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ALUMNOS:
Aguilar León, Lesly Isabel
Atoche Otoya, Diego Aldair
Chang Albán, Angie Susliamy
Cornejo Chávez, Nora Elizabetha
Gonzales Gallardo, Gianella Lucia
Huaman Peña, Aracely
Masgo Agurto, Nadia Alexandra
Poicón Martínez, Benys Gabriela
Serquen Portero, Karen Isabel
Vasconcelos Chaves, Maria Alaiza
DOCENTES:
SILUPU GARCIA, CARMEN
CHAVEZ MEZONES, JORGE
MATERIA: INMUNOLOGIA
CELULAS DEL SISTEMA INMUNITARIO:
1. Fagocitos
Origen:
Se desarrollan a partir de células madre en la médula ósea. Habiendo madurado, emigran a
todos los tejidos del cuerpo, pero son especialmente prominentes en el torrente sanguíneo,
bazo, hígado, ganglios linfáticos y pulmones.
Función:
Los fagocitos son células especializadas del sistema inmune cuya principal función es la de
ingerir y destruir microorganismos. Cumplen un número de funciones críticas en la defensa
del cuerpo contra infecciones. Tienen la habilidad de dejar el torrente sanguíneo y moverse
dentro de los tejidos hacia el lugar de la infección. Una vez que se encuentran en el lugar
de la infección, ingieren al microorganismo invasor. La ingestión del microorganismo por las
células facocíticas se vuelve más fácil cuando los microorganismos se encuentran cubiertos
ya sea por el anticuerpo, por el complemento o por ambos. Habiendo ingerido al
microorganismo, el fagocito inicia una serie de reacciones químicas dentro de la célula, lo
cual resulta en la muerte del microorganismo.
Clases:
Hay diversos tipos de fagocitos.
2. Neutrófilos
Estructura:
Los neutrófilos poseen núcleos multilobulados y además tienen dos tipos principales de
gránulos. Los gránulos primarios (azurófilos) son lisosomas que contienen hidrolasas ácidas,
mieloperoxidasa y lisozima. Los gránulos secundarios o específicos contienen lactoferrina
además de lisozima y fosfatasa alcalina.
Clases:
3. Mononucleares
Origen:
Tienen su origen en las células progenitoras indiferenciadas de la médula ósea (stem cells),
las cuales se diferencian dentro de la misma y luego pasan a la sangre periférica como
Monocitos, estos permanecerán en la circulación durante cierto tiempo (semanas) y luego
se distribuyen en los diferentes tejidos en donde van a diferenciarse en Macrófagos. Estas
células se encuentran distribuidas en diferentes tejidos y órganos así como también
asociadas a los vasos sanguíneos y al endotelio vascular. El Sistema Fagocítico Mononuclear
incluye a los monocitos de la sangre y a los macrófagos residentes en los diversos tejidos
tales como: Células de Kuppfer en el hígado, Células Mesangiales Intraglomerulares en el
glomérulo renal, Macrófagos Alveolares en el pulmón, macrófagos de membrana serosas
(peritoneales). Los macrófagos que colonizan el sistema nervioso reciben el nombre de
Microglia y los de los huesos Osteoclastos.
Estructura:
Por lo general son células grandes que contienen un núcleo prominente y citoplasma
abundante con granulaciones.
Clases:
Lo fagocita y digiere
Avisa mediante factores solubles a otras células para que le ayuden a combatir la
infección y para reparar el posible daño que el patógeno haya ocasionado. De este
modo los fagocitos profesionales pueden "procesar y presentar" a los antígenos
para dar inicio a respuestas inmunitarias específicas.
Además de destruir patógenos, los macrófagos ingieren células muertas del anfitrión,
incluidas las células que mueren en los tejidos debido a traumatismos o interrupciones del
aporte sanguíneo.
Los macrófagos activados secretan gran cantidad de citoquinas que actúan sobre las células
endoteliales que recubren los vasos sanguíneos para potenciar el reclutamiento de más
monocitos y otros leucocitos de la sangre hacia las zonas de infecciones, lo que amplifica su
respuesta protectora ante microbios .
Actúan como refuerzo o supresión de la respuesta inmunitaria mediante la liberación de
diferentes factores similares a hormonas que se denominan citocinas. En la zona de
inflamación los monocitos y macrófagos pueden fusionarse para formar células gigantes
multinucleadas; estas células mantienen las funciones antimicrobianas de los macrófagos.
4. Mastocitos
Origen:
Los mastocitos son células derivadas de la médula ósea, se encuentran en la piel y epitelios
mucosos.
El mastocito sale de la médula ósea como una célula inmadura. Circulando por la sangre y
migra al tejido conjuntivo, madura y realiza su función.
Los mastocitos se encuentran normalmente en tejidos, junto a vasos sanguíneos pequeños
y nervios.
Estructura:
Forma: Ovoide
Diámetro: 8-20 µm
Núcleo: Central
Citoplasma: Contiene numerosos gránulos rodeados de membrana llenos de
proteoglucanos ácidos que se unen a pigmentos básicos.
Membrana: Poseen receptores de alta afinidad para el anticuerpo IgE.
Función:
Cuando los anticuerpos están en la superficie del mastocito, se unen al antígeno se induce
transmisión de señales para la liberación del contenido del gránulo citoplasmático, su
contenido junto con histamina promueven inflamación en los vasos sanguíneos.
Los mastocitos actúan como centinelas en los tejidos, reconocen los productos microbianos
y responden produciendo citocinas junto con factores de inflamación.
Proporcionan defensa ante los helmintos y otros microbios.
Responsables de los síntomas de enfermedades alérgicas.
5. Basófilos
Origen:
Derivan de progenitores de la médula ósea, maduran en ella y circulan en la sangre y
constituyen menos del 1% de leucocitos sanguíneos.
No se encuentran regularmente en tejidos, ya que pueden ser reclutados en áreas
inflamatorias.
Estructura:
Contiene gránulos que se unen a pigmentos básicos.
Expresan receptores para la IgE, ligan IgE y pueden activarse por la unión del antígeno a la
IgE.
Función:
Combaten las infecciones, como las infecciones parasitarias.
Suelen encontrarse en los tejidos donde se producen reacciones alérgicas para contribuir a
estas reacciones.
Defensa y reacciones alérgicas inciertas.
6. Eosinófilos
Origen:
Derivan de la médula ósea.
Las citosinas GMF-CSF, IL-3 e IL-5 promueven la maduración del eosinófilo a partir de
precursores mielocíticos.
Estructura:
Son granulocitos sanguíneos que expresan granulocitos citoplasmáticos con enzimas lesivas
para las paredes celulares de los parásitos.
Pueden dañar los tejidos del anfitrión.
Los gránulos de lo eosinófilos poseen proteínas que ligan pigmentos ácidos (eosina).
Presentes en los tejidos periféricos, como la mucosa del aparato respiratorio, digestivo y
genitourinario.
Función:
Son reclutados en sangre, lo que produce un incremento en su número, en el marco de la
inflamación.
CÉLULAS PRESENTADORAS DE AGLUTINOGENOS
1. Monocitos
Los monocitos nacen en la médula ósea y son liberados al torrente circulatorio donde
permanecen poco tiempo, desde unas pocas horas hasta un máximo de tres días.
Representan entre el 5 y el 10% de las células mononucleares de sangre periférica, y son las
principales células del sistema inmune innato implicadas en la inflamación y la respuesta
ante los patógenos. (Auffray,2009)
Los monocitos y macrófagos actúan in situ en los tejidos, presentan en su superficie una
gran cantidad de receptores capaces de detectar microorganismos, lípidos e incluso restos
de células muertas. Una vez activados, su vida media es muy corta, pero son capaces de
producir inmediatamente grandes cantidades de especies oxidantes (ROS), prostaglandinas
y citoquinas proinflamatorias como el factor de necrosis tumoral alfa (TNFα), IL-1β, IL-6,
CXCL8, IL-10 o vEGF. (Gordon,2008)
2. Macrófagos
Morfológicamente, son más grandes que los monocitos, debido a la presencia de un retículo
endoplasmático rugoso muy desarrollado, y la presencia de un alto número de
mitocondrias, además se caracterizan por una vida media larga en los diferentes tejidos que
los contienen (conectivos, pulmonares, hepáticos, etc.). En estado inactivo, se encuentran
“patrullando” por los tejidos no inflamados en busca de patógenos y restos celulares,
conservando en todo momento una alta capacidad fagocítica; sin embargo, su capacidad de
procesar antígenos permanece inactiva. Mediante sus receptores de superficie,
principalmente receptores de tipo toll (TLR), reconocen patrones moleculares asociados a
los patógenos (PAMP). (Gordon,2008)
Son células cuya función principal consiste en servir de enlace entre el sistema inmune
innato y el sistema inmune adaptativo. A diferencia de los monocitos, son células
encargadas de detectar patógenos, procesarlos y trasladarse a los órganos linfoides
secundarios más cercanos para presentar los antígenos. Aquí se encargarán de activar a los
linfocitos T y dirigirles en su diferenciación hacia la respuesta defensiva más adecuada.
(Hespel,2012)
Uno de los descubrimientos que más ha sorprendido en estas células ha sido la función
inmunorreguladora que eran capaces de exhibir. Estas células, no solo activan al sistema
inmune sino que de manera opuesta están implicadas en el establecimiento de los procesos
de tolerancia central y periférica, regulando de esta forma la autoinmunidad. Otro de los
hallazgos más relevantes aconteció cuando en 1998 se observó in vitro la posibilidad que
tenían los monocitos sanguíneos de diferenciarse de células dendríticas. (Castiello,2011)
En función del tejido donde se encuentran, distinguimos los siguientes tipos de células
dendríticas. (Castiello,2011)
Las presentes en el tejido linfoide, médula ósea, timo y zona marginal del bazo se
denominan células interdigitantes.
Las células dendríticas son sintetizadas y liberadas a los tejidos donde permanecen en un
estado estacionario o inactivo, y son denominadas iDC. Esta terminología incluye todas las
células dendríticas antes mencionadas. Funcionalmente, son células muy eficientes en la
incorporación (sea por fagocitosis o pinocitosis) y el procesamiento de patógenos, expresan
un número bajo de moléculas de histocompatibilidad de clase II, de moléculas implicadas
en la coestimulación (CD40, CD54, CD58, CD80 y CD86) y son capaces de mantener la
tolerancia presentando continuamente antígenos propios a los linfocitos T. La activación de
las células dendríticas, ya sea mediante sus receptores de superficie (TLR) o mediante
señales intracelulares derivadas del procesamiento de los patógenos (se hace referencia a
ellos en profundidad en el artículo de respuestas innatas y adaptativas de esta Unidad
Temática) produce su diferenciación a células dendríticas maduras (mDC).
Morfológicamente, se diferencian adquiriendo dendritas, aumentan mucho la expresión de
moléculas de histocompatibilidad de clase I y II, aumenta la expresión de moléculas de
coestimulación (CD40, CD54/ICAM-1, CD58/LFA-3, CD80 y CD86), aumenta el CD83
(marcador de activación de células dendríticas) y son capaces de producir grandes
cantidades de citoquinas como la IL-12, IFNα e incluso IL-10. (Jaitley,2012)
Actualmente, todos los autores están de acuerdo en que las células dendríticas tienen un
origen común en la médula ósea. Este origen es la célula madre pluripotencial CD34+ de la
que deriva, prácticamente, todo el sistema inmune. Las células dendríticas se caracterizan
por expresar el marcador CD209 (DC-SIGN) y ser negativas o expresar débilmente el CD14,
el antígeno de superficie característico de los monocitos. Sin embargo, no todas las células
dendríticas proceden directamente de la médula ósea. Desde el año 1998 se conoce la
propiedad que tienen los monocitos circulantes de diferenciarse a células dendríticas o a
células de Langerhans, lo que implica una diferenciación secundaria o indirecta. El estudio
de las células de Langerhans ha sido intenso hasta reconocer que se trata de un tipo de
célula dendrítica que se origina en la médula ósea, migra a la epidermis situándose en el
epitelio escamoso donde reconocerá antígenos y se los presentará en moléculas de
histocompatibilidad de clase II a los linfocitos T. (Moser,2012)
Por otro lado, existe un tipo celular denominado célula dendrítica folicular, esta se
encuentra en los órganos linfoides secundarios; sin embargo, no son células dendríticas, ya
que no tienen el mismo origen, es estromal o mesenquimal, y no son capaces de procesar
antígenos y presentarlos en moléculas de clase II, por lo que no son células presentadoras
de antígeno profesionales. Sin embargo, son capaces de retener inmunocomplejos
mediante receptores Fc que presentan en su superficie. (Van,2012)
Las MDC son células que derivan de la estirpe mieloide y se caracterizan por expresar el
CD33 en alta intensidad. Se localizan en la sangre, tejidos y órganos linfoides secundarios
expresando CD11c en alta intensidad y no expresando el CD123. Presentan una vida media
corta, y se renuevan muy rápidamente. Las MDC secretan IL-12, pero no IFNα, por esto se
les asigna la función de enlace entre la respuesta innata y la respuesta adaptativa. Además,
dentro de las MDC se han caracterizado dos subpoblaciones celulares: las MDC de tipo I
(MDC1) y las MDC de tipo II (MDC2). Las MDC1 son las menos abundantes, se diferencian
de las MDC2 porque son capaces de expresar el CD1c y el CD1a. El CD1 representa una
molécula de histocompatibilidad no clásica encargada de la presentación de antígenos
lipídicos. Producen IL-12, y bajos niveles de IL-6 e IL-8, induciendo respuestas del tipo Th1.
Al activarse y diferenciarse a célula dendrítica madura no pierden la secreción de IL-12. En
cambio, las MDC2 son más abundantes que las MDC1, no expresan el CD1, producen IL-12,
IL6 e IL8 en grandes cantidades, y cuando se activan pueden perder la secreción de la IL-12,
adquiriendo la capacidad de sintetizar IL-10. Funcionalmente, colaboran en la
diferenciación hacia respuestas linfocitarias tipo TH2 y regulando la presentación de
antígenos propios. Las PDC, a diferencia de las MDC, derivan de la estirpe linfoide, y no
expresan, o lo hacen levemente, el antígeno de superficie CD33. Se localizan en sangre o
tejidos y expresan el antígeno de superficie CD123 pero no el CD11c. Son células dendríticas
con una vida media larga y, por lo tanto, se renuevan lentamente. Las PDC producen altas
cantidades de IFNα, y por esto se les atribuye la función antivírica. Otra de las características
que diferencia a las PDC de las MDC se establece en que las PDC se extravasan tanto a
tejidos residentes como recirculan a través de las vénulas endoteliales altas por los órganos
linfoides secundarios, mientras que las MDC se extravasarían a los tejidos y, de ahí,
mediante vías aferentes a los órganos linfoides secundarios. (Dzionek,2000)
LINFOCITOS
Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos de la sangre que tienen un papel muy
importante en la defensa inmunitaria del organismo contra la agresión por agentes
microbianos externos. Se producen en la médula ósea y circulan por la sangre y los vasos
linfáticos. Hay varios tipos de linfocitos pero hay dos que son los más importantes.
También podemos decir que son las células más características de la inmunidad adaptativa
y además son las únicas células del cuerpo que expresan receptores para el antígeno
distribuidos de forma clonal, cada uno específico frente a un determinante antigénico
diferente.
El número total de linfocitos en un adulto sano es de 5 X10. De ellos, ~ 2 % están en la
sangre, ~ 4 en la piel, ~1 0% en la médula ósea, ~ 1 5 % en los tejidos linfáticos mucosos de
las vías digestiva y respiratoria y ~ 6 5 % en los órganos linfáticos (sobre todo, en el bazo y
los ganglios linfáticos).
Origen
Las células sanguíneas comienzan sus vidas en la medula ósea a partir de un solo tipo de
celula, la celula precursora hematopoyética pluripotencial de la cual derivan todas las
células de la sangre. Se reproducen, pero una pequeña parte de estas permanece igual que
las originales y se queda en la medula ósea, para mantener el aporte, aunque su cantidad
disminuye con la edad. En un estadio intermedio, reciben el nombre de células precursoras
comprometidas, cuando estas crecen en cultivos producen colonias de tipos especiales de
células, por ejemplo, la CFU-E (colonia formadora de eritrocitos) o la CFU-GM (colonia
formadora de granulocitos y monocitos).
El timo también asegurara que estos linfocitos liberados no actúen contra antígenos
presentes en el propio tejido, lo hace seleccionándolos, es decir mezclándolos con
autoantígenos, si es que el linfocito reacciona no será liberado, ya que eso podría llegar a
ser mortal.
Estructura
Los linfocitos son células pequeñas y redondas, de 7-15µm de diámetro y con un núcleo
grande. Tienen pocas mitocondrias y un aparato de Golgi pequeño. Su superficie es lisa, sin
embargo, algunos pueden mostrar proyecciones pequeñas. Las células NK son más grandes
que los B o T y tienen gránulos citoplasmáticos evidentes.
Tipos Y Función
Linfocitos T
Su nombre provione en relación a su origen en el timo. Hay multiples tipos de este, están
ligados con la inmunidad celular o inmunidad del linfocito T, pero se clasifican en 3 tipos
principales: Linfocitos T colaboradores, Linfocitos T citotóxicos y linfocitos T supresores.
Los linfocitos T colaboradores, son los mas numerosos, colaboran en las funciones del
sistema inmunitario y lo hacen de diversas formas, forman mediadores proteicos
(linfocinas) las cuales actúan sobre otras células del sistema inmunitario. Como linfocinas
mas importantes podemos encontrar las siguientes: Interleucinas 2,4,5 y 6, además del
factor estimulador de colonias GM.
Los linfocitos T citotóxicos son de ataque directo, ya que pueden matar microorganismos y
células propias. Las proteínas que hay en su superficie les permite unirse fuertemente a los
microorganismos o células que contengan el antígeno adecuado. Entonces la lisan y luego
secreta perforinas que van a agujerear la célula atacada. Pueden seguir matando mas
células después de eso, de hecho algunos persisten en el tejido hasta meses.
Los linfocitos T supresores, son capaces de suprimir las funciones de los linfocitos T
citotóxicos y colaboradores. Pertenecen a los linfocitos T reguladores junto con los linfocitos
T colaboradores
Linfocitos B
ORGANOS LINFOIDES
Son aquéllos en los que los linfocitos se originan y maduran, a través del mecanismo de
linfopoyesis y/o la adquisición de las características que los capacitan a responder ante un
antígeno extraño. Como órganos primarios tenemos al timo, donde maduran los linfocitos
T, y la médula ósea, sitio de linfopoyesis y maduración de los linfocitos B.
- Médula ósea
En este órgano se generan las células troncales hematopoyéticas (stem cells) o células
madre, origen de todas las células sanguíneas. En la vida fetal emergen inicialmente del
saco embrionario y posteriormente del hígado y del bazo; al nacimiento, la médula ósea se
convierte en el principal centro hematopoyético. Si la demanda de células es muy grande o
hay daño medular, se perfilan como auxiliares en la hematopoyesis, el hígado y el bazo.
Localización
La médula ósea se encuentra en el interior del hueso como una estructura reticular inmersa
entre grandes trabéculas, en cuyos espacios se encuentran adipocitos, fibroblastos del
estroma y precursores de las células sanguíneas. En los procesos de crecimiento y
diferenciación de las células progenitoras, participan una variedad de factores
estimuladores.
Función
En la diferenciación del linfocito B participan activamente las células del estroma con la
liberación de citocinas y factores de crecimiento; en esta etapa, las células B que muestran
autorreactividad son disminuidas por apoptosis, lo que sucede aproximadamente en 50%.
Finalmente, el linfocito B maduro emerge de la médula y a través de la circulación, se dirige
a los órganos linfoides secundarios para ejercer su función efectora. El linfocito T que
también se origina en la médula, sale de ella inmaduro (timocito). A continuación, el
timocito guiado por señales quimioatractantes generadas por quimiocinas en el timo,
ingresa a este órgano para completar su desarrollo y adquirir las características de madurez
que lo facultan para responder a un antígeno.
- Timo
Origen
Estructura
Dos lóbulos conforman el timo, rodeados ambos por una delgada cápsula de tejido
conjuntivo que emite tabiques hacia el interior del mismo, los cuales forman trabéculas que
a su vez dividen los lóbulos, en múltiples lobulillos incompletos, constituyendo una parte
del estroma del órgano. Estos lobulillo están llenos de células linfoides denominadas
timocitos, distribuidas en una corteza de gran densidad celular y una médula de menor
densidad celular. Existe un gradiente de maduración de estas células tímicas que van desde
las más inmadura en la corteza hasta las que se encuentran en una etapa de maduración
más tardía en la médula.
Tanto en la corteza como la en la médula se encuentra una red de células no linfoides que
constituyen el estroma tímico, y que consta de varios tipos celulares:
Esta estructura cobra un gran importancia en este órgano debido a la minuciosa selección
que se lleva a cabo en el mismo, para la cual se requiere un estricto control de que los
componentes que viajan por el torrente sanguíneo no pasen a los compartimentos internos
del timo y modifiquen la maduración de los linfocitos T vírgenes y que van a realizar su
función en lugares distantes cuando son estimulados por un antígeno específico. Por estas
razones la barrera está formada por estos elementos fundamentales:
Con estos elementos es difícil de que exista la posibilidad de que un antígeno que viaje en
la sangre, pueda atravesar esta barrera para ponerse en contacto con los timocitos que
están llevando a cabo la transformación necesaria para convertirse en una célula
inmunológicamente competente.
En los mamíferos son los ganglios linfáticos, el bazo y el tejido linfoide asociado a las
mucosas. Se comunican entre sí mediante vasos sanguíneos y linfáticos
Ganglios linfáticos:
Tienen una forma parecida al riñón, pero de menor tamaño. En condiciones normales su
tamaño es menor de 1 a 0,5 cm. Localizan la infección e impiden su avance. Cuando
responden a la respuesta inmune su tamaño aumenta. Se distribuyen por todo el
organismo, formando cadenas que actúan como lugares de estacionamiento de células
inmunitarias.
Funciones:
Estructura:
Forman parte del entramado corporal que filtra los Ags de los tejidos y la linfa durante su
paso de la periferia hacia el conducto torácico. Los ganglios humanos suelen medir entre 2
y 10 mm de diámetro, y tienen forma de judía, con una parte cóncava denominada hilio, a
donde entra una arteria que se ramifica a arteriolas, a vénulas postcapilares a vena que sale
por el hilio.
a) Seno Subcapsular: Zona que contiene macrófagos que captan Ags y los elimina. Pueden
funcionar como CPA.
b) Corteza (Área De Células B): Contiene folículos primarios y secundarios similares a los de
las PALS. Hay CPA, macrófagos, LB y LTh.
c) Paracorteza (Área De Células T):Contiene LT, células interdigitadas en gran número (CPA
de LT) que expresan niveles elevados de MHC-II, macrófagos, etc.
d) Médula: Contiene la mayoría de las células plasmáticas (forman los cordones medulares)
que hay en el ganglio linfático. También hay macrófagos, LT, LB. Los macrófagos son células
fagocíticas basureras dispuestas en torno a los senos linfático, que limpian la limpian la
médula de partículas.
Aparte de estos órganos sistémicos existen folículos linfoides difusos. Son agregados de
células linfoides rodeados de capilares linfáticos que drenan al folículo. Existen miles de
tales folículos dispersos por casi todos los órganos y tejidos, siendo especialmente
abundantes a lo largo del tracto gastrointestinal, bronquios, tracto respiratorio superior y
tracto genital.
Bazo:
Es donde se eliminan los hematíes envejecidos (pulpa roja), pero además es un órgano
linfoide secundario (pulpa blanca). Contiene áreas tanto de linfocitos T como B, pero son
mayoritarios los linfocitos B.
Posee una cápsula de tejido conectivo, de la que salen hacia el interior numerosas
trabéculas que delimitan compartimentos. En cada compartimento se distinguen dos tipos
principales de tejidos:
– Pulpa roja (función hematológica). La pulpa roja es una red de sinusoides venosos que
continen macrófagos residentes especializados (macrófagos de los senos esplénicos), que
se encargan de destruir eritrocitos y plaquetas viejos (proceso de hematocatéresis
– Pulpa blanca (función inmune). La pulpa blanca se dispone alrededor de las arteriola
central, formando el manguito linfático periarterial (PALS). En este manguito hay dos áreas:
a) Folículos Primarios (se forman en la periferia de las vainas del PALS). Están constituidos
por un estroma de fibras reticulares que contiene células reticulares mesenquimatosas,
células dendríticas foliculares (CPA) y LB (centrocitos). Tienen un aspecto homogéneo. Los
linfocitos B vírgenes recirculantes son IgM+/IgD+.
b) Folículos Secundarios (se forman a partir de los folículos primarios, después de ser
estimulados por Ags). Se distinguen dos zonas:
Conforman un tejido linfoide especializado de las mucosas conocido como Tejido linfoide
asociado a la mucosa (MALT) que en el intestino se denomina GALT, tejido linfoide asociado
al intestino (gut), otro asociado al árbol bronquial (BALT) y otro a la nasofaringe, NALT. Este
tejido se presenta en dos formas: infiltrados linfocitarios difusos y agregados de L que, en
el intestino, reciben el nombre de placas de Peyer (PP). (CUADRO 1) p.132
(Rojas, 2012)
En las PP hay L tanto T como B, con predominio de estos últimos, que se agrupan en los
centros germinales o zonas B. Están programados para producir Ac de una clase conocida
como IgA. La zona B está rodeada por tejido linfoide difuso, constituido principalmente por
LT de tipo ayudador o Th. Esta zona periférica, zona T, es rica en capilares venosos de células
cuboides que permiten la entrada a las PP de L provenientes de la circulación, destinados a
radicarse en ellas. Durante su contacto con Ag en los ganglios, los L adquieren en la
membrana proteínas especiales, conocidas como adresinas, que les permiten, después de
circular por los ganglios linfáticos y por la sangre, regresar al mismo lugar de origen. Este
proceso de ubicación (boming en inglés) está facilitado por receptores especiales presentes
en las células cuboides del endotelio de los capilares identificados como moléculas CD44.
Los microorganismos que entran por vía oral establecen contacto con este tejido linfoide
por medio de las células M. Éstas se activan al hacer contacto con un Ag y migran hacia los
ganglios mesentéricos. Al llegar a los ganglios linfáticos para presentarlos a los LT. Estos
hacen contacto con los LB que se transforman en células plasmáticas algunas de las cuales
regresan a localizarse en la lámina propia de la mucosa intestinal, glándulas salivares y
glándulas mamarias, lugares en donde inician la síntesis y secreción de Ac de la clase IgA.
Esta clase de inmunoglobulina protege contra gérmenes que lleguen por vía oral.
2. BALT: Su estructura y función son similares a las del GALT. El tejido linfoide
nasofaríngeo o NALT, conocido también como anillo de Waldeyer, incluye las
amígdalas, las adenoides y gran número de acúmulos linfoides. Son ricos en LT. En
dicho tejido los LB producen IgA. p.133. (Rojas, 2012)
TIPO CELULAR
LIinfocitos B
Son células especializadas del sistema inmune que juegan un papel importante en la
respuesta humoral, el principal mecanismo de defensa contra patógenos que se replican
fuera de la célula del huésped (patógenos extracelulares).
Desarrollo Linfocitario:
Tanto los linfocitos T como B se originan en médula ósea a partir de un progenitor linfoide
común. Los linfocitos B prosiguen su maduración en la médula, que les proporciona un
microambiente apropiado para su desarrollo. Las células del estroma establecen contactos
con las células B a través de moléculas de adhesión (VLA-4 interacciona con VCAM-1), y
producen factores de crecimiento como el factor de células stem (CSF) e IL-7. Generan el
anticuerpo de membrana y sufren un proceso de selección para eliminar a las células B
potencialmente dañinas para el organismo, permitiendo así la tolerancia al propio
organismo. (4)
Origen Y Morfología:
Las células B-1 producen anticuerpos IgM en respuesta sobre todo a carbohidratos y no
requieren de la ayuda de los linfocitos T para producir anticuerpos (son timo-
independientes), por lo que se cree que participan en la primera línea de defensa frente a
infecciones, defendiendo sobre todo las cavidades peritoneal y pleural del organismo, de
forma semejante a como lo hacen las células T en epitelio y pulmón. (1)
Receptores:
CÉLULAS T EFECTORAS
CD4+
CD8+
CD4+ CD25+
2. Linfocitos TH1
3. Linfocitos TH2
Los tres tipos de células T efectoras (TH1, TH2 y Tc) tienen propiedades muy diferentes con
respecto a las células TH y TC vírgenes. Para su activación, y a diferencia de las células
vírgenes, las células efectoras no necesitan señal co-estimuladora. En cuanto a la expresión
de moléculas de adhesión y en comparación con las T vírgenes, las células T efectoras
expresan altos niveles de algunas moléculas de adhesión que median el contacto inicial
débil con su célula diana, permitiendo a la célula T “rastrear” a la célula presentadora o
célula infectada, en busca de un HLA/péptido específico. (2)
Los linfocitos Tc se originan a partir de la diferenciación de células T CD8+ que reciben dos
señales de activación: una específica, reconociendo a través de su TCR un péptido
presentado por moléculas de clase I del HLA , y otra co-estimuladora entre la molécula CD28
del linfocito y CD80/CD86 de la célula presentadora. Los antígenos proteicos pueden
proceder de un virus que infecta a cualquier célula nucleada o ser proteínas de
microorganismos fagocitados (por ej., de bacterias) que entran en el citosol de los
macrófagos, o incluso ser productos de antígenos tumorales. (3)
Linfocitos Ts (supresores)
Las células Ts pueden originarse tanto en el timo como en la periferia, sin embargo, aquellas
originadas en el timo se caracterizan por su fenotipo estable y por su capacidad de
reconocer autoantígenos. (4)
El timo es el órgano linfoide primario donde se lleva a cabo la maduración y diferenciación
de los linfocitos T. Al igual que la medula ósea, los procesos de maduración en el timo,
permiten, por un lado, que salgan a la circulación linfocitos inmunocompetentes, y por el
otro, que se elimine la mayor parte de las clonas autorreactivas. (4)
Los timocitos se encuentran expuestos a diversos microambientes que proveen las señales
necesarias para su desarrollo desde el momento en que ingresan al timo y a lo largo de su
desplazamiento desde la corteza hasta la medula tímica. En la corteza tímica se dan los
arreglos de los segmentos génicos que contienen la información que darán lugar al receptor
para antígeno del linfocito T (TcR), ya sea del tipo Yδ o del tipo αβ. (4)
Los linfocitos migran para órganos linfoides secundarios, en donde esperan que les sea
presentado su Ag. Aquellos que no han establecido contacto con un Ag se conocen como Ls
“vírgenes”. Cuando son activados por el estímulo antigénico, proliferan y se diferencia en
varias subpoblaciones con funciones especializadas. Si expresan la molécula CD4, se
subdividen en varias subpoblaciones con distintos fenotipos y funciones. Si expresan la
molécula CD8 se convierten en células efectoras citotóxicas.
La subpoblación LTs inhibe la activación de otros LsTDC4 para lograr una tolerancia a lo
propio y evitar el desarrollo de afecciones autoinmunes. Ayuda a frenar las respuestas
inmunes que, de prolongarse más allá de lo necesario, producirían daño tisular. También
son esenciales en la inducción de la tolerancia a trasplantes alogénicos, y hacia el feto
durante el embarazo. (5)
La interleucina-4 (IL-4) es producida principalmente por linfocitos TCD4+, pero también por
mastocitos activados. Inhibe la diferenciación de linfocitos TCD4+ a la subpoblación helper
tipo 1. Su función fisiológica principal es su participación en reacciones alérgicas.
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