Ejes discursivos>

- Qué implica la criminalización y por qué se está dando ahora.

- Qué derechos se vulneran (derecho a la defensa legal).
- Arbitrariedad y selectividad del derecho.
- Uso político de las figuras legales (herramientas democráticas) para perseguir tanto
a nosotres como en el futuro. Somos los hijes del Cordobazo.
- Desamparo institucional ante una lucha dada en la universidad y como parte de
actores políticos de la misma.

- Toma como método de lucha legítimo en la Argentina.

- Articulación obrero estudiantil.

- Rol de los medios en la reducción del conflicto (toma sí vs. toma no) dejando de lado
el grueso de los reclamos y cómo la justicia se agarra de los dichos de esos medios
hegemónicos para imputarnos.
- Se corrió el eje del presupuesto educativo 2019.
- Falencias universitarias a nivel general (regimen de alumne trabajador, cupo laboral
trans, etc.). Con estas imputaciones desgastamos y no podemos dedicarle la atención y
tiempo que nos gustaría a trabajar en esas cuestiones.

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[MBS1]​Nombrar la sesión del miércoles apsado

Documento Marcha
Hoy, en Córdoba, somos 27 estudiantes y una docente imputades por defender la
educación pública. La Justicia Federal está avanzando en un proceso de persecución
política e institucional con la anuencia de las autoridades universitarias. Esta situación se
replica en otros puntos del país, con especial énfasis en la Universidad Nacional de Río
Negro y en la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Es de público conocimiento que en los últimos meses se desarrolló una huelga
universitaria de alcance nacional, cuyo epicentro tuvo lugar en Córdoba. Este conflicto fue
uno de los más importantes de las últimas décadas por su extensión y grado de
organización democrática en asambleas de base. El proceso de toma inició en un contexto
de paro docente que se extendió durante siete semanas. Derivó, en su punto más álgido, en
la ocupación pacífica de 57 facultades a lo largo y a lo ancho del país. En la Universidad
Nacional de Córdoba, en total, se tomaron siete pabellones.
Sin embargo, el reclamo estudiantil, desde el primer momento, excedió totalmente el
reclamo por paritarias docentes justas. Como claustro, levantamos las banderas de un
presupuesto universitario que pueda cubrir las necesidades básicas de cursada de cualquier
estudiante; la construcción de aulas adaptadas a las exigencias de las carreras técnicas; la
apertura de residencias estudiantiles y jardines de infantes para hijes de estudiantes; la
instauración de un regimen de alumne trabajadore; la inclusión laboral trans; la correcta
formación interdisciplinaria en aborto; la derogación del decreto 1254/18; la revocación del
Sistema Nacional de Reconocimiento Académico; entre otras.
Por otro lado, el plan de lucha que llevamos adelante superó ampliamente el hecho
de las tomas. Como movimiento asambleario, sobrepasamos a una burocracia estudiantil
paralizada y al mando de centros de estudiantes, federaciones universitarias y agrupaciones
políticas. Organizamos marchas, instancias de formación, clases públicas, ollas populares,
festivales, ferias, debates,entre otras actividades. De esta forma, con nuestra ayuda, les
docentes pudieron acordar un aumento salarial mayor al ofrecido por el Gobierno, y también
pudimos poner sobre la mesa todas las demandas postergadas de la comunidad educativa
universitaria.
La toma, como método de protesta y acción directa es una herramienta histórica
utilizada por los sectores populares. Llevada a cabo recurrentemente en los últimos años,
como por ejemplo les estudiantes secundaries que pelean contra la reforma educativa, les
pibes con las vigilias en colegios y facultades por el aborto legal y el movimiento obrero que
lucha contra los despidos como en agr-Clarín, pepsico y el astillero río santiago.
En Córdoba, una de las imputadas es una docente y abogada que participa en el
CEPRODH. Ella se acercó a las tomas en ejercicio en de su profesiòn, para brindarnos
asistencia jurìdica en medio de dos situaciones de extrema violencia. Primero, ante el
intento de la Policìa provincial de ingresar a uno de los pabellones con la excusa ridìcula de
una amenaza de bomba. Luego, cuando una patota liderada por la Franja Morada y la
Gremial San Martìn intentó echarnos de uno de los pabellones a golpes y con gas pimienta.
En este sentido es que entendemos que las imputaciones constituyen una
herramienta de persecución política sistematizada. En principio, porque vulnera tres
derechos fundamentales: el derecho a la protesta, el derecho a legìtima defensa y el
derecho al normal ejercicio de la profesiòn para les abogades.
No obstante, el Poder Judicial no actúa aísladamente. El rol de los medios de
comuniación en este conflicto fue fundamental. No solamente se nos ha estigmatizado y
ridiculizado: se ha reducido la lucha universitaria a una discusión tan banal como “toma sí o
toma no”. De hecho, hoy, el procedimiento judicial acapara la agenda mediática de forma tal
que no se debate debidamente ni la malversación de fondos en el seno de la UNC, ni
nuestras reivindicaciones como claustro estudiantil.
Las imputaciones realizadas por el juez Hugo Vaca Narvaja y la fiscal Graciela
López de Filoñuk carecen de sustento jurídico real y tienen un claro objetivo de sentar
jurispredencia que permita, a futuro, criminalizar la protesta para desorganizar luchas y
movimientos. En esta lìnea, llamamos la atenciòn sobre la reforma del Còdigo Penal, que
institucionaliza aun mas la persecucion de movimientos sociales.
Se nos acusa de usurpadores de espacios públicos, lo que resulta injusto e ilegal,
porque no hubo intención de apoderarnos de ningún dominio del pabellón para nuestro
propio usufructo; en cambio, siempre fuimos muy categòriques con respecto a nuestra
bùsqueda de abrir un espacio de dialogo con las autoridades para tratar nuestro pliego de
reivindicaciones.
Otro punto a remarcar es que las imputaciones llegaron muchos días después de
que se levantara la ocupación y mientras se desarrollaba una serie de “mesas de trabajo”,
conquista conseguida por medio de esta lucha. Todes les estudiantes que participamos de
esta mesa hemos sido imputades. No hay otro alegato más fuerte que sustente la
afirmación de que este proceso judicial atenta contra las libertades democráticas y la
utilización de las vías institucionales legítimas para resolver conflictos y avanzar en la
construcción de una Universidad más justa. ¿Cómo vamos a poder participar en la
redacción de proyectos si tenemos que hacer frente a audiencias en el Juzgado Federal
todos los días?
En la misma línea el Decano de Agronomía, Marcelo Conrero, pidió que se abran
sumarios y sanciones que conlleven la expulsión de les estudiantes. Hugo Juri (rector de la
Universidad y Presidente del Consejo Interuniversitario nacional) reafirmó lo planteado por
Conrero y reivindicó el accionar de la justicia como “conducta ejemplar”. Responsabilizamos
a las autoridades por la extensiòn del conflicto y por el grado de violencia al que llegò.
Es clave comentar brevemente el contexto político en el que sucede este conflicto. El
Gobierno Nacional ya pactó un segundo acuerdo con el FMI, que repercute en recortes y
ajustes en salud, educaciòn, gasto publico y favorece a la especulacion financiera. Esto se
refleja en el presupuesto 2019 que ya obtuvo media sancion con la complicidad del
peronismo, el kirchnerismo y los gobernadores. Se trata de un verdadero saqueo al poder
adquisitivo y una hipoteca a las futuras generaciones que tendran que pagar la deuda.
Nos atacan porque desde el principio buscamos fortalecer la unidad estrategica con
el movimiento obrero para poder derrotar el proyecto político y economico del Gobierno.
Hemos vuelto nuestra, una vez mas, la mitica tradición del Cordobazo.
Al igual que los reformistas del 18 buscamos una universidad pública, laica, feminista
y de calidad por eso nos consideramos verdaderos herederes de esta tradición.
Cuestionamos la distribución arbitraria del presupuesto universitario, la injerencia de
intereses privados en la educación pública, el oscurantismo católico y el antidemocrático
sistema de castas que gobierna la universidad.
 Nos duele que se utilicen prerrogativas democraticas para perpetuar el aparato
represivo del Estado. Nos duele el desprecio con el que se trata cualquier lucha popular.
Nos duele la deshumanizaciòn de les militantes sociales que la justicia lleva adelante. Por
eso declamamos que no vamos permitir que se avance sobre nuestro derecho a protestar y
a defender la educacion publica, no pasaran. Es este derecho el que nos permite defender
las conquistas actuales y generar nuevas victorias. Hacemos nuestras la siguientes
palabras del Manifiesto Liminar de la Reforma de 1918 : ​"Se nos acusa ahora de insurrectos
en nombre de una orden que no discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si
ello es así, si en nombre del orden se nos quiere seguir burlando y embruteciendo,
proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección. Entonces la única puerta que
nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico de la juventud"​ .