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• ¿Se ha elegido una o varias referencias?

El uso de referencias establece un rumbo claro que debemos seguir. Contar con referencias y
definir el concepto sonoro es el primer paso en la mezcla, e incluso en la premezcla.
• ¿Se han creado los grupos de audio?
Este aspecto se refiere a la agrupación de las pistas y canales, según los criterios de la técnica
de macro-mixing. En caso de que se desee un control más detallado, podemos agregar más
grupos, o bien, aplicar procesamiento a canales individuales. Aun en este caso, el
procesamiento aplicado debería ser sutil y enfocarse en aspectos generales.
• ¿Se ha configurado apropiadamente la estructura de ganancia?
En promedio, el nivel de cada pista debería oscilar alrededor de -18dBFS o un nivel que nos
permita ubicar el fader de cada canal en la zona de mayor resolución. En el canal máster, el
nivel promedio también debería oscilar alrededor de -18dBFS. Los picos no deberían exceder -
3dBFS.
Figura 3.5. Medidor del canal máster

• ¿La rejilla y el tempo del DAW coinciden con el tempo de la canción?


Es recomendable grabar siempre con un metrónomo. De esta manera, se facilita la edición y es
posible ajustar la rejilla del DAW al tempo de la canción. Además de agilizar el proceso de
corrección rítmica, esto nos permite navegar fácilmente a través de las secciones de la canción,
respetando la división de compases.
• ¿Los instrumentos suenan afinados entre sí?
A pesar de haber verificado la afinación de instrumentos individuales en la edición, es útil
hacer una segunda revisión, esta vez, enfocándonos en la coherencia de la afinación entre
distintos instrumentos. En realidad, esto también debe realizarse durante la edición. No
obstante, podríamos encontrar disonancias. En ese caso, lo ideal es devolverse a la edición
para corregir el problema.
• ¿Se ha alcanzado un balance apropiado de niveles?
Con el fin de evaluar este aspecto, debemos identificar los instrumentos protagónicos del
arreglo y compararlos con la referencia, para verificar que estamos respetando las
convenciones del género musical.
• ¿Se ha logrado un balance estéreo apropiado?
Debemos verificar que haya equilibrio entre los instrumentos que suenan a la izquierda, al
centro y a la derecha. De nuevo, es útil comparar con la referencia.
• ¿Se ha aplicado la ecualización necesaria a los grupos?
La ecualización aplicada a los grupos debe permitir alcanzar un balance espectral apropiado,
en todo el arreglo instrumental. También es importante comparar con la referencia.
• ¿Se ha aplicado la ecualización necesaria a canales individuales?
Luego de haber aplicado ecualización a los grupos, muy probablemente será necesario hacer
ajustes en la ecualización de canales individuales. En ese caso, se recomienda ser más
minucioso y evaluar cómo el procesamiento aplicado al canal individual interactúa con el
procesamiento del grupo.
• ¿Se ha aplicado la compresión necesaria a los grupos?
Al aplicar compresión a los grupos, se busca mantener un rango dinámico apropiado para el
estilo musical, pero con cierta estabilidad y consistencia en el nivel.
• ¿Se ha aplicado la compresión necesaria a los canales individuales?
Al igual que con la ecualización, probablemente sea necesario aplicar compresión a canales
individuales. Nótese que, al hacer esto, el compresor del grupo actuará de manera diferente,
probablemente aplicando menos compresión, ya que se reduce el rango dinámico de los
canales individuales. Es importante verificar que el procesamiento aplicado al grupo siga
siendo beneficioso.
• ¿Se define claramente el sonido de cada instrumento?
Una premezcla suele buscar la clara separación entre instrumentos. Asimismo, se desea que
cada uno tenga un timbre natural, de manera que el procesamiento aplicado sea poco
perceptible.
Debemos tener en mente que, así como algunos prefieren el enfoque de macro-mixing, otros
ingenieros optan por aplicar primero procesamiento a canales individuales y luego, a grupos
más especializados. Por ejemplo, no combinarían una voz principal con ningún otro
instrumento en el mismo grupo. Se recomienda experimentar premezclar varias canciones con
ambos enfoques, para evaluar cuál de estos nos resulta más cómodo.
Para eliminar cualquier influencia externa en el resultado de este experimento, se recomienda
alternar el orden de los métodos. Por ejemplo, la canción 1 se premezcla primero con el
enfoque macro-mixing y luego se hace una segunda premezcla, enfocándose primero en
canales individuales y luego en grupos. Seguidamente, la canción 2 es premezclada primero
con este último método y luego con el enfoque de macro-mixing, y así sucesivamente.
Es común que la segunda vez que trabajamos una canción, nos tome menos tiempo completar
la premezcla. Al alternar el orden de las técnicas, es posible hacer una evaluación objetiva.

• ¿La base rítmica de la canción tiene punch?


En general, nos referimos a si la batería y el bajo establecen una base rítmica que evoca solidez
y “groove”. Muchos consideran que esta es la clave para una buena mezcla.
En las siguientes audiciones recomendadas, notamos cómo la batería y el bajo forman una base
rítmica sólida y con groove.
Audición recomendada: It’s On – George Duke
Audición recomendada: So What The Fuss – Stevie Wonder
• ¿Se construye la mezcla de la voz o del instrumento principal del arreglo, de manera
que el elemento protagónico resalte?
El instrumento protagónico de la música popular contemporánea suele ser la voz. En
ocasiones, podría ser otro instrumento musical. Se debe buscar que el resto del arreglo
“orbite” alrededor del elemento principal.
Notemos cómo en las audiciones recomendadas, los instrumentos principales resaltan. En el
primer ejemplo, es la voz principal, mientras que, en el segundo, el protagonista varía. Cerca
del minuto 2:00, el saxofón es el centro de atención. Luego, en el 2:48, se cede el protagonismo
a la sección de maderas. En el 2:57, el protagonista es el flugelhorn, y así sucesivamente.
Audición recomendada: I’m Gonna Laugh You Right Out Of My Life – Nancy Wilson
Audición recomendada: New Thing – The Clare Fischer Big Band
• ¿Hay un balance espectral apropiado?
Las frecuencias graves, medias y altas deben encontrarse en equilibrio. Un indicador común de
las mezclas poco profesionales es el exceso de bajos y altos. Probablemente, esto se deba a que
el sistema de monitoreo que se utilizó carece de eficiencia en los extremos del espectro de
frecuencia, por lo que, inconscientemente, el usuario trata de compensarlo. Una mezcla
profesional debe tener un balance espectral apropiado.
Correcion en la edición
Uso de referencia
Foco de atención
Uso de espectro
Manipulación de tranciente

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