Fernández Díaz Nadia Pamela

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LA REPRESENTACIÓN SOCIAL
SENTIDO DEL CONCEPTO

Orígenes, parentesco y obstáculos.

Entre las corrientes de estudio que constituyen el objeto de esta obra, aquellas que tienen relación con
el concepto de representación social ocupan un lugar aparte, mientras que la influencia anglosajona es,
en la actualidad, preponderante en psicología social, mientras que está mantiene los más estrechos
lazos con la psicología general, el concepto de representación social se relaciona con una tradición
diferente Europea y esencialmente sociológica.

Si se puede encontrar en Durkheim el origen teórico del concepto, por el contrario es en el campo
antropológico Dónde se encuentra una tradición de estudio de fenómenos de esa clase, tales como los
mitos los reporteros lingüísticos y los diversos sistemas conceptuales de las sociedades llamadas
“primitivas” ya se trata de antiguos estudios del pensamiento mágico religioso o de los más recientes
de las taxonomías médicas o botánicas de la etnociencia.

Otra corriente teórica que se ha desarrollado en psicología social, en concurrencia con la tradición
behaviorista, habría podido constituir un terreno más favorable para los estudios de representación
social.
Cómo justamente observado Kurt Back los procesos, en el plano operacional y metodológico, de la
investigación en psicología social se han visto aumentados con un cierto reflujo en cuanto a la
amplitud de los problemas abordados. Surgida de una reflexión sobre el lugar del hombre en la
sociedad, la psicología social ha realizado el estudio detallado pero fragmentario de la interacción.

Como modalidad de conocimiento, la representación social implica en principio una actividad de

reproducción de las propiedades de un objeto, efectuándose a un nivel concreto, frecuentemente
metafórico y organizado alrededor de una significación central. Esta reproducción no es el reflejo en
el espíritu de una realidad externa está perfectamente acabada, sino un remodelado una verdadera
construcción mental del objeto, concebido como no separable de la actividad simbólica de un sujeto,
solidaria ella misma de su inserción en el campo social.

Para el psicosociólogo, queda por comprender la naturaleza de la representación misma en tanto que
se actualiza en una organización psicológica particular y cumple una función específica, la
representación tal fue la hipótesis psicosociológica, merece plenamente y de forma autónoma, su
carácter social en primer lugar en tanto que contribuye a definir un grupo social en su especificidad,
que es uno de sus atributos esenciales.

Por el hecho mismo de que la representación es uno de los instrumentos gracias al cual el individuo,o
el grupo aprende de un entorno, uno de los niveles donde las estructuras sociales le son accesibles,
dicha representación desempeña un papel en la formación de las comunicaciones y de las conductas
sociales.
Otros problemas son puramente teóricos y conciernen a las relaciones entre representación y lenguaje.
Uno de ellos nos parece particularmente importante se puede sostener sin duda que la aprehensión de
un objeto Social es inseparable de la formación de un lenguaje que le concierne.

En todos esos casos, la situación de diferentes grupos sociales no es idéntica. En estos los grupos
sociales, la enfermedad corresponde, con las diferencias que se han podido demostrar, a una
experiencia efectiva. Las representaciones de la enfermedad y del enfermo responden
simultáneamente está universalidad y a esta diferenciación. En cambio la experiencia del psicoanálisis
no es por lo general sino indirecta, es el encuentro más o menos probable según toda una red de
factores psicológicos y sociales.

Dispersión de la información, desigualdades de focalización, precio más o menos grande a la

inferencia traduce en esta disparidad de posiciones frente a un objeto socialmente significativo,
aprendido en un contexto siempre móvil y marcado por el carácter conflictivo de las relaciones
sociales.

En un análisis de las expresiones concernientes a las actividades y estructuras cognoscitivas en

psicología social, cuya representación es para él un ejemplo donde muestra la dificultad que hay para
definir precisamente los elementos constitutivos de tales estructuras, opiniones, creencias, atributos,
ítems de información, cosas, tales son los términos más en uso.
Moscovici, por su parte, define la representación como un universo de opiniones .
Caes adopta esta definición y la completa con la adición del término “creencias” entendido en estas
con la organización duradera de las percepciones y de conocimientos a un a un cierto aspecto.

La información remite a la suma de conocimientos poseídos apropio de un objeto social a su cantidad

y a su calidad más o menos estereotipada trivial u original, por ejemplo, así se puede notar en el
estudio de las representaciones sociales del psicoanálisis, la escala información de los obreros
interrogados Esta es en cambio mayor en los estudiantes en los miembros de las clases medias y de las
profesiones liberales.

El campo de representación, como el nivel de información varía de un sujeto de un grupo a otro, y aún
en el interior de uno mismo grupo según criterios específicos. Así, para todos los miembros de las
profesiones liberales que han respondido la encuesta, el campo de representación del psicoanálisis
engloba ciertos aspectos comunes la de los factores a los cuales se le debe la extinción del
psicoanálisis, imagen de la práctica analítica y el psicoanalista la valoración etcétera. En cambio, en el
interior del grupo se produce una hendidura en función de criterios ideológicos sobre el problema de
las relaciones entre el psicoanálisis problemas sociales y de acción política.

La actitud, por último, expresa la orientación general positiva o negativa frente al objeto de la
representación, el hecho importante nos parece ser que la actitud se manifiesta como una dimensión
más primitiva que la de los otros dos en el sentido de que se puede extinguir en el caso de información
reducida y de un campo de representación poco organizado.

La utilidad del análisis no es solamente evidenciar la estructuración del contenido de la

representación, las relaciones entre sus diferentes dimensiones la utilidad recibe también en la
posibilidad de el estudio comparativo sobre la fisura, la diferenciación de los grupos en función de sus
representaciones sociales. Estás constituyen, entonces, dimensiones que contribuyen a la definición de
aquellos a través del vínculo que se establece entre la representación y el grupo el conjunto de los
factores que definen su inserción en el campo social aparece dinámicamente relacionados a la visión
que es la de la representación.

M. Rockeath intenta establecer las relaciones entre el sistema cognoscitivo “cerrados” o “abiertos” el
autoritarismo ideológico, y los prejuicios étnicos, en el plano de las actitudes,sin embargo, esta
compleja organización el asigna un papel central a la estructura de la personalidad, las experiencias
infantiles le parecen en última instancia capaces de afirmar las relaciones del dogmatismo.

Codol, ha demostrado que la mayor parte de las de los autores contemplan bajo términos diferentes
“organización cognoscitivista” “estructura cognoscitiva” ,”construcción personal” fenómenos bastante
próximos que tienen relación con la manera en que los sujetos se representan en su entorno.

La objetivización, explica una disposición particular de los conocimientos concernientes al objeto de

la representación social, en el caso de la representación de una teoría científica, la del psicoanálisis, se
puede distinguir dos etapas del proceso: la primera, que va de la teoría de su imagen y se caracteriza
por la retención selectiva de información circulante sobre el psicoanálisis, este fenómeno, muy
conocido por los psicoanalistas, corre parejas con la descontextualización de los elementos así
relacionados que desplazados trazan conocimiento teórico inicial.

Por último, la representación social puede llegar a ser un signo. Es, por ejemplo, el emblema de
ciertos valores, si se ha podido comprobar el olvido de la libido como elemento del esquema
figurativo de la representación social, en cambio, el psicoanálisis adquiere una significación erótica la
de la vida sexual liberada, por ello la representación rebasa su carácter figurativo de contenidos
secretos representando, simbolizando la sexualidad misma.

Moscovici: propone distinguir una determinación social central que regiría el surgimiento mismo de
una representación y Su contenido de una determinación lateral menos directa dirigida sobre sus
aspectos propiamente cognoscitivos Y expresivos estos últimos dependen parcialmente el contenido y
la forma en efecto no pueden estar totalmente disociados de leyes de propias se puede dar como
ejemplo la objetivación en la obra en la producción del esquema figurativo del psicoanálisis
emergencia puede estar ligada a un conjunto de condiciones sociales en cambio la naturaleza misma
del proceso en el plano cognoscitivo aparece como ampliamente autónoma.

Moscovici Precisa, por otra parte que esta determinación debe ser comprendida globalmente la
concepción de una conexión, donde una serie de variables solamente puede explicar las variaciones de
otra serie, se impone en lugar de la teoría habitual donde las variaciones de un término son
responsables de las variaciones de otro.

Kaës dice que las representaciones de la cultura en los obreros franceses demuestran la complejidad
del problema, según este autor, esas representaciones derivan de la situación global de la clase
trabajadora de la sociedad francesa, por consiguiente, el conjunto de los factores que determinan el
lugar de cada obrero en el seno de este conjunto pero también de las formas específicas que toman
para el experiencia de la escuela, del trabajo, etcétera.
para Kaës, en las representaciones obreras, no son tanto definidas por el sistema cultural dominante
como por relación a este sistema, en su heterogeneidad llevan la marca del conflicto entre los dos, en
esta dimensión la representación no refleja solamente lugar del individuo en la estructura social
definida de manera estática, la representación expresa la manera con que aquel toma conciencia y
responde en una sociedad en movimiento.

Gergen y Jones (1963) comparan las diferencias efectuadas por un observador a propósito de una
persona presentada ya sea como normal o enfermo mental estos mismos Proponen la hipótesis en
cuanto al efecto de esta manipulación sin conocer sin embargo qué se trata de una representación del
enfermo mental elaborada y compartida colectivamente.

La representación del compañero en situación de juego ha sido el objeto de estudio más frecuente, sin
embargo, ha habido también interés en la representación de la tarea del grupo. Y por último, en la
conjunción de la situación es tratada entonces como variable independiente, que determina en una
extensa medida la conducta se la manipula frecuentemente por la inducción verbal, al comienzo del
experimento de una dimensión que debe caracterizar, ya sea los diferentes protagonistas del juego ya
sea la tarea misma.

Apfelbaum hizo un experimento en donde todos los elementos de la cadena están más claramente
manipulados, el autor demuestra con las actitudes propias del sujeto y la representación que tiene la el
otro se influyen recíprocamente. asimila la representación al compañero un mejor conocimiento de
esto Y por consiguiente una mejor anticipación de sus acciones.

La noción de representación social parece vinculada a un refuerzo de renovación efectivo de la teoría

de nuestra disciplina, es una concepción del vínculo social intrínsecamente importante y no reduciría
ningún otro.