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El arca de Noé de los

seres extraordinarios
Una aproximación a las manifestaciones excéntricas de
las ciencias naturales: criptozoología, futurozoología y parabiología
XABIER PEREDA SUBERBIOLA / NATHALIE BARDET

L
as ciencias naturales reúnen una truo del lago Ness, el Mokele-Mbembe y
gran variedad de disciplinas que tie- otras quimeras. Los futurozoólogos viajan
nen por objeto el estudio de la natu- en el tiempo al encuentro de animales como
raleza. La biología trata de los seres los cañizancos, gigantílopes, capicornios y
vivos que pueblan nuestro planeta, siendo pelargónidos. Y los parabiólogos y fantazoó-
la zoología la rama dedicada al estudio de logos especulan sobre la anatomía de los
los animales y la botánica la rama que se rinogrados, la formación de la nummulos-
ocupa de los vegetales; la ecología estudia fera y el origen de las microcriaturas orien-
la interacción de los organismos entre sí y tales. Todos estos seres forman parte de lo
con su medio ambiente; la paleontología tra- que se ha dado en llamar el imaginario cien-
ta de los fósiles y la vida en el pasado; la tífico. En algunos casos, este imaginario se
exobiología, la posibilidad de que exista vida nutre o inspira de los seres fabulosos que
extraterrestre; la geología, el origen, estruc- componen el bestiario mitológico: dragones,
tura y evolución del globo terrestre; etcéte- unicornios, hombres-lobo y otra fauna de
ra. leyenda. El objetivo de este artículo es pa-
sar brevemente revista a estas disciplinas
marginales.
La búsqueda de
animales ignorados
La criptozoología −del griego kryptos, ocul-
to, desconocido, misterioso− nació como dis-
ciplina con pretensiones científicas en 1955
con la publicación del best-seller Sur la piste
des bêtes ignorées, obra del zoólogo belga
Bernard Heuvelmans. Heuvelmans puso a
punto una metodología con el fin de ras-
trear e identificar los animales desconoci-
dos o ignorados por la ciencia. Los cripto-
zoólogos defienden que detrás de cada enig-
ma zoológico se esconde una especie por
descubrir o que se supone extiguida. Para
legitimar sus propósitos, Heuvelmans creó
en 1982 la Sociedad Internacional de Crip-
La famosa y fraudulenta imagen del monstruo del lago Ness tozoología (ISC), con sede en Tucson, Arizo-
conocida como la ‘fotografía del cirujano’. na. La ISC ha adoptado al okapi como sím-
bolo y edita periódicamente el boletín Cryp-
tozoology. La lista de animales ocultos o mis-
Al margen de estas disciplinas, existe lo teriosos crece con el tiempo y se cifra ac-
que podríamos denominar manifestaciones tualmente en más de 150 criptoespecies.
excéntricas de las ciencias naturales. Por ci- Entre los mismas, se dan cita félidos desco-
tar sólo los casos más significativos, la bús- nocidos, marsupiales supuestamente des-
queda de animales ocultos o misteriosos se aparecidos, gigantescos pulpos y serpien-
conoce como criptozoología, la descripción tes de mar, monstruos acuáticos, dinosau-
de los animales del mundo futuro se deno- rios, pterosaurios y otros reptiles prehistó-
mina futurozoología y el tratado de los se- ricos, mamuts supervivientes y grandes ho-
res extraordinarios surgidos de la mente de mínidos salvajes [Mackal, 1983; Barloy,
los hombres de ciencia responde al nombre 1985; Heuvelmans, 1995].
de parabiología (o fantazoología). Los crip- A imagen y semejanza del profesor Cha-
tozoólogos siguen la pista del Yeti, el mons- llenger, personaje de ficción creado por Ar-

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thur Conan Doyle, los criptozoólogos más de un código o conjunto de reglas y reco-
recalcitrantes organizan expediciones a lu- mendaciones que preconiza la estabilidad
gares recónditos del planeta con la espe- e universalidad de los nombres científicos
ranza de encontrar mundos perdidos pobla- de animales [International Code of Zoological
dos de animales misteriosos. El biólogo Roy Nomenclature, 1985]. Los científicos deben
Mackal, empleado de la Universidad de Chi- apoyarse en pruebas con-
cago, ha viajado varias veces hasta Africa cretas −un espécimen tipo
central con la intención de atrapar al Mo- conservado en un museo
kele-Mbembe, un supuesto dinosaurio que o institución, descrito e
se oculta en los pantanos del norte del Con- ilustrado convenientemen-
go. La cirujano franco-rusa Marie-Jeanne te en una revista científica
Kauffman obtuvo una subvención del pres- reconocida− para erigir
tigioso Collège de France para financiar una una nueva especie. Esto
expedición a las montañas del Cáucaso en equivale a decir que las es-
busca del Almass (o Almasty), un primo her- pecies descritas por los
mano del Yeti. Y qué decir del número de criptozoólogos no son for-
rastreos efectuados en el lago Ness de Esco- malmente válidas ya que
cia en busca de su famoso inquilino acuáti- no cumplen los requisitos
co. Todos estas tentativas se han saldado necesarios.
con rotundos fracasos. El ornitólogo Jared Dia-
Los criptozoólogos emplean una jerga mond reconoce que resul-
pseudocientífica en sus libros y artículos y ta fácil ridiculizar a los Supuesta imagen de un Bigfoot
son grandes consumidores de nuevas tecno- criptozoólogos [Diamond, tomada en Oregon.
logías. Uno de sus pasatiempos favoritos es 1985]. Los pretendidos ca-
dar nombres científicos a los animales que zadores de monstruos se interesan única-
persiguen. Por ejemplo, Heuvelmans propu- mente en la llamada caza mayor. La posibi-
so que el monstruo del lago Ness era un lidad de encontrar un dinosaurio rezagado
pinnípedo desconocido, concretamente un en Africa, un mamut en Siberia o un
otario gigante de cuello largo, y lo bautizó gigantopiteco en Asia es practicamente nu-
Megalotaria longicollis [Heuvelmans, 1965]. la, pero seduce más a los criptozoólogos que
Diez años más tarde, Peter Scott y Robert la búsqueda de nuevas especies de insec-
Rines, de la Academia de Ciencias Aplica- tos en zonas tropicales o de aves en las is-
das de Boston, Massachussetts, publicaron las del Pacífico. A los criptozoólogos, tampo-
unas fotografías de Nessie en la prestigiosa co parece importarles que numerosas espe-
revista inglesa Nature. Dijeron que se tra- cies de plantas y animales desaparezcan to-
taba de un plesiosaurio con aletas en for- dos los días a causa de la polución y la des-
ma de rombo y lo denominaron Nessiteras forestación. Su objetivo parece limitarse a
rhombopteryx [Scott y Rines, 1975]. Poste- buscar la notoriedad persiguiendo presas
riormente, se supo que las fotos habían sido espectaculares [Simpson, 1985]. De hecho,
retocadas [Merino, 1987]. Otro caso es el limitan generalmente su campo de investi-
del popular hombre de Minnesota, un ser gación a los animales cuya talla supera los
simiesco que se exhibió en las ferias norte- 30 centímetros de longitud [Raynal, 1997].
americanas preservado en un bloque de hie- Esta caprichosa restricción les lleva a in-
lo. En 1969, Bernard Heuvelmans y el zoólo- teresarse especialmente en los grandes ver-
go escocés Ivan Sanderson confirmaron su tebrados y en algunos grupos de invertebra-
autenticidad y le dieron por nombre Homo dos como los cefalópodos. Mal que les pese,
pongoides. La criatura desapareció sir de- han dejado escapar grandes mamíferos en
jar rastro pero la Smithsonian Institution el sudeste asiático, como es el caso del saola,
de Washington comunicó más tarde que se un bóvido descubierto recientemente en
trataba de un muñeco de látex [Napier, Vietnam. A pesar de mencionarlo en todos
1973; Broch, sus informes, los
1991]. El Yeti o criptozoólogos
abominable hom- Algunos criptozoólogos tampoco partici-
bre de las nieves paron en la caza
también ha reci- organizan expediciones a lugares del celacanto, el
bido varios nom- recónditos del planeta con la famoso pez con-
bres, siendo uno siderado fósil del
de ellos Dinan- esperanza de encontrar mundos que se han recu-
thropoides niva- perdidos poblados de animales perado varios
lis [Heuvelmans, ejemplares vivos
1958]. misteriosos en aguas de las
La creación islas Comores.
de nombres bi- Otro tanto cabe
nomiales basados en conceptos hipotéticos decir del okapi, un giráfido africano, y de
es rechazada por la Comisión Internacio- otros muchos mamíferos y reptiles descu-
nal de Nomenclatura Zoológica (ICZN). Esta biertos en pleno siglo XX. El escaso bagaje
comisión vela por los intereses de la nomen- de los criptozoólogos puede estar motivado
clatura zoológica y paleozoológica, a través por sus propias exigencias metodológicas.

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Michel Raynal, impulsor del Instituto Vir- 50 millones de años. Así nació After man: a
tual de Criptozoología, en Francia, sostiene zoology of the future, un bestiario ilustrado
que el descubrimiento fortuito de nuevas de la vida futura en nuestro planeta [Dixon,
especies es algo frecuente en zoología, pero 1981].
no así en criptozoología. Raynal [1997] pre- Dixon supuso que el clima y la vegeta-
tende que su disciplina tiene un carácter ción de la Tierra serían similares al modelo
predictivo, en el sentido de que aspira a an- actual, pero que la geografía habría cambia-
ticipar los descubrimientos zoológicos futu- do de acuerdo con los procesos de la tectó-
ros. Por desgracia, las evidencias aporta- nica de placas. Africa, Eurasia, Australia y
das por los criptozoólogos son paupérrimas. Norteamérica estarían en conexión, mien-
La mayor parte de las pruebas es de tipo tras Sudamérica estaría separada del resto
testimonial y las escasas pruebas circuns- formando una isla-continente. Los princi-
tanciales no están apoyadas en especímenes pales hábitats terrestres permanecerían sin
completos ni en evidencias físicas irrepro- alteraciones notables. Mamíferos y aves do-
chables. En el mejor de los casos, se trata minarían las comunidades de vertebrados.
de fotos borrosas o restos anatómicos de En el mundo futuro de Dixon, el hombre y
dudosa procedencia [Napier, 1973; Binns, otros animales que hoy nos son familiares
1984; Diamond, 1985]. −cetáceos, perisodáctilos, proboscídeos,
El folclorista Michel Meurger ve en los monotremas− se han extinguido hace tiem-
criptozoólogos a los herederos excéntricos po. Por el contrario, los roedores e insec-
de los naturalistas del Siglo de las Luces: tívoros estarían ampliamente diversificados.
su misión es el Los principales
desencantamiento pacedores ya no
del mundo y la serían los ungula-
racionalización de dos o animales
las criaturas le- con pezuñas. Las
gendarias. Los regiones templa-
criptozoólogos ex- das albergarían
traen del folclore rebaños de conejí-
popular las infor- lopes, un tipo de
maciones necesa- conejos del tama-
rias para poder ño de un ciervo.
naturalizar ade- Los gigantílopes y
cuadamente a los capicornios, ru-
seres fabulosos. miantes descen-
En este sentido, dientes de los an-
su empresa es tílopes, ocuparían
más etnológica las praderas tropi-
que zoológica y cales y los bos-
contribuye al enri- ques de coníferas.
quecimiento del i- Los carnívoros ac-
maginario científi- tuales habrían de-
co. Para Meurger, jado sus nichos a
las figuras de este las ratas depreda-
imaginario res- doras y a ciertos
ponden a los de- primates e insec-
seos del hombre tívoros. Los habi-
contemporáneo: El vórtex, un habitante del océano Austral, según tantes del océano
los monstruos que Dougal Dixon. Austral serían los
persiguen los crip- pelargónidos o a-
tozoólogos, llá- ves acuáticas. El
mense Yeti, Nessie, Mokele-Mbembe, más impresionante sería el vórtex, un des-
Almass o Bigfoot, no son sino productos cul- cendiente del pingüino que alcanzaría el ta-
turales muy elaborados [Meurger, 1995]. maño de una ballena. Las faunas insulares
estarían representadas por formas endémi-
Una zoología futurista cas. La isla de Lemuria, en el océano Indi-
co, sería la ciudadela de los ungulados, y
El zoólogo Desmond Morris cuenta que, las islas de Batavia, en el Pacífico, alberga-
siendo joven, comenzó a inventar seres ima- rían un mundo variado de murciélagos [Di-
ginarios para satisfacer sus caprichos evo- xon, 1981].
lucionistas privados. Ideó monstruos y ex- En el prólogo del libro, Morris opina que
traños organismos, plantas y bestias fabu- cada animal “nos enseña una lección im-
losas de cualquier color, forma y tamaño y portante sobre los procesos conocidos de la
los llamó biomorfos. En una línea similar, evolución: adaptación, especialización, con-
el paleontólogo británico Dougal Dixon se vergencia y radiación”. Morris añade: “Dixon
propuso imaginar, basándose en los conoci- ha equilibrado sus precisos sueños con una
mientos actuales sobre la evolución, cómo disciplina científica estricta, lo que hace que
sería la vida animal en la Tierra dentro de su libro sea tan acertado y sus animales

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tan convincentes”. No obstante, todos los ma de humanoide. El crá-
zoólogos no comparten su opinión. Más de neo es voluminoso, los ojos
uno ha puesto en entredicho el valor cien- grandes y ovales, y el hoci-
tífico de los animales de Dixon, criticando co chato. Carece de orejas y
algunas anomalías biológicas y la falta de sus mandíbulas, desprovis-
credibilidad de varias reconstrucciones tas de dientes, presentan un
[Turner, 1981]. Pese a todo, el libro de Dixon revestimiento córneo. El di-
es original y divertido, desbordante de ima- nosauroide conserva tres
ginación y está magníficamente ilustrado. dedos en las manos y pies,
La segunda obra futurozoológica de Di- pero el cuello es corto y la
xon se publicó en 1988. Esta vez, trató de cola ha desaparecido. No tie-
imaginar cómo sería el mundo actual si el ne rótulas y los órganos
asteroide que cayó sobre la Tierra hace 65 sexuales son internos, como
millones de años, y supuestamente aniqui- en los reptiles. Sin embar-
ló a los dinosaurios y muchos otros organis- go, posee ombligo, ya que se
mos, no hubiera existido. Según el esquema supone que habría dejado
de Dixon [1988], los dinosaurios domina- de poner huevos para con-
rían todavía los ecosistemas terrestres y los vertirse en vivíparo. En re-
mamíferos estarían relegados a ocupar un sumen, el dinosauroide de
papel secundario. Sólo los placentarios ha- Russell es una criatura in-
brían sobrevivido, mientras los monotremas teligente de sangre caliente,
y marsupiales se habrían quedado en el ca- capaz de comunicarse utili-
mino. Las aves compartirían el medio aé- zando algún tipo de lengua-
reo con los reptiles voladores. The new dino- je y desarrollar una vida so-
saurs: an alternative evolution es un atlas cial compleja. El trabajo de
ilustrado de lo que podrían haber sido los Russell y Séguin es citado a
dinosaurios si no se hubieran extinguido. menudo en libros serios so-
Dixon se inspiró en la evolución de los eco- bre dinosaurios, lo que de-
sistemas durante los últimos 65 millones muestra que sus colegas
de años a la hora de reconstruir a sus cria- han tenido en cuenta la pro-
turas. Muchos de los dinosaurios futuros puesta, aunque sea a título
son versiones reptilianas de los grandes de paleontología-ficción. El dinosauroide de Russell y
mamíferos que conocemos hoy en día: ele- La última experiencia Séguin.
fantes, rinocerontes, bóvidos, cérvidos, et- futurozoológica de Dixon es
cétera. Algunos son el resultado de una evo- a la vez la más delirante y decepcionante
lución paralela condicionada por el hábitat. de todas. Man after man es una extra-
Así, ciertos hipsilofodóntidos, pequeños polación de la evolución del hombre dentro
dinosaurios fitófagos corredores, se habrían de cinco millones de años [Dixon, 1990].
adaptado a vivir en medios litorales como Los problemas de superpoblación humana
los actuales sirénidos o vacas de mar. Otros, han provocado un éxodo hacia nuevos mun-
como el balaclav, pacerían formando ma- dos. Mientras unos buscan refugio en las
nadas en las montañas y se protegerían del estrellas, otros, lisiados como consecuen-
frío gracias a una espesa piel lanuda. Los cia de las mutaciones genéticas, recurren a
pequeños dinosaurios carnívoros también la biotecnología para adaptarse a una nue-
habrían desarrollado adaptaciones prodigio- va vida en la Tierra. Los experimentos de
sas. Dos ejemplos son la forma saltarina de ingeniería genética realizados sobre seres
las cumbres y el dinosaurio carpintero. humanos les permiten a éstos ocupar ni-
Dixon [1988] no se atrevió a crear un di- chos ecológicos vacantes. Cinco millones de
nosaurio antropomórfico, aunque esta idea años después, la evolución humana recuer-
ya había sido propuesta con anterioridad da un festín antropófago. El libro de Dixon
por otros autores. En 1982, el paleontólogo ilustra criaturas convertidas en peces, del-
norteamericano Dale Russell concibió un fines, topos, perozosos y otros seres que
dinosauroide, es decir una criatura in- parecen sacados de un bestiario medieval.
teligente que podría haber sido el más evo- Algunos periodistas han tachado el libro de
lucionado de los dinosaurios si éstos hu- poco serio y se ha llegado a decir que re-
bieran sobrevivido. Russell tomó como pun- cuerda más a una idea de libro de ciencia-
to de partida un pequeño dinosaurio carní- ficción de Brian Aldiss, el autor del prefa-
voro llamado troodon. Este animal poseía cio, que a una obra de futurozoología [Gee,
una visión estereoscópica, un pulgar opo- 1990]. Decepcionado quizá con la acogida
nible y, lo que es más interesante aún, el dispensada a su última obra, Dougal Dixon
mayor cociente de encefalización conocido ha vuelto a dedicarse a la divulgación cien-
entre los dinosaurios. Basándose en extra- tífica y ha abandonado momentáneamente
polaciones, Russell imaginó lo que podía ha- sus ideas de zoología futurista.
ber sido la evolución del troodon y elaboró,
con ayuda del taxidermista Ron Séguin, un Una biología extravagante
modelo tridimensional en fibra de vidrio
[Russell y Séguin, 1982]. A primera vista, A finales de la década de los 50, el fisiólogo
el dinosauroide es un reptil bípedo con for- alemán Gérolf Steiner publicó, con el pseu-

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dónimo de Harald Stümpke, un libro cuyo una especie carnívora. Aunque algunos na-
objetivo era ayudar a sus alumnos a com- rigudos son sésiles, muchos de ellos han
prender los mecanismos de la evolución bio- desarrollado la facultad de saltar, como los
lógica. Imaginó unos seres extraños, llama- saltonáceos, y uno de ellos es incluso ca-
dos rinogrados, que tenían la facultad de paz de volar. La clasificación de los rino-
desplazarse sobre sus apéndices nasales e grados está basada en la forma y función
inventó todo un mundo nuevo inspirándo- del nasario. Stümpke describió quince fa-
se en la selección natural. El divertido y pe- milias diferentes, que reúnen un total de
dagógico libro de Steiner llevaba por título 138 especies. Por desgracia, el archipielago
Bau und leben der rhinogradentia [Stümpke, de las Ayayay fue destruido durante una
1958]. En su introducción, puede leerse: experiencia atómica secreta, y los rinogra-
“Entre los mamíferos, el orden de los narigu- dos desaparecieron sin dejar descendencia.
dos ocupa una plaza particular, que se ex- El descubrimiento de los narigudos fue
plica ante todo por el hecho de que estos considerado como una de las más grandes
extraños animales han sido descubiertos en demostraciones de la parabiología, también
una época muy reciente. Que hayan perma- llamada fantazoología [Izzi, 1996] o zoolo-
necido ignorados por la ciencia durante tan- gía-ficción [Ros, 1997]. El eminente biólogo
to tiempo es debido a que su patria, el ar- Pierre Grassé, profesor de la Sorbona de Pa-
chipielago de las Ayayay −traducción ingle- rís, concluía con estas palabras el prefacio
sa de Hi-iay−, situado en los Mares del Sur, de la edición francesa de la obra de Steiner:
no se descubrió hasta el año 1941. La ca- “El libro de Harald Stümpke no sólo aporta
sualidad quiso que, durante la Guerra del hechos nuevos, insospechados, sino que in-
Pacífico, unos europeos civilizados dieran vita al hombre de ciencia a reflexionar so-
con estas islas. Por otro lado, el descubri- bre las causas de la diversificación de los
miento de este grupo zoológico es de gran seres vivos sobre nuestro planeta, el motor
importancia, ya que manifiesta unos princi- de la evolución. La parabiología se muestra
pios morfológicos, modos de comportamien- con todo su esplendor. En conclusión, ami-
to y tipos ecológicos sin parangón no sólo go biólogo, acuérdate de que los hechos me-
entre los mamíferos, sino entre los verte- jor descritos no son siempre los más cier-
brados”. tos”.
Los rinogrados o narigudos se caracteri- La parabiología alcanza cotas extremas
zan, como su nombre indica, por un desa- de excentricidad cuando la imaginación se
rrollo particular de la nariz. Ésta puede ser desboca y los científicos confunden sus es-
simple o múltiple y desempeña diversas fun- peranzas con las observaciones. Una bue-
ciones. El nasario es el órgano de locomo- na ilustración es la nummulosfera de Ran-
ción de los rinogrados, de tal modo que las dolph Kirkpatrick, considerada por el co-
otras extremidades han perdido esta fun- nocido paleontólogo de Harvard Stephen J.
ción. Los miembros posteriores son general- Gould [1980] como “la más demente de las
mente reducidos, los anteriores se han teorías descabelladas desarrolladas en el
presente siglo por un naturalista profesio-
nal”. Kirkpatrick es el nombre de un inver-
tebrista inglés especializado en esponjas co-
ralinas. Sus trabajos taxonómicos pasaron
prácticamente desapercibidos por la comu-
nidad científica hasta el día en que decidió
publicar a cuenta de autor un libro absur-
do [Kirkpatrick, 1913]. Kirkpatrick argu-
mentaba que todas la rocas de la corteza
terrestre, incluyendo las volcánicas, esta-
ban hechas de fósiles y, más concretamen-
te, de nummulites −foraminíferos en forma
de lenteja−. El chiflado de Kirkpatrick llegó
a pensar que los meteoritos también esta-
ban hechos de nummulites y propuso que
la forma en espiral de la concha de estos
organismos unicelulares era la “expresión
Un rinogrado adulto y su cría de tres meses, y técni- de la esencia de la vida, como la arquitectura
ca de desplazamiento de un saltonáceo (narigudo de la propia vida” [Gould, 1980]. Sin duda,
saltador), según Stümpke. Kirkpatrick se engañó a sí mismo y llegó a
convertir su pasión en una teoría extrava-
gante. La nummulosfera es un ejemplo de
transformado en órganos prensiles y la cola cómo la imaginación disparatada puede ju-
puede adoptar formas aberrantes. Los ri- garle malas pasadas a un científico honra-
nogrados son de pequeño tamaño, están do.
recubiertos de pelo y ocupan una gran di- En nuestra época, algunos chiflados han
versidad de nichos ecológicos. La mayoría adoptado la parabiología como una doctri-
es insectívora, pero también se conocen for- na de tipo religioso. El mayor exponente es
mas vegetarianas, sobre todo frugívoras, y el japonés Chonosuke Okamura, director

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del llamado Laboratorio Fósil Okamura. dos, briozoos, etcétera. Algunas de las mi-
Entre 1975 y 1977, Okamura obtuvo una crocriaturas no dejan de ser recristalizacio-
gran cantidad de muestras de caliza paleo- nes de calcita que han adoptado formas ca-
zoica de la montaña Nagaiwa, cerca de la prichosas.
ciudad de Ofunado, en la prefectura japone- Por último, una materia que podría con-
sa de Iwate. Preparó una serie de láminas vertirse con el tiempo en una disciplina her-
delgadas y las examinó con ayuda de un mana de la futurozoología y fantazoología
microscopio. Cuál no sería su sorpresa al es la exoparabiología, o biología excéntrica
descubrir que contenían microcriaturas fó- de los seres extraterrestres. Algunos hom-
siles de un tamaño comprendido entre 1 y bres de ciencia la practican con fines peda-
5 milímetros, entre las cuales reconoció es- gógicos o especulativos. Dos casos significa-
pecies actuales y extintas. Las calizas de tivos son la descripción de las mantas y las
Nagaiwa parecían encerrar los vestigios de medusas, seres vivos de la atmósfera de Jú-
un mundo microscópico remoto. Okamura
[1980] identificó cerca de cien especies di-
ferentes, incluyendo plantas, invertebrados, Hay hombres de ciencia que practican
peces, anfibios, tortugas, serpientes, dino-
saurios, pterosaurios, aves y mamíferos, in- la biología excéntrica de seres
cluyendo ¡microseres humanos! Por in-
creíble que resulte, muchos de los vertebra-
extraterrestres con fines pedagógicos
dos de la caliza Nagaiwa se conservan en o especulativos
carne y hueso. Otros componentes de la fau-
na son desconocidos para la ciencia: Oka-
mura señaló la presencia de dragones y piter imaginados por Arthur C. Clarke
bautizó un grupo de reptiles serpentiformes [1971] y popularizados como cazadores y
con el nombre de yokozuquios. Yokozuchi flotantes, respectivamente, por Carl Sagan
era el término utilizado antiguamente por en su célebre obra de divulgación Cosmos
los campesinos de la región de Tokuyama [Sagan, 1980], y la idealización de un mar-
para definir una especie de serpiente ve- ciano según Isaac Asimov [1967], basada
nenosa de forma rechoncha. En su infor- en los conocimientos de la época sobre la
me, Okamura describe también aspectos in- geología marciana. Los escritores de cien-
éditos sobre la oviparidad, crecimiento, ca- cia-ficción practican con talento la exopa-
nibalismo y diferentes técnicas de camu- rabiología. La novela Solaris, del escritor po-
flaje de lo que él identifica como dragones. laco Stanislaw Lem [1961] y llevada al cine
Según Okamura, la formación de los fó- por Andrei Tarkovski en 1971, en la que se
siles de Nagaiwa tuvo lugar en la parte orien- nos describe un ser-océano pensante, y la
tal del antiguo continente de Angara y se compilación Bestiario de ciencia-ficción
debió probablemente a un gran seísmo que [1986] son dos ejemplos representativos de
sacudió la región durante el período Silúri- lo que puede dar de sí esta disciplina.
co, hace unos 400 millones de años. Debi-
do a las sacudidas, los microvertebrados te- Nota final
rrestres cayeron al agua y atrajeron la aten-
ción de los dragones y otros organismos ma- Los libros de Steiner [1958] y Dixon [1980]
rinos. Todos estos seres se vieron sepulta- son obras de especulación zoológica. Aun-
dos por enormes coladas de barro. Poste- que no son manuales de ciencia, ponen en
riormente, la lava esterilizó los cadáveres y juego los mecanismos de la evolución y pue-
el aumento de la temperatura del agua hizo den ser una excelente introducción para jó-
que los cuerpos se convirtieran en cera. Con venes de los procesos biológicos. El trabajo
el paso del tiempo, se transformaron en car- de Okamura [1980] es un puro disparate,
bonato cálcico, su estado actual. obra de un chiflado. La parabiología y la
Las microcriaturas de Nagaiwa están en futurozoología no son disciplinas científi-
contradicción con los conocimientos ac- cas sensu stricto porque su tema de estudio
tuales en biología, paleontología y geología, es ficticio. Otro tanto puede decirse de la
por lo que Okamura llegó a la conclusión criptozoología, aunque los animales de los
de que Darwin se había equivocado y desa- que trata nos sean más familiares. Si ac-
rrolló una nueva teoría. Según él, todos los túan con método y rigor, los criptozoólogos
grupos de vertebrados que conocemos apa- pueden ayudar a los biólogos a descubrir
recieron a principios de la Era Primaria, nuevas especies de animales y plantas, pero
hace unos 500 millones de años. Si la per- su trabajo tiene más que ver con la labor
dición de Kirkpatrick fue su pasión incon- de un detective que con la de un ientífico.
trolada por la síntesis, el grave error de Oka- La principal contribución de las manifesta-
mura ha sido dejarse influenciar por sus ciones excéntricas de las ciencias natura-
convicciones personales e intentar reorga- les es el enriquecimiento del imaginario
nizar la ciencia a su manera, simplificán- científico. El hecho de que todas estas prác-
dola hasta la caricatura. Las muestras de ticas cuenten con científicos entre sus adep-
Nagaiwa contienen en realidad una fauna tos no las convierte en ciencia. La utiliza-
paleozoica clásica, formada por foraminífe- ción de ideas científicas para reconstruir
ros, equinodermos, crinoideos, gasterópo- mundos imaginarios es un ejercicio intelec-

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tual loable, pero no es ciencia. Es sencilla- llorca 1996. 541 páginas.
mente ciencia-ficción. Kirkpatrick, R. [1913]: The nummulosphere. An
account of the organic origin of the so-called
igneous rocks and of abyssal red clays. Lam-
ley and Co., Londres.
Agradecimientos Lem, S. [1961]: Solaris. Traducción de Matilde
Nuestro agradecimiento a Humberto Astibia y Horne y F.A. Eds. Minotauro. Barcelona
Luis Alfonso Gámez por la lectura crítica del ma- 1985. 218 páginas.
nuscrito y sus valiosos comentarios. Una comu- Mackal, R.P. [1980]: Searching for hidden ani-
nicación basada en este texto se presentó en la mals. An inquiry into zoological mysteries. Ca-
Conferencia Internacional sobre Evolucionismo dogan Books. Londres 1983. 294 páginas.
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16 (Otoño 1998) el escéptico

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