición del recurso de amparo, según fuese el
acto administrativo expreso o presunto.

Con la aprobación de la Ley No. 350, el sentido que se le ha otorgado


al silencio administrativo es el positivo, pero como hemos dicho dicha
normativa no señala expresamente si se aplicara a los recursos
administrativos, la interpretación de parte de la doctrina Nicaragüense
es que si puede aplicarse, por la generalidad que caracteriza a la
definición del silencio hecho por la ley135.

Entre otras críticas y comentarios que con carácter constructivo


propugnan desde ya una profunda transformación de nuestro sistema
jurídico de recursos administrativos, mediante una reforma a la Ley
No. 290, de organización, competencias y procedimientos del Poder
Ejecutivo o mediante la aprobación de una Ley de procedimiento
administrativo.

135
Arríen, op cit, p. 54.

133
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

CONCLUSIONES

1. Respecto al sistema español puedo concluir que existe una


regulación jurídica que establece una serie de principios o
normas básicas que rigen los recursos administrativos en dicho
país, así mismo se otorga carácter potestativo a uno de ellos el
de reposición, los plazos de interposición y resolución son
amplios, el silencio administrativo es negativo y finalmente el
recurso de alzada puede interponerse ante el superior jerárquico
del órgano que emitió el acto administrativo.

2. Puedo afirmar que en el sistema jurídico nicaragüense, la Ley


No. 290, de Organización, competencias y procedimientos del
Poder Ejecutivo de Nicaragua, no cumple con los parámetros
jurídicos necesarios para ser considerada una verdadera Ley de
procedimiento administrativo, debido a que sólo regula la materia
de organización administrativa y los recursos administrativos,
dejando sin ningún tipo de regulación a otras materias como por
ejemplo, el acto administrativo, los actos de trámite que integran
las etapas del procedimiento administrativo, la revisión de oficio,
las causales de nulidad, el silencio administrativo, entre otras
figuras propias del procedimiento administrativo.

3. En Nicaragua la Ley No. 290, ha regulado una vía administrativa,


por medio de los recursos de revisión y apelación, para los
Ministerios y entidades descentralizadas y desconcentradas
reguladas por dicha normativa, pero también normativas
particulares (contrataciones administrativas, legislación

134
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

tributaria, aduanera, entre otras) han regulado sus propias vías


administrativas, con recursos, plazos y trámites distintos a los
estipulados en la Ley No. 290, originándose una amplia y dispar
regulación jurídica sobre los recursos administrativos en
Nicaragua, lo que nos lleva a concluir nuevamente que al menos
en esta materia la Ley No. 290 no puede considerarse como una
Ley general de procedimiento administrativo nicaragüense.

4. La conclusión anterior, no es algo extraño, tampoco es


inadecuado, porque suele suceder el fenómeno de la dispersión
normativa en materia de recursos administrativos, el problema
en nuestro sistema jurídico radica en la ausencia de una serie de
principios básicos (prohibición de reformatio in pejus,
subsanación del error en la calificación del recurso, la
interposición ante órgano incompetente, extensión de los efectos
de la medida cautelar, entre otros) que permitan ordenar o crear
una serie de reglas comunes para regular la tramitación y
resolución de las diferentes vías administrativas existentes en
Nicaragua.

5. El recurso de revisión que es regulado por la Ley No. 290, pierde


su razón de ser, así como la finalidad de revisión que posee
cuando es tramitado por el mismo funcionario público que emitió
el acto administrativo, restándole al administrado toda garantía
de imparcialidad y objetividad, por ese apasionamiento subjetivo
del funcionario, quien no aceptará que se equivoco o esta

135
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

sometido una línea jerárquica más política que profesional y sin


ningún respaldo propio de la carrera administrativa como lo es la
estabilidad de su puesto.

6. Respecto al recurso de apelación regulado por la Ley No. 290,


podemos concluir que al interponerse ante el mismo funcionario
que emitió el acto administrativo, para que luego este lo envíe a
sus superior jerárquico junto con su informe, se esta realizando
un trámite que deja al administrado en desigualdad de
condiciones, porque el funcionario inferior tiene acceso al
recurso de apelación, pero el administrado no tiene acceso al
informe.

7. En el recurso de apelación según la Ley No. 290 no se regula de


forma taxativa la posibilidad de solicitar la suspensión del acto
administrativo recurrido, es decir no contiene dicha normativa
jurídica, una regulación sobre la medida cautelar de suspensión
del acto, mediante el recurso de apelación, no así en el de
revisión, donde lógicamente casi nunca se obtiene porque el
funcionario que lo tramita, como hemos señalado, es el mismo
que emitió el acto administrativo recurrido.

8. Podemos concluir que los efectos de suspensión del acto


administrativo conseguidos mediante el recurso de revisión,
tampoco se mantienen cuando se va al siguiente recurso

136
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

administrativo (apelación) o incluso al judicial, por lo que el


administrado deberá pasar por este trámite de solicitud hasta
tres veces, atentando contra el principio de simplificación de
trámites.

9. Los plazos de interposición estipulados en la Ley No. 290, tanto


para el recurso de revisión como el de apelación son
extremadamente fugaces, son muy cortos (15 y 6 días
respectivamente), mientras que los plazos de resolución son
más amplios (20 y 30 días respectivamente) tratándose
nuevamente a las partes (administrado – Administración Pública)
de forma desigual.

10. Según la Ley No. 290 para agotar la vía administrativa es


necesario y obligatorio interponer tanto el recurso de revisión
como el de apelación, no existe la posibilidad de que el
administrado decida si quiere o no interponer uno de ellos o
ninguno. Ese carácter facultativo o potestativo de los recursos
administrativos si aparece reflejado en otras materias como por
ejemplo, aduanas, tránsito sin causar ningún trastorno al sistema
jurídico – administrativo correspondiente. En otras palabras, la
posibilidad de regular el carácter facultativo de los recursos
administrativos en Nicaragua podría ser factible.

137
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

11. No existe en nuestro sistema jurídico un procedimiento


para la ejecución del silencio administrativo con efectos
positivos, en otras palabras el administrado no sabe ante quien
recurrir para determinar la existencia del silencio y sobre todo
ejecutar esos efectos, eso ha llevado a los administrados a pedir
el reconocimiento de la existencia del silencio ante la misma
autoridad administrativa que tramito el procedimiento
administrativo o el recurso administrativo, lo que podría
ocasionar una resolución administrativa negativa en contra del
silencio, mientras otros deciden recurrir a la vía judicial por
medio del amparo o al contencioso – administrativo que es lo
correcto, sin necesidad de agotar vía administrativa, porque el
silencio ya la agota.

12. Podemos concluir que la regulación del silencio


administrativo hecho por el art. 2 inciso 19 de la Ley No. 350,
Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso – Administrativo
de Nicaragua, tampoco deja claro si el mismo puede producirse
a través de un recurso administrativo no contestado en tiempo.

13. No existe en el sistema jurídico nicaragüense la posibilidad


de sustituir los recursos administrativos, es decir la vía
administrativa, por medios alternos de resolución de conflictos en
Derecho Administrativo (mediación, arbitraje, negociación) como
en el sistema español.

138
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

14. Podemos señalar como una conclusión general que los


recursos administrativos estipulados en la Ley No. 290, han
perdido su carácter garantista, su finalidad de revisión y control
de los actos administrativos y se han convertido más bien en una
carga procesal para los administrados, quienes incluso los
vemos como una perdida de tiempo. El sistema jurídico –
legislativo de los recursos administrativos estipulado por la Ley
No. 290, ha quedado desfasado y necesita urgentemente ser
reformado, ante lo cual podríamos utilizar el sistema de recursos
administrativo español como un modelo a seguir.

RECOMENDACIONES:

1. Nuestra primera propuesta consiste en la aprobación de una Ley


de Procedimiento Administrativo Común o al menos en una
reforma a la Ley No. 290, de Organización, competencias y
procedimientos del Poder Ejecutivo de Nicaragua, con la
finalidad de regular a profundidad las materias propias del
procedimiento administrativo, entre los que sobresalen:

Los derechos de los ciudadanos en dicho procedimiento.

El concepto de interesado, la regulación de su capacidad,


legitimación y representación.

La regulación amplia del silencio administrativo, específicamente


el procedimiento o trámites para su concertación práctica.

La responsabilidad de los funcionarios públicos en la tramitación


de los procedimientos administrativos.

La eficacia y validez de los documentos públicos.

139
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

La utilización de medios técnicos o electrónicos en el


procedimiento administrativo (por ejemplo: el correo electrónico)

El computo de los plazos de las actuaciones de trámite.

La revisión de oficio de los actos administrativos.

Todo lo referente a los actos administrativos, las etapas para su


aprobación, sus requisitos, su motivación, su eficacia
(ejecutividad), su notificación, sus causas de nulidad y
anulabilidad, las formas o medios para ejecutarlos.

Las etapas del procedimiento administrativo, las actuaciones de


trámite que las integran.

2. Esa norma jurídica también, debería contener la regulación de


los recursos administrativos, con las siguientes propuestas
concretas:

Comenzar con un apartado dedicado a establecer una serie de


definiciones de esa figura, que la diferencie de términos como
las reclamaciones o las quejas.

Luego se debería regular una serie de principios generales o


básicos que sirvan de base a todo el sistema de recursos
administrativos nicaragüenses, entre estos podemos señalar los
siguientes: La prohibición de la reformatio in pejus, la
rectificación de errores en la denominación del recurso o en su
interposición, el anti formalismo de estos recursos, entre otros.

Regular la posibilidad de establecer procedimientos de


sustitución de los recursos administrativos basados en medios

140
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

alternativos de resolución de conflictos como el arbitraje


administrativo, la conciliación y la transacción entre otros.

Señalar las actuaciones que pueden ser sujetas a los recursos


administrativos y cuales no, por ejemplo, las disposiciones de
carácter general, la inactividad administrativa y las actuaciones
materiales en la vía de hecho. Estableciendo con claridad
cuándo un acto de trámite constitutivo de un procedimiento
administrativo puede ser recurrido.

Es necesario estipular con toda claridad las resoluciones que


ponen fin a la vía administrativa, consideramos que esta
regulación es propia de una Ley de procedimiento administrativo
y no de la normativa de lo contencioso administrativa como
actualmente esta estipulada en Nicaragua.

Proponemos intentar mantener el sentido anti formalista de los


recursos e impulsar más el carácter subsanable de los errores o
fallas en sus requisitos.

Recomendamos aplicar dentro de la futura normativa


nicaragüense de procedimiento administrativo que proponemos,
si cabe o no la delegación de la resolución de un recurso
administrativo en un órgano administrativo inferior o de igual
rango al competente, así como de la ejecución de la resolución
administrativa de los mismos.

En este proyecto de reforma es de suma importancia regular la


prohibición de la reformatio in pejus, es decir prohibir la
posibilidad que el órgano administrativo pueda empeorar la

141
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

situación de los administrados a través de la resolución


administrativa que emita en los respectivos recursos
administrativos.

Se debería regular el silencio administrativo con carácter positivo


en caso de que el funcionario público no se pronuncie en el
plazo debido sobre la medida cautelar de suspensión del acto,
solicitada en los recursos administrativos correspondientes, así
como su ejecución.

Recomendamos reflexionar sobre la posibilidad de establecer


audiencia de las partes recurrentes como un trámite obligatorio y
general en los recursos administrativos, especialmente cuando
se ventilan cuestiones nuevas o nuevos documentos.

Proponemos mantener los efectos de la suspensión del acto


administrativo lograda mediante los recursos administrativos
inclusive hasta la interposición del recurso contencioso-
administrativo, es decir que si lograste que en vía administrativa
se suspendiera el acto administrativo, dicha suspensión se
mantenga en vía judicial, sin necesidad de solicitarla
nuevamente, tal y como sucede en el sistema español, de esta
manera desaparecería así la doble solicitud de suspensión del
acto.

3. Mientras no se aprueba una Ley de Procedimiento


Administrativo, recomendamos una reforma a la Ley No. 290,
para otorgar el carácter facultativo al recurso de revisión
quedando a opción del recurrente el poder interponerlo o recurrir

142
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

directamente al recurso de apelación, siguiendo con la normativa


española en cuanto al recurso de reposición.

4. Proponemos una ampliación al menos al doble del término actual


de interposición de los recursos administrativos de revisión y
apelación regulados en la Ley No. 290.

5. Recomendamos aclarar la naturaleza jurídica, así como la


finalidad y acceso a la figura del “informe”, estipulado en el art.
44 de la Ley No. 290, señalando si es obligatorio o facultativo. Es
necesario reflexionar si es necesario, sustancial o provechoso
para los intereses de los recurrentes o si es una simple
repetición resumida de lo expuesto en el expediente
administrativo.

6. Recomendamos regular con claridad en el recurso de apelación


la posibilidad de solicitar la medida cautelar de suspensión del
acto administrativo.

7. Recomendamos que el recurso de apelación se interponga no


sólo ante el órgano administrativo inferior que emitido el acto
administrativo, sino también de forma directa ante el superior
jerárquico del funcionario que resolvió el recurso de revisión,
quedando a opción del recurrente. Estaríamos siguiendo aquí el
sistema del recurso de alzada administrativo español.

Es claro que es de vital urgencia la reforma de la Ley No. 290, de


forma general en lo que respecta a la regulación de una verdadera
normativa general de procedimiento administrativo y de forma
especifica una reforma al sistema de los recursos administrativos
en Nicaragua con la finalidad de retomar su finalidad garantista de

143
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

los derechos e intereses de los administrados y como medios de


control de la legalidad de los actos administrativos emitidos por la
Administración Pública, sirva esta monografía como un humilde
aporte para llegar a esa finalidad.

144
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

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Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

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República, del sistema de control de la Administración Pública y
del área propiedad del pueblo.

Ley 30 /1992: del 26 de Noviembre, Ley del Régimen Jurídico de


las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Común de España, (LRJPAC) reformada por la Ley 4/1999 del
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150
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

GLOSARIO:

Como glosario utilizaremos algunas definiciones expuestas en el art. 2


de la Ley No. 350, Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso –
Administrativo de la República de Nicaragua.

Acto administrativo: Es la declaración o manifestación de


voluntad, juicio o conocimiento expresada en forma verbal o
escrita o por cualquier otro medio que, con carácter general o
particular, emitieren los órganos de la Administración Pública y
que produjere o pudiere producir efectos jurídicos.

Administración pública: Es la que ejerce el Estado por medio de


los órganos de la administración del Poder Ejecutivo, de acuerdo
con sus propias normativas; la Administración de las Regiones
Autónomas de la Costa Atlántica y de las municipalidades; las
instituciones gubernamentales autónomas o descentralizadas y
las desconcentradas; las instituciones de creación constitucional
y, en general, todas aquéllas que de acuerdo con sus normas
reguladoras realizaren actividades regidas por el ordenamiento
jurídico administrativo y la doctrina jurídica y, en todo caso,
cuando ejercieren potestades administrativas. También incluye la
actividad de los poderes legislativo, judicial y electoral en cuanto
realizaren funciones administrativas en materia de personal,
contratación administrativa y gestión patrimonial.

151
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Agotamiento de la vía administrativa: Consiste en haber utilizado


en contra de una resolución administrativa producida de manera
expresa o presunta, o por vía de hecho, los recursos
administrativos de Revisión y Apelación, cuando fueren
procedentes, de tal forma que dicha resolución se encuentre
firme causando estado en la vía administrativa.

Ejecutoriedad del acto o resolución administrativa: Es el carácter


que tendrán el acto o la resolución administrativos cuando
hubieren adquirido firmeza y que facultará a la Administración
Pública para proceder a su ejecución por medio de los órganos
administrativos competentes.

Expediente administrativo: Es el conjunto de documentos


debidamente identificados y foliados, o registros de cualquier
naturaleza, con inclusión de los informes y resoluciones en que
se materializa el procedimiento administrativo de manera
cronológica y al cual deben tener acceso los interesados desde
el trámite de audiencia y obtención de copias, y que la
Administración Pública deberá enviar de forma íntegra a los
tribunales de justicia en lo pertinente al asunto de que se trate,
caso de que se ejerciere la acción contencioso-administrativa.
Cuando un documento no pudiere agregarse al expediente por
su naturaleza, se pondrá razón de esta circunstancia en el
expediente, en tanto que su original se custodiará por el órgano
jurisdiccional.

152
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Motivación: Es la expresión de las razones que hubieren


determinado la emisión de toda providencia o resolución
administrativa. La falta, insuficiencia u oscuridad de la
motivación, que causare perjuicio o indefensión al administrado,
determinará la anulabilidad de la providencia o disposición, la
que podrá ser declarada en sentencia en la vía contencioso-
administrativa.

Notificación o comunicación legal: Es el acto por medio del cual


se hará saber al interesado el contenido de una resolución de
carácter administrativo y que deberá contener el texto íntegro del
acto o resolución y la mención del recurso que en contra de ella
procediere, el plazo exacto y el órgano ante quien deberá
interponerse y la autoridad ante quien deberá efectuarse.

Órgano administrativo: Es la instancia o dependencia encargada


de resolver un expediente administrativo y que tiene
competencia para resolver en nombre de la Administración
Pública y cuya actuación se imputa de forma directa e inmediata
a la Administración misma.

Procedimiento administrativo: Es el cauce formal de la serie de


actos en que se debe concretar la actuación administrativa
sujeta al Derecho Administrativo para la consecución de un fin.

153
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Recurso: Llámese recurso a todo medio que concede la ley


procesal para la impugnación de las actuaciones o resoluciones,
a efecto de subsanar los errores de apreciación, de fondo o los
vicios de forma en que se hubiere incurrido al dictarlos.

Recurso de revisión en vía administrativa: Es el reclamo que se


interpone ante el propio órgano que hubiere dictado el acto
administrativo para que lo revise y resuelva él mismo.

Recurso de apelación en vía administrativa: Es el reclamo que se


interpone en contra del acto administrativo ante el órgano que lo
dictó, con el objeto de que la impugnación sea resuelta por la
autoridad superior de dicho órgano.

Silencio administrativo: Es el efecto que se produce en los casos


en que la Administración Pública omitiere su obligación de
resolver en el plazo de treinta días. Transcurrido dicho plazo sin
que la Administración hubiere dictado ninguna resolución, se
presumirá que existe una aceptación de lo pedido a favor del
interesado.

Vía de hecho: Es la actuación o ejecución real de la


Administración que no tuviere cobertura formal ni acto
administrativo previo que la respalde y justifique.

154
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

ANEXOS

155
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS)

Presidencia
Ejecutiva

(Resolución)

Recurso de
Revisión

Consejo directivo INSS Interponer con un plazo de


(máximo órgano) 30 días

Recurso de Apelación

(Resuelve)

Consejo directivo
Máximo órgano INSS
(ARTO 14 INCISO I)

La vía administrativa concluye


con las remisiones emitidas por
el Consejo directivo

156
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Ministerio del Trabajo


MITRAB

Resolución
(Autoridades del
MITRAB)

Interposición Dentro de 24 hrs.


Del recurso siguiente + termino de
la distancia

Art. 346 Recurso de


Apelación Planteado el recurso, la
autoridad que dicto la
resolución eleva las Dentro de un plazo de
actuaciones al funcionario cinco días
de jerarquía superior
(MITRAB)

Art. 347 recurso de Resolvera el


reposición MITRAB

3 Dias hábiles

Se tendrá por resuelto


desaforablemente el recurso
de apelación, cuando la
autoridad competente no ha
resolución y agota la vía
administrativa arto 348

157
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Procuraduría General de la República - PGR

PGR
Resuelve

Recurso de Solicitud del recurso


Revision En término de 10 días

Dicha solicitud será hecha por


consulta de criterio jurídico, por
instituciones del estado, órganos de la
administración pública o máximos
representantes.

El recurso es resuelto por


el procurador en temino de
30 días

Con dicha resolución


se agota la vía
administrativa

158
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Dirección General de Ingreso


DGI

Dirección General de
Ingreso
DGI

Dirección General de
Ingreso
DGI
Plazo de interposición de 8dias Plazo de
hábiles después de notificado el interposición de
contribuyente 8dias hábiles

La autoridad recurrida deberá


emitir resolución en un máximo
de 30 días

De no resolver la autoridad en
dicho plazo opera el silencio
administrativo positivo

Recurso de revisión

Se interpondrá ante el titular de la


Administración Tributaria, en un
plazo de 10 días hábiles contados a
partir de la notificación

La resolución deberá emitirse en


un plazo de 45 días

De no haber resolución
debidamente notificada por
escrito al recurrente, procederá
el silencio admón. Positivo

159
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Recurso de Apelación

Se interpondrá ante el titular de la


administración tributaria, quien a
su vez lo emitirá ante el Tribunal
Tributario Administrativo. Y se
interpondrá el recurso 15 días
hábiles después de notificado el
recurso de revisión.

Este tribunal abrirá a prueba el


recurso en un plazo de 15 días

Es recurso de apelación deberá


resolverse en un plazo de 90
días hábiles

La resolución dictada por el De no haber resolución opera


tribunal agota la vía silencio administrativo positivo
Administrativa

160
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Municipalidades

Alcalde
(Resuelve)

Recurso de revisión
(Interposición al Alcalde)

Interposición del recurso de El Alcalde deberá resolver


revisión, 5 días más al término
en un plazo de 30 días
de la distancia después de la
notificación respectiva

Recurso de apelación
(Interposición ante el Consejo
Municipal)

Interposición del recurso de El Consejo Municipal deberá


revisión, 5 días más al término resolver en un plazo de 8 días
de la distancia después de la hábiles
notificación respectiva

La resolución del Consejo


Municipal agota la vía
administrativa

De no resolver el Consejo
Municipal opera el silencio
administrativo positivo

161
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Superintendencia de Bancos

Superintendente
resuelve

Recurso revisión
(Interpuesto ante Súper
intendencia)

Interposición del recurso


(10 días hábiles)

Recurso de apelación
(Interposición ante el consejo
directivo)

Interposición de recurso
(5 días hábiles)

162
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Contraloría General de la República


CGR

Consejo Superior CGR


(Resolución por responsabilidad
civil)

Solicitud dentro de 15
Recurso de revisión días contados a partir del
día siguiente de notificada
la resolución

Con el presente recurso se Solicitud al mismo consejo, a


agota la vía administrativa solicitud de parte.

El Consejo Superior de la CGR,


resuelve sobre el recurso, en un
término no mayor a 30 días.

163
Propuesta de reforma del sistema jurídico de los recursos administrativos en Nicaragua

Dirección General de Aduanas


DGA

Admón. Aduanera resuelve

El recuro debe de interponerse


dentro del plazo de 3 dias
Arto 227 recurso de reconsideración
siguientes después de notificada la
notificada la resolución respectiva
arto 228

El recurso deberá ser resuelto por


la autoridad recurrente un plazo de
10 días siguientes a su
interposición

Interposición ante la autoridad


Arto 229 recurso de revisión superior del servicio aduanero,
dentro de un plazo de 3 días a la
notificación

La autoridad superior resolverá en


un plazo de 15 días posteriores a la
resolución del recurso

El recurso se interpondrá ante el


Arto 229 recurso de revisión superior jerárquico del servicio
aduanero, en un plazo de 10 días
después de notificado

El órgano competente deberá


resolver en un plazo de 30 días. Y
no agota la vía administrativa

164

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