Vous êtes sur la page 1sur 16

Bombero, una profesión con futuro

Introducción al tema de Bomberos

Introducción.
Aspecto general de la profesión en España.
Historia.
Problemática profesional.
Aspectos profesionales.
Aspectos sociales.
Futuro.

Introducción.

En los tiempos que corren, en los que el hombre se plantea buscar formas de vida
en otros planetas que no es el nuestro, la tierra, existe una organización social acorde con
las necesidades y con el apoyo de las tecnologías que se han desarrollado con el motor del
progreso, que en muchos casos arrastra a los individuos a consumir los productos de esta
sociedad sin conocer mucho de los mismos y sus efectos.

De la misma manera la sociedad produce núcleos afines que


generan estilos de vida que marcan el carácter de los mismos,
generando “tribus”, con los elementos dominantes que marcan las
tendencias y permiten diferenciar unas de otras, de manera que en
un país que hace unas décadas teníamos una población casi
uniforme, tenemos ahora todas las tendencias que nos aproximan
los medios de comunicación, fundamentalmente la TV, desde todo
el planeta, que se mezclan con los derivados prefabricados a partir
Fig.1- Escudo de la observación , sin profundizar en las causas que los han producido.
Este proceso ha influido en todos los campos de actividad y afecta a todos los oficios y
profesiones, con la aportación de las inmigraciones que nos han llegado, primero
tímidamente y en los últimos años a grandes oleadas, aunque sin afectar de manera
sensible en una profesión que se ha mantenido limitada por alguna causa que
desconocemos y que sin embargo no es así en los países de nuestro entorno. Vamos a

1
Bombero, una profesión con futuro

hablar de los bomberos, que tienen una connotación especial por la forma de enfocar el
tema desde el punto de vista de la Administración central. En los Estados Unidos de
Norteamérica son tan bomberos los que apagan fuegos forestales, como fuegos en industria
o fuegos urbanos. Aquí, no. Los bomberos apagan fuegos urbanos y fuegos en industrias,
pero los fuegos de bosque, los apagan los agentes forestales, o los de medio ambientes,
según las denominaciones.
Si relacionamos la población de un país con el número de bomberos nos
encontraremos que en Francia para una población de 80 millones de habitantes disponen de
240.000 bomberos, 40.000 asalariados y 200.000 bomberos voluntarios, mientras que en
España, para una población de 40 millones solamente tenemos 16.000 bomberos,
incluyendo asalariados, de empresa, militares, de AENA y voluntarios. Pero no están los

Fig.2 Imagen del incendio del edificio Windsor de Madrid.


forestales. Estamos centrados en la idea del bombero polivalente, que actúe en los núcleos
urbanos y en los polígonos industriales, con la complicidad de los ciudadanos españoles,
que son los mejores del mundo desde el punto de vista de los incendios, por el número tan
bajo de los mismos que son provocados por ellos. Vemos que hay países en los que, por el
tipo de organización social se producen muchos incendios domésticos, que nosotros no
tenemos, por el momento.

2
Bombero, una profesión con futuro

Pero no solo de incendios vive el bombero, que empujado por la necesidad social
de ayudar al ciudadano se ve obligado a intervenir en otras situaciones que no son, solo,
ante el fuego. El desarrollo del transporte privado hace que se produzcan situaciones en los
que se precisa la intervención de personal preparado y que está listo para actuar en
cualquier momento del día o de la noche. ¿Quién está disponible de esa forma?. ¡El
bombero! Que está esperando para intervenir en caso de producirse un incendio y si no se
produce éste pero hay otro tipo de siniestro o accidente, el bombero está disponible y si
está formado profesionalmente, puede intervenir con prontitud para auxiliar al ciudadano
en apuros.

Aspecto general de la profesión en España.

La profesión de bombero es una de las mejor consideradas por la sociedad


española, por lo arriesgado que parece y por la componente altruista que presenta, pues
siempre que hay alguien en apuros, del tipo que sea el apuro, aparece un bombero que le
saca de él, aunque sea extralimitándose en la acción y “más allá del deber”, por lo que si ha
tenido que imaginar o improvisar un procedimiento o herramienta para ejercer el auxilio,
por lo general será poco ortodoxo el procedimiento o no está previsto ese uso para la
herramienta, de ahí nace la expresión “ideas de bombero”.

Esta expresión no es despectiva en modo


alguno, ya que taponar con una patata una fuga de
gasolina en el circuito del carburador de un SEAT
600 cuando éste motor se ha incendiado por la
pérdida de gasolina sobre el motor caliente o una
fisura en un tanque de combustible con un chicle y
un sistema de compresión, no son soluciones de “incompetente” si no todo lo contrario. El
bombero se encuentra en muchas situaciones que no tiene la herramienta o elemento
preciso para su intervención y tiene que improvisar con aquello que tiene “a mano” y con
ingenio suplir la falta de la herramienta precisa. Por lo general tiene que aguzar el ingenio,
porque los medios técnicos de que dispone no llegan a ser los que necesita, porque de
antemano no se sabe a qué se va a enfrentar, ni como tendrá que actuar y las circunstancias
son las que “mandan” improvisando su actuación con los medios a su alcance.

3
Bombero, una profesión con futuro

Para poder desempeñar con éxito las misiones que se le encomiendan, en muchas
ocasiones tiene que hacer grandes esfuerzos de ingenio si quiere alcanzar el resultado
previsto. No solo hay que agudizar el ingenio, también hay que aplicar “ciencia”,
conocimiento de lo que hay en el mercado, cómo se pueden aprovechar los materiales, las
herramientas, cómo reacciona el ser humano ante ciertas situaciones, como en el caso de
los suicidas. En muchas ocasiones se requiere a los bomberos porque hay una persona que
amenaza arrojarse al vacío y corre peligro, en el caso de que
desista en la acción suicida, con la intención de que la
intervención del bomberos haga desistir de su acción al que tiene
trastornadas sus facultades mentales. Nadie en su sano juicio
amenaza con quitarse la vida y se tiene la esperanza que la
intervención del bombero, que se pone a la altura del suicida,
dará con el “mecanismo” para convencer al suicida, que puede
quedar sorprendido por la presencia junto a él de una persona que
no “tiene su problema” y que sin embargo está a su lado y que si puede le va a sujetar,
inmobilizánole, para impedir que se arroje al vacío. Este comportamiento lo puede afrontar
el bombero porque se ha formado adecuadamente para trabajar en altura, conociendo
técnicas de afianzamiento y aseguramiento para efectuar el rescate. Esto trasladado a otros
campos exige al bombero un abanico muy grande de posibilidades de actuación en
condiciones extremas, para lo que requiere un amplio conocimiento en campos
multidisciplinares y ser útil en situaciones catastróficas como las que se presentan cuando
se produce un terremoto, inundaciones, corrimientos de tierras, hundimientos de edificios,
por deficiencia en la construcción, etc. Siendo importante la formación que las
Administraciones proporcionan a los componentes de los Servicios de Extinción de
Incendios y Salvamento, en unos casos y la de los Servicios de Prevención, Extinción de
Incendios y Salvamento, cosa que hasta ahora resultaba “aleatorio” en el sentido de que
cada Administración tenía un criterio diferente y dependiendo de la formación de la
persona encargada de organizar el “Servicio de Bomberos”, ya que durante mucho tiempo
ha imperado la idea que cuanto más ignorante fuera el bombero, más fácilmente se le
podían pedir acciones arriesgadas, o por lo menos iba a oponerse en pocas ocasiones a la
acción que se le encomendaba para resolver la situación de peligro originada.
Con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales se ha dado un gran avance en l a
seguridad personal del bombero. A pesar de que la Ley dice expresamente que no ampara
al bombero en su intervención, ya que al desconocer el problema con el que se va a

4
Bombero, una profesión con futuro

enfrentar no puede establecer las condiciones de protección necesarias para trabajar en


total seguridad. Pero esto no quiere decir que no se tenga que tener en cuenta la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales en todo momento de la actuación laboral del bombero,
desde que entra en el parque para su turno de trabajo, hasta que termina éste. Así se tendrá
en cuenta la Ley en las condiciones que deben cumplir las instalaciones que alberga al
bombero en el parque, el equipamiento personal para las distintas actuaciones en
emergencia, de las consideradas rutinarias, en las que puede estar controlado el riesgo al
que está expuesto el bombero en su intervención, así como las herramientas y útiles que
precisa para realizar las tareas correspondientes, para el salvamento, desencarcelación en
los accidentes de tráfico o similares en los que alguien se queda aprisionado por estructuras
metálicas o mixtas. También deben estar homologados los equipos, protecciones y
elementos que se usan en el riesgo químico, nuclear, radiológico y bacteriológico, así como
los procedimientos de actuación en caso de accidente, tanto en el transporte, como en la
manipulación en la industria. Son frecuentes los accidentes en los que los trabajadores, por
no tener la formación adecuada se ven atrapados por gases, en pozos, sótanos o recintos
donde se han producido fugas o vertidos de productos que solos o por reacción con otros
próximos son nocivos para el hombre y requieren equipos de protección especial para
poder salir del recinto o recoger los vertidos.

El bombero debe tener una formación adecuada a los


problemas, situaciones que se le presenten o
circunstancias que intervienen en sus actuaciones. Por
eso es tan importante una formación básica lo más
general posible y luego la formación específica lo más
completa que se pueda obtener. Si a esto se la añade una
selección acorde a la profesión , tendremos agentes de
seguridad, agentes de emergencia, rescatadores o
llamémosles como les llamemos, bomberos en genérico,
aunque cada vez usen menos las bombas para impulsar
agua y apagar fuegos.
Con el avance dado por el Ministerio de Educación y Cultura en el campo de las
Cualificaciones Profesionales se podrá unificar la formación “técnica” del bombero de
forma que cuando forme parte de un Cuerpo determinado, solo tendrá que recibir la
formación especifica para la actividad concreta, dependiendo de la ubicación del núcleo de

5
Bombero, una profesión con futuro

población al que sirve, para adaptar las funciones a la demanda de las necesidades. Si es en
población rural, tendrá una componente urbana y una rural, si es una zona industrial
requerirá una formación tecnológica complementaria y si es en un aeropuerto civil, la
adaptación requerirá cumplir con los requisitos de Aviación Civil. En el ejército, si es
tierra, mar o aire, tendrá que adaptar sus conocimientos a esas actividades, con la
complejidad añadida de la munición y explosivos que transportan los elementos. Estas
ramas del “oficio de bombero” han marcado, en otros países como Francia, unos cuerpos
de elite que les han llevado a intervenir en grandes accidentes en países fuera del suyo y
que en nuestro caso, España, ha marcado dentro de la ayuda internacional en Cooperación
un nivel de intervención con una calidad que destaca del resto de los intervinientes, como
fue en el caso del terremoto de México en los años ochenta o en los de Turquía, Argelia
corrimientos de tierra en América Central y Sudamérica, tsunamis en Asia o inundaciones
en España, en Cataluña, Valencia, Extremadura, País Vasco. Siempre que se produce una
catástrofe las primeras actuaciones sirven para salvar supervivientes o rescatar cadáveres,
pero inmediatamente hay que restablecer las condiciones de vida necesarias para que los
supervivientes vuelvan a su rutina, como es restablecer los servicios de agua potable,
suministro de energía eléctrica, gas teléfono y cuando se han organizado los equipos de
trabajo de las compañías suministradoras los equipos de emergencia se retiran, después de
haber hecho el trabajo en los primeros momentos. Este trabajo puede ser tender cables
telefónicos, cables eléctricos, reparar distribución de agua potable, hacer funcionar plantas
potabilizadoras de agua, cortar fugas en conducciones de gas o preparar puentes
provisionales sobre zonas donde antes había uno que permitía el paso de una parte a otra de
ríos o barrancos que han sido destruidos por la catástrofe.

Historia.

Vamos a repasar la actividad del hombre, dentro de esta profesión, a lo largo de la


historia de la humanidad.

6
Bombero, una profesión con futuro

Desde que el hombre aprendió a controlar el fuego, para encender y apagar “las
cocinas”, que es el primer uso que le dio junto al de “calefacción”, había momentos en que
se escapaba a su control. Confinarlo en recintos incombustibles era la solución, siempre
que no se propagara al exterior del recinto.
Tuvo que pasar mucho tiempo para que el hombre controlara la combustión de
productos naturales, ya que en un primer momento el inicio del fuego era un misterio, por
lo que todo su empeño se centraba en conservarlo encendido. Cuando este fuego que
mantenía encendido se escapaba a su control, tenía un incendio que no sabía combatir,
llegando a producirse la devastación de grandes bosques, ante la impotencia del hombre.
Esta capacidad destructora del fuego la llegó a utilizar el hombre para luchar contra sus
enemigos, porque estos no podían (no sabían) luchar contra el fuego. De aquí que durante
mucho tiempo el hombre ha tratado de averiguar cuál es el mecanismo por el que se
desarrolla el fuego, en todas sus fases, generación, conservación, desarrollo, progresión,
propagación y extinción.
Una vez aprendido a generar el fuego, su mantenimiento fue relativamente sencillo
de aprender, al ver que en algunos materiales no se propagaba y en sus experimentos
encontró que ciertos productos de la naturaleza se transformaban y resistían mejor la
acción del fuego, consiguiendo los utensilios cerámicos, llegando más tarde a descubrir los
metales, como transformación de los materiales que extraía del suelo, que le ayudaron a
progresar en el estudio de confinar el fuego, a la vez que podía producir herramientas para
sus trabajos y cómo no, para la guerra.
No obstante estos avances seguía siendo difícil la lucha contra el elemento “fuego”.
Hace más de 2.000 años las legiones romanas ya contaban con los “vigili del fuoco” cuya

7
Bombero, una profesión con futuro

misión era vigilar por la noche, para detectar posibles incendios en las ciudades y dar la
alarma, a tiempo, para ser combatido y extinguido antes de que se propagase.
Dentro del ejército era una especialidad, manteniendo el mismo orden que en las
unidades de combate, tanto en el número de componentes como en la formación que
requerían para desempeñar sus actividades. Con este desarrollo se fue produciendo una
especialización en los “vigili”, que se perdió tras la caída del Imperio Romano.

Con la evolución y desarrollo de la sociedad, han ido surgiendo situaciones que han
hecho pensar cómo se podían evitar o combatir, estas situaciones, de la mejor forma
posible. Así desde la Edad Media hay disposiciones por las que se regulaban los oficios y
las obligaciones que tenían que cumplir los pertenecientes a determinados oficios
relacionados con la construcción y su vinculación al núcleo urbano al que pertenecían. Se
regulaban las formas de convocar a asamblea con toques de campana, que eran oídos en
todo el pueblo, y qué herramientas relacionadas con su oficio debían aportar a la asamblea.
Hoy hay sistemas electrónicos que bien por megafonía, bien con sirenas avisan a la
población de la situación grave que se ha producido, incendio, hundimiento o reclusión,
porque hay una fuga de gas tóxico y es necesario recluirse en las casas, o en el peor de los
casos, es necesario evacuar la población, como se ha producido recientemente en los
E.E.U.U. con las inundaciones producidas por los tornados.
Los que disponían de pozos o sistemas hidráulicos debían cederlos para las tareas
de extinción. Así poco a poco y en función de la importancia de las ciudades fueron
surgiendo los cuerpos de bomberos tal como los conocemos ahora, pero han tenido que
pasar más de 400 años, para ello.

Problemática profesional.

8
Bombero, una profesión con futuro

¿Qué formación tenían aquellos incipientes bomberos?. Su “oficio”, relacionado


con la construcción y su costumbre de trabajar en condiciones muy duras, porque los
medios mecánicos eran rudimentarios y aunque en España tenemos una tradición de
construir con piedra o con ladrillo (en algunas zonas con adobe) estos materiales eran para
las paredes, para los forjados y cubierta se empleaba madera, y la del tejado se protegía con
teja, cerámica o de pizarra. En otros países de Europa se emplea la madera para todo,
estructura, cerramiento, forjados y cubierta,
con lo que las construcciones son muy
vulnerables al fuego. Pero el elemento
fundamental era el agua y el trasiego de la
misma, con los distintos tipos de “bombas”
que se han ido inventando, a las que se
conectaban los sistemas de conducción de
agua, “tubos” que en algún momento han sido
de material cerámico, luego de cuero, se han
inventado “sistemas” de todo tipo, acordes con
la tecnología que había en cada momento y
que ha evolucionado con el progreso del
hombre y la sociedad en la que vive, hasta
llegar a nuestros días. Con un problema, al
principio de los tiempos el elemento extintor
que manejaba el bombero, era el agua y el mecanismo fundamental la “bomba”
En el principio de la existencia de los bomberos, en el caso de Roma, eran militares, luego
percibían un sueldo, después aparecen los “relacionados” con la construcción, que no
tenían sueldo, aunque poco a poco fueron adquiriendo indemnizaciones por el desgaste de
las herramientas. ¿Qué formación tenían?. La del oficio de la construcción al que se
dedicaban, pero no tenían una formación específica para apagar fuego. Los que más fuegos
habían vivido podían aplicar métodos experimentados en los anteriores para mejorar los
resultados de la extinción.

9
Bombero, una profesión con futuro

Cuando los Ayuntamientos deciden constituir un Cuerpo de Bomberos en su


Municipio comienzan por los elementos de más bajo nivel y el arquitecto municipal,
funcionario u honorario era el jefe de los bomberos y al que acudían cuando tenían un
problema serio con alguna edificación. Siempre se partía de elementos con oficios
relacionados con la construcción. En algunos casos, en aquellos pueblos que tenían alguna
industria siderometalúrgica, la industria es la que aportaba fondos para adquirir material,
vehículos u otro tipo de herramientas, el Ayuntamiento, el local para guardar los medios y
eran voluntarios los componentes del Cuerpo de Bomberos. Aún hoy en día hay algunas
poblaciones en Cataluña, en Canarias, en Castilla León, en Albacete, etc... que tienen
Bomberos Voluntarios, aunque cada vez son menos por las presiones que los sindicatos
ejercen sobre estas actitudes benévolas que piensan hacen la competencia con los
bomberos asalariados. La ciudad de Santander cuenta con el “Real Cuerpo de Bomberos
Voluntarios de Santander”. Tienen su sede en un edificio en el centro de la ciudad, donde
se albergan las cocheras de los vehículo contra
incendios que tienen, entre los que cuentan con
dos históricos, del principio de la automoción
y veinticuatro bomberos, algunos de los cuales
viven en el mismo edificio, prestando
servicios, apoyando a los bomberos
municipales
Suelen criticar a los bomberos
voluntarios porque piensan que no tienen la
misma formación que los asalariados, cosa que
no es cierta ya que en algunos casos incluso es
superior la formación del voluntario.
Cuando se discute sobre la formación
del bomberos suele haber motivos para ello.
En Países europeos, de nuestro derredor, suelen tener un Cuerpo Nacional de Bomberos,
que depende del Ministerio del Interior y que tiene una regulación profesional común para
todo el territorio nacional. En España cada Ayuntamiento es libre de tener un Cuerpo de
Bomberos y organizarlo como crea conveniente, aunque hay disposiciones legales que
obligan a poblaciones de más de 20.000 habitantes a tener Servicio de Extinción de
Incendios, si no han llegado a un acuerdo con la autoridad de la Comunidad Autónoma
para que cubra ésta el servicio mencionado. Pero no está escrito cuántos bomberos deben

10
Bombero, una profesión con futuro

tener, con lo que pueden ser pocos o muchos, aunque por lo general son más bien pocos.
¿Qué formación se da a estos bomberos municipales, si el Cuerpo es numeroso tendrá su
propio centro de formación, si no lo es, puede contratar formadores externos, de otros
Servicios o de algunas Escuelas de Formación que han surgido en los últimos años. Estos
cursos cuestan dinero y los Ayuntamientos tratan de resolver el problema lo mejor que
pueden, pues si sus bomberos están bien formados redunda en beneficio de la ciudad.

Aspectos profesionales.

¿Cómo se selecciona a los aspirantes a bomberos en un Ayuntamiento?¿Con qué


criterios?. El número de plazas que salen en cada oposición es reducida para el número de
aspirante que se presentan y las pruebas propuestas deben ser superadas, seleccionando las
mejores puntuaciones, llegándose a presentar hasta 500 aspirantes por cada plaza que sale a
oposición.

Durante mucho tiempo la Asociación Española de Lucha contra el Fuego ha


trabajado conjuntamente con la Dirección General de Protección Civil, para ver la forma
de canalizar la formación de los bomberos. En algunas épocas incluso asistían
representantes del Ministerio de Educación, sin alcanzarse el fin propuesto.
¡Por fin! Después de 20 años llega la solución a un problema social que se ha
estudiado en profundidad y que la Asociación Española de Lucha contra el Fuego ha
mantenido activamente en todos los Congresos Nacionales de Bomberos que ha habido.
Como este otoño que se celebrará el XX Congreso Nacional y al que se llegará con una
parte del camino ya andado. Es un éxito que el Instituto Nacional de Cualificaciones llegue

11
Bombero, una profesión con futuro

a la situación en que está hoy, pues resuelve un problema básico que afectará a más de
20.000 bomberos, en los próximos años, que dependiendo de Ayuntamientos, Consorcios,
Diputaciones u otros organismos, podrán presentarse a las oposiciones con los
conocimientos básicos necesarios y con una preparación que les permitirá adquirir los
conocimientos complementarios propios de cada Servicio, en función de su ubicación y
necesidades regionales o locales.
En un principio los bomberos eran urbanos o rurales. En algunos casos en las
ciudades las compañías de seguros tenían sus propios bomberos, como en las industrias.
Hoy se ve que es más rentable aportar fondos a los Servicios correspondientes en función
de convenios que se establecen. Cuando ya se establecieron Cuerpos de Bomberos
estables, además de combatir los incendios se acudía a ellos para otros tipos de siniestros,
como salvamentos acuáticos o en montaña y ahora la función del bombero es mucho más
amplia que la de extinguir incendios, empleando bombas de agua, representando menos del
50 % las intervenciones que tienen como incendios.
En un momento determinado surge la necesidad de
reducir el número de incendios, pensando en que se puede
influir en los criterios de construcción de edificios o en los
cuidados en el bosque para que estos no se quemen y
surge el concepto de Prevención. El Bombero reclama
intervenir en la Prevención de Incendios, pero se
encuentra con que la normativa existente o la que va
surgiendo no es fácil de conocer y en los Ayuntamientos
hay Departamentos de Urbanismo con Arquitectos que
pueden entender mejor del tema y es el motivo por el que
hoy en día, todavía en España el 80 % de los Cuerpos de
Bomberos no tienen competencias en Prevención.
Si se consigue afianzar la idea de que la formación del bomberos empieza antes de
entrar en un Servicio y luego puede ser más especializado que lo es ahora, no hay ninguna
duda que ese campo será el de actuación normal de los bomberos.
Con las nuevas tecnologías se desarrollan nuevos materiales y para ello se emplean
nuevos ingredientes, con lo que el transporte de Mercancías Peligrosas ha aumentado
enormemente, haciéndolo también el número de accidentes que se producen. Esto hace que
aumenten las restricciones en las condiciones en que los transportes se llevan a cabo, es
necesario aplicar normativas de origen en la Unión Europea, Directiva Seveso, que no solo

12
Bombero, una profesión con futuro

afecta al transporte si no al almacenaje y manipulación en los procesos industriales y por lo


tanto exige que los bomberos conozcan estos componentes y los riesgos a los que pueden
estar expuestos y en caso de accidente las precauciones que deben tomar y como realizar
las intervenciones.
Siempre es más fácil ampliar los conocimientos adquiridos con antelación que
adquirir nuevos. Es básico que la formación inicial de todo aquel que quiera ser bombero la
adquiera de forma reglada y seria, pues los preparadores para oposiciones de bomberos en
la mayoría de los casos repiten términos y conceptos que no dominan bien y estudian de
memoria baterías de preguntas y respuestas que no se entiende, pero que deben contestar
en exámenes tipo test. Incluso se aprenden fechas de aprobación de documentos que
alguien ha dicho alguna vez y que nunca se ha producido, pero que parece increíble que
ese Ayuntamiento no haya abordado ese tema.

Los bomberos de Aeropuertos civiles o de las instalaciones militares, deben tener


unos niveles altos de ciertos conocimientos, en función de la especialización y de la
limitación de sus funciones, aunque cada vez son más polivalentes, ya que no se limitan al
estricto cumplimiento de las normas de ICAO, con relación a las aeronaves, ya que cada
vez son mayores los edificios destinados a viajeros y servicios administrativos, que están
junto a las pistas y si se produce algún tipo de incidente tienen que intervenir dentro de un
edificio, con técnicas completamente diferentes a las de accidente aeronáuticos.
Los bomberos urbanos cada vez tienen más problemas con las instalaciones existentes en
la vía pública, tanto fijas como móviles, vehículos de tracción mixta, o combustibles
diferentes a los hidrocarburos líquidos, instalaciones con nuevas tecnologías, servicios en
el subsuelo, tanto de galerías de servicio como subestaciones eléctricas, transportes en
superficie como subterráneos, que cada vez son más profundos. Enlaces de transportes
ferroviarios, con los urbanos, Intercambiadores. Accidentes de tráfico en túneles que cada

13
Bombero, una profesión con futuro

vez son más largos y profundos y que todavía no tienen salidas de emergencia de fácil
acceso.
Para todo esto se necesita una formación específica, que será más fácil alcanzarla si
el bombero que la recibe, tiene antes una sólida formación general de las materias que debe
conocer, no solo como materia, si no también como filosofía, que le permitirán adquirir
conocimientos globales sobre Prevención, que de otra manera tienen que ser recetas que
pueden no ser aplicadas correctamente porque el caso no es exactamente igual al planteado
y por lo tanto la solución no puede ser la misma.
Es importante que los bomberos tengan una idea clara de Prevención, pues les
permitirá moverse con más soltura en un incendio en un edificio que cumpla con las
medidas de Prevención. Si es un uso industrial, podrán utilizar los exutorios para ayudar a
la extinción del incendios, cuando se necesite refrigerar el ambiente, que es una forma de
evitar que el fuego se avive y en la mayoría de los casos, o no existen estos medios de
Prevención porque no los ha exigido la autoridad correspondiente o si existen los
bomberos no los usan porque desconocen su existencia y el uso que deben hacer de ellos.

Aspectos sociales.

La parte más delicada de tratar, dentro del funcionamiento de los Servicios de


Extinción de Incendios, los Cuerpos de Bomberos, es la parte social. La parte que
contempla la jornada laboral, salario, remuneración, vida activa dentro de la
Administración. Es así por la génesis de la misma, ya que ha derivado de unos servicios
que en algún momento han estado militarizados, y la estructura militar es un lastre que les
arrastra, con las jerarquías en el mando y las jornadas laborales que derivan de la época en
que los militares, durante el periodo de actividad bélica, vivían en los campamentos o
cuarteles, estando disponibles largos periodos de tiempo sin interrupción con lo que se
aprovechaba para tener continuidad en las funciones y en las órdenes a cumplir, ya que las
comunicaciones no eran todo lo ágiles que se precisaban. Las consignas que se emitían y
las órdenes impartidas debían durar más de un día, porque era difícil cambiarlas con
agilidad y aprovechando que estaban permanentemente en el cuartel, podían tener turnos
de veinticuatro, cuarenta y ocho y setenta y dos horas, con sus descansos, comidas y demás
actividades. De esa forma heredada se llega al siglo veinte con turnos de trabajo de
bomberos asalariados de veinticuatro horas y veinticuatro de descanso, teniendo un día de
descanso cada quince días. De ahí se ha pasado a veinticuatro horas de permanencia en el

14
Bombero, una profesión con futuro

parque por cuarenta y ocho horas libre y teniendo en cuenta que el número de horas
trabajadas en un año no podía sobrepasar el tope fijado sindicalmente, que tienen derecho a
un mes de vacaciones, más los días correspondientes al convenio de cada uno, hay que
establecer que algunos de los días de servicio tienen que ser libranzas. Si tenemos en
cuenta que se permanece en el parque veinticuatro horas seguidas, si se hacen setenta y
cuatro guardias al año, se habrán computado mil setecientas setenta y seis horas trabajadas
por año natural.
No todos los Servicios de bomberos tienen este horario, pues hay algunos que
tienen jornadas de ocho horas, todos los días de la semana; de lunes a viernes y sábado y
domingo turno de doce horas, o turno de veinticuatro horas. Otros Servicios tienen un
turno de dieciséis horas y otro de ocho, alternando por semanas los asistentes al Servicio,
teniendo libre una semana entre turno y turno.
Con jornadas de trabajo tan largas es preciso resolver el tema de las comidas y los
tiempos de descanso. Los bomberos tienen que cocinar, para comer, cuando el Servicio no
tiene resuelto el tema del comedor. En España los Servicios están compuestos por un
número poco elevado de componentes, por lo que resulta un poco difícil organizar los
comedores de forma colectiva y si tenemos en cuenta que por lo general no se superan las
setenta y cuatro guardias al año, no es un número muy grande de comidas que tienen que
hacer fuera de sus casas, por lo que en general cada bombero se confecciona su comida, o
como mucho se ponen de acuerdo en grupos, en los que uno cocina, otro compra, otro
limpia, etc..Estas “tareas domésticas” distraen la atención del bombero de su fin principal
que es “estar en forma” física y mentalmente, para lo que tiene que disponer de tiempo
para formación física, para ejercitar habilidades con los equipamientos que tiene a su
disposición, para descansar de los esfuerzos realizados y estar en forma en el caso de que
tenga que intervenir en un siniestro, que le “sorprenderá” en el parque en el desarrollo de
su jornada. Siempre es deseable que el número de intervenciones del bombero en siniestros
sea el menor posible, pero si desaparecen estos, desaparece la justificación del bombero
permanente en el parque, cosa que no parece probable, por el momento. Al contrario,
parece que aumentaran las intervenciones, aunque hayan descendido las intervenciones en
incendios. Los avances de la tecnología nos traen nuevos materiales, algunos de ellos de
difícil manipulación y muy peligrosos que se emplean en los procesos productivos para la
obtención de nuevos materiales, que por un lado nos permiten tener un nivel de
funcionamiento y seguridad muy superior, pero que si se producen errores en su
fabricación pueden dar lugar, en los procesos intermedios, a nubes tóxicas, que obliguen a

15
Bombero, una profesión con futuro

confinar a la población próxima, o proceder a su evacuación a zonas que no estén


afectadas por la nube tóxica. Puede ocurrir que en lugar de un accidente de origen químico
lo que se produce es un movimiento sísmico o una inundación, o corrimiento de tierras, o
un edificio que se derrumba atrapando a sus ocupantes, o en una obra el hundimiento de un
encofrado en una zanja, con lo que atrapa a los trabajadores que quedan sepultados.

Futuro.

16

Vous aimerez peut-être aussi