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FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
METOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
DOCENTE
Od. Walter Palacios Valderrama. Msc.
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
ESTUDIANTE
Sevilla Zambrano Romulo
2DO SEMESTRE
PARALELO #3
2018 – 2019 CI
Taxonomía de Bloom
La educación es el proceso mediante el cual se proporciona una formación o aprendizaje a
una o varias personas con el propósito de que esta/s desarrollen, entrenen y optimicen sus
capacidades cognitivas, afectivas, sociales y morales.
La educación es un elemento imprescindible a la hora de permitir generar un contexto
común y aprender las diferentes habilidades necesarias para adaptarnos al medio y poder
desempeñar diferentes funciones, siendo algo que ha preocupado a la humanidad desde la
antigüedad.
A pesar de que el acceso de la educación formal no ha sido obligatorio y accesible para
todos hasta hace relativamente poco, se han llevado a cabo diferentes modelos o intentos de
valorar qué se pretende conseguir o qué objetivos tiene el aprendizaje formal. Uno de estos
modelos es la taxonomía de Bloom, de la cual vamos a hablar a lo largo de este artículo.
La taxonomía cognitiva
El aspecto en que quizás se haya puesto mayor énfasis a lo largo de la historia de la
educación, y en el que también se centra especialmente la taxonomía de Bloom, es en la
esfera cognitiva.
En ella, se pretende potenciar la competencia del estudiante en el logro o consecución de
determinadas capacidades u objetivos cognitivos (concretamente seis) a partir de diferentes
capacidades intelectuales, afectivas y psicomotrices. Si bien dentro de cada uno de ellos
pueden encontrarse diferentes acciones y aspectos a trabajar, a modo de resumen podemos
considerar que los principales objetivos de la educación según la taxonomía de Bloom son
los siguientes.
La taxonomía afectiva
El modo como la gente reacciona emocionalmente, su habilidad para sentir el dolor o la
alegría de otro ser viviente. • Los objetivos afectivos apuntan típicamente a la conciencia y
crecimiento en actitud, emoción y sentimientos. • Hay cinco niveles en el dominio afectivo.
Mencionando los procesos de orden inferiores a los superiores, son:
3. Recepción: El nivel más bajo; el estudiante presta atención en forma pasiva. Sin este
nivel no puede haber aprendizaje. Respuesta: El estudiante participa activamente en el
proceso de aprendizaje, no sólo atiende a estímulos, el estudiante también reacciona de
algún modo. Valoración: El estudiante asigna un valor a un objeto, fenómeno o a
información.
4. • Organización: • Los estudiantes pueden agrupar diferentes valores, informaciones e
ideas y acomodarlas dentro de su propio esquema; comparando, relacionando y elaborando
lo que han aprendido. • Caracterización: • El estudiante cuenta con un valor particular o
creencia que ahora ejerce influencia en su comportamiento de modo que se torna una
característica. Es importante tener en cuenta que, si el estudiante no es motivado, el interés
por aprender es muy bajo.
5. Ejemplos de dominio afectivo • Resolución de aspectos conflictivos entre las creencias
personales y consideraciones éticas. • Participación activa en los procesos grupales. •
Responsabilidad social. • Interés ético en la actividad vocacional. • Deseo de comunicarse
de forma empática. • Independencia en el ejercicio personal.
Campo psicomotriz:
Dentro de este dominio se clasifican fundamentalmente las destrezas. Estas son conductas
que se realizan con precisión, exactitud, facilidad, economía de tiempo y esfuerzo. Las
conductas del dominio psicomotriz pueden varias en frecuencia, energía y duración. La
frecuencia indica el promedio o cantidad de veces que una persona ejecuta una conducta.
La energía se refiere a la fuerza o potencia que una persona necesita para ejecutar la
destreza, y la duración en el lapso durante el cual se realiza la conducta. Ejemplo de
objetivo en este dominio: Escribir en forma legible. En el aprendizaje de destrezas como en
el de otras habilidades, el docente puede proponer como objetivo, no sólo que el alumno
realice la conducta con precisión y exactitud, sino también que la use siempre que su
empleo sea pertinente. Por ejemplo, no sólo se puede plantear como objetivo que el alumno
aprenda a escribir en forma legible, sino que siempre lo haga de esa manera. En este caso el
objetivo ya no es la destreza para escribir en forma legible sino el hábito de escribir en
forma legible.