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INTRODUCCIÓN

A modo de introducción podemos decir que todo ser humano, por lo general, necesita
vivir en sociedad. Requiere de otras personas para desarrollarse en todo el sentido de la
palabra. Sin embargo, este ser humano, como ente individual, presenta sus propias
cualidades, pensamientos, sentimientos, características que lo hacen distinguirse de otros
como él.

Estudios sociológicos han demostrado que la guerra y la paz siempre estuvieron ligadas.
La paz, entonces, era entendida exclusivamente como ausencia de guerra. En los últimos,
el concepto de paz empieza a asociarse con la ausencia de violencia, aún en los casos en
que esta no desemboque en guerra. De esta forma, el campo del conflicto deja de
asociarse o limitarse con el caso en que los que la violencia, sea cual sea su manifestación,
haga acto de presencia.

No ha de extrañar, pues, que el estudio amplio de la violencia y de los conflictos se haya


convertido, a lo largo de los tiempos, en la base fundamental de la investigación sobre la
paz.

El término conflicto tiene diferentes acepciones, dependiendo de la óptica de enfoque y


de la forma esquemática en que se la trate. Una acepción generalizada la define al
conflicto como una situación en el que el actor (una persona, una comunidad, un estado,
etc.) se encuentran en oposición consciente con otro actor (del mismo o diferente rango),
a partir del momento en que persiguen objetivos incompatibles (o éstos son percibidos
como tales), lo que los conduce a una oposición, enfrentamiento o lucha.

La conciliación es un medio alternativo de resolución de conflictos y tienen la


misma naturaleza jurídica la negociación y el arbitraje, los cuales ameritan un estudio
separado de otros temas, por lo cual en diversos cursos se vienen desarrollando estos
temas, los cuales son de vital importancia en la economía de los pueblos.

Como lo señala nuestro ordenamiento jurídico adjetivo (Art. III, primer párrafo, T.P. del
C.P.C.), "El juez, deberá atender a que la finalidad concreta del proceso es resolver un
conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre, ambas con relevancia jurídica,
haciendo efectivos los derechos sustanciales, y que su finalidad abstracta es lograr la paz
social en justicia".
De allí que, el jurista nacional José Taramona, en su obra "Procesos de Conocimiento en
el derecho Procesal Civil", al referirse a la institución jurídica de conciliación, resalta
la función jurisdiccional de los jueces, donde señala que "El surgimiento de un conflicto
genera una serie de emociones, de malas percepciones y errores en la
comunicación emociones tan fuertes que conllevan a un ambiente de violencia. Estos son
regulados a través de terceros facilitadores, mejorando la comunicación y evitándose los
malos entendidos permitiendo que las partes entiendan el mensaje transmitido por su
contraparte y viceversa. Este proceso de la parte humana de todo conflicto se realizaría a
través del proceso conducido por el Juez". Agrega el autor, "Debajo de toda pretensión o
posición jurídica existe interés y/o deseo que motivan a las partes a decidirse por dicha
postura. Son estos intereses comunes o diferentes los que sirven de base para un acuerdo
que beneficie a ambas partes. (…) El mediador de estos problemas es el Juez y que llegan
a un acuerdo pacífico".

En palabras de la Dra. Emilia Beatriz Navarrete, "La conciliación es una forma de


solucionar un problema entre dos o más partes imparciales–conciliador o conciliadores,
quienes asisten a personas, organizaciones y comunidades en conflicto a trabajar hacia el
logro de una variedad de objetivos. Por tanto, las partes realizan todos los esfuerzos con
la asistencia del tercero para: a) Lograr su propia solución. b) Mejorar
la comunicación entendimiento y empatía. c) Mejorar sus relaciones. d) Minimizar evitar
y mejorar la participación del sistema judicial. e) Trabajar conjuntamente hacia el logro
de un entendimiento mismo para resolver un problema o conflicto. f)
Resolver conflictos subyacentes.".

Elyssa Espinoza, en su trabajo "Conciliación" y publicada en: www.monografias.com,


nos manifiesta que el origen de la Conciliación, en los términos siguientes: "I.-
ORIGEN: Los antecedentes de esta forma de solución se remontan a las XII Tablas,
en concreto, en la Tabla I (Si alguien es citado según derecho, acuda. Si no acude, que
se dé fe: y que se le capture.) Y en derecho español están los mandadores de paz (pascis
absertores) de fuero juzgo, que enviaba el Rey para que intervinieran en un
pleito concreto, buscando la avenencia (Convenio) entre las partes. Se ocupa de los hoy
conocidos como conciliadores y de los jueces avenidores, que son los actuales árbitros.
Etimológicamente el vocablo "conciliación" proviene del latín "conciliatio", que significa
congregar de ahí conciliación ("composición de ánimos en diferencia").".
I. CLASES DE LA CONCILIACIÓN

Inicialmente pensamos en clasificar la conciliación según el tipo de institución que la


lleva a cabo. La empresa nos demostró, sin embargo, que la división es artificial. Aun así,
hemos optado por esta clasificación porque nos da una visión panorámica de la presencia
de este medio alternativo en diversas instancias relacionadas al sistema de justicia.

Conciliación judicial.

Aquella desarrollada por una persona que ejerce función jurisdiccional. Esta precisión es
necesaria ya que la Ley de Conciliación N°26872 permite que los jueces de paz letrados
y de paz concilien "extrajudicialmente". La conciliación judicial se realiza dentro del
proceso y está contemplada de modo general en la Ley Orgánica del Poder Judicial y en
la legislación que regula específicamente el proceso civil, de familia, laboral y de
violencia familiar.

Conciliación administrativa.

La realiza un funcionario de la administración pública dependiente del Poder Ejecutivo,


como el conciliador del Ministerio de Trabajo que aplica sus habilidades en un
procedimiento de negociación colectiva, cese colectivo o en el Servicio Gratuito de
Orientación Legal en Materia Laboral. Otras instituciones utilizan la conciliación para
administrar conflictos entre particulares, como los organismos especializados del Instituto
Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual
(INDECOPI) y el Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones
(OS IPTEL).

Conciliación fiscal.

Está a cargo del Ministerio Público, el cual explora la posibilidad de un acuerdo en


situaciones de violencia familiar, en manos de las Fiscales de Familia; y realiza la
diligencia de oportunidad. en la cual víctima e inculpado pueden ponerse de acuerdo
evitando o poniendo fin a la acción penal, después de cumplir ciertos requisitos (art. 2,
Código Procesal Penal).

Conciliación comunitaria.

Es aquella realizada según formas consuetudinarias por las comunidades nativas o


campesinas. Es preciso señalar que el mecanismo conciliatorio coexiste con otro tipo de
intervenciones que hacen que tenga características notablemente distintas a las de la
conciliación institucionalizada. En ocasiones, la conciliación adquiere rasgos muy
propios que la convierten en un mecanismo híbrido, donde del consenso se pasa a la
adjudicación y presión social para solucionar las controversias. Uno de los fenómenos
sociales que demuestran esta evolución lo constituyen las rondas campesinas.

Conciliación privada.

Tiene como norma central a la Ley N° 26872 o Ley de Conciliación Extrajudicial. La ley
viene a dar un marco jurídico importante a las diversas labores conciliatorias que ya
venían desarrollándose por las Defensorías del Niño y del Adolescente, Centros de
Asesoría Jurídica Gratuita, Comisarias de Mujeres, Centros de Conciliación
Comunitarios y Servicios Asistenciales de ONGs. La Ley Procesal del Trabajo y normas
administrativas como las del INDECOPI también reconocen la existencia de centros
especializados en conciliación para la resolución de conflictos que ellos tramitan.

Conciliación arbitral.

Se desarrolla como parte de un arbitraje según lo señala la mayoría de reglamentos de los


Centros de Arbitraje y la Ley General de Arbitraje N°26572.

II. OTRAS CLASES DE CONCILIACION

Existen diversas clasificaciones de la conciliación, por lo cual desarrollaremos las


siguientes clasificaciones, la primera: de acuerdo ante quien se realiza, la segunda: de
acuerdo al momento en que realiza, y la tercera: de acuerdo a la materia sobre la que versa
la conciliación. Estas clasificaciones de la conciliación han sido escasamente
desarrolladas por la doctrina, por lo cual las desarrollamos y de esta manera esperamos
que los lectores e investigadores tengan u obtengan dominio de las clases de conciliación,
es decir, sino se conoce estas clasificaciones es claro que se corre el riesgo de tener
enfoques parciales sobre la conciliación, lo cual inducirá a error al lector. Por lo tanto,
esperamos que todos tengan acceso al presente trabajo de investigación que en pocas
líneas desarrolla un tema de mucha importancia como es por cierto las clases de
conciliación.

1. DE ACUERDO ANTE QUIEN SE REALIZA

1.1. GENERALIDADES
De acuerdo ante quien se realiza, la conciliación es de dos tipos o clases que son las
siguientes: conciliación judicial y conciliación extrajudicial, por lo cual a continuación
desarrollaremos las mismas en este orden y en forma separada.

1.2. CONCILIACIÓN JUDICIAL

La conciliación judicial es la que se realiza al interior de un proceso judicial y puede


existir en las procesos establecidos en la ley, por ejemplo puede conciliarse en un cobro
de arrendamientos, desalojo, cobro de soles, cobro ejecutivo, ejecución de garantía,
retracto, cobro de beneficios económicos laborales, retracto, indemnizaciones incluso en
procesos penales, entre otros. Puede ocurrir en dos escenarios, antes de iniciado un
proceso y después de iniciado el mismo. La conciliación judicial no sólo puede realizarse
ante jueces civiles, sino ante también ante otros jueces como por ejemplo ante jueces
penales, comerciales, laborales, jueces de paz letrado, entre otros.

1.3. CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL

La conciliación extrajudicial es la que se realiza fuera de un proceso judicial y es de dos


tipos, antes de iniciado un proceso y después de iniciado un proceso. Es obligatorio
intentar la conciliación extrajudicial en algunos casos antes de iniciar algunos procesos
judiciales en el derecho peruano vigente, sin embargo, esta no ha existido siempre, sino
que fue introducida sólo hace algunos años.

2. DE ACUERDO AL MOMENTO EN QUE REALIZA

2.1. GENERALIDADES

De acuerdo al momento en que se realiza la conciliación las clases o tipos de conciliación


son los siguientes: conciliación antes de iniciado un proceso y conciliación después de
iniciado un proceso, por lo cual a continuación desarrollaremos las mismas, pero en forma
separada lo cual permitirá una mejor comprensión del tema estudiado.

2.2. CONCILIACIÓN ANTES DE INICIADO UN PROCESO

La conciliación antes de iniciado un proceso es la que se realiza o intenta como acto


previo al proceso. En tal sentido debe ocurrir ante los conciliadores extrajudiciales de los
centros de conciliación y puede ser realizada también por algunas autoridades como por
ejemplo ante el ministerio público, por una norma que introduce esta novedad legislativa
en el derecho peruano, sólo hace algunos años. En tal sentido no tiene validez en todos
los casos, sino sólo cuando se celebra en la forma establecida en las leyes de la materia.
Este tipo o clase de conciliación siempre es extrajudicial.

2.3. CONCILIACIÓN DESPUÉS DE INICIADO UN PROCESO

Las conciliaciones después de iniciado un proceso son las que se realizan luego de
presentada la demanda ante el juzgado correspondiente, y puede ser judicial o
extrajudicial, siendo las primeras las que se realizan ante el poder judicial, mientras que
las segundas son las que se realizan en los centros de conciliación. Por ejemplo puede
conciliarse luego de iniciado un proceso de alimentos, entre otros supuestos dejando
constancia que los alimentos no pueden ser materia de transacción.

3. DE ACUERDO A LA MATERIA SOBRE LA QUE VERSA LA CONCILIACIÓN

3.1. GENERALIDADES

De acuerdo a la materia sobre la que versa la conciliación la misma puede ser de diversas
clases, las cuales son las siguientes: conciliación civil, conciliación laboral, conciliación
contenciosa administrativa, conciliación comercial, conciliación de familia, conciliación
de derecho penal.

3.2. CONCILIACIÓN CIVIL

La conciliación civil es cuando se trata de conciliaciones judiciales celebradas ante los


jueces civiles, y puede tratar sobre cobro de soles, cobro de arrendamientos, cobro de
honorarios profesionales, cobro de hospedaje, otorgamiento de escritura pública,
desalojo, resolución de contrato, indemnizaciones, entre otros supuestos, por lo cual en
estos casos es posible conciliar, y en las mismas pueden ser judiciales o extrajudiciales,
y antes de iniciar un proceso o después de iniciado el mismo.

3.3. CONCILIACIÓN LABORAL

La conciliación laboral es cuando se trata de conciliaciones judiciales celebradas ante los


jueces laborales y puede tratar sobre cobro de remuneraciones, cobro de vacaciones,
cobro de compensación de tiempo de servicios, cobro de aguinaldos, cobro de
gratificaciones, cobro de triple pago vacacional, entre otros supuestos y la misma puede
ser judicial o extrajudicial, antes de iniciar un proceso0 y después de iniciado un proceso.
Sin embargo, no es obligatoria, ni siquiera en Lima y Callao. En esta conciliación debe
tenerse en cuenta que el juez y el conciliador debe respetar la irrenunciabilidad de
los derechos laborales. En este tipo o clase de conciliación existen normas especiales para
conciliar en las direcciones de trabajo, por lo cual las mismas deben ser respetadas en las
conciliaciones laborales celebradas ante autoridad administrativa de trabajo.

3.4. CONCILIACIÓN CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA

La conciliación contencioso administrativa puede ocurrir en los juzgados contenciosos


administrativos, y puede tratar sobre todos los supuestos por ejemplo en procesos de
cobro de remuneraciones en el sector público, cobro de vacaciones en el sector público,
cobro de aguinaldo en el sector público, cobro de compensación por tiempo de servicios
en el sector público, cobro de pensión, devengados, procesos contenciosos
administrativos en general, entre otros, puede ser judicial y extrajudicial, antes de iniciado
un proceso y posteriormente al inicio del mismo y en todo caso se requiere que exista
resolución autoritativa del representante legal facultado para tales fines, por ejemplo si la
conciliación la realiza una dirección de trabajo, o dirección de agricultura, o dirección de
trabajo, o dirección de transportes, o dirección de educación, entre otras debe existir
autorización del director de dicha dirección, en caso de ser celebrada la misma por
el gobierno regional debe ser autorizada por el presidente del mismo, en caso que la
celebre un ministerio debe ser autorizada por el Ministro, en caso que la celebre
el poder judicial debe ser autorizada por el presidente de corte respectivo, que puede ser
el presidente de la corte suprema o el presidente de corte superior competente, y además
se requiere que la resolución sea publicada en el diario oficial el peruano.

3.5. OTROS SUPUESTOS O CLASES DE CONCILIACION

Existen otras clases de conciliación, entre las cuales podemos citar la comercial, de
familia y penal, las cuales deben ser materia de estudio por parte de los tratadistas.

3.6. CONCILIACIÓN COMERCIAL

En la conciliación comercial es necesario tener en cuenta que tiene un campo de


aplicación bastante amplia pero no puede conciliarse sobre los requisitos de
las sociedades o de los títulos valores.

3.7. CONCILIACIÓN DE FAMILIA

En la conciliación de familia se puede conciliar por ejemplo en los alimentos o en el


régimen de visitas.
3.8. CONCILIACIÓN PENAL

En la conciliación penal es necesario tener en cuenta que no se puede conciliar sobre la


pena, pero si sobre la reparación civil y debemos tener en cuenta el principio de
oportunidad.

III. SISTEMA DE CONCILIACION JUDICIAL PERUANO

Los sistemas de conciliación se dividen en dos categorías generales: el sistema


conciliatorio prejudicial llamado también extra-judicial o extraprocesal y el sistema
conciliatorio procesal judicial o intrajudicial.

Conciliación preprocesal.

La conciliación preprocesal es aquella que se realiza antes de iniciar un proceso judicial


recibe también la denominación de conciliación extrajudicial porque se realiza fuera del
ámbito judicial. La conciliación preprocesal ha sido recientemente legislada por la Ley
N° 26872. Preferimos referirnos a ella en estos términos, a pesar de ser denominada por
la Ley como conciliación extrajudicial, por cuanto la norma incluye a los jueces de paz
letrados como conciliadores. Por tanto, no es strictu sensu una conciliación fuera del
ámbito judicial. sino previa al posible inicio del proceso. El artículo 6 de la Ley N°26872
precisa que la conciliación es un requisito de procedibilidad -las disposiciones finales se
refieren a ella como requisito de admisibilidad- necesariamente previo a los procesos que
traten sobre derechos disponibles y en cuestiones de familia relacionados a alimentos,
régimen de visitas y violencia. familiar. Es decir, de manera obligatoria y previa a la
interposición de la demanda, las partes tienen que agotar la vía conciliatoria. Las
instituciones encargadas de brindar los servicios de conciliación son los centros de
conciliación y los Juzgados de Paz Letrados. actuando en su defecto los Juzgados de Paz.

Conciliación procesal.

El proceso peruano ha establecido tres tipos de sistemas conciliatorios en sede judicial:


Audiencia obligatoria para el juez El Código Procesal Civil prevé en sus artículos 323 y
siguientes la realización obligatoria e indelegable de la audiencia de conciliación. Del
mismo modo, el Código de los Niños y Adolescentes, a través de su proceso único (art.
195 CNA), y la Ley Procesal del Trabajo (art. 66 LPT) establecen la obligatoriedad de la
audiencia de conciliación para los procesos de familia y de trabajo, respectivamente.

Conforme a lo previsto expresamente por el Art. 323° de nuestro ordenamiento jurídico


adjetivo civil, "Las partes pueden conciliar su conflicto de intereses en cualquier estado
del proceso, siempre que no se haya expedido sentencia en segunda instancia";
oportunidad en que éstas pueden plantear la conciliación pudiendo presentante ante:

1) Ante el Juez del proceso en la Audiencia de Conciliación (Art. 468° C.P.C.), luego que
éste ha expedido el auto que declara saneado el proceso. Pues, conforme a esta norma
jurídica la audiencia tiene por finalidad propiciar la conciliación.

2) Ante el Juez del proceso cuando lo convoca de oficio (Art. 324° C.P.C.); o,

3) Cuando lo soliciten las partes (ídem).

La conciliación formulada, conforme a lo expuesto precedentemente será aprobada por el


juez siempre y cuando se trate sobre derechos disponibles, y siempre que el acuerdo se
adecue a la naturaleza jurídica del derecho en litigio; sin cuyos requisitos de fondo no
podrá ser aprobada; de ser así, el proceso quedará concluido. Y cuyos efectos, conforme
a lo establecido por el Art. 328° del C.P.C., son los de una sentencia, que
tiene autoridad de cosa juzgada.

"En consecuencia, –anota el jurista José Taramona en su obra consultada–, la


conciliación es una medida saneadora que en un momento dado, un Juez con amplias
facultades puede dictar, respecto de presupuestos procesales, representarán en general,
regularidad en los procedimientos".

Audiencia facultativa del juez.

El juez se encuentra facultado para convocar a las partes a una nueva audiencia de
conciliación, de oficio, si lo considera adecuado o cuando las partes se lo soliciten (art.
324 CPC). La Ley Procesal del Trabajo faculta al juez a convocar de oficio a las partes a
una nueva audiencia si lo estimare necesario (art. 45 LPT). A modo de principio general,
la Ley Orgánica del Poder Judicial (art. 188) faculta a todo magistrado a convocar en
cualquier momento a las partes. de oficio o a pedido de ellas. para la realización de una
audiencia de conciliación.

Audiencia facultativa de las partes


En este sistema, tenemos una audiencia de conciliación obligatoria a partir de la cual las
partes se encuentran facultadas para solicitar al juez una nueva audiencia. Este sistema
existe en materia civil (Art. 324 CPC) y, por aplicación del principio genérico del artículo
188 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, los justiciables tienen la posibilidad de solicitar
al juez de su proceso -civil, de trabajo o familia- la audiencia de conciliación en cualquier
estado de la causa (ver gráfico 1).

IV. ¿EN QUÉ CASOS ES OBLIGATORIO CONCILIAR?

Estás obligado a ir a un Centro de Conciliación solamente en aquellas controversias sobre


dinero o que se puedan cuantificar en dinero.

A éstas se les llama controversias civiles o patrimoniales como, por ejemplo:

 Desalojos.
 Otorgamiento de Escritura.
 Obligación de dar suma de dinero (Pago de soles, dólares, deudas).
 Resolución o Rescisión de Contratos
 Indemnización por daños y perjuicios.
 División y Partición de bienes.
 Obligación de dar.
 Ofrecimiento de Pago.
 Interdictos
 Incumplimiento de Contrato.
 Otros derechos de tipo económico que se pueden negociar, transar,
renunciar o disponer.

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