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René Spitz – Organizadores del primer año de vida

René Spitz al organizador lo toma de la embriología y lo define como la instancia que gobierna las
fuerzas oponentes en el desarrollo embrionario, constituye una especie de marco para el
desarrollo. Un primer organizador facilita las condiciones para la emergencia de un segundo
organizador.
En psicología un organizador son corrientes del desarrollo que operan en los diferentes sectores
de la personalidad, que uniéndose unos con otros, y a su vez al proceso de maduración, dan por
resultado una nueva estructura psiquiátrica de mayor complejidad
Para Spitz la estructura psiquiátrica se caracteriza por estadios. Cada estadio representa un nivel
de complejidad creciente en la estructura psiquiátrica del individuo.

Cuando un determinado estadio llega a su culminación alcanza un punto crítico en el cual emerge
un nuevo organizador.
Etapa: Estadio no objetal o sin objeto
Organizador: No hay
Edad: Dos o tres meses de vida

Características: No hay diferencia entre el psiquismo y el soma. Ni entre el yo y el ello. Para el


bebé el y la madre son una misma cosa.
Etapa: Estadio preobjetal o del objeto precursor.
Primer organizador: Sonrisa al rostro humano de frente
Edad: Tercer mes de vida hasta los 8 meses de vida

Características: Se observa la aparición de una conducta afectiva que resulta de indicadores que el
primer organizador se ha establecido, la sonrisa.
El bebé responde con una sonrisa la presentación del rostro humano de frente. Esto ocurre
también con una careta o una cartulina en forma de T con las dimensiones de una cara. Ésto indica
que el bebé no reconoce el rostro humano como objeto sino como una gestalt.
La respuesta de sonrisa resultante puede explicarse según la hipótesis de que los estímulos
dolorosos resultan de las pulsiones insatisfechas (lo obligan a enfrentar o aceptar parte de ése
mundo externo en tanto proveedor de lo necesario para ese dolor).
Puesto que dichos objetos que brindan satisfacción fueron retirados y perdidos numerosas veces
el bebé llega aceptarlos como exteriores a el, instaurándose la prueba de realidad .
Así, la emergencia de la respuesta de sonrisa sugiere que sea instalado el principio de realidad y su
establecimiento indica la cinstitución de un yo y de un ello.
Éste estadio se denomina del objeto precursor ya que las conductas que antes eran aleatorias, se
originan ahora con su carácter direccionales en un objeto específico de percepción.
Etapa: Estadio objetal
Segundo organizador: Angustia de los 8 meses
Edad: Desde los 6 meses hasta los 8 meses
Características: En ésta etapa hay una plena aceptación de la realidad y se establece el objeto
libidinal; es decir, el deseo.
Entre los 6 y 10 meses se manifiesta una conducta emocional llamada por Spitz como “angustia de
los 8 meses” que indica el establecimiento del segundo organizador.
El niño ya distingue a la madre de los demás rostros humanos y lo demuestra con el rechazo ante
la aparición de un extraño. Ésta reacción se denominó angustia ya que se interpretó como una
consecuencia de las frustraciones por no ser la madre la figura de que se le presenta. En el
segundo y tercer organizador la maduración es más vulnerable a condiciones ambientales.
Etapa: Estadio objetal
Tercer organizador: El lenguaje verbal (el uso del no)
Edad: 15 meses de vida

Características: A partir del primer año de vida, el descubrimiento de nuevos organizadores es


menos preciso. Sin embargo, es posible distinguir un nuevo organizador: el lenguaje verbal.
El signo afectivo que abarque el tercer organizador es el gesto “no”. Al adquirir la locomoción, la
palabra más frecuente de la madre es “no” para impedir que el bebé haga ciertas cosas, al ir
comprendiendo, el bebé comenzará a imitarlo como signo de los actos frustrantes maternos.
Cuando el Infante dicen “no”, no sólo imita lo que escucha sino que es capaz de entender su
significado y aplicarlo cuando desee rechazar algo.
John Bowlby- Teoría del apego
El apego es la relación que se establece entre el niño y la madre o cuidador (figura de apego) Un
rasgo de enorme importancia es la intensidad de la emoción que acompaña la relación entre el
individuo apegado y la figura de apego. Si la relación funciona bien produce alegría, sensación de
seguridad. Si resulta amenazadora surgen los celos, la ansiedad, la ira. Si se rompe habrá dolor y
depresión.
La conducta de apego llega a organizarse dentro de un individuo, a partir de la experiencia que
tiene su familia de origen o si es desafortunado fuera de ella.
La conducta de apego está programada, es decir, preparada para desarrollarse cuando las
condiciones lo hagan posible. El progenitor experimenta el impulso de comportarse de manera
típica, por ejemplo, abrigando cuando hace frío o consolando cuando llora.
La conducta de crianza tiene poderosas raíces biológicas (instintos) pero las conductas que
adoptamos para criar depende de nuestra experiencia.
La madre tiene sensibilidad cuando se adapta rápidamente a las exigencias o ritmos del bebé,
descubre lo que lo satisface y actúa en consecuencia.
Los bebés humanos están programados para desarrollarse de manera socialmente cooperativa,
que lo hagan o no depende de gran medida de cómo son tratados.
 Rol del padre y la madre
Ambos progenitores deben proveer al niño de una base segura a partir de la cual un niño o
un adolescente puede hacer salidas al mundo exterior y a la cual puede regresar sabiendo
con certeza que será bien recibido alimentado física y emocionalmente, reconfortado si se
siente afligido y tranquilizados si está asustado. Esencialmente, este rol consiste en ser
accesible, estar preparado para responder cuando se le pide aliento, y tal vez ayudar, pero
intervenir activamente sólo cuando es evidentemente necesario.

Pautas o tipos de apego


Apego seguro: El individuo confían sus padres, serán accesibles, sensibles y colaboradores si éste
se encuentra en una situación atemorizante. Con esta seguridad se atreve a explorar el mundo.
Ésta pauta es favorecida por el progenitor cuando se encuentra fácilmente accesible y sensible a
las señales de un hijo y sensibles cuando busca protección o consuelo.
Apego ansioso resistente: El individuo está inseguro si su progenitor será accesible, sensible o lo
ayudará cuando éste lo necesite. A causa de esta incertidumbre es propenso al aferramiento y se
muestra ansioso ante la exploración del mundo. En esta pauta el progenitor se muestra accesible y
colaborador en algunas ocasiones y en otras no.
Apego ansioso elusivo: El individuo no confía en que cuando busqué cuidado recibirá una
respuesta servicial, sino que espera ser rechazado. Éste individuo intenta vivir su vida sin el amor y
el apoyo de otras personas. El progenitor rechaza constantemente al individuo cuando se acerca
en busca de protección y consuelo.
Influyen factores que llevan a la madre adoptar Estos tipos de cuidados factores como el apoyo
emocional que ya recibe de ese momento o el tipo de cuidados maternos que ya recibió de niño
Donald Winnicott- Una madre lo suficientemente buena/objeto y fenomeno transicional.
Una madre lo suficientemente buena.
El niño de la especie humana nació en maduro en el sentido que su supervivencia depende
completamente del vínculo con otro. En general ésta figura de amparo constante y protección está
representada por la madre.
Winnicott dice que la adaptación activa de la madre a las necesidades del bebé inmediatamente
luego del nacimiento es completa. Ésto quiere decir que debe cumplir sus necesidades fisiológicas
y mantener una apertura empática constante proporcionándole todo lo que necesite, ya que el
niño permanece en un estado de dependencia absoluta.
El autor nos aclara que el éxito de la función de la madre en éste momento depende de la
devoción que posea por el niño y no tanto de lo que es la inteligencia o la Ilustración intelectual
Las consecuencias de esto además de la continuidad de la vida del niño resulta ser la integracion
sensorial y motriz al mismo tiempo que el bebé crea una ilusión omnipotencia. Factor que resulta
esencial para luego pueda adentrarse en un principio de realidad. Ésta etapa abarcaría los
primeros seis meses de vida del niño, aquí cabe aclarar que Winnicott enuncia que el intercambio
entre la madre y el hijo es algo observado por las personas de alrededor. La ilusión del niño es por
ejemplo que el pecho que lo alimenta es parte de él, pero así también, la ilusión es de la madre en
tanto el niño alimentado es parte de ella.
Una vez transitado este periodo de ilusión omnipotente del bebé la tarea de la madre es ir
desilusionándolo de forma gradual, de modo que comienza tolerando algunas pequeñas
frustraciones de duración breve para que progresivamente vaya aumentando en cantidad y en
calidad. De este modo el niño deberá ir creando sus propios recursos para cubrir las brechas que
su madre no satisface. Esto irá preparando el terreno para el conjunto de frustraciones que
implica el destete.
Winnicott aclara que el solo hecho de ponerle fin a la alimentación a pecho no implica un destete
sino que éste conlleva un conjunto de fenómenos en que el niño se introducen aún más en la
realidad objetiva donde existen ciertos límites que le ponen un freno a su necesidad de placer
inmediato.
Cuando esta desilusión gradual no sucede y la madre realiza por demasiado tiempo una
adaptación completa las necesidades del bebé, el autor dice que dado que esta adaptación se
parece mucho a la magia y el objeto externo se comporta a la perfección de sus deseos no sería
más que una alucinación por lo tanto no es posible que el bebé comience a experimentar la
realidad exterior ni puede hacerse una concepción de ella.
La madre lo suficientemente buena para Winnicott es la que ilusiona al niño, lo hace sentir
omnipotente para los ir desilusionando lo gradualmente. Esta función de la madre es fundamental
ya que condiciona el un vínculo del individuo con las propios recursos y con la realidad.
Objeto y fenómeno transicional
En 1982 Winnicott estudio cómo hace el niño para pasar del principio del placer al principio de
realidad y en qué momento podría comenzar a cambiar la simbiosis constante de su madre por el
mundo externo.
Esto sucede a través del empleo del objeto y el fenómeno transicional y de una madre lo
suficientemente buena.
Según Winnicott el fenómeno transicional le permite al bebé pasar de un estado en el que está
fusionado con la madre a uno en el que se relaciona con ella como algo externo y separado. Le
permite tolerar la ausencia y separación, y además se convierte en una zona intermedia que alivia
la tensión entre el afuera y el adentro siendo también que no es objeto de ataques.
El objeto transicional surge a partir de los 4 y 8 meses de vida y es la primera posesión y el paso de
la omnipotencia a la satisfacción de manipular objetos externos.
Sus características son:
 No es externo al interno
 Soporta el amor y el odio
 Calma la ansiedad de separación
 Es cambiado sólo por el niño
 Da sensación de calor, de movimiento y suavidad
 Pierde significación (el niño lo abandona por sí solo cuando ya ha cumplido su rol)

Para que éste proceso transicional suceda es necesario la continuidad tanto del ambiente
emocional anterior (el hogar) y de los elementos físicos del medio (objetos transicionales).
Existe además un umbral de tiempo de la ausencia materna que el niño puede sostener con el
objeto transicional mientras mantiene su imagen viva. Pero si la madre excede este tiempo de
ausencia el objeto se descarga de sentido y además puede reaparecer en la infancia ante una
amenaza de deprivación, esto es, de carencia de afecto.
Winnicott nos dice que ésta zona intermedia es la continuación de la zona de juego en el niño
pequeño que se pierde en su juegos.
El proceso sería el siguiente: Al comienzo el niño y el objeto está fusionados, y la madre hace real
lo que el niño está dispuesto a encontrar es por ello que prevalece el sentimiento de
omnipotencia.
Luego, es una etapa posterior el objeto es repudiado y re aceptado y percibido de manera
objetiva, la madre introducir progresivamente frustraciones. Surge un estado de confianza que
deviene en un matrimonio entre su omnipotencia y control mágico con su dominio de lo real. Esto
crea un campo tencial entre el bebé y la mamá.
Más tarde, juega sólo en presencia de la madre que ya es digna de confianza y está cerca, siente
que ella refleja que le sucede en el juego.
En la última etapa se da la superposición de las zonas de juego, es decir, la madre introduce su
propio modo de jugar; es el comienzo de las experiencias culturales.
El juego
El juego del niño tiene como finalidad conocer y comprender el mundo de los adultos, pero al
mismo tiempo produce placer y entretenimiento; favorece el desarrollo psíquico, intelectual y
social, es natural pero también necesario para su crecimiento. A través de él despliega su
imaginación y aprende a convivir con los demás, es un modo inconsciente de mostrar lo que está
pasando.
Evolución del juego durante el desarrollo infantil
Las capacidades sensorio-motrices, son las que condicionan el origen y la evolución del juego. Una
vez que aparece un nuevo tipo de juego no desaparece el anterior sino que se perfecciona y está
al servicio del juego posterior.
 Juego funcional o de ejercicio: Favorece el desarrollo sensorial, la coordinación del ojo de
ojo-mano y del desplazamiento, el desarrollo del equilibrio estático y dinámico, la
interacción social con el adulto de referencia.
*Entre los 2 y 4 meses se refiere al principio al propio cuerpo, son por puro placer
funcional y no y aún en esta etapa intencionalidad.
*Entre los 4 y 8 meses la actividad se dirige hacia los objetos del mundo exterior. Hay
semi intencionalidad
*De los 12 a los 18 meses aparece la transacción la transición hacia los futuros juegos
simbólicos, a través de repeticiones. Recién entre los 18 y 24 meses aparece la imitación
definida, representa escenas de la vida cotidiana.
 Juego simbólico: Se caracteriza por imitar a personas, objetos o situaciones que no están
presentes en el momento del juego, es decir, “como si”. Permite comprender y asimilar el
mundo que lo rodea, aprende y ejercita roles de la vida adulta.
*A los 10 meses el niño comienza a hacer como si ejerciera una de sus funciones
habituales, después lo aplica en objetos y personas y posteriormente aparece los juegos
de imitación de conductas llevadas a cabo por otros.
*Entre los 20 y 22 meses comienza a jugar con objetos y personas.
*Entre los 22 y 24 meses puede representar un rol. Les otorga un papel más activo a los
objetos y muñecos y hasta le asigna sentimientos.
*A partir de los dos años incorpora personajes de ficción.

En cuanto a la relación con los otros:


1-Al comienzo el niño juega solo.

2-Entre los 2 y 4 años, los niños hacen un juego paralelo, ya que no hay interacción entre
ellos.

3-Finalmente organizan el juego compartido, al comienzo con un adulto, y luego con otros
niños.

 Juegos reglados (6/7 años): Las reglas predominan en éste. Incluye la competencia entre
los niños, por lo que son necesarias las reglas. La regla supone una regulación impuesta
por el grupo, es decir, que antes de jugar cada niño ya sabe cómo se juega, y su violación
representa una falta. Se desarrollan durante toda la vida.
A través del juego el niño aprende a aceptar los límites, las reglas, a perder, a ganar, se
aprenden diversos conocimientos, y favorecen el desarrollo del lenguaje, la memoria, el
razonamiento, la atención la reflexión.
 Juego de construcción: Éste tipo de juego es simultáneo los otros tipos de juegos y surge a
partir del primer año de vida. Evoluciona lo largo de los años y se mantiene a servicio
predominante en cada estadio. El juego de construcción evoluciona paso a paso.
Este tipo de juego potencia la creatividad, facilita el juego compartido, desarrolla la
condición a la coordinación ojo-mano, aumenta el control corporal, mejora la motricidad
fina, aumenta la capacidad de atención y concentración, agiliza la memoria visual, mejora
la comprensión de las nociones espacio temporales.

Jean Chateu
Diferencia 2 tipos de juegos:
1-Los juegos funcionales: Abarca todo el primer año de vida. Es fijo y estereotipado, aunque
permite también que el imprevisto surja. Son simples juegos de ejercicios, su función es ejercitar el
movimiento. Se originan en general por una necesidad interna y permitirán ejercitar y explorar las
distintas funciones corporales.
2-Los juegos autónomos: El juego funcional evolución hacia otro más complejo, pasa por el juego
de experimentación, antes de llegar a la actividad autónoma, en un intento de experimentar lo
nuevo.
El juego autónomo tiene como finalidad el deleite o placer por el acto. Se estructura a partir del
placer que esté genera.
Lo que importa son las habilidades que se van a afirmando a través del juego.
El juego autonomo y sus características: Es serio y pose a menudo reglas muy severas, implica
cansancio y a veces hasta resulta agotador. A través del juego el pequeño se separa
momentáneamente del mundo real y constituye un mundo aparte en el que no participan los
adultos.
El niño se evade y compensa su realidad. Se ejercita, en el plano imaginario, para una realizacion
concreta futura.
Chateu plantea que la característica esencial del juego de su aspecto creador. El juego se mueve
entre la ficción del sueño de la seriedad del creador. O más bien participa de las dos características
a la vez.
Mediante el juego el niño afirma su yo. A partir de la aprobación de los otros al autocontrol y la
confianza en el mismo que surgen de la actividad lúdica.
El dibujo
El dibujo constituye un aspecto de suma importancia en el desarrollo infantil, principalmente en
los primeros años hasta los 9 o 10 años ya que brinda la posibilidad de:
 Dominar el movimiento: El dibujo constituye una actividad motora espontánea, que
gradualmente se vuelve más coordinada y compleja, que contribuye a la formación de la
personalidad; el niño siente el placer del movimiento . Dominar el movimiento supone un
determinado nivel de maduración psicomotriz intelectual y afectiva.
 Permite la comunicación interpersonal: Puede ser consciente inconsciente y constituye un
lenguaje denominado desde el psicoanálisis como “latente”, “silencioso”, no verbal.
 • Expresa el mundo interno del sujeto: Supone un medio para expresar las fantasías
y la creatividad a través del cual el niño reúne elementos diversos de su experiencia en
una unidad distinta y con un nuevo significado.
 Tiene una función de elaboración de conflictos: El dibujo le permitirá al niño expresar su
realidad de una manera concreta pero, al mismo tiempo, mediatizada, deformada, como
así también de elaboración de distintos situaciones, sentimientos o temores del sujeto.

Diacronía del grafismo en los niños


De acuerdo a Wallon (1995) los primeros trazos infantiles aparecen entre las 9 o 10 años de edad.
Piaget concluyó que durante el período preparatorio de los 2 a los 7 años niño desarrolla la
habilidad para dibujar. El dibujo representa un esfuerzo en el niño por acercarse e imitar la
realidad y es considerado como un intermediario entre el juego y la imagen mental.
Luquet divide este proceso en cuatro fases: Realismo fortuito (de 3 a 4 años), realismo frustrado
(de 4 a 6 años), realismo intelectual (de 6 a 10 años) y realismo visual (de 10 a 16 años).
Según Lowenfeld el dibujo infantil progresa en 6 etapas: El garabato (de 2 a 4 años), el período pre
esquemático (de 4 a 6 años), el periodo esquemático (de 6 a 9 años), el realismo gráfico (de 9 a 12
años), pseudonaturalismo (de 12 a 13 años), crisis de la adolescencia (de 13 a 16 años).
Según Osterrieth en el proceso del dibujo se dan los siguientes estadios: El garabato (de 2 a 4
años), el período esquemático (de 4 a 9 años), el realismo convencional (de 9 a 13 años), el
agotamiento y la diferencia individuales (de 13 años o más)
Tomamos los de Lowenfeld:
1-Periodo del garabato: Suelen realizarse a partir del año y medio y constituyen la primera
expresión gráfica. Sus primeros contactos con el lápiz y el papel van a hacer exploratorios y muy
condicionado por las limitaciones propias de su nivel de maduracion visomotora y sus habilidades
personales. Tiene 3 subestadios: (de 2 a 4 años)
 Garabato desordenado (18 meses): Primera expresión gráfica de los que luego tomará
forma y contenido. El movimiento es impulsivo, rápido y sin control.
 Garabato ordenado (de 20 meses a 3 años): El garabato se hace circular. Tienen una mayor
un mayor control de la muñeca y el movimiento de pinza. Combina los círculos con líneas
para crear nuevas formas.
 Garabato con nombre (3 a 4 años): El niño mira lo que dibujó y trata de controlar el
movimiento de la mano. Tiene un mayor interés y atención respecto a los límites de la
hoja. Da nombre al dibujo que realiza pero sólo después de que lo dibuja. Puede aparecer
el renacuajo o monigote

2-Pre-esquemático: Aparecen la intencionalidad y el sentido de representación. Comienzan a


elaborar esquemas y la figura humana es el primero. Algunos niños no dibujan aún brazos ni
manos y en la cabeza sólo pone ojos, otros dibujan brazos, manos, boca, nariz y hasta dedos. El
niño distribuye el espacio de manera anárquica, el tamaño de las personas y objetos gráficos están
en función de la significación subjetiva y aparecen como flotando, sin base de sustentación.(de 4 a
6 años)
3-Esquemático: El gráfico del niño tiene un sentido en forma y color. Dibuja un esquema muy
claro, la figura humana progresa discriminando cabeza tronco y extremidades (de 6 a 9 añod).
4-Realismo gráfico: La representación esquemática y las líneas geométricas no bastan para
permitir al niño su expresión, enriquece su gráfico y adapta a la realidad (de 9 a 12 años).
5-Pseudonaturalismo: Interesa ahora el producto gráfico final, puede dibujar la perspectiva y
figura tridimensional es el grafismo del cuerpo humano. Adquiere una mayor significado
aumentando la característica sexuales en el dibujo (de 12 a 13 años).
6-Crisis de la adolescencia: Enfriamiento del comportamiento gráfico (de 13 a 16 años).

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