Domenico Sindico
Mario Cerutti (coordinador)
Alejandra Garcia Quintanilla
Guillermo Beato
Juan €arlos Grosso
El siglo XIX
en México
Cinco procesos regionales:
Morelos, Monterrey, Yucatan,
Jalisco y Puebla
BIBLIOTECADivisién capitalista
delaproduccion,
industrias y mercado interior.
Unestudio regional:
Monterrey (1890-1910)
Mario Cerutti
Introduccién
El estudio de las fases iniciales de! capitalismo en determinados
paises latinoamericanos plantea como requisito inevitable inves-
tigar cémo se estructuraron los mercados nacionales. O, al me=
nos, parece imprescindible dedicarse a escrutar y describir en
términos més precisos la configuracién de los principales merca-
dos regionales, los cuales, desde fines del siglo XIX, llegaron a
articularse en unidades mayores dentro de cada marco nacional.
Esta atencién deliberada en el problema de los mercados'se
sustenta en una postura metodolégica que conviene aclar
trata de un enfoque que pone énfasis en la indudable comple}
dad y riqueza de los procesos internos que transit6 cada soci
dad nacional del subcontinente. Mas atin: se estima que es me-
nester insistir en el esclarecimiento de lo acaecido en las grandes
regiones que asumieron un peso relevante en la etapa de forma
cidn y consolidacién de los estados latinoamericanos, y, muy ¢s-
pecialmente, durante los tramos histéricos en que en estos est:
dos nacionales pasaron a ser hegeménicos los mecanismos caj
talistas de produccién,
Es un enfoque que no pretende descuidar como se verd— el
contexto internacional en que se manifiestan los procesos a ana-
lizar. Pero sostiene que la investigacién de periodos concretos. ,
55del siglo X1X demuestra que ya no puede pensarse-que el nadi-
miento y el desarrollo del modo capitalista de produccién, en
palses como México, ha sido consecuencia directa’y semiexclu-
siva del capital extranjero. Tampoco ofrece éolidez la afirma-
cidn reiterada de que las clases y sectores de clase que se fueron
conformando en esos periodos, ligados a-la:produccién capita _
lista desde posiciones dominantes, emergieron como un simple
apéndice de clases dominantes. metropolizanas,-‘o-que tuvieron
que someterse necesariamente en términos desventajosos al ca-
pital arribado desde los paises avanzados. ‘
A partir de ello, en el presente trabajo se procurara principal-
mente describir y explicar las condiciones-en las que se plasmé
en Monterrey —en las décadas previas a la Revoliiciéi— un
muy significativo brote de industrializacién capitalista, y los
efectos que provocé en un mercado de dimensiones regionales.
Brote industrial que estuvo conectado, por cierto, a la econo-
‘mia mundial y al capital de las naciones més desarrolladas. Pero
que, en forma simulténea, generé a nivel interno dos fendmenos
destacables: 1. Un rico encadenamiento que multiplicé sensible-
mente la circulacién de mercancias —es decir, que expandié el
mercado— de una vasta regién del norte de México, 2. La arti
culaci6n de una burguesia, con base en Monterrey, que asumié
sin timidez alguna el manejo de gran parte de esa produccién
industrial capitalista, la cual se reprodujo en espiral, amplian-
dose por esa razén, y que compartié —también sin inhibicio-
nes— los beneficios de este ciclo con capitales extranjeros, sobre
todo norteamericanos,
El surgimiento y consolidacién de las formas capitalistas de
produccién en Monterrey y en una densa drea aledaia involu-
¢r6, en un mismo movimiento, la expansién acelerada del mer-
cado regional y su vinculacin con otros dos mercados: el nacio-
rnal, unido con cierta eficacia a partir de los afios ochenta 'y no-
venta por el tendido de los ferrocarriles, y el norteamericano, al
cual se llegaba por el mismo ferrocarril y por via maritima,
Este engarzamiento creciente de los mercados regional-
nacional-internacional operé como causa, y a la ver. efecto, de
profundas transformaciones en la organizacién del aparato pro-
ductivo. En el caso directo de Monterrey, dinamizé y result6 di
namizado por la citada erupcién de produccién industrial capi-
talista. Fenémeno, este tltimo, con rasgos que por momentos
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