2012

La Revolución Industrial
Un análisis de las implicaciones y profundos y
trascendentales efectos de la Revolución Industrial en
la historia de la humanidad.

Oscar Quintero, Vicente Sierra, Miguel Montes

Colegio Británico de Cartagena 11ª
18/03/2012
 La Revolución Industrial

“Si la humanidad realmente observara las huellas que ha

dejado desde que se entregó a la deshumanización de la

Revolución Industrial, comprendería cómo como está trazando

un camino de perdición.”

- Anónimo

Le Revolución Industrial es conocida como uno de los periodos

de cambio más trascendentales de la historia del hombre, y

con buena razón. El mundo como lo conocemos hoy en día, no

sería el mismo sin la Revolución Industrial, pues está

representó un gran salto en tecnología, un radical cambio en

los estilos de vida de las personas, e inclusive una

transformación al planeta en el que vivimos. Este periodo

entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del siglo

XIX vio la llegada de tecnologías revolucionarias nunca antes

vistas, que dieron inicio a la industria moderna.

Es claro que la calidad de vida del ser humano y las

comodidades que puede disfrutar incrementaron enormemente con

estas nuevas tecnologías, pero también se inició con esta el

camino hacia una sociedad de consumo, enormes problemáticas

sociales, y un proceso de contaminación ambiental creciente

nunca antes visto. Hoy en día nos preguntamos, “¿qué haríamos

sin automóviles? ¿Qué haríamos sin celulares?” Y son

preguntas dignas, pero son pocas las veces que nos sentamos a

preguntarnos por todas las bellezas naturales que aun

tendríamos sin la Revolución Industrial. Y apenas hace poco

hemos empezado a notar el rumbo tan decadente en el que

estamos llevando al Planeta Tierra.

Con frecuencia se intenta hacer una comparación respecto a

los efectos positivos y negativos de la Revolución

Industrial, pero realmente analizar este fenómeno no es

ninguna tarea sencilla. Se debe tener en cuenta un contexto

histórico y cuáles fueron las condiciones presentadas para

que se diera este cambio. Dicen que la necesidad es la madre

de la invención, y toda la historia nos ha mostrado que es

así. La humanidad tiende a surgir más que nunca cuando se ve

en momentos de adversidad, y lo vemos en como la Peste Negra

trajo el Renacimiento, y en como eventos como la Segunda

Guerra Mundial trajeron avances tecnológicos sin precedentes.

Sin embargo, al mirar la Revolución Industrial hay que ver si

esta se basó realmente en una necesidad, o si fue más bien un

deseo humano. Los humanos somos criaturas de antojos, ¿y qué

antojo más grande que el de vivir y lograr realizar todas

nuestras tareas más cómodamente?

Son muchas las preguntas interesantes a hacer respecto a el

que fue probablemente el fenómeno más trascendental de la

historia humana, después de la Revolución Neolítica. Se debe

intentar responderlas exitosamente, pero realmente, nunca

habrá una respuesta única. Sobran ya los intentos de llegar a

esto, pero tiene mucho más sentido que cada persona intente

buscar una respuesta personal a la gran pregunta de si la

Revolución Industrial ha sido lo peor o lo mejor que le ha

pasado a la humanidad. Sin embargo, para que esto pueda ser

así, debemos enriquecernos respecto a todos los elementos

tecnológicos, económicos, y socioculturales que permitieron

el nacimiento de esta revolución, y aquellos que se derivaron

de ella.

No nos haría nada mal algo de consciencia respecto a este

tema, ya que el mundo en el que vivimos hoy en día,

probablemente no tiene nada de parecido con el mundo que

sería sin la Revolución Industrial. Y con este mundo nos

referimos tanto a esta humanidad, como a este Planeta Tierra,

que recibe todo el peso de las acciones de nosotros, sus

habitantes dominantes.
La Revolución: Su Inicio, Desarrollo y Persistencia

Se le llama al Reino Unido como la cuna de la Revolución

Industrial, y es evidente el por qué. Las causas para el

inicio la Revolución Industrial vienen desde los mediados del

siglo XVII, con la revolución científica y la Ilustración, y

estos dos eventos, inicialmente, se dieron con mayor fuerza

en el Reino Unido, principalmente debido a su gran desarrollo

económico y su efectivo sistema de gobierno. Con la llegada

de la revolución agrícola británica, se hizo más eficiente y

rápida la producción alimenticia, y esta reducción de la

demanda en mano de obra agrícola dirigió a gran parte de la

población a dirigir su atención al sector de la producción

industrial como la mejor oportunidad laboral. En este punto

ya se veía venir el comienzo de la revolución, visto que

estos movimientos de población a las industrias provocaron un

rápido crecimiento de las fábricas, y así mismo, de las

ciudades que debían alojar a los trabajadores de estas.

Los inicios del capitalismo fueron, también sin duda, enormes

catalizadores para el comienzo de la Revolución Industrial.

El comercio internacional, apoyado en la expansión colonial

del siglo XVII, y el crecimiento del mercado doméstico, como

fue el caso del Reino Unido, dieron comienzo a una actividad

comercial de movimiento de capitales nunca antes vista, que

permitió grandes inversiones en el sector de la industrias,

buscando optimizar costos de producción.

Eventualmente las investigaciones e innovaciones industriales

llevaron a la invención de la máquina de vapor, movida por la

energía del carbón, que optimizó la producción en muchos

sectores por medio de una poderosa fuente de energía, y sería

esta la que permitiría una revolución del transporte con la

llegada del ferrocarril y el transporte marítimo y fluvial a

vapor. Las nuevas tecnologías se aplicaron a los transportes,

y la comunicación, empujando aun con más fuerza el creciente

dominio del capitalismo. Finalmente el nacimiento y

generalización de la producción en masa o cadena de montaje,

en lo que conocemos como la Segunda Revolución Industrial,

permitieron una eficiencia de manufactura nunca antes

imaginada, y por sus requerimientos en mano de obra, disparó

un crecimiento demográfico y urbano sin precedentes. Este

crecimiento poblacional se vio apoyado y soportado por el

incremento en la producción alimenticia y los avances en

medicina e higiene. En esta segunda Revolución Industrial,

que perduró entre la segunda mitad del siglo XIX y la Primera

Guerra Mundial, aparecieron nuevas tecnologías de suma

trascendencia como el motor de combustión interna y

comunicaciones como el telégrafo y la radio. Se dio, además,

el descubrimiento del que hoy conocemos como “el Oro Negro,”

el petróleo. La utilización del petróleo y todos sus

productos derivados también fue revolucionaria y

eventualmente se convirtió, como sabemos, en la principal

fuente de energía a nivel mundial.

El avance tecnológico ciertamente se convirtió en un tren

imparable, que arrastró cambios ambientales, socioeconómicos

y culturales con él, y que incluso hoy en día sigue en marcha

y persiste en progresar. Tras la primera y segunda

revoluciones industriales, en la década de 1960 vimos la

llegada de la Tercera Revolución Industrial, mejor conocida

como la revolución de la inteligencia, que sigue en marcha

hoy en día, y nos ha traído todas las tecnologías de

información y comunicaciones que los humanos antes de la

Revolución Industrial jamás podrían haber imaginado, como el

glorioso Internet. Podemos ver hoy en día, entonces, que fue

claramente la Revolución Industrial, con sus avances de

comunicación y transporte, la que nos trajo la Globalización,

y el mundo en el que vivimos hoy. Un mundo totalmente

distinto al del siglo XVII, y en el tenemos una sociedad de

consumo, una cultura cada vez más global, y una economía

radicalmente diferente, en la que los conceptos de moda y

obsolescencia programada son de gran importancia.

Es apenas ahora, en Revolución de la Inteligencia, cuando los

humanos hemos realmente caído en cuenta del gran daño

ambiental que ha provocado la Revolución Industrial en el

planeta, y es más que evidente que mientras más progresamos

tecnológicamente, más estamos llevando a la Tierra hacia una

condición de inhabitabilidad. Aun así, la Revolución

Industrial es persistente, contagiosa, y requerirá de una

nueva Revolución para llegar a un verdadero fin.

Las Tecnologías de la Revolución y sus Efectos

La Revolución Industrial, ciertamente una época en la que se

marca un cambio drástico y radical en la sociedad. Donde se

ve la gran predominancia que la tecnología tiene en la vida

cotidiana. Las personas que antes trabajaban en talleres

artesanales, ahora trabajan en grandes fábricas donde no hay

individuos, sólo números. La sociedad se lleva al borde del

colapso, las personas trabajan constantemente sin una buena

remuneración.

La revolución industrial, está cargada de cambios

extremistas. Las personas necesitaban eficiencia y rapidez.

Hacer las cosas rápidamente pero hacerlas bien, aunque tocara

sacrificar las técnicas que llevaban años y fueron cosechadas

por la cultura. Todo eso fue cambiado para generar resultados

parecidos.

Con estos argumentos se quiere llegar que, los avances

tecnológicos de la revolución industrial, están impulsados

por la gula del hombre. La constante necesidad de ser

satisfecho. La tecnología se desarrolló en varios aspectos,

en la industria textil, en el medio agropecuario, en la

producción de energía y en medios de transporte eficientes.

Pero en la revolución industrial, la tecnología se vio

manifestada en diferentes áreas. Una que tuvo mayor

repercusión fue la industria textil. Ya que conseguir ropa

era demasiado difícil. Pero con las diferentes maquinas (las

famosas tejedoras automáticas como la spinning Jenny, mule

Jenny, entre otras) de la industria textil, producir telas

era muy rápido. Los procesos se volvieron más dinámicos y

eficientes. Pero aquí es de donde parte la sociedad de

consumo. Personas guiadas por lo que impone el mercado y

todos luchan por tenerlo. Además de las contantes invenciones

como la famosa desgranadora de algodón creada por el

estadounidense Eli Whitney. Las cual aunque una idea muy

básica pero que revoluciono el mundo. Generando que la

industria textil tuviera una mayor eficiencia.

La energía, también era producida de una forma diferente.

Como se necesitaban alimentar agrandes maquinas con tanto

poder los molinos antiguos no eran suficientes para cubrir

las demandas de las fabricas hambrientas. Entonces el señor

James Watt tuvo la fabulosa idea, la famosa máquina de vapor.

Esta maravilla es el alma de la revolución industrial. Ya que

se encarga de producir la energía suficiente para todas estas

máquinas de las fábricas. Pero esta invención se encarga no

solo de dar vida a las fábricas, pero ayuda a transportar, se

crean los primeros ferrocarriles con base de esta. El famoso

“The Rocket” el cual logro una velocidad de cuarenta

kilómetros por hora en el año de 1829. Esto promociono el

intercambio de mercancías alrededor de toda Europa.

En la industria agropecuaria se generan mejoras en las

técnicas de siembra. Como por ejemplo la invención del señor

Jethro Tull el cual revoluciono la manera en que se

cultivaba. Con su famosa sembradora, la cual esparcía las

semillas a una distancia exacta y las enterraba a una misma

distancia en el suelo. Este método se cultivó, tumbo la

teoría del regado de las semillas. Además que estás se

quedaban en la superficie y los pájaros se las comían.

Generando una mayor eficiencia en los cultivos porque se

obtenía una mayor cantidad de ganancias en la cosecha.

En estos periodos se generaron muchas invenciones que, al ser

tantas sería casi imposible enumerarlas todas en una lista.

Pero entre los más importantes esta, la máquina de vapor

hecha por Watt, el motor de combustión interna creado por

Rudolf Diesel. Estos abrieron camino a un gran sistema de

transporte y comunicación masiva, los cuales optimizaron el

crecimiento demográfico de la economía. Por medio de estos se

pudieron crear los trenes, pero no solo motores eran

necesarios para crear dicho monstruo. También se necesitaban

una gran cantidad de ayudas, para manifestar esta idea. Los

altos hornos, que ayudaban a purificar el hierro. Los cuales

servían para crear el armazón de este y las vías, por donde

anda el tren. Este invento, revoluciona el comercio, ya que

de pasar a hacer mandados a pie o en caballo, lo cual era

forzado y tomaba tiempo. Con el tren se podía realizar en la

mitad del tiempo, además este gran toro de hierro permitió en

transporte de gran cantidad de mercancías.

Pero la Revolución Industrial no solo mantuvo su auge durante

el final del siglo XVIII y el siglo XIX. La revolución

industrial también se mostro durante el siglo XX, cuando

nuevos materiales mostraban formas optimas para la producción

de energía. Como el petróleo y el carbón, los cuales

generaban mayores cantidades de energía que la máquina a

vapor. Con los cuales se utilizaron para crear electricidad

(central eléctrica, creada por Tomás Alba Edison). Este

monumental invento fue una pequeña muestra de lo que se

avecinaba. La introducción de electricidad a los pueblos, los

cuales luego pasaron a ciudades. Esto empezó a generar una

conexión, entre los pueblos. Este fue la madre de otro

invento como el código Morse. Invento de Samuel Morse, que

fue vital para el desarrollo de la comunicación durante este

periodo. Pero tal vez una de los mayores aportes realizados

fue la producción en masa. Propuesta de incursión rápida

hecha por Henry Ford. La cual no requería de grandes

especialistas, solo de obreros dispuestos a hacer lo que sea

por la paga. La unión que se genero entre hombre y maquina

fue muy fuerte para esta época, tanto que la demanda de

productos era mucho mayor que antes. Esto genero que la

sociedad de consumo estuviera lista… el invento de Ford ya

era distribuido con gran rapidez a granjeros que utilizaban

este para su prospero mantenimiento.

El primer automóvil construido en masa, el Ford T, dominaba

los hogares Norteamericanos. Pero la revolución Industrial no

se acabó ahí. Perdura en el siglo XXI, ahora hay una carrera

por conseguir la una fuente de energía que sea igual o más

productiva que el petróleo, pero que no contamine. Esto lleva

a las naciones a buscar métodos y soluciones a las

problemáticas que ha generado la inconsciencia de la

revolución industrial. Ahora la problemática yace en cómo

mantener ese mismo nivel de vida pero de manera sostenible,

lo cual necesario para el desarrollo y supervivencia de la

raza humana.
Aspectos Económicos

Desde los fines de la Edad Media nacía la economía que hasta

el siglo XlX afectó la Revolución Industrial. La población

que una vez producía solamente para sustentar a su familia

pronto entabló en el comercio. En Europa luego se dieron a

conocer las nuevas tierras gracias a los portugueses y a los

españoles. Primero la costa de África y el descubrimiento de

América y finalmente el centro de África y los polos.

Los ambiciosos países Europeos debieron entonces, aprovechar

toda esa tierra. Para los siguientes siglos los más

importantes países de Europa empezaron a usar las tierras

para la siembra de té, tabaco y otras especias. Este factor y

otros dieron espacio al comercio masivo que empezó en Gran

Bretaña y Holanda y después se esparció por todo el

continente. Además de los que ya nombre, un producto muy

comerciado era el tráfico de esclavos el cual en ese momento

era muy importante y típico de las burguesías y

aristocracias. Gracias a estos tiempos de comercio masivo ya

se pudieron tener otros factores en cuenta como el

transporte. Aquí llegan los ferrocarriles y más tarde vías

férreas que conectan a toda Europa. Durante este tiempo se

presenta también las grandes ciudades que dejan áreas rurales

vacías pero que aportan la mayor mano de obra posible. Así

crece la población industrial vastamente en Gran Bretaña y

eventualmente se extenderá toda la zona urbana.

Un factor muy importante fueron las implantaciones de Aduanas

que desde tiempo ya nacían. Cerca del siglo XV las pequeñas

civilizaciones ya poco feudales que denotaban un número de

artesanos debían formar gremios obligatorios los cuales

también yacían sobre ciertas reglas que permitían la

elaboración de productos para toda la comunidad sin que

alguien sacara más provecho. Al mismo tiempo se aseguraron de

que ninguna mercancía ajena entrara en la comunidad propia ya

que el comercio entre poblaciones era ilegal o prohibido. En

este punto se sitúa el nexo entre los dos factores más

importantes de la economía además de la cantidad sobrante de

espacio para vocación y su uso. Gran Bretaña como recibidora

de la Revolución fue caracterizada también por haber sido una

de las primeras en procrear y aplicar una economía nacional.

Esto ocurre cuando por fin se desprecian las aduanas

interiores y se extienden vías férreas por toda la

civilización.
A raíz de la competencia vivida en la Europa mercantil de

aquella época, Gran Bretaña se destacó con una economía por

encima de su primer y mayor enemigo Holanda. Las hordas de

personas moviéndose a la ciudad provocó también la exagerada

producción de alimentos en ese entonces. Al mismo tiempo la

abundante mano de obra se presenta también en Gran Bretaña.

Los gremios anteriormente mencionados dieron a Gran Bretaña

la ventaja sobre muchos otros países que todavía en ese

entonces basaban un economía en un sistema que no daría paso

a innovación industrial que se quería en ese entonces si no

que al revés sería premiada la aparición de innovaciones

industriales para el creciente imperio Británico.

Finalmente la desaparición de las aduanas fue el último que

factor que dio paso a la Revolución Industrial dada en Gran

Bretaña por razones elocuentemente explicadas anteriormente.

No hay duda de que aquella revolución tenía que ser dada en

Gran Bretaña tanto por su gran ventaja sobre otros países y

los cambios hechos política y culturalmente que dieron paso

eventualmente al capitalismo.

Efectos Sociales

“La decadencia del hombre comienza proporcionalmente a la

destrucción afanosa de su entorno, a las negras nubes de

 hollín, a la hambrienta y devoradora clase burguesa que todo

lo corroe al tocarlo. Así cómo en la ilustración de ésta

misma la cultura y el arte quedan manchados, así mismo queda

manchada la humanidad con el establecimiento y subyugación

del proletariado en la Revolución Industrial.”

- Mikel Stauffenberg

Al darse el éxodo masivo de campesinos provocado por la

revolución agrícola se dio un cambio social radical, en el

que la mayoría de la población antes dedicada al trabajo en

el campo ahora se convertiría en la mano de obra industrial.

El crecimiento demográfico en la Revolución Industrial fue

algo completamente desmesurado, y tan solo al comienzo de la

revolución, se puede decir que la población del planeta se

duplico en menos de un siglo. Este acelerado crecimiento de

población provoco que se generara el establecimiento de gran

proletariado urbano. Esta enorme clase obrera vivía en

condiciones de comodidad e higiene mínima, meramente viviendo

para trabajar y trabajando para vivir. Se le llamó la

Cuestión Social la esta serie de problemáticas que afligían a

esa población, que ciertamente marcó el comienzo de un

sistema en el que los muchos pobres enriquecerían a los pocos

ricos.
Surgió una sociedad en la cual hombres, mujeres y niños por

igual, se veían obligados a trabajar en jornadas de trabajo

excesivamente extensas y con un sueldo completamente

miserable respecto a las condiciones de sobreexplotación que

debían soportar. Esto genero un ciclo en el que el trabajo de

cada hombre era lo único que podía ofrecer, dejando su vida

casi que completamente en manos de su empleador.

http://www2.needham.k12.ma.us/nhs/cur/Baker_00/2002_p7/ak_p7/childlabor.html
Los impuestos excesivos cobrados a la población pobre les

imposibilitaban el cuidado de sus propios hijos, y estos

niños eventualmente se veían forzados a trabajar para

sobrevivir, tal como sus padres.

La sobreexplotación a los niños fue popularizada e incluso

incentivada por ciertos gobiernos, buscando aprovecharse de

la abundante y barata mano de obra que estos proveían.

La mano de obra de los

niños menores a los 14 años constituía un 14% de la mano de

obra total en Gran Bretaña, una cifra que hoy en día

encontramos alarmante. Pero en esa época, era toda una ganga

para los empresarios, y una absoluta necesidad para los

mismos niños. Claro está, los salarios que se les pagaban

eran una miseria, y su tratamiento era cruel, con completa

negligencia por su seguridad.

Tanto niñas como niños soportaban palizas y diversas formas

de castigos dolorosos. Una sanción muy común que se imponía

a los niños que llegaban tarde a sus labres consistía en atar

una pesa al cuello del niño, y hacerlo caminar por toda la

fábrica para hacer un ejemplo de este. Este castigo solía

durar hasta periodos de una hora, causando graves heridas en

el cuello y la espalda de los niños.

Es tema de gran crítica el cuestionamiento de hasta qué

punto vale la pena el gran progreso en “calidad de vida” que

trajo la industrialización, si es evidente que una población

tan extensa sufrió enfermedad, insalubridad, falta de sueño,

hambruna, maltrato, y en muchos casos, muerte, sólo para que

los ricos pudieran hacerse más ricos. Las condiciones de

maltrato físico y mental que sufrían llevaban de hecho a una

gran mortalidad y a una completa expresión de la más horrible

barbarie humana, impulsada puramente por la avaricia.

Lógicamente el otro lado de esta horrible situación fue el

fortalecimiento económico y social de los grandes empresarios

capitalistas, que hacían cada vez más amplia la brecha entre

los obreros y ellos, literalmente, lucrándose de su

sufrimiento. El poder social de estos empresarios, la

burguesía, ahora venía únicamente de su fortuna, y los

títulos por origen y sangre pasaron a ser irrelevantes. El

sistema, que defendía la libertad económica, no hizo sino

incentivar esta situación de inhumanidad.

Empezaron a surgir los sentimientos de oposición a estos en

la población, como era inevitable, pero la gran brecha entre

los que vivían en lujo y placer y los que sufrían para que

los otros pudieran hacerlo, no era algo que se pudiera

corregir con facilidad. El gran cambio tuvo un efecto

traumatizante en las mentes de muchos.

“Ahora incluso cuecen nuestro pan

de cada día

con el vapor y con la turbina

y muy pronto charlaremos

con la ayuda de una máquina.

 En Trautenau tienen dos cementerios

para los pobres y para los ricos;

ni siquiera en la tumba

Es igual el pobre diablo.”

- Poema aparecido en Trautenau Wochenblatt, Alemania.

(1869)

http://reflexioneseconomicasdefuturospolitologos.files.wordpress.com/2012/01/capitalismo-

piramidal2.jpg
El filósofo alemán, Karl Marx, gran opositor del capitalismo,

denominó a este nuevo tipo de asalariados en el sistema

capitalista industrial como “el nuevo esclavo de la época

moderna.” Las palabras del socialista utópico realmente no se

desvían en ninguna manera de la realidad, y como él,

surgieron muchísimas oposiciones al sistema, buscando

solucionar la Cuestión Social, y así surgieron los primeros

movimientos sindicalistas y revoluciones obreras.

Eventualmente estos movimientos, apoyados por entidades

religiosas también, como la Iglesia Católica, llevaron al

establecimiento de nuevos derechos humanos respecto a los

trabajados y respecto a los niños, que sufrieron un maltrato

tan descomunal como principales víctimas de la producción en

masa capitalista. No sólo se dieron movimientos para regular

la horrible situación, sin embargo. También existían grupos

que se oponían completamente a la Revolución Industrial,

despreciando su efecto deshumanizante sobre la sociedad, y

fue así como surgieron movimientos como el Ludismo, múltiples

revoluciones obreras. Incluso se generó la crítica por parte

de un nuevo movimiento cultural y artístico que sería de

mayor importancia, el Romanticismo.

El Romanticismo surgió como una reacción al racionalismo de

la Ilustración, intentando preservar la importancia de los

sentimientos. Es claro que frente a la Revolución Industrial

el Romanticismo buscaba rechazar y criticar la situación de

opresión inhumana por parte del sistema industrial

capitalista. La importancia de los sentimientos individuales

del humano era nula, girando todo en torno de la obtención

cada vez más obsesiva de dinero por parte los burgueses, como

sabemos. Ante esto, los románticos no podían sino lamentar

una realidad tan degradante, expresándolo en todas las formas

del arte.

Muy ciertamente estos tenían la razón en lamentarse como la

humanidad olvida lo que realmente nos hace diferentes al

resto de animales en el planeta.

La Revolución Hoy

“A lo largo de la historia no ha habido jamás un pico tan

alto de la degradación del ser humana, su moral y su cultura

como fue la revolución industrial.”

-Anónimo

Tras la revolución industrial se dieron muchísimos procesos,

entre ellos varios de los cuales llevaron a una evolución

retrógrada de la manera de vivir en sociedad, se conllevó a

un capitalismo salvaje en el cual la brecha entre los ricos y

pobres aumentaban y las poblaciones proletarias cada vez

vivían peor.

Pero además se inició un capitalismo cultural, una voraz

hambre por el conocimiento, y el juego de privar de éste a

otros, y mezclas inéditas jamás antes vistas, cómo la

ingeniosa (si no hipócrita) combinación de aspectos muy

opuestos, la caridad y el consumo.

Hoy en día vemos cómo cada vez más la sociedad de consumo que

nos proveen las empresas nos llevan hacia un éxtasis de

consumo en el cual nos sentimos que hacemos algo bueno por

algo o alguien. Podría tomarse por ejemplo cualquier empresa

que tenga anuncios cómo "por la compra de éste producto se

plantaran 3 árboles en (x lugar)" u otros como éste. Estos

plantean la dicotomía hipócrita de hacer que el consumidor se

sienta bien por "donar a hacer algo bueno al consumir," y la

profunda inutilidad (y crueldad) de tal caridad, puesto que

la caridad dada en medios inadecuados podrá solucionar un

problema de algo o alguien, pero no cambiará el medio en el

que está, llevando al eventual deterioro, sólo prolongando y

postergando el problema. Además de los efectos de un

capitalismo voraz y absorbente, y un capitalismo cultural e

hipócrita tenemos la globalización, con todo lo que ésta

conlleva.

Son muchos los países que ante el fenómeno de la

globalización torcieron brazo y optaron por perder su propia

identidad cultural y contexto, llevando a muchos fracasos

(además de cómo pueblo) económicos, en muchos de los casos

por la aplicación afanada de sistemas económicos poco aptos

para el contexto de determinada nación. Para encontrar un

ejemplo no hay que ir muy lejos, Colombia, bajo el

Neoliberalismo ha demostrado no estar a la par de este

sistema ya que este no se adapta al contexto nacional. Y no

sin olvidar los terribles estragos sobre el medio ambiente

que ha provocado la masificación industrial y todo lo que

aquello conlleva.

Es claro, sin embargo, que al mismo tiempo si han habido

ciertos avances, bastantes, debido la Revolución, pero es

momento de cambiar, es el momento de utilizar ese momentum

heredado de la euforia afanosa que progresó la revolución

industrial y sentar cabeza y tomar las cosas de acuerdo al

contexto y valoración que deben ser tomadas. Los sistemas

económicos de varios países deben ser reestructurados para

que estén de acuerdo con sus contextos, la organización

internacional del trabajo debe de promover un intercambio más

justo en vez de marcar, o tal vez condenar, a ciertos países

a producir X o Y producto. Pero por sobre todo y más

importante que todo lo demás, somos nosotros, los

consumidores los que debemos cambiar y exigir cambio respecto

a la manera en cómo consumimos, cómo interactuamos con el

mundo y uno con otro y cómo asumimos nuestra realidad y saber

hasta cuanto es suficiente.

Nuestro planeta está en un estado crítico, donde los grandes

desastres ambientales nos están demostrando que el planeta no

puede soportar todo el castigo injustificado que le hemos

dado. El calentamiento global es un claro efecto de la

contaminación atmosférica que no existiría si la Revolución

Industrial nunca hubiese ocurrido, y esas pocas décimas de

grados que incrementan cada año están teniendo efectos

desastrosos en todo el mundo.

“Nos encontramos cada vez más encaminado hacia el desastre en

nombre del progreso.”

Es hora de buscar una solución a esto. No sólo el planeta, en

un sentido ambiental, está en riesgo, sino también la

humanidad misma. Nuestra integridad, nuestra identidad

individual, nuestras culturas. Todas víctimas de todas las

repercusiones de la Ilustración, el Racionalismo, la

Revolución Industrial y el Capitalismo. La globalización ha

hecho que todo el mundo este ahora sumergido en la misma

problemática, y que todos los países estemos caminando juntos

hacia la perdición. Se dice que la humanidad sólo progresa

cuando se ve enfrentada a la mayor adversidad. Tal vez sea

tiempo de que aceptemos que nos enfrentamos a la mayor

adversidad de la historia, y que es nuestra propia culpa.

Estamos al borde de la destrucción de nuestro planeta y de la

auto destrucción de nuestra raza, pero así como nosotros

fuimos los responsables del comienzo, un futuro mejor está en

nuestras manos.
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