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CELIA SZUSTERMAN
CAP. 3: LAS ELECCIONES A LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE: EL PACTO PERÓN-FRONDIZI Y EL
FRACASO DE LA REVOLUCIÓN LIBERTADORA
1INTRODUCCIÓN
Según Gabriel del Maso, la división de la UCR era “inevitable”. Al poner de manifiesto una
vez la preferencia radical por los “movimientos” en lugar de los partidos, del Mazo escribió en
1957 que estaba planteada la oportunidad para que la UCRI trascendiera los límites estrechos
de un partido político y se convirtiera en lo que el viejo Partido siempre había deseado ser:
“una causa nacional y popular”. En este capítulo se analizarán las repercusiones en los frentes
político y militar de la ruptura de la UCR ante las elecciones del 23 de febrero de 1958.
LA ECONOMÍA
EL 1° de mayo de 1958 Aramburu pudo cumplir su promesa de entregar la presidencia a su
sucesor electo. En cambio, se mostró menos dispuesto a modificar el modelo económico
heredaro de Perón. La situación económica se deterioraba. La inflación había llegado al 17%
anual, mientras que el déficit de la balanza de pagos se había aumentado de 75 millones a 100
millones de dólares en 1957. El ministro de Economía Verrier propuso hacer frente a la
situación mediante un plan de Austeridad. Aramburu respaldó el programa, pero la mitad del
gabinete amenazó con renunciar si se aplicaba. El doctor Verier renunció y Adalbert Krieger
Vasena ocupó su puesto.
Lo que los argentinos consideraban un mero detalle, para los norteamericanos era un
problema fundamental de principios. Se trataba de proble,a pendiente de la indemnización por
la expropiación peronista de frigoríficos y plantas generadoras de energía. Los argentinos no
comprendían que sus diferencias con los EEUU en cuanto a la percepción de los problemas
obedecían a un problema de principios fundamental. Mientras los primeros consideraban que
las muestras de buena voluntad para con los EEUU merecían una recompensa financiera, éstos
últimos insistían que no brindarían ayuda en tanto existieran capitales privados disponibles y
dispuestos a invertir en el país y que dichos capitales sólo se abstenían de hacerlo por falta de
confianza en la decisión política o en el compromiso del gobierno argentino a favor de la
libertad de empresa.
3 PERÓN EN EL EXILIO Y EL PERONISMO EN LA PRESIDENCIA
El derrumbe de la endeble estructura del Partido Peronista tras los sucesos de setiembre de
1955 hizo que la oposición peronista a la Libertadora quedara encarnada en Perón, en su
representante William Cooke y en la nuev generación de sindicales. En 1956, Perón aún
confiaba en que sus partidarios a través de un golpe militar derrocarían al gobierno de la
Libertadora y por lo tanto se oponía a cualquier intento de “normalizar” los sindicatos
intervenidos. Pero existía una nueva generación de sindicalistas ávidos de aprovechasr las
oportunidades creadas por el decreto-ley 4161, que prohibía a unos 60000 ex funcionarios
gubernamentales y sindicales peronistas ocupar puestos oficiales.
El proceso de redefinición de los tipos de acción sindical había comenzado el 13 de
noviembre de 1955, con el reemplazo de Lonardi por Aramburu. Los sindicatos, habituados a
actuar bajo el ala protectora del estado, iniciaron un período de aprendizaje. Los dirigentes
debían aceptar la presencia no solo de interventores militares, sino también de socialistas,
comunistas y radicales que habían ingresado en los sindicatos bajo protección de la
Libertadora.
La mayoría de los sindicatos realizaron elecciones internas y en agosto de 1957 el gobierno
convocó a un congreso de delegados para poner fin a la intervención de la CGT, pero al cabo
de dos semanas el Congreso terminó en un fiasco. En una carta del 17 de mayo encabezada
por la frase “nos encaminamos hacia la revolución justicialista con todas sus consecuencias”,
Perón replicó a las presiones de Cooke para que preparara un calendario insurreccional
diciendo que “establecer preconcebidamente una línea de acción fijando fechas y
circunstancias es marchar a la aventura”. Sea como fuere, Cooke no descartaba la acción
política dentro de los límites impuestos por la proscripción oficial del peronismo.