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Buddha.
El Budismo es una religión1 no-teísta2 mística perteneciente a la familia dhármica y a la
subfamilia nastika de religiones. La definición de budista es alguien que toma refugio en
las tres gemas: budas (quienes han alcanzado el Nirvana), sangha (budistas) y dharma
(la verdad de la realidad; en este caso las enseñanzas del budismo). Quienes no han
tomado refugio pueden beneficiarse del budismo al considerarlo una filosofía, un
método de entrenamiento práctico espiritual o un sistema Psicológico. En países donde
no es una religión tradicional, se puede estudiar con un énfasis en la práctica de
meditación .
Tabla de contenidos
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1 Perspectiva general
2 Definiciones del Budismo en Occidente
3 Historia del Budismo
o 3.1 Siddhārtha Gautama
o 3.2 Nirvana de Siddhārtha
o 3.3 Tradiciones y escuelas
o 3.4 El Budismo en cifras
4 Fundamentos budistas
o 4.1 Tres Características de la Existencia
(Tri-Laksana)
o 4.2 Causa y Efecto (Karma)
o 4.3 Surgimiento condicionado (pratītya-
samutpāda)
o 4.4 Renacimiento
o 4.5 El Despertar (Nirvāņa)
o 4.6 Las Cuatro Nobles Verdades
5 La Práctica Budista
o 5.1 Noble Camino Polifacético
o 5.2 La ética budista
o 5.3 Meditación
o 5.4 Las tres joyas (Triratna)
6 Bibliografía
7 Véase también
8 Enlaces externos
o 8.1 Directorios de centros y grupos
budistas
Bandera budista
El Budismo fue una religión predominante en la India hasta el siglo VII NE. En el siglo
XIII NE, el budismo llegó a su casi desaparición de la India, pero para aquel entonces se
había propagado con éxito por la mayoría del continente asiático.3 El Budismo es, junto
con el Cristianismo, el Islam y el Hinduismo, una de las grandes religiones organizadas
del planeta en número de seguidores, aunque la cifra en el presente resulta difícil de
determinar, principalmente por las circunstancias socio-políticas y culturales en China.
Entre las religiones mundiales, es una de las que presenta una mayor variedad de
escuelas y tendencias diversas4 que se pueden clasificar en dos grandes ramas: el
Budismo del Sur (o Theravāda) y el Budismo del Este (o Mahāyāna). Una adopción de
las prácticas del tantrismo hindú haría surgir lo que con frecuencia los académicos
clasifican como una tercera rama, llamada Budismo del Norte o Tántrico (Vajrayāna), si
bien filosóficamente ésta se incluye dentro del Mahāyāna.
Hay certeza histórica y científica sobre la existencia del Buda Siddharta Gautama
(Gotama en pāḷi). Se sabe que efectivamente provenía de la tercera de las cuatro castas
hindúes, la kṣatriya, compuesta de los guerreros y nobles. No obstante, algunos
estudiosos como Andreu Bareau afirman que no es posible saber con exactitud si era un
príncipe o un noble.
En un principio la vida de el Buda Gotama se transmitió sólo de manera oral. En la
primera compilación escrita del budismo, llamada el Canon Pāḷi, los hechos de la vida
de Buda aparecen de manera dispersa. No existirá un intento de compilación biográfica
hasta bastantes siglos después, siendo el más reconocido el del maestro y erudito indio
Aśvaghoṣa, pasando ya del siglo I NE (Nuestra Era).
Los relatos sobre la vida de Siddharta están mezclados con mito, leyenda y simbolismo;
porque más allá de su simple interés biográfico, estas historias son vistas como una guía
para la vida de sus seguidores en la que los diferentes episodios clave constituyen
metáforas de los procesos de crisis y búsqueda espiritual del ser humano. Además de la
recopilación sobre su vida, existe también otra de relatos sobre las vidas previas del
buda, llamadas jatakas. Los jatakas tiene una base folclórica y tradicional, y se suelen
usar de manera complementaria para ejemplificar la atemporalidad de la búsqueda de la
iluminación que protagoniza no sólo el Buda si no el resto de seres. En ellos, Buda fue
un bodhisattva, alguien que estuvo en el camino de la iluminación hasta su vida como el
Buda Gotama. Los relatos de los jatakas influyeron a la hora de transmitir la vida de
Siddharta Gautama.
A los 29 años, debido a la enorme crisis que le detonaron los cuatro encuentros, decidió
iniciar una gran búsqueda personal para investigar el problema del sufrimiento, a esta
decisión se le llama La Gran Renuncia. Se unió al entonces ya numeroso y heterogéneo
movimiento hindú de los sramanas, o "vagabundos religiosos mendicantes",
renunciando a todos sus bienes, herencia y a su posición social, para seguir distintas
prácticas religiosas y ascéticas.
Al final, conoció que había logrado un estado definitivo de "no-retorno" al que se llama
Nirvāņa, que significa "cese", pero que según los practicantes budistas no es posible
describir. En ese momento dijo "hecho está lo que debía hacerse", convirtiéndose en un
Buda, "alguien que ha despertado". Tras alcanzar el estado de iluminación, dedicó su
vida a propagar sus enseñanzas por todo el norte de la India.
El budismo no está organizado con una jerarquía vertical. No existe una iglesia o alguna
especie de Papa como por ejemplo ocurre en el catolicismo. La autoridad religiosa
descansa primeramente en los textos sagrados, especialmente en los Sutras o sermones
del Buda. En su interpretación se otorga cierta autoridad a maestros y personajes
importantes que los comentan y analizan a lo largo de la historia.
Aparte de tener presente los dos grandes movimientos del budismo, no existe una
manera consensuada de agrupar los enfoques teóricos y prácticos. Se puede hacer
geográficamente, culturalmente, doctrinalmente, etc. En Occidente se hace según lo que
aparece como distintivo. La clasificación que sigue es la típica que se hace en cualquier
país del hemisferio occidental:
Un reciente estudio del Global Center for the Study of the Contemporary China
realizado en el 200511 revela la poca fiabilidad de los datos anteriores, a la vez que
enseña como el 52% de los chinos todavía rehusa contestar a preguntas directas sobre su
afiliación religiosa. Teniendo esto en cuenta, mientras que en 1995 sólo un 2% admitía
abiertamente pertenecer a alguna religión, en el 2005 lo hizo el 5%. Aunque por otro
lado, existe un 23% que admiten haberse confiado a Buda como figura religiosa durante
el pasado año. Todos estos datos contradictorios dan una idea de que será la propia
evolución en la apertura en la sociedad china la que irá puliendo estas cifras.
En Occidente el budismo tiene buena implantación en Estados Unidos con unos 6
millones de seguidores, y en Europa con 2 millones. Se estudia además como
especialidad en los principales centros universitarios, y en la mayoría de países laicos
está reconocida como religión por el estado. Excepciones ocurren en países como
España en donde no hay estudios universitarios ni cifras oficiales, ni tampoco apenas
conocimiento ni cultura sobre otras religiones diferentes de las judeocristianas. En este
tipo de países existe una situación de confesionalidad encubierta, en donde no se atiende
a la existencia de otras religiones aunque se las respeta.12 Este fenómeno existe también
otros países en donde tradicionalmente la religión mayoritaria parece tener capacidad
para influir en la aplicación de la Constitución en esos propios países.
En América Latina, los países con mayor implantación son Argentina en donde está
reconocida por el Estado, México y Brasil.
Huella de Buddha
Artículo principal: Fundamentos budistas
También llamado el Dharma (en pāḷi: Dhamma. significa: soporte, apoyo, lo que
mantiene, la ley, la verdad, la auténtica naturaleza de la realidad, el camino), los
Fundamentos budistas son la base de las enseñanzas del Budismo.
Una de las enseñanzas fundamentales del Budismo es conocida como las Tres
Características de la Existencia. Explica cómo es la naturaleza del mundo percibido y
de todos los fenómenos del mismo. Éstos están sujetos a tres características:
1. La Impermanencia
2. La Inexistencia del Yo
3. La Insatisfactoriedad o Sufrimiento
Las Cuatro Nobles Verdades del budismo se expresan de acuerdo a este último término:
el dukkha existe,
el dukkha tiene una causa,
el dukkha se puede eliminar
el dukkha tiene un camino para su eliminación: el Noble Camino Polifacético.
Según el budismo, toda acción intencionada o elegida (karman) crea una variedad de
resultados y nuevas condiciones, llamadas maduración (vipaka) o fruto (phala), que son
del mismo tipo de calidad moral que la acción (buena o mala). La acción puede ser
mental, verbal o física; un simple recuerdo podría ser un fruto kármico. Un acto
auténticamente reflejo no tiene valor kármico alguno. Sin embargo un impulso sí
constituye karman, porque se da en la ignorancia de su auténtica naturaleza de elección.
Desde una perspectiva budista, cada elección (cetanā) condiciona o refuerza algún
hábito, conducta o estado que va creando, de manera acumulativa, nuestra propia
personalidad, disposición y las formaciones mentales (samskāra) que afectarán las
tendencias de nuestra vida.
En el budismo, las diferencias entre las acciones volitivas se expresan solo en términos
de habilidad o destreza. Si sus motivaciones o raíces (mula/hete) corresponden con
alguno de los Tres Fuegos (Véase Duhkha más arriba) son torpes por ser malsanas y
perniciosas (akuśala), y si corresponden a sus opuestos son hábiles por ser saludables
(kuśala). Sin embargo, el objetivo de la práctica del renunciante budista no es la de
producir más de un tipo de kamma y menos de otro, ni la de acumular mérito, sino el de
dejar totalmente de producir kamma alguno para acabar con el ciclo de renacimiento.
Esto se consigue eliminando toda intención o voluntad del "yo" en las acciones o
respuestas. Por eso el Buda habló de cuatro tipos de kamma: Oscuro, Luminoso, Mixto
y un cuarto que no es Ninguno.[cita requerida] A esta cuarta situación se llegaría siguiendo el
Noble Sendero.
1. Ignorancia Avidyā
2. Impresiones o Samskāra
3. Consciencia o Vijñāna
4. Organismo (cuerpo-mente) o Nāma Rūpa
5. Seis sentidos o ŞaDāyatana
6. Contacto sensorial o Sparsha
7. Experiencia sensorial o Vedanā
8. Deseo, querer, anhelo, antojo o Tŗşņa
9. Aferramiento mental o ‘‘Upādāna’’
10. Voluntad de manifestación (nacer, ser) o Bhava
11. Renacimiento o Jāti
12. Sufrimiento o Jarā-maraņa.
Todo ‘’Yo’’ es el fruto (vipaka) de una acción voluntaria. Cuando este ‘’Yo’’ muere, se
crean las causas para el renacimiento de un nuevo ‘’yo’’ condicionado por los anteriores.
La ruptura de este proceso se da solamente al comprender el Nirvana.
Renacimiento [editar]
En el budismo se afirma que todos los seres con consciencia aparecen y desaparecen en
virtud del karma, el mecanismo de causa y efecto. Así, las acciones de cuerpo, habla y
pensamiento conllevan unos efectos pendientes que harán que se objetiven y
experimenten con el tiempo, ya sea mientras el individuo está todavía vivo o después.
La continuidad entre individuos la constituye ese hilo causal, que son manifestados
como tendencias y circunstancias apareciendo en todos y cada uno de los seres.
El renacimiento no es visto nunca como algo deseable, ni significa un determinismo
radical en nuestras acciones; puesto que precisamente el camino Budista sirve para que
la persona pueda liberarse de esa cadena perpetua de causas y efectos. Si bien el
individuo debe experimentar las circunstancias en las que le toca vivir, a la vez es el
único responsable de lo que decida hacer frente de ellas.
Buda afirmó que es posible el cese definitivo del círculo de la originación dependiente y
el renacimiento. La meta de la práctica budista es por tanto el de despertar de esta
ilusión de Samsāra, y se afirma que en todo ser vivo existe el potencial de alcanzar el
Nirvāņa, después de que se vea, con claridad y convicción plena como lo hizo el Buda,
la verdadera naturaleza de la existencia y de la vida. Esta naturaleza se expresa en las
enseñanzas de Las Tres Marcas de la Existencia, la Originación Dependiente y el
Renacimiento. Alcanzar este estado implica el vivir una nueva experiencia de la vida, de
la muerte y del mundo, por lo que se adoptaría una nueva actitud ante éstos.
A las personas que no hayan alcanzado este estado aún solo se les pueden proporcionar
incontables definiciones, analogías y comparaciones siempre muy imperfectas y burdas
sobre este estado. Seguramente por ello Buda solía optar por describir este estado con
términos negativos como lo no-nacido, no-originado, no-creado, no-compuesto. Sin
embargo también afirmó que no se debe confundir nunca ni con la aniquilación del
individuo ni con un nihilismo. El significado último de "no-nacido" así como el de resto
de analogías siempre son algo a clarificar para el propio seguidor budista.
El primer discurso (Sutta) que dio fue a sus antiguos compañeros de meditación, en lo
que se conoce como "La puesta en marcha de la rueda del Dharma"
(Dhammacakkappavattana). En este primer discurso, Buda establece las bases para la
comprensión de la realidad del sufrimiento y su cese.
Estas bases se conocen como "Las Cuatro Nobles Verdades" de la existencia. Las
Cuatro Nobles Verdades constatan la existencia de lo que el budismo llama duhkha y
que implica una angustia de naturaleza existencial. Las Cuatro Nobles Verdades son:
Esta verdad contiene las enseñanzas sobre Las Tres Marcas de la Existencia.
Con la Segunda Noble Verdad, el Buda expresó lo que veía como la auténtica causa raíz
última de la insatisfacción o del sufrimiento en la vida. Normalmente buscamos, vemos
y entendemos la existencia de la causa y el efecto en todo lo que sucede, pero, según las
enseñanzas budistas, no siempre llegamos a comprender la manera y forma en la que
realmente funcionan, por ejemplo cuando responsabilizamos a toda una variedad de
factores por nuestro malestar en la vida, en vez de a nuestras propias acciones o, sobre
todo, actitudes. Otras veces, por estar lamentándonos por nuestras acciones poco hábiles
o torpes en el pasado, nos causamos aún más Duhkha en el presente. El sentimiento de
culpa es uno de los que más causa sufrimiento, cuando lo que deberíamos hacer es
cortar la raíz de esa culpa en nuestra conciencia ética, y cortar la raíz de sentimientos
negativos como la culpa.
En el transcurso del entrenamiento budista, los estudiantes afirman con frecuencia que
van adquiriendo la confianza y seguridad de que es posible eliminar Dukkha porque
empiezan a ver como el "yo" es creado. Según el budismo, a través del aprendizaje de la
observación de los procesos considerados como poco hábiles o torpes, por estar
alimentados por Los Tres Fuegos, se empieza a crear una base para lograr un cese de los
mismos. En el pensamiento del Buda, la forma de escapar de la insatisfactoriedad de la
vida es, paradójicamente, precisamente la de enfrentarnos de manera directa a esta
condición insatisfactoria. Al enfrentarnos a la realidad, la entendemos como realmente
es, sabemos las causas del sufrimiento y como no hacer que surjan.
(En Sánscrito "Aryashtanga Marga"): Arya significa santo, noble, puro. Ashtanga
significa "ocho partes" u ocho miembros. Marga significa sendero, camino. Así la
traducción más apropiada sería "Noble Camino de Ocho Facetas".
(paññā) Sabiduría
(samādhi) Meditación
La ética budista se basa en Los Cinco Preceptos. A diferencia de una regla impuesta
por una autoridad, un precepto se usa como base para la ética personal. Todo budista
adopta, como guía ética, los siguientes cinco preceptos:
Los monjes budistas sin embargo siguen una guía especial llamada Vinaya y que
conforma una de las tres partes del compendio de escrituras con la que deben respetar
entre 227 y 334 reglas de disciplina dependiendo de las tradiciones a las que
pertenezcan.
El primer precepto hace que el vegetarianismo sea muy común en la práctica budista, si
bien no es universal entre todos los budistas, ya que no es una regla estricta de hábitos
alimenticios.
Meditación [editar]
A partir de una base común, a lo largo de la historia las diferentes tradiciones budistas
elaboraron sus propias técnicas de meditación dependiendo de su propia evolución
histórica y sus influencias culturales. En todas las tradiciones hay infinidad de técnicas y
variantes meditativas, de manera que es difícil que en una tradición budista no se
encuentre por lo menos señalado aquello que ocupa la atención de las otras. No
obstante, de manera resumida se puede citar como característico de los sistemas de
meditación en las diferentes tradiciones budistas el objetivo final de alcanzar el Nirvana.
Todo budista puede tomar refugio en las Tres Joyas, siendo este acto lo que define a
alguien como tal. Esta toma de refugio viene a significar que una vez la persona ha
comprendido el sentido de liberación que subyace en el camino del Dharma, tomará
refugio mientras dure su vida en las Tres Joyas, que consisten en:
En muchas escuelas budistas existe algún tipo de ceremonia oficiada por un monje o
maestro que ofrece la toma de refugio en las Tres Joyas. Esto es una manifestación
pública del compromiso pero no es algo indispensable. La persona puede por ella misma
tomar refugio con sinceridad y es del todo suficiente.