Vous êtes sur la page 1sur 36

TEMA 1

A PREHISTORIA E A IDADE ANTIGA


A serra de Atapuerca é un pequeno cerro que se eleva 1079 metros
sobre o nivel do mar e localízase a uns 15 kms ao leste da cidade de
Burgos. Neste modesto promontorio acumúlase un capítulo dun millón
de anos sobre a nosa propia historia.
A Trincheira do Ferrocarril que una compañía mineira británica realizou
a finais do século XIX na ladeira suroeste da serra, deixou ao
descuberto algúns dos recheos que hoxe en día se exploran e
escavan no seo da trincheira abandonada.
La sierra de Atapuerca forma un arco de poco más de 45 grados, al este-noreste de
Burgos. Su cumbre, aplanada por la erosión, se eleva a 1080 metros. En su mitad
meridional presenta un sistema kárstico, que permaneció incomunicado con el exterior
hasta finales del Pleistoceno Inferior. Las cavidades se convirtieron entonces en
cuevas.
Se han catalogado y topografiado 25 cavidades. Nueve de ellas son cuevas con más de
20 metros de recorrido. Cueva Mayor y Cueva del Silo, conectadas, tienen más de 3
kilómetros.
La Sima de los Huesos es un yacimiento arqueológico-paleontológico que forma
parte del riquísimo complejo de Atapuerca, en el que pueden distinguirse, junto a la
citada sima, otros destacados sectores, como son la Sima del Elefante, la Galería y la
Covacha de los Zarpazos, la Gran Dolina, el Portalón y la Galería de Sílex.
La Sima de los Huesos se trata de un pozo de 13 metros de profundidad al que se
accede tras recorrer durante 500 metros Cueva Mayor (complejo al que pertenece).
Su singularidad reside en que conserva un excepcional depósito, datado hace unos
500.000 años, en el que se ha documentado una gran cantidad de restos animales
(exclusivamente de carnívoros, y sobresaliendo los de oso) y de restos humanos (de
unos 30 individuos).

En lo que se refiere a la fauna, todos los restos aparecidos en la Sima de los


Huesos pertenecen a carnívoros. Concretamente, se han documentado por ahora
“casi ciento ochenta osos, un lobo, veinticinco zorros, tres leones, dos linces, un
gato montés, tres comadrejas, una garduña, tres hurones y un tejón”, que “se fueron
dando cita en la sima año tras año, hace alrededor de medio millón de años”. La
interpretación “oficial” del equipo excavador considera que tras haber caído algunos
de estos animales, los demás habrían sido atraídos al lugar por el olor a carroña y
se habrían precipitado también en la cavidad sin posibilidad de salir, así, uno tras
otro, hasta formar una gran acumulación.
Por lo que se refiere a los humanos, hasta hoy se han recuperado en la Sima de los
Huesos los restos de casi treinta individuos de Homo heidelbergensis, de los que se ha
llegado a determinar el sexo en 18 de ellos (la mitad se corresponde con mujeres), así
como sus edades (no hay individuos menores de 3 años, los adolescentes de entre 13 y 17
años son los más representados y sólo 3 individuos superan los 30 años).
“Retrato de familia” (heidelbergensis) de la Sima de los Huesos
Os descubrimentos de fósiles humanos nos xacementos do Pleistoceno
Inferior da Serra de Atapuerca revelan que a colonización de Europa
sucedeu hai máis dun millón de anos e que o seu protagonista puido ser
unha especie humana propiamente europea, Homo antecessor.

A interpretación dos achados da serra de Atapuerca permite afirmar que a


orixe dos primeiros europeos se atopa probablemente no suroeste asiático
e non en África. As similitudes que existen entre as poboacións europeas e
as asiáticas son maiores que as que existen entre os europeos e os grupos
africanos, polo que é posible inferir un parentesco máis próximo entre as
primeiras.

Unha das causas pode ser o illamento sufrido pola rexión da África
subsahariana respecto a Europa debido a unha maior aridez da barreira
desértica entre o Sáhara e Arabia.
La abundante acumulación de restos de Homo heidelbergensis ha hecho pensar en un
depósito humano intencional, donde los individuos vivos arrojarían los cuerpos de los
difuntos con una finalidad ritual.
Pero ¿hasta qué punto podemos estar seguros de que estamos ante un enterramiento
humano intencional? Si en Prehistoria, pocas veces podemos estar seguros en las
interpretaciones, la excepcionalidad de Atapuerca y la imposibilidad de establecer
comparativas dificulta todavía más obtener una conclusión definitiva.
Según otros investigadores, una posibilidad diferente es que el depósito de la Sima de los
Huesos fuese un “depósito secundario”. Es decir, el agua habría arrastrado los huesos
acumulados desde algún otro lugar hasta depositarlos donde se encuentran, formando un
“gran revuelto”.
¿Pudo esta misma corriente de agua trasladar también hasta su ubicación actual los restos
humanos? Es cierto que no se puede negar la existencia de enterramientos humanos en la
cueva, pero, si aceptamos esta nueva hipótesis, parece que deberíamos localizarlos
originalmente a otro nivel, no en la sima.
A tenor de esta nueva posibilidad, si durante miles de años la cueva donde se encuentra la
sima fue visitada por el Homo heidelbergensis no resultaría raro tampoco que los restos
humanos de la sima no se correspondiesen con enterramientos primarios, sino con los de
individuos que murieron o fueron depositados en la cueva y cuyos restos fueron
posteriormente, arrastrados por el agua hasta dar lugar a la acumulación.
Paleolítico Inferior: fase dos
cantos rodados
Canto rodado de Budiño
Paleolítico Medio: fase dos
bifaces.
Segunda fase: fase dos bifaces
Bifaz de Budiño
Fase das lascas,
correspondente tamén
co Paleolítico Medio.
Pico Aziliense
Paleolítico Superior: perfecciónase a talla da pedra
Paleolítico Superior: útiles feitos de ósos
ARTE RUPESTRE DO PALEOLÍTICO SUPERIOR:
PINTURA

Conxunto de figuras policromadas do teito da sala de entrada á cova de


Altamira (Cantabria). Cada unha das súas protuberancias rochosas ten
pintado un bisonte e o conxunto da a impresión dun impetuoso rebaño.
Bisonte da cova de Altamira. Cantabria
Bisonte de Altamira
Cova de Altamira
(Cantabria).

Están pintadas con terra pigmentada, carbón e graxa animal, aproveitouse a parede
para dar sensación de volume. A luz solar non chegaba ata elas, polo que únicamente
podían contemplarse á luz das antorchas.
Pintura da cova de Altamira
Cabalo de Covalanas (Asturias)
Cova de Tito Bustillo (Asturias)
Bisonte de El Castillo. Cantabria
Cova de El Castillo
(Puente Viesgo –Cantabria-)
Cervo de El Castillo. Cantabria
Pinturas rupestres da cova de
Lascaux, datadas entre o 20.000 e
14.000 anos a.C. Dordoña (Francia).
Representa unha escea de caza.

Bisonte ferido cunha frecha no costado. Cova de


Niaux (Francia)

Fóra de España
Capela dos mamuts, Peche-Merle (Francia)

Vous aimerez peut-être aussi