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Facultad de Ingeniería
Bogotá D.C.
La tabla 1 muestra que para que se forme un yacimiento de cobre se requiere que este metal se
concentre al menos 80 veces por encima del contenido normal en rocas de este elemento; en los
grandes yacimientos cupríferos chilenos que se explotan con leyes de ~1% Cu y más la razón de
concentración es >200 veces que el contenido normal de Cu en roca.
Además, hay metales que requieren concentraciones varios miles de veces más altas que el
contenido normal en rocas corticales (Ej. el Pb) para ser de interés económico.
Consecuentemente deben existir procesos naturales que permiten la concentración anómala de
elementos en ciertas partes de la corteza terrestre y aquí se presenta una revisión de dichos
procesos mineralizadores.
Cabe señalar, que si bien existe consenso respecto a los distintos procesos que pueden originar
depósitos o yacimientos minerales metálicos, el origen de un tipo específico de yacimientos es en
muchos casos controvertido y distintos autores tienen diferentes interpretaciones genéticas.
Tal como se resume en la tabla 2 existen procesos endógenos y exógenos que pueden concentrar
metales para formar yacimientos explotables económicamente.
Procesos ortomagmáticos
1 Procesos Magmáticos: Las masas silicatadas fundidas (magmas) que, una vez cristalizadas, llegan
a constituir cuerpos intrusivos y/o rocas volcánicas pueden, en ciertas condiciones, concentrar
algunos minerales de interés económico por procesos como:
1.1. Cristalización magmática: Los procesos normales de cristalización de magmas producen rocas
volcánicas e intrusivas, algunas de las cuales pueden ser explotadas directamente, como por
ejemplo como rocas ornamentales o como áridos para la construcción. Otras pueden contener
minerales de importancia económica, Ej. Diamantes como fenocristales en kimberlitas, feldespato
o cuarzo en pegmatitas.
Los procesos de segregación magmática pueden llegar a formar capas dentro o debajo de la masa
de roca ígnea (Ej. Capas de cromita, sulfuros de Cu-Ni).
a) Cristalización fraccionada:
Esta incluye cualquier proceso por el cual cristales formados tempranamente no pueden quedar
dispersos en el magma en el que crecieron. Durante el período de cristalización monomineral los
cristales pueden hundirse en la cámara magmática para formar una capa de un solo mineral. Estos
precipitados se denominan acumulados y ellos comúnmente alternan con capas de otros
minerales formando capas o bandeamiento rítmico en rocas ígneas. Las cromitas (FeCr2O4) y las
ilmenitas (FeTiO3) pueden acumularse de esta forma. Las cromitas en rocas ultrabásicas y las
ilmenitas en anortositas y gabros anortosíticos (rocas máficas). La asociación de estos acumulados
minerales exclusivamente con rocas ígneas son la evidencia de su origen magmático directo.
b) Líquidos inmiscibles:
De la misma manera que el agua y el aceite no se mezclan, sino que forman glóbulos inmiscibles de
uno dentro del otro, una mezcla de magma (mezcla silicatada fundida) con contenido de sulfuros
metálicos formará dos líquidos que tenderán a segregarse.
Se separan gotas de sulfuros y coalescen para formar glóbulos, los cuales al ser más densos que el
magma se hunden para acumularse en la base de una intrusión o flujo de lava.
El principal constituyente de esas gotas es el sulfuro de hierro (pirita Fe2S), el cual se asocia a rocas
básicas o ultrabásicas debido a que el azufre y hierro son más abundantes en estas que en rocas
ácidas o intermedias.
Los elementos calcófilos (con afinidad con el azufre; Ej. Cu) también son incorporados o se rompen
en los glóbulos de sulfuros y a veces metales del grupo del platino.
Los magmas básicos o ultrabásicos se forman por fusión parcial en el manto y ellos pueden
adquirir su contenido de azufre tanto del manto, como subsecuentemente por asimilación de rocas
de la corteza. Para que se produzca la segregación de sulfuros el magma debe estar saturado en
sulfuros. Si se llegan a formar glóbulos de sulfuros inmiscibles gran parte del Cu y Ni serán
removidos del magma (particionados dentro de la fase sulfurada).
La acumulación de Fe-Ni-Cu en gotas debajo de la fracción silicatada puede producir cuerpos de
sulfuros macizos, los cuales estarán sobreyacidos por una zona de enrejado de sulfuros, a veces
denominada mena diseminada o en red.
Esta zona a su vez grada hacia arriba a una zona débilmente mineralizada que grada a una
peridotita, gabro o komatiita, dependiendo de la composición de la fracción silicatada asociada.
Procesos Hidrotermales
La mayor parte de los depósitos metálicos de la Cordillera de Los Andes son de origen hidrotermal,
por lo que estos procesos son muy relevantes para comprender la formación de los depósitos
andinos en particular.
Los problemas principales son la fuente y naturaleza de las soluciones acuosas, la fuente de los
metales y el azufre transportados por ellas, la fuerza que mueve las soluciones a través de la
corteza, la forma de transporte de los componentes en solución y los mecanismos de depositación.
Los sistemas geotermales son objeto de estudios para comprender la circulación de soluciones
hidrotermales. ¿De dónde provienen las soluciones? Los datos provenientes de fuentes termales,
aguas de minas, túneles, sondajes, inclusiones fluidas de minerales y rocas indican que hay cinco
fuentes de aguas hidrotermales:
1.- Aguas meteóricas: incluye aguas superficiales y subterráneas (acuíferos o aguas subterráneas).
3.- Aguas connatas o de formación: aguas que quedan atrapadas en los intersticios o poros de
secuencias de rocas y aguas meteóricas de penetración profunda.
4.- Aguas metamórficas: aguas liberadas por cambios mineralógicos de minerales hidratados a
minerales anhidros.
5.- Aguas magmáticas: aguas primarias derivadas de procesos ígneos que dan origen a rocas
intrusivas y volcánicas.
Existen evidencias que distintos tipos de aguas pueden formar depósitos similares y que aguas de
dos o más tipos han jugado roles importantes en la formación de algunos depósitos minerales.
Ahora bien, ¿De donde viene el contenido de materiales disueltos? Los datos que poseemos
provienen de inclusiones fluidas, sistemas geotermales modernos, fuentes termales y aguas
encontradas en perforaciones profundas en campos petrolíferos.
Los constituyentes mayores son Na, K, Ca y Cl. En cantidades menores (<1000 ppm) se presentan
Mg, B, SO4 -2, Fe, Zn, Cu, He, Pb, Sr. La fuente de estos componentes en sentido estricto se
desconoce, pero en el caso del He, Pb y Sr los estudios entregan indicios de su fuente.
Sin embargo, los otros componentes metálicos en un depósito mineral no necesariamente pueden
tener el mismo origen que el Pb.
Existen menos trabajos em Sr en depósitos minerales, los cuales tienden a realizarse en las rocas
de caja alteradas de los depósitos.
Resultados de los depósitos de sulfuros masivos de cobre de Chipre concuerdan con que estos
depósitos exhalativos volcanogénicos se formaron a partir de aguas marinas Cretácicas calentadas
y recirculadas.
Por otra parte, mineralización de molibdeno cerca de Central City, Colorado, EEUU se indica una
derivación magmática de los fluidos mineralizadores.
El conocimiento actual indica que la mayoría de las rocas pueden constituir fuentes de elementos
geoquímicamente escasos como los metales (normalmente son elementos trazas en las rocas), los
cuales pueden ser lixiviados (extraídos) bajo condiciones adecuadas por soluciones hidrotermales.
Por ejemplo, experimentos de laboratorio han mostrado que los metales pesados presentes en una
arenisca se fraccionan hacia el agua de mar o una salmuera natural a 350°C. Esto significa que las
rocas de caja de una región podrían constituir la fuente de los metales concentrados en los
depósitos existentes en ella, si por las rocas de la región circularon aguas calientes.
Existe una relación espacial entre muchos depósitos hidrotermales y rocas ígneas, por lo existe una
fuerte escuela de pensamiento que sostiene que los magmas en consolidación son la fuente de
muchas, sino de todas, las soluciones o fluidos hidrotermales.
Lo seguro es que una masa ígnea constituye la fuente de calor para establecer sistemas
hidrotermales, pero el agua o su contenido metálico puede venir del mismo magma o de otras
fuentes.
El magma tiene varios roles posibles en sistemas hidrotermales; puede ser la fuente del agua, de
los metales y otros componentes en solución y provee el calor que hace circular los fluidos en
celdas convectivas en torno a la masa ígnea caliente.
La concentración de agua en magmas félsicos parece variar desde 2,5 a 6,5% H2O en peso con una
media de 3% H2O en peso (el contenido es mayor si se considera en proporción de volumen, dada
la relativamente baja densidad del agua).
Además, al cristalizar los magmas se producen principalmente minerales anhidros, lo cual redunda
en que puede liberarse un enorme volumen de agua a partir de un magma en enfriamiento.
1 km3 de magma félsico con 3% en peso de agua puede liberar aproximadamente 100 millones de
toneladas (1011 litros) de agua.
Pero el agua no es el único componente volátil del magma, este contiene también H2S, HCl, HF,
CO2 y H2. El H2S y HCl pueden ser de particular importancia y son componentes que se fraccionan
o particionan fuertemente en la fase acuosa en exsolución del magma.
Todos los metales base y muchos otros pueden ser extraídos eficientemente de una fase silicatada
fundida (magma) hacia una fase acuosa, siempre que exista suficiente agua para ser liberada.
En teoría con un 3% en peso de agua en una fase silicatada fundida, podría ser extraído
aproximadamente un 95% del Cu contenido en un magma félsico.
Existen depósitos metalíferos asociados a cuencas sedimentarias. Sin embargo, en muchos campos
petrolíferos (asociados a cuencas sedimentarias) no existen intrusiones que puedan ser fuentes de
menas.
Algunos autores han postulado origen en fuentes magmáticas más remotas, tal como la corteza
inferior o, más frecuentemente, procesos magmáticos profundos en el manto, mientras que otros
han favorecido la depositación de menas a partir de soluciones de formación (aguas connatas).
Esto es agua que fue atrapada en sedimentos durante la depositación y que ha sido movilizada por
el aumento de temperatura y presión causado por el enterramiento profundo.
Este enterramiento puede ocurrir en cuencas sedimentarias y las soluciones de este tipo se
denominan salmueras de cuenca ("basinal brines").
Un gradiente geotérmico normal de 1°C/30m implica que a los 9 Km. de profundidad hay
temperaturas de ~300°C. Las soluciones calientes de esta fuente pueden lixiviar metales, pero no
necesariamente azufre de las rocas a través de las cuales circulan, para precipitarlos cerca de la
superficie en los borde de las cuencas y lejos de intrusivos o rocas ígneas.
Hay otros autores que objetan que el volumen de aguas de formación sea suficiente para
transportar la cantidad de metal presente en esos depósitos y algunos sugieren la circulación de
agua bajo gradiente hidrostático (como los pozos artesianos) a través de una cuenca sedimentaria
para producir el fluido mineralizador.
Sistemas Geotermales
Los sistemas geotermales en los que circulan aguas calientes por rocas y frecuentemente afloran
como fuentes termales o geysers, pueden ser generadores de depósitos minerales.
Estos sistemas se forman donde existe una fuente de calor (usualmente magmática) a pocos Km.
de profundidad que genera la circulación de aguas subterráneas profundas (celda hidrotermal
convectiva).
Esta agua es generalmente de origen meteórico, pero en algunos sistemas pueden estar presentes
aguas de otras fuentes (de formación, de salares) y puede haber adición de agua magmática desde
la fuente de calor. Los componentes disueltos pueden originarse desde la fuente magmática en
profundidad, así como de las rocas por las que circula el fluido caliente.
Los sulfuros y otros minerales metalíferos tienen muy baja solubilidad en agua, de modo que debe
existir otra forma de transporte de metales en fluidos hidrotermales.
Sabemos que muchos elementos precipitan como sulfuros a partir de fuentes hidrotermales (los
campos geotérmicos son un ejemplo y otro son las fuentes termales submarinas "black smokers"),
pero si los metales son insolubles como iones simples debe haber otro modo de transporte y este
es como complejos o iones complejos en los cuales los cationes metálicos se unen a grupos
complejos (ligantes).
Los ligantes más importantes son HS- o H2S, Cl- y OH-. Para que los complejos sulfurados sean
estables se requieren altas concentraciones de H2S y HS- (Ej. PbS(HS)-). Muchos autores favorecen
el transporte de metales como complejos clorurados tales como AgCl2 - y PbCl3-.
En la práctica ambos tipos de iones complejos juegan un rol en el transporte de metales (así como
otros complejos menos relevantes); los datos experimentales indican que los complejos clorurados
son estables a altas temperaturas en fluidos hidrotermales, pero se descomponen al bajar la
temperatura, mientras que los complejos sulfurados son estables hasta temperaturas más bajas
siempre y cuando exista una alta actividad de H2S y HS-.
Para ilustrar como los iones complejos pueden transportar metales, cabe mencionar que el
proceso industrial más utilizado en la recuperación del oro es la lixiviación con cianuro.
Este proceso (cianuración) aprovecha el hecho que el oro forma un complejo estable a
temperatura ambiente que es el dicianato de oro: Au(CN)2 -. Este anión es altamente soluble y
permite extraer el oro de una pila o de mineral pulverizado a una solución de la cual luego se
precipita el oro, ya sea incorporando zinc en polvo o haciendo pasar la solución por carbón
activado.
Consecuentemente, para muchos depósitos hidrotermales se favorece que tanto el azufre y los
metales son transportados por el fluido mineralizador. Si los metales de mena han sido
transportados por complejos bisulfurados, sin duda debe haber existido abundante azufre para la
precipitación de sulfuros en el lugar de depositación.
En los casos en que los metales fueron transportados por complejos clorurados, que es la hipótesis
más favorecida por los estudios de depósitos Pb-Zn hospedados en carbonatos, se plantea el
problema en lo que se refiere al aporte de azufre ya que los complejos clorurados a temperaturas
inferiores a 150ºC no pueden transportar suficiente Pb y H2S para formar yacimientos.
a) El azufre se agrega desde otra solución en el sitio de depositación (modelo de mezcla). El azufre
derivaría de la reducción de sulfatos por materia orgánica en el sitio de depositación.
b) Un solo fluido: metal transportados en complejos orgánicos, lo que permitiría que el azufre
fuera transportado junto con los metales como H2S.
c) Transporte de metales con azufre como sulfato, el cual sería reducido por reacción con
compuestos orgánicos para precipitar como sulfuros metálicos.
Precipitación de sulfuros:
Por lo que la ebullición se plantea como un medio eficiente de precipitación en algunos tipos de
depósitos. El descenso de la temperatura del fluido también reduce drásticamente las
solubilidades, asimismo cambios en el fluido tales como el aumento de especies sulfuradas
reducidas, aumento de la concentración de metales, descenso de la concentración de ligantes,
oxidación o reducción son fenómenos que producen precipitación.
Hay autores que asignan un rol fundamental a la mezcla de fluidos hidrotermales con aguas
oxidantes superficiales o con aguas sulfatadas ácidas, mientras que otros favorecen la ebullición
para depósitos formados a profundidades someras.
3. Procesos Metamórficos.
El metamorfismo de muchas rocas puede producir materiales que tienen uso industrial directo.
Un ejemplo obvio son los mármoles, producidos por metamorfismo de contacto o regional de
calizas y dolomitas.
Otro caso son las pizarras muy utilizadas para techos desde tiempos antiguos, sobre todo en
Europa.
Otros minerales industriales de origen metamórfico son: asbestos, corindón, granate, algunas
gemas, grafito, magnesita, pirofilita, sillimanita, talco y wollastonita.
Metasomatismo:
Estudios recientes de cambios que ocurren en rocas acompañando el desarrollo de foliación y que
consideran balance de masas, han mostrado que los terrenos metamórficos regionales son grandes
sistemas hidrotermales análogos a los sistemas a menor escala en corteza oceánica joven.
Estos sistemas tienen la capacidad de lixiviar una amplia gama de componentes, incluyendo
minerales de mena, desde un gran volumen de rocas de la corteza. Para que exista flujo en estos
sistemas debe desarrollarse una permeabilidad regional. Las zonas de cizalle mayores pueden
proveer tales conductos y este mecanismo permite explicar la existencia de numerosos depósitos
de oro en zonas de cizalle.
Existe un grupo de depósitos minerales llamados exhalativos que incluyen a los sulfuros masivos
volcanogénicos (VMS), los que están asociados a secuencias volcánicas submarinas y a depósitos
de sulfuros en secuencias sedimentarias (SEDEX; sedimentarios exhalativos). Actualmente existe
consenso que estos depósitos se forman por efluentes hidrotermales submarinos, aunque no hay
consenso si las soluciones que precipitan los sulfuros en los fondos marinos corresponden a fluidos
de derivación magmática o de agua marina en circulación.
Las fuentes termales submarinas conocidas como "black smokers", porque parecen humos negros
en las profundidades oceánicas, se descubrieron en los años 70s durante las investigaciones de los
fondos marinos utilizando submarinos que alcanzan grandes profundidades.
Estas son fuentes de fluidos a alta temperatura que son expulsados en el fondo marino
(típicamente a 300 – 350ºC) en chimeneas de sulfuros – anhidrita conectadas con fracturas en el
fondo oceánico. Los efluentes a alta temperatura forman nubes negras o blancas en las frías aguas
de las profundidades oceánicas; el color negro se debe a la precipitación de partículas de sulfuros y
el blanco a la precipitación de sulfatos de calcio (anhidrita–yeso) y de bario (baritina).
La acción marina sobre los depósitos de sulfuros de los fondos oceánicos produce la rápida
oxidación y destrucción de los cuerpos de sulfuros, excepto cuando son cubiertos rápidamente por
rocas volcánicas o volcanoclásticas o sedimentarias que los preservan de la oxidación.
Los procesos tectónicos de acreción hacen que los depósitos de este tipo sean incorporados a
cadena s montañosas y formen yacimientos de interés económico en áreas continentales. Aquellos
depósitos modernos y actuales de los fondos oceánicos no son económicos con la tecnología
actual.
5. Procesos Sedimentarios:
Sedimentos alóctonos:
Estos son aquellos depósitos que han sido transportados al ambiente donde han sido depositados
e incluyen a los depósitos clásticos y piroclásticos.
Los depósitos terrestres de arcillas, arenas y gravas acumulados por acción aluvial pueden ser de
uso industrial como materiales de construcción. Sin embargo, el tipo de depósitos alóctonos más
importante son los placeres.
Estos son depósitos terrígenos formados por los procesos sedimentarios normales que concentran
minerales pesados. Generalmente esta es una separación gravimétrica que se produce en agua en
movimiento, aunque la concentración en medios sólidos y gaseosos también puede ocurrir. Para
poder ser concentrados los minerales pesados primero deben ser liberados de las rocas que los
contienen y deben poseer una alta densidad, resistencia química a la meteorización y durabilidad
mecánica.
Aunque los placeres de oro son los más conocidos de este tipo de depósitos, los minerales de
placeres que cumplen en mayor o menor medida con las propiedades expuestas incluyen:
casiterita, cromita, columbita, cobre, diamante, granate, ilmenita, magnetita, monazita, platino,
rubí, rutilo, zafiro, xenotima y circón.
Las rocas formadas por precipitación química de carbonatos pueden ser de interés económico
como minerales industriales (Ej. calizas y dolomitas): Sin embargo, para los efectos de este curso es
más relevante la formación de depósitos metálicos por precipitación química tales como las
formaciones de hierro bandeado (BIF: "banded iron formations") del Precámbrico, los depósitos de
hierro oolítico fanerozoicos y los depósitos sedimentarios de manganeso.
Las formaciones de hierro bandeado se presentan en forma de secuencias que alcanzan centenas
de metros de potencia y cientos a miles de kilómetros de corrida. Constituyendo enormes
depósitos de óxidos de hierro que fueron depositados entre 2.500 y 1900 Ma atrás.
El mineral consiste en finas bandas, de 0,5 a 3 cm de potencia, las cuales a su vez están laminadas
a la escala de milímetro o fracción de milímetro. Se alternan bandas silíceas con bandas de
minerales de hierro (hematita, magnetita). El hierro habría precipitado en condiciones
subacuáticas por efectos químicos o bioquímicos, lo cual habría sido favorecido por las condiciones
anóxicas (sin oxígeno) de la atmósfera terrestre en el Precámbrico.
Existen también depósitos de cobre asociados a rocas sedimentarias, entre ellos los ejemplos más
notables son los del Kupferschiefer de Europa y la Faja Cuprífera de Zambia.
Sin embargo, aunque la precipitación directa de minerales cupríferos es una posibilidad, la mayor
parte de los autores sugieren que estos depósitos tienen un origen post-sedimentario, relacionado
a la diagénesis de las rocas sedimentarias que contienen estos depósitos cupríferos.
6. Procesos supérgenos:
Depósitos residuales:
En zonas tropicales, muchas rocas se meteorizan originando suelos de los cuales todos los
materiales solubles han sido disueltos y este tipo de suelos se denominan lateritas. Los hidróxidos
de hierro y aluminio son algunas de las sustancias naturales más insolubles y las lateritas están
constituidas principalmente por estos compuestos, los que si están mezclados no tienen valor. Sin
embargo, si las lateritas tienen un solo metal concentrado, como el aluminio, pueden constituir
depósitos económicos, excepto en las lateritas de Fe que son muy pobres como para ser de interés
económico.
Cuando una laterita está constituida de casi puro hidróxido de Al se denomina bauxita y es la
principal mena de aluminio.
Otros depósitos residuales de interés económico son los de níquel, los que se forman por
meteorización intensa en climas tropicales de rocas ricas en Ni, tales como peridotitas y
serpentinitas que tienen alrededor de 0.25% Ni. Durante la lateritización de tales rocas se libera el
Ni, pero este rápidamente precipita ya sea con óxidos de Fe o en filosilicatos niquelíferos en la roca
meteorizada debajo de la laterita. El cobalto también puede ser concentrado de la misma manera,
pero generalmente es fijado en óxidos de Mn.
Depósitos supérgenos:
Las aguas superficiales que percolan a través de cuerpos mineralizados de sulfuros hipógenos
producen su oxidación y liberan solventes que disuelven otros minerales. La pirita es uno de los
sulfuros más comunes y se descompone en hidróxidos de Fe y ácido sulfúrico. Las soluciones
supérgenas pueden lixiviar cobre, zinc y plata, redepositandolos como sulfuros supérgenos
(secundarios) inmediatamente debajo del nivel de aguas subterráneas; esto puede producir
enriquecimiento del contenido metálico del mineral pre-existente. Tanto la zona superior oxidada,
como la enriquecida por los procesos supérgenos de los depósitos tienen importancia económica:
la primera porque en general los óxidos son más baratos de beneficiar y la segunda porque el
mineral sulfurado con enriquecimiento supérgeno tiene mejores leyes que el mineral primario.
Depósitos exóticos:
La migración lateral de soluciones supérgenas a partir de depósitos cupríferos mayores, tales como
los pórfidos cupríferos chilenos, puede transportar su contenido metálico a través de sistemas de
paleodrenaje hasta distancias de 8 km del depósito fuente y producir mineralización cuprífera
oxidada dentro de sedimentos o rocas del sustrato. Ej. Depósitos Mina Sur de Chuquicamata
(Exótica), Damiana, El Tesoro, Sagasca, Hiquintipa.