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La Medicina Legal también llamada medicina forense, o medicina judicial, es una rama de
la medicina que determina el origen de las lesiones sufridas por un herido o, especialmente,
la causa de la muerte .a través del examen de un cadáver. Estudia los aspectos médicos
derivados de la práctica diaria de los tribunales de justicia, donde actúan como peritos.
El Dr. José Rafael Bolívar García, la define como la especialidad de las ciencias médicas
que relaciona todos los aspectos médicos con los aspectos jurídicos. Continúa diciendo que
es el uso de la totalidad de los conocimientos médicos necesarios para responder a las
cuestiones jurídicas.
Para Sergio Sarita Valdez, la medicina legal puede definirse como la rama de la medicina
que tiene que ver con la aplicación del conocimiento de las ciencias médicas para una
mejor administración de justicia. Es su misión además la de propugnar por una mayor
seguridad y bienestar social general.
El primer experto médico legal fue IMHOTEP, vivió en Egipto 3000 años antes de Cristo.
En la Biblia se presenta uifcaso médico legal, cuando dos mujeres se presentaron ante el rey
Salomón en el 961-922 a. C.
En Roma también se usaron leyes que teman que ver con lo médico legal. En el año 1537
Carlos V promulga el código carolino donde se establece la obligación del medio de
auxiliar a los jueces. En el año 1575 se publica la primera obra de medicina legal escrita por
Ambroise Paré, el cual dio el nombre de medicina forense a la especialidad.
Los aztecas tenían un código de 80 leyes penales y civiles, para que la aplicación fuera
justa, se necesitaba a veces la participación de un peritaje médico para saber si alguien
estaba realmente muerto usaba el bulbo de zazoyatic en polvo, lo echaban en las narices y
si provocaba estornudo o una reacción al paciente estaba vivo.
Medicina legal es una ciencia jurídica. Crea el delito como ente jurídico. La relación del
derecho penal con la medicina legal se ha vuelto compleja por los problemas de las ciencias
criminales, las cuales le sirven de auxilio para poder llevar a cabo con eficacia la
investigación jurídica de la violencia criminal.
La medicina legal vive huy un gran debate entre los principios que le aportan el derecho
penal, asignándole una función de conocimiento, mientras el derecho penal constituye un
factor de cambio social.
Medicinal legal y el Psicoanálisis criminal. La medicina legal, desde el punto de vista del
psicoanálisis ocurre cuando ésta es practicada por un perito, con el objeto de conocer la
psicología de un delincuente, cuando es al criminal en sí, ya que esto pertenece al
psicoanálisis criminal. El estudio está dentro de los dominios de la psiquiatría cuando se
trata como enfermo al acusado.
Medicina legal y ética. A diferencia del antropólogo cultural del psicoanalista, la ética
tiene para el patólogo forense la virtud de un método, y creo que él se debe a la ética
profesional por completo. Por ella (la ética) pasa toda la extraordinaria personalidad que
debe tener el profesional de la medicina legal, la gran verdad de la prueba pericial, en la
que vemos a la persona del perito dotado de conocimientos y su opinión experta fundada,
que es el dictamen.
El médico forense debe explorar muy bien los hechos en justicia, y no necesariamente saber
qué es lo que los hombres o sociedades valoran de esos hechos. En la esfera jurídica, ha de
ocuparse de establecer lo que debe ser mandado, prohibido o penado por las leyes de una
sociedad. Día, está demostrando cual es la veracidad ética profesional; por un lado, el
reconocimiento de los magistrados con respecto a los peritos médicos que le señalaron que
la justicia se orientaba por la vía represiva; por el otro, los médicos forenses respondieron al
llamado.
Medicina legal y derechos humanos. Las víctimas de violaciones de derechos humanos
recurren en primer lugar al abogado, debido a que éste representa un papel natural en la
defensa de tales derechos. La función del abogado que antes se limitó a protestar, cuando
comenzaba a trabajar en el área de derechos humanos, teniendo función similar a la de
tomar fotografías, grabar declaraciones de testigos, etc., recientemente ha ampliado su
participación, encargándose de que hayan respuestas científicas a las violaciones de
derechos humanos.
Medicina legal y Periodismo. Para el periodismo, la medicina legal constituye una de las
mejores fuentes, por los conocimientos que le garantizan la libertad de dar a conocer
noticias de hechos médico-legales. Justamente, entre las funciones que puede tener la
medicina legal junto al periodismo está la de transmitir e informar para prevenir a la
sociedad contra hechos de características perjudiciales. Ambos oficios buscan la verdad,
reconstruirlas en mil detalles. Son ciencias de la verdad de los hechos, pero son hechos que
se verifican de manera distinta y en distintas dimensiones de la realidad social.
Medicinal legal y Lógica. Los peritos dictaminan en base a argumentos. Desde el punto de
la lógica formal, la verdad que se busca en la medicina legal se puede razonar mediante
argumentos concluyentes las cuales nos conducen a las Huelga decir que dicha comisión
está muy vinculada al Dr, Sarita Valdez, entonces director de Instituto Nacional de
Patología Forense. También su otro colega, el Dr. Iván Brugal, un distinguido académico y
funcionario universitario, además de médico patólogo, con algunas notas de estudios e
investigaciones sueltas sobre medicina legal, publicadas en revistas y medios escritos.
Ley 136-80 sobre Autopsia Judicial.
La ley 136-80 se promulgó el 3 de mayo del año 1980, según está indicado en la Gaceta
Oficial No.9532. En general, de acuerdo al texto fiel de la ley, lo que se buscó fue regular la
prueba pericial más importante de la medicina legal: la autopsia. En ellas se declaran la
obligatoriedad de la práctica de la autopsia judicial en la instrucción preparatoria del
proceso penal. No es un eufemismo, sino que tiene por razón justificar lo que ha ordenado
el legislador para la investigación oficiosa de los crímenes, la persecución y la instrucción
sean realizadas por dos funcionarios diferentes; es decir, de la parte judicial, el Procurador
Fiscal y el Juez de Instrucción, y de la parte pericial, los médicos forenses y los legistas.
Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), tiene que ver directamente con esta
problemática específica. En lo que respecta al INACIF, ya el tema ha sido discutido, y
acaso merezca nuevo comentario de nuestra parte, excepto recordar que un organismo
como éste funciona de conformidad con estándares internacionales, siendo el primer
criterio, entre otros, que el instituto sea dirigido por un forense, no necesariamente por un
médico.
El Instituto Nacional de Ciencias Forense. (INACIF).
Tiene su origen en la segunda etapa de la reforma procesal penal y, tal como se ha
señalado, era imprescindible que antes de que dicho código fuera aprobado, debió crearse el
medio científico de investigación criminal, sin lo cual no sería posible opinar en esta
materia; no sería más que un eufemismo eso de que “el Ministerio Público dirige, practica u
ordena practicar las diligencias pertinentes y útiles para determinar la ocurrencia del hecho
punible y su responsable”. Este primer intento de integración de las ciencias forenses data
del año 2002. El material traído por los aires de cambios en el sistema de justicia procesal
penal, se inspiró en la Ley Orgánica del Organismo de Investigación Judicial.