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GENERACIÓN DE PLURICULTURAL
Como todos los sábados a partir de las 10:00 de la mañana, los puestos del
Tianguis Cultural del Chopo comienzan a mostrar sus extravagantes productos para
ser vendidos a una comunidad pluricultural. Con formas de vestir y pensar diferente,
se dan cita punketos, darketos, eskatos, cholos, rastas, roqueros y últimamente los
chicos denominados fresas, con el único motivo de enriquecer sus ideas,
intercambiar productos, escuchar grupos de música no muy conocidos en el
mercado u observar artistas que dan a conocer sus obras literarias y plásticas.
Desde que se inauguró el Tianguis
Cultural del Chopo hace más de 25 años,
específicamente el cuatro de octubre de
1980. El cual estaba programado sólo para
cuatro semanas, extendidas hasta dos años,
dentro del museo del Chopo. En este tiempo
hubo un audiorama, donde todos probaban
sus discos, uno a uno. Luego el tianguis
“salió” a la calle, dice el cerebro creador del Chopo, Jorge Pantoja, la “autonomía de
la UNAM dentro de la UNAM, y un bastión de lo que ahora llamamos contracultura,
cultura alternativa, pero para muchos todo eso eran sólo puras mariguanadas”.(en el
articulo, Reporte Funk, por Raúl Torttoledo)
Actualmente, se puede encontrar desde un disco de acetato de The Doors
hasta el último sencillo de Panda en disco compacto y personas como Juan “El
mono”, caminan con una caja de discos para mostrar títulos antaños y
contemporáneos. Comenta, “hace tiempo que estoy en este lugar, he visto pasar a
mucha banda y pues creo que se ha perdido parte de la esencia que formó el
tianguis, el trueque y la contracultura se está dejando a un lado para darle paso a
mercancías más comerciales”- en eso muestra un disco de Allison, grupo que
últimamente se escucha en las estaciones de radio.
En ese mismo momento que “El mono” cuenta lo que piensa del tianguis, se
acerca un señor de edad madura, vestido de negro, tatuajes cubriéndole los dos
brazos, sin dejar ningún espacio en blanco, con chaleco de cuero y lleno de
estoperoles, dice: “Monito me trajiste lo que te pedí, yo te traje lo que habíamos
quedado, me urge…lo he estado buscando como loco”, en eso “El mono” saca de su
morral un disco en acetato, con la caja totalmente negra y comenta “Y es original he“
el señor, sonríe y le pone su mano en el hombro y le dice “que bueno, estos también
son originales. Ten. Así con esa actitud si dan ganas de hacer negocios contigo” el
señor le da tres CD’s, se despiden chocando las palmas de sus manos y haciendo
gesticulaciones raras.
Cuando se retira el señor, “El mono” comenta “por eso digo, se está perdiendo
un poco la esencia, porque aún hay personas que vienen e intercambian discos por
otros, pero hay conciertos como el de ahora que no son muy agradables porque
vienen Las Ultrasónicas y esas están bien locas”, hace un gesto de desagrado y se
va caminando, con la caja de discos y ofreciéndolos a todos los que pasan a su lado.
Más adelante se
pueden observar puestos
de ropa, faldas con
olanes negros y rosas,
blusas con seguros muy
grandes, que unen las
mangas con la otra parte
de la blusa, cinturones de
estoperoles, vestidos
negros desgarrados y de
diferentes telas, camisas
camuflajeadas de todos colores, azul, rosa, morado y el típico verde militar.
Claro, pero tampoco pueden faltar los puestos de perforaciones y tatuajes
permanentes o de henna, con vendedores muy peculiares, llenos de tatuajes y
perforaciones hasta en las mejillas, hablando de una forma muy tranquila. “amiga
aquí hay higiene y son muy baratos, te veras muy linda con una de estas en la ceja
“señalando un pircing de una flor rosa, “…y puedes preguntar sin compromiso“
Los que también hacen sugerencias para que cambies de look o agregues un
aditamento a tu imagen son los chicos de las rastas, ofreciendo una gran variedad
de trencitas o rastas de diferentes tamaños, tal y como lo menciona Hugo “mira
amiga les sugerimos que se hagan trencitas porque se ven chidas, pero al menos yo
prefiero hacer trencitas que hacer rastas…no es que sean más fáciles sino que
muchas personas se hacen rastas sin saber realmente el por qué de éstas“
señalando su gran cabellera llena de rastas gruesas y delgadas y mostrando una
actitud de interés por contar su significado real de dicha expresión de este grupo
denominado los rastas.
“Mira el motivo del por qué nos ponemos rastas es porque así lo marca
nuestra religión, es una forma de expresión, de estar en contra de lo convencional,
pero también soy de las personas que piensan que no hace falta ser vegetariano, ni
fumar marihuana, ni escuchar reggae, ni ser rastafari para hacerse unos dreads, sólo
basta con tener ganas, por eso hacemos en este puestesito rastas, pero no dejo a un
lado cierta inconformidad, y entonces amiga…te hago unas-“ riendo y llamando a
otras personas a acercarse a su puesto.
Hay un puesto que llama sumamente la atención del que pasa por ahí, se
muestran máscaras con picos y una variedad de estoperoles, conrsets y látigos,
gorras, cinturones y pulseras. El maniquí que se observa a lo lejos, está vestido con
una red, pulseras de cuero, corset lleno de cadenas y una gorra de cuero. “le
decimos la pelona, menciona la dueña del puesto“haciendo referencia al maniquí,
“todo lo que ves, lo hacemos mi esposo y yo a mano, es uno de los pocos puestos
que hacen su propia mercancía” de pronto sale gente de muchas partes e
interrumpen la conversación, pero no sin antes de que me diga la señora “vuelve
pronto y aquí estamos para servirte”
Cantando “que grosero, que bruto y que grosero, te perdono por que se que
eres un pobre pordiosero, que grosero, que bruto y que grosero, eso tengo por
llevarme con bandidos como tú…” de pronto a lo lejos se observa que lanzan al aire
a un chico, después a una joven, invadidos por la emoción que producían aquellos
gritos, chiflidos, cantos y la música que se escuchaba a todo lo que daba en ese
lugar.
Dejando a atrás las diferentes formas de pensar, los chicos caminan hacia el
metro Buenavista, abandonando una parte de ellos en ese lugar, satisfechos de
haber escuchado al grupo que les agrada, comprar productos que les interesa o
simplemente observar la cantidad de cosas que puedes encontrar en el Tianguis
Cultural del Chopo.
Se puede observar la gran variedad de personas que han pasado por esta
calle a lo largo de 25 años, la aceptación por parte de algunos de los comerciantes
por el constante cambio en las ideologías y que no todo va hacer como antes. Las
distintas formas de expresión por una identificación ideológica, han hecho de éste
lugar un de los espacios a visitar por turistas extranjeros o nacionales, convirtiéndose
así, en una zona importante para ciertos grupos no muy aceptados por la sociedad.
DESDE LA VOZ INDEPENDIENTE DE LA MÚSICA:
ENCUENTRO CON EL METAL MEXICANO
Por Yazmin Bustamante Rodríguez
Si alguien quiere seguir la ruta de ser músico, debe tener un corazón enorme,
un amor inmenso a esto, luchar, luchar, luchar y yo sí pienso seguir luchando hasta
el final del final.
-Las veces que vengo al Chopo, una o dos veces al mes a paso a saludar a
mis amigos, comprar discos, DVD´s y todo eso, soy cliente, soy fan todavía-. Tras el
eufórico ejercicio, la mesa de ventas de discos es cubierta por varios jóvenes.