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BALANCE DEL COLECTIVO CEAAL COLOMBIA.

Elementos de Contexto

Gobierno de Álvaro Uribe Vélez una nueva clase política y para política

El comienzo del milenio encontró a Colombia con un gobierno como el de Álvaro Uribe Vélez que
promovió una nueva clase y forma de hacer política en el país, su asenso a partir de la ocupación
de cargos públicos especialmente representando a su región: Alcalde de Medellín (1982–1983),
senador de la república (1986–1990, 1990 – 1994), gobernador del departamento de Antioquia
(1995–1997), le permitieron hacerse a un capital político que supo administrar de una manera
estratégica hasta su ascenso a la presidencia (2002 –2010). Sus actuaciones en el ejercicio del
poder le han llevado a ser uno de los hombres más investigados del país con más de 186
procesos en su contra (1) también ha sido acusado de la muerte o desaparición de
aproximadamente 3.500 personas.

Uno de los programas centrales de su gobierno fue la llamada “seguridad democrática” que
consistía en un combate frontal a las guerrillas por la vía armada y el emplazamiento de las
fuerzas militares en buena parte del territorio nacional, lo que en la práctica generó una
militarización de la vida cotidiana, en este sentido se hizo evidente la intervención del gobierno
de los Estados Unidos, con una inversión de US 3.782 según datos del departamento nacional
planeación DNP (2) a través del plan Colombia que en teoría representaba una estrategia de lucha
contra las drogas pero que a la postre resultó ser más una estrategia geopolítica de avanzada de
fuerzas militares norteamericanas en América Latina, esto se comprueba con la creación de siete
bases militares en Colombia, paralelamente se generaron las condiciones para la creación y
expansión de grupos paramilitares que copaban los territorios que se “liberaban” a través del
combate a los grupos guerrilleros, construyendo una nueva base social y una nueva clase política
o parapolítica.

En el plano social también se sintió el intervencionismo y la “mano firme” como lo decía su slogan
de campaña, a través del desmonte gradual de algunos derechos que a pesar de la represión se
habían ganado en las luchas sociales y que si cristalizaron en la Constitución Política de 1991:
reforma laboral, pensional, ataques a la acción de tutela, privatización de la salud, firma del
acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, fumigaciones aéreas con glifosato,
proliferación de megaproyectos, monocultivos,(2) entre otros, son junto con la militarización la
estrategia construida para el afincamiento del modelo.
Gobierno de Juan Manuel Santos se profundiza la brecha.

El posterior gobierno de Juan Manuel Santos (2010 -2018), profundizó el modelo económico
entre otros aspectos por medio de uno de sus programas bandera, que se conoció como “la
locomotora minero energética” consistía en generar seguridad inversionista, tributaria y de
regalías (3) a una creciente demanda del capital trasnacional, a través de la explotación de
combustibles líquidos, gas, hidrocarburos y minería, para muchos el tema de la locomotora se
podría más bien asimilar con una aplanadora ya que las consecuencias que esto trae
especialmente en el plano socio ambiental son nefastos:

“La combinación de mejores precios y menores riesgos resultó en una avalancha de peticiones de
concesiones mineras legales que puso en aprietos el limitado catastro minero nacional. Aprovechando
además una legislación flexible que se había aprobado en 2001, particulares y empresas pidieron títulos
para 20 mil concesiones de exploración y explotación de minas –un título sirve para las dos –que cubren
22 millones de hectáreas de los 114 millones que tiene el país. Y el gobierno anterior les otorgó casi 9.000
títulos, sin respetar páramos (el ecosistema de alturas que produce gran parte del agua colombiana), ni
parques nacionales, ni resguardos indígenas, ni territorios colectivos afrodescendientes”. (4).

Acuerdos de la Habana único avance en 16 años

El logro más importante de este gobierno fue la firma del Acuerdo final para la terminación del
conflicto y la construcción de una paz estable y duradera con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia Ejercito del pueblo –FARC-EP- dando fin a un conflicto armado de
53 años. Este proceso inició en el año 2012 con la instauración de la mesa de diálogo en la Habana
compuesta por una comisión de la guerrilla, otra del gobierno, la compañía de delegados de los
países garantes y culminó con la firma del acuerdo el 24 de noviembre de 2016. Se desarrolló en
varios ciclos de negociaciones en los que se promovió la participación ciudadana a través de foros
regionales organizados por la Universidad Nacional de Colombia y la Organización de Naciones
Unidas en Colombia, en los cuales se discutía cada uno de los puntos tratados en la mesa de
diálogo dando como resultado documentos que se enviaban a los negociadores y aportaban a la
construcción del acuerdo final. También se contó con la presencia de 60 víctimas del conflicto
armado que visitaron la Habana “con el fin de expresar sus testimonios, sus propuestas y sus
expectativas frente al proceso de paz” (5).

El documento final contiene 6 puntos: 1) Reforma Rural Integral, 2) Participación Política, 3) Fin
del conflicto, 4) Solución al problema de las drogas, 5) Acuerdo sobre las víctimas y 6)
Implementación, verificación y refrendación. Son muchas las apuestas que cada uno de los
puntos encierra, algunas de las más notables son: a) La formulación de Planes de Desarrollo con
Enfoque Territorial cuyo objetivo es “lograr la transformación estructural del campo y el ámbito
rural, y un relacionamiento equitativo entre el campo y la ciudad” (6), b) el estatuto de oposición
que establece un marco normativo para el ejercicio y la protección de partidos que se declaren
políticamente opuestos al gobierno de turno, c) la formación de un sistema integral de Verdad,
Justicia, Reparación y no Repetición, en el cual se destacan la Jurisdicción Especial para la Paz-
JEP- y la Comisión de la Verdad. En general el acuerdo final encierra variedad de propuestas
tendientes a la protección de derechos sociales reconociendo la importancia de ellos como
fundamento para la paz.

La refrendación e implementación de los acuerdos no ha sido sencilla, inicialmente el plebiscito


que refrendaría los acuerdos logrados en la Habana no fue aprobado por un estrecho margen, lo
que llevó al gobierno Colombiano a reformular algunas de las propuestas, así mismo la
implementación ha tenido diversas dificultades, por ejemplo, la ocupación de las zonas dejadas
por las FARC por parte de organizaciones criminales, el retraso para aprobar proyectos
productivos de los excombatientes, asunto vital para su reincorporación a la vida civil,
adicionalmente los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y el Programa Nacional
Integral para la Sustitución Voluntaria de cultivos Ilícitos (PNIS), no logran dar respuesta a las
problemáticas inmediatas de las comunidades.

Sin embargo los resultados del diálogo y firma del acuerdo de paz son numerosos y significativos
para el país. Allí se cuenta el surgimiento del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria
del Común fundado en agosto de 2017 que cuenta con 5 escaños en el Senado y 5 en la Cámara
de Representantes, la entrega de 8900 armas, la tasa de homicidios más baja en los últimos 42
años, disminuciones de la violencia reflejadas en el paso en 2012 de 3000 muertes al año
producto del conflicto a 78 en 2017, de 230.000 desplazados a 48.000 en el mismo período y de
770 víctimas de minas antipersona en 2012 a 58 en 2017, cifras entregadas por la Unidad de
Víctimas (7).

Gobierno de Iván Duque vuelve el retroceso, peligran los acuerdos

Para el caso del Gobierno actual de Iván Duque es identificado por analistas de la más diversa
procedencia como la continuidad de un proyecto que se instaló desde el primer mandato de
Álvaro Uribe y que tuvo continuidad en los períodos presidenciales de Santos. Veamos:

En área internacional opta por una relación primordial e incondicional con el gobierno de Trump,
centralizada en una reinvención de la guerra contra las drogas, en contravía de un concierto
internacional que desde diversas aristas reconoce en ésta un fracaso rotundo. En concordancia
busca imponer la fumigación aérea con glifosato, la criminalización de los campesinos
sembradores de coca en dirección contraria a la sustitución manual y concertada, y a la par,
criminalizando el consumo contraviniendo los mandatos de la Corte Constitucional.

Mientras el primer Gobierno de Santos se proponía en su programa de gobierno “convertir a


Colombia en la Israel de América Latina”, el gobierno actual se ha dado a la tarea de materializarlo
rápidamente: anuncios y negociaciones para adquirir material balístico de mediano alcance al
unísono de manifestaciones públicas del embajador en los EEUU en torno a la complacencia para
desarrollar en Venezuela acciones militares en contra del gobierno de Nicolás Maduro,
concomitantes con el nombramiento de Alejandro Ordoñez como representante ante la OEA
donde se cuece desde su Secretario General una campaña de tales dimensiones contra el
gobierno de Caracas. Aunado al reconocimiento complaciente de la victoria electoral de
Bolsonaro en Brasil.

En materia de derechos humanos este, como el anterior gobierno, se niega a reconocer que la
persecución y asesinato de los líderes sociales del último año, obedezca a una sistematicidad que
denota una acción concertada políticamente por actores contrarios al espíritu y al desarrollo de
los Acuerdos de La Habana.

Ante la manifiesta indefensión en que voluntariamente dejó Santos la materialización de los


acuerdos de La Habana, el gobierno de Duque cumple su palabra empeñada en la campaña
electoral de volver trizas los acuerdos. Así lo hace desde su administración en coordinación con
la bancada de gobierno en el Congreso.

El conjunto de los ministros que ejercen desde el 7 agosto ponen de presente un Gobierno
Corporativo que representa al empresariado de manera directa, y en consonancia el ministro de
hacienda pone en el escenario político una Reforma Tributaria de corte profundamente
neoliberal que grava la canasta familiar aumentando el IVA, disminuyendo la base tarifaria hasta
ingreso de 1.900.000 pesos.

Desfinanciación de la Educación Pública Superior y financiación del Estado a la Universidad


Privada, que focalizan los recursos en la demanda y no en la oferta, mediante programas como
Generación E, una reedición de Ser Pilo Paga.
BALANCE DE LOS MANDATOS

Mandato político programático

Es amplia la gama de organizaciones y campos de trabajo que el colectivo CEAAL Colombia no ha


logrado articular, entre ellos están los procesos campesinos, organizaciones sociales rurales y
urbanas, sindicatos, sectores de la economía solidaria, ecologista, estudiantes, entre otros, sin
embargo ha logrado tener un acercamiento con comunidades indígenas, colectivos de docentes
y algunas universidades del orden estatal, los encuentros nacionales de educación popular han
permitido que variadas organizaciones conozcan las labores del CEAAL a través de espacios de
difusión que se habilitan para ello, es fundamental crear mecanismos para articular las
dinámicas regionales, nacionales y latinoamericana, para construir colectivamente propuestas
de defensa y resistencia e ir permeando la institucionalidad de la escuela y las prácticas
pedagógicas e investigativas desde los aportes de la Educación Popular

El CEAAL debe continuar en el esfuerzo de articular las distintas expresiones sociales en los
colectivos nacionales tanto como en los regionales, sin embargo se debe poner especial énfasis
en lo local, puesto que es aquí en donde la organización social de base tiene su mayor incidencia,
esto debe estar acompañado por la cualificación y la constante lectura critica de los contextos,
los colectivos nacionales pueden apoyar en la generación de condiciones para la construcción de
vasos comunicantes, desde esta perspectiva se puede apoyar en la formación, cualificación,
construcción de sentido y nuevos horizontes, la divulgación sistematización y el dialogo entre las
experiencias puede ser un buen campo de acción para los colectivos nacionales así como para el
consejo en general.

La experiencia acumulada por parte del colectivo Colombia nos han proporcionado los insumos
básicos para la reflexión, el análisis y la construcción de pensamiento para continuar en el camino
de la transformación social y política. Los diversos colectivos de CEAAL han aportado en este
caminar cada uno desde sus contextos, sus territorios específicos, priorizando enfoques,
temáticas, profundizando y mejorando métodos de trabajo. En esta Asamblea intermedia 2018
se debe aprovechar esta riqueza teórico práctica de manera mancomunada, respetando las
diferencias y prioridades específicas, avanzar en el camino de ser un Movimiento de Educación
Popular.
MANDATO ORGÁNICO

El tema y escenario de lo Político resulta muy significativo en el contexto actual, profundizar en


tres aspectos que se pueden trabajar, en primer lugar aportar en la deconstrucción de aspectos
y entramados claves que operan en los sectores mas retrógrados de nuestros contextos que
están influyendo decisivamente en la sociedad; segundo realizar una autocritica de nuestro
quehacer así como de las propuestas que se están desarrollando retomando el principio de la
transformación propio de la educación popular; tercero seguir construyendo una pedagogía
crítica que avanzando en las metodologías más apropiadas e incluso novedosas llegue con mayor
claridad al sentir y pensar de los sectores populares.

Esto implica el que se pongan en marcha mas allá de los colectivos regionales, nuevas formas y
escenarios de debate, superar el encasillamiento abrir las compuertas y no circunscribirse por
fronteras regionales. Sería preciso también que se reactiven los Grupos de Trabajo y que en los
temas específicos (Paz, Economía Solidaria, Ambiente) se generen discusiones, se amplíen los
debates y se avance en procesos de articulación con organizaciones que trabajen
específicamente los temas de los GT, esto sin duda robustecería la acción y los discursos de la
CEAAL.

Se debe anotar que falta mayor reflexión y apropiación, en este sentido se siente aún mucho
trabajo aislado, activismo. Se recomienda encuentros que permitan la reflexión sobre los
mandatos en general , pero también se espera el debate y la construcción colectiva. Además,
se propone que todo trabajo se haga metodológicamente desde los principios de la educación
popular. Es posible articularse a otros contextos por fuera de América latina y el Caribe. Unas
primeras aproximaciones permitirían establecer contactos programar articulaciones,
desarrollar proyectos conjuntos, realizar movilizaciones y acompañamientos de experiencias y
trabajos desde la perspectiva de la Educación Popular.

De otro lado, debemos pronunciarnos enérgicamente, y no solo con los discursos, sino con
prácticas/acciones que permitan concientizar a la gran mayoría del común de la gente que sigue
creyendo en discursos soterrados, invasivos y excluyentes que buscan instaurar el
neoliberalismo en aquellos lugares que no lo han hecho y destruir aquellas propuestas en
espacios que ya se habían concientizado, sensibilizado, humanizado y naturalizado en la
connotación de establecer una relación diferente con la naturaleza.

Para ello se valen de las influencias hegemónicas de la economía, la educación, los medios de
comunicación, con los cuales han logrado arrebatar opciones alternativas de poder en
Latinoamérica. Así entonces, cuál es el papel de todos y cada uno de los integrantes de CEAAL
frente a la construcción de caminos y alternativas para la construcción de otros mundos posibles
desde a Educación Popular? Qué nos corresponde hacer ética/política/pedagógicamente desde
lo personal y desde lo colectivo o desde el movimiento?, estas serán preguntas que no se
resuelven en un escrito, ni en la reunión de CEAAL, estos espacios son importantes pero se
requiere de mayor continuidad en las acciones y en las discusiones, será entonces una de
nuestras tareas.

Mandato financiero

En el colectivo viene trabajando con el apoyo de organizaciones sociales motivando a la


articulación de esfuerzos y construyendo de manera conjunta las agendas. Esto permite un
ejercicio de pensamiento y acción desde la educación popular al interior de cada organización
participante, muchos de los procesos asumidos no son financiados y responden más a
iniciativas, compromisos y convicción de sus participantes

Se propone en este aspecto lograr participar de convocatorias que apoyen proyectos en nuestra
línea de acción, crear una propuesta investigativa que nos permita niveles de autogestión de
procesos. Pensar en la construcción de un trabajo desde economía solidaria, que genere recursos
y construya colectiva y participativamente posibilidades de trabajo digno a quienes no lo tienen
y podamos aplicar nuestros principios populares. Formación en el tema de economía solidaria,
conocer experiencias.

Los encuentros que se ralizan en Colombia (Popayan y Bogotá) han contado con el apoyo de
CEAAL, tienen un fuerte componente de autofinanciación y el respaldo de la universidad del
Cauca, Universidad Pedagogica, ASOINCA entre otros, ademas de esto se cuenta con las
publicaciones posteriores a los encuentros, se propone avanzar en la construccion de una
propuesta de economia popular y solidaria asi como continuar buscando fuentes de recursos
como la cooperación internacional poniendo especial atención en que esto no comprometa los
principios de los colectivos nacionales ni los de la CEAAL en si.

Fuentes consultadas;
1. https://www.elpais.com.co/colombia/alvaro-uribe-velez-tiene-mas-de-186-procesos-en-la-comision-de-acusacion.html
2. https://www.rebelion.org/hemeroteca/ecologia/040305convergencia.htm
3. https://prensarural.org/spip/spip.php?article14460
4. https://www.semana.com/nacion/articulo/la-fiebre-minera-apodero-colombia/246055-3
5. http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/herramientas/Documents/Nuevo_enterese_version_6_Sep_final_web.pdf
6. http://www.renovacionterritorio.gov.co/especiales/especial_PDET/
7. https://www.cinep.org.co/Home2/component/k2/item/616-balance-gobierno-santos.html

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