Un azeótropo es una mezcla de dos o más compuestos químicos líquidos que hierve a una temperatura constante, actuando como un solo compuesto. Los azeótropos pueden hervir a una temperatura mayor, media o menor que los compuestos individuales, lo que hace imposible separarlos mediante destilación simple. Los azeótropos tienen aplicaciones importantes en ingeniería, como producir mezclas inflamables estables, facilitar la destilación y recuperación de disolventes, y modificar las propiedades de las mezclas.
Un azeótropo es una mezcla de dos o más compuestos químicos líquidos que hierve a una temperatura constante, actuando como un solo compuesto. Los azeótropos pueden hervir a una temperatura mayor, media o menor que los compuestos individuales, lo que hace imposible separarlos mediante destilación simple. Los azeótropos tienen aplicaciones importantes en ingeniería, como producir mezclas inflamables estables, facilitar la destilación y recuperación de disolventes, y modificar las propiedades de las mezclas.
Un azeótropo es una mezcla de dos o más compuestos químicos líquidos que hierve a una temperatura constante, actuando como un solo compuesto. Los azeótropos pueden hervir a una temperatura mayor, media o menor que los compuestos individuales, lo que hace imposible separarlos mediante destilación simple. Los azeótropos tienen aplicaciones importantes en ingeniería, como producir mezclas inflamables estables, facilitar la destilación y recuperación de disolventes, y modificar las propiedades de las mezclas.
Un azeótropo, es una mezcla de compuestos químicos (dos o más) diferentes en
estado líquido, los cuales ebullicionan a constante temperatura, y actúan como si fuesen un solo compuesto químico. Los azeótropos pueden llegar a ebullición al alcanzar una temperatura mayor, media o más baja que la de los compuestos químicos que conforman la mezcla, consiguiendo seguir encontrándose en estado líquido y conservando la composición que tenían en un inicio, al igual que ocurre con el vapor, por lo cual se hace imposible conseguir separarlos por destilación de tipo simple o a través de las extracciones líquido-vapor usando otras sustancias líquidas iónicas Cuando un azeótropo llega a ebullición a través de una temperatura alta máxima se le denomina azeótropo de ebullición máxima, y en cambio, el que alcanza la ebullición a una temperatura baja mínima, se le conoce como azeótropo de ebullición mínima. Un ejemplo típico de azeótropos es la mezcla formada por compuestos como el etanol y el agua, con una concentración de en torno a un 96% del alcohol. Existen diversos tipos de azeótropos, pudiendo estos ser negativos o positivos. Cada uno de los azeótropos cuenta con una temperatura para hervir propia y característica, la cual puede ser más alta o más baja que la temperatura de ebullición de sus componentes químicos. Los azeótropos que se encuentran formados por tan solo dos compuestos, se conocen bajo el nombre de azeótropos binarios, si se conformar por tres compuestos, serán terciarios, y así sucesivamente Además estas mezclas pueden ser homogéneas o heterogéneas. Cuando los compuestos que conforman la mezcla no son totalmente miscibles, podemos llegar a tener un azeótropo que se encuentre en lo que se conoce como, agujero de miscibilidad. Esta clase de azeótropos se conoce como de tipo heterogéneos, pues se encuentra formado por dos fases líquidas diversas que se encuentran sobre el vapor. Por otro lado, cuando el azeótropo está en la zona conocida como inmiscible, se conocerá con el nombre de azeótropo homogéneo ¿Por qué es importante estas mezclas en la ingenieria? El comportamiento azeotrópico permite a los ingenieros ofrecer las ventajas de una mezcla con una manipulación y almacenamiento práctico de un solo componente. Los azeótropos tienen tres ventajas principales: Quizás la ventaja más importante de un azeótropo es su inusitada capacidad para mezclar ingredientes inflamables y no inflamables para producir una mezcla no inflamable estable. Este es un fenómeno químico fabuloso. Imagínese una mezcla de productos inflamables (como el alcohol) y aún así mantener la posibilidad de manipular cómodamente un producto químico no inflamable Otra ventaja de los azeótropos es que son muy fáciles de destilar y recuperar. Si el disolvente de un desengrasante de vapor es un azeótropo, el disolvente puede hervirse y reciclarse. Mientras tanto, la contaminación (la materia no azeotrópica mezclada en el disolvente como, por ejemplo, flux, aceites, agua, pelusas, etc.) se quedan “atrapadas” en el fondo de la máquina. De hecho, el uso de disolventes azeotrópicos nos permite atrapar y concentrar la contaminación usando la destilación, en lugar de filtros y membranas Por último, los azeótropos permiten modificar una mezcla para obtener unas propiedades físicas únicas, cosa que las hace útiles para una amplia variedad de aplicaciones.