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Variable Compleja
a r
im in
r el
n P
rs i ó
Ve
Javier Fernandez
Instituto Balseiro
18 de septiembre de 2014
Índice general
i
Prefacio
Estas notas describen algunos temas básicos del análisis de funciones de una variable
compleja. Se discuten, entre otros temas, la topología del conjunto de los números com-
plejos, la continuidad de funciones de variable compleja, la noción de derivada de una
función en el sentido complejo, la integración de funciones complejas sobre curvas, la teo-
ría de funciones analíticas y la teoría de los residuos. En lo que sigue algunos comentarios
marcados con “♦” pueden ser omitidos en una primera lectura.
Todo el material de las notas está en constante evolución y corrección ya que está
siendo revisado en este momento. Por esta razón es de esperar que haya errores, así como
inconsistencias varias y que, en general, esté incompleto. Sin embargo, se ofrece a los
lectores como posible ayuda (o no) para el estudio de la variable compleja.
Por lo expresado en el párrafo anterior, se agradecen las correcciones que los lectores
quieran hacer llegar.
Javier Fernandez
18 de septiembre de 2014
iii
Introducción
1
Números Complejos
1
1. Definición
A continuación daremos una definición concreta de un conjunto de números (y ope-
raciones de suma y producto) que tiene la propiedad de tener elementos cuyos cuadrados
pueden ser negativos.
Definición 1.1. En el R-espacio vectorial R2 se define una estructura de multiplica-
ción mediante
(x1 , y1 ) · (x2 , y2 ) := (x1 x2 − y1 y2 , x1 y2 + x2 y1 ).
2
Se verifica que R con la suma de espacio vectorial y el producto · resulta ser un anillo
conmutativo con unidad (1, 0) y tal que todo (x, y) 6= (0, 0) tiene un inverso multiplicativo,
de modo que (R2 , +, ·) es un cuerpo, llamado cuerpo de los números complejos, denotado
por C.
Nota 1.2. Si (x, y) 6= (0, 0), se verifica que
x −y
(x, y) · ( 2 , 2 ) = (1, 0)
x + y x + y2
2
x −y
con lo que ( x2 +y 2 , x2 +y 2 ) es el inverso multiplicativo de (x, y).
Además de las operaciones aritméticas (suma, resta, producto, división), hay otras
operaciones útiles definidas en C.
Definición 1.5. Se define la conjugación : C → C mediante (x, y) := (x, −y) o,
equivalentemente, x + yi := x − yi.
Definición 1.6. La función módulo | | : C → R es la norma p usual inducida por el
2
producto interno canónico en R , es decir, |(x, y)| = |x + yi| = x2 + y 2 .
Definición 1.7. Se definen la funciones parte real y parte imaginaria Re : C → R e
Im : C → R respectivamente mediante
Re(x + iy) := x y Im(x + iy) := y para x, y ∈ R.
Proposición 1.8. Valen las siguientes identidades.
1. |z1 z2 | = |z1 ||z2 |,
2. z1 z2 = z1 z2 ,
3. zz = |z|2 .
Nota 1.9. Una manera diferente de construir el cuerpo C es a través del subespacio
a b
Z := { −b a : a, b ∈ R} ⊂ M2,2 (R), con las operaciones de suma y producto usuales de
x y
matrices. Es fácil verificar que x + yi 7→ −y x es un isomorfismo de cuerpos. En este
“modelo matricial” de los números complejos, la operación de conjugación corresponde a
la operación de transposición de la matriz y la norma es la raíz cuadrada del determinante
de la matriz.
3. Raíces n-ésimas
Las fórmulas halladas más arriba permiten estudiar las posibles raíces de un número
complejo w. Se dice que z ∈ C es una raíz n-ésima de w ∈ C si
z n = w. (1.5)
Tomando módulos en (1.5) y usando la Proposición 1.8 se obtiene |w| = |z|n , que permite
escribir p
|z| = n |w|,
donde la raíz que aparece a la derecha es la raíz de un número real ≥ 0, que es conocida.
Si w = 0, la única solución del problema es z = 0. Si w 6= 0 es claro que z = 0 no es una
raíz, con lo que se puede comparar los argumentos de w y z, que denotaremos por β y α
respectivamente. Tomando arg en la identidad w = z n y aplicando reiteradamente (1.4)
obtenemos que β = nα + 2kπ para algún k ∈ Z. Como k es arbitrario, por razones
6 1. NÚMEROS COMPLEJOS
i
z2
z1
z3
C C C
2
x0
C C
w
C
w1 w2
π
(d) {z ∈ C : arg(z) = 6} (e) {z ∈ C : z = wt, t ∈ R} (f) {z ∈ C : z = w1 + w2 t, t ∈
R}
C C
r z0 r z0
5. El punto de infinito
En muchas instancias es conveniente considerar el conjunto de los números complejos
extendidos C, que consiste de los números complejos y el punto de infinito ∞. En concreto:
C := C ∪ {∞}
donde ∞ es considerado un símbolo externo a C. Una manera de visualizar C es a través
de la esfera de Riemann 1 y su relación con el plano complejo (o R2 ) vía la proyección
estereográfica. Si S 2 := {(a1 , a2 , a3 ) ∈ R3 : a21 +a22 +a23 = 1}, la proyección estereográfica es
una función del conjunto S 2 r {(0, 0, 1)} en C := {(x, y, 0) ∈ R3 } ' C que asigna a cada
punto (a1 , a2 , a3 ) ∈ S 2 r {(0, 0, 1)} la intersección entre la recta por (a1 , a2 , a3 ) y (0, 0, 1)
con el plano C, como muestra la Figura 1.4. Es fácil ver que la proyección estereográfica
establece una biyección entre S 2 r {(0, 0, 1)} y C o C. Explícitamente se tiene que
a1 a2 2x 2y x2 + y 2 − 1
(a1 , a2 , a3 ) 7→ ( , , 0) y (x, y, 0) 7→ ( , , ).
1 − a3 1 − a3 1 + x2 + y 2 1 + x2 + y 2 1 + x2 + y 2
(1.6)
1Referencia biográfica en el Apéndice B
8 1. NÚMEROS COMPLEJOS
S2
(a1 , a2 , a3 )
z
C'C
Por ejemplo, la primera fórmula se obtiene parametrizando la recta por (0, 0, 1) y (a1 , a2 , a3 )
como (0, 0, 1) + λ(a1 , a2 , a3 − 1) y hallando la intersección entre la recta y el plano C, es
1
decir, resolviendo (0, 0, 1) + λ(a1 , a2 , a3 − 1) = (x, y, 0), de donde se obtiene que λ = 1−a 3
a1 a2
y de allí que x = 1−a3 e y = 1−a3 .
Para extender la proyección estereográfica a todo S 2 de modo que siga siendo una
biyección es necesario agregar un punto a C, siendo este nuevo conjunto precisamente C.
Es fácil ver que de este modo ∞ adquiere la propiedad de “estar lejos”, es decir, de quedar
en infinito: si se considera una sucesión de puntos en C cuyo módulo tiende a infinito y se
asigna a cada miembro de la sucesión su representante en la esfera de Riemann es claro que
dichos representantes se aproximan al polo norte2, es decir a (0, 0, 1) que, precisamente,
corresponde a ∞ en C. De este modo, la sucesión original puede decirse que converge a
∞.
Nota 1.17. Hay que destacar que en R usualmente se distinguen dos infinitos: +∞ y
−∞ mientras que en C se agrega un único punto: ∞.
Nota 1.18. Como se verá en la Sección 5 del Capítulo 2, C no es un conjunto compacto,
mientras que C ' S 2 ⊂ R3 lo es. En un contexto más general, se dice que C es la
compactificación de un punto (o de Alexandrov) de C.
2Para esto conviene usar la segunda fórmula de (1.6), y notar que, como x2 + y 2 → ∞, los puntos en
la esfera tienden a (0, 0, 1).
Topología de C (o Rn)
2
En este capítulo se repasarán algunas nociones “topológicas” de los subconjuntos de
C o, más generalmente, Rn . El objetivo es demostrar versiones complejas de algunos
resultados importantes de funciones de variable real, como ser que toda función continua
en un conjunto cerrado y acotado alcanza máximo y mínimo.
z0 r1
r0 z1
Br1 (z1 )
Br0 (z0 )
Ejemplo 2.3. Veamos ahora que los discos cerrados Br0 (z0 ) = {z ∈ C : |z − z0 | ≤ r0 }
c
son subconjuntos cerrados. Para esto alcanza con ver que su complemento Br0 (z0 ) = {z ∈
c
C : |z − z0 | > r0 } es abierto. Sea z1 ∈ Br0 (z0 ) : queremos ver que existe r1 > 0 tal que
c
Br1 (z1 ) ⊂ Br0 (z0 ) . Observando la Figura 2.2 resulta natural tomar r1 := |z1 − z0 | − r0 .
z0
r0
z1
c
r1
Br0 (z0 )
En este caso, si z ∈ Br1 (z1 ), supongamos que z ∈ Br0 (z0 ), es decir, supongamos que
|z − z0 | ≤ r0 . Luego
|z1 − z0 | ≤ |z1 − z + z − z0 | ≤ |z1 − z| + |z − z0 | < r1 + r0 = |z1 − z0 | ,
lo que es absurdo pues ningún número es menor que él mismo. La contradicción provino
c
de suponer que z ∈ Br0 (z0 ), lo que muestra que, si z ∈ Br1 (z1 ), entonces z ∈ Br0 (z0 ) .
c
Como z ∈ Br1 (z1 ) es arbitrario, esto muestra que Br1 (z1 ) ⊂ Br0 (z0 ) . Más aún, como
c
z1 era arbitrario, esto concluye la demostración de que Br0 (z0 ) es abierto y de que, por
tanto, Br0 (z0 ) es cerrado.
Ejemplo 2.4. Sea A := B1 (0) ∪ {1}. Es claro que A no es abierto ya que, para
cualquier r > 0, Br (1) ∩ Ac 6= ∅. Por otro lado, no es cerrado ya que su complemento
Ac = {z ∈ C : |z| ≥ 1} r {1} no es abierto: para cualquier r > 0, Br (i) ∩ A 6= ∅. En
consecuencia, A ⊂ C es un subconjunto que no es ni abierto ni cerrado.
Ejemplo 2.5. D := {z ∈ C : z = i + (1 − i)t con t ∈ R} es cerrado.
La noción de abierto, de algún modo, codifica una noción de “proximidad” aún cuando
puede no haber una noción de distancia disponible. Si z ∈ U con U abierto, es posible
perturbar z ligeramente en cualquier dirección y aún estar dentro de U . Esta idea es útil
cuando se quieren considerar límites de la forma lı́mh→0 f (z +h) para funciones f definidas
en U ya que asegura que, para h suficientemente pequeño, f (z + h) está definido.
Ejercicio 2.6. Probar que ∅ y C son subconjuntos abiertos de C. Concluir que ∅ y
C son conjuntos abiertos y cerrados simultáneamente.
Proposición 2.7. La unión arbitraria de conjuntos abiertos es un conjunto abierto.
La intersección de finitos conjuntos abiertos es un conjunto abierto. La intersección de
una cantidad arbitraria de conjuntos cerrados es un conjunto cerrado. La unión de finitos
conjuntos cerrados es un conjunto cerrado.
Demostración. Si {Uα : α ∈ I} es una familia de conjuntos abiertos (identificados
por el subíndice α ∈ A), sea U := ∪α∈A Uα la unión de los abiertos. Para probar que U
es abierto hay que ver que para cada z ∈ U existe r > 0 con Br (z) ⊂ U . Para esto, dado
1. CONJUNTOS ABIERTOS Y CERRADOS 11
un tal z, existe α ∈ A tal que z ∈ Uα (por ser U la unión del los Uα ). Por ser Uα abierto,
existe r > 0 tal que Br (z) ⊂ Uα . Pero entonces Br (z) ⊂ Uα ⊂ U , como se quería mostrar.
Si {U1 , . . . , Un } es una familia de conjuntos abiertos y U := ∩nj=1 Uj , queremos probar
que U es abierto. Para esto, sea z ∈ U , por lo tanto z ∈ Uj para todo j = 1, . . . , n. Por ser
Uj un abierto, existen rj > 0 de modo que Brj (z) ⊂ Uj para cada j = 1, . . . , n. Definimos
r := mı́n{r1 , . . . , rn } de modo que Br (z) ⊂ Brj (z) ⊂ Uj para todo j y, en conclusión,
Br (z) ⊂ U . Como z ∈ U es arbitrario, concluimos que U es abierto.
Las últimas dos afirmaciones de la Proposición se deducen de las primeras dos tomando
complementos.
Ejercicio 2.8. Demostrar las últimas dos afirmaciones de la Proposición 2.7 a par-
tir de las primeras dos usando las fórmulas de De Morgan1 ((∪α∈I Aα )c = ∩α∈I Ac y
(∩α∈I Aα )c = ∪α∈I Ac ).
Definición 2.9. Sea A ⊂ C. z0 ∈ A es un punto aislado de A si existe un disco Br (z0 )
para algún r > 0 tal que Br (z0 ) ∩ A = {z0 }. z0 ∈ C es un punto de acumulación de A
si #(Br (z0 ) ∩ A) > 1 para todo r > 0; en otras palabras, si todo disco centrado en z0
interseca A en más de un punto.
Ejercicio 2.10. Sea A ⊂ C y z0 ∈ Ac . Probar que z0 es punto de acumulación de A
si y sólo si Br (z0 ) ∩ A 6= ∅ para todo r > 0.
Ejemplo 2.11. Los puntos 0 y 1 son puntos de acumulación de B1 (0). Notar que
1∈
/ B1 (0). 2 no es un punto de acumulación de B1 (0)
1 ∈ C es un punto aislado del conjunto de raíces de z 2 − 1
Ejercicio 2.12. Hallar los puntos de acumulación de ∅ y C.
Definición 2.13. Sea A ⊂ C. Se define la clausura de A, A, como
A = A ∪ {z ∈ C : z es punto de acumulación de A}.
Proposición 2.14. A es el menor conjunto cerrado que contiene a A. En otras pa-
labras, A es un conjunto cerrado que contiene a A y si F es un conjunto cerrado con
A ⊂ F , entonces A ⊂ F .
Demostración. Procedamos en pasos.
A ⊂ A: por definición.
c c
A es cerrado: hay que ver que A es abierto. Para esto sea z ∈ A , es decir
que z ∈/ A y z no es punto de acumulación de A, por lo que existe r > 0 con
Br (z) ∩ A = ∅. Si z 0 ∈ Br (z) por ser Br (z) un abierto (Ejemplo2.2) hay r0 > 0
tal que Br0 (z 0 ) ⊂ Br (z) y por lo tanto Br0 (z 0 ) ∩ A ⊂ Br (z) ∩ A = ∅, es decir que
c
z0 ∈
/ A ni es punto de acumulación de A. Esto muestra que Br (z) ⊂ A y, como z
c
es arbitrario, se concluye que A es abierto.
Si A ⊂ F cerrado, A ⊂ F . Sea z ∈ A. Si z ∈ A, por hipótesis, z ∈ F . Si z ∈ / A, z es
un punto de acumulación de A. Supongamos que z ∈ F . Como F es cerrado, F c es
c
2. Límites
Las nociones de límites usuales en R o, más en general, en Rn se aplican al caso de los
números complejos que no difieren topológicamente de R2 .
Definición 2.15. Sea (zn )n∈N una sucesión de números complejos. Se dice que la
sucesión converge a z ∈ C si, para todo > 0, existe N0 ∈ N tal que |zn − z| < si
n ≥ N0 . En este caso se dice que z es el límite de la sucesión y se escribe lı́mn→∞ zn = z
o zn → z.
Definición 2.16. Sea (zn )n∈N una sucesión de números complejos. Se dice que la
sucesión tiende a infinito si, para todo R > 0 existe N0 ∈ N tal que |zn | > R si n ≥ N0 .
En este caso se escribe lı́mn→∞ zn = ∞ o también, zn → ∞.
Nota 2.17. Notemos que en la definición de límite de una sucesión, decir que |zn −z| <
es decir que zn ∈ B (z), por lo que decir que zn → z, es decir que para cualquier > 0,
la sucesión se encuentra contenida en B (z) a partir de algún índice N0 . Del mismo modo,
decir que zn → ∞ es decir que la sucesión queda contenida fuera de cualquier BR (0) a
partir de algún índice.
Ejemplo 2.18. Para k ∈ C, sea zn := k para todo n ∈ N. Entonces lı́mn→∞ zn = k.
Ejemplo 2.19. Para n ∈ N se define zn := i+ n1 . Se tiene que lı́mn→∞ zn = lı́mn→∞ (i+
1
n
) = i. Esto es así ya que dado > 0,
1 1
|zn − i| = | | = <
n n
con tal que n > , por lo que alcanza con tomar N0 := [ 1 ] + 1, donde [x] denota la función
1
parte entera de x.
Ejercicio 2.20. Probar que zn → z si y sólo si, para todo abierto U ⊂ C tal que
z ∈ U , existe N ∈ N tal que si n ≥ N , entonces zn ∈ U .
Ejercicio 2.21. Sea (zn )n∈N una sucesión en C. Si lı́mn→∞ zn = z y lı́mn→∞ zn = z 0 ,
concluir que z = z 0 .
Muchas veces, trabajando con sucesiones, resulta útil considerar sólo ciertos térmi-
nos de una sucesión (por ejemplo, todos aquellos correspondientes a subíndice par). La
siguiente definición introduce esta noción.
Definición 2.22. Sea (an )n∈N una sucesión de números complejos. Una subsucesión
de an está dada por una función creciente α : N → N. Dada una tal función, la subsucesión
en cuestión es bn := aα(n) .
Ejemplo 2.23. Sea an := cos(n π2 ). Si queremos considerar “los términos pares” de la
sucesión, podemos considerar la función α(n) := 2n que define la subsucesión bn := a2n =
cos(nπ), que toma alternativamente los valores 1 y −1. Por otro lado, si consideramos
α(n) = 4n, se tiene cn := a4n = cos(2nπ) = 1.
Las sucesiones son útiles, por ejemplo, para investigar la clausura de un conjunto,
como se pide ver en el siguiente problema.
Ejercicio 2.24. Sean A ⊂ C y z ∈ C. Probar que z ∈ A si y sólo si existe una
sucesión (an )n∈N con an ∈ A para todo n y tal que an → z.
Definición 2.25. Sea A ⊂ C y f : A → C. Para a ∈ A, se dice que límite de f (z)
cuando z tiende a a es L si, para todo > 0 existe δ > 0 de modo que |f (z) − L| <
siempre que 0 < |z − a| < δ y z ∈ A. En este caso se escribe lı́mz→a f (z) = L.
3. CONJUNTOS CONEXOS 13
3. Conjuntos conexos
Definición 2.35. Sea A ⊂ C. Una separación de A es un par de conjuntos abiertos
U1 , U2 ⊂ C tales que A ⊂ (U1 ∪ U2 ) y A ∩ U1 ∩ U2 = ∅ pero A ∩ U1 6= ∅ y A ∩ U2 6= ∅. El
conjunto A es conexo si no existe una separación de A.
Definición 2.36. Un dominio es un conjunto abierto y conexo.
Ejemplo 2.37. Veamos algunos casos simples.
Si A := {z} para z ∈ C, A es conexo. Esto es así ya que si U1 y U2 fuesen una
separación de A, debería ocurrir que z ∈ U1 ó z ∈ U2 , pero solamente una de
las opciones es posible, digamos (sin pérdida de generalidad) que z ∈ U1 . Pero
entonces U2 ∩ A = ∅, contradiciendo que U2 es parte de una separación de A.
14 2. TOPOLOGÍA DE C (O Rn )
4. Funciones continuas
La noción de continuidad para funciones complejas que se introduce a continuación es
la misma que para funciones de R2 en R2 .
Definición 2.40. Sean A ⊂ C y f : A → C. Dado z0 ∈ A, se dice que f es continua
en z0 si lı́mz→z0 f (z) = f (z0 ). Si f es continua en todo z0 ∈ A, se dice que f es continua
en A.
Ejemplo 2.41. Para k ∈ C, se define f : C → C por f (z) := k para todo z ∈ C.
Entonces f es continua en C. Esto es así ya, por el Ejemplo 2.28, para cualquier z0 ∈ C,
vale lı́mz→z0 f (z) = k = f (z0 ).
Ejemplo 2.42. Se define f : C → C por f (z) = z, para todo z ∈ C. f es continua en
C ya que para cualquier z0 ∈ C, por el Ejemplo 2.27, vale lı́mz→z0 f (z) = z0 = f (z0 ).
4. FUNCIONES CONTINUAS 15
Ejemplo 2.57. El conjunto B2 del Ejemplo 2.37 es conexo por poligonales: cualquier
punto de B2 puede ser unido al 0 mediante un segmento de recta contenido en B2 , por lo
que cualquier par de puntos de B2 puede ser unido mediante, a lo sumo, dos segmentos.
Ejemplo 2.58. El conjunto U (1) := {z ∈ C : |z| = 1} es conexo por arcos: dados
z0 , z1 ∈ U (1). Queremos ver que z0 y z1 están conectados (en U (1)). Sean α0 , α1 argu-
mentos de z0 y z1 respectivamente. Sin pérdida de generalidad, supongamos que α0 ≤ α1 .
Definimos γ : [0, 1] → C mediante γ(t) := cos(tα1 + (1 − t)α0 ) + i sin(tα1 + (1 − t)α0 ).
Es inmediato que γ es una función continua, con imagen contenida en U (1) y que une z0
con z1 . Esto muestra que U (1) es conexo por arcos. Observamos finalmente que U (1) no
es conexo por poligonales.
Ejemplo 2.59. Sea A := U (1)c = {z ∈ C : |z| = 6 1} el conjunto (no conexo) con-
siderado en el Ejemplo 2.38. Veamos que A no es conexo por arcos. Supongamos que
γ : [0, 1] → C es un arco continuo en A con γ(0) = 0 y γ(1) = 2. Si definimos f : [0, 1] → R
mediante f (t) := |γ(t)|, vemos que f es continua, f (0) = 0 y f (1) = 2. Por el Teorema del
valor intermedio, existe t0 ∈ [0, 1] tal que f (t0 ) = 1. Pero entonces γ(t0 ) ∈ U (1), lo que
contradice que γ([0, 1]) ⊂ A = U (1)c . Esta contradicción muestra que no existe ningún
camino continuo en A que conecte a 0 con 2, por lo que A no es conexo por arcos.
Ejercicio 2.60. Probar que ∅ es conexo por arcos y por poligonales.
Ejercicio 2.61. Probar que todo conjunto conexo por poligonales es, también, conexo
por arcos. Notar que la recíproca no vale.
Proposición 2.62. Si A ⊂ C es conexo por arcos, entonces A es conexo.
Demostración. Si A = ∅ el resultado es obvio pues ∅ es conexo (ver Ejemplo 2.37),
por lo que alcanza analizar el caso A 6= ∅. Si A no es conexo, entonces existe una separación
por medio de dos abiertos U1 y U2 . Como A ∩ Uj 6= ∅ para j = 1, 2, hay puntos zj ∈ A ∩ Uj
para j = 1, 2. Por ser A conexo por arcos, existe f : [0, 1] → C con f ([0, 1]) ⊂ A y
f (0) = z1 y f (1) = z2 . Por las Proposiciones 2.39 y 2.55, resulta que f ([0, 1]) es conexo.
Pero es fácil verificar que U1 y U2 son una separación de f ([0, 1]). Esta contradicción
muestra que A no admite separaciones.
Ejemplo 2.63. En vista del Ejemplo 2.57 y la Proposición 2.62, el conjunto B2 del
Ejemplo 2.37 es conexo.
Ejemplo 2.64. Dado que dos puntos cualesquiera en C pueden ser unidos por un
segmento (lineal), resulta que C es conexo por poligonales y, por tanto, conexo por arcos.
Por la Proposición 2.62, C resulta conexo. Una consecuencia de que C sea conexo es que
los únicos dos conjuntos de C que son simultáneamente abiertos y cerrados son ∅ y C
¿Por qué?
Nota 2.65. Cabe destacar que hay conjuntos conexos que no son conexos por arcos.
Un tal ejemplo es el conjunto
1
A := {t + i cos( ) : t ∈ R>0 } ∪ {it : t ∈ [−1, 1]} ⊂ C
t
Omitimos la demostración de este hecho.
Proposición 2.66. Sea U ⊂ C un conjunto abierto. Entonces U es conexo si y sólo
si es conexo por arcos.
18 2. TOPOLOGÍA DE C (O Rn )
1
Ejercicio 2.71. Hallar las componentes conexas de A := {z ∈ C : z = 0 ó |z|
∈ N}.
5. Compacidad
Los intervalos cerrados [a, b] ⊂ R gozan de una serie de propiedades muy útiles. Una
de ellas es que son conexos (Proposición 2.39), de la que se deduce el Teorema del Valor
Intermedio para funciones f : R → R. Otra propiedad importante permite demostrar que
las funciones continuas alcanzan máximo y mínimo sobre un intervalo cerrado. Este tipo
de propiedad lleva a la noción de compacidad que se introduce a continuación. Veremos
más abajo que los subconjuntos compactos de C resultan ser los subconjuntos cerrados y
acotados.
Definición 2.72. Sea A ⊂ C. Una familia de conjuntos abiertos U := {Uα ⊂ C : α ∈
I} es un cubrimiento por abiertos de A si A ⊂ ∪α∈I Uα . Se dice que un cubrimiento por
abiertos U tiene un subcubrimiento finito si existe un subconjunto finito {Uα1 , . . . , Uαn }
tal que A ⊂ ∪nj=1 Uαj .
Definición 2.73. Sea A ⊂ C. Se dice que A es compacto cuando todo cubrimiento
por abiertos de A tiene un subcubrimiento finito.
Ejemplo 2.74. Para z0 ∈ C, el conjunto {z0 } es un conjunto compacto. Para probarlo,
digamos que U := {Uα ⊂ C : α ∈ I} es un cubrimiento por abiertos de {z0 }; queremos
probar que podemos cubrir {z0 } con sólo finitos de los abiertos Uα . Para ello notemos que
como {z0 } ⊂ ∪α∈I Uα , existe α1 tal que z0 ∈ Uα1 (puede haber muchos α1 posibles: no
importa, se toma uno cualquiera). Entonces {Uα1 } es un subcubrimiento finito como se
buscaba: {Uα1 } ⊂ U y además {z0 } ⊂ Uα1 .
Ejemplo 2.75. El conjunto A := R no es compacto. Por ejemplo, U := {Bn (0) : n ∈
N} es un cubrimiento por abiertos de R pero todos si U admitiera un subcubrimiento
finito {Bn1 (0), . . . , Bnk (0)}, entonces R ⊂ BR (0) para R := máx{n1 , . . . , nk }, lo que
naturalmente no es cierto. Por lo tanto, U no admite subcubrimientos finitos de R y,
por tanto, R no es compacto.
Es importante notar que otros cubrimientos, por ejemplo el cubrimiento dado por un
único abierto U := C, sí tienen subcubrimientos finitos. Sin embargo, la condición de ser
compacto pide que todo cubrimiento por abiertos tenga un subcubrimiento finito.
Antes de tratar la caracterización más importante de compacidad, recordemos que un
subconjunto A ⊂ C es acotado si A ⊂ Br (0) para algún r > 0.
Teorema 2.76. A ⊂ C. Entonces A es compacto si y sólo si A es cerrado y acotado.
Demostración. ⇒) A es acotado. Si Un := Bn (0), U := {Un : n ∈ N} es un cubri-
miento por abiertos de A ya que C = ∪∞ n=1 Un . Por ser A compacto, U tiene un subcubri-
miento finito {Un1 , . . . , Unk } y por ser que los Un son crecientes, si m := máx{n1 , . . . , nk },
entonces A ⊂ Um = Bm (0), por lo que A es acotado.
A es cerrado. Tomemos z0 ∈ Ac y definamos, para cada z ∈ A, Bz := B|z−z0 |/2 (z).
Notamos que B|z−z0 |/2 (z0 ) ∩ Bz = ∅. Es claro que U := {Bz : z ∈ A} es un cubrimiento por
abiertos de A. Por ser A compacto, U tiene un subcubrimiento finito {Bz1 , . . . Bzk }. Sea
r := mı́n{|z1 − z0 |/2, . . . , |zk − z0 |/2}. Resulta que Br (z0 ) ⊂ Ac . Esto es así ya que, por
ser Br (z0 ) ⊂ B|zj −z0 |/2 (z0 ) para cada j, resulta que Br (z0 ) ∩ Bzj ⊂ B|zj −z0 |/2 (z0 ) ∩ Bzj = ∅,
de donde Br (z0 ) ∩ A ⊂ Br (z0 ) ∩ (∪kj=1 Bzj ) = ∅. Por lo tanto, Br (z0 ) ⊂ Ac y como z0 era
arbitrario en Ac se concluye que Ac es abierto, por lo que A es cerrado.
⇐) Supongamos primero que los conjuntos de la forma de la forma [a, b] × [c, d] ⊂ R2
son compactos. Si A es cerrado y acotado, A ⊂ Br (0), por lo que A ⊂ [−r, r] × [−r, r].
20 2. TOPOLOGÍA DE C (O Rn )
Ejemplo 2.78. Los discos cerrados BR (z) ⊂ C para R > 0 y z ∈ C son conjuntos
cerrados y acotados, por lo que, por el Teorema 2.76, son compactos. Los discos abiertos
BR (z) no son compactos por no ser cerrados.
Ejemplo 2.79. La esfera de Riemann S 2 introducida en la Sección 5 del Capítulo 1
es un conjunto compacto, por ser un subconjunto cerrado y acotado de R3 .
Definición 2.80. Dada una sucesión (an )n∈N en C, se dice que z ∈ C es un punto
límite de (an )n∈N cuando para todo r > 0, hay infinitos valores n ∈ N tales que an ∈ Br (z).
Antes de introducir la siguiente propiedad de los conjuntos compactos es conveniente
recordar que z ∈ C es un punto límite de la sucesión (an )n∈N cuando para todo r > 0, hay
infinitos valores n ∈ N tales que an ∈ Br (z). Es fácil ver que z ∈ C es un punto límite de
la sucesión (an )n∈N si y sólo si existe una subsucesión de (an )n∈N con límite z.
Ejemplo 2.81. El punto z = 1 es un punto límite de la sucesión an := (−1)n . Para
cualquier R > 0, para cualquier n par, an ∈ BR (1). Notar que los valores de n para
los cuales an ∈ BR (1) son infinitos, mientras que los correspondientes valores de an son
siempre el mismo (el 1). Observamos que, si bien la sucesión (an )n∈N no tiene límite, la
subsucesión formada por los índices pares tiene por límite al punto límite z = 1.
Ejercicio 2.82. Sea (an )n∈N una sucesión en C. Probar que z ∈ C es un punto límite
de (an )n∈N si y sólo existe una subsucesión de (an )n∈N que converge a z.
Proposición 2.83. A ⊂ C compacto y (an )n∈N con an ∈ A para todo n. Entonces
(an )n∈N tiene al menos un punto límite en A.
5. COMPACIDAD 21
1. Definición
Definición 3.2. Sea A ⊂ C, f : A → C y a ∈ A. Se dice que f es derivable en a (en
el sentido complejo) si existe
f (a + h) − f (a)
lı́m (3.3)
h→0 h
1Esmuy común llamar a esta propiedad “diferenciable”. En estas notas ambas palabras son sinónimos,
aunque preferiremos el uso de derivable.
23
24 3. DERIVADA COMPLEJA
por lo que f2 es derivable para todo a ∈ C (es decir, es una función entera) y
f20 (z) = 2z.
Ejemplo 3.4. Se define g : C → R mediante g(z) := Re(z). Sabemos que g es continua
y que, como función R2 → R es la función (x, y) 7→ x y tiene infinitas derivadas (de hecho
es una función R-lineal). Sin embargo, para a ∈ C,
g(a + h) − g(a) Re(a + h) − Re(a) Re(a) + Re(h) − Re(a) Re(h)
lı́m = lı́m = lı́m = lı́m .
h→0 h h→0 h h→0 h h→0 h
Ahora bien, en este último límite, si h ∈ R, se obtiene 1 pero, si h es imaginario puro, se
obtiene 0, razón por la que el límite en general no existe y g no es derivable (en el sentido
complejo) en ningún punto de C.
Cabe insistir en el contraste entre la visión real, para la cuál g tiene infinitas derivada,
y la visión compleja, para la cuál g no admite siquiera una derivada en algún punto.
Muchas funciones f : C → C definen funciones en C. El estudio del comportamiento
de estas funciones en ∞ se basa en la siguiente definición.
Definición 3.5. Sea f : C → C. Se dice que f es continua (derivable) en ∞ si la
función fˆ(z) := f ( z1 ) es continua (derivable) en z = 0.
Ejemplo 3.6. La función f (z) := 1 + z no es continua en ∞ ya que la función
fˆ(z) := f ( z1 ) = 1 + z1 no es continua en z = 0.
La función g(z) := z1 es derivable en ∞ ya que la función ĝ(z) := g( z1 ) = z es derivable
en z = 0.
Las operaciones aritméticas preservan la derivabilidad de las funciones y las fórmulas
para las derivadas de sumas, productos y cocientes son idénticas a las conocidas del caso
real, como muestra el siguiente resultado.
Proposición 3.7. Sean A ⊂ C, a ∈ A y f, g : A → C derivables en a. Entonces f + g
y f g son derivables en a con derivadas (f + g)0 (a) = f 0 (a) + g 0 (a) y (f g)0 (a) = f 0 (a)g(a) +
0 (a)g 0 (a)
f (a)g 0 (a). Si g(a) 6= 0, fg también es derivable en a con ( fg )0 (a) = f (a)g(a)−f
g 2 (a)
.
2. CONDICIONES DE CAUCHY–RIEMANN 25
Demostración. Idéntica a la del caso real. Ver, por ejemplo, las Proposiciones 7.3,
7.4 y 7.5 de [Nor84].
Proposición 3.8. Sean A ⊂ C, B ⊂ C, a ∈ A, f : A → C y g : B → C de modo que
f (A) ⊂ B. Si f es derivable en a y g es derivable en f (a), entonces g ◦ f es derivable en
a y se tiene (g ◦ f )0 (a) = g 0 (f (a))f 0 (a).
Demostración. Idéntica a la del caso real. Consultar, por ejemplo, el Teorema 7.6
de [Nor84].
En el caso real, la diferenciabilidad es una condición más fuerte que la continuidad.
El resultado siguiente muestra que la diferenciabilidad en el sentido complejo también
implica la continuidad de la función.
Proposición 3.9. Sean A ⊂ C, a ∈ A y f : A → C. Si f es derivable en a, entonces
f es continua en a.
Demostración. Usando propiedades de los límites y la existencia del límite que
define f 0 (a) se tiene
f (a + h) − f (a) f (a + h) − f (a)
lı́m f (a + h) = lı́m ( h + f (a)) = lı́m ( h) + f (a)
h→0 h→0 h h→0 h
f (a + h) − f (a)
= lı́m lı́m h + f (a) = f 0 (a) · 0 + f (a) = f (a),
h→0 h h→0
2. Condiciones de Cauchy–Riemann
En el Ejemplo 3.4 se mostró que no alcanza con que una función compleja, sea deriva-
ble como función de R2 → R2 para que sea derivable en el sentido complejo. El siguiente
resultado da condiciones que deben satisfacer las derivadas de las partes reales e ima-
ginarias de una función derivable en el sentido complejo. Como esas condiciones no las
cumplen todas las funciones derivables en el sentido real, es claro que no toda función de
este tipo será derivable en el sentido complejo.
Proposición 3.10. Sea z0 ∈ U ⊂ C abierto2 y f : U → C derivable (en el sentido
complejo) en z0 . Entonces, escribiendo f (z) = u(z) + iv(z) para u y v las partes reales e
imaginaria de f respectivamente,
1. u y v tienen derivadas parciales en z0 y
2. vale
f 0 (z0 ) = ux (z0 ) + ivx (z0 ) (3.5)
donde z = x + iy y, por ejemplo, ux (z) = ∂u(x+iy)
∂x
.
3. Se satisfacen las igualdades
(
ux (z0 ) = vy (z0 )
(3.6)
uy (z0 ) = −vx (z0 ),
conocidas como condiciones de Cauchy3–Riemann .
2La demostración de la Proposición realmente requiere que U contenga los conjuntos z0 + h para
h real e imaginario (pequeños). Por supuesto, si U es abierto esta condición vale, pero en general esta
condición es más general.
3Referencia biográfica en el Apéndice B
26 3. DERIVADA COMPLEJA
Volviendo a las consideraciones hechas al comienzo del Capítulo, una función f = u+iv
derivable en el sentido complejo en z0 puede ser vista como una función de R2 en R2 y,
en este sentido, tenemos
f (z0 + h) − f (z0 )
lı́m = f 0 (z0 ) ⇒
h→0 h
f (z0 + h) − f (z0 ) − f 0 (z0 )h
lı́m =0 ⇒ (3.9)
h→0 h
|f (z0 + h) − f (z0 ) − f 0 (z0 )h|
lı́m = 0,
h→0 |h|
por lo que f , comparando con (3.1), resulta ser derivable en el sentido real en z0 . Para
una función z 7→ (u(z), v(z) de R2 en R2 la diferencial es4
ux (z0 ) uy (z0 )
Df (z0 ) = .
vx (z0 ) vy (z0 )
Tomando en cuenta las condiciones de Cauchy-Riemann (3.6), se tiene que, para una
función f derivable en z0 vale
ux (z0 ) −vx (z0 )
Df (z0 ) = . (3.10)
vx (z0 ) ux (z0 )
Ejercicio 3.11. Sea γ : [−1, 1] → C una función derivable y f : C → C, derivable
(en el sentido complejo) sobre la imagen de γ. Identificando R2 = C y aplicando la regla
de la cadena (para funciones diferenciables en el sentido real), se tiene que
d
(f ◦ γ) = Df (γ(t))γ 0 (t).
dt
Explicar en qué sentido la fórmula anterior se convierte en
d
(f ◦ γ) = f 0 (γ(t))γ 0 (t). (3.11)
dt
4Decir que la diferencial es una matriz es un abuso de notación sumamente común: en verdad, habría
que decir que es la matriz asociada a la diferencial respecto de la base canónica ya que la diferencial es
una transformación lineal de R2 en R2 o, más en general, de Rm en Rn .
Temas complementarios
A
En este Apéndice discutiremos algunos temas complementarios del curso. En algunos
casos se trata de temas que debieran ser conocidos por los lectores mientras que, en otros,
se trata de material adicional que extiende o explica algunos de los contenidos del curso.
y
2x 2y 1 − x2 − y 2
φ−1
− (x + iy) = ( , , ).
1 + x2 + y 2 1 + x2 + y 2 1 + x2 + y 2
Nota A.2. Al igual que en la Nota A.1, φ−1 − permite copiar la orientación natural de
−1 −1
C a S . En este caso, las curvas φ− ◦ γ1 y φ− ◦ γi son dos curvas en S 2 que parten del
2
polo norte (0, 0, 1) y sus vectores velocidad (en el polo norte) nos dan dos vectores que
llamamos w1 y wi y que resultan ser múltiplos positivos de e1 y e2 respectivamente. Estos
vectores inducen una orientación en el espacio tangente a S 2 en el polo norte (0, 0, 1) que
también puede ser descripta como aquella que tiene a e3 por vector normal (positivo).
Siendo que ahora estamos en el polo norte, este vector orienta a S 2 según la normal
exterior.
Como φ−1 2
+ inducía en S la orientación dada por la normal interior, vemos que ambas
orientaciones no coinciden. Dado que la esfera es la misma en los dos casos, sería bueno
modificar la construcción de modo que ambas proyecciones preserven la orientación. Una
manera de hacer esto es modificar φ− pasando a φ− : S 2 r {(0, 0, −1)} → C dada por
a1 a2
φ− (a1 , a2 , a3 ) := φ− (a1 , a2 , a3 ) = −i
1 + a3 1 + a3
y con
−1 2x −2y 1 − x2 − y 2
(φ− ) (x + iy) = ( , , ).
1 + x2 + y 2 1 + x2 + y 2 1 + x2 + y 2
Si bien para muchas aplicaciones es posible trabajar con φ− , en lo que sigue trabaja-
remos con φ− que, como se discutió en la Nota A.2 conserva las orientaciones de C y S 2
(la natural en C y la dada por la normal interior en S 2 ).
En el dominio de φ− está (0, 0, 1), el polo norte que corresponde al punto ∞ del plano
complejo extendido. En este sentido puede usarse φ− para dar una descripción “topológica”
de una región que contenga a dicho punto.
Por ejemplo, dada f : C → C, vamos a describir su comportamiento cerca de ∞.
Una manera de hacer esto es construyendo una función f˜ : S 2 r {(0, 0, 1)} → C como
f˜ := f ◦ φ+ . Luego, podemos usar φ− para estudiar el comportamiento de f˜ cerca de
(0, 0, 1), que es como estudiar el comportamiento de f cerca de ∞. Esto lo conseguimos
definiendo fˆ : C∗ → C definida por f˜ ◦ (φ− )−1 . Explícitamente, si w ∈ C∗ ,
fˆ(w) =f (φ+ ((φ− )−1 (w)))
!!
2 Re(w) −2 Im(w) 1 − |w|2 1
=f φ+ 2, 2 , 2 = f ( ).
1 + |w| 1 + |w| 1 + |w| w
Es decir, el comportamiento de f (z) cerca de z = ∞ puede describirse en términos
del de fˆ(w) = f ( w1 ) cerca de w = 0. Esta descripción es, exactamente, la dada en la
Definición 3.5.
Quién es quien
B
En este capítulo hacemos un muy breve comentario sobre los distintos personajes que
son mencionados en las Notas. No se busca dar una biografía completa sino referir la
época en que vivieron y su lugar de origen.
[Nor84] Ricardo J. Noriega, Cálculo diferencial e integral, segunda ed., Editorial Docencia, 1984.
33
Índice alfabético
A P
abierto, 9 parte imaginaria, 4
acotado, 19 parte real, 4
argumento, 4 proyección estereográfica, 7
argumento principal, 4 punto aislado de A, 11
punto de acumulación de A, 11
C punto de infinito, 7
Cauchy, Agustin Louis, 31 punto límite, 20
clausura de A, 11
compactificación de un punto, 8 R
compacto, 19 raíz n-ésima, 5
componente conexa, 18 representación polar, 4
condiciones de Cauchy–Riemann, 25 Riemann, Georg Friedrich Bernhard, 31
conexo, 13 S
conexo por arcos, 16 separación de A, 13
conexo por poligonales, 16 subcubrimiento finito, 19
conjugación, 4 subsucesión, 12
continua en A, 14
continua en z0 , 14
cubrimiento por abiertos, 19
cuerpo de los números complejos, 3
D
De Morgan, Augustus, 31
derivable en a (en el sentido complejo), 23
derivable en A, 24
derivada de f en a, 24
distancia a un conjunto, 21
dominio, 13
E
esfera de Riemann, 7
F
función entera, 24
función holomorfa, 24
I
imagen inversa del conjunto U por la función f ,
16
M
módulo, 4
N
números complejos extendidos, 7
35